BOLETIN MILITAR
ORGAI\0 DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJRRCITO - -·--- Director, ALEJANDRO POSAD."-·
Son culabcradfJres natos de tste per ·ódico, tod;TINUACIÓN).
X
Después del triunfo de Araure) Bolívar pudo imponer su voluntad
á Venezuela.
En vez de esto quiso cimentar el buen nombre y lealtad del
ejército y que las leyes diestn vtitas, de nohles ejemplbs, de ·grandes enseñanza
; la Pat;ia renace · con más brillo y poder, y parece como si
no fuera dado comenzar· á vivir de nuevo, agenos á todo sentimiento
de encono y de . emulacion, libres de toda preocupación
malsana, y dueños de un profundb amor á la t República:
"Cittdadtmo;: El· od1o {t lll titan fa me alejó de Venezuelt cuando
vi á mi patria segunda vez cncadenad!l; y·d~ de lo s confines lejanos del
Magdalena• el amor á ht libcrtad1 me ha conducido á ella, venciendo
cuantos obstáculos se oponían á la marcha que me encaminaba á redimir
á mi país de los horrores y . vcjaciones de los españoles. MI huestes se
guidas por el triunfo, lo han ocupado todb y · han destruídb cJ · coloso
enemigo. Vuestras cadenas han pasado á nuestros opresE>res ·; y la san
gre española que tifie cl •cempo de batalla, ha vengado á vuestros com-\
patriotas sacrificados.
"Yo no os he dado la libertad. Vosotros la debéis á mis compañeros
de artnas. Contemplad sus nobles heridas, que aún vierten sangre;
y llamad l á, v.uestrfl m.~rn9ri~ los., qu~. híln . perecido ~n .los combates, Y.o ,
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B«>LETÍN MJLITAR
he tenido la gloria de dirigir su virtud militar. N.o ha sido el orgullo ni .
la ambición del poder los que me han inspir,ado 'sta empresa. La lip~r.~
tad encendió <>n mi seno este fuego sagrado; y clt cu¡¡.dro de mjs conciudadanos
expirando en la afrent:t de los suplicios,. ó gimjendo en la:..
cadenas, me hizo empuñar la espada contra los enemjgos. La jus+i~ia de
la causa reunió bajo mis banderas los más v;Llerosos s.91dados, y la Pro-videncia
justa nos condujo á la victoria. '
"Para salvaros de la anarquía, y destruír los enemigos qu~ intenta-_
ron sostener el partido de la opresión, fue que adm{tí y conservé el po-_
der soberano. Os he dado leyes: os he organizado una administracip~ 1
de justicia y de rentas, y en fin os he dado un Gobierno.
"Ciudadanos: Yo no SO} el· soberano. Vuestr.os Representantes
deben hacer vuestras leyes; la híicÍ~nda nacional np es de quien os gobierna.
Todos los depositarios de vuestrps intereses deben demostrarr~s
el uso que han hecho de ellos. J u'?g¡¡d con imparci11lipad s~ he dirigido,
los elementos del poder á mj propia elevación, ó si ht: he~h~ el sarrifi;
cio de mi vida, de mis sentimientos, de todos~mis instantqs por,. constir
t..íros en nación, por aumentar. vuestros rccur~~s, 6 m~s , bien por crear;- ,
los. Anhelo por el momento de trasmitir este poder. á los Repr~scntan- ,
tes que debéis nombrar, y espero ciudadano qucmeeximir~isde un des:
tino que algunos de- vosotros podr~ 1 lenar dignamente, permitiéndome
el honor á que únicamente aspiro, que es el de continu¡u combati~ndo á..
vuestros enemigos; pues no envai¡1ar~ jarn~s 1~ c.s.pada mi~.ntras:- la)iber;
tad de mi patria no esté complctamf!ntc asegur¡¡cla."
