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Ct\NDIOATO
!OOP'UDO POR LA JUNT,\ Cli:'\TR.\L ELECCION.\RI.\ DE liEDELLIN.
vf6e-e/ell/,7¿. 4 ele océu/;te ele /6:?5..
Pronto terminará su obra el partido
ultramontano. Las liberladPs, las garRntías,
los principios constitucionales, desaparecP,
n de u no en u no, i el despotismo
de ]a Constituyente, disfrazado con
los sofismas de los oerrwgogos i soslenido
por mil quinientas bayonetas, ~e alza
descaradarnenle sobre la ruina de las instilucionPs.
Un año hace que el pueblo engaña.
Oo en nombre de la libertad, reunió
sus fuerzas e hizo veuir del Norte las
armas que creyó destinadas a protejr.r
sus prerogativas; i hoi, cuando oprimido
por un círculo absorben Le, tiende 1!1
vista en busca de un apoyo, esas mismas
armas que ántrs fuP.ron su esperanza,
brillBn por todos lados en manos
de la gavilla.
''Armas contra 1\'Ielo, nos dijeron, por
·que l\lelo es u su rpHdor i ha fundarlo traidoramente,
un Gobierno de hecho''. "Armas
contra Melt), que ha atacado In soberania
del pueblo. las libertades relijiosas,
el órden, la paz i la moral". A rrni:ls
les dimos .......... i l CJUé hacen ellos hoi?
No han estendido ni firmado actas; no
han proclamado su soberanía; no lwn formado
sus !Topas en la plaza pública; no
han reducido a prision a Jos mHjist.ra-dos
........ es n~rdad: pero si los mismos
majistrados se rebelan; si la LP.jislatura
provincial se hace facciosa; si el Gobernador
de la provincia apoya con fulsos
·testimonios el movimiento renccionnrio
i se deelnra oficialmente cómplice i ausiliadur
del alentado¿ para qué necesitan
present<1rnos esas escenas tumultuosas'?
'fibPrio comenzó pnr decir que " la
hur.na fé es ln mrjor política" i cunndo la
reaceion de] despotismo comenzó a desarrollarse
bajo su cuidado, Crrmucio Cordo
que en sus anales llamó a Bruto el último
Romano, fué condenado a morir i
no pudo escapnr de los rerdugos. sino buscando
su propia absolucion en el suici-
dio, segun la Pnrrjiea espresion de Sénera.
1 pesar de todo, Tiberio lo mandó
cnndenar, so prelesto de que la alabanza
de Bruto .. envolvia una injuria contra la
majestad del pueblo.
Juzgad a Tiberio por sus palabras i
hallareis un hombre; juz.gadlo por su vi.
da pública i por:su vida abominable de
l."'aprea i tendreis un monstruo.
Augusto fué tira no i sin en1hargo no
necesitó de derramar sangre en las batallas
para hacerse señor de toda aulori
·dad. Dueño del Ejército por habe~se he-cho
nombrar lmperator, dueño del pueblo
por haberse hecho crear tribuno, dueúo
del Senado del rual se hizo llamar
príncipe- dejó a este la apnriencia de su
esplendor n n tiguo, al pueblo las cstf~rioridades
de la formn liberal i ahusnndo de
1us palabras cambió en despotismo puro
la estruetura popular de su Gobierno.
Cesar, Hlma i nervio del elemento popular
en Roma, no necesitó lumr:t co de
clamores ni tumultos para ser tirano.
El principio democrátieo corrompido i
mutilado por esns manos ya · prepat·adas
a empuñar el cetro, habja perecido muehos
me, es ántes de las Idus de marzo.
La tiranía pur.s se organizó sin estr·épito,
si Cimbro, Casio i Cascil b hicieron conocer,
fué solo por el ruido de su caída; el
pueblo engañado con las formas i con lns
palabras, no se hnbia [!percibido de la silenciosa
revolucion que o~rccia la corona
a 1 f.ésn r.
Napo1ron fué libertador i no necesitó
mas que la plumH pnrn ser tinmG:I.
Cromwell fundó la democrnria Inglesa i
se erijióP rotectot·sin necesidad dPguerras.
Bolívnr dió 1iberlüd a tt·es Estudos, i
la mantuvo de pnlabra, miénlrns preparaba
el dPspolismo.
Las re cci Bs tiránicas de los Gobiernos
se han renlizndo siempre silenciosatnente.
Si los pueblos espernran a que se
les hiciese conocer el plan i a qur. Jos Gol>
rrnanles les con u~taran, la libertad seria
hoi un recurrdo conservado apénas
en el arc·hivo de los anticuarios--
Es preeiso pues consultar Jos hechos i
juzgar a los gobiernos, no por lo que digan
sir10 por lo que lwgnn; no por sus palabras,
si no por sus leyes; no por las 1J berta
des que ofrezcan, sino por las f}Ue bagan
ef<~ctivas.-1 ;,qué haced partido ulLrnn1onlano.
sino Jo que han hecho todos
los reaccionarios que han llevado los pueblos
a lu Liranic1?-¿ Qué hace sino convertí
r en leyes los pri nci pi os de ese misIn
o Melo n quien nos pintaron como un
monstruo, i desechar su sistema Pn cuanlo
tiene cont<:1clo con la moral i la verdtldr.
rn justitia?
