A RQUrnrócEsrs DE SANTA FE DE BoaOTA.l)
RESIOENClA DEL VENERABLE CAPÍTULO
METROPOLITANO.-BOGOTA,AGOSTO 2 DE 64.
Al señor Secretario de la Vicaría jeneral.
Acompaño a U. la copia correspondiente de
la acta ca pi tu lar de la ses ion de esta fecha, 1
para que U. se sirva disponer que se publique
en " 1~1 Católico," conforme lo acor'-lado por
el venerable Capítulo.
Soi de U. atento scrvidor,MANUELM. SAIZ.
---------~~------ En Ja SPsion del día 2 de agosto de 1864, el
Cnpítulo Me tropolitano, entre otras cosas, ordenó
lo siguiente:
'' Tt'nicnao presente el Capítulo que en las
sesiones del 13 do febrl'ro, 7 de junio i 5 de
julio ñvr
T<>sorero Dignirlarl, doctor Manuel Frrnánriez
Saaveñor
'rrsorPro Dignidad lloétor Mantwl Fernández
Sanver, a In m y or brevedn.l,
que pong<~ <>n la sacr1Rtía. d~ esta santa ir'lfl~Íll
(·ntedra 1, ha.i•>.la ~u~tod1a dc~l :'lCri . tan ~~yor,
todas la~' alhnJns 1 v:1sos sagr·ados que existan
en su poder, pursto qnl' r,i él de he re~ponr1er
de elJ,, s. H á_.!{.flse pre f'll te a 1licho S(lñor Vicario
que no es dahl<'qrw por mas tiempo Fe~ té
cnrccl(lndo de las alh"jas 1 VH os ._.,~rndos, con
desdoro de !a majl•sta<.l dE'I culto i lllengua de
sus M•nistros.
En ntencion a que d :-efi•)r Tesorero Digni.
dad doctor M •nuel Fernánd(·z fi <,avedra, de~.
pues de haber cometido los grave~ des·lcatos
para con el Capítulo que tuv 1eron lu~ar en h
seaion d<·l }.o de julio ú 1 timo. no se ha movido
a cht1·<:>ga1' las alhajas i vasos sagrados, ni ha
dado el menor paso qno revelase el respeto i
consideracion de que deLi~ra sentirse animado
ácia el Capítulo : que esta conducta revela
por sí sola ]a prev'
Es copia.
BoNIFACIO A. ToscANO, Secretario.
REDACTOR, VENANCIO ORTIZ.
Como en el número 2. 0 de "El Indepen·
diente" se nos avisa que el gran consejo de la
lójia, cumplioodo los mandatos ele su Jefe el
PODEROSÍSlMO MONARCA REl DE PRUSIA, Vá
a difundir las 16jias en diferentes punto~ de la
R~púhlica; como p&ra ese fin ha resuelto esta.
hlecer en esta c1urlad, una corporacion directora
que allane los inconvenientes resultantes
de que tal corporacion contmúe residiendo
en Cartajena bajo el maestrasgo del señor
Jeneral Ju·-tn José N1eto, no hemos podido
prescinrlir de hn.cer algunas ohservaciones a
los DECRETOS que en d1cho per1ódico se han
puhl1carlo ya. Son las siguirntes:
El Catolicismo se persigue aquí, porque se
cl1ce que los católico:s clepen(lemos de un momtrra
estra n_iero. c.mnqne nosotros no lo obedecemos
como a tal monarca, sino como a JEFE
F~SPI RITUAL de nuestra lgle~ia.. El Rei de
l'rusin m 1n ·la en l0s rnason(lS con mas dominio
que en nPsotros el Papa. i ~crá (}ue el Rei de
Pm!1ia no es monnrca estranjero?
El parágr:-~:fi> 1. 0 th•l ;.~rticulo 3 ° de la lei
de 17 •le mayo último p1·oh1 be "cumpltr i hacer
cumpl T rlecretos .... , órdene~ o resoluciones ,
de cualqu\er jénern quf' sean, que provengan
DI RECTA O INDlH.EC'I'AMEN'I'E de a[gun fun~
e ion a r.o, corpnracion etc. res1dente en país estrnnjero,
sin hH her oh tenido el pa.se (icl Poder
Ejecutivo, quien lo negará cuatf1lo la disposicion
de que se trate sea contraria a la soberanía
nacional: o a ln. segurtdatl i TRANQ.U!LIDAD ,
públicas."-~ El Rci de Prusia a quien los masones
oan por respeto el título de Poderosísimo
Monarca, es o nó funcionario que reside
en país est1anjero? i Sns órdenes han recibido l
el pase del señor Manuel Muriilo Presidente 1
de la U nion ? i Esas órdenes no amenazan 1 a
tranquilidad pública?
L1s firmas nos han enca.ntado: todos los .. '. '1 ·
hermanos masones altos funcionarios de la
l0jla, se titulan Ilustrísimos i Grandes. ¡Lo
enemigos que son de los títulos i distinciones! j
Con razon le pusieron a su amo GRAN JENE-RAL.
¡
Die(¡) el señor Redactor que el masonismo 1
exi ' te desde el principio del mundo. Si lo dice f
porque el mal está encarnado en el holl!bre /1
desde que Adan pecó, convenimos. Pero si lo .
¡
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
que quiere rlerirnos es qtte esa sociedad enemiga
de toda autoridad civil i relijiosa ha existido
desde que el mundo es mundo, lo negamos,
porque sabemos en que época vivió el esclavo
de la viuda Escita,el célebre C6aBICO osea 1\fANES.
que fué el mventor de la masonería: i cuyas
doctrinas siguieron des pues practicando los
Templarios, a quienes Felipe el Hermoso hizo
ajusticiar.
