OuutieuJ& rrnler--nteflh.os Bf!N'l'UB- fHIIJ•in ·Rtale ontniu.
SElUE 2.inr el níio du 1 ·l i), los nconlc>r.imiento ·
e pre 'ipitnron. Ea m dio ele la bofm rctoluci'm de Pasto,
nc la cual n la capital ap{; nas ·e hablaba, ~acú de ~ú ito
t 1 calx:za 1 jcncral José 1 Iaria Obaudo: i nquclh <'íl·
l.)('za, srmejante á la de 1\Ic:lusa,. mas que entu5ia:·mo
}'IL' CÍ ·o e· confesarlo, mas qne cntu ~ ia mo para ckrribnrll,
en todos lo qu , la vicr n aparecer in pirú profundo i
<:crvnl t ·rror. Ycrdad es qne cnt6uc.c ·el "O~s errador i
Libertad i On.lcn ", pcriúdito• que se publicaban en Bo.
~otá: hablaron: ... si, hablaron - pf' ro por desgracia á In
íitlZOn la Patria mas que palabras i dcclamacionrs nccc .
:.itnba obra i cjempJ,,s, i aunque re arroj, ban en tropel
á. 1,-:. tribuna de la pwn. n mu<.:hos oradores rali c nte ~ , sin
j·mbargo por ninguna parte ~e descubría. iquicra un
~oldaclo . -Oh ! considerad cual srr:a la. mezcla de furor,
rlc entusias mo i ele doloro~o pesar, q11r, :.!l ~·cr tanto
·rimen i tanto peligro por un lado - i tanta apatía por
otro, atormcutú en aqm llos fu a tstos tLas. á un pobre
j{),·en adolescente que ucsJc qnc ll egó ú •la edad de la
l'67.ou i de los afecto~, ~e había persuadido, como nos
p-ersuadimos de la verdad cuando en todo u esplendor se
1 os manifiesto, se 1 2.bía pcr ·uauido de que el único
medio de preservar de ri esgos á la N ueYa Granada en
Jos tielllpos de calnw, el único medio de salvar~a en el
momento del peligro, era que los graundinos fuesen en
el n, no los meros habitantes i pobladores del país sino
los ciudadanos i los hijos de la Patria, i por con si.
guiente su.a guardi~ncs , sns soldados, i aun us miirtirc · 1
Uh! consicl ·rad <:~to; i h:l.l!nrt: is en el!o la ~pllcacior! c!f •
lt:t riokncia con que eses nrdil' lb; afect os n.·,¡ cu~lprimi ~
os, ul rebentar, al de ·ahogarse, corrieron furio!"aiil <' l te
lu.-a:o nun mns nlli de lo qu e t~c bier:m, i'1 QUil fuese
t>~ il>lc m t!-rr:lrlos a! mi~mc , .. ~ yo cc·raz.;·!J a.on::<.;~lt~~; 1"! ...
Cu : ,; idcrad esto¡ i hallaréis esplccado por qué el mism!'t
qw: fl('jaba sus ocupaciones sedentarias i tranquilas para
entrar en calidad de soldado raso á un rejimic lto de
hú ·ares, en el mismo escrito en que solicital>¡t el permiso-de
defender con su persona sn Patria, putlo, por w1 error
producido en él por sn mismo ódio al anarquismo,. atacor
con un tiro tan gratuito cuanto sangriento, la vida pasada
de un cil¡dadano honrado, al cual solo debía. amistad
i beneficios •••• Si ! solo el ódio al anarquismo produjó
aquel cr•1el error; porqnc en In exasperacion abra adora.
de aqncl mortal ódio, quedaron comprendido::; sin distin.
cion no solo los que empujaban la Patria. á.cia. el peligro
sino tamhien los quo á. vista de ello gnardaban inmobili.
da.d i ilcncio •••• Todos perecieron al patriotismo igualmente
culpahl s, tot!os fueron el objeto tlc In mism!\
maldicion, del mismo anatema, sin reparar que la jllsticia.
no siempre debe condeuar n\ que cnlln,. porque 11osiempre
el que calla se hn.ce con su silencio el cúmpli<..:e ,le la.
mala. c:.lusa •.•• En fin, aquel error,. por rpas cruel ¡·
doloro o f)Ue fué, habiendo sido pummcnte personal, co. , ,
111e lido np ' nn ~ por un individuo contra otro individuo,
pronto fué olvidado en medio de la. l orriblc confu.::~ion i
tumulto que se signi6. Oyosc el e.:;trucndo de la arma~,
los t'iu-latln.nos todo' e hicieron solrlado~, todo· los p eh os
l'C.·pira ron rrucrrn: i, Pn 1 movimiento u ni ver -al de c~ti.l
,, 1er ra sacrdcga i fratricida, por el e paeio do dos lnq.;os
aíio: , no ~~ oyú en la R epública. otru rumor que 1 qu
h:tcian lo granadinos matándose unos á otros .... ¡ EpocR
mil vc:c '~ S dcsgrac'ada! Memoria mil vece· malucci ¡h !
