~~tx::t~~~~~
E L E C O r
PERIODICO RELIGIOSO Y LITERARIO.
EmDres,"ios, Gntierrez HeriJanos.
ARO l.-SE IESTRE I.
úmero d~l 1. 0 de noviemb ·e de 1878.
CONTENIDO a P4gs.
El Eeo, exAmen de la parte religiosa del Mensaje presidencial .• 105
11n recuerdo de (loJcato, por M. P ............................ 115
EsCudtoa JUernrlos, LA NovELA, por Juan José~ olina •.... 121
Procesf(lnes catóUcau lTraduccion de The Saturday Review,
periódico protestante) ........................................... 127
Loe Htmnoslatlnoa de Leon XIII ......................... 130
Crónica untver al.- COLOliBIA.- D< cumento pontiftcio.RoMA.-
Discurso de la Santidad de Leon XIII.- Nuevo conflicto.-
Muerte del Eminentísimo Cardenal Francbi.-El nuevo Secretario
de Estado de Su Santidad.-ITALIA.-Unidad italiana.
-ALElUNIA.-Triunfo de la Iglesia ............................. 181
-------~··~~~-~~~··~ .. ------
MEDELLIN.
WPRENTA DE GUTIÉRJtEZ HERMANOS.
~ 1878. ~
~~~~tOJ~~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
AVISO IMPORTANTE.
Hahié d ag ad 1npl t·nn n+e la gunda edi ..
d l} rimer n ún1 r 1 El Eco, y la priui
nt , no n ha ·ido p ·ibl aten ..
el , u rici n ::; 1 u e e o ha h eh o
últim 1 1 nt ; ) r h tn aume ut l la tira a l l núm
1' 4. 0
, pala at n er e 1 l crici ) -, pedi ], ' te
núrn r 1 ar~ a le nt , mi ',ntra t l'Dlin 11 la nueva edi
·i n 1ue t m o. haciendo l tr 1 1 rirner núm ros.
í, pu . , uplicamo á lo ñ r Agent adviertan á
lo nue ·u critore , que pronto recibirán los número
l.o, 2.o J 3.o
provechamos esta oca ion para · an ·fe tar nuestro
agradecimi nto á lo señore Agente por 1 interes que
han tomado en desempeñar cun1pli lamente la comi ion
que les confiámo , y á los señores u~critor e por la favo
rable cogida que han dado á nuestro perióuico.
Los DIRECTOR:ES.
D_ L PEP U
LU 1S-Digitalizado
por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Volumen I, Mcdeftio, 1. o de novi6mbre do 18i8. Nwmero .t,o
~L ~co
PERIODICO RELIGIOSO V LITERARIO . .......
EL ECO.
Crun \DA;; o PRESIDE-TTE DEL E TADO.
liemos i to en vue"tro Jfensaje á. la J.Jegislatura del corriente
añ la arte relativa á la. inRpeccion de cnlto1, y hemos
encontra o allí apreciaciones tan injustns é inexactas, que no creemos
en el deber e llamaros la. a.tencion hácia ella , para qnc concedai
, si lo teneis á bien, la cristiana reparacion á que tienen
derecho los que son inju tamente ofendidos.
Decis en vuestro J,Jen aje lo siguiente:
N o terminarla aún la colosal revolucion de 1876 á 1877, fué natural que
el Legislador, dolorosamente conmovido con los estragos pr0ducidos por la
luch , y queriendo, como era de su deber, poner á salvo á la sociedlld, de
una nueva catástrofe, tratara de investigar las causas .de tan terrible cal~midad
para. poner un remedio á nuestra situacion continua. de combate.
Desde luégo se tropezó con este hecho palpitante: la guerra se hizo en nombre
de Dios por los que se dicen sus ministros y sus siervos escogidos.
Corren aquí parejas la sinrazon y la inexactitud.
¿Cómo os atreveis á afirmar quo la guerra se hizo en no1nbre
de nios po'r los que se dicen sus rninistros y sus siervos escogidos,
y que era este un hecho palpitante, el primero con quo se tropezaba
al tratar de investigar sus causas?
El que no esté impuesto de cómo han pasado las cosas, podrá
creer, en virtud de esta afirmacion vuestra, que fueron ciertamente
los ministros de Dios, es decir los Obispos y el clero, los que
hicieron la guerra. Nada eit sin embargo más inexacto; y vos debeis
saberl& muy bien, porque habeis estado en el país, habeis
presenciado pn.rte de los sucesos, y los hechos son tan claros y notorios,
que no pueden ignorarlos ni áun los que cierran obstinadamente
los ojos á la lnz.
¿Quién ha visto á uno siquiera de los miembros del clero, aunque
sea el más infeliz, que haya hecho realmente la guerra? Frescos
están los hechos, y millares de testigos los presenciaron: ¿cómo
no hay uno sólo, ni á un vos mismo, qne pueda decir: "he visto
al Obispo Fulano ó al Sacerdote Zutano con espada ó fusil en
mano, dirigiendo los batallone ó llevando el exterminio y la
muerte á las filas de los sostenedores del Gobierno general?" ¿Y
cómo fueron ellos los que J¿icieron la gue'n·a, si de ninguno puc ..
de decirse eso, ni cosa alguna semejante?
14
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
10() · L ECO
Tie.tnpo ern. y(, señor, e ., qu, al destemplado grito de las pasio
, es hu icr~n sncedi o ~ <:n1ln: . a i npa.rdalidad, 'qnicra ara
1 e rir en >iezé ofie ·ale: lo1:1 eh os que l1 n p:t a 'o á a vista de
todo .. ;,Cótno · o ex r:t·:a.r, Ut, , que vo , el prim r Ia.gi , trado
de 1 ntioquia, en cl1n; · por·: nte y sole n e e lo doüumento!i
e vuc tra admin"strac·on, olvais la c.·pal . ' 1· verdad, 1 or rendir
cnlto á v"cja 1 ·eocup,w'o hJ , á pasio1 es ba:tardas y á prevenciones
necias é injnstir cables, cot tra la { .. s irtuosa y res pe·
table de todas las clase sociale~?
Porq le, sefíor, ¿quó han hecho el Episcopado y el clero para
n1ereccr el calificativo de prit eros y principales forjad res de 1
guerra?
¿Direi que , n escrito y hablado contra las e ene las? Eso no
es cierto, de una man rn absoluta. La e cuela e· hija qnerida de
In. Iglesia, y n h llegado ni llegará el dia eu 1e ést, anatema-tice
su pro ias obras. Lo que ell~ condena e in truccion lai·
ca é in ife ·eotista, qne es poco ménos que In. in truc ·ion atea; y
n eso cum lo apéoas coa un deber . agr. do 6 im rescindible. N o
se opone ella á qno le dei al pueblo el pan del e íritu; pero sí
á que 1 pan q Lo ceacojni para alimentarlo t6 envencna lr.cion s atcn"<. .. uas pr('scncimon, neo.rppo-ndo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL EOO
de aterradoras circunstanciis, 1 incendio, el robo y la matanz~, sin comprender
cómo en nombre de Dios criador y co serva or de todos los sércs
y de rbto modelo de manseduml> ·e y toler ncia, pudieran promovcrso tun
inauditos xcesos.
Tentado esta.tnos á ere .r, en vista. de esto, qnQ eois inclina o
á e cribir novelas, y que en e:;te pasaje os olvida teis de que era
un MensaJe á la LQgi. latura lo que .stabais e cribicudo.
¡Cótno !, señor, ¿dónde c ... tán la p bl iones inccnuiadas, sn.qu
ada y degollada en nombre de la Reli ·ion y en oJio á 1· s
escuelas y á lo!:J herejes? De N cchí ~ 1\lanizáles y de l~s playa
del M, gdalcna á las vertientes del Atrato, qne flon lo té ·r iuos
de nuc~tro territorio, no son inmen a la distancias, ni innunler
ble las pobladones: ¿cn.ánta y e 16.les on, pues, las que h:an
s1do víetitn· s d tan terr1bles e ee o .. , ejeeuta os al sacrílego gr· ·
to de Viva la Religion, Abajo la escuela , 1.1fueran los herfjes.
l\Io tr dl· s, t:~eñor, por l)io , ántes que caiga sobre os el o· lificativo
que tlerece el qne severa en docume to oficiale y solemnes,
hechos notoria e 1te falsoH y calumnioso .