Por ahora, nos contentaremos con insertar
aquí el siguiente trozo de un periódico france8,
para que el pueblo vaya v1en tienen por
prmcipal objeto propagar la Jnd1ferencia en
materia de rel1jion, el mas pe ígroso le todos
los sistemas ; dur a cada uno la libl:!rtatmador ? Ha
quel'ido lo que ha concebido, ha querido que su
concepciun viniese a set· la histol'ia, hd querido
que la humanidad viniese a ser su idea encarnada
en los hombt·es .. Acabais de ve•· esa iclea, ncahais
de oh· esa concep<>ion : es ei t•eino de las almas
sin límites en el esprios· a la concrpdon humana
; pero quererlo. i qurret·lo como lo ha concebido
en sí· mismo i por sí mismo, quererlo <'nteramente
solo, sin prestar nada p-ropia i personal como su
idea; quPredo en fin, de un solo golpe, i desde el
pl'incipio hn ta el fin de· su. cat·re•·a con una vol untad
pl~na i perfe<~ta. sin vacilaefl}h ¡, sin terjiversacion
ninguna, ¡ nh! vo'Sotros conYendl'eis en que
es lo divi.t10 añadidn n lo divinO'. l es as~ como Jesucl'isto
ha querido la l'eéllizacion de su idea i el
cumplimiento de su designio.- En vauo l:t rríHc:t
antkristiana leyendo el Evan~\io con una venda
sobt'e los ojos, pt·.etende contradecil· a Jesurl'isto la·
autonomía enter·a de su voluntad i la pel'feccion
absoluta de su resolueion, como le ha conti'Miieho
la propiedad absoluta de su idea i la plenitud instantanea
de su concepcion. En vano ella imajina
en el Cristo ¡·eformadOJ·, yo no sé qué voluntad
p1·estada i que pel'ipecias de incet·tidumbt·e i vacilacron
; en ve•·dad que es nee~sal'io tene•· el designio
bien fijo i bt. resolucion bien calculada de falsear
en plena luz la verdad histót•ica,pat·a desnatuw
ralizar hasta este punto la relacion del Evanjelio ; j
porque de esos pretendidos préstamos a voluntadt>
s estrañas, de esas "ocil:lCiones i. terjiversnciones
de Cl'isto fa·ento a frente con su desigoi&, no hai
una hUl~lla-,. ni una palah1·a, ni una sílaba en tod.o
el Evanjelio. Al contrario~ en cada pájinq {.\pareae
E'n Jesucl'j. to la misma cosa : una voluntad ga·an.,.
de, vasta, pt·opia, personal como su idea, i como
esa misma idea~ completa i pel'fecta del pr·imer
golpe.
Podl'iamos en rigor detene•·nos aquf, porque
una voluntad ente1·amente adecuada a una eoncepcion
tan mibgrosa, es ella misma un milagi'O todavía
mas g•·ande que el pl'irnero; pet·o hai en es-ta
•·esoluciou de Jes•1cl'isto otros aspet'tos f>ll que lo
divino brílla con una luz crec..•it>utt> q_ue completa la
demost•·acion. En eft.•cto, señores, si penetrais has-ta
e\ fondo i mimis poa· torlas sus faces esta volu.n-tad
de Cdsto a·efoa·madoa·, encontt·aa·eis en ella caractéres
que admil·an vuestra l'azon i que nada humano
alcanza a esplicar.
1•
lt
Desde luego. descubris una cosa que es por sí
sola un milagro : la calma absoluta en la plena
vision de todo lo que "á a hacet• i de todos los obs•
táculos que ha de enconta·ar. Mirad a Jesucristo
en presencia del designio que medita : jamas voluntad
humana se pl'odujo en una situacion tan
solemne con una majestad tan se•·ena. Escuchad
esas palabra~ tan soberanas, diehas con una calma
tan divina: ce Todo poder se me· ha dado en el
cielo i en la tierra : id, pues, i enseñad a todas
las Nac..ione.~. bauUzríndolas en el nombre del
Pad1·e, del Hijo i del Espirit'lt Santo ; i hé aquí
que yo estaré con vmw.tros has.ta la consumacion
de los siglos. J> Gran Dios. t delante de un ,de- · .. ~
signio tan colosal 1 qué posesion de sí mismo, qué
calma tan S-Orn·ehumana ! ¿Dónde está l::a apal'ien-cfa
de una ajitac;on, d·e una tUJ·bacion,de un afan,
de una pn•ocupacion cua-lquie•·a? Leed las palab•
·as lanzadas pot· los ajitadores de los pueblos a:r
viento de ras l'evoluciones, i volved despues ll las
palabras de Cl'isto t qué difet·encia I Los hombres
se ajit1Ú1 pot· reqn.PnecPs ;. son débiles i la ajitacion
es el signo ele la d'ebiiiblos mismos se
njitnn i s fütigan persiguiendo formas \'acias i sorroras
pequri'leces. Una palabra batita pnra estremecerlos
i haet>rles subia· a- la cabeza la fiebt·e i el
vé•·tigo. ¿De qué se trata, pot• lo romun, en las
conmociones polítiras, ~n las convulsiones sociales?
De sustjtuit· u.oa foa·m& efíme•·a a otra. f-cmna
efímera, el Gobiet·no. de ho.i al • Gobiemo de aye1·,
el amo ae- lllfiiwna al amo· de hui ; es dech·, decontinmw
bajo otro. nombt•e la •·ealidad de su dependen
·cia o de su servidumbre, sin cambiar· nada.
en el fondo íntimo de su vida. l sinembargo. pa-ra
esos cambios de supea·ficie, paa·a esos golpes de
teatt·o'de Ja Yida estedoa·, ¡ qué I'Uido, qué clamores,
qué afan, qué fiebt·e no solamente en los pueblos,
sino aun,i mas que en todos,.cn los ajitadol'es
de· Jos pueblos 1 Jesucristo viene a t·emovel'lo todo
de un estremo a otro, viene a sacudh· el universo,a
crem· un nuevo mundo, i ¡ con qué calma, con qué ..
