Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Saltar el buscador

Esta ingresando al contenido principal

  • Exclusivo BibloRed
  • Audios

African American Voices - DAWSON, W.L. / WALKER, G. / STILL, W.G. (Royal Scottish National Orchestra, Gray)

CONTENIDO PARA USUARIOS REGISTRADOS

Inicia sesión para disfrutar este recurso. Si aún no estás afiliado a BibloRed, haz clic en el botón.

Acceder
  • Año de publicación 2022
  • Idioma Inglés
  • Publicado por Naxos Digital Services US Inc.
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"African American Voices - DAWSON, W.L. / WALKER, G. / STILL, W.G. (Royal Scottish National Orchestra, Gray)", -:Naxos Digital Services US Inc., 2022. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3496430/), el día 2025-10-26.

Contenidos relacionados

Imagen de apoyo de  Podcast: "Rock al Parque: la música"

Podcast: "Rock al Parque: la música"

Por: Red Distrital de Bibliotecas Públicas. BibloRed (Bogotá. CO) | Fecha: 26/03/1871

PERIODICO LITERARIO . . ... NUMERO 40. SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS. LA SERIE DE 12 NUMERO S V ALE 60 CVOS. Editor responsable, JuAN C. AomtAR. Agente general, LÁZARO ToRo z. CONTENIDO. 1 yo tuerft. dictador! ..................•..• ,. Por D1uciro. Al ei1or Lucio.no Rl,·era Garrido .• •••••• Por Lino !t. Ospina. MEDELLIN. IHPRENTA DEL ESTADO. 1871. 158 EL CONDOR VARIEDADES. GLORIAS LITERARIAS DE LA RAZA LATl.NA. ( Conclusion ), III Casi simultáneamente apareci61ope Félix ue Vega Uarpio, in igne poeta, y mas aün célebre, por ser el fundador del arte dmm:ttico en Espa­l1a, pues si bien ántes e habían hecho ya l>ri­llant<> en ayos, Lope cr 6 el género llamado do capa y espada, en el cual se distinguió tan nota­blemente, legándonos admirables y numerosos ejemplos, debidos ;\ la prodigiosa fecundidad de su ingenio, y, que hau ido brillnnt~mente secrui­~ os, no solo por im¡~ortantes antore. espaf~c , smo nnn por extranJero de gran IJOtnbrauía. La lit ratura fué ntónces en E J,afia. t n rica y variada, que nos cue ta un e._ fuerzo no .·ten­dernos tn;\ s, á fin de no , alit· de los e trc ho. lí­mites que nos hemos trn:r,rldo; p ro ¿ c6rno dejar de recordar al atírico Qn . v do y á ltioja, cuya hermosa cancion "á Lo.,. Ruin s de Itálica'' lla ruor cido tan grande aplauso 1 i Y qué dirémo · dd tmulime Ca1deron do ln Rarea? E ·te célebre poeta en . u !Jermo o teatro · al pnt· I}U Lop y 1ervánLt• , •l ma · di.tiu­ouido ropn.•: ntauto de la letra espaiioln , en ·poco. tan brillante. ..:\ pe. ar d que en el sigTo .:vii, apart>cieron alrruno otro notable scritore:s, ya la literatu­ra. so <'nconLraba en E. pafi;t en tlecadencin, pues por un errot· lamentable del bt·illauto Góncrora ol cultcmnismo la había itt '1 lo y herid~ d~ muel'L~, taulo, ()Uf' ni ann C·. t' ·ou pudo V'l'Se enteramente á salro del cm1 , nio . Siauió, pues, en laru ttLnl>ll postmcion l1n ta fines tlel ultimo . icrlo, n el cual tuzan ldrc­tiu, felóndez y J ovell;ínos, al tiempo C)t~e otro. notables . critore , fueron lo· n'.taurajar de con ·ignar nn recuerdo á la literaLura portuguesa,, la cun:l ocn­fJará iempre nn lugar disLinguido E'O su analc ·, ontando en el iglo diez y sei., un tan iln. t1·e poeta en Camoens, 1 cual en su " Lu iada :' ha conquistado uu eruiueule puesto en la historia literaria. IV Réstanos sólo hablar d~ la tan ilustrada Fran­cia, la cual viene n po trer término en estas mal trazadas lineas, porque (t pe at· de haber sido desde los tiempos de Carlo l\Iarrno va notable. pot· su univer:idad dE:' Pa.ris, ciucl~d ·que de clé entónces parecia de. tinaLla á er el centro de la ilnstracion del mundo, y de set· la vecina Pro­venza, el pai , cuna el lo brillante's Trovadores cuyas car.:cione , junto con los romances e paño~ les y los libros de caballería, constituian toda la literatu;a popular de aquellos remotos tiempo~ 7 no se dtó á luz en ella, en e os primeros iglos, obra algnna de aquellas qne forman 6poca ea lo anales de la bi ·toria literaria. Francia, pues, que ya en el siglo catorce tuvo un buen hi toriador en Frois ·a rt, y poco des­pues otro en Felipe de Commiue ·, y e ·yo poeta. Marot, 11 gó á alcanzar algun renombre, parece que al no haber pretendido ha ta mas tat·cle el ¡m•dominio literttrio, que ha ejercido constante­mente de pne , hubiese cobrado ma yores bl'io pnes el .riglo diez y i te, que abra.ia fll magní~ fico período den01ninado " de Lui Xl V" uos 'fl ' mam wsta con e to, bastante claramente, cnáu omnipotente fué en su poderfo ó influencia lile­l'lll'ía. El gt·an Corncill~, aparece el primero entro e~o.