EL IJ~ND~R
PERIODICO LITERARIO.
NUMERO 44.
SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS.
LA SERIE DE 12 NUMERO S V ALE 60 CVOS,
Editor re pon able, JuAN C. AauiLAB,
Agento general, LÁZARO Tono z.
CONTENIDO.
Duelo..................................... .. ... .... Por la Reda.ecion.
Nue1t:.:o pé ame .................................. Por L. E. V.
A ml amigo Juan c. Agullar.................. Por Pedro Bravo.
Colegio del Estado .............................. Por ... .
Gtnm6stlca . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . .. .. • . .. . . .. . . .. • • Por Sa.mt.A.mour.
Señor Lino R. Otplna .......................... Por C. M. J.
De laa mujeres en la profeslon agrícola .... Por ....
Juan Díaz....... ... . . .. . . . . . . .. . • . .• . . . . . . .. . . .. • . Por Francisco J. Jurado.
Pastoa·a Res trepo Ga virlR...................... Por las alumnas del C. de M.
A P. R. G. . .................. .. . . . . .. . .. . ... • . ... • • Por .•••
Literatura musical tConclusion)................. Por .•••
Mil· queja& á ella................................. Por Juan N. Nieto.
MEDELLIN. 1
IMPRENTA DEL ESTADO, t f'_Jl
1871. 1 ~~
b~~~~-~-- ¡ il
174 EL CONDOR
VARIEDADES.
LA MISION DE LA MUJER.
POR ENRIQUE CO . CIENCE.
y os de su amor, natural es qne la llama de su aT·
ma haya concluido por exLinguirse1 Error! La
mujer debe amar miéntras quede en eUa un .·opio
de vida. •
Berta consagra ahora todo sn amor á los hi·
jos de sus hijo·. Ya de una familia ñ o ra; canta
para adormir lbs pequeñuelo ; tiene siempre pa ...
(ooNoLusxcN). ra. lo otros alguna golo ina; .,abe hermosas can ...
El esposo de Berta es un .hom re animoso y cione ·de u tiempo é hi torieta8 sin cuento. ·Ah!
enérgico, quE' n pira á ensanchar, por su propia ¡Qué buena abuela! ¡Cómo vuelve ;\ er niña con
elevacion, el porveuir de sn familia. Su giro los niflo ! o hay palabra ma propia para bacE'r
principal s el comercio. El noble deseo el me- e tallar la alegrfa en un circulo ele familia qno
jornr n fortuna le hace afrontar y desafiar tO'- la d : ¡ATm la! Pronunciad la, y voreis cómo los
da· las vi isiLuues 'de la uerte .... pero no bns- niJJos la aclamarán batiendo la mano. y bailan-
' t:ín.. dnca
derú su xcclente e.-po a.... · 'm trny . .Jnnto a !In. hay otr·o ecl!hcw en quo
Pero ell le ocultad ·n propia tristeza y, con se encierra {t Jas du.;grnciatlas víctimas clo locu~
1 humor sereno é inalloraule con la voz .·iem- ra d nno Y otro· exo.
pr. suav , 1 hnblut ;í. de ltt i;npcnetrante volun- · E.·os do · gamcnto una parte de la cinclacl . teiiia el cielo con las
al to;orente imp tu oso <.le los placE>rrs de ln ju- tinta . u bielas y sangrienta.· d la d? truccimJ.
ventud, Y se E'.·pomldn i mil peligro ' ¡\mil R LemblHba el, u lo bajo 1 tru no inc ·nute de
a er~hauza , , :í. mil ricio . hntr tnuto, lla cui- lo, . ii ·centes, bomhas
sa ú cadn. instante; angrar;~ por todas la herí- mortffera de ·crihia.n mil útbila 11 l e" pn io,
da, que el tiempo y el de tino hayan hecho en y caían, rompiendo y de trozantlo cnnnto ensu
orazou do madre, hat'ta qn •, extenuada. y contrnban en u paso, sobro las ca as abandona·
ven cicla, encorvada. bajo el peso de lo· años, ven- d 1 1 · 1 el a. e e a CltH a .
uet·o.:amcnte los ra- cer fut..go solrre ]('!, ciUtln lela.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la Re ública, Colombia.
