BocoTÁ, SEPTIEMBRE 29 DE 1900
-------------------- ------------- -~~ - - -- ---- -- ---------------------
Organo del Miailiterio de
Guerra y del Ejército
Son colaboradores de este periódico los Jefes y
Oficiales del Ejército
Director ad honorem
Franci8co J. Vergara V.
General de Ingenieros, Miembro de varias So.
ciedades Cientificae
liD}]CQJ~¿_g~~ ~~Ql,'liE~Ll'~'ID ®W 1IDJJI 11~~®
(20 DE SEPTIEMHRt:)
sobTe creación de una Intendencia
El Vicepr(sidentc de la República, encargado del Poder Ejecutivo
En uso de las facultades que le confiere el artículo 121 de la.
Constitución, y
CONSIDERANDO
~e se ha efectuado la demarcaci.ón y amojon.tmiento de los
límites ent e Colombia y Venezuela en la Sección 6.a determinada
en la farte dispositiva del Laudo proferido por el soberano español,
y que, con motivo especialmente de la perturbación del
orden en el país, conviene proveer sin demora á la administración
de aquella parte del territorio colombiano, estableciendo las respectivas
autoridades encargadas, entre otras funciDnes, de la vigi- .
lancia y policía de las fronteras, y de fundar, en los lugares más
.adecuados, los centros de población necesarios para reducir á la
vida civilizada las numero as tribus diseminadas en esas regionts,
' que han venido á quedar definitivamente bajo el imperio y jurisdicción
de la República,
DECRETA
Art. !.° Créase una Intendencia especial, sometida á la auttoridad
directa del Gobierno, en la parte del territorio de la Reública
comprendido dentro de los siguientes lí ~ites:
VJl,I-~5
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
878 BOLETIN MILITAR
~
El meridiano tercero al Oriente del meridiano de Bogotá
hasta cortar el río Meta; este río aguas abajo hasta su desembocadura
en el río Orinoco; luégo por este río, siguiendo la frontera
con los Estados U nidos de Venezuela, hasta la piedra del Cocuy,
límite de dicha República con el Brasif; y luégo por los límites
con las Repúblicas del Brasil y del Perú, hasta llegar al meridiano
tercero, al Oriente de Bogotá.
Art. 2.0 El territorio así demarcado se denominará Intendencia
Oriental, y tendrá provisionalmente por cabecera á Maipures.
Art. 3.o El Intendente que se nombre para esta sección
queda investido de autoridad suficiente para reglc:lmentar todos los
ramos del servicio público, de acuerdo con la Constitución y las
leyes y la ulterior aprobación del Gobierno.
Art. 4.0 Destínase hasta la suma de seis mil pesos, oro, para
los gastos que exija la organización y servicio de ]a nueva Intendencia.
Art. 5.0 Queda á cargo de los respectivos Ministerios la inmediata
ejecución de este Decreto, en lo que á cada uno corresponde.
Dado en Bogotá, á 20 de Septiembre de I900.
JOSE MANUEL MARROQUIN
El Ministro de Gobierno, GuiLLERMO QuiNTERO C.-El
Ministro de Relaciones Exteriores, CARlOS MAR'IÍNEz SILVAEl
Ministro de Guerra, PRÓSPt"RO PHZÓN-El Ministro de Instrucción
Pública, encargado del Despacho de Hacienda, MIGUEL
ABADÍA MENDEZ- El1\1inistro del Tesoro, ENRIQUE RESTREPO
GARdA
~~-----'J~g(g~
l.._')~~OT:E:I:N .A.L ~
JI ~ .:.t\~~ill IL~
MÉTODOS DE MANDp, EDUCACIÓN É INSTRUCCIÓN POR EL GENERAL H. BONNAL
Traducción para el Bolt>tí11 ltf1litar •
PllOEIUIO
El GPtlf'ral Moraufl, nno fh'l los iln. trfl~ jPfe. flhrilolionarios
que servían á ónl~11e · del .M a rie~cal Davout, e 'cl'il>ió cou razóu:
• Con verrlancro pl;~cer no . apresnrilmo á ofrecer á lo~ lectores de est~ semanario
la traducción del libro del Gc11 e rlll Bonnal que ac·tha de pub licar,.e en París,
cuya Dparición se e!iperahn l'On an ia en los círculos milibres clt' Franci11, y qne, en
nuestro juicio, f'S en 1ealidad la • hra ntá..; nott~h 1 e 1ne sohre l a materia ha visto la
luz púhlice~ en la 6 lt11na clécada del siglo. Su atento e:tnrlio se i ·npone á todo oficial
de infanterb que aepire á llenar cumplidamente su obligacióu.-L. D.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
80LETIN MILITAR
'--y--"
379
"La infant(>rÍa es el ejército: cuando avanza se delínea la
victoria, pero si retrocede la tlerrota está próxima."
