La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 140
Política-Literatura-N oticias-Filosofía-Relijion-Artes i oficios-Instruccion pública- Bibliog rafía.
ledicina.-Varieuades-Revista de la ciudad-Revista de los Estados-De Europa i merca ntil.
Se publico. los m!irt es, miércolcs, viérnes i s(~b ad os ,
el mismo d io. se llevo. o. las cnsas de los suscri tores dc
la capital i se remite a los de fucra por los correos r espect
ivos. Los lúnes i juéves sc pub li co.r(~ si es n eceso.rio.
Va lor del trimestre, tres fuertes.
Va lor del semestre, cinco fuer tes sesenta centavos.
Valor del nffo, diez fuertes.
Va lor del número suelLo, diez centavOs.
Se publican remitidos i avisos, a nn precio BUmo.monte
m6dico, quo so arreglará con los editores. Todo
lo de interos j eneral se inser to. grátis.
Los editores, NICOLAS PONTON 1 C~
'rRLMESTRE III. AÑO 1.-Bogotá,2 de setiembre de 1870. rUMERO 140.
EXCITACION JENERAL,
De acuerdo con las ideas emitidas
en la Revista de nuestro número
a nterior, una porcion considerable de
conservadores, uniformes en este
mismo pensamiento, tuvieron una
reunion el domingo 28 ele los con'ient
es, en la cual se acordó que se excitara
a todos los miembros de dicho
partido, residentes.en la capital, para
que concurran el próximo domingo,
.:1 de setiembre, a las doce del dia, a
la galería alta de la imprenta de La
Ilustracion, que está situada en la carrera
del Perú, calle 1'\ número 10,
a fin de acordar lo con venie.nte para
los intereses del partido.
Se acordó igualmente, que esta
1l1.isma excitacion se .haga por cm'tuIones
suscritos por los miembros que
asistieron a la Junta prepar atoria.
Lo pongo en conocimiento de todos
nuestros copartidarios para su intelijencia..
Bogotá, 30 de agosto de 1870.
El Secretario, Joaquin 11I. Fajardo.
Siempre la verdad.
La verdad! amargo brevaje; pero salu dable
como la quina i e l ajenjo. Jeneralmerlte
los que mas necesi tan de ese medicamento
son los que ménos lo apetecen.
Perú en suma, ¿ qué es lo que le conviene
a un enfermo de gravedad, que lo engañen
sobre su verdadero e.;¡tado o que se le haga
conocer el peligro que lo amenaza?
Decirle al hombre a quien se le desarrolla
un tumor canceroso:
Oh! es una glándula irritada; poca coso. ;
basta un bañito diario de agua tibia, i en
ocho dias es~ará usted libre de esa bobería :
¿ erá probarle al paciente inter.es, amista?.?
; Será obrar honradamente deCide a un ti 1-
~o rematado que no tiene sino un lijero :0-
madizo? ¿ quién preferirá ese mal ent~ndldo
modo de tratamiento? ¿ No es m~Jo~' la
franqueza? ¿ No vale mas la verdad I slem·
pre la verdad?
Eso e5 lo que hemos hecho, lo que est~.
mas haciendo, lo que haremos con el partl'
do conservador; porque a todo el mundo se
le debe la verdad, i para con los amigos eso.
deuda trae aparejada ejecucion. , .
En todo caso, ¿ qué e perdera con 01 rno
? Si tenemos razon, e hace una gananc
ia. Si no la tenemos, qué se un le ga? Nada,
·lb ' olutamente nada.
lIemos dicho:
Hai que tomar a ést? lljeto que se ll~ma
el partido conservador I qUitarle la esclavmu,
los calzones de mahon, el sombrl'ro de ala
tie B de fieltru acartonado i las botas de cordoban.
1 bañarlo i afeitarlo i perfumarlo , i
aderezarlo a la moda de lo' días en que \ ' 1-
vímo , para que no haga ~I papel de a.quel
oríjinal per!!onaje cuya tacha haCia !lIgios
Que había dejado de usarse en el mundo,
1 con esto nada se le quita, sino lo que no
le conviene : el hombre se queda el que era
ataviado au " OCOCO; pero apuesto y a a la
manera de los elegantes de su tiempo; porque
aunque mas se diga que el hábito no hace al
monje, hai su diferencia entre ul1 lego i un
prov i ncia!'
Esto es todo.
La idea conservadora no solo es útil i neo
cesarÍsima, es eterna.
La falta de lejítima influencia .de esa utilísima
i necesarísima idea en la o:-ganizacion
i marcha de toda sociedad, es uno de los mas
deplorables contratiempos que pueden aqueo
jarla .
¿ Por qué, pues, no hemos de trabajar
!Jorque esa útil i necesarísima. idea, en cuyo
servicio hemos encanecido, cuya influencia
ha ido casi desapareciendo en la conciencia
de nuestros compatriotas, con infinito daño
para todos ellos, radicales, liberales i conservadores;
porqué repetimos, veriamos el
mal i nos cruza riamos de brazos, creyendo
como creemos poder hacer algo por el bien
de la República, devolviendo a. la bella i útil
idea conservadora el justo prestijio que se
merece como elemento social imprescindible?
Esto seria un crímen, una infamia de
nuestra. parte. 1 si por esto se nos ofende,
como hacen esos niños que irritados por el
mal sabor de los medicamentos que los han
de salvar, reciben al médico pataleando i
colmándolo dI' injurias; sea enhorabuena.
Bien sabemos que un loco estropea. 8 veces
al jeneroso profesor que viene a su jauLa a
tratar de salvarlo de su infeliz estado.
Per0 esto no nos arredra. No nos queremos
dar aires de impol·tancia, nosotros que
nada somos, que nada buscamos sino cumplir
el alto destino que Diotl nos ha impuesto
a todos:
Hacer algo en bien de nuestros semejantes;
de nuestros amigos i de nuestros advE\\"sarios;
de nuestros mi mus enemigos, porque
somos cristianos. Esta es nuestra única
i constante aspiracion. Qué nos importa. ni
qué nos puede importar lo dt::mas ?
¿ A caso pensamos por negocio, o escribi·
mos para. que nos hagan cualquier cosa?
Eso le quita ria a nuestra tarea el poco mé rito
que pudiera tener a nuestros mismos
ojos.
