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El Domingo: semanario liberal de información, literatura y variedades - N. 185

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  • Año de publicación 08/09/1912
  • Idioma Español
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"El Domingo: semanario liberal de información, literatura y variedades - N. 185", -:-, 1912. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3690291/), el día 2025-05-02.

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Imagen de apoyo de  Crónica sobre la vida de Piedad Córdoba

Crónica sobre la vida de Piedad Córdoba

Por: Piedad Córdoba Ruiz | Fecha: 2019

Esta mujer, conoció la discriminación desde los primeros años de su infancia. Y desde esa época también se siente batalladora, frentera, poseída de una energía que hace apasionarse por sus tres afanes fundamentales: Su familia, las negritudes y la equidad de género. Quizás para ella esas imágenes son aún un fantasma que la ronda. Porque lo que recuerda de una manera más clara del ambiente de su infancia era que en el barrio del sector de Santa Lucía, donde vivían en Medellín, los miraban a todos como bichos raros. Tocaban a la puerta en cualquier momento, con una frecuencia inusitada al principio, para verlos asomarse. Porque eran negros. En realidad, la familia Córdoba Ruíz era mestiza. El padre, Sabulón, negro chocoano, y la madre, Lía Esneda, blanca de Yarumal. Polos opuestos, motivo de curiosidad y objeto de rechazo. Las familias de origen, de ambos lados, fueron las primeras en dejar marcadas las diferencias de orden racial. Alguna hermana de don Sabulón no veía con buenos ojos que él se hubiera casado con una mujer blanca, y alguna hermana de ésta nunca pudo aceptar que ella se uniera en matrimonio con un hombre negro. La abuela materna de Piedad Córdoba, doña Eumelia, fue entonces el equilibrio y el punto neural de un afecto que permanece aún incólume y de una memoria imborrable. No era fácil que en un medio como el antioqueño se entendiera ese matrimonio de doble cara. Doña Lía Esneda había terminado muy joven sus estudios de magisterio y fue nombrada maestra para la escuela de Puerto Valdivia, en el Bajo Cauca. Y hasta allí fue a llevarla la madre, que se encontró con que el rector era un negro chocoano bien educado y sereno. Entonces se la encomendó. Dejó la hija bajo su cuidado. «Y la cuidó tan bien que se quedó con ella». Piedad Córdoba, estudió la primaria en la misma escuela pública donde trabajaba doña Lía. Y después hizo la secundaria en el Cefa, un prestigioso colegio oficial para mujeres, en Medellín. Y allí, donde se distinguió, a medida que pasaban los años, como una buena alumna aunque muy inquieta y en alguna medida revoltosa, fue donde una mañana se dio plena cuenta del significado social del drama que ella misma había vivido en el barrio y en su familia. La profesora de religión estaba llorando angustiada una mañana, presa del desconcierto. Algunas de sus alumnas se le acercaron para preguntarle qué era lo que le sucedía, y ella contó, entre sollozos, que su hija andaba de novia de un negro…
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Crónica sobre la vida de Piedad Córdoba

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La palabra maldita

Por: | Fecha: 08/09/1912

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CONDICIONES mmero l11elto ••• ... ... • ..... Ntmero atrasado •••• •• .. •.• Serie de 20 n"dmeroe ...... .. Anuncios, palabra .... .. •••. A.nunci08, cent1metro l1Deal Je columna ................ .. Sueltos. palabra ... ... • .... . Remitidos. columna.. .... •• En otra Secei6n. el doNe. 8uscr1pcl6n por al10 AALE $ 3 a .. Ci ... llO .. .... llO fi 8 1,000 i?e.sastre de las DIPUTAOION BOYACANA Al rodar de los tiempos, al tomar cada miembro de partido lo q '1e en el triunfo o el desastre del suyo le ('orres. ponda, el nombre del Diputado Archila será, por 'nodo .iusticiero, seña lado como el de un ciudadano primitivo y desprovisto de todo noble sentimiento de progreso y de amor a. su Patria , En las sesiones del pasa-do yong reso supo tocar el fastigio de la incibilidad mental y material. En las del presente ha lIevadu Sil ac­ción nada menOA que contra 1..\ Ih ~ tjtu­ción encargada de la inmediata aplica. ción de las leyes; cOlltra el hrazo que ampara nuestros derechos ('0100 deja el sueño para v u r por el Pide, el celebérrimo boya"e,,'e. nada menol que la disminución d .. 1 preiU. puesto destinado á la Policía N ~c l onal! Esto, mirado desde el punto econ6. mico es un detl&8tre toda vez que dis­- minuir la. fuerza de la vigilancia sobre 108 enemigos de la propiedau, el rt·po,o peraonal y ¡las otras garantías 10cialeH es cODstituir, á todas luces, otras ero­gacionel, desde luégo que 18 sociedaa actual necesitll todavía de mano fuerte para el criminal y de apoyos rápidos para los débiles y mal cultivados. Desde el punto de atención de lo ad· ministrativo van, i-Iufrir siete Departa· mento. los malos efectos de este nuevo • financista. Sufren todos aquellos que tienen la· zaretos, presidios y lugares que han menester de honrados y bábilcs ~entiDe las, pues el ejérCito ya no se emplt3a para esas custodias indigna. de su ml­si6n y en abierta pugna con los estu, dios a que el siglo y las obligaciones nacionales lo llaman, Se nos ocurre que la iLtención del honorable runtano sea la de moderar enorme~ente la vasta tarea que hoy portan las inteligentes energías