Formar una buena inf¡;¡ntería es, pues, una de las más importantes
tareas de los jefes, y por buena infantería debe ententltJrse
la que es capaz de de~empeñar seriamente la~ diversas
fnncionm~ q ne pne(leu incum birle en campaña.
Los jt>fes formados en esta arma, con in8ticia apellidada
la reina de las batallas, han contribuí<.lo todos, cuál más, cuál
meuos, al pcrfecciouamiento de sus métodos de instrucción y
educación.
Sobre todo después de la última guerra (la franco - alemana
(le 1870-71) los libro~ y foll~to sol>rt' 1os <.liv•~ rsos modos
corno se [Htf'fle emplear la ir ,fantt.:>ría so11 tántos, que ni aun
aproximath·amente se puede calcular su número.
Y esas publicacione , además de que casi todas encierran
ideas y enseñanza· ue un \· alor real, representan en su conjunto
una suma enorme de trabajo.
Pero como toda obra retleja el estaclo mental del que la.
ejecuta, no carece ucia ejercida en el ánimo l mes de
Agosto, lH'ovist.os de las ~ctnaiP armas, sin camhiar una
líuea. á u orgauizacióu, ~u mando supremo y di ntlor téc deo,
no se ve qué modi tieación .·eria habl'ía i 11 tl'otl nciclo <~1 tmt>vo
armamento al re~ultado (le la~ jorll batalla la. infantería al mana
pudo apt·o. i 10 trse ha. ta me11o go, la (lestrucción St>gura de todo atnq ue consumado
al descubierto, la nece ·idajércitos que mauiohrau •.
Lo experuueutos del po lígouo son ~imples experimentos
de laboratorio: el Cc-ttnpO de lJataiJa es el ÚUÍCO teatro donde
se re~mel ven los problemas üe la guerra
¡,Por qué~ Porque el ruando, lct iustrueeión táctica de las
tropas, su uwral, las faltas dt->1 t'IIPilllgo, la coo¡wraci •)Jl de las
di" el'Si:ts :H'mas, son f f,utol'eS de primer ordeu que i ufluyeu en
el r~sulta.do de li:t lucl!a uo weuos que la. velocidad, el alcance
y la precisión del tiro. • • •
La mayor parte tle los antort>i militare~, preocuparlo~ ante
to(lo por dJstUtllttlr la~ pérdidas de la iufa,utel'Ía. eu till rnat•clla
de aproXilllaciou al enemigo, hau perdrdo de vi~ti:t el coujuuto
de circuustaucicil'lo así. Ahora. lu ·n: no
tie pued~ wauiour,u· Slllo ~~~ JUMHL y al a.l1ri~o de la vi~ta. y el
fu~go del ~uemigu, pol'LJ ne esta es u u a. v~nhul d~ to1los loti ~ügws,
que lo~ tlle:t.yores p1'ugresos del armauwu to u o puede u altera!'.
¡Y cou quó ohjeto se maniobra eu las litutes del campo de
batalla 7 ~IUJpletuellt~ para ascg·urar la l't'particiou de las fuerzas,
de utaut>ra adecuad'" á la coudw1oues tuúltiple de tiu y
Wt"uiol'\, y t~llleudo pre~:PHte que t'· a repartición teudrá prepon·
Ueraute wtlueueta ~ll los l'eSUI tado~ de la lucha.
~~~ uu t'jérciro tle cuatro ó ciuuu cuerpos (de ejército) por
ejemplo, tal r~pal'twiou uo corre,·pouderá siempre, desde el
prll10lplo, á las ueuesitlatl s •lo la situacióu, porqu~ ésta, antes
del etllpt>ño de las vauguanhas, de onlmario so preseutará a.ún
mal c.h·li Lllda.
De lo dwllo re ulta que á una primera repartición de las
tropa. , onleuatla Ull poco a ci .... ga.~, llat.H:á que 8Ustituír uua seguuüa,
algo mal::i a\lecuada uou lati cirüUll ·tcdJCias, y á veces
hasta uua tercera, pal'a alca.uzar el tiu perseguido.
