Foto: Sebastián Mejía Ocampo
Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2022
ANDRÉS FELIPE PALACIOS
(Colombia)
guitarra
Martes 1° febrero de 2022 · 6:00 p.m.
Tunja, Auditorio Eduardo Caballero Calderón
PULEP: CEV811
Jueves 3 de febrero de 2022 · 6:30 p.m.
San Andrés, Auditorio del Centro Cultural del Banco de la República
PULEP: QBW192
SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES
TOME NOTA
Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en
el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al
concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.
Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio
le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las
recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que
en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no
estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado.
Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el
concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como
para los artistas.
Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso
del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo
teléfonos celulares y alarmas de reloj.
Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está
permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el
concierto.
Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el
enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en
el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso.
Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República
ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas
de correo de su preferencia.
Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones,
quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción,
puede ingresar al siguiente enlace www.banrep.gov.co/atencion-ciudadano
o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del
Banco de la República a nivel nacional.
SÍGANOS EN
Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural
Luis Ángel Arango
1
SOBRE EL INTÉRPRETE
ANDRÉS FELIPE PALACIOS, guitarra
Andrés Felipe Palacios obtuvo su título
con mención de honor como Maestro en
Guitarra en la Universidad de Antioquia, así
como el título de Técnico en Administración
Artística en la Institución Educativa Aquilino
Bedoya, lugar donde inició sus estudios de
música a los ocho años. Andrés ha recibido
clases de guitarra con Nelson Bohórquez Castro,
Diego Sánchez, Laura Velásquez, Arturo Parra,
Elliot Frank, Petr Vit, Guillem Pérez-Quer,
Edwin Guevara Gutiérrez, Julián Cardona Toro,
Jorge Molina y León Darío Echeverri.
Andrés Felipe perteneció al grupo especial
de cuerdas típicas de la Institución Educativa
Aquilino Bedoya; hizo parte del Semillero
Escolar de Cuerdas Típicas, con énfasis en
tiple y bandola, de la Universidad Tecnológica
de Pereira, y fue integrante de la Orquesta de
Guitarras de Cali y la Orquesta de Cuerdas
Pulsadas EnPúa.
Como solista, Andrés Felipe ha realizado conciertos en diferentes
escenarios del país y ha participado en diversos festivales a nivel nacional e
internacional como el XIX Festival del Pasillo en Aguadas, Caldas; XXII y
XXIII Festival de la Feijoa de Oro; II y III Encuentro Nacional Infantil y Juvenil
de Música Andina Colombiana; Tercer Encuentro Nacional de Ganadores
de Concursos de Músicas Colombianas Palosanto; Sexto Convite Nacional
Estudiantil de Intérpretes de Canto Andino Colombiano ‘Yuma de cristal’;
Primer Encuentro Nacional Infantil de Expresión Artística ‘Elías, Cuna de
la Cultura’; V Semana Cultural Gentil Montaña; VIII Festival Nacional de
Música Colombiana ‘Hormiga de Oro’; XII Festival Colombia al Parque; I
Festival Internacional de Orquestas de Guitarras en Cali, y IV Festival de la
Guitarra del Retiro, Antioquia.
Foto: Sebastián Mejía Ocampo
2
Andrés Felipe ha sido ganador y merecedor de importantes
reconocimientos en el marco de diversos encuentros y concursos, dentro
de los que se destacan el XII Encuentro Metropolitano Intercolegiado del
Bambuco; X Festival Versión Nacional Cuyabrito de Oro, en el cual obtuvo el
primer puesto en la modalidad instrumental; Concurso Nacional de Música
Andina Colombiana Cacique Tundama, en donde fue merecedor del primer
puesto en la categoría instrumental y del gran premio a la excelencia; XXVII
Festival Hatoviejo Cotrafa, en donde obtuvo mención especial; Concurso
Nacional de Guitarra Clásica Conservatorio del Tolima; Festival Nacional de
la Canción ‘Zue De Oro’, en donde obtuvo el primer puesto en la categoría
instrumental y premio a la excelencia, y la Serie de los Jóvenes Intérpretes,
para actuar en el marco de la temporada nacional de conciertos del Banco de
la República.
