La Universidad
de Nariño
No es de ahora, sino de ayer
la intención de suprimir este Plantel
famoso. Grandes servicios ha
prestado y seguirá prestando, si
manos cariñosas y amigas arriman
buenas intenciones para sostener
erguida esa techumbre, a cuya
sombra tántas gr.nerélciones han
nutrido de saber su espíritu. La
Facultad de Filosofía y Letras era
la piedra angular de su firmeza.
Error fue, y muy grande, el removerla.
Con esto, los cimientos
flaquearon y las grietas aparecieron
amenazantes. Aun es tiempo
de precaver su ruina. No importa
el extravío. El viandante que yerra
el camino verdadero, retrocede
sin titubear, y devora con ardor
la distancia, para compens(lr con
la diligencia la tardanza de la imprecaución.
He aquí el remedio.
Valor para desandar la mala senda,
restableciendo aquella Facultad
y reparando lo que debió
hacerse con las energías que han
de d plegar e en el porvenir.
Lo dicho es una verdad de
tomo y lomo. Nadie la discute.
Es la opinión pública que así lo
siente. Hay un cuasi--plebiscito
al respecto. Y no podía ser de
otra manera. Los hechos han sido
la llama que nos han convencido
del error quemándonos las manos.
La instrucción secundaria dejó de
ser gratuita en el Departamento.
Los hijos de los pobres no pttdiel~
on comprar el pan del entendimiento
en otros planteles. DeJaron
de formarse profesores de la tic ..
rra. La Universidad no fue digna
sucesora del Colegio Académico,'
porque, a última hora, repudió la
herencia gloriosa, por pereza y
flojedad de espíritu.
El número de alumnos que
concurren a las clases et: el signo
fatal de la decadencia. En la Facultad
de Comercio casi no hay
alumnos; en la de Ingeniería, los
dedos de las manos son muy numerosos
para contarlos; y en la de
Derecho, hay muchos Bamados al
santuario de las leyes, pero son
pocos, muy pocos los escogidos
qúe salen de allí COI1 un diploma
en la muna a administrar justicia.
Un doctorado en la Universidad
de Nariño es como l1n aguacero en
Lima. Por qué?-No es c~lpa tíni
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140 COLOMBIA
camente de ese Establecimiento.
Quizás no tenga ninguna. ~ a raíz
del mal está en otra parte : alcanza
a la sociedad misma. El diploma
no es estímulo de las ambiciones
juveniles, porque· puede 11nn ~rí
juez sin ser abogado, y 1\!bg is,rado
sin ser bachiller. Esto influyl-',
sin duda, de modo decisivo en i.a
decadencia de ! Instituto encargado
de formar abogados. Los remedios?-
Solamentc son tres, muy
f á e il es d e a p 1 i e a r: l (1 m n r al i d éHi y
honradez; 2" moraliclacl y honradez;
3" moralidad y honradez.
Pasto y sus . ías de
comunicación
Pasto carece en abs(duto de cnrrderas
qúe la pongan en comunic'aciún
co n las flmecit~ntes poblaciones
del Norte, con los ricos pueblos del
Occidente y CPn los del Oriente; y
aunque existen caminos entre eso~i lugares,
la mayor parte de ellos so n
antiguas sendas Cl>lóniale:; que hoy
no s atisfacen en maner;1 alguna, ni
corresponden :11 estado ;tctual de civiJií
·ación, de progreso y del interc amb
io comercial que reclaman nuestra
ciudad y los pueblos cercanos a ella.
Si rendimos culto a la vcrdnd y
al patriotismo. el cual no es sinn el
profundo y desinteresado amor que d t bemos
tener a l suelo que nos v1ó nacer,
no hablemos núnca ponderando :a
excelencia de los caminos que tiene
Pa~to, porque carece de ellos. N u estro
patriotismo ha de consistir en lo sucesivo,
en hablar diariamente obre
~r. Or. don Laureano nümez,
actPal J\iinistr o de Ohréls Públicas , a
quien el Dep~ rtamento debe el empuje
magno de la obra del ferrocarril y
cuyo recuerdo queclar{t grabado con
c(lracteres de oro 'en los an<1les de la
h1storia n~u iCJense.
cuántns kilómetros de carretera se han
con,'truido para el Norte, ( ccictentc y
Oriente; en rt;cl JllléH todns, Consejos,
Asambleas, Gobiernos Departamentales
y los particular 2s, con tesón y
energí:~, !as ~- u mas que el Congreso
Nacional ha destinéldo J1élrJ nuestras
obras públicas y para llllcer 'efectivas
las carreteréls a 1 Norte y Oriente, a
fin de \¡ue el csfuerzn d1 les hiios cte
Narit1o no se convierta c>n una bur la
amarg;¡ o en un hofet()n que cau~e
afrenta; en pedir inslstentemente a las
Asambleas de Nariño que aumenten a
dos mil pesos mcnsu(lles, por In menos,
la suma de. tinada para constru ír
la carretera del Occidente, con el pro-
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REV1STA MENSUAL 141
pósito de que ella sea una pronta realidad
y no un sueño, por la exigua suma
mensual apropiada, porque en verdad
causa hondo malestar toda demora
indefinida en la construcción de las
obras públicas, con mucha mayor razc'lll
de las carreteras, las cuales son
verdaderas arterias como las del corazón
y organismo del cuerpo humano; y
en fin, hemos de poner en lo sucesivo
todo nuestro patriotismo en aprovech;
lr inmediatamente esos dineros para
la ejecución de esas tres grandes
c:Jrreteré\s, venciendo todo obstáculo,
porque quien deja las cosas al tiempo,
todo lo pierde.
1 Iablar de dificultades en materia
d ~ nhras púhlic;¡ cuando hay dinero,
p;na jttstificar el retardo en la construccjt'ln
de ellas, no es disculpa seri:-t
ni patri6tic;¡, en los ílctuales tiempos
en los que el vértigo impone tremencia
celeridad. Por eso se ha ponderado
tanto en el mundo al portador del mens;
lje a García.
Los títulos que tiene Pasto en su
pasado, presente y porvenir exigen en
sus hijos una gran cruzada para honré\
rla y colmarla de bienes. Grande es
el sacrificio de la madre que ha desgarrado
sus enfrailas por los pedazos
de su corazón. Y así, en esa gran cruzada,
la estimación personal a par del
bienestar inaplazable de la ciudad, decidirán
sobre la construcción de las
tres carreteras, con admirable y patriótico
acierto, de tal manera, que correspondan
a la dignidad y decoro de la
madre a quien se venera; pues si en
las obras particulares repugna lo heciJo
incorrectamente, en las públicas,
sea cuales fueren y de la clase que fueren,
debemos sujetarnos al axioma
inglés de que «lo que merece ser hecho
debe ser bien llecho, de lo contrario,
es mejor no :1acerlu ». No tiene
perdón un error o nota de mal gusto
en la ejecución de una obra pública,
porque las construcciones de esta clas
, son la exhibición eterna de la cul-tura
o del atrazo de cada pueblo. Con
ellas se conquista glorias o se carga
con el estigma; ellas ostentan el esfuerzo
talvez de muchas generaciones,
de mandatarios vtgorosos y de ingentes
sumas de dinero, que al ser mal
empleadas se pierden para nunca
volver. ·
Veamos qué hay en la actualidad
sobre las tres carreteras de que nos
ocupamos.
Carretera de Occidente (
Pasto - Sandon;i - Tambo). Con acierto
digno de toda é!labanza. la Asamblea
efe 1925 expidió la Ordcn;¡nza 4
del mismo año por la ct~fll ordena
construír esta carretera, y destine) la
suma de ~ 400,00 mensuales y la renta
de pisadurél. Lé\ CJohern;1ci(1n dict: . Entre selectos números de
música se puso en e ·cena . «El Puñal
del Seductor ». La i nt erprc tación admirable
de la pieza, cte.! conocido escritor
colombiano Nicolás Balcázar, estuvo
a una altura insuperable. Alli vimos
lucir sus dotes de verdaderos artistas
a los señores Rafael Pérez Ch.,
quiCf! desempeñó el papel de Guillermo
con singular maestrí(l, Albert o Ortiz,
hizo un Roberto indomable y rle corazón
fracturado por las pasiones; Ricardo
representado en José B. Daste, un muchacho
noble y sincero; Luis Delgado
G., Medardo Delgado y Luis Ortiz,
unos actores sobremanera aptos en el
desempeño de sus papeles. La señora
Rosa Gómez de !barra no pudo hacerJo
mejor, por segunda vez lució en las
tablas sus dotes de artista dejando en
el publico que la admiraba una impresión
agradable.