Hoy ha de ca11sarnos sorpres~ el.lenguaje.inFencionado .de Bo-_
lívar, difícilmente nos penetramps del desin~cré~ , q!le le af1im!lba;
bien que, analizando con e crupulosa sever¡d~d ; todos los actos de.
su vida, le encontraremo siempre con ecuente, le01l á 1 sus pr~p6sitos,
sin apartarse una línea de la qu~ . fijab~ su conducta en el amor
á la Patria. Pero los que concedían á la gufrra t lll1fl faz de.pcrso(lal
engrandecimiento, los que ll~aron á scntir,se irresistiblc.ner te.
atraídos por una vida de a;itaciones y prolijo rje.gos, en la que la~
orpresas y Jo desconocido causaba el en amo principal, para ésos.
era innecesario reglar : us actos,, proceder con elevación y con uni-.
dad de miras. Hacer ostentación de la pujanz¡) de su brazo fue en
muchos el más hermoso galar.dón del ab~erto palenque: no hay duda L
qur. los instintos guener s t~nto 1 tiempQ . a.pllladt>$, ~r.otaban con in,
contenib!e ardor.
En 1814 exclamaba el I:.ibertado~ . en , C~rúp~po, al1dirigirse á .
los Jefes y Oficiales ,de su.J~.jército: ·
"N ó, no son los h?m br.;es vulgares los que.pu~de..n calcular. el ¡
eminente valor de,l r~ino de la libertad, para que lo prefieran á la
ciega ambición· y á ia vil codicia. De la decisión de esta importante
cuestión ha dependido nuestr::t suerte: ella estaba en manos de
n u e tros com patt ~otas, que, pervertidos, han fallado contra nosotros:
de resto, todo lo. A~rn?s ~~ . sid~ cqnsi~uiet1t~ á. , ~~<;\ det~r111inación .
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rnás deshonrosa que fatal, que debe er más lamentable por su esencia
que por sus resultados.
"E.j una estupidez maligna, atribuír á los hombres público'>
las vicisitudes que el orden de las co5as produce en los E tado , no
estando en la esfera de las facultades de ningún General ni Magistrado
contener en un momento de turbulancia, de choque, y ce
divergencia de opiniones, elrorrente dt. las pa iones humanas, que
agitadas por el movimiento de las revoluciones, se aumentan en
razón de la fuerza que Jas resiste. Y aun cuando graves errores ó
pasiones violentas en los Jefes, causen frecuentes perjuicios á la
República, e os mismos perjuicios deben, sin embargo, apreciarse
con equidad, y buscar su origer. en las causas primitivas de todos
los infortunios: la fragilidad de nuestra especie y el imperio de la
suerte de todos lo acontecimientos... '
"Yo, muy distante de tener la loca presunción de conceptuarme
inculpable de la cat ímil sucumba delante de
la inexpugnable plaza de Carrag ·na. M a·, si la tomare, será á
costa de grande- pérdida ; y, desde Juego, carecerá de fuerza bastante
para · ubyugar, á los honrados y bravos habitantes del interior.
"En cuanto á la 1 heroica de · di ·hada Venezuela, sus
aconte~imir-nto han -.ido tan dpiJo:o y, us d va -caciones tale, que
casi la han redu ·ido á una ab oJuta : ndigcncia, v á una olcdad espanto
a no ob tan te que era uno de lo m;:~ b ,lio· paí ·es de cuantos
hadan el orgu Jlo de la • mérica .• us tirano_ gobiernan á un desierto
y sólo oprimen ;Í tri te· re_to , qut·, escapado de la muerte, alimentan
una precaria e. · istencia ; alguna. mujcre~, niílos y ancianos
c:on los que quedan. Los má de los hombre han perecido por no
:er e clavo;; y los que vivell combaten con furor, en los campos y
en los pueblos interno<:, hasta expirar ó arrojar al mar á los que,
imaciable de sangre y crímene., rivalizan con los primeros monstruo.
que hicieron desparecer de la A merica á su raza primitiva.
Cerca de un millón eJe habitantes se contaba en Venezuela; v si u
cxag ·ración puede asegurarse, que, una cuarta parte ha sido ;acri-
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ficadl por b tierra, la espada, el hambre la peste, bs per..::grin:J.cio'
lle3. Excepto el rcrremoto, todos son resultados de la guerra ...•.
"La posición de los moradores del hemisferio americano ha
!sido , por siglos, puramente pasiva; su existencia política era 11 u la.
