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BOLETI.N MILITAR
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ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO
Director, ALEJANDRO POSADA.
StJn colabwrad' procurar en
su pane n1oral evitar susceptibilidades enojosas, lo n1ismo ·'
..:uando trate con sus Jetes, que cuando se reúna con su ~ J
~maradas, pues si bien todo hon1hre tiene mayoi· ó n1enor
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80L~TÍN MILILAR
dos1S de elJas, és necesario sujetarse á sufrir las de los de~
n1ás para que el acuerdo sea posible. No creen1os inútil
dar este consejo, porque con~ideramos al soldado muy apto
para comprenderlo y ponerlo en práctica. ,
V en gamos ahoraal r sico del con1bntiente: no teniendo
bueEos ojos y oido fino, compron1etido ha de verse en nluchas
ocasiones; se ha despreciado d·emasi~do el órgano de
la. vi~tá en todos Jos ejércitos ( I ), cuando .precisamente_
para nnichos servicios es indispensable tenerlo m u y desarrO··
liado pata distinguir hasta los menores movimientos del
enemigo. En cuanto al mdo, si bien en el soldado por su
juventud no abundará semejante defecto, debe habituarsé
á oír bajo cuando se encuentre aislado y á distinguir unos
ruidos de otros, así como aplicar el oído al suelo ó á una
corriente de agua, con lo que llegatá hasta percibir los n1ovimientos
n1ás mínimos
Lo que acabamos de enttmerar y las obligaciones to ..
das que tiene el soldado, en nada se oponen con sus costumbres
de la vida civil ; al contrario, de este n1odo adquiere
cualidades que le hacen n1ás desenvue}to y más apto para
todo al volver á su h
hecho cargo del mando de la División que constaba de d~s mil
hombres. Pasaron de doce los combates de alguna considcraci6n
que esta fuerza libró con los realistas, además de muchos otros
pequeños encuentros.
Flores logró que depusieran las armas algunos }:fes importantes,
y á otros que tomo prisioneros, los fusiló. Do -cientos soldados
pas~usos pelearon bajo sus banderas.
Estrechados los realistas por la incesante persecu ión, Agua-
1ongo se encaminó con varios compañero hacia la Costa del P .tc ífico,
con intención de apoderarse de la ciudad de Barbacoa . El
I.0 de Junio de 1824, con cien hombres penetró en dicho lugar en
donde el Teniente Coronel Tomás Cipriano de Mosquera que
mandaba la plaza con cuarenta hombres, hizo una valerosa defensa,
hasta lograr rechazar á los invasores, quienes incendiaron la poblaci6n.
Mosquera fu herido en la cara, de un bal~zo que ]e destruyó
la quijada inferior, quedando señalado de por vida.
Los porfiados pastusos mandados por Agualongo tornaron hacia
Pasto; el Comandandante José María O bando, advertido en tiempo,
destacó cien hombres á su encuentro mandados por el Capitán Manuel
María Córdoba. El 21 de Junio de 1824- se avistaron los contendientes
y los realistas se dispersaron y huyeron en el momento del
ataque. El siguiente día cayeron en poder de los patriotas, Agualongo,
el Coronel Joaquín Enríquez, y los Capitanes Francisco
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BOLETÍN MILITAR l9i
'I'erán y Manuel Insaurte. Todos cuatro fueron juzgados breve r
sumariamente en Popayán, fusilándoseles en seguida. Otro de
aquellos tenaces Jefes, Estamslao Merchancano, acabó también de
modo trágico. Se presentó á los patriotas en el pueblo de la Cruz,
fue conducido á Pasto en donde un soldado, en una disputa suscitada
de intento, le quitó la vida.
U nos pocos meses duró la calma en estas regiones, comenzando
á sentirse nuevos síntomas de rebelión á principio::; de Abril de
r 825. En e ta vez encabezó el movimiento José Benavides, clérigo,
que por estar complicado en hechos de armas anteriores, andaba
prófugo por los montes. El llamamiento· que él hizo á los
pueblo~ para que se pusieran en armas, fue oído, y en breve secun-
. dado.por los pastusos. J untáronscle hasta quinientos hombres, dP
los pueblos de Imues, Iles, Pupiales, Putes y Zapuyes. Por el
Norte, el cabecilla Calvache reunió un número igual de soldados
en los punto del Tambo, Bomboná y Chaguarbamba, y algunos
otros ocuparon con guerrillas el Castigo, 1'aminango, Berrueco y
La Cruz. Antes de terminarse el mes de Abril varios encuentros
parciáles dieron algunas ventajas á los realistas.
