:ESTADO DE ANTIOQUIA.===l\rUEVA GRANADA.
Trimestre 6 o ~
vale 1 O reales. 1
~lcdellin! 1 t de diciembre de 1 8a6. ~-úmcro 6. b~
válc un real.
EL PUEBLO.
Que el Papa sea simplemente Obispo de non1a,
o que sea verdadera i juslamenle la cabeza visible
tle la Iglesia de Jesucristo, es cuestion que no
nos lomaremos el traha.Jo de discutir por lwi ni
que podría sernos necesario resohcr. El hecho es
'ttue el Obispo de Roma ha sido i es reconocido
~por Jos católicos, como jefe lt'jítimo de todos los
pastores cristianos i que con tnl carácter debemos
-ocuparnos de su historia hoi que nos toca cumplir
la prome:;a que en nuestro número antel'ior
"hicimos.
Para hacer intelijihle nuestro artículo, bueno
-será delinear algunos rasgos jenerales de la política
Papal.
La Iglesia cristinna fué antiguamente una es pede
de República que tenia su jefe ~·et;ponsable,
sus funrionarios de eleccion popular, sus cuerpos
lejislalh·oa organizados s<'gun los principios de
buena administracion, i sus tribunales que falla.
ban las causas del fuero interno conforme a leyes
•· establecidas con mas o ménos sabiduría. Pero todo
ese mecanismo que, sino era perfecto al ménos
manifestaba que en nquellos tiempos se qucria
·dar al Gobierno de la Iglesia la meJor formo po-
sible, fué poco a poco desmoronándose bajo el pe
·so de la autoridad Papal, que, como vamos a ver,
::se esmeraron los _ponlitic~s en robustecer a .toda
·costa.
Los Obispos, ·segun la -praéf ca Be la flrlml~
t·iva Iglesia, ·sancionada por el 4.° Cánon del
~concilio de Nicea, eran :inslituidos ''en cuanto
fuera posible por los de la pro · ncia" i en los ca~
sos es~rcmos "al ménos por tres de ellos que hi
·deran ·la ordenacion ·con ·el voto i ctmsentimirnto
de los ausentes;·" a condicion de que H el rne·
' tropolitano confirmase-lo hecho;'' pero los Papas
, tardaron poco 'en conocer que -un poder dividido
~w es TJOder;·i· con'lo la cuestion para ellos no era
de retijion ni apostolado, sino de gan~as i de me-
"dros, usurpat'on~ bien pl'ol'llo el derecho de estaLlecer
Obispos;i cuando los pueblos o los soberanos
nombraban a alguno que no era de su amaño,
se denegaban a rcmilirlolas bulas i la Tgle-
. sia quedaba, segun .la frase, consagrada, huérfuna
i sin pastor.
Pero no t't'a bastante para la ambicion del Santo
Padre el atribuirse el eslablecimiento de Jos
Obi:;pos. Eslos, como consta de los datos mns auténticos,
fueron ··ronsid~rados en Jos primeros
tiempos como jurces de 1.0 instancia en las causas
<.le fé, lérs cuat·es iban a 'Roma o al metropo-
1itano por vía de apclacion, segun el caso; ademas
·la dignitt.acl dol puesto atribuia naturalmente
a los -Obispos cie"t\tas p•·erogati\'as superiores
al ordinario poder de los l1 resbíteros. 1 sin emhargo
con la ·creacion de un cuerpo de Cardenales,
\'ertladeros príncipes de esa monarquía cuya
im:íjcn comrnzaba a tentar las pasiones del P&ntífice,
sujclos inter-mediados entre ·el Papa i los
0\lispos, tuvieron qúe suf'rir estos un gran golpe,
porque siendo .forzoso que la anlot~idad intermedia
ge mantuviese a -costa de las existen1es, i ·siendo
cic{Jo e¡ u e el Papa no ·soltó pMte alg·una de' la suya,~
Jos Obispos .tuv~eron que ceder lodo lo que los
Cardcnnles ganaron. La creacion de órdenes rclijiosas,
sobre ltHlo lils d.c jesuitas i mcndincantes
este lugar. lkj('mos, pues,
la cuestion en e:;te punto i supouiendo que ya conseguimos
nuefür·a alcacion de oro (i plala Ri b
lmi) i plilmo, veamos qué cosa es copelar· i cómo
se practica es lo. (L'rmtinuard).
rl Juez, los que Jttr:Jn haber hallado el coutrabttndo
&, &.
