Serie VII- Tomo 11 !ill X -N.o 504
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ORGANO DEL MINI~TERIO DE GUERRA Y DEL EJERCITO
Director
FRANGISGO JAVIER VERGARA Y VELA.SGO
Puede muy bim suceder que mustro respeto á todas las CO!Zvicciones, vmga d laYa'
m la indtfermcia y ttos dtje sÍ1l mergfa para difmder las 1tulrtra1
ENRIQUE SIENKIEWICZ
• • • Bogotá, Diciembre 7 de 1907 • • •
-Oficial-
DECRETO NUl\fERO x44o DE j 907
(NOVlEMBRE 30)
por el cual se hace un nombramiento
El Presidente de la República
DECRET
Articulo único. Declárase insubsistente el nombramiento
hecho en el Coronel Clímaco Bueno, por Decreto número
1 124, de 7 de Septiembre último, y nómbrase en su reemplazo
Inspector General de ]as Secciones de Gendarmería del
Departamento del Cauca al Sr. Juan Clímaco Bueno, quien
residirá en Popayán, quedará bajo las inmediatas órdenes
del Gobernador de dicho Departamento, y dü frutará de un
sueldo mensual de cien pesos oro.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, á 30 de Noviembre de 1907.
R. REYES
El Ministro de Guerra, MANUEL M. SANCLEMENTE
DECRETO NUMERO I44I DE 1907
(NOVIE1t1BRE 30)
por el cual se conceden dos pensiones del Montepío Militar
El Presidente de la República
Vistas las documentaciones que han levantado las Sras.
Natividad Cortés de Bonilla y Clara Aponte de Barrcto, en
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Boletín Militar e Colombia
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solicitud de pensión por muerte de su esposo Victoriano Bonilla,
la primera, y de su h1jo Clemente Barreto, la segunda,
ambos al servicio activo del Gobierno; y teniendo en cuenta,
además, que la Junta Directiva del 1\Iontepío Militar coadyuva
las peticiones,
DECRETA
Artículo único. Adjudicase á la Sra. Natividad CortéS
de Bonilla una pensión mcrJsual de ciento dieciséi pesos se
tenta y cinco centavos, y é\ la Sra. Clara A ponte de Barreto
otra de ciento ochenta y sejs pesos, sumas en papel moneda
que cubrirá la Tesoreda del l\Iontepío l\1iJitar con la anteriorid
d del 1.0 de Septi mbrc de este año.
Co1n uníqnese y pnbllq u es . --·• T'" ~ -
Dado en Bogotá, á 30 de N o riembre de 1907.
R.H.EYES
El ~Iinistro de Guerrn, f.~NuEr . l\1. SA1 CLEMENTI
DECRETO NU.IERO 14!r.1 DE 1907
(NOVJE.l\IIJI\E 30)
· or el cual se nombran dos Cadetes para Lt. E cuela Militar
El Presidente de la Rtpúólica
DECRETA
Artículo único. Nómbrase á los jóvenes Severo Sanclement/)
y Jt é Antonio Mejía Carrillo> Cadetes de la Escuela
Militar.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, á 30 de Noviembre de 1907.
R. REYES
El :Ministro de Guerra, 1\IANUEL 1\I.'SANCLEMENTE
DECRETO NUl\tlERO 1443~DE 1907
(NOVIEMBRE 30)
por el cual se nombra Jefe de la Sección de Gendarmería de~Riohacha
El Presidente de la República
DECRET,
Artículo único. Nómbrase al Sr. Arturo Rodríguez C.
Jefe de la Sección de Gendarmería de Riohacha, en reempla-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Boletín rvlilitar de Colombi:_
- 6II-zo
de Heliodoro Otero, cnyo nombramiento se declara insubsistente
á solicitud de la Comandancia General de la
Gendarmería.
Comuníquese y publlquese.
Dado en Bogotá, á 30 de Noviembre de 1907.
R. REYES
El l\Iinistro de Guerra, l\IANUEL l\1. SANCLE.IENTii
DECRETO NUI\IEI\0 t444 DE 1907
(NOVIEMBRE 30)
por el cual se hacen varios nombramientos en el Ramo de Guerr:1
El Presidente de la República
DECHEfA
Art r. 0 En at nción al recarrro de trabajo en la H ahílitación
ele la Gcnd - nncría · 3cioua1, y á petición del Inspector
d' la .-ontabilidnd Generul, créa. e el pue lo de Ayudante
de la cit:. da llal i]itt ión, con el su Ido mensual de
cincuenta peso oro, y nómbrase para ocuparlo al Sr. Luis
Barrera.
Ar.t. 2. 0 Ac~. pt~ e la c. e usa que presenta Alfredo Pacheco
para er ·ir el puesto de Jefe de la Sección de Gendarmería
1 racional establecida en Ilonda, y nómhrase en su
reemplazo al Sr. Enrique E pinosa.
Art. 3· 0 Seiiálase desde el 1.
0 de Diciembre de este año
la suma de seis pesos oro mensuales pa1a útiles de escritorio
y alumbrado de la Sección de Gendarmería acantonada en
Medina, de reciente creación.
Art. 4. 0 A solicitud de los Jefes respectivos, elevada por
conducto regular, declárase insubsi t n te el nombramiento
hecho en GuiJlermo Rivera para profe or de 3·a c1ase de la
2.a Banda l\lilitar de l\1úsica del Distrito CapitaJ, por abandono
del destino, y nómLrase en su lugar á Fidel Rodríguez.
Comuníquese y pubHquese.
Dado en Bogotá, á 30 de N ovie1nhre de 1907~
B. REYES
El 1\finistro de Guerra, ~IANUEL M. SANCLEltiENTE
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Boletín Militar de Colombia
- 612-
DECRETO NUIVIERO 1453 DE 1907
{DICIEMBRE 2)
por el cual se hace un cambio entre dos Jefes
El Presidente de la República
DECRETA
, Art. 1.0 Nómbrase al General Camilo Arana primer
Jefe del Batallón r. 0 de Infantería, y al Teniente Coronel
José D. Angulo segundo Jefe del mismo.
Art. 2.0 El General Aurelio Valencia ocupará en ]a
Colonia Militar y Penal del ~Ieta y en esta ciudad, el puesto
que se había confiado al General Arana, y será dado de alta
en el Estado Mayor General del Ejército.
Art. 3. 0 Dispónese que el Sargento 1\'Iayor Campo Ellas
Duarte vuelva á asumir el mando de la Baterla Modelo, con
el sueldo de su grado, y que el Sargento ~Iayor Anastasio
Rodríguez sea dado de alta en el Cuartel General deJ Ejército.
Comuníquese y publiquese.
Dado en Bogotá, á 2 de Diciembre de I 9 7.
