~Ol:.!aiCO.
1 TRIM. IV. AÑO II. Bogota, 24 de enero de 1965, NúMERO 86
~~ J.¡ll!J¡ (O 4l !lt (/)~J.l(fJ (/)~ ~{; A los argumentos se contestan insultos, bm·las,
saa·casmos, i se sigue la ob1·a de destruccion. La
REDACTOR) VENANCio ORTtz. luz se llama tinieblas, la creencia fanl.ttismo, el
LA SITUACION. bien mal i el mal bien, la th·ania es libertad, la
La pea·secucion a la Iglesia Católica se hace mas civilizacion ret1•oceso i la barbarie éivilizacion. Se
· violenta de momento en momento. El pnrtido que invoca la tolerancia para perseguirnos, producen
boí domina en el país, se muestra intolerante hasta exaspea·acion nuest1·as angustias, i "uaudo nos cruel
fan atism o ; i cuando veria con p\acm· e\e\'at' cificnn,quieJ·en que saludemos a nuestros verdugos
templos a los dioses del jenti\ismo, no quiere per- con la risa en los labios i lá alabanza en el co1·azon.
, mitit· que se tributen adoraciones al Dios de los Pero no se limita a esto la pe•·sec<1cion, no has-cristianos.
Se insulta nuest1·a ct·eencia, se persigue tan las célebres ~isposiciones conocidas con las
a nuestros Pastores, se dictan disposieiones opro- fechas de 23 de ab¡·iJ de 63 i 11 de mayo de 64,
~ ~ biosas que entrnbnn el culto, i al mismo tiempo se nó: se pt·ocm·a engnña1· al Pueb!o por otl'Os me·
· cantan himnos a la libertad, a una liber·tad deseo- dios para hacerlo perde1· su co1 fianza en sus Prenocida
que tiene un semblante monstruoso, i que lados. Hace pocos dias que se fijó en las esquinas
en vez de los atributos que debieran representar el prog1·ama de un Colejio de artesanoss que vá a
la felkídad de los pueblos. vá armada de un pu- abrirse en el monastel'io arrebatado a las monjas
ñal i ünn h' a: es lib ertad de destruir, libertad de drl Cármen, i en la Jista de los proft>sot·es que dedaflL\:',
libel'tad ful'iosa que estiende sobre la sorie- ben it· a enseiw1· a ese Colejio, se colocó el nombre
dad la sombra funestn d e l manzanillo, i que quie- del seño1· Arzobispo Hel'l'an, como uno de los que
' re a In fuerzn oblig arnos a ver en ese árbol mata- ' 'oluntariamente se habían ofr·ecido para tal ense-dor
la oliv a de Id paz i la enseña del pt·ogreso. ñnnza públicn. El señot· A1·zobhpo dijo inmediata-
Los periódicos liberales s e han h echo un debet· mente que era todo eso unn fal sedad,pel'o esa pro-
1
de ridieulizcu· todos los dogm as cristianos, de ne- testa, ll',jos de avel' g onzar a Jos autores de la suga¡
· In divinidad de Cristo, de bul'lat·se de la vil Ji· pe1·chería, los ha irritado porque no admiten con.
nid ncl d e Mada, > cont1 ·ario, e s un bárbaro di g no d e la muerte, o por
El J efe del ministel'io publico no pier·de o casion Jo ménos de las bóvedas de Bocaehica.
de dar a nu strn fé los mas odiosos calificativos, i Dictnn, ~n lo que llaman las instituciones jenede
lldmlw n nuest1·os Sacerdotes i a los mas since- raJes del pais, disposiciones coofurme a las cuales
, ros crey entes, bestjas feroces dignas de ence1 ·ra•·se tenemos derecho de prnctica1· nuestro culto s in
1
en jaulas de hieno. Mui leve le pat·ece n este restl'iccion, i auu cr·eemos que los templos, vasos
Majist1·ado la pena de espulsion del país, pnl'a los sagr·ados i demas obj etos del culto, están declara~
l. que tenemos el atrevimiento de califirar de tira!lÍél, dos en alguna pm·te, no confiscables como manos
1
i tira nía b1hbara i atroz, el martirio que se dá a rnueJ tas; i sinembargo, los lejisladores de Boyacü
nnes tr·a conciencia. Así se dá pot· los hombres en un acto llamado ) ha declélrado últimamente, que > ( art. 15) l ha de-a
que dé cuenta de sus obras a sus cl'iatums. Esta cla1·ado aun mas : Que << Jos bienes i t'(llltéls pct·es
la locu1·a del infierno. ce teneeientes a Jos templos, i que no estén com-
Se roban las propiedades de la Igle.:;ia, las pro-- ) ( art. 16 ). De
de estos, se llama progreso ese robo, i a ·Jos que manera que ya Dios no tiene nada, ni aun los
lforan de hambre se les dice : rrncion, pt>ro despues de la lei sus hábitos de sah•aje independencia. Si no es
de Boyará cuyos artieulos hemos copiado, despues divina la itnit•a Relijion que tanto puede, no sadel
p•·oyecto que se nos asegura se dist.·ute en la bemos en dond<' bust•a•· la dh·inidad.
