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1 - AflO n. Bo.sota, 10 de enero d~ 1S65, NUMERO 84 ' TRIM. !II.
LA CUESTJON DE LOS MILAGROS.
' Señor Colabot·ador de« El TieJhpo.»
Aunque npénns hnbrú ~·i45~0 U. el n~met'? 83 dr
"'El Católico," i de co.ns•gmentc estarn aprnas escribiendo
pam contestarnos, vamos adelantando
' nuestro tral.wjo sobre la cuestinn que U. ha propu('
Sto,pOJ·que ha escl'ito U. ya mucho, i puede ~e·
· círsele tambien mucho sobre lo que ya ha esCI'Jto.
U. que. asienta t>l prinripio de la Omni~(ltencia
de Dios, le quiere quitar ahsolutameute la hbert<\~.
Dios creó todo Jo que existe, por un acto cspontaneo
de su voluntnd, P~"I'O d!"spues de c1·enr, conse1·,
\'Ó su so!Jr1·anía. Esa sobera11ía absoluta, se muestra
a veces po1· golpes de Estado dados a 11\ Cl'et\,
rion, como dice el Padre Félix; esos golpes de
Estado \o sorprenden a U, i con razon porque PI'P.cisélmente
para e, 1Sa1· sorpresa, para mostrar su
pode¡· infinito, es que los dú Dios.
U. quiere disputm· a Dios el. derr.eho con qu~
hace los milngt·os, le alega la cxtstenem de la l<'t
natu1·al que ÉL mismo erró, i asienta que no puede
''iolal'la, i qne ('l milagro <'S una violacio~. ~o,
seño1· Colaboraclo•· ; viola la Jei el qoe esta SUJí'tO
a ella, pero Dios es superio1· a fa naturaleza que
creó i o·obierna libreme nte. Pretrnder 11egar el
milaO't·o
0
porque no se puede esplirn•·, es ma• ·c hat· o .
a la neoacion absolutct porque mm raras cosns pue-de
esptí'car el homb1·e. La erN\cion entera es para
nosotros un misterio: veiTI05 rsas mi riadas de mundos
que están suspendidos sobre nuestras cnbrzas,
snberno~ que el globo que IYibita.mos rueda en medio
de los espacios, vemos la mar inmensa enceJ'I'adn
ent1·e sus diques de menuda arena, v e1nos que
el gusano que hoi se a1Tnst1·a sob1·e el polv.o mañana
vuela de lloren flor,encantando la v1sta con
los vivos i variados colores de sus brillantes alas,
i nada rompl'endemos. Pero¿ qué mas? Vivimos,
i no sabemos cómo, no podemos esplicat uuestra
p1·opia existencia. ¡ 1 así pretende el homb•·c llama•
· a Dios a juicio .sobre sus misterios 1 Es mucho
elevarse para cae1· \uE'go c\esde toda la altura de su
or·gullo, revolcarse en elloclo..i levantm·se a\"el·gonzado
de haberse enlodado.
5egun U. mismo, pues, el Evanjelio rs una historh
; i Jo es en efecto, i Ja mas respetable de todas
las historias, la historia santa. Ella está escrita
po1· testigos p1·esenciales e idoneos. La p1·ueba
de su idoneiaad está aquf: si lo que escribieron
no es la \'erdnd, m •eh os bubo que pudieron desmentirlos,
i, sinernbargo. nadie lo hizo; si lo que
escribiPron no E'S la verdad, no podian prometerse
sino la ignominia, porque era jmposible naturalmente
que ellos se persuadieran de que una impostUJ
·n podia ntravesat· Jos siglos hasta nosotros i
variar ia faz del mundo ; si lo puleJ'O se levantnron
del ntaud; los que enterrados de !llgunos
días despedían ya mal olo1·, se alzaron envueltos en
su mOJ'taja, i salieron de lu tumba, obedientes a la
vez que los mandó sali1· fuera.>>
U. dice : s al>· l
surdo puesto que niega la Omnipotencia de Dios.))
1
])ice U: << Así corno Dios pudo hacer las leyes
« naturales, puede tmstomarlas, i por consiguien(<
te harel· miln~ros; pero esto no t'S bastantt>, ~s
ce necesm·io pr·obar que alguna vez ha querido hace
-cerlos i que los ha ·hecho. Aquí está la dice
ficultad.»
A eso contestamos nosotros: El hecho <'Stá ahí;
que no podamos comprenderlo, no es razon para
negarlo, porque eutónces podría negarse todo~ hasta
In luz. La creacion que es el primero i rl mas
port~ntoso de los milagi'Os puesto que no se veri-fit
·ó con relaciona ninguna lei preexistente, s2 podl'ia
negaa·, pero a despecho de esa negacion, los
fenómenos afirmativos vendrian a califieamos de
locos. \
Eso de rechazar la creencia profesRda h:1sta boi 1
po1· todos los cristianos, es demasiado orgulloso, \'
setior. Entre esos cristianos que afi1·man i que han ~ .. ,· J.
afirrnado hasta sellm· con su snngre su afirmacion, ¡
Para el que niegue el testimonio de la historia,
sí; pero para el que no quiera rwg:ll' la e\·ideneia,
nó. Vamos n verlo,
U. exije ce que los comprobantes históricos del
ce tnilagro se l'efie¡·an a testigos p•·~senciales, cuyo
« dicho, si ellos mismos no son los •·elatores ha:ta
«nuestros dias, se hnya recojido por p"rsoiws ido
« neas >> ; i declam << rechaza¡• p1·ucLas de esta cs
« perie :- «los milagt·os son ciel'tos, porque asf lo
«han cre~do siempt·e los católicos.»