!Nosotros estábamos en un grado todavía más abajo de la servidum-
1bre, y por lo mismo, con más dificultades para elevarnos al goce
de la Ji bertad ...... " ·
Lo siguiente es una muestra perentoria del alcance rellexi vo
•de Bolívar, quizá hoy más que nunca, de aplicaci<>n inmediata
·á las necesidades sociales de estos países:
"El interés bien entendido de una República se circunscribe en la
'esfera de su conservación, prosperidad y gloria. No ejerciendo la libertad
1mperio, porque es precisamente su opuesto, ningún estímulo excita á
1os republicanos á extender Jos términos de su nación en detrimento de
'sus propios medios, con el único objeto de hacer participar á sus vecinos
de una constitución liberal. Ningún derecho adquieren, ninguna ventaja
sacan venciéndolos; á lllenos que los rc;dúzcan á colonias, conquistas ó
-aliados, siguiendo el cjcn,plb de Roma. Máximas y ejemplos tales están
-en oposición directa con los prindp1os de justicia de los ~istemas repu-blicanos;
y aún d~ré má~ en oposidón manifiesta con los intereses de
sus ciudadanos; por~u'C l!n estado demasiado extenso en sí tt1ismo, ó
por sus depend.cncias., al 'Cabo viene en decadencia y convierte su fCJrma
libre en otra thánka; relaja los pr~ncípios que deb~n con ''crvarla1 y
ocurre por último al despotismo. E' distintivo de las pcquefias rcpúbJi:
cas és la permanenda; el de las grandes es vario, pero siempre se inclinad
imperio. Casi todas las primcrás han tenido una larga dttración;
de las segundas sólo Roma se mantuvo algunos siglos; pero fué porque
era república la capital, y no lo lé.,..a ei resto de sus dominios, qut se gobernaban
por IefeS é inst1tudon~ diferentes."
(Continuará);
INFORMES
t.l Ingeniero Diredór 'de los habajoa del Quindío.
(Continuación);
8a11 V icentt al rinclutelo ZabafetaJ (4 km o6o).
Trazo z,6oo metros, e ·planación z, 2.6 3 metros, vía balastada 91 d
metros lineales, tres cunetas transversales y dos pontones de madera. El
movimiento de tierras es aproximadamente de 1o,ooo metros cúbicos.
Parte de la carretera exigió flecha máxima, pues entre las torrenteras del
Pueblo y Yeguas dominan arcillas negras muy compresibles que hiendeh
á cada paso atnagamientos donde las aguas se encharcan por falta de
declive. Así, los efectos de la acción derrubiante )' del tráfico han sidd
tale , que ap<'nas terminaáa una reparación én la calzada ó en la cune-
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BOLETÍN MILITAR
tas había que volver sobre ellas. Con C5to ha ~ido indispensable acarrcs, lo que ofrece ventajas. _.n la vía de que habl0 <.sa profundidad
Yaría con la naturaleza del te ~cl1o, la cantidad y empuje de las aguas,
pero teniendo en mira el prev nir cuanto es posible la conser ación de
la calzada, pues como dice el fngenicro Gayffier: "1 o debe perderse
de \ista que el principal dc:stino de los fosos es st:car la ruta, objeto el
más esencial de su conservación, y que es preciso darles en consecuencia
la dimenciones propias. para obtener este efecto." ( Poi:ts et cllaus ..
si:es). Naturalmente las cunetas se han profundizado más, porque en
general las aguas lluvias descienden de la cordillera con la impetuosidad
de los torrentes. "Una calzara-dice el Lngeniero Mary-hecha direc·
tamcnte sobre un suelo arcilloso está continuamente expuesta á cambiar'
de forma, y por consiguiente bin solidez ninguna, si no se impide que las
aguas de lluvia penetren en el fondo, e detengan obre la arcilla y la
humedezcan." ( Routes et Ponts). Que las aguas permanecen poquísimo
::obre el firme, cuando no descienden inmediatamente á las cunetas la~
t<.:rales á favor de la COil\ cxidad, e tá rdcn de urgencia, es el puente
sobre la terrentera del Pncbb, según lo he a · isado á V ucstra Señoría en
