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La Gruta - N. 12

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  • Año de publicación 24/10/1903
  • Idioma Español
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"La Gruta - N. 12", -:-, 1903. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3686791/), el día 2025-11-09.

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Umbrella Academy Volume 1: Apocalypse Suite

Por: . Various | Fecha: 2016

In an inexplicable worldwide event, forty-seven extraordinary children were spontaneously born to women who'd previously shown no signs of pregnancy. Millionaire inventor Reginald Hargreeves adopted seven of the children; when asked why, his only explanation was, "To save the world." These seven children form the Umbrella Academy, a dysfunctional family of superheroes with bizarre powers. Their first adventure at the age of ten pits them against an erratic and deadly Eiffel Tower, piloted by the fearsome zombie-robot Gustave Eiffel. Nearly a decade later, the team disbands, but when Hargreeves unexpectedly dies, these disgruntled siblings reunite just in time to save the world once again. * This volume collects the first six-issue series, as well as out-of-print short stories and an expanded sketchbook section featuring work by Gabriel Ba, James Jean, and Gerard Way. * "Flawless...stylish, imaginative."--Newsarama * Listed as one of the Top Ten Great Graphic Novels for Teens by the Young Adult Library Service Association (YALSA). * Amazon.com's #1 Graphic Novel of 2008! * A New York Times bestseller!
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Umbrella Academy Volume 1: Apocalypse Suite

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Umbrella Academy Volume 2: Dallas

Por: | Fecha: 24/10/1903

REPUBLICA DE COLOMBIA Directores: R. ESPINOSA GUZMAN- F. RIVAS FRADE Bogo~a, a6bndo 24- de Oc~nbre de 19 O 3 NÚuu>ro 1~ LA AG-EN""OIA DE FEDERICO RIVAS FRADE OGADO, .AGE.1: l.'E Y MI IONISTA.. ogotá, Oa,·,·e-;·a 7~, números 5..;J6 y 5-.. , 3~ Oalle Real . .A.pa>·tado de orreos, 481-Di,·ección. por cable y por telég'rafo : F RA..D .J!1. e hace cargo de juicios ci iles de tayor cuantia ante la Corte upr roa e Justicia, el Tribunal Superior de undinamarca y los Juzgados de Bo­otá, Facatativá. y Zipaquirá. Defensas criminales. olicitud y cobro de pensiones,_ re- J pensas y ajustamientos. aclamaciones ad1ninistra.tivas, y es­eci 1m ente las provenientes de e m­rósti tos, suministros y expropiaciones guerra á nacional s y extranjeros. ompra, venta, remate, arrenda-i nto y administración de fincas fces. onsecución y colocación de dinero á rés sobre firma, prenda hipot~ca. ompra. y venta de docum ntos de r dito público. Compra y venta ele letras y mo­e( las. Oompr y enta de acciones de anco y Compañías anónimas. edacción de memoriales, pólizas escrituras y documentos. ago de derechos de import ción, etes y ac rreos. . Oompr y venta de bienes mu bies semo ient s. e toda clase de comisión rel acio­ada con su profesión. Anticipa fondos sobre las fincas raí- 6 muebles que se le consigo pat·a. realización. Hac toda. cla e ope1·aciones de anco y abona inte1·eses, á la rata más alta d la plaza. Toda co1 isión que se ncargue á sta Oficina s~rá nunciada. gratuita­ment en LA RUTA. y en otros cinco periódicos de esta ciudad hasta que se te1·mine el encargo. Inscripciones n los libros de la Agen­cia pueden ser de tre clas s, á saber: nscripci6n con derecho á ser publi­cada la oferta ó 1 dem nda en LA RUTA. en otros cinco periódicos de Bogotá. alor de la inscripción, 50. nscripción para ncarga1· la comi­sión á la gencia.. lor de la inscrip­ción 20 y los d recbo , s gún tarifa. En los dos últimos casos debe de­jarse un depó ito de 10, que s rá. de uelto inmediatamente que se dé avis de suspender 1 inscripción. Este dep6 ito tiene por objeto que no