R. REYES
El Ministro de Guerra, :MANUEL l\t SANCLE~IEN'fE
RESOLUCION NUMERO 70 DE 1907
(NOVIEMBRE 22)
relacionada con las Libranzas expedidas por los Habilitado; d:!l Ejtrcito
El ftfinistro de Guerra
Teniendo en cuenta:
1.0 Que se han elevado á este Ministerio algunos memoriales
con los cuales se reclama el pago de Libranzas expedidas
por los Habilitados del Ejército Nacional, y que repre¡
enlan el valor de sueldos y raciones devengados por los individuos
que componían los di versos Cuerpos que lo formaron
durante la guerra pasada;
2. 0 Que conforme á disposiciones dictadas por el Gobierno,
las Libranzas que no pudieron ser pagadas por el Tesoro
Nacional se convirtieron en Ceses militares;
3· 0 Que este Despacho ha reconocido y ordenado el pago
de Jos citados Ceses, de acuerdo con lo dispuesto por el
Gobierno;
4. 0 Que en consonancia con lo expuesto en el punto 2cin~, y como
tales sometidos necesariamente á las regl.1s que el Código Civil
fija para esos casos, debiendo r sponJ er e:\ los socios del
Círculo de 1 s perj nicios que les resultaren si la misión de la
Junta llegare á ser dolosa ó culpable.
En consecuencia, los miembros de la Junta d positaria
y liquidadora están en b obligación de cumplir estrictamente
con cada uno de los deberes que les impone el artículo 540
del Código de Comercio y á responder hasta de la culpa leve,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 155 del Código
Civil.
"Proposición número 3·a La Comí ión depositaria y liquidadora
del Cíl'culo :Militar da por recibida las existencias
que posee el Establecimiento conforme al inventario presentarlo
por el Sr. Administrador.
Procédase ahora á comparar dicho inventano con l~s
facturas originales. Verificado e..:to, solicítese del Sr. Administrador
el último balance de los libros y descríbanse en los
mismos las operaciones á que dé Jugar el inventario."
Puesta en discusión, fue aprobada, despué de haber
manifestado el Sr. Administrador, quien se hallaba presente
en el salón, que estaba listo á suministrar todos los datos relacionados
con su cargo. Resolvióse igualmente citar á la
mayor brevedad al Contabilista del Círculo, Sr. Gabriel Rojas,
para que rinda los informes que la Comisión le exija, relacionados
con el manrjo de los libros que estaban á su
cargo.
El Sr. General Pedro A. Pedraza sentó la siguiente
''Proposición número 4.a. No siendo decoroso para los
miembros de la Junta liquidadora asignarse los honorarios
que les corresponden, según las prácticas establecidas por el
comercio; y teniendo sus miembros el doble carácter de depositarios
y de árbitros liquidadores, declinan en el Sr. Presidente
del Círculo la facultad de señalar la asignación mensual
que les corresponde por su trabajo, pudiendo tomarse
ella del saldo liquido que quede á favor del Circulo; bien en-
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Boletín lVIi1itar de Colombia
-621-
tendido que si pagado el pasivo no queda suma alguna que
so¡:>orte aquellas asignaciones, los miembros de la Junta no
exigirán remuneración."
Fue aprobada, y se dispuso por la Presidencia pasar dicha
proposición, con nota de estilo, al Sr. Presidente del
Círculo.
El Sr. Secretario dio lectura á los siguientes documentos
que f'e hallaban sobre la mesa:
U na nota del Sr. ~Iarcelino Gilibert, en que pide se le
devuelvan los siguientes objetos, por ser donaciones del Cuerpo
de que es Director: un par de espejos ovalados y biselados;
dos cuadros (oleografías); una vista del bosque Bologne
y una pequeña escultura del compositor Mozart. Esta petición
se resolvió favorablemente.
Se leJÓ Juégo un memorial del Sr. Antonio J. Posse, en
que solicita se le exima de pagar la cuota inicial por hacer
apenas quince días que entró en desempeño de su empleo en
la Policía Nacional. Como contestación á dicho memorial, el
Sr. Rafael Pombo l\1. presentó la f'iguiente proposición, que
fue ayrobada, para ponerla en conocimiento del Sr. Presidente
de Círculo:
''Proposición número 5·a La Junta liquidadora del Círculo
l\filitar siente no acceder á lo que solicita el Sr. Antonio
J. Posse, porque no se cree autorizada para resolver lo que
pide; pero como halla justas las razones del Sr. Posse para
que no se le descuente de su sueldo nada en favor del Círculo,
dispone pasar el memorial mencionado al Sr. Presidente
del Círculo para que él determine lo que sea de justicia."
El Secretario dio lectura á una nota del l\Iinisterio de
Guerra, dirigida al Capitán Diego Guillén, y que éste presentó
al Secretario de la Junta.
El Sr. l\1inistro autoriza al Capitán uillén para que se
traslade al local del Círculo á escoger los objetos necesarios
para la formación del Casino en la Baterla Modelo.
Terminada la lectura, se resolvió unánimemente dirigir
una nota al Capitán Guillén, manifestándole que la orden del
Sr. Ministro será cumplida tan pronto como la Junta acabe de
examinar Jas cuentas del Círculo y se proceda á la venta de
las existencias.
Se determinó por la Presidencia que las mismas comisiones
que recibieron las existencias del Círculo se turnen por
su orden en el estudio comparat'vo de los precios de inventario
con las facturas originales.
No habiendo otro asunto de qué tratar, se declaró cerrada
la sesión, siendo las cuatro y cuarto de la tarde.
RAFAEL PoMBO M.-José D. Angulo, Secretario.
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JUSTICIA MILITAR
SENTENCIAS DE PRDIERA Y SEGUNDA INSTANCIA EN LA CAU A
SEGUIDA CONTRA EL SUBTENIENTE JORGE QUINTERO, POI\ EL
DELITO DE HOMICIDIO
Vistos: El día catorce de rviayo de mil novecientos seis,
el Jefe de la C )Jonia M1litar del Putumayo dirigió al Sr. Alcalde
:Municipal del Sucre un oficio denunciando el de lito de
homicidio cometido en Ja noche de ese mismo día por el ·
Subteniente Jorge Quintero, Jefe de la guarnición d la Colonia,
en la persona de una mujer llamada Anselma A taiza.
Practicadas por el Alcalde refendo varias diligencias y
pasado l uégo el expediente al Sr. J n z Superior del Distrito
Judicial de Pasto, este funcionario llevó adelante Ja investigación
hasta pcrfcccionarl , y comprobada que fue ]a comisión
del delito con la indagatoria del acu ·ado y con los testimonios
de Froil;\n U urbano, Andr ~'A riza, Euclides López,
Julio Blanco, 1\lan u 1 José Afonía, llraulio Jalderón y otros,
el Juzgado Supaior, con fecha veinte de Junio del mi mo
año, ·njuició criminaJmente al Alférez Quintero como respon
·abJc del h micidio.
