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Política-Literatura-"N" oticias-Filosofía-Relij ion-Artes i oficios-Instruccion pública - Bibliografía.
Medicina-Variedades-Revista de la ciudad-Revista de los Estados-De Europa i mercantil.
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Se publico. los mú,rt.es, miércoles, viérnes i sábados
j el mismo dio. se llevo. a las casas de los BUBcrilores u¿
itL c,\pital i Be r emite a los de fuera pOLo los correos respectivos.
Los lúnes i juéves se publi cará. si es n ecesario.
'fRIMESTRE IV.
El muro medianero.
No todo ha de ser política ni guerra franc.
o-prus.iana .. La prensa tiene la grave mislOn
de tnstnllr a los hombres; i por mas que
muchos de nuestros lectores no necesiten de
nuestra labor bajo este aspecto, muchísimoR
sí pueden recibir bien nuestra bien intencionada
tarea.
Hace muoho tiempo que nos llama la
atencion esa lucha tenaz de las varias escuelas
filosóficas, que desde los viejos dias
dé la Grecia traen ajitado o dividido el
mundo.
Hai, empero, un hecho ouya elocuencia
nos ha causado siempre una profunda impresil/
no
Desde la mas remota. antigüedad disputan
los h0mbres, es verdad, sobre muchas tésis
mas o mé nos fecundas, sin haber logrado ponerse
de acuerdo; pero desde esos mismos
tiempos hasta hoi i sin escepcion de personas,
todos estamos en perfecta armoóía sobre
multiLud de hechos de todo jénero.
La psicolojía, la ideolojía, la teogonía, la
teolnjía &c. han sido temas tan varios como
oscuros, al paso que nadie ha dudado jamas
que la luz es rubia, que el sol alumbra, que
los cuerpos existen, que los sexos son distint".;
; que el amor es una pasion; que un cadaver
no siente &c, &c.
En qué consiste esto?
En una cosa mui sencilla:
En que hai hechos para cuyo conocimiento
nos ha dotado Dios de sufioientes medios; i
hechos que parece haberse reservado la divinidad
pajo el velo de su Majestad inefable.
La razon, aptitud para conoce?- distinguiendo,
tiene límites i límites insuperables.
Tenemos evidentes medios, para conocer
por medio del exámen i de la observacion,
por lo ménos los fenómenos de la vida. Pero
¿ quién sabrá jamas a fuerza de razonar,
que cosa es la muerte? Qué se hace el alma
al rendil' el hombre su último suspiro?
Quiere deoir, que por di posicion misma
del Creador, que nos ha organizado de cierta
manera, hai hechos evidentemente conocibles
i hechos para cuyo conocimiento carecemos
de medios.
La ra:lOn, tal como la hemos considerado
es el instrumento conocedor de lo conocible.
1 en tanto que la razon no estralimlte su natural
úominio, la armonía no tardará en conciliar
los mas discordes parecere de los
hombres; pero desde que se lleve 1 razon
I dominio de lo incomprell'iblt>, o se lrai"
lo incolllpren -ible al criterio raoionalist,
por fuerza reinara la confu ion mas deplorable
en la ' discusione del jénero humano.
Para IHl -otr0s, no e' otra la causa de tnnto.
escuelas filosoficas, que en porfiada luoh
por la po -e ion de la v rdad, se hnn agotado
en todas las 'Iloiones I tHl todo losiglo
por impon r su dogm ti-mo ab'oluto, "in
habt'r logrado otra co - que e:hibir un d -cOlllunal
impotencia.
'l'OJllS los hecho', objetos de nne otros coooc
illllt" 11 tos ·tun naturalmente clasific dos
en dos utcgorJus:
Hechos conocibles, demo·tl' bies e
1I,potesis mas o ménos prob ble .
Ciencia es - conocimiento de la tlerdad.
11 blamos de la ciencia como de un "el ho
$ubjetivo.
Valor del trimestre, tres fuertes.
Valor del semestre, cinco fuertes sesenta centavOS.
Valor del afio, diez fuertes.
Valor del número suelto, diez centavos.
Se publican remitidos i avisos, a un precio sumamente
módico, que se a.rreglará con los editores. Todo
lo de interes jenera.lse inserta grlí.tis.
