Medetlitt-JCotombia-1° de Oct~bre de t9ll
BUEN.A LECTURA
R ED \0 D L '1' POGR&F'I4 DIEJ, E " l'EU o
ol. 1" Serie 2 ~ DIHE
BUENA LECTURA
.. lll i f(l
Ramón Mejfa o.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
!-0 B E~A Lf·~ TUHA
VARIEDADES
EL O MP NERO
esde 1 a lto d . u ca. m1 amu·io vi.
Q'ilab el centinela la ciudad.
V e í la ll ana, extendida á u. pie . .
El río entre su ' orilla esc:arpadas no
era para 1 ino un pequeño arro. 7 0 t ran ..
parente· lo árboles parecían]e achn.tados
. bre el uc.lo · los techo. e zul s ex ten·
dí, ns arriba ele los blanco muro · .
los transeúntes cleslizábanse como lJequeffns
mancha en estrecha callejuelas.
Cuando fue tnu. viejo para g-anar~
e ol pan de cada día-, lo t usieron allá
arriba. " mitad d 1 can1ino entre l cielo
y la tierra como 61 mi mo lecía para
que Dios no tuviese más qu :tlargat·
ht mano par< recogerlo.
Contemplando arriba de las nubes
1 láng·uido \ uelo de los cue1· os vivía
junto a l campana Ó S ñando ante el
inmóvil badajo 6 siguiendo con la mirada
al través d 1 agujer t•edondo del piso
las cuerda que bajaban por la onora
profnndjdad de la nav ha ta 1 1 a imento
de piedra de la Iglesia. L \1 ancha
~tbertura p r la qu podía pa. ar cómodamente
el cuerpo de un hombre no le
can aba vértigo alguno.
Para romper la monotonía de e e
destierro recibía diariament l. visita
de su hija que le lleva a la ·01uida .
Pedía n ticia de parien t. y amigos
de lasco echa. que ía ondular ba·
jo el viento, de los eba-ño · que v ía pacer
á lo 1 jo · tanto que, no habiendo
bajado de u campanario Jurante cin o
años pnc us pierna no habrían podiJo
de. puó ll evarlo de nuev,, ha ta u morada
est ba e 1 corriente, in ignorar uno
solo, de todos los acontecimientos de la
cinda c-zn
á cada paso tara seguir el nsa.n ce dr
. ht · llama agitando la ma.no n rl
·ío. Lloraba bnlbuci ndu:
-iUh mi queridas ·a mpana :
tis á onar para mí ahoru . u ~ ra . onor
voz en el silencio de p r tarú la dudad
. .. Esperad. ... !lis vi jos brazo os
,·an á hacer bailar, mis queridas campanas
. . ..
ió un su piro de alivio cuando u
d •do · encontraron la cuerda.
lrgni ndo oda su per!)oua
tanda las manos tembl oro as . . • •u ·on
t JClas u fuerza · de la cuerda . · apre·
tnndo J s dientes apo, ·and uno cl u
pies contra la pared 1 otro n l borde
t l la auch 1 oca rri ba de ln nal c ol¡¡
uba l a g-ran campana, t iró. P ro la mu,no
se deslizó obre la cuerda Ji s a.
T odió lo múscu l · ¡mra , ·tr ·harln
má : ·a,,·ó de rodillas, y la campana
no so modó.
Tiró .... tiró . .. . ;! útilc e ·fu r z
( 1oa lo pufío · cerrado ·, g lpeó l br n.
, y u puño: ·an ·rar n en vano.
Quedó inm6vi1, rendido.
d
i · · i neo ó i · ' ce
••
05
ué ue-
I>u-
,pen¡¡¡, á
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
·.
e r t r t jo con
·u l'-
.t \t · twc LEVhL
-- *
Guadro
Mistsrioso ~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
7
Un Cr yen e.