Paulina Brando con su mágico
violín acompañada en la inmortal «fantasía
de Rigoleto» de Katerer Hermano
por ese otro pequefio artista de Gonzalito
Rojas, volvió a enloquecer al
público con el prodigio de su arte incoúlparable
aplaudido siempre con
frenesí. Gonzalo Rojas, se nos reveló
como una gran promesa. Para todos,
el calor de nuestras felicitaciones.
El día 2, después de la solemne
mísa celebrada en San Felipe y real-
7ada con J;¡ sabia palabra del Reverendo
Padre Alejando Ortiz; un piknic
ofrecido gentilmente por el señor
Director de la Sociedad «Ricaurte »
cerró bellamente el programa laborado
por los miembros de ella. Durante
el pic-nic el señor Enrique Eraso
Ricaurte pronunció un bellísimo discurso
entusiasmando a los socios a
Parqu e
del
e ente-nario
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RI!VIST A MENSUAL 145
permanecer siempre unidos uJn el laz0
indisoluble de la fraternidad. Su 1\'\ajestad
doña Romelia 1, quiso · inembargo,
obsequiar a su pueblo con una
püblica función d~ cine, que se verificó
en la plaza del Ce11 tenario entre e 1
derroche del entusiasmo más puro.
Con esto finéllizó la «F iesta del
Trabajo» celebrélda por vez primera
entre nosotros-fiesta de con <.lgraciunes
para la labor fe e u nd 1 y silencios:!
de nuestro obrerismo denudado, que
ha constituido en todo ti~mpu el 11lás
firme baluarte de la Madre Patria.
Para la Sociedad «l~icaurte» patrocinadora
de los festivales la voz
ferviente de nuestro apLIUso y de nuestra
congratulación.
El Presidente Ospina
-:o:-
La I~epública de Columbia en lo
que tiene de existencia, poco ha adelantado
en la marcha del progre o,
debido a las guerras civiles y a la poca
preparación de sus gobernantes. El
papel moneda de las emisiones pJsadas,
mató la riqueza pública, y casi
ahogó la República en su independencia.
Colombia siempre ha sido rica,
y sus entradas numero a·; sin embargo,
todos los al1os lla tenido déficit
en sus rentas. Los Presidentes que
la hi.in gobernado, unos han sido sabios,
otros generosos, otros poetas, pero
financistas casi ninguno. Los Congresos
se han contentéldo en dictar
leyes muy teóricas y legi ~Ja:- sobre un
presupuesto muy fantástico. Los Presidentes
poco se han preocupado de
revisar qué hacen las Asambleas y
qué hacen los Concejos. Los Congresos
les hán dado mucha libertad a las
Asambleas, y éstas, el poder absoluto
a los Concejos; siendo éstos pupilos,
deben estar siempre con su Curador o
el que haga sus veces. Me refiero a
Excelentísimo General
PEDRO NEf-:- OSPINA
t ruestra I~evista como un tributo de
admiración hacia c:;k prcclan.l hijo de olombia
cn~alana sus páginas con su retrato,
haciendo prese11te ante su Solio Presidencial
la gratitud que todo el pueblo de :'-Jarii\
o guardará por el empci\o desplegado en
prn de su engrandecimiento. deseando vivamente
que el termino de su gobierno sea
una cnsctia de rcvalnaciún no . olo para este
D!.!partal.ncnto sino para Colombia 1nisn~a.
los Concejos de los Distritos, y no a
lo' de esta capital. En lus Di ·tritos
hay Concejales, que apenas pueden
signar-e, y por cu:1·iguiente cometen
errores mayúsctJI )S cuando los guían
ci12rtus gamonales d~ pueblo. Las
Asamblea~. nunca dehen dejar a los
Concejos de put..:hlo que s' gobiernen
por si mismos. t:: ·tos cometen atropellos
contra todo tl~rccho, y se quedan
sm castigo, sold111ente por que son
Concejales. En los impuestos predicales,
los Concejos de pueblo, cometen
barbarismos que IJ autoridad departa-
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146 COLOMBIA 1'
mental deberían castigar con la destitución
de esos empleados.
Muchos disparates se han dicho
contra la administración del General
Ospina. Yo que no soy Ospinista, ni
Abadista, porque tengo mi nombre,
voy a hablar de Ospina como se merece,
y ni a mentir que es muy feo en
público. El General Ospina ha sido
el mejor hombre preparado para la
Presidencia de la República; él ha tenido
que 1 lenar los blancos de los
otros Presidentes. Ospina "'ió la Hacienda
Pública en bancarrota; se dió
cuenta que todo estaba en un desorden
completo; y entonces trató de remendar
los zurcidos de los que le habían
precedido en el Gobierno; no
emitiendo cédulas sin respaldo, ni
creando impuestos doloroso~. Su fin
principal se fue directo a unificar los
Bancos, cerrándoles la puerta a la usura,
planta congénita de ellos.
Para ésto creó el Banco de la República,
pero con respaldo, e hizo que
solamente éste pudiera emitir cedulas,
cuando lo juzgue necesario y conforme
a ley; con esta medida, los demás
Río
Caquetá
(Puisetje)
Banco sallaron, suspirarou, pero · al
fin se sujetaron. Otra medida fue la baja
del interés. Por ignorancia unas veces
y otras por mala fe, la rata subía
al 14, al 18 y 20 tantos por ciento; el
Presidente de la Misión Alemana, corrigió
este error con razones, y se alarmó
de la rata del lO o 12 por ci~nto,
siendo así que en Europa no pasaba
del seis o del ocho. Llamo aquí la
atención a ciertos decretos dados en
Colombia, que deben corregirse, porque
no hay razón para éllo. Los hombres
honrados, Jos Bancos, el comercio
en general, ahora no patrocinan al
18 por ciento. Otra medida del señor
Os pi na fue la Contraloda; esta oficina
es el mejor fiscal del Gobierno; ahora
con la creación de esta oficina, se ve
como entran las cuentas y como salen;
si e ~· to no es honradez; entonces hay
que borrar todo el diccionario y ha-cerlo
al revés. Otra medida fue la reglamentación
de la Aduana de Barranquilla;
bastó ésto, para que la
Aduana produjera millones. Esta
Aduana, antes era una casa de orates;
a hora es la norma de la rectitud de
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RE 'ISTA MENSUAL 147
cuentas, y se puede apreciar en claro
c~~nta es la importación y la exporta~
c1on de la Republica.
En .la Administración Ospina, se
h? quendo cacarear mucho de la probidad
de sus Ministros; se los ha sentado
en el banquillo de la vindicta
pli?lica; se los ha vapulado con el
L!lrt de la ignominia, y a pesar de todo
esto, estos hombres püblicos han salido
ile~os de yeculado, de estafa y
d,e r~tena. Osptna ha ocupado en su
(;obterno a todos los hombres sin distinción
de clases; teniendo el ac~erdo
Y la previsión de si son aptos o no
para su Gobierno. Ospina ha sido un
verdadero repúblico; le ha bastado su
conocimiento práctico de los hombres
pa~a hacer un Gobierno próspero y
fel1z de sus asociados. El empuje de
los ferrocarriles ha sido muy notorio;
una muestra de éllo es la construcción
del Ferrocarril Pasto-Tu maco
~u e. en las administraciones pasada~
pmas se ha pensado en éllo. La aspi
ración de Pasto debe ser la construcción
de su Ferrocarril al Norte· con
esta idea llevada a cabo, Pasto t~ndrá
mercados en las ciudades del Valle
donde expender todo sus artículos d~
f~cil exporta ión. Bueno está que se
stga el Fer~ocarril a Tumaco; pero el
que ~e convtene a Pasto, es su prolong.
a 10~1 hasta Popay;in, esto lo ve un
,t.cgo, cuánto mas el que tiene ojo . (1)
1gucn las voces destempladas contra
lns artículos que vienen del Ecuadnr·
y la razón de la sin razón, es porqu~
son baratos; ésto es un adefesio racioci.
nar de ese modo; ;11 pueblo le con\
telle en todo sentido que le entren artkulu::;
baratos; lo demás es cgoismo y
. (1) La aspiración suprema de los nClrinen~
es es y debe ser la construcción del Fcn
?carril.de Pasto a Tumaco. por Túqucrres e
Ipra.ks, sm perjuicio de adelantar, como sea
P.lls tblc, el del Pacífico a la frontera ecuahlrraua
y construir el ramal de Pasto al Putuma
·o como e ·tá mandado por Ley.