Los editores, NICOLAS PONTON 1 C~
AÑO r.-Bogotá, 9 de diciembre de 1870. NUMERO 196.
Hechos científicos, son, pues, todos aquellos
cuya veracidad es conocible i demostrable.
La gravedad, como un noumeno, es un
hecho hipotético: como un fenómeno es un
hecho cienttfico.
Es, pues, preciso que la ciencia se divorcie
de la hipótesis.
Aplicar la razon a la pótesis, es como poner
unos anteojos en los ojos de un ciego.
Las ciencias propiamente dichas no pueden
componerse sino de hechos conocibles i
demostrables por la razono
Distinguir bien esto, para separarlo por un
muro medianero inconmovible, es lo que el
mundo tiene aún que hacer para plantear la
filosofía. en un terreno de solidez.
Es necesario que no queramos alucinarnos
hasta. engañarnos miserablemente_
Hai hechos &obre los cuales no sabemos
mas que lo que aprendió lVIoises sobre Dios
en la zarza ardiente ; que existen.
Por ejemplo:
La fuerza existe. Pero qué es la fuerza?
E xiste la vida. ¿ Quién la conooe como un
noumeno ? Nadie.
1 esto es mas importante que lo que puede
imajinarse. Porque desde que álguien pretenda
deducir oonsec uencias definidas como
verdaderas de un hecho cuya naturaleza se
escapa a nuestros medios de conocer, ya es.
tamos en el terreno arbitrario de la hipótesis,
i esas consecuencias no pueden ni deben
admitirse con el carácter de una verdadera
certidumbre.
Los hechos del campo de ·10 sobrenatural
pueden aceptm'se a priori; no en virtud de
un verdadero conocimiento, sino de una sumision
de la voluntad que calla i adopta sin
otra razon que la de su propia aquiescencia.
Esta es la razon de las eternas di putas
psicolójicas, teogónicas, teolójicas, &.IL D ISputas
que cesan por la autoridad de una decision
superior, i no por una demostracion
científica.
ada de esto ti ene por objeto la negacion
de los hechos incomprensibles, sino asignarles
~u categorJa i demarcarles el lugar que
el mismo DIOS les ha dado, colocándolos fuera
del alcance de la criLica humana.
Esta es la razon por qué las ciencias no
pueden demostrarse oon prodiJios sobrenaturales
; porque demostrar es hacer ver i nadio
vera j mas en lo oscuro otra co~a que
tin ieblas.
Hai mucho hechos de los cua.les apenas
conocemo los /"enómenos.
Sobre e o f-::n -meno i con e os fenómenos
p.odemo' ~a r lejllil~l mente cualquier
cosa, I con trUlr razonamientos \"erd deros .
pero desde que pretendo 1110 h cer otro tant~
con el 110llm /lO o C.,us de e-o' fenomeno'
y e ' l~ll1 o' en la J4ipúte ~s, í no podem '
cog~tru lr argumento' propiamente dichos a
la laz de 10 que con lILu\'e una verdader
eienc i . -
Folt , pue' e ... e gr n p 081 filo'ofi :
el de -linde del hecho ci nil 'co del he ho hipot
t;co.
u nd
e8t 'el r mente he eh ,1 crllic human
h urÍl libert do de un mund de embr 11
i l cienci po re onocer lo' hecho qu~
le pertenecen i no admitir sino I \'erd des
que entran en su dominio. • l. 1_
EXTERIOR.
EUROPA.
Guerra entre Pru sia i :Francia.
Segun El Oorreode Panamá, correspondiente al
18 de noviembre, se confirma la noticia del armisticio
por 25 dias, convenido entre los belijerantes.
El mismo periódico t,'ae algunos episodios de
la guerra hasta el 3 del mismo mes, a los cuales
daremos cabida en el número próximo, contra·
yéndonos hoi a insertar en scguida los té rminos
bajo los cuales se verificó la capitnlaoion del ejército
de Bazaine.
CAPITULACION DE METZ.
Las siguientes estipulaoiones de la capitulacion
de Metz fueron firmadas el dia 27 de octubre en
Fascati, por los jenerales Jarras i Steible, de
parte de los comandantes en jefe frances i prusiano.
