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Colombia) ADld.u 14 DE 1!l04- -.'K.o 100
Dhector, DLA8 ~. 8.flARrET'l'~
. -~~~------~-~:.-~~-~----~~-! .... ~-~-~~-~--
FERPOCARlUL t·EL CAUCA
Aunque varias veces hemos oído
en privado rudas acusaciones contra
los que manejan esta obra de vital
importancia para el Cauca; aunque
hemos leído también en distintas hojas
periódicas 'algunos artículos bien
intencionados en los cuales se da la
voz de alerta en beneficio de la conumidad,
haciéndose notar la mala
construcción de la vía férrea v sus
condiciones antieconómicas, nos hallábamos
perplejos para formar un
concepto seguro s.,obre el particular;
ya porque suponíamos en el ataque
a lgo de esa envidia rastrera que á
modo de víbora suele anidarse en el
pecho humano, ora por falta de datos
precisos, auténticos, expuestos
con claridad y competencia que revelaran
el verdadero estado de la
obra; y ya, en fin, porque viviendo
en medio de agrupaciones escasas
de energía y de carácter, teníamos
en cuenta el hecho harto común entre
1n.s gentes de censurar todo progreso
por espíritu de r utina, y de
hacer oposición sin discernimiento á
todo lo que significa. bienestar para
los asociados.
E m pero, de esa perplejidad nos ha
venido á sacar por fortuna para
nuestras entendederas, el Informe
que el doctor Abclardo Ramos ha
publicado en el número 142 del "Registro
Oficial", órgano del Gobierno
del Depa1 tamenio.
E l doctor Ramos es conocido en
el país como perito experto en asúnto~
de ing-eniería, y hace algún tien1-
po dese m peña las funciones de lng
·cniero--J.rd.erventor del Ferrocarril
del Cauca. For consiguiente
su dictamen-como hombre científico
y como agente del Gobierno-es
digno de atención. Y como versa. sobre
una empresa que enlaza por su
nmgnitud tantos intereses, y que
envuelve en su desarrollo progresivo
acaso el porvenir grandioso de
esta tierra, cumplimos, por nuestra
parte con el deber de !lo dejar pasar
en silencio tal documento, el cual
habrá de acabar sin duda con ·la
frialdad de unos y con el egoís.mo de
otros, en todo lo qu€ atañe al mejoramiento
de la obra, ya que en la
vida social como en la vida privada,
esos elementos no forman factores
honrados para un hombre, ni fuerzas
poderosas para un pueblo.
El informante examina m~tódicamente
diez y ocho puntos en los cuales
determina el estado y condiciones
técnicas de la obra; señala las
reformas sustanciale3 que debett introducirse~
a precia la calidad de los
rieles y la anchura de la vía; indica
el funcionamiento de las locomotoras
y fija los puntos en donde hay
soluciones de continuidad ; anota.
l o~ trabajos importantes; cuenta las
máquinas y herramientas, el servicio
que prestan, y el número de zapadores
que trabajan en la vía: demuestra
la necesidad de construir á
orillas de la bahía la estación quet!.D
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1
1557 EL CORH.EO DEL V ALL 8
existe; enumera las ventajas de la
consb-ucción de un muelle; apunta
el movimiento del tráfic0 y el jornal
que se paga á los obreros; habla de
los edificios de la empresa, del camino
de herradura entre Cali y
Córdoba, y de sn producto mensual;
y por último manifiesta cuál es el
personal de la aun1i11istración.
Aun cuando el informe no es detallado
en algúnos puntos y omite
fijar el costo de la obra, ó el valor
invertido, y aun cuando en otros el
pensamietlto aparece un poco velado,
sea porque los detalles exigían
más tiempo, ósea porque el ingeniero
no quiso menear por completo el
edificio construído sobre arena, lo
cierto es que sí pueden hacerse en
!,;eneral deducciones como estas :
•
Que los rieles empleados hasta
ahora en la construcción de la vía de
12~, 15, 17 ~, 20 y 22.% kilogramos
por metro lineal, son ineficaces, porque
según la exposición que analizamos,
"el tipo de riel conveniente al
ferrocarril del Cauca es el de 25 kilo~
·ramos por metro, á fin de obtener
una vía substaucial en todo sentido
á través de las regiones constantemente
lluviosas, no menos que
de las pendientes fuertes y curvas
estrechas y fre:::uentes de la línea ''.
