El objetivo del siguiente artículo es presentar de manera general la tensión existente entre la garantía de los derechos de acceso a la tierra de las mujeres campesinas de la Orinoquía colombiana y la expansión de las actividades extractivistas de diferente índole en la región durante las últimas décadas. Se intentará demostrar que, si bien las mujeres campesinas han podido realizar ejercicios de resistencia frente a las economías extractivas liderando proyectos productivos sostenibles desde las mismas comunidades, persisten aún grandes desigualdades de género en términos de acceso y uso de la tierra que limitan el surgimiento de estas iniciativas. La investigación utilizó una metodología basada en el análisis de fuentes secundarias como artículos, libros y disertaciones académicas con el fin de establecer la relación entre mujeres campesinas, extractivismo y propiedad rural. También se realizó un estudio de caso en la vereda El Tomo, municipio de Cumaribo (Vichada), el cual consistió en una salida de campo al territorio con el objetivo de caracterizar una iniciativa productiva liderada por mujeres campesinas de la región. Este estudio permitió explorar otras formas de producción alternativa no extractivista que no solamente impulsan las economías campesinas, sino que también promueven la participación de las mujeres en su implementación, constituyendo un gran aporte a la seguridad y soberanía alimentarias, a la sostenibilidad ambiental y al desarrollo de agricultura familiar en la región.INTRODUCCIÓNUno de los desafíos que ha enfrentado el movimiento feminista desde sus inicios, y hasta la actualidad, ha sido el reconocimiento del papel de las mujeres campesinas en la producción agropecuaria. No ha sido una tarea fácil, debido a que históricamente los derechos de la mujer han estado restringidos en virtud de férreos sistemas sociales y económicos de producción, con características patriarcales que se han ido transformando gradualmente durante el siglo XX al calor de las luchas feministas por el reconocimiento del derecho de propiedad. Y así mismo, otros derechos civiles y políticos de las mujeres, entre ellos el derecho a una vida libre de violencia, o el derecho de participación de la mujer en las políticas de desarrollo (León y Deere, 2000). Durante décadas, la lucha feminista se ha enfocado en superar la visión del campesinado como algo desprovisto del género1, lo que ha permitido a las mujeres campesinas perseguir de forma diferenciada el reconocimiento de su derecho a la tierra, entendido no solo como la posibilidad de acceder a este recurso mediante derechos formales de propiedad, sino también por el derecho a decidir de manera independiente qué se produce, cómo se produce, y a beneficiarse de manera directa de lo producido; sea de la cosecha o de la renta de la tierra, por fuera de las relaciones de poder que les han impedido desde hace siglos el ejercicio de cualquier derecho sin estar supeditado a la voluntad del marido o jefe masculino del hogar, o a los demás condicionamientos y estereotipos culturales propios de las estructuras patriarcales que tradicionalmente han marcado la sociedad rural colombiana.
Citación recomendada (normas APA)
Universidad Nacional de Colombia; Instituto de Estudios Ambientales (IDEA), "Extractivismo, relaciones de género y economías campesinas, Un estudio de caso en la vereda El Tomo del municipio de Cumaribo (Vichada)", -:Revista VirtualPRO,, 2024. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3864533/), el día 2025-07-21.
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