Primera : el ejército frances que está a las órdenes
del mariscal Bnzaine queda deolarado pri·
sionero de guerra.
Segunda : La fortaleza i la oiudad de l\letz,
con los fuertes í municiones de guerra, provisiones
i todo cuanto se hallare en el lugar i que sea.
de propiedad del Estado de Francia, será cedido
al ejército aleman i entregádosele en la misma
condicion en que se encontraba el primcr dia de
la capitulacion.
Tercera : El sábado próximo venidero a. medio
dia, los fuertes de Saint Quentin, Plappeville
i 10B demas fuel·tcs, i el puerto de :M osselle se rendirán
a las tropas alemanas.
Cuarta : El mismo dia a las diez será permitido
a los ofioiales prusianos de los cuerpos de artillería
e injenieros, entrar a todos los fuertes a
fin de que tomen poses ion i ocupen los almacenes
i estraigan las cargas de las minas.
Quiota: Las armas francesas <:!on todo el ma·
terial del ejército, banderas, águilas, cañone",
ametralladoras, furgones, municiones i equipajes
de artillería dejados en Metz i en los fuertes bajo
!a comision militar de Francia, serán entregados
lnmediatamente a los comisionados alemanes.
Sesta: Las tropas francesas que hai en l\letz,
despuea de rendidas, serán conducidas, sin armas,
p~r.rejimientos o cuerpos rejimcntales i en órden
~lJl~tar, a un lugar fijado de Alemaoia, que aerá
mdlcado por los prusianos.
Sétima: L os oficiales franceses qoe manden a
los hombres, despues que lleguen al lunar fij do,
estarán en libertad de \Tolver a los ca~pos atriocherados
o a l\Ietz, dando eu palabra do honor
de que no dejaran esos lug res sin permiso del
comandante aleman.
Octavo. : Dospues de l rendicion, las tropu
marchará.n a vi.aque r, reteniendo los Boldados
f~aoceses sus efectos persoodes, utensilios de co-
010 , etc, eto.
No.ena.: Todo loo jenerales franceses, ari c .
mo los oficlnles i los emple do militares que forman
como ofiei~les comi ionado , í que o comprú'
mot n por mediO de un prome-:l, CbCrit DO tom
r. arma cootro 1 ..l.lcm uia oi njilar contr
lo lOteres de 1 Pru' i dur II.t<: l ~ ue rr:l, o
r o heeLo prisionero le rmilir
conser.ar "u." armas i p r n ,r de o liber d
pcr onal, en recouocimiento del T lor h o
de pIe#; do JUT ute 1 e mp ü .
D"clm : Lo ciruj 00 milit r fr n
ro ne el' o en J f r l z r c i r 1
d. r u ra do 00 I la de 1
n ioo de J ineLr
lo ho pi le
nd ~im : T
tal
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
782
considerados i tratados subsecuentemente en un
~p é ndice al documento militar de la capitulacion.
Duodécima: Cualquiera cláusula, período o
palabra usada en este plan de arreglo, cuya lectura
pudiera presentar alguna duda. sobre su esacta
significaciop, será interpretada en lo futuro, en
favor del pueblo de Francia.
Se ha publicado un Convenio suplementario
sobre la capitulaoion de l\1etz, en virtud del cual
los prusianos conceden a los empleados civiles
franceses el derecho de dejar a Metz o de permanecer
en el lugar, segun su eleccion, sin molestarlos
ni en sus personas ni en sus propiedades. Nin·
gun habitante será molestado ni hecho responsable
en su carácter civiJ o militar por sus actos ano
teriores ni por sus opiniones políticas. Los enfermos
i heridos serán cuidados, i las familias de
los oficiales i soldados del ejército frances, no serán
inquietadas ni privadas de sus derechos.
Tendrán la debida proteccion las propiedades
públicas, con los archivos, el teeoro i los papeles
del Gobierno. Tambien se prescribe en el convenio
el modo de disponer de los prisioneros heridos.
-=> 4>
AMÉRICA.
Peru.
