EL U~ID~R
PERIODICO LITER RIO.
NUMERO 28.
SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS.
LA SERiE DE 12 NUMEROS V ALE 80 CVOB.
Editor responsable, JuAN C. AouiLA.B.
Agente general, Lwso ToBO z.
C ONTE NIDO.
IAL .,... • .. • • • • .. • • .. • .. • .... • .. • .. • • • .. • • Por D. V.
L11Cia .. • . • • • .. • .. •• • • .. • . .. • . .. • • .. • • ~or St. Amo•r.
tJna leeeloa de erm~...... ... • . .. ................. .
18 4e DO'YI aa1we .. • .. • • • • .. .. • .. .. • • Por A!1toDio a. alazar,
MEDELLIN.
nfP'BBNTA. DBL ISTADO.
1870.
102 ELCONDOR
VARIEDADES.
UNA RIN'A DE GALLOS.
Era nn domingo en la tarde,
Y al pasar por la ga1Jera,
Se mt> antojó introducirmePara
ver una pelea.
Al efecto df al portero
U u peso, legal moneda,
Para que pronto sacase
Su real y me de\·olviera.
Entré al circo y ví mas gente
Qut> en una colmena abejas,
Y me dije en mis adeutros:
; Qné tal que en una comedia
Dfll señor de . Marf;i. hubiese
La mitad ! Qué bit>n le fuera !
A tiempo que yo llegaba
Casaron una pelea :
Un maration colorado
Que era, decían, la cepa,
Con un giro mas valiente
Que Napoleon en la guerra.
-A cuál va, me dijo un viejo
Con carita de marteja?
-A niuguno.-Voy al giro-.
-Cu:1nto va? -Unu pe eta.
-Le pagué. i t> {\ e. el hijo
Del maraiion de los Sierras.
-A f e tamos 1 Pues sin falta.
Cuente u.., ted perdida esta.
-Al marañan voy con cara.
-Diga u ted y cÜánto fuera.
-Ocho á ~ei . }JJ gallo giro
Será (le casta bien buena 1
f, e or, en la o iejo,
En Girardota, en la Ceja,
En Snntnrosa, en Rionegro,
Ha ganadtl sin mole:-;tia.
-Pago á usted los ocho á sei .
-Los pag6. Qué hay de tijeras,
Ab.ate ? -Tomálas, hombre !
-V o y un fuerte al de los Sierru.
-Le pa~ué. Voy al mara.ñon.
-No hay ni hamba de perderla.
-N o hay dos gallos corno ~1 giro.
-El marañon es la. fiera
Mas temible. -Deje usted
Que t>l girito coja y muerda
De la corbata, y saltando
Lo verá cua.J saba.leta.
-U a& vez no mas lo prende
El marañon, y por esta
En la que murió Cristico,
Que le arranca la cabeza..
Esto y mas que seria. largo
De contar, la tarde aquella
Sucedió miéntras soltaban
Los gallos en la gallera..
Ap6nas el marañon
Vi6se suelto ya en la arena,
Dió un ruidoso chapaleo,
Can\Ó y aguardó 'finiera,
Su contrario, que al instante
Le contestó desde afuera,
Que~ la riña estaba pronto.
Lanzado. á la contienda
Los dos gallos: qué fué aquello?
Algazara mas horrenda
N o la he fisto yo en mi ,·ida.
-Cnatro á tres! Otra gabela
-Voy al giro -Le pagu6.
-Hahrá riesgo quE> se pierda '!
-Ni peligro; en dos mordidas
Lo decide el de los Sierras.
-Pnes el giro lo reehaza
En los re,·uelcs. De veras !
Y e. a ya es una \'entaja.
-Un ojo! No! CAnillera!
Las hiladilla:i , Alzate.
-Uno, dos. Y no careau?
-Est:\ herido ya t>n el ala
El 2i;-ito. -Qu~ bollera ~
-Es un cañon! Veinte fuertes
A mi gallo. -Qué chorrera!
-Ya A aJTojarla toditica.
E ·e gallo sin clffen. a
No hay ni riPsgo de que gane.