Granados pide ante el Juez 2.o pnrroquial, Dr.
Conch: _, qne dccb r~'ll lus do¡ recono(.'edorrs segun
el mlt>rrogatono (jue prcscnla. El l'esullauo
de l;ls dc~Llraciorwc;, [IUnqne llHti_ importan le, ¡mede
reduetrsc a uos lwchos prinnpalcs:
1. 0 Que a ellos le.· ¡mrecf,ú r¡ne el licor no era
cstran.Jc.)'O. _
~.'1 Que tir.nen intNrs en qne el licor no sea rs ..
lrnnjero, i sea dccomisndo; por qne •Hkrnas de su
snl'ldo fijo licn1'fl uno eventual, ma.\OI' o menor
S('gun se" grunuc o pcqucñ.1 Ja ennlidnd que se
dccornise.
E.n 1:-tlrs circunstancias, con t; les leyes, con tales
Jenles; ¡, ~rs, con tnles ,}entes, ¿se
esc_ap<.H'~l alguuo? HcsponuJHlos que tengüumo-raiHlnd
1 honor. · ·
h oo rn~¡¡:;oo-En rl almarcn de los rematadores
compró Homualdo 'l'il'a lo unos licores no
para behtr ·eJos sino p:mluiJtcne1· algun lucr·o' revendiéndolos.
En tn! lirtuJ los vr.nd1ó n A~ lt'jnndro
Enao; i estr, pneo despucs de la ('CI<'IH';l ion del
c~ntratn, ft 'de~1. ojado de ellos i somrtido a juicw.
Ni.lda 1 ~ 't l10 probar con el tlidto de Tirado
(]Ue ?e los ha!Ji~l compr:~do. rJada le valió que Jo~
asrnhslas csltHH'I'ílll persundidusde que e~03liro-res
Pl'an de su fúhl'iea. Todo fué inú t!l. Enao fné
eondenndo 1 su multa i sns lirores fueron o senín
puestos en partija. 1 la riqueza de lvs asenlistas
haimi Lt.'nido un iugreso. 1 habrá con qu '>
pagar los sueldos Jel.hH'Z i !HJS adliitcres. 1 los
'W,d h)s eventuales hahrún cre0ido! Si tales he-ellos
llegan n uolicia de nuestro Gobernado¡·, de
nue~tr:us coBslituyentrs, de nurslros clérigos, todos
Jrntn a voz t'n cuello i arrebatados de cnlusinsmo
s,wlo: "Eirn! Lns rentas crecen! La cmhriagurz
se eslirpa ! Se acaban los borrachos! ta
mor.1lidad rundel Ln rclijion se salva! Adelante,
Hcsuella, pues, la cu ~stion de co~nveniencía , es
de0i~·, con.vcnciuo e~ (:mpresario de que su mineral
lene rtqueza suhc1cnte par,·'-sel' e:;plotado, tie-
11~ (lUé peusar luego en el com fuslihle. Ya hemos
drcho que el carbon rninend no es aplicable en su
estado naLm·al. Ahora bien; el carbon mineral
picnic al dcstilarlo, como la mitad de su peso, d~
Sl.te.rte que por caJa qnintal rJ'e cake que se obtenga
hai que haiJer raslado dos ue ' ulla. Es verdad
~¡ue el carbon de lefia es csaetarnente igual al cake
1 .que nuestras montafws víqenes, pueden sumimslrar
grandes -cantidades de él; pero ·npénas 4
quintales de Jcña dal'ian ·f de cJrbon, lo cual, como
11 a u a m en te se e o m p re n ll e, m an i 11 es la ll) d i fí- vvvvvvvvo VVVVVVVV...vvvvvo.NV'\o ~ 'VVVVVVVV'o.~ VVVVVVVV..VVVVVVVooA,
t:il que es sostener una hacienda de este modo. Jl .. ~ ... nun•n.ll eon§~r"'~aflou.-a.-Pocos dias haAgreguese
a todo la pésima condicion en que S-.! ce n, lamhicn alt-lepósito col're~;poaiun rcr:atlo ellos .mismos? Se vueh·r:m contm
c;:;e fr11to romo el tigre pcr:;cgttido :;e vuelve ;:;obre el