Cit~ is á J esucri ~to u estro cñor como un modelo de maneoclumbre
y de tolerancia; y teoci ra~on, porque eA Inodelo p rfec·
to e todas la i ·tu es. Ved, no obtstant , cómo trataba á los
Escriba y ariscos de u tiCJnpo, con los cual s tienen muchos
ra gos de semejanza lo que ho¡ dia se llaman á sí n1i mos catÓ·
licos y persiguen si u en1bargo a la Iglesia y á sus tni1 istros:
"¡Ay de vo:;otroR, Escriba y "~ u.risnos J ip6crita , que sois se·
mejantes á lo epulcros blanqueados, qne pa.ret1en de fuera hermo
os á los hombres, y dentro están llenos de huesos de muerto ,
y de toda sucied d. ,
"Así tambi o vos-otros, de fuera os mostrais en ·verdad justos á
los hombres¡ mas de dentro estais llenos de hipocresía, y de iniquidad.
"Serpientes, raza de vívoras, ¿cómo huireis del juicio de la gehenna?
(1 }
, " )or esto hé aquí yo envío á vosoLros Profetas, y sabios, y
doctores, y de ellos mataré" s, y crncificaréi , y de ellos azotaréis
en vuestras sinagogas, y los perseguireis de ciudad en ciudad.
"Para que venga sobre vosotros toda la sangre inocente, que
se ha vertido sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo
hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquía , al cual matasteis
entre el tcm)Jlo y el altar." (2)
Ved, pue , que no se apartan del ejemplo de N u estro Señor
Jesucristo los Obispos y el ele ·o cuando trat n s ·eramente á los
solapados é hipócritas enemigos de Dios y de su Igle. ia.
])espnes de ese patético rasgo, coloeai este párrafo:
Debatiéndose, pues, una cuestion de tan vital import ncia, puesto que
entraña nada ménos que la salvacion 6 1 ruina del país, natural era trata 1
(t) ¿De una eterna condenac'on?
~) ntth, .. ·.·ru, •"'~7-28-3;~-31-·~--.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
108 EL ECO
de imponer algun casti~o á los promotores del clesórden y prevenir or m edio
de algunas disposiCiones de alta. policía nuevos ataques á 1 civilizacion,
y este objeto tienen las Leyes 35 y 3r7.
El que sabiendo que el Et;tado de Antioquia tom6 participaciou
en la guerra en vit"tud de órdenes de su Gobierno, compue to del
Presidente señor Recaredo de Villa, y sus Secretarios eñores Baltasar
Botero U., Luis M." MejiaA. y .1\'larco A. Arango, fuera á buscar
en esas Leyes algo contra tales individuos, sufriria u-n desenga.
iio bien curioso. Nada se dice allí de ellos, ni de los Generales
y Jefes que dirigieron las campañas, ni de los empleados públieos
en los diversos ramos de la administracion, sino sólo de los
Obispos y del clero.
Pero prescindiendo de- eso, ¿encontrais, señor, como cosa muy
natural que, para imponer algun castigo á los pro1notore del des-
61·den, se ocurra á la expedicio de una Ley? ¿Qué id e· tcnei ,.
pues, de lo que es una Ley.r; ¿N o os parece que los castigos se imponen
por m~dio de sentencias,. y no por medio de Lcye ? ¿C6n1o
venia á confundir t~n lamentablemente las f nciones del Poder
legislativo con las del Poder judicial? ¿Es esa la division de poderes
que enseña y practica vuest1·a escuela?
N o se necesita tener los grandes conocimientos que requiere
el elevado puesto qae ocupais, ni las múltiples luces que deben reunirse
en un Jongreso cualquiera,. para alcanzar á comprender que,.
en materia penal,. el Poder legislativo no puede sino expedir las
Leyes que :fij.en penas para los hechos que se eject~ten en lo fut~fro
y que estin1e criminosos; y que ea el Poder judicial 1 único que
puede imponer las penas, previo el correspondiente juicio. Eso lo
sabe el más infeliz de los estudiantes de jurisprudencia. ¿Cómohabeis
podido olvidarlo vos, y có1no lo olvidaron tam.bien los
miembros d.el Congreso- de- 18'Z'l y los del Poder ejecutivo nacional?
¿No haoeis vis-to vos, ni vier·on ellos, siquiera el artícu.lo 24 de
Ia· Constitucion federal, que prohibe dar efecto retroacti o á las
Leyes; ni el número 4. o del artículo 15, segun el cual no pueden
aplicarse á nin.gun hecho sino las penas establ~cidas por Leyes
preexistentes~y mediante el correspondiente j.wcio seguido ante las
autoridades judiciales ordinarias? Pues, francamente, señor" si noalcanzan
hasta allá vuestros conocimientos jurídicos, y los de
esos otros empleados, bien escasos estais de ellos; y buena necesidad
teneis de aGtnentarlos algun tanto,. porque en esa clase
de puestos suelen hacer alguna falta ..
IIablando de las Leyes nacionales 35 y 3;7 de 1877, decis:
Estas Leyes, como era muy natural, provocar~n la grita de todos los reTOlucionarios;.
á pesar de ser mucho más suaves, tanto en el fondo como en
la forma, que las consignadas sobre el mismo asunto en el Código penal
de 1837.
Eso de suavidad en el fondo y en la forma, aplicado á las Leyes,.
no es co a fácil ele comprender. Suponemos que lo primero-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL ECO 10f1
se refim;c 6. la leni ad de las penas, y lo segundo al procedimien-.
to para aplicarlas, pues no alcaNzamos á compren ler qu6 otra'
suavidad ele fo?·ma pueda existir e u matel'ia penal.
Podríamos haceroA observar, desde luégo, que nn.da tiene de
raro que las Leyes pet1ales de 1877 sean n1éno everas que las de
1837; pues eso sucede en casi toda las naciones d J m1.t1 llo. Lo
raro es que las que citais aquí como modelo de clemencia liberal,
contengan dispo iciones de gran severi ad, que no e~ cont.raron
cabida eu el Código de 1837, como os lo probat·é os fácilmente.
Ved si no el artículo 11 de la Ley 35, qne pone en manos del
residente de la l~epública la terrible facultad de desterrar del
país por el tiempo que juz[Jlte necesario á los ministros del culto ·
que no e hayan dejado amordazar con las pena de los artículos
7. 0 y 8. 0
; y tened en cuenta qne puede proce er sin form& alguna
de juicio, y áun por la simple pública notoriedad. ¿Q~1ál de las
disposiciones del Codigo de 1837 permitía una cosa semejante?
Ved taulbien el artículo 12 de la mi ma Ley, segun el cttal el
Congrc <', por una sin1ple resolucion aprobada en dos debates,.
puede prohibir á perpetuidad el ejercicio de ordinario eclesiástico
á cualquier Obispo, Prelado 6 Pa tor superior cuya conducta
juzgue contraria á las instituciones de la l~epública. ¿.PoJriais
mostrarnos la disposicion del Código de 1837 que ordenara una
cosa sernejante?
Ved, finalmente, la Ley 37, destinada á prohibir el ejercicio de
sus funciones á los Ilustrísimos señores O·bispos de Antioquia1
1\ledellin, Pasto y Popayan, y á desterrarlos de la República por
diez afíos, por el supuesto delito de ser promotores de la revolu·
cion de 1876. ¿En dónde está la disposicion del Código de 1837..
que pueda servir de fundamento á tan absurda iniquidad?
Dejad, pues, sefior, de blasonar de generosidad con semejantesJ.
Jeyes; si es que de Leyes merecen el nombre tan inícuos atentados
contra la Constitucion de la República, el sentido comun y la
justicia universal.
Agregais en seguida:
Protestadas solemnemente ~o.s Leyes- 35: y 37) por casi todo el clerO' del
Estado, hubo f\J Ejecutivo nacional de retirar el pa3e para ejercer su ministerio
á la mayor parte de los Sacerdotes de una y otra Diocesis. Las iglesias
se cerraron, los dos Obispos condenado á de tierro y el nume roso clero
que ouedecia sus órdenes, tomaron el camino de los despoblados, concitando
con sus apariencias de mártire de la Religion, el odio y el furor de
las poblaciones ignorantes. E te estado de cvsas obligó á la Asamb!ea constituyente
á ueclarar turbado el órden público "hasta que fuesen extrañados
l~s Obispos y sometido el clero á la obediencia de la Ley."
¿N o os parece cosa rara eso de convertir en delito el simple é
inocente hecho de protestar contra una Ley que viola injustamente
nue tros derecho ? ¿D6nde e tá la pretendida justicia,.
dónd la generosidad, dónde el verdadero liberalismo, de q.nienes
tal conducta obseryan?
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
110 ltL ECO
En cuanto á que los Obispos y el clero estuvieron concitando
et odio y el furor de las poblaciones ignor,.:tntes, es cosa q l e vos
110 podreis probar nunca, por la sitnple razon de que no ha sucedido.
Lo q!le esos Obispos y ese clero, tan calumniados y ta 1 perseg~
id~s, predicaban. á las poblaciones, era el ornetimiento y la o be ..
dtenc1a a las autondade~ en todo lo qu3 Lna.n aran en los asu too
que son de su incumbencia.