-Jlay cayó ya el de Jos ,'ierras.
-Pnt>s un gallo con bozal
Y mantenido con t.ierra
Y con uuamas " eon manrrof:! ?
-l~'pere u~ted· 11uc Jo rut~erda.
-Degollao -~~sa. alida
Lo perjudica- o eren,
Lo favorece al contrario.
-Arriba, girito, prt>nrla
Del gaznate. -Mat·nñon,
De trave ·fa y no queda
i 1 lu 1 ro . -Otra mordida.
De abajo y lo rlPja en tierra.
-Y cuánto me cln ganao
En trt's pe!los 1 -Seis pesetas.
-No SE'a loco! Yoy al ~iro
Cinco peso ·. -Da gabf:>la 1
-Y cuánta pide1 .....:....oeho á cuatro.
-Si los da á tre , va la apuesta.
-Se Jos df. Ya huho tiro.
-AIJá verán la pelea :
Se va. á poner de una laya. ! ....
-Cómo la ve 1 Con franqueza. !
-Que le pega t>l maraiion:
El girito t'n esto se echa.
-Voy al que se echa diez fuert6s.
-Con t'Se chorro se eleva
El girito en el momento.
...-OLra VE'Z con canillera
El. marafion! Y si o pico,
-A ver, á ver las gabelas!
-La. ecb6,toda. -No hay tal cosa.
-Cója.la bien. -Ya no queda
Es~ranza. -V o y al ~iro.
-Cuál gana, compadre. Estában 1
-El marañan est4 entero.
Si le amarran bien la venda .•.•
-Careo, pues. Pico con pico :
Es 4 un tiempo que se sueltan .. ,,
SERIE III. ESTADO S. DE ANTIOQUIA. NUM. 26.
~::--::::~~;~!L~~', 1~D~~!~~~
LA VOZ. mas, con la. asombrosa. fidelidad con que Un$
A .u A.uao TULIO J nA.ULLo. fotografía reproduce los objetos.
1 Y ¿qué seria. la palabra sin la voz? Po·
dria. existir ?
Amira fu6 la primera que Pl~ ~lamó la No, porque la palabra es una. combina •
.ntencion sobre la voz humana., dlclé"Q~o~e ciou de sonidos vocales;
.cou esa espiritualidad que tanto la. diatlO· No, porque la palabra eR la. combina.cion
gue: de vari )8 .,onido , diferentemente rnodu-
' He observado que c~da uno de los. sóres 1 dos p r el órgano vocal, quo es un apa·
humanos tieuc uua. voz d~fcrente, un ti 1 re mto compl to, maravillosamente coue·
que le es propio y pccuhar¡ a t~~ cual re- ~ tt·uido.
corre cierto número den tas, c1erta. e cala. · Un poco de aire arrojado por los pulmo·
que for01a. el dinpason do u voz." n 8 al ttaves de la laringe, produce el so·
1 iru. t nia razon. nido· poro á nuestra voluntad, pudiera del'
Fué entónces. cuando me fijé ?n es.e por- cir q~c oh dcciendo á nuestro pc~sarni.en·
tonto n e. e nulagro, en ese tmsteno or - to es aire produce una modulac10n dlfeprend~
ntc que e llama. la voz humana. re~te recibe infinita~ modificaciones, segun
Fu, cutónce cuando ui e ?n~me cuen- que pongamos en juego la garganta, ~1 pa ..
ta de un h~cho qu.e pa.aba á m1 vista, óme· la.dar la lengua los diente 6 los labwa.
jor diré, á rni oi.do todos los .di a., Y. que no A ~eces cree~ os que ese sonido viene
pb taote no habut llamado mt.aten~lOn.. xnodulado desde el punto mismo en quena·
¿Cómo se forman esos s?mdos wfimto ce quo no sabemos dónde es, y que esto~
~n su variedad, y que son, sm embargo, el di~tint.os óro-anos ou meros ~uxiliares que
resultado de la combinaGion de unas pocas lo modlficn~.