A ciclan lada la corres pon di ·n te causa después de previa
confirmación del Tnbunal respccti vo, y en virlud de la Resolución
presidenci· 1 de trece de Diciembre de mil nov ci entos
seis, radicando el proceso en la ircunscripción :Militar
Central, el Secretario del Juzgado Superior de Pasto remitió
á la Gobernación del Dcpartamen lo de N ariiío la causa, el
arma con que se cometió el delito y el responsable, y el Sr.
Gobernador, por conducto de la Comandancia de la Zona
Militar del Sur, los hizo llegar &l J\finisterio de Guerra.
Esta Superioridad di puso lo conducente para que las
autoridades militares aprehendieran el conocimiento, basándose
en la antes citada Resolución presidencial, que debía
tenerse como ley en el procu;o. En tal virtud, el Sr. Jefe de
la Primera :Mesa del E 'ladu Mayor, apoyado en las diligen-
.. cias practicfldas en el Distrito Judicial de Pasto, y que eran
más que suficientes para el objeto, dictó, de acuerdo con Ja
opinión fiscal, auto de proceder contra el Subteniente Quintero
por el delito menciünado.
Solicitado el permiso correspondiente fue otorgado por
el Sr. General Jefe de Estado 1\laJOr General con fecha catorce
de 1\Iayo, y el día quince siguiente convocado el Consejo
de Guerra de Oficiales Gener1les, y hechas las designaciones
respectivas.
Hoy, para resol ver,
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SE CONSIDEl\A ·
Primero. Que est¡i fuera de toda duda que el disparo
hecho por el Subteniente Jorge Quintero fue el que causó la
muerte á An elma Aslaiza, cosa acreditada con Ja confesión
del acusado y con las declaraciones antes mencionadas, disparo
á todas luces imprudente y que lo ha hecho responsable
á las penas que impone el artículo 613 del Código Penal,
el cual infringió;
Segundo. Que se observan para la aplicación de la pena
circunstancias agravantes, tales como la de no ser ignorante
el Alférez Quintero y la del puesto de Jrfe de la guarnición
de la Col nia en cuyo sitio se cometió el delito, y las atenuantes
que señalan los artículos 4. 0 y 5. 0 ~del artículo 1 18
del Códiuo Peual · y
1!> ' .. Tercero. Que no se observa informalidad de ninguna
clase ni en el pl'(,cedimicnto ·ni en la fo1 m ación del presente
Consejo de Guerra de Oficiales Gen rales, el cual, administrando
justicia en nombre de la 1 epúLlica y por autoridad
de Ja Ley, y de acuerdo con el concepto fiscal,
RESUELVE
Condenar al Subteniente Jorí)'e Quintero á ufrir la pena
de quince me~c de 1 ·el u:sión en el Panóptico de e.: la ciudad,
computándnsele el tiempo que hace que está preso con motivo
de este juicio, y que es desde el catorce de .Mayo de mil
novecientos cis.
Condén· e además á las penas accesorias de que tr:;¡ta
el artículo 42 del Código Penal, en concordancia con los
1565 y 1566 del Código .Militar, quedando en consecuencia
hecha la calificación del delito en segundo grad .
De acuerdo con el artículo 85 del Códi go Penal, el revólver,
arma con que se cometió el delito, se declara de propiedad
de la Nación, pudiendo ser vendida ) que su valor ingrese
al Tesoro Nacional.
En acatamicn lo á los artículos 1508 y 1512 del Código
I\lilitar, y 13 del Decreto 706 de 1905 del Poder Ejecutivo,
remítase Ja presente causa á la Corte Suprema de Justicia,
por conrlucto del Sr. General Jefe de Estado l\layor Genera),
en consulta.
Notifíquese y publíquese.
El General de División, Presidente, 1\'hGUEL RoDRÍGUEZ
S.-El General de División, V oca), SnróN CHACÓN-El General
de Brigada, Vocal, ELÍ.\S ANGEL-El General de Brigada,
Vocal, EuÉCER Gó::\IEZ ~l.-El General graduado, Vocal,
CRISTJNO Gól\tEz-El General Auditor General de Guerra,
LJsÍl\IACO PlzAnRo-El General Secretario, Gustavo Garcia
Herreros.
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Corte Suprema de Justicia-Bogotá, Octubre diez y nueve
de mil novecientos siete
Vistos: El Consejo de Guerra de Oficiales Generales,
reunido en esta ciudad para decidir del mérito de la causa seguida,
por el delito de homicidio, contra el Subteniente Jorge
Quintero, pronunció sentencia condenatoria el veinticuatro
de Mayo del presente año, la cual ha venido á esta Superioridad
por conducto del Estado l\Iayor General del Ejército,
en grado de consulta.
El delito que motivó la condenación se explica así:
En las primeras horas de la noche del 14 de Mayo de
1 go6, se hallaban en el establecimiento de Froilán Burbano
(estanco), situado en Sibundoy, Di trito de Sucre, Departamento
de Nariiio, varios individuos, y entre ellos una mujer
llamada Anselma Astaiza, y un soldado perteneciente á la
fuerza mandada por Quintero, Comandante de la guarnición
de la Colonia Militar del Putumayo. Estando todos reunidos
entró éste, y dirigiéndose al soldado le preguntó, con tono de
reprensión, quién le había dado licencia para salir del cuartel;
éste contestó que había venido á comprarle un trago al
centinela, c c mpra que en efecto verificó y salió de la tienda.
En seguida, el Subteniente, dirigiéndose á la Astaiza, preguntó
en alta voz esto ó cosa semejante: "¿Quién es esa
mujer que está allí de sombrero para echarle candela?" y
apuntando en dirección al sitio en donde ella se encontraba
diSJ?aró un revólver cuyo proyectil ocasionó la muerte de la
ffiUJer.
Al ver esto, el Subteniente prorrumpió en expresiones
de arrepentimiento, manifestando no haber querido causarle
daño alguno, sino únicamente atemorizarla ó chancearse
con ella, y salió inmediatamente del lugar del suceso diciendo
que iba á ponerse á disposición del General Intendente
del Putumayo, Jefe de la Colonia Militar, Francisco de P.
Castro, y á entregarle su revólver, cosa que hizo en efecto.
Este hecho está superabundantemcnte comprobado en
el proceso con la indagatoria y confesión del reo, declaraciones
de testigos presenciales y con el reconocimiento del
cadáver.
De la presente causa conoció el Consejo de Guerra mencionado
en virtud de la Resolución de r 3 de Octubre de
I go6, visible al folio II 6, dictada por el Poder Ejecutivo á
pedimento del procesado. En la sentencia se condenó á Quintero,
previa la calificación de la culpabilidad en segundo
grado, á sufrir la pena de quince meses de reclusión en el
Panóptico de esta ciudad, computándole el tiempo que ha se-
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Guerra de Oficiales Generales el .2!~ de Mayo último, y que
ha sido sometido á revisión.
· Notiffquese, cópiese y pubJlquese este fallo, y devuélva-se
el Pxpediente por el conducto regular.