S abemos que el niño que detestó a su
mae tro acaba por venerarlo ; que el loco
que escupió i golpeó a su m ~d.ico ac~ba. por
abrazarlo i bañarlo en d ulclslmas lagnmas
de reconocimiento. ¿ ~o va le a lgo esta tierna
esperanza ? 1 por qué no la hemos de
a briOe "ar honrad amen te? _
De engá ñe nse a lgunos s e n o r e~ por cuyo
mismo bien futuro estamos trabajando tena zmente.
1 ()sotros -amos soldado gratuitos
de la pa t l"la; no de ah~r8, de .de que. ~os ca·
nocemo ; i sin mucha Jac tancia .pudlcra rnos
decir a mas de cuatro lo que el Jene ral Laf.
r elle a. u nos furiú os qut:: le echaban mue ras
en 1 :30 :
.. Y o no \'i \'uestras cara,; en las glor iosas
jornada de julio. "
SI, hombre' que no conoce n del partido
conselTador -i no la cucaña, e ene br itan
contra no 'o tros, que jamas lo hemos esplotad
; contra nusotros, que hemo ' querido
salvarlo 'iempre e poniéndono a que nOd
desdeñe; i llorado con él en sus dias de i
fortunio; a nosotros que no hemos r eci bido de
él, en premio de nuestros constantes esfuerzos
por enseñarle los verdaderos medios de
adquirir influencia haciéndose no solo út il
sino necesario en la sociedad, otra cosa que
la elevacion de muchas jactanciosas notabilidades
de medro, que nos han cubierto de ca-lumnias
ll enas de la mas enorme mezquinda.d;
porque ha i sé res que no adC]uieren talla., sino
euando los demas se acuestan.
Pero jamas hemos hecho CaSO al guno de
estos negociantes políticos, que no saben sino
bostezar improperios en vez de soñar jamas
con cosa alguna razonable; i que traduciendo
nuestras miras por las suyas, creen
que escribimos para que nos paguen nuestros
pequeños servicios, quitándoles a ellos
( Dios nos libre!) los puestos que in p elto
han declarado su propiedad personal a título
de parlanchines llenos de odio i de tinieblas.
Tranquilícense estos caballeros. Nosotros
no hacemos la política de los negociantes :
cumplimos un gran deber moral como miem.
bros de b familia humana i como hijos de
la patria. Por nuestra parte, jamas les haremos
competencia en l as cucañas de asambleas,
congresos o cualquier otra cosa; por
que nosotros somos jentes de mui distintas
a.spiraciones i vemos como barro lo que para
otros son perlas i diamantes .
Por lo dernas, esto no es sino con uno que
otro, porque por la n¡;merosa correspondencia
conservadora que de todos los ángulos
de la República favorece constantemente al
Editor i al Redactor de La Ilustracion, sabemos
mui bie n a qué atenernos en punto a
la. aceptacion de las id eas que este periódico
se ha propuesto di fundi r en el pais, para
bien de todos j i hasta para aquellos locos
que querrian ahorcarnos miéntras trabaj amos
porque recobren la razon que han perdido
a fuerza de odio i de tr istes mezquinda.-
des. 1\1. M. M .
Ete,Lilio [t .
---------------- --~ - - -----~------'"
Esposicion
SOBRE LA INFALIBILIDAD PO.'TUICIA.
EcatífJilllO Padre.
Vener a.bles Padres del Concilio Ecum(!aico Vaticano.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
558
cuanto pertenece a su fe el Ol'ador 110 solo cree firmementc,
sino que tamlJien cuando rle~empe,ña?a e!
oficio de preceptor del derecho eclesilistlco . publico, 1
privado en los Seminarios de Santa marta 1 :Bogota,
procuró hasta donde le alcanzaban sus [uer7:as, demostrar
a sus c1iscipulos con toda ~sppcle de argumentos,
que la ciencia sagr~da. SUm11llstra abundantemente,
i defender de las objeCIones esta verdad católica,
a saber;
" Que el Romano Pontífic8 cuando difine ex-cáte·
d1'a en negocios de fe i de c08t~tmbre8, es ~'nfaz,¡ble, J
que SU8 decretos dogrnátz'co8, aun ánte8 de qtte 8e aña·
da el consentimiento de la Igle8z'a, 80n absoltltamente
trreformables. "
Esta tambien es la firme fe del Obispo, en cuyo
nombre se presenta aquí el orador, lo mismo siente i
creo así el clero como el pueblo que verdadJramente
conoc€ la catolicidad; de manera que si por los periódicos
l1e a ase a sus oidos que esta infalibilidad se
reducia a c~ntrovel'sia, i no era uefinida pOI' el infalible
oráculo de este Concilio, padecerian sin duua
escándalo, pues pensarían que 'podia dudars~ de lo
que ayer habian creido com,o .Clerto. Pensanan con
tanta mayor razan que era hClto que se dudal'a acerca
de esta verdad católica, porque tocante a ella permanece
o parece permanecer dudoso este mismo Sínodo
ecuménico cuando no obstante las dudas que se han
presentadd en contra, él calJll i aun rehusa dar una
definicion dogmática respecto de ella. Pero a?cmas,
¿ qué no deberia temerse de p3rte de los enemIgos de
la Iglesia, a quienes se ha estendido la herejia o la
incredulidad? Porque ellos por un hecho diario saben
mui bien aquella amonestacion de Agustino; La
Iglesia de Dios . ... tolera muchas cosas; i sin embargo
aquellas que son contra la fe o la v ida buena, no las
aprueba, ni calla, ni las hace. (San Agustin. Ep. LV,
al CXIX ad i anual' C. XIX. número 35.) esto es; la
Iglesia no disimula ni tolera un error acerca de la fe,
sino que lo denuncia, lo impugna i lo condena. Luego
si en la presente controversia sobre la infalibilidad
uel Romano Pontífice cuando define ex-catedra,
callase la Iglesia en este Concilio, aunque el error
que la combate sea contra la fe divina, ¿ quién podria,
venerables Padre!', presentar a. vuestros ojos
la locura de la incredulidad i de la heterodoxia
en los errores impíos i absurdos que se sacarian
como por consecuencia de este elocuente silencio?
