Jlt~bellinj 6 bt bicitmbrtbt 85a.
la evolucion compTeta del pensamiento, sin vertirlo en un ser contradictorio i dles~aque
los demas entren en comunicacion con ciado. que puede querer, pero no ejecutar·
éJ, todos estos seres tiennn de hombres la que puede escojer, pero no tomar lo qu~
figura i un algo mas o ménos; pero no son escoje: que tiene derecho de procurarse un
desde luego los seres de que nos ocupamos, goce, pero no puede lograrlo sinó por mecuando
vamos a estudiar las relaciones del dio de un delito.
hombre con los gobiPrnos. Concluyamos pues, que las leyes son bue-
Pero asi como estos seres no tienen dere- nas o malas, 'egun que su jenio está o no
cho para ser llamados verdaderos hOJnbres, en annonía. con las condiciones esenciales
- ----------- ----------- --- ?sí ta poco, es hombre completo, moral i de la ecsislencia humana.
J6ecfe/tj~, rr ele LaÁmz"(e ele í ff.?5: JUstarnente hablando, aquel a quien se m u ti- Pas~mos a ver hasta donde se estiende el
Q la esprofeso con una lejislacion inconsulta, ejercicio de todas las facultades que la con ...
UÉ es la libertad? ¿Qué es la seguri- desconHada o envidiosa. Si el hombre es dicion humana encierra.
dad? ¿Qué es la fuP.rza de\ Gobierno? h.om~\e, solamente cuando goza del libre El derecho a una cosa es la autorizacion
Examinemos estas cuestiones tomando por eJerc1c1~ de aquellas facultades, es claro q':le en que está el hombre de procurársela, de
fuente de nuestros estudios la misma na- los gob1ernos no pueden tocar a estas sn1 usat' de ella i de vindicarla por la fuerza si
turaleza i prescindiendo absolutamr.nte, por pervertir i cor~omper .su natu~aleza, sin de- se le arrebata; ahora bien, como los derechos
aho~a, de lo que s~ baya opinado, dicho o g.radar su caracter, s1n cambw~· l,a sustan- u~ivers~les no se re~eren a cosa alguna liescrito
sobre el particular. Puesto que vamos Cia de ~a c~sa; por mas que conlln.ur,n usan- mllada 1 agotable, s1nó que residen en cada
a tratar una cuestion de humanidad, su so- do ar~1tr~~1amente de la palab~a 1 llamando hombre i en relacion con sus propias facullucion
se encontrará donde quiera que ha- a los ,lndtvtd~ns, h?1~br~s .o cz~trladanos. tades, se comprende fácilmente, que mui bien
ya hornbres, aunque PI quA trate de en con- ~~1 se esph~a la InJusbcta ?e las leyes de puede c~da cual hacer los suyos efectivos sin
trarln no hAya leido, ni piense, ni pueda leer rehjtOO eontemd~s en los cód1~os e~paüolr:~· mterverJir en los de los demtlS i que para que
a Hobbcs, ni a 9onslant, a M.ontesquieu ni Cuan~~' el co.mptlarw.\ de Las Pn~tH.ias dtJ.o uno esté completamente en posesion de los
a RoussPau, a Stdnry C?mp m a Ray~nl; a que: Here~ts. ( h(~f;,JlH) tanto. qUier~ dectr suyos, no nPcesitn ni debe despojar a otro de
los refurm.adorPs dAl s1glo XVIII, ni a los c?mo dt=lpartamento reco~ort~. la ~1feren.- los que a él le corresponden.
reaccionnrw drl ./IX. cta de resultados que dos 1nteltJencws apll- La conveniencia i la justicia andan en lí-
. Si cunndo vamos a estudiar las leyes fí- ~a.d?s al mismo ~,bjeto, po.dian encontrar en neas tan forzosamente paralelas que, no sin
stcns de los cw~rpos, nos basta contemplar el, 1 cuando r,reJO convemeqte mandar que: razon, se las ha colocado por los filósofos
los cuerpos, asitumbiPn r.uaudo vamos a es- " L.os herj:l~ Ps pudiesen ser acusados i que mas profundos, en una sola i misma línea.
turli«r las relacionPs d ~l hombre con la li- los JUec~s e.' n1.anuasen d~r pena, que st fue- 1 no podia ser de otra mtlnern, si considerabertnd,
ln seguridad i el gobiPrno, nos has- re hereJe pi·ed~cador, debtéranlo quemar en mos que solo en el seno de la conveniencia,
ta contt-~mplar el hombre; pero al hombre fuego de manera que m~nP:se ", se hizo reo e~1cucnlra cada cual ese estado de satisfaccompleto,
sin mfls vieios ni ménos virtudes· de un abuso contra le, dtgmdad del hombre, cwn i de sosiego que, apartando del corasin
mas. dr~r~l'tos ni ménos dotes dr: los qu~ que no p~P.de se~ e~'r.c.t.iva i. real. sino en tnnto zo.n las pasi?nes que bace. brota: el sufrinalural
1 umversalmente lo acompanan. que se dr.Ja a su I.nteliJenma, la soberana fa- rm~nto,hace tmposlblAs las vwlenetas que son
¿Cuáles son pues las cua\idfldes inberentAs eultad de ecsanunarlo todo. para buscar en ¡la Injusticia misma. Imposible seria en efeca
nuPstra naturaleza'? Cuáles los caractéres el sen? d.e .ese ecsáme~ los fund~me~~os ~e ~o, ~:o.ncebir la coecsi~tencia de lo justoi lo perqu~
e~tablecen la diferencia entre nuestra es- I~)S prmc1p1~s reconocld.o~.-~Ja H?tehJ~n em pud1cwl, porque don~Je hai un perjuicio hai
p:-c1etln.s drma.s especi~~s deanimales7 ¿Qué LJene uncaracterde rnO\liJ~Jr.~l I.demqm~t~d ~n .rr.wli donde ha1 un mal, hai una ind1ferenc1a
cnrdmal Prs1ste entre un hombre que formfl su ~asgo mas d!st1nllvn; proh1b1r- JUSticia; pero pasAmos so.brn este punto, coi
un bruto, entefllJOa Republica i un rAbaf!o? la q~1e toque ~1erta ~osa, marcarle el límile mo sobre un hAcho reconocido i veaqws qué
La intehjfncia que nos impele a estudiar, r.n c1erto cammo, es w.sultro que se precia de lJuen cofradt•,
J...ibertad: facultad de obrar. ~nlerpundria sus huenos ofkios a nn de que la
SeguT·idnd: medio de hocer efectiva esa Jeute ta lesera. ya que, agotados los fondos, no
1'acuHad. PHo sin la facultad, el rnedi·o· de st\t'ia posiblt~ obtener del amigo Lince queJa imprimiese
de vaide.