Si los rieles empleados son inservibles,
es innegable que lo construíOefior In.~{cnicro-Intervl!ütor, fuera
de l(l:-> car~;o:.; que arrojé1 en glouo ~oure
la responsaui Ji dad dél Gobit:r!lo
y de los Contratistas ía sobre el
banco fatal, y en ~eguida dice con
serenidad lo siguiente :
" l. <:> Los 10 ó 12 kilómetros construídos
según el Contn to vigente,
de San Jo-,.; hacia Del fma, son prácticam
ente il1útiles, por carecer de
obras de aíie de naturale7,a permanente,
dignas de mcu~iona1·se.
29 En cuanto al pedido definitivo
d~:: los puentes, no tengo conocimiento
de que se baya verificado, y entiendo
que cuando fue declarada la.
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EL CORHEO DEL VALLE • -----~ . --~~----------------------------------------~
reciente turbación del orden pú1•1 ico,
suc:,;pendió el Contratista el pedido
del puente de San Ci priano.
39 Parece natural y acaso más
económiCo para el servicio púb1 ico
que el muelle y el fenocaril estén en
manos de uua misma persona; pero
en el estado actual de !a obra., veo
muy lejana la tjecución del muelle,
;í. menos que tH1 cmpres:Irio especial
la contrate .
A'? No es conveniente nsar en la
construccióu los Yehículos del tráfico.
Bl Contratista dehería emulear <
Yehículos adecuados ;:li objeto, y no
mezclar el servicio de la construcción
con el de explotacióu .
51? El edificio qüe cubre toda la
maquinaria no e!5tá en hueG e~>tn.do,
el Contratista lo hti. hecho r efeccionar
en parte; es edificio de madera.
6'? Lüs peones costeados por el
Contratista han oscilado, ele :Mayo
para acá, entre 190 á 210, sin incluir
los ocupados en el camino de herradura,
ni los que suministran maderas.
Los zapadn1 es ocupados en la
obra por el Gob~erno, han sido de
3501 bajando á 180, y más aceptable
para el Contratista y más venta.joso
para 1a Nación, sería reemplazar los
zapadores por 300 peones 1 i bres.
79 La Estación terminal sobre el
O'bras de arte. y ja seguridad e1 1a.
m~o·cba de lo~ tt-ene~ ; v reduc·
un mínimum el capital émpleado en
la construcción ''.
De tales prem isas, y teniendo ·:iJ
ct:enta la buena disp o~i ,~1 óu del Couhati~
ta y !a al ter:1ci6n· del ordct, '- n
época pasada, saca en consecuenóa
el señor Ingeni~ro 1ft necesidad c1e
reformar ó revisar los Contratos en
h•.,:-:eticio del púbiico. ¿No es e:-,h
tina pe1¡a en tercer grado con e i · ·
e u nstancias atenua nte::-, ':
~das COG1o el mismo perito o¡,n ~
que al11eg(tr el fernx:arri 1 á Juuta '-'•
deberíaebacer lo del cani,!·rejo, e ... ·l -
t.:Ír, camina1· para atrás, á fin de r~ctií1car
cun·a~. ~.uavi7,ar pcndie··· .. ,
ua:astrar bien Ja CéllTÍierJ., est·· ' ¡eCt'r
rieles nu~'vns, re~mplazar po~~
obras permanentes irl'3 obras de ::.1:>dera,
aume!:tar el ma:cerial rodant~.
ediflcar Estaciones ~\rupia ment~ dichas;
como ese orden de cesas •.: iuivale-
imitando la frase gráfica d.:: .1u
pensador-á persig-nar m1e"vam ~ . "!
con el pico lo · abism~s del Da;... <-dza á la prensa. Ig-nor
amos si esto es verdad, peto á juz?"
tr por el poder extraordinario de
Jét,'1J- ensa, quizá abunde en razones ,y
t:i razones de peso, si1 ha: de guiarse
pu ... lo que han dicho públicamente
de la obra Jos ing-enieros citado-s.