. deJa D.
nada más. Que el comercio sufre es
otra razón callejera; ahora nuestro comercio
está supeditado por casas extranjeras
millonarias establecidas en
est~ lugar; de manera que la causa,
meJor es la competencia comercial extranjera.
Ospina ha sabido de cosas fiscales
y financieras; la República tiene
cré?ito en el exterior y los empleados
estan pagados al orden del día. Antes
pasaban meses y aün años para ser
pagados; ahora los obreros de lo judicial,
reciben su salario completo a los
treinta días. El Gobierno de Ospina
ha sido muy paternal con sus servidores;
los ha buscado de todos los matices
y los ha hecho partícipes del presupuesto
nacional. Todos no han podido
entrar en su reino, porque la cosa
pl!blic3 no alcanza para más. Ahora
viene Abadía Méndez, para que entren
a su reino los que se han quedado
del otro lado del puente. No soy
profeta; pero ya veremos si en su administración
tendremos !o que hemos
tenido con Ospina. Ultimamente, este
Presidente ha querido hacernos ferrocarril
viribus et armis; de manera que
nuestro Departamento debe ser muy
grato con el General Ospina. Hay que
dejarse de ilusiones: Ospina ha sido el
mejor hombre preparado para la Presidencia;
lástima que se le acabe su
administración; con unos cuatro años
m~ís, la República habría sido próspera
y feliz.
Alexo \orfú
Toda pcrson;t, oficina o casa comercia
1 debe t(•ner un sello de caucho
de los f.tbricadus por los sucesores de
M. Telésforo Reyes.
Agente en PilSto,
EFRAiN ERASO HJDALGO
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148 COLOMBIA
Desenlace trágico
lJara -it. 0. --f.
--:o:-
Sólo tu eres mi inspiración al relatar
esta historia origen de una vida que se
fue cual se esfuman las ondas en el río.
No es lo que vengo a contaros una tortura
de mi antigua vida, ni mucho menos
un melancólico ingenio. Es solamente un
cxp~nsivo desbordar del corazón, que
me tmpuso en el mustio silencio de mi
alcoba una perceptibilidad incomprensible.
Cada uno de mis pensamientos manan
del fondo de mi cerebro como una
lírica floración; mis ideas afluyen a mi
mente al fulgor de tu divinos ojos negros
donde juegan esquivos y burlones
l0s amores; tu dulce mirar imprime en mi
alma apasionada una no ~e qué emosión;
tus ardientes labios rojos que niegan
crueles los besos a qu~: incitan remerlwran
en mi espíritu insulsos recuerdos que
torturan mi e:istencia; esa luz. color de
ro ·a alegría que ilumina tu blancura v
esas marws virginales con cuyo albor inipot~
cn respeto a los abrazos, ir.undan mi
ser transpmtándolo al parafso io-noto donLlc
la vida de dos seres que se aman se ·
tran funna en una sola vida y dundc un
solo pensamiento de existencia posible
alienta y conforta esa nueva vida. En fin;
esos tu~ cabellos negros que encrespados
con el ademán de la polca moderna
rizotcan al conjuro gracia! del armiño
blanco de tu rostro cincelan en mi alma
el amor hacia la mujer amada convirtiendo
la queja en un suspiro de alegría y el
¡ay! Llolorosu en un brote Lliáfano de vida
y felicidad.
fue una noch tibia y serena del mes
de agosto, una de esas noches más bcll:.
is y apacibles, bris·ts ligeras jugueteabJn
c·1rgadas de purísimo~ aromas· en el
alto .firmamento ar~renteaba ·u blaJ~quecino
d1sco la campanera de las melancolías
la mus~ia y pálida I!Jil'l teñida de pllrpurc~
y d~ lllevc; l_a~ estréllas en ompetencia
lun111nr acancJaban la tierra con la tenue
luz de 1111 sólo reflejo, dando así una pinccladJ
de plata al r~dedur de. la Cíllllpiln.
Prolongados y altns p:llmares se mecían
dulcemente al suave impulso de los
aire-. El nnjcstuoso arroyuelo paseaba en
su lecho us perezo ·as y turbia· aguas:
ningún acento se oía, a no ser el mujido
Vista
panorán1ica
de la
Laguna·de
Cun1bal
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REVÍSiA MENSUAL 149
del ganado preso en sus pe ebres, o el estrindente
graznido de las aves nocturna
o el unisono chasquido de las hoja~ secas
al ser abatidas por el viento.
fnés, joven de 15 diciembres viste un
traje sencillo de luto sin otro adorno que
un corbatín y un cinturón a medio bordar.
Elegante de· cuerpo, delgada con expresión
desalentada, su rostro lleno de una
inefable melancolía como si en su vida
le faltara algo que hiciera su dicha o como
si sintiera la inútil sacudida de la
tierra que quisiera sepultar en lo más profundo
de sus candentes entrañas sus juveniles
ilusiones; rodeada de sus dos
hermanas menores una mayor ·que otra
se acercaron a mi lado y nos recostamos
en aquella noche clara de luna llena. noche
preñada de recuerdos imborrables y
de. garradores junto al tronco de un copo
o carbonero (árbol de montaña) que a
manera de un centinela se erguía imponente
·obre la uspid de la colina contigua
a la casa en que habitaban.
Allí, entre el rubor de una amistad
intima y sincera hablaba m o~ de los años
pasados y ungíamos con el facin:dor óleo
de los sueños los años venideros, con un
interés cuyos pálido ~ tintes vagamente
recuerdo. Recostada mi cabeza sobre su
pecho cruza~amos entre los úos fraces
de fraternal cariño. ·
En mi manos tenía una novela de
un antiguo escritor cuyo nombre no conocí,
porque sus primeras paginas estaban
deterioradas por el uso, pero que
titulaba «La Huerfanita de la Selva ».
Inés interrumpiendo nue tra conver-
ación me preguntó.
¿Qué leías Luis?
Mira .. La Huerfanita de la Selva,. inspirada
novela del hogar; le respondí.
No conozco esa obra agregómc con
la altanería propia de u temperamento.
¿Gustas darme el placer de oír la lectura
de un capítulo?.
De mil amores le contesté. Acto seguido
empecé la lectura en el capítulo
XII de la obra con la conocida erudición
de quién pretende dárselas de renombrado
lector y con la pausa que el caso requería.
Cortos minutos después le dirigí una
mirada como para averiguu.r en los cri ~tales
de sus ojos la emosión que en su
orazón producía la lectura del pasaje.
Note en élla cierta exprcs10n rara qu(!
me hizo pen ' élr y sin darme cuenta de lo
que hacía cerré desapercido el libro.
¿No prosigues?
-- ¡Ah sí! El pasaje era ir1teresante e in ..
fundía sentimiento en el alma por lo tierno
de! lenguaje y el triste relato del ~uceso.
En el mencionado capítulo se describía
la muerte del padre de Lucia, protagonista
de la novela, y el modo como
los tiernos huerfanitos que dejaba en el
mundo rodearon, con sus corazones lacerados
de dolor, el lecho de muerte de su
padre momentos antes de expirar y co!lH)
al día siguiente cuando sus parientes sacaban
el féretro de su casa el menorcito
de ellos dirigiéndose al sacerdote le dijo
con tierna y desgarradora voz.
¡Padre no se lleve a papá y yo le da ...
ré mi ovejita negra!
Aún el recuerdo de su lectura me illl•
presiona, pues aquella triste historia era.
por demás conmovedora y el escritor al
r~ferirla le había impreso todo el s~nti-miento
de su alma delicada.
En meJio del relato mis oídos aper·
cibieron un suspiro que brotó del pecho
de una de aquella tres hermanas gemelas
de la vida pero in notificarme
continué.
Estando ya para finalizar sentí u11
desvanecimiento de espíritu como si presintiera
algo grave que había de terminar
con la trajedía de una vida; del fondo
de mi pecho se desgarró un hondo e imperceptible
¡ay! de conmiseración hacia
los huérfanos. Como atraído por un potente
imán torné a mirar a Inés, que durante
todo el tiempo había permanecido
callada y ¡oh sorpresa impremedit 1da!
Su ojos centellaron clavando en mí una
mirada e cudriñadora como para decirme
algo. Su rostro tomó una expresión temeraria.
Por su frente surcaba el mbor
de inusitada enfermedad. Era ya la nuvil
virgencita de la triste campiña prc 'J de
mortal angustia.
Agobiada por el vértigo implacable
se eclio sobre mis brazos. No se lo que
sentí en e os momentos de desesperación;
era un hermiti mo raro Jo que embargaba
mi espíritu.
