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'' .4-J,E '1 0 HM. J
Ci-\NiliOATO
ADOPT.\DO POR L.\ JU/T.\ CE~TR.\L ELECC!O:V.\RH DE ~lEDELLI~.
S :rn.JM· 2~ t VALE :1 Rl
sico la mas absoluta proporcion con la Esto es al ménos lo qu(j se ha hecho
accion que la produce, las guerras andan en la América del Sur; porque en todos
siempre en razon direeta de los abusos. los Estados que constituyen este vasto conEn
vano buscnriamos un partido, de los tinenle, se ha procedido siempre bajo el
· que predominan en cada una de nuestr<:~s supuesLo de que al Gobierno le conviene
in~.J O~RJG'nU TIEiRIDRLilli Repúblicas, que no haya ocurrido alguna gobernm· mucho; ¡ como para gobernar
0
n ~ vez al ménos, a las vias de hecho. Las !nucho hai.que hacer. mil cosas que el solo
q......-~~~"-..J.._~..--.....Q" revoluciones granadinas de 1810, de 1851 ~nter~s pnvado hana por sí mas pronto
(~~~~f~:t;~~~~~~) i 1854, no son sino ejemplos i pruebas 1 meJor hechas, resulta como inmediata
CSJE L p U E B L 0 ,'8 de esa serie indefinida de acciones i reac- consecuencia, que el interes jeneral sufre
~--------------------~------ ciones, de pronunciamientos i contrapro- que ]a oposicion se forma, se enrobuste_:
nunciamientos, de derrot.as i victorias, ce, se encoleriza i estalla bajo su forma
que cada partido promueve o cumple en crónica, la revolucion. e su propio ser alternativamente. · · Si pues simplificamos la accion del Go-
UAt\DO en otra ocasion nos or,upa- Con pocas escepciones, la r-egla jene- bierno, i en lugar de diez negocios le en-mos
en delinear los rasgos n1as pr01ni- ral que hace a los gobiernos responsa- cnrgamos uno, es de esperarse que atennentcs
del principio 'radical, "dey"ad ha- bies de las revoluciones, es eYidente, ló- d.._rá a este con mas cu1dauo i mejor éxicer
", nos v1mos forzados, por la magni- .ji ca i. justa. En An1~rica, los gobiernos, to. En otros términos, si ponemos en sus
tud ~importancia del asunto, a Locar li- 1mbmdos de meras ~deas p~rs?nales i le- manos el i_nteres social i dejamos que cajer<
nnenle algunos de ellos, o a pasar en v~~tados por ~as pas1ones pubhcas a con-. , da uno cmde de los suyos propios, desemsilencio
otros que naturalmente se des- d.u.aon de satisfacer sus estraña~ preteo- barazarenws el campo en que ha de obrar,
prenden de lo que deja m os dicho; pero s!ones, han pensado mas en abatir al par- le daremos espe'dicion i criterio, i quitánes
tan irnportnnle que nuestro sistemn se lldo que obedece que en hacer algo para dole todo medio de atender i satisfacer las
conozca a fondo; es tan fácil comprender la glo~ia clel que man.da:. Asi.los cuatr~ o exijencins de las pa.siones, lo veremos, si
sus ji ros i retener su fórtnula; es tan se- roas anos ~e una .ac~n11 mstrac:on cualqu1e- obra .!llal, combatido por la prensa i el
guro que cunrHlo el pueblo se persuada ra! .han s1d? casi si.Arnpre anos de pros- s~fraJio, pero no por las bayonetas; vendel
bien que nuestras teorías le prometen, criclOn, .de Insegundad, de alarma para c1do por ~a opinion,. pero no por los prose
nos umrá en 1nasa a pesar de todo obstá- los vencidos, hasta que resueH~s a luchar nunc1ar~n~ntos. As1 conseguiremos que
cu\o, que vamos a agregar algunas líneas, Cflra a cara con el que los opnme, se le- la opos1c10n sea el órgano de la con ve-·
no para completar, que es obra lo.rga, si vantan, ~e arman, combaten ...... Si ven- niencia pública i no el pozo envenenado
no para reforzar lo que dijimos. cen, .el Gobi~~no cambia de Pf~rsonal, no en donde fermente i se desborde la có-
U u a de las plagas n1as.latnentables de de sistema; 1 antes que los 1)encedores ha- lera del pueblo.