EL CONDOR 175
Alacacln, de esta. suerte, de ~ cle el interior de
aquello· est.ablecimiento de benPficcncia que toda~
las na iones con ideran como un terreno
neutro, In gnarnicion holaude11a "e irrita, y cie~
a. con el de eo de venaar e, JHlo con e pnnLoso ruido lo~ ,•idrios
de ambos edificio .
El iucemlio o tá próximo á declararse .•.•
Quó hac r1
No e .. po. ibl dejar ;\lo loco ncNra(lo y ;\
los huérfano que lloran, expu ::;Los tí. se r in¡ s' lanzan! atropelln.
Jt a lo. hu6rfnnos <'11. u de ore!"' :lCln. cnrrí'ra:
uní ·:tnlt nto preocuparlos del cuitlnrlo d ·u
cons ·n·acion per ona.l no tardan en fra.ur¡ uear
la; pnNtn·.
Pero iftll..! hnc<'n las loca~ en esta crítica situ'lcion?
.Miracl: lo. gritos lastimeros <1 lo: nifio;;
J:l; han conmovido .... Cno¡ in<:liua to1 aroma de las flore.; prro
us OJO. 1 muerto ~ la luz, no podi n contempla•·
los brillantes colore con que la naLur lez v¡ te
su flore .
-¡Arde mf, decía:\ l:t niiia, qné de~graciado
oy! IiénLra .. todos gozan de la ht?. <1 l ol v
admiran RU lwrmo;ma, yo ;úlo i nro rn u1i
arrugada fr nte el beneficio d ·u calot·. u~ bello
dr.l>e ser el din! Qué L1·i te es la no<.:lw! Pn.ra
tí, hija, todo es l>rillo 1 ·plen< lor, alegrfa, ln;~.,
¡palabra que yo J.O puedo cm1pr nd r! Para mí
todo e uoch , o;cmiclad mierlo ó inqui Lud. OL!
Dios no es jn:lo1 porque r parte llllt) mal .·n:;
done·· para qné
njar para rta 1111:1. hrrmo.
a jóren fJ.lH' <·slabn uonl:mdo un vestido de
raso con hilo ,¡ . oro.
-Delia Piioritn, mi pn1lre es cicoo y no puede
trabaJar. iQn reis tlnnne una. liltto , na?
-\'éte ele ahí, holgaza11., cont :.;tú la .:cfioritn,
tn pndro soní. 1111 va!!abundo y tti UJtil ntur.hacha
inl.til¡ vét de nhf 1 y no me mole. t 'S nw .~ .
La pobr. nii'ia enjugó sus ];í~rimas con la punta
ele su pafiuclo y ~e retiró <\ doud.e e. taba su
pacll'e.
.. -Yanlo~, padrcm;o. lo <1ijo, e a seiíorita no
quiere i't lo · pohrcs. Y es tan rica!
-Dios no e: justo! munnuró el anciano y levanl;
íncl o ·e huyó de aquel siti1,,
D sd~ entónce: perdió la fe y SU!i clins Nan
mny tn::~t<:> ·, pontn la fe el e 11 nelo e e lo ·
afiigiclos y pl ünico rt'm dio para los corazonc:
qutl pa. rcmente v
11 no de aJliccion¡ hnbia pcn1ido bs fue r ·
color ele u rostro Na p;ílitlo, su·
binn enca.necido.
No tenia m:\~ qt:o nn pE'n
ju. to 11
•
.Ante: era cie2o <1 lo. oj
del e ·pfritn! .:Dio' 110 • .iu~
Uli. m o que '·Dios e. m, '·J '.