t•·anquilklad ! Bossuet, hablando. del jóven vencedo•
· de Uoci'Oy, dice esta bella p.alabm: e< En la
víspera .de unagt'f\ll batalla~estaba calmado porque
; se encontraba en su elemento. n 1 Qué no podría-mos
decir. de este vencedo1· del m.nndo..en la. víspe- ¡· .-
ra de empeila~· ron todas las pasiones esta lucha
sin igua _ ' Por· La manera ,como; Ja anuncia, se vé /J
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116 EL CATOLICO. ,
que dice una cosa pat•a lh mui simple. Enviando
~mbajadores a todas las Naciones, se sieott> en su
Lngaa·; retnoviendo el mundo. desempeña su papel
i ni aun se conmueve. I con todo, tiJaos bien
en esto! no marcha ciegamente al cumvlimiento
de esá obra inmensa ; sabe lo que vá a hace•·,
mide los obstáculos, deseubre las dificultades, vé
los abismos que debe salvar en su c'mquista natut
·almente imposible; i es esto sobretodo lo que
nos hace ve1· en la calmtl de sn resoluciou, una
apal'icion mas ga·ande de lo divino: EL tiene con
la plena vision de su obra el conocimiento claro de
las dificultades. Los h1unbres, aun los mediocres,
manifiestan algunas veces cuando tienen que hacet•
una g•·an cosa, uua ralma eugaüusa i u ua nobleza
de actitud que sorpreudeu al vulgo; pei'O es po•·que
no miden los obstaculos , porque no ven las d1Ji
cultades ; i el pro<.liJiO de su audacia no es con
f•·ecueneia sino el beueficio tle su iguoran<·ia. Jesucl'isto
lo vé todo, lo prevee todo; anuucia a los
suyos todo lo que puede aterraa·los, el ótho, la persecul'ion,
la muertt> ; i su a·esolucioa es tan tranquila
corpo inflexible. l esa cc.dma de su fuerza
divina, EL la lleva divill\llheute en todas partes,
ante el pueblo i :wte sus JUeces, en la somora ele
su muerte i en la claridad de su resurret·caou. ¿ Se
puede concebir algo mas milagroso que la calma
de esa resolncion eu Sl'tnejaute situaciou ·t Sa ! ¿ l
qué? La iudepelldeueia ah::.oluta de los lwm!Jt·es
i de las cosas para la realizaciou de su obra.
· Todos los fundadores de iustituciones, todos
Jos refo·rmndores de los pLwblos, todos los l'HiH)Ubtadores
i a·estat\l'adores de imperios, han tl'Uitlo
que sometet·se a esa leí de 1a IH't~sidad ; hétal d•·d>ido
contar ('On el tiempo i con frecuent'ia pacta•·
con el siglo. Se han dej.ado llevar por el tua,·eHte
de los acontecimieutos : han hed1u por uu destello
de jénio, lo q11e produee los g1 andes resultados
humanos; han sentido el soplo que pasa, hau escuchado
la hora que sueua, hau aprovechildo esa
hom i asph·ado ese soplo ; i de ahí les vieue su
fortuna. Ved a Lutero: llega en el monwuto eu
que no se necesitaba mas que hu.za•· uua chisptl;
atisada por el soplo popular, la chispa produce un
incendio, i lo que se atribuye con tauta lijea·eza
a su ardiente palalml, no e:; sino la iuflamacion
espontánea i súbita de los elementos de combustion
social i relijiosa ;¡montonados por los siglos.
Ved a Nnpoleou en oti'O óa·den de cosas: aparece
dm·ante una tempestad, i la bo•·a·.asca misma que
viene a conjurar, lo lleva a a·ejiones a que no habría
podido elevarse pua· sí mismo si hubiera
venido en una época t1·anquila, en uua hora de
reposo. Lo que habría sido el mas grande conquistador
de los tiempos moden1os, npesat· de su
jénio, diez aiios mas tempt·ano o diez aiios mas
tarde1 nndie puede sabel'lo : pero si no hubies·a
t1·aido el prdestal de su época paa·a engrandecerle
i la ola de los acontecimientos para llevarle, puede
asegurarse,sin temor,quc no babria dejado en pos
de sí ni una huella tan pa·ofunda ui un sulco tan
brillante. No suceden\ Jo mismo ron In conquista
de Jesucl'ist.o ni con la t•·asfoa·macion que verificaJ'á
en el mundo : EL no pedil·á pa.a·a sostener su
voluntad i alentar su resolucion ningun socorro a
los acontecimieutos ; 110 invocará para secunda a· su
designio la complicidad de las co¡;as ni la conspia
·acion del siglo. En lugaa· de seguir los acontecimientos,
los desafía; en lugar de plegaa· su volun~
ad a las ch·cunstancias. hat·á plegar las h·cuns-
,.c¡.----
tancias a la soberanía de su quet·et·: en lugaa· de ha·
cea· lo que todos los s·eformadores hunwnos que se
atTojan en el torrente i se dejan al't'as1rar por él¡
hará remonta•·, como el Jordan áda su odjen, el
gl'an a·io que lleva a la humanidad coutt~mpol'ánea.
En una palabra : su t'esoluQion es absolutamente
independiente de !os acouteeimieutos i de las cosas.
Con relacion a los hombt·es tiene todavía
mas independencia.
En la obm que nuestro Divino Rcformadbt' medita
curnpli•·, su voluutad no tiene en cuenta a los
hombres. ¿Qué le importan las opiniones, los
partidtlS, las facciou€.'s, las hostilidades, los amo- ''
res o los ódios, la~ ~impatfas o las autipat1as, los
humba·es en tin ? EL los desdefla ; no porque tenga
poi' ellos desprecio, sino por el :;euti nieuto que
tiene de sí mismo. Ningnn refoa·mador ha osado
jamas tanto, porque la fuerza de li.ls cosas i la debilidad
humana se oponen a ello. Todos han de~
bido contat· mas o méuos con los partidos, eon las
opiniones, con las facciones, ('OU los hombres; i
Jesut'I'Ísto pot· el contt·~a·io, prt>tende haces· 4LH~ los
hombt·es cuenten con ~L. Como quiere hacer plegar
.os acoutecimientos para que sirva a su glorw,
q u ier<' hacer doblegar las li be1·tades 11 u m a u as
para que si1·van a sus designios. Los filósofos lo
l'l:'pe•·au pam combatirlo cuu la palabra, 1 EL no
les hace mas caso que a lo que uuuca ha t•xbtido.