· ihu5tre escritores. 1\ nteriornt<'nte se hn­biau hecho algunos en ayos, imitanl funda­dot · do la trugodia en ~mucia, y como un digno moclelo para el porremr. Racin no encanta, el :pues, con , ns armo­nioso v rso , n sn tüas perfecto teatro, en el cnal, si 110 .·ced · n sublintes ra. go. ;í sn digno antece. 01·, lo sobrepa, ·a en la dulzura d n po - sfa, y Nl la perf cciott admirable cto como inimitable . Al mi ·mo tiempo aparC'ce [olt(•re, fundaclot de un unevo géucro cómico, tan justamente ad­miJ ·r~do por la e. ·traorclinnria mue. Lrfn. con la cual ''0tl'alu los defecto y ridicnlecC', ltunHtnas. La-Font:-tin , el mas tlistingniclo fai.Htli 'La de lo:-< tie111pos moderno·. Pascal, cuyo hermoso estilo Jo clcra. al pri .. mcr rnngo entre lo mas notuul , ,critot'es de aquella época., en la cual e han inmortaliza­do, á pe ar 1l(' su lamentable: rror ~ j:m.:eni - ta., pot· sus " Provinciale:" y :u célebre 'Pen­samiento~" uotahl bosqnejo ele una obra que no pudo llegar ~publicar. Bo suct, el sublime Bo. snet, ilustre maesh·o t'n la oratoria ngrada, historiador distinguido, á cuya alta inte-ligencia da mayor realcd la mag­nifict> ttcia de su e 'tilo. Boilcan, en n " Arte poético ", modelo de gus­to y unen entido. 1\ladam de m·igné, cnyas interesantes cartas son un di Lincr nido modelo, . • en las cuales. e en­cuentran mny intere antes y rerftlicos detalle sobre la hi ·toria de per ·onas que figuran en pt'ioo~ mera escnHt, en una época tan digua de un dete­nido e ·tuclio . Feneloo, iln Lre autor del " Telémaco ", obra m:te:tra y única en su género, y en cnyo cocan~ tador estilo y liberales ruáx:ima,, e revela la no ... s ble alma ue tan abio y virtno o e critor. Ma .. illon, cnyos ermone son un modelo de elocuencia cri tiana.. La Rochefouicauld, La Bruyere 1 célebres mo" __________ .,.:;;D:.:SJig".:::ita:,:;;liz;:::.;ad~o..t:;::,.r ,:;:la ,:;;B~ibl:.;:,iot~ec~a..!;;;Lu::!.:is:._:_Á"-'n1gel Arango del Banco de la República, Colombia EL CONDOR 159 ~n.listas, y otros mucho· eminentes escritores que \ contribuyeron tan notablemente A Hustrar tan- :: tola literatura. francesa como á servir do brillan- ~ te estfmnlo al adelanLo y cultura intelectual de ( toda la Europa. \ El si~lo XVIII, ~n el cual ocupa un pue~to ( culminante Monte qnieu, por su célebre "E~pí- : ritu de la. leyes", fné sumamente importaute ( para l!'rnncia, por el notable número de literatos i qnc a.plJre i ron en él, y, especialmAnt porque ·: bll jnflucncia literaria dominó al roun(lo, hacien- ] do que la. di oh t>ntes )' fnn('sLns doctrinas qne ·; su. cscritore~·habian preconi7.ado, conmovieran t { toda · las naciones. \ Los e. criLo ·des 1, filó. ofM,Yoltn.ire Rou . sen.n, ~ D'Alombert y demas, cnn. :non unn romnocion ¡ ge11 'l'a.l que clió por consecm•ncia, al fin del ülti- ¡ mo sialo, su tan importante rf'rolucion. ) No l!Praria léjos df'l plfln C]tH' 110: lt~"rnos tra- ¡ zndo, fll ocnpnrno · ma · eh ieuijar Utnrso A la. rozn latina el lto- i mcnnjt• qu J lo o deuiclo, por los cr1orio ·os títulos ~ quo la hacen act·eedora. :\In gratitn, A rmonfas divi~1nles, Vinos y 1uz y fulgor. Cnanclo a:í pa ·nis la hora , Tnn bellas, t~tn secln toras iPen ·ais a a o al dammr, En ese infeliz mer1di~o Que in pan y .·in ahl'irr De léjos os \'e goznr 1 P n ·ai.· C)ll nllf cerca n¡1nra El dli7. ele la. omnrgnm Un pobre u rmrtirio crnel ¡ Y '·e pohr d' hambre gime .. al v t vuest l'a. danza. opritUc La duela sn alruo. tal ve~; 1\Iifliendo en su pe. nd 1m hre, Su hoour. in !Hlll .• ·in lumLl'L', ('on la polllpn d 1 fe!'ltiu. Yirn(lo tPntliil. A impulsos 1 Padre Bondadoso Derramará cariño o En ·u grey la bendicion, ¡ Id. chicos id. id. 8 ¡ Tapa para cajas de cañe· Y os acoger:i ('n su gremio, Pue , al hu tendrei~ pvr premio Su sant3, excelsa mansion. ~ rÍa . . . • . . . . . . • . . . . . . . . id. 10 / Planchas para ropa.... . . id. 50 Dn.d limo ua al pobre; el oro Cambiareis por un tesoro De mas precio y t1aguit1!d; Para que grato el m-endigv Exclame : " Y o te bendigo, Caridad, santa virtud ! " \ Trapiches egun su clase czu de 800 á 1000 ! Parrillas.... .. . • .. .. . . • . .. .. qq. 10 ) l)lanes para molinos . . . • . . . . . . , 7 : Yunques .. . • .. .. . .. • .. . .. •• , 11 \ Manubl'ios.... . • . • .. . • .. .. .. , 10 ¡ Guijos de varias figuras.... .. . , 16 ¡ Tapa· para desagües de patios. , 7 i Alquiribis . .. • . • •• . .. .. .. .. , 10 \ Cocas de méno de do. pulga- ~ da para masas de trapiches rara que Dios mucho os ame Y el mnntlo torlo os aclame Y llayn paz en vu€'stro horrar, Y qu~ el fin de vu~. tra vida Sea trauquilt~, y b1mdecida Vuestra mano al espirar. ¡ de 1uano. •. .. •. .. .. .. .... .. , ) 1\-Iorteros . . • . . . • • • • • • • • • . . . . , 12 50 ¡ Fierro maleable.... .. .. . .. . . , : Id. redondo . . . • . , ~ Id. cuadrado y pla- ~ 1'10 lle pequeiius llimeu~:~ione~.. , JuaN J. BoTERo. Rionegt·o, marzo, 1871. \ Dientes para trapiches . . . . . . . , ~ A tenores para cañerfas.... . . • , ¡ Cocas para trapiches, de dos ------......:....----------- : pulgacla i.d gl'lleso, con sus AVIS 0 • ¡ corre pondientes ruedas denta- :t das................... .. . , F. A. Peña anuncia á sus favorecPdor que i Campana para torr s.... .. • • 11 ha trasladado su ~:>stablecimiento d~:> Farmacia 1í \ A par toH para colmenas.... . . 11 un local do la calle de Bolívar, frent á 1\ casa Í Dal'ras aceradas d una pu]O'a· del señor doctor Manuel Viceut~ de la Roch e. ¡ da de diámetro. • . • • . . . . . . . . l, En e Le e tablecimiento, abierto con tantc- ) Id. id. d 1~ á ~ u 12 10 15 12 50 8 8 10 50 20 8 20 20 30 25 mente, de de las sit>Le de la mañan ha ta la \ Tornillos para ru das de má­nueve de la noche, se receta grátis, advntiendu { quina!:i .. •• .. .. • • • . . • • • .. . • , que en nada se altera el precio delrnedi<.'.amen · ~ Sunchos para principales y ca· toque se indique, ni se exige al recetado que ( bos d~ pison • • • • • . . • • • • • . . • 11 compre los medicamentos eu la botica. Se de - ~ Cruces é inscripciones para pachat·á tambit-n ; cualquiera. hora de la noche, ¡ tumuas.... .. . . .. .. .. .. .. .. , 10 sin aumentar en nada el pt·ecio conient de la ; Los precios de los demas artfculos que se pi-receta que se prepare. ~ dan serán convencionales. Se ofrece la. mi ma ex~ctitnd Y p~ntualidad ) Medellin, ocLubre 18 de 1870. que su alimrnlo bn , ca Tan sól en la. materia torpe y fl'ia. i las dulces notas de su cítara?. __ .¿ Es posi· ~ ble, ~eñor don Sempronio, que tHl bo·11bre ¡ exi..ta y que In. torpe ciede1 de qu e !Jllrfl. \ vorgücuzn . nuestra baQ ~ mos parte usted y Infamt> ocieLlad! Tú qu condenas 'l yo, no se apt·esure á t:·ibuLade el bomena· A la ioaccion el noble peu amient.o! Tú para qn!en el oro representa ~ je y las consideraciones que merece? Ilu:üones y amor, dicha y contento! 1 Don Semprouio abrió desmesuradamcn- Ttí que de precia la mi. ion divina l te los ojos y me miró como miraria el hom- Qne Dios al hombre efialó en el mundo! ) bre á quien inopinadamente a\'ÍSarn.n q e 1'Li que del alma Y corazon te olvirlas \ en u casa • o había descubierto un Potosí. y apéna pien as en el oro inmun o! { Al fin me dijo: Adora, f, prostémnle de hinojo ¡ -No sé de ttué bardos, ni de qué citaras y reverencia el ·t.tcio ?J vil metal! ) me ha la usted. Ante el bec no humflln.ta, que es de oro, . y él e LU aro y unico ideal ! ) -Pue qué! ro ha leido usted los ver-y tú, 1 oeta, g ni o predilecto, / sos de T<1 u talo? Tome 1 a usted y digan o Alza tu frent e entona tu cnncion! ) i hay cosa mu seutida que e. ns e trofas u Dc~pr cia 1 goc: . mat<>rial , iurec:to, l que e pin1,au los dolores de una grande al- Qn tu óres ahnn , aruor Y cornzon! ( lllll que In. soeicuad u o comprendo . E~tos versos cstabrtu firmados Tántalo y i Don ' cmpro io tomó el libro leyó dos confieso quo sn lcctuJ'n produjo en mí algo ) 6 tres ver os, y, prorumpicndo en una es­como el remordimiento do 11n gr·an delito \ trepito~a carmtjadn, me dijo: y el pesar de una mala accion. l -Y ccino, por Dio · ! no sea usted tan - ómo! zclamabn. yo p rn. mis adcn- ( cándino. E · l'osiblc r1u Al! deje comulgar tros, en pr sa de uua san ti~ indi gnacion; { cou rueda de m lino? .... o conoce usted á ¿es posible qnc e. i. ta en e ·ta ticnn. un ge- 1 Tántalo? 1JÍO pred'lccto, un po eta. que R todo alma ( - o·~ no; pero supongo qu ser{~ alO'un y corazon, como parece ser l que modea· ; Ca.mó n. algun ~ea ·so, nlguno de e os gc· tam 1 1\t.e oculta su nombre bajo el . eudóni \ nio á 'luicu es solo la posteriuad hace jus· mo de Tántalo, y que la ociedaJ no ·e lm- ( ticia. · yo. acordado de él para pon rlo una renta ) -Quó genio ni qué p:tn cali nte. J ''italicia que le permita oh •idar e del e.