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T"imest e 4 o t
vai'12reales. )
DE
"EL UEBLO"
PARA PRESIDE.'TE DE LA REPÚBLICA E?{ EL PRÓCSDIO
PERiODO CO)iSTlTCClOXAL,
EL lES ,:ll.RlEV D (;J.rtJDA\.JD~NO
o.
edellin9 2 de jo io de 8a6.
...
Número 4 3
rale nn real.
rales nos vjmos limitados a la discusion ra- baño jeneral de sangre. Cada provincia t11VO
zonada de nuestros principios i aun suplica- su auto de fe. El cadalso se paseó triunfante
mos i exijimos que se nos atacase en ese pun- hasta los pobres caseríos; lo jenerales astt>.
Los poros que lo intentaron sucumbiet·on; cendieron a verdugos, i la n1u.crte, LÍnica
pero emplearon el lÍCfl?PO de la derrota e.n majistratura de la época, apóua, tenia tiempreparar
nuevas armas 1 darse nueva organ1- po para representar en ese horrible drama,
zacion i nuevo nmnbre. Las cosas están i presidir tantas escenas de 1nartirio legal i
como eran; solo las upariencias han variado. asesinato.
Pero si cul ndo la buena fe sirve de alünento Las leyes de 11~eclidas de seguridad se esa
la discusion, es no solo posible sino preciso piden bajo 1a influencia perniciosa del Dr.
mantenerse a la altura de la abstraccion mas Ospina i ·l punto se derrumba el simulacro
rigurosa, tambienes cie~lo que una vez que de Gobierno que exist1a. l.1bt.rtad, propiese
ocorre a los abusos para sostener, no dad, domicilio, imprenta, tribuna, derecho
ideas sino pretensiones personales o de clase, de reunion, toqas Jas garantías, en fin, hasta
se hace disculpable i aun preciso el ir cojien- la vida, fueron entregados al Gobierno Ejecudo
hombre por hmnbre, clase por clase, tivo i puestos a merced de la lójica i de los
sofisma por sofisma i arrancarles resuelta- nen·ios gubernamentales. Aliado de un des-
E . . mente la careta. Ellos lo han querido. i vive potismo disfrazado, se alzó un despotismo
• Anlwqma, en Bogot~, ~n el Sur, en )iosl que hemos de hacet·lo, para que el pue- real i los que escaparon del banquillo hallatodos
los puntos do la Re publica dond~ ell blo pueda ver claro i reconozca entro ese ron uniformemente el secuestro, lq persecupartido
ultran1ontano.encuentra una prensa ~orrente de catolicis~o ?o.n q.ue dizqqe van cion o el destierro.
va~anle, se ha orgamzado u.na propaganda u inundarnos, los prmciRI~s 1 los hombres Al lado de ese cuadro, obra esclusiva de
pehgrosa, que se hene el cuida.do de ~acer de ·1843, con todos sus YlCIOs, con todo su los moralistas i católicos, coloquemos otro.
llegar has la los mas oscuros rincones 1 que riaor, con sus venganzas, sus represiones, A fuerza de mentir en "La Civilizacion ,,
tomando, com? ha sido de cosluwb~~. e~ st~ desprecio por las mayorías, sus odios im- i en "El Di a" logró el mismo Dr. Ospina en
ciertos pretend1en~s,. )a capú. de rehJIOn, placables i su sangre: . 1851, hacer estallar una reaccíon contra la
hace a 1~ de1nocrac1a 1 a sus .defen~o~es un~ ¿Qué quierer! de~~~ cuando en u ncwn la Admi nistracion del Ciudadano J en eral López.
guerra. s1n tregua de acusaciOnes IBJUSt~s l cuestion moral 1 r~hJIOSa? Vamos a verlo; Su hermano Pastor en el N orle, el Sr. Arbo ...
hasta calumniosas. Ignoramos los mot1vos pero no ocurramos a la prensa simplemente. leda en el Sur, el Sr:llorrero en Antiqquia í
que hayan podido retraer a nuestros cofra- Instrumento i pregonero de calu1nnias i pa- algunos otros en cuyas n1anos habia tam~
es de entrar en, lucha en ese c~mpo; sea trañas desde ~l golpe de gracia de 18~·~; bien dejado una mancha 'la sangee Je '1840,
por temor, por c.aku \~ o \~or descu1~o~ no o- convertida por los conserva~ores en depos1- alzaron el grito i no solo promoYieron la retros
no no~ sentimos Inclinados a Imitarlos; to jeneral u donde afluye~ 1 se .amalgaman belion en su propio suelo, sino que, a caroporque
¡, ... s Intereses de. la verdad qu.e nos es- todos los odios, toda la colera 1 todo el ve- bio de salisfac.er su cólera, entraron en in ...
1án confiados no admrtcn tran a~cwncs do neno, que desde el 7 de mar·zo destilan del fumes negociaciones con el Eeuador i atenniugun
linaje, ni pueden ser sacnficados en corazon de cada miembro de )a oligarquía; taron contra la nacionalidad misma del Esfuerza
de contemporizaciones que reuund.en simple eco de las palabras, poro incapaz de tado.
en perjuicio suy~. Creemos por el r.ontrano, certificar sobre la buena fe ni scbre el cum- Pues bien. Esa rebclion cuya debilidad
~ue la prensa .hb~ral debe ace~tar el. com- plimiento de las promes::.ls, la prensa es bajo revelaba su injusticia i en la que el partido
~ale con todos 1 en todas parte~ 1 segmr con este punto de vista, pésimo medio de compa- liberal pudo tomar su desquite de 1840 i sapié
firme en el camino de la drscuswn.. . racion entre los partidos. Es a la historia i tisfacer el justo enojo, que la prostilucion
1 en efedo; si la gran lucha de los pnn_ci- sobre todo a la historia contemporánea que de la prensa reaccionaria le babia causado~
píos nos vió combatir i vencer hasta ?~Jar loca dar su fallo; es en las leyes escritas por esa traicion incalificable~ que aun entre los
sen ludo el verd< tlero doo·rna democratJco, uno i otro bando que se palpa su cat·ácter; pueblos mas benignos se castiga con la muer~
por c¡ué habri· m o de cejar en la lueha !lws es en la meinoria de tres n1illones de gra- te- esos sacrificadores de diez años ántes,
fácil i n rnénos gloriosa do la ~er~ad 1 los nadinos que exislcn los hechos porque ha vencidos por la víctima i maniatados yaprotestos?