Melo proclamó la RPlijion Católica como
la RLiijion del Estudo, Ja conrirtió en
medio de Gobierno i le espidió carla de
prívilejio.-¿ Qué propuso aquí el Pbro.
Lobo?¿ Qué pidió el señor Ospina? ¿Qué
decidió la Lejislatura?
·' Los sacerdotes ca tóliros (aunque esten
en uso de let1·as) están osen tos de servir
los cargos püblicos. Los Ministros de
otras relijiones, solo Jo estarán cuando
tengan cierto número de prosé1itos ''. A si
entienden la libGrtad de conciencia, i la
sepnracion de los poderes. ¿Qué diferencia
hai pues entre l\lelo i ellos?
Melo se oponia a la eleccion popular
de los Gobernadores ¿Qué hacen los reaccionarios
aquí?
Aunque la Jei deta11a dora i terminantemente
la manera como ha de hacerse
esa eleccion, la Lejislalura, sin rubor i sin
escusa, quebranta sus mandamientos i arregla
la lee:c.ion a su manera. Manda la
lei que los Cabildos formen la lista de electores;
pero la Lejislatura, a quien el
pueblo causa miedo, crea un jurado especial
cuyos miembros nombra, para que
imponga su opinion a los Cabildos, les
presente l.as listas) a formadas i dé o quite
a los ctudadanos el dereeho de sufra-jio
....... 1\'Ielo violó la lei, ellos tambien.
rielo derribó la Constilucion, ellos la des.acreditan.
~lelo atacó el derecho de sufrajio;
ellos, menos francos, hncen mas:
lo corrompen, Jo p1 oslituyen, lo desprecian
1 <~Qué diferencia hai pues entre ltielo
i ellos?
l\Ielo proclamó un principio de justicia
i de caridad reconociendo Jos servicios
hechos por los n1ártires de ]a Repüblica;
i, apesnr de~ oríjen violento de su poder,
se apresuró a reglamentar, bien o mal, la
i nstruccion públicn. 1 aquí declara el Dr.
Bol!::~ ro que "el Jeneral Maza, salvado
del ~Iagdalena por un boga, averiguó por
]a persona de su libertador i le hizo dar
cien palos". Esos son, dijo, mis principios,
a los mnj·1deros que van a hncer patria,
un hoyo si quedun muertos, cien azo
tes si vuehcn vivos". 1 en la misma sesion,
el Dr. Fé1ix de Vil1a manifiesta que
'' los gobiernos no tienrn que meterse a
promover la educacion, ni a socorrer desgracias,
ni a aliviar miserias, sino solo a
dar seguridad a las pers,)nas, garantias
a los propietarios". Con esta lójica, quién
sostenurá el órden? ¿quién educará la juventud?
¿quién rnanlendrá los hospi-tales?
.
Preguntamos otra vez ¿Por qué dicen
estos hombres que valen mas que l\felo?
¿Por qt~é toman por modelo i dejan a tras,
al mismo que nos han enseñado a maldecir?
Melo se apoyó en la fuerza veterana
pursla a órdenr.s de multitud de jefes i
oficiales, entre ]os cuales no faltaban personas
estimables,. i en el círculn vastísimo
a que ya se estendian las sociedades
democráticas. Aquí 1· l.ejislatura se apoya
en el candidato que esta resuelta a
hacer tr:unfar; el candidato, en el Gobernador;
el Gobernador, en los prefectos;
i Jos pref<~ctos en Jos juceces que la misma
l.ejislaturR nombra. Este círculo vicioso,
por cuya circunferencia jira inexornblemente
el ánimo, sin esperanza de
salir de la oligarquía, es ]o que nos dan
dPspues que cayó Melo. Pero, otra vez
¿En qué se diferencia la oligarquía del
sable de la olignrquía de plurna?
La Lejislalura nombra hoi
Los MI~ISTRos DEL TRIBUN.1L,
Los JuEcEs DE CIRCUITO.
tos PREFECTOS.
Los CABILDOS.
J...os JURADOS,
Luego. los Cabildos i jurados, sometidos
a los prefectos, i seguros de que los
jueces de Circuito no harán lraicion a los
quP., por miras de partido, los nombraron.
pueden contar con la irnpunidad i declarar
triunfantes en la Jucha elecr.ionaria
a los candidatos que tengan órden de
hacer triunfar.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Si esto no es demngojia, jamas la hubo.
Si esto no es la ?'eaccion, jamas vendrá.
Si esto no es la usurpacion i el despotis-roo,
todos los tiranos han sido calu·mniados
por la historia.
Cuando los empleados públicos no habian
arrojado aun la máscara; cuundo
el oríjen de los j urndos i cabildo;;, medíat~
o inmediatamente popular, pero legal
al fin, debia mantenerlos bajo la dependencia
cie la Jei i de la tnoral público, José
~Iarín Toro, Presidente de un .Jurado en
.Amagá, contesta a los ciudadanos que reclaman
su inscripcion: '• Si son conservadores,
los apunto, yo no apunto zurriagueros''.