se ol ic.le á Jo clientes h cer saber á la gencia la suspen i6n del aviso, que ést no siga nunciando una. cosa que ya no lo d bes r. Toda operación que se verifique por intermedio de sta gencia. y cuyo v lor exced de · 50,000, da derecho al que Jo erifique á una suscripción anual á LA GRUTA, qn será remitida. á domicilio en la ciud d, y por correo fuera de ell . L gencij\ no se hace cargo de nin· guna cotnisión que no haya sido inscri­ta en lo libros y por la cual no se haya. paaa.do 1 comisión correspondiente. L s recia acion s por acciones de guerr tán especialmente á. cargo u J.i d rico ivas • rad 7 Fiscal que fue de la 001nisión de Suministros Empréstitos y Expropiaciones dur nte och ños. OEITE DE OOMER, único puro que hay en la ciudad, de los oliv - res d Leiv . De venta donde RESTREPO ER ANO . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RAMO N R. CALDERO.r ~ AGENTE JJE NEGC>CIC>$ Y CC>UI$TC>NI$TA Bogotá, calle 14, número 130- Telégrafo : NORMA visa t: u llouorable clientela que seguirá ocupándose del despa­ebo de carga de exportación y de todos los negocio que agenciaba la extinguida Casa de Lara, Calderón & O~ ~ ·: ~ vi :unos • 1 piiblico r¡u hemos restablecido J .. ~ fá bri ·a d todA ·la . de ~ ARTICtJLRIO que te u U lO ·o ninguno. A las tres encontrará usted en casa á papá para que arregle todo con él; ya está advertido .... Oonffo en su noble corazón. __ . Mi sim­patía no puede engañarme .. _. Mi franqueza es prenda de felicidad para usted ... _ . • ¿ Lo hará us­ted! -Si, lo hago. . . . lo hago hoy mismo. A las tres salgo de aquí. .... En efecto, á las tre salió mi amigo en· el tren de La Sabana con dirección á SU hacienda de U'l.,,aS­verdes, de donde no olverá hasta que haya tomado el hábito la dama que lo pretende. Y ahí es nada este ca o de con­fianza feminista; conozco otro aún más fuerte y que prueba bien como sucede con la resistencia d~ las líneas curvas, cuánta es la energía de nuestras damas de talle flexible y cur a arrib y atrá y adelante. éranse que s eran dos primorosas e icas, enamoradas ambas del mis o galán, ue na­turalmente no quiere ca arse sino con una de ella y tiene todo listo para dar pronto el salto mortal en la cuerda del matrimonio .. _ De pronto se encuentran en la Oalle eal. La afortunada, baja los ojos y quiere pasar modesta­mente ; la otra, la que el matri­monio del galán sulfura, ve dia­blos ensillados al ver á su rival, y en voz baja, guardandú siempre la compostura aparente de su alcur­nia, le suelta de paso palabritas menudas, desde camarón hasta caimán, en los insultos de la fau­na, 1 desde coqueta basta mal ¡)acida en los del reino vejetal, ó ean erduras. _ ... _ El chubasco pasa rápido, cada cual sigue su camino, queda comprobada una ez má la resistencia de las cur­vas femeninas y .•. _ por encima de todo, se verifica luégo el matrimo­nio; la fiesta es espléndida, asisto gustoso y si no lo evitan los perros de ño·r Garzón, de :fijo que les trai­go á mis lectores su pedazo de b. ?.­cocho de novia, como se lo habría traído, si á ellas me hubieran invi­tado, de las bodas de D. Oarlos Fonnegra con la Srita. Mercedes Tama o; de D. Guillermo Oama­cho con la Srita. Isabel Montoya, y de D. F. Oarlos Ohild con la Srita. Elisa Dávila, simpáticas parejas de nue tra sociedad elegante, que hac unido su suerte en los últi­mos días con e 1 lazo de :B.o res del matrimonio. Ojalá la luzcan siem­pre frescas y lozanas. r ba ta de charla. - ~- CAMPAÑA CORTA Ptu.