Era, á la sazon, Comandante General de Pasto, el Coronel
Farfán, quien podít1 disponer de una fuerza de setecientos hombres.
}'lores, yá muy experimentado en ]a guerra con los pa tusos, se
encontraba e11 Quito cuando tornó á encenderse la lucha, y apoyado
con una fuen~a de trescientos soldados) marchó hacia el Norte,
llf'gando á Tulcán el 10 de Mayo de 182.5.
José María Ohando y Manuel María Córdoba, 'Tenientes
Coroneles del Ejército patriota, defendían en, tanto con los destacamentos
de su mando, la línea del J uanambú, para impedir que
se pronunciasen en el Valle del Patía. Flores siguió á situar e en
1 pi a les y la tropa al mando de Benavidcs avanzó hasta los llanos
de :Tatambud, inmediatos á dicho lugar, colocando su campo de
guerra en tierra muy qu ·brada y montaiiosa, surcada de Yarios ríos.
Flores, antes de decidirse á acometd á los reali ta , obtuvo alguno
auxilios más de tropas del Ecuador y también de I pialcs y
'rúquerres, logrando organizar sei" Compañías tic milicias, con
las cuales completó novcciento. hombres, y tra:>miti6 á Farfán la orden
de que se aproximara en determinada fecha á las posiciones del
enemigo, á orilla del río Téllez, y tlividió su tropas en dos divisiones
con el fin de situarlas en los camino que conducían á los
Pastos y al J uanambú, é impedir que los realistas, egún costumbre,
esquivasen un combate formal.
Obligados á entrar en liza los pastusos se adueñaron de la altura
de Sucumbío y dispusieron el ter:reno lo mejor posible para su
defensa.
El Coronel Flores dirigió el ataque por el frente y Farfán
por el flanco. El primero tuvo que atravesar con su tropa el río
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BOL.ETfN MIUTAR
l.""étcz, para atacar de cerca al enemigo en sus erltajosas postc1o...
nes. C•Jando avanzó la segunda columna, mandada por el Coman ..
dante de artillería, Klinger, y el Coronel Mina, los realistas se de ...
clararon en derrota. Mucho fueron los muerto entre ellos.
Señaláronse en e e con~batc el Tenient~ Coronel Manuel (;ue¡
rero, que mandaba la prime.ra columna, los Com;ndantes Lozano,
Jimenez y Farrera y casi toda la tropa.
· Mientras se efectuaba este encuentro, los realistas mandados
por Calvache y patrocinados por otros partidarios s11yos, que aumentaron
su número, pusieron si~io á 1Jasto-, pero ante.:, de decidirse
la entrega de la ciudad alc~nzó á lleg~r la columna de Farfán,
la que los rechazó con no poca pérdidas para aquéllos. Los restos
huyeron en pequeñas partidas.
Flores organizó en d ~ bida fon11a b persecuciún de los dispersos
en la acción de Sucumb-' o. Recorrió los cantones de Pjisto
y los Pastos, per ' guiendo por donde quiera las guerrillas. Logró
apoderarse de trece de los cabecillas, á los que ultimó. Soldados
.enemigos cayeron• en su poder cerca de trescientos, los que envió
maniatados á ~Jito, en donde los destinaron á componer el camino
de dicha capital á Guayaquil.
· El Jefe realista J ose L\:'iaría Benavi de , quien figuraba con el'
grado de Coronel y unos pocos más, quedaron escondidos en los
bosques de Túquerres, aguardando mejor ocasión para encender la
guerra en favor de su cgusa.