Los poiJticos lo esverau con espada eu mauo,
PJ'Ohtos a ahogat· eu la ~auga·e de los suyos su idea
i su iust.itUCIOll ; pero EL no teme absolutamente
a estos poderes de la tierra, i para el tl'luufo de su
obra uu 1es pide nada, nada, ni aun lu tuleraucia
i el derecho de ciudadanía. Quiere: he nquí todo, ¡
i cueuta solo cou su voluutad. l l11 que es lllln
ma::, .prodijioso, osa contar de antt•mano cuu la
voluutad le racioualmentb, que
si olvidais por un iustnnte que quien la lleva eu su
alma es un Dios,- os 'ereis obligauos a intliJirle
el oprobio de una estravagancia que le desboma
a vuestros ojos, i que eu .lugar de un fundadol'
ilusta·e, no se deja vet· en EL mas que un soñadoJ!
fanatizado pot· su arnbicion. Esta suposicion choca
con vuestro buen sentido, porque todo la rechaza
absolutamente, así en vosotros como fuera de
vosoti'Os, i sinembargo, esta certidumba·e del tl'iunfo
en Jesucristo Refurmadot• no se puede nega•· ni
aun revocar a duda. Esa audacia con que el pi'Ofeta
anuncia por sí mismo el éxito de su obra, es un
hecho grnbndo con caractel'es bl'illantes en las pájinas
del Evanjelio. (e Tu eres Pedro, i sobre esta
pieda·a edificaré mi Iglesia, i las puertas del in-fierno
no prevaleceran contt·a ella.» Qué · pala-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
--------~------~~================-~~~~~~~~. r-__ --~ -~..-.. EL e A~~ 'L ~~~o. ...,., ...... ...- V'--•'···-v-.r .. .-.,-~------·-> r _r._,-,,rv'V"'J
1¡
b• n 1 ¡ en esas solas alab 1•as, qué milagi'O 1 Ara- 1 juranlento i firma que 01·dena e '!'tirulo t ,o de la 1.
bHt'" i de 23 de abl'il sobre " policí-a IHICIOnal en ma ... \
: hecho ; 1 o m tea el acontecimit>nto t•omo si puciJe- teria de cul~os." .
;¡ · t · En tal \·irtud esta Alraldía e ritn a U. pnrn que J ·ra fal· at·, lo .nuestra como si existiera : es a st~guro
f
¡ ae ia~ ·o .. · as, seguro del tiem~o, ~eguro de los ~om- se presente en el 0Pspal'ho hoi mismo a Pl'estm.1
bres, sq~uru solJre todo de s1 m1smo,. de su mde- tal juramento, i de lo contrario no podrá U. COii-
1
, fectillle vi< n de sus ille\'ita!Jies t1·iuntos. tíuuat' ejerrieudo el mi11bte. io.
' 1 estíl certidumbre 1o la guarda como un mist~- Su atento servidor, LlAFAEL . SILVA.-El Se-
1 rio en el santuario ele su penst\miento .íntimo;. EL cretario, Ramon Vásquez.
la muestra en sus palilbra~; la anuncta at•·evJda- t, 'IJ • "a CONTESTAClON, 1 mente por uun afirnHlcion pll) ica ; 1 en presenc1 •
1
1
de su sio-lo que le mira i de In posteridad que le Estados Unidos .... Sesquilé, 27 de mayo de 1864.
aguarda
0
hace de su triunf~) futut'o la proft>sía mas Se1io1· Alcalde del Distrito.
rlara, m'as precisa, nws solemtw que haya salido El iufrascrito contr!'-taudo la nota de U. de 2'6
nunca de la boca de un profeta. ¿Quién, os pre- del pn"scllte, núnH·ro 4 7. dice: que por los fundaguuto,
se ntrevió a uada semejante'? ¿Licurgo, mrutos 4UP "a u espresar, no se c1·ee obligado a
.Piatoli, Zorm1stro, Mahoma 'l l Ah lesos hombres pre!')t, ntarse en su Despacho a -prestar el jur·uncuto
eran demasiado ~áLios pat·a tlesafim· ha .. ta e , e que pre' ie 11 e la leí de 2:1 de abril, sobre " policía
pun o fa llurla del presrnte i l'l m~ntis d~l P0 l'\' (': nm·wJwl e u materfa de cultos."
uir. Jt>sueri:sto solo, no tt·roe dt'sahar la nsa de los 1 Soi d úUimo en el Clero i por lo mismo mui
siglos i Pl fati o de la historia: eleva a tauto su am- e, ea-.u dl' l'Otwcimieutos, pero siuemllat·go,la lei a
bkion i su palullra eu su resoludon i t'~l su pro - 1 lll' U. 4 u 1ere que me somt'ta con juramento,
1 ft>sía, ga n faltal'lt> u: at.t{'a di 1·t•etame 11 te el culto Catolico, Htacn el dog-
1 solo dm humo~name11te está pel'ditlo purque ·e ' rn, 1 de mi erl•eucin reliJiosa, i no put>do jurar coq-
. 1 \:en\ eon~t'ncido de impotencia i de mentira. ~í. t\H m'.:' a esa lei :-iu ser iWrjuro. Soi hijo tle fa Jgle·
1 si f¡ ·aeJltP., pon1ue uo es
pravaleúttnt .•.•.. 1 . a una ll-'i ci' 11 u lp.den pul'de atrilluirse el dereeho
He aqut sd)ures, despues _del nulng1·o de In e~n- de maudcu' Ct.';:,HI' l.rs funcioues reli¡io~as; no es a
cepdou i d t> la idt·u, el nlll:~gro lle la rt>solucron u 111 ... 1111 pod(•r civil a quit'll el Diviuo Lejislado¡·
i <.le la \'olt utad; una voluuta 1 uo se huneu e eouJio las ¡ av s que puso e¡¡ mauos de S. Pedro,
;HlecuatUt it la 1tl il, g•·twde, JJt'~'MliWI i plt>laa •·omo coustituvéudolo .lefe de la Iglesia. El Pouttfice;
·- In conct•pcwll mísm.1, ~iun dotéllla de una l'ahna sul'e~or 'de S. Pedro, levantó ya su voz i uos Lrazó
divina en la j)l' e\ bwn de su obra i de todos IIIS 1 1 u o ll t 1 ¡ue ue!Jhmos obSe"VUI' Digo 1
Ol'"·la' ctllo-· ,· d••. Ullc'l l.lld..,p"!ld"lH.'I:t divilla COII re- a r<>g a e C Jl( l' ¡_ l u' .r D' · • f
., _ '- " " '- a U, pues. q11e pnmero CS O euecer a lOS que a r· ~nc 1 ou a tolo, hombres 1 ¡~contl"'cimíeutns; dota~a los hornl.lres.