de Ga. briel GOllzález y de su digno compañe ro el CO I Ullul Guillermo 'González, Las funCione. de la Policía se han recargado mucho debido a que su Di. rector con8ulta día a t:lía todas las necesidades de la vida moderna y todo, lOS progreso~ que ese benéfico cuerpo akunzM , Pero, aSI y todo, nos resulta bárbaro, muy bárbaro, el proyecto del cé'ebre rUlltano. En nUE'stro concepto a la Policía, le, jOR de ponérsele trabas y economílls ri' dículas y contraproducentes, debiera dársele, como acontece fuéra de Runta, todo el apoyo del caso y el mayor ra· dio de acción posible. R.acer lo contra rio es mo~tra rse deR­provisto de todo noble sentimiento de progre@{1 y oe amor a la Patria Pero, ya se V(>, es \lO proyccto de los bárbaros de la conceotrac ión. ACASA EL DOMINGO SEMANARIO RADiCAL POLITICA, LITERATURA, NOTICIAS, CRITICA, TEATRO, SUCESOS LOC.\LES, ETC. Director: C. OBANDO ESPINOSA 1>rcblemas nacienales De todos )os puntos del país; de todos los IlIgares oficiales viene y va continll8' mente \ln pensamiento general: preocu­parse por los asuntos que atail II direc. ta o indirectamente a la Nación. Pero es ahí en donde el lIIal exi,te porque no tocios miran la Naci ón desde el punto de vista e;eue ra 1; h"y mueh06 que creen que la patriA es un feudo V la mayoría de lo~ compatriotas, RII~ tr i· butarios obligados y eternos, Por eso, al hablar ellos de la dtl fe n· sa de la República, su pensamiento está en las gradas del CapitoliO y I'n los sumandos del PrceupueRto. no en la extensión que se roba u por \lU lado los americanos, y por otros los vevcz ola ­nos, brazileros y peruanos. Por e80 al hablar de rentas, para RU. fragar decorosamente los gastos de la administración oficial, Rólo está su ideal en los puestos yen los lucros que de aquello 'se derivará y jamBs ell la hue­na marcha y pulcritu¡j de los egrc~o s que ella imperiosameute dema nda, POI' eso al trata rse de la c(; [lversión de la moneda nacional H.ltan a 10R ¡¡i­liones de la junta que de ello hll de eocdrgarse no para regularizar y con trolar su de~arrollo sino para agotar las fuentes des'l nadlls y producir la8 consiguientes aglt"cione~ finanCieras o agiotistas, Ah! si siguieramo. llar esta senda ello habría de ser innumerable el de , cautado desfile de .los problemas lIacio. nales en mano de los concentri.tas de puffal e hisopo. Con ,,1l0A y sólo con ell01 vale, en­tr. n,oantro •• aquel viej,9 adagio hilflll. ne: "ni rajan ni prestaD el hacha, ni le hacen a un lado." Porque ni haoen uada de progreso, ni dejan pasar la beneficiaria mano por estas latitudcs que ellos diezman y co­rrompeu COIl sus concllpiseellcias polí­ticas y religiosas. JUAM' STAJ,(BUL BUENAVENTURA LANDINES Quien en la vida fue todo corazón y enjugó muchas lágrimas y calmó cpotenares de cOn­gojas, y tuvo su mano lista para todo noble esfuerzo y para todo hermano en cuita: hit dejado de existir. ' Landíoez fue algo más que Ul! filántropo, fue un maestro del ayúdate sin descanso y sin desahentos; su fortuna como su vida han sido un ejemplo entre los indusLI iales y en­tre los obreros A fU inagotable contingtlot'l se deb",'n muo chas mejoras del barrio de Las Cruces. Y a su diario luchar se d"be también el edifi­cio más bello con que cuenta ese lugar. Arquitecto de fin ss y esquisitas entendede­ras puso mano "n c,1si todos los edificios ele­ganles c"n que Cllenla Bogotá, su tierra nN­tal qu ... al verlo pArtir eotern8meote, supo arrOjarle bellas y lIler~cidas c"rona., Duerma en Jlaz el lUeritorio ¡ut'hador, ya que t:lda su existencia ~ólo fue cOD~al\Tada a la virtud, al trab~jo y al allJor de todo .. para todos, EL DOMINGO coloca' 110 IRrgo y aromado ramillete de cinerarios sfl hr'l ' su tumba, lo presenta como UD modelo dA rueoos ciutl~da· DOS y ante su hogar se inclioa dolurosa y respetuosamen tr. CLUB LAFAYETTE Tal pa rece que el creciente fa vor de 'Iue,goza, merecidamente, este bonora, ble centro fuese para 'muchos una pesa. dilla, un dolor de interminable grito No de otm manera se puede calificar ese tesón de aragoneses para combatir un establecimiento que la sociedad ne. celita, la policía vigila yel Gobierno lo 'lcanza con 8US impuelitos, Dicha casa, por lo oemás, a nadie lla­ma; a nadie importuna coo I \lS deman­das; antes bien pa ra muohos tiene cc­rradafl SUB puertas. Si serán estos los de la grita, .. El Ketler antioqneño y la hiena Dávlla N uestro grabado representa hoy un sim­ple, un ~encilIo estado sociológico del concentnsmo, 1- rente a la esperanza de ir en paz y en­cauzados hacia adelantd se irgue una de las fieras indomables de nuestro circulo azul. Cerca al deseo ne desligar al humilde, al trabajador, al débil de la nefasta coyun da del atropello militar-vulgo, recluta­miento- se alza, erizado y soberbioso, el espíritu feuual de los hombres que aman el peculado, la cadena y el vejamen. Para elfos es planta espinosa, licor mal oliente, cualesquiera de las intentonas que el país ha¡;a por su engrandecimiento, por su libera ~ ión , Ayer se levantaron, como un solo látigo, contn las pocas licencias que por acá tient: el pensamiento escrito, y la acción colectiva les ha venido de­mostrando, tenáz y vt~, Tle'ra ele hombres Ilhres y de 11Ill .ie re!! l n y suuen leple. tos de gentes ávi das d.., sensacioneS y por casu~lidad ~e ven cuartros dolo,o­sos de enfermos coudeuados al líltirno recurso de un temperamento sin espe· ranza, En las estacionel de clima medio, las mujeres fi ngen á llIás 110 floder, una alegría volandera que horra en eJ r()s . tro de los hombres el t.edio del viaje, las perspectivas de un porvelllr incier. to que aca~o no iguala en nada á lo so­ñado y el tinte 10mb río de 108 recuero do! de días qlle no yolverán. Pero, hé aquí que ell medio de esos brochazos de 11I?l, surge la somura de un illdecihle petar Rnte la cara de los empleados de la vía, enclavados en tU puesto por la fuerza de 11 necesidad. El DI' OlQrio ha hecho esfuerzoll sobrehumanos para coronar su obra. pero en el loco afán de nn'elar el antes desnivelado preliupnesto, ha recargado inmensarnpnte el servicio de los buellos "mplead03 que tiene bajo su direcci6n y disminnído 8n salario halta lo in creíble, Hay Estaciolle!! 