notas? Sin embargo, yo creo que la voz está. prin~
¿Cómo es 9ue el órgano vocal obed.cce cipalmente en _la l~ringe, y la p~labra, escou
tanta rap1dez, con tan a ombrosa exac- to es la combmamon de los somdo"', lamoÜtud,
con tan acabada precision, ~ nue.·tr11 dul~~ion qe la. voz, está principalmente en
yoluntad? . la lengua, pues no sé que haya quién hable
·Cómo e~ que tra.du?e en somdos y pal~- sin tener lengua. . . .
pras, con pasmosa fidehdad, nuestro peusa- Esta no es una teoría fisiológwa, 01eneta.
¡niento? que, por desgracia, como todas .las ciencias~
Oh! la voz humana. e~ un portento¡ la. me es completamente desGonoCida.
palAbra humana es un milagro! Pero los sordo-mudos tienen lengua y no
La palabra fijn.la idea y en cierto modo hablan ¿en qué consiste? Re oído decir
le da engendro. que en que no oyen. . . ,
y la idea hace brotar la palabra, fácil y ~uero ¿la. voz humana es un somdo 1m1·
vigorosa, que le da forma sensible al pensa- tattvo · .
~iento; que lo representa :i nuc tros scme- Luc~o ¿el 01do hace parte de ~ste apa~
'antes con toda su riqueza, con todo sus rnto milagroso que produce la. voz· ~atjces con toda la variedad de su for 1 ~ ego ·la voz humana se produce en uq
' D- l RE ..... .., .... ~
.r· "' ' F' ~!t "r;s
Di italizado por la Biblioteca Luis Angel Arango a~\mbXI
202 ELCO~DOR
instrumento que es preciso a.pren er á to- ¡ Las hay que remedan el trueno reper-car?
~ cutiéndo e en las hondas cavernas del a bis-y
o no lo sé, pero así lo creo. ~ m o· y las hay que so asemejan al ligero
Creo tarubien que los sordo- udos tie- ~ rumor del céfiro, que acaricia á hurtadillas.
nen un defecto orgánico en la laring , una ¡ las flores en sus tnllos.
paráli is congénita en las cuerda fónicas; i Las hay que golpean nuestros oídos como
y no sé por qué extraña simpntfn, una com- ;. las delicadas ribraciones do una campana
pleta cncrvacion de los aparatos a·1ditivos. ~de purí imo cri tal· y empalago as y dcsa-
Pero c ~· to es una cuc tiou científica que f pacibles como el sal aje chillar de la. oiga-yo
no pu edo ni quiero xa ·ninar. { rra.
Pero sí sé que el niiio tiene todas ]as ~ H3y voces monótonas como el ruido que
partes de que se compone el órr· no vocal ~ forwa la cuida del agua; y variadas y flexiy
á pcRnt' de es lo, no habla de. de que na- f bl e · como 1 canto d lruiseñor.
ce. :rtla tarJe produce sonidos innr t iculn.- ~ Hay voces . sostenidas y bemole~; y ulgudo
, irrcguhrc. , incomplc o· ; y JlO es sino~ nas que forman verdad ~ ros crecMdo y dedespuc
· de u lento y larO'O aprendizaje ~ cr ecen do.s con una chocante rapidez ó cou
que bn.bl · claro y bie n. • ¡ una dulcísima armonía.
]~tu pero dejcmo . cstL s cuc~Lion cs que / Y u el número iufinito de individuos y
humillau nu .st ro or gullo y auonn.da n 11ucs- ) auu de gcncraciouc hum:mas, no hay dos
tra raz11n, y fij6m 10,-; en la :i 'aricdad cs de ~vo ces perfectamente i O'mde ...
la voz lmm ana, ya tfU C nos es impo."ible des- ~ (,Quién no dc. ·cubl'e a }UÍ un poder inílui ..
cuhrir su íilia ciou. i to, un a. abidurí~ infinita.?
