La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 117
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Política - Literatura - Noticias - Filosofía-Relijion-Artes i o:fi.cios-Instruccion pública-Bibliografía.
Medicina-Variedades-Revista de la ciudad-Revistr:t de los Estados-De Europa i mercantil.
Se publica los má rtes, miér coles, viérnes i sábados,
.¡ él mismo dia se lleva a las casas de los suscritores de
la. capital i se remite o. los de fu er o. por los correos respectivos.
Los lúnes i juéves se publica rá si es necesario.
TRIMESTRE 111.
Medios de accion.
El hombre es una fuerza, una potencia.
¿ En dónde reside la verdadera fuerza del
hombre? En la intelijencia de que está do·
tado.
¿ En dónde reside la verdadera fuerza del
pueblo, de la sociedad?
¿ Es la sociedad otra cosa que reunion de
hombres?
Entónces, la fuerza, la potencia social, re$
ide en la inteliiencÍa de la sociedad.
¿ Cómo se mueve, cómo se moverá al pueblo,
a la sociedad?
Obrando sobre la potencia madre del
hombre, que es tambien la potencia madre
de la sociedad; sobre la intelijencia.
Todo esto es mui claro, mui sencillo, mui
verdadero. Está fundado en este jér¡esis
humano:
Ejecutamos porque queremos.
Queremos porque pensamos.
Pensamos porque somos intelijentes.
Pensar, querer, ejecutar: he aquí todo el
hombre, toda la sociedad, culta o bárbara:
todo el linaje humano.
¿Queremos que el hombre,que los hombres
obren a nuestro favor, segun nosotros queremos
que obren? Cómo haremos? Obrar
sobre la intelijencia humana.
Hai dos medios:
Convencer.
Intimidar.
La intelijencia convencida, mueve la voluntad,
que mueve la organizacion. Este resultado
es sólido, durable; porque el hombre
entónces obra porque él mismo quiere obrar,
i quiere hacerlo, porque está con vencido de
que no debe ni le conviene proceder de otra
mar.era.
La intimidacion es tambien un med10 de
mover la intelijencia; pero entónces obramos
impelidos como el animal, como la má.
quina estúpida, como la materia inerte, que
cede a un empuje estraño, i solo miént1'as
dura ese empuje i nada mas. Con una mui
notable circunstancia i es, que obramos, con
la mas decidid,a voluntad de no hacerlo. El
prisionero enrolado en las filas enemigas
está en ese caso. Combate a mas no poder;
pero con la esperanza de ser derrotado, de
que sus amigos le devuelvan su libertad, volviéndolo
a hacer prisionero.
De estos dos medios de accion, la con·
viccion i la intimidacion, el primero es el de
la paz, el de la civilizacion, el del progreso,
el de la humanidad. El hombre convenciendo
al hombre, de lo que es verdadero i de lo
que es erróneo; de 10 que es bueno i de 10
es malo. El segundo ~s el de la guerra, el de
la barbarie, el del retroceso, el de las bestias.
El hombre empujando al hombre, como el
viento o el vapor empujan una nave; como
un tigre, un gorrilla empuja al ,iajero desar.
mado, haciéndolo retroceder con espanto en
la vía que deseaba continuar.
¿ Por qué, pues, se echa mano de la ~ue.
na, de la intimidacion, de la fuerza del vlen·
to, del vapor o del tigre? .. "
, Por precipitacion o por IDJlls!lcla.
En el primer caso, aun tenlondo razon,
no se sabe cómo es que eso e demuestra;
o se crelr absurdamente, que aunque eso se
demuestre, esa demostracion será enteraDlente
perdida, baldía, inútil.
Valor d el trimestr e, tres fuertes.
Valor d el semestr e, cinco fuertes sesenta centavos.
Valor del año, diez fu er tes.
Valor del número suel to, diez centavos.
AÑO l.-Bogotá, 23 de julio de 1870.
En el segundo caso, como no se tiene razon,
no se puede echar mano de aquello
mismo de que se carece; i entónces se hace
10 que hacen el tigre, el simoon o el gorrilla:
se acomete, porque si no se hace eso, no
hai ninguna otra cosa qué poder hacer.
La guerra tiene su lójica en la misma impotencia
de su propia injusticia.
Para nosotros, mas revoluciones han hecho
las idea::; que las batal1as.
Napoleon, el grande, hijo de una revolucion
de ideas i padre de una revolucion de
sable, fué por la primera al trono de Francia
i por la segunda a la roca de Santa Elena.
La revolucion francesa, representada por
ese moderno dios Marte, nos da la misma enseñanza.
¿ Qué ha quedado en pié de aquella
inmensa convulsion en que se confundieron
las doctrinas filosóficas con las victorias
militares? LAS IDEAS!
En la balanza de la fortuna bélica, vió el
mundo estupefacto,al emperador de Francia
i rei de Italia, protector de la confederacion
helvética i mediador de la confederacion
jermánica; vencedor en Austerlitz, Esling,
Wagram i la Moscowa, levantado en el un
plato por el peso terrible de la guerra de España,
de la guerra de Rusia, del desastre de
Leipsick i del dies ira de Waterloo .....
Caido el hombre de la guerra, venCIdo por
su propio ínolo,la Francia i.~perial se recojió,
se encojió al funesto prestlJIO de aquella tremenda
catástrofe,dentro de sus antiguos Iími·
tes borbónicos. Los cosacos se bañaron en el
Sena. como los franceses se habian bañado
en el Borístenes. Los aliados se llevaron sus
cuadros i sus estátua~ i su territorio; las conquistas
de las batallas; pero las de las ideas
le quedaron a la Francia i con ella al mundo.
Esto prueba el imperio de las doctrinas.
Luis XVIII vencedor, se declaró vencido
ante la revolucion intelectual. En vez de
pensar en el feudalismo anter!or a 1789, dió
una Constitucion i reconocIó los hechos
oonsumados en la esfera del pensamiento
frances.
Las conquistas da las. ar~~s p~saron.
Las oonquistas de la loteh]enCla. quedaron
de pié sobre las colinas en que habla. vencido
Wellington ...
Esta gran leccio~ de l~ ,historia d~ ayer,
de la historia de hOI, pudleramos deCIr, nos
podria servir de mucho en nuestros continuos
v é rtigos bél icos; pero por desgracia,
como nos lo enrostró el doctor Brock, nosotros
no sabemos p1'estar atencÍon a nada.
Para tales hombres, la his toria es cosa inútil.
1 esta es una. gran calamidad .
Descendamos.
Por qué nos matan;os ?
Por qué hacemos matar al pueblo ?