n íin de -es~ sE>gtll'ldad divil 1:t eon que anuacta Eu segundo luga•·. es mui estntño que no tenga
1
t
po r :s1 rni:srna, ante el espant oso incógnito d~ to:lo U. en su Despal'lw la ei última que ~e ha publica- l
ron ~uir hunano, la certidumbre . dp ~u ~11 uufo~ do a vcM de coruetu i g<~lpes de tambor eu Bogutá, 1
Ah, ~·ef o¡·ps! cualtJUiera que p0111endo frcute a ¡ que deroga la que U. quiere hace•· ol>edecet·. Si 1,
frente esos clos misterios, el mbt~¡· ¡o de esa \'Oit :n- no la tiene, la voz pub ica nos asE'gura que existe,
1 ta i el de esa idea, dos milagros que se conlirmnn i si no quiere fiarse en ella, ocurra a los Distritos 1
mútm1m€nte; cualquiera que lwbieudo penett·ado de Nemocon, Chocoutá, Guatavita, Guasca, &e, 1 ha~ta su fon-do rutuno esos dos fenómenos para para recibir informes j dar pétsos acertados. !
' b~car Pn ellos el eni<)' na, Sf\ ut1·eva a esclamar: Es cuanto puedo contesta¡· a su citada nota.
1 '1
esto es humano, ese t~l puede decir que ha mirado 1 me suscrillo de U. atento seniclor.
si 1 ver nadu, que ha ·leido sin comprender uada, Ft·. Antonio Garzon.
que ha atil·madu sin suber nada. .
Sinernbaruo hai todavía u n tc• ·cet· nnlagro mas
admirable q~e 'los ott'os dos: es, despues del milng•
·o de la concepcion i la resolucion, ~1 mil~ga:o de
la ejecucion. ( Concluz.ra).
---- -- - ~--- ~--~
RASGOS
Estados Unidos de Colombia--Sesquilé, 27 de
mayo de 1864-.
Seiío1· Alcalde del Dist1·ito. ~ Habiéndome U. esta mnñmra comunicado la 1
ól'den que recibió de la P•·efectura, para que se me
r€cibíeJ'c1 el jummento que exije la leí de 23 de
abl'il de 1863 sobre "policía nacional en materia !
de cultos," i habiendo contestado que no me en-
DE LAS AlJTOBIDADES COLOl\IBIANAS. COUtl'aba dispuesto a pl'CStC\1' tal jmamento, UO he
Estados Unidos de Colombia ..... Númet·o 47.... r€cibido de U. la última resolucion: dígole que
Sesquilé, mayo 26 de 1864. me hacra el favor de contestarme si me declal'a al
Al M. R. P. Fr. Antonio Garzo11., Cu1·a escusador fin su~penso o nó en los términos que pt·eviene
1
)
,
1
de este Distrito. dicha fei. Hago ,~~1to pol'que teng~ 1 queDfuncionm· l
En esta fecha he t·ecibido una nota de la Pre- ¡ como ministro puu ico en ~ste pueu o.. e no ~on- ¡
fectura del Departamento, o•·denandome con ap1·e- testíll'me U, me declarare suspenso 1 cerrare la ~~
mios a que lleve a efecto lo ordena t('nia, ni po)· las vanas pompas
de este mundo engañoso; pe1·o fué notable por la
fidelidad con sus amigos, pot·ln sjn.ceridad de su fé,
po1· su. celo relijioso, especialmente· en este tiempo
de p1·ueba pa.·a la R(•Jijion que heredamos de nuestms
primeros pad ·es, por la ca1·idacl pat·a con los
pobres, a quienes ora p:·oporcionaba el sustento
diario i las medicinas para sus dolencias, ot·a los
fot·talecia en su fé con los consejos que les daba i
con los consuelos que les s umhlistt·aba en sus tribulaciones:
nosotros la vimos solicitar i recnjf.~t·
las ofrendas que los hut>nos c;~tólieos de este puPblo
con:agraban pat·a ansilim· a las ví•·jenes del
S eñor arrqjnda s d e lo s claustros.
La señora. Corvacho,_ no dt>jn pndres, het·mnnos,
esp o, ni hijos que !lLoren sobre su tumba, p~t·o
los pol>•·es a quien<>~ favor<> eió i los amigos q ue
gustamos de su amable tt·Hto, somos los dolientes
erL tan sensible pérdida : rogamo~ ni Dios de las
mist:>dcordias que pt·emie lns virtudes de nuf>Stl'a
ami ga, i prepan~ monos ¡)am veJ•Ia otra vez feliz en
la mansion d e lo s justos.
So.corro, julio 18 de 1864. M. V. .....
UNA RETRACTACION.