I..os se¡iores ~la ti as Escobar, Juan
Tirado, Alejandro ~lontoya, mien1bros
de) jurado, i Ramon María Escobar, Secretario,
podrán decir si exajeramos. 1
si esto se hacia cuando babia re~ponsahi1idnd
i leyes¿ qué harán hoi. qué harán
mañana ]Qs Cabildos i jurados que la Lejislatura
nombre, cuando la justicia que
administren sus jueces sea una quimera;
cuando la responsabilidad sea un imposible
i el Gobierno pura farsa?
Pero no es es lo solo. El candidato ultramontano,
que con~urre a todas las juntas
priva das de la pandil1a i que por decoro
debia poner a alguno de tantos a
prepararle el camino de la majistratura,
es el mismo que les presenta i desarrolla
el plan, i prepara los proyectos en la
Lejislatura i los so~tiene i los hace aprobar
por sus dóciles comp::tiler,Js.
''Los Cabildos son enemigos i no entrarán
en nuestros intereses; pues nombrad
i agregad a cada uno, otro de mi
devocion".
*'Los jueces pueden condenar a los
que sigan m.is consejas; pu~s nombradlos
vosotros mismos i yo os respondo de su
condescendencia''.
" Los alcaldes no querran trabajar por
mí o me serán ad vet·sos; pues dad a los
prefectos la facultad de remover} os".
" Los clérigos se resfrían; pues sancionad
la intolerancia relijiosa en la Constitucion,
i serán nuestros otra vez''.
"Las listas de electcres contienen nombres
ro}os; pues nombrad, pese a la lei
i a la decencia, jurados que las rehagan."
Tal es el hombre que la pandilla conservadora
nos impondrá, si nos descuidamos.
fal es ]a moral que los tiene envanecidos.
Tal el respeto a las garantías .
quedAr.antan cada hora. I haijóvenes que
aprueben i apoyen tan cínicos proyectos!
¡ 1 hai pasi.JnHs bastante seductoras para
paliar el aten lado j hacer creer a los cercenadores
de los derechos públicos, que
e1Jos i solo ellos, dan Libertad, Garantías,
Seguridad i Puz!
¿ Qué hicieron los liberales nunca, de
qué cosa semejante se les acusó siquiera,
cuando la prensa conservadora en el apojeo
de su desenfreno, vomitaba calumnias
i mentiras desde 184.9 hasta 18t:l3? Cuándo
llegaron, esos c¡ue llaman hoi rojos i
demagogos-; a proclamareon tan impudente
seguridad, Jn caducidad de las leyes,
la omnipotencia de las banderías, la dictadura
de las gavillas, la perpetuidad de
su do mi nacion?
La llamada tiranía roja hizo libres a
los negros i homb~·es a Jos indios; dió vue]
o a la imprenta, falcultades a las provincias,
rentas a las secciones, soberanía
a los pueblos, porvenir a la industria, independencia
a la Iglesia, i dignidad al
individuo. Por su parte los Republicanos
Católicos, los hombres de moral i órden,
Jos partidarios de la fuerza, hu1nillan a
PUE LO.
los Cabildos, restrinjen el sufrajio, atacan
la libertad de cultos, crean los privilejios,
decretan el n1onopolio, desconocen
las le)' es, eorrompen In justieia, i anonadan
al individuo ..... .1 sin embargo,
la patria debe estarles reconoci<.lal ¡lla
República vendrá a tierra sin su ayuda!
l..ójica fRlaz de las pasiones! Antinomia
rnaléfica i precisa que debió ser
como es, la consecuencia obligada de la
confusion que han ir~troducido en lodos
los llecbo-·, en todas las palabras. en todas
las ideas 1
Pero; si el candidato conservador domina
la l..ejislatura i le hace espedir 1us
ordenanzas convenientes para asegurar
su eleccion; si el poder de la Lejisla tura
no reconoce límites; i si los mandatar'ios
son tDdo i las ~nstiluciones nada,
segun el disparatado aforismo de Jqsé
de C. Restrepo, ¿a qué iin prolongar
por mas tiempo la farsa de represcntacion
'? ¿A qué fin dilatur esas sesiones cuyo
único objeto es el matar las libertades en
detal? ¿Por qué no se adopta la dictadura
en un artículo, como propuso el seflor
Serna, o se codifica simplemente, i
de una vez, la oligarquía como pidió e]
Dr. Venancio Hestrepo?
Si tienen la conciencia del delito i persisten
en él', mas vale entónces cometer
uno solo que los comprenda todos. Así
se ahorraran la vergüenza de ~gar las
votaciones nominales que la minoría reclamará
siempre que vaya a sancionarse
algun abuso; a ménos que se crea, -por
esos SS. de la reaccion, que el anónimo
en que piensan envolver el atentado, salvará
sus nombres de la execracion que
se merecen.
Otra vez ¿,para qué la farsa?
¿La libertad es pues lo contr·ario de lo
que todos han ere ido i creen'? O es que
para llegar a ella hai que tnarchar con
el rostro vuelto hacia la tiranía?
Pero los Homanos llegaron a la libertad
pasando sobre el trono de Turquino,
i el cadáver de Julio César.
Los griegos, en 1 ugar de lomar el camino
de la esclavitud para llegar a la liberLad,
arrojaron en un pozo a los heraldos
que Darío mandó a exijirles "tierra i
agua". En lugar de contar los ciento veinte
nlil hombres de Artafernes i sus seiscientas
galeras, arrojaron sus pocos infantes
sobre ellos i dejando atras seis mil
cadáveres de persas, se apodPraron del
mármol de Darlo con que Fidias decoró
mas larde los campos de ~laraf.on.