Asamblea de Cundinamarca, ¿ <'Ómo hemos de 1 ¡es tan duke babea· que tenemos una alma in-dudar
que sea _cierto este otl'O paa·to de un ódio mo•·tal, que Dios nos espera pnm qu~ lo go,'emos ·
ciego a la Rt·lijion civilizadora que llevn por la san- eternamettte, que tw sufl'i•·ernos siempre si somos
tidad de su doctrina el nomb1·e de católica? vh'tuosos! ¿Por qué se nos fiUiere quitfll' estego-
Hai en ~tn ciudad una asociacion de pe•·sonas ce íntimo? ¿, po1· qué se le quiere quitar todo el
partit•ulnres que dán de su bolsillo i solicitan de aroma a la flo•· de la vida ? ¿qué bien le resulta
otros limosnas p~ll·a sorot·t·e•· las necesidades de los al pueblo de dt>jn rarárter de f01·mal ; violeut'ias ¡Hw una parte, sarcasmos por
prl'petnidacl; sinemba1·go·, ya se han reclamado otra, disputas pm· otra ( i esto es lo ménos malo ; }
los bienes de que dispone, como pt·opiedad de todo para it· des<'atolizando al pob1·e pu.eblo que
manos muertas. no tiene otro biPn.
La persecucion continúa~ como decíamos, i se Pero se afecta nmor pot• la verdad. La venlad
hace mas violf'nta de momento en momento. Es nunca daiia, dicl'n ; t si la verdad no está en el
que todo lo que apnrezca con carácter ratólico, se Catolicismo, e preciso destruh· este pa1·a que la
quiere IHlCPI' desnparece•·· No vale pt·ohat• In in- int<>lijencia humntt·o del pecho, cnaudo se oye blasblo
llevado al ateísmo, constituil'ia una masa de fem aret·eándose a él su~· discipulos, le
ha<'erlo i nosotros no podemos comprenderlo, mé- dij e ron: Seüor·, sálvanos qüe perecerr.os. Hom-
1
nos juzgnrlo. Vemos sus oh rns, i el as nos incli- bres de po(:a fé , les contestó despertando, ¿de
nan a bendecido; sabemos sus ata·ibutos, porque qué temeis '! 1 poniéndose de pié, m :t nclo a los
ÉL rnismo se dignó revelamoslos con sus obras vientos i al mar· que se npaciguaran, i siguióse una
'i est pendas i cou su palabm divina. gran bonanza. »
~~ 1\ podemos esplicarnos el milagt·o, es ciea·to; En el m: :, rno capítulo, t'<'fiel'e el mismo Evanje ..
si pudieramos esplícarlo dejal'ia de set· milagro. Lo lista (vet·s. 28 a 32 ,) que <.>
·1 ins tl' umentos de Dios. Pero cuando U. aúade: es El milng l' o de la mllltiplieacion de los panes,
un a bsttrdo, porque supone que Dios produce que le hetnos citado ya a U, tambien fu é h Pcho a
fen ó menos por rneclios distintos de las leyes natu- pt·esencia de todos Jos discípulos, corno con s ta en
rales, ya estamos en completo desacuerdo, porque San Mateo- cap. 14, vers. 15 a 19. Para qué cipan\
nosotros no hui absurdo en creet' que el mis- tm· mas?
m o que bizo la lei pueda suspendet·la. 1 Qué 1 ¿Lo L a objecion que hace U. si g uiendo aRenan, de
qué uo uirga U. como potestativo a los hombres, que porque está escrito: EYanjelio segun San .Tmm,
Jo quiere ucgat· a Dios? La pretension de quet•et· sPgun Séln Lúcas ect, puede l!t·eerse que esos E van·
suj(:'tal'lo a lo que la limitada intelijencia humana jelios fueron escl'itos por ut1·os, :segun la •·elacion
¡med e comprende~· ,la pretension de querel' sujetar- de aquellos sujetos, puéde aplicnr·se a toda historia.
