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TRIM. I. AÑO II. Bogota., 7 de junio de 1864, NUF!IERO 53.
1 f A LOS SEÑORES AJEN1,ES t les suplicamos encarecidamente, se sirvan enviarnos
a vuelta de correo, todas 1 as co1cccio- !r nes de este perió_dico que no hayan podj~lo co'
locar.- Bn!!otá, 6 de .11mio.
f Se dispuso que si el citado Presbítero no
admitía la 11otificacion o se ocultaba para hacer
ilusorios sus efectos, se fijase una copia
de la providencia en b puerta de la cnsa de
habitaci<>n del citado Presbítero, i se pusiera
igual copia en la puerta de la iglesia (~ . San
Üf11·los de donde es vecino, para que de ésta ma- 1
VIcARIA JENERAL.
Bogotá, mayo 4 de 18f14.
HaLiendo nombrado el Vicario jeneral para
Cura escusador de la iglesia de Pasca,al Presbítero
señor José Eusebio Zalamea, segun
consta del oficio de la Secretaría, de 29 de
mayo últir10, número 29n; rehusó el citado
Presbítero recibir el oficio por lo que, habien-do
encontrado en la calle al señor Zalamea, le
manife~tó el Vicario, que el citado oficio tenia
por objeto el nombramiento indicado; ~ena
de suspension, sinó se prestaba a desempeñar
el cargo de escusador. El oficio de nomoramiento
de Unrá _llegó al fin a conocimiento del
Presbítero Zalamea, puesto que lo publicó en
el impreso titu1ado "Al Público;" impreso que
1 r~mitió a 4. Secretaría: i distribuyó él mismo
a varias personas de 1:1 capital.
Sin oko motivo qn~ el de haber proporcionado
la autoridad Ecle, iá~tiea al Presbítero
Zalamea ei modo de ejercer el ministerio sacerdotal
en benE:>ficio de los vecinos de Pasea,
i en provecho de él mismo, puesto que fué ordenado
a .l.ítulo de obediencia, i con el fin de
llenar· los deberes de Sacerdote católico en
cualquier lugar a donde le ordenase el Superior,
contestó por escrito, i luego d1ó a la prensa la
inurbana, desobediente e jnjuriosa nota de 8
de abril, en la. cual no solo desconoce i desobe·
doce a la autoridad del VIcario jeneral,sino que
le acusa de cismático, ofreciendo contestar por
la prensa como en efecto lo verificó ultrajando
con arrojo cismático i con lenguaje burlrsco
la alta dignidad del Illmo. Prelado .Metropolitano,
i desprecianclo no solamente al. V1cario
jeneral, sino al señor Secretario de la Curia
metropolt ta na.
L1. autoridad eclesiástica que no debe permitir
a ningun Sacerdote tantos atentados
i una desobediencia tan escandalosa i reprensible,
ha formado el proceso canónico i de su
actuac ·on resulta que: recibido en la Secretál'Ía
el citado impreso, -se exijió juramento
' a 1 conductor i declaró : " que el Presbítero
Z·:damea se valió de él, para que lo llevara i
entregara en la Secretaría de la Curia'' : se
dicto entónces la providencia de 14 de abril
próximo pasado, amonestando por prim-era vez
1 al Presbítero rebelde, para que se retractara
nera llegara a su conocimiento lo dispuesto jJOr ~~ ~:
la autondad.
So repitieron In segunda i tercera amone s~ acion
en 19 i 23 de aLril; i bien léjos de volv::r l
sobre sus pasos el estra vi a do Presbítero di- l rijió otra nota en 22 del m:smo mes insi&tie;ll-do
en desobedecer i desconocer 1a autoridad ~
del Prelado 1\Ietrvpolitano i sa Vicario, bajo el
protesto de que su inmerli3to Superior es su
Santidad el Sumo Pontífice, negando i desconociendo
la jerarqufa de jurisdiCcion de que
trata el cánon 7. 0 cap. 4 . 0 secion 23 del
Concilio de Trento, i los capítulos l. 0 i 7. o ~ ·.
Dist. 89. part. l. ce tlecret: oído el selior Pro-motor
Fiscal i citado el Presbítero Zalamea
por medio de boleta, por no ser halladó en su
casa deQhabita1 ciVOl~, s~ considcra
1
:. 1.,
1. 0 u e e 1ca.no j enera twne el deber l
de proveer de Párrocos lo.:> 1 enefieios i pel'fec.
1 to derecho para nombrar · a los Sacerdotes ~
sujetos. a su jurisdiccion : 1
2. 0 Que los eclesiásticos que se ordenan
a título de obediencia tienen un deber mayor
de obe1lecer a los VIcarios, i Obispos lJ;:¡jo las 'J
penas señaladas en los decretos. Grrg libro
l. 0 título 33 capítulo 2. 0 que comprende a
los clérigos i legos diciendo: Siquis venerit
'' _c?ntra .dec_retum Episco~i, ab eclesia abji- 1
'' Ciatur, m hbro regum leg1tur. Quí non obe- i
'' dierit principi, morte moriatur. Et in conei- 1
'' lio Agaten, quod anattematizetur. ''
3. 0 Que el Presbítero J. Eusebio Z a lame a 1
ha confesado su falta de obediencia, no sola- ·~
monte en )as notas remitidas a la Vrcaría if
jeneral, negándose a prestar los servicios de .!l
su ministerio en el curato que se le desío-nó
sino publicando . una de esas notas junto0co~
el oficio urbano que le pasó el Secretario.