EETHOVEN COCIN RO
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
:;o
LA CONVERSION DE NOEMI
·¡en~ lle ta pá(lina 495 n{t/Jn 1•0 '21
III
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
~10 J r,; , un
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
'B ENA Lr.., UR . 11
V
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
BUENA LECTURA
m rec un ca tigo y ninguno ml\
propio que l que de cubra. por tí
mis a 1 cr to qu nuestra piedad
hacia una mu r t y nue tro cariño
ha i a tí nos impidi r velart . a
sabes que, desd vue tr partida á
Europa., se retir' á vivir en una ca-ita
quepo eía en el'n. Estas son
las llaves; pue es ir cuando uieras,
acompañada 1 Miss i u .. ton.
Bel'n, pequeña población peJ·ten
ciente en lo tiempos bíblicos á la
ribu de J udá, se halla situada á dos
leguas de Jerusalém, obre la vertiente
de un otero llamado Djebel el
Baten. Junto ' una roca inmensa,
tallada por la piedad ri tiana, e
agrupan muralla y edificio~ que, como
afirma bo Alfaro, se disputan
"la posesión de una humilde caverna
q n en la roca se abre d bajo d
ello ; porque esta caverna e el pun~
o en que nació J esú!-3, s lo que en
oriente llaman la gntta ele la Natividad
· es lo que llamamo. Pn occidente
el p(Yttal de B elén .
La basílica, construí a n la
santa gruta, po e verdad ro valor
arqueológico, por ser uno d los pocos
templos ue subsi n de de lo
primero siglos d 1 cristiani mo. La
i ver a ec a que han garrad
la unidad d culto, incompatible.
ambié n hasta n el or en material,
han di i i la igle ia, alzando muro.
qu · paran la parte ocupada por
los ar enio 17
Xntonio Fernández Qrilo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
518 N~ ~CTURA
i ERT • D
Dan ton tuvo tr s mujere :la primera,
la fuija de un cafetero; la egunda,
una amiga de la primera· y la libertad.
• Ólo me ocupar' de la hij ,4 del cafetero,
figura de u a vE. bell za, que al
lado de Danton que era un león, pare-ía
una paloma.
Entre estas do naturaleza tan opue
~as_ entre sí que, sin embargo, sólo
e.· t ttan la una para la otra, nunca
hubo una ola hora de divorcio.
anton era iempre violento aun
en su misma dulzura. y su esposa era
grave hasta en la misma aleo-ría· u
sonrisa era siempre melancólica. Cuando
el tribuno elevaba osado ant ella u
altar á la naturale za decíale lla con
voz dulce y penetrante:
- E o no te impedirá acom pañarm
á colocar flores n el altar d t. la V ugen.
Su piedad revelaba tan inocente
gracia, que puede asegurarse que de·
rramaba rayos d luz en el atei mo de
su marido.
Madama Danton esparcía sobre todas
la acciones d u marido un u a ve
perfume fortificado por las virtud
del hogar. Marat y Robespierre vol ·
vían á su casa, sin encontrar otra co sa
qu · las imágenes de su s enemigos
y allí continuaban sin gusto los trabajos
de la tribuna 6 de la calle, ocupándo
e de ellos hasta en el lecho n 1
baño; pero Danton y Camilo ~ moulin
halla an i mpre en la pu rta de
u ca a la ~gura de lS: mujer cri tiana
que, al pedtr un humtlde perdón d -
sarmaba las má terribl cólera :
ero aquella mujer que santificó el
antt? del león, murió espantada al
?n .'d rar los ase inato d arí pretntlendo
. perfectamente el porv nir y
comprendtendo que aq ella na v tripulada
por tan fieros marinos uunca po-dría
Jlegar al pucrt . ~
ada más conmovedor que el triste
e pectáculo que formaban al darle el
último adiós, aquel león domesticado
gritando, llorando y rugiendo como 1~
tempe tad, y aquella pobre m ribunda.
blanca ya c.o~o el mármol, resignad!
como la rellg~6n y ~ntristecida por m
poder .cond ~ctr cottstgo ~ las regioncc
e 1 hales a u marido y us hijos.
. . -¡ o. veremo llá arl'iba mañan
dtJO ~ñaland al cielo .