lo a la coudicion necesaria de «si existe, )) es co- Nosott·os decimos : " La historia de Colombia
mo In de llamarlo a JUicio por sus obras, i noso- segun Restrepo ; la del descubrimiento i conquistros
no podemos juzgado porque no nos es dado ta de Nueva Granada segun Acosta," i de aquí
com p renderlo. Sabemos solo que es infinito en su no se deduce que esos señot·es no hayan escrito
pod ¡· i en su libertad ; que cl'eÓ i que gobierna esos libros. La objecion de que () de los escépticos fué imitarlos, i ott·os los atribuyeron a intervencon
que U. termina, tencll'ia la disculpa, nadda de cion de potestades invisibles, así es que esa obje- · 1
Jo innecesario de tal hecho como comprobante del cion de U, está cont1·adicha pot· la histol'ia. j
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
300 EL CATO L 1 C O.
Que la doctrina de Jesucristo es la que ha cam- r
biado la faz del mundo, es un hecho, en eso estamos
de acuenlo ; i e~e cambio de la faz del mundo,
por la doctl'ina de Cristo, es para nosotros un
milctgt·o, pues estando el mundo lleno de la st>nsualidad
pagana que reinaba como soberana en él,
siendo las ideas, los usos, las costumbres, la Relijion,
las leyes, conta·ados abiertamente l\ la
doctl'ina de mortificacion, de sacl'ifici~>, de abuegacion
i de pobreza que hace el fondo del Cristia·
nismo, se necesitAba todo el poder de Dios, paa·a
hacer calar tal dortril'la al tra,·es de la eo1·teza
de las costumbres i ca·eencias pagf\nas. Nosotl'Os
no hemos dicho que los milagros son los
que han hecho este milagm, nó; pel'O· creemos
que los milag¡·oc; fueron necesarios para pmbaa
· el podet• sobt·euatuml de J esucl'is to. Los A póstoles
no habl'ian tenido valor para morir en defensa
de esa doctl'ina, si no hubieran ca·eido en la
divinidad de su Maestro, i no habt·ian ct·eido en
esa divinidad, si no lo hubieran visto dominat· a
Ja natm·aleza. Ellos veian como los demas, solo
un hombre, i un homb1·e oscuro i pobre; fué necesado
el milagro para persuadidos de que era
Dio~, i ellos sellal'On con su sangl·e esta pe·rsuacion.
U. dice que purlo se¡· una casualid::td la que hizo
coincidit· la oracion de la L<>jion fulminante con la
lluvia que salvó a Mát·co A urelio. Al llega,. a ese
gmdo de pirronismo, ya nada podemos decil·, pero
todo ent .. mces desaparece con espanto de la razon.
Pero en fin, ya que eso no es paa·a U. un milaga·o,
creemos que no atribuirá a casualidad el Dilubio
universal tnn bien compa·obado hoi por la jeolojía
i por las investigaciones de Jos sábios modemos
desde Cuvier hasta Hnmbolt. ¿ Pedia U. un solo
milagro bien comp1·obado? Pues hui lo tiene U.
Efectivamente equivocamos el nombre del historiado¡
· de Má1·co AUt·elio; mal podda se1· DiodoJO.
Pet·o no solo Dion contiene lo que copiamos en
nuestro númet·o anterior; Juan Xiphiliuo reOere lo
mismo.
Creemos haber contestado todas las objeciones
que U. se ha servido hacer a nuestros a1·tículos, i
al milagro, i así ponemos tét·mino a esta enojosa
cuestion, deseando para U. la felicidad de creer i
practicat· la santa Relijion que nosotros defendemos.
UN A NUEVA OBRA,
Hemos visto eu varios periódicos el anuncio de un
libro que va a dar a luz el señor Elíseo Hm·tado. Ese
libro euntendt·á la historia eclesiastica de la Nueva
Granada en la época actual, i con esto no mas está dicho
que debe ser una obt·a de mérito. El n utor nos ha
dado, bajo el seudónimo de Arturo, varias muestras
de su estilo nervioso i correcto. Si r.n su libro habla
con la imparcialidad de hist01·iador, debe ser ese libro
un tesoro de hechos curiosos, heróicos, nobles, vergonzosos,
etc. i debe hablar al mundo el lenguaje que
convenza de que nuestro clero no es como se ha creído,
un clero venal, corrompido e ignorante. Alll sin
duda se verá que si hai algunos dignos de aquellos
calificativos, la mayorfa se compone de hombres virtuos.
os, abnegados i dignos de la alta mision que Dios
les confió.
Un jóven que se exhibe con una obra de tamaño
interes, debe procm·ar alentarse por los patriotas i
amantes de la R.elijion. Nosotros, pues, suplicamos a
nuestros abonados que no miren con poco interes la
obra del señor Hurtado.
TOLERANCIA.,
Qu~a·emos producit· una sensacion de éscándalO',
se entiende en quiénes, sosteniendo que la Igle-sia
debe sea· intolerante con sus enemigos. .
