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1 •n PERIÓDICO DESTINADO A LA DEFENSA DE LA RELIJION CATÓLICA, APOSTÓLICA, ROMANA •
.
11 TBUI. S. 0
--
1' ADVERTENCIAS·
Para complacer a las personas que
nos han instado que continuemos la.
redaccionde nuestro periódico, hemos
procurado mejorarlo en su forma: ya.
que la libertad de imprenta se ha
salvado por prodijio en el terrible
naufrajio qu~ han sufrido las garan·
tlas constitucionales. Si las suscriciones
fueren suficientes para cubrir
los gastos, le daremos mayor estension,
pues no tenemos por objeto especular,
sino servir con la. decision
que lo hemos hecho, a la Relijion
que profesnmos, a la Iglesia. de que
somos miembros.
~Se publica los sábados por la.
tarde : se admiten suscriciones a 10
reales adelantados por trimestre, i so
venden números sueltos a real, en la.
tienda número 66, segunda. calle del
comercio.
1 ~ EL CATOLICO.
Por casualidad hemos visto un cnaleruo
publicado en el Socorro pot·
o- Jlrc~bitcros Félix Jil'on, Miguel
Atuesta· i Juan S. Awero. En ese
¡t undct·r ~o dicen los Presbltcros mcuciouaclos
1¡nc hnn jurado confol'lne a
~ n leí de 23 de abril i han abierto sus
igl esias i seguido ejerciendo su miu
istcrio, con desprecio de las e en u ras
rlc sm Prelados, porque esos l'rtlados
110 l1an podido impoucr tnles cen~u'
Mi a Jo s jmamcutados: pot·quc el
sometimiento a las autoridades tcmJot
·alcs es de ol'apa obedecerán en contra
~ e sus convicciones a este respecto,
porque ellos han visto que la relijion
e ha querido desvirtuar, coovirtiénlola
en bandera de tm partido desesperad')
pot· su vencimiento. Nosotros
olo diremos por ahora pocas palabras
~ esos sci10res P resbi 1 eros, esa" pocas
palabt·as sedn tan claras como nos
[ISCa posible para que nos entienda el
pueblo.
E:; mui peligt·oso tocar el arca sana,
Solo el Gran Sacerdote puede en.
Bo¡otá~ 14 •le uodembre de 1863. rwu.n. ~~.
1'. ,, . ..
trar en el Sancta Sanclorum. Los que
despedazan la túnica inconsulil del
Salvador, proceden pcot· que los judíos
deicidas. Los que quieren sacudil
· ci JUgo de la autoridad santa, me·
ten su hieno al cimiento de la Jglesia.
Dios no puede reformarse, por(¡ue es,
l1a sido, i será perfecto. Todo debe
iuLordinarsc a Él, porque es ántes
que todo, i todo existe por El. El que
tiene verdadera féno vacila. La Iglesia
es independiente. El Poder temporal,
por su propia utii:dad, debe
protejer la relijion, no lt·atar de avasallarla.
La Jei eie 23 de abril no la
proteje, la ayasalla : la Cousti!\lcion
la tlcstierra. Los sacerdotes no pueden
someleda por1¡ue no tienen tal
poder¿ qu1é11 puede obedecer al que
1~ manda matar a la n1adre que le
d1ó el ser? i quién tiene derecho de
mandar la! impiedad? ¡el Poder temporal
dió a los sacerdotes su carácter
de talcr.? No, fué Dios. Dios fué quien
l.os mandó predicat· i bautizar. Dios
iué quien los facultó para pet·donar
los pecados .i ~ara cousagt·at· el pan i
el vliiO COllltrlténdolosen su carne diviua,
eu u preciosa snngrc. Pa1·a esto
no les dijo que pidic1·an permiso a
las autoridades, sino que lo hicict·an
apesat· de ellas: sin temor aunque
los azotasen i los cmcificasen. J,a Iei
manda que para poder hacet· estas cosa.
s, preste u un juramento préTio. La
lc1 a taca la institucion de Dios. La
lci pre\ ~ene en sn artículo 6. o quepara
baut1zar a nuestros hijos, para casar
a nucsh·ns l1ijas, pida cll\linistro
d.e nne~tra relijiou permiso a la autondad
ctvil. Esa autoridad puede uesar
la! permi o, porque si 110 pudiera
negado, no habl'in para qué tocar
con ella .. Esa autoridad es, pue , se~
un la le1, superior a la Iglesia que no
10eonoce, que no puede reconocer
cu estos actos, en estos sacramentos . ' mas supeuor que Dios que los esta-bleció.