hai muchos talentos que puedo calificm· de supe-
1l
riotes al de U, sin que U. ¡m~a ofcnde¡·se. T<'l'tu· 1
liano,. San Agustin, Santo Tomas i muchís!mos ¡~
ot1·os, no han sido homb1·es Yulga•·es. homb•·es 1'
preocupados; la ciencia que ellos poseyP.I'On, lo
hal'ia a U. cl'istiano l'atólico. Pero no son solo :
etlos los que afi1·man el milagro; vea U: Diódoro ¡
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
282 EL CATOLICO.
en la historia de Mat·co A urelio t•efiere el de la 1 hombre se revela naturalmente contt·a lo que U()
1
Lejion fulminante, i U. que conoce la histol'ia, no 1 compt·ende; no podía eomprender a Dios en Jesu- ·
podrá dejar de vm· en aquel relato Jo que llama cristo, no tenia disposfcion pm·a admitir la docun
tl'astorno de las leyes uatm·ales. Véamoslo.~ tl'ina cl'istinna tan contmria a la pagana; no podia
Et·a el año de 176 ; el Empemdot• se hallaba con vea· en un hombl'e oscm·o i pol>re, el pode~·oso
su ejé1·cito en el coa·azou de la Alemania. Enga- Libertador'• Reformador de lü humanidad. Foa· es-o; )
ñado pot· los Quados, se metió en un valle p1·o- pal'a convencer a los hombres, se mostró Seiaor
fundo i t•odeado pot· todas paa·tes de altas montañas~ sobea·ano de la natmaleza. Las obras, dice, que
en cuyas cumbres apareciea·on de golpe los Bát·- mi Padt·e me ha dada potestad de hacer, dan
baros. El ejét·cito a·omano no podia ni avanzat· ni testimonio de mí.- Si no dai:i fé a mis palab1·as,
retl'Ocedcr, e iba a sufa·il· una segunda vez la hu- creed a lo rn,énos en mi.<> obras; i como todo es :,·f· •
millacion de las hot·eas caudinas. La desmoraliza- actual pal'a EL, suspende el cutso de uua lei natu-cion
cundía en las filas, las fuerzas físicas faltaban ral, c1·ea, siempre que así conviene a su gloda
a las !ejiones, porque una espantosa sed las ator- i al bien de sus criatm·as, porque no ha abdicado
mentaba hacia cinco dias. En esta estremidad, el su libea·tad infinita.
Comandante de las cohot·tcs pretorianas, se dil·ijió No tt·astoi'Da, como IJ. dice, no viola ninguna 1
a Mát-co Am·elio i le dijo: « Césat·, la lejion lei, porque la accion que ejecuta, estaba prevista 1
melitina que hace pat·te del cuea·po del E'jéa·cito, desde abetei'Do, segun el pobre lenguaje humano.
está compuesta de c1·istianos para los cuales nada Si para Dios hubie1·a tiPmpo, se podl'ia espresar
es imposible.))-<( Haced los pooca· en Oracion, » nuestro pensamiento así~ ''Un fé:ebre maquiuistn
le respondió el Empe1·Ddo1'; i éllos, esos viejos constt·uyó un a·eloj que podia anda•· sin dal'lc cue•·soldados
venidos de Oriente, animados de la fé da durante cierto número de ¡,ños, pel'o para osvictoriosa
del t :cntul'ion del Evanjelio, cayea·on de tentm· sus conocimientos en la matel'ia, el artista
rodillas i a·ogal'On al vea·dadero Dios que glt)l'ifi- disp-uso la máquina de manea•a que en cierto dia i
cara su nombre. Apénas habían conduido su a cierta hora, el reloj se parara pc>l' unos segundos '
oraeion, cuando el ciclo se cubriá de e pesas aubes, pa.·a m·mouiza•· con ta catTera del tiempo, i contiel
1 ayo brilló, el . tnteno se repitió mil veces por el nuara despues andando." Esa suspension que ni
eco de las montai'1as, i una gmuizc.\da honible cayó viola ni tt·astornu la lei, tampoco constituye un
sob1·e los bárbat·os a quienes quemó, e . .;pantó i vacío en elJa,.. i no nos D('gará U. que es mui popuso
en derrota. « De tal suerte, dice el autot· sible.
pagano, que se veía al mismo tiempo i en el mismo Poa· eso iué que Cl'isto dccl:lró categól'icamentc '
lnga•·, el fuego i el agua cayendo del cielo. re- cuando cu1·ó al ciPgo de nacimiento, que " ese l 'frescando a los unos i ardiendo a los otros. El hombre no babia nacido ciego poa· habe1· pecado él
l
fuego no tocaba a los romanos, i el ngua nt·dfa a o pot· hai.Jet· pecado sus padres, sino para que las
. los Búrbai'Os como aceite hi1·biendo. lnundadosr ob•·as de Dios se manifestaran en éJ." (S .• Juan u, ,
1 como estaban, pedinn agua a grito~ i se hacian 3, 4).
¡ hondas hel'idas pa1·a estínguit· con su sangt·e el Vea U, pues, que carece U. de razon cuando dice
! incendio que los consumía. En su desesperacion, que, «la existencia de las leyes natm·ales rijiendo
se arrojaban en medio de los romnnos, en cuyo s
campo el agua em t•ef•·escaote. El Ernpm·adoa· tuvo ccatl'ibutos infinitos de Dios, en tales términos que
piedad de ellos_, i en memol'ia de este hecho, el (le comprenderlo, no necesitamos que hala
sétima vez, i el Príncipe quiso que la lejion ) r•·ee1·ia U. ¡
tualmentr presente ante tL, i c¡uc de consiguiente Ahora, fíj<'se U. en lo que era el mundo al tiemno
cotTije lo tJUe ha hecho, no lo t•·astot·na. no po eu que el Cl'istianismo apat·eció, en Jo que eran
hace mas que obt•ar conforme a su sabiduría infi- los que lo prrdicm·on, i en su establecimiento sonita
· los mila~ 1·cs . son la manifestacion de su o m- bre la ti en a, i ven\ otro milagro que prueba la
nipotencia. o . divinidad del Cristianismo. ¡,Le parece a U. mé-
Como es infinito, está en todas p~t'tes como ha nos sorprendente que la resurreccion de uu
estado i estará· cuando U piensa, EL lee su pen- mut-rto?