Hispaoo-Amjnca; la que mantiene el co- yan acabarlo le~almente de ejercer el Si ~sto es cierto, podremos concluir, que
merc1o encerraJo en el estrecho limite de mando, l?s venc~do.'; se alzan. a su vez la IDP.Jor forma de Gobierno será aquella
1a rutina tradí 'Íonal; la que ahuyent;1los para derr1bar~os. Esto 1~ ~~ VIsto tod? el que sea tan cómoda, tan fácil para yocapitules
eslranjeros; la que disuelve las q.ue .haya le.nido. la posibilidad d: ~Irar ben~ar,, como tijera para obedecer.
acmnu laciones; la que corta las alas a la stqlllera la h1storw tle r;westras Repubhcas. 1 ¿cual de los dos programas, elliberal
industria: la que envenena nuestra atmós- . Es porque los Gob1ernos han descono- o el conservador, está en arrnonía con ese
fera política, es la guerr·a ci1)it, el perio- Cid o su rpision i han planteado i desarro- principio? Resueltamente lo decinws.
dismo de los pronunct.amientos. l~ado la 1dea con~orvndora hl sta en sus ~il- . "Dejad hacer'' i habrá gobiernos na-
¿ Dr- dónde nace ese mal? ¿ Dirr.rnos co- L1mos d~t.alles. Es porque el "~ ~ hagms,, Cionales, en lugar de gobiernos de partimo
Hobbes que la guerra es el estado na- qne rep1Len al pueblo en c~da le1, en ca- do; habrá conciencia pública i no pasio- ·
tural del hombre? que nuestra reciente da decreto, en cada mamfiesto, en cada nPs de banderia; habrá oposicion i no
civilizacion no ha podido hncer que pre- artículo de periódico, no solo ala al pueblo guerra; habrá ideas i no odios.
dominen en América las relaciones a,rti- las 1nanos que de derecho tiene libres, si- Desde que se quite a los gobiernos la
ficiales de la paz i la justi~ia? Pero en- nó que impos~uilita al Gobierno para fo- tentacion de perpetuarse, se habrá destónces
tendrianws que suponer que la o- mentar el bwn com'HY. Es porque el truido uno. de esos dos intereses que sehra
de ]a civilizacion humana es superior ". No hagais " adolec~ de un vicio ra- gun hemos visto, andan siempre trat~ndo
a la de la sabiduría Divina; porque si en ~Icc.d., a saber: que al lternpo que es el me- de hacerse sobera~os; i decimos que el inla
gtierra todos los intereses sufren i se JOr s1stema para manda.;, e~ el peor para teros q~e predomina en los gobiernos .dechocan.
i si solo bajo el amparo de la ob~decer; o en otros ternuno~, que des- be sacnfiGarse al del pueblo; porque v1sto
paz pueden prosperar i darse apoyo; es c~ndando totalmente las neces1dades so- está, aquel tiende tanto a la usurpacion
decir, si en la obra de Dios viéramos el c1ales, se esmeri:l, con rigurosa esclusion, cuanto este a la libertad.
antagonismo, i en la del hombre la ar- en asegura~ la fuerza del Gobierno. No es esto decir que se deje al elementnonía,
lendriamos que ver en aquella la Ya s~ deJa comprender que en todo Es- to popular toda la amplitud, que muchas
imprevis~on i Ja violencia, i en esta la tado, bwn o nu1l consituido, bai dos in- veces, rer.lama sin justicia; ni que dejesabiduría
~la .fusticia. tere~es aparentemente antngonistas: el del n1os que el Yulgo, arrastrado en ocasio-
El estado natural, la tendencia regular Gobierno que tiende_ a la usurpacion, i nes por pasiones injustificables, por arredel
h01nbre, es pues la paz i no ]a guerrn los hom hres mas cif!gos,
en los ignonm les mas pcl igrosos; porque
son lus mas apasionados, los mas
prontos a Pscuchnr los consejos de misrrables
rencores i de inlere ·ps mezquinos.