Cuando p1·esté,en la ciudad de Popayan,el juramento
prevenido po•· la Jei de 23 de abl'il del año
próximo pasado, sobt·e (( policía en matel'ia de
~ultos, » ct·ei que obml'ia en concirn<'in, i que sin
~omp•·ometer los sag•·ados debet·es de .mi ministerio,
podia atender, en ejr•·cio de él al bien espiritunl de
los fieles. Pero sabiendo, que Su Santidncl, al toma¡
· conocimiento de esta ga·ave cuestion que
ocur1·ia en la República,. I'esolveria lo mas seo-m·o
i conveniente en el particular, me propuse sie~pre
som~terme a esta decision supt·ema del Vicario de
Nuestro Seño1· Jesucristo. Ya nuestro Santfsimo
Padre el vene¡·able Pío IX, ha declarado por su
Encíclica de 1•7 de setiemb&·e antel'io¡·, que estamos
obligados a retractamos los que hayamos
p1·estado aqueJ jul'amento ; i yo aunque Ministro
indigno del Altísimo, pe•·o sumiso i reverente a
las dete•·minaeiones de· su. V'ica&·io, en· la tiel'l'n;
cumpliendo con aquel1a áeterminacion, me rett·acto
formalmente de aquel neto; declamndo, como
declat·o, que al presta•· dicho juramento, me·sepa ...
•·é del eamino de la justieia i · de la verdad, i que
quie•·o vol ve•· a este sep;ut·o sendci'O, pam no sepat•
a•·me de él mPdiante la misericordia Divina, durante
el CUI'SO de mi , -ida.
Garzon, 2. de ab.-il de J 864.
Fr. Manuel Joaquín Ortiz.
UNA ACLARACfON.
Hemos visto con desagt·adable sot·p•·esa la manifestacion
de adhesion, sumision, obediencia i respeto,
que los pá1·rocos de la Vicaría de San Matias,
hacen. a la Suprema autoddad de la Iglesia católica,
apostóLica, romana, i a los Pt·elados de la Arquidiócesis,
inse1·ta en el número 50 de « ·El Católico,
» su fecha t 1 de mayo del corriente añQ.
En ella se arroja sobre- el. Clero de Santander.- una
mancha inmunda, asegurando- qne se han desobedecido
po1· él Jos preceptos deJ Sumo Pontífice •.
Vicm·io de Jesucr·isto en la tierra ..
Ántes de ent&'a&· de lleno en la materia que nos.
ocupa, pet·mítanos el lector hace&· una bt·eve esplicacion
mui necesaria, pu{'s es, nada ménos, que la
demat·encion de los Hmites. de la Arq~idiócesis i
del Opispado d~ P'amplona. El último está Jimita<
Io· pot· los l'ios Táehit·a i Chicamorha, entre el Esta
do de Santander .,_ estando de este modo separado
pot· el ú ltimo r·io·, de la A•·quidiócesis. 1 como en
la manifestaeion a · que ahtdimos se J1ace reJacion
del C.h,•·o dt> Santander,-no debiendo compt·endet·se
pot· tal, oti'O I'Cion de los PútToeos
de la Vie;:ti'Í:l de ~m. Matías, pues tenemos conocimiento
del c ·lem de esta Diócesis, i hemos presenciarlo
su conducta noble, digna i católica.
Vet·d nd E'S manifl.esta., .que· E'ntre el Clero de esta
DJóe€sis, ha- l:'tabfdo algunüs Sacerdotes que por
pus ilanimidad o abet·¡·acion, se h<~n somc>tido lisa i
llannmentr.> a la lei de 2 .3 de al>ril- de 1863 : pet·o
lo es tamhicn,. que la jeneralid nd ha l'esistido i
ahcmdonndo el tenitodo, yend, a sufrir a país estrnnjero,
i· q·ae si algunos de los que se comprenden
en la ji>neralidad·, se someti E- ron p1·o f órm'ltla,
constt•e1lidos a hacerlo., tan pronto como han pisado
el suel o· neutro. de las Repúblicas vecinas, han
h echo la dehkla retractaciou., desde 1~ m,írj l' n occi
dent!l\ de l T á chira, como de· las orillas de los
mares Pacífico i Atlántico ;-añadi r ndo a es to, que
algunos miembt·os del Clero de este Obispado, han
muerto en el esteriú•·, a don.de se r·efujiaron contt·a
)a violencia que se les pt·etendia hacet•, pm·a somete•
·los a la lei .sobre « policía de cultos .. ))
Pot• una feliz casualidad llegó a nuestnls manos
eJ número 50 de « El Catófico, » pues desde la
pi'Omulgacion de la leí de 23 de abril, nos hemos
visto forzados a ocultarnos en las eseabrosidades
de los bosques i entre las montailas mas espesas,
huyendo de la pet·secucion tenaz que se hizo al 1
Clero en aquella· época tan azai'Osa. Allí hemos 1·
permanecido alentadcrs por el celo i la- piedad de ) ·
los buenos cl'istianos, que al vemos pet·seguidos i
violentados, nos han rodeado para disft•lltar de Jos 1
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EL CATO L 1 C O. 119
inefables beneficios de nuestro ministcdo. En los
montes hemos levantado altares para sacrifiear a
Dios i hemos impartido los consuelos de la Relijion
·. 1 a cuantos los han necesitado. Hoi se han redobla-do
los males, pues la lei ultet·ioa· de 17 de mayo
del corriente año,es la caja de Pándo..a-i será mas
1
tenaz la pr1·secucion que se hace i ha1·á al Clem
por los hugonotes colombianos, que hariau gusto-
,
1
1 sos una fiesta igual a la de San Bartolomé. Hoi,
pues, nos vemos compelidos, voluntm·iamente, a
abandonar este teatro tan sombrío, paran•-unil~tlOS
a uurstros hermanos asilados allende ·-el Táchim;
pues si la situacion del Clel'O bajo el impe1·io de la
· · primera leí era lastim(•Sa, la que atravie::-.a bajo el
1 impel'io de la segunda, mas atrevida i descomunal
1
que la pl'imet·a, es maS-lastimosa auu.
Nosotros no somos de In escuela de los Jiron,
· de !os Atursta, de los Azuei'O (Aa·quidiocesanos),
ni de otros drl Obispado de Péunp1on·a, que sin
r.espeto, ni dignidad, ni temor alguno, se han so·
metido a la detestable obra del Atila ueogranadino..