garant1zarla es inútil. Sin Ja seguridad, la Vita el huen ejemplo !-Apénas supo eJ Alcal-
Jibertad es una quimera; luego ]a libertad i t.le de Amalfi, pese a "El Pueblo" que revt·ló el
la seguridad d<•ben ecsistir simultáncam~nte, secreto, que por aeá nos obligaba el seíior Alcal-
1 d h d · · L l de a _aeostarnos a las 9, quísu probar a sus par-puesto
que a segun a a e VIVIr so re os roq~;wnos qul:' la policía de A mal ti tambit'n vijila.
términos de lo primera. Al el'eeto publicó un bando cuyos primeros artí··
' Lo libertad re ide en el individuo. l.a se- culos dicen-a la lelra:
-gurid11d no reside en pnrto alguna, es urw "Art. 1o Todo indi"iduo que vcngn a este puecond:
cion que .el Gobierno cuwple cui.lndo hlo, de cunlquier parte de la pl'O\incía de Antio-
1 . quía o de la Hepúhlica, se pr<'SCillará a esta al-
'8\.! e ecstje i que obra sobre el que o~·ende i caldia dl'ntro de ·:H horas a detlu:rar, cuát es su
sobn~ el ofetjdido. p7·oj(>sion u oficio, i cuát et oújeto de su ent'rada
1 Pn dónde debe ecsislir la facultad de ase- en et distrito".
gurar? En la fuerza pública. "Art. 2" El que no cumpliere con lo dispues-
Llegamos pues al t 1 rmino de nuestro aná- to eu el artleulo anterior, será tUilado por lapo-
I Licia i se tomarán las providencias qne com)engan,
isis. Veamos qué cosa es la fuerza púb\it;a_, contt·n él"
-o n1r:jor dieho, qué debe ser. No lwi duda: el parti1lo const•nndor es el parti-
Ren~stidn de una u otra apariencia, ata- do de las garun ía~ i sinó, traslado al senor Vic·
viada de formn'"' cunll'HL ins m u chus veces a 1ot·iano U L'gni, < igní.sit o 1 ·e'r' lo le 1 T ,¡· es le ·
1 · 1 bl Alcalde P.-Al srñor An.wl
l l\'1. Alv¡.u·ez.-Enlre.los vecinos que la Alcaldía ha
ta es han ~ido los me<..líos comunes que se l'e.suPito qu<' presten el au:-~Wo para conducir el
han empleado pnra organizarla. ~osotros, t·eo Ranwn Gonúllez ha l\lcdellin pot· el diu de
que no queremos hl)i er.saminnr si se ha he- mnilana ha sicto U. uno de ellos.-Lo que pongo
cho bien o mal en organiznrla así. nos con- en su conocimll'nlo ¡w•·n los efectos eon\'enil'ntes.
t t d · 1 1. d -Dios gunrde R U -;-Li/m,.io A .Echava1Tfa ".
en amos con ec1r o que tld e tenerse en Bien:-El senor Anjell\Iaría Alvar<'z habinto-cuen
ta para que su ecsistencia sea justa i su m a do pose~ ion de In presidencia del Cabildn el
-eficazia completa. día ::in tes; i et mismísimo Alralde, contestándole el
· !Jamada como está la fuerza püblica a dar ofieio en que se le parlicipó, le de~ia con fecha 3:
seguridad, su mPjor orgélnizacion será aque- .c. me da U. p:nte t..lc que ha sido nomhrado preci-
11 1 . dente de la Corporacion pot· lo que es al qth~ susa
que e permtla prestar este servicio, cribe mui satisfactorio dicho nomllramienlu en
sin saerificar en el ciudodano la parte mas la pen~ona de u.&''.
pequ,~iií1 de librrtad. El ejército vitalieio, pa- Qué hal'á el SPilOI' Juez del Crímen cuando le
SÍ\O i priv1lr.jiado, ya sea que se le forme por pn"'s-t>nten pnrn que lo juzgiiP., a un Alcalde que
l 1 manda a l()s p1'esidentes de Cabildo, a conducir
enganc Jnn1•ento, ya qu.e se ocurra a R cons- reos, impidiénrlole-= el t>jercil~ío t..le sus funciones
cripcion _fo~zosa., es una mala esrecie de la i atropellando la lei i hasla el respeto?
fuerza pubhea, porqué aun suponiR11do que Hlecciones.--Qné chasco se han tomado los sepueda
dar sPgu ridad, es evidente que ella 1 ñores de_ la mayrrr.fa .r Ahora si que deben cor!-
1:e le compra siempre n espensas de una par-~ nHr al Dtputado Loprz. Ptws _no es nac_la: ~~ho D•-
r • d 1 . < puLndos por el c_anton de Rwnegro, 1 que .Jt\nle!