A fines de r 826 era Gobernador de Pa to, el Coronel José
María Obando, quien p1·etendió acabar, mediante un golpe de auriacia
co11- los que aún quetbban fome n, talldo la rebelión contra el
gqbierno republicano. Ordenó para esto al ·renientc Coronel do
milicias Joaquín Parede, hiciese creer á B navides que el primero,
Paredes, se había decidido por la causa realista y que, en tal virtud,
de eaba unír ele. El cura realista lo creyó y vino á tormar en las
filas de lo . patriota . cayendo en manos del encargado de prenderle.
El 15 de Noviembl'e dh6 Paredes ptLO preso al citado Jefe, á
doce oficiales más t::.mbién realistas, y á treinta y un soldado .
Todo fueron pas~dos por: las armas.
Así terminaron lo uccsos de la campaña del Sur, que tántas
víctimas costó antes de lograr sonJeter abía arrojado sobre su ma..:.
') vidrio3o5, guard.:dHn una i nmovilidad feroz ...
.ista s:ncilla aam¿:!:>in 1, muert1 p.x el d.!b.!r y pJr la p1tri:1 , despu
¿s de hab~rse s ·lcriiic1d::> com) m::~.dre, tenía un1 expre3ión. su.blime
de victorioso martirio.
;
--...... eMI~ .. ~ -
VARIE DADES
LA GUE RRA HISPANO-AMERICANA
LA ESCUADRA ESPAÑOLA
Grandes acorazados de ro,o::>::> toneladas : se hallan listos d Pe/ayo ·
y el Carlos V, y aún no están listos el Felipe JI y el D:m Pedro 1.0 de
Aragón.
Los acorazados de z.a varían entre 7,ooo y 7, soo toneladas, y son
los siguientes : bifaJJta María Teresa, .A!mirmtte Oquendo, Vizcaya~
CriJtób,t! C?lón f/íctoria, NttmaJJsia, CardeJ¡af Cimeros y Princesa de
Asturiru.
Los cruceros protegido de I.a son buques de s,ooo tondada , y
hasta ahora hay dos : Lrpa11to y Alfonso X 111.
Los crucercs protegidos de z.a tienen J ,200 toneladas, y son: Mm·~
'fJléJ de la E menada, Isla de Cuba y Luzó11.
Cruceros ele 1: (3,090 toneLadas): .AragÓJJ, Aljonso XII? Reina
Mfrcet!es, Castilla, Rei11a Cristiana y Navrwra.
Cruceros de z.a. ( 1,200 toneladas): Doiin María de J.tfoli11a, Marqués
de la Yictoria, Don Alvaro de Baz,ín, lnfa/Jta habel, Cellde de f/e Jiadito,
Isabel JI, V e!aJro, Do11 .Antmio de U/loa y Do;: J tttllt d~ .Austria.
Cruceros de J .... : Magrzllrmcs, Ge1ural Condllt, Elcmto, Marqués dtr
.D.uero, C nural Lezo.
Cañoneros torpederos; Tcmert1rio., Martí11-AlomQ, V ice11tc Ytíííez
Pi71ZÓn, Galicia, Marqués de Molins, Nruva Espr1íia, FilipiJJm.
Torpederos de I.a de 300 toneladas: .. 1riete, Rayo, Azor, Halcó11.,
Kigel (escuela de torpedos), Ordóií'ez., .Acevedo, Castor, Retamosa, OriÓny
Rahana, Barceló Ejército.
Caza-torpederos (de 380 toneladas): Furor, Terror, Audaz, Osado,. ~
l·'lutón, Proterpina, Destructor.
Fragatas: Asturias (Esencia naval), .Almansa, Gero!Ja y Nri'Vt77-ra ·
l.)c:pósitos de Marinería).
Lancha torpedera: .Aire.
Monitor: Ptúgcerdá .
Escampavías: numcndas del 1 al z 7--
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SOLETÍN MILlTAR
Tr:m portes de guerra: Cmera/ f/ aldéJ, Urtmia, Legozpi, Cebú.
Mrmila, Gmcrof Afar:a.
Corbetas: Nattti!ttJ (Escuela de guardias marina) Villa de Bilbao
(Escuela de Marineros).
Cai'íoneras de r._.: Pizorr~, ItertÚÍll Cortés, VoJC() Núñez de Balboa,
Quiró.s., Vil!alobas.