1
a
1 desde luego pt·eguntamos: ¿ podt·á la Iglesia ~~-.
ser tole m nte con el tan sact·ílego despojo de sus
bienes temporales ? ¿Deberá ser tolerante con un
6obien1o ti tu fado coustitucionnl, que léjos de condena•
· las nrbitnariedades cometidas en la d'i~ta- /
dtwa. ya celebt•fmdo un concos·dat::>, o proponiéndolo
siquiera, ya restituyendo los bienes existent~s
hasta entónces, léjos de esto, continúa en la
tarea comunista i despojndora que le tl·azjuvenece con los sufl'imientos.
Si teneis sed de sang•·e, denamadln. Podrá morh·
la Iglesia por vos o ti os i poa· Dios ; pero no la pi dais
que sacrifique su fé, ni la impongais una iumolacion
voluntal'ia de sí misma, poa·que en ser ,-encido
i morir hai algo de gloria i me1·ecimieutos.., pe1·o
del suicidio no que~a mas que la infamia.
Pero, ¿sucumbirá la Iglesia 'l No cederá, ni sucumbirá.
E \la es la verdad; i la verdad no cede
nunca, ni mue1·e porque es eterna. S. A.
LECCIONES DE URBANIDAD
PARA EL USO DE LAS SEÑORITAS •
POR ALEJO POSSE MARTINEZ.
~~'"''~~ ''"~"""'~(
Continuacion).
u.
DEBERES
PARA CON LOS PADRES 1 !llAESTROS.
Despues de Dios, debemos
A nuesti'Os pada·es vida,
Educarion, fot·tuna,
l mili mil imponde¡·ables dichas.
Ellos a nuesta·o llanto
De los primeros dias
Consuelo prodigm·on
Con sus tiernas, benéficas caricias.
Sus cuidados primeros
De mil males nos libran,
Dirijen bondadosos
En el mar te m pes tu oso de la vid u,
Como diestros pilotos,
La pobre navecilla
En que inespe1·tas, débiles,
Navegamos nosotros con fatiga,
l el mas lijero escollo
Cuidadosos evitan,
1 nos llevan seguros
Con manos bondadosas a la orilla.
Niñas, ancianas, jóvenes
De su boca bendita
-~ , Necesitamos siempre
!z --- --- ~ulces consejos, adorada ·
Sus cuidados empiezan
Desde la cuna misma,
I solo en el sepulcro
301
Con llanto amargo de dolor termin~p;
La gratitud, por tanto,
I las leyes divinas
El debea· nos imponen
De endulzal'les, solícitas, la vida.
De su miseria i llanto,
De su suel'te abatida,
Participar debemos
I susph·at· con etlos si suspiran.
En sus horas de duelo,
1 t>n sus horas de dicha
Estaremos con ellos
Sintiendo su dolol', o su alegrfa.
Amal'los, respetarlos,
Darles muestras rendidas
De obediencia i afecto
Debemos sin cesaa· todos Jos dias.
1 pobre, i desgt·aciada
La mujer, cuando altiva
No cumpla lo que debe
A tos nobles autores de su vida.
I<'eliz no será nunca,
Que en medio de las dichas,
I en medio de los .goces
Seguirá una existencia maldecida,
1 llevará ni sepulcro
Una alma combatida
Por mil remoa·dimientos,
Amargos desengaños i desdichas 1
A todos los mayo1·es
Atenciones l'endldas
Debemos, i sin duda .
Grave falta negárseles seria.
Tambien. a los que amables
Nuest1 os pasos dil'ijan
Pot· la florida senda
De la cieneia que al hombre inmortaliza,
Respeto debe1·émos
Pot· su mision divina,
Cariño i atenciones
Por la bondad que tiernos nos prodigan.
I la que no cumpliera
Obligacion tan digna
Que la jente sensata
Ingrata la llamara merecía.
Quien a sus padres honre
I a sus maesta·os bendiga
Debe espe1·ar seguro
Dichosa mue1·te, venturosa vida 1
(Continuará).
1
1 t
11
r
Jlt[I 11J!l!P [t11J ® ~ ~ ¡•
[ Damos lugm· ~n nuestras columnas al siguiente l
, •·emitido que hemos recibiclo de Mérida, tanto por-
1 que en sí es curioso po1· su contenido, cuanto por-
! que hace notar el concepto en que está Ja N u e va
Granada actual, en el resto del Continente.
ALERTA
A.L PUEBW CATÓLICO .