En prueba de ello, veJ. aquí lo qu<.'. se lee t-n un cuad rno que
hizo circular el clero, con a.nuencia y e presa aprobacion del Prelado,
en el mes de octubr~ del año ante río , ti tul · o: Reflexiones
sobre la conducta del clerfJ ~n las actu.ales circunstanci(tS. Des~
pues de explicar los motivos por lo cu· le. habia prote. t lo contra
las J..~eyes 35 y 37 de que habl&mog á·1te , ag · g' lo i :ttlÍente:
Antes de concluir queremos deciros en poca., al br s cuál ser In línoP ..
de conducta que seguiremos en 1 s prcsent g críticas circunstanci s, que es
la misma que debe seguh· el pueblo fiel.
Dos palabras bastan par resumirla: obediencia acti- a y resiat ncia pa8i'clt.
Debemos á }as autoridades constituida obecicncia activa, eficnz y opor·
tuna, en todo lo que nos manden dentro de la órbita de sus fun iones, i\Unque
seamos ,íctimas de injusticias y violencias indebi as. Esto es dar al
César lo que es del César. Hé aq_uí la o!Jedisncia activa.
Debemos á la Iglesia. sumision absoluta y fidelid:1 com 1et en todo lo
que se refiere al dogma, á. la moral, al cu to y á 1Ml buena. ostumbres.
Esto es dar á Dios lo que es de D10s. De aqtü uace la r ai. te ~cía pa iva,
cuando las Leyes 6 las autoridades nos mand 1n ejecut1r · cto proh'bidos
por Dios ó por la Iglasia; ó biell, cuando nos prohiben ejecutar lo que Dios
ó la Iglesia nos ordenan.
Tal será invariablemente nuestra líne-a de conducta· y { este propósito,
y en vista de la p·roclama de que hablámos ántes y de las me i as con que
sé nos amemrza, diremos con un el, cuente orado sn~rado: (1)
"Bien podrán los Príncipes reunirse para combatir las prerogativa.s de la
Iglesia, calificadas con los nombres más ultrajantes, á fin de hacerlas odiosas,
y_ decir que es un poder exorbitante que pierde los Estado : nosotros
dejarémos que digan, y continuarémos predicando la Terdad, remitiendo
los pecados, combatiendo los· vicios· y comunicando el espíritu de Dios. Si
se nos destierra, lo harem{) S en el destierro; si se nos aprieiona, lo haremos·
en los calabo~os; si se nos conduce al fondo de las mina8, lo haremos en el
fondo de las minas; si se nos arroja de un reino, pasaremos á otro. Se nos
ha dicho que hasta el dia en que á cada cual se le pida. cuenta de sus obras
no penetrarémQB en tod08 los reinos de la tierra; pero si se nos arroja de todas
partes;. si el poder del Anti-Cristo viene á extenderse or toda 1a haz de
la tierra, entónces nos acogeremos, cmno en los tiempos primitivos de la
Iglesia, á los sepulcros y á las cBtacumbas; y si por úl imo, hasta. 11í se nos
persigue, si se nos hace subir á. los patíbulos, en todo hombre de noble corazon
halla.rémos el asilo postrero, porque no habreuws desesperado e la
'ferdad, de la justicia y de la libertad del género humnno.''
En conclusion, qu~ ridos hermanos nuestros, tenemos que recomendaros
c'On el mayor encarecimiento cuatro cosas, á saber:
1.• Que conservei~ firme é inalterable en el fondo de vuestro corazones
el sagrado dep6sito de la fe católica; que cumplais fielmente todos lo d be·
res que· ella os impone;· y que no hagais nada rle lo que ella os proh:be~·
U) El P. Lacordaire.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
L CO 111
H asta l ~ vid1 1 i m. ctcbe i ~cr i "cnr, si fu ere necesa rio, para cumplir fiel·
mente estos 1r·}wrcs, los m{ s sag at!o:> de todos .
2 . ~ Qn e w j c.ltci•' <. to nlgu no q ue pued a se r cons iderado razonnbleme
ntü <:omo de rebP.lion ' '>Cdicion contra lns a uto ridades con s tituidas. Alí
cum 1 1irois con , . n · tro 1 e , • ., .o o drán con iderar e jus tificadas en algun
' sentido la llc ·hn·at oli 1e est ar turbado el órdeu público, y la suspcnsion
de l " Wl ·a J( L i ulh·idu·dea.
n.n e o PI ci sincc r .1 ente los unos á l os otros , y c omprendais en
se , 1 o : 1 t í. l o.~ ¡uc os cr i~ uen y cal u mnit\n. L a Iglesia quiere que
oc.uno: ) olntam utc h tole ·nnt·•. co n el rror y la malas doctnnas; pero
u e á la z tenga1 Ofi e· tri a 1 al'a cou todos, y á todos les bagamos el bien
, que nO'l!lmO;J .
4 . ( ue e1 vo i e uatantem nte f erTorosns oracion es al cielo, á fin de
tn c OR nlcan c v de ios todopoderu o y bueno el remedio de los males de
la I ,·le ·a e n todo el mundo, y es ed a]mente en nue tru. pobre patria. Pe·
d id le t ambien que n os conced ~ por su miserico r d ia infinita tino y acierto
par di " i~~ i r nne tra con ucta en }O@ calnmi to o. tiempos que a traTesamos,
y for alez&. y resignacion para sobrelleYa tod o-:4 los trabajos y todas laa pen
al i d a d es q u e po l' · t e motivo puCilan sobre ve nirnos.
Oremos unidos t.odos p o r la caridad, y esperemos confiadamente en tl
Señor. El snl 'nní 6. s g l esi n e n esta luc)l a terrible, como sf\lvó la frágil
bRrcn del cscndor, am enazad~ por las olas e mbravecidas del mar de GaHlea.
Despues do v-e r es t o , es t a mos en nuestro d erecho de pregun·
taro<) : e 6n1o os atr ve iR t\ afirmar qu e fu é la conducta de los
Obi~po y In. d el clc~.·o lo qne oblig 6 á la A samblea contituyente á
declarar tu1·b ulo el órden p ~ blico?
.1. o sab m ot·, s eñor, quó e lo que se neces i t a para atreverse¡
afirmar u na. cosa tn.n cont1·ar ia á la verdad, y tan injusta y ca·
lumnioaa contra el Episcopado y el cloro, que forruan la clase más
v irtu o sa y má. r e etable de la soc ie dad.
¿N o estabais vos a q uí el l. o de octubre del año anterior, y no
presencia t eis par t e de los suces os que en e se dia ocurrieron?
¿N o ha bei s si qu i era oido hablar de ellos á alguna persona de
m ed ia no cri terio, y que t e nga algun conocimiento de tales sucesos
? H é aquí, pttes , lo oc urrido, y de lo c ual pueden dar fe centen
a r e s y t al vez millar es d e t estigos.
E ra v iérnes, dia u e l a fe r ia más concurrida de la semana. Hacia
p oco ti rupo que habian sido restab lecid as las garantías indi'
id u al s, y los pncífi c oa ha b itantes de l a ciudad y de sus alrededores
se entr egaban tran quilos y confiados á sus transacciones
o r dinar ia . N < dio p nsaba e n otra c r sa que en el expendio de loa
objetos que tenia des tinados á la v enta, y en adquirir los que nec
esitaba para n casa.
Sin embargo, esto último no es r i guro s amente exacto. Varios
m ie mbros del ejército recorrí( n desde temprano el mercado, diri
giendo p1·ovoc a iones más 6 ménos ofens ivas á las mujeres que
t enian cintas ele color aztl e n sus trajes 6 en l a e x tremidad de SP.8
t r enza . Caso· h ub o en qt e die Ul cinta f u eron cortadas públi-came
te en presenci a de o os . E ra manifiesto que la fucraa que-
·ia provocar un con fli to á todo trance.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
112 EL BCO
Por fin, como á las nueve :le la mañana, unos soldados ú oficiales
se dirigiet·on á una sefiora hija del eíior Lucio Robledo, y
trataron de nltraj arla con n1oti vo de unos adornos azules que llevab:
i. E taba presente el eíior José Ignacio Upegui, tiberal, y
qui ·o evitar l desacato; de lo cual se originó un gran desórdeu,
en el que corrió U pegui grave peligro de la vida. La gente huyó
en varias direccione , y los soldados echaron á correr tras los
qnc hui( n, por lo cual varios de éstos fueron heridos 6 aporreados
y con ucidos á ln. cárcel. Fueron tan1bicu encarceladas algunas
pcr t as l'L. petables, entre ellas el doctor Luis M.a. Restrepo
y el Ingeniero italiano señor Felipe Cro ti.