.En pri11 cr lugar, la voz es 1 1CI cnto ~ III
Jo la palnbra. :
Ln. ptlab¡·a es el siO'no que rr rc .. cn t n. el ; L a voz se adapta. maravi:llo:"nm ntc tL b
pensnmientoj s l· expresiou, lu. m: tcria~ i e pr ~ion do las diven;a pa:;;ioncF do los
lizacion de b iJca. r diversos 1 entitnicntos de nue ·tr:r ah 1a..
Y 1, sin crubarrro, la ruodulaoio do un i Blla expresa h cólern y la dulznrn 1 te·
sonido, u 1a. not~\ fugaz, un eco que se lleva ~mor y la . peranzn. In. amenaza y la 1 úpli-cl
'\! irnt . ~ ca, la ironia y la incoridad, h\ hipo0resía y
Qué abismos. ( la franqueza, el amor y el dio, el pe. nr y
II {la alegría, In burla la cha1 za, el dc ... prccio,
( el rencor, la indiferencia, el dolor, elllanPcro
yo no puedo, ni hace (t mi propósi- ~ to mi. mo.
to, h:J.blar ]e la cucstion ideológica. !, Ved con qué asombrosa rapidez 1 e aclnp~
Qu10ro hablar de la voz humana eu su { ta :í estas diversas situaciones de nuestra
parte material y sensible. Seguidme. i ah H\ y de nuch)tro corazon.
Ved 1né portentosa ariedad, qué infini· { ~lla rem da los ecos de la. tcmpc"' tad
u.au de sonid~1s quó diversidad de modula- ~cuando e tamos agitado por la cólera, cuan·
cwnes, qué n ucza. de voces! ~ do la rabia desatentada de los zelo despeIIay
o ces simpáticas, armoniosas, deli~ f daza nuc " tro corazou, cuando o bramo bajo
cadns y dulces. . ~ la fatal influencia de las pasiones tormento-
ITa y ocrs apa01bles como los remansos, ~ 8 s. Toma 1: mas dulce y mas delicautria,
Su ¡mn para 1 infeliz.
Y ho gobernó Íl Colombia
Por dinPro .... e ·o es tan yiJI
Ni por labrar su fortuna,
Que e~a rico y no fué rltlu.
Ill.
¡Qué tiempos , bella J,ucí. ,
Lo de lntn.lmn, s ftom .•..
• le a.llig 11 ta.l s rf'cue1 ·do :
Vol nmws á nuesira hi toria,
Qne si he eogirlo la lira
:E~ para cantarte, hermosa.
IV.
Hoy quiero darte un onst-jd
omo te lo, da tu padre,
'ran "'enerot~o y valientE>,
'omo entendido y arn~ble.
Maiiana din~n de mi:
Ya mnrió! que en paz descanse l
i en la prosa era p sndo,
}~u el verso ili opo ·tabl .
Serás muy feliz, Luda,
i fueres como tu madre
Yirtuosa, y como tu abn0la.
Y con esto, ¡:ulio ! qne es tarc!e,
Jiil calO!' ya me sofoca,
Y ul verte el pecho me arde.
Abril, 18i0. ST. AMotnt1
sado mas que en amarlas, cada una de ellas
babia crecido entregada á sus propias iocJi ...
naciones, y sin otra educacion que la de ]as
circunstancias 1 pero el mundo es un libro
~ pe1igtoso para el qne quiere estudiarlo sin
1 otro maestro que su inexperiencia y sus pn¡
siones, porque en vez de leer lo que esta es·
i crito leemos con frecuencia lo que no está,
~ y faltos d(l guia que nos advierta. del error1
~ fallamoH segun nuestras ideas oonvirtioodo ¡ en principios n~estros errores.
) Bato mi mo le hnbia sucedido á. la seño¡
rita Olara. Dotada de una imaginacíon vil
va y de una firllle voluntad, aunque con nn
~ cal'{Lcter absoluto, se había acostumbrado á.