GERMÁN D. PARoo-1\fiauEL W. ANGULo-JEsús M. AnTEAGA-
IsAíAs CASTRO-ENRIQUE EsGUERRA-ÁLBERTO PoRTOCARI\
ERO-ANTONIO 1\'IARÍA R UEQA-Anselmo Soto Arana,
Secretario en propiedad.
MONUMENTO A LOS HERMANOS REYES
República de Colombia-Distrito Capital- Gobernacidn-
1\'úmero 524-Bogotá, Novzembre 19 de 1907
Sr. Ministro de Guerra-E. S D.
Tengo el gusto etc a visar á usted que hoy he recibido en
un cheque á cargo del Banco Central la suma de treinta y
dos mil sei cien tos cnarer. ta pesos pap cJ mon da ($ 32,640 ),
remitida por el Habilitado del Batallón 1? de Infantería, por
euscripcioncs de Jos Sr s. Jefes, Oficiales y tropa de dicho
Cuerpo con que voluntariamente contribuyen para la erección
del monumento de los hermanos Reyes.
Soy de usted atento, seguro servidor,
ALVARO URIBE
República de ColombL'a- Distrito Capital- Gobernacidn -
Número 525-Bogotá, Noviem.bre 20 de 1907
~r. Ministro de Guerra-E. S. D.
Con el oficio número 1 ,o66 de ayer, recibí la suma de
doce mil setecientos sesenta y cinco pesos papel moneda,
($ r 2, 765) que el Sr. Comandante General de la Gendarmería
Nacwnal me remitió en un cheque á cargo del Banco
Central, por suscripciones voluntarias ._en algunas Secciones
de ella, para la erección del monumento á los hermanos
Reyes.
Soy de u~teci atento, seguro servidor,
ALVARO URIBE
República de Colombia-Mt'nisterl·o de Guerra-Seccidn .... -
Número .... -Bogotd, Noviembre 26 de 1907
Sr. Gobernalor del Distrito Capital-E. S. D.
Quedo impuesto del contenido de sus dos atentos oficios,
de fechas 19 y 20 del que cursa y _distinguidos con los núme-
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ros 524 y 525, por los cuales se sirve ·comunicarme que han
sido puestas á su disposición, en sendos cheques á cargo del
Banco C:!nlral, las sumas de treinta y dos m1l seiscientos cuarenta
pesos($ 32,64o) y doce mil setecientos sesenta y cinco
pesos($ 12,765) p. m., recolectadas, respectivamente, entre los
Jefe , Oficiales y tropa del Batalldn 1. 0 de lnfanteria y al~unas
Secciones de la Gendarmería Nacional, para la erecciÓn
del monumento á los hermanos Reyes.
Dios guarde á usted.
1\IANUEL ~I. SANCLE11lEN1K
GRADOS MILITARES
República ele Colombia -JJ.fim'slerio de Guerra-Tribunal de
f}al!ficacidn de Grados JJ1ilz'tares
RESOLUCION
.APROBADA POR ltL TRIBUNAL EN SU SESIÓN DEL DÍA 31 DE OCTUBRE
ÚLTI.lO
''Las calificaciones que haga el Tribunal de los docu.mentos
que presenten los Oficiales que cursan como alumnos
en las Escuela" !\tlilitar y aval, deben con~iderarse transitorias
mientras el Poder Ejecutivo, al terminar estos alumno
sus estudios en la Escuela, resuelve respecto de ellos lo más
conveniente."
Ei Secretario del Tribunal,
Julio N. Santander
COLONIA DEL META
República de Colombia-Jefatura de la Colonia ML1itar !/
Penal del /J;/eta-Número 1,356-0ctubre 1.0 de 1907
Sr. Minhtro de Guerra-Bogott
En seguida, y por el honorable conducto del Estado
1\Iayor General del Ejército, tengo el honor de rendir á usted
el informe relacionado con el movimiento general de esta
Colonia y las obras que fueron ejecutadas en el curso del me
de Septiembre próximo pasado, así:
En este campamento fueron ocupados los presos cólonos
en los trabajos siguientes :
Construcción de un tramo de diez y ocho metros de
)argo por nueve de ancho, con cubierta de maraya, destinado
para alojamiento de las mujeres presas que tiene el Establecimiento
á su cargo. Se hizo indispensaole esta obra por-
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que el departamento aislado donde se hallaban no temía la
suficiente capacidad para todas las que tiene la Colonia en la
actualidad.
En el edificio ocupado por los presos colonos se crumbió
el empaje ó cubierta en un tramo de ciento dos ,netr·os de
longitud, sustituyendo la palma que se había empleado anteriormente
y que estaba deteriorada, por maraya, en atención
á que esta última es la de mayor duración y la más
apropiada para cubrir las habitaciones convenientemente.
Se trajeron para esta cubierta y la del tramo menci nado
arriba 102 cargas, desde una distancia de tres 1-iló ctros
del campamento.
Durante el mes se ocupó diariamente un número regular
de colonos en trabajos de agricultura; se desycr >a ron
con venien temen te los cultivos de caña de azúcar, pi· tan o,
yuca, chonque, etc., y se limpió y preparó el terreno e 1 una
extensién de quince hectáreas, que fueron sembradas con
maíz en los primeros días.
El hospital se refeccionó y se arres-laron camas para
enfermos tan adecuadas como lo permit1er n los medios y
elementos de que se dispone aguí. No ha sido po ible todaTía
establecerlo en un lugar aislado y en condiciones 1igiénicas
completamente satisfactorias, pero está en un tramo separado
de los dormitorios, y por ahora los enfermos son
atendidos allí con todo esmero, mientras se puede hacer un
edificio propio para tal efecto.
En el taller de carpintería se hicieron varias obra. para
servicio del Establecimiento, tales como un estante p ra la
botica, puertas, camas para los empleados, una tarima para
el altar de la capilla, una mesa de escritorio, ocho taburetes
v otros objetos más para la oficina J los empleados.
.. Los colonos destinados á los trabajos de aserrío ~acaron
durante el mes varias piezas de madera aserradas entre cercos,
tahla~, etc.
Además de los enumerados se hicieron otros trabajos,
que consistieron en cortar quinientos trozos de chonta de
cinco metros cada uno para las construcciones posteriores,
hacer una cerca de madera de doscientos metros de longitud,
eontinuar la construcción del horno para cocer materiales,
previa hechura de los que requiere la obra, hacer una canoa,
artesas para la cocina y otras obras de menor importancia.
La sección de colonos que trabajan en Villav1cencio
llevó á cabo los siguientes trabajos: en el tejar de la Intendencia
se aumentó la capacidad del horno con dos metros y
medio más de pared en la parte interior; en la misma forma
se aumentó la portada; se hicieron dos machones y unos ci-
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mientos para otros dos; un terraplén de cinco metros; se
refeccionaron los arcos del horno, que estaban algo deteriorados,
y se cortaron sei.> mil quinientas treinta piezas de
material crudo, entre ladrillos toletes, de cuña y adobes.