· .Burtque OJaya H. Las notas vibr ntes y crist lina de un oluptuoso a.ls temblaban en la. a.tm6 fera, mezclándose con la Yi a 1 claridad de las ujía y el perfume de las flore , formando un ambien- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA GRUTA 163 ---- --·--------------~-------------------------------------- te uaYe y ct.lido qu en animada par ja . na franca. ale­gría y una encantador xpansi6n reinaba entre lo in itado , como i un hilo de mi terio a. impatía lo uniera en aquella noche. Lo labio purpurino · de la da. roa e entreabrían sonriente , dejan­do ver sus blanca y menudas denta. dura , ientr u u chispea te ojos se leí n las emocione desperta. da por la triple oluptuo idad de la mú ica, lo perfumes y el baile. En un saloncito, adornado de blan. ca margarit , uoa pareja, fatigad probablemente por el val o tenía a ni macla con ver ación. -Alberto, decía la dama, diri. gi 'ndose á u compañero--un joven. de veinticuatro año de edad, ojos y cabello negro , despejada frente y mirada expre iva-i qué dice usted '? i Acaso he dado motivo alguno par qu dud del inmenso cariño que le t ngo?...... .,. al decir e to, fijaba en 'l In. mirada de us grande ojos azu. le , impregnados de rar dulzura ..... Y in embargo, no lo autorizo á pe. dir mi mano . . . . . :r uestr uni6n s imposible ..... . ln observ· dor per picaz habría notado en el fondo de su acento dul. ce y acarici dor, cierto impercep ible tinte de ironía, algo como rencor de odio en lucha co la fruicion d l amor ..... . -i m lo dice u ted, Bertild ? dijo Alberto con amargo acento. M • jor que yo, ah u te el poderoso mo ivo CfU me induce á tom r una re olución definitiva. Do caminos m qued n : el uno acaba de cerr rlo u ed por u propia oluntad; to a­ré el otro y bu car" el ol ido, lejo , mnJ' 1 jos de todo lo qu pu da re­cordarine lo día en que creí llegar á ·er feliz á u lado. La ardiente pa­si 'u qu he eutido por usted, me estrecha en sus br zos d fuego y me ahoaa. Ah : or qu,; 1 conocí 1 , 1 anw ...... . ert.ild , pr sa de ago temor, ugad por la variada emocio-u que cor zón exp rimentab· n aquel momento, no abía c6n1o re pond r á n namora lo aalán y auard 6 il ncio. 0 ' - í, B rtil a, u ted u o puede, no d be dud r un solo instante de mi amor. Bi u abe que todo lo daría gu to o en en. bio d un ligera es­peranza de que alg ún dí u ted será mía ~ E to e cuanto anhelo ; la id a fija y con tnnte qu palpita en cerebro: - ro u o ~, añadió con oz con m o. ida, i la vida es un bi {n 6 un mal · i en 1 fondo d todo hemo de n~ contrnr una d silusi6n, nu desencan­to y u nue o dolor: ... En mi horas de reftexi6n, cuando concentrándome en í mi mo analizo fríament mi ida y mi acto , y peso en la balan. za del análi i la suma de felicidad la suma d e dolor que, por ley in e lu­dibl , m ha tocado en uerte, iento un oleada. d infinita amaraura qu sube de mi corazón y lle a frío, mu­cho frío á mi alma ! H bía n la oz del jo elJ tan houda mel a u colía y tan inm nsa t ri . teza, que su palabra conmovieron lo má rec6ndito pliegues de e co. r az6 u que hacía . upr mo e fuerzotS para u t ra r e á la dulce embria. g uez de una pa i 'o que e-n ano que­r ía rechazar ~ hermosa porman ci6 pen a t i' a ilencio a. na. ol ada. de teruura urgi6 d todo u s 'r, con1o un hálito ol1ptuoso que oprimió u aarganta v la euvol i6 en una at 16 fera ex­traña y acarici dora ; quizá h bría dado la palabra d ead , i en e e rnomento no t rroina 1 mt' ic llegan al a.loncito varias p rej y ntre ella una amiga d su familia. que t nía en r mano 1 empre a de en arla con el cab llero que )a con. ucía, u ho bre de r e0 ul l' ad, muy pagado d n p 1 on , qu lu. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 64 LA GBVTA cía en el ojal de la 1 ita una desco­munal crisastema. -Bertilda., dijo la dama, el Gene­ral Piedras me ha comisionado para pedirte q 1e, i lo ti ne á bien, bai­les con '1 el pr6.