¿ Quién de vosotros no ve que los enemigos de la
Iglesia vociferarian a boca llena contra el catolicismo,
como si la piedra sobre la cual fundó Cristo su Iglesia
pudiera deslizarse rota? 1 aS1, quién impediria el
que vociferasen que puede i aun debe caer junto con
ella tambien el edificio fundado por Cristo sobre
ella?
Por lo demas, vuestras Paternidades saben bien
con cuántos argumentos i de cuánto peso está apoyada
esta verdad, Porque suponifmdo que con el
nombre de definicion dogmática, o de definicion dada
ex-cáted1'a se signifique; un decreto del Romano
Pontífice en que propone a la I gledia universal alguna
cosa que se ha de tener de fe.o que ha de dese chane
como contraria a la fe hajo la pena de censura
o de excomunion j suponiendo que todos los católicosal
asegurar dicha infalibilidad del Romano Pontífice
ffi¡ li1. m> li1. mr & @~ ~ ·
sa a quien su esposo Cri to se unio con vinculo indisoluble;
aquella a quien el Espíritu Sant~ en.~e¡¡a toda
'I71!1'dad, pe¡'mant!ciendo con ella para dtempre; es
aquella contra la cual no prl'.valecerán las puertas del
infierno. Lupgo si consta que en alg~n tieolpo de ·u
vida profese ella alguna verdRd, al IDstante todo católico
debe tpner infaliblemente eerticlumure de t'lIa.
Ahora bien, del modo de obrar de la Iglesia universal
consta:
1. ° Que los novadores condenados por solo lo~
Romunos PontHices, al momento han loido tenidolt
por herejes aun ántes que se reuniesen Concilio:!
ecuménicos, como lo demuestra abunflanternenle el
claro Cardenal Orsi ;
2.° Que igualmente mucllOs errores han sido considerados
corno herejías en virtud de la sola condenacion
de los Romanos Pontifiells, como lo demues·
tra ~iJdidier ;
3. or el contrario, que los decretos de Jos Con-cilio
ecuménicos no han sido retenidos como irrf-formables
sino cuando los ha confirmado el Romano.
Pontifice; i aun han sido rechazados a veces por falta
de tal confirmacion, como lo manifiestnn los citauos
autores. Por esto se ha convertido ya en un
proverbio trillado en los discursos, aquel dicho de
Ambrosio: En donde está P edro allí está la Iglesia.
(Narraciones sobre el salmo XL, número 30 );
4.° Que de todas partes los Obispo!! ban llevarlo
las contl'overtiias a los Romanos Pontifice>, para qUt;
las dirimiesen, i condenasen las novedadea i los errores;
i que todos los católicos han asentido constantemente
a SUB decisiones i decretos dogmaticog, i solo
los han repugnado Jos herejes;
5.° Que toda la Iglesia de Cristo tuvo por valedl'ra
la fórmula que propuso Hormisda para quo la
suscribiesen, en la cual se establecia la predicha infalibiliuad
;
6." Finalmente, que en la liturjia ptlblica se ha
atribuido ji cada paso esta misma prerogativa de la
infaJibidad a la Iglesia Romana o al Romano Pontífice.
Touas 1'18 cuales CO~ll3 demostradas por los autores
precitados i otros eclesiásticos, o suponen, o
lucidamente establecen la infalibilidad del Romano
Pontífice, independientemente del consentimiento
cspreBo o tácito de la Iglesia.
7.° I en este nuestro mismo siglo es COSA sabida
de todos~ que los Prelados i fieles católicos
compiran admirablemente en reteDer la infalibilidad
del Romano Pontífice, sin esceptuar la Iglesia de las
Galias ; i que la confirman o a lo ménos la suponen
aquellos mismos, i ciertamente poquísimos que parece11
que combaten la oportunidad de que se espida
una definiciEln sobre ella por el infalible oráculo de
este Sacro~anto Sínodo Vaticano. 1 esta uuiver al
persuasion de los católicos apareció con maravilla,
• cuando devotíeimamente i con firme fe toda la Iglesia
de Cristo recibi& el citado decreto dogmatico,
que tú, Eeatí-imo Pio, espediste ex-c6.tedra para.
declarar i definir la Inmaculada Concepcion de la
Bienaventurada Vírjen María. Ademas, este {lltimo
decreto ex-cátecfra, vi to el modo como fué pronunciado,
DO solo confirmó la infalibilKlad del Ro-
Aspiraba la purcza. inmneulada de bIargarita, qne
me enloquecia con BU perfume, si se me permite esta
frase, i el amor en todo su sentimiento, con lodo su
poder me hacia. sentir una n~eva. 'lida matel'Ínl, nna
nueva aspiracion del alma.
XLV.
1 la. belleza de Margarita se hacia a cada. momento
para mi mas l'esplnndeciente. .
Su mirado. mas llena de espíritu, de luz, de armonía,
de pureza., de am!)r, de felicidad.
Mi razon ya. demasiado violentada acabó por turbarse
enteramente.
Ent6nces me a)JPtirse aquí
con razon las palabras de Agustino: "Es cosa seg
ura para nosotros ... afirmar con la confianza ¡je una
voz resuelta, aquello que ha sido robustecirJo por el
consentimiento de la Iglesia universal." (Del bautkmo
lib. VII. c, 53). 1 podemos decir con Casiano:
" Ha manifestado un juicio anticipado rle condenaeion
contra si el que impugna el juicio de la universalidad."
(Dela Encarnacion del Señor lib. 1. c. VI).
POI' lo cual no debe ser estraño si San A 1fonso de
Vgol io ( en la disertacion sobre la autoridad del
Romano Pontífioe, lib. l. tratado II), escribe: "De
loun esto infieren finalmente los Doctores, como
Suán!z ( iib. 3 de la defunsa de la fe). Bllllnez i Belarmino
(lib. 4 de Pontífice c. 2) que nuestra sentencia
es a lo ménos próxima a la fe ; i la contra1ia,
(dice Belarmino 1. c.)pm·ece del todo erróneaip1'óxiTIla
a la. her-Jía."
A tí, pues, \'uelve EUS ojos el orador como un niño
n sn l\1adre, oh Santa I g lesia docente de Dios, lejitimamente
congregada en el Espíritu Santo, cerca
riel RPpulcro del Beatisimo Pedro, que vive con la
mi~llIa autoridfld pn tu cabeza el Romano Pontifice.