cachorro qtlc Jc aco:;a; le reniegnn, le e. tirpnn, lJIIi ieran
m.tennrlc en el proflltHlo, qttLicran hunuida en los
al.>ismo.s dül olviuu, pura que ttu Yolvicra jétl!.la:, a la melllOfla
tldjPtll.!ro humano. PerD no es la o.Lrn de sus mallOS
;.por c¡1t6 quié·ren de:,lruirlu'? 1 'o e;; el hijo de Stl:3 entraña;;
¿por qué feroz in tinto de cocodrilos quieren ahora
dt.H'tJflll·lo'? ... E::; que lo qne llo inventnru11 curno itJStl'umento
de muerte, se 1ta convertido, t'n la mnnus de
Ja Provtdencin,en jérmcn fecumlo de vidn. Es que por
dond(~ qtuera lo.; e:,tá castigando Dios, vol riendo c~n Lra
ellos lllismos, las urrna!) que ellos invt..:ntan i aguzan
contra los pueblos .....
Vamos yu a cx:aminor es1a cucstion·.
(.El ultriltll(9ll\ani 'IDO c..: j)OSil.llc hoi?
Ftjcnw;:. IJ¡eo la itl.:n que despierta en nosotros lapa·
labra ultra-montani!)mo.
El ultrélmuntr.mi~mo es, a un mismo tiempo, un poder
i una Leogotda; un si::otema relijio_o i un sistemR político.
Como sUema relljinso, PI ullntmonlani~mo no es sino
la 1m·crsion dd cn;)tiunismo, eomo lo mauifestarémo;;
élbora.
C HIO SÍS!cmn político, el uJlrnmontanismo e el poder
u!J!l ·iw d 1:1 J n rquía sncerdot.d. E~t'~ poder a!JttSl\'
O .:e ejeu;e a \'l!C'l'S uu¡¡tro de Jn c_fern e ·ptrilual sol.
lmonlc; i a veces, sah.-udu:,e ue e:,a e::>ft.:l'él, l}Jcc Irrnp·~;
ion UIJ el rllutJdo t:,tenor, i :::alva!1do :su· Jínutos ordi-narios,
iuvade los dominios ctvil i p0lílic.o de las nacio-~ nbm.o, la aditllerucion r!Pl e:,píritu del . Evilnjelio i de
nes. . . la Jet de J.0 naturaleza, qne sen una mi~ma cosa .
. De todas maneras elu~t~tHllOntatJ~'mo es 11na dechnn- ,JfJsns dijo: •' Un solo Dios, una sola Jci, tm solo pue-
~wn ba.stcmienda dd c~pll'ltu del cnsltnmsm~; es la ~e- l.Jio!" i este pnel.Jio es ~1 jénl~ro hnnliliJO. Ue oqut el
Jcncr,acw~, ~a adullerut:wn, lu currupteb de 1<1 doctrina Dtos de amor i de pcnlon.-Roma dijo dt f"tes: "No
del hvnnJebo. . . . . . hat rnas que llrtfl sola Jgle~ia, fueru Je la cual oL~olu-
A í JHW:5, el ullramontamsmo 1 el JC'StlllLrno ·on cast lamente lHH.lie sed snlvo. f'w•ra d.e In Jrr[esiR no hoi suuna
misma c;o.;a; i en efect<;>, el J 'slliti~tno no cs. sino lud." He aqui el Dios de venganza i d~ colt'l'it.
l~1 conde nsncwr~,. el reOnamtcnto del nllnun~ntum5mo. JestHTJ..:to dijo: "amaos !t>S unos a los olms j la lci
Snlnrudo el esptntu ul!ratuontano, ha productdo el e::- está eumplida." "Amaos los nuo~ n lo_· <~lros i rccntlopintu
ks.t~Hico. ( l .l._ . ceréi.3 mis di:;Lipulos por es la seilal''- i l!onw eonciue la
(:omo ISlellla. rel1jl0~0, her~JOS diChO que Ol ullrar:lon- C6COinllllÍOn, fu] mina('} annlernn, establece Ja inquisitanl~
rHO no es stno la In ·er::Hon, el reverso del crbtHJ- cion i enciende la hoguera para que el hombre qneme a
(J) g1S una ucs"racia j11hcrentc a luR co ·as de la hantanitl.