_.:. or lo demás, como el ferrocarril es
u.aa Empresa que interesa á todos,
y sus gastos ~1.len del bolsillo de cada
contribuyente; si al Contratista
-Be le ha pagado, v. g-., S 650.000 oro,
:y si la obra cuesta yá más de cuatro
millones oro, es claro que el público
debe saber en qué cos~eal está em:
rteado el desembolso de esos millones
que representan carne y hueso
de su propio organismo.
1
Tratándose, en tesis general, de
las mejoras materiales que se realizan
6 emprenden en virtud de contratos
. celebrados con el Gobierno,
es nJestro humilde parecer, que no
se deben abrigar contra los empresarios
ni aversión, ni mal propósito.
El contratista · es un negociante.
como cualquiera otro, y solo hay derecho
perfecto para exig irle con firmeza
.en campo sosegado que haga
bueno lo que se le paga bien. No
importa que el Empresario se llame
A ó se llame B, que la obra se realice
bajo un régimen personal ó bajo
un sistema popular, que el tren
marche por esta vía ó por aquella.
Lo único que interesa al p8.ís es qu ~
se haga v e rdac~eramente el ferrocarril,
aunque el contratista se cu ...
bra-en ganancia lícita--.:on ropas de
oro.
'I'odos los puehlos tietien sus necesidades
y sus aspiraciones ; encarnati
por decirlo así su vida en una
obra útil, en una empresa grande.
Panamá vinculó su suerte en el Canal:
el Ca u ca solo confía en el por
venir mediante la construcci6n eíecti
va de sus vías férreas. Esta aspiración
es noble y debe acc.tarRe.
No hay que olvidar que por una
imprevi sión injust ificable, por es píritu
estrictamente t eórico; el I stmo
dejó de ser de Colombia so pretexto'
de una obra g-randio;;a. Pues bien,
que el T io Sam no se engulla este
otro t erritorio so pretexto de nues-"
t ::-os caminos .
CARTA A DIOS
JNE D·ITO
[Terna francésJ
Ella tl'iste, él soñoliento,
Ambos con hambre y con frlo,
Vagando van por las calles
La pobre madre y sú niño.
Dos días hace que no tienen
Ni pan, ni fuego, ni abrigo,
Y qué van de puerta en puerta
Implor.ando en vano auxilio.
Al fin la madre rendida,
L anzando ardi ente suspiro,
L evanta sus tristes ojos
Al ciclo negro y sombrío,
Y ru eda en tierra estrechando·
Entre sus brazos á su hijo.
Gimiendo el pobre la llama
Y le prodiga cariños
Y en >ano quiere con besos
Volverle el calor pf' rdido.
Lleno de terror al cabo
Por ese su eño imprevisto,
E~ha á llorar con angustia,
Lanza lamontos y gritos ;
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EL CORREO DEL VALLE
-------------------~------------------------------~-------
Pero viendo que no lo oyen1
Qne nadie viene en su aqxilio,
Se calma por un r;n.omento
Y se queda pepsativo7
Mientras sus)ágrimas ruedan
De sus ojos hilo á hilo.
Miradlo allí meditando
Como un hombre. ¡Pobrecito!
.Que siempre hace el infortunio
Meditar hasta á los niños.
Él recuerda que su madre
En los días de martirio,
Lograba escribiendo cartas
Dar á sus penas l}li vio.
Si mientras duerme-se dice';
pndiera yo haqer lo mismo .....
,Con una carta q aizá,l?
Logre de un sér coro pasivo
Algo que nos quite el hambre,
Algo que nos quite el fr~o!
Pero yo no sé escribir
Y no tengo conocidos !
Gime de nuevo angustiado,
De nuevo lanza suspiros,
Pero al fin un oqensamiento
V u el ve á sus o} os el brillo
Y exclama con alborozo :
-Ya sé bien á quien le escribo!
Me han dicho que Dios es bueno,
Que no abandona á los niños,
Que .se apiada de los pobres
Y es generoso y muy rico :
Cuando reciba mi carta
Me dará lo que le pido.
Y con la fe que solo ard~
En corazones sencillos,
Con esa fe de las almas
No empañadas por el vicio,
Su llanto enjuga al momentq
1Y se levanta tranquilo.
