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LA • ESPADA
_ . Pág. 57
DE HOLOFERNES.
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· [. Núm. 8.° ] [Trim. 1.0]
• • • SantaJé de Bogotá 18 de .Marzo de 1830 .
• " . ---000--- •
I
•
Hey .' 'Pntior telis vulnera Jacta meis. .
,
'Ay de mi! que padezco herida con mis flechas:-O\'JDIO.
J . , "
- Con/fnún el Parógmfo 5.° ¡fe ia segunda partc, .suspend~do
\ ell el núme¡'o anterior.
. I
Alegor¡a sensible, que e.rplica lo que se ha didID.
Allá en los siglos de la fiJosofia se haJlaba un carro lijero
y. magestuoso, lo tiraban caballos · vigorosos capaces de esfuerzos
extraordinarios, y estimulados d-e mil maneras. Los j
M¡es. de las ruedas estaban untadoS' de bu e! aceite, el camino )
por donde giraba era todo llano, los feroces caballos impacientes
por poder andar tascan los frenos, y ya se han pasado
dos mil años sin poder dar un paso solo en su -feliz
carrera. Esto asombra, pero admira mucho mas lo que
despues acaece: se bacen peda'los las ruedas, se agrava el
peso, los caballos tiran con mayor esfuerzo y brio al lado
opuesto; pongo donde estos estaban doce palomüas, que
abrjendo sus álas. no sol\> mueven el carro; sino que le hacen
andar con gran velocidad, 'superan mil obstáculos y peñascos
que se atraviesan jil paso, y nada es capaz de hacerlas
parar en su veloz carrera. i O Críador Omnipotente que
sacaste la luz del abisIJ10 de las tini eblas, que haces girar
los celestes globos, y das sér, vida, y movimiento á la nada !
Solo tu poderosa diestra, que yo lamiendo el polvo de la
tierra, adoro, puede haber dirigido e. te misterioso carro en
sU,rápido vuelo.
Qualquiera hará ahora.1a aplieacion. El carro es la
'Verdad: es ligero porque uo se halla eu él el peso de los
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misterios. Las verdades son sensibles y palpables: -la exí~tencia
de Dios, la inmortalidad del alma, belleza de la justic
ia &c. Ved aqui el camino que ha de andar el carro.
Los caballos briosos son los fil6sofos, que i!1lpacientes por
hallar la felicidad, no pudieron dar un paso ácia ella en
dos mil años de disputas, partidos y di vergencia _~e opiniones.
A la mucheaumbre ae filosofos, se sustituyen los doce
Apost61es figurados en- la sencillez de las doce palomitas.
A verd ades que la razon aprueba, succeden misterios que la
confunden; y si a esto se añade romper las TI.ledas y quebrar
lo!; resortes, que es aniquilar la¡; profecias, destruir los m,lagros,
y agravar el peso con la austeridad de la moral; el
movimiento del carro ( qne se vé, y se oye ) es sin duda obra
del \Poder divino. N o es esto solo; los caballos briosos y
feroces tiran del lado opuesto: esto es, los P otentados, los
Sacerdotes, los sllbios Y Dpctores impideJl á sangre y fu ego
el curso y progresos' de la doctrina del E vangelio: sin embargo,
este carro tan pesado, impedido con tan poderosas
fúerzas para a~d¡lT, JIlultiplicíldos los estorbos del camino,
sin resortes, y sin ruedas, ha podido volar por todo el mnndo,
y toda carne ha adl!liradp su magestuoso curso, y
doblado s u cerviz al suave rumor de sus JPovimientos. ( 1 ) . . . .--------
{l) S. encarga ~ lo. P ad res y Madres de familia, y á todps aquellos á cuyo
cuidauo se h. lla la educacion de los niños, y jo. enes, bagan perceptible esta
alegoria, ú otras que les Ol:uTf1'n, para que de este modo sientao l. fuerza irresisl.
ible de la ve rd ad de nuestra Sup ta religion. Asi mismo , les hagan ver
como reoplandere la sabidu,.i. y el poder de Dios e11 b)iber esc.Qgido IIn inst
rumento t.~ vil, tan despreciable, y despreciado, tan afrentoso é inominioso
como era la Cruz, para hacer de ella el instrumento mRS ncble, digno del
maypr aprec io en todo el universo. y con la que ba triunfado gloriosamente
de los e" enligos del nomure christiano.
