Serie VII- Tomo li AñJ IX- N.o 453
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Bal~tin Milit~r
ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJERCITO .
Director
FRANGISGO J. VERGARA Y VELASGO
General de Ingcniel'Os
Puede muy bien suceder que 11uestro respeto á todas las convicciones, venga á ~arar
e u la indtferencirz y uos deje sin energín. pa ra dife1lder las mtl stras
E . RIQUE SIENKIEWICZ
• • * Bogotá, Diciembre 22 de 1906 * • •
-Oficial
DECRETO NUMERO r 504 DE rgo6
(DICIEl\lBRR i4)
por el cual se extiende la jurisdicción del Capellán del Di:strito Capital, 1
se le aumenta el sueldo
El Presz"dmte de la RepúbHca
DECRETA
Artículo único. Extiéndese al Sr. Pbro. Dr. Octaviano de J.
Lamo, Capellán de los Cuerpos dd Distrito Capital, su jurisdicción
como tál á las guarnic:on e s de V é lcz, Chiquinquirá, Santa
Rosa, Tunja y Zipaquirá, disfrutando por tal motivo, desde el 1. 0
de los corrientes, de la asignación mensual de sesenta y dos pesos
oro($ 62).
Comuníquese y publíquese.
Dado en Juntas, Departamento de Cun :linamarca, á 14 de
Diciembre de 1 go6.
R. REYES
Bogotá, Diciembre 1 5 de 1906.
El Ministro de Guerra, MANUEL ~1. SANCLitMENTJ!:
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Boletín Militar de Colombia
DECRETO DEPARTA~1ENTAL NUMERO 372 DE 1906
(DICIEMBRE 1. 0
)
por el cual se dispone el pago de la cuota que corresponde al Departamento
para el sostenimiento de la Gendarmería Nacional
El Gobernador del Departamento
Impuesto de la Circular del Ministerio de Guerra, 3887, de
20 de Septiembre último, en desarrollo del artículo 18 del Decreto
legislativo número 35, de 22 de Junio próximo pasado,
DECRETA
Art. 1.0 La suma de quinientos pesos ero ($ 500) que mensualmente
costaba al Departamento el Cuerpo de Gendarmes se
pagará en la Tesorería Departamental, mediante la correspondiente
orden de pago, al Habilitado de la Gendarmería Nacional,
6 á quien éste comisione .
Art. 2.0 La orden de pago será girada por la Secretaría
General á la presentación de cuentas de cobro, por duplicado,
que formulará el Habilitado mensualmente, visadas por el Comandante
General de la Gendarmería Nacional.
Art. 3.0 Este Decreto tiene la nnterioridad del 1. 0 de Noviembre
último. El Tesorero descontará, al pagar la cuota correspondiente
al presente mes, las sumas que desde esa fecha haya
anticipado para pagar los gendarmes que continuaron prestando
sus servicios en Garzón y en Neiva.
Envíense sendas copias al Ministerio de Guerra, y á la Comandancia
General de la Gendarmería Nacional.
Comuníquese y publíquese
Dado en N eiva, á r .0 de Diciembre de 1906.
RAFAEL PuYo
El Secretario General, Gabriel Perdomo C.
RESOLUCION NUMERO g8 DE 1906
(DICIEMBRE 7)
que designa cuatro jóvenes para alumnos de las Escuelas de Chile
Mim'sterz'o de Guerra-Bogotá, Diciembre 7 de I906
De conformidad con la facultad que concede el ordinal 1. o
del Decreto legislativo número 6, de 22 de Enero del corriente
año, y
CONSIDERANDO
Que el Gobierno de Chile ofreció al de Colombia dos becas
en la Escuela Militar y dos en la Naval, las cuales se han ofre-
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ciclo á varios padres de familia par~ sus hijos y que hasta hoy no
)as han aceptado,
SR RESUELVE
Por reunir las condiciones reglamentarias para ser admitidos
en los Planteles oficiales de Chile, desfg-nase á los señores Jos6
Miguel Silva, Francisco Angula, Carlos Fonseca y Roberto Prieto,
con el fin de que hagan en la Escuela Militar de aquel país
los dos primeros y en la Naval los dos últimos, los estudios de las
respectivas carreras, y vuelvan á difundir en Colombia sus conocimientos
del modo como el Gobierno tenga á bien exigirles la
prestación de este servicio.