Demos pues a la polida el dereeho e e
conservar, de 1'Ppr1.mir; poro no perrnitamos
CJUe intr>'rvengn en los oS'lnlos privados;
coloquemos!n <~n lal p0sicion que vr,n
si mpre el dtlito qne se com1"'t i pucch
ayudar a repnt·arlo; poro 110 lu «utorizt~rnos
para que nos pidu c:p1icaci uPs sobre
el rnoiivo que tengnm.os pnr' h\ ccr
tantas cosas hoi sujd(IS a su im wno, i
que puP-d(m en OCibÍonc· , proce' er de 1n
en·or j pet ) j( m d..; de un crímPn. Así Pv1-
tarem0~ flll ~ su~ .njeutes cargq~~n, ('OD10
han carg~r!o siempre, eon el odio de In mayorín;
i q ·:e sign n siendo por mas t.iem po
'ClondB q11iPrH que se tnuPstrart, el nnun('.io
i la amerhtza de n n a fcUJUe a la l ibortad
"J)r1voda. A í mantendremos a los ciududndanos
tranquilos, i quitando tod prP.-
1esto, para perseguir, a los golJier os. q titaremfJs
toda orasiun de rPprPsRlius, a los
pueblos; esdeci r, conj urar<>mos pnra sie·npre
el azote de las revoluciones.
La cuestioTJ es mui seria i Ja solucion
que le damos pareee la única posible; al
1nénos no podriR ser mas daflosa que la
solucion consBrv<.d?ra, única rrsponsable
de todas las revo1ucwncs de Sur-América.
l.a reconstitucion de Colombia es un
hecho inevitable. Cumplida ya en los eleseos
de lnignu Rcslrepo.
Que la compaf) ía siga poniendo en eseena
piezas como el Anjelv; que los c-s. aficionados
estudien i ensayen un poco mas cuidadosamente
los papeles; que el invierno nos
th>je abandona¡· nuestras casas sin ten10r de
ser retenidos fuera de ellas,i el problema que·
dará restJcllo, es decir, se fundará el teatro
i con él Ja alianza, l' entente cordial de Jos
dos sc. ·os.
Si hui vi' imos en tan complela separacion,
que solo de vez en cuando, llegamos a referir
enlrc lus hazafws del Domi~ugo, el h:1bcr
heeho una ''isitn, luego, cuando rl teatro haga
nae~r la necesidad de 'cr ciertas cnras,
de espiar ciertos ojos, pasan los r;aminos, de derribar Las puertas
que los atcaviesan i cercar en firme i a
su costa, de uno i otro lado tlel camino.
6. 0 Prohibieion de tener en los caminos
perws u olros animales qu~e puedan hace¡·
(].afio.
El monopolio de ·víveres arruinará a los polm.'
s que viven en los caminos, hará que le
dC:comiscn al vi~1jero los bastimentas que lle,
.a, lo obligarán a dormir en cierlas casas i
no en otras, a no ir ni mas aeá ni mas allá
O, "arreglan
do la cdncac~ion secundaria i profesional en
la. provinc.ia:" ''Recibir la Libliokca por r·guroso
inventario; i entregarla a su sucesor con
la misma forme liJad.'' Desde que el se ñor·
Mar·líncz rrnuneió su empleo, debió cumplir
ese dt~ber, entregando la bihliolccn. conforme
la babia recibido; i si hDi falta algo, en ios
inventarios respccli os, debe encontrarse el e argo
i el responsa! le.
