A.i'to n J3ogotá., ~cptiembre 12 de 18i8.
BOLETIN MILITAR
ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCI10
--·----
Director, ALEJANDRO POSADA
Son colaboradores natos de este periódico, todos los 'Jcftr
v Oficiales del Ejército de la República.
FORTIFICACION RÁPIDA
(CONTINUACI6N).
El progreso cada día creciente obtenido en las arn1as
de fuego, que aseguraba n1ayor alcance y facilidad en su
1anejo, hizo se pensase n1ás en cubrirse de sus lejanos
._fectos, preocupándose por consiguiente Ja fortificación,
1nenos de los obstáculos cercanos, que de las condiciones
para servir de cubierto á las tropas propias ; aumentándose
así el valor del parapeto, considerado con1o abrigo ó cubierto.
La influencia que dichos adelantos del armamento
ejercieron en el arte militar, hizo adquirir al terreno y á
sus accidentes una in1portancia sien1pre creciente, que trajo
consigo el frecuente empleo de la fortificación de campaña,
cuyas condiciones esenciales eran la sencillez de las formas
y la rapidez de la construcción.
En las guerras de Flandes, con1o en las sostenidas por
Gustavo Adolfo, por Luis XIII y por Luis xrv, la fortificación
del campo de batalla fue perfeccionándose; pero
como los trabajos que se ejecutaban exigían, por lo con1ún,
n1ucho tiempo, su en1pleo ordinarian1ente se limitaba á una
defensiva muy pronunciada é indicada por las necesidades
de la estrategia. Desde la guerra de los 30 años las aplicaciones
de la fortificación pasajera fueron muy frecuentes,
según se iba comprendiendo que l:t acción cada vez más
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOLETÍN MILITJUt
decisiva de los fuegos sobre las n1asas de hombres al des€
ubierto, llegaba á ser predominante· y obligaba por lo
-'nisn1o á la táctica á procurarse apoyos artificiales á falta de
]os naturales, en Jas Jfneas. de b~talla movibles y extendida~
que hubo necesida:d de adoptarr Entonces fue cuando apa:
reció inmediatan1ente antes del combate la fortificación del
t:an1po de batalla. Asf la vcn1os en1pleada en casi todas las
oatallas y acciones de aquel tiempo, y en las guerras suce~
ivas, dándole gran importancia Jos Generales más afamados
que prestab-an á sus detalles unet marcada atención,.
tales con1o Turena, Condé1 Gustavo-Adolfo, Pedro el
Grande, Malbourough, MontecucullÍ, el prrncipe Eugenio,
I~ederico II y todos Jos que se distinguieron por sus victorias.
El gran n1onarca prusiano, dice termi·nantemente en
sus n1emorias: "El oficial tienC' necesidad de diversos conocitnientos;
pero uno de lo'S principales e~ el de la fortificación."
Continuc~ron Ios progresos de fas arn1as de fuego et
las épocas sucesivas, y con ellos aun1entó la necesidad de
procurar vn buen resguardo á los combatientes; perdiendo,.
por consecuencia, en in1portancia, la fortificación pasajera.
como obstáculo, al paso que la adquir;a como abrigo y desarrollo
de la línea. de fuegos.. Así ven1os que la gu·erra de
Jos siete años, y después las de la revolución francesa y la
de la independencia de Jos Estados Unidos de América,.
presentaron ya las obras de tierra sujetas á ciertas condi~
iones y á reglas fijas, que denotan estudio y preparación,
Reinchenberg,. Kunnevsdorf, Varna, Boston, Jemn1apes,
Fleurus, Arcole, Montennotte, Caldiero, Wagram, Essling,.
Talavera, Fuentes de Oñoro, Torres 1 Yedras, Zaragoza,.
Borodino, Drecde, Wachau, Tolosa y tantos otros conlbates
en que desempeñó un papel brillante y hasta principal
la fortificación de campaña,. prueban que los célebres Generales
de esta época aprecí-aban sus cualidades; y si Napoleón
1 en sus úJtimas batalfas no la empleó con tanta frecuencia,
por efecto de la confianza que le inspiraba la
rapidez. de los n1ovimientos y el erhpleo de grandes nlasasrle_
artillería sobre los puntos decisivos, no por eso dejabcr.
de comprender el partid.o que podía sacarse de los atrin-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
HOLETfN MlLl'tAR
cheramientos para conservar posiciones importantes ó para
economizar fuerzas y emplearlas en otros objetivos más
convenientes. La cita con que encabezamos estas Jí .....
neas prueba el valor que á la fortifiLación pasajera daba
aquel genio de la guerra, como lo atestigua también la siguiente
frase suya: "Cinco cosas deben ser inseparables del
soldado: su fusil, sus cartuchos, su morral, sus raciones, Jo
n1enos para cuatro días, y un útil de zapador."
