Saltar navegación e ir al contenido principal
Biblioteca digital de Bogotá
Logo BibloRed
Saltar el buscador

Esta ingresando al contenido principal

  • Libros

Protocolo no. 3 turismo de naturaleza

CONTENIDO DE LIBRE ACCESO

Este contenido es de libre acceso. Solo haz clic en el siguiente botón.

Ir a este contenido
  • Año de publicación 2023
  • Idioma Español
  • Publicado por Corporación Biocomercio Sostenible - CBS
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"Protocolo no. 3 turismo de naturaleza", Colombia:Corporación Biocomercio Sostenible - CBS, 2023. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3719217/), el día 2025-11-03.

Contenidos relacionados

Imagen de apoyo de  El páramo sí tiene quién le escriba

El páramo sí tiene quién le escriba

Por: Varios autores | Fecha: 2024

Este libro, sus textos, sus ilustraciones y el mapa surgieron de la primera Expedición Biocultural que se hizo en Usme, en la vereda de Las Margaritas. Desde la Biblioteca Público Escolar La Marichuela,el Sistema de Bibliotecas de Bogotá SiBiBo hizo un llamado a la comunidad con el fin de expandir la acción bibliotecario más allá de las paredes de la biblioteca, más allá de las páginas de los libros, para proponer al territorio como un espacio de lectura. A la Expedición se sumaron diversas personas: gente de la comunidad de Usme, habitantes de Las Margaritas, científicos e ilustradores con el fin de identificar la riqueza de las especies de aves, plantas e insectos; hacer mapas para analizar la incidencia de la gestión territorial e identificar conflictos que se presentan allí; comprender quiénes habitan en Usme y cuáles son los ecosistemas que existen allí. Así pues, los conocimientos campesinos de Ana Elfa junto con los conocimientos científicos, académicos, los conocimientos artísticos del colectivo BioUsmekArt y el conocimiento de la Mesa de Patrimonio Ancestral, Cultural y Ambiental de Usme trabajaron por un mismo fin: hacer del conocimiento un bien de todos, con todos y para todos.
  • Temas:
  • Otros
  • Ecología