Cañonc:ros de 2.•: Etllalio, Mac-ftftl!Ó1!, Pilar, Cocodrilo, Alcedo
Contramai!Jtre., Cttba Esprzií?!a, DitgiJ Vdtísquez, Afvarod{), Sandoztol,
Ponce de León, Criollo, Pelícano, Afbay, Altzyttt, Bttlllstm, Ca!anumeJ,
Callao, Leite, Mmtileíio, M11ribdn, Mi1Jdoro, Prunpango, Ponay, Pm·a-gua,
S fllllrlr.
Cal1oneros de 3.n: Toledo, Rtthí, Diatr.fl1Jte, CtJrlit?fa, Co/tmdrilln,
LiJue, ArmendrJrCJ. GttrlJJftÍ7Jfl1/l(), Ce1Jtitw!a, r alunte, Pareja, Gnrduíia,
..!1/monte, T'arifa, Aguila, Alertr1, Prr.dera, La Srzté!ite, Bara('oa, Yranurí,
Drtrdo, Cuarditi11~ El Drpe11diatlt'., Otril~rd, Cirencro, Cuerz·o, Segur.-t,
Ardila, Gar,isttz, FLtcha, Vigt(l, Cautrz, Mrzyarí, Espera11zn, Delgado
Btisco, Urdrwcta, Pt'rlrt, Col!dor, Ligero.
Lanchas cai1oncras: llifrépida, Mellsttjera, Caridm1, Leattad, Lm~t~o,
Cenaal Blanc'().
Pontones: J frge J !tall, Ferna11d? ti C,ltólicfl.
ESCUADRA AMERICANA
GRA 'UES ACORAZADOS
C:"nchmati, Brook~pt, Co!!ltobia, M.iJmtapolis, MIJntgomet)', Sa11 Fron
·iuo, crucero prot:gido, desplace, 4,083 toneladas. Natltlrk, crucero
protegido, ~083 toneladas. T(jllf, acora~ado, 6,300 tonelada . Nlilm,· .rJot
a ente ero, ~¡co toneladas. Atltmta, crucero protegido, 3,189 toneladas.
MimJtonfJmalt,• monitor de doble torre, 3, 1 5 tonelada . ll""rt!M.slt, crucero,
4,6 ·o toneladas. Bosto11, crucero acora~ado, 3, I 9 roncladas. Kear.sm1:e,
crucero, 1,-50 tonelada:;. JJaltimor , crucero acorazado 4•+ 1 3 tonelada-,,
Rirlw:md, crucer 2,700 toneladas. ll~yomiJig, 1,570 tonelada .
Charle l,ff, crncl!ro acorazado, 3,7 30 tonelada:;. Portsmoutli, 1., 12 5 ton
ciadas. Fnmk!ht, 5, I ¡o wn< laclds. A/,u~·tl 2, I ¡o toneladas. Terror, moniror
de Joble torre, 3,815 toneladas. Clticag?, crucero acorazado, +• ·oo
tonelada . El P!tritall, crucero . . AtJpÍiitrite, Destroyer, .lllart11, Pt·trel,
1 fiiÚttttJ, Afrrt, C?!H,zrlo, +,70:> tonelada ·. CoJJJ!ittttilfJ, Ph;t,z, J"ork,
~'To'lf.l11, l'e.s!IIJiuJ, Dolpliira, F11rlfe .
. No se incluyen lo.; bu-.. ;, m_nore5 ni la c5cu:tdra d~l Pacífico.
-Entre los prqnrati\·os bélicos ha causado inmensa ~ensación c1
nuevo proycccógrafo que em¡lca el Ejército de los istados Unidos para
. nviar sci1ales ;Í millas de di:,tancia. En los úlrimos cnsavos millarc:. de
personas observaron ía brillante i nagcn que, á modo de i'nmcn. a e-;pada
d.c ruego., e dibujaha en el ciclo. El ~tparato tiene, como el heliógrafo,
la f~tcultacl de enviar señales ú inmcn scs di stancias.
La columna lumino a que e destacaba verticalmente sobre urt
fimdo de bruma parecía tener unos quince pies Je largo, ' permaneci t
fija más de una hora.