~imo al ; por u­puesto i el e ba.llero da su permi o, agregó saludando á lberto con mal d · im lada ironía. - o lo necesita, señora, respon­dió 'ste, por cuyo ro tro pa ó co1no rayo un ligero extrernecimi nto ner-vioso. Preci amente presentabaáBer­tilda mi excu as por tener que aban­donar, bien á mi pesar, u agradable compafiía, pero un imperioso deber me llama á otra parte. Y al decir e to interrogó á Bertil­da con mirada tri te y apa ionada, como buscando en ella u úl i rna e - perauza de salud. Ella, ó no loco - pre dió ó no quiso comprenderlo, pues se a.pre uró á co testar : -rTo tengo incon enien e en b i- 1 r con 1 Geuer 1 y le doy las gra. cias por la distinción que me hace, tanto mayor cuando hay en el alón gentiles y lindas pareja . Alberto palideció, y con oz que e vano trat6 de mostrar ranquila, se de pidió y abandonó aquella casa á donde tal vez no olvcría jamás ! Receloso el Geuer 1 de tan fría des. pedida, preguntó á Bertilda : -¿Qué moti a la partida de e e cab U ero acaso stá disgu tado .. . ó será una falsa retirada? - e engafia usted, General. Sólo el inter's político lo mue e. Tene­mos aspiracione opuestas : Alberto s partidario de la r voluci6n y yo detesto de ella, como u ted y como todos en casa. ; hemo discu ido y nos separa un bi mo; j má podremo ntendernos, ahora meno , que va. á reunirse n el BoaTding Jlouse con algunos migos para. encamin rse á su camp mento, que e·, egún cr o, lo q e él más de ea, agregó candoro­samente! -Ah. con que esta ocbe m rcha? -Sí, contest6 Bertilda ; eso me ha. dicho, al menos, en el cur o de la dis. cu i6n. En e te momento comenzó el als. Mientras preludiaban la introducción, una repentina idea cruz6 el cerebro del General y pidi6 permiso á su pareja par alir en busc de su guantes, que había ol idado. Sac6 inmediatamente una tarjeta, e cribi6 en ella algunas línea , llamó á su or­denanza y le dijo : - Tótna, e11tr 'ga e to en el 1i is-tcrio. E urgente ....... . . Que te des - pachen con cuanto necesites, y cúm­ple la comisión como bien sabes ha cerlo ...... N o te pesará. El vals rompió en un raudal dt:l perlada notas, y el General, ciñendo el flexible talle de su hermosa com­pafiera, pronto se mezcló en 1 tor . bellino de la d nza. ~ ~ Apenas Alberto salió de aquel la reunión, se dirigió al lugar de 1 cita, en donde lo esperaban sus a igos con iva ansiedad. Esta ha decidido. Partiría. Soy jo­ven, se decía; iré á. ayudar á m is co· partidarios, que en de igual lucha defienden mis ideales. Pero, i cómo hacer 1 i Qué medida. emplear para llevar á cabo esta idea salvadora. t - Sí ; partir, decía; será lo único que pondrá remedio á. tá.ntas y tan acib radas decepciones! ... · . .. Sufriré . . .. . . siendo presa de la máa horrible desesperación. Ella estaba. allí. ..... á cada mo. mento se le aparecía, má bella y he. chicera que nunca 1 Quería odiarla . ... .. arrojar su re. cuerdo en las teuebrosidade del ol-ido ...... Mas, i. cómo odiar á la que tánto se ama ~ odo lo que l rodeab parecíale indeciso. . .. . . ago. L mirada de sus ami 0 os las eía provocativa ... .. . sarcá tica u cerebro era. un e o . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA GRUTA 1 5 . 1 ¿A qué lugar, á. qué punto dirigir u mirad ? i. En d6nde fijar los jos, en lo que relampagne ba el encor, que como t 1pe tad sacu ía n e píri u desolado ? Apenas reunidos confidencialm n. e los tres amigo , diéronse pri a n hacer los preparati o , pue d hería . tar esperándolos el guía. que iba. á conducirlos. Noche serena. La p tn Has re­• corrían en todas direccione la cona­o calle d 1 ciuda. . Ape as se lcanzaban á di ti guir aquí y allá los focos de la. luz iocande cen , que eme jan got d oro álido rroja- 1 s sobre el iumcn o manto de la noche. e pronto 1n nte una d la calle d 1 ciudad 1 .Aguila N gra y e cr ían fnéra. e todo peligro, cua do al doblar la quina. divisaron una escolta. que traía recluta ..... Retroc ieron y se preta.ron en el hueco de una puerta.. -Vol va m o , dijo uno e ellos. -.L:r6, conte tó Alberto con ente. r za. E témonos aquí, que puede su­eder que no nos Yean y sigan de l rgo su camino. -Silencio !, ahí llegan, a~reg6. La escolta e detn o en la. esqui­J a ; ellos se e recharon aún tná con. ra la puerta., conteniendo 1 l·espi­aci6n. Los