Compartir este contenido

El páramo sí tiene quién le escriba

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 551

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 551

Por: | Fecha: 07/11/1872

TRIMESTRE XII. AÑO lIt-Bogotá, 7 de noviembre de 1872. NUMERO 551. ==================~========~================================================~~~~~==~==~~==================== [1 sábados i el mismo dia se llevlla las CIISIIS de los suscritores de la ca- este periódico: Polltica - ReJijion-Literatura - Heohos diversos- Valor del año oon dereoho a un libro de prima ocho f uertes. Número pita!. Los de fuera lo reoibirán por los correos respectivos oon ~od~ FiloBo~a-Artes i o~cios-InBtruccion pública-~ibliogr8fí3.-~edicina suelto veinte. centavos. Se publ!c~"?- remitid?s i .lIvi.sos, a. un precio suma- &j])W)]lrn.'ti'U'mr@)J~~.-Se publica los mártes, juéves i} mrnw)J~TI' & m]¡¿Wl1lrn.~)\". -Los lectores b:1.llarán en { Wffi)]l@)J@S5!.-Valor del trimestre dos fuer te6 cuarenta centavos. esactitud, pues confiamos en la honradez del Gobierno de la Umon 1 - Varledades-Re"Vlstas de los Estados-De la CIUdad-ComerCIal-De mente módICO. Parll todo dlrlJIrSe 111 EdItor 1 AJente Jeneml, en el celo de todos sus subalterDos. . América-De Europa-De Asia-De Africn, eto. eto. NICOLAS PONTOlf. Oosa rara 1 M ui rara! rarísima; pero por rara que sea, tenemos que verla i que contemplarla; sin que podamos negarla por mas que haga arder de rubor nues­tras mej illas. 1 lo peor es, que todo el mundo la está viendo, como la vemos nosotros mismos. Los unos se maravillan, los otros lo celebran, unos pocos lo sien­ten; i los mas, se lo rien; se lo rien a gorge déployée! Pero ¿ euál es por fin esa cosa rara? Algo que parece natural i es contradictorio; que parece que no deberia suceder i que no solo sucede, sino que se repite; i se ha repetido i se repetirá. Es precisamente, que desde que escribimos en Bogotá al frente de algun periódico, ape­sal' de nuestro tinte conserva­dor i de nuestra ortodojía ca­t6lica, Siempre hemos sido consi­derados i tratados con atencion, con urbanidad i hasta con ga­lantería, a ye.c~ _ _ POR LOS LIBERALES. 1 siempre hemos sido trata­dos con ira mal refrenada, con brusquedad,con grosera inso­lenúia, a veces tambien, POR LOS CONSERVADORES. Por lo ménos, por algunos conservadores de Cundinamar­ca; de los cuales decia el finado doctor Patrocinio Cuéllar, que Eran los peores conservado­res de la República. Esta última tésis, que bien pudiéramos encomendarla a los escritores del partido libe­ral, para nosotros encierra todo un mundo; bien que por aho­ra no haga al caso. Que en Bogotá i sus alrede­dores han quedado los últimos rezagos de los andrajos del vireinato i de la attdiencia; i que es aquí en donde hai hom­bres que tienen la audacia de pretender que el honor nacio­nal i el tim bre doméstico del pais i de sus hijos No está en las hazañas ni en las victorias de ' la 1 ndependen­cia nacional j sino, ~ EN LOS OPROBIOS DE LA SERVIDUMBRE PENINSULAR; ~ EN HABER TENIOO DE ALGUNA MANERA SUJETO EN SUS MANOS EL INFAME DO­GAL QUI!: E~TRANGULÓ Aquí POR TRES LARGOS SIGLOS A LA PATRIA, A LA JUSTICIA 1 A DIOS MISMO. En eso dizque estriba para ellos el ser jente J' i el tener derecho, ( segun el cinismo de la traicion a la América, de­mostrada cien veces,) a una categoría cualquiera, pública o privada. Pero sea de ello 10 que se fuere, no vemos el por qué de la constante ojeriza de la otra parte, de la parte fiel a la cau­sa de la América del partido conservador cundinamm'ques, contra un hombre, que tal vez no es de los últimos que han llevado en alto en sus manos la bandera del órden político i la urna incólume que guarda los dogmas de la gran mayo­ría nacional. Eso acusa cierto envenenamiento del vÍrus trai­dor de los enemigos de la Re­pública. Porque siempre hemos es­crito como católicos i como par­tidarios de la idea conservadm'a, viendo en ella, ESO sí, el gran­de elemento regulador del pro­greso humano; i no el cuartel jeneral, el campo de asilo de los que están fuem de la lei de la América. esos eternos enemigos de toda libertad, de toda justicia i de todo progreso humano. Do~ testigos, que son dos naciones, aseveran i ratifican estas tremendas acusaciones: Ahí están Méjico i el Perú .. Ahí están indelebles en la historia de la epopeya conti­nental del nuevo mundo, esas manchas de vergüenza i de amargura: TORRE TAGLE, RIVAAGÜE­RO, ITURBIDE i MAXIMILIANO. 1 miéntras hombres de esa estofa Quieran hacer la causa de la relijion su causa; Quieran hacer la causa de la moral su causa; La causa del honor, ele la familia i de la propiedad su causa; . Es cierto que al hacer esto, no hemos podido conjeniar con ~ Cuando su causa no las ideas macarrónicas de J' en- es sino la causa de la renega­tes que cion de cuanto hemos hecho de N o teniendo mas programas 1810 para acá; cuando lo que que un cúmulo de absurdos, de quieren es, hacernos arrodillar, sandeces i de reminiscencias hacernoi:' adorar lo que fué ho- 11 . d . lIado i pateado i escupido i enas de estupidez 1 e OdIO a ld'd' t . d la Independencia nacional; de ~a eCl. o 1 _esd~rmII:a o con pesadumbre porque pasaron esp~ecIO ",:,1:11 Jg~IOn ~ artiempo~ de M ari=Oastaña J~ ~ U<2S-r-9S- ~'es ~a. Sin otras ideas que las de un epoca. de. a revolucIOnarla ruin, oscuro i odiosísimo i mui e~anClpacIOn de nuestra pa- Cl.'l m.m a1 eO'0.1 smo' tl'la'' ., . Sm· cosao m.n O'u'na que pud l' e- -MIentr.a. s tal.e s h1o mbrels e'Je r-ra redundar e~ bien de otros zan maJlsterlO e ecua q Uler que de sus insensatas pesadi- cosa, llas sobre importancia perso- No queremos, ni hoi, ni JA­nal a costa de toda razon, de MAS, partici par nada en aso-toda verdad i de toda con ve- cio de esos hombres. niencia pública; Antes el ateismo que su re· lijion ; ~ Han echado mano de Antes la anarquía que su los clérigos, para colm'ir su.~ política; pérfidas ideas contra el sér i el b d Antes que su moral, la In-nom re e su propia pat1'ia j ternacional, LA COMMUNE! ~ Buscando así ajentes No es simple diverjencia. que so pretesto de Nuestro Se- Entre estos hombres i no-ñor Jesucristo, les reunan estú- sotros, hai la misma distancia pid/ls soldados, que de1'1'amen su que entre el fuego i el hielo; sangre en el nombre de un Dios entre la sombra i la luz; en­FUNDADOR DE LA. DEMl,)CRA- tre el punto i el espacio; entre CIA; el todo i la nada. tra independencia i de nuestra libertad i de nuestro heroismo, ' ESTÁN DE MAS AQuí! Con todo: Por intolerable que sea su presencia, la leí cristiana que no profesamos por especulacion, nos manda tolerar i soportar a estos hombres de siniestras ideas. Pero esto es ya dema­siado. Ellos no tienen derecho a gobernar aquí ahora nijamas; porque 8012 enemi/(os DE NUESTRA NACIONALIDAD; 1 si llegaran a tomar en sus manos el cuello de la pa­tria, la estrangularian sin pie­dad, como el feroz tigre asiáti­co al inocente niño, embriaga­do por la frescura de una sel ~ va sombría en el funesto hala­go del último sueño de su vi-da. M. M. M. 3'VICIO IMP Al\CIAL. Una vez que nuestros ami­gos - enemigos se ocupan con frecuencia en solicitar escritos contra las producciones de la ':rpren qu dirijimos, nos parece conveniente, que nues­tros vel'dade1'os amigos, vean los honrosos conceptos con que nos favorecen personas respe­tables, de indisputable criterio i reconocida buena fé. Léase, pues, la carta que nos dirijió el denodado patriota señor Pedro Martínez Tronco­so, pocos dias ántes de que tu­viera lugar el funesto aconte­cimiento que ha llevado el luto etern'\) a su noble corazon . .P. Señor Nico las Ponton_-B ogo t ~. Para imponernos, (delirio infinito! ) , Mi distinguido amigo: La innoble guerra que los señores dc El Tradicio­nista le han declarado a las publicaciones del Establecimiento de usted, me ha causado profunda pena, i me ha conven­cido, por la milésima vez mas, de que toda consideracion, todo respeto i todo miramiento social desaparece i se olvida, cuando se pone de por medio el ~''IItere8 del dinero. 1 si no i de qué otra manera Que lo sepan bien, si es que pudiera esplicarse, que escritores de ta-aun pueden dudarlo: lento, que forman en las mismas filas El viejo sistema de las mu­grosas socaliñas de todo jéne­ro, en que mui dignos descen­dientes delos antiguos sicarios del despotismo peninsular, pu­dieran continuar esquilmando a la sociedad i usurpándole indebidas categorías, a la som­bra del pendon tricolor de la República; i a costa de la san­gre del gueblo, vertida a ma­res para estirpar de aquí i del suelo de la América toda esa sarna pestilencial de un pasa­do de podredumbre, de fetidez i de tinieblas. . No! no hemos conjeniado, nI queremos, ni debemos, ni P?demos conjeniar, ni conjenia­namos JAMAS con hombres que han hecho traicion a la causa nacional de su pais, en donde quiera que el pueblo incauto se ha dejado acoyundar por políticas que usted, i que acaso ayer no Están heridos i heridos de mas e~an sus Bmigos personales, procu-­muerte irremediable. Nada ren hoi perjurJicarlo haciendo uso en serán JAMAS aquí ni en nin9:u- contra de usted, de armas de mala lei i u dt! medios poco convenientes? Pero des-na otra parte. El tiempo los cuide usted, mi noblo amigo, en la segu-barre como al polvo la tempes- ridad de que las importantes i bellísimas tad. publicaciones que salen de las prensas TI del Establecimiento de usted las favo - PJL ero aunque los viéramos rece tanto la opinion públioa, fiustrada i capaces de adueñarse del uni- desapasionada del pais, que ninguna me­verso i en posesion del mundo lla pueden causarle los tiro. de los es­i de algo mas grande aún, pro- presados señores. ¿ Está. El Tradiciom'sta t t -. 1 en vísperas de morir por fal ta de sus-es arlamos SIempre contra a critores? Tal vez sí. Pues bien, en este inj usticia de una elevacion que caso, i ei es que desean conservarlo sus seria el mas -feroz sarcasmo redactores, deben ponerlo de acuerdo con lanzado a la faz de Dios en la opinion jeneral del paia, haciéndolo . dI' 'h republioano. presenCla e Jenero umano. }j]sos oaballeros deben convenoerse de Los enemigos de la causa que en esta tierra de libertad no pueden elel pueblo americano, dar buenos frutos las semillas monárqui- L cas que ello8 quieren sembrar, aunque os que creen que los sa- · esas semillas se arrojen desde las saoris-crificios de los hijos de la tfas i se traten de jeneralizar por el per­~ mérica se hicieron para los sonal que a ellas pertenece. Ya los pue· metos de los oidores i de los vire- blos están suficientemente ilustrados, para poder conocer i distinguir la enorme di· ferencia que existe entre la hipocresía refinada de las jentes de sacristía, i yes 1 NADA MAS; Esos, esos enemigos de nues-nuestra santísima, bella i consoladora relijion. Por lo que dejo dicho al principio de esta oarta, usted habrá. visto que me he podido dar ouenta, del por qué le hacen la guerra a usted. Perol, cómo esplicarme, racionalmente .siquiera, la mui injusta i apasionada, que le hacen al distinguido señor doctor Madiedo, por muchos que se dicen defensores de nuestra santa re· lijion, i entre los cuales i por desgracia, se encuentran algunos saoerdotes ? Qué ! ¿ a e~os señores los ofusca el brillo del grande esoritor, del profundo pensador, del puro, imparcial i desinteresado oiuda· dano? Qué I ¿ Esos señores no ven, o no quieren ver, que la sublime relijion del Crucificado, tiene en el respetabilísimo señor doctor Madiedo, un apóstol inoan. sable i un esforzado i hábil defensor de BUS sagrados fueros? 