4. 0 Que en ese imp-reso, verdadero libelo ¡'j
infamatorio, acusa al Vicario j-eneral con el
horrible cargo de Prelado cismático, calumniándolo
falsamente sin respetar las penas 1
que el derecho impone a los falsos ca1umniantes,
autores de libelos infamatorios i desobedientes
a los lejítimos Prelados. Deeret. 2 o
part. cap. fi. 0 cuest. 1. " i 6. ~ lib. 3. e tit. l
2. 0 cap. 2. 0 decret. Greg, a cuyas disposiciones
se refiere Ferrasis tomo 6. 0 art. 2. o DE j ,
PENIS DELlCTORUM. .. 1
?·:=>que presc~ndi_endo de las pe-n1s contra ' de las calumnias e injurias que contiene su
libelo infamatorio contra los Prelados de la Ar
quidiócesis, pidiera perdon i prometiera obedecer
la órden que lo encargó del beneficio de
Pasea.
la Inh~uria, ca!udmn1a
1
1 li.be1o infamatorio, a que ¡,
se 1zo acree or e Citado Presbítero, i que
son la escomunion, la privacion de oficio i be- ~~-~
neficio, i el enoierro o prision, la sola desobe- _
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
34 EL CATOLICO.
diencia. al Prelado que le hizo la honra, de ¡ de verificarlo, por ser uno de los tres sacerdonombrarlo
Párroco de una iglesia, i el deseo- tes a quienes el lllmo. señor Arzobispo, por.
nacimiento de la jerarquía eclesiástica respeto resolucion de 4 del próximo pasado, ha dcclade
la jurisdicion de su Obispo, i del Vicario rado suspensos de tal ejercicio, cuya resolucion
jeneral, llevan consigo la pena de escomunion se comunicó particularmente a cada uno
1 conforme al Concilio de Trento i demas d1s- de ellos.
posiciones ántes citadas-. Por todo lo espuesto De V. V. RR. muí atento i respetuoso
i de conformidad con el concepto de nuestro ser\·idor. ~iiGUEL ARIAS.
Promotor Fiscal, por autoridad de nuestra
santa Iglesia católica, apostólica, romana,
declaramos :
] •
0 El Presbítero señor: José Eusebio
Zalr.,mea ha incurrido en escomunion mayor :
2. 0 Debe estar suspenso del ejercicio de
las funciones del sacerdocio por el término de
tres años :
3. 0 Debe tener en cada año tres meses de
ejercicios espiritual es:
4. 0 N o puede ser absuelto de las censuras,
sin que se ~aya retracta.do públic~~e?te,, da-
1 do satisfaccwn a la autoridad eclesiastwa 1 pedido
perdon por el escándalo que hl-l. causado.
N otifíq~ese, i si reh~sar e e.l s~ñor ~alame~ la
notifica01on, el N ota.no le fiJara cop1a de esta
resolucion en la puerta de la casa de habitacion.
1 Pásese copia autorizada al. señor Cura de la
Catedral, para que la pnbhque a la hora de la
misa parroquial en dos dias festivos.
BONIFACIO A. ToscANo. -PEDRO ZAPATA,
Notario.
C IR O U LA R.
ARQ.UIDIOCESIS DE SAN'.rAFE DE BOGOTA.-SECRET
ARIA DEL GoBIERNo ECLESIASTIco.-
3 DE JUNIO DE 1864.-Número 81.
Señor Cura de ...... .
Como varios funcionarios han avansado en
la vía de la usurpacion mas allá de lo que la
lei civi 1 les pe emite, citándose entre otros
ejemplos, el de el Alcalde dy Guavatá, Gabriel
Ruiz, quien diciéndose fJ.cultado por el ayuntamiento
para apoderarse de la casa cura!, ha
notificado últimamente al señor Párroco para
que la desocupe dentro del segundo dia ; creo
deber llamar la 1 atencion del señor Cura a lo
dispuesto en el ineiso l. 0 articulo 2. 0 de
la lei de 2 9 de mayo próximo pasado publicada
en el número 3() de el "Diario Oficial" en
'
1
que se esceptuan de la desamo~tizacion las casas
de los Párrocos, cementerios etc, a fin de
que, sin que se entienda que se acepta tallei,
se hagan valer los derechos que ella deja sin
vulnerar, para que sean respetados por los
referidos funcionarios.
Del señor Cura atento servidor.
MIGU_EL ARIAS.
ARQUIDIOCEsrs DE SANTAFE DE BoGOTA.SEcRETARIA
DEL GoBIERNo EcLESIASTIco.-
3 DE JUNIO DE 1864.-N Úmero 422.
M. RR. M. M. superioras de las comunida-des
de relijiosas de ésta ciudad.
Teniéndose noticia de que el señor doctor
Vicente Rerrer Bernal, ejerce el ministerio
en las ca8as de asilo de las relijiosas; se hace
necesario hacer notar, que en adelante no pue-
_ Continuan suspensos absolutamente del ministerio
los señores Presbíteros Antonio Delgadillo,
Ca.yetano García residente en Fontibon,
Felix J iron, Miguel A tuesta, Bias A. N ~ira,
Sántos Sanz, Fr. Narciso Velazco, Fr. Cala·
sancio Núñez, Fr. Pedro T0rres, i todos los
domas que habiendo incurriao en las ceno;;uras
por su som~timiento, no f'e han retractado ni
llenado las otras condiciones exijidas por la
sagrada. penitenciaría en su decreto ~echado
en Roma a l. 0 de Julio do 1863, a los cuales
se les amonesta de órden del Ilustrísimo scfíor
Arzobispo para que se arrepientnn e impetren
la absolucion llenando las condiciones espresadas,
bien entendido que si a l:t 3. ~ monicion
no lo verifican se les declarará fuera de
la comunion católica. Al señor doctor Cayetano
García se le ha notificado por nota especial
que si continú ·L funcionando, quedará incurso
en la escomunion.