Leemos en El Heraldo de Lima:
El 17 de octubre ha concluido por fin en la C:á -
mara de Diputados la discusion sobre el negOCIado
Dreyfus, despucs de un debate d~ veinticua.
tro dias, la cuestion ha sido resuelta 1 el contrato
ha encontrado en su apoyo una mayoría de 63 votos
contra 32. El resultado ha sido, pues, espléndido
para el Gobierno.
El proyecto se encuentra actualmente en las
comisiones de Hacienda i de Justicia de la Cá·
mara de Senadores, a donde ha pasado para su
revision.
Chile.
Valparaiso, octubre 10 de 1870.
Despues del p~cto del 11 de setiembre i de las
reuniones populares que lo afirmaron, la política
ha vuelto a su marcha habitualmente perezosa.
Las provincias no han contestado aún al llamamiento
de la capital, i allí mismo no se muestra
gran actividad. La prensa se ha ocupado en
discutir alganos actos del ministerio, en apariencia
insignificantes, pero que marcan perfectamente
el espíritu que lo domina.
El único acto administrativo de alguna importancia,
de esta semana, es la declaracion de neutralidad
hccha por Chile con motivo de la guerra
franco-prusiana, i las reglas dictadas acerca de
los buques de los belijerantes. Esta declaracion
ha sido motivada por la presencia en nuestras
agu as de algunos buques franceses, uno de los
PALO DE CIEGO.
COMEDIA EN UN ACTO,
ORIJINAL I ENVERSO,
rOR
.Tuan Martínez Villérgas.
PERSONAS.
DOÑA IGNACIA.
SATURNINA.
FELIPA.
DON ANTONIO.
DON JUAN.
CONVIDADOS_
DON ILDEFONSO, padre. DOS CIEGOS.
UN HObIBRE.
ACTO ÚNICO.
ESCENA PRU,IERA.
IJoña 19nam·a. Saturmna. IJon lldefonso. J)on
Antom·o.
Ignacia.
Antonio.
Saturnina.
Ignacia.
lldefonso.
Saturnina.
Cuanto digas es pamplina. ;
Será mi const.ante afan
Que te cases con don Jua.n;
Convéncete, Saturnina.
Pero, señor Ildefonso,
Si como en todo se infiere
Su esposo. de usted no quiere,
De qué sirve mi responso?
Yo idolatro a Saturnina.
Yo idolatro a don Antonio.
A mí me lleva el demonio.
Yo hallaré la medicina;
I pues no bastan mis dichos,
Recetaré alguna coso.
Paro. curar o. mi esposa.
De tan estrafios caprichos.
Soi doctor homeopático,
I sé curar a la. j ente
Homeopáticamente.
El don Junn me es antipático,
I aunque aficion le I.uviera,
No uniria mi destino,
A un hombre tan libertinG,
LA ILUSTRACION.
cuales estuvo cruzando algunos was frente a Valparaiso.
Segun los diarios del 28 de setiembre, fecha de
Montevideo i Buenos-Aires. hatia habido una
batalla en el Durazno ( República del Uruguai )
el dia 13, i habia triunfado el Gobierno sobre los
revolucionarios Medina i Aparicio. La prcnsa
gobicrnista daba por concluida la revolucion;
pero parece que los blancos se atribuian por su
parte la victoria.
Ea el Entre-Rios habia tenido lugar un encuentro
el 23, favorable a las fuerzas nacionales,
pero las operaciones militares marchan mui lentamente.
Del J aneiro se comunica que algunos buques
franceses de guerra habian apresado dos buques
alemanes de comercio. El Gobierno ordenó sacar
las presas en el _término de vein ticuatro horas.
Paraguai.
Las sesiones del Cuerpo convencional, reunido
desde el mes de agosto, continuaban sin interrupcion,
pero sin resultado alguno importante. La
presion enmudecia a todos. ] .. os que habian pre·
t.endido abogar por los derechos del pueblo, ha·
bian sido intimidados por la fuerza armada, reducidos
al silencio i escluidos de toda intervencion
cn la política.