Oyó e un gran ruido e •1 ca
__________ ..:;:D;!;'ig'.:::ita.:;:;liz;;:.:ad::.::,o ]::;;o:::..,r ::.::,la ,:=:Bi:::::bl::;::iot~ec::::,a ,:;;:Lu::.:.:;is:...:::!."Ángel Arango del Banco de la Ref?úblioa Colo11, •
anciano que tenia mucho tino, se levantó y al.lr } A LA MEMORIA
hácia. la puerta, sintió caer á su lado un cuerp9. ~
Era una jóven tlUe andando de caza !ie babia : D.BL LtBERTADOR SIMON BOLÍVAR.
extrav:n"" .. ¡;:a ido Clel caballo á la misma puer.ta ~ ¡Cuántas veces, Dolfvar, tu frente coronada
d~ la chozr . • . . ~ De laurel y rosas América la vió;
.h~ a1 se b.a}ó Y con e~ mstmto proruo de : Y al enemigo ibero que al escuchar tu nombre
u· r. eg "' , reconoc~t- -tue eraJóven y hermosa: la;. Del campo de batalla despavorido huyó!
e1.1tró t11 la ca.l>a.ña, y desmayada, reanim6 iu ~ . . . .
C'lf'IIT': con hcor benéfico, y cuando vol~ en 1 1 Cuántas veces tu glor1a, tu glona s1~ eJemplo
.ll , , tre J RU :,ana pero pobre comida, qóe 1 Cantaron los poetas con noble emnlacJon,
ln. jóven no se babia desayunado. Dióle, p ,-"la ¡ Y pad~e ~e la patri~ por ~ombre te ~u ieron
salud y el alimento y quietud á su espfr' '6- 1 Y te rmd16 Colombia subhme adorac10n .•• • 1
formfmdola del sitio en que se hl\llaba. •. L'.:"' · ·~ Las ninfas peruantts tus sienes coronaron,
..Jba e ~a la bell.a cazadora cnando e ~ Orgu!Joso pisaste del inca la ciudad ¡
h~.Ja. dt>l Ciego, que tba á buscar a.~u~. Per . .. • i La cima de los Andes repercutió los ecos
CIÓ ~~da. hasta. que se fué la senonta Y • 6n- ~ De libres que dijeron: "Triunfó la Libertad",
ces d1,10: ~ \ · (
-¡Ah padre mio, habeis socorrido ~ 1, ~ Al colmo de la gloria llegaste, gran guerrero,
del palacio que no quiso darnos limosna! • , ( Y cómo asf pudieras temer ó recelarl
Eutónces el viejo cayó de rodillas y lw-•j Que aliA en el Aqueronte puñales se forjaban
rondo: ~ Que en tu pecho, asesinos, hubieran de clavar1
-Perdóname, Dios mio, porque os he ofendi- •. . . .
do ha ta e te momento. ¡ ¡Y que mnnchnr ~~ glona los v1!es pr~tRnd1eran,
De. de ahora couocer6 vue tra misericordia: si ~ Pagando tus rvlc~o con fiera mgrat1tud .i.
hubiera tenido vista para conocer á e a eño- { Inventando calummas de pue de qn~ admnaban
rita, no la hubiera socorrido porque le conserva- ) Tus hechos valerosos, tu fama y tu v1rtud!
ba odio y rencor. La cegue~a ha !!ido ca u. a de 1 Perdona,oR.A.N oUERRBRo,perdono. á los mavados
que en v;z de un~ mala acc1?n, h~ga nn b1en á ~ Porque ellos no pudieron tu pecho acribillnr ¡
un scmt>Jante mio. "!o bendJ."O mt ?egu~ra Y .la ~ Y m á~ porque han pagado su crimen en la tierra:
mano que me la d16! Bend1to sea1s, DIOs m10! l T\1 grande y generoso supiste perdonar.
