:EL1 CA ~Ot;IOO.
AÑO II. Bogota., 22 de no.,-iembre de 1864, NUMERO '77.
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(/}IJ. '(P(/)[l)[l(f) (/)~ ~~ mision que lo coloca cntl·e Dios i la humanidad. 1
Pet·o las instituciones actuales ponen tt'&bas al
R~DAC!~VENANCIO ORTIZ. cumplimiento estricto de sus deberes, luego no son
Cuando oímos hablar con tanta ft·ecuencia de respetables ni pueden ser •·espetadas.
civilizacion i de cultura nuestra pobre tierra; Por esa parte, pues, está probado que no hacemos
cuando hiel'e a cada instante nuesta·os oídos lapa- un pueblo culto.
laüra progreso como co 'iecuencia de la destt·uccion Pero aun queda pot· examinar si cultivamos las
dnJ Catolicismo, naturalmente nos preguntamos ciencias i las artes.
qué significan estas palabt·as con que se conmueve Cuando nuestt·os padres diet·on su glol'ioso grito
al pueblo i se lo obliga a dea·ramat• su jenerosa de independencia, una de las cosas que se propu-t~
ngre ; i despues de meditar algnn tanto, hemos ._ sieron fué abrir de pat• en pat· las puet'tas de Ja
e mpa·endido el engaño envueltQ en esas palabras Patl'ia a los conocimientos humanos, cuya importaque
como la de libet·tad se ·han querido hacer sa- cion a nuesta·o suelo estaba. prohibida por el somct
·amentalt>s i constituirlas en bandera de constan- brío i desconfiado Gobierno peninsulaa·. Algo de
tes rev0luciones. latin, teolojía, i derecho civil, era todo lo que se
Llámnse culto un pueblo que tiene instituciones enseñaba en los cole,iios : e\ liberal Virey Espeleta
respetabl.es i respetadas, i que cultiva las ciencias consiguió que se fundara tambien la enseñanza de
i artes. Al ménos esta es la defiuicion que de tal Ja medicina, i se estendió hasta permilh· i aun
palabm dá el Diccionario de la lengua, 1 así la fomentat· la enseüanza de las ciencias esactas.
1 entiende tambien el buen sentido. - Pero era tan poco lo que podía adelantarse con un
Vamos a examinat· si la idea que tal palab~·a sistema de Gobkmo tan ¡·estl'ictivo como el que
representa, puede hermanat·se con el empeno se babia establecido en las colonias, que Jos bomfunesto
que hoi se muestra de dar en tierra con la bres que algo habian podido aprendea·, lo debinn
Relijion. mas bien a sus esfuerzos particulares i a su talen-
Es respetable la virtud, porque ella hace la feli· to, que n los medios que lns autoridades les procidad
del individuo que la pmctica i contt·ibuye pot·cionaban. La luz entt·aba por estrechas rendijas
pot· estension a la de los sé1·es que lo rodean. al país i no podía difundit·se sino con dificultades.
Desde que cada uno inspira confianza justa a los El anhelo de sabea· era grande, i ese anhelo fodemas
con quienes v·:v. n sociedad, esa i nt las ideas de libertad. Así f é.q lo-que
tiene n elemento de fé licidad. La v t1d es es- mas empeño se puso, una vez realizada la emanci,
peta Ole pot• que asegura con verdaderas garantías pacion política de Colombia, fué en la d!fusion de
los derechos individuales, i las instituciones de Jos conocimientos ciei\tHicos e . industdales. Se
todo pueblo deben basat·se en el respeto por la dictaa·on disposiciones para fomentar i difundír las
vh·tud, porque de otra manera no sedtn respetables escuelas ga·atuitas ; se dió ensanche a la enseñanza
ni r·e~petadas. Pero entre nosoti'Os hoi la vil·tud secundaa·ia que se daba en los colejios que mante'
está considerada como cdmen, luego no hacemos nia la Nacion ; se autol'izó al Poder Ejecutivo pa-un
pueblo culto. ra que enviara algunos jóvenes a E\wopa, c~n el
La virtud está considea·ada como crfmen, sí ; fin de que aprendieran allá algunas ciencias i a1·tes
i la prueba es e hecho. Es virtuosa una persona i volv.iet·an a enseñadas en la República ; se pmque
no hat mal a nadie, que respeta sus compi'O- curó fomentar la a gl'icu\tura, i este fué uno de ios
misos, que teme a Dios i lo ama, i que pm· ese te:- objetos con que se contrató el funesto ernprés.tito
. mor de su justicia i ese nmot• a sus pel'fecciones, (jUe estaremos pagando aun quien sabe si por
crucifirn su carne i so consagra a la oracion, al siglos. ~a da se consiguió sin embargo, gt·acias "a
puntual cumplimiento de todos sus debea·es i a la Jas constant-es revoluciones que han hechadesobre
pa·áctica de la caridad que es el amor al v~·ójimo~ el país una mortaja. Pero siquilwa se mant vo la
Las monjas han dado ejemplos heróicos de "irtud, instl'Uccion a .cierta altura que daba a Ja ~acion
i sin embargo . han sido anancadas de sus casas algun bt·illo.