te ffidJOr o menor e a ltberldd. Láslima nos t..la; porque como dt-ria el D. V: "Es-las
fuerzas temporales i civiles, como la tábamos tan sabrosilos allá solos'':
policía i los tribunales, son las únicas institu- :.. ~
cio~e,s en que se puede con~ar;. pero no una COLABORADORES
pohc1a como la de esta p.rovmcw; que es po- •
licia de conservadores, es decir .. policía de
partido, que llama a los electores, i les im- ~IAQUI~~CIONES.
p~ne cédulas, i los obliga a votar, i los con-l ( A.t•-tlculo t o)
mu2a con multas para que favorezcan a sus~ Los instantes qu~ atravesamos son solemnes:
nos hallamos en una de esas horas de la vida en
que se decide un problema de inmensa trascendencia,
el probléma de un porvenir, de un porvenir
político, mas que de un pot'venir político,
de un porvenir social. Los acontecimientos tienen
su lójica iuecsorahle como toda lójica; al
hombre no le es dado sobreponerse .a ella; a despecho
del hombre producirán las causas sus efectos,
pot·que a nadie le es lícito de~mentir la obra
t..le Dws, a nauie le es licito traslornar la at'mOnía
de la creaeion. l escnehat.ll Los aconlecimien·
Los, los aetos en jenen1l, nu son sino tél'minos de
na serie infiniia, sujeta en su desarrollo a verdadt•
s, a leyes absolutas como el mismo Dios.
Pero en el órden de los hechos humanos, si no
ruede el hombre impedir la produrcion de un
efecto, dada la eesisteneia de su causa, puede
si, mudifit:ar litS causas, i por consiguiente dar
una t ue\a forma a los efectos.
Por eso llamamos la atencion pública: por eso
hemus gritado: los instanh•s que atravesamos son
solemnes; solemnes porque actualmenlr se aglomet
·au los elementos de una constitucion socii"\1;
solemnes porque ahora se constituye la hase de
la serie, cuyos términos despues solo podrémos
modificar con grande esfuerzo, base cuyo desat·rullo
será una de las mas importantes evoluciones
de nueslm historia. ¿Se sabe bien cuánta
es la importancia de e(. da uno de esos términos?
¿Se salJe birn cu{mta es la influencia de cada uno
de esos uconle~imienlos sobre nuestra suerte?
¿Se compr·entle bien eómo obra catla acontecimiento
sohre la sociedad i sohre el individuo? Oh!
si pensáramos en la i11mensa 1raseendencia de
nuesxa conduela actual; si pensilramos que ca··
da uno de uueslros actos de hoi debe producir una
eadena de hechos itTemeJiables, tal vez halláramos
aun la fuerza, que nos preservara de la se··
rie de males, que compongan quizá la historia del
periodo en que entn.Hnos.
Sí, lus circunstancias son gravf's i solemnes para
In causa re¡mlJiicana del mundo, i especialmente
entre nosotros; yH- nueslros enemigos se
han aperrihido de ello, i conocida su siluacion
h.m combinado sus planes; planes que, trnbHjados
con intelijencia put>dcn dar no golpe mortal
a la libertad, si lH) se apresuran sus campeones a
el cretos, i deso
u dos en loua su fealdad presentarlos a la conlemplacion
(e ht-i granadin0s.
Va para cua o añus que \'ino a esta provincia
el Dr . .Mariano O ·pina, des pues ele haber \'isto
burlados los 1· ncs, que para deslruir la admin.is·
Ir \Cion liberal t..lel 7 de marzo, forjara desde su
al puesto de ]efe de la oposicion; i va pam
cuatro añtlS que stpullada en nuestras montai1as,
parece lw berse t'Cii psado para la nacion esa
tig- 1rr jignntrsc d0 pa ido const'rvn .or, des.
pues de hauerla ajitado con su funestos resplandores,
duranle el período de nuestra glol'iusa revolucion
radical. El Dr. Ospinl-l está anuiRdo, i
se resigna ya a abandonar s•1s ambiciosos empresas
sobre la Rep{ bliea, coulenlánuose su desmesurat..
la ambicion con ser Gobernador de Antioquia,
han du.:ho los l"berales. Hé aquí al Dr. Ospina:
han respondido los c.:onservadorcs; siempre modesto,
siempre sumiso a la voluntad popular, re ..
dúccse a humilde retiro, de donde sale lueg-o a
descmpeiiar la Gohernacion; él hace el sacrificio
de sí mismo en las arns de la patria; su ambicion
es sulo la de ver feliz t'l pueblo; su única
aspiracion es la de ver plcwte.1do rn su país sóliJamcnle
el ediheio de la libertad 'racional.
¿Qué hace enl¡·e tanltl el DI'. Ospina? ¿Cuál
de esos eonccptos es acertado? Ninguno. Nó, el
Dr. O~¡Jina no se rP.signa a abandonar sus ensuet1os;
el no podl'á uhidar jamas la pr·csa que
ha te11ido y;\ rn su: manos, i que 1~ ha sido art't'hatnda
por un poder sup<.>rio1·: 116, ni el Dr. Ospina
es el patriota lleno de ahnegacion que han
idearlo algunos ilusos ("'ntusiaslil~ suyos. ¿Qué
hace entretanto el Dr. O pina ?-El combina nue·
\OS planes rnas seguros para llegar a su fin; él,
fijos sus ojos con avidez en d punto culminante
de sus ensueños, busca infatigablemente una via
que lo conduzca flllí.
Pero ¿ euál t'S ese fin? ¿cuáles son esos planes?