Qué justo y misericordioso sois! ~ ' '
De ·de e te in tan te fué el mismo ciego feliz. ) Por libertar ;\ ingratos del yugo de la E paña
A f el hombre e queja mnchas veces do lo ~ Tu vida, en los combate , ·u¡1i te de prt"ciar;
que cree un mal, olvidando que Dios puede ha- \ Pero de pues hui te del teatro de tus glorias
cer de una piedra un pedazo de pan, ¡ Porque tu sangre se iba sin fruto á derramar.
J. A. ~ De la mansion que habitas,guerrero esclarecido,
( Perdona de esta tierra la pérfida maldad ;
TORNEO LITERARIO. ~Perdona las calumnias infames que forjaron
( Los hombres que pusiste en paz y libertad.
CANTO DE LA M.AfiANA. ( P. M. ToBoN.
{ Medellin, febrero 9 de li71.
(TRADUCCION DE RACINE 1 DEDICADA A MI AMIGO\ _______ ...._. _..__~
JESOS HARÍA ARTEAGA), )
El ave vigilante despierta los sentidos.... { A ISO
tSus cantos repetidos la noche hacen huir1.... : a los deudores moro&o8 de la. botica del doctor Du-
Jesu habla en secreto al alma adormecid3, ·i rand,que se sirvan pasar á dicho establecimiento
Y llAmala a la vida, al dia. de luz sin fin. ' 1 á cancelar sus cuentas, pues esto es necesario
Deja, le dice al hombre, el lecho do inactivo. ¡ para la liquidacion de los negocios.
Te auarda el atractivo de un languido sopor: { Como recomendado,
V el~ con alma y ojos; sé sobrio, casto, puro, . · Í Marco A.. Pelde: T.
Que cerca estoy, lo juro, llamando al corazon. f 3-l
A su adorable lumbre los ojos, pues, abramos, { ----------------
Los ojos y las manos alcémos al Señor: ¡
• aimamos, que una plegaria ardiente 1
' ahuyente, traspase la extensionl · t
•, Profesor de medicina y especialista en el tra-
'"1 divino! del corazon el1ario, 1 tamiento de la disenteria y enfermedades del hí-u
fuego haga cesar; . . ~ gado, ofrece us ervicios.
t·as en que lo sume el vtc1o ¡ Su casa. de habitacion está en Ja misma acera
1 propicio lucir tu claridad! { que el hotel dE-l señor don Joaquín Escovar.
~
PEDRO BRAVO, 1 3-1
SE IE IV. EST.I\.DO S. DE ANTIOQUIA. NUM. 44.
Wa.ee .~ nue~e.:.. C:..<'.Ontjta-.Ut~(l¡-1
tl'!A» Cll Mil Lwfo. á, llll~tJ¡,o. Q,ftlt~J'(} J lt.(l¡ ~e ~~a.~~J~~~c", ~~~ co1rv·
¡11a.lw.(l¡ kc:\.11;(1¡ ~e )l" l}~()l. Y&o-ttrli(t¡ lHllcfto.r,.,
nuwue & )W e+t-r~o- fur~t, ~ Clioo~ett ~e
tt/cMt~ á, Mil l'l~te 9)Wek~ Clll eClt ) ~Ü).·
ta. ~( i<1l ~~~ ~~ ®~tafv~
~e ~w~ctJv.
Q]t nU ~r¡l ~ l;a..¡11 hli~G-~ 1 ~lli Cltrfl~(l¡ C/(,~.
t~(l,fl,(l¡ ~ u:>.~•"c~~~a. tLo- ~Je &LIJ:>COt\.. otto- (l;e~.
e-w. ere ee ~\Ale ltMJt"G-W~L,
no encuentran ya placer en las
ocupaciones rúbticas ni en el mundo que
las rodea; ellas se poseen del m:tl humor.
.Conocemos á. algunas cuya. snluu se resentia
de la violencia en que viviau y el marido
afectado por la dese peracion de su
mujer, despues de haber vivido largo tiempo
en la inquietud, se decidió á. abandonar
su estado para habitar en la ciudad, en donde
fué á perder su capital en especulaciones
para las cuales él no era. apto.
La mejor educacion de las mujeres es la
que reciben en el regazo de sus madres.
