La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 16
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Política-~i~eratura-. N oticias-Fi.losofía-R~lijion-Art~s i oficios-Instruccion pública- Bibliografía.
MedlCma-VarIedades-RevIsta de la CIudad-RevIsta de los Estados-De Europa i mercantil.
Se publico. los m(Írtes, miérooles, viérnes i sábados,
i el mismo dio. se llevo. o. las casas de los suscritores de
'la. capital i se remite a los de fuera por los correos respectivos.
Los ¡únes i juéves se publicará si es necesario.
V 1\.101' del trim~stre, tres fuertes.
V o.lor del semestre, cinco fuertes sesenta. centa.vos.
Valor del año, diez fuertes.
Valor del número suelto, diez centavos.
TRIMESTRE 1. AÑO l.-Bogotá,28 de enero de 1870,
LA ILUSTRACION.
PARTE pOLhlOA-Redactores, Cárlos. Holguin-Eliseo
Tórres-Emilio M. Escovo.r--Ezequiel Canal-Francisco
de P. Canáles.-Juan C. Arbeláez-Manuel
l\Io.rla. Ma.diedo-Manuel Mo.ria Mallarino-N. Ponton-
Pr6spero Salcedo-So.lomon Forero.
Al señor doctor 3'osé 3'oaquin Borda.
Estimado compatriota i amigo :-Hemos
tenido el mayor gusto en colocar al frente
de nuestras columnas, el artículo que usted
tuvo la bondad de dirijirnos, para manifestar
su pensamiento con respecto a nuestro propósito
de que el partido conservador entre
resueltamente en las vías sociales i prescinda
de la tarea de confundir las cosas santas
-con los intereses mundanos.
1 hemos tenido el mayor gusto en publicar
su produccion, porque así damos una
prueba de nuestro aprecio hácia usted, i al
público un testimonio de que no escusamos
<>ir las opiniones que diverjen de las nuestras,
confiando el éxito de una honrada i
razonable discusion al criterio social en pre-
sencia de los hechos que ventilamos.
Debemos, pues, a usted una respuesta i
vamos a dársela, como lo exijen nuestras
francas i sinceras convicciones.
Rechaza usted el propósito de que el partido
conservador se desprenda del elemento
relijioso en materias políticas.
Usted mismo reconoce un hecho de la mas
significativa importancia, i sobre el cual llamamos
mui especial i sériamente la atencion '
de qsted i de las personas que profesan sus
mismas ideas. Ese hecho es el siguiente:
Reconoce usted que el partido conserva<
lor se encuentra exánime i casi muerto.
Bien. ¿ 1 no ha sido practicando las ideas de
usted que ha llegado a ese estado cadavérico?
¿ De qué le ha servido entónces el vivir
-en C,lUsorcio con el clero, si el resultado ha
sido i es casi la muerte?
Hace usted notar que el clero ha sufrido
formidables contratiempos. Corriente. Pero
-enlónces, ¿ de qué le ha servido al clero la
wlianza con el partido conservador? Los hechos
gritan!
Esto es demasiado elocuente.
Dice usted que no t:S esa funesta alianza
lo que ha postrado al partido conservador,
sino su union con sus adversarios.
¿ Cree usted, pues, que si el partido con·
servador se hubiera creido capaz de hacer algo
solo i por sí solo, habria desdeñado sus propias
fuerzas para apelar a la de extraños ausi
liares ? Eso no lo hace nadie en el mundo.
Cuando el partido conservador ha ocurrido
a esas combinaciones, ha sido porque se ha
reconocido impotente para emprender algo
por su propia cuenta. Esas ligas, y..,. con la
lana, ya con la. otra de las fracciones del partido
liberal no son, no han sido, pues, la causa
de su ruina; i sí ha sido su mal estado
como potencia política, lo que le ha inspirado
la idea de hacer como socio lo que como en·
tidad independiente conocia bien que no le
seria dable acometer. Esto es mas claro que
la luz meridiana.
De aquí deducimos:
Que 'esas liga.s del partido conservador,
que usted llama causas de sus dolencias,
Son efectos de su mala situacion anterior.
Pero es así que el partido conservador,
Jlamándose partido político, ha vivido eter-namente
ligado con el clero i apesar de eso,
se ha visto en la necesidad de buscar ausiliares
en sus adversarios; luego ha sido esa
amalgama lo que lo ha conducido a buscar
esas ligas políticas para salir de su postracion.
Nada nos parece mas claro.
Cuando un individuo busca quien lo ayude
~ hacer algo, es porque él solo es i se juzga
mcapaz de realizarlo. Nada mas lójico.
Cuando un partido ocurre a las ligas con
los mismos hombres de quienes .~e queja
amargamente, ¿ qué deja. comprender para
todo observador siquiera razonable?
En la liga del partido conservador con el
clero, ha perdido el clero, ha. perdido el partido
conservador, ha perdido el partido liberal
i ha perdido todo el mundo.
Por qué? Porque de un absurdo no puede
resultar cosa alguna razonable ni útil para
nadie.
Vamos a demostrar lo dicho con la mas
sencilla claridad.
¿ Cree usted séria i formalmente que la
relijion que triunfó de los Césares, de sus
verdugos i de sus fieras, Roma con e~ cetro
del mundo i el cristianismo con su Cruz i su
santidad, necesite para existir en este pais o
en cualquier otro pais del universo, que una.
determinada reunion de hom.bres, tan importantes
i tan numerosos como usted lo quiera,
se declaren sus paladines? Esto seria olvidar
la historia del oríjen i de la propagacion
de la Iglesia Cristiana.
Los que creen que si ellos no meten el
hombro se derrumba el edificio, se nos figuran
a un loco, que andaba di!! i noche con las
manos en alto porque, segun decia, sin esa
medida se nos vendria el éielo encima i seria
a'plastado el mundo.
¿ Será que hai cristianos que se creen mui
grandes i creen otro tanto mui pequeño al
fundador de la Iglesia?
O será, tal ve7., que hai cristianos mas cristianos
que Jesucristo, como habia en la Francia
de Luis XVIII realistas mas realistas que
el rei? .
¿ Será esto pretender acaso que no defendamos
nuestro derecho a profesar la relijion
de nuestros padres? Eso no! Pero eso lo
hacemos como hombres i no como miembros
de una comunion política.
Observe usted, que el hombre defien.
de su fe, con el mismo derecho con que de·
fiende su esposa, sus hijos, sus padres. Mas
para eso no se necesita invocar bandería
política, sino la lei civil o la lei moral que nos
garantiza. Nuestro derecho es entónces
nuestra arma. Perseguir nuestra relijion prohibiéndonos
su práctica, es perseguir nuestra
propiedad personal; es como perseguir nues·
tra vida o nuestra hacienda. ¿ Qué necesidad
hai para defender algo de esto, de hacerlo a
título de conservador, de católico o de ma·
hometano?
Es necesario, amigo nuestro, que usted
nos ~erdone la franqueza; pero en estas
cuestIOnes la verdad es un gran deber.
Donde quiera que una relijioll declare que
sin que la defienda un pa1'¿ido político, se
arruina i desaparece, alli esa relijion hace fé
pública de ser una. triste impostura.
Como católicos, declaramos, que no es
cierto que aquí haya un solo sacerdote en
estado fisiolójico cerebral,que haya proferido
jaUlas, sabiendo bien lo que dice, que nues·
Se publi~o.n remitidos i avisos, n un precio sumamente
m6dlco, que Be arreglará con los editores. Todo
10 de interes Jeneral se inserta grlí.tis.
Los editores, NICOLAS PONTON 1 ~
NUMERO 16.
tra grande i santa relijion necesite del apoyo
de ningun partido humano, por respetable
que se lo suponga.