-tó- ~ Tnntal de los versos no es otro que el ch:t.· mago y con. aaral'se úuicamento á enalte- ~ to Buitr: go á r1uien usted debe conocer, pe­cer su espíritu '( Ah iufame socieJud l afia· :: ro cuya. historia tal vez igno1·a y pot• <:f:lo dí entusiasmnndome para mi solo¡ me a ver- ~ voy á eootár:ela en dos pulabras. El ch·t­güenzo de pertenecer á tí! ( to Hui trago fué cu a- os muy remotos un Y no querien o que por mi culpa conti- i honrado pacotillero conFJ hay tantos en cs­nuase T~íntlilo en la o curidad, tomó elli- i ta tierra, pero con la añadidura. de que des­bro y me dirigí á donde don empronio, re- ~ de ntónces queria dar e ínfulas de hom­suclto á poner á cubierto mi re ponsabili- !, bre de pro, y ra el cncarg· d do compo­dad ó á hacer cesar aquella atroz injus- \ ncr los a1nctes y carteles con ve1·so3 para. ticia.. \ la fiestas de su pueblo. pocas vueltas -¿Es pmüblc, le dije, tomando un tono i resolvió quo era mejor necroc:o qu edarse de orador agrado que me pareció muy ( con lo ajeno , uno de aquellot:l hom- ( dores cntregándol ~ s todo sus bieue , que bres que, llevando la abnegavion ha ta el¡ consistinn en un mllcho viejo, cuntro dcu­sacrificio, se oh-idan de sí mismos y consa- ( das perdida y dos fondos de cobre. Con gran su , existencia á la admirucion de la ;. esto realizé una ganancia por lo ménos de naturaleza, á la contemplacion de las obras \ diez mil pesos. Eo seguida se pu~o á jugar del genio, arrullando dulcemente á la so- i y á beber, dedicando su ratos de ocio á in­ciedad con aus armoniosos cantares y con :· -sultar á esa infame sociedad que cometió Digitalizado r:¡or la Biblioteca Luis Ángel Aran o del Banco de la Rer:¡ública Colombia 816 EL CONDOR con él la crueldad de fiar]e con tres seises : de plazo y á quien él esquilmó á su sabor, pero que ahora tenia la a u nacía do no que­rer dejar. e robar otra vez. H y vive el cha­to Buitrago de petardos y de los despojos de algun pichou que de cuando en cuando va á que le ayude á libertarse del vil metal; pe­ro como los pichones desplumables escasean más cada dia, de ahí vicnc.n el enojo y la rabia del ·hato contra la sociedad. -¿Con que así está la cosa? exclamé yo mobino y con ternado al ver desvanecidas mis ilusione . -Así, vecino; de moclo que cuando en· ouentre mas versos escritos en ese mold ) vuelva la hoja y pase de seguido, para evi­tar otro cba co. -Y ha y muchos poetas de esa c1a.so ? -Bastantes. Su número os muyor de lo que parece. -Y no habrá modo do acabar con ellos? -Yo no lo veo por ahora; pm·o si yo fue- 1'a diotadot __ . _ _ -Qué haria usted? -Le haria seguir una cau a como va-go y los enviaria á In orilla.s del1lugda­lona, á inmediaciones del cnmi o carret ro que el Gobicruo píen a abrir. Allí podrian admirar lai bell zas de la untura] za y ha­cer con au arpas y laudes toda lo. bulln que quisieran. -Amen! contesté yo; y tomando elli~ bro, volví á casa y coutiuué hojeándolo. III Encontré una multitud de versos por el estilo de las dos composiciones que dejo ci­tadas; pero estando curado del deseo de leerlos, porque los dos chascos sufridos me habian hecho perder toda las ilusiones, loa pasé por alto y fijé la aiencion en el pri~ mer artículo en prosa que encontré. Dacia así: EL PRIMER AMOR. Mi cora7.on estaba vacío. Y de ierto. Ni uun ola ilnsion anidaba en él. Ni lo ilnruinaba con sus dulce re. plandor{1S. Era con1o un inmen,o campo erhl. En que ni una flor uace. En que el sol calcina con sus ardientes rayos los arbusto que tratan de brotar. Y marchita sus hojas tristemente. ..El huracan del infol'tunio reinaba en él. Como señor ab oluto. Sin encontrar ol> tAculo alguno. .Mi ida se deslizaba apacible y tranquila. Pero con la tranquilidad del agua que el vien· Lo no agita. Y qne se evapora y muere. Por falLa de movimiento. Asi rui corazon iba á morir por falta de ilu­siones. DE' e peranzas. Mi alma iba á. secarse porque le faltaba un almn hermana. Un alma que la comprendiera. Cnya vida fuera irrual. Qne . e elevara con la mia á la contemplacion del infinito. De ese mas alld que al pensamiento suena. Mi cornzon n ce iLaba ott·o cora.zon. Que fncra u complemento. Que latiera de igual modo. Que mcibiera las mismas impresiones. r 1'0 te f l ....... . Y te amé. l\li corazon y