Con respecto a Jas máquinas, instrumento¡;:,
Rlha.1as de la Iglesia, ornamentos i rora
pertenecientes a ella &, como bai uu documen'o,
el invrntario, que acredHa quG el
señor :Martínez lo recibió todo, él debe presentar
el reciho tle la persona a q 11ien entregara,
o responder (lnciso 2.0 :lrtículo citado.)
HHcemos esta indicacion movidos por el ardiente
deseo de que el colejio pt'ovincial, único
establecimiento en que los hijos de los
pobres pucdrn recibit· alguna instruccion, no
SNl perjudicado en mula de lo qnc le pertenece.
Esperamos que los SS. deJa " ituacion''
no salgan con que estas son calumnias de los
rojos, por lo cual no se les debe prestar atcncioo;
pues apesar de cuanto se diga estamos
resueltos a continuar instrnyendo a los
lectores de "El Pueblo'' de todo lo que alcanzcmos
a saber relacionado con este asunto,
a la verdad bien importante para nosotl'os.
Terminamos cscil: ndo al scnor Pedro An-
1onio Restrcpo Escobar, Rretor interino i que
siu dudil lo serú en ¡wopiedad, para·que ·mplec
su influjo, pnm qne desplegue el mas
infatigable celo a fin Je que se devuelvan al
colo.Jio todas las cosas de su propiedad. El
senor· Rcstrepo recibí<'• en ese e~LnhJccimicnlo
su primera cducaeion: el seílor Reslrepo
tiene hijos a los que debe pl'oporcionar instruccion;
i aunque no sea mas que poe gralitud,
sentimiento de que lo consideramos adornado,
nos persuadimo<; de que no desatenderá
esta indicaeinn. (llemitido.J
ÜTRo.-En el número 3.0 de "El Constitucional
de Antioq uia'' hemos visto publicada
la · ordenanza 12.6 de 16 del corriente.
Se autoriza en ella al Consejo provincial pam
que enajene los ,·asos sagr·ados, los ornamentos,
el piano i a gunos otros útiles pertenecientes
al Colejio. El objeto de l
S, JL·nc¡·al Juau ArJtouio Gómez, Dr. Arbelúez
&, comienza a saendir el yup:o dt~l círculo
oligarca. ¡ ADELA~TE! ¡ADELANTE!!
~stra perentoria ele profundo
ac; !amiento a los derechos po¡mlares, puede
citarse el pro~ celo (le ordenanzi\ presen•
twJo a la Lejislatura pur· el Presidente de esa
corporncion, por el candidato conservador
para la gobcrnacion, por el jefe del partido
ullramonlauo, por el Dr. Mariano Ospina.
Tiende tal pro:ecto a haoer que el sufrajio
no sea un dereeho sinó una obligacion:
"El que no sufrague pagará una mulla de
tanto.: pesos." Ese es el pensamiento princi-pal
del nutor. .
El su fraJio que no es sinó la espresion del
pensaulit..mto humano, la manifeslacion de La
libre volun'ad del individuo. debe perder tan
noLle carácter, debe lHI'nnr<~rse por la fuerza
de la lci. por el miedo del castigo.
Sin vivir el hombre en sociedad, sin vivir
bajo d influjo de las leyes, aun estando somL'liJo
a la influencia de las preocupaciones
tlel estado salvaje, licnc la aspit·acion al bien,
el deseo de mejorar, el instinto ue conservarse,
recho de hacerse feliz, tamhien
tiene derecho de renunciDr a sn f(·liddad.
El quf' tiene t..len;chos puede cederlos,
pm~nc· renunciarlos.
"El tomélr inh rveneion en los neg-ocios públicos
es lllla sefial de patriotismo. El que
permanece indift'l'rnte, el que no ,·ata, no es
patriota. Desw'rlemos el es¡JÍI'Ítu público, a-
1en1emos el estinguido patriotismo, hagc mos
que voten, i pnr·n Psto m u liemos, castiguemos."
Esto dicen algunos Lrjis¡adores.
Nosotros ¡wnsnmos que no es así como
se hlienla el patriotismo; no I'S nsi como se
despierta el spíritu público . Olros n'medios
eficaeísimos hai para producir tsos bienes.