• Te .,tigo elocuente la presente guerra civil: el Mánnlint:her, que en Concón
causó estragos á l,OJ,J metros, y al cuis ..
tas dt: gabinete 1-L. D.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOLETIN MILITAR
~
381
Y 1a8 modificaciones sucesivas ~ la reparti(~ión y emplaza·
miPnto de la!'! tropas 110 pnNlPn rPl:llizane con PI or<..lPII y la ce·
leridns t~ctieas lJan Rido
pro,~Píoas d~ esa cualidacon~titnyamoR la batalla de Wagran, célebre entre todas
las de la ~poea Na polpóuica, por n sa hia ,Y larg-a prPpa.ración,
por la importHtH.da de le~s ftwt· za~ <]tu> ltl libraron, por el
ardor eon Qtl(ll se clispntó el triunfo, y, en fin~ por la grau Yalía
de loR jefps qne ml:lndaron loR Pjér<'itns conteudort>s
En la noche clel 4 al 5 ele Julio St>i~ ctwrpos ele P;]ército, la
guardia y cuatro cli d~iont's de ea ha 1 lt>rítl, fi'H nq ne:-tron t>l hrazo
menor del Da11nhio por cinco puente.:-:, lanzados por soqn·t-sa
entre la parte mPriclional de la isla de Loba.u y la frouteriza y
montuosa orilla clel río.
La m ;.~ fíana hrni+>lltP. se empleó en tPrminar el pal'lo y en
estahlt>c~Pr el Gr' anclp Ejéndto sohre l'Ía f>ll los intt rvalo , . l..JHS ::t.
La rt--unión del Granclf> Ejéreito qtwcló eonelnída el 5 entre
las 10 y las 11 de..~ la maíiantl., dt>shorchwclo la t--XtrPma. izquier ·
da anstriaefl. El ptwhlo dP EnzPrl'ldorf, próximo al río, st-ñrdaba
la izquierda francP~a. El artioulo 14 df> ht orden inqwrial
pl paso clP.I Dannhio, escrito t>l 2 eh-' .Julio á la· ll de la
noelw, elijo: "En tPsis ~reupral, la rnarolJa s<~ P,]Pentará por la
dert>eha toman(lo eomo PjP dPI giro á. Enzersjt>cnt:-tron, á la
somhra de sus tropas avanzaflas, nll de. plit>gue en abanico con
el fin ele rechtlZ la hatalla.
St•gún el GenPral Peld, entmtct> . A.rncl:uJtP día. t>l t>j é rcito easi entero,
formado en mnsH, cwupaha un ¡wquttíio espacio en el cual hombr
, oaballo y e~i1oues npar' (' ('Íall como amontonados p e ro eu
el orc..leu más bello: era una brillante el va de bayonetas y sables,
pero muy pronto t- ,·a tropa así reunida iban á extenderse
y á ·nhrir vastas llaJtura:-1."
A ca u. a de 1m~ eom ha tes rlPl 5 por la tarde, que no teJ·mina.
ron sino entraet>r·, ¿.;obre Pl cnPr¡m dt·d centro.
Napoleón se pl'ocuraha así la lib rt:td de corulueir sn ejército
renni(lo {t, la zona. e~cogida. para dPsplegarlo, porqne segón
el General Pelet, "teniendo t.odo~:; Jos cuerpos hnjo su
mano, pooü\ repart·irU.,s lfl el momento mismo en que convenia
emplearlos." " Esta es la veruadet•a mauiobra ele Ja bataJiu."
( Ot>"tin'l!a)
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
382 80LETIN MILITAR
~
LltCCIONJI:S TOMADAS P • .O,RA .EL .EJ É RCITO COLOMBIANO !:N LOS TltXTOS Dl': SORBU:Il1 BOUNJ:It
AZIBERT 1 l!:TC.
INTRODUCCIÓN
Nada de lo que se relaciona con la guerra se puPrle impro\
isar: ni el material, ni la organizacióu, ni los soltla<.los, ni
Jos oticiaiPs, ni el estndio visto y estudiado: este es el objeto (le la
estrategia y de la táctic.a.
La e.itrateg·ia es la ciencia de la guerra en su aspecto más
elevado: elección de movirniPntos que han de ejecutarse; determinación
ele las vías auecua(las parét alcanzar con más segul'ida<
l el fin que se persigue; hábil empleo de couju~!to y de
los mes, por lo cual su conocimiento completo se
impone á todo oficial.
En re, umen, la estrategia os la dirección superior de las
operacione~, la cie ucia del manclo en campHñ .. ; la táctica ensefi.
a á la tropa á ejl~Cntar lo mandado por el jeft3, es el arte ú oficio
de todos lo que ob rlec n.