La imprenta de La Vos del Pueblo fué asaltada
en noches pasadas. Hé aquí lo que dice el mismo
periódico a este respecto :
Esta imprenta ha sido invadida por soldados
brasIleros, como en número de 100, armados de
sables i garrotes. Buscaban a don Antonio J ara~
jóven paraguayo que delató por una carta dirijida
al redactor de este periódico, la conducta de un
oficial brasilero el dia de las elecciones.
Atropellaron la casa, falseando las puertas de
los cuartos de la familia, i empezaron a dar hachazos
a todos los que se oponian a su paso.
El resultado de esta batalla ha sido que Antonio
Jara i otro jóven fueran heridos, el uno gravemente,
i tambien cuatro mujeres, a golpe de
hacha; aderoas, saqueada la casa de todas las
prendas de valor . .
Este suceso ocurrido en la familia Jara, es de·
bido !< la declatacioD de Antonio, que dijo que un
oficial brasil ero le habia impedido el paso el dia
de las elecciones.
Escribiendo esto en presencia de los heridos,
nos avisan que la policía paraguaya trató de prender
a los brasileros, i que se han resistido haciendo
armas e hiriendo a algunos soldados.
Qué dice a esto La Tribuna de Buenos .. Aires ~
Qué dicen los liberales de esta proeza?
Desput3s de asaltar a las mujeres, pretendieron
empastelar la imprenta, pero en vista de la actitud
de los operarios, los asaltantes se desorgani-
Ignacia.
Saturnina.
Ildefonso.
Ignacia.
Antonio.
Ildefonso.
Ignacia.
Ildefonso.
Antonio.
Ignacia.
lldefonso.
Hombre.
Ildejon3o.
IIombre.
lldefonso.
Hombre.
IldefonM.
IIombre.
Tan loco, tan calavera,
Tan atroz, tan disoluto:
No le espera maljulepe.
Pero sabe mas que Lepe.
A mí me parece un bruto.
Eh! chiquilla, poco a poco:
Qué hablabas de brutos tú,
Cuando no sabes la q?
Cuanto mas mi injenio toco
Ménos puedo convencer
A esta mucbacha.
N o estrafio,
Usted pretende su daño.
Caprichos de mi mujer.
Sepa el sefior don Ant.onio
Que para lavar mi afrenta
Me ha de dar estrecha cuenta
De ese falso testimonio.
Porque yo no aguanto, no,
. Qne hombres tan zafios izotes ......
No pongas o. nadie motes.
I que esto lo aguante yo !
Por Jesus que esta es mas negra:
A mi tratarme de inculta,
I del bombre que me insulta
Tratar de hacerme una suegro. 2
No lo hará usté impunemente.
Vaya, deja de gritar,
Que yo lo haré remediar
Homeopáticamen te.
Voi o. hacer una visita;
Tengo un enfermo espirando,
1 me estarán esperando,
Que mi ausilio necesita.
ESCENA SEGUNDA.
IJic7wlJ. Un 7wmb,·e.
Oh sefior don Ildefonso !
Gracias que le encuentro a usted!
Vengo o. tratar del asunto.
A.migo, no puede ser;
Tengo un enfermo espirando;
Si usted volviera otra. vez ......
Yo tengo muchos negocios,
No me es posible volver.
Está el enfermo acabando.
QU!llo deje hastn. despues.
Se va. a. morir sin remedio;
No me puedo detener.
Usted no sale de aquL
zaron i huyeron sin atreverse a dar un segundo
golpe.
El consejero Paranhos está entre nosotros de
regreso de las conferencias de Buenos·-Aires.
Los brasileros continúan fortificando a toda.
prisa la destruida fortaleza de Humaitá. Colocan
en ella artillería de grueso calibre i forman nuevos
balual tes sobre el Panln:1.
:Isla de Ouba.
Las noticias de Cuba pintan la causa rcpublicana
en la situacion mas satisfactoria. Sc habian
dado tres batallas consecutivas, i en todas habían
triunfado los independientes.
La ciudad de Santiago estaba f'jn un sold·ldo.
Ooce señoras respetables habian sido scnteu·
ciadas a muerte, pOl: haber estado cn comuni.!acion
con jefes cubanos.