No se nos obligue a votnr; porque eso equivaldrá
a obligarnos a husrur nnt'slra feiicidmi
cuando qtH.'I'C'n os tal vez huir de ella o la
miramos al n 1>uos ron indifrr<'ncio.
Otra ocas.ion nos detendrémos quizá en h;:~.
cer un an:llisís r.1as sério de estns cuestiones.
Hoi lwmo..c;; querido solo dar aJan nas ·liJeras
pinceladas i rnanift•s1ar a nuestros lectc
.. res, que )on .lariano Ospina pretende que
el derecho sea ohligaeion, r¡ue la restrircion
siga adelantand sus conquistas, la libertad
perdiendo su terreno.
os.
I II!~T C a ·no 1
Desde el primer din rle sn instalacion, no ha
·cesado por un Pl mf•nto la mnyorí1l nltramont<
ma de la Leii sla1ura con~titurcnte en es1a provincia,
de d<Ímos la~ pmeh'ls· m a vrherrwntes
de su despreeio a los dert>rhos varantizados a
los dudadanos en Ja Conslitucion i leyes na··
cionales.
Nt) hai un solo proyecto presentado por algun
miembro de esa mnyoría, que no encier,
re la \'io!acjou de la Cons titueion o de alguna
Er~ P o.
]ei. l'lo hai un solo orador de ella, quP, en sus
discursos no procure imitando a su Director
atacar, ridicnliznr lns grandiosas reformas verificadas
en el país i que tan cruentos sacrificios
le hnn costado.
Sí, cada proyecto que se pone en discusion
anuncia a los ciudadanos la pérdida ue uno de
sus derechos, de nna de sus libertndcs; la irnposicion
de un nuevo vejámen, de un nuevo ultraje.
Pero no porJia ser de otra manera: una asamblea
cuya ma}70ría ha tenido oríjen por una
parle en Id violencia, por otra en Ir~ coacc·ion
moral mas ]nfame, 111as inicua ejercida sobre
los ciudadanos por los soi dtssant mini:;Lros Je
Jesucristo, no podia dar sino Jos frutos amargos
que ha producido.
¿ Q11é tenian que esperar las garantías, las
libertades públicas, de una corporaeion cuya
mayoria se eompone de un solo hombre; porque
los demi\s le hl disgusto manifes1ado, a,
pOI' ,·arios .16venrs i respetables consrnadores
de dentro i fuem de la LeJisiRtura, por esas
monstrnosas, absurdil.s i tiránkas disposiciones
4ne hn presen lad.::>, sostenido i hecho san(
·ionar. Disposiciones de que eslán avergonzados
muchos mirmbros de ese partido, que connc
·en c¡ue son un !n·ri que les ha estampado
en la rrent~', ese bombn .. a quiPo se habian
cnlr·rgnrlo con absoluta confianzR .i con fé ciega.
TemienJo quP luego que esas disposiciones
s"nn e t iW.d'1s t>n los 1cb s, se Y<'rifique
un;1 rettccion contra él i sus sceuaces, ha presentado
i hecho aprobar con el mayor cinism
, una onlenr~nza titnlad:t "Acto ~on~titncionnl
tran~itorio '', en la cual se di~pone que
el 16 de diciPmbt·c prócsimo, !'ean elejidos los
miembms del Senado i de la Cúma!·n provin ·
cial, qne deben ejerf'cr sus funciones del 1° de
S('11emhre do '1R56 Lwsla el 31 de agosto de
1R58, los vocales de los cabildos que deben
funcionar ha!'t.a el 30 de noviembre de 1857,
i los nlealdesque hfln de funcionnt' hasta e131
de diciembre del mismo atio.