¡ R" vo\ncion rnil \ ' CC s x •crahle! -Oh! ¡ cu(mta · espe-'.
ranzas pordid sin igt 1 para movcrst-, parece aturciido i'
tri ·te cuando mas d9l>icra ·o ntir o regor~ijndo i :t!ég-re ..
asi nosotro!'!, salvados como por mihgro de la nn:IÍ'tpi iu.
parecemos insensibles al bien de la salud que hétrios
recol> .. n.do.
Na.ua iue hn sorprendido tanto como la especie de ir!.
diferencia con que en esta capitai se recibió !u gran • o.
ticta de la pacificacion de la Costa, no ob tanto qac cün
el la Ro completaba la. de. la República entera.
Ví! :dad es qn.! SJ dit·ro:l o: ile.3 pllhlicos •••• m:¡~ (,!\ •.
v:t.lO lu .... boca:; ~onrc:ían 1 fK.rqn.:: al tra.vc3 de a ·~ i-::';u
sonr:sn. ::-
-e .,-e:*' ' r = F.L Gl\,\~j._D I~O.
1kxiv0i!,.. nun mas i niblc q¡¡e !a· m:3:.1a fr;;n¿.t:ca tlcse~J>
eracwn, pero si .. cera, que ·1nles ha!lia reinado.
El Gobernador m:/~6 á la ¡;o~keion que debía alegrm·s(',
i tndos repitieron e; cg rbnonos! pero nadie se scntíu alcc~re.
i I cómo era pe ible otrn c0sn? No, no son los :entimicntos
del cornzon cosa que podn.nf•~ r(.mudar c1
nosctrvs .como un vestido: i <.qnd!os hombres OIIC en
aquellos bailes se esforzaban por dit•ertirse i bailar, tenían
sin cesar presente en el fondo de SU::> a-lmas la trist ·
im:'ijcn de las qaiebras en qu(! S:! habían abismndo sus
fortunas, de la rerolucion que Je;:; habia arrebatado á sus
amigos i á sus deudos.
~ I qué ha resaltado?- Pasado nquel primer fervor
facticio de regoc ijo , todo ha caído en una calnw mas
profnnda que nu nca, en un silencio aterrador, en una
inaecion, en un indiferentismo que ha..:ta ahora entro
nosotros jamas se ha hia observado.
En vano nos creímos obligados á alcgmrnos por un
momento- esa alegria fué semejante á la emuriagncz, que
primero exalta i luego postra.
Yo he reflexionado mucho sobre esto •••• i he temblado
i me he entristecido.
Penc::ad, en cD cto ... rccordad conmigo ... comparad conmigo
lo que éramos en el afio de 39 co11 lo que somos
hoi el año de 42.
En el año de 39 cst:íhamos en paz; hoi estamos en paz
tambien: pero esta pa2 de ahora es mui di tinta de
-nq ella paz de entónces.
En el año de 39 había paz; pero entónces la sociedad
vivia, est bn animada, todo se movia, todo hublabanadie
temía •••• había periódicos, o comenzaban á e ta.
blecer sociedades, las e ·c uelas e difund¡an, la instruc.
cion se jencralizaba, el pueblo mpczaha ú salir del pupilaje
i á comprender la libertad viril.
Oh! ¡,cun qué re ·pondcrá.u los que nos han robado
tamañ s bienes 1
Se
.:.;..-=
tl<:d.e i para 11ad ir, porq11c ha prct~>nd; ' o s ; r todo i d~
to~i os . i pura :odos.- El Dia, que .·in ~ , mas que ilustrar la opi.