Será lRepublica '1
Nada prcsenta mayor halago a los hombres de
conciencia recta, que tienen una imajinacion dispuesta
siempre a seguir la senda del progreso,
escudriñando con mirada perspicaz para buscal'
el ejemplo que la e¡;periencia dejó consignado en
el pasado, para evitar el error en el presen te i
seguir a un porvenir de perfeccion; nada que
dilate con mayor entusiasmo al patriota acendrado,
que esa forma de gobierno que al traves de
tos tiempos i de las jeneraciones ha demostrado
su benéfica influencia en la suerte de los pueblos
constituidos bajo sus auspicios: el sistema repu·
blicano.
La Francia, la primera potencia del mundo en
su carrera de progreso, no podía ya, a fines del
siglo XVIII, resistir la voluntad ominosa de
una monarquía despótica, i se erijió en República ~
ahora mismo en los momentos de prueba, cuando
¡;e escucha el eco del clarin, en las horas del peligro,
en los momentos de conflicto público, proclama
la República i esta voz solemne se deja oir
conmoviendo los ámbitos del globo, como el preludio
de resultados felices para los franceses i
paro. la humanidad.
La España, avezada en la oolonizacion, no tenia
motivos para esperar que sus hijos volcaran
el imperio de los déspotas, ni que a las pájinas
ensangrentadas de sus anales agregaran una que
bendijcran las jeneFaciones; pero esta se halla ya
escrita oon la proclamacion de la República.
Los pueblos como las naciones, tienen sus mo·
mentas de nobilísimo entusiasmo i estos llegan
cuando la mayoría popular forma el conato de las
comunes aspiraciones.
El sistema republicano quc hace iguales a los
hombres, que constituye los mismos derechos con
idénticas obligaciones, que eleva al pueblo a
t Ildefonso.
Hombre.
Ildefonso.
Hombre.
Ildefonso.
Hombre .
Ildejonso.
Hombre.
Ildefonso.
Hombre.
Ildefonso.
Hombre.
lldefonso.
Hombre.
(Se ha visto bombre tan soez?)
Si se muere sin remedio,
A qué le quiere usted ver?
Necesito sinembargo ......
Sí señor, todo lo sé ;
Refrendarle el pasaporte
Para que llegue con bien
Al otro mundo; no importa.
Pero hombre de Lucifer ..... .
Pero bombre de Satnnás .... ..
Lo he dicho i lo sostendré;
Usted no sale de aqul,
O yo poco be de poder.
Si me valiera mijenio .... [Amenazándole.}
Pero yo estoi en Belen,
I no por una bicooo.
Me quiero comprometer.
Diga usted, sa.nt.o varon,
Si usté estuviera como él,
Qué haria usted?
Yo? morirme!
Requiescant in pace amen.
Hai para desesperarse:
Déjeme usted por Luzbel.
Usted no saldrá de aquí;
Se lo juro por mi fe.
Si me valiera mijenio ... [Amenazándole.}
Mas no me quiero perder.
Me dejará usted s¡¡,lir?
No sefior.
Está mui bien.
Si usted llega a estar enfermo,
Por quien soi, le he de poner
Seis docenas de cantáridas
De la cabeza 8r los piés.
Vnmos a dentro, i de prisa.
Pues señor, ya cay6 el pez.
ESCENA TERCERA.
IJoña Ignfloia. IJon Antonio. SatU1"nz1!a.
Antonio. Ha llegado lo. ocasion
Ignacia.
Antonio.
De que hablemos sin falacia.:
Con justisima ra·zon
Pido uno. satisfaccion,
Mi señora doña Ignacia.
Miéntras usted no se esplique
A manera de telonio,
N o hai miedo que yo replique;
Haré lo que usted me indique,
Caballero don Antonio.
Yo hago gracia. a Saturnina,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
una altul"ll. superior, no es mas que una utopía, un
simulacro de R epública, miéntras no est6 constituida
sobre bases sólidas.
La edueaoion de las masas es indispensable
para que Bea posible adaptar en un pais la forma
repu blie1"ma.
1~1 ~istema moral bien dirijido es, a no dudar,
10 inherente al sistema que nos ocupa.