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2o.8 ROLETtN .MILITAR
, Su inmovilidad, rojizo color y ccntornos poco distintos, le dh[)air.
~paricncia casi siniestra, y multitud de personas que no sabían q¡..t~ !'U1
presencia se debia á tales pruebas, dieron rienda suelta á su irnagin~ción ,
haciendodo comentarios de toda especie, · '
' Asegúras._: qu¡~ es tanta la potencia del aparato, que se puede con
él etwiar señales b5lica5 dt: Cayo Hueso á Cuba al trav,é del Canal de
Bahama. · ·
-Se ha montado en, la estaci9J1 . na~ al de Sandy Hook, si.tuada á la
entrada de Nueva York, hl . estupenda máquina de guerra llamada el
caíión mpnstruo, que aún no ha sip ·o probadc.
' No hay en 'el mundo Uif! cañón igual, y · si en la práctica corresponde
á lo que se prometen sus <;onstructores, Nueva York puede considerarse
bien defendida. Ti,ene up calibre de 16 pu:lgadas; requiere una.
carga de I,ooo libras de pólvora y lanza hasta la di~tancia de 15 millas1
(5 leguas) un proycctii de ~3 qui)'ltal :cs de peso (9~ arrpbas), á la velocidad
de 666 yar.das, ijOI; seg~ndp. Se as:tgura que la precisión será ma-t
, • • tematica.
' Este asombroso cafión le cupsta al Gobierno am~r,ir:;anp ~er,~.a . de;:
rp_edio millón de dollars, y pesa 2.,_77'2~ qpiptalcs.
EL KJERCITO COSTARRICENSE
~VESTRA FUER6A MiLITAR
lnteresantes son l'Os do:ttos qu:: pub1i;::ar.t,1S hoy, acc.rcíl d~l númfrp.
d.e hombres, de 18 á so aiios, hábiles legallnente 'para prestar servicio•,,
en nuestro Ejército. • '
46,738 ·hombres bien in · truídos y C!-]Ui~ados, fprman un Ejército .
relativamente re5pcrable.
Es muy sati st:tcwrio que 5e hayan. hecho estudios topográfico s, con¡
amplios dé rallc s <¡ue, e 1 ca ,,o d~ un t campaiia, propo'r.cionarán \encaja .
indudables :'l nuestras tropas, y' le s ahorraran penalidade s.
Todo cuanto se haga en ese sentido e muy laudable; no sólo e
lllll)' debido, porque la guer.r:.t rec¡uÍCfC pre\' Ísiún, }' $aber aprovechar Cll
ella la cicnt:ia y ¡,), pr ogresos dl: la industria; 1 obteper la \ ipor=a al menor
costo posible y ahorrar sufrimientos ;ilos defen sores de la Patrja.
Hé aquí k datos ¡Í. que alucli:1ws.
F.n una de nu:! ·tra _; publicaciones anteriores referentes á asuntos
financieros y de economía política, dimo s <Í conocer el monto de lapohlació!
l de Co ·ra Rica, la Cllal, según los cálculos fundados de la Dirección
de Estadhica. sube á 295,ooo habitante:;.
Si el censo de 189z con una población de 243,205, encontró
34,273 hombres dentro de la edad de 18 á 50 afios, aptos para el scrYicio
de las arm1s, el mismo tanto por ciento aplicado ,¡ la población
actual nos da 41,573 indiridu.)s en las misma-; condiciones de edad, robustez
y vigor para e·1frcntar los azar,~s de una campaña.
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BOLETÍN MlLITAR
El Ministerio de Guerra, en el inform: presentado al último Congreso
en sus sesiones ordinarias de mediado· de 1897, dice q¡ue sin con.tar
el personal de bandas y músicas mlil'i;tares, hay 46)738 ciudadano!il
inscritos en los registros de las. va~ias C:on\andlanc..:_i-:as,. en aptitud. liagal de:
prestar sus servicios llegada la oc-asión; d~pfin ;-se,, ademá de los ele-_
mentas indispensables, en cagp dle tener o.l!u Inovilizar el efectÍ;\,0, ro:h
litar.