Ba tan le hemos e c.rilo.I mucho de ser juzgado cada cuul. ese enjambre de clérigos armados de cuchillo
1nas escrjbiremos sobre e o que qmeren lla- Tomemos uno solo de ellos, tal cual lo re- i Santo-cristo, que se erijieron en ánjeles de
mar cuestion moral i reüjiosa, porque r.n cuerda lodo el mur do. esterminio, que predicaban mentiras en la
tas materius nos sentimos con un caudal En 18!t.O la RepúDlica se ulzó como un llarrwda c<.itedra de la verdad i que manda-inagotab'
de razon i de principios; i co1no olo hombre conlra el Gobierno inconstitu- ban matar rojos en nombre del que perdotencmos
la mus íntimn confianza en la sue~- cional de Nlárquez. No santificamos el hecho, nó a sus verdugos propios; todo se desva~
e de los d~r~cbos !Hlmanos; como n?s s?nlt- a pénas lo mencionan1.os. El Presidente del f).eció con el humo de su primera descarga.
mos c_n pohllca_.~Hlm~ndos de osa ardwnle fe Estado huye despavondo ante ese ~sfuerzo El partido liberal lamentó la sangre que tuvo
~ue m enlarehJlüll tienen nuestros. adrersa- al parecer irresistible be el puc~
rndoc conzones, ¿ dó Je r.stá el ol ·ido u e b!o pedir nl Gobier 10 111 e ,ooit::no al puclas
injuríns de que por cos um ro hablan i blo, cos, nlgun· .
hacen profesion en cada es.c¡u1nn? Si el Gobierno prot(\je mi persona, rnis de-
El dogma ~in la n1ornl de nada vnle. Ved recbos i mis cos·1s; si me impone la única
aquí por qtH~ Frnncia, E,paña e Itntia están obligflcion de que respete por mi parte i en
r.;ucomidc s bastn las entrañas i nmennzDdns el n1isn o grndo los de olro i me dejn lllr.go
de n1t1erle. A!Já como aqui se la querido en plena i absoluta libertad de ndorur a
p~rsun.dir'al pueblo de que teniendo fe i quien Dios como yo quiera, no sé por qué razon
lo absuel n, puede matar, robar, cscandali- habría de P~ijir :o de él, que reconociera i
zar. Todos los lw.ndidos e Calnhria creen adoptnrn para sí el dog na particular que yo
en los misterios de la lglesja l omanu, p(\ro pro~·cso.
no conocen la moral dr Cristo; si la conocie- Por otro lado. Si /O con1o ciudadano, sea
ra n i res retaran no scr1nn bnn · idos. católico, protestan te, m o ·o, judío, &o, o be-
Nosotros no atacamos ni tenemos motiro, dezco 1Bs le ·es del pais, respPLo los derechos
der;echo ni oca. í.?.n de ~tucnr dogma ninguno. ajeno~ i me maneJo fn cua.nío lu~go como
El pec,ado O!'lJinal, en nnda se opone, por el mPJOr de los CHH.lt danos, ¿que derecho
ejemplo, a ]a libertnd de imprenta. tendria el Cobierno p· ra decirme: "l To
La consustancialidad del Padre i el Hijo adores n tu Dios, sino al n1io '?"
no impide ni favorece P,l sufrujio dirPclo i Creemos que bnslará 1o que hemos dicho
secreto. par. a demostrar cslJs dos proposiciones quo
La Concepcion de la Yírjen puede mui nos propusimos desenvolver:
bien ser reconocida al lado de la arnnistía 1. u Los partidos que prr-dican re1ijion i
jeneral. que -se prcs ... nt~ n en nombre cle 1lél, deben
I asi rrosiguiendo, nada tenemos que ver obrar de acuerdo con lo que esa relijion presni
queremos tener con la parte dogmática de cribe; de otra n1anera la rnúleeen i cal u mlas
relijionBs. Reconocernos i respetamos nian i le bJccn perder su prestijio:
todas los creencias i cuando atacamos uo 2.6 TAl política no necesita examinar i
error pr·esenlado en nombre de la relijion, aprecinr sino la morn1idad de las acciones.
decifX!os: C( O .esa rr!ijion au~?riza semPJante l Por tanto, lo~ gobiern?s com~ p~·otector-es,
cosn 1 en este caso la ta 1 reliJJOn no merece
1
no pueden n1 deben 111leevcn1r smo en los
consideraciones, o la reprueba con1o debe hechos eslernos, únicos en que cabe posibilihaeerlo
i enlónces los que se presentan como dad dn hncer mal. El p ·n amiento, la creencia,
defensores de ella la desacreditan i cal u m- La fe relijiosa son esenc,ialmente inofensiiJos;
nian. n Juego el Gobierno no debe pedir a lwtlie
Por eso cuando los vi e ti mJrios de 1840 cuenta de ellos. -
nos hablan de rolijion 1 nos indignamos. Por- ¿ Toncis, algo que oh jetar, señores reli-que
o esa ro1ijion pide sangre, odios i rencor jionarios?
eterno, i cnL6nces la rechazamos con todas ~~~~~~~~~~~!"'!!!!!'~~!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!~!'!!!!!t
nuestras fucrz·1s; o a ejemplo de .lesucrjsto,
pide paz i caridad entre los hermanos, i entónces
0s cahunniada por los fariseos.