Al in bnte sus dos hermanas menore
aterrorizadas por el fatal e inesperado
accidente corrieron en bus a de me ...
dicinas y me quedé sólo con élla aperci·
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COLOMBIA
biendo, sin balbucir palabra, uno a uno
los fuertes latidos de su corazón los cuales
preludiaban un desenlace fatai.
Procuré reanimarla, levanté su rubia
cabecita sobre mi pecho, pero todo en
vano: el relato o más bien la lectura de
aquella triste y desgarradora historia había
c~avado en su corazón el puñal fatri~
1da de la inconmiseración; era que
aquella descripción recordaba la muerte
del único ser que le quedaba en la
tierra. ¡Su padre! cuya muerte lloraba
aún, como lo hizo sin darse talvez cuenta
,~ de su desgracia futura en un muzgo · o
día de abril, cuando en compañía de sus
hermanos y hermanas lloraban tambicn
sobre el lecho de muerte la separación
del único ser que las hacía felicc en
la tierra.
El mal era incurable y en vano en liJedio
de mi delirio intente hacer· mío ' ~C
· mal para salvar aquella vida flor de un ho gar
triturado por el hado inclemente de
la horfandad.
En su aire grandioso e imponc11lc ya
no había majestad, sus miradas melancólicas
como la luz de la luna que alumbraba
no tenían esa e/presión a u ti' adora
y sus ardiente<; labios rojos tostJdos
por la fiebre no guardaban · la em osión
de los besos con los cuaJe, tan::1s
veces sofil:.
Momentos después llegaron precipitadamente
laceradas de angu . tia · us dos
hermanas y una de sus tías bajo cuya tutela
quedaron después de la muerte d~
su padre.
Le llamaron. No re::spondió.
Presas por la desesperación le decían.
¡lnes! ¡lnés! mira, somos nosotr~1
....... tus hcnnanas ...... rcanimatc ........ valllü ·
·1 la casa ........ nosotras te llevarenio '"' ...... .
Como si nada ........ : 1o contestaua.
Le instarnos tomara un poco de etcr
pero en vano su cuerpo permaneda inmú\'
il. Instantes después . se incorporó y
' . ·llalando un profundo y prolongado ~us-piro
balbuceó entre el ddirio de la muerte
l'Crcana estas interrumpidas palabras
·uyo. débiles y tiernos ac ntos rcpercuk11
en mi mente.
Luis ........ Luis ........ me ...... mata ........ k 1
1< ll! .... .... quc historia ........ tan tremenda ..... .
1 \i ! ........ J\ \i!. .... .. . Padrc tan querido!. ...... .
¡t\dios! ....... .
Las estrellas como apesaradas ante
cuadro tan de garrad r escondieron sus
reflejos y la luna que había llegado a la
m1tad del ciclo, como adolorida por la
crueldad de la parca ocultó sus pálidos
rayos tms una densa nube, mientras nosotro~
or{tbamos por élla.
U 11 gra 111 ido aterrador rezonó en mis
oídos. El ave negra de Erraín quiso tamhté:'
~angar la herida de aquel desenlace,
que tcrlllinó en la lragcdia de una vida.
MARBET
LA 1\'\UERTE DE LA
tiUERFANA
Como un altar blanco cubterto de flores
se alzaba la mesa;
y allí colocada. lendida a lo largo,
cnlrc cualro tc1blas y entre cuatro velas,
cruzadas las manos
rígida· y bellas
cerrada- por siempre
l¡¡s pestaña- negras,
en tll~diu de un corro de gente enlutada
estaba la muerta.
Cubría su cuerpo
aquel floreado ve ·tido de seda
que en la cabalgata
lució por Valencia
lllOntada ;¡ la grupa con su novio Paco,
(ruzando entre aplauso la alegre Alameda.
¡Quién pensara entonces
que el rico vestido de flores sangrientas,
que el inmaculado pañuelo de encaje,
las agujas tic oro, la fina peineta
y las arracadas,
serian ll11.Htétja de la ribereña!
. ................... Clavaron el féretro;
lo- mozos, en hombros, lo sacaron fuera ....
Y ba.io la- rama' de los naranjales,
y al blando murmurio de pardas acequias,
íhase alejando la fúnebre caja
con rumbo al regazo de la madre tierra,
entre los adioses de los pajarillo-,
entre los saludo- de las cañas secas,
el valro perfun1e de los limoneros
y el hondo silencio de toda la huerta.
V. SERRANO CLAVERO
De , Blanco ' Negro'"
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Rf!'VISTA MENSUAL l5f
DOCTOR MAX CHAVES
Comistonado por la Contraloría de la República para organizar las Auditorías
del folima, Valle y Cauca. Escritor correcto, graduado en finanza y diploma
·ia en la Universidad Columbia de Ne\'V York y quién presentó el proyec-to
sobre e! ferrocarril de Nariño al Congreso de Mejoras Nacionales.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
152 COLOMBIA
o or para Na iño
Engalanamos nuestras calumnas 'con
el t'tltimo retrato del doctor J\\ax Cllaves,
porque queremos dar a conocer a nue
tros lccto[Qs a uno ele los jóvenes m:'t~
capacitados y que honra a Pa:t l. ~ll pats
nataL e encuentra actualnH:nte en la
ci-udad de CDli, comu ComLionadu de la
Contraloría para establecer la Aullltoria
Secciona! en esa cilldad, de pu '· de IJ:¡ber
organizado la Auditoría del Tuliitta;
y segú11 el informe que ha rendido de
sus tr:lbajlr, se comprende la con, tan~ia,
diciencia y con agración en el cumplimiento
de sus deberes; y por es le lelicitamos
calurosamente.
La estrechez de nuc ·tra I~evi:::t 'l
J10 nos 1 ermite reproducir su inf\lrtlle
lleno de detalle· y apreci· e ir ncs sobre
la· mejoras que deben implantar ·e L'Il l'Se
próspero Departamento del \'alle. Cu.uJdo
vi itó la Aduana de Buenaventur:l v
en ·ió su informe al Contralor, 1 conte~tt)
entre otra co a : El su crito a~radecc
a ush: d debidamente el interé qc' t nu
en relacióí1 con los asuntos de la Adl!lillistracion
pública. en cu. nto compet ' a
las unciones fbcaliza iora • de este Dcp,
lrtdmento. So: de u. ted atento y ~~.:gLLro
servidor, Alforz ~o Pala u .
Cuando encontró qur no se hahí:t
can lado la hipoteca del mu lll k Pttcnaventura
a favor d.:! Ban .... o del f\t~ílt ·o,
por 400.000,00 y que • 1 :1 izo e o a~ e 1m,
ll\'iando h l'~Critura canceldda, el Contralor
entre. otra~ cosas le dice: ,,l·:stc
Despacho expre. a a u~ te 1 su , <~radecimiento
por el e lo qu' ..,e toma en ltl::i
~pachó un e.'·
preso al campamc>nto de Tacines, ord -
nando el avance ele los 300 l10mbre. que
allí e taban, de manera que en las primeras
horas del día e tuvieran reunidas
las tropas republiC'mas. Pero a llls cinco
y media de la tarde, lo pa. tus o , reforzados
por los indios, atacaron simultúneamente
por Aranda, por el camino real
de El Calvario y por las alturas orientales
que dominan la ciudad. Nariiio dividió
sus soldados en tres columnas para atender
debidamente a estos tres puntos. 1:1
pcrson, lmente tomó el mando del centro,
o upado por lo Granaderos de Cundinamnrca,
· el ala derecha estaba sostenida
por .Mansa/ve y su batallón Socorro; y la
izquierda por el Cauca y el re to del
ejército.
Sin hacer un solo disparo, ambo.s
contrincantes avanzaron dispuestos a decidir
u horrible desafío con ar na blanca.
NarÍ!io con us Granadrros cargó con
tanto denuedo, que los pastusos tuvieron
que descender rápidamente hasta la tejerías
del Calvario, donde se hicieron
fuertes larO'O rato, logrando matar el cahallo
del Jefe que así los acosaba. No tuvieron
los demás jefes patriotas que peleaban
en las alturas igual suerte que Nariiio,
. ino al contrario, pues se vieron
acorralados por sus agresores; luchaban
cuerpo a cuerpo, y la lanza pastusa cau-
O =o:o=o=o=o= o=o=o=o:o=o =: o:=o:o:o=o=o=o=o=o=o=o : : : : : : : : : : : :: :: : 1 : : : : : : : l. Manuel M. Navarrete 8
g eGMI516NE5 --"REP"RESENTACI6f.JES º
O Dirección teleg ráfica: NAV.