samiento ; cuat~do U. habla, ÉL oye su voz; pot' Pero dice U. que. el paganismo rayó pot·qne la
eso es q e el espíritu se nutre hoi como se ha nu- humanidad encontró mas filosófica la doctrina
trido siempre " bostezando ?t·aciones,:' segun la de Cl'isto, porque el mundo ma•:cha .siem¡~rc en
espt·esion de U. I esta iofir.tdad de Dtos que el pm~r~so. Pues en verdad que la lustorw esta ~on •
espfritu concibe pero que no puede co~prender tradtctendo a U. Lo mas natural es que el ngor
1 bien es la causa del milagt·o. Estando EL como hnga retmcede•· espantada a la humanidad del ca-está
'actualmente en todas pat·tes, viendo como mino que qnerin seguit·, i el rigor se empleó con los
' está viendo toi!o, oyendo i palpando todo de una cristianos a quif'nes se haría mol'ir de un modo
manera sobet·ana, hace ostentacion de su orpni- honible pot· Ct'ntennres. ¿Dónde estaba la buena
4 potencia, no porque necesite hacel'la para ~a ni- disJ?osi.ciou del ~1undo en favor ~el CristhH}ism~?
festarse, puesto qnc todo, hasta U. qu~ lo megfl, ¿ D1ez 1 ocho ~tllon~~ de .!lllio. Si no fué
, cierto, muc·hos debiet·on negru·lo, i nadie lo negó.
Luego su<·edió una de ·dos cosas: o todos fueron
embancados como unos nét~ios, o todos conviniet
·on en afit·mat· una mentim ; pe1·o ent1·e ese numemso
grupo de .personas debia haberlas mas o
ménos mnliciosas, p01·quE> siempre ha sido igual la
espeC'ie humana, i se habl'inn reido como se ¡·ie U,
luego si todos furron r11gañndos hubo un milagro,
1 el que l)l'esentaria U. i los que como U. piensan,
~ ¡ dejándose embnttCDI' po1· un charlatan. i condu('ir
' a tfna creencia contral'ia a la que hoi tienen. Si
1 todos conviniel'On en menti•·, esa mentim nl'egu¡
·ada po1· todos, es oti'O milagro, que C@ntracUce
abiertamente una lei natural de la humanidad.
Ya vé U. pues, que ha habido milagl'os.
Pero U, dice que el mil> l aquí Yiene
bien, siguiendo el const>jo que U. mismo nos ha
dado, copial'le un pal'l'afito de Bálmes, en su
Cl'itel'io.
Oigalo U. " La imp(l&ibilidad físlca o natural,
consiste en que un hecho esté fuera de las leyes
de la natuai'IPza. Es naturalmente imposible que
1 lejion fulminante. Luego los milagt·os pueden pt·obal
·se. ¿ I por qué no, si ellos caen como cualquiem
otro hecho, bajo d dominio de los sentidos?
Respedo de los milngt·os falsos, vamos a contesta!'
a U. copiaudo testualmente en esa pa1te Jo
que dice el St'ños· Augusto Nicolas, i así poudremos 1
punto pot· h o i a la polt'roica :
"De que 1aya habido rn:Jagros falsos, muchos milagros
falsos, es poeo filosófico i hasta irracional deduc.ir
una eonsecueucia de ium·edulidad absoluta en los milagros.
'' ¿ Qué verdad hai en el mundo {jue DO haya sufrido
falsificaciones? ¿Cuál podría subsistir si este fuera
motivo bastante para desecharla?
''Mas aun: Do siendo el error, como dice Bossuet,
mas que la ve1'dad de que se abusa, debemos ver en
los nulagrosfalsos, rnilag1·oscontralleclws, Jo mismo
que en la moueda falsa vemos la verdadera, fraudu·
lentamentf' imitada. ¿Por qué hai quien haga moneda
falsa? porque espera haeerla. pasar por buena. 1 ¿por
q_ué espera i log~a a veces hacerla pasat· por buena,
smo por·que la ha1 en efecto. buena, que predispone a
recibir la que se le parece. ? As1 es como lo falso solo
existe, pon¡ue lo verdadero le da interes i credito.
Examinad todas las falsedades que aparecieron en el
mundo, i vereis que todas debiet'on su orljen ¡, su crédito
a alguna verdad primera, )
) l . nivel, que un cuerpe sumerjido en un fluido de Coíno co aborado1· de su importante periódico,
: \ menor gravedad no se hundn, qtle los ast1·os se me att·eví a dn no l juegos del Coliseo.¿ Puede rechaza¡·s~ ~e testimo- es un s·obo, un salt~nmiento, puesto qye no hni ni
1
nio? No, racional i lójicamente hnblás~(}, no pue- ha habido tales manos ·muertas, ni tales bienes
1 de rechaza1·se i mucho ménos exif1iendo, como amo1·tizados hace largo tiempo en nuestra tiel'l'a.,
existe hoi en Roma la columna Ai1tonina, don- Si UU. los escritores católicos, se emedau ahora
de está •·eprescntado en relieve eJ.. p1·odijio de la en etemas polémicas sobre milagros, o sobre cual.
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EL CATOLICO.
quiel'a ota·o asunto inoportuno, si t1·agan el anzue- ' tener hasta el dia la publicacion semanal ; i cumlito
que les han ehado los pescado1·es,estos habrán pliendo con galanura i brillantemente la mision que
logmdo su objeto poa· ahora, que es distmerlos a babia tomado a sn cargo. Mision sublime i grande
UU. de esas gt·aves cuestiones, i de las que deben como grande i sublime es el objeto que en ella U.
sm-jit• del estado actual de cosas,i distrae!' tambien se proponía, i mision que, no dudamos, haya pt·o- '
n los lectores con provecho de In impiedad. ducido los mejores efectos, conduciendo intclijen-
Los milagros se ven i se palpan, i lo que se vé cías estrnviadas, al camino de la vet·dad i de la luz.