{Con tinuacion.)
Cunndo los responsables de ese aten(adn
complejo que se 11nmó Constitucion de 'J 813,
se presenlao defenJiendo su doctrinn en
nombre del Sei.tor, denunciamos al pueblo Hemos dicho que los prin eros molinos esta-
D. . hlrcidos eran de una fábr·it·.a atrasada i mez~uinn.
a ese ws como L1rano o i.l esos relijionarios Yircn entre no:o!ros algunos indi\'i<. uos que iui-como
hip 'ait:1s. Porque rl J /os do los cris- ciaron las empresas tle Anorí que purden testitianos
no recouoce lin n~n sjoo amor, i cuando licm' este as')r o. Sin hi.r<~r cuenta del oro connos
1 hizo Ü!Uales u llc él, 110 pudo auerer lcnidu m1 lasjaguas·sauct ws a ptmlo fljo, (JUe no
que fuésem~JS ese! a ·os a1 te L'US crintu;as. e ,1lH:aba por< qucl proceucr ni la se la parte del
- oro, que hoi se saca en circl nsU.Hw:as iguulcs con
C.wndo los nlé:igos se arman de cuchillo 1 las 11, e uinas p ·rfcc 'ionadas.
conciti. n rebeliones, i abnn lonnn el tnmplo El r. Moorc i olros cstran,jeros inlelijcntes
para rlispul.c r en las b~ Ln.las 0 en e1 C!H li)O fabric¡;ron hucnos molinos en San Francisco,
1
· ] fl Santa Ana i lrt Tri1Jid:HI, i lur[~o que se jcnendiza-c
~~ccwnario as in uencias · lel1pon.les; ron Jo, co 1oci 1ui 'n1M .. indi~pensabl~s para su
Cl ando viel'len el odio de los pt rtidos que construccio 1, la pro' iiwia en lera se ha , isto
Pnvonenn sus propios corazenes en la con- c'm1o inundada por máquinas de rsta naluralcw,
cicneia d11 lo fieles; cPn ndo f~, com ul(réJ n a i Ja produc<.:io l en metár eos se ha encontrado en
ciencia cicrt, de oue el S~ñor reo., ruob~1'"' tnles aumcnl 'l.
1 D mal rcsuHado de muclJas empresas poco
(.)usos 1 l~jos den¡ ·obc.d·lo.s les lomará cuon- meditadas, impmdenlcmenlc eonccbidas i turpc-ta
de ellos; e 1:1ndu l.< m n herejes u los que\ 1r•niP PÍ<'('IÜtll as, IM mrlido miedo ('!l los ca~
les impruo un la disolucion r,n que viren, el pitalistas i boi se encuentra ent_re nosolros un
Süi1SU:11ÍSnl0 en (''18 nadGll Ja mora] que pre- grupo ~le personas, que dcseonOCiel:do S liS yer-di~-
d. . 1 1 ' . tl('ros m te reses pred:ean contr:1 la mdusttJei
o, i como los cnpilulrs pHr:l el trabajo no bau
renido del eslranjt>ro, es pl'eci::; C<'tl\'l'uil' rn que
hansa ido (e la lict";L Si el eslabl,~eim·cnto mirwro
produce, el Jornnlrro recibe su salario; sino
p¡·odtwc Jo recibe tambicn, i e'le salari l'ie saca
de ''o dos que se h·w ncojido {n es i que no re-
.~o.noccn ni pu de u reconocer ot1 o odjcn que las
1 mas.
Se nos cHr;i tal rPz: la rt estion sen1ac1n de esa
n ancrn e: ti n asiado < ÓJ lO' ~ pan los trnbaja·
don'S 1 pero ruino. 1 p .. ra cJ que unp;em!e. Es
¡.rccisr~mrnle n ese punio al que apcteeinmos llcgny;
porque uosotros soslcnet ws que la industria
n1tnera abandonando el csp;ritu de rulina con
q: e ha mnr'lHldfJ hasla ahom. dejando de proced.
l'~ por so)·pcehas i sin lújica, llamando en su auSiliO
1odPs los ramos del saber hnmano que están
en relndon con ella i sosteniéndose pnra i simple~
m~nte en la ciencia, hará e 1 Jo YcniJcro la riqucz¡
segura de todos, propietarios i obreros a Ja
\'fZ. Ohsérvrsc eon atene·ion, que se hnn ignorado
rwr mncho tiempo las Jcye. qu~ rijcn en química,
las distintas combinaciones del oro con otros cuerpos.
Los pdc!icos reconocieron, es cierlo,_ como
"erdad ineonlesta~le, que el residuo del mineral
despucs de lavndo contenía bastanle melHl; pGro
como 110 Rabian medio alguno pmn eslrael'lu,
punto preciso a que se ha llegado hoi, se veiau
en la penosa necesidad de ab~nd< narlo. Cosa bien
sabida es, que durante mucho tiempo estos t·csíduus
llnmados ja,r¡uas han sido de~:prrciauos, i
propictarúJs hni que han pngado grandes cnnlidades
en dinero rara hacer bolar como inútiles i
aun ineómodns cu. 1liosns riquezas bajo esta forma.