con violencia, i las instituciones actuales las Hoi nada existe. Colejios particulares hai,razon la semilla del esceptisismo,
se lo priva de su únic<;> consuelo, pero
léjos de hacel'lo mej~a·, se lo dept·ava~ ¿ &ení esto
hac~rlo feliz? ¿Qué gana el proletmio con .QUe lo
persuadl,\n de que Jesucl'isto no es Dios? El, po1·
rudo qt\e sea, ha sido form,ado en la creencia cristiana
: si a pes~r de ella ha sido, p01· ejemplo,
ladron, ¿qué será cuando deje de creer ? No -pod•
·án variaa,se sus hábit~s, pet•o se harán peo1·es
sus co.stumbres. Se quitará siempre el SO!l\bl·ero
cuando pase por frente del templo, pero ya no
tend•·á temo1• de roba•·se la custodia,
¿De qué medio se valdrán los reformadores pa•
·a hacer mejot· al pueblo cuando hayan conseguido
descatolizal'lo '!
¡ Oh 1 Bien sabemos que le dicen j ia estado indispuesto en su paseo d~ A vosott·as, que léjos de pt·eocuparos de vuestras
vm·ano, pero, completamente restablecido, regresó propias galas en los dias de regocijo comun, habeis
a la ciudad etea·na, que lo recibió con un júbilo consagrado todo vuestro injenio i todas vuestras
indecible. Allí le fué pt·esentada la nota en que gmcias solo a prepat·ar las limosnas que debian
el señor Arzobispo le comunica la fórmula con que enj\1gat· tantas lágl'imas.
jm·ó en Cartajena, i aunque el Santo Padre nada A vosotras, que os babeis apat·tado con adora-
. babia resuelto, se creia que impat·tiria su apt·oba· ble bondad de todos los sitios en que imperaba el
cion a tal fót·mula, no obstante que la cree inútil entusiasmo i la alegn'a, para sen•h· el puesto husegun
se refiere, por el conocimiento que tiene del ' mil de pet·o santificado por sus fines de « vende-espíritu
de nuestt·os liberales. doa·as de la caridad. >>
-La sagrada Congregacion del Indice, ha pro- A vosotras, en fin, niñus hecbicet·as, a quienes
hibido últimamente las obras siguientes : el Altísimo prodigó n manos llenas los encantos fí-
La Divina Comedia de Dante-Cuadro sinop- sicos i los del alma, a vosotras i a vuestras madres
tico por Luis Mansini. tan virtuosas como vosotras, i a vuestros herma-
Moises, Jesus i Mahoma, por el baron de Or· nos i vuestros amigos i a todos los que han servido
bach, con la adicion a la Vida de Jesus de Ernesto con buena voluntad en la empt·esa de socort·et· a
Renan. Jos pobres con Jos productos del Bazar de setiem-
Los Miserables de Víctor Hugo. bre, os dá las mas íntimas, sinceras i pro~undas
Las Memo1·ias del Diablo pot· Federico Soulie, gracias a nombre de la« Sociedad de Beneficencia
¡ las demas obras semejantes del mismo autor. de Santiago, >l vuestra humilde servidora i amiga.
Fanny i Daniel (estudios) por Ernesto Fei- ANTONIA. SÁLAS DEERuÁzuniz.
deau id. Santiago, setiembre 20 de 1864. >)
Catalina de Obermeyre (estudio) id. , En la misma ciudad, i a e:tfuerzos de la mis-
De Champfleury, Los Campesinos de Molin- ma Sociedad, se han fundado establecimientos
cf¿ar; Las a·venturas de la señorita Margarita; destinados a proporcionar alimentos a las personas
El Realismo icl. · indijentes. ¡ Qué contraste ! En aquella República
De Enrique Murget·-Escenas ele la Bohem'ia ; en que impera deveras la libertad i se cosecha el
1
Escenas de la vida de juventud; El Pais lati'!lo fruto de los sacrificios hechos para conquistar la
id. independencia,seestablecen asilos para los indijen-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATÓLICO. 229
tes, i en la noeva Colombia, se destt·uyen esos
asilos i las casas donde se daba de comer a los pobt
·es. Pero tambien es cier·to que algunos que el
otl'O dia eran de los pobres que acaso necesitaban
esos asilos, hoi son personas de pró, ricas, i están
fan altas, que no alcanzan a oír los gritos que el
hambt·e art·anca a las multitudes desheredadas.
-El impuesto sobre los perros de uno i ott·o
sexo en InglatEwa·a, ha producido en el año que
terminó con el mes de junio ultimo, la suma de
1. 106,547 pesos, 50 centavos. Es lo imico que
aquí no se ha ga·avado nun, i no sabemos por qué
es ese desprecio a la interesantE' raza canina, tan
numerosa en esta ciudad.
--Con fechas 28 i 30 de julio último, escriben
de la Habana dos de las Reverendas Madt·es Carmelitlls
de esta ciudad, i ilnn pormenores cm·iosos
acerca del viaje que han hecho. i de Jos motivos po1·
qué se sepal·aron.
1 Cea·ca de ocho meses perrnaneciet•on en Puerto
Rico, donde fueron ta·atadas con una cordialidad
que no clvidan. Monseñot• Ba•·ily les escribió que
' agu:u·daa·an allí hasta que él dispusiera lo que debiao
hacer ; i en efecto, dispuso que unas siguieran
pat·a España, i ota·as paa·a la Habana, en razon
de que Jos recursos no eran suficientes para la
traslacion de todas a Eua·opa.