A tí habla, i oh Madre de los pueblos, tuteJn. de la
sociedad humana, luz de la ciencia, custodia i defensorn.
de la verdadera fe i de laR costum bres! Tu
sabiduría es la sabid uría de Dios i tus providencias
vencen ámpliame'1te a las capacidades humanas. La
rnzon humana conmovida por la insana fiebre de la
soberuia, ha osado reformar el mundo: i el mundo
Sd dirije precipitado hácia el cáos antiguo. Levantóse
hinchada (oi infeliz!) contra tí, i arrebató tus
funciollf>S ; pero su triunfo fué breve, lamentable el
conocimiento de su error. Sus doctrinas enjcndraron
la duda, i sus leyes sembraron las didensionl3s. Mas
tú, oh Esposa de Cristo, tienes palabras de vicia í
lJálsamo para las llagas mortales. Tus decretos son
necedades para los ciegos soberbios; pero el investigador
humilde descubre en ellos la flor de la celestial
!labid uría. Oigan, pues, tus hijos hasta el estrema
de la tiena tu voz, como voz del cielo; repítanla
cuidndosamente los Pastores a las ovejas que se les
han encomendado; lajeneracion presente a todas las
jeneraciones futuras; i principalmente la infalibilidad
de tu Cabeza el Romano Pontifice, en quien te
fundó Cristo como en solidísima piedra, para espedir
dp.cretos dogmáticos, sancionada por tí en este
Concilio Vaticano, sea como la estrella principal que
entre la densísima noche de este siglo, i en medio
de tantas tempestades, anuncie al fin a los maltratados
marineros que está ya próximo el día de la verdad
i de la justicia.
Romo, hoí 24 de diciembre de 1869.
MANUEL J osÉ ANAYA,
Procurador del Obispo de Dibuna i Vicario Apostólico
de Santamarta.
La lectura de parte de aquellas memorias.
La visita de mi amigo Luis.
Nuestra traslacion al viejo palacio del campo.
M. Rouget.
Una voz de mujer que co.ntabo..
Margo.rita al piano, hermoso. como el primer sueño
de amores.
Por último, un hombre horrible que adelantaba hácin.
Mo.rgo.rita, i del cuo.l ella se defendia con el horrible
signo de una estrangulacion.
He aqui el indice de todos los recuerdos que se revolvillll
en mi imajinacion calenturienta: recuerdos de
veinte i cuatro horas terribles, que parecian los materiales
de una leyenda infernal, ima.jinada por el diablo.
1 a. tro.ves de todo este oúmulo de escentrioidades,
veia a. l\largarita a cada momento mas luminosa, por
decirlo así, mas fascinadoro., mas f,mtástica, con 10.
indescribible espresion de su semblante, oon su exuberancia
de vida, con su incomparable blancura, con su
tesoro de cabellos rubios, con sus hombros desnudos
de una morvidez esquisita, con sus bemsimas joyas,
con su elegllntisimo traje, cuya ancha plegr.dura aumentnba
el encanto, la majestad, la májia de aquel todo
maravilloso.
XLVII.
Hubo un momento en que recoruando "quella parle
del manuscrito de Pablo que so referia a Ma-rgarita.
muerta, a Margarita. enterrada, se me oourrió poner
en prlí.ctica una prueba decisiva.
Yo habia respondido a las últimas palabras de 1\1o.rgnrita:
--Temo que seo. usted un sueño, un fantasma, una
f'lscinacion mia; temo ...... mo estremezco 0.1 pensar
que tanta felicidad puede desvaneoerso.
Margarita. habia contestado a mis. palabrl1s oon.una.
sonrisa divina, hermana. de una muadll de los Cielos
que irradiaron para mi sus ojos. .
En el bre isimo espacio que duraron Ilqu~lla sonrisa
i aquolla mirada sentí todo lo que he dlcho .lntes,
pensé valerme d~ la prueba decisiva. que podio. asegul'urme
de si Margarita era un fantasma o u~ 5ér. real,
i saqué cl medallon donde estaba ~u retrnt~ 1 el rIzo de
sus caballos, que tenia en un bol~lllo .le ml pal~tó .
-¿ Qué es eso? dijo lllrganta con curlosl\llid r.l
ver brill!ll' una joya. .
-Un adtñirable retrato de ron.ler, la rcspoDll1: la
ilnl\jen tle 1110 crintura que mas me hn. hecho senlir.
-¡ .\h! ¡ sI! dijo ::H:\l"garita, cuyo s"mblantc ~c habia
nu1>hdo: el saorificio que todo hombre hace del
amor nntiguo al nmor nuevo.
LA ILUSTRACION.
A M E R leA.
El Mensaje del Presidente de los Estados
Unidos, MI'. Grant, sobre el r econocimiento de
la belijerancia de los cubanos, determinó, segun
asegura la prensa, en el seno del Congreso, una
fuerte oposicion al noble intento de los patriotas
que esperaban con tanta ansiedad ese aoto de jus·
ticia. Los Estados Unidos no reconocen a la
República de Cuba. La discusion sobre esto par·
ticular i las razones espuestas por el señor Presi·
dente, han servido de p(~bulo al D~'arz'o Oubano,
que se ocupa mui detenidamente en el exámen de
dicho documento.
-Habiase tratado ya i aun aprobado en la
Cámara de Representantes el proyecto de consolidacidn
de la deuda pública, pero se esperaba
jeneralmente que el Senado lo rechazase.
-Por los órganos mejor informados del periodismo,
se propalaba la noticia de Clue las comisio.
nes de las dos Cámaras que estaban ya de acuerdo
acerca del proyecto de lei, pal'a la revivificacion
del decaido comercio amerÍcano. El documento
consta de tres fecciones que se reducen : a arde·
nar la devolucion de los derechos de todo lo que
se emplee en la construccion i equipo de buq ues
emplE;ados en el comeroio estranjero j a dejar
escentas de gravámen todas las provisiones de
esos buques incluyendo el carbon j i a permitir
que las líneas regulares de vapores adquieran en
el estranjero la mitad de sus buques, abonándoles
siempre por la oonduccion de la correspondencia
un pré de tres pesos por milla.