Al siniestro silvido de la primera flecha que la impiedad
lanzó en esta ciudare decir i rlic1e el actw1l Presidente: "El doc- ren para Venezuela el cisma i apostasía que son ho1
tor Uzeategui ha obrádo como debía · yo pienso como terrible ,aiote de la Nueva Granada. ¿ I qué mal hace
piensa él : la prot.f.sta del Cabildo ~e esta sau.ta igle~ia a ello& {¡!1 C.lero de Mél'ida .P Contener con su virtud,
Catedral. es una mjllsta -provocación, es un mcent1vo su firmha 1 la promulgaclOn constante ?e las verdapara
los euemigos de la puz." des eternas los pasos que se dan al despotismo: porque
Eso dace la prQclama puPsta a luz: i allí el Presi- el Clero de l\lérída lo que quiere es, la autoridad bedente
npmeua i confirma el vilipendio que se ha que- néfica i respetuosa de los derechos ajenos, la Ji.
rido hac·er a la Iglesia i a la Relijion Católica en la br.rtad racional, propia de Ja naturaleza del hombt·e i
persona del Ilustrlsitno señor Boset: i allí se pretende la paz r1ue se apoya en la justicia i en )a santa Relij;on
engañar al pue!)to que lee a la lijera' e insultar al Clero Cató l. ea. Así tambien 1sideuteno car~ce -de buenos seno . Contrayéndonos al numero l. 0 de vuestra produc-timientos,
a<~aso sea facil de dejarse <'ngai'iar; pero por cwn : ¿ Sabeis doctor Baptista. que eu eJia mentis con
sencillez o con couciencia de lo que hace, él presta descaro i villanía? Vamos a hacéroslo ver.
apoyo a los impíos, i es necesario que el pueblo católi- Afirmnis TRISTE 1 DOLORIDO ¡insigne hipócrita! 1
co esté ALERTA. que el señor Denn i Cabildo de esta Catedral han le- ~.:•!
La Iglesia, la Relijion. i susl\linistrcis han sido atroz- vantado la tea de la discordia. ¿I sabeis de qui('nes se
mente heridos en la persona del Ilustrísimo seílor compone ese Cuerpo venerable? ¿ Sabeis que esos vir~
1
Obispo de esta Dió<'esis, pretendiendo constituirlo en tuosos Sacerdotes se hayan ocup':ldo alguna vez de otra
subalterno de. la Pt'esidencia de este Estado; i esa cosa que de llenar sus sagrados deberes? ¿ Sabeis que
1
prevel~cion una vez admitida lo colocar;a bajo Ja ellos se ocupaban en cumplir la penosa \al'ea de visitar
1érula de r..ada uno de los otros Pre~ident('S de los di- Jos enfermos i prodigat· consuelos 1.1 Jos que el terrible
1 ferentes Estados de <:¡ue se compone el O~ispado. Ul· azote de la peste tenia i tiene postrados en el lecho
1 traje i opresion a la dig• idad Episeopal que no pueden del d.')/or? ¿ Tgnorais que en esa ocupacion del buen li!,: aceptar los católiCos . Con esa condueta indigna se pro- cristiano fueron ·orpreudidos por aque\la nota del 17
voeó al CapJtulo ~atedral, poniéudole en la dura alter- de agosto, digna obl'a de \'Uestro cerebro calenturiennativa
de protestar c:ontra el neto del Presidente, o to, J>adron de ignominia del que fa firmó ? I si sabeis i
aceptar la c!f'shonra, abandon'ando a su Prelado a las no ignorais todas estas cosas ¿no hni en vos, tqn teó- ,
tl
1
duras exijencias de un descot·tes mandatario . El noble l?go i canonista como os preciais, la mas refinada ma-
& euerpo no vacila, i entra con la enerjía que da la vir- licia al yuerer cubrir a esos dignos Sacerdotes con la
tud i la .concieucia del dehcr, ñ hacer present'3 al so~z vestimenta del demagogo? ¡Ah doctor! insul·
agresor su d!'seortesla, i lo haee con la. nobleza i valor tms a vuestro pacífico vecino, i porque se defiende le
que acostumbran los horhbres Cl,lltos i de un altotem- llamais luego turbulento i quimerista!
pie. Si el Ca¡.,ltl)lo hubiera callado SP. habría mancha- Hablais de los cánones que tratan de la resideneia,
do con la apostasín, .llegando de hecho los dogmas de i decis al Cabildo : '·Borrad esos cánones: a comola
lJnidad Católica i de la libertad de la Iglesia. dadlosa vuestro modo en esa parte como baceis con
' El M. V. Deau i Cabildo, el respetable Clero i los todos los demas" ¡ c1·uel maldicien-te! ¿es esa lama·
· virtuosos artesanos dieron en su . oportunidad la voz nera de discutir con un Cuerpo que vale incomparade
alto a los mandatarios que con planta impma qui- blemente mas que vos? 1 blasonais de caballero,
sie1·on hollar Jos dere~hos de la Iglesia, i C'llos obraron cuando el veneno de \'Uestras palabras os pone en la
mui bien: cumplían con un sagr.ado deber, defendían frente sus negras marcas.
su espiritual patrimonio, la Relijion ~anta represen- Vuestro plnn es sembrar, de comun acuerdo con los 1
tada eu el Prelado; p~r9 el dpctor EusebiO Baptista, tres Diputados i con los que os aplauden, los horrores •
Secretario de E:;tado, que ve que alguien se le opone de la Nueva Granada. Por eso principias por querer 1
al paso, fevanta estrepitoso alarido gritando: «; fana- encadenar la jurisdíccion div¡na, eclesiastica ; canóni- ¡
t ismo! ¡fanatismo ! ,> Qué osadía ! llamar fanáticos a ca del Prelado al dominio del Presidente del Estado.