Ciudeiro, sujeta una barea enemiga con
la mano i nn persa le corta el brazo; tómala
con la izquierda i el brazo izquierdo
cae; ásese en fin a ella con los dientes,
i ]a cabeza di vid ida del tronco, sigue
mar adentro, clavada siempre sobre la
popa.
l~ucles, cubierto de sangre, vubla a Atenns
despues de la victoria. '• Alegraos,
triunfamos", dice al primer ciudadano
que halla al paso i cae muerto de place~
i orgullo.
Los ingleses ;, no marcharon de ft·ente
a la libPrtad en Runemede cuando los barones
arrancaron la carta a Juan Sin
tierra? ¿No marcharon de frente C':Hltra
Eduardo 1 o, ochenta años des pues, i obligaron
a ese principe, "el mas hábil, el
mas valiente i el mas ambicioso de todos"
a confirmar definitivamente esa Constitucion
inglesa, motivo de 51 altercados peligrosos
entre los reyes i el pueblo?
Los Franceses no suplicaron humilde-tuente
Luis XVI, ni a Cárlos ~ . , ni a
Luis XVIII., ni a Luis Felipe, ni supli caran
a Napoleon III. que los haga librr.
s.
Los americanos no aguardaron a que
la metrópoli los declarase soberanos.
Bolívar no confió la libertad del Sur,
a la jenerosidad de la madre España.
Los liberales de Neo-Granada no se
armaron de men1oriales i tinteros el 2~
de setiembre.
Si los gobiernos i los pueblos van siempre
a Ialmente la eonstituyenle
no es un jurado sujeto a reglas lijas,
sinó que sin se1· junH.Io procede en sns
decisiones sobre calificaciones de sus ·miem·
bros, allá a manem de jumdo; esto es como
si fuera JUrado." . .
DEL Dn. F. oEVJLLA..-"La const1luyente s1
tiene el derecho de calificacion i tan eierto
es estu, que noso1ros no le permiliriamos a
persona alguna de las que estan en la barra
que tomase asiento en el recinlo de ella,
i esto en rirlnd de qu.é '{ En ''irtud del derecho
de calificacion .-El argumento es concluyPnte."
DEL DR. J. DE LA CRuz RESTREPO.-"Yo nunca
atiendo a la forma de gobierno sean cuales
fueren sus instilt~ciones, únicamente me ocupo
de las personas, porque tengo la conviceion
de que un buen hon~hre con malas institucione~
pnede hacer gl'amles bienes en su
calidad de gobernante."
PnEGUNTAs.-Podria decirnos el señm· Presidente
de la Lt:jislatura. qué cur·so ha teni.do la
t-scusa presentada por el set1or Rafaell\faría
Jiraldo pal'a no concurrir a las presentes se··
siones como Diputado? Se ha enlifieado ya ele
Jegal la escu~a. i lo ha dr.ciLlidu nsí la Lt'Jislafura,
para llamar legalmente al suplente
'Señor Mariano Ospina Rodriguez, o se ha
archivado este negocio sin dar cuenla con él
a la Le,jislatura?
Se acordará el señor Petlro Gutiérrez Lee,
-Gobernador Católico de Bogotá de cierto retozo
que tuvo en Caf-¡,as-Gordas i por· el cual
se le siguió causa cdminaJ? Si se quiere mejor
informe lo ciaremos; pero no lo hacemos
ahora por no ofender el pudor de nuestros
lectores.
EL DUENDE
O SEA EL ALCALDE DE SANTA-ROSA.
·Hoi mas que nunea, con mas razon que siempre,
si no fuét·nrnos enemigos de llenar· nnestJ
·as modestas producciones eon rrpeticJas i trilladas
citas, i con ajenos testos, ptH.héramos
recordando las espresiones del famoso oJ·ador
de Roma, preguntar: ;, en qu.~f. tw~·ra vivimos?
¿Qué República es la que tenemos?
l!:n t¡ué tierra? En aquella. en que no hai
·derechos, en que el capricho impera, en que
es nula la razon i omnipotente la fuerza del
que oprime. Es decir, en un pueblo en que algunas
localidn.dt's, sino son salvajes caminan
con paso rápido a Ja barbarie a do las empu·
jan los que tienen un poco de autoridad, i
un poco de audncia.
Qué Repúbüca? Aquella en que la sober·ania
se humilla, se abate, se debílila, se destruye
ante los ail'ntnclos del que manda. AquPila
en que lns símbolos mejores de la~ gar·antias
individuales, de la libertau social i del dereeho
del ciudadano, son una cárcel que encierra i estredla
su víctima cuando debiera dPjarlo salir,
i nna lei que enmudece cuando sus mandatos
sah·ado!'es que debieran respetarse, son
fa\·orablef> a los asociado~; una leí que se interpreta
caprichosamente, que se reslri uje con
inlencion, qne se \'iola sin reparo, que se rompe
sin vergüt~nza cuando la pasion lo quiere,
cuando hablan los ioter-e~es de partido.