Un joven que haya penetrado bien I.s at¡teriores dem.ostraciones, no
podrá ser conmovido en la le de la Religion: todo quanto se ha dicho, se
dice, y se dirá hasta el fin de' los siglos no puede aniquilar el b.echo de su
establecimiento por unos tllédios, y modos que solo Dios ha podido usar. Religion
fundada sobre la I) u n li ld~d, sobre la pobreza de .,. píritu (esto es, soLre
el desprendimiento !Iel corazon de los biene~ y riqu e~. s tempora les, )
. obre la mas acendrada castidad. sobre la mansedu mbre, y mas qne todo,
sou,-e la caridad , y amor ha.ta de los enemigos; y esto por la predicacion de
doce pobres pescadores: Un hecho de esta naturaleza, es imposible de toda
imposibilidad 'Ine pueda tener otro principio, ni otro autor que Dios.
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; Está pues, ~atisfec~a nuestra idea, y cumplido nues-
!ro ,fin: no han SIdo vanas nuestras prom e~as . Obstáculos
humanamente invencible s, vencidos por los médios
mas débiles, ved aqui á lo que se reducen todas las objeciones
con que se mete tanta bulla .... De este modo, sé
levanta el edifi~ io por las mismas manos, que le querian
derribar. Movido un incrédulo de buena fé por la fuerza
de esta prueba, podria decir á sus antiguos compañeros:
.. perdidos sois, amigos mios; pero echaos á vosotros solos
la culpa: vosotros habeis levantado este edificio que os oprime
y confunde" El christianlsmo es 'el grano de mostaza:
cuanto mas se machaca, tanto mas pica. '
Desplegue el hombre todas sus fuerzas, apure todos
los médios, ponga en aecion todos sus arbitrios, y ármese
con todas las máquinas que ha inventado el jénio:
todo viene á estrellarse contra esta r6ca, que desafia a los
ñombres, y á las tempestades. La verdadera religion, que
está se.llada con el carácter de la verdad, no puede ser
mas que una ,as! como es una la verdad,y como no hay esfuerzo
'alguno que triunfe de la verdad, por que entónces no seria.
"erdad, as! tampoco lo hay, nI lo puede haber contrala
única verdadera religion, que es la christiana, Catórica,
Apostólica Romana ( 1 ) Desengañemonos, es neces'ario
creer, 6 dar en un pyrronlsmo insensato. Se sigue
pues, de todo lo dicho, que no solamente son vanas,
y de ni ngllna fuerza cuantas obj eciones se puedan iOl aji n-
al: contra 'el chri stiai11smo, sino que se convierten en otras
tantas pruebas de su ' verdad. Reprodúzcanse los errores de
todos los hereges, los de todos los filósofos asi an tiguos
como modernos, multipHquense hasta lo infinito los desatinos
de Voltaire, de Rousseau, y demas Filosofastros, inventen
los demonios sofismas, apuren sus discursos angélicos
hasta ' lo sumo: yo pregunto, ¿ es verdad que por médio
de la Cruz que veo con mis ojos, y tóco con mis manos,
y adoro con la mas tierna efusion ue mi corazon, se
ha fundado la Iglesia de los christianos, que veo yo, y
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(1) Al fin de este periódico pondremos una disertacion, que demostrará
la unidad de la Iglesia Católica, fuera de la qual no hay salvacioD,
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vieron mis Padres, y que fundaron .Jos A p6stoJes, sin médios
humanos: y ántes bien con médios mas propios para
destruir que para edificar? SS: luego esta Iglesia es Divina,
Dios há sido su autor, luego Dios la há de conservar;
y siendo asl, cuanto se diga contra ella es error, es
blasfemia, es desatino. ,Con esta pregunta cae por tierra
todo el coloso de la impiedad, qe la he regia, y fiklsófia tan
decantada del siglo 18, y 19, Y los errores de todos los
siglos. En la Cruz, .que es escándalo para los Judios, y
necedad para los Gentiles, ha'llamos, como dice San ~Pablo.
el poder y la sabiduna de Dios, -con que ha .1Iamado a) co:
nocimiento de su 'hijoCmcificado, tanto á. los J udios, como
á los Gentiles. ¿ Y no es una maravilla que asombra,que
Jos Judios y los Gentiles hayan sido seducidos por el es- .
cándalo y la necedad? Ah!' Parece que nuestra fé se solida
no menos por las pruebas que ella tiene en s~ favor.,
éomo por las blasfemias é impiedades que los' .incrédhlos
vierten contra' ella. . , I
" Yo .no miro á los Fil6sofos, éle'cia Rousseau, sino
como á unos criados .que nos sirven sin .amarnos. ,Despues
que hayan charlado bien; disputado bien, ergoteado bien,
y sentenciado bien, en el calor de su pequeño triunfo, el
fie l, qlJe entre tan.to· se ríe, y les deja . hace\·, veildrá' á.
echarlos de allf, ármado "con un argum~nto' ad ~ominem,
sin réplica; y batiend010s con sus propias armas.; le's ' dirá;~
muy bueno vá eso, pero ahora retiraos, picaros: habeis' tra.bajado
solamente para nosotros."-Ñlr. Voltaire hace el mismo
argumento .con la mism¡t autoridad.