1
,.
los virtuosos Sacerdotes, noble orgullo de la culta :Mé- Por eso sosteneis con furor en vuestras conversaciones
rida! .As! tambien llamaron los dueños del Capitolio i esct·itos, que los eclesi~sticos, aun en lo eclesiástico 1
. a Los m~1rtires. qe Jesucri.,tu: así tarnbien llamaron i canónico, estaban sometidos a la potestad civil. Es·
1\1-arat i .l\obespierre a lo~ dignos Sacerdotes en la 'Fran- tos son errores monstruos, pesados i detestables a los
. c1'! d~l pasado siglo, .i así, bajo es_a destemplada voz, o.jos de _la fé, que ilo pued~n acepta~se por los cr.lesiás- 1
1 prmcrpwron las doctrmas de Voltatre a hacer sus es· tiCos, m por los seglares st son catolicos. En contra- 1
! tragos en la ReJlúbltca vecina. ' posicion a esos errores nosotros sostendremos sif:mpre 1
; El ~riste cu 'dro qué a la vista <,l~ un católico presen- como dogmas de fé definidos: que la autoridad deJa 1
¡ ta hot la Nue\:a Colombia set·ia . .'o bastante a ~ontener Iglesia es li~re i no pue~e e~~ar. subo:dinada al po~er 1: el de:sbordan~1ento de. l.os . a.postat~s que qUieren en temporal : 1 que en La ltturjta 1 Gouterno de la Iglesta,
i ,. V:enez.uela ~rtllnr la. mr~l)1a set~~l.a, s1 res¡!eta~·an, como que e~ lo que. constituye la disciplina eclesiástica, llá- ~
t¡ d¡ce el doctor l3aptlsta, la I\ehjton del Crucrficado. mese mterna 1 estema, o puramente esterna por cuan-
¡ F.a.náticos te !lla61ais, docto1' · Baptista; despues les to en la Iglesia nada hai oculto sino que todo es visi,
daré.ts otro dictado, J ,dii:eis que no insultais, sino que ble i público, nadié sino la misma Iglesia que la creó
, los ~clesiástíeos, que no os · ~an h,echo m'as que bién a tiene injerencia o mando.
! vos 1 a tos. vuestro~~ so~ tos agre:;tn:es. Los renegados No digais s uno o mas juramentos,
reconociendo esa usurpacion ; todo juramento
en que se promete cumplir algo, entraña la
condicion tacita o natural de obligarse el que jura EN
CUANTO PUEDE l DEBE: nada mas, pues el juramento.
no es vinculo de iniquidad.
Quereis escudaros con la Constiturion para tratar
de USTED al Ilust1t.ísimo señor Obisp.o, porque ese es el
lratamiento que ella manda dar a los empleados i
.Corporaciones. ¿ 1 es el sefior Obispo un empleado
del Gobierno? ¿no es, de cierto, una dignidad mayo!'
eclesiástica ? ¿no dan los cánones a los Obispos el
titulo de REVERENDISlMos? ¿ i no son los cánones leyes
del pueblo cristiano? ¿será ese título mera vanidad
del hombre ? ¿ no será, sin duda, una demostra·
ciou del respeto que los fieles deben trihutat· a los primeros
Pastores de la Iglesia ? Negudlo vos i niéguenlo
los que reuiegan de la Iglesia, que nosotros siempre
tendremos a honor sQiemue el tributat· esos respetos a
los señores Obispos.
Annnais yue el venerable señorDean doctor Ciriaco
Piñeiro sot·prendió a un sencillo ciudadano, i por
un engaño de ese respPtuoso Sacerdote, aquel recorrió
las calles para recojet· firmas en def~nsa de la H.elijion·
¡qué lijerera ! ¿ Olvidais que osásteis llamar a vuestra
quijotesca presencia al señor Pablo Ignacio Raojel,
para impedirle que lle\'ara a fit·mat· a sus conciudadanos
una rPspetuosa mauifestaciou que los artesanos
dieron a la prensa? ¿ Olvidais que habiendoos tropezado
con la firmeza de aquel honrado r.iudadano, q
quien no pudisteis hacer desistir de su empresa por el
temor, le asegurnsteis lJUe la cuestion estaba terminada
entre el Dean i el Gobernadot· ? ¿ Sahiais entónces
que me;1tiais villanamente? ¡ Brahísimo! doctor
Baptista. ¿De esa manera entendeis la dignidad del
hombre?..¿esesa bue tra buenafé, vuestra prudencia,
vuestro tiuo polítieo, vuestro raballero~o proceder?