Los señores doctor Manuel E . Diaz i Presbítero
Samuel Aguas se han encargado respectivamente
de la administracion de la parroquia
del Rosario de Honda i de la Vice-parroquia
del Cármen de la ·misma ciudad.
ARIAS, Secretario.
REOACTOR, VENANC!O ORTIZ. ----- ---- - ----
Uno de los mas acreditados papeles eur0peos
(el Jurna.l du Loire) hace el elojio de la última
ob1·a escrita po1· el iucausable i talentoso M. Ct·e- 1
tineau JoJy, titulada "LA IGLESIA ROMANA EN PRESENCT.
A. DE LA UE\'OLUCION; " i al hacer ese eJoj io, 11
estmcta varios de los docum~ntos de que el anto1·
1
;
ha hecho uso. Como esos documentos revelan el
objeto que tienen las Sociedades secretas quet 1
entre nosot¡·os se van haciendo comunes, hemos
creido que no haremos mal en ponerlos a la vista
de nuest1·os Jectot·es pat·a que comprendan que, si
es cierto que la Eu1·opa tiene la temere.l'ia idea de
cm1t¡uistm· estos países, los bárbaros que apel!idando
libertad i progreso, matan el progreso i la 1
libertad,son Jos responsables de esas tentativas. El 1
mundo no puede vet· con indiferencia que se tl'ate
con tanto ahinco de destl'Uil' las bases de la sociedad
humana,. i es uatmal que los que trabajan en
ésta obra como ajentes del infiemo, tengan pot·
enemigo al mundo culto.
Aquí, en éste pob1·e país, es la lójia la que gobiema,
i es por -eso que ta,n poro se atiende al gl'~to
de la opinion aun en las cuestiones mas debatidas.
Poco importa a Jos que anhelan la destruccion
del CatolicismG, que el pueblo sea católico: JG
que les importa es aprovechar el tiempo que. DiGs
quiera conset·varlos en el podm·: para destruu· lo
que se han propuesto destruil·.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL e ATO L I e O. 35
¡
~ ~ I.os documentos que vamos a copia1·, empiezan
l por las instrucciones dadas a IC)s Sociedades subaltemas
pOI' EL GRA~DB ORIENTE de Francia, i al
, leerlos, creemos que no habrá nadie que tache de
injusto al señol' Joly cuando esclama: " ¡Nunca
guerm mas ~ encamizada contra la Iglesia católica,
n~ofitos de nuestt;os principios, pt·opagadores de
nuest¡·as ideas. Este seria un sueño ridículo. I.o
que debemos pedir, lo c(ue debemos buscar i aguardar,
como los judíos esperan i nguardan el Mesfas,
fué dil'ijida de una manem mas pérfida 1"
lié aquí los documentos :
"Tened el ojo siempre alerta sobre lo que pasa
en Roma" " Despopulal'izad la clerigalla porto,
da esp" ie ele medios; haced en el centro de la
Cutoliziuad lo que todos individualmente, o en
1 cuerpo, hacemos en las alas ¡ ajitad ! anojad
calumnias en las calles, con motivo o sin él, poco
importa ; pero njitacl: :En ésta magnífica palabra
están encerrados todos los elementos del suceso.
La conspiracion mejot· urdida es aquella
que co 1mueve. mas i compromete mas jente ..•
Haced de víctimas, nosotros siempre hallaremos
personas que sabrán dar a ésto los colores nece~
arios."
Desd e el 4 de enet·o de 1818 .el Cardenal Con•
1 zlll i daba parte al Príncipe de Mettemich de las
inqtuetudes que le causaban las sociedades sect·etas
i pl'incipalmente el Carbonal'ismo, que en esa
época, era poco conocido aun en la misma Roma.
El Príncipe austriaco que sabia mucho ménos aun,
estaba dispuesto a calificar éstos temores de exajerados.
l)cro tres af10s despues de que la Silla
ronwna babia señalado el escollo, el Carbonarismo
\
este ndiu ya sus ramificaciones de Palermo a Berlin
i reunia como en un haz millares de ad.eptos
- , dispersos en toda la Italia, para destruir, seg un lo
1
espera, la Iglesia romana-el Pupado.
Es allí sobre todo qnc mira el Carbonal'ismo con
una pel'fectn intelijencia de las cosas. Comprende
que 1?1 Pon.tifiratlo es una potencia que influye mucho
sobre la suerte de la Italia, i no quiet·e ya Jos
nse sinatos pm·ci<~les de los esbit'l'OS i t1·aido?· es.