Dificil e~ calcular totlo lo perdido de esta
manrrll; pe 'O si pod~.;mos decir q e 11 ..;rJr pocos
los millones de pesos qne la falta de conocimientos
ha separado de la circulacion jenerhL
Que uucslros caminos, que no han tenido hasta
hoi otro injrniero que los cuide que rl casco tlc Ja
mula i el talon del arriero, se 1 wjorcn para facilitar
la introduceion de útiles europeo:; que las
máquinas para moler se apliquen de un modo
esclusivo a los minerales que enreccn llc jagua;
que <'slos :::ean rcsct'\'ados pnra la rnlcinacion,
fundieton i demas open.eiones mt'li h' rfcas; que
las minas de oro corrido se a tic dan con esmero;
que las cor ladas de los dos so hagan con ccouomín;
que el pafs rrciba rn su seno eslmnjcros in··
tclijentcs; que una parte de ntH' tra poblaeion se
ocupe t'n la HgTitullun ruiéntras la otra csplota
nuestros H~ncros, i asrguramos que si hoi causa
asombro la dif~~rencia de tres millones de pesos
entre el producto del prineipio dt~ este sip:lo i el
de c1honJ, mayor asombro causal'á una diferencia
de diez o mns millot.cs en el in scur·so de una quincena
de m1os.
rarias cuestiones cicntificas se deducen naturalmenl{'
deJas teorías i sistema del Sr . .J.Ioore,
i no'olros que no escribimos eomo doctos enlamateria,
i q ne pretendemos apénas . cr en tendidos
ror todos, declnnunos nuestra incompelcncia,
dejando su e;ámen a las personas a quiénes corresponda
i \illllOS a concluir nucslra nnrracion.
El afio t]e '1 B52 el Dr. FJol'enlino González comisionado
por una rica casa dt~ Inglaterra, compró
pare ella los eslablccin icnlos <.lel I{ronlioo i
l'oli\ ia. El Sr .• f.' rhiteford cncarg¡ do de su direc·
r.ion ha lJcc'JO construir en el prin1ero de estos
rstab! cimientos un molino mónslrno con treinta
pisones. Por esfu, como por el buen réjimrn de
"us operaciones, sus conocimientos en la física.
jcneral,i parliculnrn en le rula mcdnica,ha pre~Lado
úliles S('nieio n la industril.
L<1 compnilía "La Frnncc a,'' Pstablccida en el
mi.;;mo n-10 i dirijida pot· cllahorioso e inlt•lijcnte
Sr. Agn.- tin de C:ol· rill .,.1cd't'CC qucr r reÍ\ indicar
por· el huen é ·ilo de sus Lrabajos Ja casi ca ida re-
1 u!;:cion de la· n.:nas de oro corrido.
Algunos ci tdad; ,ws nnl'fc-americanos, como
fatigados de Ja ,·crsatiltdnd de los ricos placeres
aurít'nüs ( e Cali:'ornia, romi 'ruan a penetrar
en esie país i cla ornn nucslr:ls rninas.
N ·1merosos dcscu lrirnienlos hechos diariamcn~
e aumentan el guai·ismo ele los filones .
'El territorio de Snn .Juan, el histórico Andá ...
gneda con sus tribularios cu lu pru\incia ~ie¡
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
•
(~hocó, nurslrns propicd~ les limítwfcs con Car- contrario, se ue.1) ·onducir f;íeilme 1le a la prision. palpable i Yisi!Jle rn Emopa, se ha pre~rntacio
1a.Jcna, el cant?l ·onlestr: r~ su" parles. ha.~t~ Aunque el rro presunto ha negado en su declara- tambirn en Amt'rÍ<:H cpn sus mbmos <'di'< clcres i
nhora drsconoctdnR, las nhcws d~l ~an,athl _1 don instrlH.:tira t uos los hechos sohre que ha elementos, con el mismo espíritu i tendencias, re-
1odo el lado Ol'icntal de nueslra prov1_nc~a _son Yl- sido inlerro'~ado, i aunque no tenemos todas las e< rrirn.do idénlieo (;é\tnino; pero con mas fuerza i
silados ya pron·rho::-amt•nlc por clwial1gahle e notici·1s i pormennrtls que debieran servir pnrn vigor, crin mas \ili.!llí ad. Ese fpn{,nH:no nos ha
indus rioso antioqueño, que se hurla de las ser- harcr conocer a nuestros lectores el r ·lado del sorpl'endido i as 1s ado; hemos creido que fU dcpientcs
1 de Jas fk~>rrs •. con tal que asegure la sumario i las cinamst, nG-ias <1cl acontctimiento, sarrol!o ( onsUu le. i progr<'SÍ\'o cnYuelre una terripros¡
eridad de su ~Jiuacwn. . . , si podemos m,1nifest:u, que el Jclito no quedarú hle amenaza para los pueblos latinos de América,
Le, es pasnhlcmente proiccto_ras 1 hbera_1cs es- encn_hier~o, porque se dice que hai testigo., pre- i que rs en el estudio de su carúctcr, elementos i
pcdid·•s por el Cow•rrso, prolr.wn. la ven1da de scnew_les. . tcm encii s que deben ocupa: se los políticos i pcnestrnnjeros
i c~tirnulan la tndu ·t ~·¡a: : . La lrecu neta con que se cometen enlre naso- sadores de Sur··Atnéli a. 1 ur lo mismo, 1~ue~lro
La libcrtarl de los esclavos cnahec!cndo su d1g - t~os nl_cntados escandalosos, j el carácter de nlro- al'lículo primero no ha tenido otro ohjelo que el
nidad per onal, ¡ lllOt\ lizú~1dulos was i mns, l(s ('H.lad 1 atre ·]m iento que van tomando los crimina-¡11j; r el eampo rn que debe rodar la ( i~::c tsion, ('Shace
conocer rpe oo tl'!lb<~Jat~. a para_ sns amos, lrs nos conveneen íntimamente dr. qur los tnC'dios trl>leeer la cansa que hace ne ·esaiia la Cnnfedr;
1bandonnn la indolene a 1 la pe ·cza 1 se h' cen de m_o~[ll.zacion cmp ''ados por nL ('~tro gobierno rae~on Colombiana, i referir e.:ta n la gra"e ne-ricos
propietarios. . . mt!llltipal, no son lns mas apropósllo para con .. cc.s!dt.d de conservncion de raz:1.