. No es aventurado lo que aeabamos de decir:
no hai exajeraeion. Porque toLlo eso está
sucedíendo en Snnta-Rosa; porque así se
entiende i se practica allí el sistema republicano;
porque allí un alcalde, un caJ·celero
salvaje veja i oprime eon rigor, e insulta
i amenaza i se burla del de,·ccho con los
mismos títulos, con el mismo descaro con
gue pudiera hacer·lo en el mas 1Jál'baro de
los países del oriente, el mas bárbaro de los
sultanes.
Conocen ya nuestras lectores de esta provincia
lo que está haciendose con los sefíores
Féliz Gómez Restrepo i Nicolas Navarro
en Santa-Rosa.(*) En calidad de detenidos han
-sido puestos en la cárcel a consecuencia de
un sumario, que se instruye para averiguar
( "') A última hora hemos sabido que un señor
Posaaa participa de la misma suerte, _
EL PUEBLO.
el responsable de un delito, que se ha cometido
hace algunos días. Bien puede ser·
que Jas pruebas crearlas arrojen algnn dato,
algun indicio contra Gómez i Navarro; i eso
nada t.iene de estraño, porque aunque ellos
sean inocentes como lo pensamos, aunque
no hayan tenido en el delito parlicipaeion algunas
aunque hayan estado muí dislan!es del
lugar en qur se perpetrara, no es imposible
~ue algun testigo havn depuesto en contra
de ellos. Desgraciadarnente hai en todos los
países, épocas i lugares en que es mas fcícil
demostrar lo falso, lo que no existe, •1ue lo
que es real i positivo.
Bien puede set· que del sumario apa1·ezcan
las pruebas suficientes para detenerlos . Deténgaselr.
s en horabtwna. Pero, ¿por qué mas
tiempo que el señalado p()r la lei? l aun suponiendo
que fueran criminales? por qué sq
les oprime? ;. por qué se les niega el Llerecho
que concede la lcjislacion del país aun a los
mas famosos criminales? ¡,porqué no se les
pone en li bcrtnd desde que dan fiadores de
cán! el segul'n? · ,
Los derechos de 1os indiciados, las gnran
tías de los reos, los prineipius de justieia, el
tesl.o de In Jei, los conseJOs de la razon, todo,
todo se viola, Lodo se ultraja, se conculca,
se desoye. se vulnera i desacata.
Para Félix Gómez Restt·epo, i Nicolas Navarro
miembros del partido liberal, encarcelados
i opl'imidos nada vale la i~nalclad de
derechos garantizado:;; por la conslitucion política
del Estado. Nada es ese córligo ante nn
funcionario b:hbat·o i opresor. Otros reos tienen
derecho de escarcelacion, c;ómez i Navarro
no. Otros son respetados en su calabozo,
están al ménos tranquilos: a Gómez se
le ultraja, se le amenaza con la infamante
prision de ct>po.
La lci desata las prisiones del que da fiador.
La filosofia ha prep;ll'arlo ese alivio a los males
del encarcelado; pero eso nada importa.
Las prisiones de Gomcz i Navarro se aseguraran
mas, el alivio se les negnrá. Ofrecerán
fiadores abonados i no se les admitirán.
Porque para Felis Gomez i Navnn·o hai
un funcionario de instruccion no tan ignorante,
tan cínico sí, que a ra solicituci que aquellos
hicieran ofeedenrlo fiadores, i pidiendo esr.arcelacion
se atJ·eve a decretar esto, poco mas
o ménos: "En Santa rosa se respetan i se conocen
las leyes: los fiadores son buenos, son
abonados, pero no los admito. Notifíquese por
medio de un oficio".
Ese es el respeto a la lei. Esa la moralidnd
de un funcionario. Esos, los derechos
de la humanidad profundamente acatados!
Solo se puede negar la escarce lacion con
fianza cuando se proceda por pieatcH·ia, asesinato,
em·enenamicnto, homicidio premeditado,
homicidio voluntario, rebelion, sediciun,
incen1iio, falsHica~ion, estup1·o, castracían,
alzamiento con caudales públicos, robos
i hurtos; gravísimos df'litos que la leí
trata con mas ri~or. Pero aunque el delilo
por el cual se procede no pueda, como no
puede e' identernente, calificarse (·omo perteneciente
a ninguna de las clases espresadas,
aunque sea un simple delito de heridas, o
una riñrt con mas o ménos cit·cunstancias agravantes,
no se les admite fianza. La lei i la
razon i los nobles esfuerzos del abogaLlo (Dr.
Pedro A. Restrepo) que lucha en su defensa
encallan, se cmonadan, ante la enérjira, pe~
ro culpable i c·1·iminal firmeza del Alealde con~
ervador, qne ceba su enconada l"lil·ia en sus
víctimas aborrecidas, en rlos ciudadanos libres,
en dos miemhros del partido liberal.