El 22 de abl'il marcharon siete paa·a la Penínsu-
1 la, produciendo en todas aquella sepaa·acion, un
1 doloa· que pintan con los colores mas vivos, pero
que sufl'ieron resignadas i apoyadas en su fé. Las
1 otl·as marcharon paa·a la Isla, el t 5 de mayo en
, un vapor, cuyo Ca pitan les aderezó un camarote a
donde no dejaba enb·aa· otros homba·es que el Ca-cuerdan
a los que las han pea·seguido, para pea·donal'los,
para compadecet·los i pat·a a·ogat· a Dios
por ellos.
-El último coa-reo del Norte trajo cartas de Ci:tcuta
en que avisan que las RR. MM. Clarisas de ·
íunja, llegaa·on s':l novedad el dia t.o del corriente
a San Antonio del 'Tácbira donde fue1'on recibidas
de una manera espléndida ; i que el dia 3
continuaron su marcha para Mamcaibo.
-Al fin ha quedado comprobado que lo que
anunciamos desde nuesta·os primel'Os números, erá
realidad : los liberales están unificados en principios
con la Rusia. El doctor Pa·óspea·o Pea·eira
Gamba lo ba dicho bajo su firma en un artículo
que rejistra '((El Tiempo)) número 360, i en ese
escrito notable, despues de manifestar que el Im-
· perio ruso es la esperanza de la Europa liberal, i
el destinado indudablemente por· la Providencia
para desta·uit· a Roma, Fa·ancia i España, que son
los escollos del proga·eso, añade, que toda redencion
necesita una víctima i «víctima pot· víctimR,
esclama, mas vale que lo sea Polonia, país de
fanatismo i de ta·adiciones nobiliarias, que la Italia
liberal o los Estados Unidos del Norte. »-Esto,
dicho por uno de los miembros mas distinguidos
del partido gólgota, de ese partido que tanto ha
hablado de las garantías de la vida humana, del
ódio a la tiranía, de la abolicion del cadalso etc,
muesta·a en toda su desnudez al partido Ubea·al i
enseña al mundo lo que debe esperar·se de hombres
que no tienen mas principio fijo qu.e--Ja destruccion
de la Relijion civilizadot•a que fundó Dios mi&mo
con su palabra i con su rnuet·te divinas.
pellan i el Médico, tratándolas siempre con un
¡·espeto que rayó en veneracion. Llegadas al puerto,
el Gobernado a· de la Isla envió su pt•opia lancha,
espléndidmente adornada, para recibidas, i en la UNA OBSERVAClON
playa estaba él mismo COU los Cabildos eelesiásti- SOBRE LA PUBLICACION DE MR. RENAN.
coi secular i un jentío inmenso que las victoa·eaba " No hai mal que por bien no venga.'' .
i alababa al mismo tiempo a la Inmaculada Vil'jen ADA~ro vuLGAR.
que sirvió de Santuaa·jo al Sér Eterno. Llegado " Conviene que haya herejías para
que hubiemn al convento do de se las espernba, nuestra fé solidar."
las monjas españolas echaron a vuelo las campa- I,A TAP.& DEE CÓNGOLo.
nas, descubl'iea·on la Majestad, cantaron un solero- Mucho és el daño que causan las publicaciones
ne Te Deum. i lul'go las condujeron a las celdas impías poa·que corrompen la fé del pueblo sencillo
que les tenian dispuestas, con abundante provision e ignorante, pol' lo cual deben pa·ohibirse i depues
de ropa intel'iot• i hábitos. t•efutarse, aunque los libres pensadores de " La
Hacen las monjas una cul'iosa descr·ipcion de su Opinion" nos apliquen el cuentecito del Jeneral
nuevn i espléndida mo&·ada, i del lujo de ICis fiestas que mandaba afusilaa• españoles i despues qtre les
¡·elijiosas que han visto ; i dán noticia de sus - siguiemn la causa. "El talento no se hereda.''
hermanas a quienes el Jeneral de la Orden recibió Hé aquí· un grande aforismo a que se debe ag1·egar
en Cádiz i acompañó hasta Consuegra donde está este ota·o: "Los educandos de la sociedad demoel
convento en que las alojaron. Las Jentes del craticn no pueden saber lójica ni cosa que lo valga."
noble i hospitalario pueblo español, tambien hicie- I en efecto, ¿a quién qne tenga nociones de las
a·on a las pobres monjas desterradas, ovaciones reglas del raciocinio le ocurre que haya pal'idad
dignas de su vit·tud. Poa· eso dicen las que escl'i- euta·e el cuento de ser juzgados despues de fusilaben
: gular
están creyendo que todo eso del N u evo Testamento
son cuentos i mer.tiras; muchcs están pet·suadidos
de que no hubo tal Jesucristo, ni tales
1
. Apóstoles; i pot· consiguiente que en cuanto a eso
de la pena del fuego no hai cuidado. Pero ahora
viene el maestro Renan a desengaüarlos, enseñándoles
que sí hubo Jesucristo; que sí hubo Apóstoles,
i po1· consiguiente, que en esto del infierno ya
no estamos mui segm·os. 1 como creido esto, las
esplicacioues que él dá para evita•· esa infemal
consecuencia, no satisfacen, ui pueden satisfacer
a nadie que tenga buen uso de razon; se sigue
que el maestro les mete el clavo i se Jo deja adentro,
porque no se lo puede sacar.