Por manera que tmlo no:; wcl~na a eret1r que srguir el fln propuesto: nos prr·sui den íntima- Es por· cs!o ( uc iencrnos la profunda eonviccion
)a industria minera,que .ta.l lenta 1 pcrezo~an~~.·t~- rntnle de que el monopolio rlel ap:uardientc al que la rursli1Hl ¡;rimordial en en!·• el ·f'niliv~ sote
hn salido de su infar1cia, promete crcrrr 1 \'J- ru al pcqncno e 1 or lwbcr dejado fuvar un confinado que condu- lad i garantías; no, es mas que todo eso, es la
imporlanlc ;:1dclanto de m ~sli:a mdn_stna; _pero eian a su e :"~tino, despues de hnber sido juzgndo cuestion de n.1ZU. Modificar los acon\t'dmientos
eso alargaría nuestro trab< J? 1 lo har.ta salir de como Yago. Aunque se comprobó plenamente qne de lalmnncra que se lwga imposible h fusion
los límites a que hemo~ <]nendo reduclrl(~.. el conO nado se había escapado por eulpct de los de la raza la1ina rn la jermnnica de Norte Amé-liemos
eYitudo cuidadosamente íll rsc.;nb1r rste eonductore,, estos han sido absueltos, rntre otras rica; preparar las cosas de !al manen qur se Jogm
compendio histórico, har._cr lll''neion especial en razone-, J Ol' no ser empleados reconocidos por la evitar el que esta raza se npodere de la inmenfa.
cifms de las valiosas cantalades de oro que ya en lei, sino solo creados por· unn o1·dennnza. Sin em- porcion de territorio que posee aquella, i conserra!'
}os sepulcros, . ' íl en las mina,' de o ·o corrido, ya IJargo, C.'tos jl'ndarn~a~ c!~Lien('ll ~ Jos eiLH.la~l;l- a la lalina rn su pueslo nnlajoso en el mundo
t'n las velas se han c.·nconlrndo. Esto rccomemla- nos, los reduc na pn, on 1 en la caree! se rectbe político de América, he nquí la cuestion imporl'ia
la riqueza del pa~s; per? tn:peznria _frecuente- a los qu? se Jcs llevnn, o que rem~te el Inspe(:~ur tante, la cue~tion primordi< 1 para nosotros. Hemente
con la dc:;conlta nzn 1 la wcrcd ulldnd de lns de pollera, rmpleado crendo tam!nen po1· h h'JlS- suélvase favorablemente ese problema i nuestra
jcntes, que califican de fáhu_la o exH.icracion_ todo 1 1nti~n mnnicip~l. Por manera que_cste c~nplrn- raza se sal\'a, nuestra srguridad mtl a sufre i
:Jo que no vrn ¡ tocan. La rtudad de 1\Jedcllm es do 1 aquellos nJentes, pued1jn rcduen· a pnswn a nuestra soberanía no desaparece. Pero si los amcfe~
tigo de las muchas arrobas de oro cstraidas en los ciudadanos, ienE·rlos encerrados en la cúrcel ricnnos del Sur pierden de viste\ este problema, si
sus cercanías ele varios sepulcros en el é fio ajarito i de cuya certeza responden ho1 1hres que como empleados no son JUSllcwbles por no que les impondrá una' nacion llenn de vigor, de
tfe' honor que mm -~'~islrn,_ pme )an bien c_J~¡·¡~- reconocer su c. iste1!cia como, la les la l~i. ¿ Cué fuerzas i de elementos de progreso. El heeho hi~menir
que las prodtJIOSas nquezas de Burt.l[(;a, son pues las garant¡;. s ·? ¿Que la segundad pcr- tórico seguirá su mnjestuosa cvolucion, i noso ros
Cinitabé Ouiuná i otros Jugares no son meniitlas. sonnl?- una hmla. . consumiendo nuestro tiempo i nuestros recursos
t:urio. o i' e~llrelenido es hoí, oir charl. r :l }ps pr;- "Lm lntlon emtolt~a."-.-EI periódico (e los en Cll('S{iones secundal'ias, tlormidos al borde
meros csploradores ( e Anorí acerca de la sur,- católicos continúa ca!1sand_o i fastitlinndo .. ~ los del precipicio, despertaremos cuando el jigant ~
rabunda 11 cia de oro de nqnella comarca en los lc·etores con su falso 1 exaJerauo celo rcl1JI05o, haya llegado a nuestras puertas. cu.wdo nos hn~ a
primeros tiempos, su¡wmbnndancia que ~e sos- Iras el cual se vrn mas. de una ~m,hic_ioJ?. política, ntado eon ligndur3s de hierro, i cuando ya sea
tiene con crédito nctnalmcnt~~. Con pepitas de mas de un fin de parl1do; contmua JrrJlando los imrosible combatirlo i vencerlo.