No es, pues, que nuestra relijion, que tiene
, ~tras armas que las de un pobre bando
pOhtICO, a saber, el dogma moral i los buenos
ejemplos sacerdotales ; que nuestra relijion,
decimos, necesite de tales sustentácu·
'?s. Es que ese bando político comprende
tIempo ha, que con los parásitos que lo aniquilan,
si no toma iglesia está perdido! ¿ Deberá
continuar en esa vía?
Si nuestra relijion buscara el auxilio humano,
daria en ello una prueba inequívoca
de que sus mir.istros no trillaban la senda de
su fundador Jesucristo.
1 cuando un partido se acoje a la iglesia,
es porque comprende que lo persigue la jus.
ticia i busca un asilo que lo defienda.
¿ Se dirá que nllestros liberales son terri·
bles? ¿ Serán mas terribles que los edictos
imperiales de la Roma. de Neron, de Calígula,
de Maximino, de Galerío, &.a? La
comparaci9n seria una ridícula ridiculez.
Nadie podrá nada jamas contra el cristianismo,
profesado con la santidad de sus primeros
siglos. Ahí está su historia.
Que la iglesia enseñe el Evanjelio i que
sus ministros cumplan sus santos deberes;
i duerman en paz todos los partidos de Colombia
i del mundo, porque la iglesia es eterna.
Lo demas seria blasfemar contra la espresa
promesa del Cristo, que así nos lo ha
profetizado. .
¿ Cuál pudiera ser la razon porque el partido
conservador persistiera en encapricharse
en la monomanía eclesiástica? ¿ Qué razon
pudiera haber para que un militar, por
ejemplo, en vez de alegar sus campañas, sus
heridas, SUd proezas, como guerrero, en fin,
el día de pretender una decoracion, uoa peno
sioo, una distincion cualquiera, resultara alegando
que era un gran nadador o un insigne
músico? Cada cual en su teatro. Lo demas
seria algo peor que lo peor posible. La política
es política, i la teolojia es teolojía. Cada
cual a BU oficio.
Aquí lo que hai es, que un partido, en vez
de trabajar por el progreso de su patria en el
campo de las ideas conexionadas con la "ida
social, se ha hecho el instrumento de los enemigos
de la democracia, permitiendo que
algunos malos america.nos, usurpen su nombre
i vivan de su influencia; esterilizándose
en cuestiones estrañas a su carácter de par.
tide f>olítico ; i no ha podido ménos de caer
en graves i frecuentes errores de aprecia.
cion ; hacerlo todo al reves i provocar temo
pestades de maldiciones, inferiores a BU propia
fuerza, gastada en polémicas inútiles, en
vez de buscar ascendiente popular, trabajan.
do por el bien tanjible de los pueblos. ¿ Cree
usted que la brújula, la vacuna, el vapor, las
vías férreas i el cable submarino se deban a
las disputas sobre la masonería? El que gasta
sus años en hacer logogrifos, se ha.Ila rá al
cabo viejo i miserable.
Pero la idea conservadora es grande, es
inmortal; i solo espera para hacer sent ir su
prestijio, que un partido a la altura de los
tiempos que atravesamos, con conciencia de
su sér i de su verdadera misioo, con mano
firme, corazon leal i frente limpia, le prome·
ta fidelidad i tremole su bandera.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
62
Fíjese usted mucho en lo que vamos a
decirle.
Todo en este mundo es el resultado de
ciel'tos i determinados hechos. 1 quien se
propone obtener algo, empieza por reunir 10$
hechos que dan el resultado que busca. Esto
es lo que hace todo el que no está loco.
Usted corno preceptor, qué hace?
Ofrecer el mayor número posible de enseñanzas
útiles.
Bu~~ar Jos textos mas competentes,
Elejir los métodos de enseñanza mas adecuados.
Consagrarse lo mas pOSI' b1..e .
Por qué hace usted todo eso?
Porque esos son los hechos que dan el reSlIltado
que usted busca: el crédito de usted
mismo en la instruccion de la juventud.
Procediendo así, procede usted como un
ente razonable; i sin nlgun contratiempo mui
raro, sus tareas serán siempre coronadas por
el éxito mas cumplido.
Pero supóngase usted que en vez de obrar
como va espuesto, se encaprichara usted en
que los niños encomendados a su cuidado no
aprendieran sino la májia o la jimnástica.
única i exclusivamente. ¿Obtendria usted así
el resultado anterior? Imposible; porque
nadie llega al Oriente caminando hácia un
polo. El lauro de usted seria una espantosa
rechifla.
Tal ha sido hasta ahora la política conservadora
en nuestro pais. 110 peor es, que algunos
conservadores se incomodan, se llenan
-de un furor pitónico,cuando se les arranca el
vendaje i se les muestr~ la úlc~ra. Estos. ca- I
baIle ros se parecen a cIertos nIños desaplicados,
que hai que encerrarlos i ponerlos a pan
i agua i aun paSl;\r a otras providencias mas
sérias con ellos, para obligarlos a hacer su
pl'opio negocio; que es instruirse, para hacerse
hembres útiles a la sociedad.
Un partido político, que de lo que ménos
se ocupa es de la política; que pasa sus años
i agota sus fuerzas en disputar sobre la masonería
o :50bre la metafísica teolójica, ¿ podrá
adquirir o conservar una sólida influencia
en la sociedad? Seria preciso que todos
los hombres estuvieran en estado de ser encerrados
en una inmensa jaula.
Ni la influencia política, ni el poder público
se adquieren rezl;\ndo. Dios, creador de
todas las cosas, lo ha dispuesto de otra manera;
i la voluntad de Dios es insuperable.
LA NOVELA
DE Ulf
( Oontinuacion. )
Me separé de esa infortunada con un profundo sentimiento
de disgusto i compasion. Por mas que hubiera
sospeohado que la organizacion mejor dotada debiese
ser, en proporcion misma de sus dones, falseadn en una
situacion equívoca i mortificnnte como la que ocupa
aq1,ll la señorita Helouin, mi imlJ,jiJ;lacion no hl].bria
pod,.ido jamlJ,s medir el fondo del abismo lleno de hiel
que acababa de abrirse ante mis ojos.
A la verdad, cuando se pienan en ello, no se puede
concebir una especie de existencia que someto. un almo.
humana a mas venenosas tentaciones, que seo. mas
caplJ,z de desarrollar i aguzar las instigaciones de la
envidia, de ajital' a clJ,do. instante las rebeliones del
orgullo, de exasperar toda la vanidad i todos los celos
naturales¡d,e la mujer. Es ill.dudable que el mayor
número de j6venes desgraciadas a quienes lo. miseria
i ei tlJ,len,to obligan o. ese empleo, por honroso que sea,
no escapan por lo. moderacion de sus sentimientos, o
por lo. firmeza de sus principios, a las o.jitaciones deplo\'
able'l de que lo. señorita Helouin no habilJ, sabido
precaverse; pero lo. prueba es terrible. En cUlJ,nto a m!
la. ideo. me ha venido de que mi hermlJ,nlJ, podio. esta;
d.estinad~ yor nues.tras de~gr3~ias.a e':ltrar en alguna
rICa fam,lm en cahdlJ,d de lDstltutrlz. 1 juré ent6nces
cualquiera que fuese la suerte que nos est reserva.dlJ,'
de dividir mas bien con Elena ·en una miserable bohar:
dilln el pan mas amargo del trabajo, que dejarla nun.
ca sentar en el festin emponzoñado de eso. opulenta i
odiosa servidumbre.