¿ Quién tiene sobre la t ierra el t remendo
derecho de hacer derramar esa sangre saerrada
porque es inocen te ?
b N o tendremos conciencia jamas?
Apénas la ira nos infl a. las narices. plim,
plam, plum! I muera, quien muera. Qué es
esto? Hasta. cuando no curaremos de ~stos
monstruosos delirios ? ¿ E CJue el pueblo no
es para algun os sino una ~e tia , 'a. ~arne de
callon, como decia el ulLlmo emldlos de la
Europa? i Todo e e de ' preclO por lo infe·
lices, por los hombres que culti,an nuestros
campos, llenan nuestros talleres, nos ponen
puentes sobre los rios i custodian nuestros
Se publican remitidos i avisos, o. un precio suma.mente
módico, que se arreglará con los editores. Todo
lo de interes j en eral se inser ta gr átis.
Los editores, NIOOLAS P ONTO N I C~
NUMERO 117.
derechos! I somos republicanos, demócratas
•••• Qué tal!
Líbrenos Dios de haber hecho derramar
jamas ni de hacer derramar nunca una s?la
gota de sangre humana! Para nosotros, ~Ulen
haya hecho esto es un gran desgra,Cl~d~ :
quien lo piense hacer, medita un saCrlI.e]10
inexpiable. La sangre del pueblo es de DlOS ;
i quien quiera que la derrame o la haga derramar,
habrá de dar cuenta de ella, allá en
donde no valen intrigas ni mas prestijios
que los de la justicia.
N o, no nos matemos mas. Tengamos lástima
del pueblo; de e se desventurado pueblo,
que vive sobre la tierra bajo una pesada
cruz de dolores i de tinieblas.
Razonemos en vez de combatir.
En un pueblo en que hai libertad hasta
para demostrar el absurdo, la apelacion a las
armas es una falta inmensa.
Qué es, pues?
Se tiene razon? No se tiene razon ?
Si se tiene razon i hai libertad para demostrarlo,
a la obra. Con la razon i la palabra.
libre, ningun tirano ha dormido en paz
una sola noche.
Pero si no se tiene razon, i a falta de esa
arma, o porque no se conoce el verdadero
uso de esa poderosísima anna, se apelo. e.
hacernos sufrir a todos, eso no es cordura ,
ni patriotismo, ni siquiera lástima de los infelices,
cuya sangre h izo nuestra !n~ependencia
i nuestra. gloria; cuyos sufrimIentos
merecen respeto, cuyo desamparo merece
favor.
Es así como nosotros entendemos la Re-pública
i la democracia. M . M. M.
Doyaca.
T unj e, 6 de j ulio de 1870.
La oligarquía escrutadora se prepa r~. Los J ef~s
depa rtamental es han hecho o están haCiendo au.s v~ sitas;
todo anunda que los p a peles están ya d18 trl:
buirlos, los puestos ocupado~ i qu.e pronto se alzar ..
tll telon dtl la comedia elecClOnurla.
Los puntos en que In decoracion se ~a juzgado
trll p arente, como en Soatá, Sogemoso 1 otros, e;,tan
r eforzándose con piquetes de soldados; !a fa rsa
s e rá completa, i en eso patricida representaClOn, 10
oligarquía será siempre el vencedor.
Ni puede ser de otro ~odo. . . .. .
B oyacá ha tenido el tnste prlv~leJlo, la calamitosa
fecun didad de haber alumbrado ~ amamantado lo,",
mas heróicos eocrutadores. CundlDllmarca está dan-do
de ello un brillante testimonio. .
Los sapo., de B oyacá ni son mas nobles, DI mas
p atriotas que su paisano! • que degradan 8 C';1ndi
namarca. Los mismos medios les han condUCIdo
a un fin idéntico.
Aquí COlno f'n Cunclinamarca, r eformaron la
Con1ltit~doD i las leye" en el sentido de a,egurar By
ma compl .. t omnipotenCia. .'0 dije ron a la ~UlXIV
~l Estado 6omo. nO$()(rol, pero ;,i lo practll:an
de una manera admirable.
D ebían upeuitar la independen'cin natural de la.3
municipalldade-, porque a ella- corre ponden las PrImera
operacione .• c1eccionaria • como la formeclon
de la li~ta de electorc. etc, i lo hicie ron ~ujeÚlndolll
a los Jefe" d portampntale-. . .
Lo~ Jefe.:. departamentllle son to lo. la munIC¡p
olidade- na la: aqnello mondon, e lB obedec en.
• 'ece,itaban n ~ura r 1 mavorin ('o 1'1 . "Jurado
de calificacion " de ~ elf'c to re~. {lo oompu leron del
Alceld • becbur del Jefe 'dep rt lDP~tnl, de d
emplea~os de I Ill nicipalidad, dcpe.ndlen s como
se b ~ I;to, del mi IDO Jeft:', i de do. Ciudadano ro
sacados a la -u r tp.
E l 'l~ ortca e1~e; esos ci u ,laJe?~s on eortc
por el Alcalde í lo emp l auo mUDlclpa es..
• Que en pa= duclDUCT'_
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
466
El que sortea elije; 10l! Jurados el~ctorales 50n
sorteados por la sumisa Municipalidad 1 por el soberano
Alcalde.
El que preside manda i el Alcald e es el Presidente
del "Jurado electoral." Sin Presidente no bai Jurado
sin Jurado no hai elecciones, o sea escrutinios:
cuun'do ocurra, pues, el rarísimo caso de estar el
Alcalde en mino da que no concurra, que no se deje
den'otar con papelitos, para eso ~ irve i PRl'a eso se
entromete la autoridad. Go ahead !
Tenian todavía que superar el inmenso obstáculo
de su impopularidad. Quien manda, manda, dijeTon;
para nosotros no hai rios, ni montañas, ni distancias,
ni interes público, ni economía, ni relaciones
de pueblos, ni opinion, ni justicia, ni zarandajas
que 110S arredren: haremos ~i fuerp. preciso que los
habitantes de Guayatá vayan a votar al Cocui i que
los de Güican pasen sus rE'jistros a Guateque.
Manos a la obra. Lo que importa es que las cabeceras
de los circulos escrutadores estén colocadas en
pueblos de nuestra oligarquía, i miéntras mas ignorantes
sean esos pueblos, mejor,que así nadie babiará.
Lo que interesa es que formemos los círculos de
manera que Jos pueblos independientes quedE'n siem:
pre sujetos, por el escrutinio, i no les sea fácil, m
dar razon, ni invijilar los fraudes que se cometan.