1 i se palpa no necesita pi'Ueba ni demosta·ncion. Pero Ha prestado, pues, U. con la fundacion i redac-eso::;
señores no admitirán jamas los testimonios cion de « El Católico» un positivo servicio a 1a
que se les dén, aunque con ellos se llenen diez vo- Iglesia, i de consiguiente a nosot1·os que, romo ,
lumenes; i como no hai peo•· sordo que el que no católicos, debemos considerat· como tal la defensa
quiet·e oh·, ni peoa· ciego que el que no quiere ver, de nuestra Madre ultrajada, insult«da i escarnees
inútil gasta1· el tiempo, la pnciencin. los tipos i cida por los que han quel'ido llamat·se tolea·antes
el dinea·o, o como se dice, gas tíll' la pólvora en en materié\s relijiosas, aunque no toleran ni siquiegallinazos.
Empleo UU. la suya en pavos, faisa- ra que lloa·emos en las aras del Dios vea·da> opóngase alguna de es- ¿Acaso g•·andes utilidades pecuuial'ias '? Bien sa- 1
tas ·otras : a los a·obos son justos?« La revolucion brmos qne ha salido alcanzado en las cuentas con
ha sido útil o funesta al país'?>> ¿ «Qué se han he- el Editor. ¿Acaso la p;lorb literal'ia? Oh 1 No!
cho los millones que pl'odujeron las manos rnuer- Adcmas de que esto Yale tan poco en nuestro país,
tas? » << ¿Qué-gan1utías de ó1 den i de pnz dán los esa ya la tenia U. conquistada de antt>mano. Pero
principios ni los hombres de la época? 1> ¿mro del tcl'l'or: el espt>J'aba diócesis, 1 Esa sel'ri una histol'ia i él la escribirá. Me limitaré,
tanto ménos sus palabras cons oladoras, edificantes pues, a tocat· los hechos principales.
i llenas de uncion i de fé; los sostenedol'es i de- «El Univet·so » ha sido en la r•·ensa pal'isiense
fensores del Catolicismo apénas podiamos publicn•·, el órgano mas escuchado, el mas influyente i, para
como a eseondidns, cortos folletos i hojas sueltas decit verdad, el único órgano del partido Catóen
defensa de nuestra Relijion i de la Iglesia, espe- lico. Se le han puesto al lado periódicos relijiosos ;
!'ando, cuando ménos algunos días de pris.itm o de se le han opuesto periódicos de p:utido, pero solo
1 estrnñamiento : en tal estado se hacia notar la fa 1- él se ha mc\11tenido siempre lejano de las facciones
ta de una pnblicacion periódica que rccojiet•a i uie- i de las j4otas de toda especie; soJo, ha podido
t•a a luz semanalmente las qnrjas de los católicos, decir siempre con toda venlad : «Yo no pertenez·
lanzadas al pié del altar doméstico, pues los tem- co sino a la Iglesia i a la Patria. »
plos pe•·maneciall cermclos ; i fué entónces cuando ¿ Qné quel'in el paa·tido Católico?
apercibiéndose U. de aquella falta, fondó «El Ca- > con 1,200 suscl'itores;
se le han presentado, desde In falta de recu•·sos poros amigos en el mundo rcUjioso, niHguno eu
pecunial'ios, no solo para empeznr, sino pam sos- el mundo político. Hé aquí los elementos.
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EL CATOLICO. 285
~Aun en la polítiea, se observó una conduct~
jeneralmente bien circunspecta: la ausencia de
toda hostilidad sistemática contra el Pode1·. Se
admitió la evolucion de 1830 con su Carta, su Rey,
su dinastía, i nos limitamos a trata¡· de sacar partido
en f'avot· de la libertad de la Iglesia. La resolucion
era formal, de no inclinarnos ni a derecha
1 ni a izquierda.
« Acuerdo perfecto en las cuestiones t·eliJiosas :
amor sin reserva a la Iglesia; profcsion, sin mistel'io,
de l) ( 1 )
Este progama hizo estullar en el acto numrt·osas
reclamacioJ1es, i encont•·ó vivas hostilidades.
Miéntras que el Podet· se inquietaba con un movimiento
que debia suscitarle embat·azos, la p1·eusa
lejitimista denunciaba una tentativa de engancbamiento
en fa'\lor del réjimen de julio. Las hablillas
hacian circulnr la especje de que «El U ni verso n
que prometia muí poco a sus Redactores i les daba
ménos aún, em costeado pot· Madama Adelnida,
hermana de Luis Felipe. Los revolucionarios i
universital'ios, aunque felipistas, respondían a los
Redactores del periódico Católico que pedía libertad.
1.( Vosotros sois Jesuitas, i se os debe espulsar.
»
A tmves de estas hostilidades, el periódico crecin.
Su fusion con la ia a la vez los mas sólidos apoyos i los
guías mas seguros.
Fuet·a del periódico .. se publicat'on folletos pnra
activat· la pmpaganda . .M. Luis Veuillct tomó
pat·te en esta lucha con su escrito intitulado
« Carta a M. Villemain, l\Iinistt·o de Instmecion
pública. >) El éxito de este escrito contrilmyó
mueho a estendct· la circulacion de «El Uni\'erso.>)
El Gobiemo inquieto, o mas bien irritado de Jos
esfuerzos de Jos católicos, cedió a las premiosas
instancias de la Universidad que en todos sus diarios
lo conjuraba a recurrir a los medios rigorosos.
Viendo que era poco anastl'at· a los Obispos ante
el Consejo dr Estado i obttne¡· de ellos declaraciones
que calificab~m la defensn de abuso, se trntó
de iutimidat• a los escl'itores, i sobretodo a los
· \ ec\esi<\sticos que hacian la guerra al monopolio.
Se aprehendió desde luego n\ seilo1· Abate CombaJot,
auto•· de una elocuente JUemoria a lo,s Obispos,
i bien digno de set• el prime¡· atacado. El fué condenado
a pl'ision i a una multa. Siguiendo el ~so
de las causas políticas, los Redactores de <(El Uni-l
verso» i el Comité (.'atólico, pt:epararon una histo_
ria detallada de este proceso, encargándose lVI.