Conozca más acerca del artista
Andrés Felipe Palacios
www.youtube.com/c/AndresFelipePalacios
www.facebook.com/AndresFelipeGuitar1
www.facebook.com/AndresFelipePalaciosguitarist/
www.instagram.com/andres.felipe.palacios/
3
PROGRAMA
Fantasía P1a (s. f.) JOHN DOWLAND (1563-1626)
Original para laúd
Transcripción para guitarra de
Andrés Felipe Palacios (n. 1988)
Gran obertura, Op. 61 (s. f.) MAURO GIULIANI (1781-1828)
Fantasía dramática para guitarra, Op. 31
(c. 1856)
NAPOLEÓN COSTE (1805-1833)
Elegía (s. f.) JOHANN KASPAR MERTZ
(1806-1856)
INTERMEDIO
Sonata para guitarra (1932)
Allegro moderato
Minueto
Pavana triste
Final
ANTONIO JOSÉ MARTÍNEZ
(1902-1936)
Fantasía para guitarra, Op. 107 (1971)
Preludio
Scherzo
Arietta
Fugetta
Arietta
Marcha
Postludio
MALCOLM ARNOLD (1921-2006)
4
NOTAS AL PROGRAMA
Por Daniela Peña Jaramillo
La guitarra: un instrumento que ha vivido siempre entre diversos mundos,
entre lo popular y lo académico, lo mítico y lo intelectual, lo oral y lo escrito,
y la razón y la pasión. Los opuestos se han convertido en la fuente más fértil
de creación para la vida de la guitarra en el mundo, y el programa de hoy está
basado justamente en dos géneros que se han erigido como el hábitat perfecto
para las disputas y las reconciliaciones entre opuestos: la fantasía y la sonata.
I – La Fantasía
Ha sido interpretada de múltiples maneras y tenido infinitas formas, sujetas
siempre a la geografía, el tiempo, el gusto y, claro está, los caprichos del
compositor. La fantasía implica libertad, pero no una sola libertad, se trata de
una libertad con muchos matices, una libertad que tiene diferentes acentos
y que ha sido recibida de múltiples formas a lo largo de la historia. Una
libertad que puede que no entendamos ahora, pero que en algún momento
le habló directamente a quienes la escuchaban en cortes, en palacios, o en
cámaras domésticas. Una libertad que permitía que, para fortuna de todos,
las divisiones entre lo vocal y lo instrumental fueran una ilusión y que la
propiedad privada de los recursos instrumentales se tornara, por un momento,
en un bien común.
En palabras de Thomas Morley:
El principal y mayor tipo de música que se hace sin un texto es la Fantasía; esto
es cuando un músico toma un punto [melodía] y lo utiliza y modifica a su antojo,
haciendo mucho o poco con él, de acuerdo con como sea mejor según su concepto.
En esta [la fantasía] se muestra más arte que en cualquier otro tipo de música, pues
el compositor no está atado a nada, sino que puede añadir, reducir y alterar como le
plazca1 (Morley, en Strunk, 1985, pp- 86-87).
A Fancy, o Fantasía P1a, según el catálogo de Diana Poulton, es una
muestra de la imposibilidad de reducir los géneros musicales a una sola forma.
1 “The most principal and chiefest kind of music which is made without a ditty is the Fantasy, that is when
a musician taketh a point at his pleasure and wresteth and turneth it as he list, making either much or
little of it according as shall seem best in his own conceit. In this may more art be shown than in any other
music because the composer is tied to nothing, but that he may add, diminish and alter at his pleasure.”
(Morley: A Plain and Easy Introduction to Practical Music (London, 1597). (Traducción al
español de Daniela Peña Jaramillo)
5
Hace parte de la obra de uno de los más célebres laudistas de finales del siglo
XVI y comienzos del XVII, John Dowland (1563-1626), y tiene, por lo
menos, dos versiones, como solía suceder en aquel entonces, cuando pensar
en una obra cerrada e inmodificable no cabía en el quehacer musical.