\'arios telegramas, como que por esa ca ·.sa no se aprovecha hoy parte de
la carretera. Esa corrict te e de agua cfín'l.cras eh 'er:mo y suele arrastrat
palizada durant~ •la mal:t d:tatión~ su anch ra al ra~ Jel uclo es 8
metros, pero torno eStá ~n('ajo ada por ribazos suficientemente al tos, no
nece ita más que .¡ p.6nt6n -éon 4 n'lcr~os de vano otro tanto ,dc altura,
inclusi" e citñientoS', So . centín1etro de e pcsor en la cla,·e y 6 metros
de anchura dé bóveda. Para está fáorica sé re<¡oiéren 1 :t,ooo ladrillos
Y 10,000 kilogramos dé Ca}, n'lat~rialcs t\UC SC COn 'guen á pÍe de obra
por $ 1 4-3ó. Siento nq haf>e·r podido acon eter la construcción con
rreglo á lo· té·r · ino que para dicho pago e~·presa Vuestra Scíioría en
telegrama núme'ro 2 ;, del ~ de Enero. '
Zt~baletaJ.~Gontra lo ,quc sería de creerse á pr'in'tcra vista, el pontcadcro
del riachuelo Zllóalett1J (kilómetro 9}, está lo~alizado +O metros
arriba del a do ac tu a~, hacia el arran~ u e del trayecto medianarnen te
'rectilíneo; pues si es verdad Ugalagrande, cuya d:cscripción Jlice- á Vt eHra Señoría• en informe
número 38. Conforme al contrato d pu.cn,te debfa s~tr w-de madera de
buena calidad., á imitación de los~ colgante de Jierror sobre estribos for-mados
con postes gruesos de g11ayacán y justarrazón ........ con sus co-rrespondientes
bar.mdas de madera en forma de cruces de San Andrés;
bien euter.dido que su construcei-ón debe ser sll'ficientcmente sólida y
fuerte, como para soportar el p:.so· de los· transeúntes de á pie.'• (RegiJtro
Oficial número 1,204.-1 898). Así y todo7 los postes del afamado jrntarrazÓ1J
que prescribió el Prerecto Prov:ncial se reemplazaron por tntpirJ¡
e, y las cruces de San Andrés con débil red de alambre; de modo qul"'
d puente· osóla demasiado aun para el servicio de lo pcatonc~.
VI.-oRG·ANJZACIÓrr
Efectivo de Xdpadoru.-Termi·nado d camino de Condina se dis- ·
puso por esa superioridad que marchara la 2. ~ CompaiÍÍ'a del Batallón
á este poblado, para auxiliar la construcóón d'cl acueducto; empero,.
como la:- nivelaciones preliminares sólo demandaban una escuadra dC'
rabajadores, cuando llegó Ja Compaiiía--el 27 de Abril del afio pasado-
t~esolví dar comienzo á la carretera de Bugalagrand'e á Tuluá, que'
era el prop6 Íto mayor del Gobrcrno acional, en orden al de3arrollo de
esta sc'Cción del Cauca. Ef re!;tO del Cuerpo, que hacía quedado en d
Quindío consolidando el camino ha ta donde Jo permitfan los e caso. ·
materiales disponible$, llegó á este lugar el 23' de Mayo subsiguiente . .
Importa observar que el efectivo útil no excedía entoncesn~ ha e:'!ccdido
des pué de 2 50 zapadores, una vez deducido los enfermo y las custo-
~aias Jel Hospital' y de lo cuarteles; pues si es verdad que aquí 'ngrcsaron
algunos conscriptos para llenar en parte las haja~ ocurridas, poco á·
poco se fue estableciendo cierta compensación con el personal anterior
pur causa de las nuevas deser iones.
DistribuciÓ71 gmerai.-Como yá lo advertí en otro informe, he te-
('·) No existe hoy ese trazo ni conozco tales pl:tnos; pero el estar oilucidado el problema
por un ingeniero competente me persuade á no indic:u, ateniéndome á las más a u··
torizadas referencias, sino que juzgo prefr.nble reemplazar la alcantarilla s\lp.lcmet~lari-.
con un terraplén adecuado :Í la ras:mtc que imponga el cle8:1&~~ ··
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BOLR l'ÍN MJLIT:\lt
niuo yue $Ubordínar la org~nización al reglamento mecánico del cuerpo
'tratando de conciliar el a\'ance de las obras con las necesidades del servicio
militar. Así, oído el dictamen del Primer Jefe, señor Coronel Teodolindo
Gaona (hoy General), al establecer los trabajos el I . 0 de Junio~
adoplé el plan siguiente: las horas de trabJjo comprenderían de las 6 á.