. Veuillot de aüadirle una intl'Oduccion,que escl'ibió
· de manera que no pudiera prohibirse la publica-
. cion del folleto de que el partido cat,ólico contnba
hacet· un medio de propagandn. , El manuscdto
fué sometido a la revision de un M> dirijiéudose a los Jurados:
i'e de lA Iglesin se ~
pusil'se resueltamente a In cabPzn del partido libe-~
ral. La clivision se introdujo hasta en la redaccion 1
largo tiempo tan comparta del ~~ Univet·so : >) los
Jesuilns <..le H.omn, que no tomaban parte en las
manifestaciones clérico-libcrcdes, enm en Francia
censurados por unos i aprobados po1· otros. M. 1
Luis Veuillot, decia coll este motivo en una carta ~,
dirijida a M. Coux, el 18 de 11ovir,nbre de 1847 :
" Encuentro bien, i aun deseo .que los Jesuitas
no salgan de su casa 1 perdería tal vez algo de
mi simpatía por ellos si hiciesen pl'oclamas de Ja
especie de la de los fl'anciscanos de Perusa,en que
me parece descubrir algo al Sacerdote constitu- 1
cional. Yo no veo en la historia ele la revo!ucion
ninguno de esos habladores de libertad q.ue se
haya euconta·ado Sacet·dote fiel en el dia del mm·til'io.
Si po1· una desgracia cuya posibilidad se olvida
demasiado, P-ío .IX fuese destronado" estoi
segUJ'O que pe1·mnnecel'ian al lado del Papa mas
Jesuitas que de esosjTati p1·oclamadores.
" En lo que concierne a los Jcsuita8, mas vnle
s~uit· al Papa nsieudonos a su sotana, que pretende~
· sacarle fuera de ella. El Papa es ba~tante sá·
bio para nu quedarse drma ·indo a tras ui ir demasiado
léjos : la segul'idad está a su sombra.''
Las disensiones se agravaron, i M1·. Luis Veui..
llot, viendo que se entraba f(\ªJ5 i mas en Ja vfa
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_ - .. ,_-. _'! - ~ ...... - -~~·-· - - ~- rrl
286 EL CATO L 1 C O.
~;~:::::~:~~::,~:;; d;::~;.::::: t:;g:;.: -:~,:~=nu~e t
dt-bia dt>jar él solo. A~uardaba para paa·tir el fin 1 ('Ste hecho puede concluil·se que el 1\e> uno dP cu .. ' os fundadores fué M. de Coux. Ma·. de Montalembea·t, i el golpe de K tado no
M. Luis Veuillot se quedó con ((El Univea·so,,> i M. ejerció una acrion inmediata sobre el partido cade
l\1flutalemb('rt vnh ió a ser uno de los amigos del tófico. Mr. Veuillot, despues de Mt·. de Montnperibdit'o;
hé at¡-Uí sobre este punto algunas líneas lembret, se adhh·ió a él, porqne asi l1ebia hacerlo
de Mr. Veoillnt: como consecuencia lójica de la linea de ronducta
" l\1. de Montnlembert nos pennitit·á a·ecordar que habia seguido en su periódico. Así fué qoe eu
una (•it·cunstanda que le honra : en el momento todas las discusiones que precedieron i anunciaron
de la revolution estaba de malas con "El U ni ver- el frn de la República, e' El Universo" se mostró
1
so. " El 24 de f{> u·ero poa· la tarde, en númet·o de favot·able al Presidente, pei'O sin manifestat· tarotres
o cuatro,delibel•·nbamos sobre el lenguaje que poco un celo estremado. Sus reservas dejaban
1
·¡ debíamos usat·,cuando vimos,~on mas alegda que compt·endeJ' que no podia olvidat· cierta carta rela-
SOl'pl·esa, lle~a~· a M, .• de Montalembef.t. Fué el ti va a la cuestion romana, contt·a la que ningun
único C; ; pitan que upaa·eció es~ ta1·de eu nuestro otro periódico había hal>Jado tan fuertemente.
pobre i pequel'lo cuerpo de gnardia. Antes de ha- Aunque mostt·aba ioclina1·se al lado p1·rsidencial,
bet· dieho una pnlabl'a sobre la situacion, estaba- no llegó a pi'Onunciarse ni por el impe1·io ni por la
mos de aClH'.l'do ; pt·esente i consultando él, es- Presidencia vitalicia ; se limitó a opinar en favor
cribimos el wrto programa de la línea de conduc· de la pa·olongacion de Jos podel·es que ·tc·nia Luis
taque debinmos seguil·. Este programa e1·a since· Napoleun, i no hizo el papel de vencedor al dra
ro ; se le encontró sin temeridad i sin bajeza. siguiente de la victoria. El 8 de diciembre de
Bien p1·onto despues, leyendo las instrucriones de 185 t escl'ibia : "NosotJ·os no somos ven<'edores
nuestros Obispos, tuvimos el consuelo de ver que " ni vencidos, ni descontentos. Nada tenemos que
no habíamos sido mal inspirados." " decit· cuando nada de Jo que nmamos se ha ata-
IV. "cado ni amenazado. Somos simples esoectado-
Bnjo la Hepública, " El Univet·so" estuvo en- ~'res de los acontecimientos, i ,-emos en ellos
clavado en el partido de la resistencia, pei'O sin " grandes i consoladol·as lecciones.' '
pertenecede ; pot· el contrario, no cesó de mos- No quea·iendo depende1· el esct·itot· ni de la opo-tt
·a¡• a este pnrtid ,l que si tenia mejores instintos sicioú ni del poder, se colocó en una por: iciou que \
que sus adversarios, necesitaba mui poco para lo alejaba igualmente de la oposicion i de los em~ ·
te[\et• tan malas doctrinas como ellos. Duran- pleos i aun de las candidaturas. Asi pudo juzga¡· · l
te el tiempo de esas luchas tan vivas, reinó pe1·- los incidentes que se presentaron, sin que lo cega- 1
fecta armonía en el fondo de las cosas, tmtre ra el espí1·itu de partido, sin censurados ni eloel