Asígnuse para el sostenimiento de cada alumno durante el
año en Santiago de Chile, la suma de doscientos pesos en oro
($ 200) y otro tanto ($ 200) para gastos de viaje é instalación.
Las asignaciones de los años siguientes se irán designando según
las circunstancias.
De la suma asignada como viáticos se les anticipará la parte
proporcionada al viaje ; y el resto, junto con los gastos de subsistencia
en Chile, se les proveerá por conducto de la Legación
colombiana allí.
Los jóvenes mencionados deberán ir provistos de las respectivas
partidas de bautismo, y si no las tuvieren, lo indicarán así á.
este Despacho para gestionar oficialmente la comprobaci6n de la
edad. Las partidas de bautismo deberán llevar las autenticaciones
correspondientes.
El Ministro de Guerra, MANUEL M. SANCLEMKNTE
RESOLUCION NUMERO 101 E 1906
(DICIEMBRE 1 3)
por la cual se dispone la reglamentación detallada del servi~io médico de
los Cuarteles en Bogotá
El Mt?u"slro de Guerra
En desarrollo de lo dispuesto en el artículo 7. 0 y algunos
otros del Decreto ejecutivo número 990 de este año, sobre ser.
vicio médico del Ejército,
RESUELVE
El Médico Jefe del Hospital Militar Central es el Jefe del
mismo servicio en la Guarnición del Distrito Capital y en toda la
República ; debiendo reglamentar la manera como los diferentes
médicos presten sus servicio~ para aprovecharlos con éxito.
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§. Las disposiciones que dicte el Médico Jefe ::¡uedan sometidas
á la censura de este Ministerio.
Comuníquese y publíquese.
Dada en Bogotá, á 13 de Diciembre de 1906.
El Ministro de Guerra, 1\lANUKL M. SANCLEMENTE
RESOLUCION NUMERO 103 DE tgo6
(DICIEMBRE 13)
que señala un sobresueldo á unos gendarmes
El Ministro de Guerra
Teniendo en cuenta el recargo de trabajo que actualmente
tienen los gendarmes que prestan servicio de correo entre esta
ciudad y Juntas de A pulo, residencia del Excmo. Sr. Presidente,
RESUELVE
Auméntase en diez pesos oro ($ 1 o) el sueldo mensual de
cada uno de los cinco gendarmes que desde el 1.0 de los corrien.
tes prestan el servicio de que trata el considerando anterior.
§. En consecuencia, el Habilitado respectivo sacará este sobresueldo
en las mismas nóminas de sueldo, con la anterioridad
del 1.0 del presente y mientras permanezca fuera de la Capital
el Excmo. Sr. Presidente de la República.
Comuníquese y publíquese.
Dada en Bogotá, á 15 de Diciembre de 1906.
El Mhistro, MANUEL M. SANCLntENTK
SERVICIO DE SANIDAD
( Co1ztirmación)
La fiebre amarilla se presentó en varios casos, como ya dijimos,
pero con mucha benignidad. El paludismo, como endémico,
aquí ha seguido apareciendo, aunque no tan frecuentemente.
La disentería no ha vuelto. La sífilis y las enfermedades venéreas
han continuado en el mismo pie que antes. Fuera de dos
tuberculosos, un leproso y otro inútil para el servicio, todos los
demás enfermos que quedaron en el Hospital el último de Septiembre,
están en vía de curación.