Los sacerdotes de 1~ propaganda
soeonana 1 quieren una relijion
puramcute espiritual. Dios pide a los
hombres el culto esterno. El culto
es.terno e~ debido por los hombres a
Dtos. i S1n Dios qué seria el hombre :>
Dios pus.o a Pedro por fundament~
de su Iglesia J le dió las llaves del
reino de los cielos; le dijo que confirmara
a Slls hermanos en la fé i que
~paceJitara sus corderos i sus ovejas.
lodos sabemos ya lo que esto signi-flca.
El sucesor de Pedro es, pues
infalible cuando define, cuando ense
ña cosas de fé o de dogma. La ovej
que se rebela no es del aprisco. L
obediencia es necesaria, es esencia
al católico. El que no es obediente u
es católico. No es católico el que n
cree en la infalibilidad del Papa i e
la de la Iglesia. No es cdólico el qu
no obedece a los Obispos puestos po
Dios para rejir su Iglesia. Los sacer
dotes que quieren someter la Jglesi
al Gobiemo temporal: que se rebela
contra el mandato de su Obispo: qu
desconocen la autoridad je1·árquic
de la Iglesia, serán todo lo que s
quiera, ménos católicos. ¿Quién di
derecho a esos sacerdotes para definir
El Papa, la Jglesin pueden definí
solo. Cuando ellos dicen en sumani
fiesto Jo que obedecerat• i lo que n
obedecerán, definen; i la Iglesi
católica no tiene mas que un Jefe
Por c:.o uo pueden obedecerse la.
disposiciones de la autoridad !empora
que u ·u .. pan las fncu!Lades de ese Je
fe. l~se Jefe es Vicario de Dios, i Dio.
es snpet'ior a toda autoridad tempora
porque Dius es el único venladerc
Soberano del Universo. Cuando e
hombre se rebela contra ese Sobera
u o, no t¡¡rda en caer porque q1.1eda et
tinieblas. 1\osotros no queremos sine
la lnz. Po1· eso luchamos. La relijior:
sine de bandera a un partido, porqu
el otro partido ataca la rclijion. De
sistascdc tal ataque i un partido que
da~tores, deben tarobien
admitirlo en aquello que claramente
condena su~ ideas. El que dijo:
mi reino no es de este mnndo, es El
mismo que se llama Rci de cielos i
tiet•ra ; es El mismo que, no en el
cielo, sino para1lo sobre la tiena delante
de los hombres 11ijo a sus Apóstoles:
"toda potestacl se me há dado
en el cielo i en la tiena; a si como el
Padre me envió, Yo os envio a vosotros.
Id pot· todo el mundo, pt·e, púhlica o pri va~a de
e cualquiera reli)on, con tal qnc np se eJf!Cll·
1 ten hechos incump:¡.ti\>lrs con la solwr~uía
1 nacinn~l, o que tengan por objeto turba1· la
•pa¡,piJblien.•
Sincmbargo, la leí se iba cumpliendo, pu~·
sando la &ituacion, i conciliando su cumph·
miento con )a menor alarma posible, aunque
me existiesen dudas sobre su constituciona·
lidad.