Además, se efectuaron algunos trabajos de cantera en beneficio
de la iglesia de Villavicencio.
Con relación a] movimiento de penados eu el curso dei
mes de S ·pticmbre, tengo el honor de enviar arljunto un cua,
dro pormenorizado. El total de las altas ocurridas fue de 2 I
y el de las hajas de 26, quedando el día último un número
de 225 individuos, entre mujeres y hombres, á cargo de la
Colonia.
Los colonos que fueron puestos en libertad en obedecimiento
de órdenes superiores, recjbieron el saldo de ahorros
que tenían á su favor en la Sindicatura. A uno de ellos, que
se hallaba en la Colonia cumpliendo pena desde el mes de
Agosto de 1905, ]e fue entregada la cantidad de diez mil setecientos
veinticuatro pesos ($ ro,724) en papel moneda, á
que ascenclían sus ahorro .
El scrvici() pre tado y conducta observada por Jos empleados
tengo el honor de en viario anotado en un cuadro separado.
La conducta y servic.io del personal de la Compañla
Suelta fueron sali ·tactorws en el mes de Septiembre.
H<'spP.cto de los colonos, t cngo el honor de enviar, también
por separado, una r )lación nominal en el mismo sentido.
)'le permito anotar que el número de individuos hábiles para
el st•rvicio apenas puede apreciarse diariamente en unos 8o
más ó menos, pues de continuo hay muchos incapacitados
para el trabajo, ya por causa de úlceras ó fiebres palúdicas,
por IesionPs antiguas, heridas, etc. etc., y éstos no trabajan
mientras se atiende á sn curación. Asimismo hay otros, en nú~
mero no escaso, que por sus condiciones fisiológicas no pueden
ocuparse provechosamente rn las obras que se llevan á
cabo en la Colonia; y por último, el número de mujeres
presas es de veinticinco, ~a si todas las cuales sólo sirven en
la cocina de los colonos.
Como es necesario ensanchar obras importantes ya iniciadas
y dar principio próximamente á otras no menos indispensables
para el mejor desarroJlo y éxito de la Colonia, convendría
mucho el aumento de colonos, ojalá en su mayor
parte aptos para el trabajo material.
El es!ado sanif ario en Septi mbre no fue tan bueno como
en meses anteriores, quizá por causa de una intermitencia habida
en Ja estación. El Sr. :Médico oficial de la Colonia pasó á
este Despacho el informe dfltallado de su cargo sobre el mo--
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Boletín Militar de Colombia
-630-
vimiento de enfermos y e~tado sanitario durante el semestre
comprendido entre Abril y Septiembre del corriente añ . De
dicho informe, que será pasado también á ese Ministerio por
el Sr. 1\lédico, junto con un cuadro sinóptico, me permito
transcribir en el presente algunos de los · pnntos á que se refiere.
Dice así:
''Oficina del Médico de la Colonia del Meta-Septiembre 3 o
de 1907
r. General Jefe de la Colonia-Pr~stnte
Por el cuadro sinóptico que acompaño á este informe'
verá usted que el semestre que concluye en la fecha es de los
más satisfactorios J en general muy superior á Jos anteriores.
En efecto, mientras que en el semestre pasado el núme ..
ro de individuos recetados alcanzó á la cifra de 725, en el
presente tan sólo se cuentan 564, á pPsar de haber aumentado
con iderablente el personal de la Colonia y de la escasez
(]e drog-as que hubo durante el primer trimestre.
El paludi ·mo, de que tan'o me he ocupado en mis dos
antcrion .. -s, no obstante ser endémico en la reo·ión, disminuyó
tan con iderab)emente en los meses de Julio y Agosto, q e
durante ese tiempo fueron contaclos los in di riduos á quienes
se hizo ingerir sales de quinina.
En mi primer informe me extendí suficientemente sobre
el tratamiento comparativo entre las ingestiones de sulfato y
clorhidrato y las inye&cioncs de clorhirlrosulfato, y hoy ha o
nuevamente hinc2pié con nna estadística ya muy numerosa
y con la práctica de año y me.lio, para afirmar que mi en tras
que con el sulfato ti~ quinina, á l.t d,Jsis de un gramo diar·o
por la vía estomacdl, se obtiene la cur·ación de un palúdico
en treinta y dos ~.lías (término meJi entre veinte individuos
sometidos á la observación), el clorhidrato, por e1 mismo con·
dueto y en la misma can tiJa 1, la obtiene en di,~ciocho (término
medio), mientras qtte las inyecciones de clorhidroC)ulfato,
á la doais de un gramJ de sal por gram'l y medio de agua,
Ja consigue en cinco días, término mcJLO entre cuarenta individuos
observarlos y tr :tados en las mejores condiciones de
igualdad.
Las úlceras, sin lnber si lo tar1 numero'tas como en los
semestres pas1do:), no h1n eqcas \a ll; y puedt! Jecir ·e que éstas,
unida., á la s 1rna, h n con titu(do la enfermedad predominante
en los meses de Junio, Julio y Agosto.
Como es desuponerse, da la la región, las úlceras fagedémicas
han tenido la supré!macfa sobre las otras, puesto que
encuentran en el suelo el ;; ·! rm :n q te las pro .luce, y en apo-
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Boletín l\lilitar de Colombia
-631-
yo de esta verdad demostrada está el hecho de habérselas
visto desarrollar con mucha más frecuencia en las manos de
los trabajadores durante el tiempo de la recolección de las
siembras, trabajo que, como es natural, necesitan el concurso
de las manos y su relación íntima con el suelo; por la
misma razón son más frecuentes en los miembros inferiores
q;ue en los superiores, y es de nolarse la elección especial que
tienen por el miembro izquierdo y más aún para las regionos
maleolares, dorsal del pie ó interna de la pierna. Afortunadamente,
á pesar de su malignidad, no he visto el primer caso
de contagio ni de reinoculación.
Como tratamiento he empleado el emetage profundo,
previa analgesia á la cocaína y á la surrenina y las curaciones
secas durante los primeros días para aquellas úlceras que
por la rapidez de su iniciación han puesto en peligro alguna
región importante. En cuatro úlceras viejas se empleó con
magnífico resultado el método de injerto de Reverden y de
Tiersch; hoy, merced á e tos tratamientos, han desaparecido
casi por completo las úlceras. Como me :lid a profiláctica se
recomienda á todo individuo que presente la más pequeña
solución de continuidad, evitar el contacto con el barro, y la
exclusión del trabajo á toJo aquel que por la extensión ó el
dolor de la úlcera, le impida el manejo de la herramienta.
Las hernias también son numerosas y se encuentran de
todas las variedades : inguinales, escrotales, inguinoe crotales
y umbilicales; como único tratamiento se le hado á cada
uno un brdguero y se han excluido de los trabajos en que
necesiten desplegar grandes esfuerzos. ·
Las enfermedades venéreas no existen en !a Colonia, y los
únicos ejemplares habidos han sido venidos á ella con los individuos
portadores de alguna de estas infecciones. Afortunadamente
la soliCita vigilancia del campamento ha impedido
su propagación.