Que Suta mercban, Duitama, Labranza-grande i
otras poblaciones ahogen la sancion pública de Moniquirá,
Leiva, Santa rosa, etc, donde baya hombres
independientes i que puetian denunciar nuestros
fraudes; que Sotaquirá lIe~e sus reji tros a Duitama,
que nadie hará viaje allá para presencial' los escrutinio~,
miéntras que a Tuta, tambien cabecera de
círculo, podria ir todo Sotaquirá. Que Puebloviejo,
distante bOJ'a i media de Tota, círculo escrutadol',
pertenezca a Labranza-grande, aunque tenga que
trasmontarse la cordillera en dia i medio de' camino
para ir allá, que asi nadie sabrá lo que suceda en esa
metrópoli de falsificaciones. Que Cbiscas pasando
por sobre el Cocui i la Ubita, venga a abogar los
votos de los independientes de Soalá, i que los rejistros
de Covaracbía que pudieran ser fiscalizados en
Soatá, pasen al Cocui que allí nad;e irá, ni nadie dirá
aste ni moste. 1 así se bizo con esos pueblos, i lo
mismo se practicó con los demas.
Asegurada la mayoría de los jurados escrutadores
que deben ser presididos por el Alcalde de la cdbecera
del circulo, se aseguró tambien la totalidad de
los Diputados a la Asamblea It'jislativa, i siE'ndo
ella la que bace l\Iajistrados del Tribunal, Presidentes,
Senaeo1'es, etc, etc, quedó vinculado definitivamente
el Gobierno de Boyacá en la oligarquía escrutadora;
i asi se estendió con lo que llamaron lei de
elecciones, esa inmensa red del fraude, que ha venido
a ser el fúnebre sudario que envuelve las libertades
públicas del Estado de Boyacá.
Cuando el Emperador de los franceses llama el
pueblo a comisios para someter a su decision el Senr:
tus COnsUltU3 que constituye el Imperio; el GobIerno
popular i alternativo de Boyacá continúa prorrogándose
las usurpadas funciones con que oprime
a sus compatriotas; i para que la burla sea mas
irritante, convoca a ¡,scrutiniol! de carnaval en que
]a autoridad se disfraza de elector, la oligarquía de
WQ,UU~Utll ..
EL--jifLSAJ\10--D-E--LAS'-P-ENAS~
(CONTINUAOION )
.Tr~s inauditos esfuerzos logr6 ingresar en la academIa,
I con ~sto crey6 que ya habia vencido; pero era
talla tenac~dad ?e su carácter, que ni aun esta primemera
ventaja le Impuls6 a dar ningun paso hácia Jenoveva.
Habia dicho que solo volveria a verla bonrado i
enaltecido, i ántes hubiera muerto que faltar a su propósito.
¡ La fortuna hace expiar a sus victimas con muchas
lágrimas, sus mas lijeras sonrisas!
El tríunfo de Nicolas, fué bien pronto compensado
con un acontecimiento mui triste i doloroso Dara todos.
. Hacia much~ t~empo que Lorenza habia -perdido su
Incansable actIVIdad. Veiasela permanecer horas i
horas sentada en una silla, con la cabeza caida sobre
el pecho i las mnnps cruzadas sobre las rodillas.
Por las nocbes, Virjinia, que era la Providencia de
todos, la oia llorar amargamente. Parecia imposible
que solo la miseria hubiese podido abatir aquella alma
fuerte. Virjinia adivinaba en aquel dolor mudo i sombrio,
algun terrible secreto, i no se atrevia a manifestar
sus temores a sus hermanos, porque era de aquellns
almas que guardan para si solas el sufrimiento.
Una tarde ...... Era el anochecer. La j6ven estaba
a?ab!lndo ~na labor que corria mucha prisa. Nicolas
dl~uJaba, 1 ClJludio, sentado a su lado, contemplnba el
paISaje qu.~ parecia ~urjir míljieamente del papcl.
_ L~s ~eJ¡Jlas de Nlcolas estnban inflamadas por la
lnsplraclon que le abrasaba el alma.
-Luz! gritó de repente: Luz, pronto, pronto!
-No puedo, espera, dijo Virjinia, a quicn solo fal-taLan
algunas puntndns para acabar BU labor.
-Yo iré, yo iré, dijo Lorenza levantándose.
Pero como estuba ya bastante oscuro, al salir trope-z6
en la puerta.
1'ard6 mucho tiempo en volver.
Por fin apareci6, trayendo un candil encendido.
-Pronto, pronto! gritaba Nicolas.
Lorenza quiso darsc prisa, tropez6 con la mesa, i
llen6 de aceite todo el bosquejo.
-Perdido el trabajo de hoi! dijo con despeoho.
Nicolas solt6 un grito de rabio..
Lorenzo. se retiró con la cabeza boja, i fué a sentarse
en un rincon.
LA ILUSTRACION.
elejida i el pueblo continúa en su traje de buei de
carga.
Mas tarde hablaré a usted de las prerrogativas
emolumentos oligarcas. S. S. S.
Cauea.
TODO MUNDO ES POPAYAN.
Palmira, junio 29 de 1870.
Señor Redactor de "Lo. Ilustracion."
Con motivo a los acontecimientos deplorables,
acaecidos en esta ciudad, i de los cuales he dado
cuenta a usted, tenia concretada mi atencion al
estado de inseguridad i malestar que atravesamos
a con¡;ecuencia de haberse declarado, por el
señor Presidente del Estado, este municipio ell
asamblea, i de haber creado un departamento militar
compuesto de los municipios de Cali, Palmira,
Buga i Santander, quienes han principiado
a mandar ya el continjente respactivo que hará
parte del batallon que aquí tendremos en armas_
Como digo a usted, meditaba sobre esto, así como
sobre ell'etl'oceso que infaliblemente sobrevendrá
a este Estado, en virtud de la paralizacion
de los nE'gocios, i a que e11 la situacion
anormal de la sociedad todo mundo se declara en
consumidor i ninguno en productol', cuando llegó
a mis manos el número de La Ilustracz'on, que
complementó la opinion que tenia formada sobre
el desórden i cuasi anarquía en que se encuentra
la República de algunos años a esta parte; i
aunque esto no mitigó el malestar de mi espíritu,
porque mal de muchos, es consuelo de tonto8; sin- .
embargo, esclamé: i Todo mundo es Popayan I
Que en pueblos que no están todavía vastamente
ci vilizados, i por consiguiente no tienen
el conocimiento pleno de las obligaciones sociales
i civiles a que deben estar sometidos, se cometan
abusos i delitos, es una cosa que tal vez
pudiéramos llamar natural j no obstante que el
crímen debe ser rechazado con brazo fuerte, i
reprobado con todo el ánimo de que es capaz un
hombre, en cuyo corazon jerminan los principios
morales i relijiosos,aunque esos delitos provengan
de una supina ignorancia i pero lo que no es tolerable,
i sí vergonzoso es, que en la capital de
la República, en la culta Bogotá, haya cMrinoZaa
entre los paiúrea comcriptos, que dan por resultado
la bofetada i 'I'eglaso diplomáticos con que uno de
ellos obsequió al otro, i que en un fe¡,tin de tono
on donde asi"tieron el Presidente de la República,
el ilustrísimo señor Arzobispo, los Representantes
de los Estados Unidos de América,
Francia e Inglaterra, i otros sujetos de calidad
uno de los convidados, que tambien es de lo~
paares conscriptos, satirice de una manera soez al
reverendo señor Arzobispo i por consiguiente
irrespete a los demas concurrentes, esto digo, no
Nicolas, arrepentido tIe 8U arrebato, corri6 hú,cia
ella i se postr6 a sus piés.