las 10 de la maiíana r de las 11 á. las 4- de la tarde, con excepción de
lo. sábados, de manera gue la tropa sólo tornara á sus alojamientos una
vez terminada su labor diaria. Se insertaron en la orden del cuerpo las
reglas técnicas para la ejecución de la calzada, al propio tiempo que !,(.
dispuso la división de los zapadores en secciones pequeñas. Los vehículos,
enseres y herramientas se pusieron bajo el depf>si to, custodia y entrega
de los respectivos Comandantes de Compañías. Los trabajos hacia
Bugalagrand~ y Zabaletas se ejecutarían por la 3.a y la 5.a Compañía~
respectivamente, en tanto que á ia z.• Compalifa se encomendó el balastaje
del trayecto que había comtruído, partiendo de la torrentera Y eguas,
mientras era tiempo de pre tar su contingente en el acueducto. lo
que yerificó el 22 de Julio. La 1.• y la 4.• Compañías se acantonarían
en Z:tbaletas y e[\ el llano de "Becerra" (kilómetros 10 y I 1), para acometer
la explanacíón hacia Tuluá. Ambos cao1pamentos se construyeron
e•1 tres semanas, pero no ha sido posible aprovecharlos, porque á solicitud
de los vecinos de Bugalagrande y Tuluá resolvió el Ministerio
que pasaran sendas Compañías á . dichas poblaciones con el fm de comenzar
allí trabajo •
(Conduir-.1).
VARIEDADES
EL SARGENTO DE W AGRAM
Era al día siguiente de una batalla y la víspera de otra.
El día antes e habían batido de una manera desesperada en
Enzcrsdorf; el ejército del Archiduqut Carlos ocupaba la orilla izquierda
del Danubio y había ido necesario pasar los puentes' bajo
el mortífero fuego de !\U cañones.
En aquella jornada rapole0n se había multipiic2.do prcdigiosamcr.
tc; á pie, eguido de sus ayudantes de campo, había recorrido
toda la extcnsi()n de la línea, animando á los soldados, estimulando
á los oficiale y electrizando á todos con el fuego poderoso
de su palabra.
Durante aquella recorrida se había acercado un Sargento de
la octava di vi i ón para . . uplicarlc la licencia de su hermano menor,
triste y delicado joven de 16 año., cuya presencia reclamaba su anciana
madre que había quedado enferma, muy enfet ma, allá al otro
lado de las montaí1as. No hará falta, mi General, yo trabajaré por
los d s; hacedlo por mi pobre vejccita que sufre y se desespera
p~nsando i no ha de volver á verlo; y al decir e~to, sus ojos de-
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HOLETÍ ' MILlTAR
rramaron un torrente de lágrimas.
El alma del grande hombre se conmovto; aca ·o pensó un
momento en su humilde casita de Ajaccio: él también habíc1 tenido
madre . . . y dejaría á aquella otra madre morir sin el consuelo
de ver á u hijo!
-Te concedo la libertad de tu hern:ano, pero has de rescatarlo
con un trofeo del enemigo.
Al amanecer lo primero que vio Napoleún fue Wagram, cuyas
fuertes posiciones habían ocupado los au triJ.cos.
Recorrió con rapidez su inmensa línea dt. batalla y corriendo
señalaba á sus Mariscales las alturas de Kuesbach Neusiede, Taumerdorf
y Wagram: pantomima elocuente pero terrible que entendieron
tcidos, así los oficiales como los soldados.
El ataque empezó por Aderklaa, puesto · importante para los
dos ejércitos, abandonado por Bernadotte y vuelto á tornar por el
Archiduque. El cañ6n prusiano abre enormes brechas en el ejército
francés; los sajones son rechazados y en vano Massena los
manda cargar de nuevo; por un momento el ala izqu.ie1da se desorgani.~.:
a, pero aparece Napoleón y restablece el ataque .. La artillería
francesa, reforzada por Davout y la guardia imperial, barre á
su vez con un fuego horrible el ala derecha del enem.igo.
A medio día, Napoleón manda ca~gar sobre Süssen brun,
centro del Archiduque: la terrible columna de Macdonald se precipita
como un laúd y se abre pa o por el centro de lo, austriacos.