Puestos en este- estado, como la ballena con el
arpon adentro, no le hace que se yayan con la
zoga; ella se les enredat•á· pot• ahí en algun tifo u
otra cosa que los detengn, i entónces se acabó la
fue1·za filosófica que no dependia sino de brutalidad.
Ent1'ftn en juicio; se componen con Dios i
siguen bien.
Así es que, nosott·os creemos que l\fr. Renan ha
echado un jarro de agua pura sobre mas de cuatt·o
de esos que estaban mui c~mtentos creyendo que
_todo aquello et·a mentit·a. El les ha traido la Buena
Nueva sin querel'lo : 1 los que no se habían
persuadido de la verdad de la historia evanjélira
leyendo-los autol·es relijiosos, vienen a persuadirse
en el libro de un impío ..
~ t !ll!f~ lJJ l.1t rJJ Il® D :S:~~
«La Restau1·acion >) de Antioquia tomó de la
« Gaceta de :Francia )) el siguiente cm·ioso docu
·mento, que reproducimos con placea·, ya que uues.
tro cof1·ade «·El Símbolo )) incluyó eu sus columnas
la representacion que el Cong1·eso de Manilas
dirijió al Santo Padre. Bueno es que se s('pa qne
cuando los enemigos de la Iglesia se reunen pam
destruil·Ja, los hijos fieles se reunen pat·a defenderla.
CONGRESO CATOLICO.
1
1: 1J1anílas, 29 de agosto.
El Con9reso cat~ico ha abierto hoi su segunda se·
sion. EI numero de las personas que han correspondido
al llamamiento del comité de organizacion es
mui constderable. La :r~n1on cuenta mas de J ,000
miembros venidos de todos los puntos de la Béljica,
de la Francia ,.. de la Inglaterra, de la Alemania de la
Hungría, de España, de Portugal i de la Italia. :rodás
las notabilidades del partido católico belga toman
parte en esta solemnidad, que recibe un cárncter mui
particular de importancia por consecuencia de la prese.
nte situacion del país. El continjente de la Francia
es ménos notable que en el último año ; pero se aguarda
mailana a Monseñor Dupanlouv, i este ilustre
Prelado debe tomar el ri1iércoles la palabra en la sesion
je.nerat.
Urjido por la pronta salida del correo, no tengo
tiempo de enviar hoi muchos detalles: Jos enviaré
e-n otra carta. Así, al presente me limitaré a hacer
una relacion sucinta de la primera srsion.
Hoi a las .diez de la mañana los miembros del Congreso
se reunieron en la Catedral de Saint-Rambert,
donde se celebró una misa solemne por su Em. ef
Cardenal de Malinas, para atraer las bendiciones del
Cielo sobre los tl·abajos de la reunion. Con~luida esta
ceremonia relijiosa, los miembros de la Asamblea 1
fueron en cuerpo al local del pequeño Seminario dio- 1
ces¿¡ no, Juo-ar de las sesiones del Congreso. A 1 entrar f.:en
este ediffcio se hizo una verdade1·a ovacion al señor
Dechamps, el eminente orador católico del ¡larla- 1 mento belga.
La sesion ha sido abierta con un discurso del Cílrdenai-
Arzobispo, interrumpido por numerosos aplausos.
Cuando el Prelado invocó Ja bendícion que Su
Santidad Pío IX se ha dignado conceder a los trabajos
del Congrc.;o, un grito inmenso i unánime de
"Viva Pio IX ! Viva el Papa-reí ! '' salió de toda~
las bocas.
I,a reunion procedió en st>guida al nombramiento
de sus o11ciales i la presidencia ha sido confiada, como
f'l af10 pasado, al señor Baron de Gerlach, Presidente
de la Corte de C'asacion. Instalado en sus funciones, .
este eminente majistrado ha pronunciado un largo
i notable discurso sobre la sítuacion jeneral del Catolicismo
en los diferentes países de Europa, i partiru- ~
larmente en Béljica. .
U. recilJirá in extenso este cliscurso, en los diarios
belgas de mañan~. No obstante, voi a trascribir un
fragmento Onde ·
sino con beneficios. Un hombre para quien el mundo
parecia demasiado estrecho i de quien Pio VII había '
tenido mucho que sentir, en la época de su nwyor
fortuna, despues precipitado del trono i cautivo,
reprochaba amargan)ente á sus vencedores los malos 1
tratamientos que le hacían soportar en su roca, en
medio del océano. Ninguna potencia reclamaba en
su favot·: solo Pio VII se 1·esolvió a hablar en favor
del grande infortunio de Napoleon I, i lo hizo,como
vosotros lo sabeis. en los términos mas fuertes i mas ·
conm\'Ovedmres. Solo la Relijion, señores, puede ele- 1
_
var tan alto las almas. ,, ¡
La sesion íué terminada votaudose una manifestacion
de adhcsion aJ. S()berano Pontífice. Ella ha sido
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATOLICO. 231
enviada inmediatamente por el telégt~afo al Cardenal
Antonelli, para que sea trasmitida a Su Santidad.