~no titubear ja.mas en sus resoluciones y (~
l mostt·arse inflexible t:~nto consigo misma
~ como con los de mas. I.Ja intolerancia de la. l juventud, hija do la ignorancia de la vida,
i se habia trasformado en ella en una especie
(de regla de conducta, y de aquí nacia que
~ sentía las cosas vivamente, ju~gnba. egun
\ la sensacion que la prod ucia.u, y obraba en
i consecuencia, y atropelladamente. De esto
~ resulta.bfl, en efecto, algo de lógico y leal
} pero al mi. mo tiempo RO vcian un rigor y
} prontitud tales que despucs la producian
~ pesadumbres infinitas; no habla aprendido
( alÍo en la práctica de la vidt~ que hasta las
; virtudes para ser humanas necesitan tem· ! pera.r e con la ternura. y la paciencia. ¡ Dichosamente Dios babia. colocado á. u
~ lado el dulce ejemplo de su hcrruanll. I a¡
bel tan fit·me y tan sincera como QJ¡u·a; era
¡sin embargo mén s implacable¡ no tenia
Í uno de e~os corazones romanos inflexibles
f y austeros, y si u mo.no se engañaba no
~ pensaba en qucmarht ::~ino en dirigirla me~
jor en lo sucesivo. Como mayor de edad sai
bia que la existencia terrestre no es rua.
~ que un cambio recíproco de jndulgcncias,
~ beneficios y perdones; y mucha veces ha~
¡ bin. podido detener á ierupo á su hermana
~ en sus resol cioucs e. trema , pero la jóvon
\ Clara se indignaba con las coutemporizacio~
\ ncs indulgentes de su hermana y evitaba
\ el consultarla á fin de evitar las objeciones,
~ Despues de la muerte de su tio, Isabel
~ era la verdadera cabeza de la casa, y con
UNA LEOOION DE HERMANA. ~ ese título ejercia una autoridad que Clam
Las señoritas Isabel y Clara Jackson se¡ no intentaba nunca disputarle, pero á la
habían quedado huérfanas casi en la infan· \ oual trataba de sustraerse en varias oca¡
cia. _Educadas pot uu ti o que no habia pen- ~ ~iones,
Digitalizado orla Biblioteca Luis Ángel Aran o del Banco de la ReP.ública Colombia.
EL CONDOR 205
Ultimamente se acababa. de presentar¡ que en el ínterin tuviese la bondad de esuna
de esas dolorosas ocasiones á. propósito) pcrar y conservarle su amistad.
de su primo J ohn Bwring. l E ta carta fuó una puñalada para la jó-
Protegido por el tio que habia educado ¡ ven; la conci ion de la rcspue ta. el aplazar
á las dos hermanas, J obn se babia presen- ( toda explicucion y lu. especie de 1·e~crva
tado diferentes veces ed Lanark y babia¡ que manifestaba la carta, todo In. perouadió
podido conocer íntimamente á Isabel y¡ de que J ohn se arrepcntia de la pab.bra
á Clara. El carácter de esta. última prioci- \ dada. En vano Isabel trató de decidirla á
pió por sorprenderle y acabó por interesar· \ esperar la carta pl'Oruetida; Clara, heridu.
le; dulce y tímido como él lo era, halló en ( en su dignidad, en sus esperanzas y en su
la firmeza. un poco absoluta de la jóven, lo :; inclinn.cion quiso salir al encllentro al gol·
que faltaba ñ. su propia naturaleza, y atrai- :· pe que temia con la inflexibilid¡1,d de reso·
do por esa cualichd de que enrecia, se coa- ~ lucion que acostumbraba.
moró de sujóven prima y acabó por pedir) A í, pues, escribió á. su primo deYolriénsu
mano. ·: dole su palabra y declal'á.ndole que toda
Clara, animada por la mi. mas razones l alianza entre ambo" era imposible ya. y da·
de contraste, acogió su demanda fuv-m·able~ ( ha loa motivo de esta rosolucion analizanmente;
la boda dcbia cclcbrt\rso en breve i do el carácter de Dwring con una fl'anque·
y en el ínterin se estableció entre nrubos) za tan am rga que cerraba pa.ra siempre el
una seguida. col'respoudencia. Las cartas de j camino á. toda. especie de reoonciliaciou.