Aquello fue horrible: en vano las filas enemigas se abren y
se cierran como los brazos de inmenso pulpo preteodiendo ahogar
aquella legión de h'~roes. Más allá de Sü?senbrun Macdonald se
vuelve para contar los valientes qu'- le. ~?l:,í¡m seguj~p . : de aquellos
ocho formidables batallones sólo l,soo hpJTibres se hallaban
nre entes, lo:; otros s~ habían. q.uedado en el camjno.s~rgriento que
había .sido nece ario .eguir. ·
Al lado de MacJonald, cubierto.. de heridas, con el r,o .rro ennegrecido
por la pc)lvora, esta~fl un bra\o Sargento llevar,do en una
mano una bandera au triaca.
- Mi Gc>neral, le dijo con voz desfallecida, llevad esta bande-ra
al Emperador; e· el re cate d mi herma ..... .
Y la muerte había apagado en sus . labios las últimas letras,
quedando tendido sobre el campo de batalla .... sonreído .... con los
ojos muy abiertos, como mirando hacia las montañas don~e vive la
pobre viejecita, que pronto estrechar_ír en sus brazos al ~jjo de su
coraz<)n.
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EOLETÍ.. MI LITAR
ESTADÍSTICA DE LAS GUERRL\S
Un oficial del ejército au tro-hú1.garo, el Capitán Bern.dt, h·
publicado una estadística de las guerras de este siglo. El trabajo en.
cuestión contiene datos muy curiosos, qu:e varn.os á reproducir.
Turquía es la nación que va á la cabcz3q ~ esta sangrient y en., la cual i.n,tervinieron más tarde Fran-..
cia, Inglaterra y el Piampnt<:; guerra que duró tre aóos y tres.
mese , terminando ron la torn_a de Seba· topol.
En la batalla de Lf!ipzig fue donde se puso en lí . nea el mayor·
n :ímcro de combatientes: 472,0:::>0 hombres. En Sadowa luchan;n
436,ooo soldados; en G,ravelotte, 30o,o:::>o; en Bautzen, 259,000;
en Borodino, 251,0~:::>; en Sedán 244,00~; en • r. .lterloo, 217,oco;
en Ligny, r65,ooo, é igual numero en Wagram.
!:.sta últirpa batalla repre enta h más brillante hecatombe del
iglo, con una proporc;i6n de 38 por 10,0 de muertos y h-.rido&,; Et\
Water loo la proporci;l)n fue de 24 por 1 oo; en Sedán, de 1 2 por
1 o o, y en Gra velotte, de 8, ppr 1.00.
Aparte de e - o, ciertos cuerpos uf:i .. ron en variag ocasiones
pérdida. terribles. En Plev:na ~) 0.un.J.? <(ampañas llegaron á perder
el 75 por 100 de su, efectivo; (!11 Saint-Privat, un regimiento de
jnfantcría de marina, perdió el 68 por 1.00. ~demá , en todas las
estadístic~ a.pa ;ec;~t .l. woporcionalment~ dp· ó tres veces mayores
las pérdidas sufridas por ln ofi<;,i'!lida~. que pot¡ la. tropa.
Hé aquí ahpra el efecto cau~auo po1¡. lils. Q.istinta armas, desde
d punto de vi ta de las bajas ufridas por los ejércitos.
En la gucn:a de 1866. Bajas de los austriacos: con rl fu il, el
90 por 100; e~.; :._ -• uiicría, t1 3 por 100. Bajas de los prusianos:
. con el fu si 1, el 7q por 1 oo; con la artillería, el I 6 por 1 oo.
En la gu~r,rá de 1870 - 71. Bajas de los france~cs: con el fusil,
el 70 por I.OÓ; con la artillería, el 25 por 100. Bajas de los alema-.
uc: : con el. (u?W,, (\l 9.4. por I.09.; cqn la a1:till r,í3; el 5 ~or r. oo ..
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J:OL E 1 Í ~ M 1 LIT:\It
LA ELECTRICIDAD EN LA GUERRA
Un ingeniero de Chicago acaba de presentar al G~n:!ral Flagi~
r, Jele de la artillería americana, dos armas de su invencic>n,
cuya patente quiere ceder (léase v~nder) al Gobierno americano.
Tales armas son una espada eléctrica y un cabo arrojadizo, también
eléctrico.