Const 3ntemeñte redacta circulares de que el sellot·
Joly hu cojido algunas, i el articulista esti·acta la
sigu iente : '
"Hoi no se tl·ata de reconstruir para nosotl'OS
éste pode1· (el Pontifirndo) cuyo prestijio está
mom ntúneamente, debilitado. Nuest1·o objeto
flnnl es el de Voltaire i de la revolueion fmncesn,
la destruccion para siempre del Cntolicismo i
1 de la idC'a cl'istinna. Pero para log,·at· de una
manera mas segura éste objeto i no prep:Jrm·nos
con el corazon aleg1·c, sueños que se aplazan
indefinidamente i compt·ometen en los siglos el
suceso de una buena causa, es pr<:>ciso no dat·
ofdos a esos jactanciosos franceses, a esos nebulosos
alernanes, a esos tl'istes ingleses, que se
imnjinan matar el Catolicismo, ya con una cancion
impura, ya con una educacion anti-lójica,
ya con un grosero sarci.\smo, pasado de contrabando,
como los algodones en la Gran BretañJ.
El Catolicismo tiene la vida mucho mas dura
que todo eso. Impot·ta, pues, busca1· un remedio
a é5ta sitmlcion ; el rrmedio está enconti·ac.
lo. EI.'Papa, éualquiera que s<:>a, jamas v~udrá
a las sociedades secretas .; toca a las sociedades
serretas dat· el primet· paso ácia la Iglesia con
el objeto de vencer a los dos. El t1·abajo que
1
vamos a emprende1· no es la obra de un dia, ni
de un mes, ni de un arw, puede durm· muchos
aiios, un siglo tal vez; pe•·o en nut>stras filas,
! el soldado muet·e, i el combate contil1ua. "
1 "No pretendemos ganar a los Papas, hacedos
es un Papa segun nn('stras necesidad<:>s. Alejandro
VI con todos sus crímenes privados, no nos convendría,
porque él jamas CITÓ ni se equivocó en
matel'i::ls relijiosns. Un Clemente XIV, al contrá·
rio, seria nuestra hechura de los pi és a la cabeza .•
Ganganelli es, sin duda, para nosott·os el mas
grande de l,os Papas, por lo misrno, que fué d~bil
i tímido. Este se acercó un poco á las condiciones
con que nosotros harinmos uno, si ésto fuera alguna
Yez posible. Con és to rna1-chat·iamos segut·o s ,
al asalto de la lglesia, mucho mejor que con los
panfletos du nu(>stros hermnnos de Francia i ·mm
de Inglaterra. ¿ Deseúis sabe1· la t'non ? Es que
<:>sto solo ,basta ria para hacn· pedazos '' la Toca
sobre que Dios edific ó s·u Iglesia, , , i no tendriu- 1
mos ya necesidad dl'l -vinagt·e annibaliem ni de la
pólvot·a, ni aun de nncst1'o~ brazos. Teniendo el
pequeño dedo del sucesot· de Snn Pedro comprometido
en el complot, éste peqn~ño dedo valdria
por todas las cruzadas de Urbano II, de San Bet·nardo
i de toda la cristiandad."
" Poca cosa hai que haret· con los Cardenn }(>S i
con los Prelados cuyo cart\ctel·· e~ bien decidido; ;
es preciso deiar a los incqrrejibles ele la escueln.
de Conzalvi i agottw en nuesti'Os depósitos de 1
popularidad o impopularidad las armas que
harün inutil o ridículo el poder entre sus manos.
Una palabra puede a veces matar a un hombre.
Si un Prelado ll (' ga de Roma, pnra ejerce¡· ·alguna
funcion pública en el centro de las pt·ovincins~
es preciso conocet· al punto su carácter, sus an- \
tececlcntes, sus cualidades, sus defectos sobre
todo. ¿Es de antemnno un enemigo declarado? l
un Albani, un P:1llotta, un Bernnet.ti, un Delia 1
Ganga, un Rivarola? . . . Envolvedle en todos ;
los lazos que podais t e nder bajo sus piés; cread le
una reputacion que asuste a los niilos i a las
Yiejas ; pintadle cruel i sanguinario; refericl
algunos actos de crueldad que puedan fácilmente
gravarse en la memoria del pueblo i cuando 1
los diariCis estranjeros recojan pot• nuestm cuenta
éstas relaciones, que sin duela alguna embe-
1 lecerán a su tumo po1· amo1· i respeto a la vct·dad,
rnostrad o mas bien haced mostrar po1·
ulgun imbécil respetable éstos pnp<.>les donde
estcln relatados los no m brrs i los escesos de los ,
altos personajes. Lo mismo que la Francia i la
Inglaterra, la Italia no carecerá jamas de aquellas
plumas que saben ensuciarse con mentims
útiles a la buena causa. "
'' Aplastad al enemigo cualquiera que sea ;
abrumadlo a fu e1·za de maledicencia i de calumnias;
pero sobre todo abrumad lo en su jé1·men.
Es a la juventud que es preciso ganr11· ; es a ella a
quien es preciso cleciclit· en nuestro favor; n ella a ,,
quien d<:>bemos anastrar, ~in que se aperciba de , .
ésto, bajo las banderas de las sociedades secretas. 1
Pam avanzat· mas seguros en ésta vía peligrosa,
pero a pasos contados, el os cosas son de toda nece-sidad.