:--~ i, replicó Dan ton tristemen tu~
sonne_E-do, pero persuadido de que ee
te manana no exi tía.
urió la mujer en lo brazos des
e poso, quien creyó , al perderla, perd
su al m a, pues para el el alma no era
tra cos,a que el a~or, ~ por rendir tri
butos a su memona,la aconpañó sin e
ar hasta la tumba. Cuando la dulce
ca ta imagen hubo desaparecido antt.
sus ojo para iempre, sintiose invad'
do por la d se peración y comenzó .
golpear e la cabeza contra lo muro
~anto era lo que adoraba á aquellamu-Jer
.
A los ~iete días de epultada qui e,
en su salyaJ.e pesar, desenterrarla par
dar~ el ultlmo abrazo, y desatinadc , .
rugteo te d dolor - dice Michelethizo
l~vantar !a tierra que la cubrí
para abrazar en el horror del sudari!
á la que e llevó su juventud su f .
licidad y su fortuna. ¿Qué vió qu , ·
estrechó Dan ton entre '"' US brazos.. !
Lo que puede decirse e que la vid.
d 1 tribuno se la llevó con5igo 1:
muerte .. Dan ton volvió á casa r~e per•
ya no era el mismo. El Dantou amo ·
roso muri6 con u prim ra mujer y co
u primera iuventu 1.
SOR BLANCA
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
( onlint1ard)
H ISTOR IA PAT~/ A
I IEM RE obli a la gratitud
para ~ on aquello que s . acri.fican por
la 1 ibertad de lo pueblo. este en timi
nto d be acrecentar cuand l h 'roe
u vi t l tlaje e lo hombre .
IIay mayor grandeza en el beroí mo de
la mu.1 r porque parece qu , nacida par
· 1 amor y el sentimi nto, no hubie-
. e n li aria aque:la accione 1ue
fo r za n su índole ben 'vola, qu bran-t
n u U lhtr lcza le pcdazan has
t ·. ; í.ltimo tt propi razóu. A í
Judi t h, qu corta la cabeza á H lofer-nc
par, librar á tulia; Juana d
reo al empuñar la e pada para acu dir
1 ) ugo ingl / en su patria y arlola
L rday cuando mata a It..rat.
forman una trinidad que jam, ol rjdará
la Historia.
olo::nbia ti ne u heroína qu
forman una hermosa corona de glo · ia
para la a tria. u' ntanse en primera
fila ierced brego ntonia Santo
y Pol:carpa Salabarrieta. En ella con
·fluycn todos lo entusiasmo de 1 mujer
colombiana y l patriotí mo má
exigen te no puede meno de prociigar
aplausos á las que olvidando su hist6-
rica debilidad hacían e ''alerosa y
fuerte parad afiar las iras del despoti
mo e pano l. ·Qu / o-randeza de alma
la de , qu lla dama que in temor á
la mu rte honraban u sexo escribien
do su nombr con caract re d angr
n el gran libr de l Hi tor ia.
í tambi 'n ·d lad d aqu lla
c .·· L, mujer npare ,, tra qu
qui7.á or el e tre ho te tr en que 1
toe' 1 suert d figurar 110 han ocupad
omo fuera d 1 "' ar e lugar
qu e · ti mpo ya d di rnirle n \
altar de la '1 ría .
.. amo á nsayar pon r á flot n
t m .t r l 1 o 1 vid o un nombre q u e b -
l.~ ti m p uena an nuestro oído con
: e n to d gran deza de a negación y
d pa lroti m o .
~ra n l. 813, La di en ion e c i' i
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
r:l BUE A LECTURA
le empezaban á ejerc r tt p rnicioso
influjo en olombia. El obierno de
Cundinaruarca había enviado á ervi z
á qu levanta e un ejército en Antioquia,
ya que la Républica se h liaba
amezada por numero a fuerza e pa·
ñola . Aquel val roso J efe , una vez n
esta ciudad, se admiró del número y
la calidad de lo s oldado que se le pre-entaban.
Pero u admirad" n rayó en
asombro cuando halló ntre lo presente
al niño Jos' a ría Cór ob , her·
moso como Adoni y d altivo y severo
continente', revelador d 1 genio.
Transcurrido los días de las g·uerra
fratricida , 11 garon los uce os
en que Córdoba e cubrió d gloria.
en zuela le vió con Páez n combate
q u on el aso m br de i a fO teridad i
por el número si por su terrible naturaleza.