Las conce pciones e tratégicas pertenecen exclusivamente
al m, ntlo uperior de una fuerza, por lo cual, en un estudio
como el pre.' ute, no hallan cabida útil. Lo eontrario sucede
con los principio. que rigen la táctica, ya que t dos los oficia-l
debeu conouel'lo'i, put>sto qne tOgn ra r la más rápida condueción
posi hle dH las tropas al campo (}e batalla, alwrráudo·
les á la vez las fatig-as iuútiiPs, a~wgnrátuloles la alimPntación
y poniéndolas a 1 abrigo ·a. Son reglas ele aplicación
pr('cisa fnera del campo de bntalht y qne constitnyen nua
verdadera cieJJ<·ia por clt>eir lo así, parar s t>jPcntar una marcha de
maut:>t·a intacllahle, 110 sucediendo lo mismo con la táctwa óll como un tratado de pint.ura no
forma un Rafael, JH•ro aquél es tan iudispensahle ;.¡) j<.--fe como
éste al piutor, Riquier·a sea para e>itarle conwta faltas y errores
de cierta rnagnitucl y para formarle un fondo de criterio raci()ual
que reemplace, aun cnauclo ea en parte, las enseñanza~ de la
experiencia, si carece l E>.stnjércitos rnoderuo¡; corn~ .· ponde á los oficiales hacer
&mnplir eu mar<:has y e~taeionamientos las prescripciones reglanwut~
ria del ca:o, y e~to tanto m{ estriC'tamente cuanto
son hoy mayort-. la.~ clifienlt~HlPs (le la mo\' Ílizaeión de las fuerzas
por razón misma ele sns oonsitlf'rahtes efeeth'oS.
El Pjército qu puede t>jecut,tr marchas fe; su preparación indica el
valor del Estado Mayor; y ~n ejecución sir\'e de piel méto(lo raeioual con i2te en e~t udiar
primeto Jo¡;; principios r•1111idos Pn los d •versos reglrgeuma i nteligeute
de tod:-ts las voluut;ult.~s haeia un nu~mo Hu. Y para que los
priuciJJios se eompl'eudan oi~n, cou . u venhulero alcauce, preciso
es ocurrir {t la llistol'ia. rra de Ashantí es igualmente un ejemplo muy bueno.
La verdadera Ií nea de ataque era, hacia el Norte, la ruta más
corta de Cape-Coast-Castle á Kumasi; pero tres columnas separadas,
de poca importancia, procedían de modo independiente
sobre los flancos y en defensa de éstos. La de la izquierda no penetró
nunca en el territorio A hantí; mas parece que ella, sin embargo,
redujo á la inmovibilidad á gran número de los enemigos. Otra
columna sobre la derecha marchaba paralelamente y á gran distancia
de la columna principal, la cual se retiró sin combatir; esto,
no obstante, distrajo la atención de destacamentos considerables
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
388 80LETIN MILITAR
'-y--'
de los Ashantís. La tercera columna, situada muy lejos, hacia lt
derecha, tenía cierta importancia: penetró en el corazón del territorio
enemigo, y encontró alguna resistencia que dominó, logrando
al fin llegar á Kumasi por la derecha, después de que esta
ciudad había sido destruída y abandonada por la columna principal
de sir G. Wolseley; y dicha tercera columna se retiró por la
misma ruta que había seguido la columna principal en su marcha
de avance y de retirada. Los Ashantís tuvieron, pues, que enfrentarse
á cuatro columnas y se vieron obligados á desprenderse de
numerosas partidas para atajar lo" progresos de la invasión de dos
de ellas que no tenían ninguna importancia efectiva. De este
modo debilitaron sus filas, sin motivo, desde el punto de vista
militar*.
V. Varias columnas tienen la ventaja de que, hasta cuando una
de ellas jracasa,Jacilitan la marcha de las otras-Hay otra razón
para invadir el territorio enemigo con diversas columnas, razón que
hará este procedimiento ventajoso en algunas de tales campañas.
Es incierto el éxito cuando hay que vencer grandes dificultades de
terreno ó que no se pueden obtener noticias exactas en el teatro
de la guerra; entonces es difícil alcanzar el objetivo siguiendo una
sola línea de operaciones. En tales casos es evidente que, dada la
posibiliJad, es una precaución sabia la de march a r siguiendo varias
líneas, puesto que es justo suponer que todas las líneas de operaciones
no serán impracticable . Tales condiciones son raras, sin
duda, pero la historia muestra que se pre entan algunas veces. En
la campaña de los rusos contra Khiva, se recordará qu e la columna
que partió de Krasnovod. k se vio obligada á retroceder por causa
de falta de agua, pero el oasis fue tomado por las otras dos columnas.
La reciente campaÍlo del Chitral es también un ejemplo: si
la columna del Coronel Kelly no se hubiera podido reunir á la
guarnición sitiada, es dudoso que el ejércico que avanzaba del Sur
llegara á tiempo para salvar esa guarnición.