'tue hacen I'en~f\" IU' voluntariamente en el P'ueblu Gris tle Rusiñol ; un Jefe que no tiene tlem· po para comer, para dormir, ui siqllie­,' a para amar, ¿ Quién barre e¡.a, Eqta ('ioneR Ó .. nL tiva siquiera en el patio clesu:antelado' 110as florc. que le den un tinte de ale­gría 1 i Quién puede hacer de guar,la-a!5u­jas, si por desgracia la vida lo t IR.cio· n a y lo dejlt cualquier día? Al llegar IÍ La Esperanza. una hermosa compañera de viaje lile ad­vierte ,que hay un hombre mutilado que gua rda el cambio. -Parece que le falta una pie, na y un brazo, me dice compasivamenl'" -Sí, le respondo, de seguro lo bus· (~arou así pal'/1 e('onomizar medie em_ ",lea do y me pongo B pensar en la ioju.ticia de 1,08 legisladores al Regar la t .. y de aCCIdentes del trabajo, en la~ Loras np.gra~ de los empleados que h, pgan toda la noche, S'III recibir aumento de salario; en SUB aspiraciones truncas, en svs debeos crucificad08 en la pa.. alela de la vía férrea, en BUS tristezas, en 8~R amores, acaso en las ligrimas q'le vlert,en, mientraR aguardan durante las horas de la noc hc silenciosa, el momen­táneo estrépito de un trenque pasa lle­vando gentes fellce. ; y penSando en todo esto, digo con Bonafoux, a nte el caballejo ciego del Ferrocarril del Norte. Felicitamo} . la Empresa, porque el señor Sánchez 's un empleado modelo y un jGven de lx­quisita cultura. LA PAZ .•.. Al FIN Se nos informa que las diferencias sur­gidas entre Funza y Mosquera hán si1, temporalmente calmadas. Señor Gobernador, mano fuerte COll esas pequeñeces. . SANGRE EN CAJICA Eo la tarde del viernes tuvo lugar uo fuer te altercado entre los señores Rafael Zapol y Sinforoso Laverde. Lamentamos el iocidente, y ojalá que • herida del señor Zapata no sea grave. OPERETA Después del merecido fiasco de esta cate va de malos c6micos, pese al seor de Farándula, no le "uedaba otro camino qL liar los bártulos. Hecho esto ya, que el Magdalena les a ligero. POETA ENFERMO Hacemos voto por la pronta reposicl .de nuestro amigo y colega, el poeta mael E. Arciniegas, quien se halla de¡ ¡ ha días enfermo. CASA TIPOGRAFICA "E'ENIX. Se ha trasladado á la carrera 9:, números 318 A. Y 318 B, frente á las oficinas de 'El Nuevo Tiempo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CHARLAS DOMINICALES . lE M UEREN LOS REYES 'Reyes han muerto por montones. Luis Capeto, por ejemplo, 1<: queda potranca a este de Portug::rl que acabam~s de despa -l' .• r lIpa que ¡:.u alma no se pierda.» Pero nó! La cuestión es ot:a. ~ra un . no más que un solo sueno. El alu- . 11 10' (1' II ci'" d~ sujeto que soñara en pesa I a atI ,z con muertes, con reyes y con ace-er. s mortíferas, no se acoI?aba, Il:0' de 1 onarcas asesinados, ven~:hdos, DI de '11 • .!Ites de reyes. Qué dlal~los~ N o se daba por ejemplo de J uho César, DI 1 kIutO~ Tal vez ni de Belona. N o se ~ ;jcdaba de Presidentes muertos de mala '''",lera: de 10Z Lincoln, de Humbolt, de .0 Garda Moreno, de los ~alta. de Car- .t con quien se encarnizaron; no se al 'rdaba de los zares del mhlhsmo; No cordaba de otIJS mue~tos .•.• muer- • r bajo el puñal de la traIción, de Mos­" era, de ~anc1emente;.de Alfaro de B?r-c. de muell0S que Vienen y. vendran. ,( se acordaba dt: la Casta Susana, co· ',.a a piedra .... por cas~a. ¡Con qué )Ji -dra amanecería esJ. lUuJer. . \.quél hJmbre, aquél alucmado no se .vrdaba de nada; absolutamenb ~e na­Tal vez no sabía aquella teo~¡a tan '. I'/oyal como útil de que el tlramcldiO es -romo la EmulSión de Scott,-agradablc ¡laladar y al o f ,(O. ;:1 tal SUjeto no se rememoraba de nada loñar, a soñar como los poetas. como cl,icos, como las beata, rezande~as y no los Jirones, 'como los congresistas, ~ 410 las marmotas. '{ so1'l6, Pero probablen:'ent~ que?ó mal ( ,stado, porque la pesa:hlla fut: espanta­yal propio tiempo rara, hasta extra va- 1te. Es un cas); un deseqUlltbno malo' • ¡ IltZCO ~ :oñábase en La Magdalena, en pleno , ·co ante los paJeos del HLpodromo. - E r~ en la tarrle del premio de la copa yes (q. e, p. d. con cap'! y tudo). Era , carrera de la copa. y él, que corría nJ un gamo a la ho\guín, a la luján. a ,~tcétera, acababa de ganarse la Copa yes. Una copa de plata. ~ntonces too vera de plata. y más. En fin, un hom­: bebía en ese baso hasta 11ls heces, • ,"- ese calibJ: se sintió ante d fuetal - -' ";L"to. dA-R~~VI""~_ . lilano. Esa es la. v lU,," u.'