Sinembargo, si tenia lo. firme determinaeion de dejar
el campo libre ala sefiorita Hclouin, i de nb entrar por
ningun precio, en la l'ecriminl1cion de una rlich~ degradante,
no podia af,'(mtar sin inquietud llJ,s consecuencias
probables de la guerra que acababa de declarú'rseme.
Estaba evidentemente amenazado en todo
lo que hlJ,i de mas sensible, en mi amor i en mi honor.
Dueña del secrelo de mi viaa i del secreto de mi cora:
Lon, mezclando con la habilidad de su se~o la voerdad
a la mentira, In señorita HelouÍll podia fácilmente
LA ILUSTRACION.
Terminamos.
Al contrarestar al señor Dr. J. J. Borda
su estimable carta, no podemos ménos de
espresarle nuestro reconocimiento; porque
no habiendo él querido ni podido evitar la.
autoridad de la verdad, nos ha exhibido al
partido conservador aliado hasta hoi del cle-
1'0 i de los fantasmas coloniales, como a un
moribundo, que busca un sop'lo de vida del
aliento de los mismos hombres a quienes imputa
su postracion., ••
¿ Qué mejores razones para enseñarle
otra via ?
La verdad, como Dios, es inevitable!
REVISTA DE LA CIUDAD.
Redactores, Manuel Briceño-Manuel de J. Barrera.Nicolas
Pon ton.
A QUIÉN HEMOS DE CREER ?-Como hai libertad
de imprenta, i nosotros somos tolerantes en esta
~ateria, publicamos un artículo que nos ha traido
el señor J enaro Díaz en 'lue parece que pretende
'hacernos pasar por mentirosos en lo que aseveramos
relativo a la mayordomía de fábrica de Santa
Bárbara, en un número anterior. Pues diga el
señor Diaz lo que le plazca, lo que dijimos fué la
verdad, sostenida por la Junta directiva de la parroquia,
que la forman el señor Cura i personas
respetables del barrio. Así, pues, nos ratificamos
en que no ha presentado las cuentas; ~pues
aunque pasó las oomprendidas hasta nnes de 1868,
no esUtn rendidaR porq'l,4e lefueron devueltas por no
haber ido en la forma que previene el 1, Decreto
de fábrica," i ademas porque faltaban ciertos oom'
probantes que ha suplido el señor Diaz, al remitir
nuevamente la cuenta, con una autorz'sa(Y¡'on del
Ilustrísimo señor Herran,en que lo facultaba para
colocar los documentos de crédito pertenecientes
a la Iglesia al precio que tuviera a bien, i le die·
ra a esos fondos la aplicacion que creyera conveniente.
Apesar de esto, 108 encargados de examinarla,
no la han fenecido todavía, aunque suponemos
que con tan ámplia autorizacion. deben hallarla
corriente. Las del último año no l3s ha rendido
todavía, sinembargo de que el" Decreto de
fábrica" es terminante en cuanto a la obligacion
de rendirlas en los últimos dias de diciembre; bien
es cierto que algunos señores Mayordomos se habrán
acojido a la tíl tima disposicion del Prelado
que les proroga el plazo para arreglarlas hasta el
mes de febrer.o próximo. Es cierto tambien que
la Junta directiva lo excitó mas de una vez para
que asistiera a entregar por inventario lo que existiera
en su poder de alhajas, efectos de consumo i
dinero, i que aunque asistió UDa vez no ha propor-presentar
mi conduota bajo un aspecto infame, volver
contrlJ, mí las precauciones i hlJ,stn los escrúpulos de
mi delicadeza, i prestar a mis mas simples ncciones el
color de una intriga premeditada. ?lre ero. imposible
saber con precision qué camino tomlliria su malevolencia;
pero la conocia mucho para no dudar que ella no
se engañaría en la eleccion de los medios. Conocia
mejor que nadie el lado débil de llJ,s personas que queria
sorprender. Poseía sobre la imajinacion de Margarita
i sobre In. de su madre el imperio natural de la
hipocresía sobre la franqueza, de la astucia sobre el
clJ,ndor; gozaba a su Indo de la confianzlJ, que nnce
de la habitud i de una intimidlJ,d cuolidiana, i sus
amos, plJ,ra emplear su lenguajo, no llegaban, ni aun a
sospechlJ,r, bnjo las exterioridndes de afectuosa prevision
con que ella se envuelve con un arte consumlJ,do,
el frenesí de orgullo i de ingro.titud que roe eso. nlma
miserable. Era mui verosímil que una mano tan hábil
i tlJ,n segura, vertiria su veneno con gran éxito en corazones
así preparados; la sefiorita Helouin podio. temer,
cediendo a su resentimiento, apresurar el himeneo
de MarglJ,rita con Mr. de DevalllJ,n, que seria lo. ruina
de su propia ambicion; pero yo sabia que el odio de
uno. mujer no calculn nada i lo arrostra todo. Esperaba,
pues, de su parte lo. mas pronta i la mas ciega de
las venganzas i yo tenin razono
Pasé en una penosa ansiedad las hM.\lls que habia
creido poder dediclJ,r a mís mns dulces p·enslJ,mientos.
Todo lo que la dependencilJ, puede tener de mas punzante
para una almo. altiva, la sospecha d~ mas IJ,margo
plJ,ra una conciencia reotlJ" \11 despl:eclo demas gruel
para un corazon que ama, yo lo sentk, Lo. adversidad,
en mis peores dias, no me habin servido jlJ,mas una copa.
mas rebosada. Traté, sinembarg.o>,' de trabajar como
de costumbre, i hú,ci n las cinco ftú .. 1 clJ,stillo. Las sefioras
habian vuelto al medio, dio., i encontré en el saIon
a la señorito. i\1lJ,rgaritlJ" :M m 0.. Aubry i 1\1r. de
Bevallau con dos o tres personlts de visit.o.. lII~'garit!l
aplJ,rent6 no verme i continuó' conversando con MI'. de
Devallan con uno. nnimacion que no.le es habitual. Se
trataba de uu baile improvisado que'.debia ten el' lugar
en esa noche en un castillo vecino. Ella debilJ, ir con
su madre i rogaba a lIIr. de Devallan que las acompañase;
este se escusaba, alegando que habia slJ,lido de
su caso. por la maiíanlJ, ántes de recibir la invitacion,
i que su traje no estaba en regln. Margarita insistia
con una afectuosa coquetería, de que hasta su interlocutor
mismo parecia sOl'prendido, diciéndole que tenia
todavia tiempo de ir h. su cnsa, vestirse i volver o. buscarlns.
Se le guo.rdaria una buena comida. Mr. de
cionado aún noticia oficial sobre si hai o no existencia,
apesar de que se ha obtenido en la Curia
el dato exacto de que el señor Díaz habia percibido
por cuenta de la Iglesia
En el mes de noviembre último ____ $ 242-92
En el de diciembre_ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ 101-32
que arrojan un total de_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 344-24
• I es cierto tambicn que la Junta ha tenido necesidad
de ocurrir a él para saber si hai existencia,
porque apesar de lo terminantemente dispuesto
en los decretos de fábrica sobre la construccion
de una caja triclave, i de las excitaciones del señor
Párroco en los años anteriores para que la mandara
construir, nunca lo bizo, siendo por esto él
solo quien puede saber lo que ha entrado a los fondos
parroquiales, i en qué se ha invertido.
Es cierto tambien que en la Junta jeneral se le
pidió comprobante del precio a que hubiera colocado
unos papeles de crédito pertenecientes a la
Iglesia ___ i son ciertas varias otras cosas que
callamos, porque nuestro objeto no fué exhibir a
nadie cuando escribimos las líneas de la revista
anterior; i si se quieren las pruebas de que DO
calumniamos, nos bastará ocurrir a la Junta directiva,
eompuesta de sujetos respetables i honrados,
i al señor Párroco, digno de crédito,que tambien
dirá con entera franqueza la verdad.