De pu de e o salió de sn casa de h b'tacion el Prc. iclente
provi ioual, tomó po · la acera de la Catedral, y alllcg. r á la esqui
1a del ahnaccn del señor Fernando Re tr po, dobló ft la deI'Cch,
hasta lleg: r frente á la ca a donde e reunia la 1 onveocion,
ó algo más ab jo. Volvió luégo por el mismo camino; pero, en.
lngar do entrar ! su casa, iguió para el despacho, rodeado de
unas pocas docenas de gentes, entre las cuales no esca eaban los
ebriot:>; y allí terrninó sus hazañas con un di curso en que ensartó
á su sabor calumnias é insultos contra el clero.
Entre tanto la Convencion aprobaba en primer debate un proyecto
por el cual se declaraba turbado el órden público, "hasta que
fueran e trañados los Obispos y sometido el clero á la obediencia
de la Ley." Al di a siguiente, sábado, se aprobó en segundo debate,
al domingo hubo reunion convocada especialmente con el fin
de n probarlo en tercero, y elltlnes amaneció entronizada nuevantcnt
la dictadura.
'l'al fué, señor, el ridículo pretexto que hubo para declarar el
E~taclo en situacion de guerra y cometer un sinnúmero de violencias
y de iniquidades. ¿Cómo os atreveis á venir á sostener
ahora que eso fué debido á. la perversa conducta de los Obispos
y del clero, que concitaban el odio y el furor de las peblaciones?
¿N o veis, señor, que con esa lamentable adulteracion de ]a verdad
estais desacreditando toda vuestra obra, y autorizando á las
gentes para que no crean nada de lo que aseverais?
IInblais luégo de los pasos dados por el Gobierno de la Union
y por el Ilustrísimo señor Arzobispo de Bogotá, para que el clero
'febelcle abandonara s-us JJ?'etensiones á ttna rebelion á mano ar-
1nada y ent1·ase ele lleno en la obediencia ele la Ley, mediante 'ltn
indulto del Poder civil. Agregais que eso di6 orígen á una negociacion
entre el Poder ejecutivo y los representantes nombrados
por el clero, la cual termin6 el 29 de enero de esta manera: á los
Obispos se les concedi6 permiso por tres meses para reponer su
salud, ántes de n1archar para el exterior; á los Sacerdotes se les
devolvió el pase, meiliante una manifestacion de que al protestar
no babian tenido en manera algnna la intencion de concitar la
guerra, sino dar una prueba de adhesion á sus PrelaJo , y que
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
e o 113
pro 1etian obedecer al Gobierno de acuerdo con la Rcligion y la
!1101':1.1.
¡Cu.íntas ii e. ac itudo , sel or!
Ln 1 rit 1er lugar, aqui no ha b, bid clero ?·ebeltle que jJ? O??Hteva
un 1novi1niento a?·nuulo contra el Gobierno. Lo qne h habido
es un clcl'o virtuoso y hmnilde, que al mi. t o tie po qnc era azo-a
o c;::iu piedad ni mi m·icor i~ por el Pod \r civil, prcriicabc á los
puehlo" la snmL ion á ese tni. 1 o Pocler, y la ohcdi ncia pronta,
ncti ,·a y cfi a~ á. sus mn. ' a tos, en todo lo temporal. ·ya O.:~ hcnto~
1wc ex tado 'nte l r e s perentorias do to.
:n s gun o lugar, n hub negociaciou s con rep1·eseutante
nornbrrulos po · el clero. I;aa con erencias se '"eri cnro cnt,:e
oder ejcct tivo y do. Ontn~· ionado
por t1lct Junta de pe,. ·o,u.-t.'3 r petr. bte.'i de e ·t 1 f'iu, llrl. Así onsta
en •l ae1 e de 28 d cr ero de 1 H7 , que cualqui r puedo consul-tar
porq ~ se 1 uhlicó )Or l ret a.
~ n tercer lugar, m e e 011ven ·o no fig tr para nada el asunto
e o desti lTO e os Ohi pos, onlo podre-is YC ·lo YO miHmo, si
os to nai l p na d) leerlo ah< 1·a, ya que p rcre que no lo leisteis
cunn lo ib{ i · 't u~hlar de él en vue ·t ·o 11len aJe.
En cuarto lngar, no 1 bo una vcrdt\dcra devoltteion de PASE.
Lo u ht b fué que el obierno vió ue se ha ia colocado torpement
en una 1 o icion in~ostcnible; comprendió que le era nece
n 'IO R[!lir .e lla á t >~o trance; se persuailió de que el ele ·o no
a e mi iria de 7 olvcion de PASE; y ocurrió al rodeo de de ir que
con. id ·· b· al clero en la 11ituacion en que se hallaba ánte ·de que
se le 1· 'tirase el P . E; pose qne, sea dicho de pa o, no hab · < ido
solieitado 1 i aceptado, porque una y otra cosa le eran prohibidas
al clero por In. Iclc~üa.
En quinto lu ;ar, no hubo ni p dia haber induito/ porque el
indulto upone ne<·c arian1ente culpa 6 elito sobre qnc rccaiba,
y ni una ni otra co iritual? ¿ ierá en eso en lo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
:tL 00 115
qne consiste el dominio de la Libertad? ¿Qu6 es, pues, lo que vos
entendeis por I..~ibertad?
Hemos llegado, señor, á una oonolusion que tal vez vos no
,aguardabais, y que es sin embargo indeclinable. En efecto, os
11emos demostrado patentemente que el clero no invade el domi ..
nio temporal, sino que, al contrario, se limita á defender el que
le pertenece de derecho divino; y como vos afirmais que ese misJ
mo clero e tá en lucha con el Poder civil, es p1·eoiso concluir que
esa lucha no se refiere á lo temporal sino á lo espiritual. Viene,
pues, la lncha de que el Poder civil no se oontenta con ejercer su
dominio ab oluto en lo temporal, sino que quiere extenderlo á }Q
que por erecho divino pertenece á la Iglesia; y como, por otra
parte, afirmai que la lucha continuará hasta que definitivamente
se a egur el régimen de la Libertad, resulta claro como la lnz,
que para vos el régit en de la Libertad consi te en la omnipotencia
absoluta del Poder civil,. tanto sobre lo material como sobre
lo e piritual. n suma, querei que se dé al Cósar lo que es del
César, · y al César tam bien lo que es de Dios. Volvemos á pre·
guntaros ¿ ué es lo que cntcndeis por Libertad?
'l erminais, señor, identificando la civilizacion con las preten·
sioues del oder civil, y llamando espíritu de la Edad M'dia el
e fuerzo puramente defensivo de la Igle~ia; y asegar~is que el
triunfo de a !lél sobre ésta es infaliblo, si hay prudencia y energía
de parte de la autoridad.
Plegue á Dios, señor, que esta vez á lo ménos resulteis mal
profeta; porque si vuestro vaticinio hubiera de realizarse, eso ~ue
llamais civilizacion, que es en realidad barbarie y salvajismo, cubriría
el suelo de la Patria como un inmenso sudario, y arrancaría
hasta la más remota esperanza de ver brillar en nuestro horizonte
el sol de la verdadera civilizacion, del progreso-verdadero y
de la verdadera libertad.
• ••
UN RECUERDO DE COLEGIQ
El materialista tiene que ser ateísta.: esto es claro, y no nece·
sita de prueba. Se empieza por ser irreligioso: es el primer paso;
se da el segun o~ negando la espiritualidad é inmortalidad del
alma humana; y, por último, se afirma que no hay Dios.
Cuando nosotros estudiábamos en uno de los Colegios de Bo-·
gotá, teniam-os un condis~ípulo en la clase que ent6nces se llama•
ba "aula de derecho". El Catedrático, aferrado· á los principios,.
si est~ nombre merecen las opiniones de Rousseau, jamas daba
mas explicaciones que las que sacaba del Oc>ntrato social, y en su:
entusiasmo por el filósofo de Ginebra, solia hablar del Emilio,
por supuesto con la reserva y circunspeccion que exigia el tiem-·
po, remitiendo siempre á los estudiantes á las obras de su predi ...
J cto autor.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
116 L co
En unn. época de tr'tn icion, como lo ern. lJ. que t encionn.mos,
pues a énas ~e principi· ba ' gozar e la libel'tt d, y cnanclo ln. inde
en 1 ci C:! of ·cci: corno l n l. echo cierto, la j n vcntud se deh
utaba, hacicn o ostent ciou hustn. c1 incredulid u e p ·e encía
de los rnismos Cate lráticos, quienes no pensaban sin u la q u o la
scnülla quu sembrabar die a frutos ta 1 precoces. :> .. .-i 1ci piaban
en los Colegios los e pí ~itus fuert s; 1u tro co1 d · scí1Ju lo y amigo
so contaba en el númoro do é to , y le los rn: s a eJ · n t. los.