1 si no ,que se me di· ga quién en este pais, ha defendido con mas decision, denuedo, acierto i lucide,;, todas las grandes cueationes relacionadas oon la relijion. Esta, por fortuna, siempre saldrá pura, vencedora i radiante de too das las pruebas a que la inoredulidad del siglo quiera someterla; mas apesar de esto, una que ot ra vez, ella ha tenido i tendrá aún, necesidad de que oampeones de la talla i bizarría del señor doctor Madiedo, salten a la arena en su defensa, como él siempre lo ha hecho. 1 ¿ quién oon mejores condiciones que él para de· fender tan bella i digna oausa. ? Ninguno; i nadie que lo haya verificado hasta hoi, en mas oportunidad, ni mas espontánea i desinteresadamente, que este honora. bilísimo señor. El corazon desangra al observar la ~'ngratitud con que es tratado el señor doetor Madiedo. 1 por quiénes? Por los que mónos debieran hacerlo, por 108 quc se dicen i defensores de la rclijion! Yo admiro, yo respeto, yo t engo ve­neracion por el doctor Madiedo. Lo ad­miro, respeto i venero,por su claro tao lento, su vasta erudicion; pero, lo ad· miro, respeto i venero mucho mas, por BU acrisolada i nunca desméntida hon­radez ; por su singular imparciali~ad, su puro patriotismo i por su verdadera fe. Yo no sé escribir, yo solo sé decir con franqueza lo que siento; así, pues, disi­mule, 01 que tan disparatadamente haya querido significarle a usted hoi, mi modo de pensar en los asuntos de que me he ooupado en la presente carta. Deseo se conserve siempre bien, i que siempre me crea de usted decidido, leal i afootísimo amigo, P EDRO r.LmTÍ: tanta bondad, era ya ilimitado, ouando los oonceptos de usted sobre la Reci>pilacion Colombia· na que acabo de leer en el número 550 de La l lustracion de este mismo dia, lo han hecho mas profundo, en ouanto ha sido posible. Solamente me permitirá usted una es· plicacion, respecto a mi trabajo de los Códigos, el cual he emprendido con su­ma desconfianza, despues de haber ter· minado el de la Recopilacion, que fué el contratado por mí en union de un amigo. Me ha pareoido que una coleccion en que se reunan las leyes vijentes, distri­buyéndolas con método en sus respecti. vos ramos, si bien puede sor de ba~tante utilidad, dejaria todavía mucho que de· sear, i al fin habria de hacerse el gasto de Códigos oompletos para uniformar la lejislacion; pues con leyes sueltas, inco­herentes, reformatorias unas de otras, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 534 sin poderse señalar Jos puntos reforma­dos con toda precisinn, a menos de ha­cer un largo i detenido estudio, no es posible, a mi juicio, sacar del caos en que se encuentra nuestra lejislacion, en lo nacional; debiendo, por otfa parte, que· dar vijente la española, desde las leyes da Partida, en lo civil, muchas leyes de la Recopilacion Granadina en cuanto a lo municipal de los territorios, e infiui· dad do reglamentoe i decratos ejecutivos dados, no en ejecucion de leyes, sino en uso de autorizaciones o delegaciones dc los Congresos pal'a lejislar sobre varios ramos que todos los dias se tocan i re' tocan. No tengo la pretension de hacer una obra perfeota; pero creo quc, presen­tándose al próximo (longreso Código! completos en los principales, si no en todos los ramos de la administracion pública, habrá una base de discu!ion. i uña por año S6 podrá ir perfeccionando la Icjislacion a medida que la práctica vaya enseñando cuáles sean los puntos lusceptibles de mejoramiento. En lo que declaro haber puesto mayor esmero es en el desarrollo de la Gonstitu' cion, recojiendo la doctrina i establecien· do la práctica del sistema federal, para que este no sea falseado con absurdas interpretaciones al acomodo de los inte· reses de partido. Entiendo que es precio so no dejar a la majistratura que ande vacilante en la intelijcnoia i en la prác· tica del sistema constitucional: de otro modo las garantías de los colombianos quedarán a la merced del capricho o de las pasiones de los hombres constituidos en poderes públicos, i por mucha que ~ea la confianza que tengamos en los que . actualmente los ejercen, las instituciones sirven para precavernos todos de los m~· lo! gobernantes i de las veleidades de los buenos. Si el tiempo, que ya me va escaseando, me Jo permitiere, publicaré en Jos perió­dicos de la capital, cuando no todos, los capítulos mas importantes de los Códi­gos que he trabajado i de Jos que sigo trabajando. Dígnese usted, aceptar con el testjmo. nio de mi mayor gratitud, el de la dis­tinguida consideracion con la oual me r~pito su afectísimo amigo i seguro ser· vldor, AOOSTIN N6NEZ. Su oasa, octubre 5 de 11372. Antioquia. Medellin, 22 de octubre de 1872. Sellor don Nicolas Pontou.-Bogotá. Crimen horribla.-La Sociedad i BUS edilo· riales,-La educaoion primaria en Antio· quia,-Alumbrr.do en ?Iedellin.-Monedas antioqueñas.-Polltica en el Estado,-Ca· rretera 111 Magdalena,-El lleraldo,-El Blluco de Autioquia,-Exámenes públicos i privados,-Catedral.-Orden público, Ya usted debe encontrarse al corrien-te del horroroso crimen cometido en San· ta Rosa 01 dia 23 del pasado, contra el Prefecto del Departamento del Norte, se, ñor JUAN RAMON l\IEJíA, a quien una mano aleve privó de la existencia, en su POR ALFONSO DE LA.!\U .. llTINE. (OONTINUACION. ) EPISODIO, 1, Haoia. yo en Nápoles casi la misma vida contePlplativa que eu Roma en Ca S" del vi ejo pintor eu la plaza do España, solo que eu lugar (le pasar mis dias vagando por entre 108 restos de la antigüedad, los pasabll va· gando por las orillas o sobre las olas del golfo de N ápoles. Por la noche me vol via al anti­guo conveuto, donde gracias a la hospitalidad del pariente de mi mlldre, habitabll una cel­dita en el piso superior del edilicio i cuyo balcon, lleno de macetas de flores i de enre· dadoras, daba vista al mar, ' al vesubio, a Caslellamare i 11 Sorrento. LA 1 L U S T R A e ION. mismo Despacho, i por una causa insig· nificante para toda persona qne posea un juicio cabal. Este hecho ha llenado de terror a todos los hombres honrados de esto Estado; pues, como usted sabe, es el primer crimen de esta naturaleza que se cometo en Antioquia. Es cierto que ya otras veces ha biamos visto caer la cuchilla del asesino sobre funcionarios inenues; pero creo que jamas se habrá llevado la osadía hasta matar D un em· pleado en su misma oficina, por el solo hccho de que éste cumplia con sus debe· res. 'l.'anto la prensa oficial corno la particular de esta ciudad, se ha apresura. do a condenar aquel crimen, lo cual es una esperanza para los que esperamos la reforma de la sociedad, del respeto que se debe al principio de autoridad. En este cruento drama, una de las personas mas directamente afectadas es el hon­rado i probo Presidente de Antio'luia, por los vínculos de sangre que lo ligan con el individuo que hasta la fecha apa­rece como respDnsable de la muerte del jóven MEJíA, per las consideraciones de aprecio que tributaba a la víctima, i por otras razones que a usted no se le esca­pan, habida consideracion al alto puesto que ocupa en la República el doctor Berrio. Pero, apesar de tan abrumado· ras circunstancias, este diguo ciudadano no h'l descendido una línea de su alta posicion i. por el contrario, aquel san­gricnto episodio no ha heoho otrj' COSa que elevarlo más i mis ante la bnena so­oiedad an tioqueña, la cnal en esta ocasion le ha dado gratuita i espontáneamente, la más completa ovacion, Cuando me sean conocidos los pormenores do aquel aoontecimiento,tcndré el cuidado de tras· mitírselos . Mucho nos ha gustado por acá la felpa que el editorial del númcro 16 de La So. ciedad ha dado al doctor Ezer!uiel Rójas. Corno éste son todos los utilitaristas: mui amigos del pró comunal cuando, o miéntraa no se toca con ellos. Ya qui· siera yo ver qué oontesta el d,octor Ró­jas, si es quo algo le quedó que decir en contra de los argumento~ contenidos en dicho editorial. I a propósito de La So­ciedad ¿ ha visto usted artículos más briosos que los editoriales que ha publi­cado aquel peri6d.ico 1 Rejistre usted todas las publicaciones que hasta la fe­cha ha hecho la prensa d~1 pais, i si uiere, lea lo mejor que se haya dado a luz en otras partes, i yo estoi seguro que no encontrará piezas de mas sabor, que oontengan vcrdades mas claras, ni raza· namientos mas perfcctos quo aquell os editorales. Solo hallará algo que se les parezca en La Civillzacion i en algunas piezas oficiales donde vea al pié la firma del fecundo i eminente escritor, doctor Mariano Ospina Rodríguez. Solo éste, i éste solo puedo escribir como allí se ha escrito. Por El J1fonitor que le remito verá algo dc lo mucho que tenemos por aquí en materia de instruccion primaria i se­cundaria Entre los buenos estableci· mientas de educacion que aqul,1lxisten, figura en primera linea la Escuela Nor· mal nacional, dirijida por los hoI1rados e intelijentes Directores, los señorea Amadeo Weis i Gracialiano Acovedo. Allí se instruyen actualmente- de 28 a 30 jóvenes, que serán no mui· tarde, Enos buenos institutores, tanto por el ciudado que so pone por los superiores de aquel establecimiento en perfeccionar la ins· truccion de sus alumnos, <'uanto por la aplicacion i cuidado do los educandos. Lea usted el informc que ha dado al Gobierno de este Estado el mencionado señor Weis, 'i se persuadirá que es. esac· to io que le dejo dicho. Allí se reconoce por el señor Director de aquel estable· oimiento un hecho mui querido para los qne profesamos la relijion católica, cual es el de afirmar, Que ésta es la ÚNICA VERDADEM. En el mismo periódioo verá usted lo :,Icordado por la Corporaoion municipal do esta oiudad, pan¡ establecer una nueva escuela en el barrio de Guan· teros de esta capital. Esta patriótioa disposlcion so debe on su mayor parte, al celo e intercs que tiene por la educacion de la juventud, el exoelente jóvcn Beni­to Uribe G., actual jefe municipal do Medellin, a quien coadyuva mui eficaz· mente la Corporacion mUDicipal del distrito, Doi a usted esta noticia porque conozco su amor