Alie,ua,_ adem:h) saber c1ue a·uestros j~fc y oficiales di . .poncn d 'c.
mnpas y estudio~ topográficos, completos y m.inuciosos de c;ua;lcsquiera
localidades qu,e hu1bieran de cru.zar nuestr,as tropas. No hay vereda ni ;
sendero que no esté IJ1arcado, n~ distanci·a que no estén m.cdidas, ni
casa, hacienda,. choza ó cabaña, que no se sepa á quien pc.r.tG>!t¡Cce, y de
qué recursos d'~pone, y cuálc~ elementos pueden utiltzar en cada punto,
ó lugar las tropas q:t~ puedan ó deban cxpcdicipna~. Los lugares á donde
se obticn<; agua potable, cuyo conocimiento c. tan preciso cuando,
hay ejércitos en mar~,.;.ha, están todos ellos enumer.noo · ): r:cgistrados con.
suma cscrupulosi~lad, y, · :>ara decirlo todo, se di$pon~ . ~ todos los informes,
hasta decir los pun.tos en que pueden ~crnoctan- }j¡s tr,opas encontrando
comodidad y· ahastcciiO'Ün, pc~o.
con eficacia. N ·ucstros jefes, con un m~1pa en: la mano, conocc~~in me-.
jor que los al~cdcdorcs de- su c-a~, los carn;roJ en qu,c ocasion.almcn.t<~
hubieran de m:miob~ar.;
~lJ IM·.PORTACIÓN SE:GÚ ' EL CORO EL THOMAS
ba caballería s6lo tiene '~ alor por las b 1enas cualidades de.
us hombre·- y ganado, y por el csp"fitu que se acicrtP. á inculcarle;
CA 1 pue. , indi,pensabl~.; prcocupar;:e de lo uno y lo otro. '
~J opiniones están bien divididas sobre los er\'icios que ell,
ppdrá pre tar en la g11erras pníxin 1, puc~ to que . e c1;cc que el ¡
I) uc\·o anr-:'!l}Cnto moJ1 Scar.í .u papel.
lhwh pretenden que ya no oct rrirán oc:1 . ioncc: de. cargar ni
de luchar cuc4po á cuerpo; orro ~ se figuran que olo podrá em-.
plearsc pa,;a c. ·plorar, y que algún d!;t .erá antrajosawente su ítuída
por lo$.; ci listns. "l odus estas ideas nacen de: supuestos falso,
que demuestt.an, q ·'. lo~ c.¡u~ los etl}iten conocen muy poco esta'
arma de com.bí te.
La caqalien-ía SCI'lÍ la p¡.imer.a empJeada y la r~rimera también
en encontrar~ al en migo, y en todas las luchas tomará importancia
con iderable, si e sabe aplicarla.
Ella iempre poseerá a!-1uclla audaz iniciativa de Jos mara vi liosos
((raids," de que ofrecieron tan glorio~os <;je.tiH~los. lps. St.uart y
los Sh~ridan, durante la gu~rra . civil.
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210 BOLE rit\' MILITAk
Ella e.> Ll que se encar~J.rá d:! llevar la d ... rr ta s..>b:-e 103 flancos
ó las espaldas del enemigo, mientra éste combate por el frent~
con la infantería y la artillería.
Ella c.s la qu~ p::>drá, valiénd0-se de iatrépidJ.> naaad::>re.s, ca~r
sobre un e:1emigo que, apoyai.). ~(}hre la e rriente de un río, crea
su espalda asegurada.
Ella, en fin, logrará la compmmetida. victori4 ó conjurará el
desastre sa::rificando, si e.> necesario, el último de s.u jinetes, como
lo:> coraceros en Rezonville y en Reischo!fen, los caz:;¡_dores de
{\frica en Sedá11, y todavía !:e admirarán gigante cos choques como
los del I 6 de Agosto sobre la planicie de Gravelorte.
L.1 c.1ballería, cuando tvdo p1rez.ca pedido, e.stará allí para
~p.:>yar, cJn su intrépidu concursQ., á s.u.s d..>s bravas y dign:n her-mana
..
La infantería es ]a reina de las batanas.
La artillería es el rayo y el trueno de la guerra.
La caballería es el gigante de los combates.