pedódico i M1·. de MQntalembert. " Antes jiarlos, i sobre todtl, sin comprometer jamas el
del 1 o de diciembi·e, Luis Napoleon, candida- pot•venir. Segun una patabra de Mr. de Montato
pnt·a la P1·esidencia de la l\epública, ofa. bien lemtJe¡·t, hablaba como testigo i no como gm·ante,
a t<,)dos los hombres que poseían una voz i una aceptRud-o lo que la Iglesia areptaba, i contestando
pluma. PI'Opúsose al Redacto-r en Jefe del U ni- , a ciet·tas mls~bles insinuaciones: e< Como depen·
verso una entrevista con este personaje que podía . de de nosott·os dar armas a la caiumuia. estamos
ya influit· té nto. El periodista respondió que M1·. ta·anquilos. ~ El estracto siguiente de un artículo
de Montalembert era el jefe del pat·tido cntólico, i publicado el t4 de marzo de 1852, basta para inque
poa· medio de él se podia sabe1· todo lo que di ca•· su actitud :
pensaban, todo lo que qnE>riao i aun lo que desea- « Que el Príncrpc se acuerde de la confianza
ban sus amigos, i que él tenia mas t-ítulos i mas ce qoe el país ha depositado en él ; no el pais que
capacidad que ningun ota·o para hablar en nomba·e e< está celoso i que discute su podea·, sino el que pide
tal partido.', (2) « de al po·det· justicia, fuet·za i paz. El Pl'íocipe
La eleccion del Pdncipe Luis Napoleon cambió ce pu-ede mucho pam el mal como para el bien;
l}ien pi'Onto la situacion. M•·· de FallotlX encar- « pero Dios no sostiene largo tiempo lo que no es
gado del Ministet·io de la instt·uccron pública, sacuet·dos, aumentó las disidencias, 1 pot· cualquier artículo que pareciet·a desagradable;
agrabó ciertas hostilidades de que resultaron polé- pero sinembargo, como estaban resueltos a desa-
,l micas ardientes. fiado todo para publicat· lo que les llegara del
i ( Aq_uí el autot• de la biogt·afía entl•a en porme- Soberano Pontífice, publicaron, apesar de la ame.
1 nores sohre las disputas que ocas!onó una tésis en naza foi·mal de supresiou, el discurso en que el
J que se pt·oponia que a la juventud cristiana, no se Santo Padt·e calificaba el escl'ito titulado "El Papa
1 Ja educat·a sino confOJ·me a las ideas de tos clási- .¡el Congreso,'' como "un monumento insigne de
cos ct·istianos. Esta disputa llegó a tal grado de . hipocresía, i un innoble tejido de~ontradicciones."
acl'imonía, que Monserwt· Dupanloup prohibió en En el momento en que se acababa de resolvet· su
su Diócesis la lectum de El Universo, en cuyo inset·cion, entl·ó al despacho de la l'edaccion uno
pel'iódico se sostenía que no debía limitarse a eso de los colab0radores, i notondo en las fisonomí&ts
la enseñanza. El Redactor agua1·dó el fallo de Ro- algo que indi<·aba una situacion gt·ave, preguntó :
maque le fué favomble. ¿Qué sucedt>? Que estamos mul'iendo, se le t•esDt>
spues el Abate Gnduel, lo atacó en un folleto, ponclió.-El 11 de enero de 1860 se publicó el dis-
¡ acusáutlolo de habet• so~tenido difet·entes herejías. curso del Papa, i el 28 del mismo mes reribió M.
M. VeuilJot contestó i se fué para Roma, no a bus- Veuillot la Encíclica Nullis certe condenando los
cat• la solul!ion de esta cuestion,sino a oJ"ar pot· una últimos atentados cometidos contm la Silla santa.
p.et·sona quel'ida a quien babia pet·dido. Miéntras Envió! a a sus colabol'adores diciéndoles: r, Hé
tanto, el Abate ocUI'J'Í{) a Monseñor Sibom·, Arzo- aquí la muerte. El pel'iótlico será suprimido mabispo
de Pal'is, que condenó tambien el pe1·iódieo. ñnna."-La Encíclica se t1·adujo, no obstante, inA
esta condenacion se adhil'ie1·on ott·os cinco Obis- mediatamente, teniendo pot· una fdicidwl pe1·ecea·
pos; i M. Veuillol apeló nl Papa, que en 21 de en tan bella ocasiou. No h (tbia sino un temo1·, ¡
ma1·zo de 1853, espiclió la Encíclica Inter multi- em que el periódico fuese co!lfiscado en la imprenplices,
1·ecomendando a la benevolencia i protec- ta, i que !~ palabra poutifirfa no reeibiese publi-
, cion de los Obispos, los escl'itores laicos i los pel'ió- cidnd. Pero el 29 por la tiw ;}ana la Encíclica apadicos
•·elijiosos. Monsef'wt· Sibom· derogó entónces rccíó. El mismo dia fué sup1·imido El Universo
la prohibicion con que había herido a El Universo. por un decreto imperial. Er uial'io sueumbió, pe1·o
f
:l· Pe1·o la gueJ'I'a no cesó poa· esto. En 1856, ~e la Encíelica se publicó; los otros diados no tenían
, p~blicó un folleto anónimo que se atl'ibuyó a mu- prohibicion de rept·otlucirln, i desde eutónces, nincnos
escríto1·es i que se 1·epartió con pa·ofusiou. En gun obstáculo se ha puL:h o a la publicacion de
él se trató de pt·obm·, tomando varios trozos aisla- estos docurnf'ntos.
dos en la coleccion del periódico i adulterándolos, l\1:. Luis Vt>uillot i sus c ompnf¡eros, no podían
que El Universo, i sol:>re todo su Redactor en Jefe, des<>m· un fln mas noble, m:\ s glorioso para la obra
' habwn sostenido las doctrinas mas •·evoluciona- que habían amado tanto.