De la guarnición de Santa marta he recibido del Sr. Médico
oficial los informes siguientes :
"Septiembre. El estado sanitario de la fuerza acantonada en
aquella ciudad ha mejorado muchísimo, á pesar del invierno ri-
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guroso por el cual estamos atravesando, época siempre favorable
al desarrollo de las fiebres palúdicas por los muchos pantanos
que se forman no sólo en los alrededores de la ciudad) sino dentro
de la misma población
El movimiento de enfermos habido en el Hospital Militar de
esta ciudad, en Septiembre próximo pasado, se limitó á ligeras
formas ó modalidades de palur:lismo agudo, como fiebres intermiteutes
y continuas que han cedido muy bien al tratamiento es.
pecffico y á manifestaciones especiales de las intoxicaciones sifilítica
y venérea tan frecuentes, por desgracia, en los in . ividuos
de tropa, que consisten especialmente en artritis, bubones y blenorragias,
males á los que se está tratando de poner remedio definitivo,
estableciendo la mayor suma de moralidad en la tropa,
pues el Jefe actual de la fuerza que hace guarnición en este Departamento,
es muy celoso de sus soldados no s1ílo en lo que se
refiere á la parte física, sino lo que es más importante, á la parte
moral de sus subalternos.
Comparando el cuadro actual con el de Agosto, se nota que
hay individuos que no se mueven ó permanecen estacionarios en
el Hospital; éstos son los degenerados por el 1 aludz'smo crónico en
sus últimas manifestaciones, de los cuales existen dos que considero
incur!\bles en esta región y á los que daré un certificado de
inutilidad para el servicio militar: tales son Rómulo Abello y
Samuel Buitrago. Deseo que esa Dirección, al llegar estos indivíduos
á Bogotá, practique en ellos un examen minucioso, si lo
estima conveniente, para mayor garantía del Gobierno y de las
funciones que se me han encomendado ''
''Se han verificado varios trabajos en el Hospital l\1ilitar,
los cuales han consistido : en la completa reparación de todos Jos
lechos de las enfermerías; en el arreglo de un departamento
completo para aislar los individuos que padezcan enfermedades
contagiosas; departamento completamente ventilado, cuyo suelo
se ha pavimentado con cemento romano y en el cual se han colocado
tres rejas de alambre, en cada una de las cuale s puede dársele
cómodamente cabida {l cuatro enfermos.
Esta mejora es de grandisíma utilidad para los casos de
Fiebre amarilla y para el Palu.dz'smo agudo f•ernicioso . Hoy puede
decirse quP el Hospital Militar de esta ciLd.:td es más que suficiente
para llenar las necesidades de una guarnición mayor que
la actual.
En cuanto al edificio que sirve de cuartel se le han hecho
otras mejoras no menos importantes, como la composición de un
caño que era un foco de infección; se le están haciendo excusados
que llenen las condiciones higiénicas, etc. etc."
" Para el efecto de hacer mensu~lmente un informe completo
del Medio Batallón IJ de lízfarzlería,l se necesita e ue el médico
nombrado para Riohacha haga tu cuadro y ~u informe, y
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as1 podrá saberse el verdadero movimiento de enfermos de ambas
guarniciones; pues la distancia que separa estas dos plazas
es tánta, y lo~ menvió unas Píldoras llamadas A1zdz.'·
nas, para suministrar á loe: enf~r'TIOS lativo al estado sanitario
de dicho mes, en el cual se ex¡::·resa así el Dr. Delgado :
" ...... En ocasión no rr:!mota informé sobre las medidas de
sanidad que se romaron para conjurar la Fiebre amarilla que estaba
causando estragos en Santamnrta ; ia Zona donde se localizó
y otros pormenores más. Ahora me limitaré á tratar el paludismo
en sus diferentes manifestaciones, y ~obre todo las caque~"tias que
dicha infección entraña y q1:t' son pvr excelencia rebeldes aun á
los tratamientos más moderno., y que obedecen á las causas íntimas
de agotamiento sanguínPo.
Esta población, por ~u posición, y muy especialmente por
su humedad, esrá en condicic)n favorable al 11esarrollo de la malaria.
Los lugares pantanosos, las aguas estanci!.das durante el invierno,
que han sido frecuentes en este año, han contribuído poderosamente
¡.J desarrollo del mosquito, propagador del paludismo,
del cual se forman sus larvas en tJicha:s a..,ruas y de ahí brota el
zancrJcio, obs . rvación r¡ue h mos podido hacer personalmente en
los alredednre del Ho·pital dt esta ciurlad.