mi. alma se abrieron á. la vida. io~10rtnl. Mi xlst ncia e Lrasfiguró. Y hubo para mf un muudo que ni siquiera ha· bia : oiia lo. La ftot'P:-t tuvieron perfume. El aire, blaudtt l>ri a fJU susurrara dulcemen­L enLro el follaj e. Lo al'l'oyos,' brios nte su amores. Y, e ·t:íticas de gozo, lo. scucbaron las flores de la orilla. El cauto de las aves fué para mf dulce y ar. monio o. Una luz cele tia.l iluminó mi alma. Y mi e razon. La 1m~ de tn mi rada. La lnz de tu mirada que encendió en mi alma algo de, conocido. Algo sobrenatural é incomprensible. El amor! Alllerrar aquí me detuve sorprendido y me puse á. ver el fin del artículo. Ya yo habia leido dos páginas en un momento, pe· ro como el escrito era inmensamente largo, no me hallé con fuerzas para continuar. -Qué din n tres es esto? dije yo para mí. Serán versos? Así parece que fuera. por los rengloncitos tan cortos; pero esto como que no tiene campas. Vumos donde don Seru· pronio á ver qué dice. Y diciendo esto, tomé el libro y me en­caminé á su casa. -Vecino, le dije, vengo muy preocu¡m­do con una cosa que me encontré aquí y que no puedo imaginarme qué sea. Vea usted. Y comencé á. leerle; pero á la primera. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia EL CONDOB 817 página me interrumpió con la risa de cos­tumbre. -Jn, ja, ja! exclamó; ya yo sé de lo que ee trata. Cou razon que ese mono de escri­bir le baya llamado la atencion, porque á la verdad es curioso. -Pero, qué ea eso? le pregunté: versos .6 prosa? -Ni lo uno ni lo otro; pero le explicar6 lo que es y le di1·6 nlgo acerca tlel orígen de esa innovacion Hasta hace algunos años todo el que tenia qué escribir alguna cosa, la escribía en el lenguajo usunl, poniendo comas en donde se necesitaban y haricndo acá-pites en donde el sentido de lo escrito lo pedía, en donde em justo y re gular. Pe­ro comenzaron á. conocerse las obras de don José Sélgas en el pais y á todo el mundo le dió la manía de imitar su es tilo, crPyen­do que era cosa muy fá cil y hacedora. Es· te estilo cortado, que tauto gu sta en Sél­gas, es un estilo sui génen·s, por de cirlo a ·í; necesita un talento, un tiuo esp ecial para us rlo con gracia, y oLre t odo utta gran abundancia d id eno para. no caer· en ridí­culo. Tome usted un artículo de lgaa y 16alo: en cada uno de e o cort os acápites ~ncontrari una iJea. coruplcta, indepeud ieu . te. Cada acftpité no tien e con el ~ue te si­gue mus relacion que la que exi ·te entr·c las partes de un todo homogéneo. Edc sti ­lo se puede decir que es exclusivo de Sél­gas, pues mny pocos han sabido u arlo con .gracia y propieuad y sin caer en chocantes exageraciones. Si u ted se pone á leer uua novela de don Manuel Fernáodez y Gon­zá. lez, leerá con gusto dos ó tres capítulos; pero ese estilo tan cortado, y sobre todo tan mal e rtado, cortado tan :i dcs~iempo acabará pot cansal'lo y empaltt.r¡a?'lo ha ta el punto de hacerl e botar el libro. En 11ues · tra tierra lo~ imitadores de S6lgas han to­mado el rábano por las hoja , y creyendo que la gracia estaba en la forma material y no en el fondo, en la. idea, han escrito de cualquier modo y luego se han puesto á re­partir la frases y los rengloues á In. m:me­xa que un boticario hace medios de crémor, quitándole á un mantoncito para a.ñadirle á otro. De aquí ha resultado que se han suprimido absolutamente las cóm,;1s para reemplazar las con puntos finales, y que las ;nta_yúsculas han sido llamadas á un servicio inconstitucional y abusivo. Hoy se pone punto final y se comieuza ac:ipite con mu· cha frescura, en doude el sentido de la fra· se no permite ni siquiera una simple coma. El resultado do esta epidemia do puntos fi. nales y mayúsculas, es que ya no se pued$ leer la mitan de lo que se escribe. Por lo ménos á mí me tiene tan aburrido ese mo­do de escrjbir, que si por mí fuera y ai yo (l,era dictador_ , __ - .. -Qué hnria usted? -A todos esos escritores que nos dan una idea disuelta en cuatro pá.ginns y en ochenta acápites, y que nos la propinan á potluitos como si temieran que se nos indi .. gestara, lo baria poner tí. rigoros~ dieta y .