· Estamos 1 esueltos a sufl'it· la corona dt>l nuutirio,
ántcs que obedecet· la lei sobre «luspeccion de
cultos,> sancionada en el mes de mayo último,
pues ademas ·de sea· impía, es abiertamente opuesta
a la Constitucion fedt>ral. ·
Es C\'idPnte que las pn'tensiones del aetoa'l Gobit•
rno, sou las de descYnoeer In ;-tutoridad i supre·
macía•cle Su Santidnd, i de reduci1· al cisma a todos
los purblns que hau dado pruC'bas a·ell•vantes de
su ortodojía, puesto que el juramento se exije uniC<
Imeute a los Prelados., st>gun .Ja IE>ctum d:e los
artículos 3.o i 5.o de dicha leí; -en cuyo caso, todn.
s los subditos debemos se.guil· a nurstros Prelados
e ue desconozcan i protesten e 1t1·a sernej:nl"te
lei, «pues donde no esté el Pastor no pueden estar
las otrejas.»
En mél'ito de las razones que dejamos espues-tas,
nos sometemos i obera rstabte, el asilo i el pan que recibían en
la casa de a·efujio; pero al ménos tempga•almente
se puede disminuir el ejército de mendigos que
llena la ciudad, reeojieudo algunos en dicha casa.
Con este objeto se ha levantado una suscricion ,
i la autoridad había fijado el dia primero del
pt·esente para abrit· el establecimj{'nto.
Pero como los pordioseros no disminuyen; como
a todns horas i en todas partrs se siguen encontnmdo
muchachitos desnud1 .s, víctimas pt•obablemente
de una C'Spt>cuJacion infame, empP.zamos a
temer qne el filarrtrópico proyecto uo pase de proyecto.
Si asi no fuere, nos at1·e, e m )S a suplical' a
la autoridml encargado de este negocio, dé la pt·eferencia,
sobre cualesquiera otros poht·es, a los niñitos
de que hemos hecho mencion i cuyo uilme ...
·I'G aumenta todos los dias.
LA NOVENA DE 'LA CAÑDEtARlA.
11.
( .CONTINUAC:LON ).
Yo me volví acia el, r'l'le apoyé Cll ·u seuo, i bañé
sus meJil las eou mts lagrimas, pero ~:u d1sceruir, eu
mi emocion, si eran de euteo.ueeimtento o ae alegna.
Ya uo habia nada qu~ desm111trese IIIIS csperauzas,
nada que uo .pareciese confirmarlas.. J\li terror se
desvaneCIÓ
-SI, ser-ás mi hijo. replicó M. Savernier con ua
tono de re::;olucion solemne, serás mi h JO portjue
tieues alma! Seras el esposo de Cectl1J, s1 el•a lo coa·
s1eute. ¿ i por qué no ha de cons!::Jttu·? añadió mlraudome
con complaceucia i abruzamlome otra vez.
Aun uo hab-ía notado -realmente que tueses tan bttm
pat·ecido. '
-Conversemos ahora, coutirmó haeiéndome senseutar
i tomando mi mauo entre las suyas. El b1en
parecer uo permite que te aloJeS en mi c<.lsa, pero uos
veremos en ella todos los ctias durante el t1empo que
pases eu Moutheliard antes de ir a contiuartus estutllos.
La dulce intimidad que debe preceder a un compro·
miso sério, inviolable se establecera por sí m1sma . .No
se debe procedet· HJet·amente en los negoctos de Ja
vida ente-ra i de la eternidad. Esta época de pruebas
tiene por oh·a pat·te un eucanto que la dicha mtsma
suele eehar ménos, e imajmo que Lu padre lo ha dicllo
como yo; i ademas ellas no serau 111 largas :ni rigm·o·
sas, porque los viejos taeneu aun meJores razones que
los jóveues para apresurarse a ser fel1ces. Yo te hablo
de todo esto como si no tuviese ninguna duda que
coucebit· sobre un consentimiento recíproco entre la
muchacha i tú, i ¡Dios me guarde de engañarme!
Pero estoi autorizado para hacerlo por las comunicaciones
que tu padt·e me ha d rijido, i de que resulta,.
con grau sorpresa mía, que tu amas ya a mi Cecilia.
Lo que hai de mas estraño, si es posible, es que su
corazon sincero, que nunca me ha ocultado nada, se
siente arrastrado ácia tí por la misma incliuacton.,
aunque no os hayais visto jamas. . . . . . a menos, ·
no -obstante, que mi vijilancia haya sido burlada por
alguno de esos artificios q~e la juventud practica por
instinto i que la veJez olvida. ¡Ah! yo te lo declaro, es ,
este un puuto sobt·e el que deseo con ardor esJ-licaciones,
i mi buena i franca am1stad ácia tí me da algun
derecho a obtenerlas . . . . . . !
El coronel me mi1·aba fijamente, i la turbacion en
que su pregunta me sumerjía no podia escaparsele.
Yo bajé los OJOS, vaCllé, busqué una respuesta, i no la
encontré.
-Yojuro por mi honor, señor, respondl al fin,
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EL CATOI..ICO.
r (' ihidos en ella, i esto es esar.tamEmte ·ci<'rto; pero que nunca he visto a C.eciJia, que nunca he v!sto su retrato
i que nunca he tPnido la audacia de escribil'le;
que su nomhre me era cotlocido hacia apénas dos días,
·cuando mi padre lo pronuc1ó en mi presencia. Sinem-l?
argo, In nmo hace ya u u rio incomprensible!
-Incomprensible, en efPcto,. replicó 1\J. .savernier
con aire rer.Pio~o, ent<'ramentr meomprPnsJble; porque
yo np supongo que tú pueda's mentir! .. 1 sinembargo'
...
-1 sinembar~o, no os he disfrazado nada : tomo
por testigo at poder desconocido que me ha procurado
tantas felicidades, i que ha hmzado en mi seno el amot·
cuyo objeto vengo a pedir. ¿No hai, pues, ejemplos de
esas simpatlas que se apoderan de nosotros sin noticia
de nosotros mismos, i que nos arrastran con toda la
vehemencia de una pasion ~ ¿La Providencia, que
vela sobre la dicha futura de léls familias, no hahra
preparado nunca, en el tesoro de sus gracins, semeJantes
uniones? ¿Lo que ha hed1o por todos los séres
creados, no Jo habrá hecho nunca por el hombre?