To3avÍl hay días de gloria p1ra. la caballería, y habrá ocasión
de probar su \lalor en las luchas sobrehumanas que ~u ardiente bravura
convierte en inmortales.
El poco tiempo que se concede á la instrucci6n ecuestre de
lo-1 reclutas, p>!rmite s6lo cunseguir jinetes firmes y dispuesto ; no
se deb ... , puc.s, pretender enseñarles los ddicaJos perfiles de la equitaci<)
n; IL aquí por qu¿, en relación con su jinete, el caballo debe
ser v¡goro o, fuerte, sin ser en exceso impre:\oi"\able.
E 1 oficial de cat.ullería no tiene necesidad de ser un hábil cabdlista;
ba ta er un verd:aJero caballero, s.~n miedo y sin t;Jcha,
Cl>m ·> Bayardo, que no vacile en arwjarse con sus gente contra
todo!:> los ob táculos.
Al ofi ·ial dt caballería se concede el honor de figurar siempre
al fr..!nte de u tropa, de . quien es el ojo, el punto de mira, el guía.
<¡u~ la conJu e y la lleva al combate, el agente que la electriza, y
uo Jebl! tener ni un i11 tante de d~fallecimiento.
L .1\;largueritt"', lo. l...egrand y los M ntaigu, que fueron
l..!rid.> (J muert0s glorirram~ntc á la cabeza de ·u division; los
Darail, lo b .11lifet, lo de Prenil, que han merecido el título de ·
'=intr¿pido jefe:; <.le cab .. dlcría," no saltaban obre la montura, ni
eran hombres afem111atlo, ni usab..tn lente ó monóculos.
De de I S 70 mucho se ha hablado de los coraccros en 18 76 ..
Dajo lc1 alta y p,>Jerusa impulsi6n del General du Barail e realizaron
conferen ias en Tours, dadas por el General L. fiotte, de
1as cuales se conservan respetuo os recuerdos.
El General, con su palabra conci a y conocimiento profundo
del arma, tomó caluro amente el partido de los coraceros, haciendo
resaltar los ser:vi io · que prestaron y lo que pueden prestar aún;
n.:> o~;tante> ClJig·m').; a:1os d2spu-és se a.rreb~taron sw; CQra.zas á sei
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•
f!OtETÍ¡.; MILITAR 211' .
. tcgi.níentos d'! col'accros para entregarle· el íu. il Jd Jr'a_;ún. Después
se les volvic) á arrebatar el fusil para devolverles la corJza.
Es por cierto mt1y sesible que na exista más hjeza para I~L
transformaciones ele la caballería.
Todavía no se llegc) á un acuenlo sobre el empleo Je la lanza.
Después de haberla dado, sin razÓ11 que lo justi¡iqt.e, ;Í la primera
lineé.! ele drag.:mes, se ha planteado la cuestión d.., Járscla á a m ba~
fl.]as, e) crear regimientos de lanceros. Esto seria lo m:í:s razonable.;·
conviene pensarlo antes de e11gotíarsc en nuevos ensayos.
La lanza es una arma incc)moda, cmb:1razosa, de dificil manejo
para jinetes poco experto,, y en un choq•1e entre Jo fuerzas de
caballería, un buen sable valdrá mucho más ~egumment~...
Si se deriue, en l~efinitiva, dotar de la lanza á la caballcrÍJ
debe ser considerada como arma de chog u e y dársela á los coraceros,
aunque sería mejor suprimirla.
Los coraceros llevan á su izq11ierda el mosqueton de la caballería
ligera; y hay qu~ preguntar p:1ra que debe servir una arma
de fuego, á estos jinete no creados para el , ervicio de avanzada.
Puede admitirse que en los servicios de exploración en les c¡u;;;
los ciclistas pueden pretar valiosos servicios, los coracems sean llamado
para defender momentaue?mcnte un puente, ó una aldea,
á fin de servir de apoyo á la caballería escalonada al frente~ en
cuyo caso el arma de fuego r sulta inútil.
.El verdadero empleo de la caballería pesada ó de línea reside
esencialmente en el choque, y en la influencia moral que por esta
circun tancia tal vez fuera aumentada por la larw,a; mas e to sería
· convertir al coracero en un arsenal ambulante y sobrecargar intitilmente
al jinete y al caballo para un implc efecto visual.