oldado cuc ichearon algo, ·acilaron sobre 1· dhecci6n que de. ían tomar y e alej ron de lo fu­uro guerrill ro . a o curi ad los al aba ta vez. Al oriente de la. ciud d, al pie de las colina que In circundan por aquel lado, y ocultos tras el boscaje que crece á. orilla del rumoroso n Crist6bal,(n e tro amigo· e peraban, ansiosos, á. que llegara 1 guía que d bía conducirlos. La. pálida Reina de la noche, esplendente y bella, re­corría con pa o tar o y grave 1 com­bo y estrellado cielo, y era testigo mudo y fiel d los sombríos pensa. mientas que aleteaban e torno de aquellos cerebros j6 enes que co­menza. b n á. gustar los amargos in. sabores de la ida l Felizmente lleg6 el guía esperado, y la cara ana. se puso en marcha ; cautelosamen e atravesaron el río por su parte orien. tal y tomaron confiados el ca. mi o que conduce á la pobla.ci6n de Cbi. paqu. Los primeros albores de la maña. na mpezaban á. di ipar la tinieblas y ya la e trellas bían huido cuan. do llegaron á las primera casas de la pobla.ci6n. Como le ra imposible viajar du-r nte el día á. causa de estar invad i da aquella reaión por las fuerzas del Gobierno, determinaron pedir hospitalidad en casa de u amiuo que vi ía, por entonces, eu ese lu. gar, y esperar á. que llegara la no. che, par continuar su marcha. Bien pronto llegaron frente á. la morada que bnscn.ban, y una ez allí, atendí. do galantemente por el duefío de ca a, descansaron d la fa iga. que los ago. biaba, diero ca po á. que el guía saliera á inspeccionar la localidad y, en vista. de la situaci6n del enemigo, esc.ogiera el camino que debían se. guu. El tañido melanc6lico y 1 úgubre de las campanas del lugar, le anun. ció que la hora. propicia para par­tir había llegado y, sin e barC1'o, el C1'UÍa no parecí ..... Alberto, más im­paciente qne us compañeros, sa.li6 á la puerta de 1(1, casa creyendo b er sentido ruido de pasos ; 1 Dlá pro. fundo ile cio reinaba en la pobla.. ci6n ;tdespejado el cielo y ereuo, par cía burlar e de quel cerebro caldeado por la. torturante idea de seguir adelant ; grue os y 0 ra des nubarroue empezaba á agrup rse 1 oriente de la poblaci6n ; todo pa­r cía e erfect ol da , cua do dé pronto io apar cer un ombre que se dirigi6 re ueltamente al sitio que ocnpaba. Lleno de alebría llam6 á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 66 LA GRUTA us compañeros creyendo u e lleg - -¡La Re11olución! contest6 el jo. bn. la hora de partir, y no fue poca en con alegre voz, eauro de hallar. u sorpre a al ver qu quien llega a se u medio e los u os· y al oír e no era su e perado • uía ino otro e ta re p est , natur l y obligada, individuo que le dijo : de pué del modo co o había sido -Comisionado por el guía qu contestado el primer arito, oy6 un hasta aquí le ha traído y que e ha dese rga cerrada, cuyo humo n ol devuelto á conducir á Bogotá parte vi6 á lo vi jero , á ln. vez que uu de los pliegos que yo traía, e1.go :i huracán de plomo pa 6 ilba do fu. indicarles el camino seguro ara lle. riosa.mente obr ellos. ga.r á Monte Redondo. Una vez allí, -¡ os han endido ~ exclamó Al. regresaré á entregar lo que traigo berto con indescriptibl , cento . ¡ Hu. para Soacba ; véanlos u ted yan ~ y lle á.ndo e la mano al pe. La duda brot6 en el alma. de aque.. cho, gir6 sobro í ismo y cay6 do llos valientes, pero el nuevo guía bruce en medio del camino, atrave. dio tantas muestras de su buena fe, sado por dos mortal b la~os. corroborada por el origen aut'ntiro Sus compañero , compr ndiendo de loR pliegos de que se decía con- que toda resistencia era inútil y que ductor, que resolvieron seguirlo y, er una temeridad tratar de rescatar venciendo todo temor, se pusieron en á su desgraciado amigo, descendiero marcha. veloz1nente, no sin qu un nutrido Al amanecer del día siguiente, ex- tiroteo le pusiera e peligro de de . tenuados por el hambre y la fatiga jar la vida