En preseneia de tales alentados no puede
callar la prensa liberal. En la conci Jeta de
ese Alcalde de Sanlarosa vemos un delito famoso,
grande i pr·olongatlo, qne si no se castiga
i si su ejemplo cunde i se propa~n. hará
marchar a ·grandes pasos la hurnanirlad al
estado de servidumbre i de barbarie. 1 téngase
presente que en estos tiempos torta pérdida
del der·echo, Lodo ultraje a la dignidad
social, toda opresion del ciudadano, son precursores
infalibles de una reaccion qup. lleva
en su seno los tlcscontentos populnres,
las revueltas imponentes, los cambios de opinion,
i el desórden i la anarquia muchas ve~
ces. 1 no se olvide que de esas agonías de la
humanidad SOJuzgada i oprimida, si nace a
veces una dictadura, puede nacer tumbien
una redencion.
Lo que hoi pasa en Santarosa no es Ja
¡lucha de dos odws particulares, no es el rencor
del Alcalde contra Félis Gomcz Rpo.
i icol s Navlilrro; e~ lr1 presion conserv~dora
75
que se descarga sobre miembros influyentes
del partido liberal. Es que se hacinan
combustibles que ojalá nunca se incendien, ·
De tales atentados no vamos a pedir uná
reparacion a los tribunales; no vamos a mendigar
a los pies de un fiscal, a suplickde, a
rogarle qL¿e promueva lo conveniente, que acuse
al cnrninal. Al puehlo denunciamos
esos atentados. Al pueblo que es el gran juez
en las r(-'públieas rlemocráticas, elevamos nuestra
queja. Al pueblo, ese Lribunal augusto,
toca fallar.
COLABOR.t\DOR ESo
LA LEJlSL! TlJlt~.
"Para la felicidad de la F'l'ancia es preciso
qtw uno de los dos se 'oaya: yo no me
t~oi ''. Esto decia Nnpolcon a M orea u. Así decimos
a nuestra vez a los conservadores, euando
hemos recojido d último guanle arrojado
por ellos; i abierta la lucua, i empeñada la
con tienda, nosotros nos hallamos dispuestos
a comprometer en ella nuestra exü,tencia mis·
ma.
Cuando los hipócritas dcf~nsores de la Conslitucion
de mayo han obtenido el poder aqui
en esta tiena desgraciada; cuando ellos han
alca11zado en la LeJislatura una mayoría, debida
tan solo a ias iníluencias de la autoridad
i a las predicaciones de una clerigalla intolerable,
entóoces decimos, se ocupan de preferencia
en espulsar de su seno a los Diputados
libeJ'¡IIes, i p1·etestando informaciones
practicadas bajo jw·amento de s~jilo ante el
Gnbetnador de Córdova i J ueccs de ~larinilla,
se ha anulado el rejistro, que deciaró la cleccion
de Diputados po1· el círculo electoral de
Rionegro, i espulsado del seno de la L8jislatura
::l'los individuos llamados por el snfrajio
populm~. Es decir, asumiendo la Lejislatnra
de Antioquia la~ .facultades que l:ls ordenanzas
de la estirwuidn provincia tle CórdO\·a atJ·ibuian
al jurado designado en ellas para hacer
el escrutinio definiti\o i declarar la eleccion.
1\ias esta misma I.ejislatnra, que a despecho
de la leí i dt>l deber· se ha declarado, pode~
rosa en gtado-omni modo, ha desoido los ,.¡_
gorosos razonamientos de nuestros copnrtida,~
ios en la Lejislalura, i aun ha desatendido
una Yez mas las disposiciones legales, i derogando
pot· sí sin formula alguna las ordenanzas
de la esiiguida Antioquia, euando así
conviene a sus miras, llarnrt i admite a su seno
a la bastarua dipntacion hecha en Libo'tina,
por cuenta costo i ries~o del Gobernador
Barricntos i su SecrPtario 1\'lartínez. Entónces
tuvo mas fuerzn para los señores conservadores
de la Lejistalura el tlecreto ilegal i atentator
·lo del Gobernador Barrientos que el testo
cspreso de la lei. ..... ! Oh probidad!
l\Ias tnrLle, i despues rle la inicua cspulsion
de los Diputados de Ptionegro, un Dipnlado
~onservador pmpone a la Lejislatnra pedil' los
diferentes rejistros de las votaciones verificadas
en los distritos de aquel círculo, par::t hacer
por medio de una comision nombrada un
nuevo escrutinio, i deelarar la cleccion, para
llamnr a los que resulta ·en con mayor número.
Esta proposieion que tenia por objeto no
dejar sin r presentacion a un círculo, fué al
mismo tiempo sostenida con un patriótico fin,
por su autor el St·. Restrepo Escoba:·; mas apesar
de esto, apesar de sn empeño, en adoptar
una medida que salvando el 1onor de la
Lcjislatura, nos precaba de e 1flictos posteriores,
apesar decimos de hab r sido apoyada
por olro miembro respetable del partido conservador
(El Sr. l\Iarlínez Paetlo), la proposicion
se niega; i la Lej\slatu a, o su mayoría
que tan resuella S€ mostró pal'a aceptar o mejot
· dieho para asumir un p der absoluto retrocedí,),
para comprobar as' cuanto pueden
las pasiones, i hasta donde son cobardes esos
hipócritas que como Pilatos se lavan las manos
despues de lnn inicua sentencia!; i ha.
ciendo alarde de respetar la soherania popular,
han mezelado su mentido amor a los dered1os
del pueblo, con el mezquino i corrompido
placeJ' de una pasiún de venganza injusta
i degradante.