De beis tener el aire senci·llo como palomas;
pero se1· prudentes como la set·piente: vuestt·os
padres, vuestros hijos i hasta vuestras mujeres,
deben siempre ignorar el secreto que llevais en
vuestro corazon ; i si os place, para mejo¡· engañat
· el ojo inquisitol'ial, podeis ir con ft•ecuencia a
confesaros, pues estais en todo derecho autoriza-r~
l ._._.__.._._.__.._.__..__..__. __ _.~------------~~--------------------------~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
36 EL CATO' LICO.
dos pat·a guardat· el mas pt·ofundo silencio sobt·e
éstas cos·as ..•• Dejad a un lado la vejez i la
edad madum, id a la juventud i si es posible hasta
la infanci&. Jamas tengais para con ella, una
palabra impía o impm·a: maccima debatur¡JUera
reverentia . Nunca~lvideis éstas palabras del poeta
pot·que ellas os set·vil·án de salvaguardia contra
fas licencias de que importa abstenerse, esencialmente
en el intet·es de nuest1·a causa. Para hacer
fructificar nuestra doctrin a en el t·ecinto de cada
familia, debeis pres entaros con todas las apariencias
de hombt·es gt·aves i morales. Una vez establecida
vuestra reputacion en los colejios, en las
universidades, en los guimnacios i sobre todo en
los seminarios ; unn vez que hayais captado la
1 confianza de los profesores i de los alumnos, haced
que aquellos que se dicidan principalm~nte
a la milicia clel'ical, amen buseat· los entretenimientos
i vuestras ·convers{lciones. Oft·eced al
p1·incipio, pet·o siempre en reservn) libros inofensivos,
poesías resplandecientes de énfas is nacional;
despnes poéo a poco llevareis vurstt·os discípulos
al gt'<.Hlo de sazon requerido. Cuando sobre todos
los puntos a la vez del estado eclesiástico éste trabajo
de todos los días huya espa1:eit]o 'nuestras
ideas como la luz, eutónces podeis apreciat· la snbiduría
del consejo de qne tomamos la iniciativa"
Los maestros de ésta enseñanza infemal indican
ademas a sus afiliados, medios ele procut·arse a poca
costa una reputacion de buenos católicos i de
patl'iotas puros i les prometen los mns espléndidos
sucesos. "Tended vuestrns redes como Simon
Barjone, les dicen, tencledlas en el interior de las
·sacristías, de los seminarios, de los conventos,mu-
1 cho mejot· que en el fondo de los mares, i si 1W os
1 precipitais, os prometemos una pesca mi.lagrosa.
1
Hab1·eis pescnclo una revolucion de ti<\ra i capa de
coro'marchando con la cruz i el estandarte, una f revoÍucion que no tendní necesidad de set· aguijo~
~ neada para p~net· fuego a los cuatro angulos clf:•l
mundo ....
En fin, ellos terminan por estas exhortaciones :
'' La vision de las soeiedades secretas se realizará
indudablemente, po1· la mas simple de las
razones. Es que ella está basada sobre las pasiones
1 del hombre. No nos desanimemos, pues, ni por un
fracaso, ni po 1· un revez, ni pot· una derrota; ·1 pt·eparemos nuestras at·mas en el silencio de las
i l ventas; (a) dil'ijarnos todas nuestras baterías;
lisonjeemos todas las pasiones, las mas malas
como las mas jenerosas, i este plan tendt·á un éxito
1 tan gt·ande que sobrepasat·á a todos nuestl'os cálculos."
Hé aquí el programa, confiado como un secreto
de Estado, a los mas empt·endedo1·es en las socie- .
dades sect·etas que minan toda la Italia. Todas las
esperanzas que él contiene no se han realizado aun,
mas klnto arte en la mentim, en la calumnia, no
poc1ia quedarse sin fruto. Tal método empleado
con pertinacia en los Estado~ Pontificios sobre sus
t\·es millones de habitantes, lo mismo que en las
i ott·as prqvincias de la Italia, no · podía dejat· de
P.roclucil'1os efectos que estamos viendo. Los profundos
~arbonm· ios habían calculado bien i habían
predicho con precision.
Para cumplimiento mas seguro de éste vasto
proyecto i con la mira de dat· una podet·osa direccion
al complot, se fo1·mó una Venta suprema,
especie de academia del infierno, compuesta de
1 (a) Conveutículos de Jos Carbonarías.
k=-
40 miembros, que ocultan sus nombt·es i sus títnlos
de familia bajo seudónimos. Son estos los que
gobieman la Eut·opa subtert·ánea i mandan la
milicia de la mentira. Sus ó1·denes son mistel'iosamente
tt·asmitidas de gmdo en grado hasta la
Venta mas recóndit~, i gmcias a su accion latente
i ~ontinua, el mundo se apet·cibirá un dia de que ,
el suelo está minado bajo sus piés.
En 182 5, dos oscuros asociados convencidos de
asesinato i de complot, subieron al cadalso en
Roma, i uno de e11os gritó: ¡Pueblo, yo muero •
inocente: fracmason, cm·bonat·io e impenitente ~
·La pt'ensa revolucion:Hia gritó : « ¡ El mártit· ! >)
negando e\ asesinato i el complot. Sinembargo,
he aquí Jo que escribía el Jefe de la Alta venta a
su cómplice Vindice: >)
"He asistiuo con la ciudad entera n ]a ejecucion
de Ta1·ghini i rfontm~a1·í ; pet·o quie.·o mucho meJOr
su muerte que su vida. A fm de dm que hacet•
a Ja policfa· de Bernnetti, yo hago pon~r muchas 1
flores sobt·e la fosa donde el ve1·dugo ha ocultado ~
sus restos. Hemos adoptado en consecuencia nnestt
·as disposiciones ; tememos vet· a m:estros domésticos
comprometidos ha~iendo esta obt·a, pe1·o
se encuentran aquí ingleses i jóvenes antipapistas i
es a ellos a quienes encMgamos ésta piadosa fun·
cion. La idea me ha pat·eciclo mui feliz, lo mismo
que los jóvenes rubios. Estas flo1·es arrojadas du·
rante la nocb e a dos cadáHres pl'oscrítos, lwrán
jerminm· el entusiasmo en a Europa revolu"ional'ia.