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·Qual el giganfe I 'fié ro 'y afamadb,
De los Dioses r contrario declara.lo,
En vano lanza el ' fuego que le abrasa
Gime y blasfema en su proful~da casa,
y el universo estremecer q uerria.
En su loca manla
El Ethna contra el cielo echar intenta,
y . el ' Ethna recayendo le rebienta. I
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'6i
Conversocion de un joven Eclesiástico .con un filósofo"
Un joven Eclesiástico, Jléno de candor, de sencillez y de
i.nocencia, recien salido del Seminario, se ' halló por una
casualidad en una tertulia filosófica. Uno de los concurrentes,
por divertirse con él, le dij o: mi querido clérigo, .os
.admir\l: V(lS y y6 no tenernos sino una pequeña extravagancia:
.la müi ·es .el zélo.de un Apóstol, .y la vuestra es
la credulidad de un niño. Pero no me espanto: vuestra
juventud, vuestro estado, vuestras esperanzas, y quizá un
yíngüe .beneficio, ·son una J'azon poderosa para creer. La
edad os hará sacudir el polvo que ahora os ciega, '( disipará
la nube de las preoc~paciones.
El Clerigo. N o lo permita el Cielo: sigo la religion
de mis Padres, y creo ser una locura .levantarme sin
pruebas contra lo que todos los siglos han creido sin interés
y contra todo .interés.
Filosofo. .i Qué simpleza! .dejarse llevar corno una
qveja inocente: lll~es~~o siglo ,tiene ojos, esp.íritu, gusto,
y nosotros valemos un poco mas que nuestros Padres. Pue<
lo yo creer en Dios nacido de una muger? En un artesano
Señor del mundo?
. El .Clérigo. ·,Confie¡;o que es así, .pero hay cosas en
l¡¡ religion que exceden á la razono
Fil. y qué repugnan ~ ella .. ........... ¿ Pero vos'
no os picais de conciliar las con tradiciones ? (1)
I Clér. Jamas habia pensado bien vuestras dificulta- ,
des: habia reflexionado poco sobre ID lo que no se puede!
comprehender, y divisaba en la religion profundidades, que
ningun razonamiento puede ,aclarar.
•
FiL. I Oh! harémos algo de nuestro Clérigo, no está.
tan preocupado. ¿ Y qué decís ,de los milagros? Los creis '
posibles? P ensais que la nat\lraleza ·sábia mude a cada
paso sus leyes? Ese monton ocle hechos imposibles no tiene
otro testimonio que el de unos hombres ignorantes y
gr@seros, i~te~e~ados en propagarl os.
------------------------------------------_.------'
( 1) En este momento el joven Eclesiástico trató de parecer vacilante para
.d~r mas lugar á los discursos del Filosofo, y trh¡nfar m.jor de ellos.
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if2 . . . , ..~ . .
.. Clér. ¿ Interés en propagarlos? Uno solo, el de ser
degollados. ¿ Y 110 se¡:án bu~nos testigo$ los que por defen-.
del' su causa se dejan degollar? Mucho mas cuando el
Evangelio que predicaban DO les ofrecía mas ·Q.ue prrva-ciones
y rigores? . ,
Fil. Pero las sectas tienen sus Mártires.
• Cié,.. Si, uno contra millares, y este uno, muere
por defend er opiniones, no hechos.
FiL. Vuestros milagros son tan poco creibles, como
vuestros nÜsterios. Eh, quien no se avergüenza de creer
las necedad es, que refieren linos hbmhres sin nacimiento,
de una ' profesion obscura, sin educacion, sin talentos ..... .
CLé/'. Sin nada de lo que ·puede recomendar al hoOl~
bre mas bajo é idiota del mundo. Yo no niego que eran
personas viles, unos simples pescadores, estúpidos, y sírr
letras. No comprehendo ciertamente el délírio del mundo.
'entero en haberse son)etido á semejantes hombres. '
Fil. Me admiro que un hombre como vos, destinado
por vuestra profesion á defender la religion, habre 1
así de sus primeros Ap6stoles.