¡Así se manchan los vestidos del calumniador con el
lodo que arrojá a \a víctinia que escoje !
Termioais vuestro lihelo dando consejos a los Sacerdotes
de esta ciudad. Vos, doctor Baptista, aconsejando
al Clero de i\lérida ¡ ouedienria i caridad ! ¡ Ai
de la Igle&ia el dia en que el Cle1·o caiga en ese abatimiento
moral que vos llamaís obediencia l 1 por lo que
toca a caridad, sabed que t-n tanto que vos mojabais
1
vuestl'a pluma en lá hiel con que esct·ihisteis esa hoja,
esos Ministros del Señor nos estc,ban consolando en ! nuestras tristezas ¿a quién le falta, pues, la caridad?
· ¿Será al Clero ? No : es a vos en euya pá\iUa fisono-
1 m la vemos retratadas las escuálidas figuras de J.utero
i de Calvino.
Ya os escuchamos decir !fUe no os entendereis con
nosotros, port¡ue no revelamos nuestro nombt·e; pero
no os importa eso: escuchad la verdad, i recordad
que vos mismo habeis dicho poco ha: NON QUIS DlCAT
; SED QUID, ET QUA RATlONE DICAT.UR.
¡ Seeretario i le¡isladores impíos! os ha beis constituido
en obreros (tel mal: amargos seran tos frutos que
\'osotros i vuestros parciales habreis de cosechar:
¡temblad ! que fundais para vuestros iuoc~ntes hijos.
para vuestras familias todns, un funesto patrimonio,
1\'Iérida, setiembre 4 de 1864.-LOS QUE OBSERVAN,
INSERCIONES DE LA CURIA.
EDICTO
CONVOCANDO A OPOSICION PARA LOS BE~EFICIOS
CURADOS, VAGANTES EN LA ARQUIDIÓCESIS.
Nos Antonrlo Hen·an, por la gracia de Dios i de
. la Santa Sede ApostólicaJ Arzobispo de Santafé
de Bogotá, i Visitador jeneral de Regulares
. de esta Provincia eclesiástica, por clelegacion
especial de Su Santidad.
A Jos Venet·ables Pát·rocos i demas Sacerdotes del
Clero secular de nuestra Arquidiócesis.
Habiendo pasado ya mucho ,mas del tiempo
1 denh·o del cmd debe, seguJl las disposiciones canónicas,
proveerse de curas eo propicd~d, a todas
las pat•t·oquias que carecieren .de ellos, o estuvieren
vacantes ; bien po1· fallecimiento~ o poJ• a·e •
nuoria que se les lwyu admitido, a lo& que ántes
obtl:'nian los curatos; o bien po1· babe1· sido p•·o·
movidos alguuos pátTocos a ott·os beneficios ecle·
siásticos ~ siendo muc·has las parroquias que se
encn(-'nta·an en el caso de carecea· de cura pa·opio,
i no habiendo pem1itido la difícil situacion en
que se ha encor,ta·lldo ta A~r-tíntes
la convocntm·ia, llamando i emplazando a todos
los que <"anónicament'e pudieren optar dei'Pcho a
los bPneficios vncnntes, para que sean examinados
en Sínodo, i nombt·ados confoa•me a sus aptitudes
i a Jos méritos que en el servicio de la Iglesia tuviese
cada uno de los opositoa·es ; hacemos saber
que los curatos vacantes actualmente, son los que
adt>lante s t· mencionarán, i de los que fufl'en vacando
despues,se dará noticia en > que en su PARTE OFICIAL es el órgano
de publicuciou del Gobierno ecl~sin pl'Opiedad,
no poda·án renunciar el que se les designe, ni pedir
ninguno en particular, sino que debe1·án seguia· a
aquel a cuya administracion fueren destinados
por el Prelado.
Dado en la sala de nuestro desparho, sellado con
nut>stl'O sello mayor, firmado por Nos i nuestro
Secretario~ en Santafé de Bogotá, a d1ez i siete de
enero de mil ochocientos sesenta i cinco.
(L. S.) ANTONIO,
AíiZOBISPO DE SANTA FE DE BOGOTÁ.
1 gnacio Buenaventura, Secretario.