n n1 no de aquella trai­del viaje por terreno quebrado y des- dora. avanzada. conocido, en que cada árbol parece Entretanto los sold do rodeaban uu enemigo y cada movediza sombra el cuerpo de Alberto, y e in u ita­un peligro, creían llegar al ansiado da crueldad celeraban st. agonía, término de su iaje ; llenos de ar- ensayando e aquel cuerpo indefeuso dor y confianza trepaban por el ca - ' y moribundo 1 filo do sus ·h t mino tor uo o y quebrado que á Los y la punta de u bayoneta : Pu~nt~ conduce, cuando ya, al coro. Cuando toda la an re qu anima­nar la altura, divis6 Alberto el cañ6n ba á aquel h "roe s li6 ;por us h ri­de un fusil que brillaba co los pri- das y tiñó de rojo la piedras del en. meros rayos del ol. e detuYo é in te- mino que había sido su Cal ario, la rrog6 al guía: muerte bes6 la pálida. frente del jo- -Debe - una avanzada. miga ven mártir ...... y entonce , dos ol - contest6, y dando muestra de ah o. , dado , despué ele de. uuda.rlo, arra · luta confianza y angre fría, lanz6 al traron el cadáver por lo pi · S lo aire un estentóreo grito:- Viva la ¡ jaron en una hondonada á 1 er Revolución !-que repercutió legre del e mino, p ra que sir iera de fe - por toda la montaña y fue contesta . 1 tín á las ave negra , pobladoras del do con otro semejante por la avan. espacio . zada oculta en lo alto de la cue ta. . Después, examinar lo papel Alberto se puso á la cabeza de sus encontrados al muerto, con enci. amigos y a.vanzó, lleno de felicidad, o ~ de que habían ultimado al va. sin preocuparse má por el g ía, que leroso .Alberto Terrados xclam6 go-e escurri6 por la falda del e mino, zoso el Jefe de la escolta: 1 General hasta. tropezar con un ,rupo de quin. Piedra puede d can ~ r tranquilo ; ce hombres, ispue to en línea de su odiado ri ~al no ol Terá á tra e­bat lla, que los e peraban con los ri- sarse n u camino. . .... hora í ftes tendidos, y gritaron 1 rlo : puede soltar e á ese hombre que le -¡ .&lto, quién vive! sir ió d auía q e, (Tracia 1 a i o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA GR UT .4 167 el OeneraJ, cay6 en nue tro poder ..... delante, muchachos, hemos ganado día . . . . .. Mi a censo es seguro. Y aquellos hombre , eguramente uenos y honrado en tiempo de paz, · o tuvieron un pie de remordí. iento, en enenadas como estaba.n s alma por el odio y la cd de ngre que la guerra lle a consigo, siguieron ati fecho u camine, ejando atado á un árhol al infeliz nía, y marcada su infame jornada . on la sangre genero a de uno de sus emejantes ..... . . Lo boletines de la glterra dieron .uenta. del glorioso encuentro del alto 1 Los Puentes ..... La Re oluci6n tigada una vez más ...... mucho eridos y pri ioneros... . . • arma y uniciones tomadas al enemigo .....• ario muertos, entre lo cual e el ti. u lado General Alberto Terrados ..... Cuando supo Bertilda la noticia, lla, que adoraba en ilencio al jo. n héroe y que 6lo ante el grito e la. pasi6n política, e .. ~altada por el lamoreo de tod su familia, había logrado acallar el O'rito de u cora. z6n, comprendi6 el mal que había echo, adivinó el infame manejo de u nuevo pretendiente, y sin lágri. & ni vacilaciones, sin dar cuenta á .. nadie de u propósitos, abandon6 la r, a de sus padre y fue á buscar en . 1 con ento de enedic ina la paz d 1 alma, que el mundo y ·us odios insano le negaban ..... Hoy se lla­• na Sor María de la Expiaci6n. ELISEO PI-'- 'rO --~ ·<>-- CUENTOS CORTOS EL L'F., -,. TEO ,_ARA MAX. VELEZ El por Victo)·ia rendía su via­je aquell tarde y atracaba pere­zosamente á 1a margen dereoh del Magdalena; todo el día había lu­chado contra las aguas del río y parecí como i los pasajeros que traía á su bordo sintiéramos la fatiga de esa lucha titánica que el inanimado barco aportaba i - ensible. El sol babf, desapareci­do ya:en Occidente y, sin embargo, creíamos perenne sobre nosotros 1 ardor de su rayos