Una vez mas lo repetimos: la suerte está
tirada; i cuando los hombres sin fé socavan
los cimientos de la paz, ellos serán responsahles
dtj su obra. Entre tanto, nosotros que
esperamos la época de la reaccion pacifica,
de la rear.cion de la idea, no desesperamos
de nuestra propia causa, i dispuestos siempre .. -
a sostener nuestra bandera , rod ada por loi
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
prestijios d 1 dcreGho, de la rnzon, i de L fé,
no la abandonarémos hnsta qt.e rwrecirnclo
t'll li\ lid~ la rompan n-1estros enemigos o triunfi
ndo de ellos1 lt. entreguemos en manos
del pueb o a quien tocu conservarla. Nuestra
mision crnpi ~Zti hoi, s,t térm·no no losa Je··
IDflS aun, pero siempre fidest t ceplamos la
Ju<·ha, i combaHrémos con franq eza a los f.'·
riseos que nos at¡tcun.
P OTEST -
Estando la República en una t:ompleta con-flagradon;
i reH:Iando Lt pren:a dia por din
i h'1ra pur hora los esc'indalos i r. e esos Cl)metitlus
por los ultramonl< nos, nue.;lro silencio
se inteprelcHiet, i con razon, como un acto de
debilidad, sino pro e~lar.tmos centra los iltí: nlados
de la Coustiluyen lt~ de lr<.tl.
Hidéronse lns elcceionc, en la proYincia de
Cordu,·a, ¡Jara Di >uiadus a la Lefslatura ConstiluyenLP,
el dia 8 de ,iulio, con la m<~s ¡.>er-.
fccta lramluilidad, lo que rué debido, no a la
pacíiica intervencion de las autoridades, no ul
respe o qu\.! estas lu' iel'an por el sul"ts
pi'OdiLorios. Como en el círculo electoral de
Riouegro los liberales q1 e piensan eslün ~n
razon de nue\'e a un consm·vador, la: elt•c<·JOnes
se hicieron sin l..ltcr~ados, trL 111pas ni
\Íolencias, prutlucicndu t'l t'l't\ldladD tl•ll1<> e ·a
natural, de ser liben les los eleji( 'os. En el canton
f,lariniHa su•·edió In COIIlrMio por la sencillísima
rnon Jeque ,¡que! los pueblos e:-:tán
intluendi dos por los clerigo · dl sormM i c;tsaca,
i es bien sabido qu{' el olmo jamas ha
dado peras. En Salamina donde pudil'l·au disllutarse
lus elecciones, se pt•rdieron por la in~
uria de los Jibel'ales que no se pusil'ron (~n
accion, saliendo de l;ls urnas nueve CJliSl'rvndores
i solo un liberal. Los triunfos i derrotas
de los partirfos pas; ron en Cónlova corno
en el estado nunmtl de b sociedad: las mayorías
'encier·on eon ·orme ul sistema democrático
que hoi nos rije.
Lu pro,·incia de AnLioquia en la qne las
elecc.ioncs ht\ieron lugar· el 6 de agosto fué
el teatro de las demasias ultr·nmontanas: la ll'i
deJa RL'pÚblica, el decreto del P. E. que rwe-
·euian que p:.1ra las t>leecioncs se OUS('f\ asen
las in!'lilueillnes pl's,
de qné mcdiQ~ se v11lió i qué result:tdo ohtu·
\'O? Cnn e ·[at'"!YJOS por partcg. Ra!'atl Mat·ia Jiraldo
actunl GobernadfJt· de Antioqui.a, nom ·
b¡·ado ptl' l:.l P. E , i mui conncido por sus
anlipnlias lug¡¡reñRs, por sus instintos de venganza,
por ht ambicion de figurar i dP:>eo de
metlr;lr, fué el protagnnh.ta de las nulidades.
Los medios de qne ~e \'a{ió fueron los siguientes:
crPa una infurmttc:ion de nndo hecho anlc
el Go.)crnadn · de la provinciíl (su cómplice
e11 la trama), en p:1prl dd sello 1°, prest'nla
por tesli~os a 1 .s consPrvadorcs afiliacJog
bajo sus h,. derns; i a lilwra!e~ quP siendo
hnriabres de bien a toda prueba, i que
halJiendo estado oeupados en ·las otras mesas
de jurados teni:.n ct w,dec·r: .. " ignoro el
con ten ido de In prcgm la '. Ex1,1e { 1e a los
testiu-os f.e les torne el juramento de no revehH'
Ji' cm ten id 1' e 1< s deel,tn ciones. El Go.
wrnador complaciente cumple co la rccomerHbc:
on; i el Secretario a u toriz·1 ste aclo
de iniquidad ~ot· ser inquisitnric. 1,- Jiraldo.oenrre
a la Lrj1sli lura con estas lllhrmacwnrs
qne no se pnmitió ver ni a los mismos
Diputados. El encargado de e;aminat· los hechus
en entidad de com i:-;ion de elecciones, i
que perteocre a la misma comunion, analiza
a su modo, da el valor de fehaeienlu~ a semejantes
documentos i coneltryc su informe
mon truo, pidiendo qt e se arllll n las deccione
lh•l drculo clrrtoral de Rione¡rro, i
que se espuL.e a los Dipnhdos. Tres ciudn-·
dada nos han· an pedido al Goher·nadot' Dr·. Vennncio
Restrepn un crl'liíicado de lt1 que estaba
ha<:icndo, cspide el ccr iflcndo dieiendo,
que tomaba dcclarnciones para Pxijir lt responsabilid~
d a un funcionado público, cuando
lo que haeia era para anular las elecciones
de todo el carllon. I ¿es r.;le uno de Jos
homht·Ps mas probos clel parti~o cor~servado~·?