Eso es lo que HHnos a rlecir; ese f'S el enigma
que 'amos a drscii"J'Hr; ese es el abismo cuya
scg·ura puerta df'spedazar con nut>slros brazos
prPtendemos, para que li"\ luz penetre allí i pliegue
a pliegue lo inunde, i pliegue a plirgue lo
eontemplen en su honible desnudez nuestros
compatriotag.-Pt>J'O pnra esto necesitamos hacer
una breve reseña de uno de los mas intet·esantes
pedo lo futuro en ~!libro de los acontecimieolus que quieran esos talentos superficiales i raquílicumplidos.
ticos que nunca se detuvieron a observar el desai'·
En 181-1 aparece el Dr Ospina en la Seereta- rollo de lns ideas i sentimientos en el hombre;taría
del Interior i R. E, siendo el verdadet·o jefe, i no se dig-a que era permitida la lectura de esas
el jefe ahsolut(~ de la naci,o~1: i aparece encab~zando piezas; el Dr. Os pina bien sabia que la rnulliLud
la reaccion antt-dcmoeraltca, siCnJo el nervw de u- ui sabe, ni pueue, ni quiere leerlas: 5o las trallas
na vasta conspiracion .contra la cau?a liberal. a la impt·entn, que aun no estaba aprisionada
La fórmula que rcasum1a todas sus mm1s, ludos como él qneria: he aquí sus ideas sohre esLo:
sns c:íleulos, era esta: asegn·rm· el poder para "Poner cuto al dest>nfreno de la imprenta, hasiempre.
Corno hombr·e de intel.ijencia 5Uperiur, riendo que Eea el'ecti\'a la responsabilidad de los
caleula con ojo cer·lero, lns Jrficultades no lo que abust,n de ella, erijir en delito el acto de esarredran,
i per~iste en encadenar· la tnarcha de carnet;Pr por la prensa a nn majislrado, el atrilos
aconlt>eim ielllos .-lnleresaba á11les de todo a- uuirle dañadaa intenciones, i t>l lmlarlo irTespcSe<
Turar el presenle, asegttr·ar~ t"l r.etmpo de 1~3 o- tuosc11nente; i limitar el derecho de usar de la
-pcraciones: la causa ~hsulut1st~ ltene enrrmgos liberlad tle imprenla, a los individuos que puetemiblP,,
que en la HllPI'L'nln 1 en el Cilmpo e- dan responde¡· de los dufios que causen:,. Memo-lcccirJnario
pueden ltacerle cruda gn{wra; enLón- ria de la Sec¡·elaría dPI Inleriot· 'iR. E.-1!H2.<:
es Jí.l lei de medidas de St'guridad es espedida paj. 17 núm. 9. 0--l adcmas de estas meuidas,
por un Congreso qut' no comprendió o no qui- contaba con los etusilios del clero, poderoso aliado
so comprendct· su rnision; Rdemas se haeian se- tlel poder, para que desde el púlpito i el confesognir
con furor los juicios san~uin.arios contra los nario dirijiera las lecturas, las conversaciones,
vencidos, i cada espetlienle conchudo er~ u ':la ca- los pensa1Í1ientos en fin de los indiviuuos.
1>cza corlada o lanznda fuera dt> la Rrpublica. Dueño de 1'1 palabra, se apoderaba la autori-
Así quedaba asP¡;,>;urado el presente; pero ¡,qué dad de la juventud, l'epreseulante de la razon,
es el presente'? el jeuio absolutista tiende su vis- o de la razon i el sentimiento mismos de la sota
hácia el por.venir,. i pone en~ ac~·ion sns rryn,gni- (\iedad, i de la rnasd representante de la l'uernneiotws
pl L~alro poniéndol.o bajo la inslleno
la sociedad. Era nPcesaria una nueva Cons peecion de la autondad; ()PI' medw de la prentiturinn
que diese fuerza a la auloridnd, !lnulando sa eneadenáudola al caJTO del Gubiemo, i por
.]a libertad; la Constitucion de 45 es espedida; medio de la pr·edicaeion i la palabra reliJiosa, la
la Conshltwion de 4.5, ese eólligo hipócrita que ha- mas poierosa de las prcdiulCiones, la mas efiblaba
de Repúbliea al tif•mpo mismo que era el caz de las palabr·as, al.iando el sat.:e1·docio con la
mentís mas descat·ado que se lanzaba a In demo- política. Con esto habm hecho mucho, pero no
crncia; cuat'O i 'Cllfi sonril'a dirtbólica tienue sus maactivo,
o de fuer·za. Nacta mas se encuentra en nos a Ro~1a, a Roma cscut'la vi,·iente deJa reel
irtdividuo, nada mas por consiguiente se en- p ·esion, i ase, i trae un ejércit.o de infatigacontrar
·á en la s~>c1edad, que es la combinacion de hles lidiado¡·p~, para que consumen su obra; ulas
índividnalidades. Apodel'ándose de la rHZner la autoridad contra la razuu; es
bra es u a fuerz.-l, la fuerza de las intP!i.tenci(\s, o por esto que elj~suitismo fS el ap?yo de las doctrimejornicho,
el producto de las intelijencias en ac- nas del pclsado, 1 quP se le ve domtnan.do desde. Ro
·cion. El Dt·. Ospina no ignoraba que la lei de ma pnr donde quirr·a que .logra mli'Oducirst;
las reaccionrs es infalible, qut>ria eludir esa lei, rs pnr esto que se le ha nsto Pn lueha cons
i como la palaht'tl t•s el poder que lleva a efecto tante desde su r~parrcion hasla hoi contra los atoda
accion i reaecion ideal en las sociedadPs; co- fJÓSiolrs de la libertact. l en esto está el. mal
mola palabra es el módl único del hombre con- del jesuitismo: nfl en que algunos de sus. miemsiderado
como humauhiad, él pretendió all'evida- bros hnyan cometid~ talt>s ~ cuales delttos; 6el