En e tiempo u o era parmitiJo ' lo estt diantes a.~i3t" 1.· rn '.
qno á un aul , y por mucho que u ra l d' eo d . apt endor, y l.
ca aciJad · ra estudiar- distint s 1n~ltcria á un tie1 11 , 'otzoso
ra al pobre · lumno njet rse ó. osa p rsimoui.l. o en· fía tz ; CI\
al COiltrario d~ lo 1 vino des )UCB,ell que lO sólo. e 1 rrr itia ·i-
110 quo e 1 o liga a á engullir e, por " irlo a. í, o ·1 s r· jno.
l · b r bu1 ln.uo e n san ·i:u en, eu tór uiuoH qu lh hor .. . t el
dia ran oca p~ l'[\ (si tirA tola las l e io q 1, ia ue ui ·.
En elrégitner bajo el cn,\l a irábn.Jno ó. obte Q • 1 d ctorado,
nos obr ba tic m po; una s6la. voz · L tl in., con e ·ccpciou t e los
juéve y los sába o , tcniamo. e ase de m uho, de las t 6.. las 5
Jc la. tarde (hoy se escribe h· sta por los enetuigoa cll tin, do 1 s
.,. á las 5 P. ~·)· Dad esa 11ora, mpr nrli· mo e n 1 e t ·o co -
discf 1 u lo y a 1go un pa co n los din.s qne no llo ia,q eran r. ro
y e 1 tado , pue en es ent6nees, "e· i~ : gna : 1ni · • .-· cordi· ' en
Bogot{-~.; a6i deci~n los morador s ra.i~al cl le l· t'n i a 1 ir in
to, que á un no ha.bia perdido el tolo el non1 ·~ lH'Ít iti vo le
"Sautafé", llaroánuose los allí nacidos 'S. n taferc 1o " que ta1 to
qt\iere decir como llevadores (o]·~ fe. ro l bi: pen ido e nonlbre,
por cuanto las autori a e el siástica , fiel s ~etTantes de
la t ·adicion, no habían sido intima as por el Go . i r.1o de Colom
bin. para q ne se abstuvieran de feuhar BU8 co nn1 ic, cione y sus
despaehos en Santafé: des e e"a intin1acion gt h rnati T<, d~ :1 areci6
ese nombre, no sahorno i como el de !r.rústr. o, moLH aJo
ol vidat· por un decreto por el crímcu de iuce llliario (,el ten plo do
Diana.
Teníamos predileccion para nuestros . aseos por aq c11. parte
al orient do la ci 1dad e, la que se halla la q inta de olív· r: la
tristeza reina en lo sitios de donde se ve ap" 1:1 1· falnt' ne la Í1 tc:i 1 lo· ~r, nlc hech de ln.
Ji¡l o¡ e ya, 1 ero rn. i. { :n e. yibilida 1 .·e lirigc { .. t l s l... clac
sociale.·, y se fan1ili, ri¿a con ella. ha ta. el punto de no abcre
al fin i las copi , ó le . irvo de modelo.
pr sta perfcctatn r te ' 1 1 intura lo las costun1 bres, al
nnáli. i. de las pasione á 1: 1'cpre._ent1.cion palpitante e ]os hecho
· hLtóricos y ' la dif sion l l-:1. má intrinca. as cue:ti nes
cr.on61 icn.s y social e . ..e í, con ta.l e 1c p te, la con tener la icen.
filosófica en lrt relaci , . in alíe e de su candro; con tal de qne
pno a di ·i 1t r la t o trina. en ellllO\rimie to le lo8 1 r onn.jc ;
.on t:tl de qu é vi la é inte1·e al le arrollo ele lo. cn.ractére ,
sin detrit en to le 1 a idea generadora; con tal de que fnn •]a y co1nbine
á nn tiempo la. n cfiat z , l n ovitnient , el cliálol:)o y las
de cripciono , y, en n, e n t l de nc ·u estilo corno el ropaje
de la e ·tat a grie;a, 16 mayor r.;alcc á l· forma, la o vela
puede llegar ú toda la irccci ne, del e ph·itu humano, ati ,faccr
u a piraciones y 1nantencr viva 1 en· ocion, que e la
cuerda univer al qne h een vibrar lo poetas, los oradore , lo~ novelistas
y lo autore dramáticos.
La ovcla acepta todo~ los géneros literarios y es la tela ele
resi tcneia en que se ensayan todos los sistem s inventados por
lo retóricos.
Es líeica, esencialmente poética, en Chateaubriand y Latnartine;
es filo :.ófica y oci l en C r ván tes y Jorge . and; e. él ica en
Fenelon y en Grothe; e hi tót·i~a en \Valter-Scott y en J)umas;
es de criptiva en Fe imoorc Cooper y Balzac; e tudia las co stumbres
en Le age y :B'ernan C ballero; entra al bog:1 r dornóst ico en
Dickens y 1\Iadarna Craven; cla rienda suelt!l á la. n1:i fogo a imaginaei
n en IIoffman y en E,...,ar Poe y recoge multitud de conocí·
miento científicos en Julio V Cl'nP. y erthoud.
Cabe en el género epi tolar, co1no Olarisct Rtrlowe; en páginas
de diario, como Artttro; en liálogo dr mático, como Los JJfosq¿t etero
; en narraciones larg s pero eYn.ctas, robustas y matizadas lo
oportunas reflexiones, como Bt Quijote; acepta. al autor y al pú-
16
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
122 EL ECO -- blico en medio de los personajes para que hagan el oficio d e l coro
en el drama antiguo, y, en fin, admite diversidad de estilos y variedad
de entonaciones.
Es un molde inmenso en que se vacia h:lsta 11en3.rlo la sociedad
con sus vicio , con us virtudes, us a piracion es, sus espe·
ranzas, sus gritos de odio 6 de a1nor y el sinnúrn e ro iderada omo nocivas á las costnrnbre , ó de ana idea .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El cuadro es muy vasto, los horizontes son in finitos, pero
nue tra tarea será de suyo reduci~1n., ora por e ca ez le fuerzns,
ora por no usurpa1~ u cmnpo tn, siado e~ ' tens en este periódico,
qne tiene multitud de asuntos interesantes que b Cvr conocer
en 1 Estado á quie especialmente ir-re.
Y áun así, y hecl1a con la mí~ ea 1 ~orosa sencill~z todas l:1s
anas reflexiones que nos uo·icran 1 studio y los r cuer los d
larga lecturas, ¿ erán prov cho os stos ensayos? Las novelas
que año por af o arroja obre América la ca a editorial de La aHe
y 1 s que int1·oduc n con poco criterio los antioq fio hijos
de la el e acotnodada 1e hac n u vL je obligado á Europ ; la
pocas que expende el comercio inci i nte de li ro y lo folleti-
Il s de largo alieuto ele lo periódicos que no envían o gotá,
¿ jariau ]e er leid s por lo que nosotros iga1nos n ntra 'le
Has?
Ay! no no forjamos ilusion algnna t c. t re pect . Julio J anin
b rvaba con malicia, que al dia i >'tÜent de la } ublicacion
d jJfadarna de 1Jiau1 in, de lJiadan~a .Bovca·y, d .1 a1 ny, 1 ·1
Maldito y de otra noveL s de e te jn.ez, e !a · cnet re 1 i ·vt, t
que se hace urla del matrimonio, se al r , an circun t .. ncias at •
nuantes á favor lcl a nlterio, 6 e zn.p 1 or su cimieuto 1 úr ...
den ocial; al di iguiente de 1 oner e á la venta en 1 s librerías
de ... 1ichel Le y, Char¡ ntier ' l)ent(l, e os peqncf o. vol (u nen es
amarillos, vcrd y azul s, que caian inrned iatame lte ajo la fé l'ula
de la críti ·a ana, e hall ban al mi. roo i 1111 n los rn ás
recónditos retrete d la dat a , y eran devor· d e n 1 e ·trafi n.
voluptuo2· dad que, in du a, debió se tir nue tra ruad ·e Eva a
morder la fruta prohibida.
Viene ahora á nuestra memoria una imúgen q e hemos halla
do en La serre y que explica bien nu tro 1 ensarniento.
Un di a, en los últimos ti m pos el prir er i1 l erio, y cuando
el sol de Austerlitz brillaba y•1 en el oca o orth s 6 Aramis; hi·
cot ~ra siempre fino, p netrant , burlon, de ·ínt .)re ado; conocidas
eran la bonhomía de Pitou y la. gallardía de llu sy d' Anglas. El
diálogo ha de ser animado, rápido, y debe dibujar los caractéres.