A fin de impe ir la respiración y por consiguiente el desarrolJo
de las larvas y mosquitos, las autoridades se IJreucuparon
en hacer ir ·igaciones de petróleo crudo Los Stigomias de la fiebre
amarilla se de~arrollan ·n aguas puras detenidas, como sucede
en Jos dqH.Ssitos para baño y tn las tinajas para el agua potable;
pero cuando estc.s aguas se aLian del aire ambiente, cerrando
herméticamente los depósit "• cnt 'nces no se forman He·
mos propaga o estas ideas y 5.e in:>i~tirá en su práctica, si es
posible, por medio de las autoridades del Jugar
Actualmente tenemos en el Hospital Militar diferentes manifestaciont
s de la intoxicación palúdica, como son: las disenterías,
las fiebres intermitentes, las bilio:-as, los infartos del hígado y
del bazo, las caquex.as, afecciones que coinciden siempre con
la pigmentación melánica
1
de las mucosas, síntoma constante del
paludismo cn)nico MucHo nos hemos preocupado por buscar un
tratamiento tnérgico contra el estado caquéctico del paludismo;
\
}
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Boletín Militar de Colombia
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pero, como es sabido, tal estado se debe al acúmulo en los Órganos
y muy especialmente en el hígado, de residuos ferruginosos,
procedentes de la incesante Jestrucción globular, que lleva
como consecuencia fatal la denegación amilóidea de dichos órganos,
es casi imposible su curación. Por tal razón, he creído
conveniente informar á esa Dirección, pues creemos que sólo el
cambio radical de clima á un lugar frío y por consiguiente inmune,
pueda dar resultado positivo
De grandes resultados para la salubridad pública y para la
Guarnición en particular, han sido los trabajos de zapa verificados
por la tropa, puesto qt:e á. ella ha sido encomendado el
aseo de los alrededores del Hospital y del Cuartel. La composición
del primer edificio, la desinfección del segundo, el desmonte
y aseo de los solares y otros muchos trabajos, no sólo han servido
para conjurar la fiebre, sino para acabar con la plaga Jel
mosquito 1 portador del germen amarillo y palúdico."
( ConHnuará)
COLONIAS PENALES
República de Colomúia-.lejatura de la Colonia Mt"ft"tar y
Penal del Meta-1Vúmero 48g-Campamento de lJfai.
zaro, Vz"llavicencio, DicúJmbre r. 0 de '9 o 6'
Sr . .Ministro de Guerra-Bogotá
Tengo el honor de rendir ('t u ted el informe mensual de
la Colonia l\Iilitar y Penal del l\leta, correspondi nte á Noviembre
pró. ·imo pasado, así:
Para las obras que se •jecutan actualm nte e ·t án divididos
los colonos útiles en tres secciones, qut! trahajan en la
siguiente forma: ·
La primera se ocupa en Leneficiar y terminar el chli·cal,
de que ya he tenido el honor de dar cuenta á r:e Despacho
en mis informe an tcriores. Se fabricaron 3,500 pi c• zas de material,
se e tá construyendo una enramada, y ('sto se llevará
un escrupuloso registro de los cnsos de in olaci ~n que se
presenten y se levantará una inda!.[atoria de las causas que hayan
motivado las insolaciones, con el fin de saber si é -tas se producen
á pesar de las precauciones aquí señalada<;. De e-:>te registro
se pasará una co¡.>ia al Jefe de la Zona Militar respectiva ó al
Ministerio de Guerra, en donde se ilevara el registro general del
Ejército, para este 5ervicio, y cada tres meses se publicará. en el
BoLETÍN MILITAR, la manera como marchan los diversos Cuerpos
de zapadores, el modo como se da cumplimiento á estas r glas,
y las obras que se hayan ejecutado.
a) La maleza que haya en donde el campamento se establezca,
se desmontará hasta una distñncia no menor de cien metros
del limite del mi.;mo campamento. de manera que el horizonte
se despeje, y si rh•ntro de aquél hubiere pantanos, é!>tvs se secarán,
bien echándott=>s tierra ó desagu .ndolos.