VI. La separación 11.? se permite hasta tanto que cada destacammto
se hallr en estado de luchar solo. Dificultad de prever los efectivos
necesarios - La di vi ión de la columna se determina así, algunas
veces debido á las circunstancias; en otras, la condiciones de un
caso particular conducen á que se resuelva la división, á despecho
de las objeciones estratégicas, bien conocidas, que se hacen á la
división de las fuerzas sobre el teatro de la guerra. E~ta divi ión
no se justifica, sin embargo, sino cuando cada destacamento es
bastante fuerte para sostenerse solo contra cualquiera columna que
el enemigo envíe contra él *· Hé aquí, pues, una dificultad en la
• Luego haoer pa~ui'lts 6 sea tlividir lns fuettas ~ · proc()dimiento inadmisible
en buena estt·t~tegla-t. D.
• 1!1s declr1 cunth1ó el Jnnsor tiehe tal !Utpt>riolidnd l'lútl.~tioa que el sitnple
aune~ plJt lt mtlor lti\ea al! bpehoiuhes itbt!ide ~rohtb ltelhtlb de ltt ~atnpdia-L. ;o,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
bOLETIN MILITAR
~
389
preparac10n de la campaña; porque á menudo es imposible prever
hasta qué punto las fuerzas del enemigo puedan ser capaces
de reunirse en un punto cualquiera del teatro de la guerra.
Cuando es tan Jirícil determinar las fuerzas totales del enemigo,
naturalmente lo e3 mucho más el calcular el grado de resistencia
con que se haya de tropezar en cada una de las varias líneas
de operaciones. La gran movilidad del adversario, lo imprevisto de
sus concentraciones y la completa disgregación de sus fuerzas después
de un desastre, todo tiend~ á complicar el problema. Por otra
parte, existe siempre la po.ibilidad de que los adversarios tengan á
~u cabeza un jefe que sepa aprovecharse del fraccionamiento de
las tropas regulare sobre el terreno. En la sublevación de la India,
los Jefes rebeldes, en un momento crítico deJa campaña, dieron
prueba de su conocimiento en el arte c1e la guerra, cuando
colocaron á los ejércitos ingleses en una situación peligrosa: ellos
hicieron avanzar una columna formidable contra Cawnpore, mientras
que Sir Colín Campbell marchaba por primera vez al socorro
de Lucknow. Si estos Jefes hubieran sido más activos, la guarnición
de Cawnpore habría podido ser destruída antes de que la columna
de Lucknow pudiese volver en su auxilio.
El tjemplo siguiente muestra los ríe gos inherentes á la división
de las fuerzas en las guerras de esta nat11raleza.
Ejemplo de desastre d >! bido á la separación-En 1876 hubo
fuertes eocuentros cerca de Yellow ·tone Ri ver, entre las tropas de
los Estados U nido· y los Pieles Rojas. En el curso cuela de Vcr~alles.
Prhnera lección-:Neceaidad de la fortificación lmprovieada
Utilidad -De tiempo atrás á la fortificación piden auxilio, el
defen or para reforzar las partes débiles del campo de batalla, y el
agresor para asegurar la con ervación dd terreno que ha ganado á
costa de charcas de sangre. Los atrincher:¡mientos así considerados,
si antes fueron útiles, son hoy indi pensables, por la tendencia
creciente que impone el progreso de las armas, de convertir en sitio
rápido las antiguas batallas campales.
Los doctos en la materia ocurren á la historia de la época
napoleónica en demanda de hechos que prueben cómo entendió el
asunto el maestro incomparable y cómo lo realizó en la práctica
en sus campañas memorables, por cuanto el Gran Capitán, e.n aforismo
clásico, pedta que todo oh.lado, junto con el fusil, llevara
una herramienta de zapador. Por eso el General Foy, subalterno
del Emperador, pudo decir con razón: H Europa queda sembrada
con los reductos y las trincheras levantados por nuestros soldaJos."
• Y el rcsu ' tado es t:l lllisiTIO. La mejor prtH ba contra e a, ,divhinma se halla
en la toma de Tauau:\Tlve por los franceses, quienes entonces no formann sino una
sola columna de inva~tióu.-L. D.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
392 80LETIN MILITAR
~
Entre las causales de éxito de las armas napoleónicas, puede
figurar el hábil empleo de la fortificación improvisada, señalado
por el General Dum<3S en las siguientes líneas: " Todos los militares
de Europa reconocen que los ingenieros franceses han sobrepujado
á sus antecesores en esta clase de trabajos, y han utilizado
mejor las ventajas nuturales del terreno, dando á sus trazados desarrollo
más hábilmente calculado para el emplazamiento de la artillería,
la economía del fuego y los movimientos y acción de la tropa
destinada á la defensa de las posiciones y de los atrincheramientos."