Por la misma raz.ón me pregunto: ¿por qué dar á la c:aballe
ría uniforme. vistosos? obre todo, ¿por qué .e eligen de forml
<¡uc se distinguen notablcrncme los ofici,1les ? Si el oticial abe hacer
e matar, es inútil exponerlo á que la bala de un tirador emboscado
le alcance y prive á la tropa de ~u Jefe.
En cuanto á las cargas, he aquí cúmo las comprendo con el
n evo armamento. Deben evitarse cargas sobre cuadro () obre
una tropa de infantería intacta, como lo hicieron heroicamente pnt
precisión los coraccro· de la guardia en Rezonvillc, pero aproxim:índo
e sin ser vistos sobre los flancos ó la retaguardia enemiga, atacarla
traidoramcnte mientras combate contra ]a infantería adversaria.
Los coraceros opuestos á la caballería ligera la aplastarían si
éstos no los evitasen, maniobrando para envolverlos por los flanco.,
arrovechaudo la ligereza y movilidad de su ganado.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
212 . BOLE rÍ . 1\o,. lLlTA R
EN Ei.J EJERCITO
. Dú:t \:'-l r& la se;n:m.:l f11leciú en e·ta capiul el se:lor Capitán
'f'elmo Leguísamo, por muchos años di!>tinguido miembro dC"'l
Ejército. El B0LE rÍ r l\1ILirAR, á n mbre de ese mismo Ejército,
presenta á su familia ex?re3Í<:Ín de sincera condoleacia.
Por disposicic)n del G >bierno se encarga al seíit,r General
Ricard;:> Aceve:b, d=l Estado l\1ayor G :~neral Jel Ejército, en su
tcalidaJ de Primer A y u Jan te G .!neral d ... la Cornandaacia en Jefe.
El Poder Ejecutivo por Decreto de 4 de Mayo, dictó las siguientes
disposiciones :
Confirió al señor Ciriaco Rico el empleo de Subteniente, le
Hamó al ser icio activo y lo destinó al Batallón 1\~.:ira núm ... ro 22.
A solicitud del Comanda! te G~neral de la 3·a Di ;isión, sé
tleclaró en uso de licencia indifinida por embriaguez y mala conducta
á los Sttbteniente~ Jesús Roa Bohórquez, Jesú Higuera y
José Aniceto Díaz de" la I ', 3·· y 5.• Companías del Batallóa
Núñ1z número 9, respectivamente.
D"'stinó al Teniente Tcodoro Nieto de la 4: Compañía del
Batallón La Popa número 19 á la 4: del Pichincha número 14
en lugar del de igual grado Tadeo Talerv que pasará al La Popa
en lL~gar de Nieto.
Por Decreto de fecha 5·
Declaró en uso de lincencia indefinida poi mala conducta á
tolicitud de los Jefes Divisionarios al Subteniente Angel Marfa
Pedroza de la 2.• Compañía del Batallón Rf/les número 12.
CoNDENATORIA en grado máximo fue la sentencia pronunciada
por el Consejo de Guerl'a ordinario que juzgc) al corneta Fer-
1ando García, del Tenerift, acu ·ado de los delitos de ataque á un
l!uperior y heridas. En este último delito halle) el Consejo circunstancias
atenuantes por lo que condenó al sindicado al mínimum de
la pena.
El Comejo, reunido en el cuartel del Tencrifi', el 6 del presen te,
fue presidido por el señor Teniente Coronel 1\-ianuel José U rdaneta
y formado por los Vocales señores Capitanes Cristiniano
Zapata, Siervo Reyes, F. de Paula Castro y Jerónimo Suárez.
Actuó como Fiscal el señor Capitán Jo e Ascensión Rivera,
y como defensores los señores Capitanes Guillermo Vi llar y V icente
Cuervo.
Funcionario de instruccion, señor Capitán Cario Velasccr
lbáñcz..
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Citación recomendada (normas APA)
"El Heraldo: comercio, industria, literatura y variedades - N. 641", -:-, 1898. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2092062/), el día 2025-10-02.