ALOJAMIENTO
a) El alojamiento se hará en edificios amplios y bien ventilados
6 en toldos templados de manera que en caso de lluvia no
se pasen, es decir, lo suficiente para que la5. aguas ruedF n fácilmente
y no se apocen.
b) Se prohibe en absoluto que los soldados d 11Prman sobre
la tierra. Pñra evitar esto, en las casas ó toldos . e harán tablados
de madera, varas, 6 guaduas, á una altura de treinta cent'lmetros
del suelo, y los oldado" dormirán en estos tñblados, á distancia
de veinte centímetros uno de otro.
e) Los CapitanP.s obligarán á . u<> soiJados á que se cubran
durante la noche, aunque sea en climas ardiertes, con las cobijas
de que están provistos.
d) S! mantendrá gran aseo no solamente dentro de las casas
ó tol os, que se barrerán todo los días en la mafiana, sino
en todo el camJJamento, de m.tnera CJUe no haya en él montones
de basura, ni mucho menos de materias org:ínicas. que son focos
de infección.
e) Todo campamento se zanjará para qu · las agua- lluvias
puedan correr fácilmente y de manera que pasado un aguacero,
el campamento qut:de libre de depósito~ de a~ua.
1) Cata Jefe de Cuerpo nombrará un servicio de campamento
para que todas las tardes un encargado las revise, no solamente
en la parte exterior, sino también en el interior de las
casas 6 toldos, para saber si están conformes C~'n estas prescripciones,
y dará cuenta al Jefe de las irregularidades que ocurran.
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g) Ademis de este empleado del Cuerpo, el médico del Batallón
queda especialmente encargado de pasar una inspección
diaria al campamento ó á los edificios 6 toldos
h) Para las necesidades naturales de la tropa se establece:
I. 0 Es absolutamente prohibido á los soldados orinar ó de ..
fecar cerca de los edificios 6 toldos de alojamiento La iufracci6n
de esta disposición será castigada con fuertes penas, que en
cada caso establecerá el Jefe del Cnerpo. Para lo primero, los
soldados se retirarán á un lugar especial, ojalá sea en una corriente
de agua, que el jefe del Cuerpo señél.lará á una distancia
no menor de cien metros d-.!1 límite del campamento.
2. 0 Para la defecación, el Jefe del Cuerpo escogerá un lugar
especial, lo más distante que se pueda del campamento y
prefiriendo uno en que haya un do 6 agua corriente á donde se
mandarán los soldados por compañías y á horas fijas, y Se! ordenará
á los Capitanes de las ComJJañías que se fijen mucho en que
las materias fecales sean arrastradas inmediatamente por las
aguas corrientes.
J. 0 En los lugares en donde éstas no se encontraren, se harán
á distancia conveniente, lo más lejos pos!ble y en lugares
donde no haya vientos constantes que arrastren las miasmas sobre
los campamentos, valladas de longitud s·uficiente y de dos
metros de profundidad, semejantes á los que se hacen para enterrar
la langosta saltona. Inmediatamente que lo soldados se desocupen
de esta operación, los Capitanes mandarán echar tierra
sobre las materias fecales, y cada tres días se cubrirán con una
capa de cal ó de ceniza, de manera que no se pe1·ciba mal olor.
El jefe del Cuerpo, el médico del mismo y el encargado especial
para este servic;io, quedan en la obligación de hacer que
se dé estricto cumplimiento á estas dispoo:;iciones.
El matadero de ganado para uso de la tropa se pondrá cerca
de alguna corriente, y en caso de no haberla, los desperdicios
y materias orgánicas que quede n, se enterrarán en un hoyo de
un netro de profundidad. •
En los campamentos en que hubiere habitaciones de particulares,
se les obligará á seguir estas reglas de higiene y á que
mantengan sus cas~s tan aseadas como las de la tropa.
ALIMENTACIÓN
Mientras se establece el rancho para el Ejércit.>, cosa que
se propone hacer el Ministerio de Guer . a, se observará lo si.
guiente:
a) Se darán tres comidas diarias á los soldados: el desayuno,
á la hora que determine el Jefe del Cu~rpo, según la localidad
y las circunstancias; el almuerzo, á la hora que se señale en
estas mismas condiciones, y la comida de la misma manera ..