Lorenza lloraba.
-Oh, soi un infame! esclnm6 Nicolas fuera de si;
no hago mas que daros disgustos. Maldito jenio! Pero
por Dios, no lIoreis, madJ'e mia.; perdonadme por
piedad!
Lorenzo no respondia..
Claudio, Virjinia i lo. abuela, se habian agrupado o.
su alrededor.
-j Madre mi a, mi buena madre, decia 'icolas con
cariffoso acento, perdonadme, no me levantaré de aquf
hasto. quc no obtengo. mi perdon !
Lorenza solt6 un jemido de dolor, i estendi6 las manos
hácia SUB hijos.
-¡ TIijos mios, dijo con tono solemne, he procurado
h'lceros cristianos, he procurado acostumbraros a aceptar
con resignacion los decretos de la. Providencia!
¿ En d6nde estú, el bien, en d6ndo se hnlla el mal? El
hombre no lo sabe! Es como un niño, o. quien guia su
maestro por lo. senda del saber, i sus ltígrimas i privaciones,
deben servirle o.lgun dia para alcanzar una
espléndida corono.. Lo que Dios hllce está bien hecho.
Suframos en silencio, i resignémonos. lile prometeis,
hijos mios, por el amor que me profesais, tener fortal
eza i resignacion, cn la nueva desgracia que nos agobia
? 1\1e lo prometeis? Pensad que un solo sollozo
que oiga, será. un agudo dardo que me traspase el
alma!
-Madre, maure! Qué es esto? Qué hai? esclam6
Nicolas impaciente.
-lIai, hijo mio, repuso Lorenzo. con perfecta tranquilidad,
que el que ha dado la luz a. mi pupilo., ha
resuelto quitármelo.; hai que estoi ciega, i no pucdo
ya contemplaros!
Apesar de su prohibicion, reson6 en la estanoia un
conciorto de ay es i lamentos.
-Alltpercibirme de mi desgracia, prosiguió Lorenzo.
con dulzurn, confieso que sufrí un dolor acerbo;
pero la tempestad ya ha pasndo.
Ahora me humillo ante In. Providencia, que ns! quiere
probar mi fortaleza, i la doi gracias, porque si me
ha privado del placer do veros, me permite aun escuohar
el eco de vuestr'o acento.
Vonid, hijos mios; venid, madre querida, ndunaos
todos sobre mi corazon, deoidme que me amllis, que
me amal'eis miéntras exista, i nada le pediré a Dios
oontenta eon tanta dicho.. '
Los jóvenes se arrojaron llorando en los brazos de
tiene adjetivo con qué calificarse. SemE'jantes
desmanes cometidos por jentes cultas i que ocupan
las curules, unidos a los acontecimientos sucedidos
por aquí, forman el proceso a la pobre
Colombia, cuyo veredicto pronunciarán las demas
Naciones j i estoi seguro que en él no saldremos
nada victoriosos.
Parece que el boato i ese buen tono que rei.
naron en épocas mejores, en las reuniones diplomáticas,
han desaparecido de entre nosotros; i
solo los mojz'conaso8 amenizados con tal cual reglazo
se pasean triunfantes en los salones, i saludan
mui de cerca a los concurrentes; de manera
que diremos con un poeta español:
i Qué buena va la danza!
i Qué bueno que va el duelo I
Si al reves lo hicieran,
Quizá fuera bien hecho.
Aquí hai varias opiniones acerca del decreto
que ha declarado en asamblea este municipio:
unos dicen que la medida es violenta e ilegal,
puesto que no se ha ejecutado un acto que indique
trastorno del órden público; i otros, que la
medida es salvadora por cuanto a que habiéndose
perdido la umision a la lei i el respeto a la autoridad,
el único modo de mandar es tomando medidas
especiales. Le siento, pues, las premisas
para que saque usted la consecuencia, porque a
mí se me ha olvidado el modo de argumentar, i
he notado tambien que desde que estamos en
asamblea, me he vuelto mas rudo que de costumbre,
i mas aferrado a aquel proverbio que dice:
en boca cerraaa no mtra mosco. Ya me parece que
oigo decir a usted: i Qué cobardía! pero no se
altere usted, señor Redactor, pues estas enfermedades
lingüi8ticQs son transitorias. Por ahora,
considéremc como hombre máquina de quien re·
cibirá noticias bien condensadas de lo que suceda,
sin recortes ni añadidos i i por último, permítame
que le diga:
OMrinolas por allá,
Ga'.!apera8 por aquí i
Todo mundo es Popayan.
PEDRO P. GAITAN.
Cnndinamarca.
DECRETO SOBRE IMPUeSTO DIRECTO.
El Gobernador provi30rio del E3tado S. de Cundinamarca,..
CONSIDERANDO:
1.0 Que en Iros actuales circunstancias el Gobierno
necesita procurarse los recursoS indispensables
para atender al sostenimiento de la paz i a
la conservacion del órden público en el Estado;
2.0 Que entra en los propósitos del Poder
Ejecutivo el de no gravar a los habitantes de
Cundinamarca con contribucion alguna de carácter
estraordinario i forzoso, sino en el caso estre-su
ma,lre; la abuela se esforzaba en vano por sofocar
sus sollozos.
Llamaron a la puerta.
Era uno jovencilla, qne venio. a buscar la labor, que •
debia haber concluido Virjinia.
Esto. se enjug6 los ojos i corrió a acabarla.
-~Ii ama me ha dado esta carta para entregar a
vuestra seliora madre, dijo la niña.
Virjinia se puso encendida, tom6 la carto., i quiso
ocultarla en su seno.
-Es para nuestra madre, dijo icolas arrebatándosela.
Aunque el apasionado j6ven no hubiese dado niDgun
paso paro. volver a ver a J eDoveva, a cado. instante
esperaba, sin embargo, que ella. descubriria su retiro i
volveria a su socorro.