En otra ~poca el noveli~ta ee contentaba con analiza1·, con leer eu
ci~t·to rnodo en el alma de sns per onajee, y explicar 1 asta bUS menores
palabras; como en el coro del d1·ama antiguo, se interponía
constantemente entre el¡.u:~r~onaje y el lector, para dar cuenta
del movimiento general del libro. lloy dia, desde ' alt r-Scott,
cada personaje e exhibe por ~u cuenta, r en el diálogo se descubren
los Lechos y loR pen!amientos m8. r cóuditos, dejándose m u·
chas veces al lector que adivine lo que en el libro no e tá e ' crito.
Pu~de decirse que la novela es un dratna: lo. descripcion hace
las veces de las decoracione!, la relaciou indica el rnovimieu to
~scénico, pero son los diálogos loe que componen el feudo mismo
y el tejido de la oura.
Por lo que hace al espfritu de la N o vela, á su id~a dominante,
es evidente para nosotros que ante todo debe respetar la" buenas
(~OHtumbres y que debe proponerse un fin laudable. E a e la con~
dicion primera en el género literat·io, y no puede e:scribir hi n ba·
jo ningun respecto quien e tá saturado de ideas di~ocia ora ó in·
morales. La licencia es corrosiva, la depravacion es disolvente, la
negaciou destruye y no edifica, el desarreglo de la~ idea y de la
~ostumbres no puede producir sino el des6rden y la ruina. Así, á
priori, se puede a egurar que ninguna novela de Voltaire, 6 de
l~ousseau, ó de Did rot 6 de Pigault Lebrun,es buena. Jorge and,
gran noveli ta por lo que reRpecta al art~, vivi6 siempre en lucha
abierta con las buenas costun1bres; muy jóven rompi6 los lazos
de un n1atrimonio que con ideraba como yugo odioso, y al mismo
tiempo que llevaba una vida relajada cscribia llO\'elas que no
pueden ser peores por las ideas disociadoras que contienen.
Aparentemente la Novela es un género fácil,porque no requie·
re el gran caudal de ideas propias y de erudicion que ex i 0 e la
llistoria; ni el delicadísimo uiucelaje del Poema; ui el conocimicn-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ET.J ~00 1~7
---------------------~-----~--------~~~------~-------
to acabarlo del corazon humano y de los r c11r os e. cénicos del
Drarna. Pero todo eso y má., y grandes recur os de e~ tilo, caben
en '1 golfo inmenso de la N o vela. ·.
IIay má.s: para el qu6 quiera guardar al escribirla toda su · Aegnri
ad de conciencia y quedar ati fecho por no haher ejecutado
una acci n n1ala, se pre entan obstáculo y dificultades de no
poca gra ved a 1.
Y porqne, eomo observa Pontmartin (*), AÍ pinta dema~iadf)
bella la vida, ufiuient m nte noble el corazon humano, muy vivo
el jn go de lo , ntimi \nto y do lo caract~t· , inef
er · re ligio. os que e i ponían, han dcbi o con idcrar e lo'
hon1br s y las tnuj res m' felices. Ello cva ian el edicto de un
autori ad que les desagradaba sobretnanera, y lo h: ci n con conociuüento
de que obrando de este ruodo e ganaban la opinion
de toda aquella persona ' quienes por agrado y por inter s qu -
rian tener eu u favor. o estaban de ·obedeciendo la letra dc.l
J) ereto IU'.nlici¡ al, y por lo tanto podian n1irar {\,la cn.ra de la olicía.
in i11quietn l alguna; pero estaban probándol á ella nüs a
que de, preeiaban á lo" autore del Decreto, y qne al poner. e en
}>ugnn. dos partidos, la habilidarcfecto de Marsella puedo teuer en el fondo las idea n1ás
orto oxa con respecto á 1 propiedad 1 ri varL, pPro la 1nayorí
de lo que a.· ·. ticron á la funciou fuera de la cin lu.l el juévc. Je
l·L última s mana, quedó convencí a probablem e nte de u él no
uece it~ tná.· u~ una op rtunidé d p ra repar ir la ti(•rra e cll
entre lo m ietn bro, ra. i ·al de la In niei pa.l id~ :l. :B' l horn bre que
t; cep::lra rl 1 camino r cto parf\ n~frenaJ• la. libertad de. A co luiud
ianus en cierta direccion, no tiene d recl o de quejar~e i le
ha en el cargo e querer refrenarla en cualquier otro sentido.
nponiendo que lo católicos franccsc qui ' ie en celebrar con
p oce"'ione. rle calle la matanzas de an Bartolotnó 6 la rcvocacion
del ~dicto de Nánto , entónces eria euerd , indu 1aLl rnente,
prohibirlas. emejantes ceternonias no podrían t ner tná~ que
una • ignificacioa a~re iva, y el motivo de apoyo 1 ara con ervarla
de aparecería de ·de que 110 hubiera nadie que pudie e ·er insultado
por el e pectáculo. Pero uua proce ion e Uórpu "-Christi
no puede molestar á na ie que no sea un pr te ta11te dema. iaJo
estricto, y esos rígidos proteBta.n tes se encontrarían difícilrnente
en Fr ncia.
A los lsom bres q nB 1rohiben pro e iones tal vez les gustaria
hacer cerrar al n1i mo tiempo las 1gle ·ia . Su de eo · funda en
un o · io imparcial hácia todas las religiones, y con tal carácter no
pue e cede· 'e á n1énos que se convenga en dejar que la Francia
se envira e1 el teatro de una guerra civil.
·Si á los católicos franceses no se le8 permite la práctica de su
Re1igion, 1 orque á lo radicales france es les parece que todas las
religion s son pe1judi ·iales, entónees seria mejor dejar que los
católü~os y lo" rn icales averigua en por el sistema viejo cuál e11
más fuerte de los do . Del sentido comnn de la nacion francesa de
he e perarse que evitará. e .. ta con el u ion incouveniente, y qne restrinCYirá
últirtJo en o ha a la fatuidad excepcional te e causa
d n uno <· 1al to · r ef<•eto , obran o esor enadamente,
po gan en t.odas part s u locura en evidencia.
(Extracto traducido para El Eea. de The Saittrdav R cview, unn e lns publiea·
•1 net fJTOte tatlt('S m e not ... bles de Lónares].
17
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
L :Eeo
LOS HIMNOS LATINOS DE LEON X II.
El Eminentisirno señor Cardenal Pec d, h y nue tro Santo
l'adre Leon XIII, e~ uno de los poeta~ latinos más cél bl'e , no
sólo entre Atts con te m poráneoR, Rino á un coJn ptlrarlo con los de
los siglos anteriores, y merece con jn ticia seL· llamado el poeta
clásico de nuestro E'iglo.
En Italia se está haciendo una edicion do estos magnífi c os
himno~, on la tradnccion it~liana, tan1hien en verRo, d ~ l Com n-dador
B e rnab~ ilorato, antiguo cl'l.ctor do la Ga eta ofler en ]a batalla.
Siete años ' Pernsa defendieron
Tns brfoe decididos:
Rotas las huestes bárbaras se vieron;
Sus ímpetu , rendidos,
Y tú del:Jnte siempre .... Fiel dechado
Del varon noble y fuerte
Por tn fe, tu valor nnnca domado,
Y tu. glorio1a muerte.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
¡Ah! Que al fin la ciudad al vil engafio,
N o á la fuerza, rendida,
Tú, víctima feliz, por tu rebaño
Das la sarigre y la vida.
Que a í Totila decret6 Vt}nganza
En ' feroz delirio;
Dándote con el golpe de la lanza
La palma del martirio.
Mas ora reinas en dorado trono
En la man i n glorio a,
Y ampara , buen Pastor, Padr~ y Patrono,
A tu p tria dicho "'a .•.•
,álta, ciudad etru ca, de cont oto,
Y n gl ria r fulgL·nte
y crguo ufa.na tu:i torre por 1 riento,
ALz;.:\ tu bertuo a frente.
Y ojal· del error, nuevo tirano,
Huelle la audacia. iru¡ ía,
Y en la fe res}Jlandezea de ercltlano
!1ás bella cada d ia.
...
CRONICA U JIVERSAL.
COLOMBIA.
(La Cruz),
Docu E L To PO ... TIFICio.-El Iluatrí~imo señor doctor Cárloa
crroúdez, Obi. po e e Popayan, hn. ecibido reci ntemeote un Breve
< e ~ r uestro 'ant1 ,·m o Pa re e >apa Lcon XIII, que le ha con-u
do grR d mente por la · p l b as de e · ri- o y aliento con que
u tiautidad ·e igna fa o r eeerle. Como e te doeumento interesa
nny directamente á a grey que le \ tan uerida, el Prelado ha
euido á bien o ·denar n.l infraSt.;t·ito ::Secr tario que Jo haga ubli
·a•· · t~a qu llPgue á u ticia. de ns dioeesanos, miéntra~ u Seria
Ilustrísima le en vi a n na Pa::sto al qno es dé á conocer los
ent1111 l L de que e~tá animarlo y los in tr ya en las euseñana8
que se de~¡.n ·c nden de la palabra dQ ~u Santidad.