-' .",oJ 1""1 Setenta y cinco abriles contaba doña atea, viuda de prócer y procera ella· :¡ sma. la noche del velorio de su yerno I doctor Consuegra. Conversaba doña Matea, toda conpum­la. con tina de las hermanas del yerno, ")[ls.uegra también. -Estoy aterrada. Es un horror lo que , pasado. Tántas virtudes, tan buena. ( tes y ese conocimi~nto de los holU- · ~5. Doña Matea hacía puchros y se · ezaba su última trenza, una coleta a lo ':acheta. Al verla así desesperada sus ubrinos, su hermano, toda su familia le reguntó ' cuál era el motivo de tánta tri­. ulación. La vieja estaba casi llorando. Lloraba :\ «La Matilde» ¡Iegan'do a «La Tola» , )mo a eso de las siete de la noche. Allí permanecimos hasta las once pos 1111- , '.!iem hora en que seguimos viaje a caba­l'o por la orilla del mar aprovechando la , area que bajaba A las seis de la manana llegamos a Ostiones». habiendo ingresado en nues­ra compañía el Capitán Julio Mena y el 'argento Mayor Quinto Garcés. A la 1 p. m. continuamos el viaje .cuestre y a las 9 p. m. hicimos la entra­a en la población de Esmeralrlas. Allí una banda recibió al General Fla­lio E. Alfaro con el Himno Nacional y lO batallón le hizo los honores de recep­jón. Horas después, descansábamos de as fatigas del viaje en la Gobernación. londe fuimos alojados por el Coronel Otoya, Es el Coronel Carlos Otoja un hOllibre le unos cincuenta y cinco afios aproxi­madamente; presencia grave y revelado· ra de la estirpe vigorosa de S<1 raza. mira~ la sentenciosa a cuyo tra.vés se transpa­.. ntan los sentimientos sanos de un hombre bueno cuyo conjunto Nace pensar en los patriarcas de la antigua leyenda, Ver al Coronel Otoya, tratarlo y concr-ya. Lloró •••• Los dolientes entraban de puntillas. Ujieres con corollas y cruces penetraban 'en la cámara mortuoria, En él comdor se fumaba y se hablaba paso. Ruido de platos y copas a lo lejos. Al rededor del féretro las dam'ls respetables cogían en voz bajd a tijeretazos inmisericordes re­putaciones buenas y procederes bien sen­tados. Ellas también estaban bien senta­das en espera del chocolate maxim, la canela de los Bellonos, y las chicas de todos los colores y figuras, las extra va­galltes y las lindas, se cruzaban con lo~ filipichines las arras de la coquet~ría be! gotana. Doña Matea seguía llorando; gimo­teaba por todo el Salón. con las lágrima en los ojos y el sollozó en 101 labios, La curiosidad de la conc.urrencia se puso en pie y se dirigió a la tía Matc:a que latía a moco tendido y amargo. - Qué pasa. tía querida? - Qué le acontece a usted señ'lra-Es horroroso lo que pasa, es inaudito. En setenta años no había pasado nunca y sacando el moquero se desataba en llanto. -Pero, por Dios, díganos qué sucede­estamos aterrados ,qué puede estar pa­sando tan grave? -Es espantoso, terrible. Ha muerto Reyes!!!-Reyes? grita aterrado el corro. ¿Cómo, de, qué, cuándo? -Ayer por la tarde, de hidropesía en el hospital (Qué vieja tan bien informada, dijo por lo bajo un concurrente) -Ha muerto Re­yes exclama el concurso. ¡Qué horror! Un empleadillo se roes maya y un con­tratistl padece patatuz. -REyes, nuestra vieja servidora ba muerto de hidropesía en el Hospital, dice remoqueando doña ?lIatea. Hay consternación general, y cae la vieja y el telón. CAS1MIRO DE LA BARRA Siluetas parlamentarias (Con pallliso del dllctor V(sg'J y Av¡la E~ el Representante Pefiuela Sótero lino de los con~erv .~¡jores . no falta quien mire en e.;¡to un puntito de apoyo para ha 1er­se mirar de bd08. A este género pertenece el senador de pasto; el muy orondo defensor de la santa religlón y de la petulancia per .. onal cuando se vuelve de modo tartarinesco y dir 3CtO contra el doctor Laure:mo Garcí) O rtiz, Gerente del Sin­dicato de Muzo y person'¡ que va al p31enque resp1:l1dada qor la merecida confianza de toda la asociqción. Esa conducta del personal del Sindic to, siguiendo a su Gerente en la via-crucis a qua algunos interes'idos le han oblig.:ldo, es muy meritoria por una parte, y por otra, una elocuente muestra de que la causa es defensab'e por los bien empapados en sus ante­dentes. Es ademáfl, un Isrmbolo da justicia que hace un grupo al caballero y al financista que la pelea cuerpo a cuerpo con riesgo propio si cae, con pro' vecho colectivo si en tan dura y tenáz . oroada al fin no sale mi labor meramente defensi· va, quieren que antes de abor· dar punto de mayor qustan­cia, recoja ciertas fraseq de la carta del señor Guerrero que pub1iqu''; y comenté ayer: aun cuando eUo me obligue a recalcar sobre tópicos que tenía yo . por agotados. En primer término, es pre­ciso que se registre el hecho de qUI) cuando hablo sobre negocios en que haya interve­nido el Sindicato de Muzo, lo hago en nombre y represen tación de e3a entidad, como Gerente de ella; y que cuan to yo diga y sostenga en tal t'aráctAr, cuenta con el aaen­timiento y apoyo de los miembros del expresado Sin­dicato. Si hablo en sincru!ar es por la dificultad de m;nte­nar una larga polémica en un plural anónimo. . Dabo a la entidqd que me hIZO el alto honor de desig­narme como su Presidenta, pruebas inequívocas de su oonfianza, que oblicran mi agradecimiento. o En época muy delicada cuando se trataba de defender la independencia y dignidad del Sindicato de Muzo, éste ap!obó la siguiente proposi­Clon, el 7 de Noviembre de 1906: < Los miembros del Sindicato, . testigos de la lucha incesante y excepcionalmente difícil que ha exigido el mantenimiento del contrato de administración de las minas de Muzo. en condicio­.~ s honorables ¡.