P. Apartado de corr eos número 70
~ Có digo LI EBER, 5 letras.
P. PAS TO
P. o República d e Colombia
rt :o:o :o= ... :o: "':a: ""' :o:o:o::o::o:,.. =o=o=M=o =o=o=o···· -w. 1 • . tll . Q .¡,- . g 'A . . . .. •• .w. . .w. . . .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
156 COLOMBIA
saba estragos de consideración en los independientes.
Al fin, después de luchar
desesperadamente y ya casi cte noche, el
batallón Socorro pudo s21irse del mortífero
círculo de hierro que lo desangraba,
y muy de prisa emprendió la retirada
con dirección a Tacines. A fuerza de mucha
sangre consiguieron hacer otro tanto
los patriotas que peleaban en el ala iLquierda.
Nariño después de haber hecho
inútiles esfuerzos por pasar más acá del
Calvario, también se había visto precisado
a retroceder, aunque con muc11a pausa;
de modo que cuando subió a la ( ruz,
ya no encontró sino cadáveres. Lo cual
se explica, porque mientras hacía su arrojo
avanzar demasiadamentc, por el cPntro
atacando a los pastusos; las alas derechas
e izquierda uel ejército patriota,
que circundados por aquellos, no podían
descender hasta El Calvario, nada supieron
de Nariíio, y éste no regresó sino
cuando se habían retirado sus conmilitones:
hasta creyeron éstos, con muclto
fundamento, que había sido prisionero o
muerto.
La mayor parte de los pastusos habían
marchado en persecuciún de las dos
divisiones patriotas derrotadas, camino
de los Tacines. Nariño, pues, tenía enemigos
por el frente y por la espalda.
Comprendieron los Granaderos la peligrosa
situación en que se encontraban, y
por esto, a favor de las sombras de la noche,
uno a uno fueron desertando del lado
de su General. Al fin el jefe republicano
se encontró con que solamente le
acompañaban cinco individuos entre oficiales
y soldados, por lo cual se vio obligado
a retirarse por el camino viejo, hacía
tiempo abandonado, y ya casi intransitable,
pues los aguaceros de los días
ant~~riores habían formado derrumbos y
pantanos. Verdaderamedte sólo un derrotado
era oapaz de aventurarse por
aquellos indescriptibles parajes. «Teníamos
que andar con la mayor precaución
~dice un testigo ocular- , sin alzar la
voz, porque a cierta distancia y encima
de nuestras cabezas, sentíamos el ruido
que hacían los pastusos que andaban por
por allí diseminados».
, ................................... ...................................... .
••••e••••••••••• '"'''''''''''''''''' ''''''"''''''''''''' • '•••• •••••••• '''' , ........................ ,,,,,,,,,,, ,., ................... ... ............ ,
DiseuPso
prOflUI'lciado por el Vicepr~side11te de la
Sociedc1d "AiltOf1iO "Ricaurte," do11 Pliqio
Gámez R, el 30 de abril de 19.26, coq
ocasió11 de la fiesta del Trabajo.
Seiíor Presidente ele la ~ ocictléld, scr'íMr.· :
La Comi,j¡) n Or~(lninulora dr la
Fiesta del Obrttro, · nnmbrada por t•l
Di recto1 io de llllt'St u1 l11 st i tu e i <'>11, se h:1
dignado d~::signarme p;1ra qtlt.! CtHl t:Stas
palabras inicie los festejos con
que vamos a solemnizarlíl. Semejante
honrosísi rno e m· argo me < hl iga
n..:L~· el ohrern, individuo que hoy,
111atianr~ y siemrre e.:; el é'luténtico gestor
del adel ;mtn y que en sociedades,
como la de 11UtSira cara tierra, no per:
igue m<ís que su prugreso, ése, digo,
merecía ·u día y a eso tiende esta fiesta
que ahora se inaugura y que luégo
ha de ser alto exponente de amor y de
esperanza.
Demos rr.ndidas gracias al cuerpo
administtativo de NMiño, a la honorable
Asamblea Departamental, al honorable
Consejo Municipal y a laGo·
be1nación, que han acogido nuestro entusiasmo
y llan contribuído a declarar
día de asueto remunerado para los
obreros el 1 o de mayo. Bien por ellos,
que tienen el sentido de la justicia y de
la oportunidad. Este noble ejemplo
será secundado, no lo dudamos, mñs
tarde, por los Empresarios e Industriales
de Nariño.
En cuanto a nosotros, los que de
uno o de otro modo hemos contribuído
y seguiremos contribuyendo a la organización
y grernializacic'>n del obrerismo
1e Nariño, no~ place manifestar
nue tro agradecimiento a todas y a
cada t,tna de las personas) in di viduale~
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158 COLOMBIA
o colectivas, que nos han ayudado y
nos ayudarán en semejante benéfica y
ardua labor.
Pronto, muy en breve, debido a
los esfuerzos de nuestro ex-Presidente,
Gonzalo David Ricaurte, se reunirá en
esta capital ra primera Confederación
departamental obrera, y de ella ha de
resultar un gran bien para el artesano
y para toda la sociedad, secundado,
como lo será, por el Directorio de la
Institución.
Festejemos, pues, en la medida
de nuestro entusiasmo y de nuestra fe,
el Día del Trabajo; despertemos el
amor y la comprensión del obrero y
preparémonos para sostener de manera
airosa las luchas que son nece<;arias
para el engrandecimiento de la sociedad
en que vivimos y a la que, gradas
a la Providencia, se acerca aceleradamente
ese mago del progreso que se
llama Ferrocarril: redención de un pueblo
y por tanto redención del obrerismo
y sus dirigentes.
*~ ~)~ *> <~..-: -~, ~ 00 :~·) i~ ·>:· ~~ t:!:~
EL CUENTO DE COLOMBIA
ARTE Y VIUA
Para upafría" la Revista de ideas ....
La acallada penumbra de aquel cuartito
blanco se había tornado azul. La luz
velada uavemente, tenía una tonalidad
de confidencia; y nuestro recogimiento,
ponía una dulzura inefable en aquel silencio
de crepúsculo.
Siempre, casi siempre, pasaba así,
cuando alguna emoción secreta apagaba
siquiera por momentos el rumureo fugaz
de nuestra charlas veleidosas. La canción
de un piano preludiaba La Azucewt
del Trovador divinamente atormentada
de recuerdo. Era un piano distante,
que en veces emocionaba nuestras confidencia
con toda la amargura de sus ajenjos
de alma .... El aria del amor, intrigaha
nuestros pensamientos, sutilizados
tanto, que por un instante sólo quedó entr
no otros un místico silencio, apenas
perfumado por la melodía quejumbrosa y
sutil entre el aire azul de nuestros "!pez so aorillado de emoción y de olvido. Allí,
&~~~~5~~~~~~~~~~~~~~·~~~~~~~~~~~~~~~~~
~ ~~~~~~:»el pet!o?ol~n~s~,~~a ro- ~~ ~ mola que usan los hombres y hacen todo lo que en otros tiempo se con -
~ sideraba exclusivamente masculino. El señor Obispo Collins Denny en una
conferencia de la iglesia metodista de Carolina del Norte, U. S. A., reco- ~
mendó a todos los hombres presentes que se dejaran crecer el bigote co- ;·u
~ mo último distintivo que le ha dejado al hombre la mujer de la actualidad. ~
«USEN BIGOTES» hermanos míos «USENLOS» que eso es todo lo que
nos han dejado las mujeres». m
g] El consejo es bueno, pero quién se quiere dejar el labio superior sin
~ ah•itar, cuando UNA NAVAJA «DURHAM DUPLES» lo deja en estado de
pureza y limpieza como el de un niño? Use usted Navaja «DUPLEX·. ~
Agente de la DURHAM DUPLEX, m
~ JOSE PELIX PAREDES ~
~ Calle Real - Plaza Principal Pasto. ~
~ ~sa se. 5'25'22i2S'2S"a5"2sasascsa 5'25'25'25"25'25'22.~.~~5'2!~~{)
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REVISTA MENSUAL 159
se hablaba del amor, del arte y de la viua;
se declamaban ver o de 'adentcs;
. e comentaba a D' Annuncio; y e bebía
té, un exéntrico té, entre exectacione.
para los traficante de la vulgaridad
y el oro y cvocacione imposibles de un
París de ensueño, donde la vida pasaría
COIIlO al magico desfile de una fiesta pa-gana.