Besa a su madre en el rostro
Amoratado de frio,
Y dejándola tendida
A la vera del camino,
Echa á correr esperando
En el buen Dios de los niños.
JI
Sudoroso y iadeante
En breve llega á la estancia
De un viejo memorialista
Que ha de escribirle la carta.
Es su faz llena de auugas
Y su cabellera blanc:;\ ;
Y aunque tiene adusto el ceño,.
En su tranquila mirada
Se revelan la nobleza
Y la ternura del alma.
Se acerca el niño temblándo
Y al fic balbuciente exclama:
-Señor, señor __ yo __ venía ••
-¡. Qué quieres~ vamos, despacha.
-Que me hioierais el servi<1io
De redactarme una carta.
-Tan niño y ya con intrigas l
¡.Y tienes eon qué paga11la Y
Tembló el niño á esa pregunta
Que en su candor no esperaba,
Y tiñ6 el rubor su frente
y sus mejillas tan pálidas.
-Holgazanes ! dijo el viejo,
No pierdo tiempo, anda, anda!
Al ver el pobre m:.lChacho
Deshacerse su esperanza,
Al anciano tornó al punto
Llenos los ojos de lágrimas :
-Ay, señ,or, somos tan pobres,
.Que por hoy no tengo nada;
Mas podré pagaros todo
Con solo escribir la carta,
Que aquel á quien me dirijo
Y que habrá de coatestarla,
Según me dice mi madre,
No niega á los niños nada,
Y da cuanto, necesita
Al que confiado le llama.
-Vamos á ver, dijo el viejo,
Con curiosidad extraña,
¡. A quién y á dónde Q.irijo,
Si he de escribirla, esa carta 7
-Escribídla pronto, pronto;
Yo sé muy bien que él la paga.
Dirigidsela al buen Dios
Que está en el cielo.
-¡Cachaza!
De mi no se burla nadie !
Dijo el viejo, fuera, marcha I
Sonrojóse hasta el extremo
~~ pobre niño, y dos lágrimas
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•
1S61 EL CORREO DEL VALLE
R r~ d :t•· on por ~ns me jillas
lJcst:c ous U• '¡J,Tas ¡•estaúas.
li[
Hs que á Dios
.En una cnrta le diga~
AI7.Ó el ni1'1n el dulce rostro,
B ril1 1'• Rlt' 8: 1' <" sn pupila,
Y dijo: Dios os lo pague!
p, Convenís en escribirla ?
Pues bien, sel-lOt', en el acto ....
-Dí qué escribo, vamos., rlicta.
-D(~ cidle á Dios que hace Lecl)po
Que mi pobr~ madrecita
Y yo no t enemos nada ;
Que ella se pasa los días
Trabajando cuant0 puede,
Y hoy sin trabajo ag-'~niza;
lJ ecidle r¡11e es es pantooo
Las largas horas oírla
Que llora dest:onsolada
Y reza, {ó.Íme y suspira;
Que sin ces:;.r tose y tose
Y yerta dfl frío tirita,
:E;n esas noches de invierno
Junto á la lumbre extinguida,
Cuando á soñar con bocados
Y mil cosas exquisitas,
Nos acostamos con hambre
En nuestra cama tan fria!
Escribid que es -un suplicio
Que quizá nadie imagina,
El acostarse sin vela
Tras de angustias infinitas
Y amanecer sin un pan.
Contadle qne hnce dos días
Mi ma.dre no come nada
Y que esta tarde ella misma
Sacó e1 último pedazo
Del negro pan que tenia,
Y aunque sin pr·obar · siquiera
Lo devoraba su vista,
Me dijo :-" Yo h ambre no tengu
Cóme tú, luz de rlli vida."
Y yo eo1m, n1as la pobre,
Llorando se sonreía.
Luégo 1>egnimos aoJando
Y la noche estaba encima.
Yo iba con harn bre y con sueño,
Ella n1t1da y pensa ti v.a ....
Y al fin .... eayó de repente
Rigiua, yerta, marchita ....
Y :1. la orilla de l camino
La dejé como dornJida.
IV
Cesó el n111o en su rel~to
Y hubo profuudo silencio ....
- ~obre el montón de papeles
Inclinado estaba el viejo
Queriendo oculta1· el nudo
Que le embargaba el aliento
Y dos gotas que rodaban
Por su semblante severo.