Por su parte, el General Noizet afirma: "Es un hecho que
en tiempo de Napoleón se hizo uso prodigioso de la fortificación
de campaña, tanto en el ejército francés como en el adversario,
siendo de sentir que la historia no conserve recuerdo de tales atrincheramientos
sino cuando resultaron ligados con los acontecimientos
de mayor importancia: no es posible olvtdar los reductos de
Montenotte y de la Moscowa, las líneas de Torresvedras, las
baterías de Bautzen, las lunetas de Dre!'de, etc.; pero á la par con
ellos, cuántos campos atrincherados, cuántas cabezas de puente,
cuantas líneas y obras de menor importancia no se construyeron
en torno de los ejércitos, y no fueron vistos y apreciados sino por
un reducido número de oficiales, y hasta quedaron ignorados por
el ejército, por cuanto ó oo tuvieron sino influencia indirecta sobre
las operaciones militares, ó resultaron simples obras de precaución,
que en la marcha de los acontecimientos dejó á un lado.
De ahí esa opinión errónea de que la fortificación es inútil, formada
en los espíritus superficiales, contraria á la de los Generales
de más nota, y, sobre todo, á la del mismo Napoleón."
En efecto, acaso Napoleón no escribió: "La fortificación de
campaña es siempre útil, nunca estorbosa cuando se la aplica convenientemente."
"Sostener que la victoria es del que marcha, se
mueve y maniobra, y por lo tanto no hay que trabajar el suelo,
puede ser hermosa palabrería, ¿ pero es despreciable? "
.Acción del fusil-Y después de Napoleón las cosas han cambiado,
el progreso ha sido incesante y la marcha de la humanidad
á este respecto, en vez de hacer inútil la pala en el combate, la demanda
más y más.
El fusil moderno, que dispara diez veces más aprisa que el de
los soldados de- Napoleón, que á I,ooo metros tiene más precisión
que aquél á 200, y cuya tensión de trayectoria hace innecesario
el cálculo de la distancia hasta los 500 metros, tiene que ser arma
de mayor efecto en el combate, sin contar con que su bala atraviesa
4 á 5 hombres, y por cuanto emplea pólvora sin humo no revela
la situación de los tiradores abrigados en un campo de batalla.
Ahora bien: la fortificación improvisada aumenta la eficacia
del fuego de la infantería, tanto por las condiciones más ventajosas
en que merced á ella dispara el soldado, como porque aminora
las pérdidas de la fuerza que la defiende.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
80LETIN MILITAR
~
393
En el supuesto de dos tropas iguales en número, calidad
moral, instrucción y armamento, atrincherada la una y moviéndose
la otra al descubierto, preciso será estudiar los elementos que
se enumeran en seguida para juzgar con acierto del resultado de
la lucha:
1.0 Dimensiones del blanco (en altura y profundidad): menores
en la tropa atrincheráda;
2.° Condiciones físicas de los tiradores (fatiga y seguridad
del puh>o): menores en fu misma;
3·0 Posición del fusil (apoyado ó nó): da más fijeza al tiro de
la misma.
4.° Conocimiento de la distancia (medida previa del campo):
ídem ídem la misma.
5. 0 Aprovisionamiento de municiones (cartuchos á la mano):
ventaja para la tropa atrincherada, porque es más fácil remunicionar
al que no varía de puesto;
6.0 Rapidez del tiro: superior en la tropa atrincherada, porque
es mayor la fatiga del soldado que camina, y porque el soldado
atrincherado puede tener las municiones á su lado, fuera de la
cartuchera;
7. 0 Intensidad y permanencia del fuego: el que ataca durante
el asalto tiene que suspender sus disparos;
8.0 Dirección del fuego: tarea más fácil para los oficiales
cuyos soldados están inmóviles;
9·0 Eficacia del fuego: de ordinario tras la trinchera no habrá
sino una fila de soldados, y el asaltante llegará formado en
enjambres que equivalen á una formación sobre varias filas;
10. Supresión del humo: facilita la puntería del defensor y
quita al asaltante la cortina que antes cubría sus movimientos;
Ir. Des!Jlazamiento del blanco: es favorable al ataque, pero
no debe olvidarse que lo rasante del proyectil mjaudo en el viaje una gran parte
del personal. De ahí en adelante fue impo~ible hacerlas ~vanzar
un paso á pesar del brío de la tropa, por lo l alza de 2,200 .
•• 1 l ti) crl ot;
8 ~
.... -::!
~ ~ Repite : aumen-
~ .§ ten 50 décimos,· or- o·-
lQ ~ ~ ). den a á su , ección
Repite las voce · ; indi'ca á su Sección
2,250, retorna 2,250 y manda:
á mi orden. Hace di paJar las piezas
carg•tcla con gran:1da percutante y
m a nda: corran el ojillo de desvíos tan ..
íd.