-Mr. Cyrus W. Field pidió al Congreso el
competente permiso para tender cable telegráfico
entre la ciudad de Salt, en la Florida, i la isla de
Cuba. Este cable ofrece una rebaja en los despa.
ohos por la mitad de lo que actualmente se cobra
en los demas alambres.
-La deuda pública tuvo durante el mes de
junio una diminucion de $ 20.000,000. •
-Piénsase sériamente en estableoer algunas
colonias americanas en las inmediaoiones de AcapuJco,
mediante la intervencion del Gobierno
mejioano.
Las noticias que tenemos de Méjico alcanzan
0.1 La de julio. Se confirma la captura del vapor
Porwa1'd, de que nos ocupamos en uno de nues·
tras números pasados. La ciudad de Guaimas
habia sido sorprendida i saqueada por la tripula.
.cion de este buque a órdenes del jeneral Plácido
Vega. Se habian apoderado de las ofioinas públicas,
de dos embarcaciones, de algunas cantidades
de muchos fusiles i del combustible que necesita~
ban para hacer el corso. Despues de esta espedi·
cion, se dirijió el Forward a Chicolaj luego subió
el rio de este nombre. En esa oportunidad el Cón.
-¡ Oh! no, seITora; yo no sacrifico el amor de esta
dama a ningun otro amor; la amo todavía, la amaré
siempre, moriré amándola; no he amado a ninguna
mujer mas que n. ella, ni podré amar a otra; si esta
mujer, si esta deidad no es mia alguna vez, seré el
hombre mas desgracin.do del mundo: ella es toda mi
esperanza, toda mi vida: ¿ cómo puedo yo sacrificarla
o. nadie ni por nadn ?
XLVIII.
Mi alma se inundó de alegria.
Margarita sufrin visiblemente; a medid n queyo hablnb¡¡,
su palidez i la Ilj i tacion de su seno creoi an; la
espresion de un dolor agudo, mal comprimido, asomaba
o. su semblante.
-1\1e he engaiIado, dijo al fin levantú,ndose i quedando
de pié en una ma.gnifica aotitud, por la dignidad,
por la altivez que nquelln. aotitud representaba; se
habia dejado arrebn.tar por un sentimiento falso, por
un sueño; clloballero,hágame usted el favor de permitirme
que me vuelva a mi oasa: de prestarme ~u carruaje.
-Antes suplico n. usted mire este 1'etrato, i vea si la
personn en él representada mereoe la idolatrla que
siento por ella.
-¡ No! dijo Iargarita dej ,~ndome oon una. mirado.
en que se revelaba todo lo terrible, todo lo enórjico de
su alma.
-Encontró este retrato una noohe de luna, a lo. orilla
del mar, entre las rocas; en otras rocas m S avanzadas
~e veian los restos de un~ fragata. que hnbia
nnufragado: este retrato estllba dentro tIc una cajn de
lata embreada; le acompnñnb.'\n un pañuelo, un rizo
de cabellos rubioq i un papel eu que se leia...... '/"r-garita
...... lIaci,~ (no recuerdo Il1o fecha) muriú (he olvi-dado
la feoha tambien).
- ¿ Hn IDllerto la mujer de quien es ese retrato?
_. Su cadáyer estab junto a la~ ola ! dije oon e9-
trañ~za, porq'le )Iargnl'ita no parecia rec~rdar na,Ja.
_ i era infeliz, dijo, Dios tuYO compilo Ion de ella.
Estas palabrllo de :ilnrgarita me c~u'!aron un efcoto
terrible; sentí frio, ere!: que era en efecto un espectro.
-Pero es, dije con angustia. que la im(Ljcn representada
en este retrato, la mujer n qwen amo con toda mi
alma se llama )largarita: ¡ es usted!
-¡ Yo! ; pero e9to es incomprensible! yo jamas he
naulrflgado. i en mnnto n hnh.r muerto ..... j\" no !
j (.'Qlo e un delirio! ; no compr.ndo, no ti o e mpr n·
del' lo (¡ue u,t el e dice!
-Mirc usted al méno" eete retr to i c_te ri.o.
:'IIargarita se inclinó h!í.ci mi i miró el retra o.
_\.1 Yerle .li6 un grito i me .• 1'1' 1> t6 el m Ilalton.
559
sul americano i las autoridades de Mazatlan rogaron
a Mr. Low, capitan del vapor de 103 Estados
Unidos, )Jfohican, que persigue al pirata quien fué
efectivamente sorprendido por el M.Jhican. El
r esultado de un corto combate que sostuvo, fuó la
captura de algunos espedicionarios a quienes se
fusiló i el incendio del buque.
-Por 10 que podemos deducir, los revolucionarios
de Rio-grande aumentan todos los dias.
sus filas. El Prefecto de Tuxtepic Íllé asesinado
por los vecinos.
-Actualmente se halla acusado Juárcz por la
introduccion de efectos de contrabando.
- Un nuevo temblor mas fuerte que todos los
que se habian esperimentado en Oajaca, acaba de
reducir a escombros esa hermosa ciudad.
Tam bien el territorio de Guatemala ha sufri·
do viólentas conmociones en distintos lugares.
Chiquimulilla, Santa Rosa i Cuajiniquilapan la·
mentan hoi la pérdida de muchos edificios i aun
la muerte de algunas personas.
-En una de lae noches del mes de junio, una
partida de quince bandidos, a Imya cabeza estaba
Manuel Auyon, uno de los compañeros de Bárrios,
penetró en el pueblo de Rodeo donde cometió too
da clase de es cesas. Estos bandidos pertenecen al
Estado de Chiapas en Méjico. Como semejantes
acontecimientos son ya mui freouentes en Guate·
mala, no nos atrevemos a asegurar que por ahora
su Gobierno tome activas providencias dirijiéndose
al de la vecina República para evitar tropelías
tan escandalosas.
-El periódico oficial La Semana, anuncia que
están para terminarse los estudios prévios a la
obra del ferrocarril del norte. Nada seria actualmente
de tan importante trascendencia, I}omo esa
union do la ensenada de Lagartos con el caudaloso
Polochic. Los departamentos de Izabal i
Verapaz adquirian r ¡í pidamente todos los benefi·
cios i todo el valor industrial que le ha quitado
la vía del Pacífico j el comercio se activaria de
una manera prodijiosa j i la produccion agrícola
del pais, aumentaria notablemente con las dificul·
tades superadas por aquella obra.