Nosotros hablamos de reformas hechas en San
Victorino i las Niéves, sin meternos para nada en
este asunto con Santa Bárbara. En cuanto a que
Hin vender alhajas (traslado a quien dictó esta resolucion)
i sin gravar a los vecinos ha hecho reformas
utilísimas, no entra en nuestro propósito
averiguarlo, ni inquirir tampoco las razones que
tuviera el I1uetrísimo Prelado, para que habiendo
ido el señor DÍaz propuesto en la terna, DO lo dejara
continuar en la mayordomía, apesar de hacerlo
todo sin 'Vender laB alhajas ni G EA V AR A L 08
VEOiNOS.
CONTl!J8TAMos.-Apesar :le la nota que publicamos
hoi, dirijida a .esta redaocion por el señor
doctor Salvador M. Alvarez, a nombre dE> todos
los señores profesores homeópatas residentes en
la capital: i apesar de otra que por el mismo estilo
hemos recibido del señor doctor José Peregrino
Sanmiguel, que por su mucha extension DO
publicamos, tenemos la satisfaccion de decir a
nuestros lectores que lo que dijimos en DuestrQ.~
número 11 hablando del hospital de caridad, relativamente
a los señores profesores homeópatas.
ES OlERTO 1 EVfDENTÍSUIO, pues nosotros tomamos
los datos del señor Síndico dOD Pedro Návas
Azuero, ciudadano distinguido i apreciable,
i mui digno de crédito en todo el pais j i adema s
porque vimos el informe que dicho señor pasó a
la Junta de Beneficencia con motivo de la nota
que el señor doctor Sanmiguel dirijió a esta Cor-
Bevallan objetó que todos sus caballos de tiro estaban
en libertad, i que no podio. venir a caballo en traje de
baile.
-1 bien! replicó la señorita MlJ,rgarito., os conducirá.
n en la IJ,mericana.
En este instante diriji6 por primera vez sus ojos há.cia
mí, i lanzándome una mirada donde vi brillar el
rayo:
-Señor, me dijo con una voz de mando, id a deci¡que
engo.nchen !
Esta 6rden servil, estaba tan distante de aquellas
que tienen la costumbre de clirijirme, i que se me pueden
creer dispuesto a soportar, que la atencion i curiosida-
d de los indiferentes fué pronto alarmada. Hub()
un silencio embarazoso: MI'. de Bevnllan arroj6 una
mirnda de sorpresa háciaMargarita, despues me miró,
tom6 un a.ire grave i se levant6. Si esperaban una loca.
explosion de rlJ,bia, se engañaron. Ciertnmente que las
insultantes palabrns que acababan de caer so.bre mi
de una boca tan bella. t.lJ,n amnda i tan bárbara, habian
hecho penetrar el frio de la muerte hasta las fuentes
profundlJ,s de In vida, i dudo que un puñlJ,l, abriendo
mi corazon, me hubiel'lJ, causndo peor sensacion ;
pero nunca estuve IUIJ,S tranquilo. El t,imbre de que se
sirve ordinariamente Mma. Laroque para llamlJ,r a sus
criados, estnba sobre una mesn a mi alclJ,nce: apoyé
en él un dedo i entró un sirviente inmediatamente:
-Creo, le dije, que la señorita Margarita tiene 61'denes
que daros.
Al oir estas pallJ,bras que le causaron asombro, la.
jóven bizo con la. clJ,be18. un jesto negativo i despidió
al criado. Tenia prisa en salir de ese salon, donde me
ahogabn; pero no pude retirarme ante la aotitud proVOCMivlJ,
que afectaba enlónces MI'. de Bevallan.
-A fe min! murmuró, he ahí una coso. bien particular!
Finji no oirle. Lo. sefforita Margarita le dijo dos
palabras brllcas en voz baja.
-Me someto, señoriln, dijo ent6nces con un tono
mas elevado; pero que me eea permitido tan solo explicar
el peslJ,r que experimento por no tener aún el
derecho de intervenir aquí.
Me levnnté súbitamente.
-SeITor de Bevallan, dije, colocá.ndome a dos pasos
de él, ese peslJ,r es enteramente supérfluo, porque si yo
he oreido que no debia obedecer las 6rdenes de la se-ñorita,
estoi enteramen(,e a las vuestro.s ......... i voi a
esperarlo.s.
-Mui bien, mui bien, señor, nada es mejor, replic'
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
poracion, solicitando una sala en el establecimien·
to u otro edificio cual"luiera para fundar un hospital.
Como el señor Návas no tiene motivo para
saber quien dirije el Instituto, ni cuantos médicos
homeópatas existen en la ciudad. creyó que el señor
doctor San miguel se habia presentado haciendo
esta solicitud como representante de la Corporacion
j i como, por otra parte, el mismo doctor
visitó con el Síndico el edificio,i vió la sala de qu~
hablamos, i otras, i ninguna le agradó, sobra de
razon i mucha justicia hubo, en decir lo que ase·
veramos en el nÚmero en referencia, con lo cual
no faltamos a la verdad. Las personas que duden
de nuestras palabras pueden dirijirse a la Sindicatura
dcl hospital, i allí verán las notas a que hemos
hecho alusion.
Preciso será que repitamos una vez mas, que
nada publicamos en esta seccion que no sea cierto
i pueda comprobarse j i lo que publiquemos como
dudoso, así lo advertiremos; pero tambien advertimos
desde ahora i sin excepcion alguna, que toda
persona que, con fundamento a sin él, quiera las
pruebas de nuestros dichos, o pretenda desmentirnos,
o pedir rectificaciones, haga su publicacion
en cualquier otro periódico de la ciudad, pues en
este no se puede hacer, porque estos artíoulos quitan
lugar a otros asuntos que reclaman nuestra
atencion de preferencia j i tanto mas razonable es
esto, cuanto que hasta ahora hemos estado publi.
cando estos reclamos gratuitamente.
EL SEÑOR REDACTOR DE "EL FORo."-EI señor
Angarita juez 1.0 del oircuito i fundador del
citado periódico ha contestado nuestras observa.
ciones en un tono digno i mesurado. Por fortuna,
lo que dijimos relativo a la renuncia del señor
Casimiro Pórras, que era el mas grave de nuestros
cargos, es cierto, por confesion del mismo señor
Angarita. Ojalá que en cuanto al nombramiento
de los señores jueces del distrito haya procedido
con acierto i i que no tengamos que pasar alguna
vez por la pena de publicar en esta aeccion, o de
otro modo, la prueba de que tuvimos razon para
hacer las observaciones que sobre el asunto publicamos
en otro número. con las cuales no tuvimos
intencion de abogar por candidato alguno, sino de
salvar a los litigantes de ciertos escollol'l, porque
como suele decirse, estos polvos traen esos lod<:s.
QUEDAMOS NOTIFIOADOs.-EI número 46 de
" El Foro" nos ha proporcionado el placer de conocer
la grandilocuencia i armonioso estilo de uno
de los señores jueces de este distrito; i su prác#ca
¡destreza. i viveza, L ___ al grano! Nosotros no
aspiramos al honor de una judicatura, ni criticamos
que sea jóven o viejo, ni pobre ni rico, ni blanco
ni negro, cortes ni valiente, el que la ejerza.
Unicamente queremos que el que por fas o por
nefas, con título o sin él, llegue a un pue$to público,
lo del César le dé al César, i cumpla con su
n-Ir. de Bevallan ajitando la mano con gracia, para
calmar a las mujeres.