Las enfermedades del tubo digestivo y anexas á él se
han hecho notorias por su au~encia, mientras que en el semestre
anterior la disentería y la rJiteritis palúdicas fueron
muy numerosas.
Igualmente puede decirse de Jos demás aparatos.
Entre los colonos venidos recientemente á este campamento
encontré individuos atacados de tisis pulmonar ya
muy avanzada, otro con una úlcera en el estómago, otro con
enormes várices de las piernas y úlceras dependenciales y varios
con hernias.
Como la Colonia requiere brazos, muy laudable sería
que al hacer la elección de los colonos se tuvieran en cuenta
los incurables y todos aquellos que por la cronicidad de su
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Bv ~tíu 1\'lilitar de Colombia
- Ó32-
enfermedad demanden cuidados y un tiempo bastante largo
para sn curación.
Operaciones
En el cuadro que acompaño ~í éste no he hecho figurar en
el núnwro de las operaciones sino aquellas que se salen del
dominio de la pequeña cirugía, tales como uretrotomías internas,
circunci~iones, grandes flegmoncs del cuello, de la axila,
del seno, etc. Además, adenoficgmones, raspado de úlceras
injertas y un flegmón de 1~ fosa ilíaca externa con peritonitis
circunscrita, en la que hubo que practicar una 1aparatomía
con contrabertura y amplio drenaje por la región
lumbar.
1\le perm ito hacérs }o nc.tar por ser quizá Ja primera
(que yo teng•l conocimi t' nto) qnc se practica por médtcos militares
fuera de Bogotá y sin el concurso de ningún colega.
A mediados del mes de Junio recibí de u ted en esta
Colonia, j tinto con una factura fechada el G del mismo, las
drogas que el Ministerio de Guerra luyo á bien mandar para
el servicio de ella. }i uera de un fra co de gna.racol y otro de
amoníac , que llt~g-aron roto., no hubo que deplorar müs ino
el cmpaqtH'. Muy conveniente sería que el Gobierno mandara
las medicinas en vasija de cri tal para evitar que la
humedad del clima las alterara, como ha ucrdido con muchísima
de las sustancias pulverilenlas, principalmente las
de origen vegetal. A m de esta imprescindible necesidad,
deben colocarse en frascos opacos las fácilmente alterables
por la luz.
El termocauterio, que tanta falta hace, vino sin el éter
de petróleo, por cuya razón hasta hoy ha quedado perfectamente
inútil.
En vez de las jeringas hipodérmicas que se pidieron, segün
el modelo Lüer, de cuerpo de bomba y pistón de vidrio,
únicas que sirven para el uso, llegaron dos de modelo viejo,
rechazadas hoy día y peligrosas para su empleo.
El estuche de cirugía que se pidió y que el Gl,bicrnoofreció
mandar, no llegó; á menos que se repute como tal
una cartera con instrumentos desechados por la cirugía moderna,
no solamente por sus mangos de gutapercha que no
se pueden hen·ir, sino por la antigüedad del modelo, que no
permite siquiera la práctica de operaciones de pequeña c·rugía.
Como usted sabe, las operaciones de alta cirugía que
aquí se han practicado, han sido hechas con un estuche de
mi propiedad, por demás Ja deteriorado.
Como la Colonia está autorizada para pedir al Gobierno
c~da tres meses las drogas que necesite para su servicio, y
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Boletín Militar de Colombia
-633-
como de acuerdo con el Sr. Médico Jefe, Dr. Perea, se convino
en enviar una factura en cantidad suficiente para tal tiempo
(la recibida), me permito adjuntarle una lista de las drogas
que hacen falta para la buena asistencia médica de los
e~fermos, una vez que ha pasado el tiempo fijado por el Gobierno.
Dejo así rendido el i nforrne.
Dios guarde á usted.
JosuÉ -MoRA''
A mi vez, respetuosamente tengo el honor de suplicar
la provisión de las drogas J medicinas que solicita el Sr. Mé·
dico en su informe, cuya lista envío en oficio separado. Convendría
que fuera ordenada la remesa de conformidad con el
pedido, porque se han agotado casi todos los medicamentos
en Ja botica, y sin éstos el desarrollo de enfermedades graves
es poco menos que inevitable.
Quizá se debe en mucho la relativa buena salubridad de
que ha disfrutado el personal de la Colonia en la región al
e 'mero qnc ha pue~to 1 Gobierno siempre, para fJUe no carezca
el 1\-lédico del Establecimiento de medicamentos propios
para atender con su recomendable interés á lo indivi-duos
enfermos. ·
Para terminar, me permito manifestar que la alimentac!
ón su~inislrada ha sid~ huc~a. De los doce pesos oro que
tiene seualados como as1gnación mensual cada uno de los
colonos para alimentos, jabón, alpargata., cte., deducido el
valor d~l costo, se alcanzó en Septiembre una economía á favor
de cada individuo de$ 6 oro, que le fueron abonados en
su cuenta de ahorros; esto mediante el interés y esmero con
que desempeña sus funciones el Sr. Síndico del Establecimiento,
á cuyo cargo está la administración de los alimentos para
los colonos. De este buen resultado, atendido el muy alto
precio de los víveres en esta región, me complazco en informar
.al Gobierno, P.orque sin tener en cuenta otras circu!lstancias,
entraña pnnc1palmente una esperanza de corrección
e.n los penados, fuera de Ja ColorJÍa, y puesto que al salir en
hberlad reciben también en dinero un auxilio relativamente
considerable, que Ja mayor parte de ellos lo empleará con
provecho.
Dejo así rendido e] informe correspondiente al mes de
Septiembre.
Dios guarde á usted.
El Subjefe, encargado del Despacho,
LUIS E. SoTO
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ENTREGA DEL CAÑONEO HERCULES
1 span'der.
1 gato de presión.
• 1 llave de tubo de 42".
1 ])ave de tubo de 14".
(Concluye)
1 llave de tornillo de 1 8."
1 llave rle tornillo de 14." (en mal estado).
1 llave de caja de 4o." por 2."
19 llaves de boca, de varios tamaños.
2 llaves automáticas.
2 llaves de caja.
3 aceiteras.
1.9 machos de tarraja, de varios calibres.
4 mangos para machos.
10 dados de tarraja de tubo, de varios calibres.
3 tarrajas de tubo (dos en mal estado).
1 tarraja de tubo, chica, en mal estado.
5 tarraJaS de rosca ordinaria (cuatro en maltsimo estado).
~ corta-tubos (uno en mal estado).
2 cáncamos.
6 claveras.
1 punzón de manigueta.
1 plancha de fragua.
3 martillos de arriba.
7 martillos de abajo.
4 fules.