· olo permitiría que se alimentaran con dó­sis homeopáticas, para que aprendieran á escri bit· de corrido, y no en ese estilo que pudiérnmo llamar de pujos. -Apru bo y corroboro, le dije; y toman· do mi libro por tercera vez, volví :í casa. y me in talé nuevam nte en mi butaca. IV Escarmentado con tantas dcc pcionea y con tanto s chascos la lmmanidad ''? (*) i Quién, ' armándose con el e calpelo de la in ensibilidad ", como dice Leruercier, podrá sondear la~ profnndidaablo, y luego ajustarlos tí un verso de Gu­tiérrez? Malhaya. la gracia, y si yo (u e1·a dictador _____ _ -¿Qué baria. usted con esos retaceros ? pr guuto don Sempronio que me babia oi­do y que en este momento asomaba l:L ca· beza. -I1os hari~ partir en trocitos, lo dije, y luego los hari· juntar otra v z do manera que lo~ ojos les quedaran en la rodillas, las ot·ejas en el estómago y la boca en las e paldas, para que a8Í aprendieran á jun­tar co as ~~uc no deben juntarse y á hacer artículo ~ á retazos. -N o me parec0 mal, me dijo mi veci­no; pero oiga usted un artículo tjUe me he encoutrodo en este pel'iódico y que bien merece un poco de atencion. V Yo me recostó en mi butaca lo mejor que pude. Don Sempronio sacó un papel y co­menzó á. leer : LA MUJER Y EL POETA. FANTASIA. LA WJER. Bardo sublime de la lira. de oro! Abnndona la mundanal man ion de los dolore , y, elevándote hRsta los lindes del Empíreo eu ala dt- tn ar- 3iente fantasía, dirige tn mirada en derredor : qué ves 1 ( * ) Schiller. ( * l San Pablo. Epístola. á los corintios. EL POI~TA. 'eo el espacio inmE-nso en que el alma, en ns rapto de eutnsia mo 1 e lam~a tra lo de t Jlos ele la idea, y gira y e de:vanece n v rágine te­rrible. Veo all;\ á, lo 1 jos, sobre la tierra, la mi­sPrab le humanidad en u tantá.lica tarea, deba­tiéndose entre las cadenas del error como entre un apretado cft·l.mlo de hierro. JJ.A. MUJER. Relil'a tn vista de la torpe humanidad: levan­ta tu mieada y penetra ha talos mas recór.ditos ámbito d tu alma. Examina lo arrebatos y lo vuelos de tu corazou: quó ve 1 EL POETA. l\Ii alma asfixiada por 1 ha tío de los placeres sublllllfli'C , ·o lo anhela. ui ·f rntar ue la dichas impalpn blc , . Mi corazon, sumtdo n metnff 'ica atonfa , npéna · PS 'ensi ble :\ la irradiaciones mf tica de un ér in usLan cinl que no oncibe. LA MUJER. Poeta. le. Ah l t conozco ! Ere 1 tu, mujer. 'í, tu oz seráfica es la que nrmonio­am , nte onmu ve lo tímpa nos de mi alma1 la ele&te clarirlad de t.u mirada e la qu cri tali­zando mi oxi ·tencia, hace (! ue mi vida s e m po­r en armónica· xhalaciouP. ante tf. Sí! eres tu! Llévame contirro á la incorpót· as regiones en donde mora , con tu padre el Amor ! IIasta aquí pude oir á don empronio. Aquel estilo tan aéreo y tan sublime ent. para mí tan incomprensible, que, lo confie~ so para -vergüenza mia, no pude entwder nada absolutamente, y me pareció que es­ta a oyendo le er en griego. Don Sempronio siguió leyendo; pero yo, poseído por un 2ño irresistible, me <.fUe· dé profundamente dormido y comencé :í. soñar. Soñ~ que habiendo sido elevado por el voto unánime del pueblo á la dignidad de dictador ab oluto, habia podido realizar los deseos que dejo manifestados anteriormen­te; y que para remate y colmo de mi glo· ria, habia hecho reuoit· á todos los poetas incomprensibles por demasiado sublimes y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la Re¡:>ública, Colombia. EL CONDOR 819 poniéndolos en un globo ~in válvula ni las-¡ él por las manos del sacerdote, para dnce­tre alguno, los babi& dejado remontarse en rrar e allí, impregnándolo todo de se aro· alas de su ardiente fanta ía y en la barqui- \ m& vivificante que da á los templos cierto lla del globo, hasta la region de las nebu- ~ carácter do santidad y de r"speto L __ _ losas y de lo infinito, en donde quedaban os- \ Y absorto en estas contemplaciones, tan perando víveres. ~ naturales en el quo clesterrado voluntaria- DAn cmo . ¡ mente de su pais, resume abismado el pre- 1\fedellin, 19 de marzo de 1871. i sente y lo pn ado, me be creído de rodillas ~ en aquel sagrado lugat·, encet1dieodo pre­~ suroso las velas que mi madre llefaba des- S.ENOR LuciANO RIVERA GAnRTDO. ¡ tinadas al cumplimiento de alguna de tan· 1( Lo recuerdo .vnelan en tomo/ tas promesas que hacia, y que no dudo ha· d~~ cor z~n doh ntc, CO"mo. los,' ní aún por la felicidad del hiJ.O ausento paJ:lrO$ hbres que cantu.n JUn- : ' • to al n.ve prisionera". ~ Me ha parecido tomar de sus manos, para . • • A. D. { ponerlas en lns del sacerdote, las tersas Mt Jóven am1go: ¡ cintas y los blancos copos de algodon, que No soy yo el dichoso á. quinn tú has diri- ~ constituyen lns reliquias, despues de enju· gido el bellísimo artículo que contiene la, ( gar con ellas el cuerpo lt\cerndo y sangrien­tradioion Mnta que r vela la. existencia de¡ to de nqu lla imájen,la cual creo, represen· ]a p1· cio 3 iruá gco llamada" El1\Iilagroso ~ t.ará con pcrfeccion al mi ·mo Nazareno, de Buga ', s que con un lenguaje de dulce ( cuando en la cima. del ólgota espiraba re· po sía has descr ito primorosa m nte, tribu- ) dimi endo. u pueblo!. __ ~ tan do al dcdic rlo, un homenaje de nlto i De pues __ • __ .de pues he llorado larga-mérito á uno de los mas ilustres y notables i mente.