Nos saludamos i salio
Comi solo en mi torre, servido como de costumbre
pOlo Alain, a quien los rumores de la antecámara habian
instruido de lo que pasaba, porque no ces6 de
dirijirme miradas compasivas, dando por intervalos
profundos suspiros, i observando, contra su costumbre,
un gran silencio. Solo a exijencias mias me hizo saber
que las señoms habian decidido no ir al baile esa
noche.
Terminada, la. comida., arreglé mis papeles i escribí
dos lineas a Mr. de Laubepin. A todo evento le r ecomendaba
n. Elena. La idea del abandono en que quedaria
en caso de desgracia, me destrozaba el corazon,
sin desviarme de mis inmutables principios. Puedo
engañarme, pero he creido siempre que el honor, en
nuestm vida moderna, domina toda la jerarquia de los
deberes. El suple hoi tantas virtudes casi borradas en
la conciencia, tantas creencias casi perdidas, él representa,
en el estado de nuestra sociedad un papel
de tal manera t.utelar, que no entrará jamas en mi
imajinacion la idea de debilitar sus derechos, discutir
BUS mandatos i subordinar sus obligaciones. El honor,
en su carácter indefinido, es superior a la lei i a la
moral: no se razona, se siente. Es una relijion. Si no
tenemos ya el fanatismo de la relijion, guardemos la
locura del honor.
Ademas, ningun sentimiento profundamente arraigado
en el alm,~ humana deja de estwl' sancionndo por
la razOIl. Mas vale una j6ven o UU4lo mujer sola en el
mundo, que protejida pOI' un hermano o un marido
deshonrado.
Esperaba a cada instante un mensaje de Mr. de
Bevallnn. Estaba dispuesto a ir a caso, del preceptor
del pueblo, que es un ofici:il herido en lo. Crimea, a
reclamar su asistencia, cuando llnmaron o. lo. puertn.
MI'. de Beval1an entró. Su rostro tenin una expresion
mui marcada de alegria.
-Señor, me dijo, miéntrns yo le considerabn con
viva sorpresn, he aqui un paso bnstante irregular;
pero yo tengo a fe mi a, una hoja de servicios que pone
mi vnlor al abrigo de toda sospecha. Ademns, tengo
motivos pnrn experimentar esta noche un placer, que
no deja lugar a la hostilid:ld o 11,1 rencor. En fin, obedezco
órdenes que deben ser mns que nunca sagradas,
i vengo a estrechal'os lo, mnno.
Le snludé con gravednd i tomé la suya.
-Ahora, añadió, voi a desempeñnr mi embajndn.
La señorita Margarita, en un momento de distraccion,
LA ILUSTRACION.
deber. Que no se prevarique, que a todos se atienda
de igual modo, i las cosas marcharán bien. PIe·
gue a Dios que no tengamos nunca que publicar
ninguna de esas CObas que suelen salir de esos lugares,
parecid~s a la sentencia de Pilatos.
-El "Rejistro Municipal" no trae en los
" anales de la policía" nada que merezca mencionarse.
Unicamente haremos notar. que semejante
al reclamo hecho por el señor doctor Pablo Herrera
i publicado en dicho número, sobre la poca
asistencia de los señores jueces a sus oficinas, he·
mas recibido varios, pues nos dicen que aunque en
algunas de esas oficinas ~uelen despachar uno que
otro dia en la semana, cuando lo hacen se presentan
los empleados a las doce i salen a las dos.
¿ Será mucho atrevimiento exijir a los empleados
el cumplimiento de su deber? ?
-Sabemos que la Junta de beneficencia, apesar
de sus constantes esfuerzos para reunir los fondos
necesarios para atender a sus gastos, ha encontrado
un escollo insuperable: el egoúrno de muchos ca-pitaHstas
____ que ofrecen una suma tan exigua
que dá vergüenza enumerarla.
REVISTA DE LOS ESTADOS.
Boyacá.
Santa Rosa de Viterbo, va a tener UD nuevo
establecimiento de educacion. Los intelijentes señores
Rafael Peña Solano i Primitivo Nieto,
abrirán el 1.0 de febrero próximo un colejio para
niños, en que se darán enseñanzas de idiomas, literatura,
matemáticas, filosofía . historia, relijion,
jurisprudencia, &c. Ademas de los directores
cuentan con profesores de los mas acreditados.
No hai duda, pues, que Santa Rosa de Viterbo
tendrá un adelanto positivo en el presente año,
porque la insnruccion de la juventud es la prueba
mas notable de la civilizacion i adelanto de los
pueblos. Que los padres de familia no pierdan tan
bella ocasion, i legarán a sus hijos el mejor tesorO-
LA EDUCACION.
Cundinamarea.
-El señor Gobernador del Estado, -por decreto
de 21 del mes en curso, sobre límites entre loa
distritos de Pulí i Beltran, resuelve que el partido
llamado Locandá hace parte del distrito de
Beltran.
-De las dilijencias de visita practicadas en las
administraciones particulares de Hacienda de los
distritos de La Met'a, Ricaurte, Tocaima i Jirardot,
resulta que dichas 'oficinas se han encontrado
en perferto buen estado. Se hicieron algunas advertencias
para activar varios cobros.
-Se ha asignado al señor Recaudador del barrio
de la Catedral, por honorario, el seís por
ciento de lo que colecte.
os ha dado algunas 6rdenes, que ciertnmente no os
correspondinn. Vuestro, susceptibilidad se ha ofendido
con justicia, nosotros lo reconocemos, i esas señoras
me han encargado mnnifestaros su sentimiento. Ellns
quedarinn desesperadas si esa mala intelijencia de un
insta,nte lns privase de vuestros buenos oficios, cuyo
valor saben apreciar, i rompiese vuestras relnciones,
las cuales tienen en mucho. En cuanto o. mi, señor, he
adquirido esta noche, con gran contento, el derecho
de unir mis instancias o, las de esas damas: mis votos
han sido oidos, i personnlmente os q.uedaria mui reconocido
sino mezclnseis a todos los recuerdos venturosos
de esta noche, el de una separncion que seria a la vez
perjudicial i doloroso, a la fnmilia en la cual tengo el
honor de entrar.
-Señor, le dije, no puedo m6nos que ser mui sensible
a las explicnciones que vos me haceis a vuestro
nombre i 1101 de esas señorns. Me disculpareis por no
responderos inmediatamente con una determinacion
formal que pide rnns libertad de espíritu que la de que
puedo disponer nhorn.
-Me permitireis nI ménos, señor, llevar una esperanza.
1 puesto que la ocnsion se presenta, acnbemos
toda sombra de disgusto que hayo, podido existir entre
nosotros hnsta aquí. Por mi parte ~stoi mui dispuesto.
Mmn.Laroqu\\,Bin violar un secreto que no le pertenece,
no me hn dejado ignorar que las circunstancinsmas honrosas
pam vos se ocultan bajo el misterio de que os
cercai,-s. AdeJll,.as, os debo mi reconocimiento especinl:
sé q~ ]l.alleis sido '9onsultndo recientemel.lte respecto
de mis plletensiones !lo la mano de la ~eñorlta Lnroque,
i debo alabarme de vuestra apl'emnclOn.
-No pienso haber merecido ... .. .