'
Esa noche, estaba con nosotros el
"Jvbestro". Un compañero lo presentó
un día en nuestro cenáculo casi con
un discurso de apoteosis. Era un artista
del color, un vagabundo aristocrático que
paseaba su é'1nima inquieta en busc3. de
motivos entre el derroche l'lore ·tal de
nut>strc1.· selvas vírgenes. Pronto intimamos;
era un pintor italiano, y eso baf-taha
para que ocupara un puesto en
nul'stras predilecciones. Por eso, a pes:1r
de los hilos dt plata qtre .élntificaban su
l'Xpresic'n1 profunda, en pocos días fue
tillO de los nm'stro. , un loco mús c11
nuestrat-i aui<1S de arte, n quit'll llami'lhamos
c()n sutil ironía cariñosa ''El Maestro"
.... Casi nunca primaba en nues!réls
rllarla~ dímer;¡s; oía y sonre!a levemente,
('nigm:HicrtlncnL, con llllél sonri~;a nrnW'dora,
r:lll~da, impenetrable .... Te11ía parr~
nosotros el secreto encanto ele un desconocido,
que un díél cualquiera se iría
para siempre llevándose con el recuerdo
todo el calor de nue, tras emotividades.
Aquella noche, con todo, se hallaba
tocado de urn rare.1a inalcanzable; una
vaga inquietud que , e difundía por sus
ojos como una emanación espiritual y triste
Lo sentíamos mfls nuestro y m<ís alejado
;\1 mismo tiempo. La canción de la Patria
a travez de ese riano incognocido que se
nq•·cjaba a la di tancia, debió profundizar
en aquella vida algún recuerdo. El
p le ni lu ni o empaña ha de ni ev los cristaks
enlre·tbiertos y la melodía borrosa del
Trovador, nos sumía a nosotros también
en un abatimiento armónico y edante ....
** *
Yo tllC atreví por fin a romper el iJcnrio.
Hablaba del simholi mo en el
a111or y en la vida. Cl ¡¡Maestro" era un
simbolista, un enorme simbolista. S<1bía
c•xpresar las más complejas ideas en símbolos
de belleza soberana. Un dfa, nos
enseñe') un lienzo que guardaba con un
fervor devoto. Se titulaba "Crepúsculo'';
Sr. O. GuiHcrmo EJmundo Chaves,
joven poeta, escritor de vuelo y uno
oe nuestros colaboradores.
y nada tan sugerente, tan ('motivo y tan
intenso, como e e crepúsC11io de expresión
y de alma. l::.ra ll!!a efigie de mujer,
una mujer no joven ya, pero talvez
mordida aún por una v.1nidad de imperio.
Sí, esto lo decía el desdén de sus labios
túmidos y tri·stcs, inro111p.1 rahlemente
tristes .... y en sus ojos, el crl'púsculo ele
su j uve11tud y de su vida, aleteaba como
una so111bra de dolor y de angustia;
la amargura, la infinita amargur:1 lle sentirse
marchitar ya sin amor irrcmisibl 'mente
....
"Crepúsculo", era para mí todo un
cuadro de revelaci(>n; un signo que me
hacía presentir toda la mil naria intensidad
del ' 1 Maestro"; un índice en. almadar
de la inalcanzable sutileza de esa alma
que se emboscaba tras la elocuente
austeridad de sus ojos callados ....
Alberto Rey, el más loco de la farándula,
había ap.oyado mis conceptos;
y luego de una pausa, principió a recitar
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i60 COLO!v\BIÁ
a media voz, como si tradujera nuestro
lejano sentimiento.
Amor de amor. ... Jejania .... -
Misterio y evocación ....
El "Maestro" tan silencioso y tan
inmóvil, apoyó con la cabeza levemente.
- Sf, dijo con voz casi imperceptible,
el amor es sólo misterio y lejanía ....
Luego, con voz mas firme, y como
haciendo eco a nuestra espectativa asombrados
como estábamos de oírle
opinar en asuntos imposibles para sus
temas habituales- prosiguió:
- Sí.. .. todo en la vida del amor se
tige por una sucesión inacabada de motivos.
La verdadera emoción, la más espiritual
y de perennidad más pura, es
aquella que sólo tuvo un motivo remotfsimo
en el mundo de las cosas. Yo por
eso, siempre he amado mas, el perfume
de la mujer que pasa, que la mujer misma
....
Aspiró 1ill "kamel'' largamente.
-Señor don ftor~ntino GaJvez
oc~pués de una larga y penosa
enfermedad , sufrida con la m{¡s
cri~tiana re ignación, rindió tributo
a la muerte este honrad(), laborioso
y ahnegaclo caballero, padre de'
un hogar modelo, constnnte luchador
del trab~jo y e>jemplo de todos
cuantos ligados con el lazo (!e su
amistad supieron ver en él, al amigo
sincero, al compañero no tanto
en las aleP"rías sinú más hirn en
las adver. i~indas . En su hogar, en
la sociedad y en el corazt'ln de
sus amigos deja una huella imborrable
que no se (.'xtinguirú núncn.
COLO.\~BI/\ registra con rrofundo
pr, .ar !;1 dcstlpariri<'ln de este
no hlc ciudadano y envía a su e. posa
e hijos su vo¿ el e condolem in.
- El amor .... no es sino un capricho ....
un capricho del arte instintivo que se
guarda sin conciencia; y como todo arte,
su sentido perfecto está en la indecisión,
en la media sombra, en lo inalcansable,
en lo difu o .... Yo· sólo he tenido
una cmocion así; y sin embargo,
creo que con su recuerdo viviré siempre
en una gloriosa plenitud de ensueíío, como
si su motivo lejanísimo ya, fuera la
fuente perenne de todas mis exaltaciones
....
Se hizo una pausa.
- Maestro, dijo Alberto, sólo nos
falta vuestra historia. Las nuestras las
conocéis porque las habéis vivido con
nosotros, día a día ....... aquí, hemos com-partido
todas nuestras emociones como
de un pan místico. Maestro! es necesario
que nos habléis de vos mismo
y de vuestra vida, pero no en la forma
impersonal que usáis siempre, sino
como ·ella es en realidad, con una re·
cordación mas verdadera y más humana ....
El piano recomenzaba su romanza.
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REVISTA Mt:NSUAL 161
El instante era propicIo. Nuestro ojos
se fijaron en el rostro del Maestro 1¡liaLlo
por una palidez cxtraíla. 1 Jundió su
lI1allO nerviosa y blanca el1 la selva de sus
cabellos oscuros; y quedamente principió
hablar, tan c¡uedamente, como si su
voz viniera de muy lejos ....
- Vivíamos en el viejo J lotel Cosmopolita,
unos cllantos cOlllpaíleros, di~cipulos
y adoradores de un célehre mal' 'tro
de Florcncia- la ciudad del arte V
de las flores. Era un macstro l11odernis-ta,
dc una e' cu la pidúnica de :UO'cstiól1
y de contrastes; un verdadero J11aI~o
para ugcrir ideas y para crear motivos.
Yo 110 soñaba entonces, sino en el arte yen
la gloria; en la gloria triunfal de mis poeIllas
de cOlor,en que cada detalle tuviera
la 'ugestión de ulla idea y la arlllonía
IUl1linosa de un verso ....
En el Estudio, conocí a un compaIlcro
raro yexéntrico como ninguno; un
'eilor de su espíritu y de su neurosis él
quien nUllca nos atrevíamos a hablarle.
Trabajaba alejado de todos, indiferente
a nuestras labore' e ind ifereute a todo lo
que 110 fuera la realización de sus secretas
obras. Pcrtenecía a la escuela del color
novísima; y todo su arte, toda la
i.? celsitud de su arte con istía, en trazar
de un rasgo 010, el perfil purísimo de
una mano de mujer, perfecta ....
Era una mano de milagro; una ma~
no cadencio a y humilde; una IllallO teIluemente
viva, que se tendía como en
1111 gesto de suprema súplica .... Era una
mano divinamente pálida; un alba mano
'Llave que hacía pre 'entir suavidades de
lirio y decadencias de alma .... algo ignorado.
algo inefable, un algo incognocido
se difulI1inaba de su expresión aUO"lIstaplena
de un calor de vida tal, como que
si-para exi tir se hubiera modelado en la
vida ferviente y devota de mil generacioncs
..... Una celesteemanaCÍón la amparaba
como un nimbo, la '3antificaba, la
hacía vivir con una vida ultraterrena e
impalpable .... Era una mano que se ofrecía
llena de misericordia y de piedad;
él veces parccía extenderse como para
un adiós supremo o como para una caricia
temblorosa .... y en veces, también,
se extenuaba en el lienzo palidísimo como
la mano de una muerta .... Vivía y sentía
y vibraba; era C0l110 una llama
...• vibraba atormentadamente, cual si
Señor don Ramón Molina M.