Esto es lo que yo ignoro profundamente, i lo que sinemh<
mzo me es prPciso creer, porque no tengo otra
esplicacion que daros.
, esta rt>gla n0 es tan rigurosn que yo no pueda hacerla
deroO'ar t:'ll tu favor. Entraré solo al principio, i.en algunas
palabras de convPrsarion habré <.d lanado sin ,
duda todas las diíiruftades. Un criado, apostado de
antemélno, aguardara de mi la señal <'onvenida para ,
intl'odul'trte, i sPra acojido, sin otra espficacion, corno 1
amigo de la easa. Queda comeuido que reprt>sentaremos
nuestro papel <·on toda la d Ps treza de que seamos
capaePs, i que tendremos cuidado de aparecer eomo 1
enteramente estraí)os el uno para el otro. De esta ma- 1
nPra. yo podré apreciar lo que hai de renl en esas ma- ·
ra\'illosns simpatías de que me hablabas eu ;intes; porque
nada te impedirtl, s iuó ver a Ct>cilia, u\ me uos ha· 1 ·
blarle eon libet·tad, i espero 4ue no te costara muc·ho
traha¡o reconoc:erfa bajo su disfraz de BO\'ia de Mout·
beliard.
-Bueno! bueno! repliró el eoronel. Cu ,¡Jquiera
juzgaría que se h~n C?Iweoido; ¿ se~a p1'Peiso crPPr
1 ahorn que se han v1sto 1 amado eo suenos? Si el secreto
¡· de este jénero de eitas IIPga a difundirse. se inutilizó
para siemprP la vijilancia patel'na. Yo la desafio a que
vaya hasta allá. ¿Qué importa, por lo demas. añadid,
siempre que os ame~s, siPndo asl que vo no d e~ eo otra
cosa? Hé aqul lo que sabl'emos todos· dentro de por.o,
d'e una -;-nanet·a mas positiva, pl)rque tu comer as con
Cecilia •.. mañana. ·
- ,Jañana! rsdamé yo. 1 110 tardé en llrrepenti¡·me
de aqueltn p,s¡)ansion ins¡wr<.~nza de vE-rla mas pronto.
- :\lnñana, diJO él son ·rendo. Es mns tarde de lo
que tú quisíPras; pero rl pinzo no es hnstante largo
para eausnrt(> U1lél Vf'rdndera afl iecion Esta manan :: ,
. tan tPn'lible- para los amantPs, no PS eterna sino pnra
¡ los muPrtos Yo no hahia qu r rido prevenir a Ceeilta
~ · de tu lleg :,dn ~ me había rrst·rv;H_Io el pla1·rr de d ~ sc·u-brir,
en vtwstra primt'l'il enlre\'ista, ruaf){lo te conociesP.
ya un poeo, lo 411e hai dr rt-> :11 en nlt' Stra simpa-
. tia, i hP aprov~>chado con ~us t o la oe::~~ion de trnt• r a
mi hi¡a )pjana Pll Pl mom Pnto en que t e aguarclaha.
U n.'l numerosa fanülia c>atól 11'a del pals, Pll la qne Cecilia
no cuenta ménosde seis ami~a~. toclas lwrmanns,
solt:mí)iza hoi el eumplt>-años rlP una but>na abuela, ()!le
es · unigr~ vieja mia. Como los largos retir'ls dr la Cunde!
aría han acabado. i el tiPmpo quP nos falta pasar
de aqul n la cuaresma está cou sngnuJo, lHH' un u o inmPmorial,
a di"ersi onPs mas o ménos inocentes, (WI'O
que la pierlad mismél no pro\1ibe, bailarán, se divertirlin,
se rlisfrazadm, i aun creo que sera r.nu másl'ara.
No te ;:¡sustes, hijo mio, e.l p1·ogramad e la fiesta no admite
sino a las mujert>s, i ningun hombre será recibido,
sea marido, padre o hermano, antes df la hora en que
conviene que las dulces ovejas vuf'lvan a entrar n el
redil. 1\liéntras tanto, va m os a eomer o los, pOl'I'IIO rPcouoc•imiPuto,
U na hot·a de.spues, él hélbi:J Pjec>utado su p10yecto, '
punto por punto, i yo t>Staha l'erea de Cedl1a. La
distinguí fac•ilnwnte por las señas quP. su padre me
h<~hiél dado. Aun me pal'toció que la habría rP<·o·noeido '
sin ellas. Por :ill parte, ella h:JIJia manifrstado nlguna
emor.ion a mi HIH'oximacion, i luego que obtuv el
permiso de or. uiHll' un lug l l' I'Ut>l'dos
que dan materia u las couversa<"iones maliciosas de
un haile de mas<"aras.
No co·nprendo este ,1énero de p 1 a(~rr. respondió ella,
i no imajino ninguna eirt~unstam·1a 4ue pudit>ra inspirar
·mp la idPa de <•ntrPgnt'1lf' a él. En todo c;JSO, no
tPnrlr iais que te111er de mí esas pNJUt>ñas <·ontr:ll'ledades
1' pronunciado por el vuestro mas de una vez
en vuestra presencia, i yo no ignoro que a quien hnblo
·es a la hija de M. Savernier ¿ l<:se uombre era bastau·
te dr~graciado para no despe1·tar f'n ,-up tra alma ~tlgun!
l espeeit> de simpatia? 1\Je llan1o Máximo. .
1 n pénas había yo prouun('iado dos sílabas m3s, <-u ando
Cecilia temblaba lanzándome mí1·adas que parecian
espresa1· una mezcla de enternecimienm i dt• tenor.
(Coutinuara) .
ll\1PREN'IA CONSTITUClONAL.-POR N. PONTON
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 63", -:-, 1864. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687961/), el día 2025-07-17.
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