-Sé que no me habeis elojiado mucho, pero no me
hnbeis perjudicado. Habeis dioho que si Margarita no
debia ser absolutnmente <;lichosn conmigo, no seria
tnmpoco desgraciada. 1 bien, el profeta Daniel n9 hubiera
dado una respuesto, mejor. La verdad es que esa
muchncha no será dichosa oon nadie, pues no encontrnrá
en el mundo entero uu marido que le hable en
verso desde 1110 mañalla hasta In noehe ...•.. No hai ! Yo,
como cualquiel' otro, no soi de es~ especie, convengo
en ello; pero, como habeis dicho, soi un hombre gnlante,
i cuando me conozcais mas, no lo dudnreis. No
soi un mal dinblo sino un buen n:uchncho ...... Tengo
defectos i muchos. He amado 1M lindas mujeres, no
puedo negnrlo. Pero eso es In prteba de que tengo
buen cornzon. He llegado al pUeltO, i estoi mui contento,
porque, entre nosotros, prineipinbn ya !lo ponerme
viejo, i ahora 5010 pensnré en m. mujer i mis hijos.
63
-El balance hecho por el señor Administrador
de Hacienda del Estado. en 21 del mes en curso,
dá una exiatencia de $ 1,518-2H centavos.
-Se ha empezado a publicar en el Dian·o oficial
de Cundinama1'ca, la lista de los deudores, por
impuesto directo, en el distrito de, La Mesa, durante
el año de 1869.
-El Diario oficial de Cundtnama,q'ca,con fecha 24
del mes en curso, en la seccion "no oficial," felicita
a la compañía del señor l'o1-al, por el buen
éxito de su primera funcion i termina así:
" La compañía de que nos ocupamos, para llegar
ha ta nosotros ha tenido qUE.- pasar por una série de
infortunios. Aparte de las mil penalidades a que está
sujeta ~iempre la esca~ ez de recursos, sobre todo
en un pais extranjl'ro, ella ha tenido que sufrir mas
rudos golpps. El hijo del Director, primer galan,
murió en CipaquirlÍ. El ~eñor Herrera, en la ejecucion
de anlJche, se apartaba de la escena para arrojar
sangre del pecho, minado como está por ulla grave
enfermedad. Todo esto, segun sabemo~, lo sufi'en
estos señores, con absoluta resignacion, sin lanzar una
queja por su suerte.
¿ N o es justo que Bogotá, la ciudad hospitalaria i
entusiasta por las artes, tienda una mano compasiva
i jencl'osa a Jos artistas que al ttavps de tantas contrariedade~,
para traernos horas de solaz i recreacioD,
vienen a nuestras montañas?"
-Se ha dictado una resolucion declarando las
condiciones que se requieren para ser admitidas
las niñas en el colejio de la Merced.
-Por decreto de 22 del mes en curso, se han
establecido en el colejio de la M.erced tres clases
mas, que son: una inferior de frances, otra inferior
de piano i otra de historia universal i principios
de física.
-Han sido nombrados catedráticos, para latl
clases anteriores: de frances . señor Victor Tousset.
De piano, la señorita Mercédes Castañeda.
De historia universal i principios de física, señor
Salvador Rámos.
-Segun aviso oficial de 23 del presente una
patrulla se encontró una yegua. La persona que
se crea con derecho a dicho animal puede ocurrir
con loa comprobantes del caso a la J efectura de
la policía.
.-Los exámenes anuales de la escuela de niños
de Guáduas, han dado un brillante resultado, debido
a la consagracion del actual director, señor
Antonio Gaitan.
-Se han publicado las actas de las sesiones
que ha tenido la Junta de beneficencia en los dias
19 i 25 del pasado noviembre i en ellas se vé el
órden con que trabaja dicha Junta, de la cual se
esperan muchos servicios en favor de la humanidad
doliente.
-Por renuncia del señor doctor Vicente Lombana,
del encargo de miembro principal de la
Junta de beneficencia, ha sido nombrado el señor
doctor Manuel Murillo.
Por lo cual deduzco que Margarita será dichosa, es
decir, tanto como puede serlo con una cnbeza como la
suya: porque seré sublime para ella, no le rehusaré
nado" i adivinaré sus deseos. Pero si me pide la luna i
las estrellas, no podré ir a descolgarlas por complacerla
..... . ah ! eso es imposible! Concluyo, pues, i venga
vuestra mano otra vez!
Se la di i él se levant6.
-Espero que os quedareis con nosotros ...... Os da.-
remos la mejol' vida posible, pero es preciso que cedaie
un poco, qué diablos! Os complnceis en vuestra tristeza,
vivis como un verdadero buho. Sois una. especie
de español como hai ya mui pocos! Despertaos! Sois
j6ven, buen mozo, teneis intelijencia i talento, aprovechnos,
pues, de todo eso ...... Veamos, por qué no haceis
la corte a la chiquilla Helouin ? Eso os diverti-ria
...... Ella es ngradable, i marcharia mili bien. Pero
yo olvido mi promocion a las grandes dignidndes.
Vamos, señor Máximo, hasta mañana.
-Hasta mañana.
1 ese hombre galante, que es una especie de español,
como se ven muchos, me nbandonó a mis refiexiones.
l? de oc~ubre.
Un aoo~tecimiento singular! Aunque las consecuencins
no sean hnsta ahora de las mas ventajosas, me ha
hecho bien. Despues del rudo golpe que me habia herido,
quedé como adormecido en el dolor. Esto me ha
vuelto al sentimiento de la vidn, i por la primera vez,
despues de tres semanas, he tenido el valor para tomar
la pluma.
Hnbiéndoseme dndo satisfaccion, pensé que no tenia
ninguna razon pnra dejar una posicion i ventajas que
me son necesarins, i que tendria gran trabajo en conseguir
de un dia a otro, algo equivalente. La perspectiva
de los sufrimientos enteramente personales qne
me quedaba que afrontar, i que me habia atraido por
mi debilidad, no podia autorizarme a dejnr de cumplir
cvn los deberes en que no solo mi interes es t~b a comprometido.
Ademas, no juzgaba que la señonta Margarita
pudiese , interpretar mi súbita reti.rada por el
despecho de una partida perdida, i me haCIa un punto
de honor mostrarle hnsta el pié del altar una. frente
impasible: en cuanto al corazon, ella no lo veria. ::\1e
contenté, pues, con escribir a MI'. Laubepin que pu·
diendo hacerse mi situacion intolerable de un momento
a. otro ambicionaba ávidamente nlgun empleo ménos
retribuido, pero mas independiente.
(Continuará) •
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
64
Santander.
-El Poder Ejecutivo ha pedido a los Presid
entes de las juntas departamentales de instruccion
pública, todos los datos de las escuelas pI'imarias
para formar un cuadro estadístico de la
instruccion en el Estado, Con este objeto, ha
dictado t ambien otras disposiciones, trasladándose
el mismo Presidente a los IU17ares donde se han
suscitado dificultades. ,...
- El contrato para la construccion de un
puente en el rio Suárez, fué rescindido por el señor
Secretario jeneral del Estado, debidamente
autorizado para ello por el Poder Ejecut,ivo;
pero tambien ha expedido una patente de licencia
a los mismos contratantes, señores Lean Várgas
U. i Ramon V ásquez, para la construccion de un
puente colgante de cadenas de hierro sobre el
mismo rio, que ponga en comullicacion los distritos
de Socorro, Simacota, Chima i Palmas,
-Otro contrato pe ha celebrado por el ;r efe
departament/ll del Socorro, para la refaccion d~l
camino central de ese departamento.
COLABORADORES.
La oficina jeneral de cuentas.
Es mui laudable el celo con que los actuales
contadores de la Oficina jeneral de cuentas, hacen
el exámen de las cuentas de los responsables del
Erario.
Hemos visto los cargos que se han hecho al
Tesorero jeneral por el pago de sueldos a empleados
que la lei no ha creado ni dotado; por el pago
de alumbrado e impresiones oficiales en mayor
cantidad que la votada en el presupllesto i por los
gastos que se hacen sin mas comprobante que el
dicho del Intendente o del Director de obras
públicas i por el pago de unas libranzas sobre copias
de ellas i por el pago de viáticos cobrados
de mas, &.a &.a i todos ellos nos han parecido
bien fundados en las leyes.