Las sanas tradiciones de familia se conservan
allí; la buenas co tumbres no se separan
jamas de la instruccion propiamente
dioha¡ la. jóven no vive en un mundo ideal,
como el que su imaginacion, ayudada de las
inspiraciones del bandido
, que le babia robado el amor de Annunziatn ~
~ No tuvo mucho tiempo parllmen ese in tan te escoltado por ! los terribles carabineros y por algunos religiosos.
1 Era un apne to j6ven como de unos veinte
~ afios de edad, de talento, firme, sereno y aun al¡
tivo . Las piado as exhortaciones de los frailes,
' parece qu no hacian la menor impresionen él.
~ Sus brillantes ojos resistían con impavidez las
1
miradas de la muchedumbre.
Cuando la justicia de lo hombres fué satisfe,
cba, Giovanni, profundamente conmovido por
~ tan horrible espectáculo, se disponía á volver á
~ su casa ; pero de repentE- las oleadas del pue~
blo se dividieron y tomaron otro rumbo.
~ -¡Ah pobrecita! exclamaban por todas partes.
~ Giovanni no podía distinguir A quien se dirigía
~ esta exclamacion; pero un presentimiento le de~
cía que se acercaba el temido instan te en que iba
¡ á ver otra vez á Annunziata. Su ansiedad aumen¡
taba por segundos.
~ En ese momento una mujer jóven y bella se
{ precipitó hácia el patíbulo: su larga cabellera
l negra, flotando en desórden, era juguete del vien/
to: su traje sumamente rico, pero en desarreglo:
todas sus facciones eran perfectas y podia to-
LITERATURA MUSICAL. mársela por el tipo de la mas rara hermosura.
ANNlJNZIATA Y PERGOLESO. Lanz6 un grito agudo y penetrante, se arrojó al
v pié de la horca, enlazándola con sus brazos blan-
Cerca de dos meses habían .pasado desde que cos como la nie\'e, ) con un tono, que hirió coGiovanni
tuvo el encuentro que Rcabámos de re- mo una aguda cuchi la el angustiado corazon de
Giovanni, exclamó : ferir en el anterior capítulo, cuando un dia notó
que numeroso pelotones de gente se ditigian -¡ Ah! Tommaso, amado de mi alma!
muy aprisa hácia la portada de la. ciudad, en : Una sola mirada había bastado á Pergoleso
cuy11.s inmediaciones habitaba. Tambien él salió ( para. reconocer á Annunziata¡ pero no era ya su'
para respirar el aire libre. Su semblante, tan ro- ~ pura é inocente Annunziatn: había en ella algo
zagante en otro tiempo, era ahora de, una palidez ¡ de salvaje, de insen ato, de extrat"iado. La expre-'
mortal, y bien ee veia po1· su aQdar lento, inse~ ( sion de sus ~jos erl\ inquieta ! siniestra.
Digitalizado por la Biblio1eca Luis Ángel Arango del Banco de la Re ública, Colombia.
352 EL CONDOR
El g ntfo ha. la entónces bullicio~ o, rrunrtla a
en e e in t:mte nn ·ilen io profundo; np ~ a re -
piraba; par in qu arta u.1o de lo circun tar.tes
t· gaba con ln. inf liz jóv .n, fJUe p 1'l aneció
un momento de ro(lillas, teni udo la ho1· n abrazach
y la cabeza in linada h<~cia la tierra..
Uepentinarncnte e levantó . hE>ch6 a tras , u
negra. cahe11ei'a con ad man vi lento, fijó ·u mirada
acorlt;ojaa todo los corazones con
un pod r increíble.
La imprc:ion fué traordinaria. To ;lo. los ircun
t. nt .· t niau l ~ mauo~ junta · en ad mnll suplicaut.
e; tolo · lo: oj . e.-tabun 11 no l lágrima
., y cuan lla. cabó, todo · lo· p eh s e -
halaron un RIL piro.