Nicaragua sigue aprovechando la calma en
que la dejó su última r evoluciono La Vo;;; del
Pueblo asegura que la candidatura Cuadra-Mono
tealegre -está. bien aceptada en toda la República.
La Gaceta Oficial rejistra el nombramiento de
varios ajentes diplomáticos.
-Grande movimiento ha ocasionado el señor
Secretario de Haoienda con la proposicion que
hizo al comercio de venderle $ 37,725 do órdenes
contra el16 por 100 de derechos marítimos.
La reorganiza.cion de Oosta Rica es el trabajo
constante de la actual adminÍstracion. Ya en otra
parte dijimos que se habia convocado oon este
objeto una Constituyente. Para la elcccion de sus
-¡ Yo! esolam6, ¡sí! ¡yo soi! este retrato se hizo
en la Habana, pooo ántes de que el marques se embarcase
para Europa oonmigo; el marques de lo. Roca
habia puesto en una cajo. de lo.tn. este retrato, un rizo
mio, un paliuelo; pero yo no recuerdo mas: i ah '
j comprendo! i si, oomprendo! 1 lo. desdiohada Rosalia!
pero Rosal!:a era negra ¡ era una esclava! 1 c6mo al
verla n.lufraga,muerta,lo. pudieron confundir conmigo!
¡ a no ser que una larga permanencia en el mar! j pero
no puede ser! ¡ por descompuesto, por desfigurado que
esté un cndú.ver arrojado a la playa por las olas, no so
puede confundir a una blanca con una negra! . oh! j í
qué recuerdos ha despertado usted en mi! 1 qu~ noche
tan horrible aquella! i i sinembargo, al horror de esa
noche debo mi seguridad al lado del marques! ¡ me
basta ponerme las manos en el cuello como si fuern a
ahogarme oon ellas! ¡ Rosalía! ¡ oh ! .
Un nuevo cnmen pareoia levantarse delante de mS,
vago, misterioso, aterrador.
-j iempre ese hombre! ¡ ese terrible hombre! ¡ esl'
ogro humano! continu6 :'Ilargarita.
Yo hasta enl6noes habia creido que el romantici<;mo
era una cuestion de escuela; la exajeracion de las
pasiones i de los oaractéres esplotada por los dramaturgos
i por los novelistas paro. causar ef .. cto, para e citar
el intere~ por medio del terror poniendo en juego lo
escepcional i aun 10 absurdo; creía que la trajedia en
todo su esplendor estab relegada al teatro; í sinembnrgo,
se estaba desenvolviendo a mi vi~ta una hi torl.
fuertemente romántioa, de I que por toJas p rte' brotaban
crímenes. en la que todo era estraordinario en
que no aparecía un solo personaje que no e- uvlese
loco; porque oun _largarita Ole parecia poco duei'l
de ~u razon, i en cuanto a mi, ya he tlicho no ablo en
donde e tab", si en el mun o "real, o n la rejlOD 11 ntástica
de los suefios.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
miembl'os se ha espedido una lei, que ~eneralmente
se encomia como obra de gran mél'lto.
_ -El señor Ministro de lIacienda hizo un llamamiento
a los contratistas del ramo de tabaeo, i
les señaló un contiojente de 3,000 quintales.
Causa un profundo desconsuelo i un positivo
dolor el lastimoso estado en que, segun los periódicos,
jime hoi la desgraciada Cuba, Seguramente
la situacion de los patriotas no será mui desesperada;
pero siguen los fusilamientos en masa,
las espropiaciones, los destierros, i últimamente,
el mas terrible azote de la humanidad. Un telég¡'
ama de la Habana recibido en N ew York,
comunica que el cólera ha empezado a hacer estragos
en las tropas españolas; i otro despacho
asegura que la espedicion conducida por el vapor
l7pton, fué sorprendida i que los pocos_ individuos
que escaparon de la muerte en los prlmeros momentos,
se hallan hoi presos en Holguin. Sinembargo,
esta noticia necesita conflrmacion.
-La eausa cubana ha sufrido una gran pér·
dida con la muerte del señor José Morá.les Lémus
acaecida en New York. Este señor desempeñaba
el cargo de Ministro de la República en los Es.
tados Unidos. Su muerte ha sido hondamente
sentida por sus coneiudadanos i por todos los que
reconocen el valor de una intelijencia como la de
este distinguido patriota en el manejo de las cosas
públicas.
lioyacá.
La corporacion municipal de Tunja ha espedido
un acuerdo" sobre honores al batallan rifles
de Bomboná. número 2.0," por la composicion i
ornato de la plazuela adyacente en que está
acuartelado el mismo batallon i que ha sido pu·
·blicado en el número 198 de El Boyac8m8. Este
acuerdo, en nuestro concepto, es contrario a los
artí~los 14 i 17 de la lei 40 sobre réjimen de
los distritos, i por lo mismo creemos que el señor
jefe Departamental debe suspenderlo i remitirlo
a la Corte del Estado, para los efectos de la atrio
bucion 3.11 del artículo 51 de la constitucion del
Estado.
Hai homenajes que no cuestan o cuestan mui
poco, especialmeDte a los que los tributaD, i bien
o mal merecidos, pueden pasar; pero cuando
vienen a afectar los derechos de un tercero, i
en lo mas caro que tiene el ciudadano, que son
s1!s creeDcias r elijiosas i el respeto por las tradi·
ClOnes de sus mayores, DO es posible dejarlos pasar
desapercibidos; pues, si como sucede eD el pre·
seDte caso, los habitaDtes de la ciudad de 'Tunj a
deben a los iDdividuos que compoDen aquel batallan
el l'econocimieDto por el servicio de la como
posicion i ornato de la plazuela de SAN FRANCISco,
este puede manifestarse sin hacer una sustitu·
.c~on que e?vuelve una positiva profanacioD, ha-<:~
endo olVidar el nombre que de tiempo iDmemo·
TIal ha llevado esa plazuela, en homeDaje del
sa~to cuyo templo existe en ella, i en el cual se
.tnb~ta el cl!l to permitido por las leyes existentes.