Estas d · sposiciones no pueden tener o1 ro ohJeto
que aprovechar el tiempo que han de conservar
el poder ejeculi'n para iuOuir en Jaselecciones
i seguil' dominand <'sla iufcHz pro"
inda por lrcs afios mns, o s0rprender a los
pueblos ántes de que conozcan .:;us obras para
engañarlos una vez mas, np 1dcrarse por otros
lt't'S nño:; del porler lejislalivo i una vez aseO'ttrados
del triunfo acabar en lns sesiones que
deben comenzar el 20 de diciembre, la c.!estruccion
de Jns pocas hberladL'S i garantías que
se les escapen en las actualrs.
Sí, no pue(len tener otro lln que prepnrarse
para el cnso de que el Dt·. G1 licrrcz snlga electo
Gobernador; anticipar 1; s elecciones ánlrs
de que f>l se posesionr, para mTojar án11~s de
abandonarlo el baston de la r1ntol'idad en la
lucha cleccionaria: hacer elejir Lrjisbtura, cabildos
i alcaldes qne en lo. dos afios de f'U adminisll
·ncion le ha g·nn una oposicion sistemáticn
i np;1 iona(ln, le sirvan ue rémora, le impidnn
hacer a la provincia todo el bien que
ella dl be esperar u e lan ilustrado i enballeroso
ma1istrauo.
Verificar estas e1eccionrs {mies de la rcunion
del 20 de tlicwmhre prócsimo para la cual está
convocada la Lc:islatura, tirne por ohjeto que
el purhlo los reeli.:a án1Ps cil~ saber todas las
disposiriones ntcntnturias, inicua~, arbi:rarias
i ridieulas que han sanci,)nado, i una vez seguros
de su J'eeleccion, espedir en esas sesiones
Jas medidas tiránicns i opresivas que nun
Jes falten para acabar de remachar a los pueblos
In rndena de la e ·clavitud.
¿e miles pueden ser los resultados de este acto
rl <.le ma.'or audazi< fiUC haya podido ejecutar
un partido polil tCtJ 1
Ellos pueden ser fatales, pues si los pueblos
al conocer todas las monstruosas disposiciones
~:o u fll\C ·an ~ ~ ·r gol>el'lH\UO , lu iicscn siquic~
ra la esperanza de que no 1em1rion que sufrirlas
sino por un año, lendrian paciencia, esperarinn
que pasase ese ·afio para verificar una
reaccion pazitica elijicndo otros hombres para
la Lcjislatura del uño entrante; pero si cuan··
áo conozcan esr1s disposiciones ven que tienen
que aceptarlas por tres años, porque en3·añados
han vuello a elejir por dos años mas a los
autores de ellas, a esos hombres que en )u.J
gar de retroceder los seguirc1n tiranizando mas
i mas eada cia, pueden deserperHrse, desbordarse
i pwcurflr una reaccion terr.ble 1 san-grienta
...... .
¿Quién será entónces el responsable de todas
las desgracias consiguirntes a uno de esos
sacuJimientos? El Director de Ja Lejisla!nra,
aulor de la casi toLalidarl ele sus al'los, el mismo
hombre de las medidas de seguridad, de
la Constitucion de 43, i de la revolueion insensata
i ridícula de 51, en fin el candidato de los
ultramontanos para gobernador de la provin-cia
...... .
¡Hasta cuando los honrados antioqueños,
senirán de instrumento n las miras prodictorias
i ambieillsns de este hombre 1
·~<>-~
¡\.VISOS E DI'I'O l~lil. 1:.4 ES
I
LucRECIA BonGJA.-El m¡.umíOco i ten·¿b/e
drama de Víctor Hugo, el drama de las profundas
i violentas emociones, i de las lágrimas
amarg:ts, que tanto ha conmovido al publico
de esta c:iudad, i qne tanto lucimiento
ha dado a la compañia dnunMica de aficionados,
será pue:sto en escena el 4 de los
f:nrrientes. Las representaciones dramát1cas
son la diversilm mas adaptada a los pueblos
civilizados. E~to se puede l'l~egurar dr una
manera jeneral. Pero los dramas ele Hugo
no son un simple pasatiempo: son St'veras
lrccinnes de filosofía, de 'momlidad, i de literatura.