ría : , i cometfdo una multitud de iniquidades cuya Hé aquí nlgurms lineas de una carta redactada
soliuaddad deshonrada a la Iglesia. Esta publica- por f. Veuillot, i dirijida al dia siguie~:tc portociou
fué apoyada i ensnlsada, no solo pot• Jos pa- da la t'eclaeci'm al So1wrano Pot tífi(·(~ :
peles que atacaban la fé católica, sino aun poa· los u Una l~ndt'licn de Pi u IX lnhia dndq la vicla ¡·
t ,· que la de 'endian,i los Obispos tuvieron que censu- al Universo, i otra Encíclil'a dP Pi o rx le ha qui-t!
ml'la. La t·edaccion entabló un proceso que tuvo tado la Vida. Dios i Pío TX. ;eau lwnditos. Nue~-que
se1· abandonado pot· un sucesc imprevisto, i tra obm era vuestra obra, Santísimo Pmlrc, i nues-el
auto1· del anóuimo se comp1·ometió a no refmpd- tros \'Otos i nuest1·os tr;d;o jos cotltínúan siendo
mirlo. vuestros como nosotros.''
Como M. Veuillot habia conticuado su política El Sant•) Pad.1e se digno felirital' n los lledc·tcto-de
pt'escinjencia absoluta de los partidos, i muchos res de El Universo poi' hah ,. ernpt·e.~.lido ' ' hacia
de sus autiguos ellmpniie;·os de t·edaccion habian tanto tiempo, i de todo c01·azo n, sostr•t¡er i defenformado
en las tilas opo ' icionistas, resentidos por- der la mui belln i noble c·n usa de la Iglesia i de In
que no los seguía, lo acusamn de mui complaciente S:-~nta Sede." Alabó mui p: t'ticulaJ'nHmte el mdot•
, con e~ poder, i pt·ocul'ar_on así la sup1·esion del "eon que se habían esf'o.rz a do, sin. tt•mo1· ninguilo, 1
pel'iódico pot· un decreto impel'ial. ) -en l'Pfntat· los diados irnpudentes, en dt>f<~ncJe¡· lns
Veuillot cometnó a tenm· pot• inevitable este leyes ele la Iglesia, i en c·ombatir pot· la soberanía
sarrificio, cuando el protoco\o de 8 de abl'il de civil con que la ProvidP l da ha investido a los
1856, pt·obó que el Piamonte podía cont:w con la Poutífiees I'Ofl11H\OS."
alianza de FJ'a.ncin. E1·a clat·o en efecto que la Cuando Et Uni1:etso fu~ sup:·imi ( o, coutabn
gQerra de Italia alcanzada al Papa; i El Universo trece mil suscritores i este número iba siempre en
e~pt·esó esta convicc1on, aun ántes d~ que la cues- anmentv .
, tion ita}iana fuese publicada oficialmente. A esto Es preciso notar que M. Billauit, Ministro de lo
· : se debió que IR cnmpi•ila no fuet·a mui desastrosa, Intel'iot·, tJo hablnba de la publicaeion de la Eneí
·pet·o ro celo IP ata·ajo una prevencion de que solo clica en el informe en que pedía la supn·sion d 1
' le libró la amnistía que siguió a la paz. No obs- periódico. No toda verdad debe decirsP. f:t califh'ó
tan te, la cuestion continuó, i la p1·eusa sometida al '' Unive1·so" de dañoso a lo: verdaderos inte-
. i apeló a los iLrultos i a las denuneiaciones .eontt·a reses de la Iglesia i a los e: e la paz p •í lJlica, j
1
' El Universo. La redaccion fué de nuevo conmi- di.io tarnbien que era la c~usa de atnqut·s mui tenada
con la supresion, no ya con motivo de los mibles dirijidos contra la Relijion. ¡ Cuilnto cl<->be
negocios de Itnlia, sino poL· causa de un escrito haberse sorprendido el cándido i pkdoso M. Bi-titulado
Europa i Asia, i seis semanas desput!s; llnult, al V(>l' que la supl'esi.on del Univel'.~o, léjos
se le hizo otra conminacion por un proyecto de de hacer cesar esos atnqu{'-s m~ti temibles, 1os ha
carta al Papa, que había pt·opuesto M. Veuillot. hecho mas atrevidos ! A ñadkemos que su tésis
El decreto ministel'ial dcclamba que tal P'.'6yecto ! ya era co~1ocida, .po1·que los catóJi,•os model'ndos
tenia por fin "busrat• J organiza•· una ajitacion ! sinceros, ga.lirnnos,fusionbstas,académicos,i en fin'
en Francia, bajo un pretesto relijioso.·,, 1 toda la prensa irreJijiosa la babia sostenido üntes:
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 ~88 -- :EL CA T·o L I C O.
r~.,~~~~~~~,.....,_~r . r-..~ ................ -
1 Como el ataque era mas bien a Veuillot, que al 1
f periódico que él redactaba aunqn~ el Ministro
1 hnbia califieado de in.sopo1·table e: titulo de C'ste,
r se permitió al propietario MI', Taconet. comprar
1
otro que se llamaba la Voz de ltt verdad, i que
¡·: contaba cr.¡·ca de 2000 soserito¡·es. DPI pel'ióclico
suprimido i del nuevamente adqnil'ido, se formo
¡1 uno nuevo que se llamó El !J'Jundo i que f•onservo
1 casi todos los RedaC'tOI'<'S del <> i todas
: sus doctrinas. Lo únieo que se exijio por los enl
e> no ha
desarmado a los enemigos de MI'. Veuillot. Los
escritores revolucionarios i oficiosos (que es todo
u no), lo he n perseguido con injmias po1· b prensa
i aun en el teatro donde Dada se rrp1·esenta sin el
pase de la censura, los católicos liberales mas
ilustres i mas nombt·ndos, lo han hostilizado atacé"
indolo, regañándolo i haeiendo mezquinas alusio·
nrs a él en sus panfletos, rn sus discursos i aun en
sus libt·os. El ha solido contestna· cuando se han
atacado sus obras, i ha desdeñado toda respuesta
cuando los atnques hau sido dirijidos a su persona.