FRANCISCO LENORMAr\T.
EL GAMONAL DE PUEBLO.
F.n t\n pel'iódicó ft'fl.nc~s, consagntdo como el
nuestro, a la defensa de la causa católica, se lee
una ocunenda que tiene mucha analojía t!on lo
(fUC suele sucedet· entre nosotros, i que po1· eso nos
ha pm·ecido digna de ~er ¡·ept·oducida.
Refiét·ese que en un lugat·ejo de aquel impmtantc
imperio, había un zapatero que pasaba pm· el 1 hombre mas capaz i con quien se consultaba todo,
sieni!o sus juicios fallos sin apelacior~. El, dice el
historiado•·, era el oráculo de la p~noquia, i aun
su mismo CUl·a, aunque conocía bien el alcance
del sabct· del maestro, se veia obligado por respeto
a la opinion pt1blica, a fiojit· que lo consultaba
algunas veces. Así, tenia la seguridad de set· obedecido
pot• sus feligt·eses.
Cuando en la cuarr.sma o en el acl viento, algun
p•·edicadot· estt·aordinario llt>gaba aiH, el Cura le
aconsejaba que ántes de dar principio a sus tareas,
hiciem una visita al maestro Jacobo pat·a qbtener
su poderoso sufrajio, sin el cual et·a seguro que la
Iglesia estaria desierta, i nádie oil'ia la palaba·a de
' Dios.
Naturalmente, no todos los Sacea·dotes querian
sometea·se a una humillacion tal, i uno de estos
pudo asegut·m·se pot• sí mismo de que tenia que
pasat· pot· ella si quel'ia hacer el bien a las almas.
Vió, en efecto, en su primer sea·mon al mae~tro
· Jacobo, solo al pié del púlpito, i en Jos siguientes
1 dias nadie hubo que pudiera escucha•·Jo, p01·que
el maestl·o, al salia· de la Iglesia, habia dicho:
'~ Este predicadot· no sabe nada ; se conoce que no
1 ha estudiado; es un ignomnte.,
El pobre padl'e se decidió a pasar bajo las horcas
caudinas, i fué a ver al zapatet·o para sabet· a
qué atenerse respecto de su ciencia i pam ensayar
el medio de ganal'lo.
El marstro lo recibió con una zurda galar.teda,
pel'O en fin, lo recibió bien, i el pa·edicador poa· su
pm·te, procuró lisonjearlo, diciéndole que debia
tener una erudicion notable cuando tanta influen·
cia eje1·cia sobre el espil'itual pueblo fa·ances. A lo
ménos, le añadió tocándole el hombro, la gran
reputacion de que gozais, me hace c1·eer que algo
útil sacaré de tt·atar con vos.- Al fin de una ho1·a,
el astuto Sacerdote babia ganado tan bien In confianza
del mentor de la panoquia, que acabó pot•
confcsat·le que hacia dit:z años era poseedor de un
libro de que juzgaba no babel· otro ejemplar que
el que él posein, i que a ese liba·o debia toda su
~iencia.
:.._" 1\fostrádmelo, poa· Dios, mi quel'ido amigo,
le dijo el p••edicado•·· Entre jentes como nosotros
no debe ocultarse esejénero de tesoros."
-"Sois el primero con quien voi a tener tal
condescendencia, t·espondió el maestro, lisonjeado
por los cumplimientos del padre, i fué a buscat· el
libro en un armario que tenia cerrado con doble
llave.- Era un volúmen descabalado de una tt·aduccion
f¡·ancesa de Tertuliano.
El pt·edicadot· se mot·dió los labios para perma-necer
sério, i le dijo :-" No me sorprende vues·
l tra J=icncia : conozco esta ob1·a, i os ruego que m a-
\
liana vais a mi sennon, f me juzgueis sin parcialidad."
Pi·ometiólo el inaesb·o; i cuando el pad1·e salió,
mU&·mm·ó entre dientes : -- « Siemp1·e son lo mismo;
ni oh·los, nada ignot·an; pet·o ya vet·emos.»
1~1 predicadol' no dijo nada al Cura del descu ~
b1·imie~to que habia hecho, i al día siguiente cuando
subió al púlpito, vió al maestro Jacóbo sentado ;
en frente, i notó que tenia un auditol'io considerable.
Et·a que nuest1·o hol't:lbre babia convocado
a los vecinos como a un iurado en que debía fallaL'se
sin ápelácion sobre el mél'ito del o¡·adót• sagt·ado.
El se1·mon fué un tejido de citas de Tertuliano
que el z;apate•·o oía con ·un . gozo i~Hlecible, sorpa
·endiéndose de que se hiciet'EH\ ntgunas que no
estaban en su libro que sabia casi de memol'ia.
Cuando el Padre bajó de la cáte_da·a sagt·ada, to·
dos los oyentes siguieron al zapatero cuya tienda
se llenó, i en aquel dia no se habló de otra cosa
en la pat·t·oquia que de la elocuencia del predica··
do•· que tuvo en Jo sucesivo tantos oyentes, cuantos
podia contener el templo, i cojió un f¡·uto
abundante de sus sel'Inones. El mismo zapatero,
vino al fin a echarse a los piés del misionero, confesando
su ignorancia i su ot·gullo i pa·ometiendo
dejat· de desviat· el espíl'itu de los vec.inos a quienes
dia·ijia en todo confot·me a sus mtereses o a
sus caprichos.