Pero vuestros hechos han acabado de con·
firmar mi opinion, tales como vuestra resolu·
cion de H de julio recaida a una representa·
cioo del Presbíterc señor Anjel Sarmiento,
en que el Poder Ejecutivo de la Union re,
forma o por lo ménos interpreta el at·ticnlo de
un~ lei, annqne el misn1o sostlenc ser lci; i
el Acuerdo o Concordato l{llC con Yncstra an·
torizacion ba celebrado el sci10r Secretario de
Relaciones Esteriores con el Üevrrt~ndo ~e·
iíOI ' Obispo de ropayan, i al qtH! h.theis im·
partido \'nestra aprobacion, siut'mhargódc en·
cont• arsc en contradiccioo con laConstitucion
i la lei, por cuyo cumplimit·nto tan lo se ajita.
Aho.-a, pnes, cncontr:lndome en pHfccto
~cuerdo con vos, me nOrmo en que In tri de
23 de abril ha caducado, supur.sto que ha beis
introducido uoa novedad en ell~, i r¡ue la Cons·
tilucion no es un impedimento para arreglar
oficialmente los nc~ocios del Clero.
En vue~tra esclarecida intelijencia habeis
comprrndido, que en una ltepilt.lica no debe
hahcr c111datlanos ni mas protejidos, ni mas
perseguidos por las leyes; i que los mirmhrns
de las Corporacionrs, cuando delinquen se
hacen reos ellos, pero no ln Corporacion ; i
que con la lei de 23 de al.u il se cometia ese
escandalo, ese contrascutido republicano
ajeno aun de los Gobiernos mon~rquicos cons·
tilucionulcs.
Mas aun :la Asomhlca lejislati1•a del Esta·
do Soberano de Bolfloar, reprf~s!~nlanle lcJÍIÍ·
mo de la voluntatl d•~l pnrblo, no solo no lm
restrinjido las garanllas individuales en In
Comtitncion que acaba de cspcdir, sino que
lw sido la primera en emitir su voto de nuli·
dad a la lci de 23 de abril, dando a entender
con r.sto, que la lei es incon~titucional.
El Poder Ejecutivo de: Bolívar ha marcha·
dn a la sombra del poder lejislativo del Esta ·
do, con cuyas opiniones se ha idcnlilicado. I
teniendo por pauta vuestra noble cond1.1cln,
por qué no han de proceder de acuerdo con
ella lu~ J pfes de los Estados para calmar la
eft'I'VI"sencia i apaciguar les temores del puehlo,
cuya suerte se les ha encomendado rBicn,
ciudadano l'resiclente, si vos os haheia
desentendido de aquella lei, i aun de la Cons·
titucion en materia tle cultos, vuestro procc·
dcr es rl testimonio mas flagrante de la ilejitimidad
de aquellos actos, supuesto que hnbeis
reformado una, i os habcis deser.tendido de
la otra, par·a obrar con provrcho de una parte
de la comunídad, o de la comunidad toda, si
se quiere.
Por tanto, ocurro a vos proponiéndoos, que
mient• ·as se reune el Congreso nacional, se
deje al Clero de Bolívar'en la misma libertad
que tenia antes para ejercer su ministerio, sin
ninguna de esas restdcciones que alarman i
sorprenden las conciencias de los timoratos;
poniendo en vuestro conocimiento, que para
recuperar la calma i tranquilizar las opioio·
nes contrarias eu un tiempo en que todo debe
sacrificarse para cimentar la paz i la union,
he vuelto las cosas al estado en que se en con·
traban basta vuestra resolucion. 1 ctl proceder
de este modo, no es porque haya obrado
la consideracion de que sean Ministros del
culto, sino porque he debido reputados como
ciudadanos en el plonc. goce tle Jos derecho
que a todos conceden la Constitucion i la
leyes.
El Clero de Bolívar no debe ser de pco
COI\dicion que el de los otr(Js Estados, a quie
nadie perturba porque no haya cumplido 1
lci, pues a mas de no habc•· sido hostil en
ma11cra al~una a la causa de la federacion~
P.Or el contrario, es un Clero pacífico, i part
de él adicto a ella.