El lL~ .ion~do Breve, traducido del original latino, dice así~
L VENERAtlLE RERKA.Nt> CARLOS, OBISPO DE OPA.Y.AN.-En Santiago de Chile.
LEON PAPA XIII.
V . oe~·able Hermano, salu0 y ben icio a 1 oRtólica.
P r haber amado la ju. ticia y efundido los dcr€chos sagrados de la
lrrl h, V ncra.b e Herm·tno, está hoy ufriendo el d stie;-ro, despues de
h · wr sit • arroj o vidlentamente léj > d ., tu illa. Episcopal y de tu grey,
y aumentas así l<-'1. porciou esclarecida. de lo Prdados que omo á v~rd sto, así como es de gl,>ria y houn para ti y par· el Epis·
cop do católico, a í ambien te hace muC'h má e, ro á ós, y nos hac
mucho más dignos le aprecio lo~ cotimientos rle afecto y vcneraciou que
manifiestas bácta nue:tra p ·sona.
Tu drci ion por e ta ede A post 'lica, comprobad con l :l rlocnenria de
los hecho~, no necesita, por ci rto, de testimonk a.j fl • ui tn pcrn:.g i y noble
ánimo dn lug r ' cr er q te tns congratulaciouc·a y l, expre ·iones de tu flde·
lidad y de tu amor ean ·fecto <1e urbanidarl á bien qnc s ntimiento ¡· -
ce(l nte de 1 ín imo e tu cor zou. o de · ttdar rl' que e~t~ s expre~i -
ne nos h 1\n si o mny gra as y t~tnto m: ti factori l , cu nt.o xnn.yor
ln. fortaleza con q o pe rtai la a m, r gt ra~ le! de tiel'ro; t nicndo or cierto
que te está r p·tr, r a. nna nmplin recompen 11. por lo dolore q te nhor
sufre , y á 1. Iglesia, or u y· cau:a ha · batalla, , un riuo fo .. gnro.
Dio~ te nrt~cla qu ánn en el de. tierro mismo pu da útil m nt trab ...
jnr confortando í lo que vacilan, ilu ·tranclo á lo iln os, pro . ur:.t d•> la : 1 ..
vacion de 1as 1\lma , nrop. gando ·l reino d 1 fi tt), on lo e¡ u .. e c1· zr
sin tods
la ven\ d uu · ra almn; dándoo , como te. timonio d' nut'. tr} e nWnto
de nne ti' di. tinrruida bt.:ncvolca i. , rnal f ·liz augurio d •1 fa.vor divino 1
b ndici n A.p ·tól icn, á ti, V ncrable Hermano, y á tu grry, de la cual t
hallas tnn ulej. do.
Dado en Roma, C€;rcn de San Pedro, el dia 17 de junio del año de 1878
1.• de nuestro Pon ti cado.
LEO PAPA. ,..III.
Santiago de Chile, 21 de agosto de 1878.
GuiLLE.R. ro CASTRo JI., Secretario.
ROMA.
DI6cunso DE LA SANTID n DE LEON III.-En la audiencia
concedida el l 1 de julio á la 1\..cademia de los ... ~rca -le., pr id ida
por ~1on eiior Ci roolini, la Conde8a Guoli y le b'larque a Antici ·
tuvier >n el honor 1.. e leer á la angn~ta pre encia del \1mo PouLÍM
fice varias im~piradas compo i ·iones que habian i,io leidas por
8US autoras en la ole·mne reunion del Bosco Parrasio. El Padre
Santo dió esta contestacion á la .Academia:.
R cibimos con singular jtíbilo el homenaje que acaban de dirigirnos los .
n1iembros de la Academia. de los Arcades, y los se timitntod d e tili: l fruicion
que no ban expresado en los elegantes ver~os que acabn de leer su
Custodio general. Recibimos tambien con agradecimiento la do ft>tografías
que recuerclan 1 demnstracion solemne que hici tchs el mes pa · do,
cuando, reunido en a m olea xtraordinaria en el Bo. co p,trrasi,>, nfls
proclama teis S berano Pa tor de 1n Acade ia de lo." Arcade ; e~ ta rl ...
mo tracion ha conmovido uuestro corAzon. No méno en ibl h ~mus ido
á las prueb· S de re peto y aft"CtO que no han da o lil dumas A ¡ uemias ue
esta angu ta ciudad, y otros in 'titutos científicos y literano , en los pri t e~
ro~ meses de nue tro P(lntificado.
Pero, al expreAaro e ·tos "entimientos de sf\tisfaccion, ten m os mé, os en
cuenta nuestra humilde per ona que la e~ u a de la Iglesia y el honor de esta
Sede Apo. tóiica, á que hemos sido elevados por un cuostjo de Dios. L&
' guer·ra boy á la Iglesia y al Pontífice se hace, lo abei , en nombre de _la d neis.
y del progret>O, de los que la Iglesia y los Pontífices romauos, SEill&n,_ e
mo se quiere hacer creer, implncables enemigos.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL :BCO 188
Pero la razon y la historitl de tantos siglos dan ~ e tos calumniosos aser·
tos u u g,,}e n ne mentí . Si el dc·sarrollo de las ciencia , le la letrAs y de la~
artes en medio de la nacione. es un signo y nn1\ prueba ele la cultura de los
pueb'o , no '} briamo , ciertamente, quién pudtera, mejor q 1e la Igle ht, pre·
t('n !er hl\ber mcrt'cido bien ele la civilizacion y de h cnltur de lo. pneufo •
Es un hecho que lo Pontífic Homnno han tomAd il'mpre bnjo ~ll prot
ccion la, i e ucin y la. 1 ·tn\. ; á la son bra d ~ 1, Iglc i" LH to a o sud snrrollo
pollf~ro o y, u vigor; á lo.... e 1s: miento: 44ll lliffit' de In l'ligion y
de la fe en que lo gr lude g\ nio~, e l1.1n int~pir el ~'iPmpre, ban debido e o
sello noble y divwo, 1uc ~ u. ca n ano n l· · ol r.u:~ de la in n dnlid· d y
el n tl rnlis n; . e ello qu , u m do á In le ~an ·ia le forma , perfec ion a.
lo: ·píritns inclio' ndo~e hácia la Tirtud, la ·pcranza y el atnur ú. los bie·
ne::l ck ti le
Todo~ lo e~tnblc imientos urtíRticosy htcrarios de qne esta ciudu de ]os
Pontític:c · 1 a hlo . i~mpre n. ilo prtdilecto, a 1 como tamuien la mi ma .A.ca·
dt>mia de los Arc.-t 1 , qu t•xisticndc h co tan largo ttnos, ha fijad()
su r id ·ncia tr l~q do ! liua t ntirtc~vb p r l martirio y la tumbu del
primero d lo Pontífice<¡, 't rcurc, y qu ('U nta en 1 UÚOl ·ro de sus Pas·
tor • una larga eric 1 Papas, son una prucb má:-i del f tvor y proteccion
otorgado por la I ·le· ia tl las ciencia y las letras, y de los bcuefi ~íos que la
Relig10r leq ha prodigado.
Pro rguid, di. tin ·uiclos acarl'm'cos, vue tros noble tr, bajos, y conservad
sictnpr ·alto el ho urde la letrak! hum rm , murch.l.ntlo con eguridad en
pos de la huella trazad,1s p r 1<, gran le. mae. tro de la e 'CU ·la cF1 icn.
Desrle h:1.ce a]fl"nno año , b•\jo In cl irecC'ion y los cuidado. o de. velos del
intel'gen e ~u~todio uctual, la 1. ud mia de 1 Arcad ·s ba da 1) grandes
pa ·o en la n $' del progreso ve~tlmlel'o, aumentando a í la envidi 1b le y
m 'reci a nombradía 1 qne gozab t n elt>cta Uorpot· c\0 • 1"¿~ 1 favorables
au . picio nos prometen ·nuevo rande. y f ·li ·es re ultndo , qne redunda~
rf n en vue tro hf)J or, en be 1c i ·io ele 1~ ocie la l y ·u gloria de la Igle ia..
Á e . e pr Jpó. i o se nos viene á la n.cm riu. el recur o á ne apeló Julia·
no el Apó. tata, cuando quiso humillat· ' lo en Lir•no hacié ,d, les de preciable
á los ojos de h1. .·od C) t el pH cranfl, pt·ohibiénunl ~" ctedkar ·e d estudi<>
y cultivo de la· letra . o a.hnnuo ra.Jno~ qul.! ~ufoca , lo. EL Arzobi po conS'l.