Bien sabido es que mas de las nueve décimas
partes de la poblacion de Tunja son católicas, i
entóDces el acuerdo que dispoDe que la plazuela
de San Francisco llevará en adelante cl nombre
de " plazuela del batano n r.ifles de Bomboná. número
2.°," es violatoráo del artículo 14 citado,
que dice: "Las municipalidades tienen el poder
ba~tante para estatuir todo lo que estimen
convemente a los intereses de los distritos, con el
.fiD de fomentar el progreso intelectual i moral de
sus habitantes, i el material de las localidades,
.sin invadir, ni disponer nada en contrario a la
Constitucion i leyes de la Nacion i del Estado, a
los iD tereses o derechos do ot.ros distritos, a las
8ervidumbres actzva8 en favor de l08 habitantes de los
di8tritos, ni A LAS GARANTíAS o DEREcrros QUE LA
CONSTITUCION OTORGA A sus HABITAN'l'ES."
Pero hai mas todavía: si la composicion o re·
formas que se ha hecho ahora en la plazuela "de
San Francisco" ha dado lugar a la varia0ion del
nombre que tieDo,-i qué harian los señores miembros
de la Municipalidad de Tunja, si viniera
otro batallan e hiciera un cercado de fierro en la
misma plazuela i eo!ocar.a dentro de él, dos estátuas
de bronce de Sucre i de Bolívar? __ Habría
q~e echar a un lado en primer lugar el nombre de
rlfles de Bomboná i dejar mucho mas atras el
venerando de San Francisco: no admite duda.
El precitado acuerdo viola tambien el inciso
8.° del artículo 17 respecto dc la erogacion que
se hace, porque segun este inciso, los bienes i
.rentas del distrito, no pueden aplicarse, sino para
el servicio público del mismo distrito.
Estas consideraciones bastan para con venccr,
en nuestro humilde concepto, dc la inconveniencia
'C ilogalidad del acuerdo que nos ocupa, i confiamos
que será. aDulado por la Corte del Estado.
LA ILUSTRACION.
~olima.
Seüor EdiLol' de La Ilustracion.
Guamo, agosto 24 de 1870.
TeDemos mui profundos motivos para creer
que los libel'ales se preparan para tl'astornar el
órden público en el Estado, i de lo cual estamos
avisados. Los pueblos del Magdalena que perteneceD
al Estado de' Cundinamarcll., son el depó·
sito de 105 elementos de guerra. Por sorpresa na
nos eojeritn; i no será tau uifícil que los trastornadores
salgan chllsqtieados.
El objeto de la revolucion es, ver si pueden
asegurar a UD gólgota el voto de este Estado para
Presidente de la UDion: tal vez sea un alto
personaje el que hoi se empeña en esta guerra;
pero sea cualquiera el pretesto, no será. fácil que
nos quiten la libertad de que gozamos, que los
liberales nos negaron por taDtos años.
Abs"Olutamente ignoramos si el Gobierno de
Cundinamarca apoye tales preteDl:liones. Siendo,
como es, el del Tolima, Gobierno de empleados
conservadores, no garantizamos que cumpla la
Constitucion guardando neutralidad i ménos que
recuerde el deber que le impone la Constitucion
de Rionegro.
Creemos sÍ, en la siDceridad del Gobierno jenera1,
en su honradez, en sus promesas i i si, apesar
de tal creencia, mas tarde llegál'amos a persuadirnos
de lo cODtrario, teDdremos derecho para
decir, que es una farsa verdadera la buena fe de
alguDos liberales.
Nos amenazan con la guerra: sabemos bien
quiénes son los liberales que en Bogotá. viven
azuzá.Ddola, i sobre ellos caerán todas las desgracias
que trae caD sigo aquella calamidad.
Soi de U. señor editor, su amigo i servidor-N.
La verdadera i la falsa democracia,
POR J!1R. E. CARO.
Traducido para La Ilustracion por R. 1\1. 1\1.
[Continuacion. ]
Hai en esto UDa leccíon que nos instruye, de
la cual será bueDo sacar algo en nuestro provecho.
Ya hemos visto entre nosotros las señales
anticipadas de este mal democrático i hemos vis·
to a éstos cortesanos del pueblo, tan peligrosos
como aquellos del despotismo, fundar sobre las
mas bajas adulaciones su fortuDa política. Hem09
visto espíritus distinguidos iDoliDar aDte los capriohos
i las violencias de este extraño soberano,
su superioridad intelectual i abatir su carácter
para obtener un mandato, prontos ellos tambien,
a sacrificar su manera de pensar a la sinrazon de
sus comitentes. No hemos estado léjos de ver
triuDfar en ciertos grupos la teoría degradaD te
del mandato imperativo. Pero en despique de
esto, cuántos espíritus ilustrados i caractéres altivos
se han separado con disgusto de esta liza
entregada a concurrencias iDferiores! A cuántos
no hemos visto reDuDciar a la política, fin de su
lejítima ambician, ántes que aceptar esta dependencia
humillante i hacerse, segun la fuerte espre·
sion de Stuart l\Iil1, los instrumentos serviles de
sus iDferiores en saber i en taleDto! Que se tenga
mui preseDte, quc es uno de los síntomas peores
de un estado democrático mui avanzado, este
abatimiento intelectual de la clase gobernante, de
la clase política. Es UD hecho deplorable, que ya
en los Estados Unidos el poh'ticia1¡ no obtiene a
este título sino una mediocre cODsideracion. Cuidemos
de que no suceda. lo mismo eDtre nosotros;
i sucederá iDfaliblemeDte, ni una reaccion enérjica
de la opiDion i de las costumbl'es', no. v.iene a
combatir esta adulteracioD del mandato electivo.
Cuidemos de que la po.lítica, que l\'Iacaulay llama
"el empleo mas Doble de las facultades humanas,"
nQ se degrade por la veDalidad, por la intriga, por
la adulacion demagójica; i no termiDe por caer
esclusivameDte en manos de los comprndores de
sufrajios i de los ayuda de cámara del pueblo.