Los muertos tendrán su panteon ; clespues
iré dtll'ante el dia a llevar a l\Ionsei'lOL' Piatti mi
cumplimiento de pésame. A éste pobre hornb1·e le
van a hacer mucha falta éstas dos almas do Carbonados.
Él puso en obm pam confesados toda
Ja tenacidad ele un Reverendo Padre i sinembargo
fué det'I'Otado. Yo debo hnce1· creet· po1· respeto a !
mi posicion, a mi nombt·e i sobre todo n nuestro
po¡·venh·, que deploro con todos los corazones
católicos éste escftnc1alo inaudito en Roma;- i lo
deploraré tan elocueutementt', que espero enternecer
al mismo señor Piatti. A propósito de las
flores, hemos hecho pedit', po1· uno de ntlc tt·os
mas i nocentrs afiliados ele la fracmnsoncría, al
poeta frances Casimiro Delavignc Ul)a composicion
sobre Tnrghini i Montanari. Este poeta a
quien veo con frencuencia, es querido en el mun·
do de ]as artes i en los snlones, es un buen hombre,
él ha prometido tl'ibutar un homenaje a los
mártires i fulminat· un anatema contra sus verdugos.
Los vet·dugos serán siempre el Papa i sus
clériaos. Esto sed una victoria. Los COJ'l'espousa
les0 ingleses harán maravillas i yo conozco aquí
a mas de uno que ya sopla en la tt·on1peta épica 1
su hono1· ele la cosn."
"Es por lo tanto una rna\ísima obra hace1· así
héroes i martit·es," continúa el .Jefe Carbonado i
pinta en seguida, la im¡wesion producida sobre la
multitud i sobre él mismo pOI' la muerte de Jos
condenados impenitentes . Jtsta impresion, dice él ,
ha. conducido a reUeccioncs filosóficas, medicinales
i poco ct'istianas, que sed preciso utilizar un 1
día. Ved estas reOecciooes dignas del mismo Satanas.
" El gmn dia de nuestro triunfo, para
etemizar nuestra dominacion, hai absoluta necesidad
de vertet· algunas gotas ele sang1·e, es preciso
no concedet· a las víctimas designadas el dei'Ccho
de morit· con dignidad i firmeza; semejantes ,
muertes no son buenas sino para m:mtenet· el
espíl'itu de oposicion i dar nl pueblo mát·tires
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1 E I~ e A T Ó L 1 e O • 37
de quien siempre gusta vet· la sangt·e fri3. Est~ es
un mal eJemplo de que nos aproveclmmos hoi,
pero creo útil liacet· mis reservas para casos ulteriores.
Si Targhini i Montnnari por ·uno u otro
medio (la química tiene tan marav'illosas recetas)
suben al cadalso abatidos, tembloi"osos, jadeantes
-·¡ sin valor, e1 pueblo no h.abria tenido ni auu
piedad de ellos."-" No he nacido cruel, ni yo
tendr~ jamas la áspem glotonel'ia sanguinaria,
1 pem el que quiere el fin quiere tos medios. Luego
yo digo, que en un caso dado no debem·os, no podemos,
pot· interes de la humanidad, dejados en~
~ riquecet· de má1·tires. Una droga bien prepaí-ada i
mucho mejrq· administrad.a i que debilite u l paciente
h.asta la post1·acion, seria segun c1·eo~ de
1
mui saludable efecto."-Despues de relatar los
tt·iunfos de los mártil·es cristianos en el circo, el
.Tefe de la Alta venta continúa : "Si estos pobres
Césares, hubiet·an tenido el honot' de hacet• pa1'te
de la alta venta, yo les hubiet·a aconsejado simplemente,
hacer tomar a los mas atrevidos de los
neófitos una pocion segun ordenanza, i no se hubieran
ya contado nuevas conversiones, porque
no se habrian encontt·ado nuevos mártires. La
1 rcvolucion francesa que tuvo tanto de bueno, se
· engañó sobt·e éste punto. Luis XVI, María An-
1 toñeta, i la mayot· parte de lns víctimas de Ja
época, son sublimes heroísmos de resignacion i
grandeza de alma. Se recordará siempre ( i mi
vieja abuela, mas de una vez me ha hecho llorar
refiriéndomelo ) que aquellos señores desfilaban
delante de la Princesa Isabel al pié oe la guillotina
i hacían la profunda •·everencia como en el cít·culo
de la Corte de Versalles. Esto es lo que nO··
sotros debemos evitar. En una circunstancia dada
arreglérnonotipa•·a que uu Papa i dos o t1·es Cm·<.
lennles, mueran como unos viejos, co·n todos las
t•·aso:ts de la agonía i los horrores de la mue1·te.
Pma!izad nsí los arrebatos de la imitacion. Perffonad
el c"ue1·po, pero matad el espíritu. Ésta es
la mora l que importa seguit·."