candentes: la atmósfera pesada concentraba á o u estro rededor todo el bochor­no de un día sin sombra en Ja ardiente playas del gran río, y no agobiaba la soporosa calma que traen consigo el monótono cansancio del viaje y Ja influencia agobiadora del clima ... _ . El silbato de la máquina anun­ció nuestra llegada á los poblado­res de la orilla, y pronto invadie­ron el barco los pocos dueños de 1 leña apilada á nue tro frente .. en cuya consecución 1Jacían1os es­cala allí. ente toda de col r, apa­cible patriarca de aquel ignorado paraíso, de tez broncinea y robu - ta musculatura, eran digno hijos de la elva, capace de entrar n lucba con ella. y de encerla. El que parecía jefe del grupo ra un apue to 1 ancebo, verdadero do­nis de u raza, de tez oscura que realzaba 1 blanco de unos jo vivo y leales y de una hilera de diente p rejo y apretado om grano de maiz en la mazorca. -Juan, le dijo el Oapitá , t.ie­nen 1 ista la leña? -Más de la nece aria, patrón; tómenla de páohennos porqu estamos de pris . o es el dí de nuestr anta patrona, y 1 noche será de 1Jarrarula. Si quisieran e­nir al pueblo. _ .. E tá todo 11 no de arcos y de flores ! N a da dijimos los pasajeros, pero la iu itación no cayó en saco roto cuando a terminado el acarreo de leña y recibido su valor, la gen- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 168 LA GRUTA te e di ponía á marchar e, alg - no pre untó: ueda lejos el u blo 1 - nas poca uadra , respon­dió Juan. - ne mo con u tede , no acompa- a 1 regreso. -Oon mucho gusto, re pondie­ron todo , y nos u imos o e mino. Eramo tres ozo , e regre o de Europa, con todo lo refi a-i nto y toda la cu io i ades de la ci ilizaoión: despué de 1 noches de baile e llullier, buscá­bamo el último e tremo e l cala en 1 s danzas de esa noch n pl no desierto. . . . J u a vení á mi lado y con r á roo tosamente. -¡ 06mo te 11 sf -Juan de Dios, se- or, par ser-vir á usted. -¡ vi es contento e ta soledades Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA GRUTA 169 ra en te inclinada, o tenía su a­der m n y se comprendí qu aún t uían pacio aire para vivir 1 s per on u hubieran 1ued do , jo u escombro . -Petra .. __ . Petra. . . . . gritó Ju n, · pegando 1 boca contr la m 1 trabada arm zón de su casa. - ~ 1 ano , Juan, álvano , con­te tó del interio1· una pagada oz d mnj r. -¿ Oo quién está . . . . _ Con elipe, dijo la isma voz, después d un mome to de vacilación, u e fue para Juan de horri le e pectativa. -E péren , dijo, y se retiró uno paso del itio de u de gra­ci . iró los ojo á uno y otro lado, no miró indeci o, limpió el udor de u frente co el dorso de la man , y de un lt , rápido y aira­do, omo e igt· herido, se plan­tó bre l t cho de u a a en el punt o tenido úu por la colum­na Jig ramente inclinada; sintió ue l dificio cedí jo su pe o, alt6 l nuev al uelo y corrió á perder e en 1· e pe u ra del osq u e . . E PI.c O G ZMAN ooc- X -ooc El Dr. Arturo A. Quijano o á te jo n importa - te 1 dí n que cumple inticinco e ño t rcera, parte d 1 ida d 1 hombre, pro.·i ada ente. *Por h bérsenos remitid t rde ste t\r­tí • 11 , n 1 ublicámos en el número au­t~ rior, • 1 ou 1 stf\ba. destinado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 170 LA GRUTA Hemos oído habla de jóvenes vit! 4 jo , y pen ando en Quijano, encon· tramos la explicaci6n de eso que nos parecía. un contrasentido, un ana. cronismo. Joven por u edad, es viejo por la severidad en sus juicios, por la. e. riedad en sus procedimientos. No queremos decir con esto que no hayan viejos que carezcan de esas dotes. Desgraciadamente los hay de modo que ha~en contra te con los que, al entrar en la lucha por la vida, llevan con la irilidad~ con el fuego de la juventud, la. madurez de los que e acercan al fin de la jor­nada. Quijano es de clara inteligencia, sólida ilustraci6n, cualidades mora­les poco comune y, sobre todo, de un gran coraz6n, lleno