Guiado por esta idea, abri6 la carla con precipitacion
febril, i ley6 en voz alta lo siguiente:
" Selioro.: aunque no tengo el placer de conoceros,
56 que teneis uno. hijo. que es un teso!'o de virtud i de
bondad, i que será. vuestro traslndo. oi viuda de un
honrado militar, i teugo un hijo que es digno de su
padre. N o somos ricos: vivimos en una modesta. mediania.
Mi hijo es profesor de lenguas, i gana con decencia
su sustento. lIa vi to a Virjinin varias veces, CUILndo
venia a traer labor, i ha concebido por ella una
pasioll profunda.
"Su pasion es digna i honrada: quiere hacerla su
csposa i darme Il mi uno. hija, que sen. el cODsuelo de
mis viejos alios.
"Anoche, por encargo Sl'yo, hablé con Virjinia i
esta me confesó que correspondia a su cariiIo.
"La sucrte de entrambos, señoril, estú en vuestras
manos i podeis con vuestro consentimIento hacerlos
dichosos i cnu al' un placer inmenso a vuestra servidora.-
Lucía Con/réras."
- Viljinia! Virjillia! esclam6 Lorenzo. trasportada
de alegria, 10 ves? La Providencia no nos abandona!
\"irjinia se acercó a su madre.
--Oh, murmuró con dulzura en su oido, yo la doi
gracias por sus dones; pero no los acepto!
-~o los neeptas, por qué?
-Perdonarl, maure min; por lo. primera vez de mi
vida, os ruego que me dl'jeis libre de mis aociones !
-Haz lo que quieras, hija, se apresuró a decirla la
abuela, lo quo tú haglls siempre estará bien hecho.
Virjinia oorri6 a lo. meso., esoribió apresuradamente
algunos renglones i se diriji6 a la puerta, en donde se
hallaba la. nilIo. esperando la contestaoion.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
mo de que circunstancias especiales así lo exi·
jan j i
3.0 Que la renta procedente del impuesto dí.
recto es la única que aun en circunstancias normales
procura el pronto i cfectivo ingreso de los
fondos nece¡;arios para haeer fr en te a los gastos
que el servicio público demanda,
DEORETA:
.A rE. 1.0 El segundo contado del impuesto diI'ccto,
que habria de enterarse en las oficinas de
Hacienda del Estado, en el próximo mes de set
iembre. se consignará en las respectivas recaudaciones
de distrito, dentro de diez di as contados
desde la fecha del presente decreto.
Art. 2.0 Para dar cfectivo cumplimiento a lo
dispuesto en el artículo anterior, los Recaudadores
'<.le Hacienda de los distritos conminarán a los
deudores morosos con todos los apremios que para
tal objeto las leyes les conceden j i remitirán
oportunamente al despacho de Hacienda las listas
de los individuos que no estén a paz i salvo con
el Tesoro del Estado, para que, publicadas que
sean, los deudores que figuren en ellas queden
s ujetos a los recargos a que haya lugar i pierdan
el derecho de ser oidos por los funcionarios pú.blicos
del Estado, conforme a la lei de 13 de agosto
de 1869.
Los respectivos administradores de Hacienda
de los departamentos, los Recaudadores i los
Alcaldes de los distritos, quedan inmediatamente
enoargados de la ejeouoion del presente deoreto,
~n la parte que les corresponde.
Dado en Bogotá, a 21 de julio de 1870.
CORNELIO MANRIQUliJ.-EI Seoretario de Hacienda,
Rafael P énT>l.
La diplomacia europea
1 EL OONOILIO VATICANO. n.
Aún tenemos que ocuparnos de la diplomaoia.
La Gaceta de At/[lsburflo nos dió a conooer el Memorandu'ln
escrito por M. Darú: nos consta que
est.e dooumento, desaprobado a medias por M.
Ollivier, ha sido comunicado al Padre Santo como
lo exijian, segun dicen, las conveniencia~ diplomáticas;
tambien sabemos que los demas gabinetes,
a los que se oomunicó este paso, han contestado
oficiosa u ofioialmente que su opinion
estaba al lado dellV[e/norandum, i, en fin, que
M. de Beust ha figurado entre los mas ardientes
para sostenerlo con su alta influenoia.
Todo esto es sensible; no ' podemos ménos de
sentir profundamente que nuestro Gobierno no se
baya deoidido a tomar una aotitud mas propia, i
por conseouenoia mas hábil.
- Vi1'jinia! Vhjinia! esclamó Lorenza sobresaltada,
bas escrito: quiero saber lo que escribp,s!
Vhjinin. entregó su cl1rta a Claudio, i fué a arrojarse
en los brazos de su madre.
Claudio leyó en voz alta lo siguiente:
" Señora: os doi mil gracias en mi nombre i el de
mi madre, por el honor que os babeis dignado dispensa
rme; pero yo no puedo aceptarlo, porque ya no me
pertenezco. Mi madre !lOaba de perder la vista; mi
ho.bilitar su nombre, le preslaron inspiracion : el
ouadro era una obra maestro.; pero el ouo.dro habia
sido rechazado!
Qué iba a ser de • icolas.
Las cuerdas tirantes do un instrumento se rompen;
lns flojas se dilatan. Claudio habia caído en la innccion
i el entorpecimiento: .'icolas debia morir.
A los dos dias do aquella escena habia dos moribnndos
en la cl1sa de Lorenza: su madre i su hijo mas
querido.
Ambos estaban tendidos en dos colchones. inmedia- I
tos el uno al aIro, i en medio habia un piadoso ~ocerdote
que recitaba lus últimas oraciones que debian
escuchar sobre la tierra.
El silencio qu t'inabn I'n el apost>nto. el'3 turbado
únicnmente por I palabras entrecort do que :\icolas
pronunciaba en 1 delirio.
Yirjinia estaba mui pAHda; pero iba i nni haciendo
eUllnto ero. necesario, con una presencia de eSI,tritu
sublime .
Claudio se habia acurrucado en un rincon, i miraba
a todas partes con lldeman estúpido.
467
1Ia confirmada i sancionada ]a misma doctrina;
principios, en fin, que han constituido siempre la
base de la enseñanza católica en todas épocas i en
todos los establecimientos de enseñanza católicos,
i que han tenido por defensores un innumerable
ejóroito de escritores eolesiásticos, cuyas obras
sirven de testo en los colejios públicos, hasta en
los del Gobierno, sin opo"icion alguna por parte
de la autoridad oivil, i ántos por el contrario, mas
de una vez, con su aprobaoion i con aplauso suyo.