por la instruccion, i porque estoi seguro quo aplaudirá con· migo el proceder dc las autoridades del distrito capital del Estado de Antioquia, entre los cuales figuran de los primeros el Presidente i Secretario de la espresa· da Corporacion. Se me ha asegurado que se tra ta de alumbrar por medio del gas, el populoso i rico distrito de MedelJin, i segun oreo está al conocimiento de una comision del Cabildo, la propuesta que, para llegarse a tal resultado, ha hecho una casa de esa ciudad. Juzgo que no hai ningun in­oonveniente para que al fin veamos alum· brada de noche esta ci udad, pues lo que hasta ahora hemos tenido teudrá de too do, ménos algo que pucda llamarse alum­brado. Parece que los ricos de esta ca· pital aplauden la medida, conviniendo así en que no es sufioiente el brillo del oro para vivir COD holgura, i que es pre­ciso hacer un buen uso de su riqueza. Dios quiera que el convencimient.o aoa. be de entrar en sus cerebros para que aparten de sí los odiosos calificativos con que los señalan algunos. ~ « guiente, 01 espresado establecimiento i la iudustria en jeuaral, contar oon ácido sulfúrico, preciso ausiliar que, como al· gllno ha dicho, su consumo es el termó­metro para medir el progreso industrial de 4n pueblo. Cón relacion a la política, nada, abso· lutamente nada, ocurre por aquí. Cesa· ron enteramente las publicaciones volan· tes de que le hablé en una de mis ante­riores revistas. I lo peor para el patrióti. co que las gastó o pagó su impresion, fué que ellas pasaron desapercibidas ante los hombres sensatos de este Estado. Pasó ya: el tiempo, señor Editor, en que cual· quier quültJlII, por solp el heoho de saber doblar cuatro palabras i darlas a la im­prenta, se creia oon derecho para dividir un partido tan juioioso ¡tan l\Visado co­mo es hoi el conservadol' :lDtioqueño. Los que traten do dividir a este partido, deben persuadirse que él no se suioida, como en mala hora i peor oportunidad, dijo por Antioquia un ilustre hijo del Estado. Sobre eleociones,1o que tácita· mente se ha oonvenido os callar hasta que las juntas populares hagan las de­signaciones convenientes sobre candi· datos. No tengo datos oficiales para hablarle de la carretera al lIiagdalena. De una manera partioular he sabido que los tra, bajos marchan con regularidad, i que ya hai establecidas algunas partidas de tra­bajadores entre" Contento" i " AO'uas­olaras," puntos situndos en la cordillera oriental del rio de Medellin, i que se co· nocen con el nombre jeueral de "La Quiebra." Tambien so me ha dicho que no existe obstáculo alguno sério para ir a bestia hasta "Puerto-Berrío," i que dcntro de poco entrarán por el nuevo camido algunos bultos que el Gobiorno del Estado ha pedido al estraDjero para incrementar las obras públicas que hai en via en Antioquia. Acaso el Boletín Oficz'al próximo publicará Jos informes que ha debido mandarle al Gobierno 01 señor Griffin, i si esto sucede, podré dar· le informes esactos. Miéntras tanto, i para no esponerme a decir a usted una falsedad, eu un asunto t~n importante co.no aquel, lo mejor será aguardar. estos a la vista de todo el munno. A este respecto, el modesto gobernante, que tan bien ha sabido levantar el Estado que le confió su suerte, puede decir como dijo Napoleon 1 al hablar de la Francia en una cirounstancia solemne. El Banoo de Antioquia no abrirá SU! jiras hasta en cnero del año próximo, pucs que no vendrán de Europa basta di· ciembre del preseute, los billetes i demas utensilios podidos para a,!uel estableci· miento. La instalacion del Banco eapre· sado privará. al E~tado de los honrados e intelijentes servicios del señal' A braharn Moreno, actual Secretario de Hacienda, pues segun lo que él mismo nos ha dicbo está resuelto Il ir a desempeñar el empleo que se le dió entre los oficiales de dicho establecimiento. La ausencia del señor Moreno, del puesto que con tanta lucidez ha servido enla Adrninistracion Berrío, no deja de ser para el Estado una grave pérdida, aunque, cuma pucde usted sa. berlo, no escasean por acá los hombres honrados i de capacidades para servir puestos cama el que tal vez dejará el se· ñor Moreno. Se ha dado ya principio a los cxáme. nes pri vados de los alumnos de la Uni· versidad de Antioquia i a los públicos en el Seminario a los cuales do he podido concurrir por la naturaleza de mis ocupa· ciones, El 29 del presente principi!'fán los públioos en la capilla anexa a dicha Universidad, Como cs mui seguro que a cstos Qctos 51 concurra, le ofrezco desde ahora dejarlo al corriente de lo que en ellos ocurra, que a mi modo de ver será mucho i bueno; paes en aquel estable· cimiento se instruyen aotualmenta bas­tantes jóvenes, entre lo, cuales hai do esperanz~s para el Estado. Se nos ha dicho por persona que pue­de saberlo de un modo cierto, que han sido pedidos ya a Italia, los injenieros que deben dirijir la oonstruccion de la iglesia Catedral de csta Diócesis de Me. dellin i Antioquia. No se aguarua otra COS'\ para dar principio a la obra, para lo cual se tiene ya preparado el local 0'0- rrespondiente. Yo juzgo que si los seño· res obispos toman la cosa con actividad, la Catedral de que lo hablo podrá ser construida áotes de la muerte de 108 II ustrisimos Jiménez e IRaza, principal i coadjutor de ~t!..QI¡japado. La Casa de moneda do esta ciudad marcha bajo un magnífioo pié. ~n el mes de agosto último se emitieron 23,270 $ en monedas de oro i 3,580 de plata, pro· duciendo por derechos de amonedacion la suma de $ 857·35! centavos. Dicho establecimiento obtcndrá de aqul a ene· ro próximo, una mejora notable con las máquinas i demas aparatos que para él vienen de Europa. Entónces, es mui se· guro que la moueda emitida en Antio­quia reunirá al crédito de que goza, la belleza en la forma, única tacha que hasta en presente puedo hacérsele. Para ese tiempo ya estará en ejercicio la cá­mara de plomo, pudiendo, por con si· Despues de un corto eolipse volverá a la I~d El Heraldo de esta ciudad, que habla suspendido sus aparicio.oes por falo ta de-.-pap I itlccuado a eu forma. a presenoia de esto oampeon de los buenos principios oonservadores se haco mas necesaria ahora, con motivo a la alarma que ha traido al sel10 de )a sociedad an· tioqueña, la noticia de haberse estable' cido en Bogotá la lnt6rnacivual, ese re. vaso de la inmoralidad europea. Ellh, raldo seg~i~á o~mo ántes, siendo pura· m~n.te m.lD1ster¡al; pues son amigos del mllllsteno todos los qUb esoriben en aquel P?pel. No por ~sto puede creerso lo que dlOen lo~ enemIgos del doctor Berrío que esa hoja es obra de él. El Presiden~ te del Estado de Antioquia no necesita sostener publicacioncs para que se reco. nozoan sus servicios, estando oomo cstán En cuanto al órden públic(}, este se conserva cn Antioquia inalterable, ape­sar de las especies que hacen oircular con relacion al Cauca, los amantes a las re­vueltas intestinas. Con tan plausible no· ticia cierro la presente revi~ta,suscribién­dome de usted su atento servidor i amigo, RIOARDO. Boyad. Señor Euitor de La nI" tracion. Tunja, octubro de 1872, Han circulado en b Asamblea los si­guientes proyectos de importancia : El que organiza el Colejio de Boyacá capa. rota, Ella se arroja eu sus bl'MOS oon fias ternura i misericordia que si hubiera visto a BU hermano engalanado con los dora· dos uniformes ,lo los oortesanos de Ferrnra. Largo tiempo allOglln 6U voz los sollozos; estrecha a su hermano contra su corazon; le la.va los piés i le prepara una comida de fiesta; pero ni uno ni otro pudieron tocar a llls viand .. s que se les sirvierou, tan llenos de lágrimas estabau sus corazones, ¡ pasaron el dia llorando sin decirse nada., miraudo a la mar i acol'dil.ndose de su infll.ncia," sobre las ruiu~~ húmedas del palacio de la Il~ areua i arreglan sus aparejos i sus red es, r.eIDa Juan,a" mIrando ~quellas luces fa~tá~- vimos a un anciauo todavía robuslo. Estaba tIO~S, I euvldlando 1" Vida vagabunda. e IDdl- embarcando sus uteusilios de pesca eu un forente de aquellos pobres pescadores. caique pinlado de colores brillantes, i sobre Algullos mdses de esttlnCl!l. en Nápoles, el Cljya popa habia esculpida uua. imájen de trato frecuente de los hombres del pueblo San Francisco. Un muchacho de doce años durante nuestras escursi ones de touos los dios su único remero, lIevab" eu aquel moment~ al campo i ala mar,nos h~biau familiarizado a la barca dos pa.nes, un queso de búfalo, ?OU ~? leng~a acen~uaua I sonora, en que el duro, reluciente i dorado como las conc'has Jesto I la 1~lrada henen ma!, parte q.ue la de la playa, algunos higos i uu cántaro que palabra, FIlósofos por presentI mIento, I can· coutenia agua, nos alejábamos de la orilla, veiamos las leo ­guas dc fuego de las ventanas del palaoio i de los muelles de Nápoles sepultarse bajo la línea sombría del horizonte, Solamente los ¡"ros nos mostraban 1 .. costa ¡ palidecian ante 11\ lijera columna de fuego qua se hmza,­ba del cráte; del vesubio, Miéntras el pesca­dor echaba I sacaba la red, i el niii() medio dormido dejaba vacilar su antorcha dábamos nosotros d. tiempo en tiempo un ¡ijero im­pulso a la bllrca, i escuchábamos con entu­sillsmo las gotas sonoras del agua que escu­rnau de nuestros I'elllos,caer armon io sam~nte en la mar, como perlas en uu estanque de plala, II. Un día, era a principios del estio. en ese momento en que el golfo de,Nápoles, bordado cou sus colinas, con sus casas blancas i sus rooas tapizadas de vides trepadoras, i ciiIeu· do su mar, m~s azul que su cielo, se asemeja a uua copa antigua que blanquea de espuma, i cuyas asas i bordes festonean la yedra i el pámpallo: era la estaciou en que los pesca­dores del Pausilippo, que suspendeu sus ca­ba! ias en bUS I'oca! i estieudeu sus redes sobre las playas de arena fina, se alejan de la tierra oon coufi'anzfl i van a pescar por la noche a dos o tres legllas en el mar hasta las (lostas de Capri, de Pr6cida, de Ischia i eu medio del golfo de Gaeta. sados de las ajitaciones Yanas d,e ,la vida La figura del viejo i la del niño nos 1Il1ma­ántes de haberlas conOCido, eUVldlábll.mos ron la atcuciou, i desde lue"o eut(\bla.mos muchas veces a esos felic?s lazzaroni que 1I~- con~ersacion cou ellos. El pes~adQr se echó naban eut6nces la playa 1,los muelles de Na· a relrcutludole propusimos que nos recibiera poles, que 'pasaban sus dlas a la sombra de por remeros 1 nos llovara consigo a la mar. sus b"rqulchuelo~ sobre la arena, oyendo -Ustedes no tienen las manos callosas los versos ImprOVisados de sus poetas ambu· que se uecesitan para mauejar el remo uos lantes, i bailando ltl taran/elacon las m~chn- dijo; sus ma~os blancas ~stáu hechas 'Pllra chas de su casta por las noches debajO de tocar plumas I no madera I seria l¡¡sUma que alguu parral a orillas del mar. Conociamos