Hé aquí un grave peligro de las democracias;
pero DO ed el único. Uai tambien en ellas cicrta
tcndencia a hacer de la mayoría nUlllérica, demostrada
por el sufl'ajio universal, el regulador
absoluto, no solamente del hccho, sino tambieD
del derecho; soberano irrespoDsable, dispeDsado
de teDer razon i que a nadie debe dar cuenta de
sus decisioncs, ni de sus actos. Si alO'uDa idea
polítioa clara i evidente se despreDde, ~n efecto
de los manifiestos de la escuela radical, "es qu~
la discusion debe cesal' desde que el órgano de la
soberanía nacional ha hablado, el órgano decisivo,
el número. El número; hé nquí el iDstrumento
irresistible de esto. soberanía; por él ella lo derribo.
todo ouando le parece, i va siempre hasta
donde quiere. "
N o se estlt léjos do aplicar al soborano oolec·
tivo, el pueblo, espresado por el número, lo quc
el tcórico del absolutismo, Hobbes, decia del prínoipe,
hace dos siglos. El de'potislUo se trasfor-milo,
pero en el fODdo sus fórmulas i sus pro·
cedimíenso& son siemprc los mismos. "El sobe·
rano no está obligado para CaD nadie. Pues que
todas las leyes soo hechas por él, no son hechas
para él; no está obligado a obedecerlas. Como
todas las disputas proviencn do que no hai buena
intelijencia sobre lo tuyo i 10 mio, el Roberano
decidirá solo sobre el derecho, i hará. solo las le·
yes civiles." ¿ Se cree que está teoría absurda i
degradante del despotismo, que nos exalta cuando
se pone en prá.ctica en honor de UD Stuart por Ull
lójico cortesano, seria méDos digna dc desprecio,
si dialécticos fUDestos vi Diesen a establecerla entre
nosotros, eD provecho del pueblo? Este es
uno de los puntos sobre los cuales iruporta mas
señalar con precision, las reservas que debe bacCt'
a este respecto la verdadera democracia.
La mayoría numérica es soberana en su domi·
nio, que es la eleccion de las formas políticas i la
organizacion de las instituciones que CODvienelJ
al mayor número. Ella dispone con uua autori·
dad indiscutible de los diferentes poderes entre
los cuales se reparte la delegacion de la soberaDía
nacioDal i pero su autoridad tiene un limite '1ue
no podrá. salvar impunemeDte. Una mayoría, cualesquiera
que sean las fuerzas acumuladas del
número por medio del cual se espresa, no puede
nada, no solamente contra los derechos impreso
criptibles de las miDorÍas, pero ni contra el derecho
del iDdividuo, primer elemento de las sociedades.
La uDaDimidad, ménos uno de los micmbros
de la comuDidad política, no podria prevalecer
eODtra uno solo que estuviese encerrado en la
inespugDable conciencia de su derecho. La cuestion
es definir bien este derecho, en tanto cuaDto
es inviolable, medirlo esactamente, reducirlo a
sus limites i garantido sin exajerarlo. Pero esta
es, no lo negamos. la principal dificultad de la.
ciencia política. De una .parte hai una teDdeDcia
marcada del derecho iDdividual, a salir de su esfera,
a desbordarse sobre el dominio social, a eD·
trabar el mecaDismo de las institucioDes, alterándolo
todo al traves de pretensiones injustas i de
las resistencias de UDa personalidad exajerada.
De la otra se encuentra siempre un instinto secreto
de opresion en cada fuerza social, en el elemento
del número, por ejemplo, que trata de llevar
las fuerzas sociales al mas alto grado de poder.
La mayoría numérica de un pueblo debe preservarse
con tanto mas cuidado del exeso de su prnpio
poder, cnanto que represeDta la fuerza matel'iai
al mismo tiempo que la voluntad de ese pueblo.
Pero ella puede cODfundir demasiado i fácilmeDte
esta voluntad con la justicia. ED esto hai
un jénero de ilus10n siDgularmente temible; el
número iDolina siempre mas o ménos a reputarse,
no solo por la espresion de la ,oluntad nacional,
sino tambien, lo que es mui diferente, por el órgano
del derecho, qué decimos? par el derecho
mismo. 1 de este error casi natural, casi fata~,
cuá.ntas consecuenClas desastrosas pueden re·
sul tal' ! ~ Continuará.)
-Han sido nombrados miembros de la J UDttl
de Bem,ficencia los señores: Evaristo EscoV'ar,
Pablo María Herrcra, Na2:ario Lorenzana i :lila.
nuel Pamba como principales, en asocio del señor
Manuel l\Iurillo.
Suplentes: los señores Juan Obregon i Francisco
Javier Zaldúa, que con )os señores Sah'adar
:M:aría A Ivarez, José Camacho Roldan i 1,.'.
Soto Villamizar oompletan el número.
El reconocido patriotismo de los nODl b rudos,
nos hace creer que aceptará.D i cumplirán fiel·
mente su eDcargo. .
-En la noche del 30 del pasado agosto ejecutaroDen
la InspeccioD de policía del barÑo de b.
Catedral, el hecho mas abominable de que pueda.
tenerse idea. Llamamos la ateneioD de las demas
autoridades del Estado para que descubran a los
culpables i los castiguen cual merecen. i e to
hecho queda impune, da.r:!. mui mala idea del Go·
bierDo provisorio.
-Ayer partieron de esta ciudad las primeras
autoridades de la UDion i del Estado. en compañía.
de los miembros de la uDta administradora
del camino carretero i de otras muchas personas.
con el objeto de ver los adelantos hechos en la
nueva vía aarretera al ;.vJ agdalena, que por 11m·
chos se ha creido imposible. Del resultado de diaha
visita iDformaremos a nuestros lectores.
-La ópera El Barbero do Sevilla que no tuvo
lugar el domingo próximo pasado a consecuencia
de la lluvia i de que habia pocns localidadc~ VeD·
didas, se pondrá en esceDa mañana SÁB ... \.DO a.
las 8J de la noche. Si esta fUDcion no está bien
oODcurrida, es seguro que el Teatro quedará. cerrado
por muchos años, pues nadie querrlÍ, trabajar,
para tener un desengaño.
iMPRENTA DE NIOOl'.oAS PONTON 1 OOiYP~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 140", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687377/), el día 2025-08-22.
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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 140