L ejos de eso, las contestaciones del Secretario
del Tesoro i del Tesorero nos parecen ajenas de
la dignidad de funcionarios que deben dar cuenta
a la Nacion de su manejo i que deben probar
hasta la saciedad que sus procedimientos con la
Caja son ajustados a la. lei.
El Secretario del Tesoro i el Tesorero deben
fijarse en que no son ya los tiempos de las dictaduras,
en que al Poder Ejecutivo se le llamó gobierno,
que podia disponer de todo como a bien
tuviera, i que el público es mui celoso en estas
cuestiones que se rozan con su Tesoro i que no
concede la razon i la justicia al mas osado sino
al ~ue se apoye en la lei.
Como una prueba de 10 expuesto publicamos a
continuacion las oos notas que el T esorero ha
dirijido a la Oficina j eneral de cuentas; las del
Secretario del Tesoro. ya el público las ha leido
en el IJz'atr~·o Oficial.
E xcitamos al Congreso para que tome nota de
t odo i expida una lei de hacienda aclarando algunas
de sus disposiciones i expresando ademas, que
el Tesorero lo nombre el Congreso.-L,
Señores miembros de la Sala de apelacion de la Oficina
jeneral de Cuentns,
Hace algunas semanas que me alcé para ante voEOtrOs
de los autos proveidos por el señor Contador
de la Seccion 1,' ,Evaristo Escova r, en el exámen de
las .cuentas de mI <,:a l'go como Tesorero j eneral de la
UnJon, correspondIentes a los meses de j ulio i RO'ostO
del año próximo pasado ; pero como este rec~ rso
única defensa que me da la lei contra la ciega cuan~
to gratuita pa8ion que ha despl egado el señor Escova
r en el exámen de mis cuentas, ha resultado de
to~o punto in efi caz, por mot ivos que no conozco ni
qUIero ocuparme en inquirir; he rpsuelw, para libertarme
de ~ er al fin \' ícti:oa de mi tirano i de sus
cómplices, acaso inocentps, hu s, suphcandoos res p e tuo~ a i encarecidamente
dec.ldals c~ a llto ántes las dos apelaciones pendi entes.
QUIera D:os que esta respetuosa solicitud no res ulte
cont raproducentem i que las dichas j¡pelaciones no
vengan. a ser res u e l ~as sino despues de que el Congreso
cl en e sus seslOnf¡!S i no quede ya para mí tabla
alguna de salVllcion.
Disim ulad, señores Contadores es te lenO'uaje con
el cual estoi mui léjos de querer ~fend ero;' És que
no he halJad,o en e! ~asteJJ n.n o , otros térmi nos para
expresar mIs se ntImien tos I mIS Lemol'es, i que Roi
como los soldados de Filipo, tan bárbnro, que ll amo
l a~ cosas pOI' sus nombres,
Decid id, pues, decidid de cualquiera manara pero
dccidid. '
Señores Contadol'es. F LA VIO PINZaN.
Señores miembros de IR. Sala de a.pelacion de la oficina
jencral de Cuentas.
,A ri ('sgo de que este memt'rial os parezca grosero
o Irrespetuo~o, como el de antaño, i me lo devolvais
por end<" voi a di l'ijirmc nuevamente a vosotros sool'e
el miemo asunto que ent6nces,
LA ILUSTRACION.
Si alguna palabra de este memorial os disgustare,
borradh¡, pues de nada e ~ toi tan léjos como tle querer
ofenderos. E s que como no soi hombre de mundo,
ni literato, sino un hombre asaz sencillo e ignorante,
llamo naturalmente las cosas por sus nom-bres:
nI pan, pan, i al vino, vino. ,
Hecha esta salva, que he puesto para que !'lrva de
pasaporte, os represento rel!petuosRmente: que no
abrigando la menor ,pspenmza de que dos de vosotros,
los señores Caicedo Rójas i Montoya, que forman
la mayoría de la Sala de apelacion que me es adverSR,
revoquen ninguno de los cargos, en mi humilde
concepto infundados e injustos, que en el exámen de
mis cuentas me deduce el señor Contador de la seccion
l~, voi a ocurrir al Congreso en busca de salvacion;
pero para ello neGesito saber a punto fijo a qué
quedan reducidos esos cal'gos en última instancia,
i esto depende oxclusivamente de vuestra voluntad.
Os suplico, pues, i ~i me lo permitis os pido, tengais
a bien despachar inmediatamente las apelacion&s
pendientes, aun cuando sea confirmando en todas
sus partes los autos apelados, Lo que mo importa es
que despacheis ; el modo me es indiferente.
Bogotá, 19 de enero de 1870.
Señores miembros &.a FLAVIO PINZaN.
A la señorita B.. A.
Ni los acentos de la b1a~da brisa,
Ni los jemidos del postrer adios,
Son mas sublimes que tu dulce risa,
Que tu mirada de infinito amor.
Bajo la sombra de un cipres, señora,
Creció una fior, la fiar de la iluaion,
Pero tambien bajo esa sombra mora
La lágrima que brota el corazon.
I si escuchares la terrible historia
Del infeliz, amante trovador,
Conservarás siquiéra una memoria?
Recordarás, recordarás mi amor?
CONSTANTINO WILCHEI!.
REMITIDOS.
Como todo lo que se dice en el número 13 de La
llustracion relativamente al Mayordomo saliente de
Santa Bárbara nada es cierto, las personas que quieran
persuadirse pueden preguntar al Ilustrísimo señor
Arzobispo si me na mandado alaun oficio, a los
señores de la Junta directiva si me han hecho alguna
excitaeion relativa a las cuentas, i cada uno tendrá
que desmentir al señor articulista. Por lo que hace
al auto de \'i ~ ita, puede molestarse el articulista i
pasar a la iglesia donde vera cuálltas reformas se han
hecho miéntras he sido Mayordomo, i esto sin gravar
tll vecindario i sin vender las alhajas de la iglesia.
, JENABO DIAZ LÓPEz.
Instituto lwmeopáNco de (Jowmbia,-Número 80,--Preaidencia,-
Boflotá, 25 de enero d~ 1870.
Al señor Editor de" La Ilustracion,"
Tengo el honor de l"uplicar a usted, a nombre de
la Sociedad que presido, que se ¡:.irva insertar en el
próximo número de su interesante periódico el siguiente
artículo, si usted lo juzga de interesjenernl,
como lo es, i como lo juzga esta corporacion.
Me suscribo de usted mui atento servidor,
SALVADOR 1\1. ALVAREZ.
El hospital de caridad i los homeópatas.
En el número 11 del periódico" La Ilustracion,"
correspondiente al 19 del corri'mte, en la se.::cion
" Revista de la ciudfd ," arti culo Hospital de, caridad,
refiriendo los ~ e ño J1! 8 redactores de dicha seocion las
mpjoras que ha hecpo en el hospital el Síndico señor
doctor P ttdl'o Návas Azuero, se lee el informe sig uiente:
"ArreO'ló (el .índ ico) una hermosa sala i ofreció
con ella tod"'as las comodidades apetecibles i cierto
número de camns a los profesores de la escuela homeopátiCA,
quipn e~ , apeaar de todo esto, uo la sirvieron;
por lo cual, la ha destinado para los convalecientes
del SPxo ±pmenino."