La espada, á la cual el inventor le ha dado el atrevido nombre
de "Sable de San Miguel," está destinada para la caballería, y p•Jede
producir la muerte, ó por lo menos la postrncicín repentina del
jinete ó del caballo enemigo., si llega á tocarlo . Consta de una
pequeña batería electrica que va en el bol illo del solclado ó en la
montura. Un alambre muy flexible y bien protegido une el mango
del sable con la batería. Protegido por la empulia·iura hay un botón
que, al ser comprimido medianamente, da paso á la corriente
eléctrica y hace del arma un rayo.
El cabo arrojadizo está hecho según el mi mo istema :
también de alambre aislado y tiene en el extremo una bola que al
caer sobre un in di vi duo ó sobre un grupo, produce el mismo efecto
que la e·pada al tocar.
El Secretario de Guerra ha determinado que se e tudien las
dos armas propuestas, para que si resultan de práctica aplicación,
introducirlas en el ejercito.
Aunque nadie nos pide nuestra opinión, nosotros vamos á
darla. La tal espada ó ''Sable de San l\1Jguel," lo mismo que el
alambre arrojadizo, podrá ser de mediana utilidad en rarísimos casos,
pero en lo general no servirá de nada, porque, por una parte,
en la táctica moderna se van proscribiendo día por día los combates
cuerpo á cuerpo, que son bárbn C6rdova nú ....
mero 6. 0
, en la vacante que allí existe .
..........
CORRESPONDENCIA .
Tunja 1 .Mayo 16 de 1898.
~ñor Teniente Coror.el D. Alejandro Posada, Director del BouTf • MILITAR.-Bogof~,
Muy señor mío:
Valido de la di~posición del Ministerio de Guerra que autori..c
a á lo~ lectores dcf BoLETÍN MILJTAR para dirigir corresponden"'
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
33 2 ROLETlN MILITAR
ia á la "Qirección del peri6dico en solicitud de algún d<1to útil, me
tomo le\ libertad de suplicar á usted, muy atentamente, se digne re~
olver el púnto siguiente, sobre pasaporte . .
El Teniente C::ofond 't)eilor Jo é Blanco sirve actualmente
;-omo 2. 0 Jefe del Batallc)n Pimta, el cual cubre la plaza de Tun.
ja; pero el Go~i'érno lo d~tina como Primer Jefe del Batallón
Páez, acantonodo en Bogotá; en ~1 virtud, es dado de baja en el
primero, y debe pasaportár ~le de Tunja á Bogotá: la liquidación
del sueldo puede hacerse dé tres man.éras: ó se le abona á razón de
$ 120 mensuales, a igna-do á un · 1~ebien'te Cot·onel, pues bien
puede decirse qlfc habi'endo cesado en el ejerci"Cio de sus funciones
'Como 2.~ )efe, no tiene derecho á devengar sueldo 'Como tal; o se
le liquida á \·azór de .... 150 mensuales, sueltlo asignado á los segundos
Jefes de Cuetpo~ ó i:iene derecho al!> eltlo de $ 200 men~
uales, aun cuat do, cortlo es natural; no hay- !:omadti pusesión del
nuev0 destino.
He entendido que en el ca~o pfesénte, cUya atlaración solicito,
se débe liquidar el suéldo de lo3 dfas de marcha á razón de
$ 200 tl1ensuales, pues que pára este efecto creo que á lo que debe
~tendéfse es ha que se haya comunicado el nombramiento, lo cual
.-ja derecho al agraciado á disfrutar el nuevo sueldo en el pa aporte.
l5in cm bargo, para mejor entendt!r, me permito hater esta
toihulta.
De usted atento segtho ser\'idor,
Ar-;To , ro AREI':As G.
~a diposición légal áplicable al casrl haría que la ú~
quidac ón d( 1 súeldo se practicara por el t rcero de Jos n1odos
~ndicados, es decir; á razón de $ 200 al roes. En efecto, el
Individuo nombrado primer Jefe de un Cuerpo, ha de .mo..;
vilizarse del lugar donde se halla por causa de ese tn' smo
hombramicnt.o y en el carácter de que él lo inviste. El hetho
de no habersé posesionado aún en su nuevo destino, influye
en· la jurisdicción que 11:! atribuya: ho tendrá mandd
· lguno sobre el Batallón n1ientras no ha a Jurado cumplir
ton sus obligaciones, pero sí se le remunerará en Jo que hi-=
tiere en virtud de la nueva disposición del Goblerho á st
respPCtO;
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 56", -:-, 1898. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3690973/), el día 2025-08-24.
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