El sofisma, el embrollo, la ch1cana 1 Jn docrlid<
d de los reclulns Diputfldos, fueron las armas
de que se valieron Jos corifem del motín
contt·a las Dlpulationr.s de Sopelran i Rionegro,
pHra conseguil' una victoria mat~chada
con el crimen de tan vergonzoso como 11 fame
complot. Par-e('ió a los consef'\'adores que 1"8
liheralcs aunque tnYieran que liditr contra
40 ultramontanos en la LejislRtura, podían,
haciendo una oposicion franca i reclamando
s:empre Jos dere hos d .l pneblo1 i tevantandt>
la \"OZ, i. teniendo ~iempre en los labios las palabras
libertad i garantías, al fin arrasLrarJ~tn
d crurarse sin riesgo de equhocarse, que
lns dos terceras partes U(;'l>cn su elcecion al
puñal, a lns violerwias, a l:ts amenazas, a los
abusos dP. la fuerza bruta i de las autoridades;
al sohoruo, a los excomuniones de los curas i
a lhs trnmpas de Lodo jén~ro. Los honorables
WJ s·m sino los hijos espurios del pueblo reu·
nido:; ·n Asambl 'a constituyente por ~1 man·
dctto i bajo 1 as inspiraciones del Dr. Francia.
Es( A.sarnhlca, fatídico i ridícuio remedo de
la Corl\enc·on frances::1, st~ ha absorbido de
un solo trago la soberilnia del pueblo: un de·
e reto provisorio humillan le i vejatorio para las
pueblos, nhre la eseena. La Lejislalura se ha
apropiado la !"acuitad de nombrar 1\linislros
del Trihnnal, jueces de circuito, cabildos, JUrados
eJeelorales; i nl Gobernador como Col('
jislador se le confieren facultades amplias
p::~ra nombrar i remover Prefecto:-;, Alealdes
i pnm hacct' todo, todo el !Jien. que en esta línea
le ¡.;aJ'ezca conveniL~nte. En S<\guida se presentnn
bs contrihuciunes indirectas, los monoporos
i priYi!Pjio: pam prernia1· ciertos servicios
a eiertos individuos i eslorcionar a los poores
COil prchos indeh' dOS i contribuciones
cxhorhitanles que llennran la bolsa de algut.
os, esquilmando al pueblo ciego e ig·noranle
que los h~,·antan al puesto que no merecen, para
que a la vez Jc pongan cJ dogal al cue·
llo i el gorro d ~ prrsidicn·ios.
TenPn1os a despecho de la Con!'tih~cion d6
la Rppública, de· los principios libera]es i de
Jos cruentos sacrificios ele 45 años, un Gobierno
provincial fuerte, t,igoJ'oso, concentrada la
Hdmini~tracion en una sola mnno, perdidas
IM> gat'antias indiYiduales i el látigo del verdugo
levantr~do sobrP las espaldas del ciuda·
d:wo granadino. l no es esto lo peor. sino que
el pueblo humiltle pasa por debajo de las lto~cas
raudinas i como perro azotado Ya a besar
la mano del que Je castiga.
Protestamos desdt-: ahora contra todos los
aclos que no esten en perfec-ta consonancia
con la Cnnstitueion de la República i las leyes
Jeneralcs que nos rijen.
Los antioqumios despreocupados q·u.e
quieren patna, órden i libertad.
IDl® Ka~ FijEitJEl~ RE~Am.
l ..
"Hablé, porque si el pueblo padece, jus~
lo es que hablen las burritas inspiradas.''
(Remitido del P. Canuto a "La Situacion'' númPro
10.) No creemos que merezca la pena
discutit· rl S<."XO drl P. Canuto; pero negamos
a Jos cuadrúpedos la mision de rejeneradores. .
"Cuando un pue-blo (como ]a N. G.) no
tiene mas qne una relijion, la liherlad de con ..
ciencia no puede referirse sinó a Jos estranjeros.''
("La Situacion '' número 1 O.)
Sin embar~o la Constitucion garantiza esa
libcrlad ".4 lo~ granq-tJinos."
ENTA.
Una posesion de tierras, ubicada en el pa·
raje del GuetmCII, C?tno un <:uarto de legua
distante de esta c1udnd: esta hbre De todo
.gravámen: el terreno es sumamente feraz, i
las mt·jorAs Je easa 1 cercas son de poco va·
Ior. El que. ql.JiCJ'a comprarla pu~de _.dirtjir~e
al Dr. Manano Latorre, calle ue Bohvar, DU·
mero 43.
OT .& DE LOS A.I~I DOS.
Zapatones de caucho superiores, en el almacun deJ*
María Jara millo Zapata.
lmpre\1ta de Lince, por Eehavarr1a
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Pueblo - N. 18", -:-, 1855. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684483/), el día 2025-05-01.
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