>ara el Sindicaj to, en especial desde el punto de vista de su autonomÍn del Sindica­to d·~ Muz'), después de las negociaciones en Londres en que intervinfl como Gorente d 3 dicho Sindicato, en sesión plena de lste fue aprobada pór aclamación la siguiente proposición. firlnada por loa señores doctor Manuel Anto­nio Angel y don Si.vestre Samper Uriba "Los miembrcs del S'ndicato de Muzo se han impuesto con viva satisfacción de la manera como su Gerente, doctor Laurea­no García . Ortiz, desempeñó el delicado encargo que le confia­ron; y estiman que supo cUrJ,1plir­lo con excepcional habilida.r:l y patriotismo, favoreciendo los in­tere ~ e, permanentes de la N acién 'y los~de sus poderdantes. Por tanto, juzgan deber suyo dejar _ L ",~;-6: • 1.1."') u..a.l ... vi"'"'.i.ü .A.UA. éA.vl. carta del s.efior General y Se­nador Guerrera'- que el Sindi· cato de Muzo es una agrupa­ción solidaria en cuanto a la gestión de que estuvo encaro gada, y que en lo referente a esa gestión no se puede hacer distinción entre sus miem· bro!:!. * * • También dice el señal' Ge· Leral Guerrero~ "Cuán doloroso es para un patriota el ver que. a tiempo que sufren las clases de'1heredadas y sienten hambre, las exploten unos 'cuantos traficantes!" Digo yo: Las minas de Muzo, antes de la administración del Sin­dicato, durante los cuarenta años contados de 1864: a 1904, según el Dia1"i) Oficial y las Memorias de Hacienda, cuyo pormenor publiqué ya, pro­dujeron para la N ación un promedio anual de catorce mil pesos ($ 14:,000) OrO. Las mismas millas, durante los cinc.o años de la adminis­tración del Sindicato de Muzo, del 1. O' Marzo de 1904 al 28 Febrero de 1909, produjeron para la N ación un promedio anual al rededor de seiscien­tos mil pesos ($ 6GO,OOO) oro; a pesar del tiempo perdido en la organización de la Em· presa, Esto qui~re decir: en oada año del Sindicato las minas produj¡>,ron p'.¡ra la Nación cuarenta veces de lo qUf' pro­ducían antes, y un solo &ño .fel ~indicatoprodujo más que los cuarenta años anteriores sumados. Como ya lo dije, esta com· paración hace inútil todo co­mAllt'iriO. El Sindicato de Muzo reve­ló, pue~, a la Nación, una de BJsmás ingen'el riquezas y le r~solvió uno d -'l sus pruble­mas fiscales. Nada pueden contra la evidencia de los he­chos y la elocuencia de las cifras, las fantasías y las elu­cubr" ciones de qUl"nos est'n interesados en deprimir aque­llos resultados. ~e ha 1 egado a decir q \le tales produ.)tcls podían haber sido mayores. La misma aserción gratuíta podría hace:,s9 sobre cua es­quiera otras cifras en la inde­finida serie numérica. Ri el Sindicato de Muzo hubiera rendido diez millorles oro anualeR, también se le hubie­ra dicho que habría debido réndir' veinte millones. Esto es burlarse del sentido co­mún. Las minas de esmeraldas, antes d~ la administracién del Sindioato, figuraban en las Memoria~ de los Secretarios de Estado, confundid lS en el cap,tulo de ·'Arrendamien10 de bi nes nacionales," con las . tiendas de Santo Domingo y 'otra: hiAnAfLfl.A :rant., a-vino"" __ "" ... vL.i J.J.l.tJ. pa,::,uo U.L v, ni en quinientos mil pesos oro, porque el Sindicato de Muzo, paeÓ por allí, haciendo imposible que la Na0ión fuera de nuevo engañada. Nada puede la envidia con­tra ese servicio nacional. y tan inesperado produc­to se obtuvo por la organi­zación de una renta pública que, en vez de herir a los contribuyentes y a las clases trabajadoras; va en alivio de . ellos: porque no encarece sus. artículos de consumo, como la renta de Aduana@, la renta de Salinas y la renta de De­güello; porque permite dis­minuír el peso de las otras contribuciones, y porque da ocupación y salario a muchos obreros y empleado&. Ese producto, obtenido para la Nac19n por el Sindi­cato- de Mui&, lo pagó el lujo extranjero, y es la única ren­ta nacional que no les ha cos­tado un sufrimiento ni una lágrima a los colombianos excepto a los miembros deÍ Sindicato de Muzo, que la re­velaron y la organizaron y que por ello han merecido .... lo que todo el mundo está viendo. .' Esos son los traf:cantes a que se refiere el General Gue­rrero! ¿ De dónde y de qué antros CASA TIPOGRA FICA '(FENIX, Se ha trasladado á l~ carrera 9.", números 318 A Y 31~ ,s"frenta á las ofici~as de fIEl Nuevo Tiempo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. JZalen estos Senadores encar­gados de administrar los in­tereses de la 80munidad y Ha· mados como jueces u decidir de la vida, y más que de la vida, de la honra de los co­lombianos, y q De ignoran lo que tienen entre manos, y des· conocen la responsabiiidad moral de su misi6n, y deciden v sentencian sobre graves ne­gocios nac~on l-\ l,j s, sin leer si­quiera los documentos que les ateñen '? Parafraseando al mismo General Guerrero, podría yo añadir' Cuan doloroso es para un patriota el ver que Senado­res de la R púb i<'~a, q.esigoa­dos por la Oonstituci6n para amparar a los colomhianos en su vida, honra y bienes, se han convertido en entidades difamadora'!!, q ne desconocen grandes servicios prestados a la comunidad, y por igno­rancia., las unas, y por mala fe las otras. destru yen las reputaciones. aniquilan las rentas. causan reclamaciones extranjeras y preparan con­fliotos internacionales! D6nde se eO<3uentra hoy la renta nacional creada por el ..sindicato de Muzo? I LAUREANC> GARCIA ORTlZ ---- ------------------------------ OASO.') y OOSAS LOS PERUANOS Según dice res nos tienen cogidos como en trampa de rat?n. y aquí tan ca~pan.