Aunque Dowland es ahora una de las figuras ineludibles en el repertorio
para guitarra y laúd, siendo este último su instrumento y para el cual fue
compuesta esta pieza. La vida de Dowland no fue un triunfo constante, fue
rechazado, contratado, solicitado y despedido por cortes de la corona inglesa,
e incluso se vio inmerso, sin quererlo, en un complot organizado por un grupo
de católicos en contra de la Reina. El júbilo que sentía por componer y tocar
siempre estuvo escoltado por un carácter apesadumbrado que parecía disfrutar
la compañía del dolor y su música no escapó a esta dualidad. Semper Dowland,
semper dolens (‘siempre Dowland, siempre afligido’), además del título de una
de sus pavanas, fue un lema que caracterizó su poética pero que algunas veces,
como en el caso de la Fantasía que escucharemos hoy, fue ignorado, de alguna
manera, por el compositor.
Haciendo justicia a las palabras de Morley, su contemporáneo, esta obra
nos muestra todo lo que puede llegar a ser una fantasía. Podemos ver la
libertad, que no es la misma libertad del siglo XIX, ni del XXI, pero que, a partir
de sus múltiples secciones, permite que la polifonía y el contrapunto imitativo
convivan con lo que pareciera un aire o una canción popular acompañada por
un laúd; que los recursos más propios y sutiles del instrumento convivan con
lo que pareciera una fanfarria más propia de un instrumento de viento, en un
contexto bélico, al aire libre, que de aquel instrumento de cuerda pulsada que
tocaban los ángeles.
Estas guerras, sin embargo, a veces las percibimos como un espejismo,
como algo remoto que está en los libros de historia, pero que no se siente
completamente real; podrá ser la falta de fotografías o de archivos de video
lo que nos prive de identificarnos con esos escenarios de violencia; también
puede ser que las representaciones gráficas que están a nuestro alcance se nos
han mostrado con un romanticismo que ha logrado ocultar la barbarie que las
inspiró. Sin embargo, lo bélico siempre ha sido fuente de creación y todas las
mentes fértiles siempre han utilizado su poética para contar una historia de
guerra, para conmemorar a sus protagonistas o simplemente para expiar los
demonios que su huella dejó.
El Op. 31 de Napoleón Coste (1805-1883) se titula Fantasía dramática
y está divida en dos secciones, Le départ (La partida) y Le retour (el regreso).
Aunque podría parecer lógico pensar en la partida y el regreso al interior de
6
una historia de amor, que no era un tema inusual en el siglo XIX, este no
fue el caso. El compositor francés quiso realizar un pequeño monumento
sonoro al ejército francés, que partió en 1854 hacia Sevastopol buscando la
victoria contra su contraparte rusa y comenzando, a su vez, con el Asedio
de Sevastopol. Los soldados regresaron triunfantes en septiembre del año
siguiente, dando fin a la guerra de Crimea. La fecha, 29 décembre 1855!... que
aparece en la partitura, conmemora la procesión de victoria que se llevó a cabo
en París, en la Place Vendôme.
Elegie (Elegía) del compositor bohemio Johann Kaspar Mertz (1806-
1856) se erige como una de las piezas más exigentes dentro del repertorio
guitarrístico gracias a la cantidad de recursos técnicos que se requieren para
poder interpretar de manera correcta la retórica decimonónica temprana, tan
evidente en toda la obra de Mertz. Y, aunque el título no lo refleja, el espíritu
de la fantasía colma la estructura y la poética de esta pieza.
Para el momento de su composición, la guitarra gozaba ya de gran
popularidad en varias regiones europeas, especialmente en Francia, Italia,
Alemania y finalmente Austria, que, como veremos, acogió al virtuoso Mauro
Giuliani, justamente en 1806, momento en el que el instrumento pasó de
ser un elemento de refinamiento doméstico, a competir con el piano en la
escena del virtuosismo musical. Fue precisamente gracias al acercamiento
hacia la música para piano de Ludwig van Beethoven, Felix Mendelssohn y
Franz Schubert, que Mertz ayudó al posicionamiento de la guitarra como
un instrumento, que compartía el cariño del aristócrata diletante con el del
virtuoso de profesión. Su esposa, Josephin Plantin, pianista, implantó el
germen de dichos compositores en Mertz y es así como mucha de la música
del compositor va a reflejar ciertos tintes del lenguaje pianístico del siglo
XIX, especialmente aquel en donde una melodía lírica es secundada por un
acompañamiento virtuoso.
Elegía refleja dicho recurso compositivo, claro está, con una dificultad
técnica mucho mayor, por ejemplo, a la de las piezas incluidas en la célebre
colección titulada Bardenklänge Op. 13, en donde, si bien la retórica de
principios del siglo XIX es inminente, la técnica no desempeña un papel
protagónico. Esta pieza da cuenta perfectamente de la simbiótica dupla entre
una melodía y un virtuosismo eminentemente románticos.