La Alta venta, cuyo .Tefe hablaba así, dejaba a
las ·ventas secundarias i a las otms sociedades
r secretas el cuidado de bati1· en brecha los tronos.
En cuanto a ella, es contm la Iglesia i el Papado
que dirije sus golpes. Se interesa vivamente en el
acrecentamiento de Jas otras sociedades i se empeña
en la cl'eacion i fundacion de lójias masó·
nicas, nunqu~ considero'\ a éstas de un modo poco
lisonjero. Ved como se espt·esa con respecto a
ellas un judío conocido bajo el seudónimo de Piecolo
Tig;·c en una circular dirijida a los ajentes
de las ventas piamontesas con fecha 18 de enero
det822.
H Ésta vanidad del ciudadano i del caballero
vulgu1· de inscribi,·se en la fL·acmasonel'Ía, tiene
mucho de vunnl 1 de inútil, i me tiene siempre
estupefacto de admiracion delante de la estúpida
humanidad. M~ asombro de ver al mundo entero
golpear a · la puerta de todos los Venerables i suplica,
· a éstos seüores el honor de ser uno de los
l clejidos para trab;ljar como obt;eros en la reconstruccion
del templo de Salomon. Las Jójias pueden
hoi d!a crear sus grandes glotónes,pero no enjenclmránjamas
un verdadero ciudadano. Se come ¡. demasiado en casa de T. C. i de T. R. F. i de todos
los orientes; pero es un lugar.de depósito, una es-
'¡ pecie de cl'iadet·o ; un centro por el que es preciso
pasar ántes de llegar hasta nosott·os. I~as lójias no
J¡ hacen mas que un mal relativo. Un mal atempem-do
po1· uoa falsa filantropía i pm: candon·es mucho
rl)as falsas aun, comoenFmnci-a. Esto esmui pastot
·al, mui gasti'Onómico; mas, todo €sto tiene un
objeto, que es pi·eciso reanimar sin cesar. Enseñando
a llevar él m· m a con la copa, la copa se apodera
de la libettad del hombre, dispone de él, le dú
vueltas, le estudia, le adivina sus pensamientos,
sus afecciGnes, sus tendencias, i cuando está en
sazon le dirije a las sociedades secret[ls de ,que la
fracmasonerfa no puede ya se1· sino la ante-cámara
mal iluminada."
La Alta verda desea que, con un pretesto o con
otro, se introduzca a las lójias el mayot· númel'O
posible de Príncipes i de ricos·. Los Príncipes de las
casas soberanas que no tienen la esperanza lejítirna
de ser reyes por la gmcia de Dios ; quern1n serlo
pot; la gracia de una t•e\'olucion. El Duque de Ül'leans
es fracmason ; el Pdncipe de Cat·ignan lo es
tambien. No faltan en Italia i en otros lugares
quienes aspiren al honor, bastante modesto, del
mnndil i la llana simbólica. Lisonjead a todos los
ambiciosos de populnl'idacl, agarradlos pa1·a la
fracmasouería ; la Alta venta des pues verá, lo
que podrá hacer de ellos útil a la causa del progt·eso.
Un Pdneipe que no tiene reino que espera!', es
una buena fot·tuna para nosotros. Las lójias le
conducirán al Car,bonarismo. Vendrá té)l vez un
dia, en que la Alta venta se- dignar~ afilinrlos i
ellos ~ervirán de guías i de liga a los imbéciles, a
los intrigantes, a los ciudadanos, a los emhus.te1·os i
a los jornaleros u obreros. Estos pobres Pdncipes
hat·án nuestro negocio no cre~rendo trabajar sino
en el suyo. Una vez que un homb1·e, un .Príncipe
sobre todo, baya empezado a col·rotnperse, e ·tad 1
persuadidos que no se detendrü ya sobre la pendiente.
Es sobt·e las lójias que contam.os pa1·á duplh~
ar nuestras filas, ellas forman nucsto novicindo
p1·eparativo.
1 mas adelante dice :
" Es preciso, desratolizar el mundo. IAt revolucionen
la Iglesia, es la revolucion pet·manente;
es el volcamiento de los ti'Onos i de las_ dinastías.
No conspiremos sino contt·a B.oma i pam ésto sirvámonos
de todos los incidentes, nproveehemos
todas las eventualidades i desconfiemos,principalmente,
de las ex.ajeracio'nes del celo. Un buen ódio,
bien frio, bien calculado, bien profundo, vale
mucho mas que todos esos fuegos artificialrE i que
todas aquellas declamaciones de tribuna. l~ u Pal'is
no es posible que quieran compt·ender ésto;
pet·o en Lóndres yo h_e visto hombt·es que satisfacen
cumplidamente nuestro plan i que se asocian
con gran fruto. Ofertas considerables me han sido
hechas i arlemas, nosott·os tenemos en Malta una
imprenta a nuestl'a disposicion ; podremos~ pues,
con todfl impunidnd i a golpe segmo bajo el pabellon
británico, esparcir de un cabo al otro de la
Italia, los libros, cuadernos, etc. etc. que la Alta
venta juzgue a propósito ponet· en circulacion."