En aq udla época de las grandes batallas decisivas y
de los movimientos rapidísimos, no se abandonó, corno hemos
visto, á pesar de todo, Ja fortificación de campa11a;
pero como era natural se pensó antes que nada en buscar
el n1edio de procurarse Jas ven tajas d Jos atrincheramientos
en el menos tien1po y con el menor trabajo posible, lo
cual naturalmente condujo á las formas más stncillas y á
los perfiles más reducidos. De aquí la idea de la fortificación
que podemos llamar improvisada y de cuya teoría
puede decirse es el promotor el General Rogniat. Las campañas
de 1848, de r 8 5+ en Crimea, y de r 8 59 en Italia,
uos suministran ejemplos de que las fortificaciones ejecutadas
en el campo de batalla eran apreciadas y proporcionaban
servicios importantes; pero todavía la táctica del ataque
predominaba y no se concedía al fuego la importancia
que ahora alcanza. Sin embargo la precisión que las armas
rayadas habían adquirido, hizo que en Sebastopol prestasen
servicios notables los famosos rifle pits ó huecos de un
n1etro de profundidad, donde se situaba un tirador provis-to
de cartuchos y de alimentos para varios días, y desde el
cual molestaba con su fuego incesante las baterías y los trabajos
del contrario.
El sentido práctico que caracteriza á los anglo-sajones,
hizo comprender á los dos partidos en la guerra ]]amada
de secesión, la necesidad de atrincherarse para cubrirse, y
si bien emplearon los abrigos con un fin únicamente defen ...
sivo, puede decirse que de entonces arranca la verdadera
idea de la fortificación rápida. La facilidad y perfección
con que llevaban á cabo las obras de tierra en el campo de
batalla, debidas á las condiciones especiales de aquellos sol.. -
dados, contribuyó á que en todos los casos se emplcara11
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOLETÍN MJLITAR
con1o n1edio de seguridad, llan1an.do la atención de los militares
sobre este factor, que empezó desde entonc~s á servir
de tema á los estudios de las pet'Sonas ilustradas en
Améríca y en Europa, La g.uerra de Dinan1arca. y la camp-
aña de Bohemia, dieron lugar á la con~trocción de obras
rápidas; pero aun solan1ente con obj.eto defensi ve, hasta.
que la rapidez. del fuego del fusil de retrocarga, cuyo alcance
y precisión son tan notables, al áar la absoluta preponderancia
á la línea de fuegos sobre el choque, na obligado
á la fortificación á sacar todo· et parti o posible del
terreno para procurarse un cubierto, sin d cual es imposible
sostenerse en ninguna posición. De esta suerte la fortificación
rápida ha Hegado 5. ser una necesidad irnprescindible
para la táctica, aun reducida á su mínin1um, con el fin
de aprovechar el poco tiempo disponible. La guerra francoalemana
nos suministra multitud de ejenlplos de las vent·crjas
obtenidas con ligerísin1os trabajos hechos de prisa y
bajo el el imperio de la necesidad, Jo n1isn1o para· dismirruír
las pérdidas que para aum~ entar el efecto de los fuegos
sobre el enemigo que á pecho des(.ubierto se lanzaba d
ataque. Etr Rerschoífen, eL. Borny, Mars-la-Tour, SaíntPrivar
y Sedárr> Jos franceses pusieron en estado de defensa
gran parte del tcrrel)O de su línea de batalla, así con1o lo:;
prusianos á su vez. fortificaron los puntos que consideraban
con1o de apoyo en sus n1ovimientos de avance ó defensa.
En las sitios, ó mt.jor, bloqueos d'e Metz, de París y de
Belfort, }as obras construídas toniaron un carácter más
pern1an nte, pero al principio se en1plearon ligerísimos
perfiles n1uchas veces, más con objeto de ocultar que con
el de protejer suficientenrente á los defensores. Los tnrbajos
hechos por Werder en la Lisúne y que le permitieron con
4o,ooo hon1bres escasos batir durante tres días á los cuatro
cuerpos franceses de Bourbaki, prueban la importancia que
daban loo prusianos á la fortificacion rápida.