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b) La alimentación debe ser sana y abundante en fecu entos,
malz, arroz, pan de trigo, etc .• y en tierra caliente, yuca, plátano,
arracacha, ahuyama, etc. etc.
e) Se prohibe comer en tierra caliente y en climas malsanos,
las siguientes frutas : mangos, plátanos crudos, melones, patillas,
etc., y á los soldados que infrinj ,n esta prohibición, además
de la pena que el Jefe del Cuerpo les impondrá por cada vez que
cometan la falta, se les privará del pago de una ración.
Las frutas que la tropa pue Je usar, son: naranjas, p~payas,
piñas y todas las demás ácidas de tierra caliente y todas las de
climas fríos, como durazno , manzanas, etc.
d) Se prohibe en absoluto usar carnes que tengan m d olor 6
que sean de animales que no hayan sido m~tados especialmente
para el consumo.
e) Se prohibe el abuso de todo licor alcohólico El oficial
que abuse del licor, será dado de baja inmediatamente, y al soluado
ó clase que contravenga esta disposición, se le arrestará,
según la gravedad de la falta, de uno á tres dfas, durante los cuales
no se les pagará ración.
MEDICACIÓN PREVENTIVA
En todo clima donde haya paludismo, 6 sea en todas las
tierra!» calientes del país, se dará'l por compañías á cada soldado
á la hora del desayuno dos píldoras andinas todos Jos días.
Se advierte á los Jefes de Cuerpos que tengan gran cuidado en
la observancia de est~ prescripción, en la confianza de que salvarán
á su tropa del paludismo y de otras fiebres más graves.
MEDICACIÓN CURATIYA
a) En los casos de enfermedad grave, toca al médico del
Cuerpo atender los enfermos, sP.gÚn sea el caso; y si la eAfermedad
fuere contagiosa, aislar al <:!nfermo y mandarlo al hospital
más inmediato, bien sea militar 6 de caridad.
b) Cada Cuerpo de zapadores debe tener su médico, su botiquín
y sus aparatos quirúrgicos para toda clase de operaciones,
inc1usi ve la de extracción de piezas molares.
El Ministerio de Guerra proveerá á esta necesidad.
ASEO Y BAÑOS
a) Dos veces en ]a semana se cambiarán los soldados la
ropa interior y' una vez el ve¡;:tido exterior, que para los climas
cálidos deberá ser de algodón ó de lino y de telas ligeras.
b) Mientras se establece el servicio de lavado para el Ejército,
cada soldado atenderá al de su ropa de uso.
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e) En los climas ardientes, el baño será diario, lo más temprano
que se pueda, en la mañana, y si no lo fuere, el Jefe del
Cuerpo podrá establecerlo dos veces por semana, ó una sola vez
en un día especial, que podría ser el domingo.
VI V ANDERAS
a) Mientras se establece el rancho en el Ejército, las vivanderas
deberán estar muy aseadas, y usar las mismas reglas de
higiene que contiene este reglamento.
b) En el caso de que hubiere alguna vivandera reconocidamente
sifilítica, á juicio del médico del Cuerpo, será expulsada
de éste y se le darán auxilios de marcha hasta la población más
cercana. Esta operación la harán los Jefes del Cuerpo, previo
informe que dará por escrito el médico respectivo.
MORALIDAD
Se encarga especialmente á los Jefes de Cuerpo esmerarse
en que exista la mejor moralidad posible entre sus subordinado~,
y que en cuanto sea posible las mujeres que acompañan á los batallones
sean las esposas ó madres de los soldados.
En los lugares en donde haya Curas Párrocos, se establecerá
oír la misa todos los domingos y días de fiesta, y además, que
en un día especial de la semana se dé instrucción religiosa á la
tropa. Los Jefes de Cuerpo tienen la obligación de hacer que los
Capitanes y oficiales de las Compañías enseñen á sus soldados á •
leer y escribir en el caso de que no hubiere instrucción civil.
El Ministerio de Guerra proveerá á cada Cuerpo de un reglamento,
en especial para este servicio, y de los útiles necesarios
para ponerlos en práctica.