Si en OII'OS Estados se ha hecho el Cler
culpable de comillicidad en los trastorno
contra la causa de la rejeneracion, no se en
cuent1a razon ni justicia r.n confundir con é
al de Boliv~r, ni ca~tigarlo como a los que lt
merecen por su censurable conducta, lo cua
haría producir el descontento de una parte d
los ciudadanos con una persecucion injnstiü
cable,
En esta cucstion rclijiosa, Ciudadano Prc
sidente, se cru1.an dos opiniones: la de unos,
porque se cumpla la leí de 23 de ahr•il, i 1
de ot1·os, porqllC no se cumpla. Pero ellas n
son mas que opiniones, que se pueden califi
car así:
De los que de buena fe creen que deb
cumplirse la Jci, porqull es una lei, annqu
sea mala.
De los pocos que hablan de su cumplimien
to, porqne creen que con eso st! le hace upo
sicion al Gohit>rno del Estado.
De los que lem•~n, o esperan de vos, hocién
doos la injuria do ctccr que los ntcnderei
porque son de vuestro mismo parecer. -Cuan
tos no hahrn de t•stos que c·sperau hacers
por un pan, n 1 os birnes de la lglesia i de la
comunidades relijiosas 1
Los primeros son jl'ntcs de buena ll'i.
los otros, es a vos mbmo n quien toca ju1gar
Pero ninguno de ellos tiene mision lega
para obrat· a nonlbre dt•l pueblo ¡ i yo qn
conozco la opinion, ¡wrc¡ne la consulto, pue
do asegura1os, que de los 200,000 i mas ha
bitante~ del E~tado, si se fuf'ra a ronsnl tar s
Yoluntad sobre rl cnn1plimicnto de l11 malha
dada leí de 23 de abril, no se encontraría
doscirntM c¡nc npinnst•n po•· su cumplimien
lo; porque los mas c1 ccn que el amor a 5
patria es inhrrrnte al amor de sn relijion.
esto es un hecho, auuqne parezca una parado
ja a los reformadnrt's,
Yo he 1isitado algunos lugares de este Es
tado, i es muí raro aquel en que se cncuentr
un solo p:1rtidario de aquella lei. Pit·nsan po
el contrario, que ella ~taca ~us cn•encias re
lijiosas, aunque no sea asf en efecto, I no
la opininn de unos pocos la que puede ser i
térprcte tl1: la conciencia de un pueblo cnt
ro, e intclijt~nte como el del Estado de B
Jívar.
No es estraí10 que en alguno aparezcan ciu
dad anos que reclamen el cumplimiento d
una lei, que en conciencia de ellos mismo
no lo es; pero hai que hacct· sobre eso un
esplicacion.
No son 30 o mas individuos los que com
ponen las poblaciones, i que esos 30 homurc
que tratan de relajar hasta el amor a lapa
tria en cambio de otros intereses i ventaja
indi1•idualrs, se han figurado, los insensatos
que ron aquella conducta hacen tambien 1
oposirion al Gobierno del Estado; i no falta
quienes creyóndolu espantadizo, teman i au
amenacen con un conflicto entre el i el d
la Union a causa de una cueslion por sn na
turaleza transijiblc; i a mas se avanzan, a q
no cumplo la lei en toda su letra por contr
riaros, cuando nos estamos encontrando e
tan perfecto acuerdo sobre su verdadera in
telijencia,
Es por esto que el Poder Ejecutivo nacio
nal debe continuar, como hasta aquí, con ca
misma prudencia, pulsando la opinion, e i
móvil contra los que tratan de bastardeada
dando infurmes a tanta distancia, de aquell
de que solo piensen sacar provecho, aupo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
iendo halagarlo con informes tan desviados
e la ver·dad.
Yo, Ciudadano Presidente, a quien no ha
bandonado la fe de todos tiempos, no abrío
ningun temor· de los que me hacen la opo·
· cion, porque con ella no hacen otra cosa,
uc usar de las garantías constitucinnales, en
ne yo mismo los ~rotejo ; i aunque se conit'tiemn
en !ejiones de diferent~s caractéres,
o los sé esperar en mi puesto, a pié firme,
omo siempre lo he hecho, apoyado de la
pinion i del dereclru,-yo me haria entender
on el pueblo de la maner·a como he acustum·
rado en todos los conOictos de la causa pir·
lica, porque alll en donde esta la voluntad
el puehlo1 alli está la justicia.- Si la prime-me
fallase, yo sé somr.te1 me sin vacilar a
lla ¡ prm nunca a las exijencias de u u reduido
número de r·est·ntidos aspiran tea que tic·
en la insensata prrtension de imponer su
uerer al Gobierno.