J 'ohn eran afectuosa , pero cortas en gene- i La. carta era larga. y detallada y respirnb3t
ra.l, por lo cual 1lara le hizo repetidas \'e· ( e a frialdau aparente, hijo. de un indigna·
c·es érias recon euciones :\.las cuales el jó- ~ cion coutenid. : J oh u despues do leerla no
ven contestó di. 0ulp:índo e con los muchos j podía ruéno d con idcrar como dcfiuitiva.
quehaceres do la casa de I~dimburgo fl. que i la ruptura y de nccptarla, si no por inclina·
estaba asociado y nñadiendo qu tenia lu. ) cion, por amor propio. Clara temicudo las
vista un poco can nda. Esta ~dtima cxcu a ( objeciones de su hermana y no sintiéndose
fué tanto ma sen 'iblo pam lam cuanto l e n fuerzas suficiente. para ostcner una.
que h 1bia el fatal antecedente de qnc ,J ohn { nueva di cusion con ella ~wbre el particuBwring
se había visto amenazado ara ello?
-l'Ii amistad, contestó dulcemente la
Lennnua ruayor. Como s6 .l'or xpcriencia.
lo inflexible qnc eres en tn~ rcP3olucioues,
Cln.ra, me t"mÍ que te habriaR cbjado llc·
var por el prin cr impuls de tu descouten·
to; pero ¡u y! la re.tlidad sobrepujó mis te·
more s. hn el primer inst· ntc qui. e combe.~.·
tir aquella. fatal 1 bsolucion, pero presu·
miér clomc que no tcndl'ias ba tanto tt·an- 1
quilidad pc.tra escucharme, vacilé, esperé.
-Y ·qué vienes állccirme hoy? pregun·
tó Clara con cierta altivez; hoy que todo
e U ya hecho de nada sirvc1 lus hmcntu.cioncs;
y ademas debes s~tbcr que no siento
lo acaecido; la. ruina de mis c.·peranzas me
cau a r·in dnlL alguu d lor, y padecen~ aca·
so la¡·,.,.o tiempo; pt: .r c. to no quiere decir
que m a1·repicnta de lo hecho, no, pon1uo
mns vale romper un yugo fuucsto :'Lntcs de
e3t:1r oujcta t\ 61 y auutptc ese esfuerzo deba
costar la vi(h qu e coudcr n.rse i:. oufl'irle
ctcrnn.meutc. Con razo11 ó ...;in clLl, no quiero
unirme con un hombre para c1uicuyo ro
sea el primer int crc: y el 0bjcto de todos
su· eui a dos por,¡uc estando dcc· ditla tí.
consagrarle touo d cariiio e e que c. ·u. eop·
tiblc mí corazou, p·etcndo ·er pa~a.Ja .oh
misma, mouc 1:1. Uon.·icntan cnltOl'ahucntL
otra~ mujcrc. en ·cr l'u'camc 1tc una p:utCJ
acc esori a Jo la vida de , U!) Huu·i•lo ·, y ocu·
·n· u u h ..;:l · e u 5U eora~on de .. puJ Jo sus
di .. !Jraccio11c, u ·us quch: e res; yo ni la
apn1c•w ni cl'itieo, pnl'tpte cnda uno :l.!'rcglt\
su e}jstc:1cÍ,L :í s ca )t'Í..:ho, pero por mi
parte ni debo ui puedo ccptar una condicion
r1uc labrnria no ola mi d0.·gracia, sino
ln, do todas las pcrsnn:1.s tu amor, le tlijo la palotna,
Y n. f ~ r;ís mi dicha y lllUt"le o,
Me {'mbriagarri tu Yirginal aroma
Y me dal'lis la vitla en cada be ·o" .... !
"Yo guar laré mi '·itla y hcrn o, ura,
Mi dul e en anto y \ irrrinnl h ll za,
J>ara ntr gnrlos como ofrenda pum.,
A aquel que ·olo á mí dé su terneza! ''
alpicada s las ala. d • rocfo,
P rla an · hntncla. <'- la aurora,
Y n:piranclo entr 1 follaje umbrfo
}>a ó la brisa diáfana, incolora.