ro· a f$llta de muniei n carg:tbnn sus rscopetas ánimo con rus intl det'aths i fanút"cas predicn- Si los pueblos hispano-americanos no saJen de
~lgunos de ellosJ s1 hr~nos de creer sus relac1_oncs. cioncs, i ol'en(~ie!1do cr~c,lmc~~e tl buen gusto la n ta que imbéciles recqrrcn; si no a wen Jns
Ilemo · procurrHlo pmlar de una m·mera snnple con su lenguaJe mculto 1 cesalma.Jo. ojos para sondear el profundo nhismo que sus im-j
concisa el mocio por el cual los hombres han El pelo Q:ie la 'elltle§a.- J.a compañia prudencias cavan a sus pies~ sino fi.ian su mirada
Jmscado el 01·o en e taparle de la Nueva Granada, de aficionados dirijida por el Sr. José Froilan en la majestuosn evolucion r1rogresista de la Vnion
i el mótodo con qnc la industria se ha desenvuelto Gómez, pondrá en esce11a el 1~ de los corrien- Americana, esta llegará a estrecharlos UP di a
entre nosotros. Desde CJUC el oro era 'rrci.wtado les la famosa comedia de Breton de los Herreros, entre sus potentrs brazos, les impondrá su rnzn,
a los indios i csplola~o · def:ectuosnmentc en los tilulad~ "El rrelo ~e la dehesa," ,que ha sido les nrrebntará su soberanía 1 se hará dueno de
;¡rro~os los torrentes 1 los nos, hasta su eslrac- aplaud1da con entuswsmo en llogola. Es natural su 1erritorio; i esto con justicia i con l'nzon; pues
e ion po:· las mas complicadas _leyes de 1 a m el?- que la rcpre_sf'n Lacion largc\ i no in.terrumpic!a del nosolros nos habremos hecho indignos ele posee¡·
Jurjía, hemos s >gniuo sns utfercntes faces sm drama de V1cl01' Ilugo, d_c pnmns 1demas autores las mas ricas i privilejiadas rejiones de la Américn,
examinar detenidamente los detalles que se le de su escuela ha-ya fashtllado los espectadores. i porque la espolie cion que contra nosotros se efccrefieren,
po1,que ellos forman la eonti~uacio~ de Es n~tt~1ral que hay? deseo ~e conc.urrir al 1c<1\1'0 túe, trndrá por objeto el poner en manos de una
nuestra tarea. (Contwna)'(i). con ámmo de es ernncntar 1mpreswncs de otra raza jó\"cn, enérjica i acti\'a ]as rcjioncs cnyns
clase, con fmirno de reir un poco al ver r1ue el riquezas drjamos en el olvido con cletl'imento i
e peso del ridículo m< nejado r.on destreza, se des- perJuieio de los jeneralcs intereses deJa huma- C · cat·ga con Lodo su rigor sobre las viejíls 1 pésimas nidiid.
costumbres de una soeiedad corrompida i atrasa- Mas cuando an mciamos a nn pueblo, mas
da. Por eso el Sr. Gómcz ha rrsuclto uedicarse 11 f ·1· 11 t
'10>..,.1,
0
~•el ....
0
... , • .n ..... -.A , 111 no se ha decidido 1 1. , qne a un pue l o, a una ami w ve oscundaJ, que senl· "Los bandido!;." en un hecho la Conf'l!dcrncwn Coloml,l:.na; des-pudicl'an
scn:ir para lorccr los f:JI!os de la .i slieia _ pues indic:.wcmos las medidas que deben tomarse,
ol.,JPll~l:eas lcl[ol~Ie1orl~slu'J.:dil~onoless.rl·l· -oc¡~olctroesl qc~ll.ct; nlecnte!n.?~\ ,...._,~ Q. ]a5 rcformnsl que cliehen cmprenttler_se ~omo I'Ofn-
~ ~ "~ liu u ' : • '" 'L.I';LV ~::'J. sccuenc·ns ue aque paso prepara ono, 1 CUJO e e~-
espiado por S l aulor O aulorcs, l'll que d l'W'l l' de Lo u<'rá el mod1fiear favomblcrnr.n1c los ac.onlec-la
lei salisraga la vindicta púulicn, i en que se míen os i des i< r la cntást ·ofe :(~1 f:)l'- Hrrlad hisiórica com,.robada ~or la esperwr. 'Ja
GOJTienles, t;n un pulltO qt e dista una cua?m de mul:u de las grundcs evoluciOnes de la CI Ihzac.oo Je los sicrlos. Roma fué en su cnn; conquistadora,
b plaza mu:or de ,esta ciudad,. se p"rpett:o. e!lla moderna Hemos seguido ese hecho co su d~s~- i el jénio de h s conquist< s la atormentó por m~~
persunn de orje Alvnrez el d~ll.to·de h~mtcidlO o rrollo, 1 sino estamos engañad~s, h~o:os pcr~J~)l- de mil af os; i solo depuso lc:.s •1rm. 5 enunt1lo ' 10
de ase. inalo. Decimos lwmicz.r.ho o ases¿nato por·- do en él el jérmen (e una ult.enor smo defuullva al mundo rendido i ncadena( 0 a sus P anlas.
que aún carecemos de todos los datos que se ne- ol'ganizacion de ]ns socieda"des modernas; hemo~ . arn ~o_noce.r m~jor el estnd? .~ctual de losy,uehlos
tcsitan pam h::tcer una apreciaeion esacl·t dcll~e- seualado la línea recta e in!le:xih!e q 1e rec~rrcJ I JPrmamcc~s 1 latmos de ~~c~!~~·r:~s ~~~~~z;•!~lf~~
.cho, pnrn califiGarlo debidamente. j profundamente poseídos de su lmportaBcla, lo elementos de progreso, la, re · lq , d '
El individuo a qnicn la opinion pública desinna hemos colocado en la cúspide de la columna de yan en su 1~1a1 chn, r~montcmono?.~ a_ <'~0 ~~. e st~
omo autor del atentado no huyó, siuo qu~ al11s aconlecimit:nlos modernos. Ese fenvmeno 1 uutrgt r2.c10n; es!udtcmos el cspllllUl e JHO ncs ácia las Antillas i Ticrra-íirmc. · 'c;~mo::s
los elcmenlos que formuron h primera Ct'lonia.