Después de la campaña franco-alemana la reforma de
la táctica se llevó á. cabo en todos loo ejércitos, adoptan·
dose en definitiva el orden abierto, ó n1ejor, dispers~ obligados
por la necesidad cada vez mayor que se presenta, de
evitar bajas á las tropas propias lo mismo en el ataque que
en la defensa, sustrayéndolas· de los efectos del fuego, con-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
StJL"ETÍN !Yi1LIT Ait
s1derado ya como preponderante por su alcance y rapidez...
Con el mismo fin se recomieuda en todos los reglamentos
el aprovecharse del terreno para cubrirse y, naturalmente,
el uso escritos que den fe del valor, heroísmo y patrióticos merecimientos
de los Próceres. Con tal propósi~o comenzamos á recoger
las necrologías de algunos militares de la Independencia, escritos
que dan mucha !u?, para el estudio de; la Historia Patria, y que
yacen dispersos en multitud de hojas periódicas de muy difícil, por
no decir imposible consecución. Damos principio á esta sección
p::>r la necrol0gía que El Por-venir, de cst::t c-apital, consagró el 26
de Noviembre de Ü~58 á la memoria del e3clarecid-.> G~n~ral Francisco
de Paula V élez, un:> J.... los militare5 m á:. distinguidos de
Colombia; artículo que h1ce aún mís interennte la exte;tsa y muy
juiciosa bio6c.·dÍJ. que del mism~ G_neral Vélez e.>nibió el Clfamado
literato D. Pedro Fern:ind~z lvLtdrid, y que tan leít.h lu
~id) en Colombia:
. "Bogctá está de duelo. La muerte acaba de arrebatarle á uno
de su:; hijo;; m:ís egregio3; á u:10 d:! aquello.) hijm que con sólo el
merecimient-:. de su gloria, de su.> virtud~s, de su vid:t ejemplar, logran
hacer de to~o un pu.:!blo u:n gran f.1mi .ia que los qLtiere, que
los cuida, que vela por ellos, que roJ~a reverente su lecho de angustia
, y llora atribulado sobre su sepulcro.
"~l G~neral Francisc-o d-.. Paula V élez ha muerto hoy á las
ocho y cuarto de la maí1ana.
' E 1 nombre de c s t~ varón n~ es desconncido ni en la historia
gbriosa de Colombia ni en la de la Nueva Granada.
"Desde el mes de Agos.to de 18 r 2 hasta ayer (2 5 de N oviembre
de I 8 s8), V ~lez ha servido á su patria, defendiéndola como
f)oldado, como oficial, como Jefe, como General; y amándnla como
aman los hombres sensibles todo aquello que han fundado á costa
·de grandes sacrificios. V élez dejó de ser soldado el 6 de Diciembre
de 18 r 2 para mandar como Subteniente una Compañía. El 30 de
Junio de I 8 q. su valor, su modestia, su co11ducta ejemplar
le habían puesto ya á la cabeza de la Compañía. En Marzo qa
de r 8 I 6 era Teniente Coronel efectivo, Coronel en Diciembre del
mismo aíio, y General de Brigada de Colombia en 1827, habiendo
ascendido por escala rigurosa, y debido todo~ los grado5 con que
sucesivamente fue premiado á algún hecho noble ó heroico.
"Bolívar, D'Eluyar, Soublette, Girardot, á cuyas órdenes sirvió,
eran jueces harto competentes para dejar que el mérito de V élez
pasase desapercibido. Aquellos hombres patriotas, valientes y generosos,
supieron ver, y en cuanto lo pudieron, premiar, la gener-osidad,
el ,·alor y el patriotismo de aquel joven que, con otros muchos
de las primeras familias gra11adinas, prefirieron, en aquellos
tiempos de gloria verdadera, el bien de sus conciudadanos á su p.ropio
sosiego; la libertad del pueblo á s•ls bienes de fortuna; y, ei'l
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BC.Lt':TÍN MILILAR 143
11na palabra, la virtud, que hace del hombre un semidiós, -al egoís'"
n.O qne degrada la naturaleza de los mismos ángeles y los hace inferiores
al hombre caído4
"Colombia era entonces menos rica, y ·no más pobla
uno de aqudlos; seres :representantes de una idea, y ministros
<.le un decreto providenc;.ai, que debía hacer la indepencia de Aménca.