Serríos, Ciudadano Presidente, prestar
ue~tr:r ilustrada alencion a mi propuesta,
ara que el pueblo de Bolívar os tribute mas
en dicioue& que las que tan justamente os ha
rihutado, cabiéndome la honra de ser su in·
érprete a la vez que su conducto.
Ni como hornbre, ni como 1\lajistrado, ja·
as he fnltado n la verc1ad, ''irtud queebtimo
asta en boca de rvis enemigos.-Esto os lo
igo porque si fuese nrcesario convocar un
lehiscito, oiríamos el voto du todo el pueblo
oliviano, clarnnr po1 eso mibmO que solicito
e \ns.
De t¡uien soi con las mayores consideracio·
es, compatriota, obsecuente servidor i ami·
o personal.
Cartajcna, setiembre 30 de 1803.
JUAN JOSÉ NJETO.
ADJC !O X-Cuando se estaba acabando
e rscrihir· la antccr.drntc nota, ha venido a
i dt•spacho una rrpre~entar.ion de varios
ucblos, quepa ande 400 firmas, de la cual
•ngo el honor· de acompai1ar•os copia, en co·
oboracion de lo que os he manif~stado.&
c es un documento que os podril servir pa·
iluminaros en algo, sobre el vrrdnclcro es·
do dt· la opinion en el delicado asunto de
ur. os hahlo.-. 11<:'1'0. *
JJc.ROTESTA
ue hacen las RR. MM. Monjas del convento
do Nuestra Madre E anta Olara
DE Ci\1\TAJENA,
L SALIR DE LA NUEVA GRANADA.
Hcnnichs en comunidad la s clue smcribios,
rdijiosas prol'es~s dcll\lonastcrio de nues·
a 1\ladrcSanta Clara, de esta ciudad, Lemos
ordad o, nu~nimemcnte, protestar ante un
otario público, contra los actos del Gobier-de
la República, que juzgamos en buena
i, opuestos a nuestros lejitimos dercrecbos i
los dictados de la justicia.
Semejante paso es de imprescindible necead
al alcjarno~, quien sabe~¡ para siempre,
las playas del hogar querido, porque nucs·
o decoro exije que justifiquemos a los ojos
• la sociedad entera la c~trema resolucion
e acabamos de tomar, abriendo lns puer-
• cruc- espcrabamos nns ·a¡rortariarr dd m1rn-·
para toda la vida, n fin· de trasladarnos a
ro lon~strrio de nuestra 6rden, en la tialOa,
donde nos prometemos encontrar el
cojimicnto de espíritu i la tranquilidad que
es posible ra tener en la tierra de nnesos
mayores.
m decreto de 9 de sctiembrn de 1861, es pedo
por el Jencral Tomas C. de 1\Iosquera,
rno Jefe provisorio de los Estados Unidos
:Colombia, no solo nos arrebató las rentas
·~tinadas pot iudjviduos piadosos al sosteniie
, ~n m1ct.lr« Igltsia, del culto que de-
EL C.lTOL.ICO.
hemOs tributar a Dios, sino las dotes que recibimos
de nuestros antepasádos, i que ellos
adquirieron trab~jándo honradamente, las
cuales introdujimos en la comunidad para
no serie gra\'Osas i atender cumplidr.mente a
nuestra subsistencia. Desde aquella época
se nos quiso dar una limosna, con el nombr·e
de renta viajer·a; mas no&Otrasla rechazamos,
porque no podíamos aceptar con ese carllcter
una parte mui reducida de nuestra pro·
piedad, ni sancionar con tal conducta el despojo
que se nos hacia.