El Ecuador 1 ... admiró con u·
r en Pichincha. 1 Perú le ontem-pl'
en la más trascend ntal batalla
que \ iera 1 Cot1tinente, olombia le
hace hoy una diadema cuy , rcsp1al1·-
dores de oro s llaman el al , a-chirí,
El Tambo, O) acá, a to El
antua:io.
1 regre ar el gallardo lidiad r de
la cau a santa á · u suelo nativo de -
pu' del triunfo inmortal del 7 d o-o -
to d 1 1 una mañana fue d pertad
n su ca a de habitación por u eJecn n.
iño uien anunciaba al or nel que
una mujer que ría hablar} . órdoba
rccib1Ó aquella noticia con ex trañeza
p rl inu ~ itadodelah ra . Iá alpon
r al h bla on aqu lla dama mprendí"
cuán rand era : pa trioti -
m de u i u tcrlocu tora.
¿En q u' u edo servirle, mi eñora ~
1 dijo el J fe Militar d ntioqui .
- V ngo cíior á tra r n::;s !o ya
para contribuír por mi par á .,":- ¡' ar
la Patria.
Doy ' d. la -racias e
bre d 1, República y acepto
ro a oferta, porqu e e mo a a
aún quedan nemig·o. 11 1 ~ r:·~ori
y e preci o e xterminarlo!: .
- Con e e fin he traído Ccronel lo
que t ngo.
-¿Y qué erá señora, u fr nda
t n e ·p 11 tán y tan portun . '
- 011 cinco de 1nis lti.fos con te tá'
la señora, y com al punto llama e :á
los que e taban allí cerca, se pre enta- ~
ron cinco jóvene altos, bien constituído
mor nos y de arrogante figura.
El futuro vencedor en Chorros-.
Blanco e orprende cuando ve á aque-lla
anciana traer á la Patria u ·~nic.o,
tesoro que eran us hijo . ornelia
la ilu tre romana, hija de E cipión
el Africano y mujer de Ti erío raco,
al mostrar su hijos á la dama de Cam-- ,
pania que le xhibía U" joya•' riquí ima
, y pronunciar la fras qu ha in-.
mortal izado su amor maternal no fue:
más grande que esta marinilla que·
g·rabó aquel día su n mbr en las página
. a
a por u madre por hallar enf r mo,
p~ro p rtió poco de pu 's } sirvió
m u hí ~ imo en la rcvoluci 'n.
e hallaba ufri ndo aun
de 1 heriJ uc r ibi6 en 1 comba
t ... dd Palo, y sin emb· rg·o fué pr s ntado
por u madr en el altar d J,
atria como llevó braham al inoc tt·
t I aac con tanta fé como el antiguo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
pero con má genero idad
fr ·i6 cinco, en tanto que 1
la erran pro eu1e ofreció ó-
A
"
muy up -
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
R. JOSE FELIZ de RESTREPO
• Vietw d la págtn a -O~ "á. m ero 1
El demonio de la política que divilas
familias que iembra y cultiva la
escon.fianza el odio y el rencor en tr
región y región, ntr pu blo y
ueblo, entr hog r . • hog r; qu n -
venena la dulzura de la vida pri v·a<.
1 que mantien todo lo ánimos n
estado de con tant inquietud y alarma,
q u . turb~ ,\ paraliza Jos negocio .
hac1 do 1n ~ g-uro 1 fruto del e pi tal y
lel trab jo alej d 1 paí la inmigrai6n
de. c. udale , d capacidad . d
brazo utllc ; 1 demonio d la política
¡u embota los má nobl y g-e ro o~
cntimiento de la humanidad y hdCC
brot r y ·rec r cuanto ha~ n lla de
· ntip 'tic y a u U. ocial; qÚ lanza 1t lo
~a po d batall , no slo ' lo hombre
cruele y rap ces qu e d 1 itan n d .