mente pongr ese podet' de su parte: hé aquí com•l. je~uila roba, el jes~ttfl nsesn.w?, que se le cas-
EI 01·. Ospina hallia comprPndidn que In fuerza ligue, en eso pMnra Lod~:, OJala que ese Juera
del ór·den pol ítico es la fuerza bruta de In sociedad; el mal; o_¡alá que solo temtet·amos .de ellos el en··
i que por cunsigujente esta fuerza estaba siem- vt>nenamienlo el robo, la corrupcton; pronto sepre
snjeta a la fuerza qur. se reserva la sociedad! t·ian conoeido's i recibirían su castigo. Lo que
que es el compuc~sto UL' Jas fuerzas intelectuales 1 debemos temer de los jt>suitas es un mal mamorales
de los individuos. Abora bien; la pala- yor que la pérdicla de nut'stra for.uni:l, que la
bra obra sobre la razon i el sentimiento soda- 'iolacion de nuesl¡·as mu¡eres, que Ja destrucles,
i es la palabra lo único que puede obrar so- cion de nuestra vida material; lo que de elLos
i>re eslag dos poteneias. La ~alaura se da a la debemos t.emrr es la destruccion de nuestra visociedad
ba.1o la for·ma doctrinaria en las escuelas da inlelectual i moral, es la violaeion de nuesi
en los eolejios, en la:; tribunas i en las pren- t1·as concirncias, es el robo de nuesll'o po¡·renir,
sas. Apodenwdose de las escuelas i coiPjios, <'1 es el envenrnamiento de nuestl'u espíritu, que
Dr. Ospina se apoderaba de la JUVentwl i la or- vale mas, mil veees mas qne nuestro cuerpo.
maba a su gusto; hé aquí el oríjen de los re- 1 si eomhalimos con ar·dor· contra los jesuitas,
glameutos sollt'e enseñanza que espi(JiÓ. La ju- no los atacamos eomo atacárarno1' una euadri''
entud es un elenwnlo poderoso C1Hno represen- lla de bandoleros; nó, el pufial no hiere el altante
de la rrtzon sodal; pero ademas de ese ele- m a, el veneno no alcanza a la intelijencia, i com ·
mento hai olro bien interesante; la masa, lama- balimos los jesuitas porque. ellos son los ~nas
sa representncion Je la fuerza social; el Dr. Os- activos soldados del roma.ntsrno, del romanrz,smo
pina no olvidó esto, c¡uiso apodet·ar·se de la masa, ese venrno d~ la intt~liJencia hum.~~a, mil veces
i hé aquí el OI'Íjen de las medidas siguientes: 1° mas detestable que los vcnPnus ftsrcos: combalas
disposiciones contra la \'agancia, por medio timos los jrsuitas porque ellos ~on los mas arde
las euales, si un individuo se dedicaba a la dientes misimH'I'OS del ost:uranlrsmo; porque eprPdicacion
l.ib~:ral al puP.bla, pofiin ser arran- llos eomo valientes aclalid.rs se han colocndu e.n
cado de su tnhuna, i arrojado donde sus palabt·as ¡las av:.¡nzadas de lél au!ondad, para dar el.gnno
h.allasc~1 eco:. 2° Ja censura teatral, por cuyo to de alto! a la ra~on, 1 detener la hu~nan1da.u
med1o se 1mpedH\ que las gfandes ideas de la en su znarcha maJestuosa (\~ progtcso lJ!defim~
to
~o. Po~ eso, i !l:~da mas que por eso, combatunos
1 co~nbat1remos a muerte el Jesuitismo.
Al.wra. bwn; ¿con qué objeto se trajeron aquí
los Jesmtas? Se trajeron ¡oidlo! para que en,
o~vieJ:ai~ en su solana la intelijencia del jóven,
e. unpwteran su vuelo libre i maJestuoso a los
Cielos de la. verdad; pa1·a que se apoderaran de
su corazon 1 secaran en él Ja fuente de los sen~
im.ientos elevados al soplo del auonadamiento
rndtvrdual. Se trajeron; oidlo! para que se apoderaran
del corazon del pueblo, i lo opusieran
com¡m~to .corno una mole de gT1mito a los emu.
ales 1unbundos de las oleauas ideales remondas
por Ja tempe.stad revolucionaria. Se traJer?
u par~ que <.~ornwar~n la tímida vejez, i serVIrse
as¡ .de la mfluen.cra santa pero delicaJa de
la pa.lermdad. ~e traJeron en fin; oidlol para
que íonnaran el corazon i nutrieran la meo.
le de la mujer, do la mujer que amante seduce
a su amaJo, que esposa penetra el corazou
del esposo, que madre sieuta las bases de la vi·
d.a de sus hiJos. Sí, la mujer es uno de los mas,
stno el mas Imporlante elemento social. Escuc~
Jad! V~~ un ho~1bre, prcguntaclle sus creencws
reltJIOSCJs; so1 cristiano J. u dio mahomcta-no
& , .o~ respon d era.; pedidle' la ra'z on de su fe,
' os du·a: eso me ensenó mi madre desde mi
cuna con acentos tiernos, i yo lo creo a~.l: vano
es preguntarle mas· esa es la imica razon
que tiene. Ved aq~ella' mujer en cinta; vedla
eu un. templo catolteo, en una sinRgoga, en una
mezquita; 'edla sumida en la oracion tributar
un eulto sincero, . un culto que naced~ su tierno
corazon al. Cr1slo, a Jehová o a Alá: dejad
que pase el trempo; buscad despues su hijo va
twmlJre de edcld, i !o hallar·eis católico, judio· o
musulman: ¿preguntaréis la razon? Oid aun mas;
ved aquel filósofo que uiscute con entera libertad
... soDre relijion; él no cree sino en Dios; las
t'eliJIOnes .no son para él mas que juguetes con que
se entretiene en su in 'ancia el Jénero uumano;
pero ya ~s llegada, segun él, la hora de rompet
· es~s ,JUguetes, i de legar· al olvido esas fáuulas
l'H.i~culas; proseguid vuestro camino, i cuant.