Cié,.. Mucho mas os admiran:is de oirme confesar
francamente, que no. puedo comprehender sus profundos misterios,
y que me aterra la severidad de su moral. ,
FiL. Vuestra buena fé, mi querido, Clérigo, merece"
que se os responda. La moral, aunque severa es útil, ¿ pero
qué es lo que nos ensena de nuevo? Epicteto habia dado'
mucho tiempo ántes semejantes lecciones: nada tiene superior
a l.t de nuestro sábios.
<.-/éI·. Es necesario confesar la diferencia enorme de
la moral del Paganismo á la del Christianísmo; esta es mucho
mas oella; aunque tambien es mucho mas dificil. Para
Cflnocer cuan superior es a nuestras fuerzas la ley christiana
es preciso haber puesto mano en la obra. Nada son
los misterios comparados con los preceptos; toda la dificultad
está, no tanto en creer, como en obrar.
Fil. Tan pronto habeis apostatado de la religion de
que sois ministro?
C/él'. Pero, Señor, en lo que hé dicho lié ofendido
acaso la verdad? No es cierto que los Ap6slo1es e"m
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p~rsonas vHes, é 'ignorantes? Que nue¡;tros milagros ne'
se pueden oir sin asombro, que los misterios son ab·,
s'olutamente incomprehensibles, y la moral impracticáble.
Tomadme j~ palabra, y estad seguro que no · la retractataré.
S-p6stoles, milagros, misterios, y moral, todo es imp'osibl~,
6 vil, 6 absurdo, 6 impracticable: (1) ved aqui mis
concesIOnes.
Pero el universo es christiano: el universo cree estos
incomprehensibles misterios, que parecen absurdos: el universo
se ha sometido á esta ley impracticable a las fuerzas
de la naturaleza; el universo honra y venera sobre los alt¡¡
res a esos galiléos groséros é ignorantes, y el universo
apmira la Divina doctrina, que há aprendido de ellos.
Habeis caido en el lazo en que pensabais cogerale.
Fil. Decid lo que querais: la Religion christiana es
un absurdo, es un conjunto de abismos, mirese por donde
..se mirare: los misterios confunden el entendimiento mas
su blime; la moral es ·tan sobre las fuerzas humanas, que
no creo que haya habido hombre, ni aun el estoico mas
depurado que pueda con ella. Humillarse, abrazar la pobreza,
renunciar la carne, amar a los enemigos; y desp!
les de esto temblar del de~tino eterno que le pueda tocar;
Ah! Si esto no es un sueño bielt soñado, 6 un delirio
de una imajinaclon febricitante, ya ni existen los sue-ñOil.
nj los delirios. .
• Clero Quanto mas digais, tanto nlas exaltais la Re-
Jigion. Yo no haré mas que repetir: pero el universo es
christiano: él ha creido, él ha practicado. Cada siglo ha '
visto renovarse este prodigio: si él es sobre las fuerzas humanas;
luego las divinas lo han puesto en práctica. Este hecho
prodigioso, no natural, no conforme con las luces del
(1) Aunq"e decimps que los Apóstoles no tenian letras, pero se debe advertir
que estaban llenos de sabiduria divina, que el Espiritu Santo les comunicó
el dia de Pentecostes. Advertimos tambien, que no confesamos, SIIlO
en una .uposicion quimérica é impo.ible la absurdidad de ló~ misterio. de la
religion, y la impráéticabiliéJad de su moral sin los socorros de la gracia;
pero que es fácil con ella. cuando se aplica la frecuencia de la or.clOn
humilde, y la de los S.cramen~os.
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I
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hombre, superior en todo al mas encumbrado entendimien .
to, prueba que hay una mano invisible, un resorte diviI
su autoridad y el6cuencia no pudiero'n persuadir, verdades '
sencibJes y palpables en un rincon d eo la ti era. ' (
Así es, que los mi~terios qlle - se creé ll ' ser la par- ;
te mas debil de la ReJigion, hacen su fu erza y su demostracion;
y son su propio motivo de credibilidad. Este ' razonamiento
e_s el dé tres hombres c e leores, que se ulleo )
para convencer á los illcredulos por lós mismos m-isteri'os,
que estos atacan. Estos tres son: Bosuet, jl1alebratzcke, .
:y- Bourdatuc. (1) ( Continuará.)
----------------------------------~· -~~I
(1) , En el núm. siguiente se pondrá el razonamiento citado. , . I
•
I • , J
-
CON LA LICENCIA NECESARIA..
f
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¡"'pr. de BTuno E spinosa , por 'José ¡/:varza.
, .
• • ,
• ¡
Citación recomendada (normas APA)
"La Espada de Holofernes - N. 8", -:-, 1830. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684010/), el día 2025-06-26.
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