­tes! Cada cierto tIempo una e;xpedzszonez­l/ a de cuarenta soldados para carnada. Los Honorables Representantes y Sen~­dores ¿no harán algo seno. ~lgo patuo­tico "y ccuán'ime? ¿Se contagIarán de las jaquecas ministeriales Y no podrá!] le­vautar cabeza? Que los Runtas, al)¡ eXIs­tentes no diga" oste. __ .sabido ~s que Panamá. ___ etc. etc., fueron sacnficados bajo su santo domi.nio; que ellos 'luie­un guarda.r silencIO o que no les 1m· porte nada, el honor n~cional, ni .I?os sorprende IU nos asusta; pero, los l!De­rales que hay en las Camaras deben proponer, decir. gritar, volver a gritar! a decir, a proponer Y no ?es.cansar DI cejar un punto en este dehcado a~unto de la defensa NaCIonal: nada importa que los derroten. Que se pierda todo por culpa de Runta; menos el honor, que ellos. el'l su calidad de liberales estan oblicrados a defender. A trancar honora­b" lez! Nobleza obliga. PASEO I!:N NEMOCON Hoy tendrá lugar en esta simpática po­blación un paseo encabezado por el se" :ii0'l' Francisco Lora. Que la dicha sea con todo~ los que a él vayan. SE QUEDAN LAS FIERAS 'Las del Circo Keller tomaron sus va­ «ones en viaje a Girardot; pero nos que­. dan ejemplarei mag¡:¡íficos y grato,s. Las pulgas en el Te¡¡ tro Colon, ¡que estoques los que se cargan! Cu~ndo más entretenido está uno oyendo-dlgamos­los donaires de La Casta Susana trin!! Siente el arponazo que lo hace brincar como un kabrito. Es necesario que barran, siquiera sea una vez en el mes debajo de -las butacas. Es verdac..$l nente vergon­zoso ese desaseo en 'el mejor teatro de la República. ' ESTAN DE MODA LOS PARTIDOS Ahora cuando cada uno inventa su partido-y hay quienes COOl? Federico inventa uno carla veinticuatro horas­basta los comisarios provincianos tienen su partittv. En la notificación que ,el A Icalde de Coper hace a sus fomisarios y bajo , la amenaza de multa de $ 500 les (IIce que "cada UltO procederátt a not~fI(ar a la ge,~te dc Sil PARTIDO paJa rjllC I"s tJ.ue tunen bueyes los. ti m¡;an y. los que ticllell mulas tambiclI, tara ayadar a bajar la l/Ifl1kra para el temPlo. Preguntalllos: ¿El partido son los bue­y~ s o las mulas? Acémilas para cargar madera serán todos los de ese partldl1 de las bestias de carga. Es un partido que tiene Runta. partido por el cogote. EL FEROZ TAFUR Se queja el' Tolima de que el feroz Ta­fur mantiene agotada á la clase trabajado­ra y pubre, con las prisiones y extorsic­nes constantes contra la única industria productiva que ha tenido aquel pueblo de trabajadores y de valientes. la industria aguardientt:ra. O el Presidente Restrepo no se fija, o se carga una indiferencia glacial. e tiene interés en oprimir esa región de luchado­r~ s y de hijos del trabajo. UI DE NOVIEMBRE» Con esta alegre poesía musical. IOmpió el SIlencio. nuestro (lUerido Fulgencío; bravo Fulgen~io Garda. E" un pasillo illsp!rado que salvará los confines. y va muy bien dedicado a Jerónimo M ~rtÍ nez. Un canto más en la lista , de esa herlllosa laber buena. Bien por el autor arti,ta y la H eroica Cartagena! LAS GLORIAS DE AYACUCHO 'En la Plaza Sucre, donlle se (lestaca COII todo el brillo de su gloriel la estatua del Gran Mariscal, será erigida la estatua de Córdoba. Nada más justo y elegante que los dos últimos libertadorc', americanos, tengan un TÚ a t'ÍS de bronce y se sigan mirando cara a cara y frente a frente. tal como se miran de hito en hito esos otros dos libertadores formic1ables que se lla­man Bolívar y Mosquero. ESTEBAN HUERTAS EN TIBANA ~l Concejo Municipal de éste lugar pelr medio de Acuerdo de fecha 11 de los qne corren, resolvió gravar con hinoteca los bienes del Municipio y en espe~ial la Ca­sa Consistorial. El pretesto es cl de po­Iler el agua en la pila de la plaza, con ple­no convencimiento de los Conctjales de que las rentas alcanzan suficienkmente para las obras públicas, y con el :11ismo de que algunos rematadores de año. pasa­dos son deudores al tesoro del M.unici­pio. Así algunos extesoreru~. Las sumai que adeudan a<;cienden p"co más') me-nos a $ 200 oro. . El H. Consejo debe pedir auxilio al Ejecutivo, para apremiarlos al pago. y no pretender la enajenación que c1ej~mos apuntada so pretesto del agua. CUESTIONES MUNICIPALES Desde este semanario hemos reclama­do muchas veces por el mal sueldo y con­tra los vejámenes de que son vlctimas ca­lladas los empleados del tranvía munici­pal sin que hasta el prcsente se haya al­canzado remedio alguno. Lo. mismo hemCls hecho respecto del fugoe/to que se pretende hacer con el uni­forme de que se les va a dotar a costa enorme de su miserable sal"rio. ~jalá la empresa tuviese oídos o que la SOCIedad Unión de Industriales v Obr('- ros hiciese sentir su influencia. ' Da vergüenza mirar cómo se explotan a esos hermanos. LA CORRIDA DE TOROS En el Circo de San Diegc el martes pOF la noche estuvo. buena. Los números de lo~ payaaos vanados, por que el qe· qUllill ¡tijo de Chico no quiso trabajar en el círculo interior. El burrito ~s a.migo de 1'.\ expansión y le pareció muy reduci­do aquél. Tuvo su papá que habérselas con dificultac1es ¡Jara hacerle trabajar. En la corrida verdadera' dos buenos ' bichos; una buena estocada en el primero o ma.la en el segundo. Padilla bueno, Trabajó con amore. Quizá la luz hizo falta. Quedan muchos trechos de la are­na mal iluminados. Los chicos así,. asá. Bien por Padilla. CURAS VERDES En todo el mundo el famoso aguacate es y será fruta admirable Y tiene diver­sos nombreci. desde el de aguacate (indic. ) hasta el de mantequilla vejeta\. Solamen­te en Colomhia lleva el feO apodo .le CiJra. -Por qué? -Porque le suena la pepa? "":'Por 10 fácil de corromperse? -Por la cáscara allarga? ·-Por lo resbaloso? - Por lo verde? -No señor. 