lo voln.11s despues de algunos años a ese punto,
preguntad por el filósofo; lo vereis en el templo
veu~rnt~do lo que ánles despreciaba, i elevando.
suphcas sinceras a, Mai'Ía pOI' su hija; pregu~
l~ata la eausa de ese fenómeno. Oh! es que
el JOvc.n dc-pre.ucupado se unió a una pia doncel
la, 1 · ~ su Jotelijencia no se convenció, se
euteruec1 su corazon al \'erla arrodillada ante
una pobre imájen, mas bella, mas sedudora en
·u Ol'tH't.on, pidtendo a Dios por la s~lud de su
esp~su; 1 de~~ue~ de esta larga i dulce prepanJcJOt
, su tierna, su inucenle hija con sus pregunta
const ntes, con su sincera ndoracion a
Vios, concluyó la obra dtl su maure; la muer ..
le de e~ta u olra tl'iste cirr.unstancia lo lanzó
Je Heno en brazos de la rdijion .... Hé aquí el
poder de la mu.jer, ella es la señora del corazon
hun ano; i pensad que el hombre obra jcneral··
mente segun las inspiraciones del corazon; que
e1 ~orazon c. hoga casi sirmpre, aun en los negot.:
IO:s mas gt·a,·cs, i en los hombres mas intelijenles
e ilustrados, la voz de la razon. Ese es
el poder inmenso de ese elemento soeial que
llam<.t.mos m~jer,. i de ese poder se habian de
aJuenar los JeSUitas, para convertido en apoyo
de la. _autoridad. ¿f qué defensa podia oponerles
un mno a quien se atacaba desde el vientre de
su maJre? Ninguna, ninauna absolutamente· él
d.e bía irremediablemente ~ucnmbir en esa 1uci1a ,
st es que lucha puede llamarse la sujecion de
una criatur·a indefensa.
H~ aquí los elementos preparados por el Dr.
Osprna en poco tiempo, para consumA!' la sujecion
pohlica i sot:ial de la N. G. a Jns doctrinas
de la autoridad, de que es él el princiu<.~
l <:ampeun entre nos(ltros. Con estos elementos
.era imposible no veneer, a ménos que de
un ~nsta~1te a olro un acontecimiento que no se
pod1a C'\ rlar, echase por tierra ántes de arraigar~
e, esos pla~es jiganlescos. Este Rcont.ecimiento
vrno; el partido c.;onservador se fraccionó, aunque
esta r·u~lura no rstaba declarada; fué elevud?
al poder .el Jt>nl'rctl Tomas C. de Mosquel'a; esLe
c1u.dadano 1 la fraceion consrnadora a que perLenecia,
adquirieron el mérito de hahet' abierto
Ja puerla a las reformas penetrando desde
cnlónccs un elemento destr-~cto1· en la obra de
Ja escuela absolutista. I aun as}, aun nsí; ¡cuanLo
no ha coslado el destmir la obt·a infemal de
lo~ cuatro añt)s! cua~ta. abnegacion, cuanto herotsn:-
to, cuantos saerrficws de parte ele lfls repu
bhcanos! i todavia hoi, todavía hoi sentimos
las maléfic¡:~s .consceuencias de aquellos luctuosos
aconlecimJenlosl
. Reasum:imos. Hemos hecho una rápida descrip·
cwn de una evolucion histórica dirijida por el
Dr. Mariano Ospina. Hemos visto como en esa
época ~n q lW todo estaba por hacerse, se ele ... - - ..
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
E L
l'Ó ese hombre a un allo pnesto ele dortde go-1 negro de apasionados calificativos. i raLiosísimos
l1crnó la República. He111os 'isto cnmo trató de in~ultos . .Mas no nos admiremos de !al conduela,
fundar el I'Pinado sólido del J..II'Íneipio de auto- que ese es su sistema, su costumbre ilnelt mda.
ridad, asi en lo político como en lo social; co- Que cumplan ellos la mision que se han impumo
hizo ruerte el poder haciendo! o converjet aria esto; que sigan llt .. nanuo su lal'ca; que re ralcn
un punto ~olo, el PodPr Ejecutivo; poni<·ndo en en medio de bncnnalrs escandalosas, que solo el
-manos de f'Ste: el , ufrajio, que es la fuerza rno- embmo mas auditZ ha podido inventar i asegural
de los (•iudadanos: los eut'rpos leji lathos, que rar, la sociedud a que perlt·nccemos; que Ín\en.
so la ml1nifes iaciod dL' su poder intelectual; i la ten injurias e imposturas; que las publiquen eu
fuerza fí:ica, en un ejé1cilo tllllnero::;o adoct.ri- fin para su descrédito. Nusotros cuidaremos
nat.l ) ~ ontra el e8pírilu pt'ugresi ta Lo hemos entr< .. tanlo d·~ colllhalil'lns con la verdad, publivisto
p "nt.1trando en el f¡,w)q de la socieciad, a- t·ando lo que n•al i positivamente hai i ha habido
poder'lrse de la juventud, la m-ujer i la masa, en la cue~tiun qtre ha nacidu de la apar"eion de
represen 'antes d" la razon, el St'utimiento i la m1e Ira socicdal primero por pHra ultrajar reptltaciones que de h; ' ra respetar,
medio del poder relijioso que d.irijió; del segun- para adulterar Jos heuhos e irritar los ánimos.
do por· mt'dio de la industria qne sujPtó, i del i al qur> solo se ntle de ella para defcnder&e del
tc1·cero por medio de la rt>lijion i de la inúus- injusto; taque.