"Muoho mas difícil me seria aun convenir en
la tendenoia que atribuye el Ministro a la doctrina
de los cánones mencionados i en la importancia
que le dá. Esos cánones no atribuyen a la Iglesia
ni al Pontifioe Romano el poder directo i absoluto
sobre todos los dereohos poIfticos de que se trata
en el despacho, i así mismo la subordinaoion dol
poder civil al poder relijioso no debe entenderse en
el sentido que en él se espone, sino que se refiere
a un 6rden de cosas muí distinto.
"I en efeoto: la Iglesia no ha creido nnnca ni
cree que debe ejercer un poder directo i absoluto
en los dereohos polítioos del Estado. Ha recibido
de Dios la sublime mision de oonducir a los bombres,
ya individualmente, ya reunidos en sociedad,
a un fin sobrenatural, i por eeta misma razon
tiene el poder i el deber de juzgar de la
moralidad i la justicia de todos los actos, ya interiores,
ya esteriores, en su relaoion con las leyes
naturales i divinas. Ahora bien: como toda accion,
ora sea ordenada por un poder supremo, ora
emane de la libertad del individuo, no puede estar
escenta de ese oarácter de moralidad i de justicia,
de ello resulta que el fallo de la iglesia, aunque
reoae direotamente sobre la moralidad de los aotos,
se estiende indirectamente sobre todas las cosas
con que se enlaza esta moralidad.
" Pero esto no es inmiscuirse direotamente en
los asuntos polítioos que, segun el órden establecido
por Dios, i segun la dootrina de la misma
iglesia, son de la jurisdiccion del poder temporal,
sin dependenoia alguna de otra autoridad. La
subordinacion del poder oivil al poder relijioso
consiste en la preeminencia del sacerdooio sobre
el imperio, teniendo en consideracion la superioridad
del fin del primero oomparado con la del
segundo. A~í, pues, la autoridad del imperil.l depende
de la del saoerdooio, como las cosas humanas
dependen de las cosas divinas, i las temporales
de las espirituales. Si la felioidad temporal,
que es el fin del poder civil, está subordinada a la
bienaventuranza eterna, que es el fin espiritual
del sacerdocio, ¿ no es lójioo que, considerando el
objeto para que Dios los ha estableoido, un poder
esté subordinado al otro, como lo están respectivamente
su potestad i el fin a que se dirijen ?
" Resulta de estot;l prinoipios que si la infalibilidad
de la iglesia abarca (pero no en el sentido
En cuanto a Lorenzo., lloraba. j Ah, por muchas lá.grimas
que vierta una madre, nunca se agotan las
fuenles de su ternura.
La abuela habia perdido 111. palabra, i en SUB ojos
inmóviles i vidriosos estaba ya pintada la muerte;
pero Nicolas ajito.do por un delirio oada vez mas intenso,
mostraba por el contrario una exhnberancia de
vida. •
A instancil1S de Virjinia, el sa/'crdote le tomó el
pulso, le examinó largo rato con at"noioIl i luego levantándose
se diriji6 a Lorenza :
-Me parece que todo no está concluido para ese
jóven, dijo.
El alma. de la desolado. madre estalló de júbilo.
-El médico, dijo, vino esta mañana muí temprano
i ordeuó que le mandásemos disponer; per<> quien sabe
si Dios habrá hecho o.lgun milagro.
-En una enfermedad tan aguda, puede haber Ull30
crisis favorable. Cuando volverá.
-l\1afianl1.
-)[aüana para un ataque cerebral!
-Visita por caridad.
Las mejillas del sacerdote se enrojecieroD.
-Caridl1d! murmurÓ, i a. esto 11l1man cl1ridau.
¿ Quién es? Ah, D. Saturio GÓme.!
G6mez era un médico de fama. mui preconizado por
su filantropla, pues no rehusaba sus vibit.as a uingun
pobre.
-La. caridad que no se haoe por entero, no es lo.
caridad de J sucristo, repuso tristemente el cura, i á
esto mas bien que caridad, podria llamársele asesinato.
)landaule llamar al inst'lntc, a él o a otro. Yo pago.
Lorenzo. le besó las manos con efuoion. Claudio se
lanz6 a la calle como un loco.
El cura 6e sent6 de nuevo entre los dos moribundo",
miéntras ,iIjinia, postrada de rodillas, pedia a Dios
la salvaeion de su herm no.
Al caho de un iDsI nte llamaron tímidamente a lo.
puerta, 'l'irjinia salió a abrir.
Una señora se presentó en el dintel; mOlle_Lo. i ruborosa.
-¡ ,in aqul, pre"untó. el jóven que ha pI' _enl.ado
el cuadro de la e id ,le Luzbel en el último concurso ?
-Sí! b Ibuce6 Yirjinia.
--_le ha gu,tado. í he resuelto comprarle.
Yirjinia i su m Uro soltaron un grito de _ premo
júbilo.
-Dónde está! Podría hlL Jarle!
-j..ti, e que estí. en l c ma ca.i lIÍu esr.eranz e
s 1 acion! IC.pondló 'irjinia. e Ir T .)
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
468
ya indicado del despacho frances) . todo .10 que
es necesario a la conservacion de la mtegndad de
la fe, ningun perjuicio causa a la ?iencia, a ~a hi~toria
ni a h política. La prerog~tlva de la Infahbilidad
no es un hecho desconocIdo en el mundo
católico' el supremo majisterio de la iglesia ha
dictado ~n todas épocas reglas de fe, sin que se
haya atentado contra el órden interior de los Estados,
ni hayan tenido que alarmarse los príncipes.
Por el contrario, apreciando estos con sabiduría
la illfluencia de estas reglas bajo el punto de vista
del huen órden de la sociedad civil, se erijiElron
con frecuencia en vengadores i defensore!' de las
doctrinas definidas, i procuraron merced a la cooperucion
del poder real, su completa i respetuosa
observancia.
" ¿ No resulta. de esto, ademas, que si la iglesia
ha sido instituida por su divino Fundador como
una verdadera i perfecta sociedad, distinta. e independiente
del poder civil, revestida de una plena
i triple autoridad lejislativa, judicial i coercitiva,
no se deriva confusion alguna en la marcha de la
sociedad humana i en el ejercicio de los derechos
de ámbos poderes? La competencia de uno i de
-otros son claramente distintas i determinadas por
el fin respectivo que se proponen. En virtud de
su autoridad, la iglesia no interviene de una manera
directa i absoluta en los principios constitu·
tivos de los Gobiernos, en las formas de los diver·
sos réjimenes civiles, en los derechos políticos de
los ciudadanos, en sus deberes para con el Esta.
do, ni en las demas materias indicadas en la nota
.del señor ministro.