El Padre lo levantó diciéndole :
() i luego, llena de
admirable confo1·midad, esclamaba tranquilamente:
«¡,Si de mano de Dios hemos recibido los
bienes, por qué no recibimos los males '? » 1 cuando
el oleaje de mil penas reunidas paa·ecia sumerJirla
en un mar de amarguras, anebatado su espítitu
en alas del amot· divino,i de una firme confianza
repetia con aquel héroe de la resignacion : « Yo
sé que vive mi Redentot· i que he de resucitar de
la tierl'a, i en mi p1·opia came veré a mi Dios :
esta es la esperanza que está depositada en mi
pecho >) • • • • ¡ Afljida señora, probada fuiste en
el crisol de la ~dversidad : muriendo, descansaste
! . . . . Qué la tierra que recibió tus restos te
sit·va deblando lecho> i que fu alma, por los méritos
de Nuestro Señor Jesucristo, i en premio de
tus virtude.s obtenga el descanso eterno r ••••••
Respetando las lágrimas de su élesconsolada
hija, no intentamos enjugadas: que Jlore, porque
el llanto del amor filial, mejor que las gotas del
rocío de la mañana, reft·esca Jas flores que él sembró
sobre la tumba materna •.•. pet·o que su
lloJ'o to endulce el recuerdo. de que llenó, pal'a con
su madre los deberes de cal'iñosa hija, como en
idéntica ocasion, los de tierna esposa, haciendo
cuanto debia i podia hacer por el alivio de personas
tan queridas ..... Que ella nos permita mezclar
a las suyas nuestt·as lágrimas, acompa.Qal'la
en su dolor i en su oracion ferviente a Dios po1· el
descanso del alma de su madre i nuestra sentida
amiga......... R.M.G.
SEÑOR REDACTOR DE (s señores que í
han tenido Ja bondad de visitarlo en esta capital ; ~
i les pide SllS órdenes pat·a el Cauca, sintiendo no r
hacerlo personalmente pül' falta de tiempo. i
- ·-.
- En 1á tienda -del señor Venancio Ot,.tiz, segunda
calle del Comet·cio, número 66, está de venta a la
l'Ústica i por doce reales cada ejempfar, un cua- '
derno titulado : " Cuadros nacionales-Obra pós· :
turna de la señora l\1. Josefa Acevedo de Gómez.'" t
Esta brillante produccion de una señora grana·
dina, merece bien ser leida por todo el que se goce !
en las Yerdadet'éls glorias nacionales.
I.MPRENTA CONSTITUCTONAL ___ P_O_R_ N -IC_O_L_A_S_P_O_NT_ O_N_ . ~
-:--~·.' -;--
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ALCANCE AL CATOLlCO N.o 77.
SEÑOR EDITOR DE H EL COMERCIO.''
En el número ~3 de &u periódico, en la H ~evista
interior,'' se encuentran ~nos acqpite~, en Jos
cuales •·efiere U. los i1;1formes q\le se te han dado,
aceren de la couducta que ha 9l;>&~cya~9 el señor
docUH' Marcelino Gqtiénez Salgar, como Vi~ario,
Gobea·nadóa• d~l Obispado. -
No dudo que un ~cenda·adq Ratl'iot{~ll}o, hay(J.
sido el que ha movido a U. a escrjbh· Q~ una manea
·a tan fuerte, para vitup~rar los pl'Ocedimieutos
del setioa· Vicario, po1· JUzgados ser obra de las
mezquinas pasiones de partido, mas bien que por
cumplir con sus sagrados deberes. ·
U. mjsmo confiesa que el sen-or Gqtiérrez, es
homba·e de un caráctc1· dulce i de finos modales,
i yo añadiré, que nada ha hecho hasta ahora,
como "\-'icado, que pueda hacerle desmer·ecer de
esa opinion, que tanto U. como otros han foa·mado
de él, p-ues tan solo es un justo homenaje al verdade•
·.o mérito1 que siempre lleva el manto de la
modesti::..
· Lo que ha causado a U. mayor alarma es que
se haya sometido a juicio a los Sacel'dotes que
presta1·on e) juramento, que prevenia la leí de 23
de abril de 1863, lo que me es mui estraño; pues
no puedo convencerme que U. _ignoa·e que la Iglesia,
como sociedad perfecta, tiene leyes, ¡ que
los P1·elados son las autori-dades a quienes toca
haeel'las cumplir e imponer las penas, en su caso,
a los transgt·eso¡·es.
Los Sacerdotes que se pt·estaron a hacer tal ju·
rnmento, se hicieron t·eos de un delito definido de
?nt~mauo por la Iglesia i corroborado, aunque
mdu·ectamente, con la autoi·idad de Nuestt·o San ..
tísimo Padre Pío IX. Aparte de estas auto1·ídades
hui- otra-s docisrones, ya de Romanos Pontífices
ya de univet•sidades como la de Soa·bona, que co~
noble aLuegacion, i con desprecio de inminentes
.peligros, condenó esta clase de jm·amentos, uniéndose
a los ciento cuaa·euta Obispos franceses, que
suscribieron una manifestacion que tenia poa· título:
~' Esposioion de principios sobt·e la constitucion
civil del Clero," la cual tenia poi· objeto reclamar
Ja jurisdiccion esencial a la Iglesia, el derecho
de fijar la disciplina, de instituir Obispos i
de conferirles podel·es ; de todo lo cual se veia Ía
Iglesia ente1·amente despojada por las prescl'ipciones
de los nuews decretos. Lamentábase tambien
de la supresion de tantos conventos, i de aquellos
·incalificables dec•·etos que cerraban las puertas de
los asilos consagrados a la piedad, que pretendian
anular las promE>sas hechas a .Dios, i destruh· unas
bnl'l'el·as que no ha levantado la mano del hombre.