1ria, i por mrdio tle la muJer llicHI re, Pspo~a, hiJa ( 1'' se r11J::. diRpt•nse si en lo qur acabam<:>s de
i htUlnk, quei.L.lJ(.,ull t .Í\ ' l'
desla pt·ro imperecedera. Pc~ ro 110 fue en vano de ''El Pueblo" nna puhltcanon con Ja que
que el infatig-able apó~Lol de tl;islldo sr' sforzó l'fl Cl'eel?%, habrán. quedado srlti~fceho::, nuestros
l'IOslf'ner su obra- cf Pstro, el supo reo~·gc111IZar el concuJClrmiltera recojcl'; sostuvo un comba te tre- ~lel pueblo '•, que se ha org:amz,l_dc~ e u estn cwdau
n:t.'ndo contra la rcvolucion, pero esla lo atul'- 1 que se ~cup<.t constante 1 dectdt~umeute ~n la
dtó con su pompn magniflca, i al íin lo ano- propagl!cwn 1 desanolio de la~ Ideas con~rg;uajó
del horizontP J.IOlítico. das en el prog~·arna, que_tambten ~~ pubiH.:O L'll
Hoi e:' ;í en ~- ta p¡·m·incia, i sn figura se con- t>l núrnero ya etta_c!o dd l1J_tsmo ~enodtco. Tales
Se!'\ a sit>mpt·e í 1eresante i temible, como el mas doe;umentos ban sido suilctt'nles wúudablemeote
intPli.Jenl i d<'cid irlo so~tencdor de hs \lej as idt'ag para. que t~d us s ~ conve nzan de, que esos gr~entre
nosotros. ¿Qué llilre él entre tanto? ¿Cuá- l~ndtd_os l'OJos, ~ on a d o s por los SS. J;l.R. de La
]ps serán ahorrl su:-; p'ane:-;? U e aquí lo que va- S_l luacJOn ",no hw_ron I1)S g~~~ promo\lei'On 1~ creamos
a dt·srubrir en el siQ·uiente artíc·ulo. c•ton ele aquella sociedad;, 1110 que al conlrano, ella
Republic¡.mos de todos ltls partidos! Conoced- f11é creada por jórenes ~onst>nadores, fJeJ:o con.
lo; prnsa_d qne las t'ireunslnneias son gr:n,es; co- ~rnadorc? de b_urna le1~ bonradc1S, patno.as e
nocNIIo 1 romhntidlo: él e~ el jde de ,·ue~tf'os mdepcnd~t•ntes 1 prngre~ 1s~as sobre tguter
superiorf's; eonocedlo, é] es el candidato dPl ran nuestros delractort>s, los RI'IIcuiistns del pepartido
consenado1· para la Gobernacion de An- riódico eonsenador; pues que tal soc~eda,LI ha
tioquia. muerto quedando de ella lo que habm an_le~
R publicanos! ref'onhul v11estra historia i re- de su inslabcion, es deeir, los dos o tres ro,¡os.
flrc~:onad: no ohidei~ que la hor·a qtH' airavie· Sobre rsto solo dirémos_, que ahí r stan l~s jovesa
f'l m!ltl!io es solemne; que en este instan- nes h_onrados 1 progt:e~ 1st;1s. que promo' 1eron la
te la antoridad se r·eplirg-a sobre si misma con- C"rcacwn de,/": 1rlla Juma llbt>ral; qu_c su concentrandn
su fuerza , i mas furiosa que nun- duela por· SI :-.o a es un arg~t~nt'r~~o mcon~estaca
nos dirije un ataque. dt>cisivo. ble para opone~· a esos ci:lllftei.lltvos apaswt~a -
Repúblicanos! v·alor i perseverancin en el com- d
1
os coln que quler:td"oscnoa~attJ·stle"lch'\};ner~j~te~~~~~~:~
bat · r1. \1 . t. t l o ~e 1a consegu1 e t, t , J,
P, -v 'a ~ n vues 1~ ransn; vues ra caus~ es 'bl". 1. d 1 .t· as consiun·ldas t•n-ul 11roura·
la rausa de la hnm::.ntdad In cansa de Oto~· pu !Ca as 'llP.stro.! ¡Guet'l'l sul'r: gan te . Suhirú
de punto quizá con <:so el mal humor de los SS.
<'sc·ritorf's, de> aquelJos l)IIC:' hs ilustran con sus
informes mrntirosos, i de los á\idos lectoreti que
se nutt'e'l con su s:mlisima i libel'al doctrina.
hros: ~e equivocan, repelimos, pues el influjo de
la sociedad, su fuerzn i sus ideas viven i frutifieún
pum tormenlo de los qtu: fol'man el circulo
de ltJs rt:ealc"lranle , para io~mento de los que
prelend~n anonadar las garantius, anonadar la li
Lcrtad.
A dos causas se debe, dicen tambien Jos SS.
articulistas, la muerte de esa célrbre sociedad.