~ ____ Y por qué no? Dotado como literl!tos que decoran la. tierra colombiaua. ~ estoy de un comzon sensible, amando tan­P ero como tú, tu m bien yo nftcf co el suelo i to como arno el valle en que ahrí lo ojos, que posee orgulloso la Ermita que guarda~ y teniendo eo élséres quemo idolatran y en su antiguo pero inc~·timable recinto, la ~q ue id olatro más aún ¿po r qué no brotat· sacrosanta figi,; y al lee r las t~ginas con- ~ lág1·imas al impulso de re cuer dos que viven sagradas á su apotcó i ) he ~ntido inundar- \e n mí, y que so mis compañeros en mis so mi alma de b néfica uncion, y aglorne- i horas de soledad? rarse en mi cabeza. los gt·atos r cuerdos de ¡ ¿No lloramo muchas veces leyendo na­la niñez; edad f liz eu que lo presente es;. rraciones extrañas? ¿Qué mucho que yo, todo y nada el porvenir. ~ a use o te de los mio. riegue con llanto las Ligado, como, tú á esa histori~ íntima, i hoja~:~ de "El Uoodor ",si en ellas e tá con­que sin tener semejanza á ninguna otra, se i signad el recuerdo mas puro de un tiem-parece tautoá.muchas de esas consejasque ~ po pasado para mí, y que no volverá? ___ _ encarnan nuestras creencias, al contarla, ¡ Yo sé muy bien que hay col'azones cuya has derramado sobro mí una lluvia de feli- ¡ aorta no se espande ni con los deleites su­cidad, y be exclamado á. mi vez: ¡Oh! si vol- \ premos, ni con las punzantes a mar gura~ de vieran para mí aquellos años de inocencia { un recuerdo. Sé que hay corazones de bron­y de alegrías!_-·-- -¡Si pudiera como en-~ ce que ven pasar todo sin abrir su alas 6 t6nces, saltando ri ueño, coger la mano de i sin cerrarlas; corazone~, en fi.o, que miran mi b'woa madre para ü, empapado en esa. ¡los a •ontecimieotos con la misma impertur­santa fe que abrigamos cuando niños en el¡ habilidad que el ciego que suple la falta de corazon, á visitar el templo dellVIilagroso, ¡sus ojos con un aparato de cristal. la capilla del Cá.rmen y la Virgen de las i No sé si tales corazune serán mas gran- Lozanos!_ ___ ¡Cuán dichoso seria si volvie- {des 6 mas nobles que el mio; no sé si eso ra á postl'arrne al pié del S3ñor de la Et·- ~ será valor suprema indiferencia, 6 tÚ será mita, y i aspirara en su camarin el rico ¡ que P callecidos ya, no llegan á BUS fibras perfume de las flores caucanas que cubren ¡ ni las conmociones que dan los placeres, ni la peana de su cruz, y las nubes de azula- \ las punzadns que les asesta el dolor con sus do incienso que desde el altar ascienden á. ~ filo$ acerados. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 320 EL CONDOR Pero yo no, Lucia no. Y o he llorado y llorarQ aiempt·e que encuentre págiuas re­lacionadas íotiru meute cou h hi ·toria de mi niñez, de mi hogar y de mi patria. Escribe, pues, Lucían o. E. cribe ahora que sin grande pesares en tu almn, siu lu­to en el corazon, sin amarga. de epciones, arde en tu cerebro la antorcha del genio. Escribe ahora que en la mañana de tus ilu­siones no se sucede pura ti la. noche de los desengaños. ___ Pero no olvides al Ca u ca, no ol ride á Buga. Allí está nuestro nido, alli abrimo las alas. Tendido el vuelo por ambos, tú has tenido la ventara de haber yuelto á. él. Iloy coutemplas la limpia. y azulada es­fera que le sirve de palio; puedes trepar á la cumbre de sus montaña , saltar sobre las onduladas colinas 'lue bemm sus llanuras, pasear eutre sus verdes y floridos bo 4ues y correr por el espigado valle que le si1·vo de alfombra~ ¡Y allí donde todo es bello y graude omo la mano que lo hizo, allí pue­de dar rienda. uelt al pen aruier1to. y ele­varte com el águila. yuo busca sitio pa­ra. u nido en las regiones de la inmensi-dad!____ • ¡ Cu:i.utos sentimientos dolorosos so agru- • 1 pan n m1 me te ·- __ • ¿Y olvcró alguno. vez á. ver esos lug11re , donde me parece que debe estar uonuida to­davía lo. yerba que pis.