Na<::ido para S{"rvir igualmente ~1 alto y al bajo Perú, al reino
.de Quito y al de ]a Nueva Granada, á ést~ y á Venezuela, Bolí•,
·ar, hijo de Car.acas, no er.a venezolano, ni colombiano siquiera: él
era demasiado g~·.ande par.a encerrarse en .una provincia ó en un
reino; Bolívar, cuyo gen~ o era i amen so, y cuya voluntad era igual
:á su genio, no podía ser sino arn~ricano. Tal le consider-ó Camilo
Torres, el ~rimero qt-te adivinó y le asignó su papel en el gra11
drama de la Independencia; y tal le consideraron D'Eluyar, Girardot,
V élez y otms centenares de hombres, cuyo mérito pri nc!pal
no consistió en ser los primeros, siPo c11 obedecer á aquél que
cstab:1 destinado por la Providencia á representar la unidad de pen~
amiento y por dos veces á muerte, recibió con e toica
conformidad la noticia de su destino.
"Perdida la República; cuando todos desesperaban de la Independencia;
cuando las hue 5tes cspaiiolas, disciplinadas y triunfantes,
tenían reducido todo á una nueva y más dura servidumbre
bajo d férreo cetro de !vlorillo, V élez está al lado de Bolívar, de
aquel hombre que, semejante al gigante hijo de la tierra cobrabJ.
nuevo vigor, y se levantaba más fuerte, más temible y más resuelto,
después de cada caída. La América ente! a era esclava, en
efecto. Pero Bolívar vivía: estaba en los CJ.yos de San Luis;
y con él se hallaban aquellos pocos seres privilegiados, que conservaban
en el infortunio la virtud de la fe, V élez, como los demás
héroes que acompañaban al Libertador, ad,uiraba sus talentos, respetaba
sus virtudes, tenía confianza en sus medios. No se necesitaba
de m:ís. El éxito más brill.ante fue el premio de tanta abnegación.
V élcz tiene la gloria de pertenecer al número escaso de los que
creyeron en el triunfo de la causa de la Independencia cuando casi
todos dudaban de él; la de haber :1compañado al heroico Bolívar
cuanJo pocos dejaban de calumniarle; la de haber sido, en fin, uno
de los trescientos que formaron la expedición de los Cayos, y se
batieron c:on honor y distinción en la batalla naval librada al Almirante
Browa por la escuadra española á las órdenes de Iglesias,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOLETÍN MlLITAR
poco antes de que la expedición heroica saltase en la tierra que
venía á libertar.
"Desde entonces hasta el fin de las campaÍlas que decidieron
de la Independencia de Colombia, el nombre de V élez está enlazado
constantemente con todos nuestros triunfos, con todas nuestras
derrotas y con todas nuestra desgracias, siempre en términos
no sólo honrosos, sino dignos de admiración.
"Disuelta Colombia,.cuya bandera fue el ídolo de los veteranos
generosos que la fundaron, V élez continu6 sirviendo á la Nueva
Granada, su tierra natal. Enemigo de toda usurpación, de toda tiranía,
no podía menos que ser partidario firme y decidido del imperio
de las leyes. Así le vemos comblt;endo la dictadura del General
Urdaneta en r83r; sirviendo con lealtad la santa causa de
la ley en r 840, r 84r y I 842; y, ya septuagenario y gastado por
los trabajos y las enfermedades, nos hallamos á aquel varón venerable
con un fusil al hombro, defendiendo la constitución de su
patria, y derrramando por ella su noble sangre el 3 y 4 de Diciembre
de 1854·
"El General V élcz obró siempre bien, porque fue siempre cristiano;
su vida privada fue pura, su conducta pública intachable. Prefirió
su familia á sí mismo, su ?atria á su familia, su religi<)n ~ su
patria; y porque fue siempre esclavo de Dios, fue el más libre de
los hombres y el modelo de los ciudadanos.
"No ha sido nuestro ánimo escribir la biografía del viejo veterano
de Colombia. Para ello no hemos contado ni con tiempo ni
con datos. Sólo hemos querido unir nuestra voz de duelo al sentimiento
general que Gieplora su muerte y honra su memoria."
NoTA DE LA D.-Por de pronto, y en comprobación de que esta
clase de escritos ayuda á esclarecer y fijar los puntos de Historia Patri~
haremos notar que en la necrología trascrita, se da la verdadera
fecha del año de la muerte del General V élc:r., que hasta ahora
habí:t aparecido equivocada, hasta en la citada importante biografía
escrita por D. Pedro Fernández Madrid.
DECRETO
~n honor á la memoria del benemérito Gener:~l Francisco de Paula Véle.z:.