llls estropearan en 1" ma;. sus há?itos, su carácter i sus costumbres mu- -Somos jóvenes, respondió mi amigo, i cho mejor que los dol mundo elegaute a. doude queremos ensay'lr todos los oficios ántes de no ibamos jamas. Est" vida nos ~gradaba, i escojer uno. El de usted no~ agrada porque ad,ormecHI en nosotros esos ~oVlmlent'j! fe· se hace sobre el mar i debajo del cielo. ?rll~~ d~l alma. qu~ gastan ¡nútllmenfe la -Tiene usted razon, contestó el barquero, ImaJlntlC10U de los Jóvenes ántes de la horll Es un oficio que deja contento el Corazon ¡ el en que su destino los llama a ohrar o a. espiritu confiado en la protecciou de los san. pensar, tos, El pescador está bajo la guarda illmo. Largo rato haoia que habiamos doblado la punt.a del Pausllippo, atravesando el golfo de Puzzoles, el de Baia ¡ MI vado el can,,1 del golfo de Gueta entre el cabo Miseno i la isla de P1'6cida, Estábamos en plena mar i el sueño se iba apoderando de nosotros" nos acostamos debajo de nuestros bancos al' lado del niijo, El pescauor estendió sobre nosotros la pe­sada vela arrollatla en el fondo de la barca i de, esta suerte nos dorm; mos entre dos olas; meoldos por el bnlllnce insensible de una mar qu~ apénas hacia inclinar el mástil. Cuando :Cuando el horizonte de la mañalla estaba despel'tamos estaba m!!i avauzado el dia. limpio i despejado veia brillar la casa blanca del TasBo, suspendida como uu nido de cisne en la cumbre de unll rOCa amllrillll batida por las olan. Esta vista me encantaba, 1a luz de aquella casa brillaba hasta el fondo de mi alma. Era como uu rayo de gloria que brillaba desde léjos eu mi junntud i eu mi oscuridad, Acordábame de 111 escena homé· rica, de la vida de aquel grande hombre ouando salido de la prision, perseguido por la envidia de los pequeiIos i por la calumnia de los grandes, esoarnecido hasta eu sujenio, su única riqueza, vuelve a Sorrento a buscar un poco de reposo, de ternura o de piedad, i disfrazado de mendigo se presenta a su her· ,'mana para tentar BU corazon i ver si ella a 10 ménos reconooe al que tanto ha amado. Algunos llevan antorchas de resina que encienden para engafiar al pescado, Este sube a la luz creyendo que es el crepúsculo del dia. Uu muchaoho iuclinado sobre la proa del ba.rco aproxima la autorcha a las olas, míéu· tras el pescrador, clavando BU vist" eu el foudo del ligua, procura diitinguir su pros!1 i envol­verla en SIlS redes. Aquellos fuegos, rojos como los de un horno, se reflejaban en largoB Bureos, ondulantes sobre la supel'fioie del mur como los largos rastros de luces que proyect,n en ella el globo de la In na, La ondulaoion de llls olas los hace oscilar i prolongar su vis· lumbre de ola eu ola tan léjos, que la primera la refleja a las que la siguen. Mi amigo tenia veinte afios i yo diez ¡ diata del cielo. El hombre no sabe de doude ocho; nos hallábamos, pues, los dos eu esa vieneu el viento i la ola. El cepillo i la lim" edad en que es pel'mitido confundir los sue- tSláu eu la mano del obrero; la riqueza i el !l:os oon las realidades, Resolvimos trabar favor estáu en la mllno del rei; pero la barca conocimiento cou aquellos pescadores i em- está en la mnno de Dios. barcarnos cou ellos p~ra hacer por algunos Esta piadosa. filosofía do la ba Tcarola nos dias el mismojénero de vida, Aquellas uoches afirm6 mas en la idea de embarcarnos con 61. templadas i lumiuosas, p!1sa.das debajo de la Dspuos de una larga resistencia consintió en vela en aquella cuna mecidll por las olas i ello i couvenimos eu darle cada uno dos carli. bajo el cielo pr<,fuulo i estrellado, nos parecia ~IO' ,al dia para pagarle nuestro aprendizaje una de las voluptuosidades mas misteriosas I ahmento. IIecho este connnio, envió al de la naturaleza, que era preciso sorpreuder ~u?hacho a busca,r a la Marllellina mas prg­i conocer, aunque no fuese mas que para vIsIones de pan, VIDO, queso i fruta, Al c:>er coutarla. el dia le ayudamos a poner su barca a flote Libres i sin tener que dar cuenta a nadie i partimos. ' de nuestras acoiones i de nuestras ausencias, Un sol resplandeciente anubarrabala mar cou cintas de fuego i reverberaba sobre las casas blanqueadas de una c03ta desconocida. Una brisa lijera que veuia de aquella tierra, haCIa palpItar la vela s()bre nuestras cabezas i nos irupelia de enseuada en ensenada i de ~oca e,n roca, Aquella costa erala escarpada I puut.iaguda de la encantadora isla de Isobia que tanto debia yo babitar i amar maS ade: Illnte. Aparec!aseme por primera vez nndan­do en la luz, ~aliendo del mar, perdiéndose e? elozul del Cielo i nacida como de laimajina­Clon de un poeta duraute el lijero sueño de una nocbe de estio ...... "Ella lo reconoce al punto, dice el biógra­fo, injenuamente, apesar de su palidez en­fermiza, de Su barba blanquecina i do Su III, lIIi amigo i yo pas.í.barnoe mucbas veces horas entert\3 sentado! sobro lIU escollo o al dia siguiento ejecutamos la que habiamos IV. pensado, Recorrieado la ,playa. de la Marlle- !!i,!a, qu~ se estiende b~jo el,sepul?ro de Viro La primera nocbe fuá deliciosa. La m' : JI]¡O al pIé del ~onte lausillppo, 1 doude los estaba tranquila como un lago encajonado pesc(\(lorcs ele Napolos sacan sus bt\rctls sobre. en las monta!ia-!rle la Suiza, A menida ql\e. v, La í~la de Jschí .. , que sepllra el golfo de Gaet~ del de Nápol'Os, i la cu1l1 está separada tamblen de 1" isla de Pr6cida. por un estrecho c~n!\l, no es ma" '1l1r una .ola rn1lnlalh, cny" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. presentado por los Diputados, Domingo 8alazar, Jesus Cásas Ró;as, Fideligno Ferro, Rafael Martínez i Enrique Al va· rez, ha sufrido alteraciones sustanciale!, entre otras, en la parte que trata del es· tablecimiento del empleo de cape liaD, pago con las rentas del establecimieDto, i los deberes que por el proyecto se le imponían i como con respecto a la cues· lion testos. Sobre creccion de un monumento en el puente de Boyacá. Sobre estadística del Estado. Sobre esplotacion libre de las minas de esmeraldas, que dió lugar a un deba· te mui animado. Se suspendió la discu­lÍon de él temporalmeDte. La cuestion lei de eleccioDes que trae ajitados los áDimos de tres años a esta parte, parece que se tratará en la presen· te Asamblea; i se espera que será refor· mada, en el sentido de que, "el Gobier. no no aea el único elector efectivo " Se ha dado un voto de aprobacion unánime a los señores William Ridley i iUB compañeros por sus trabajos en la obra del fcrrocarril del Norte, su. C u AL )'([RE L.l vÍ.l QUE EN DEFI;XITlV.l ELIJAN PAH LLEYARLA .l CADO. Tratábase de sancionar un acto de aprobloion al ciudadano Presidente de la Repó.blica, Manuel Murillo Toro, por la parte que tomó en la espedicioD de la lei sobre orédito público. i por el interes marcado que ha mostrado por las mejo­ras materiales; pero dos Diputados se opusieron i el proyecto fué suspeDdido. Si el sano criterio i el espíritu recto e imparcial interviniera, nada ma!, en es­tas cuestiones, nada tendriamos que een' surar a una resolucion semejante i pero como por desgracia tenemos el preceden. te iDmoral de admitir a un mi.mo indivi· duo como fuez i parte eu una cuestion, no es estraño qua intereses mezquinos i da­ñados tengan 'eco en corporaciones de la respetabilidad de nna Asamblea, por el engaño o la sofistería. El doctor Murillo ha hecho el bien que ha podido al pais i pero corno no es una providencia, su mUDificencia no ha alcanzado a favorecer a todos los indivi. duos, constituidos en ~anguijuelas parpé· tuas de la sociedad. Lll vociferacion de un descontento, pues, no debe pesar jamas en el ánimo de los hombres imparciales i justicieros. Si Oiccron obtuvo el título de Padre de la Patria, por haber hecho morir a Leútulo, Cetejo, Statilio, Gabi:.io iCe· rapio, conjurados de Cntilma, L garrote, porque podian estorbarle sus preteJlsio­nes al Consulado, aviniéndobe despnes de la caida de la República con César, i en seguida COD el triunvirato de 1\1arco Aurelio Lépido, Craso i Augusto, tal vez por no abandonar sus bellas i ricas posesiones de Túsculo, Arrio, Abtara, Arpino, Fornia, Cúma, Puzato i Pompe­ya i ¿cómo no llamar Padre de la Patria entre nosotr08, al hombre que, como el doctor Murillo, se ha manteniJo fiel a 8US principios, i que, en el último tercio de su vida, emplea sus luces i sus talen­tos, como Jefe de la Nacion para librarla LA ILUSTRACION. del oáncer de la deuda esterior, oon la reduccion, i la do la interior, con entera onerjía, "porque las graDdes dificultadcs requiercn una decision vigorosa i 11 que ha fomentado activamente la iustruccion pÚ!:'; i promovido i organizado los estableoimientos de beneficencia i cari­dad, i dado i~Jpulso a las mejoras materia· les, que habrán de levaDtar el pais de la postraciou en que ~e encucDtra; ponien­do fin a las frecuentcs convulsiones poli· ticas quo h ineptitud o las contempori­zaciones funestas han mantenido para mengua i escarnio de la República? __ _ El Dombre de Manuel Uurillo Toro, no hai duda, pasará a h posteridad con la auréola de gloria que eljenio, la ilus­tracion i el patriotismo, alcanzaD por sus grandes .servicios a la Patria, a la hu· manidad i i a la noble causa de la civi· lizaoion de los pueblos. Boyacá, ha sido ingrato con los buc­nos servidores de la N acion i del Est~do. CuaDdo so trataba de dar uo voto de aprobacion al Presidente, doctor Felipe Pérez, hubo una opoóicion semejante, apoyada en el argumento falso de que, un acto de esta clase, implicaba una im· probacion a la conducta de los gobernaD. tes que le habian precedido, i. que no habian alcanzado ese honor. Prescindiendo de su política un tanto iotransi,en te i acaso esclusivista, scgun 8US propias palabras, cOllsignadas en el informo que dirijió a la Asamblea lejis· lativa de 18iO: " En lo que dependia de las instituciones he gobernado con ellas, i solo con ellas i en lo que era po· testativo de mi voluntad, he gobernado, i este era mi deber de escuela, con los hombres de mis principios, tendencias, comprometimient¡>s i aspir~ciooes." ( Despues de la batall¡¡ de Soracá no fué mui fácil averiguar quiénes eran los h01l1 bres de sus princ~J!'os, tendencias i aspiraciones. ) Prcscindiendo, aún mas, de la incol)se· cuencia de haber condenado la lci de elecciones nacionales de 1859, eD sus Anales de la revolucion, i luego como gobernante eD Boyacá, decir con res~ecto a la pésima lei electoral: "Yo no de· fieDdo ni ataco la presente lei de eleccio· nes; ni cr90 que ella difiera mucho de las antclÍúres : llamo sí vuestra atencion, a la filosofía de la cosa i no a la cosa misma, 11 ____ prescindicDdo, decimos, de todo esto, DO es posible desconocer los eminentes i especiales servicios que preso tó al Estado, en su calidad tambien de gobernante. ¿ Quién como