Jl'n.tlo tttl'so obsequiar á ~a Emiacocia con un lig rt ~ irno refr seo.
El Cardenal ir Lnchi t >tn6 un va u de helado, y á la, pocas
horas e sintió iodi pue to. Dl!dica ut u no conlitancia si igual
á las tarea de su cargo, á la qne de Lina.hl\ iez h .. H·a <.li:l ias, la
fiebre e apodel'Ó de 'L el 25 de julio, y n11a eornplieac1on ue cólera
e ·porát e clo u. reLursos.
El d ifu n t( pu rpn ntllo na ció el 25 ad <- e1o de :Sf•tr ta·i de
}i;stado del p,)ntífice reinante L~oJJ .LrTil, para no abbr :1 otros
cargos n1enore~, el Cartlenal d1fo 1to ~·ul-'o unir á la 1 rácti ·~ L· Hlsnmada
de lo uegoci s, L 1 e lo ·ic mpre arnlpleto
sacrificio de "Í mi mo al b1en de la Igl , ia, una af: bliJa 1
que le hizo apreciado y querid de cuantos teuL.1n la venttra de
acercar e á él.
El constan te afecto adema con que aco . t n m br ba á tntar á
los difereflte empleado ' con qui~--ne e. tuvo n conta ·tn e! m -nt tivo
de loti cargos desempeñados, á todas las personas con qtienea
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ha bia tenicl que ligar relaci ne pnra los a~nntos· á aqnellos in he·
rente .. p~rm~ n(l<•e como in lestru tille l rueba de su carácter, pa·
ra la m n ta ble é imp 1 rt ced ra mmnoria. ·
EL UE o RCRET nro DE E~TAno DE Su S , Tin .. \D.-L' UnUá
Cattolica d ,die· 1 ~igni ute artículo á comentar el nombran1ien·
to recaid n el i1 nr~tre Cardenal in a:
Un tele~rama pnrtirulnr de Romn nhs anunci1\ en t"ste momento qu~ la
Snntidnd de Lt'on XIII ha elegido para el e rgo de ecretnrio de Est:\do al
Eminentísimo C:11'dtmal LorPnzo in , nacido el 12 de m»yo d J 12 en RocanRti,
t'n la antigua deleo-ncion tlpo:tólica d' Macer~te. El EminPntígimo
Nina es muy rlig-no de ·u t"dt .. r al llot·~ to Canlenal Franch1. En L' Um.'td
C'tttolicrt e el 13 de junio pnhlic6mo~ Ji\ biogrhfía del nuevo >cretnrio de Es ..
do¡ hoy nos limitarémos á reproducir lo principales hechos de su magnífica
e 1-rera.
Loren7.o inn e~ tH ió filosofía 7 letra!-~ en el emimu·i, d<' Rrc:P'l.n.ti, y
rc>ribi' el grndo el floctor ('n tPologta y E'n rlcn· ho en ]n Univ<:r. idad I onH\nu.
n 1 35 fúé (lfcl<·nado . ncerdc>t~. y Monrtfínr nmilo di Pi .1tro, hoy ardenal
Camarlengo de. la, ·u.ta Igle~in. R c> man. , le noru hró su ccret rio. Elegido para
el c-ar,!!o de a1 dilor del 1H rd ' ,•J Prcf•·cto de la agr~ld·t Cougr<·gHcion del
oncilto, m o . tró "D el ej,..rcicio clf\ e ~ re carg t~ nt e ~ lo y capncida l, que en
brévo fné prop e to parn S ·cret.uio en la innrlo uno d*! los mr joreR nt> , ado. d ~ H.'lma, se 1 di la prt'latura de
San Ivo, y f11é inscrito Pntre Jos Pr la'los abrevin.dore del Parque mayor.
Como Canónigo dé San Peclro, cnidó dr lo intere e~ y del esplendor de la
insigne ha~ílica. Condujo iemprP li buen fin toda c1a e de gruví irnos n gocio
que SP le ·onthuon. '-Í sucedió qne Pio IX le nombró prim<"rnmente
Ase~ordc la, acra. Roman•l y U ni.- ·r al In·p1iqicion; e pue Prefecto de los
estudio en el Colegio pontifkio de ;\fl Apo1i11ar, y miembr de hl. comision
preparatoria de crsciplina ecle iá. lica con motivo del Concilio Vatkano, y,
fin· lmente, en el Con~i~torio de 12 de marzo de 1877, Cardenal diácono con
el título de Sa.nt' A .. ngdo in Pe:~chieria.
Homhrc de grande entendimient y de fina~ maneras, erndito en tocln clase
de CclnocimietltO', aco~tumhrado á tratar toda cla e de asuot. o~, conoce or
prfictico de los hombre.., y e lo tiempo., el Eminentísimo Lorenzo Nina
babia u~cido para el importantí:;imo cargo á que le ha llam;tdo el Padr&
S nto Le )U XIII. Nació en H canati, t·m fecunda en grandes y f;Utilí:o'itnos
ingenios, que h!\ dado á la Ig-lesh y á Italia t~tntos per ·onuje ilustres. y especialm
nte los Leopurdi. Del célebrP Santhtgo ti ne .Nina lo~ jnmensus conocimientos
y el ingenio, y de :u padre el Conde Monaldo L opardi el
amor á la Iglesia, y el valor y la firmeza en efenuer los derecho de la
Santa St::de.
Y a. í c-omo Lorenzo Nina ~ontinúa la serie de los purpurados de Recanati,
los Venoris, los Capodiferro, los Antici, así sin duda renovará su8
glorias.
El Emincntí~imo Lorenzo Nina reune lo! talento! y las virtudes de estos
tre~ conciucladanos·~uyos, que le preceoieron en el Sacro Colegio, y así como
ya ha bonrndo y ho ra la púrpnru cardenalicia, así en el cargo de 8Pcretario
de E btdo de Leon XIII uni1 á su nombre á 1ns glorias de tan gran Pontífice,
y juntos dnrán á la Igle. ia católica tranq.uilidad, seguri.dud y paz, conlinuan·
do lu serie de suJ magníficos triunfos.
ITALIA.
U IDAD ITALTANA.-El llamad reino de Italia ha eslido del
Congreso de B rlin efl i tan mal parado como Turquía. Una. sola
vez que los repre ontnntcs del Rey el Piamonte sa a\re\·iQroa ~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
desplE>gar los labio~ pidiendo garantías contra el Papa pr so, Rn
pro pos· eiuu fué re(.,h,,zada al momento. Á un parece que Bisrnarek,
aabieud que los Pxaltauos itnliano hadan rn. nif~ tacione ruido
a , mal contcnid;l. por el Gouierno, pn.l'a apor tn.r::;e del Tir<•l,
dernostró su di8gu to á 1 repre:5 1 taute italian . , haeiéndoles
aaber que es intere. de Alemanh. (!lle u tria no pierda nu pié de
terreno en talia. Est h mra perado m á~ y m á á. lo, repn hlicanos,
que gritan cüntra el tr: taLlo de B erlin, prot tando en alta
voz qne i 1 H Gobiern R lo han h cho, lo pnebl s no 1 con. ienten.
La IJe.;cen tralizacion p a 6, nn p litaaa
República ae ~ icilia y RC)pú lil·a sarda: 1~ Di ·la ' reuuiria en
l~oma, centro de la f deraci t • Por d ~c abella qne parezca el
proyecto, puede contar e n 1 a ' Ím patías de los que dP an en
cada uno de los antiguo· E tad 6 ~~ r" l)bt·o de ·u indet <.>ndencia
El ofi ma de la. Unidad italiana irvió á la monarquía piam nt-e
sa para cometer aquel! serie de inju · ticia~ obre qu · e~tá fl •• do
el reino italian ; ¿ uién abe i l ~o:fisma d la República lede1·al
ser irá parad rribar aquella obra de iuiquida y re tnbl ·cr lo
antiguos límit s de lo E ·tados, abri ndo la o á la. v~r de e te acuerdo será lu vuelta ú h s S •de~:; de don e fu~ron arrojados,
de los Obi po iguicntes:
Card na! L d l> ·how ski, á Po en; Me C'h('r~, á Colonia; Mon~<·-or Brinkmann,
á .Munst r; .Mon~ , ñor :Mar m, á Pcderbonn; }!unseñor Bium, á
Limburgo. ·
A ewas la Santa 8
Citación recomendada (normas APA)
"El Eco: periódico religioso y literario - N. 4", -:-, 1878. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683740/), el día 2025-05-12.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.