Mas larde, el 5 de no1'Íémhre del año citado,
se estinguicron, por elmibniO señ(lr Jcneral
'Mosqucra, l~s cumunidádes r clijiosos
de Bogota i del Estado de llopca; disposicion
que ha hecho cblcnsiva a. todo el país la
lei de 23 de abril último, " de poli da nacional
en materia de cultos. " Apénas <'S
crcible, segun se nos ha informado jcncralmcn
te, que la ¡no videncia aludida haya sido
adoptada por juzgarse la exibtencia úe OIJ<'S·
Ira~ comunidades una rémora para la dili1siun
de las luces de: la civilizaciou i el alianza·
miento de las instituciones d'Cmocrálicas;
nosotras, pobres e inoccntu mujeres, consa~
radas a la conlcmplacion del Salvaracion, "dilidir nuestro pan cou los
necesitados-admitir· gozosas en nuestro seno
a las j61enes honestas que desean salvar su
virtud de las borrasc:~s del siglo-labrar la tic·
rra, hacer obr ·as de mano i cualquier· otro trabajo
adecuado a nuestro sexo, en lo que llamarernos
nuestro ralo de 6cio. ¡ Que declare
el J ucz mas seveto, pero imparcial, si en la
ennmt:racion que antecede, d!> nuestras habituales
tareas, hai algo que choque con cualquiera
f'urma de Gobierno 1 o se oponga al
mejoramiento social!
A Yirtnd de la leí precitada nucstr·as hermanas
del resto de la N'acion han sido arran·
cadas violentamente del pie de los altares i
espucbtas a todos los con Ira tiempos del inl'or·
tuuio, despnrb de haberles hecho apurar, lta~ta
la~ heces, el caliz de la amargura. A nowtras
tambien ~e nos ha intimado, por varins ocasionts
que abandoncmc,~ la casa del Stñor; mas,
por un favor particulnr e&os nperciblmientos
uus lus ha htcho en pers ona el Ciudadano l'r e·
&iÚt'nle del E~tndl', sci10r Jencral Juan José
l\ieto, que se ha comportado con nusl•trns
con una mcsurai dclic:,dt•ra quelobaceu acree·
dor a todo nuestro reconocimiento.
:Esto, sin cm bargo, no puede satibl':Jccr nos en
la acllwl situacion del pais: el mi~mo señor
1\'icto, que hoi se resiste a m:mcillnr su alma
con una lropeHa bilrhara e injustificable, ma·
fiona puede l'ei'Se forzado a mudar ele conducta,
en cnyo cnnto nos espondriamos a ser
dispersadas, con peligro de que la comunidad
quedase diwelta al menos por algun ticmpc.
Apa1te de t r.l especie h<'mos tenido en cuenta
para adoptar nue~tra detcrminacion: que no
poseemos absolutamente recursos para. sub·
sislir, por·quc de dos años ncá hemos vendi·
do cuanto poseíamos: qu1: la leí de 23 de abril,
tarde quo temprano, nos privara de los lcjí·
timos superiores que nos restan i de Ministros
competentes, que dirijan nuestras concien•
cias, porque· diclia · Jeí es dé fal . 1ñañera ·
opuesta al do!(ma i a la disciplina de la Iglesia
que no admite transaccion de ningun jé·
nero: que a la sazon disponemos de medios
para salir de la Hepühliea, que es seguro nos
faltnr :In mas tarde; i que sin libertad para
vi' ir en comun, no podemos corresponder· al
objeto de nuestro instituto. Reflexiones han
•ido estas qlle, añadidas a otras muchas que
seria Jargo emitir, determinaron al Prelado
diocesano, en prevision de cuanto esta pa·
sando, autorizarnos para que en cierta o por·
tnnidad tsn,ladarnos a un ~lonastorio de
nuestra orden en la Habana, para cscusar asf
'el ser lanzadas violentamente del e:! austro; i
esa oportunidad e& la miseria, amenalnS ice·
sacion del culto que estamos tocando: poco&
dias hace que dur·ante una quincena se sus·
pendieron los oficios divinos i la administra•
cion úe los sacramentos, por mandato de la
autoridad. '
No faltara quienes crean, que abandonamos
cobardemente nuestro puesto, i que el pre·
sen te documento no es mas que u na nhdica·
cion i la demostracion pnlmaria de nuestra
impotencia. Pero no; rompemos la clausura
antes de que el' hacha del sacrílego de&pcdace
);¡s puertas que guardan la pureza de las vír
jenes, dedicadas al ser-vicio dt:l Señor, por·
que el Superior nos autoriza para ello, sin
duda porque opina que Ja vrudencia es lo
m as nátural cuando se trata de una institucion
relijio~a cuya mi~ion no es combatir con loa
enemigos de la fe, sino rogar· por tocios los
pecadores; i esta formal prote~ta que haoe "
mos contra las disposiciones apuntada~ i que
será asentada con cuantas ritualidades legales
se demandan, re1 el a nuestras esf1er anzas en
el pon•enir. En él descubrimos e cugrandc ..