Esperamos de lo\; señorcs redactores que ~e sirvan
informar a sus lectorps, en obsequio de la verdad,
cuales fueron los profuso res de la pscuela homeopática
a quienes se ofreció la sala en referencia; porque
los únicos médicos' homeópatas residentes en Bogotá,
no hemos tenid la menor noticia de tal oferta;
on tanto que, ni ca trario, deseamos obtener un local
adecuado en el has ital, para e~ tablecer una pequeña
clínica homeopátic , i nos ocupamos actualmente de
tormular una prop esta en ese sentido.
A nombre de lospomeópatas res ident~8 en Bogotá,
SALVADOlt 1\1. ALVARBZ. ...
Señor doctor Man tel S. Rodríguez.
En el número 1 de La Ilustracion, correspondiente
al 22 del m s en OUI'SO, he l .. ido un nl'tículo
de lIsted, t itu lado ,. Alegatos en extrados, " en el
cual se contienen 19unos conceptos que me veo preci
' aclo a rectificar.
Dice usted: "~o sc esforzaron mucho tan briosos
jurisconsu ltos habla usted del señor doctor Salvaclol'
Rámos i de lroí,) i ('1 motivo ostensible fué
la precedencia de ps alegatos escritos; pero se alcanzaba
G descubrir h sta por la fraternidad con que
oouparon un misn o estrado, que uno i otro tienen
poca fe pn lo que stán defendiendo. "
Esforzada o no mi argumentacion en defensa de
1013 derechos del señor Piard, incurre usted en, un
error al aseverar que la falta de fuerza qu~ le atnbuye
tuviera por motivo "la precedencla de ?legato~
escritos·" pues no es exacto que a la audIencia
en extrado~ hubieran precedido alegatos escritos.
No bubo mas que uno, que fué e~ mio, pr~sentado
muchos meses ántes, que Sil publiCÓ en el nu.mer03Z
de El Foro, i del cual d~io para usted un ejemplar
en la imprenta de La Ilustracion. YS,ted puede ver
ese alegato i por su lectura formara Idea de todos
los esfuerz~s que yo acostumbro hacer en defensa de
los negocios judiciales de que me ~nC8~go. "-
Le sorprende a usted que en la d~scus¡on nos h~bleramos
tratado con cortesanía el senor doctor Ramos
i yo j i de esa cortesanía deduce usted que yo ,tengo
poca fe en lo que defendia. Pero ¿ es necesarIo que
los abogados se traten con rudeza, con acrimonia en
la defilDsa de los derechos de sus clientes 1 ¿ Es preciso
apelar a la diatriva, sobre todo cuando se. habla
ante una elevada i respetable CorporaelOn?
¿ Acaso no es cierto que "lo cortes no quita lo valiente?
Cualquiera, al leer el trozo de .su revista que dejo
¡n",erto, pensaría que usted insinua la idea hasta de
una colusion entre Jos dos abogados a que se hace relacion.
Pero ¿ los pre~edentes del, doct?r '.Rám?s j
los mios pueden dar orIjen a semejante lDSlDuaelOn ~
¿ Acaso no tenemos titulas para ser considerados como
hombres honrados? Bien sé que léjos ha estado
de su ánimo sujerir semejante especie; pero per~ítamE!
diga a usted que sus palabras fueron escritas
con bastante lije¡,'eza.
Pcr lo que respecta a la cuestion legal, de que usted
se ocupa pn su revista, me permito ?bservarle lo
siguiente: 1.° N o es exacto que la cuesuon sobre que
rodaran los alegatos fuera la validez o DO de I~ cesion
de un crédito hipotecario hecha por medIO de
un simple endoso: 2.° No e~exacto tampo~o, que YC?
ofreciera darme por vencido I ?ar por v.enclda ~. mI
parte si el doctor Rámos me citaba l~ lel que .exIJ~era
otras formal idades para tales cesIones; 1 3. la
cita que usted hace de la lei 64, título 18, partida 3~
para sujerir un argumento en .favor de la ~ausa sustentada
por el Dr, Rámos, no tiene fuer~a nmguna. ,
En efecto, ni la cuestion legal sometida a la decIsion
del Tribunal es la que usted apunta, como 8e
convenccrá usted por la simple lectura de mi alega~,
ni méIlos hice yo la manifestacion que u~ted me atrlbuye.
Yo ~ostuve que la enajenac~on de un ,crédito
hipotecario podia hacerse ,por medIO de. cual.qU1?r contrato
eficaz en derecbo, I que no hal)la lel nlDguna
española que exij iera como formalfllad esencial para
el endoso de créditos de esa espeCIe, el otorgamiento
de €scritura. Agregué que m? daria por ve,ncido si
se me citaba la lei que dispuHera Jo contrario; Pe1:.9
aO'rcO'sndo que caso que la hubiera, tal formalidad
s~ h~bia cumplida respecto del causante del señor
P ial·d j pues que en los aut?s obrll;ba. como prueba
producida por mí, una escritura pubhca~ de ~a ,c~al
constaba el endoso del crédito por el dueno pnmltlvo
al causante del señor Piard, 1 digo que la lei que usted
cita no tiene aplicacion , en la c~estion, ; p~n~ue
ella es un mero formulario, I no contiene d l SpOSlClO~
alguna sustanti7a, como lo son llls que le preceden 1
las que le siguen, sin que basta ahora se le haya ocurrido
a nin aun otro aboO'ado que no sea usted, el SO~tcner,
por ;;jemplo, que °era !lula ,la venta d~, bie~es
muebles hecha durante la vl jencJa de la leJlslaclOn
españc.la, sin escritura púb.licR, solo porque ,una de
las leyes del titulo 18, partlda 3,' que usted Cita,. trae
el formulal'Ío para las escrituras de venta de bIenes
muebles.
Soi de usted atento servidor,
EMTLIANO RESTREPO E.
Bogota, I'nero 24 de 1870.
--------- --- -- --- - --- - -- -- ------------------------------
AVISOS.
Colejio de San Antonio de l'adua en Vbaté.
El establecimiento dI! in stl'Uccion secundada que
hasta hoi ha so~te llido el infrascrito, continuará sus
tareas desde el dia 1.0 del entl'ante febrero, auxiliado
por mayor número de profesores competentes ;
en consecuencia. el númcro de enseñanzas será mayor
que en los úños anteriort's.
Las principales serán las siguientes:
Idiomas: castellano, inglés, frances i latin.
Aritmética, Sistema métrico, Teneduría de libros,
A I,jebra, J eometría teórica i práctica i Tl'igonometría.
J eografía, Cosmografía, Historia sagrada i pro-fan
n, i pn es pecial la Jeogl'Rfía e Histol'Ía nacionaL
Relijion, Moral, Lójica i Urbanidad.
M úsica vocal teórica i práctica,
El infl'ascrito cuenta, ademae, con mas útiles do
enseñanza i mayor número de recursos que en Jos
años anteriores, i por lo mismo, cree poder obtener
mejores resultado, •.
No se podrán ""milir sino pocos alumnos internos,
Jlorque todavía el local no se presta para mas ;
pero se aUlOitil'án todos IUd externos que ocurran
en ti empo, Los primeros pagaran la ppnsion anual
de ciento diez pesos de lei,pAga,rlera en d?s contados:
el primero en el acto de mtltn cularse, I el segundo
en los últimos quince dias del mes de junio; los segundos
pagarán dos pesos de lei mensuales por trimes
tres ad elantados.
Lus textos de enseñanza son de cargo de los padres
de familia.
Por mas informes ocúrrase al inf'¡'uscrito.
FR. JESUS DEL CASTILLO.
Ubaté, enero 10 de 1870.
IMPRENTA DE NICOLAS PONTON 1 CO~tPAÑU,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 16", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687253/), el día 2025-05-04.
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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 16