el señor Pérez tomó tanto interes en descubrir i asegurar los capitales i bieDes pertenecientes a los es­tablecimientos públicos, como escuelas, colejios i ho~pitales, a lo cual se debe en gran parte la mojara de la marcha de esos establecimientos? ____ ¿ N o fué a Janto de la juveDtud, en el primero, i a las partes interesadas en los pleitos, en la segunda? ____ ¿ Quién cortó el frau· de escandaloso, que de mucho tiempo atras, venia haciéodose a la renta de pa· pel sellado, a ciencia i paciencia de las autoridades 1 _ _ ¿ Quién trübajó, i con mayor economía para las reotas pÚo blicas, ('n las mejoras materiales, dejando casi conoluida la penitenciaría del Esta· do, arreglatfo el local para las oficinas públicas, aseadas i transitables oasi todas las calles de la capital i cODstruido ca­rr. ellones eD sus entradas priDoipales? __ ¿ Quién habia pensado en la coodifioa· cion de las leyes del Estado, como se hizo oon las de los años de 65 a 68? ___ _ ¿ Quién, en fin, ha dejado mejores pro­cedentes de órden, gobierno i moralidad eD materia de administraoion pública en el.Estado ? __ __ 1 todo esto en el corto lapso de dos aüos ! ! _. __ El solo informe preseDtado por el se­ñor Pérez a la Asamblea de 1870, baso taria para honrar i acreditar, no ya al Presidente de un Estado como el nues· tro, sino a UD Secretario de Estado, i aún a un Ministro de los ilustradoe Go­biernos de Europa. ¿ Era, pue~, acreedor el señor P6rcz,al voto de aprobacion de la Asamblea le· jislativa, por sus actos COmo gobernan· te eD Boyacá.. en los años de 68 a 70 ? _ Sí, señor i pero ya he dioho a usted que los boyaconses somos ingratos con nuestros gobernantes, i por eso nos re sistimos a hacer estas manifestaciones de grn titud. Soi del señor Editor, su afectísimo atento servidor, CY~E G[RO . ADVERTE:'lC[A IlIPORTANTIl. U na de las revistas de Boyacá, publi· cada en el númcro M5 de este periódi. ca, apareció firmada: Árístides eD VeZ de Aristóteles. Hacemos esta ad vertello cia, porque otro de nucstros correspon· sales de TUDja, cscribe con el seudónimO' de Arístides, i no es corriente que v~ya a cargar con los conceptos de Ariatóte. les, que pueden no ser de su gusto. Los ·I!:Ol'rORIlS. Cauea. Todó, octubrc i.· de 1.872. Scñor Editol' de La 1I",II·([c;01l . su decision i enerjía a quieD se debe la orgaDizacion del Colejio de Boyneá i la Oorte del Estado, impidiendo las inte­rrupcioncs que la condescendencia cri. minal de los m:\Ddatarios, habia autori· zado, con la frecuente separacion de sus empleados, tan perjudicial para el ade· Los muuicipios del Chocó no ofrecen en la vía del'progreso nillguna cosa no­table que comuDicarle: siempre perma. necen ú¡ statl! quo cual si aguardaran al· gun Mesías que los sacara de la postra· cion _material en que se eDcuentr~n. Sin· embargo, en materia de administraoion pública el Atrato ha entrado en UDa nueva vida. El señor IDocencio Cucalon A., se ha encargado do la Jefectura mu­nicip11 a contentamiento de todos los vecinos de Quibdó, i es mui de creerse i esperarse que con BUS buenos oficios .en favor de la armonía que debe reinar en toda sociedad, conjurará la tempestad que de tiempo atras ha estado rujiendo en el municipio cuyos destinos se le han encomendado. I esto i cuanto tienda al bienestar i progrcso del Atrato podrá hacer el señor Cucalon A, si se vé ro· deado i apoyado por ciudadanos iDteli· jentes i progresistas, como 108 señores l\Ianuel Lozano, Le.oncio Ferrer, Ricar' do Arrunátegui, Juan S. Ruiz i otros muchos vecinos e hijos de Quibdó. Es lástima que el Atrato, tan próspe· ro i feliz en otro tiempo, vaya hoi CQ decadencia i que hasta se haya granjea· do el odio del actual Gobierno del Esta­do. Sus hijos deben rendir un culto ciego a la paz, esa diosa divina, síntesis de la fclicidad pública i privada, brillante sol de las naciones que progresan i que im' prime su belleza a t ola arro· ja a la otra ola. No hai una de eSAS casas suspendidas en \ss pendientes de la montalIa, oculta en el fondo de los barrancos o descollando Bo,bre una de las mesetas, proyectada sobre una de sns cepas, recostada sobre los castalIos, som­bread&. por su grupo de pinos, rodead& de BUS arcos blancos i festoneada de sus empa· rrados, que no fuese en suelios la morado. ideal de un poet.a o de un amante. Nuestros Oj9S no se cansaban de aquel es­pectáculo. La costa abundaba en pescado. El viejo barquero habia tenido buena noche. Arribamos a una de las pequelias ensenad:.s de la isla para sacar agua de una fuente ve· cina i descansar sobre las rocas. Al ponerse el sol nos volvimos a Nápoles acostados sobre nuestros bancos de remeros. U na vela cua­drada atravesada en un pequrño mástil so­bre la proa, ouy!) escota sostenia el niílo, bastaba para hacernos costear la isla de Pró­oida i el cabo Miseno i par& levantar espuma en la superficie del mar debajo de nuestro esquife. El anciano pescador i el niño, ayudados por nosotros, sacaron su barco a la arena i llevaron las cestas de pescado a la cueva de la casita que habitaban debajo de las rocas de la Margellina. VI. En los dias siguientes continuamos con la mayor alegria nuestro nuevo oficio, recorri· mos sucesivamente todas las aguas del mar de N6.poles, i de estc modo visitllmos la isln. de Capri, de donde la imajinacion rechaza todavia la sombra de Tiberio; Cumas i BUS templos, sepultad~s bajo 108 espesos laureles i bajo las higueras salvajes; Baia i sus tris· Duracte dos meses no entramos en una posada, viviamos al aire libl'e con el pueblo, i haciendo la vida frugal del pueblo. Nos habiamos hecho pueblo nosotros mismos para estar mas cerca de la naturaleza. Teniamos c.asi su vestido. Hablábamos su lengua, i la sencillez de sus hábitos nos comunicaba por decirlo asi, la naturalidad de sus scntimientos. Esta trasformacion, por otra parte, nos [Jellina sobre ua mar de aceite que no arruga· costaba poco a mi amigo i a mí. Educados ba ningull soplo, para ir a. pescar Ealmonetes lo! dos en el campo durllnte las borrasclls de i los primeros atunes en la costa de Cumas, la revolucion, que habia abatido o dispersado eu donde las corrientes los arrojan en aquella a nnestras familia~, habiamos participado estaciono Las nieblas rojizo.s de la mañana mucho en nuestm iufancia de la vida del flotaban a media costa i anunciaban viento campesino: él, en las montañas del Grésivau· p"ra la tarde. Esperábamos evitarlo i lener dan, en casa de uola nodriza que le habia re· tiempo para doblar el cabo Miseno ántes que cojido dumnte la prision de su madre; yo I se levontara el mar pesado i dormido. La sobre las colinas del Maconesndo en b casita' pesca era abundante; quisimos echar algu­rústica, donde mi pll.dre i mi madre habian uas redadas mas. El viento nos sorprendió; recojido su nido amenazado. Entre el pastor cayó de la cumbre del Epomeo, inmensa mono o el bbrador de nuestras montalIas i el pes· taña que domina a Ischia, con el ruido i el cador de Nápoles no hai mas diferencia que peso de la misma montaña que parecia des· el sitio, la lengua i el oficio. El surco o la ola plomarse en la mar. Primero aplanó todo el inspiran los mismos pensamientos a los hom· espacio ¡¡quiJo qne nos rodeaba, como el bres que trabajan la tierra o el agua. La na· rastrillo de hierro aplana. la. tier~a i nivela turaleza habla la misma lengua. a los que los sureos. Despues la ola, vuelta de su sor­cohabitan con ella en la montafia o sobre el presa, se hinchó murmurante i hueca, i se mar. levantó en pocos minntos a tal altura, que Asilo esperimeniamos nosotros. En medio de tiempo en tiempo n08 ocultaba la costa i de aquellos hombres sencillos no nos hallCtba- las islas. Estábamos igua.lmente léjos de la. mos fuera de nuestro centro. Los mi!mos costa firme i de Ischia, i casi en medio del instintos son un parentesco entro los hom· canal que sep"ra el cabo Miseno de la isb bres. La monotonia misma de aquella vida griega de Prócida. N o nos quedaba mas que nos agradaba adormeciéndonos. Veiamos con un· partido; seguir resueltamente por el ca­dolor avanzar el fin del estío, i aproximarse nal, i si lográbamos atravesarlo, echarnos a eSOR di as de otoño i de invierno en que seria la izquierda en el golfo ele Baia i abrigarnos preciso volver a nuestra ratria. Nuestras en sus aguas tranquilas ...... Clavados los ojos en los suyos para buscar en ellos el rápido indicio de su direccion, nos inclinamos sobre nuestros remos, i tan pronto subiendo penosamente el franco de las 01&5 empinadas, como preclpit6.ndonos con su es· puma al fondo de las olas que bajaban, pro· curábamos suaviza.r nuestra caida con la l'esistencia de nuestros remos en el agua. Ooho o diez olas cada vez mas enorme~ nos arrojaron en lo mas estrecho del canal; pero el viento se nos habia adelantado, como habia dicho el piloto, i colándose entro el oabo i la pllnta de la isla, habia adquirido tal fuer­za, que levantaba el mar con los borbotones de una lava furiosa, i no encontrando la. ola bastante espacio para hnir con la p"onLitud necesari¡\ ante el huracan que la empujaba, 8e amontonabfl en sí misma, volvia a caer, corria i se esparci!!. en todos sentidos como un mar loco, i queriendo huir sin querer es· caparse del canal, chocaba con golpes terri· bIes contra las rocas del cabo Miseno i levan· taba allí una columna de espuma cuyo rocío llegaba basta nosotros. VIII. Tratar de salvar aquel canal con una barca tan frájil i que una solll oleada. podia llenar i sepultar, era inseBsato. El pescador lanzó sobre el cabo alumbrado por su columna de espuma una mirada que no olvidaré jama.d, i haciendo despues la señal de la cruz esclam6: -Pasnr es imposible; retroceder Mcia el mllr, lo es mucho mas. N o nos queda mas que un partido : arribar a Pr6cida o perecer .. Aunque novicios en el ejeroicio del mar, IX. Avanzábamos poco; la nocbe habia tendi­do su negro manto. El roolo, la espuma, las nubes que el viento arrastraba hechas jiro· nes sobre el canal, redoblaban la oscuridad. El Yiejo habia mandlldo al muchacho que encendiera una de sus antorchas de resina, ien fuese para alumbrar un poco su manio­bra en las profundidades del mar, bien para ndicar a los marineros de Prócida que una barca zozobraba en el canal, i pedirles, no un socorro, sino sus oraciones. Espectáculo sublime i siniestro era el que ofrecia aquel pobre niño agarrado con una manl> al pequeño mástil clavado en la proa, i con la otra levantando por encima de su cabeza aquella antorchll de fuego rojo, cuya Illlma i humo se torcian bajo el impulso del viento i le quemaba los dedos i los cabellos. Aquella centella flotante apareciendo por encima de las olas i desapareciendo en su profundidad, siempre dispuesta a apagllrse i siempre encendida de nuevo, era como el simbolo de aquellas cuatro vidas de hombres que luchaban entre la salvacion i la muerte en las a.ngustias de aquellll. noche. t Cor.lilluará.) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 536 de' algun terremoto, nI trnves de las ro· I de 1851 tenia 10,008 habitantes; en el cas que las contenian; las aguas precio año de 1864 tenia 10,707 habitantes j i pitadas rompieron la oordillera o cerro I hoi tiene de 13 a 14,000, que son foraste· de la Paz, abriéndose paso hasta el r08 en 8US tres quintas partes, contándo. Magdalena, dando orijen a la hoya del se entre ellos 36 estranjer08. En dicha Lebrija, rio que baña las cercanías de 1 poblacion se comprenden, segun datos Piedecuesta i las calles de Jiron. El oficiales, 2,223 agricultores, 270 comer· suelo de Bu\!aramanga es por lo tanto ciantes, 4,742 artesanos de los cuales terreno de sedimento, antiguo lecho de 3,975 son mujeres, 2,482 propietarios i un lago en ouyo fondo se habia deposi· 436 estudiantes. tado por razon de la gravedad todo el La riqueza del distrito, conforme al oro que oontenian las capas esternas de , avalúo, siempre deficiente, que de ella los cerros vecinos; de donde proviene hacen sus mismos dueños para el efecto que el valle de Soto sea todo una mina de pagar la oontribucion direota, ascien· riquísima de oro corrido. de a la suma de $ 555,550. J eográficam~nte considerada, es Bu· Forman la ciudad diez calles lonjitu. cara manga la CiUdad mas central respee· dinsles i veintiuna transversales situa-to al territorio poblado del Estado, i la das en esta forma: ' que mide mas corta distancia al rio . • . Magdalena. J~stá situada a los 370,5 CIOCO al Norte d.e la plaza pnnClpal. lonjitud oriental del meridiano de Bogo. C~nco al Sur. de Idem. . . tá; i a los 60 50' de latitud Norte; de C~nco. al .OcClde~te de Idem, 1 manera que el 801 pasa por 8U cenit en DIez l seIs al OrIente. . 108 dias 16 de abril i 27 de agosto, pró. Co~p~ende ademas dos barriOS, el de ximamente, i la diferencia de tiempo en. Sama na l el,de Nazaret, que están fuer.a tre ParisiBucaramanga es de 5 h. 3 m. del mareo que forman las c:lIl:s antedl . 21 8. chas, ~eparad?s por U::JB pequena rambla A fines del siglo pasado, cuando el el pm~ero, 1 el segundo por un llano virei don Pedro Mendinueta hizo levan. descubIerto. tar el censo jeneral del vireinato, tenia La distribucion de las casas i de las Bucaramanga 1,840 habitantes; en el año ventas públicas, ~e halla en el signiente de 1843 teuia 5,851 habitante!; en el año cuadro sinóptico: CALLES. u.i Del Cauca .. _________ .• 1 r:"1 Del Tolima .. ________ _ ~ De Cundi~amarca ... - __ _ Z De BoyaclL ___ . __ .. __ _ A De Santand~r. -------- p Del ComerclO .. _______ _ 8 Del Magdalena _______ _ ~~ -~ ~~ ~ ~ I ~ ~ ~ ~ -: I 50 2 52 _ _ _ _ 65 1 66 _ _ _ _ 92 1~ 104 102 2 104 1 8 1 32 8 44 _ 44 _ _ _ _ __ 3 19 22 2 65 4 69 _ _ _ _ _ 2 3 21 70 2 8 De Antioquia .. ________ 58 __ 58 --,-- __ 2 2 H DePanamá. __ ==~_7_1~_~~ ~ __ -~ De yucatan__________ 13 __ 13 __ __ __ __ __ De Honduras .. ________ 21 __ 21 -- -- __ 1 .1 De Costarica ____ ._____ 22 __ 22 ____ o __ __ __ :tl De Guatemala.________ 12 __ 12 -- -- __ __ __ ~ De Méjico.____ ______ 18 __ 18 __ -- __ 3 3 H De Veneznela_________ 34 -- 34 1 1 1 17 20 -< De Colombia_.________ 49 1 50 1 -_ __ 3 4 Del Ecuador._________ 24 1 25 __ __ __ 1 1 : D~l PerL___________ 46 2 48 __ _~ .. 1 1 De Bolivia___________ 57 3 60 __ __ __ 14 14 r:"1 De Chile .. ___________ 37 2 39 __ __ _. __ __ l> De Buenos Aires. ____ " 60 2 62 __ __ .. 8 8 00 De U ruguai.__ _ _ _ _ 31 1 ?2 _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Z De Paraguai._________ 14 __ 14 __ __ __ __ __ < Del BrasiL_ ._ .. _ .. ___ 9 __ 9 __ __ __ __ __ ~ De Cub8. ___ ,__ 34 1 35 __ __ , __ 1 1 8 De Jamaica __ ... ____ 13 __ 13 __ __ __ __ .. De HaitL___________ 23 1 24 __ __ __ 1 1 I De Puertorico .. - - - - - -- 8 - - 8 - - - - - - - - - - De Martinica___ ______ 10 __ 10 __ __ __ __ De Patagonia__ _______ 9 9 _ _ ~ _ _ _ _ __ -,'Barrio de Samaria .. = 162 4 166 ----~-16 -W Barrio de N azaret. _ _ 22 22 _ _ _ _ 4 ' 4 I- ----- ----- ------ ------ Totales________ 1,310 49 1,359 11 134 9 124 178 COMPümENTo DEL CUAnRO .UiTERIOR. fraccion j sus terceros pisos contienen Iglesias ________ ... ________ 3 el uno el reloj i el otro el calendario H08pital ___ oo .... ________ 1 diurno. En el otro estremo del templo Cementerio _________ .. '"___ 1 se levanta la cúpula a la altura de 42 CasiU municipales.. ___ .. ____ 2 varas, la cual reposa sobre seis columnas Carnicerías ______________ _ 5 i seis arcos en ~jiva, uno de los cuales, Aguadas ___ .... ____ .____ 11 el toral, es de atrevidas dimensiones; la Escuelas públicas_ _ _ _ _ _ 2 cúpula propiamente dich:t tiene la forma Escuelas privadas .. _____ .... 5 de un semiesferoide prolongado, en cuya Colejios públicos ____ •••• _ _ 1 base se ha construido un pasadizo circu Colejios privados ____ .. __ _ 2 lar interior i otro esterior. En el centro Teatro ___________________ 1 del pavimento correspondiente a la cú· Imprentas________________ 2 pula se levanta el altar, de forroll exa- Encuadernacion .... __ .. __ _ __ _ 1 gonal i que remata tambien en una cú· Fondas. _______ • ____ oo_ _ _ _ 5 pula coronada con la estátua de la Re- Boticas farmacias_ _ _ _ _ 3 lijion. El presbiterio es una especie de Ebanisterías ___ ._________ 2 plataforma a un metro de altura sobre Carpinterías ____ ____ ____ 19 el nivel del pavimento de la iglesia. El Herrerías_ _ __ _ _ _ _ _ _ 3 púlpito es de mármol blanco, posado so· Latonerías ____ ...... _______ .. 2 bre la cabeza de una estátua de Sanso n PlaterÍas _______ , _ .... ___ 6 que lo sostiene en la apariencia. ' Talabarterías ____ ____ ____ 2 La casa cural contigua al templo ide Zapaterías .. - -__ _ __ _ _ __ _ _ _ 8 dos pisos, es una casita pequeña pero Sastrerías_ - - -._ _ __ _ _ _ _ _ 8 perfectamente acomodada a todas las Sombrererías.. ___ '" _______ 1,198, necesidades doméstioas; i tan hermosa i Cervecerías .. - - - - .... _ _ __ _ _ 1 I seduct~ra que la alqnilarian los poetas Panaderías, - - - - . _ _ _ _ 4} de mm buen grado para la luna de miel. Fábricas de pólvora .. _ _ _ _ r Estas dos magníficas obras se deben al Fábricas de ladrillo i teja_ .. _ _ 7 infatigable obrero del progreso, nuestro Las obras que mas llaman la atencion Cura párroco doctor Jirancisco Romero. 80n el templo principal, el cementerio, L~ casa municipal, de dos pisos, i de la casa cural i la casa municipal. medIa cuadra de frente, está dividida en El templo, de reciente construccion i dos departamentos que contienen veinte uno de los mas bellos de la República, i nueve piezas de servicio i catorce rm'ra. merece una especial de§cripcion, la que dores que dominan la plaza. esperam~s de persona mas competente en El cementerio de la ciudad, pertene la materIa; por lo que habremos de Ji. ciento hoi a la comunidad civil, es uno mitarnos a dar una sencilla noticia de de los mas hermosos del E"tado ; fórma. los objetos que mas llaman la atenoion le un paralelógramo de 150 varas de en él. Las torres son notables por su largo por 60 de ancho, perfectamente pequeño grosor relativamente a su altu- aseado i surcado de hileras de sauces i ra, la cua.l es de 46 varas i una pequeña mirtos alternativamente, los cuales hacen LA ILUSTRACION. sombra a una abundante variedad de plantas florales que lo embellecen. El a8· pecto sombrío i triste de aquel paraje; el color fúnebre de qua parecen reves­tidas allí las flore~ i los árboles j el ~ilen· cio sepulcral interrumpido solo por los monótonos jemidos de algunas ramae mecidas por el viento; la presencia de los túmulos a la sombra de la Cruz, que encierra a la vez el horroroso recuerdo de la muerte i la sublime esperanza del creyente; todo contribuye a que allí no pueda el alma dar cabida sino a pensa· mientos puros, a sentimientos poéticos i nobles. Aquel sagrado sitio, semi· agreste i meláncolico, es un oásis para el corazon, por otra parte oprimido entre la mui árida prosa de los asuntos comerciales. Tiene ademas el cementerio en su es· tremo anterior un espacioso patio enla­drillado, circundado de bóvedas, algunas con hermosas lápidas de mármol, i en cuyo fondo se descubre una capilla cató· Iica. Conóluiré esta reseña, presentando el siguiente cuadro que manifiesta el au· mento de la poblacion: Tunja 29 de junio de 1872. Seüor doctor don J ose del Cármen Rodríguez. " Qué es esto? gran Dios! ! Qué es? La tierra tiembla bajo nuestros pies (encima) i nos sentimos bamboleantes." J. C. R .. -(Necrolojias.) -. Mi estimado señor i querido amigo :­Desde el dia en que usted se encargó de la direccion jeneral de instruccion pública, resolvió retirarse de este mundo ingrpto i abandonar a sus amigos que tanto lo esti­man; lo que he sentido cordialmente, por. que estoi lleno de hipocondría, i hecho de ménus sus gritos! sus retozos i aquellos ai­res i ademanes de cómico que tanto nos ha· cian reir. Hoi, dia de San Pedro, hace un año que usted pronunció un largo i elo­cuente discurso, dirijido a los oliciales de la guurdia del Estado i a 103 de la guardia colombiana. Usted fué aplaurlido como siempre, estrepitosamente. Mudanza de los tiempos! ! Deseara volver !\ ver !\ usted, alegre, festivo i gracioso como de costumbre; por. que la vista i el trato de usted; sus chis­te~, sus gracia~ i sus maneras teatrales son el mejor remedio para hacer reir i para cu· rar esta maldita hipocondria. Empero, ya que mi jénio díscolo me ha privado del hon· NO VIl\1!ENTO nE LA POBLACION DE BUCA - roso placer de vér a usted i de disfrutar ele RAl\1ANGA EN EL AÑO DE 1871.. su amable compañía, voi, para disipar la tristeza que me abruma, a ocuparme de una brillante pieza literaria, produccion de usted, de Sil necrolojia al jeneral Gutiérrez, que .e halla publicada en el número 267 de El Boyacense, periódico oficial del Es­tado. Cómo no habia de publicarse allí, cuando usted es un hombre necesario en Boyacá. Sin usted no puede haber gobier. no, colej¡os, escuelas, a,ambleas, ni litera­tura! •..•..•• " En otro tiem po no era asi : Sántos Gutiérrez se escribía al 19do de las glorias nacionales, sin nada de duelo." Para mí i para totlos los cl)lombianos que tienen corl\zon, fué motivo poderoso de duelo la muerte de los liberalea i conser­vadores que se sacrifir.aron en la Concep­cion, Hormezar¡ue, Tunja, Usaquen, Bo· gotá, Santa Bárbara, &. El jencral Gu- :;: II '" 'n ... ,._ ... ~ ... ~ ~ ~ ~ ~ I? I ¡¡::: ~iéfrrez fudé u~ guerrerbo valeroso, inb~~épid~ .~ - ~ - I a artuna o, l su nom re se escn JO casI : 1 o ~~"!