Los Obispos concluyen diciendo que se consultase
al Papa, sin el cual no debe trataa·se nada que tenga
impoa·tancia para. la Iglesia. Así hé;\blaba la igle-
_sia de Francia, colocada en idénticas circunstanci(ls
a la nuestra, i' su "EqJOsicion de principios,"
pasó a la categorfa de sentencia. Aparte de estas
aut:ol'idades, digo a U. hai ota·as razones de mayoa·
estima, de las cu11les se deduce la culpabilidad en
que ·bao incurrido algunos Sacerdotes, al p1·estar el
juramento en cuestion.
Todos saben que en el dia d_e nuestm ordenacion
hacemqs una solemne pl·omesa de sumision i obediencia
a los lejíN~nos Prelados. Esta sumision i
o.bedienria mira principal i esclusivamente al Gobiemo
de la Iglesia, en cuyos cánones i dis.posicio·
nes están mas instl'Uidos los Prelados, por razon
de su ministerio, que los domas Sacel'dote~. El ·
faltar a esta obediencia, así prometida, es incurrh·
en u_a pet·jurio. "''.Es caer en el orgullo i abandonar
ta vercla~ ·dice San Ainbrósio; es hacerse í·eo
del del.ito de insubordibacian; para con aquella divina
aQtoridad, que dijó ' a los ·A'pósl:oles, 1 en persona
de ellos, a · su'S sucesores. Quien a vosotros
oye, a mi me oye : i quien a vosotros desprecia,
a mí me desprecia. 1 ~í que a mí me desprecia;
desprecia a aquel quemé envió. 1 el Apóstol qué
di~e: I EL mismo (Jesuct•isto) dió a unosciertamen'·
te el apostolado, a "otros el don de profecíá, a
otr()s hizo evanjelistas i a otros pastores i doctores,
para la consuma~ion de los santos, enZa
obra del ministerio, pa·ta la edificacion del cuerpo
de Cristo. . . •.. Pata que no seamos ya ni·
ños fluctuantes i nos de}emas traet en rededor de ·
todo viento de doctrina."
1 si no debieramos obedecer a los Prelados, a
quienes Jesncri~to puso por Obispos, para gobernar
la Iglesia de Dios, para que· como Pastores,
cuiden de nuestl·a salud espiritual, i nos eóseñen
como doctores a distinguir el error de Ja verdád,
para que no seamos pá1·vulos fluctuante¡:;, i -nos
dejemos atl'aet· en rededor de tQdo viento de doc•
trina ¿ q~é significado podrían tenea· aqueUas pala-bras
de la ve1·dad eterna ? ·
Para restablecer el órden tm·bado en la Iglesi-a,
en vh'tud de las leyes civiles, pa1·a absolver ·anno·
cen~e o castigat· al culpable, son indispensables ·las
formalidades de un juicio, sin Jo cual la Iglesia,
no podl'ia_..s!erciorarse de la verdad 'de los hechos.
Por esta razon el señor Vicat·io, ha sometido a· iuicio
a los sindicados de inobediencia, no· par·a ejerce•
· un acto de venganza, sino para cumplir con las
dispo~iciones de la Iglesia, de las que és su lejítim~
guardta ·
- No son los dect·etos dellt.usTnísuto s'EÑOR NIÑo,
los que el señor Gutiérrez ta·aia de hacer re''
ivh·, ni tampoco hacer mérito, para~ pot· este
enojoso camino subir al solio del Episcopado, sino
l1acer positiva la autoridad de fa Iglesia, cont~nida
en los cánones; que f}quel ILus'Í'nE.l>oNTÍFICE,
principió a poner en ejecucion, i qua el señor
Gutiérrez, .co~o su sucesor en la jprisdiccioh
espiritual, tiene la impresc~ndible o~1ígacion de
llevar a ~u término.