El Presidente de la Confederación Granadina:
Debiendo dar un testimonio público del profundo sentimiento que
le ha causado la pérdida que acaba de sufrir la N ación con la muerte del
benemérito "Buen Ciudadano" General Francisco de Paula Véle7.,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1\0tETÍ:-J MlLITAR
DECRETA:
Art. 1.0 El Gobierno recomienda á la gratitud nacional hs virtudes
cívicas, heroísmo militar y relevantes iervicios hechos á la Patria por el
benemérito ~'Buen Ciudad.mo"9 General de Colombia, Francisco de
Paula Vélcz.
Art. 2.
0 De conformid:td con lo prescrito por las ordenanzas generales
del Ejército, éste guardará. luto por el término de ocho días, en seiíal
de justa pena por la lamentable muerte de dicho General, su antiguo
y leal jefe.
Art. 3()· Pt~blíquese en la Gaceta Oficial la hoja de servicios deéste,
como un homenaje debido á Sil conducta heroica y sobresaliente en la
f'.J.agna guerra de la Independencia.
Comuníquese á los señ0res Gobernadores de los Estados y Comandantes
Generales de los Departamentos Militares.
Dado en Bogot~ á z6 de Noviembre de I8)8.
MARl.\NO ÜSPINA.
El Secretario de Gobierno y Gllerra,
Manuel A. S111tdmuntt.
EJERCITO NACIONAL
INFORME
DEL JN'STRU'CTOR DEL BATALLÓN "N!IRA''
Cartagena1 May() ~ t3g3.
Señor General Jefe ~ Estada Mayor General.-Bogoti.
Segú.n lo resllelto por el Ministerio de Gllern e1 ro de Mayo del
año próximo paiado, bajo el número 7.,7 t 7, tengo el honor de tmnscrihiros
el informe sohre instrl!ccióa dd Batallón Ntira ttúmero 22, co·
rresp, Julio Jiménez, Mesías Sisa y Siervo
Niño. z.• Compañía: Sargento 2.
0 Luis Guerrero, Corneta Marcelino
L~a.i, Cabos 1.0 Aquilino Herrera, Rufino Tolosa y soldados Lísandro
Sorda, Honorio J airnes, Domingo Rodríguez, Graciano Torres, Val erío
Fernández, Sergio Corredor, Tcodoro Al varado., J ¡_¡an de D. Lópcz, Miguel
Granados., Honorio A vi la y Cús.óstomo Buitrago. 3 .a Compañía:
Cabo 1° Fernando Moreno y Soldados Jesús Arangurcn, Francisco Lu~as,
Antonio S:inehez, Nicolás Parra, Dionisio Mejía, Miguel Ramfrez y Jo,
sé Rojas. 5.a Com~añía: Sargento I.OGregorio Martíncz, id 2.0 Dcmetrio
Madero, id 2.0 Aglistín Niño, id 2.0 Octavjo Meléndez, id 2. 0 Alejandro
Vargas, Corneta Custodio Pinzón, Cabos x.o Ana_nías Ncira y Rosendo
A ponte y Soldados Gregario ·Dallos, Raimundo Rodríguez, Espíritu Osario,
Gabino N e gro y Martín Echcverrfa.
'En virtud de lo que os dejo comunicado, para el buen és:ito de los
trabajos de la enseñanza militar, dejo á vuestra consideración el adelan~
to qqe en ella h<1ya h~bido, a~í como los demás á que me refiero en el
presente informe.
t~El Coronel.
Píos o& guarde.
El General Jefe'~
~PtoRo FoNGt:CA T01uu:.s.''
Jc~ACIO FouAco.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BOL~TfN MofLlTMt
NVENTARIO de los bienes que dejó el soldado Salvador Cendales,
que falleció en el Hospital Militar de esta ciudad, el día S del cor.
riente mes.
Rtpública de Co/Qmbia. -Eiército Penn ,tJJt1tte.-4. ~ Divi.Jión.-Comavdá:
tcia tie/ B ata//ó;t "J ir adores" 7JÚmero 1 1.-P amp!ona, Mayo uú
dt mil ochuieJito.J novntta y ~;cito.