cimiento en nuestra cara Patria de larelijion
del Cnrci ficado, i a la jnstil'ia i al derecho
abricndose paso por en medio de todas las
pasiones de los hombres. Entónces nos pre·
sentaremo1 bajo la proteccion de las leyes,
i reclamaremos, con. o 'erdadcras desposeí·
das, contra los que mantcng2n nuestros bic·
nes, a guiza de propiclftl"ios, i rrclamaremoa
a ellos c.uantu& frutos hayan obteuido i los
daños i perjuicios causados.
Preciso es que antes de concluir manifes·
ternos, que perdonados estiht ya, en lo mas
íntimo de nuestros corazones, los enemigos
de nuestra sacrosanta rclijion, que han llevado
su empecinamiento hasta violar Pl sagrado
de los monastrrios; lo que 11adie, ni el l'ana ·
lismo relijioso i politico aliados, había osado
intentar. Al abandonar la celda, en que
ht·mos sido tan felices en nuestro aislnn1ien·
to, repetiremos con la nnerable superiora
dd l\lunastcrio de Santa Inés de Bogoli1:
"Debamos una parte del amargo cali1. que
Jc&ucristo b.t!bi6 por nowtras; i pid;irnosle
que ende a nur.stros enemigos tantas gracias
como !~grimas dcll'amamos al abandonar
este asilo."
Cartajcna, en el Mona~terio de Santa Clara 1
a 1. • de octubre de :1.8G3.
11/m·la Candelaria do Smrla Tti'CIII, Abnde·
sa.-Frmrcisca de Santa Clara, Vicaria del
Convcnto.-.Josc(a de la Purifi cacinn, Difinidllra.-
Anlonia de San .fosé, Difinidora. FrmJcisca
del Corccznn de J(su.~, Diflnidora.Josrfa
de la Encal'llarioll.-BrljidadcSauFrtm•
ciscv.-Airjm,dl'll del Sacramcnlo.-ÁIItl do
Smtla hJC$.-Tiburcia ele San Migt !ci.-Scrafina
de la Concepclatl, Difinidora i Secretaria
del Convento.
A ULTal llORA.
• Roma , 28 de setiembre de 1.863.
" En una encíclica diriJida a los Obispos de
la l\uera Granada, el Papa deplora la cruel
pc~secncion dirijida por el Gobierno de aquel
país, c1Jntra las doctrinas, la autoridad i los
derechos de la l!(bia.
" m condena las lrycs promnlgadas contra
. el. C!erp i.la.s r.ropicdad es rclesi~sticas. Ccn·
sura la libc!lad de cultos i la conduela de los
eclesi;bticos que obedecen a estas leyes inícuas.
" Alaba la llrmeza de los Obispos presos i
c~ita a los miembros del Clero que han permanecido
fieles i a las poblaciones a pcrbcverar
en su fé i a rogar a Dios que haga cesar la
persecucion. "
AYENCB II A\' AS·-llULLrEB.
(De la "Independencia Belga).
Imprenta Constitucional.
Carrera de occidente, calla :1.. ~» número it5,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 25", -:-, 1863. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687923/), el día 2025-07-17.
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