Doce de las Revea·endas 1\: ada·es Mnnjas de
Santa Inés sé\lieron de esta ciudad el dia 14 del
c01·1'iente en vía para la Habana. Van tambien esas
pobres señoras a busca•· en una tierra donde no se
p•·egona tanto la libertad, la libe1·tad de vivh· segun
su c¡·eencia que en su patria se pe1·siaue. El
mundo verá en ellas otras víctimas de la tolerancia
de la escuela Jibe•·al ; i la fama de nuE'slras
barbal'izadoa·as discordias, il'á con esas vírjenes
inofensivas a estendea·la mancha que empaña nues~
1 t1·o nombre. ¡ Pobre tierra esta ! Sus héroes le
dieron fama en el mundo, sus sábios le diea·on honra
i fama, sus liberales la cub1·en de vergüenza !
NECESIDAD DEL CULTO.
FRACMENTO DE UN DISCURSO PRONUNCIADO PCR EL
FAMOSO ORADOR CAl\IILO JORDAN EN EL CONSEJO DE
mitosos de revolucion, i su intea·es es supremo
paa·a los pueblos azotados por los disturbios intestinos.
Eutónces, mas que nunca, los desgraciados '
necesitan de la espe1·anza, i esas ideas relijiosas
la t1·aeu al asilo del do loa·, i hacen brillar en él
sus benéfiC'os rnvos. Ellas alumbran aun la noche
misma de la tumba, i desp1egan delante del hombre
mortal i finito inmensas i magníficas pel'S-pectivas.
1
Lejislaclores! qué son todos \•uestros beneficios
compamdos con este gr·an bien f Vosotros os condoleis
dt>l indijente, pet·o 1a B.eli)ion lo consuela.
Vosotros reclamais sus dereehos, pet·o ella fes ,
asegum sus goees i su felicidad. Ab 1 cuántas
''eces hemos hablado de nuest•·o amor al pueblo,
de nuestro respeto a su voluntad 1 Si este lenguaje
no ha ~ido vano en nuestros labios, respetemos
ante todo ese objeto tan quel'ido de la multitud. 1
Cualquic•·a que sea el nombre con que nuest1·a
alta i presuntuosa filosofín quiera designar. esa
instituriun sngrada; sea cual fuere la idea que de
ella tengamos i los bierH'S que de ella espNemos,
allí, en esa ('l'f'encia en esas ideas, en esa ínstitucion
es que el pueblo ha de('retado sus voluntades 1
ha fincado su espe•·nnza i S'\1 bieneSlí.\1', i de ellas
ha becho el objeto de sus mas e, ras afecciones.
Esto basta para que todos nuest1·os sistemas se inclinen
dela••te ele la voluntad soberana.
Pero que la libertad que concedais al culto i a su
libre ejercicio no sea et:t vosotros el efe(•to de una
fria indife•·encia;tal vez üe eu insultante despre<·io,
como esa tolerancia de qlile po•· tanto ti(' mpo hideJ'on
alarde ciertos sofistas peligrosos. sino que sea 1
el f•·uto de un sincero afedo. No debeis tolerarlo
únicamente, debeis proteiel'lo, porque e\ cu\to mantiene
la mOI·al i es util al hombre. Ha habido lejisladores
que, persuadidos de esta saludable influencia
de las ideas relijiosas, creyeron que debiau
liglll' estrechamente e) culto con'las leyes, i prestar
a la Reli¡ion todo el ausilio de la autoridad ch·il.
Ya que vosotros no habeis adoptado este sistema,
que a lo ménos una libe• tad jeneral supla a una
proteccion especial ; i que si vuestras instituciones
no dan creces a la Relijion,_ ellas no le sean contrarias
jamas.
LOS QUINIENTOS, EL 17 DE JUNIO DE J 797. 1
<( Os pongo, señores, por testigos de la verdad 1
gundo, portodos
tos males que han sufrido, en <'l seno de que mi presencia en aquel local seria una apl·obasus
mas dulses creencias, de sus mas cm·os há.. cion del despojo que de él se les hizo a las relijiosas
hitos. del Cármen.
Oh 1 QO os admil·eis de la importancia especial No sé cuál habrá sido la intencion que se ha
que dan a las ideas· relijiosas todos esos hombres tenido al poné1· mi nombre en el Prospecto del
acostumba·ados a alimental'se de ellas 1 Porque Colejio de a1·tesanos; pero sí es mi deber de..,men- \
t~les ideas son las que les asegm·an goees indepen- tir públicmnente tan absurda falsedad.
1
' d1entes del podet· de los hombl'es i de los golpes de
la s.uerte ; ellas son las que templan a sus ojos esa ANTONIO, Arzobi~po de Santafé de Bogotá.
1 desigualdad de condiciones necesaria a la existen- Bogotá, 17 de enero de 1865.
Í¡l cia de las sociedades humanas. · Pero nunca son ~~--~~~~~~-~~~~~~---~-~-----~
L~de mas urjente necesidad que en los tiempos cala· IMPRENTA CONSTITUCIONAL -- POR NICOLAS PONTON.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 86", -:-, 1865. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687984/), el día 2025-07-16.
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