Recomenclamos a nuestros lectores,
que concurran al teatro la noche de la cjecucion.
II
L~ POLICiA VTJILA.-Los encargados de cn-t'ncn~
r p r•·o~ no se eon l tan e n cum.pli ..
su mi. ion de preca\'ernos contra la hidrofobin.
St'gun informes que tenemos, ellos han
nrrojado dentro de lrl habit;.wion del señor
Carlos S. de Greiff píldoras envenenadas que
hnn sido rec.o.Jicfas por las seiioras de la cnsa.
Si no se hubiera hecl o esto a tirmpo, sencillí
imo i muí probable habría sido que un
niiio que estaha allí, hu1 iera lomado el veHí'no.
Aqurl procedimiento es imprudente;
mas que imprudente, es peligroso; mas que
peligroso, es crimin;¡_l. El perro que esti-lba
dentro de la casa, resultó poeas horas despues
envenenado perfectamente.
III
Se nos ha informado por· el señor Brnigno
Restrepo que el traductor de Jos. versos
cantados en la reprrsentacion de ''Anjelo.,"
es el Dr. Gregorio Guliérrez González.
Señores:
~-().~
COBRE§POr DENVILl.e
Luí Saravia, de Río-Negro. Recibimos 13 fuertes. Gra
cias.
.Jorje Garría, de Sopetran.-Remitimos a U. el núm.
20 i dos ej emplarcs del 21 para los señores Hernándcz i
Zaputa.
~d::it~~~U~S3
DE "EL PUEBLO".
Abcjorral, Rafael :\Iora.-Amagá, Ramon l\laría. Esrobar.-:\.
malfi, Ramon .A. Custril!on .-.-\.norí, Joaquín
l\lárqneL.-Angostura, Juan B. Barriéntos. -Antioquia,
Segunuo Castro.-Amhalema, Enriq11c~ Posada.-Barbosa.
Santiago Jaramillo.-BogotJ, 7Írolas E guerra.
Cartago, Guillermo Pcreira G.-Cartajena, Cecilio
Estraün.--Curolina, Severo Arango.-FrP.uonia, Bal tRzar
Yélcz.-Honda, Benedicto Gonzalez.-Nueva-Caramanta,
Tomas lJribe Toro.-Peüol, l\larrelino Soluaga.-
Río- Negro, Luis Saravia .-Salamina, ~ose·
!\l. _•njel Lop c z . -~'anta-l\1arla, Antonio ue C. Mohna.
Sant<~-D o mingo , Dauti:ta r· aranjo.-Supfa; Joaquín
H. Hoyos.- Santa Rosa, rbano Botero.- Sonson,
Clodomiro i\Lirquez.-Sopetnm, Antonio J . E tobar.-
' iliribr, Yalerio Yélez.-Zea, Eleuterio l\lontoya.-
1\lorcno, Ignado Vargas.-Nóvita, Haruon 1\l iller
.-l'asto, Abe] Tórres Galindcz.-Pamplona, Florentino
Canal.-Quibdó, Alvaro Baldrich.- Socorro, Lu·
ras Caballero.-Tunja. Elias Acevedo.-Yrlez, Diego
llsca'cgui.-lbagué, Felipe T. Paúl. -Neiva, Yalentin
Trujillo.--:\lompos, Jo é J. 1"\ibon.-Panamá, Carlos
Icúa A.rosemcna.--Popayan, Simon Restrepo.Calí,
Alejandro l\licolta.-Buga. Félix Velasquez.--Pie
de Cue~ta, Leonidas Orbegoso.--San-J 11, Estaui~lao Silva.--
llnrrauquilla, Juan 1\lannel Gonzalez.--Ocana, Juan
N. Salazar --Nare. J. J. Alviar.-Rio-Hacha, José l\laría
Vega -Santa-Rosa de Vitervo, Pedro Niño.-ValleOupar,
Vicente S. Mestre.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Pueblo - N. 22", -:-, 1855. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684487/), el día 2025-05-01.
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