Honrado y laborioso artesano, quién
acaba de marchar para Santa Librada
(Huila) a desempeñar el cargo de profesor
de cantería en la Escuela de Artes y
Oficios de esa ciudad. El Sr. Molina deja
entre sus di cípulos y amigos un recuerdo
grato, pues debido a su constancia y
esmero en los trabajos que se le confiaron,
se han podido llevar a efecto varias
obras, tales como el Palacio Gobierno,
el Colegio cle San Francisco Javier, etc.
etc. edificios que honran sus hábiles manos
y ornamenta este pedazo de sueio
colombiano. A l despedirlo le deseamos
que en su nuevo cargo alcance frutos opimos
en su reputación siempre honorífica
para la tierra que se honra en contarlo
como uno de sus mejores hijos de la clase
trabajadora.
~~'<,-~ · ~*<.-x)",}~<:}~ · ::;,,~,~ ,:~~~~
alargase en veces para arrancar un corazón
en flor de vicia .... No se adinaba en
el1a el signo de h(!ndición;, era la mano
pura de ulla virgen ..... Era una mano macerada
y pálida, pero que también cantaba
la canción de la sangre, de tina san(
Yrc de estreJJ1ecimiento y de martirios que
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'162 COLOMBIA
la animaba y la hacía vivir como a guipes
dP Ju~.: .... Era uua m no .... Oh! cómo
era esa m:lno .... Y así como todas las tonalidades
del color, se funden en un solo
prodigio de luz, así todas las expresiones
y todas la sugerencias, y toLlo· los
motivos, vibraban en la actitud úni.ca de
aquella mano sabia ....
La evocación extraña de esa mano,
habfa sido tan intensa, que por un instante,
no ·otros la vimos aletear con un
aleteo de nieve tra · los cristale · emparrados
t.le luna y lejanía ....
El Maestro prosigió como en una
cadencía meliflua.
Yo vivía callat.lamente, locamente,
bajo h sugesti<'>n perenne de esa nnno.
Era para mí, t;omo una mano encantada
que me fa ·cinab1. de infinito; y cuant.lo
el compañero, sobre el lienzo virgen se
preparaba para el trazo suprenh>, yo
temblaba a su ladu emocionadam~ntc como
si fuera un niño ....
Un día, que estábamos solos, exclamé
sin paLier evitarlo: "Esa mano? .... ".
Y él, como si termitnra un pensamiento
oculto, murmuró sin mirarme:
--''Qué triste que esta hoy, l a nnuo
d' la hermana tnía!.. .. ' '.
o~sde entonces, la vida para lllÍ fue
el sueño de e a nnno. Era lu(:ur;t, er,t
fiebre, y era pasión.... o era ~·a la llllno
· era la tnu,(cr dunadl'r.t de es t tlltnu,
la que se me a¡nrecía en todas sus exciltacioncs
de \'id:t v entimiento. Mil veces
intenté reconstruir Lt efigie oñatla y
amadísinn; pues, para mf, la vida había
perdido todo ·u sentido fuera de la mujer,
esa i~nota mujer a quien un áía talvez
encontraría ....
Cuánto tiempu pa é asf? No lo sé,
ni podría saberlo .... Vivía como en un
p ·traíso artificial, donde sólo florecía la
Nisión de esa tnan consoladora y leve.
Un1 tarde, el artista enigmático enfermó,
y no volvió a bajar por muchos
uías al Estudio.
Una añoranza incompreD ible principió
a apoJerarse t.le mi espíritu. Para mi
vida sutilizada tanto, la visión cotit.liana
Lic cs:t mano, constituía mi eucarístico
pan. como para el amante la luz eternizada
de la visión querida.
Como celando a una mujer, celaba
el cuarto del artista, buscando a todas
horas la ocasión propicia de poder mirar,
siquiera un a vez más la mano.
rotturadora t.le esa mujer lejana. Era una
fa::>cin ación de encanto, era un capricho,
era un LieliriD fatal que destruía en mi,
la idea de la vida y de las cosas.
U;1 día al atardecer -salió el artist:
t, convaleciente ya; y por una iltadverlem:
i:l dejo olvidad t la llave .... Yo penetr~
en el cuarto emocionat.lo: la
mano estaba allí, con el diseño más puro,
má:s raro y más perfecto, perennizad.
t en un cuadro estucado de oro. Emergía
de un misterio de color y de luz y
pare ·í t extcuJérseme cotn > busc1ndo d
c,1lor de mis manos dcsolad.ts y triste· ....
No s0, cuánto tiempo estuve lo ·o,
in ·vnciente \' frenético, acarici~\ndol:t e 11
el alm :t, coti lo· ojo· .· con los labios ....
La pieza estaba ya en sumbras. Utt ~Ollozo
se e:.,tremeció a mi lado. Volví la
cabeza. Era el artista que contemplúndom
... , lloraba ....
-Lo compr~ndo - tli.io-No es verdad
que é o basta? .... Era la tllano de una no-
00000000 OQOOOoOOOOOOOOOOOOOO o o
g Julio César Santacruz 8 o o a( eomerciante y eomisionista o g Se encarga de toda clase de comisiones en Tit- 8
0 querres. Dispone de amplias bodegas, ofrece 0
O prontitud y esmero en sus servicios. O
o o
OOOOOOOOOOQOOOOQOOOOOOOOOOOOO
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REVISTA MENSUAL 163
viamfa .... La pobrecita se me fue hace tiempos
.... se la llevaron una tarde, dejándome
tan sólo el recuerdo imposible de sus
manos .... Oh .... Usted, y sólo usted h.1 podido
comprenderme!. ...
Y frente a esa mano, que entre la
sombra del crepúsculo era como una hoja
lllucrta, estrechamente a brazados, lloramos
largo tiempo, como dos huérfanos ante
el cadáver de una madre ....
** * Nunca más upimos del "Maestro".
'e fue, después de aquella noche memorable;
se fue como había llegado,
impenetrable y sólo, dejándonos en
cam io de sus manos que nos negaron
el supremo adiós, el recuerdo de aquella
otra mano, enigmática y abia, como
una vaga flor de símbolo, embrujada de
vida y de misterio.
Pasto, abril de 1926.
GUILLERMO EOMUNDO CHAVES
''La Defensa''
Importante diario católico de
1\1cdellín. 12 páginas de escogida
y selecta lectura. Su lectura es
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N1C6LA5 A. P6~TILLA
Santa Teresa de Jcsus
Eres amor, Teresa, por tm~jer,
eres amor por sanare castcllaiH' 1
eres amor, Tere ·a, por cristiana
y por amor lanzástete a vencer.
Viste a Jesús crucificado perecer,
e imaginando u conqui ta llana,
tu amor ardiente, en duda soberana
lanzó el reto: «morir o padecer».
Jesús sonrío, sintiendo dentro ele sí
de tu pasión el dardo tan certero
y díjote: ¿en amor vencerme a mí?
y a su lado clavóte en el madero.
De entonces vives sin vivir en tí,
gimiendo: «muero, porque nunca muero».
FEDIJA
El Papa obsequia una Custodia
a una población en la
Diócesis de Pasto.
R conocimiento de un homenaje
nariñense a Su Santidad
Roma, abril 20.-Su Santidad ha enviado
a Monseñor Giobbe, Nuncio Apostólico
en Colombia, una Cu ·todia de plata
sólida como obsequio a la población
de Desio, en la Diócesis de Pasto, fundada
a iniciativa del Obispo y de los fie-tt?~~'
2525~~25252.52.52.5'252.52.5~25~'25~ 2.5 '252.525 ~2525252.5-;:J 5252525'2.5252525~
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164 COLOMBIA
les como homena.ie al Papa, quien nació
en Dcsio. El ob::.cqtdo va acompañado tle
una caria en que Su Santidad elogia la
lealtau de esa diócesis a la Igle sia.
UNITED PI~ESS
De «El Diario del Pacífico".
FE/1/NISNO
En tr€s Cuadros y eu vepso
fJO}'
DIEGO .MEDINACELI
(Conclusión)
URUE. TINA - Para que no andes tijera
stno con paso gallardo
que tanto agrada y recrea.
Viene en seguida la falda
pantalón de ra o o seda,
O bien la falda - apretada,
moda- rayana en demencia.
PANTOLINA-Aquí me ocurre una duua,
que parece de conciencia;
¿Cómo podré yo escaparme
al acosarme una be-tia?