Hemos visto que los conquis:adorcs ·cniao n
buscar una reJion donde se encontn lwn las riquezas
con profusion. El móYil a que obedccinu
al arribar a las co~ !as de la Amérien, eran la eodieia,
la at 1 icirJn d ~la ri""'ncza .• ro ~:. nian en
husr.a de unn uucva p·ttria, venían a una tierra de
ronqui:;ta, que les r~t base netidn por las leyes de
la guerra.Querié\n hacerse J'ieos en elln a todo Lnmce,
por todos medios, i no se con ideraban sino
como soldados en cnmpnña, campaiia ct ya conclusion
era la muerte o la fortuna; la muer·te que
los m·rebat:-.~ba de la escena, o la fortuna que los
guiaba a la patria que dejaron· i mlon{le volvian a
consumir en oqía~ i plncc!'cs el fruto de sns rapiñas
i espolii ciones en Amériea. Por consiguiente,
la poblacion de la~ colonias se consideralía eomo
meramente transeunte, como Yiandanle, i obederiencb
al mó\il de la codicia jmparicnte, desatendió
del todo 1 a propiedad terrítorial, el culti\'0 de
]a t'erra, única i verdadera colonizncion. Los leracísimos
lcrrenos de laH Antillas fueron mirados
con desprec.io, los dilatados bosques que encerraban
en su seno tnntus i tan hermosas maderas,
tan mul :,Jticadas plantas medicinales no llamaron
Ja ; lencíon de los colonos; i solo se consrwraron
estos a la esplotacion de las minas o al pillélje
sistematizndo contra lns indíjenas. Es que, como
hemos dicho, esos colonos no venían a buscar una
nueva p:-ttria·, n fundar una nue\·a nacion para
sus hijos. Los estahlecim'entos que siguen al de
Santo Domingo reposan sobre idénticns bases.
Corléz,Pizarro,Aimagro, Brnalcazar, todos siguen
la misma mta, todos desilrrollnn el mismo sistema.
Acopia1· oro, a costa de la rida de los indíjenas,
recnjcrlo en las malanzas, en el esterminio,
por metlio de la ese! a vi tud, he aquí el r1fan,
el solo objeto, la sola signi~caeioq de las col~nins.
Por otr.a parte, el Gobiemo español empeñado
en ruinosas guerras en el reinado de Cárlos V,éRoca
rlt> los principales descubrimientos de la A nérica,
resolvió couquistt~r i colouizar esta con Ja escoria
i la basura de la pohlaeion de la península.
Los presict:os i las cárceles se abrieron i VO··
mitar~ n ese enjarnurc de seres degmdüdos i cor·rornpldos
que se lanzaron como <"n·es de rapiña
sobre Lts comarcas amcri<.:anas. Estos hombres
cuya l 1oralidad era rl crímen consuetudinario,
cuyo sentimiento era ta ferocidad, cuyo móvil era
)a codicia c.le.'enfrenada, formaban el ínfimo grupo
en la escala soeial. Ellos, ellos, sumidos en la
mas profunda ignorancia, dominados por groseras
i f r·oces nts'oncs, con creencias relijiosas
Hc\étt as ha ta ef fe nalismo i la ~upcrsticion, fueron
los encargados de trn r la Jnz de la civiliza•
ion a un co 'inente HimHado i a grrmdes i nu-
. n:..eros~s_ poblJ.dones. T«ies fueron los jérmenes
~L P ·~E LO~.
que trajeron en su seno 1as colon· as hispano-ame- de poblacion ;. i entóncrs siguiendo la leí del equi·
ríe< nas, i para colmo de de~gracia la eselavilud jjhrio i recorriendo la via que les traza una lci prolas.
acompanó en su uacimicnto, produciendo co- viuencial, rslen 11eri.ln E\'lS mnnos ácia In América
mo r:oosecuencía necesaria la idea de la difer~n- meridional, en la qne tit.nen fijos los ojos i en e u~~ a
cia de cn~tas, de la superioridnd incontestable de 1 no ~1ui lejana posesion fijan lodos us anbtlos i'
la una sobre la otrH, haciendo eonsitlemr a h esperanzas.
una como predestín· da para el mando, j la otra No podrá pues révocarse a duda que el creci··
para el sen'lismo i la ahyeccion. Estos jérmenes. mienlo, desarrollo i progreso de la Union Amese
desnrrollaron en grnndc escala, conslitt.lye¡on ricAna cnv e ~<"e una ( menaza, mas que una ameotras
tantas rémoras para el progreso positivo de ol1za, un ¡.¡eligf'o para los puehlos latinos de Amérilns
mevas poblaciones, i encarnaron vicios tan ca .. Estos pcrm~necen en el swtu qno i se hallan
profundos en su organizacion) que aun hoi nos l't:': fuera de la órbi.tra de la ci\'iliz cion; los jcrmániseulimos
de su inilcfncia i de sus maléficas con- cos se sieot~n rlrrorl dos por· 11 fiebre de la civiseeuencias.