TltABAJOS DR CUERPOS Dlt ZAPADORES
a) Se harán conforme al último Decreto orgánico sobre la
materia, y al fin de cada mes cada Cuerpo de zapadores pasará
al Ministerio de Guerra el informe de las obras que haya hecho,
para publicarlo en el BoLETlN MILITAR,
En el caso de que un Cuerpo de zapadores interrumpa su
trabajo mensual, se hará un cómputo de lo que haya hecho en
los días en que haya trabajado, para calcular por el Jefe del
Cuerpo, el Ingeniero, y la autoridad civil de la localidad, la
suma de trabajo ejecutada, para saber la prima á que el Cuerpo
tenga derecho, conforme al Decreto citado.
VARIOS
a) Además de las medidas higiénicas tratadas en los reipectivos
puntos, se observarán las siguientes :
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1. .. Cada soldado tendrá una cuchara, u:1a taza y un plato
para su uso exclusivo y particular, á fin de que en el caso de que
padezca alguna enfermedad contagiosa, no la transmita á otros.
2 ... Aparte del baño general, los soldados están en la obligación
de mantener limpios los pies y las manos y de peinarse
todos los días.
b) Tanto los oficiales como la tropa están en la obligaci6n
de mantener absolutamente limpio el vestido y cuidar que en el
uniforme no les falten botones y reponer los que se caigan inmediatamente
que se note la falta.
e) Copia de este reglamento se envía al Sr. Ministro de
Guerra, para que lo expida en la forma de Decreto Ejecutivo y
se manden sendos ejemplares al Jefe del Batallón acantonado en
Juntas de Apulo, al médico del mismo, al Jefe del Cuerpo que va
á trabajar en la carretera de Anolaima á Facatativá, al Ingeniero
encargado .le esa obra. Sr. Julio César Vergara, al Gobernador
de Cundinamarca, General Elisio lVIedina, y al Jefe de la
guarnición del Distrito Capital
Se encarga á los Jefes de Jos Cuerpos sacar copia de este
reglamento y fijarlo en los alojamientos de la tropa, en la. Mayoría
del Cuerpo; insertarlo en la orden del día respectivo y advertir
á los Oficiales que lo lean á sus soldados, á fin de que éstos sepan
las obligaciones á que quedan sometidos.
El General, Jefe de Estado Mayor,
MANUEL :rvf. CASTRO U.
CORRECCION IMPORTANTE
En el número anterior, por culpa de la Imprenta, que no
hizo las respectivas correcciones marcadas en las pruebas, se
deslizaron dos graves erratas.
En la página 766, última línea, un u con sueldo de Subteniente,"
que estaba tachado en la copia entregada para la
impresión.
En las piezas sobre REHABILITACIÓN DE UN OFICIAL, en el
dictamen de la Comandancia en Jefe (pág-ina 774), se repi ·
el error cometido en la primera publicación de tal documento,
en el cual la parte comprendida entre la quinta y la novena
línea debió Imprimirse así, marcándose con bastardilla
la parte que se aduJteró:
"Los certificados adjuntos, y en los cuales apoya su
solicitud el Mayor Bueno Aza, tienen un valor relativo y
prueban, cuando mds, que su conducta en la fecha en que se
le expidieron era buena, pero en todo caso, ellos no infirman
la causa por la cual se le hizo inscribir en el Libro Verde."
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Doctrinal
LA GUERRA FUTURA
(Traducción libre del francés)
II
(Contmúa)
El General Negrier lo cree aún, porque ahora si se dispone
de una verdadera guerra para afianzarlo : la guerra
rusojaponesa, en verdad fecunda en enseñanzas, puesto que
enfrentó dos grandes naciones militares con todos sus recursos,
cargada de glorias ]a una, Ja otra ávida de conquistarlas.
Sin embargo, cuántas diferencias con una guerra europea:
movilización relativamente fácil para los japoneses y en
extremo dificultosa para los rusos, sucediendo lo propio
con el reavituallamiento; en el combate, aún reforzados, los
rusos se confinan er. la para ellos tradicional defensiva, en
tanto que lo otros aprovechan esa inercia con ardor. ¿Se
encontrarían en Europa diferencias tan marcadas?