-V é, criatura, dijo al cabo,
Dentro de pocos momentos
Tu carta irá á su destino,
Y yo mismo, te prometo,
Ir~ á ilarte la respuesta
Que te enviarán de~de el 8ielo ....
Allá en la desierta vía
Pálido, inmóvil y yerto,
Como estatua derribada,
Está de la madre el cuerpo.
Pot· cirios tiene los astros
Que tiritan en el Cielo,
_Po1· pc11n pa funebre, el luto
De negra noche de invierno,
Y por dolientes un niño
Cuyos sollozos sinceros
~e mezclan desgarradores
A los gemidos del viento.
-Ven madrecita, la dice,
Que yo te t1·aigo consuelo,
Porque al buen Dios de los niños
Le a visé que estás sufriendo
Y hab1·á de darnos muy pronto
Calo1· y luz y alimento.
Pero en vano ia acadcia
Y en vano estampa mil besos
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e
EL CORREO DEL VALLE 1562
En nquelios labi •. :J p:'d•dos,
Ctlmn lo ~ lll {trmnles yertos.
A ;;u lado ve por último
<";a<•r de hinojo:; :i nn viejo,
Qnien la lloro a ruirada
Levantando nl lirmnmento,
-Mira, le dice, de alh
E~ta r~spue.-tn te tengo:
'l'n madre se va, hijo rn~o,
A gozar re¡~os esfuerzos,
Purque es benditt• el que espera.
En d Guen Dios de los Cielos.
ADOLJ!O LEÓN GÓMEZ.
Rosa de 1/.fayo
r Ct;r<:NTO :.
I
Acababa yo de instalarme en el
Ban·io Latino, y como llegaba de
mi -pueblo todo era nuevo para mí.
Por fortuna encontré en el Boulevard
á varivs compañeros de colegio,
que t;ne sirvieron de guía en París y
comenzaron por llevarme á los jardines
del Luxe m burgo.
Impresionados por el encanto de
la caída de la tarde, paseábamos silenciosamente,
cuando uno de mis
colegas exclamó:
-¡Ahí está Rosa de Mayo !
Me volví y ví la silueta de una
anciana contrahecha y fea, á la que
mis amigos no tardaron en saludar
muy afectuosamente.
-¿Qué es de Ru vida de usted.
Rosa de Mayo? ¿Ha estado usted
enferma? ¿Irá usted mañana al con/
cierto de la Asociación ?
Ro,~a de Mayo se sonreía, sin tener
ttempo para contestar.
Trataba yo de adivinar el secreto
de aquella extraña amistad, cuando
uuo de mis compañeros me dijo:
-¿No conoces la hisloria de Rosa
deMa'o?
T1
Hace treiuta años que dos muJeres,
madreé hija vi·dan mi;;;erablemente
en un modestísimo cuarto de
la calle de la Soborbona.
La madre estaba paralítica. La
hija, que se llamaba Rosa y estab:t
muy delicada de sahv1, daba leccion<>
s de piano. P{:ro los muchaclios· se.
burlaban de ella y se aprovechaban
poco de sus lecciones. En cambio,
la llamaban Rosa de Mayo, á causa
de su nombre primaveral y de la
frescura de su rostro, que formaba
notable contraste con su desmedrado
y riqículo cuerpo.
La directora de un co~egio inmediato
le enviaba por caridad las menos
interesantes de sus alumt}aS, y
la pobre criatura vivía como podía
y cuidaba con el mayór esmero á su
madre.
Pero ocurrió un suceso que, aunque
sencillo en apari~ncia, estuvo á
punto de dar al traste con todos los
recursos de la profespra de p:ano.
En otro cuarto correspondiente al
mismo descansillo de la habitación
de Rosa fue á vivir un nuevo inquilino.
Preparábase éste para ingresar
como alumno interno en un hospital,
y á este propósito había elegido u11a
casa tranquila donde pud.iese trabajar
sin que nadie le estorbara.
Comenzó á estudiar cuando le ensordeció
un ruído desagradable producido
detrás del tabique de s~ ~abinete
por el piano de ·Rosa de Mayo.
Las lecciones de la profesora duraban
dos ó tres horas.