La guerra de la independencia que lizneion industriaL a ella ll cubil~~ de fieras s¡tnguinarias yuc se despeda- i viciada; estos gozan de inalleral)le paz i solo se
zan si o uescanso .. 'aiidos apénns de Ja guena ; mueven en eJ can po,de las conquislns industriales;
magna, nosotros hemos 1 econido unn senda de en aquellos la mas crasa i¡;nornncia domi1 ll las
revoluc'<.HJes i trastmnos tales, flUe nos hPmos elases inferiores i el fanatismo i In superslieion se
ntraido el tlrsprecio (el mundo chilizado,i echátlo- dividen de las crecncic.s reli,1io [ s; en estos la insnns
el epíteto de rnza abJecta 1 em ilecidn, indig- trn<:cion primaria e Jú estcn•lida con ndmiralJie
na de poseer 1· s mus rica rejionrs del "Cni,crso. profusion i Jas creencias relijiosns esián libres
IIoi npénas comenzamos a participar del movi- de nquel1as dos plagas. Todo parece anunciar. lo
miento industrial, i solo Yernos lucir los pálidos repetimos, que cur impom·nte i ma- fijos sns ojos en estas privilejindas rejioncs ilonde
jestuosa. Hompiendo los lazos que apris'onabém li n ''asto campo se abre al jénio ri,ilizador, inla
r¡¡zon,ella l abi:1 si undo las creencias relij'o as Justrial i eminentemente colonizador de sus prien
el campo dd libre c. iunen. Pero el protestan- vilejiados hijos. Pronto, pronlo In inmigracion
lismo que se alzó cot 10 un solo hombre contra comenzará en grande escala; los nue,·os colonos
la Cl ria romana, se ... ;iuiió mordido al corazon adqui!'inín cuanlios~s riquezas debidJs a su incuando
Ja s~~~Hlr::ldon llegó a ser deunitiva i com- dustria i actividad; se apoderarán pregresi ·amente.
pleln.En mili mils-cctn,· s0 habían di' id ido les co11- de nuestro territorio, culti\'arán nuestros fet:acísiciencins,
sedas que se hacían cruda g wn·a, que mas valle:-, esplotarftn nuestras minas, se haréín
se espiabnn, que se de 1une1aban. El misticismo dueílos del comercio i 1e la mnrina mercan le, í
hijo de la emulacion había ec~hado profundns apoyndos en bnsrs tnn sólidas ue progreso se lu ~
ruíceR en las conciencias, i cnda secta se dispn- r'ln a una poderosa influencia; esta les entregnrr'
taha la f;Ui remncía en la apli(~acion 1estual de 1· s d gob'erno, el manc¡o de los negocios públicos·
escrituras. La guerra que con la palabra se }¡a- i carla paso nsccndente que ellos dén, ¡;:erá un
r.ian ellas e1_1trc sí, llegó a convertirse en g)..wrra de paso que demos nosotros ácia la bumillacion ·
hechos; una pre ·aleei0 sobre h s dcmL s; i estos el senilismo. 1 esa série llc aconlccimienlos no
proscritas o perseguidas enviat·on un número con- es estrafia, f\Ó; ella está en el órdcn nalu ·al de la·_
siderablc de sug hijos a btLcar en In América del cosas, es hija del espíritu i tendenciag de las so-~
orle un~ m.c ·e patr·a ...... i .li1 r ad c~vi! i re i,jio- ci dadcs modero¡ s, lici.c su lójic , ló)\ca inflec~
sa en la tierr;.t de su n.acimienlo empezaron por h~- sible i severa.
ccr efectivas una i ott·a en lq patria de su elec- Es pues de ,·ida o de muerte, de digniuad i
eion. Esns mismas sectas que en Europa se hicie- orgullo, Q de esclaYitud i humillacion de lo que
ran cruda guerra, se dicrvn un abrazo fraternal en se Lrata. Los acontecimientos, i no nosotros, lo
Améric~, i a la sombra de la li bcrtad rejiosa ecba- dicen; i pues que así es,poseamono~ del carácter i
ron los primeros fund<. meulQs de un pueblo nuevo tendencias de Jn época, de Ja naturaleza de la
a quien el porvenirguardaba grandes destinos. Co- euestion, i por árdna que esta sea afrontémosla
m o hombres inlclijentes e ilustf'ados empezaron la con Yalor. ·
colonizacion del pnís por la propiedad territorial
que esl eülno hemos dicho, la única i verdadera colonizacior
. la propiedad territorial es el. primer
paso q~w da tln ¡.meblo al entrar en el carril de la
ci\'ilizacion; el hombre ama el teneno que puede
llamar· suyo, i cuando ~en él han de reposar sus
huesos, na<.er i crecer sus hijos~ ser en fitl la patl
·ia de sus de~cendicntes, entónces ese amor se
convierte en delirio; cnLónces puede decirs~ que
allí existen i jerminarán las semillas de un pueblo
i que ese ptlehlo será grande i po leroso.
A l<:>s guerras relijiqsas de Europa Siguieron
las guerras políticas; i estas, como aq·uellas, enviaron
m'llarrs de sus hijos a la Amcrira que Hsí
rrt~cia 1 se desarrollaba con la sangría i pérdidas
de lo~ pueblos cqropeos. l\Ia,s tarde las demasías
de la Gran llre ,u1a, demasías que tenian por ob-jeto
ananc( r· a laR colonias la vida propia i repu-blicana
a que desde su 01 íjcn se habüw acostumbrado,
¡)l'ou ujeron una confl¡ grqcio ]en eral. Las
colonias que baslll allí se habían considerado como
hermanas, pero que habian llevado una ' 'ida absolutamente
independienle enlrc sí, formaron enlÓl
ces una confederncion jeneral para resislir a
la l\Ietrópoli, i ese lazo que er.lónees lRs unió i
que pctrecia .:-or solnmcnte transitorio, llegó a ser
indisoluble. Bajo el imperio de esa sábin Conshtueion
las colonias ~e indepen te1\'_a. c.~ ...;·_nc,e.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Pueblo - N. 43", -:-, 1856. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684508/), el día 2025-12-19.
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