El General Negrier mantiene en su notable estudio sus
opiniones anteriores, y llama la atención delJlector al empleo
de la guerra de cortinas ó destacamentos mixtos por parte de
los japoneses y la predominancia que acordaron á los moví·
mientos envolventes; al fracaso de la caballería de los rusos
y al mal empleo que hicieron de sus reservas. Y concluye por
las marchas y ataques de noche, por el empleo de numerosos
grupos de soldados aligerados de la mochila para que lleven
más cartuchos y muerdan el combate, por el abandono de
las descargas y los ataques por esfuerzos sucesivos sin los clásicos
saltos de la cadena, por el aumento de municiones de la artillería
que conduce el combate, por el formal aumento de lla
artiJlería divisionaria y aun de la de la caballería con obuseros
desmontables, por la anul~ción de la caballería en el campo
de bata] la debiéndosela consagr-ar á la formación de poderosas
reservas: esta arma, dice, es la única que, gracias á su movilidad,
puede transportarse en tiempo útil al punto amenazado
en campos cuyo frente de combate medirá en lo futuro
de So á I oo kilómetros.
Ciertamente, lo dicho merece meditarse, pero por lo
mismo que fuimos modestos discípulos de tal maestro, le rogamos
nos permita tratar de sostener que todo no necesita
cambios, y que si es verdad que muchas reformas se imponen
en la actualidad, los principios conservan todo su valor.
Hace tiempo, desde que aparecieron los explosivos poderosos,
la pólvora sin humo, el cañón de tiro rápido, etc., tra-
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Boletín Militar de Colombia
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tamos de reaccionar corüra la exageración de las consecuencias
que quisieron asignarse á esas maravillosas invenciones,
afirmando que todo progreso del armamento redunda en
beneficio de la ofensiva. El mismo General Negrier, si Dios
le otorga otro campo de batalla, será el primero en emplear
el ataque de frente apenas sienta perturbación nerviosa en el
enemigo, á fin de aprovechar el brío nacional que tan bien
sabe despertar.
Si la caballería rusa no produjo la obra que era de
esperarse, débese no á lo quebrado del terreno,-como lo dijo
con ligereza algún oficial extranjero-sino á que mal educada
para el tiro, aun cuando apta para el combate montada
y á pie, fue callejeada heroicamente pero sin voluntad de alcanzar
el fin. ¿ Cómo explicar de otra manera el estéril raid
de Liao-Yang emprendido por dos Divisiones rusas de
caballería con cañones, que llegan enfrente de una población
que saben es base de municiones de boca del enemigo, y se
retiran sin destruir ni un almacén, satisfechas con haber
ocupado el lugar un momento? Sin ahorrar la vida defiende
el paso de un río, ejecuta una operación brillante, pero ignoraba
el querer triunfar á toda costa como lo quiúeron los japoneses.
Las marchas y ataques de noche, las emboscadas .que
con tanta frecuencia y con tanto éxito emplearon los japoneses,
y aun á veces los mismos rusos, entrañan una grande
enseñanza y confirman una tesis que sostenemos hace tiempo,
contra la opinión del mayor número de nuestros Jefes. Precisamente
los Generales Negrier y Langlois fueron los únicos,
entre los maestros del ejército, que e persuadieron oportunamente
de la importancia de esas marchas y ataques
para preparar el combate. Ellos nos dieron la ocasión de
probar prácticamente la eficacia del fuego del cañón en las
diversas peripecias del combate nocturno.
El abandono de las descrtrgas es partida que se ganó
hace ya seis años.
Empero,¿ por que condenar el sentimiento de cólera generosa
de esa brigada rusa que, atrincherada, antes de obedecer
una orden de retirada se lanza á la bayoneta sobre los
ya próximos japoneses? Se dice que perdió 1 ,8oo hombres,
pero se calla cuántos japoneses quedaron destripados. ¿Es
malo usar una arma que siempre da tanto valor al soldado?
Y aun cuando se hubiera engañado cuanto al resultado,
siempre merece elogio tan hermosa desesperación. Y si la
bayoneta no sirve, ¿por qué pedir su conservación ?
(Continúa)
GENERAL MEYSSONNIER
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Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año IX Serie VII Tomo II N. 453", -:-, 1906. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3691345/), el día 2025-10-07.
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