Pei'O como no ha habido acusacion que no se le
haya hecho, aun la de ambicion personal, ha dicho
por fin:
«Yo no soi nada, ni pretendo nada,ni tengo nada.
No perténezco a ningun partido, porqu·e no me
hago ilusiones sobre ninguno, ni acaricio ninguna
quimera. No <:'stoi ligado po~· ningun reconocimiento,
por ninguna ftfeccion, sino con la Iglesia,
pm·que ella es mi Madt·e i mi Reina. Es a ella que
Jo debo todo desde que le debo el conocimiento de
la Y<:'rdad ; la amo porque es po1· ella que creo;
ele ella sola espe¡·o todo lo que puedo espet·ar :
hombre, la misel'icordia divina, ciudadano, la salud
de la patl'ia. >)
Concluyo ron estas palabras que cal'acterizan la
obra i el obrero.
No se espe•·a¡·ia de mí, sin duda, que enta·ase
en detalles particular<'s sobre la Yida de Mr. Luis
Venill.ot. Las cosns demasindQ íntimas, segun Eu·
jenio G uérin, debe uno gua¡·dal'las pa1·a sí. Hahlat•
de sus hábitos, seria una pue1·ilidad : yo he divi-
~ dido con él los placeres i )os dolores, ¿ p.ara qué
refcl'il'los a los indiferentes?
11
1 ·EuJENIO V EUILLOT
( 3) Una de las obras mas notables de 1\ll·. Vuillot,
es la que ha publicado últimamente con el título de
1 f7ida de Jesus. Fn ella hace la verdadera historia del
1 Dios. de lo~ cristianos, _i pu~veriza la novela que con ¡ el m¡smo t1tulo ha escr1to l".rnesto Rr.nan. El Santo
Padre dirijió con este motivo al escritor católico la
rat:ta q_ue publicamos en nuestro número 82.-( Nota
de la redaccion.) ·
RETRACTACION.
Ilustr~ simo señor Arzobispo doctor A ntouio U erran.
Socorro, diriemt1·e 20 de 1864.
Nuestro amado i mui respetado Prelado :-He-m
os leido con el respeto i la estimacion que merece.
la carta contt>stacion que se dignó <'scrihirnos con
ferha 1.0 de los cot'l'ientes, en (Jtle nos manifiesta ,
S. S. J. las razotH'S en que se funda para rxijirnos
ret1·actacion pública del jm·amento que pr('stamos
en los términos prevenidos po1· la leí sobre policía
de cultos, i de fas opiniones i doctrinas que hemos
publicado po1· la imprenta.
Vamos a complacet· a U. S. I. diciéndole lo sr.- ¡
guiente: po1· el jut·llmerrto que prestamos en obedecimiento
de la leí de .23 de abril sobre policía f'
de cultos, no quisimos de modo alguno obligamos
a obedecer al pode¡· tt>mporal en asuntos propios
de la jmisdiccion espiritual ; i aunque a\ prestar
sia, pedirnos perdon a la aHtoridad cele- 1 s!ástica por httber prestado nuestro juramento, sin
salvedad alguna en la fÓI'mula con que lo pt·estamos.
Respecto de las publicaciones que hemos hecho
po1' la imprenta, des pues· de babea· prestado aquel
juramento, ya lo dijimos a U. S. l. en otra orasion,
i lo repetimos ~hora: nos rett·actamos de
todo aquello que en tales pu\)lieariones rsté condenado
por la Iglesia docente, como rontrc1rio a la
fé, a las buenas costumbres i a la jurisdircion espiritual
de la Igl('sia; pues crPemos <.·o.n el Apóstol
que la Iglesia católica es "la columnn i firmnmen-to
de la verdad," i que nuestra razon ()(lbf' sorne·
terse a su,. autoridad, sin exámen ni va~ilacion,
siempre que se trnte de asuntos propios del órden
espiritual.
Si esta retractacion fuere suficiente ra1·a llenar
los deseos de U. S. I, pedimos rendidamente In 1 correspondiente absolucion, i prometemo sujetat·- !
nos a cumplir la penitencia espil'itual que se nos.
señaln.
U. S. I. tendt·á lü bondad de dar t\ esta ret1·ac- •
tacion la publicidad necesaria, i ordenarnos totlo
1
.
lo demas que dt'bamos hacet· para llena1· nuestL:o
deber como minjstros católicos. ~
Con sentimientos de respeto, amor i obediencia, ~
nos suscdl>imos de U. S. I. humildes súbditos. ·
Félix Jiron-11/iguel Atuesta ..
SEÑORES SUSCRITORES."
Con el pt·esente número tet·mina el trimestt·e ..
.COI.EJIO DE I .. A CONCEPCION.
Este Establecimiento de alumnas rsternas continuará
sus té.lreas el dia 7 de enero de 1865.
Se enseñarán las materiassiguient~s: relijion, urba ..
nidad, historia sagrada, gramatica castellana, aritmética,
frances, jeografía, escritura, d•bujo, musir,a vocal
e instrumental, costura, bordados, tejidos i demas
obras de aguja, i flores artificiales.
El sistema adoptado para el estudio de los ocho primeros
ramos será el _mismo que emplea en el" Liceo
de la Infancia" mi hermano, el señor Ricardo Carras- l:.j · quilla, quien se enc.:~rgará de dirijir la enseñanza de
ellos.
La Dir('ctora, BELEN CARRASQUI LLA DE ÜBTEOA.
..._ .. _ ... -.......... ~ ............... ......,.._""'"" ............. ..........,...,..
IMPRENTA CONSTITUCIONAL - POR NlCOLU llO~TON,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 84", -:-, 1865. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687982/), el día 2025-07-16.
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