En un pais ignorante, sin moral i sin relijion,
pretcnder la República cs una obsecacion mental
quc repugna al buen sentido, es una crasa idea
qua carece de sano criterio.
l!'clices los pueblos morales e ilustrados que
proclaman la Rcpública,porque allí tienen un pcdestal
de granito.
Las Repúblicas del nuevo Continente que
cuentan aponas media centuria de existencia han
seguido una marcha precoz a las doradas rejiones
del progreso; una civilizacion temprana empezó
a observarse en el suelo americano, porque desde
su desc'lbrimiento fué bautizado con los raudales
fecundan tes de la civilizacion cristiana, porque el
primer cuidado de nuestros mayores fué traer la
luz el!plcndorosa que esparce la educacion bien
dispuesta,al seno de la sociedad.
I<':ducar e instruir es la primera mision de los
Gobicrnos.
Ahora bien, ¿ la República de la Nueva Colombia,
envuelta en Jos pañales de la infaneia,lJe.
gará. a destruir la densa niebla quc cubre su horizonte?
i Podrá ella percibir en lontananza el
panorama risueño que fomenta la civilizacion?
No, en vordad que no.
Aquí cn donde se repercute tan solo el eco del
desórden, en donde las propensiones estraviadas
debilitan la fuerza del espíritu, en donde la inventiva
encuentra (~Bcollos en una política de especulacion
e intriga; es difícil mantener ia República.
Pero reduoiendo nucstra esfera de accion al pe·
queño territorio a que está circunscrito el Estado
de Boyacá, será posible darle instruccion republicana?
En donde los lejisladores del pueblo con el
pretesto de ejercer esta noble mision se reunen a
conculcar los fueros populares, abrigando la ilejÍ.
tim~ pretension de desmoralizar la. juventud, impomendo
como testos de enseñanza de lejislacion
i dc filosofía moral, las obras de Bentham i Tracy
en los Colejios del Estado, miéntras se concluye
del todo la educaoion, por la disposicion peligroRa
que se ha heche> de los capitoales destinados a este
objeto, no puedo haber instruccion republicana.
Arrebatar a la juventud el precioso derecho de
que cl Gobierno le dé cducacion, i ontretanto que
le di, pervertirle las costumbres imponiéndole el
aprendizaje de doctrinas corruptoras e inmorales
os el hccho mas inoalificable. '
Oh I jóvenes boya censes : el Cuerpo lejislativo
• .:a .....
Ignacio.
Antonio.
IJnacia.
Igllacja.
1 ella me hace muoh:1 gracia.
A dónde mi afan se inclina
Fáoilmente so adivina,
Mi soi'iora doiIa Ignaoia.
De todo llego a inferir
Que usted piensa en ffintrimonio .
Yo no quiero consentir, '
1 es ...... ouonto puedo decir,
Caballero don Antonio.
Bien oomprendo mi desgracia;
Mas voto a la pena negra
Que he de obmr oon efioacia
Porquo sea usted mi suegra,
Mi seiloro. doña Ignnoia.
De que su amor es mui tierno
Me está dundo un testimonio;
Mas juro por Dios eterno
Que no será usted mi yerno,
Caballero don Antonio.
Pues la juro como amigo
Que tengo yo muoha audacia,
1 de aloanzar lo que digo
Al. tiempo doi por testigo,
l\h s~!lora dolla Ignnoia.
S!'rá U ted buen porillan,
Sern u t6 ~I mismo demonio;
lus uo baldo nos dirnn
Si vence usted o don Juan,
Caballero don Antonio.
ESOE".\. CUARTA.
IJichos . .Don lld{'jollso. IJon Juan. El cil'!Jo.
JtrI/follsoo Grita que lo lleve el diablo,
1 no dejes UO gritar.
[,/IIClri,r.
f¡ñ~f(¡tI,'O.
Qué es ~so! D6nde está ~, () hombre!
Le he onc~rra\lo, '\'oto a an'
Es ton teroo. tr,n pelmllzo.
Que no me d~jaba !'n paz,
1 h~ tocado ~st~ resorto
Para PQd~l' esoapor
A '\'er al enf~rmo.
¡I/lIad". E-encho.
lIc1rf?'w,. . D,
Citación recomendada (normas APA)
"La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 196", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687432/), el día 2025-11-05.
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