Hi ln Sllr·cptibilidatl que ticu.·n todas ellas de s'r pm·V•
3rtidas i tlejenenulas, a¡.nrt<índo e de la pureza tdcal de
su primitivo rf'piritu. El ,·¡werdoc·io, la nta~ noble i eh:vada
de lns fuudones ene Jltll'de desempeñar el horubt·e, suf,
·o su rmT11p1·ion, i e!:'ta C•>nupeion se lw llom:tdo farisais·
mo. Así, el Jc~witisrno os el fuJ·isai$mO '·ristiano. •
n1i ion mas bieahee!wra, lle la misiou de alud, rlc la n;ision
do vitln, dc la snnla ntision de npartar el l olor dcl
Indo del howbre i ida tl.e su umejantc al alral'livo de una ril aanon •ia o a
la feroz cul'io.iuud de ver el ¡·c·ultauú de un ensavo, el
charlatan de ln clínica a la cnbrf·cra dd pariente, ese es
el fa1'iseo del ntóuiro, el je. u11a ua la mcdieina
La nobilí' las cosas mas santas .pora cl hombre. cutregantlo al uol idealismo,-qué mueLo, si el cnrorgntlo - El vcr·sist.~ irlli!ddnr ll' , s,dw \l'Stir llll esq11Pleto vado,
ticia 'iliU coHir<:di,·e la j 11. tir·ta t..:l 'J u u i qu0 S(:; pmv: a v•:- u11.n nuí1tlin ec·,, C'on el traje de l,t pt~e..;íu, ('oll la.:; g11la'
f'l'':> I,;II el. r¡tw ub'erhl, l'll ltwha pawnlu CUil la lel d. la hnll,tllll'<:> d_e la Dto el ~·.:-:p f•:') •1 j•J::.Iillil üel pucla, i élllilll.
ctul'.ill'Zll r1w es la lc1 tlt~ 1 ¡o:,; q•:o t•l J:'SIItla Ü'! ld rc}IJI )D SPrt el m.ns tcrnhlc U.} tutlo-,
Lu ama!,lc i ~anta pru1· '!ü 1 üd mth.ltro ene argncln rlo la IL• .. ·lc otro es Pi mas ndlr'ttfo 1 1 ,:;prc~'nblc.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
u •
::.us s<'mejantes q11e no pieusen como él sobre cosas in- gra melam(l¡ fo:;is que. por nna infernal combinncion
difcreules a la moral. condrtiú la luz en Llnicbltls, el amor en per ·ecucion, la
Dios condt1ce al htenestnr por la intP.lijenria i por sus intluljcncw en ou10, la paz i la eogcordia ue las nJrn¿L
lx'neficios. La nutoridnd de Rollla invita a los hombres en ef vértigo de h•s pasiones dtsolventcs, la mansedumal
suplirio por el tewor i la vanidad. bt'e ~n la guerrn, la nwtlestia en la ambician, i e1 or-
' )ios ha c1lldO CR i o· al homiJre para qne arregle su gullo i ln humildnu en el frene:::;i del ¡>oder. Alguua
u;;o, í le · ha d{ldo el plaret· para probarle sn bonJad, vez buscarémo:, su oríj~n i su desarrolln; i por ahora
Hollla uice: ·'El Criauor os ha dado sentidos pnra pm- contentémonos con Jecn· que esln po!cstad de ·a utorizahibít
o.; su u·o, i os ha hecho sensibles a los placeres dn i abusivJ de la jerarqttla sacerdotal, f11é erijidt~ por
para condctwro·." ·- .. el c..;piritu del clero de Roma con el uestgnto espreso
.JPsuct·isto haLlando ue los nmos diJO: "De.Jad!os ve- de encaden[lr al jénct'o httrJlJno i postrarlo a lo· pies
11ir a mí: el reino de Dios e:; pnra los que se les pnrr.z- de l9s Jefes de la Iglesia.