de nobleza y de bondad. Sus excelente dotes son. conocidas por sus hechos, no porque "1 haga alarde de poseerlas ; no e de aq u e­llos que, sin merecimientos, se dan á la tarea de escribir y publicar sus propios elogios y de atribuirse. todo lo que les falta. Quijano si es erda . deramente modesto. Lo hemos tratado desde niño; hizo sus estudios con e mero y consagra­ci6n táles, que gan6 los cursos regla. mentarios en mucho menos tiempo d l pre upuesto en los colegios para p e entar examen de grado. Jamás en los claustros dio motivo para una reconvenci6n. Su conducta fue iempre ejemplar, y, coronada airosamente su carrera, fueron pre. miados sus esfuerzos con el tí tu lo de Doctor en Jurisprudencia. Es Juri consulto y Abogado: in­terpreta y explica. las leye con maes­t~ ía, y para hacerla aplicar procede t1nosamente. Por d graci , entre nosotros no hay J uri prudencia. A diario se en re. oluciones contradictoria de los Tri. buna.le y Juzgados, y la misma ley faculta. á la Corte uprema de J us-ticia para que varíe las doctrina~ qu• tenga establecida , aun sobre pun de derecho. Mas Quijano sabe annoo nizarlo todo, y con acrisolada. hon dez, aboga siempre tanto por la M jestad de la Ley como porque se del . á cada uno lo que es suyo. Quijano " lucha con lucimiento . en defensa de la ca u a del Derecho. ogotá, 1 de Octubre de 1903. LIBORIO D. CANTILL -- RIMA Porque tienes en los ojos nos girones de cielo, Te busco como un consuelo De mi id· en lo enojos. Al verte mueren los duelos Y florecen los abrojos Por que tienes en los ojo nos girones de cielo. F. RIVAS FR -*- A MI AMADA I Tu cabecita blonda Es un jo el que guarda Diamantes, cuyo briJlo se resuelve En el negro carb.5n de tu mirada. li ¡ Sáb s n t16nde está la diferencia Que hay entre tus ojos y los astros f 1 En que los astros miran á la tierra tus ojos á lo alto. llORA 10 IS z Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LOT 'ES ituados en la lan1eun, en • 1 esquin forn1ada por la call O y Ja carrera 13. ~e venden. SE VE DE casa u l nún1ero 149 n la lle 9, por doce 1il dollars 12,00 ) ó su equivalent en n pel-moned· á la fe eh del ago. Puede verse y uegoc1, r­e con su dueño. de 1 s 12 u1. las 2 p. nl. BUENA GRATIFICACIÓN Se dará en la Oficina de ,. . Ri vas rade { quien dé ·azón de tres bueyes: uno negro, uno hosco y otro marillo, mocho, marcados 1 con un 9 atravesado por una l. Cartilla Objetiva 'E ore S r . Baquer El mejor texto para ense­nar á leer en poco tiempo y ien, no sólo á los ni- os sino el los viejos. M' s de tre ciento mil ( 00,000) ejemplares se han r alizado hasta la fecha.-5 CARRUAJE BARATO En las pesebrera de El Asilo s ,. nd uno apropiado para HA IENDA ó tráfico de Estación, puede d tinarse ti Tarios u os, el tapizado s tle q uita.r poner. Es nue o, fuerte, sua e, Ji. ,.¡ no, muy hi n resortado y bonit . 1 LA A E~ O A DE F. RIVAS FRADE VENDE lambique .... .. cciones mio~ de La· Mercede ·. gnjas máquina de coser. rmario ............. . raña d bronc y diez 1 u ces ................... . año de porcelana .... . Cuadro á lápiz ........ . ndeleros plata (2) ... . asa. en Facata.tivá pi­sos, 13 piezas, patio, á me­dia. cu dra de la. plaza. prin-cipal .................... . Cas , calle "".J' número -5. asa, e .He . ._ ....... . (Jasa, ca.rrer 3. ;¡ ••••••• asa, calle 1_, n 'mero 40- ................... . sa, calle 3 ........ . Casa en La nión ( Jlfar­tinica) . .........•....... asa en L Unión ( Ba1'· celona) . ................. . Casa, carrera. l. ~t, número 5,00 7,000 ' 00 10,000 ,o o o 200,000 300,000 60,000 100,00 5 o,oo 70,00 -vO,OOO 1 _,, 1 piez s, .J p tios. . . . 1 0,0 O Casa en Chía, 16 piezas, pati , con·aleja, solar, pe-sebrera y un lote de 4 á 5 fan gadas, cercado, media cuadra antes

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La Gruta - N. 12

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