íd. t ~ 4i
1
2,250,retorna 2,250
~ ., g ! manda cargen sin
E c-t - mterrupciór.. - ..... ~ -- ~,_.. 1 <. d
tos mm á la izquierda; destaperl el oJo que el ojillo
cohete á 9 segundo.~ 9 décimos; cargucll de d e s v í o s lo
....; ~)
m:tnda correr ~
la derecha
El fuego de conjunto á 2,300 necesita una corrección de 25 metro . El Capitán
determina el alza y la velocidad del tiro.
( Repite las voces del
J
C:tpitán, anuneia 2,275
y luégo manda: á mi or-
1
dm 2,27 5, desta pen con
10 egnndos 1 décimo
(e ·cala recibida de las
~ secciones fusantes y no
1
modificada por el Capitán).
l Cargen sin interrupción.
La 8.• sección dispa1a
despuéa de la 1.•, á unos
20 segundos de intervalo.
Repite : fijen et alza
6 di.~paros por mirwto;
coloca la corredera á
2,275, anuncia 2,275, 10
segundos 1 (cohete arrcglado)
y manda: 2,275=
destapen 10 con 1; car·
guen sin iutermpción.
Lhta la~. • sección, la
t.• hace su descarga.
íd. íd. ítl.
íd. íd.
La 1.• sección
tira después de la
2.•, á 20 segundos
de intervalo.
( ContittútJ).
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
80LETIN MILITAR
~
DEL GENERAL PABLO MORILLO
(Contint'ia)
399
Al otro rlía se supo que un cuerpo de insurgentes parecía
pretender reorganizarse. El Brigadier Correa se separó con algunas
tropas á. ti n ele ir á. oponerse á este proyecto, pero el enemigo
no lo esperó. Fue entonces cuando el ejército realista pudo
reconocer sus pér(lidas, las que alcanzaron á cieu muertos y á
otros tantos heridos; el Comandante General D. Miguel de
la Torre se contaba eu el número de estos últimos; le reemplazó,
en consecuencia, el Jefe ele Estado :Mayor general, Brigadier
D. Ramón Correa.
Las tropas os tu vieron, sin tomar ningún alimento, una
marcha estias y á cuidar {t los herido¿¡, los que partieron
el 4 para. San Carlos bajo la escolta del Batallón Pardos de Valencia
y algunas otra compañías de Infantería.
Por la tarde, el ejército ya pro\·i ·to de recursos, vino á acampar
á la ribera izquierda de Cogedes. Al otro di' a por la mañana
continuó su marcha tra del enemigo, y el 11 llegó á Guanarito,
en la Proviucia. de Barinas, en floude ~e put:;o en comu·
nicación con los Coronele Calzada y Reyes Vargas. Todas las
tropas que formaban la primera División pasaron á órdmu.)s ele
este último ,Jefe, quien recibió orden de mar·char á u cabeza
obre Nutria , eu dond , ·egún liver o a\·i ·o , debía encontrarse
uu cuerpo d rebelde •.
Al re to del ejército hice tomar la ruta de Baúl, que e convertía
en pnuto central á causa. de las operaciones del Brigadier
Iora.les Robre Calabozo, y os tomaron sus acantonamientos. •
Es tiempo de volver nue tras miradas sobre la operaciones
del Brigadier J\.1orales, á quien dejamos listo para marchar hacia
Calabozo. Sólo después de larga tarea. logró él ocupar dicha
posición de manera ventajosa; entonces reunió todas las fuerzas
puestas á su dispo:iición, y dio batalla entre el Calvario y Calabozo.
El enemigo perdió eu esta jornada cerca de cuatrocien-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
400 80LETIN MILITAR
~
tos de caballería y trescientos de infantería, y el resto de la primera
fue perseguido hasta el paso del Guayabal. Ciento cincuenta
hombres, todo lo más, llegaron allí en bastante buen orden.
Entretanto el batallón del Iufaute D. Francisco fue enviado
de San Carlos á Gnanare, para servir de reserva á las tropas
de Apure. El Comandante de este cuerpo dio entonces á
conocer en el Cuartel general el resultado de la expedición á
Nutrias, de que ya hemos hablado arriba. Se mataron más de
cien rebeldes, y los prisioneros tomados fueron en número poco
más ó menos igual; entre ellos se eucontraron varios jefes.
Dos revolucionarios sumamente peligrosos, Romero y Cuesta,
pagaron con su vida su acto de rebelión.
El Coronel Calzada tuvo en la misma época un encuentro
cerca jército real. l puerto de Tola de la H.epública del Ecuador, y la
cría de algún ganado, on la pl'incipé 1 s ocupaeiones de dicho
haoitantes, los cua.les vit'en por cierto patriarcalmente,
sujeto de he ·ho al má autian de la isla., en la que todos sou
parí n te· nuí 6 meno cerca. u o .