Figúrate la indignación con que
acogió aquel diluvio qmsical el in_
...
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EL CORREO DEL VALLE
quilino, que era nada menos que el
hoy célebre Maupas, .á la sazón estudiante
&e Medicina.
Ciego de ira, cogí.gularmente
cómoda, cafetal, hortalizas,
una plantación de caucho y
dos mangas,
Para pormenores entenderse con
Blas S. Scarpetta.
~-¡--~------
A buen precio
Se vende una c·asa-tienda
una cuadra antes de la plaza
de San Nicolás, por la
carrera de San Pedro. Para
pormenores, háblese con
la dueña 3--2
GEoRGIN.A. MuÑoz v. de SAliNAs.
rEN1rofl1
Inmediata á las Galerías
se vende una caRa de adobe
c~n bastante centro pa
ra edificar. Entenderse con
3-2 Zoila ó Félix Ama;'a.
PROBABLEMENTE
tendré que ausentarme de esta
ciudad por algún tiempo. Ruego
pues, .á las personas que tenga~
nec;es1dad de mis servicios profesiOnales
que ocurran antes del
20 de .Abril.
Luís P érez C.
Dentista.
Cali, M.arzo de 1904. 4- 3
~- - -- --- --- ---
SOMETHING NEW !
Polvos dentífricos
de primera calidad,
recm:nendados por los mejores
dentistas norteamericanos, han
llegado á la ofiicina dental de
_L-¿¿zs Pérez C¡
3-2
AlARMANT
LUIS G. B_A_RRAGAN
Compra y vende toda clase
de muebles.
Dá y reeibe dinero á Ílrterés
con buenas seguridades.
TODO POR COMISIO.t~.
5--5
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1
1
EL CORREO DEL VALLE
D r:lunfo
EN LA FABRICACIÓN DE AZÚCAR ~ !
------
Verdades sobre el azúcar de LA MAi\lUELI1"Y1
El azúcar de LA MANUELITA está empaca· da en bonitas talegas cosrdas.
Está empaenda en la fábri<:~ y abierta en e1 hogar j- no hay manoSP0
intermediario ; J.!Or consigni~nte, l:o hay rtesaseo, no h1y de:>pedicio, no héPadulteración
posible. C. Cu~nd cornpre
usted esta azúcar, acuér ,~.·c;e que la tah-g-a r.osida ll~va el letre1'o d,
''LA MAc.."-IUELITA", como tambié;, el n o mLl'f:3 ele io:s LbricanLes. Ustt-ct e:st.l
rá satisfecho en el motnPnto t'!J l ¡ ;w abre una talega. U-;ted t~stará más s:-t tísfecho
cuando la ha probado e;¡ su cafe, Juiees,. étc. Está de venta en todas
las poblaciones, desde Pop8yán ha~ta Manizáles, y es únic·nmente fa- -....
bricada. por la '
CAUUA VALLEY AGKICULTURAL- C.o·
Sucesores Je Santiago M. Eder.
Pa 1 mi rn.--Ca u cn.
---- -~--
LUIS ANDRA_DE
Tiene para la venta en Candelaria, euatro
fondos grandes, dos de cobre y dos de
hierro muy propios para un estableci miento
de trapiche, lo mismo que dos
caballos de mny buena calidad . .El que
quiera hacerse á esto puede entenderse
con el señor Federico Correa en Buga, ó
con él en este lugar. 3-1
12-~'
--.-------~
Sergio A. V.illa
En su establecimiento de '·El Ca- ,
nal" compra bienes senllldentes,
muebles y toéla. clase de a1hnjas, cun
paeto de retroventa; y C(Jllltl lienesu
t;apital saneado, lo pone en eonoeimiento
del público para las personas
qoe qnieran ilarle comisiones ú abrir·
le créditos.
Dlrecció!.l: SEVILLA. 6 ---1
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CORREO pEL VALLE
BONILLA & HERNANDEZ
Venden una casa nueva y propia para una fatnilia numerosa,
recibiendo en parte del pago una partida de mulas
y el resto en billetes.
BONil.LA & HERNANDEZ
Acab
Citación recomendada (normas APA)
"El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 166", -:-, 1904. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3686274/), el día 2025-05-17.
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