~rimera: los engaüados luego que Yieron el ohjeto
con que se lt's había con\'ocado empezaron
a desgranarse. Set>tmda: el pueblo de l\1 drinilla
iudiguado en virlUll de tal profanacion de sn nomLH:
e csdMet:iuo i puro, tomo una actitud tal q ne lleno
de paYor a los padres de la dernoera('ia. No
es cierto. que en la sociedad hnya hnbido ese desfprananHenlo
que se anuncia. Seguramente lo que
tiC llama'' empezar a desgranarse'' es que dos jó4
' : ncs que pruló;an i sosti t'nen los mismos prin~
l¡.Hos de nuestro progrrnna , por eou. ideraciones
1 r~~ spl'lo a su_padl'e Jejal'on de asistir a algunas
seswnes, qucnem_lo en rso complat!el'lo a él que
es un esceit't~ie 01udadnno; pero qne a pnfio cerrado
1 de .m~ll buPt1a fé c~t,í prn:;ando i creyendo
que el qu1rlts11w es el <' ta.do normal de lu socie-dd
1 Cil¡ 1:! •• a~· e COU\H:nt~.
.il udw lllas irH'! 't'la ~s la segunda. cansa qne
se; a~·ngua a Ja d sulucwn de la socwdud o sea
Jis¡.>en:)ron material de sus miembros. Conviene
qu~ ~obre ese punlo synmo·-5 un poco mis prolijos,
relerieudo cuaulu Luu de esaeto.
El pu~~ blo de l\~arin_illa que es cristiano ver4
dudero 1 que. profesa 1 praclica por consiguiente
lu iolerunua, que ensl~ñó Jcsu<'risto romo fundador
de la dei~lueracia, 110 sr ha indignado ni
IJUe:stose rn aclttud capaz de llenar de pavor a
lus ~adl'es de lu que los arlieuli.tas llnmnn "democralica
". La conducta del pueblo de ~j arinilla
fue ciscunspecla i asi deb10 ser; porque todos
los .mie~nbyos de la s9cit>dad de que h11hla ..
rnoi::i __ estan mtunamente ltgados con todas las
lanulws de este lugar·, con los\ írwulos sagTndos Ja
de amist bandei'Ía, los que en" La
Situ;,\CÍ n '• quier·en ec:'hibirse com0 eiudadanos
leales i patriotas. Entregados a su furioso Pnrono,
aun no an llegado a pt>nsar que sus produ('eiones
en vez de eleval'los a la altura que dcsran, lus hacen
descender desde elmngo de es('J'itores públicos
al nivel de la muehrdum•H·e vil i despreciable. No
han llegado a comprender que sus maldiciorH'S
en vez de produeiries buenos resultados, harán
caer sobre su frente las mdnchas del descrédi 11L
Continuan gastarJ to inútilmente su tirmpo en in-
Acaso tengamo. que c<, ntinunr sufriendo los ru- GRIUIJL'Ir TR.~.
dos i alews golpl's que ntlS a.'t'slt>n . Nuda nos A e teimportantfsimo ramo de riqueza pública, que has-enlar
i dar al n 'ú l!c') in~'J rm 2 s f- !.' : i ol~'I1 3Í L,s.
se aprovechan de la i ~ nor·ancia de los unos i rle
la mala fé de los otros, n r ~a pintar a su antoje
i sin entrar al fondo de 11u rP as importantes cuestiones
politicas, ios lwch,1.1 t "?. la maiki'<> eomo
~o ha succqido: cubriéndoi s c,:,o 'l: con el ropaje
imp,>rta. Estamos rrsuellos il dt'l t'IHI'J ni)S de b)do ta hoi ha sido descuiuado o Anti ¡¡uia, por la prelereneia
carur• ·n,¡·u~to que se nos haga, ¡ a. ha ·t 1' nuesln quA se ha dado a la r¡;pJotiH'ion de la minil , , Ir ha lle-u
..... gatlo su turno a beneficio del libre cultivo del tabaco. Un
det'en a de tal n Ji-llh r·a que nunea lllSII l ·mos con c.í.lculo b;.1 aúo en la e. pcnen ciH, i formado por un céltJdcsCil
.. n, que nunca mintamos eon inteneion: bre agrónomo natural úe la isla de Cuba, demuestra de
re~nelt s a hnerr de tal modc1, que an te Ja opinion una manera evidente, que una pcqueiia círea de tierra, de-
, ¡ · 1 · 1 1 1 1 dir·ada al Cllltivo del tabaco, hnce rico en poco tiempo a un puhliea nuncn )ajemos a n1ve (e 0. qt e se 1an veguero que sea laborioso e inl e lijc~ nte; i siPndn ya incuestio-l'ormnc
o f'l si.:-tema e impuéstose el eber de de- nah le que nue. tros terrenos prodw'en c~tc artírulo con a bunsacred
:tarnos, dan r• él, e~peraruos qOJe nuestro, ¡-¡grirultnres fijen en el su a-
C r · :1 e~. n' ·" r niroc:(o..: .~ -' n C'SIS S. qUL' t p n·i on,sí¡ Jie rP tl ~ali rd rsee"'taúuúepust¡·ioneuque
~ e cnr•ucnt.ran . El cultivo del tnbaro es. cn "illo, ro1no lo
es-cribPn '· Lt Sil é..eion," f Í [ i <' l1 :5: 111 que In dis· es u manipultarion, i no eneresita ue otro ma tro, que
persion mnter1al de los miemhi'OS de la socie::dnd de un tra~<~lio sob1~e la materia q~1e se traf'\aja en esta
a e up, per!erwe •mo~, ha delf•nido la marcha 1 es- JJ_npren~a. 1 que mu1 pronto se uara a la venta, a un preterilizt
do la naturaleza i la hond.td de las iJeas que 1 cw mui moderado.
hemos prof sauo todos i cada uno de esos miem4 i l~np uta de L.h!~~-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
Candelario Obeso, "Adiós", -:Cataplum libros, 2016. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2926051/), el día 2025-05-01.
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