Lalglesia .po es, señor Editor, como las Repúblicas:
sus Prelados no pueden dat· indultos en el
dia de su advenimiento al poder. Si esto estuviera
en sus facultades, estoi mui seguro que ·el señor
Gutiérrez, que tieue un corazon bondadoso, que
síente como P•·elado los sufl'imientos del Clero
habria es.pedido un ind\1lto jeneral, no sot'o e~
favor de los Sacerdotes, sino tambien de todos 1os
fieles de la :Qjó~esis, que hubieran h)éurridó en
algunas censuras. · · ·
, U. dice que no bai diferenci,a enta·e el jurame.Qto
que prestaron algunos Sacerdotes, en \'irtud de la
Jei de 23 de abril áe , 63, i el que han hecho el
Ilustrísimo señm· AI'Zobisp<_>, '?trós señores Obispos
j _ Preladqs, i últimamente ~J seño.r Gutiérrez, co"mo
Vicario Gobernador de la Diócesis. Yo sí ~ncúentro
una gl·an dispai:~da'd. Aquel ~st~ba pr.9hlbjdo por
~et· ~bsoluto : este es permitido i líc1to p'ór seL·
condi~i)
que el Clero, como corporacion, esté afiliado en No he gua1·dado el órden debido al contestar los
ningun pat·tido poHtico. Si se le ba visto al lado acápites de su Revista, por evitar el tocat· otros
de Jos Imperios, tambien ha estado en el seno de puntos que no hacen a mi objeto. P<>m cometería
las Bepublicas, combatiendo en aquellos Jos a bu- un acto de injusticia, si no dijera a U, que E'Xé\miné
sos del Poder., i cultivando en estas los principios en Pamplona lo que hubiera de cit:~rto, arerra de
de verdadera libertad, para que, bastat·deados, no lé\s instrucciones p~noquiales del señor Presbítero
hagan su ruina. Jamas se ha adherido a los Go- José Antonio Femández, i pel'sonas imparciales i
biel'Dos, sino para hacer la felicidad de las Nacio- de veracidad, me as<>guraron se&· un ht'tho fU1" lo mfsmn- no
JllO U. dice. Esta es una aseveracion que carece atribuin\ estd manifestacion a un deseo de adulat·
de fundamento. Si fuera cierta, esté U. segul'O al señot• Gutiél'rez, puPs creo no habrá ohidado,
que yo seria uno de los primeros, en denunciarlo a que cuando fuimos compaf1eros de. destierro en '
la Nacioa; pues así como no quie~·o el desdot·o de Venezuela, E'n el año de 1861, hablamos al gunns
la Iglesia, támpoco quiero Ja ruina de mi Patria. ,·eces sobt·e este delicado asunto. l~as opinion •s 1'
~oncluyc U. escitando a las autoridades de que entónces emití, hacen hoi parte de esta rnani ·
Pamplona, para que presten a los Sacerdotes sorne- festacion.
ti dos a juicio, la proteccion que les dispensan las Quedo de U, señot· Edito&·, su atento servidor,
leyes i que hagan se les .levanten las cens,uras. No JEsus MAníA. MALDONADO.
dudo que aquellas autondades, no se baran sordas ,
a su invitacHm, si encontraren que el Prelado co- Cacota de Velazco, 20 de octubre de 1 &64.
mete hechos punibles, i que ataquen la sobe•·anfa ========e=:-============
nacional. Pero como esto último, no puede ni aun A ~TUN11JO
suponerse, porque las leyes que rijen a la Iglesia, 11 tJ •
en nada dañan la supt·ema soberanía de la Nacion, .·•
tiene U. que su invitacion no pasará de set· un B I O G RAFIA.
celo patriótico. Mas, supóngase U. que las autol'i- Como un monumento de gratitud, de gloria nacio-dades
intimat·an al Prelado la absolucion de las nal, i de honor para el Catolicismo en jeneral i para
censuras, :. se c¡·ee que él obedecería esta intima- la iglesia granadina en particular, se trata de publicar
" la biografía del ínclito mártir i confesor de la fé EL
cion? Nó, i mil veces nó. Pues estoi persuadido, ILUSTlUSUio SE ÑOR DOCTOR Lms NIÑo, seguida de
que primero se sujetaría a cuantas penas se le qui- todas sus luminosas cartas Pastorales i deinas docusieran
imponer, ántes que faltar a la fé, a la dig- m~ntos relativos a la vida del santo Obispo. La obra
ni dad de Prelado, i a la confianza que la Iglesia ha en edicion esmerada i constante de mas de 1 oo Jlájinas,
depositado en él. Tampoco habria Sacerdotes que irá acompañada del retrato de la ilustre victima. Para
aceptaran esa clase de absoluciones, pues la ver- hacer frente a Jos gastos se reciben suscriciones en las
d 1 d h a.J·encias de "El Conservador" i de" La Caridad" ac sea ic a, para honor de la Iglesia i del Clero
d t D. ' . ) S d h al bajo precio de UD fuerte que se consigmrrá a] re·
e es a Iocesis : os acer otes que se an creido cibir el libro, bastando por ahora el aviso ; para los
culpables, no ha sido necesario -mas llamamiento no suscritores el precio será de dos pesos de a s aécini
mas apremio, que leer la Pastoral del señor m os. Los que quieran que se les remita empastado o
Vicario; en la cual declat·a cuáles son las iglesias en media pasta lo avisarán i en tal caso se numentará
hábile& de la Diócesis, i viendo que quedaban es- el valor de aquella operacion. Se suplica a los seño- j
cluidas algunas, los Curas Rectores de estas, i al- res Ajentes de .Jos peri_ódicos enunciados se sirvan dar
1
gunos otros Sacerdotes, ocurrie1·on inmediatamen- oportuno aviso de los susct:itores a la obra para llevar-la
a efecto. 1 te a SUJetarse a la autoridad de la Iglesia, repre- --~ ____ ¡
Sentada en el Prelado. IMPRENTA CONSTITUCIONAL-P e R NICOLAS PONTON.
e==
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 77", -:-, 1864. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687975/), el día 2025-07-16.
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