El céfiro , su amnnle ompaiiero,
Sacudiendo la nlns oclorattte .
Le ilijo: ~eyo 'Né tu amor primero,
};ntrégarre LU ara.cin de lumbraotes.
"l>éjame r<>po ar entre tu . en o,
Y o 110 aja1-; In::; pélal ,s de raso,
Y en ese c;ili~ de del ites lleno
Apurar mos del amor el m o. '
l
¡
•.
) ¡
¡
~ l
\
{
(
i
\
1
l
\
l
::
: ¡
1
\
La ro a respondió: " le . impo iblo ¡
Ac .ptar el placer de tu amor grato:
Cual niugtllla otra flor .·oy tan sen ible: i
Cual niugun otro amante ere . ingrato., ~
:~: Pintando en t re us aguas cristalinas
:El azul de lo!) ciel tra . parElnte, (
Un dulce arroyo n onda diamantinas, ¡
Dest.renzaba u ní tida corriente. ~
Por la pradera e pléndida, p ociosa, .:.·
:Corría, on la flore · jn~ueteando,
Pero al llegar Junto :í la blanca rosa
DeLtíYo e y l dijo su. pirando: ~
Que recorren mi líquido cri talE>s,
"Esmaltan flores mil, la verdes falda$ .:.:::.·
Y a oro a de ·atan u guirnalda·
"Yo reirato un instante su hermo ura,
M á , como in amor mi linfa corra,
A p ar de I}Ue me aman con ternura,
n im;ígen bella en mi raudal e bona.
")Li. hoy te miro, r con amor vehement~
Guardará mi cri. tal tu imágeu pura,
Aquf ,erá mi tumba. Tiernamente
Viviré idolatrando tu hermo ura. :'
Dobló á la flor la brisa un solo instante,
Tocó á la linfa azul con emheleso,
Y C'l arroyo amot·oso, dt=>lirante,
Su corola rozó con ca to be o.
Y aquel beso, cual fuego de los ciclos
Ardió en an10r al ¡Uiz de la ro 'a,
Ella abri6 al pnnt la noch , tris t , e1 lnt acjtla,
Pa ) inie trn, funebr : incolora,
P ro ltl "\'euc rl 1 el ·ol , clejó ve ·tidfl.
' ada flor on Plllunto d' h aurorn!
El alma de ln flores e .-u e. ,ncia. :
1Unndo ~llas mu •r n, por el aire sube,
¡Ofren t· r¡ne ;\ Diu. hace la inor ncia
Y qnc r ·oge C'l ala d ·l qu rnbe!
J.l gó al iE'lo la e ·encía tl la ro a,
Y al penetrar en la mau:ion l 1 dia
E tfl. ple:nria ticmn y nmor ·a.
Alzó .al 'elior, con dulc tucloclfa:
(IPne: . ois fnento de amor iuagotablc,
ntro d ln7. mirífka, dirina,
Emana imt del bi n interminable,
Plenimd lva al mund ,
De mis hijo con·Nre Jn it.ocencia:
lJ sicra por doqui r mi amor profundo
Y ea el ángel gt1ardian de n 'i tencia."
Y dfjole el Creador: ''VuelYe :\la tierra:
El anH r de la. madre, inmeu ·o, terno,
E el áugel u todio que e e.ncwrra
Dentro del corazon del hijo ti~rno ".
Y dicen que, en las ala d lo ·neño ,
De cicnde siE'mpre por la noche un ángel,
Da á u flore purf imo en ueño ·,
Lis, con la luz del alba, huye el arcángel!
Para ver ·e en mi onda virginale ·; ·
~ ~ A.' TONIO J. .\.LAZAR,
* El Hi de noviembre de 1863 murió la sc.üora. R(\.Í:lclu. ) ................... ......... --~ .-. ........................................ ""
Jl. d~ QucrcJo. i . DlPllE. TA. DEL ESTADO,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Aran o del Banco de la Re[!ública, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Cóndor: periódico literario - N. 26", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683869/), el día 2025-05-20.
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