nio. ha pretendido ca ·i tiranizarla.- B! Din, pnpel q t r~
calla ó habla segun la medida que el Gobernador, nrmad~,
do la cómoda i clá ·tica lci de 17 de r:lp<·L·a8~t
;n ¡¡ om.:r p.:-.~); , ~~.;-i · t.: 'l, <: '·dito <:VJf'i p· tga c.s tudo.s ~~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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en p:c:·:u1o., flor ·cicntc::J todas la r~ntn,.., ya ~e hal.>ía. comcllz,
1do ú c::at:.::-facer l .:. int r ses de mtestrn normc
cícuda i aun su pc!1Saba en nmortizar les capitales. , El
omercio ha.bia r cibido un impnlso l:a ..: ta cutónGe.s.ol's:
·onocido: se hizo para los gra•1c. d!:10 ma~ famdmr ,l
f:,cil un viaj á Lúndrrs que lo era en otro üempo t~no a
Jumaicn. Los matrimonio::; se mnltiplicabnn; el cehbato
y Jnntario comenzaba á o;:cr mirado como inmoral. La
ric¡ucza nacional hacía progre. e· cada vez mas .rápidos;
la ilu tracion descendía, unque lentamente todavta, hasta
lns clases inferiores. Tollo en la sociedad comenzaba á
tornar una m:nchn. mas arreglada i un a ped.:> mas democrático
i uniforme. los sastres i zapateros crnpeza~an
.á usar paru si la casacas i bota que ántes apóna sab1an
hacer para otros; su m 1jeres comenzaban por ~u 1;nrtc á
w. tir~ :e decentemente. Veía e ya con frccuencm a. hombre
· de ru!lna detenerse en una e quina á leer un a\'Í'·o,
¡, enfrente de un taller á leer un letrero. Las seiíoritas
s avergonzaban de no saber ortografia, i empeznha á
parecer insuficiente la educncion monástica que ún.tes
-esclu·ivamente se l .s daba. Verdad es que lacducacwn
de Jos hombres sobre cierta materias estaba radicalmente
viciada; pero bajo todos Jos demas respectos era sin dispnta
mas estensa, mas profunda, mas apropiada, i sobre
todo se babia hecho mas accesil>le i mas frtcil. La nuev:l
.i .ncrncion·' que e1 tónccs cr<~cia comprendía 1~ importancia
de lo altos destino á que la Prov1dencw la llamaba:
ella sabia c¡ue el porvenir de la Nueva Granada
ra su patrimonio.
i. Lo diré todo? En medio de aquella profunda paz i
tle aquella pro. peridacl reciente, el uso i la nocion de los
t!ercchos cmp zabun tl compr ndrrsc; i, lejos de mirar la
libertad como una cau ·a d d ·órcl ·n, se empezaba á. cot.lprendcr
que ella es el manantial de toda f licidad i de
toda vida. La imájen de la fuerza material empezaba á
" r odiosa; me acuerdo que ya la sola vista de un soldado
un 'Bogotá irritaba: no porque lo militares en sí fue en el
hjeto de antipatías, sino que ya parecía odio a la idea de
e aun se tuviesen por necesarias las bayonetas para la
conservacion del órden i para el sostenimiento de las
J •yes. El clero empezaba á. retirarse de los negocios
políticos; i e toi per uadido de que si aquella venturosa
¡ az no hubiese sido interrumpida, Jos sacerdotes no hubieran
tardado en apartarse del todo de las elecciones,
tic la poiítica i del poder, i en la clase irrelijiosa de
Ducstra sociedad, tan numerosa por desgracia, unos por
hipocresía i por bien parecer, otros po · amor i por con\'!
ccion habrían vuelto >Or fin al pié de los altare. tl
c:cuchar In pala 1 ra evanjélica, cuando ya nr 1 · hubi' ra
parecido parcial é interesado el ap; wl. Ei ódio e tú pido
~ l s e::~tranjcros, triste huencia que nos legaron 1 espafwlcs
nue tros padre., empezaba á amortiguar e en la
plebe: ya no se o,a hablar de aquello fr cue tes i espanto
o~ a esinatos que en los primc:·os :!.!los de Colo. 1bia
parecieron condenar it muerte á toJo ingles que se detuv
~ese un mnmento en nuestro suelo; ni tampoco había
e¡;;critorcs que, como nhora, .cempeihsen, con u m obstinncion
culpable, en irritar pasiones qt.e úntes debían calmar
n e:Jpeculut •obre lns preocupaeioues populares qt~~
ántcs dc·bíun combatir.
el pneb o sati fecho i co1.10 triuufi1.nte, e:np\.'zaba tL ronacer
el 01·gullo nacional: á vista do la anarquía i dd
de ·poti.~mu que reinaban en torta rl contiucnt•"", los gra.
nadinos no felicitá.bamo por nuestra dicha i alt:.11nentf~
decíamos que íbamos ú. la vanguardia de nuestros he:-manos,
i que éramos "la estrella polnr de In A m~rica
del Sur." Nadie se avergommba de ser granadino, i aun
nos honrábamos ya de serlo.