II – La Sonata
La sonata fue, de alguna manera, hija de la fantasía y de su carácter combativo,
pero su madurez y su momento de mayor celebridad llegaron en el siglo XVIII,
7
el de la Ilustración que, así como recogía lo que se había hecho en el pasado
más inmediato, buscaba que el orden, la simetría y la sencillez del lenguaje
fueran su norte. En la sonata también hay antagonismos, pero estos están
perfectamente estructurados: hay conflictos, pero siempre son resueltos;
hay múltiples secciones, pero todas tienen una función clara dentro de su
estructura narrativa.
El siglo XIX empezaba a emanciparse poco a poco de estas formas, pero no
las abandonó por completo: muestra de ello es que, por ejemplo, las grandes
oberturas con las que se daba inicio a las óperas, estas tenían aún la estructura
de una sonata del siglo XVIII; Gioachino Rossini las utilizaba y el guitarrista
Mauro Giuliani (1781-1829), incapaz de escapar a su fascinación por el
mundo lírico, se ciñó a dicha tradición con su Gran obertura Op. 61.
Giuliani nació y murió en Italia, pero gran parte de su vida profesional la
llevó como músico de la cámara de la princesa María Luisa, archiduquesa de
Austria, y su fama excedió el Imperio Austrohúngaro, llegando hasta Francia.
Fue admirado por compositores como Niccolò Paganini, Joseph Haydn
y Ludwig van Beethoven, e incluso fue violonchelista en el estreno de la
Sinfonía No. 7 de este último. Sus obras son ficha segura en el repertorio de los
guitarristas actuales, y la Gran obertura es una de sus piezas más interpretadas;
la orgánica unión entre un lenguaje, a la vez lírico e instrumental, apto para
cualquier público, junto con la complejidad técnica, amparada, eso sí, por un
íntimo conocimiento del instrumento, hacen de la obra de este compositor,
un ‘microuniverso’ de lo que fuera el Romanticismo temprano, que no soltaba
del todo el gusto por el orden y las formas de la Ilustración, pero que miraba
hacia un futuro en donde la libertad y la expresión de todas las facetas de
las pasiones humanas volviera a regir la creación musical. Mauro Giuliani
personifica el espíritu de la época en la que fue celebrado y su música nos
narra la historia de aquel periodo lleno de contradicciones. Tal vez por esto,
en mayo de 1829, cuando la vida de este virtuoso llegó a su fin, un periódico
de Nápoles publicó las siguientes palabras: «En la mañana del octavo día de
este mes, Don Mauro Giuliani, el famoso guitarrista, murió en esta ciudad. En
sus manos, la guitarra se tranformaba en un arpa que apaciguaba los corazones
de la humanidad.»2 (En Tampalini, 2009).
Otro compositor que no se caracteriza por la facilidad técnica de sus
creaciones fue Antonio José Martínez (1902-1936). En su corta vida
2 On the morning of the 8th day of this month Don Mauro Giuliani, the famous guitarist, died in
this city. In his hands, the guitar was transformed into a harp that soothed the hearts of mankind.
(Traducción de Daniela Peña Jaramillo)
8
solamente escribió dos obras para guitarra, la Sonata y unos arreglos sobre una
canción popular burgalesa; tal vez por esta razón y porque el compositor no
era guitarrista, la interpretación de su música para el instrumento no suele ser
una tarea fácil. Martínez celebró enfáticamente el triunfo del Frente Popular
español en 1936, justo antes de que el país se viera sumido en la tristemente
célebre Guerra Civil y afirmaba que «(…) el socialismo bien entendido y bien
dirigido es cosa perfecta». Pero el mundo prefranquista no estaba hecho para
artistas que quisieran hablar o, mejor, que quisieran hablar ‘al revés’.
El compositor fue además fundador de Burgos Gráfico, revista en
donde se publicaban artículos que arremetían contra la cultura y la política
conservadoras, y se defendían las mezclas culturales que, aquellos afines con el
pensamiento del general Francisco Franco buscaban silenciar. Y eso hicieron,
no solo con la música, sino con la vida de Antonio José; como sucedió con
el poeta Federico García Lorca, amigo del compositor, unos meses antes, la
cobardía triunfó y en octubre de 1936, a los 34 años, fue ejecutado por un
escuadrón de falangistas que le acusaban de profesar ideales judeo-fascistas.