El infrascrito Coronel Comandante del expresado Batallón, procedió
á dar cumplimiento a1Dccuto EjectHivo número 13, de r-tdeEncro
del afio próximo pasado, reglamentario del ramo de bienes de Juilitares
muertos en servicio activo. Con .tal objeto se asoció de los tesrigo5 Era!lmo
Oliveros, Víctor Manuel Antolínez y Pedro Sana, individuos particulares,
y resultó:
Haberes:
Raciones en cuatro días del presente mes, á 0-70 centa-
•·os diarios. . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . . • . ... • . • . .. $ z So
Completo haber en los cuatro días del mi smo mes... • • • 2 5
Bienes:
En dinero. . . . . . . . . . • . . . • • • ..................... $ 20
Un sombrero de paja usado._ . • • . . . . ... • • . • • • • . . . • . . 6
Una ruana de paño usada ____ , ........ , .......... . • • ... 2
Dos camisas de género usadas....... • •• , • • • • . . • • • . • . • • So
Dos pares de calzonciij.os usados ...•...•••.•• , .• , • • . • 8o
Cuatro pañuelos de hilo usados. . • . . . • • . . • • . . • • . • • • • . 20
S lima ...•..••.•••• . $
Dedúcense por gastos de entierro, según recibos ..••• $
Quedan ...••.••.•... $
32 85
20 So
12 os
H3go constar que de los veinte pesos ochenta centavos que figuran
en gastos, los ochenta centavos los proporcionó la Compañía.
En constancia, firmamos ta presente diligencia.
El Coronel, CARLOs RICAURTE F.-Testigo, Erasm9 0/ivuoJ C.Testigo,
Víctor M . .Ant,/ínez.-Testigo, Pedro Sana.
Pamplona, Mayo 7 de 1898.
VARIEDADES
LAS MILICIAS SUIZAS
Por una rara fortuna el ejército suizo obtiene simultáneamente el
ufragio entusiasta de los críticos militares alemanes y franceses.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
JJOtf.TÍN MlLI'fAt{
U nos y otro! ti~nen buenas raz01:es para ME1er lo que vale, y no
hay por gué sorprenderse si llegan á la misma couclu~i6n.
La Confederación Helvética muestra, en efe..:to, con un ejemplo
notable, lo que puede hacerse en circuns~ancias csp~ciales con los recursos
más modestos.
Ese país, relativamente pobre y de población escasa, se halla en e5 ...
taao 'de alistar, de la noche á la mariana? doscientos mil :;oldados. Apenas
si el viajero, r una educación especial recibida en el pueblo, cabeza del
cantón y de la comuna.
IÁ!s cscuehs más inferiores tienen premios de tiro. Ef novel soldado
sabe ya su oficio cuando entra en las filas; no le corresponde otra cosa
que mostrar á sus jefes el grado de instrucción que ha alcanzado. Desde
::ntonccs se le llama cada dos a·lios- á servicio dur~ntc diez y seis días y
después de diez afios pasa á !a l'eserva.
La artillería es objeto de cuidados especiales. En cambio la caballería
es insuficiente, porque el conscripto debe· proveer su propio caballo;
pero el ejército heh•ético alcanza, sin embargo, á reunir tres mil sables y
todos los caballos necesarios para ~1 servicio d~ 12 artillería.
Podría creerse que estas baterías y estos escuadrones son de orden
interior y no se hatfan en disposición de ma·ni·obrar decentemente, pues
se incurriría en un error crasísimo. Los juícios más autorizados están d~:
acuerdo en reconocer que la caballería Suiza no es indigna de la soberbia
infante.ría, y que loo artilleros dan pruebas de destreza, de precisión, de
movilidad.
El lado débil de esta milicia está en los oficíalcs; no en lo~ del C$-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
150 BOLETIN MILITAR
ta.io nnyor perm1nente, que son excclent~s, sino los de lo3 cuerpo;; de
tropas. Esto no tiene nada de sorprendente, cu :mdo c;e sabe gu..: dificnl·
tades tienen los grandes ejércitos para reunir los suyos. El hecho incoate.>
tablc y verdaderamente digno de ate:1ción, es que formados en divisiones,
para las grandes maniobras, todls las arm:l3 hacen excelente
figura.
El fenómeno se explica por dos raz:mes: la primera radica en una
aptitud militar que la herencia de VJrios siglos ln cultivado entre los
suizos, la segunda es la regla absoluta que se ha tra7.ado este pueblo eminentemente
pdctico, de no sacrificar nunca la calidad á la canriJad,
como lo hacen tudos los ejércitos cups plaz'ls se suman por millones.
No olvidemos hacer constar que además el elemento voluntario desempeña
un papel importante en este sistema y se va
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 68", -:-, 1898. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3690985/), el día 2025-07-27.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.