Vino la revolucion i todo dcsnpar ciú como el humo.d.
Disipironse los capita!e ·, multiplicáronse la!:! quiebra!",
interrumpiéronse las profe~ioncs, la ch
aguantaron el despotismo (b los supremo porque s(llo
ejercía contra el Go1 ict no i . ns def(!n ·ore·; i no:so ros
agnnntnmos el despoti ·m tlc lo, go Jcnmdore'3, porc¡nr.
hasta altom solo . e ha 'Ü reído contra los faccLo o • A í
c. como el de ·potismo se introduce siempr en l munc o.
Primero se ejerce contra nnc tros enemigo , i con elio,
l '·jos de captar ·e nue. tros údios, se grnnjea nuestro amor,
nuestro aplau o, , i nue tro au::~ilios: des me, qu~ se ha
vencido i que no hai enemigos ya, empieza á. ejercerse
contra los mismos q e lo encumbraron i sostuviaron,
cojiéndolos indefensos cutónces, porque pam
mejor armarlo á él, le habían cedido á.ntcs sus propin.s
armas.
Asi la division de los ánimos que trae consigo la
anarquía, trae tambien el despotismo; la division de los
ánimos es en la sociedad la única i sola cau ... a de todo
mal.
¿Cuál e , p I"s, el deber de los bueno cin,ladanos?
Cua Hlo , u patria ·e v ~ amenn:nda por la.:. agrc ·ion'~
de un e..;tranjnro inju~·to ó ck una faccion nmbic.io a, tomé~r
la arma i corre á dde .dcrla, i si e prcci , sacrifica·
por ellas vida: cuando ya Sv h:1. ohbni do la \ ictoria,
nh·idar que ·e h peleado, olvi 1. r papeles se cambiaron; Jos que ántes
hacían la opo ·i ion gobernaron i los que gobernaban, de
(•ntónces ma hicieron la opo icion: la discon.Iia continuó
ntrc Marquistas i Santandcristas, quo de.·pucs se con.
, irticron en mini teriales i progresista·, dcQpues en
a-mante· del órden i en facciosos.- Así los partidos que
.Han atizado nuestras discordias se han corn¡mc to en. i
sien1pre de los mismos elementos, i uno de ello .se .valió
por mucho tiempo de un solo nombrr, que le strv16 de
~ímb-::>lo desde 1821 hasta 1840. Al hombre que así
irritó por el largo espacio de veinte aiios nuestras fatales
tlisensi~nes,. que dueño del poder solo supo dividir i que
arrojado del poder solo trabajó para dividir á. este hombre
la posteridad imparcial sin duda. lo juzgará mui severamente.-
Al partido que por tan largo tiempo encabcz6, su
muerte lo ha. dejado sin guia i sin caudillo, sin punto
cmnnn de reunion i sin unidad de operaciones.- Aunque
Yuelvo ansiosamente la vista ácia todos lados, por nin.
{tuna parte descubro al que pudiese reemplazarlo. Los
~ue tuviesen tal pretension se hallarían pequeños al querer
llenar el vacío que en los ánimos hu dejado la desaparicion
de aquel coloso. - Su muerte entre nosotros ha
"prcsurado el triunfo definitivo de In igualdad democrá.
Hca. Despues de él nadie ha quedado que tanto sobresalga,
que alze tanto la frente sobre lo~ demas.- El otro
pArÍido que entre nosotros existía se ha quedado tnmbi~n
iÍn cabeza, porque ci jcnrrul Hcrrnn ni lo encabeza ni
pretende encnbczarlo- Estú, pues, prúximo, innünenft>, el
momento en que nucs!roo g randes partidos dcsap:u ezcnn
rara siempre i BC ~ubdiv~dun¡ i Ct>to mom~nto, qnc iüO
cerca viene; es preciso que s"pamos aprove:::lmrlo- Seguramente
siempre habrú. va1·iedad i diverj ncia de opiniones
i de principio , i aun considt::ro como una desgracia
el que en esta parte se llegase á una ab,:,olnt&
uniformidad, que solo el despotismo puede obt ner i ct~d
en apariencia.- L:1 esencia de la libertad consiste en qu~
cada cual piense á su modo; lo que produce infinita
variedad de opiniones i de deséos.- Pero la gran divisi
Citación recomendada (normas APA)
"El Granadino: periódico político i literario - N. 13", -:-, 1842. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3688306/), el día 2025-09-12.
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