"Pero ninguna sociedad puede subsistir sin un
-principio supremo, regulador de la moralidad de
sus actos i sus leyes. Tal es la sublime mision :¡ue
Dios ha confiado a la Iglesia para la felicidad de
los pueblos, i sin que el cumplimiento de este
misterio entorpezca la lihre i pronta accion de los
gobiernos. En efecto; cuando la Iglesia les incul-
ca el principio de dar a Dios lo que es de Dios i
a.l César lo que es del César, impone al mismo
tiempo a sus hijos la obligacion de obedecer en
-conciencia la autoridad de los príncipes. Pero estos
deben reconocer tambien que si se publican en
alguna parte leyas opuestas a los principios de la
Justicia eterna, obedecerlas no seria dar al César
lo que es del César, sino quitar a Dios lo que es
.de Dios.
(, Debo decir ahora algunas palabras sobre la
impresion profunda que, segun las previsiones del
señor ministro, se produciria en el mundo entero
al simple anuncio de los principios esplanados en
el proyecto de Constitucion objeto de su despacho.
En verdad, no es fácil persuadirse de que las'
doctrinas contenidas en dicho proyecto, i contenidas
en el sentido que acaba de indicarse, pudieran
cnjendrar la profunda impresion de que habla el
señor ministro. Seria preciso que se desconociese
completamente su espiritu i su tendencia, o bien
que se quiera aludir a los que, profesando doctrinas
diferentes de las de la Iglesia católica, no pue.
den ciertamente aprobar que estos principios sean
nuevamente inculcados i sancionados.
" Digo nuevamente, porque, como he notado ya
las doctrinas contenidas en dicho documento lé~
jos de ser nuevas e inaud.itas, no son en su conjunto
mas que la reproducclOn de la enseñanza cató.
lica profesada en todas épocas i en toda la Iglesia
como 10 atestiguan solemnemente todos los Pasto:
re~ del catolicismo llamados por el Jefe supremo
de la jerarquía para dar auténticamente testimo.
nio en el seno del Concilio de la fe i de las tradiciones
de la .Iglesia universa~. Es dc esperar,
por el contrano, que la doctrlOa católica recibiendo
nueva i solemne confirmacion de l~s Padres
del Concilio del Vaticano, será recibida por
el p.ueblo. fiel como iris de paz i aurora de un porVCOlr
mejor.
" El único objeto de la confirmacion de estas
doctrinas es, en efecto, recordar a. la sociedad moderna
los principios de la justicia i de la dignidad
i dar al mundo la paz i la prosperidad que pued~
traer solo la perfecta observancia de la lei divina.
Tal es la firme esperanza de todos los hombres de
bien que saludaron con júbilo el anuncio del Con·
oilio j tal es la conviccion de los Padres de la
Iglesia que acudieron con alborozo a la voz del
supremo Pastor; tal es la súplica que el Vicario
de Jesucristo dirije co~tiD uamente a Dios en medio
de las penas i dificultades de su pontificado.
---------------- ----------------- -- ,---
" De las precedentes consideraciones se dcsprende,
por último, que el Concilio no está llama~
o ~ discutir interesee políticos, como parecia
mdlCBrlo el de¡¡pacho del conde Darú. El gobierno
no puede, pues, hallar razon suficiente para dcsviarse
de la Hnea de oonducta que se habia trasado
con respecto al Conoilio, i no querrá insistir
en pedir que se le comuniquen los decretos que
han de ser sometidoll al exámen i a la discusion
LA ILUSTRACION.
de la venerable reunion de los Obispos. Sobre
esto debo observar que el derecho reivindicado
pnr el ministro en su proposicion, i que lo funda
en el Concordato vij cnte entre la Santa Sede i
Francia, no puede, a mi entender, apoyarse de
modo alguno en dicho documento. De este punto
particular no se hace mencion alguna en los articulos
de. dicho Concordato.
" Por otra parte, las relaciones de la Iglesia i
del estado sobre esos puntos de competencia
mista están ya arreglados en dicho pacto, i por
lo mismo las decisiones que el Concilio del Vaticano
tome en esta materia no alterarán en nada
las estipulaciones especiales firmadas con la Santa
Sede, así con Francia como con otros Gobiernos,
siempre que estos, por su parte, no pongan
obstáculos a la complcta observancia de lo convenido.
Tambien aprovecharé esta ocasion para
añadir que si la Santa Sede no ha juzgado oportuno
invitar a los príncipes católico.s al Concilio,
como en otros tiempos se ha hecho, cada cual
comprenderá que es preciso atribuirlo principalmente
a las circunstancias de los tiempos, que
han cambiado. Ellas han venido a alterar el estado
de las relaciones entre la Iglesia i los Gobiernos
civiles, i a hacer mas difícil su mútuo
acuerdo para el arreglo de las cuestiones relijiosas.
"Espero, sinembargo, que el Gobierno de S.
M. el Emperador, plenamente satisfecho de las
esplicaciones que he dado cn nombre de la Santa
Sede sobre los varios estremos del despacho del
conde Darú, i reconociendo al mismo tiempo las
dificultades en las que podria encontrarse el Padre
S!lnto, no insistirá mas en pedir que se le comuniquen
préviamente los proyectos de Constitucion
sometidos al exámcn de los PP. del Concilio.
i N o conviene acaso evitar cosas que puedan po·
ner estorbo a la libre accion de esa reunion vene·
rabIe?
" Por otra parte, como la Iglesia se conserva
en los límites que por su divino Fundador le fueron
señalados, no debe quedarle recelo alguno al
Gobierno de S. M. relativamente al resultado de
las deliberaciones de la reunion episcopal. "
Nada mas luminoso que esta disertacion j nada
mas claro que la doctrina de la Iglesia que
~econoce la ~istincion de dos poderes, la reciproca
IndependencIa en su esfera especial, pero que se
subordinan el uno al otro, porque el hombre está.
subordinado a Dios, porque los prinoipios de la
meral i la justicia deben dominar a los Gobiernos
lo mismo que a los individuos j deben declarar
necesariamente que la Iglesia, instituida por
Dios para conducir al hombre a su fin por la observancia
de la lei divina, es juez en último resultado
en las cuestiones de moral i derecho. De·
beria,n reconocer los Gobiernos que cste derecho
de la Iglesia no ha amenazado jamás su existencia
ni estorbado el lejítimo ejercicio de su autoridad,
i tambien deberiau reconocer los pueblos
que este derecho de la Iglesia es su mas podero,
sa salvaguardia contra los escesos e injusticias
del poder, i la verdadera garantía de su dignidad
de cristianos i de hombres libres.
La lei 89.0. que espidió el Congreso del presente
año i que ha sido sancionada i publicada por el
Poder Eje::utivo es " la reformatoria de la de 24
de abril de 1866, que organiza el impuesto i la
renta de salinas."