Su voz dejó de sonar y su música también; fue prohibida durante los cuarenta
años que duró la dictadura y solo en 1980 se logró publicar un volumen con
su obra. En 1981 se tocó por primera vez, después de cuarenta y siete años, la
Sonata para guitarra, que había sido estrenada en 1934 por Regino Sainz de la
Maza, a quien la obra fue dedicada.
La Sonata para guitarra de Martínez no es sencilla de interpretar, pero el
resultado sonoro crea una ilusión de sencillez para quien la escucha. Además,
está construida a partir de un motivo que va reapareciendo cada tanto en los
distintos movimientos; a este recurso le han llamado ‘forma cíclica’ y ya había
sido utilizado en varias ocasiones por Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig
van Beethoven, Hector Berlioz, Robert Schumann, Camille Saint-Saëns, entre
muchos otros; lo que genera es una sensación de regreso a casa que puede
llegar a ser reconfortante para el oyente.
III – Finale
Como si se tratara de una estructura musical, la última pieza del programa, la
Fantasía para guitarra, Op. 107 de Malcolm Arnold (1921-2006), contiene
elementos del género al que pertenece, pero también del otro género que
nos reunió hoy, la sonata. Las secciones dispersas, aleatorias y antagónicas
las cambió el compositor por movimientos individuales, y la recurrencia del
tema del inicio recuerda a la estructura narrativa y cíclica que ya nos había
presentado Martínez. Lo anterior no es de extrañar, pues Arnold fue, además
9
de un sinfonista, una figura muy prolífica en el ámbito de la música para cine,
que es narrativa por naturaleza. La pieza, compuesta en 1971, refleja ya una
madurez en el lenguaje del instrumento por parte del compositor, adquirida
a partir de las otras dos piezas que tuvieron como protagonista a la guitarra:
el Concierto, dedicado a Julian Bream, y la Serenata para guitarra y cuerdas de
1967. Reconocido como una mente ecléctica que no se limitó a lo evidente
y lo obvio en el siglo XX, Arnold nos deja hoy con una clausura perfecta a
la figura itinerante y paradójica que ha sido la guitarra, que tampoco se ha
contentado con los límites que se le han impuesto.
Referencias
Strunk, O. et al (1998). Source readings in music history (Rev. ed. / Leo Treitler,
general editor.). Norton.
Tampalini, Giulio. (2009). Mauro Giuliani: Rossiniane Op. 119-124; Variazioni
Op. 45 e 107; Grande Ouverture Op. 61. Musicmedia Edizioni Musicali
[CD].
Daniela Peña Jaramillo es egresada de la Pontificia Universidad
Javeriana, en donde cursó el Énfasis de interpretación de guitarra clásica
junto al maestro César Augusto Quevedo. En 2015 terminó sus estudios
en el énfasis de investigación de la Maestría en Estudios musicales de
la Universidad Central (UC), dentro de cuyo marco ha recibido clase
de laúd renacentista con los maestros Daniel Zuluaga, Sam Chapman,
Ariel Abramovich y Hopkinson Smith. Actualmente es profesora de la
asignatura de historia de la música en el pregrado en estudios musicales
de la UC, y participa en el ensamble de la maestría en estudios musicales
de dicha institución.
Foto: Nicolás Achury Foto: Armin Linke
TEMPORADA NACIONAL DE CONCIERTOS
Banco de la República 2022
Consulta toda la programación en
www.banrepcultural.org/actividad-musical
¡San Andrés, prográmate
en septiembre para el concierto de
Margret Köll (Alemania),
arpa barroca!
Este concierto también se presentará
en Armenia y Bogotá
¡Tunja, prográmate en julio
para que el concierto de
Laura Lambuley (Estados Unidos /
Colombia), ensamble de jazz!
Este concierto también se presentará en
Girardot, Villavicencio y Bogotá
Citación recomendada (normas APA)
"Programa de mano - Andrés Felipe Palacios, guitarra (Colombia)", Bogotá (Colombia):-, 2022. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3710408/), el día 2025-05-01.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.