3 tajaderas.
1 dole.
1 macho de fragua.
5 tenazas.
1 grapero.
1 manguera de agua fría.
1 tarraja de rosca ordinaria en su caja, con nueve dados~
cinco machos y dos man~os para los machos.
1 tarraJa de tubo con cinco dados de 1 t·" á 1." y cuatro
~ufas de á t·"
2 hmas.
1 calibre.
2 palas.
2 barras de atizar.
2 arrastraderas.
1 trinche de caldera.
1 tenaza.
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1 escobillón.
1 gancho.
3 lubricadores.
5 copas 1 ubricadoras.
2 manómetros.
8 pesas de las válvulas.
4 ruedas Je las válvulas de extracción.
2 émbolos de las bombas de aire, en mal estado.
2 bronces para el eje, en mal estado.
4 pares de bro11t.:es para el pi n, en mal estado.
4 cobres de las eorrederas, en mal estado.
25 focos en uso.
5 pan tallas.
LUZ ELÉCTRICA
28 soportes en uso.
1 voltámetro.
1 ampenómetro.
1 ventilador eléctrico.
Y no habiendo otro objeto que recibir, ni más de qué
ocuparse, se da por terminada esta diligencia.
Siendo el Sr. Luis de Castro el Comandante del Cañonero
y por Jo tal la persona que en adelante ha de tener á
su cargo los ant~riorcs objetos, se le hace formal entrega de
ellos, para que éJ á su vez lo haga á los empleados subalternos
respectivos.
En fe de todo Jo anterior se firman tres ejemplares de
esta diligencia por los que en eJla han intervenido, destinados
esos ejemplares así: uno para el Sr. Administrador de
1as Rentas Reorganizadas, otro para el Sr. Coronel Encargado
de la Comandancia General de la Zona l\1ilitar del
Atlántico, y el otro para el Sr. Comandante del cañonero
Hércules.
El Comisionado de la Administración de ]as Rentas
Reorganizadas,
AooLFO RosAs
El Comandante del Cailonero Hércule1,
Lurs DE CASTRO
Barranquilla, Mayt 8 de 1907
Comisionados por el Sr. General Comandante General
de la Zona Militar para confrontar los elementos existentes
en el cañonero Hércules con el presente inventario, se hace
constar que se han dado de alta y deben figurar en lo sucelivo
dos cajas de municiones para los cañones Maxim y
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Boletín lVliiitar de Colombi;
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Hotchkiss, 50 brazas de cah~ de 3", 2 baldes, 24 platos llanos,
12 hondos, 1 2 para poslr s, 1 2 tenedores, 12 cucharas,
12 cucharitas~ 24 cuchillos, 12 tazas de loza grand~s, I 2. pequeñas,
3 palanganas de loza y 3 de peltre, y de baJa 1 pteza
de cabo de 5', 2 remos destruí Jos, 5 tártaras )' 1 balde. .
Igua~mente se hace constar que la:.; Rentas Reorg~ntzadas
entregan un pedestal (el de babor), en construcción
en el taller Hihón, y que todo lo demás está conforme; Y
para constancia firmamos.
Los Comisionados,
Coronel, FRANCisco ÜLARTE L.-Coronel, J. SEGUNDO
Rurz.
República de Colombia-Ejército LVac ional-Zona A-filitar
del Atlántzco-Bar, anquilla, Afayo 10 de 1907
E~tando ju tificarlas las no vedad es ocurridas con relación
al inventario que precede, dase por recibido á satisfacción,
y devuélvase el presente ej mpl r á la A el mini tración
de las Rentas H.eorganizadas.
El General,
RAMÓN G. ÁMAYA
ESCUELA N A V AL
/lepública de Colombia-Ejército Nacional--Estado Mayor
General-Segunda mesa-Circular-Número 1 ,g 3 6-
Bogotá, Noviembre 30 de 1907.
Sres. Comandantes Generales de zona, Jefe militares y de guarnición.
Con el objeto dr. hacer patente el correctivo impuesto á
algunos Cadetes de la Escuela Naval Nacional y para que sirva
de saludable ejemplo á Jos individuos del Ejército, se han
publicado en la orden General, los documentos referentes á
ese asunto.
Este Despacho, consecuente con el deber que tiene y con
los deseos del Gobierno, encárece á usted, de manera especial
11ame Ja atención á Jos Jefes y Oficiales de su dependencia y
tan á menudo como lo cre(t necesario, á fin de estirpar definitivamente
Ja embriaguez en el Ejército. A ese objeto no omo ..
tirá medio, ya sea corrigiendo con severidad ó solicitando la
separación del Jefe ú OfiriaJ reincidente.
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Boletín Militar de Colombia
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También recomiendo á usted haga cumplir, de manera
absoluta, J a disposición que prohibe fumar en público á los
Jefes y Oficiales, cuando lleven uniforme militar.
De usted muy atento y seguro servidor,
MANUEL M. CASTRO u RICOECHEA
DOC'I,RINAL
,
LOGISTICA
(POI' L. LÓP:iiZ GARCÍA BORREGUERO)
CAPITULO PRIMERO
1. Definición de la Ion-ística--II. Relación de la estrategia y la logística.
Misión del E. ~1.-III Relación de la logística y la tác t ica- IV. División
de Ja logística.
1
Hemos dicho qu e logistl'ca es el ''arte de mover los
ejércitos, atendiendo á . u seguridad, sostenerlos, dotarlos de
elementos de vida y conducirlos al combate r _ alizando los
p ~ anes de la estrategia."
En esta definición, aparece claramente limitado el ancho
campo de acción de esta importantísima parte de los estudios
referent es á la guerra, pues según ella, vemos que
pone en ~j e cución los propósitos de la estrategia, alvo ~n el
momento del choque en que interviene la táctica; abarca por
lo tanto todas las operaciones de la guerra anteriores y posteriores
al combate, en las dos situacion s alternativas de
movimiento y de reposo en que e en cuentran lodos los ejércitos.
11
De la misma manera que al tratar de la política, dimos
á conoce r Ja influencia que ejercía sobre la dirección de la
guen a, es decir, obre la estrategia, podemos i.:1dicar ahora
que la logística por· sí misma no produciría resultados, si no
obedeciera á las in piraciones de la segunda; un ejército, en
efecto, no s;e Inueve sin que su general indique la dirección
que debe seguir, fa rapidez con que ha de verificar su tras·
lación y el punto á que ha de ll~gar. Esto es natural, pero
en cambio, la logística puede hacer se modifique el pensamiento
estratégico.
Si el general, por ejemplo, quiere seguir una dirección
determinada , puede suceder que la logística no encuentre _
manera de conducir al ejército según aquélla, por falta de
caminos, por escasez ó pobreza de las poblaciones de. donde
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Boletín Militar oe Colombia
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deben sacarse recursos, etc., de tal modo, que la estrategia
se vea obligada á renunciat~ á su propósito, ó por lo menos
á buscar por otra parte la realización de su pensamiento.