•bnn mía pla11tns? __ ¡ y!.--- Y o dejó sa ticrm sin odio, po­ro con el ha tío propio d ,¡ que sufre! Huí del oír ·u lo donde se sucedieron á loa goce de mi inf ocia, los ~ucñoa de alma. que la juventud engalana con las flores del amor y de la esperanza L ___ Huí, dejando una tumba cerrada con mis propia· ruanos, y de la. cual arrancaba en lus tardes de la prima­vera el musgo que brotaba por las grietas de su losa!__- __ _ ¿Me tocará cerrar tambien la. de mi ma­dre, ó permaneciendo ausente, no podré orar más ante aquella, ni preparar la que debe rembir los restos de la que hoy llora por mí ? - ----- Ya ves, Luciano, si hay motivo para que por mis ojos salga un abundante raudal de lágrimas, que no son otra cosa que el jugo que el corazon derrama al sentir las tem­pestades que agitan el alma! Peregrinando por el muudo, sin mas bá.- culo que mi buena fe 1 he corrido desalado tras ese fantasma que llaman el porvenir. He tropezado con otrn patria, donde apé­nas mpi ezo, como ave fa.tigadr, á formar con débiles pajas un nuevo nido, y no con­cluido aún, he abrigado junto á mí otro sér que en mis hora de mar irio derrama sobre mi e .. píritu el bálsamo de la con olacion. Pobre era y pobre soy'- ___ Pero las al-mas solas u freo tanto !. ____ ¡E:!! tan triste ver caer obre la cabeza la nieve de los años sin ama1· y siu A r amad ! ___ _ F..~l cclibat.o es, sin duda, un suicidio que el hombre incautamente previene para la vejez. Yo no he querido uioidarme, y he pl'cferido dividir rui pen amientos y mis afeccione : be pre~ rido llorar ausente del pais natal. Ebta. pnraciou hi re honda y continuumeute rui alma. Por eso m he exta,' ia.do con ]a lectura. de tu a.l'tícul ; por eso vierto lágrimas, y por eso hoy scribo al auli go jóven que do­t< 1do de tu 1 nto de in trucci n y de sen. i­bilidud ha dejado correr su p uma, de cl'i .. bi ·ndo en ah delJ>eriodi mo lo objetos que tocan de 11 no la historia d 1 uelo que meció su cuna., daudo a í un consuelo á los que au ente. u piramos por él. L cribe, Luciano. IIazme ver al travcs de la di ·taueia, con el encantador l nguaje de tu alma, loa itio quij pueblan hoy de vi iones mi· uPño ! Hazme feliz, reuovan­do en tus e. crito las reminiscencias de la. infancia 1 Ahógaruc con la vehemencia de t·m tos recuerdos que e tá en tu mimo tras­mitirwe, y d ja. que lloroso y temulento bendiga tu pluma y tu nombre 1 Y ~i algun dia: que creo no me negará Dios, alcanzo la felicidad de volver á ese vall , centro de mis mns euros recuerdos; si es tanta. mi fortuna que puedan mis ojos contemplar una voz m:is la blanca torre, donde rue parece vorte escribiendo la tra­dicion del' Milagroso', y oir el tañido de las campanas, mezclado con los acorde' me· lodiosos del órm1no de la Ermita ¡oh! en· tó~:Jces, entónces tenderé hácia tí mis bra­zos, cou la mi ma efusion con que desde aquí te digo adios ! LINO R. ÜSPh A, Medellin, 17 de marzo de 1871. IMPRENTA DEL ESTADO, Digitalizado Ror la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Compartir este contenido

El Cóndor: periódico literario - N. 40

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  Bogotono recargado: 100 colores de una Bogotá actual

Bogotono recargado: 100 colores de una Bogotá actual

Por: José E. Plata Manjarres | Fecha: 2023

Nuestro gris, en realidad, contiene todos los colores que resultan de la obscena simbiosis de la ciudad y sus gentes. Es una burbuja de tiempo, que preserva nuestra malograda identidad como el ámbar a los insectos prehistóricos. Así es como el avesado coleccionista puede leer este libro: como un catálogo cromático de nuestros tiempos. Ahora, estimado lector, estás a punto de lanzarte a la tornasolada aventura de recorrer estas páginas como calles y reconocer en ellas lo que subyace al gris, agazapado y listo para lanzarse sobre ti y clavar sus arcoíris en tu cuello, mientras durante un raro momento te sonríe el sol sabanero…
  • Temas:
  • Otros
  • Música

Compartir este contenido

Bogotono recargado: 100 colores de una Bogotá actual

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¡Disfruta más de la BDB!

Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.

Afíliate

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

Compartir este contenido

Las emociones de la música

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¿Eliminar esta reseña?