'En Colombia el aguacate se llama cura, porque abunda más que la langosta. Y los curas. sobre todo los ex­tranjeros, son la langosta negra! Como para un mel/1) dc Venturoli: langostinos con cura. EL DOMINGO CLUB LAFAYETTE Continúa este grato y elegante esta­blecimH: nto siendo víctima de ataques pagos y de mala intención. , Sin el menor cuidado deben tener loS tales ataques a su culto empresario, toda vez que 10 más selecto de nuestros sportm.ns sigue. justicierameme, ofrecién­dole su cariño y su~ buenas preferellcias. La labor de la envidia y del despecho ereemos. errará en este caso sus burdos golpes y sus tenaces gritos. CALLE CAI.IENTE Debería denominarse-periodísticamen te hablando-la cuadra que arranca del parque de Santander hada la A venida de la República . Es la cuadra de los periódicos b~a1)os, de 105 sueltos venenosns. de la 'prensa candente __ . _ ¡Y qué cosas las que se 'dicen esos rhiros!::-Jo parecen chicos de la prensa sino los granujas del barrio ba jo. de la Calle calren/e. - CALIPIQ TJl!:N Por los I ocos fJel1ódiro~ que hall Vt'­nido ~ I\lIl··tra nwsa de le ct ura. p/oce­. Ieute$ de la ('apitol, hemos tenido co­IIl1cirlliellto !e \o oc nrrid .. en el Senado; eOIl moti- o a la discusión de uu proyl'Octo pre-elllad" por ulla hotlorab ilielarl C'll­den~ e. tratando ele reglalflentar el ejer­(' icio de ta profesión rnécli(;/I, y en el ellal IIn Galeno, trat<í mal de palabra al caballero~o y noble ciudadano do~ tor Cll.'¡avjrl, por el hetho de haber Ra\ido en la discusi6n a I,~ defen.a do los ciu­dadanos que t!8tlluiar. y aprenrlen el arte oe recetar fupra ele los clallRtrol!l Univcr~itari08 y qlle tienen derecho de ejercer con documentes de idoneidad; como lo ~lItori7.a la ley o deCl'eto gu­bernamental-, como se tiene estable­cido t'n 81guD8~ naciones civilizada. romo Inglaterra. • S~ntad() lo ocurrido con pi doctor Cndavrrl, ~610 cabe hacer al ag'e~or las siguier,ttl ob~el'variorres. Para él Ull (¡iplollla de doctorado es el to In, aun cuando éstt' haya sido otor­gado por intltler1l'i ,16 políticas, porque el agraci,ado ,en h jo de don Perano don SlIt"llP, a quif'1I la causa e entidao debe irnportallte~ ~ervieios a la par que h·l.f sabf'r€s de VII-tos conocimientu que han mirado WII desprecio su título de doctor, corno pasa c n don Enrique Villa V. quien f'le condiscípulo rI .. lo! doctores 'folllá. J Bernal, Paulino Flórez A., Ram6n Arallgo y otras mu­chas eminencias de elos tiemros-; qll" miró cou illclifert~ncia el ,er gra­duado y sin embargo •• Ion Enrlqlle ha "IHado muchos eLJferlll('8 ,le~ahllci8dos por elllllll'nl·ias llIé .. lt'l'IH dI' Medeltí D. Enlre sus l'uraeiolles figura la. del Re_ verelldo Superior' de 10s'jeslIítas, er cual fue Ilendo a que rU'lrlera en Sopetrún Aotio'JllIs, y que, ha l.iénrl'Jle alonseja. j~rio alguien que se hiciera tratllr por dun EuriQllf', logró ~er curbdo en pO"o tiempo. Por cierto '1ueal l'guran 11) debe tooavía los oehociclltos pes08 que cobr6 por ~U & servicios. Tnlllbién recordará el doctor QUf've. do, 4"e en el Norte tle Antiolluia . no hu ho mérlico flue gozara de mayor famft, que el finado don Jo.é Vil!a Ltlal, y que en la cilldad tic Aotioquia ~e gual­da .Oll cariño y re~fJeto por 181\ fami­li! l~ de ilOportan" ia el retrato de don . Cayetllllo Villa Vergara y ninguuo de esos llléclieos podría Itrpsentar diplo, mas de Joctor . Por lo eXpllt'sto, nrá 'el dden.or del ('royel to que no son 108 diplomas lo~ yue lIil VE'n a la humanidad y sí In~ co­nocimiellt!' 8 que Fe te!:gan. Sería mucho mf'j(lr y ele mayor ut - lidad que se le pUliera cortap:za a la venta o (:olOercio d" drogas flur se viene haciendo en todos los almacenes, tien das y en des'peDslls, en las hacienclas"; y el doctor complcurle rally bieu, el al· (:ance pernicioso 8 fJue se puede llegar con esto. Ya dallue se venden zarazas y fenetería t!omo a q u í en el Fresno le vende el solimán, el timol, la estricni. na, la morfina ell diseca, etc. etc. Por último: los específicos con q"e a diario nos inundan los americanos y los de otrol paí,cs, y que el pueblQ conSume. 8e puedep calificar como ue Tni'dicos ('on título. de uoetor) Frel!IO, A.\{olto 1912. Río d e Sa7J~pe1' Después ........ no sé f A de la Barra Sel\ora: esLuve 800che en una orgía y en un arranQue. de esos tentadores En que el vicio 1118 almas edra ... ía Revelé nueslros ínlimos amures. • Me hablaba la conciencia generosa, Mandándome e811ar, más para mengua De mi honor. c"mo víbora rabiosa Contra tu honor, se desató mi lengua: .. Conté de esa aventura las escenaa, Movió el vino mi labio siempre quielo; Destrozó l. palabra sus cadenRs y de la cárcel ~e escapó el secreto. Hablé, i pohre mujer l de aquellas horas De adlor y dlch .. y entusiasmo y fuego: Esas-ya tau lej.nas-que tú lloras Cual los soles perdi los llora el ciega. De aclamaciones mil bajo una lluvia. A l chocar de las copas transparentes Hablé de Iloa 'I/elena larga y rubia y unos contornos albos y tur¡:;'enles. 'If En medio de borra~h()s y gandules Que aplautllan mi~ pérfidos agravios Uoos ,.jos nombré g,·andes. azul(,. y uuos seos'Jales y ardorosos labios ... : .. y por Ai alguien dudaba. en el derroche De mi difamación,lla'né en mi auxilio A loa e8t::-el!,,~, ojos d, Ip nochr. Vi-jos testigos del c.nrle"te idilio. De tus b"sos hablé. Llamas q .. emantes Que aún en .oi olma e'parcen 'sus dpstellos. Recordé tus caricias' delirantes y exhibí florel muerta~ y cabellos. __ • .. y 100',8 escuchaba o 111 poeta Sin poner sus palabras nadie en duda, Al ebrio que arrancaba un a careta y una hoora mostrábales de~nu,la. • De la infamia trocándome en siCArio HorrO!' l Lo cunte todo, todo, Lodo ...