can" J oma dice: " La condenncion do los niños muer- Al pr·incipio en el orijen del. cristianismo, cuando retos
jn bautizar es de fe COH:,lunte en la Igle::~ia. Ellos cien salida de la mcnle i del labw d 1 alvador la paJlacen
culpables, porque nacen IJajo la e lera ue lho;, labra fecunda qne babia dcsellJbrollado el cáos, cuoni
en el poder Je las tinieblas." . . .. . do rccien nparcciua en el trlllndo la palabra increacfa
Dios le da al hombre la rnzcm I la mte11J€11CIR pnra no había sido corrompida todavía ni manchada nun <'On
qtl\i le irvan de guiu, i par.1 que el alnlíl le conozca i el soplo de las pa5iones human11s,-al priu ~ipin, decimos,
le adore. Homa tUnhlecc el dogma idólatra que tien- no hnbia clero, no habi, sacerdocio en el cristianivnlO
·de a arreglar la.; crecucias de todos por la autoridad de La ensel1anza de Jesucristo había de~truiuo el sacerdot~]
guno's. cio, porque en el OriJCll, uo siendo ln relijion sino la
Jesucristo dice: "la vcrdud os hará libn'~;., i Roma moral, todo cristiano podía. er sacerdote. Jesucristo haimpide
ln inve tigacion de ln verdad i. deti ne el pen- l>ia condü11ado e:;prcsarnen:c el c3 ).r it.u aeerdotnl. i lo
samienLu humano. hal.Jia eslr'DÜéHio de sn ~ocictlad, ~::.ligmatizi\nuo severn-
Pero no acubnríamo5 de citar estos I"Ontra ·tes con los mente nl sacerdote i al doctor, comparúndt)]os a un secuales
queda. probatlo que Roma nd11ltern la doctrnHI pulcro blanqueado por fuerél, pero inmundo en el inde
Jesucristo 1 nutre la concitilhled<~ Í t~OllLia
emunarlo de los labios mismos dd Sídvfldor de los '. ngrabt1 la tgualdíH.l 111¡1!> completn En el pnnc1ptu
hombre~ . lgun<~ vez dirómos cómo ::.e ,·erificó C:>ta nc- todos 1 :! fieles eran sv.ccruutes) lll lglesin ora ln con-
... .
27
;
(ConliiHwró'
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
E-~ I
·lles i mil cosas mas qnc constituyen lo qne jené,
rieammHe .se llama "meJoras materiales<' lg-~talmente,
Lodo pueblo, toda soch;dau necc~tlan pm;a
su progreso, . mrjora i adelan los, moralid:~J, ~1~bilus
de órdcn, patriotismo i luces en l?s mdi.vJ~
duos que f0rman ese pueblo o esa sociedad;. 1 st
af¡uellas necesidades que satisfL'chas hemos chcho
11amarse "rnt!jor;ts materiales," sirven cíicazmen-luye
1.ma püsíli,·a neccsidnd nntnrnl. I,a sociedad no cslÚ Cll el deber ni tiene el derecho do COSlú1ll'
la educacion de las cln~cs ricas i acomodadas;
porque no babria ni JUStici.a ni ~quidnd en disminuir
en nn ccnlavo el patmnor11o del pobre, pnra
adornur el cerebro del rico. tas clnses que puede ·~
solns ohtar la ellueacion secundaria, uebru eostearla
única i esclusivnmenlc.
perjnroR i tiranos; si lo scgun(lo,son birn mezquinos
i bien pcquei'los, f'asi desprceiables; si Jo terccro,
rergücnza para ellos por su misma ignorancia,
i en todos t 1 es en os o en cualquiem de ellos,
in<..lignos de~ ocupar el puesto que oeup Lapie i una pieza es
paciosa i cómodn, provista de lo(las lns mes<1s i bn neos
necesarios, en la parlo bnja de la cnsn del Sr. Dr .
JorJC Gntiérrez de Lara, situada en la plaza mayor de
e::lla ciudad.
Suminislr
Citación recomendada (normas APA)
"El Pueblo - N. 68", -:-, 1856. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684533/), el día 2025-12-19.
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