La lei 90.0. es "la que condona al distrito de
Barichara el capital de 320 pesos i los réditos
que adeuda al fondo de bienes desamortizados."
La lei 91.0. es " la que cede al Estado soberano
de Boyacá el edificio de propiedad nacional, conocido
con el nombre de monasterio de la Con·
ccpcion."
La lei 92.0. es "la que condona una deuda a
las señoras Zoila, Amalia, Dolores i Ana Josefa
Guevara."
La lei 93,0. es "la que cede a la Municipalidad
de Buga tres tiendas."
La lei 94.0. es "la que ausilia a los habitantes
de los distritos del Espinal, Zaragoza i Riohacha,
cuyas poblaciones han sufrido por incendios."
La lei 95.0. es "la ap'robatoria del tratado para la
oonstruccion i arreglo de un canal interoceánico."
La lei 96.0. es " la que dispone la reinsoripcion
de los militares que flleron borrados de dicha lista
por virtud de la resolucion ejecutiva de 22 de diciembre
de 1854, publicada en el número 1,735
de la Gaceta Oficial de Nueva G-ranada."
L,\ lei 97.0. es " la que dó. autorizaciones al Poder
Ejecutivo para la eelebraoion de un eontrato
para la construccion de muelles i almacenes de
depósito en el puerto de SantamartB."
La 98.0. es "la que hace concesiones a los que
se establezcan en el territorio de la antigua ciudad
de La Plata."
Renuncia.
Algunos de mis amigos se han acercado a mí
para hacerme conocer las diferentes versiones que
se hacen en la ciudad de los motivos de mi separacion
del ministerio del Estado.
El Gobierno provisorio, sin duda por las urjentes
atenciones de que está. rodeado no ha hecho
hasta hoi la publicacion de mi renuncia, ni aun
ha tenido tiempo"para comunicarme oficialmente
.su admision.
Me creo, pues, en el deber de suplicar al señor
Editor de La lluatra(n:on, puesto que su periódico
se ha propuesto informar al público de todo lo
que ocurra en la crisis que atravesamos, se sirva
Jarle un lugar en las columnas de su próximo
número a estas líneas i a la renuncia que le
acompaño.
Bogotá 23 de julio.
Estado8 Unido8 de Oolombia.-Eatado Soberano de aundinamarca.--
Bogotá, fulio 20 de 1870.
Al señor Gobernador provisorio.
Señor :---Vuestrus repetidas instancias i el deseo de
contribuir con mi débil continjente a la realizacion
del patriótico progra.ma contenido en vuestra alocucion,
me decidieron, aun contra mi sistema. de no
aceptar destino público ninguno, a. hacer el sacrificio
de ocurrir al llamamiento con que me honríÍ.steis.
Las dificultades presentadas en las diferentes sesiones
del Consejo, i la. última declaratoria hecba por mí
cólega, me han evidenciado la ninguna. posibilida.d de
poder armonizar prácticamente con las ideas dominantes
en vuestra administraeion.
1 no queriendo ser un estorbo para. la fá.cil marcha
del Gobierno provisorio, ni siéndome permiLido sacrificar
mis propias convicciones ni engañar al partido
político a que pertenezco; os presento de la manera
mas solemne e irrevocable la renuncia del destino de
Secretario de Hacienda., para cuyo desempeño me designásteis.
Aceptad, señor, la espresion de mi reconocimiento i
respeto.
ANJEL ?lIARÍA CÉSPEDES.
Homeopatía.
Habiendo llegado a mi noticia que personas mal
intencionadas le están haciendo creer a la sociedad
que el sistema homeopático es perjudicial, porque 10 ___
que administran los médicos de esta escuela son venenos
que causan graves dl\ño~, me hallo en el deber
de manifestar al público que tales dichos ~on de
ningun valor ante los bechos; pues yo he tenido
ocasion de V6r que muchss personas se han curado
por ese métorlo; i ademas, los siguientes casos de
enfermedades que se han presentado en mi t"miJia~
i que han sido curados por el distinguido profesor
homeopático, sefior doctor Ignacio Pereira, vrueban
que no es cierta tal a' everacion.
Un hijo mio que tiene hoi cinco afios de edad, desde
re cien nacido fué atacado de una erupcion° repartida
en todo el cuerpo, i el doctor Pereira con bUS
medicamentos lo curó en pOC09 dias. Como al año
de encontrarse perfectamente bueno, le dió una reuma
que le hizo reventar pus por los oidos, de la
cual enfermedad ttlmbienlo curó con facilidad. Hactl
ocbo meses que le dió una tos ferina, i era tan terrible,
que una noche entera tuve que estarlo sosteniendo
en mis brazo ; i cuando me fui para el trabajo
manclé 1\ mi e~po a que Jo llevara al despacho del
doctor Pereira, i con do cucharadas que tomó del
medicamento que le admini:::ltró, fué suiicientt! paca
obtener su curacion completa.
Otra bija mia de dos años de edad que e taba postrada
a consecuencia de una fuerte disenteria, In cu·
ro en unos ocho dias. c.on grande ndmiracion de todos
los que pl'esenciaran el estado en que se hallaba.
1 siempre que alguna persona de mi familia ha :sido
atacada da alguna enfermedad, el señor doctor
Pereira con la rapidez mas grande les ha restablecido
la ~alud, sin haber tenido nunca mal resultado,
sino tintes ]Jor el contrario, una cnracion pronta,
cierta i completo.
Publico estos hechos tanto para manifestar al público
que no se debe dejar alucinar por los enemigO<'
de la homeopatia, porque así dejarian de recibir sus
benéficos re ultodo , como ,para darle al señor doctor
Ignacio Pereira, una prueba de gratitud.
Bogotá, julio 17 de 1870.
BARTOLOMÉ PANIAGUA.
B.elacion
de la. retreta para. el domingo 24 del presente, l\ las
ocho de la noche, en la esquina de Palacio.
ARTILLERÍA.
l~ " Duetto dp. la Vestal e " ...•.. Merca dan fr.
2~ Valses: " Los Carnavales" •.•• Lann,r.
3~ Danza: "Sonrisa anjélica"... Suárez.
Z,\PADORES.
l~ "Duetto de Norma".... ..... BelZini.
2~ Valses: "El clarin deloszuavos." 1I1eh:lJrrk.
3~' Danza: "Boton de ro 'n ". . . .• 11I elo.
Bogotá, 23 de julio de 1870.
El Director de las Bandas, Oayetano Pereira.
UIP:a:SNTA. DIl NICOLAS PONTON 1 OOlIP~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 117", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687354/), el día 2025-09-28.
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