• De nuestra dicha profané el santUArio El velo al descorrer, p..,b,·e beodo! .. Toda': desde esa norh .. misterios~ EII que presa de extraños embelesos CaísLe entre lJl is brazo" I emhlorosa y t;asg;ó ~, I airl' el canto de I us besos ...• .. Hasta ese horrible .Y trR!ric', momento Ese momp"L '. dol()("oso y Irisle En que ""'"entando' mi fatol tormento Te olvidar "-por siempre-lile dijistl'. Hablé de mi alma aLribulada y sola, De la muert/' anhelada del soicirl a. y del hien que promete una pidtola CURnd,,}_ [¡,.,!.ltrada nOH olvida. ," y en medio del "plauso que aún tortura Mi cordzón y rntre su fondo guardo, y" h"ronch" de vioo . .Y de An ,,,rll'lIro. !\le Jesplomé eo el suelo cOUJO U" far.l". De~pués_ ... no sé. f\.ecul"rdo VR~ftmente Mi despertar: bañAdo:m ~udor frío; Secos los lahios, livi¡l" la frente y en UD lecho. eo verdad, que no era el mío! Gil, BE SALAoZAl\ Spciedad de SocorlOS Mu!ufJs-7'odos para todos. Señor Director de EL DOMINGO-BogotÁ Lo:< dignatarios, empleados y demás miembro. de E'!sta Corporación laludan a usted atentamente y tienen el bonor de partieil'arle que el ,iía 6 de 101 co­rrientel tomaron pOHeRil,u de sus cm" pleoA, para el 4 o año ele su existenuia, us siguientes socioR: Presiflellte, doctor don Ro,lrigo Gon" zá!ez; Vieepresident .... Genaro Gon?;s_ lez; Secretario, Al:.elardo Pedreros, Subsecret"rio. Jaeob G6mez; Tesorero­En! iqllt' ,Quintana; Subtesoleri>, .Jesú. María S~nchez; Fiscal, Allrelio Franco, Biblioteca! io, Yhlaqui3s Nido; Revi_ sores, AntalllO r. Calvo; Román Vega, Oradores, José Leocadio Ca macho, Jllan A. Esbar, Teodosio León, Antonio Ramírcz V., Nepomuceno J. Rey; Jlln. ta Directivn, Gregorio Rodríguez, 'fe­lé. foro Morales, Aquilino Reina. La Corporación de"e8 (\ usted toda suerte de felicidadt's y ~e complace en ponerse 8 sus órdenes. Bogotá, Agosto 12 1 9 12 . LA BRUJA DE HELIOS. En nC'ches p~Badas se 8UpO que en una casa, 'Inmediaciones del río del Arzobispo, se había come­iid~ un crimen. Todo esto parecía, y f}un aparece hOJ, fnvuelto en el misterio. Lrs diarios re han ocu­pado del Bsunto, y hay algo que está en la sombra .• " Hace algunas noches Heli08 aVlln zaba entre las sombras por (>1 fren­te del Pan6ptico. A lo l"jos ile oía el rielar elel tranvfa de Chapinero el crugido de algún earro diltan~ te; las voces de las gentes del pue­blo que tornan a iU tugurio, y el rumor de lt.s notas de algún canto remoto. Tal cual relámpago iluminaba a trechos el camino del célebre ('ronista, 6nemigo cerrado de Bo­gotá, de Dios y de 103 hom bres. YasÍ como Musset en las ]'i'óches, ese poema divino, presagio de la muerte melancólica y dolorosa del poeta, entabla profundo diálago con su musa, que es su propia al­ma. Helios, en menor escala, oye las voces de su mismo espíritu, brillantemente simbolizado en una vieja, bruj.e., esquelética y arru-gada. . y la viejR le dice: -Oye, Helios, esta noche no po­drás dormir tranquilo. -¿Por qué, responde el cronil­ta? -Hoy no hEts hecho ningún maL El cronista sumerge su cara ce­trina y redonda, de romas narices y p6mulos salientes, entre el ne­gro y lar~o sobretodo. -Escucha, Helios, continúa la vieja. ¿No recuerdas que nadie t haya becho hoy un beneficio? -No! nadie. -Es que entonces, la vieja pro-sigue, podrías cumplir tu tal ea hoy El cronista calla, y la vieja, a. I;\'randes voces silenciosas, clam8 en su oído: -A Bogotá, dulce y (lariños8. que no te ba negado el pan, ¡,no­la has insultado vilmente'? -Sí. --¿No denigraa.te. á Julio !t'lórez! -Sí. -¿No calumniaste á Jorge Ma-téus'! -Sí. LR vieja no ceea: - ¿Y aún tiem to lu!!, cronilta? LOil ojoil de HelioR brillan con res plandor piniutro. Como Mefi!lt6- felcs sonríe, y exclama para ¡,.í: -Tellgo ya mis vÍc\imas p."ft e3ta noche ........ A Jaa horas de la .olida del Cir­co !lo Kell'.'lr, un infeliz y desarra­p~ do poeta que a nadie le aa ce lIlal, el1'trR á. UDa cantina 11 tomarse un vaso de cerveza. Allí e¡¡té Helios con otro señor. El poeta se sienta entre eHoM. LIl invisible vieja siniestra le di· ce al oído, otra ve? al cronista: -Aquí e¡;l;á un:.> v1ctima - Sí, respol1o" Htllios_ -¡Put>detl heril' a dos! ¿Enlien-des'? -Si l. ....... Fil ........ si!... ..... y un& carcaj 'la sfltánic" ('ontt'ae el ros­tro de Helios. .• . En lIeguida HelioR v su compa­ñero cuentan al cándido e inad~ vertido POt't,I, - mqlo como pue.ta y literato si 108 bay,pésimo prOSIS­ta y hasta mal traductor-le enen­tan ,digo. que un señor ~n el do del Arzobispo tiene una herida en la ca beza y otra en el pecho; que se le ve una larga cot:tada en el cuello, que se ignor.1 quiénes son los sse­sinos. El poeta no duda de nada_ Al primero, al segundo, al cu~rto individuo que encuentra le refiere lo ocurrido. Como final, un hogar qUfI se tur­ba a la media noche; una socieda() nerviosa que ee extremece ant.e cualquier crimen; el muerto VI­vO y sano. todo mentira: un ca­ballero a quie I se h.Bce una _ r­la sangrienta, , la Vlf' d Hebo muerta de rila_ 11 E RCIZ L ; A 4\\. DI·. "\\¡f(E"lO).· AA Acreditad? estableclmipnto de li.cores, ~ituado en la calle ~ll número', 31~ Y 31 ~ A, continúa ¡rviendo á ~u cli ~ ~ 1.V.Jl - .!l]l;....{ :D..,gusto, lo mIsmo que en lIt AgenCIa de hcores y cervezas. Carrera 11 nutnm.os 145 A. Todo á pI' cio de fábrica.

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El Domingo: semanario liberal de información, literatura y variedades - N. 185

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