Un momento (le. pnc ·la in~ lir. ha ia d a.par
ci lo. Pa. ada alguu. .· 1 :mn .·, un ca ;l\or,
qul~ el mar nrr jó á la playa, fu· reconocido por
el de Aununziata.
YI.
Unjúv n d lrr:ulo y p;\li ha ia. tomado el e -
mino u •1 Vc : nhio , . e irigia <1 nde 1 rmitaño
nya celda se encuent ·a uo 1 '•jo · del hum ante
crfttcr. L ro o·o para c¡ue le die : e a ilo unrante
alcrunas emana ·. :El pobr vi jo e lo a. ·ordó
con tan hm ua \Olnntad, uat to qu ln. fi ·onoruia
del Yi ·itante inrlicaba un c01·azon dolorido que
bu al>a n e ta ol dad, rodeadn. de todos los
horror d la naturaleza, el olvido de los dolore
qno turlJaban u alma. No lle,·n.lla con ·igo
más que un ~e tido. "\i agalla en ·ilencio n la· e·panto
·as aleda e. de la montaña; con fr cuencia
e en taba en un pedazo 1e lava, acaba de
su violín , centos maravillo. os, poderoso , y in
embargo, tan tiernos y tan plaiiid ros que conmo-
vían la· m~· recónditas fibra. d 1 alma. s·empr
tocaba el mi. moa ir , parecía que no conocía.
ino e. e, y qu no . can a a do ejecutarlo.
El jó\'en era Pergol o y l aire era el que
Annunziata cantaba; e taba grabado n u memoria
de una man ra indeleble, no d jaudo lugar
en su alma para ningun otro ¡>en amiento mu ical.
En vano el ermitaño e sforzaba en hacerlo
hablar; su boca permanecía muda, y u mirada
parecía implorar piedad.
Pero lo que alarmaba ma al buen olitario
era la vi ·iole diminucion de las fuerzas del infeliz
jóv n.
Un dia, varios aballero llecraron de ápoJe
con 1 fin d vi itar 1 Ve. ubio. La mayor part
habianse _-a al jado d la ermita· pero dos hombre
quE' hal>laban inutos, que arou atra .
-He eguido sus huella hn. tala 'rorrc del
Greco, donrl ha vivido a.lgun ti mpo despues de
la mnert de 'romma o; pero ha desaparecido a
de allf, dijo uno de sto vi ·itante .
-El solitario que ocupa aquella cabaña po~
drá quizá darnos algun indicio de su paradero:.
dirij(lmonos
an. ~ tó no eran otro qne los protectores
mas deciuido y entu iasta del genio de Pergoleso,
1 marc¡u s de pinosa y l cardenal Barberini.
J;o lo quedaron tri t mente rprendios
al v r el abatimieuto fí ico y m ral d l jóven
Giovanni, y s e ·forzaron n arrancarlo inmediatamente
dt' su ni:lamient , á fin d nlllortigunr
n 11 e pfritn la intetJ. ·idad del entimiento
qu ioa d varando u vida. J..,ocrra.ron connardecida,
Va á hacerme ufl'ir continuamente! ·
as A hacerme llorar toda la vida ! •...
Per yo loco e toy ... por qué me quejo? ..•
nal si la reina de mi s6r no í'nera !
La imAgen ere tri, mi alma el e ·pejo,
Y lo puedes romper cuando tú quiera !
JUAN N. NIETO.
Cali, 1869.
v•--•.., .... ..._,.....,..._.. ... , ... .. -# .. #, _ ..... , ... , ..... .. _ ... ._ .. _, ....... _ ........... ............ _."*"''"""'•••J"'_...,
IMP.RE TA DEL ESTADO,
-------~-...,;;;,:Dil!.:.:git.-ali_,za-.::do:.J::p.:::.or..::::la..:::.BI::::.'bl::::.iot~ec:;:,.:a L=uis Ángel Aran o del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Cóndor: periódico literario - N. 44", -:-, 1871. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683887/), el día 2025-05-03.
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