La estrategia es, en tal concepto directivo, la ciencia del
general en jefe, según hemos dicho en otra ocasión, pero
esta ciencia sería completamente inútil, si sus concepciones
fueran imposibles de llevar á cabo; p r esta razón, todos los
proyectos de operaciones se redactan después de un {etenido
estudio, hecho en la forma que hemos visto, del terreno,
de sus recursos, vfas de comunicación, etc., estudio que no
es más que el de la posibilidad logística.
Esta parte del trabaJO en una campaña, corresponde por
completo al Estado Mayor que, como auxiliar d' l mando,
ha de buscar el medio de llevar á la práctica las combinaeiones
de este último. El mismo concepto se deduce también
de Ja etimología de la palabra logística. Según Rustow, ~e
deriva de otra griega que significa el arte de calcular; Jomtni
dice que dicha palabra se ha introducido en el tecnicismo
militar, á consecuencia de que antiguamente se daban. los
nombres de maréchal de logis y major général des logts, á
los oficiales que desempeñaban las actuales funciones ?el
Estado 1\Iayor, y tenían á su cargo no sólo la marcha, stno
también el alojamiento de las tropas; el general Almirante
opina que la etimología dada por Rustow es la "erdadera.
El general en jefe y su Estado 1\Iayor deben trabajar de
perfecto acuerdo para formar una entidad, qne l\farselli llama
directiva. "El general puede tener una inteligencia sintética
y fecunda en grandes ideas, caso en el cual, su jefe de Estado
1\fayor debe ser hombre analítico y de orden; aquél dará .á
éste el boceto de la obra, y éste al emprenderla, verá manifestarse
las dificulta~ 1es de las operaciones, y después, de común
acuerdo, elaborarán estJ plan concreto, que comprenderá
el concepto estratégico y la forma logística, concepto y
forma que están indisolublemente enlazados, en términos que
no son nada el uno sin h otra." ( r)
III
De la limitación que hemos hecho al principio, de la acción
de la logística, pudiera deducirse á primera vista que la
última se detiene en absoluto en el momento en que el ejército
penetra en el campo de batalla, y no es así por completo.
Dada la grande extensión que estos campos tienen en
las campañas actuales, las tropas han de ejecutar en ellos
movimientos bastante considerables á veces, y para qne pue·
dan tener lugar ordenadamente y con rapidez, habrá necesi-
(1) Marselli. La gutrt'a y m historia,
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Boletín Militar de Coiombia
-639-
dad de atender en lo posible á las indicaciones de la logística.
Esta frase subrayada nos señala hasta qué punto llega
dicha influencia, porque como en el combate hay un interés
supremo, á él se subordina todo, de la misma manera que
hemos visto detenerse á las decisiones de la estrategia ante
la imposibilidad de realizarlas: cuando no hay caminos, se
marcha á campo través; cuando no hay casas, se vivaquea
en el restringido espacio de las posiciones de combate. Estas
marchas ejecutadas sobre el campo de batalla, se denominan
evoluciones, maniobras, ó marchas tácticas, para distinguirlas
de las que tienen lugar fuera de la vista del enemigo,
y que se llaman estratégicas.
La logística, en cambio, ufre también la influencia de la
táctica, hasta el punto de que en ella existe una parte, que
es puramente de carácter táctico: la colocación de los elementos
en una columna, no obedece más que á la necesidad
de que la evolución táctica de pasar al orden de combate,
, se hagi con la mayor rapidez: las distancias entre dichos
elementos, las velocidades de marcha, etc., son solamente de
orden táctico.
IV
De las consi eraciones que anteceden, se deduce que en
la logística deben considerarse dos partes: la estratégica y la
tácll'ca ( 1 ).
(1) Lewal hace extensivo este mismo concepto doble, á todas operaciones
de la guerra_, cuya ejeCUCIÓn Cae, segt'm el, bajo e} dominio de la
táctica y divide á esta ciencia en la forma siguiente, que sólo exponemos
como curiosidad ;
Tn · d T · · S 11 ' · S Movilizaeión. chca e mov1 IzaciOn. u egeuca .••• t Concentración.
Id d b M h , . { Empleo de las armas. em e com ate. ac ettca.......... 0 · peracwues.
Idem de marcha. Proejética.......... Movimientos.
~ Campamentos.
Id d E t t d. Vivacs. em e reposo. s ra ope 1a. • . • • • • • • • A · t cauton:lmlen os.
Servicio avanzado.
(Alimentación.
Idem de aprevisi$namiento~ Pronoética. 1 Provisiones.
Servicio de etapas.
~ Sitios-Bloquos.
Idem de fortificaciones. Poliorcética.... Observación.
Ataque y de defensa de plazas
{
Reconocimientos.
Id e m de información. Logística. • • • . . . . SSe~vJlcio de ObserTación.
ena es.
Espionajes.
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Boletín Militar de Colombia
-640-
La primera se ocupa en coordinar del modo m¡is perfec·
to posible los movimientos de las tropas, repartiéndolas en
varias columnas, en disposición de sostenerse mutuamente
en todos los momentos, velando por su seguridad, facilitando
su descanso y alimentación, haciéndolas marchar rápidamente
y con la menor fatiga para que concurran al combate
en las mejores condiciones.
La parte tá~tica de la logística atiende, según se ha indicado
: á la disposición de los ele m en tos dentro de cada columna,
á la longitud de la misma, á su velocidad de marcha,
á los entorpecimientos en la misma, á los descansos, á la co·
locación de las tropas en los acantonamientos, campamentos
y Tivacs, á la alimentación y seguridad particular. Comprende,
por lo tanto, esta segunda parte Id. ejecución mecánica de
las marchas, del descanso y de la alimentación en ellas.
Algunos escritores opinan que en la logística deben considerarse
dos clases de disposiciones: unas que emanan del
mando superior y que llaman directwas ó de alta logística,
transmitidas á los jefes de los ejárcilos parciales ó de los cuerpos
de ejército ; y otras de logística inferior ó ejecutiva, ~ue
comprenden las órdenes relativas al cumplimiento de las primeras.
Si se examina esta división y la que nosvtros hemos expuesto,
se ve que no existe entre ellas gran diferencia: la
primera clase de cada división abarca el conceP,lO general ó
estratégico, las segundas el mecanismo táctico de la ejecución.
En las comunicaciones de Napoleón, y de Berthier, su
jefe de Estado Mayor, á los comandantes de los ejércitos parciales
y jefes de los distintos servicios, se puede observar, que
contienen disposiciones de las dos clases, de alta logística ó
logística estratégica, prescribiendo el concepto y dirección
general de las operaciones; y de logistica inferior ó logística
táctica, ordenando la manera de marchar, de acantonarse y
de alimentarse.
(Continuará"
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año X Serie VII Tomo II N. 504", -:-, 1907. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3691395/), el día 2025-05-24.
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