rramar s ng·r humana y en arr ba tar y
dcstruír la propicda 1 aj na sino hasta
al labrador pa íiico y honr do á qui u
e A 11
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ECT R.\ (
'ra-á
n-de
qu
luz·
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Cultivában e en las huerta del \·au~
Antioc¡uia drboles de cacao; pero
h ta el pnacipio d l pr ente io-lo
no h\lbo en él ¡rande planta i n
. 1
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
. 20 Bt.TE A TiJCTURA
trapiche de madera movidos por bestia
y en b orn.o de pequeña caldera ,
in chimenea ha ta 1833 en que empezó
á hacerse uso d t11-rbúza. y rueda
hidráulicas, maza metálica y hornos
de chimenea. Actualmente no se ex portan
los fru los de la caña· pero su
con umo en forma de an la ha adquirido
grán desarrollo porq u e te artículo
ha v·enido á er un elemento importante
n la alimentación de la clase
obr ra y porque l con 1 m o del
aguardiente qu con ese artículo se
fabrica crece en proporcione. alar
mantes.
Lo árbole frutale cultivaJo en
17GO no eran co·
r~orí n ntoncc he-mo
r e cibido .1 pres n igl• . com
el ango el pomarro a 1 ár ool lel pan;
de Europa ó de otros par es de m nca,
como el manzano e! durazn C'l matasano,
1 ní p ro, el bien me a!) , ni
habían traslaJ.ado d los bo. que á las
huertas los madroño caimitos zapotes
y otras especie .
Caracterizaban la vida íntima de
Jo. hal:>itantes de Antioquia, en 1760,
el espíritu de igualdad entre lo
miembros de la misma raza. El pobre
labrador ó minero ignorante to co
descalzo y con los pantalones de manta
del Socorro rem ndados, no e juzgaba
inferior al má rico y culto, y trata a
con ~1 de igual á igual.
La encillez patriarcal n el ve tiw
do alimentos mueblai , y hábito
de e tar siempre útilmente o upados
tanto hombre como mujere y niño
producía~ efectos importantí imos para
el biesne tar de toda las clases y
par~ el progre o de la riqueza generai.
Eran rarísimas las familia que reducida.
á 1· última penuria vivían de la
carid d pública. El hombre rico que
por cualquier accidente perdía u fortuna,
no se creía d gradado tomando
la barreta 6 el hacha para procurar la
sub i tencia de su familia trabajando
en las minas6 en los campo ¡y las señoras,
in rebajar un punto en sus preten-iones
de hadalguía,se ocupaban solícitas
en los más humildes quehaceres domésticos:
nadie se avergonzaba del
trabajo.La vteJaS y ru i ne as ocupacio·
nes española que hacían del hidalgo
pobre un mendigo ó un bandido, no habían
podido sub istir en ella . La con -
tantelaboriosidad de aqu llo monta
ñeses no era tanto efecto de codicia como
del entimiento profundo del deber.
No vivían ello . como tal vez ucede
hoy atormentado por un afán inquieto
de enriquecer afán dominador é
intolerante que no da tregua ni de -
canso al ánimo ue xcluye todo otro
pensamiento y que, i hace crecer la
riqueza, hace descuidar otra atencio.
nc no meno importantes. Para aquellos
inceros cristiano la ocio idad la
pereza ra ~1n vicio capital, fu nte seg-
ura 1 'Orru pción y de maldad· el
trabajo, un precepto divino al cual
confiara la Divinidad la moralidau v
1 bien star de la familias y de lo
pueblos.
uesiro encillos laborioso
abuelo privado de tanto elemento~
y facilidades de goce, que en el pre
sente iglo no han procurado la industria
europea y el crecimiento de
nue tra riqueza, ~era11 má de graciados
que nosotros~ No lo creo. o
on la riqueza, ni la ci ncia, n i el bullicio
y lo espectáculo d la población
acumulada, ni la agitación po1ítica
ni la puerile veleidade del
lujo y de la moda lo que produce la
dicha de un pueblo 6 un inviduo· on
la paz del alma, la confianza en la eguridad
la satisfacción e! la propia
ituaci6n la e peranza n lo futuro y
la ausencia d to o lo que inquieta .v
alarma.
( 071 tilfl.?.l (('J'á)
AVI O
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Buena Lectura - N. 22", -:-, 1911. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683809/), el día 2025-05-17.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.