Otro judío, autor de varias instt·ucciones, recofl'ia
todas las capitales de Europa, en interes del
Carbonarismo i pasaba a Jos ojos de la policía,
por un honrarlo mercadet· de plata i oro, mui nctivo
en su comercio. Pero éste importante pet·sonaje
de las sociedades secretas era el misterioso Nubitn~
col'l'ompido como un galeote, gt·an señot·,
opulento i hombt·e de jénio. Llamado a Roma para
dirijit·la venta supt·ema, Nubius escribió a Volpe
el 3 de julio de 1824:
''Se ha cargado a mis espaldas un pesado far-
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38 EL CATÓLICO.
do, mi nuerido Volpe •..• Debemos hacet· la
educacio,n inmoral de la Iglesia i llegar pot· peque-.
fws medios-bien graduados, aunque bastante mal
difinidos, al triunfo de la idea revolucionada por
\111 Papa. "
"Yo paso algunas veces una hora de la maüana
con el viejo Cardenal de Somaglia, Secretado
de Estado; monto a caballo sea con el Duque de
Lava!, sea con el Príncipe Carianti; voi despues
de la misa a besar la mnuo a la bella Pl'incesa Doria,
donde encuentro con bastante frecuencia al
beHo Desnnetti i de allí COITO a casa del Cat·denal
Pallotta o sea el Torquemuda moderno, que no
hace mal hono1· a nuestw jénio de invencion ; en
seguida visito en sus celdas, al Procurado¡· jenet·al
de la Inquisicion, al dominicano Jabelot, al tea tino
Ventura o al franciscano Orioli. Pot· la tat·de comienso
po1· ott·as casas ésta vida de ociosidad tan
bien ocupada a los ojos del mundo i de la corte ; al
dia siguiente vuelvo a empezar ésta cadena eterna."
Mazzini se atrevió en 1836 a asph·ar al hono•· de
hacer parte de la Venta suprema ; i es preciso vet•
con qué supremo desprecio .Nubius en una carta a
Beppo, rechaza- la rnndidatma del que el llama
'' conspir·: dor de melodramn, gt·an sacerdote del
puúal, noble plebey~> i jentil hombre de las sociedades
seCl'etas.'' "Este pobre .fosé, dice, es rnui ridículo;
pam ser un u bestia feroz completa no le falta
siempre sino mostrat· léls ganas."
La Venta suprema mira como rnui inferiores a
ella, los asesinos vulgares, como se lo escribía
Vindice a Nubius. "¿De íJUé sirve un hombre
muerto •••. ? le dccia, una pulwlada no significa
nada. La teoría de los grandes Carbonarios es
mucho mas pt·ofundn. No indiviuuafisemos, pues,
el crimen a fin de elevarlo hasta lns proporciones
del patl'iotismo i del ódio contra la Io-lesia · de-·
bemos mas bien jenemliz~u·Jo .•. El Catolicismo
no tiene mas miedo al estilo acerado que la monarquía_;
pero éstas dos basns del orden social,
pueden despeüarsc con la cotTupcion ; jamas nos
cansemos de corrompe¡·, Popularizad el vicio en la
multituu; que ella lo respire por sus cinco srntidos;
1ne lo beba, que se sature en él. Haced co.
rnzones cor1·ompidos i viciosos i no tendreis católicos:
Yo no quiero, ni vos tampoco amigo Nubius
¿no es vet·dad? cousagrat· mi vida a las conspira·ciones,
para a¡·¡·astt·arme luego po1· ei viejo carril.
Es la coiTupcion en gt·ancle la que hemos empren·
elido, la corrupcion del pueblo pm· el Clero, i del
Clero por nosotros; la col'l'upcion que debe un día
1 conducirnos a ponet· la Iglesia en el sepulct·o. El
1 mejor puñal pan\ golpear el corazon de Ja Jglesia
es la cot•t•upcion. ¡ A la obra, puesJ hasta el fin! .. "
Sinembargo, poco diestras algunas sociedades
inferiores, contir.unban pt·acticando el asesinato.
Un miembro Je la Alta Vf}nta, temió que éste pl'Ocedimiento
compt·ometif'ra al fin su obra i propuso
hasta hace¡· matar a aquellos, que infrinjian las órdenes
de la Venta sup1·tma. Esta proposicion escitó
la discordia ligartin a llevar cat·tas ni a se¡·vit· de guía, ni le
harán violeucia de ningun modo; porque el que
ejerza sobre ellos ésta especie de tiranía, es un
opresor, enemigo del 1\1e11sajero de Dios i rebelde
a sus mandatos.
Hé aquí las cosas que han sitl.l acordadé'ls entre
Mahoma, rl Mensnjero de Dios, i los cristianos.
Las coudici 1nes con que ello~ se obligan en con-icncin,
r,on: Que ningun <•rbtiano mantendrá rebcion
con un soldado enemigo de los musulmanes,
ni lo recibirá en su cns~ en público ni en privado,
ni le dará asilo, ni pero.1itiril que hagn mansioo en
su casa ni en su iglesiu; ni en sus conventos de
relijiosos; que no suministl'ará ·al eampo enemigo
ni hon'lbres, ni armas, Hi caballos; que no
entrará en correspondencia ni contraerá ningun
empeño con él, ni por escrito ui sobre el Profeta nuestro.
abogado. El 20 Rebiul-Eroroel del XV año de
la Ejira ..
El que lea éste escrito i obr·e en contrario de él,
de lloi hasta el día del ultimo juicio, rompe la 1
Convencion de Dios i de su amado Profeta.
IMPRENTA CONSTITUCIONAL.
Calle. del Chorro del Fiscal, casa JlLtmero 14.
POR NIGOLAS PONTON •
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Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 53", -:-, 1864. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687951/), el día 2025-07-16.
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