~ ~ '" '" I~I § siempre aliado de los nombres de nuestros : : 00 -.] ;;,; ::; 6 ~ ::; ~ 6 6;;; I_;_~ ~ ~:~~:i~~s :~~~~~~r: cC:nm71~:~,:/~~;;~~d~:: ~ I ~ ~ g¡ ~ g ~ ~ ~ g; ~ ti ~ I ~ ,;,' :n pues, falso el pensamiento que usted e~pre- ------------------.. -------_____________________ sa allí; i los retoricos dicen: "Ningun Aumento de la poblacion en un año, pensamiento falso debe admitirse por uri-por razon de nacimiento_____ __ 2 61 liante que parezca, sobre todo en escritos Tanto por ciento de varones __ 53 52 sérios." Tanto por ciento de lejítimos_ 51 44 El siguiente no solo es falso; es violento, Tanto por ciento de varones es estravagante ; es loco, es ridículo. "Tiembla la tierra debajo de nuestros muertos _______ ------- . ---- 58 95 pies i nos sentimos bambolcantes!:" .... Bucaramanga, octubre! 10 de 1872. Cuando Jesucristo mUI'ió, la tierra tem- N. SERRANO. bló, pero no hai causa para que tiemble cuando muere un jenaral de Colombia que al fin i al cabo, es un oscuro rincon ri el mundo. La tierra ha tenido i tiene muchos Señores Redactor iEditar de La,oJ!llslrllcio1l. jenerales, pero no ha tenido sino un Cristo, lo que usted sabe mui bien, pues segun Al leer lo que ustedes copian de La afirman sus panejiri:!tas i atlmiradores, América,en el número 550 de su pe rió- usted es un buen católico, tanto: que ha dico, oon relacion a lo~ preparativos de logrado cumplir con todas las disposiciones guerra en el Tolima, un amigo conserva· del decreto .sobre instruc'cion pública, sin dor, que estaba a la sazon visitándome, contrariar los preceptos del catolicismo, me manifestó que aquello decia relaoion Eso ha dicho por la prensa un intimo ami. . 'd digo i confidente de usted. Yo no sé .•••••. con mI pobre personah a ; porque a é Doctor'es tiene n.uestra Santa Madre Igle. (a mi amigo) se le habia asegurado que sia que lo sabrán responder . ..®l en mi casa habíanse reunido en noches f' De repente se ajita el mal' de las tri­paMdas varios tolimeños con el fin de bulaciones, i sus hirientes ondas vienen a conspirar contra los actuales gob6rnantes estrellar6e contra el corazon." de su Estado; i que al efecto yo habia Qué metáfora tan hinchada! mas que si.do designado para ejercer la presiden- las ondas del mar, mas que la cabeza de • u autor. cIa. " Qué es esto? gran Dios! Qué es ? " Si tan miserable enjambre de false· Para contestar a esta prpgunta, debo ca. dades no dejara ver bien claro la mas piar lo que el ilustre literato señor J. Joa­infame de las tramas, yo me guardaria qúin Ortlz dice IL usted en Ulla carta irn · bien de desmentir a su ruin autor; pero pcem: como todos los que me conocen saben "Vuestro escrito tiene una fiwnomía que en los meses de diciembre recorro e particular; es una mezcla indefiniule de Tolima para ir a mi hacienda en el Esta. serio i de jO.COJlO, como la risa del pap,gayo, do del Cauca, se comprende a tiro de que rie sin cambiar de rostro; de modo que mas filcil fuera distinguir en el creo ballesta la mui cristiana zntencion del au· púsculo de la tarde en tlónde acaba la luz lor de aquella farsa. i en dónde empiezan las tinieblas, que ase- Bien pueden, si así lo tienen a bien, gurar concienzudamente cuándo hablais de procurar se me prepare una celada en la serio i CUálltlO de burla." cual desaparezca con los honores de re " Se ha desprendido una de las piedras voluciona~io j pero lo que sí no es co fundamentales de la bóveda social." rriente ni aceptable en manera alguna, e No sabia yo que existiera tal bóveda, i ménos que el jeneral Gutiérrez fuera pie­la perversidad de alarmar a todo un Es dra de una bóveda; pero ustetl ha visto la tado i aun a la República en jeneral, por boveda i ha tocado la piedra. 'l'óllite {l/­el solo placer de causa¡ males a la socie pidem. dad, i con el único objeto de hacer asesi Usted es el hombre de los descubrimien-nar a un ciudadano pacífico. tos; por el que acaba de hacer merece una Verdad es, i no tengo embarazo en recompensa. ¿ Le bastaría la prebenda de confesarlo, que la conducta de los gober Boyacá? nantes en el Estado de mi nacimiento Usted que critica todo 1 que escribimos , i hablamos los boyacenses, viene aho'ra a no es ni puede ser de mi aprobacion decirnos q'~e la tierra tiembla, el sol se pero esto de que en mi casa se han veri oscurece i las estrellas caen, porque ha ficado juntas revolucionarias, i de que he muerto el jeneral Gutiérrez. Qué piensa sido yo designado para ir a dirijir aque usted d~jar para el dia del juicio? Ya se vé, lIa gnerra, encargándome luego del man como u~ted no tiene juicio no cree en el do político de aquel ESGado, es de todo juicio: en los pasteles sí cree, porque los punto fal~o; i tanto, quc ni aun se me sabe confeccionar mui bien, i en cambio h . . n. de é~tos obtiene altas i canonjías. a propuesto semejante proyecto, DI te Pérez buscó paralelos entre los republi. go not.icia de que exista en la cabeza de canos de Grecia i Roma, porque trataba niDgun tolimeño. de un republicano de Colombia; i usted por No tanto por mí, sino en provecho de no quedarse atraS en materia de historia, la paz, tranquilidau i progreso del Estll' fue 8 buscarlos entre los bárbaros de la do de mi nacimiento i de la República Edad media, entre los caballeros elel T~sso. en jeneral, ruego a ustedes se sirvan dar Qué desacierto! N o hai duda, el Estado dp un luoO'ar en las columnas de su estima. Boyacá merece cordiales felicitaciones por habel' dado al mundo un hOllibre tan ilus­ble periódico, a este mentís que doi a la trado e intelijente como usted, mi noble i procacidad i a la calumnia. leal amigo. Bogotá, 5 de noviembre de 1872. A. M. CÉSPEDES, Sé que usted ha dicho que el motivo de • ro.; mi enojo, es el no haberme dado el destino de Director de Instrnccion pública. Lo! señores Eustorjio Salgar i Venancio Rue. da, a cuyo testimonio apelo, saben que yo nunca aspiré a ese destino ni lo pretendí, porque me venia mui ancho i porque no me gusta cobrar sueldos sin ganarlos: too davía no me encuentro inválido para soli­citar pensiones. Tengo una carta en que · ustel! me dice que usted no insulta porque es ilustrado, i que yo insulto porque soi ignorante. Ven· ga otru vez el respetable i rligno seíior J. J. Ortiz a hablar por mí. E;te señor dice a usted: ,; Las tres cuartaa partes de vues. tro cuaderno son injurias ...•.. Si, señor, insultos .••••• Para contestar vuestras in. jurias se necesitaria tener la pluma de Aritino ..••.• Todo lo perdono, señor, has. ta las lágrimas que habeis hecho derramar a mis hijas! .... Empleos! Suponeis que no se puede llegar a ellos sino entrando por la puerta que da paso a la adulacion i al servilismo; sinembargo ••.. pasarán ¡¡no: días i ve"elllos," ~ Deseo, mi querido amigo, que usted con. tinúe confeccionando pasteles, i que salga de su encierro. MATEO DO~nNGUEZ E. NOTA-Habialllos resucito no publicat esta carta, porque Rodríguez e.tabo. en­fermo i le tuvimos lástima; pero.hoi que ocupa un puesto en la Asamblt.'Il, eh virtud de convenios celebrados COD un famoso criminal, la hacemos publicar, para ver si conseguimos qUf' ese sol teron decrépito, deje ya su papel de bufon, sus chistes gro· seras i vuelva su alma:l Dios, ya que ha sido inútil a la familia i a la sociedad. Octubre de 1872. DOMINGUEZ E. Cuál ;erá el motú)o ? - Hemos oido que algunas de los señores sacerdotes, que sin ser Curas asistieron a confesar los enfermos del Hospital, para preparar· los para la comunion de regla, cuyas funciones desempeñaron por invitacion especial, están quejosos porque no han recibido ni siquiera las gracias por sus buenos oficios. Estrañamos que 01 señor Síndico que tan galante se muestra siem· pre en todo, haya tenido tal distraccion. -- El intelijente i simpático járen profesor de medicina, doctor Abraham Aparicio, con cuya amistad nos honra· mos, ha publicado en La AmÍJrica una série de notablps artículos sobre la per­niciosa influencia de las nodrizas, sobre los niños, que hemos leido con sumo gusto. N o es lo primero qne este estu· diosa jóven ha publicado, relativo a eu profesion, en la cual revela conocimientos profundos. Pero no es de estrañar que hoi que la práctica le está haciendo revelaciones diarias, demuestre toda la estension de sus aptitudes, si cuando apénas era estu­diante, sobresalia entre los mas aprove­chados de su~ condiscípulos. Esto nOI complace sobre manera, porque siempre nos ellorgullecemos de los lauros alcan' zados por la juventud; i mucho mas, si los jóvenes que recojen los aplausos, nos honran con su amistad. Aparicio i Pi· zarro, doctores en medicina,que trabajan unidos,son dignos de pública recomenda· cion, no solo por sus conocimientos, sino tam bien por su modestia, carácter bon: dadoso i consagracion al trabajo i al cuidado de los enfermos . Torrible e8trago.-La mayor parte de los puentes de la ciudad colocados sobre los rios de San Agustin i San Francisoo i algunas casas de las orillas han desapa. recido o sufrido notablemente a causa de la creciente de los rios ocasionada por el invierno. En el Ilúmero próxilllo publi. caremos los detalles Je todas las desgra. cias ocurridas. l}1. DE J. B. HOTEL FRANCES. Con este nombre estara abierto desde el 15 del corriente, un establecimiento ea el costado sur de la plaza de mercado (antes Hule! Oriente). La señora Margarita Poisot, que se encarga· rá de administrarlo, of,'ece a las personas re· sidentes en la capital, i a los que vengan a ella (i todo a precios rigurosamcnte equita. tivos): Alojamiento confort~ble. Café, cbocolate, té. l\1esa redonda. Mesas pri va das ; i Almuerzos, comid35, cenas: lunch dela manera i en la fMma que .e pidan. La señora Poisot que ba de,empeñado'por varios años el trabajo de empresas como eda, se encuentra hoi apoyada pUl' las mejores re· comendaciones de los que han sido asislidos en su casa, i procurara, en 10 posible, sostc· ner con el servicio esmerado que preste a sus parroquianos el buen nombre que sus esta· blecimientos han tenido. 5-1 ALMANAQUE DE " EL AMERICANO." Rica encuadernacion con adornos dorados. -Sesenta viñetas i grabados.-Los retratos de los Presidentes de diez rcpúolicas.-La caricatura del autor.-Articulos, cuentos, epi. ~I'amas, cte. etc.-¡ Acaba de llegar i se baila de venta en el almacen del Ajente de "El Amcricano."-Plaza de Bolívar numeros 58 H. ~ IMPRENTA DE NICOLA.5 P(J~TON 1 C.a Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Compartir este contenido

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 551

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¡Disfruta más de la BDB!

Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.

Afíliate

Selecciona las Colecciones en las que vas a añadir el contenido

Para consultar los contenidos añadidos busca la opción Tus colecciones en el menú principal o en Mi perfil.

Mis colecciones

Cargando colecciones

Compartir este contenido

Protocolo no. 3 turismo de naturaleza

Copia el enlace o compártelo en redes sociales

¿Eliminar esta reseña?