Auuque uo de sangre de ula.nco • in mezcla, como se lo
persuad n, pne to qu , aun cuatHlo no fácil averi uar su
origen, debe cousid~rán~elo como cuarterones, tle~;precian altamente
á los negros y á los iu~lios, á los que anmtajé n, eso
sí, bajo todos reRpectos. Los horu l>rcs son robustos é in teligentes,
y tienen u u trato fino que llan u prendido (l>ll su~' correrías,
pues frecuentan todos los puerto' del Pacífico desde Panamá
hasta. Guayaquil. Si se cousidBra qne en las dilat~ulas costas
del Chocó uo habitan sino indios salvajPs y negros l)ozates, 6
gente de color huitla. de los presidio.', se ve que d~ laR (.le Barbacoas,
donde moran los i leños radas de
raucbo~ en que vh~en los negros, :r euuiertas por una vegetación
secular. La ciudad de Barbacoas se eueuentra en la latitud de
1o, 44' 45' ' del N., y en la lougitud de 3° 57' 40' al O. delmeri·
diano de .Bogotá, á 22 metros sol>re el uivel del mar, del cual
está á 10 leguas grauadinat'i eu clistaucia directa. Está situada.
en el extremo it->rto ia.s las
cenizas á que redujo sus dos terceras y nwjores partes el fatal
incendio que sufrió á principios del presente año de 1853, y que
no es el primero que ha experimentado. La parte re tante, con
excepcióu ue alguuas casas de ma<.lerH, t:~ Jtj\ m:nr~~~n~EA
CAJf.(PAÑA DE 1812
Teatro de la guerra (superficie): 45o,ooo kilómetros cuadrados (ocho veces el De·
partamento de Antioquia). Duración: 5 meses 21 días. Principia el 24 de Junio
EFECTIVO DE LOS EJÉRCITOS
Fra11ceses • Rusos •
442,ooo hombres t
(xSs,ooo caballos)
(x,zoo cañones) 1
-- -- 2.20,000 infantes
al principiar la 2 5,000 jir:etes 1
940 canonea
guerra --
2oo,ooo franceses
242,ooo aliados
1
á principios de G 2 x 3 300 hombres Octubre 2 so ooo hombres
' Tom~ de M.oscu '
l~á fin;;o~~embre ~===-- 6S,ooo hs. Paso del . 1 54-,ooo hombres
Beresma
• Según los rusos, del pt incipal ejército
francés (363 1ooo hombres) hicieron 1 ~o,ooo
prisioneros y enterraron 243 1000 cadaveres.
! El mayor ejército que reunido ha visto
• El ejército ruso que á mediados de Oc·
tubre contaba 12o,ooo hombres, á fines de
Diciembre estaba reducido á 421ooo, en
Wilna.
el siglo.
DESTRUCCIÓN DEL EJÉRCITO FRANCÉS
1 .....,.--~-:------~-363,000 hombres
1 229,000 hor~
TI S 5 ,ooo hum bres
pasan el Niemen-2.4 de Junio
llegan á Vitebsk-Fin de Julio
llegan á Smolensk-Io de Agosto
salen de Smolensk-2o de Agosto 1 1 s6,ooo hombres
1 I 34,000 hom~ combaten en Borodino -- 1 5,000 hombres entran á Moscu
50,000 hbs. vuelven á Smolensk-9 de Noviembre - 3 3,000 p:~san el Beresina-z8 de Noviembre
~~ repasan el Niemen-15 de Diciembre
Napoleón no fue vencido, y sin embargo resultó víctima ele la mayor c:~tástrofe militar
que registra la historia. En la retirada caminó 1 ,zoo kilómetros en cincuenta y ocho dÍa1.
Fuerzas contendoras LAS BATALLAS fulses pierden el 4- por xoo-Vencedorea
Bmolensk.... J......l l
pierden el 10 por xoo-Vencidoa
rusos
.Borodino • ... ~~
III:IIIJ.I
pierden el 2 5 por 1 oo-Venced orea
pierden el 35 por xoo-Vencidoa
rusos
LAS MARCHAS
NAPOUÓN-Del Vistula á Wilna .........•.•••
De Wilna á Smolensk . .••.•••.•••
De Smolensk á Moscu.. . . . ••••..
Rusos: BARCLAY-De Wilna á Smolensk . ...... .
De Smolensk á Borodino • • • • •••••
BAGU.TlON-De Wolkowitz i Smolensk. •.••••••
soo kilómetros en ZJ días
440 26 días
4-40 27 días
s6o kilómetros en 29 días
300 19 días
86o 33 díu
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año IV N. 171", -:-, 1900. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3691087/), el día 2025-12-06.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.