¿Podré cómoJa sentarnH.:
y atravezar la acequias?
URGE, TI. 1A- Si este traje te lo viste·
nunca salgas-por doquiera,
y cuando ·algas, procura-
Jtn encontrarte con las fieras ........
Viene ahora el rico peinado
y la hermosa sombrereta,
Debes formar un casquete
Con tu blonda cabellera.
PANTOLINA-Ahl yo la tuve abundant ;
tne lo han robado las penas!
URGFNTJ A--Fácil cosa reponerla;
~ hace el casquete de cerda~
Luego le agregas cabello
de alguna mujer de aldea.
Los polvos y los colores
t'l fuilc!Lc k cumplctncntan.
1 lol)' diver~idad de formas
de graciosas umhrcrcta:".
La que cuadr:~ a tu se111blantc
es una copa chinclca,
a t11odo de solid 'O
o bonete de la iglesia.
llav otras Jllllnumcntales
y tilltciJas de cornamenta.
-E CENA 11
Los mi ·mos y Ambro, iu.
A ,\\BIWSIO-Urgcntina, yo padcsco
krribks, atroces penas;
lloran chilan sin con·uclo -
e ·as bendita chicuela •.
ll!WENTI 1A - Allá se encuentra Simplic1a,
para que me las atienda.
i\,\IBIWSIO eii.ora es un deber suyo;
s~ lo dió la Providencia.
l RGENTI!'\A - ¡Busca a implicia, te digo!
t\ \\BRO 10-Hija en casa no e encuentra;
LIWENTINA-¿Oonde se ha ido la ociosa?
A.\\BRO Iu-A dar tambien conferencia·.
IWEi\TI. ·A ¿Conferencias?A
,\iBRü 10-Cumo lo oye·!
IWEi\"1 1. A ¿Hace visto esta lindeza?
¿En qué -alón y en qué plaza?
,\o\\BROSIO-En el parque y alameda.
URGE TI ·\- ¿Y de que da sus di. cursus?
i\ ,\\BRO. 10 - Los qu~; tu le ha:; cnseiladol
RGE TI A-¿ Yo! enseiiar a cocineras?
A .\tBROSto Con el ejemplo, sctiora.
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REVISTA MENSUAL 165
RGE TINA-Si ni hablar-puede la be tia!
AMHRO to- Vestida de última moda,
como ella dice francesa,
mas bien parcc0 repollo,
tigura carnavalezca.
Un acróbata le ha dicho,
4ue será ~u compañera,
hoy en la ascención del globo
a las regiones etérea •
¿Oyes llorar a las nii'ias?
¿Nn 1iene piedad por ellas?
UtWE Tr A Este señor se ha propuesto
mortificar mi paciencia!
Vase Ambrosio.
- ESCENA lll-
Los mi.mo.-
P,\:'\TOLINA - Hora que tenemos tiempo
\'que nadie nos inquieta
dimt' ¿cual color conviene
a mis pestaiias y ceja.?
' IWE TINA · Ningunél como Pelicast:11io,
color de tu cabellera.
PANTOU A-¿Y a la palidez ele labios?
lJIWENTtNA-EI bermellon de Venecia.
PANTOII A- ¿Y a la blancura del rostro?
URGENTI ' A El suave carmín de Creta.
PA ·rouNA-Y para mostrar mis dientes,
de una graciosa manera?
· URGE TINA-Estar riéndote siempre
que algunas gentes te vean
PA TOLINA-Quiero tener lunarcitn
en la mejilla derecha.
IWE TINA-Bajo la nariz conviene
tener otro; que bien sienta!
-ESCENA IV-Los
mismos. Ambrosio llega trayendo rn
c:tda brazo una nii'ia.
AAtBrw 10-Urgentina! ¡Pantolina!
Aquí dejo las chicuelas;
son huerfanitas de padres
que abandonadas las dejan
en la aurora de la vida,
en auras de primavera!
Hombre infeliz- el que toma
por mujer una mwiecal
(entrega una niña a Urgentina y otra a Pantotina)
- Millón de veces maldigo
de la mujer las escuelas,
dó el culto de egolatría
y sensualismo se enseña!
Millín de veces,-bendigo-de
la mujer las escuetas,
dó la doctrina c.istiana-del
Padre Astete-se ensei1a!
(hace ademán; de marchars~ y le detiene
el doctor Pertinaz.)
-ESENA V-Los
mismos y-PertinazPERTtNAZ-
Ambrosio te necesito
por Dios detén-tu carrera.
AMBRo 10 - Pertinaz, me urge la marcha:
¡por Cristo,- no me detengas!
(Urgentina y Pantolina, se l:ialrn en silen io,
llevando la niñas)
-E CENA VI-Ambrosio-
y PertinazPERTINAZ-
Cálmate-te hallo nerviosoA
1RIWSIO-Doctor Pertinaz, atiL'nda.
Busqué esposa de mi agrado,
elegante, dulce y bella,
educada en los colegios-d,
Hamburgo París y Berna;
do recibió los diplomas
de una doctora perfecta.
Sentíme-felíz -dichoso
con esta-preciosa prenda.
Más, cuál fué mi desengar'ío,
al encontrarla muñecalujosamente
vestida
y parlante a la france~a!
-Busqué una segunda madre,
Una dulce-compañera,
que en la trabajosa vida
luz, paz y con · uelo fuera.
Un hombre pobre y honrado y
cristiano a toda prueba,
¿no quiere tener e posa
que el arte de-vivir sepa?
Pues, ¿donr1e encontrar esposa
fuerte, valiente y discreta-que
el huso-y fogón maneje_de
igual suerte que la ciencia,
piedad, oficio y modestia?
¿Donde encontrar-mujer fuerte,
que a la Patria y a la Iglesia
prepare los paladines-que
les dará-gloria eterna?
PERTINAZ- Todo lo que dice. y hablasa
pedir de boca, encuentras,
sin ir á los viejos-mundos -
en las cristianas escuelas.
Hoy ve reunidos los hombres
en paz-amable quisiera-para
decir claris verbis
que el socialismo - se arregla,
con la enseñanza de A teteY.
moral de Villanueva.
Con Doméstica Economíade
Doña- Tal- de Silveria;
con el Temporal y Eternoy
la Urbanidad Carrei'ia.
No se rían, señorita ,
porque la co a es muy seria~
no las quieren artificiosns
sino francas y sinceras.
Si las niñas son hermo as 1
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166 COLOMBIA
¿Para que al color apelan?
Si las niñas son piadosas,
¿Porqué insultan la modestia?
¿Porqué ríen las muchachas?
¡Han perdido la verguenza!
La culpa tienen los padres,
que virtud no les enseñan!
¡Ríen tambien los señores!
¡Ríen su infamia-y afrenta!!!
¡Cuidadito guapetonas!
Con levantarnos querellas!
Las queremos naturales,
no mentirosa -belleza 'l
Si este - famoso sainete
levanta- una polvareda;
¡Yo haré calmar los microbios
Con segunda regadera!
-Cae el telón -
FIN
Primera Comunión
El domingo 2 del presente se celebró
en el Liceo de la Merced el memorable
acto anual de la primera Comunión.
El acto revistió solemnidad, un grupo
de almas inocentes se habían preparado
para recibir por primera vez en sus
tiernos pechos a jesús-Hostia y alegres y
risueñas esperaban impacientes que llegare
el momento dichoso de abrazarse a
su Amante Divino, en compañía de su
Angel de la Guarda, simbolizado en un
grupo de artísticos angelitos que les hacían
la corte.
La concurrencia fue selecta y numerosa,
los padres, he1 manos y parientes de
aquellos tiernos pimpollos se habían da:.
do cita para acompañar a sus hijas en
aquel acto que guarda imborrables remembranzas.
Ofició la misa el Muy Ilustre Canónigo
Elías Garreta, quien al llegar al
Evangelio con unción divina hizo en breves
y sentidas · fraces la apoteosis de la
fiesta, invitando a la concurrencia a recordar
aquel día, en que se cumplió en nosotros
tan celeste unión.
La Banda Militar dió mayor realce
al acto con sus clásicas interpretaciones.
Para éllos va la enhorabuena.
Nuestra felicitacion para ese grupo de
almas inocentes, que tuvieron la inmensa
dicha de recibir por primera vez en su pecho
a tan fiel compañero, como lo es Jesús
Sacramentado. De una manera especial
felicitamos a las Reverendas Madres
Franciscanas a cuyo cuidado está dicho
plantel, por el infatigable ce! que despliegan
en beneficio de la juventud femenina
encomendada a sus desvelos.
Obito
En la madrugada del 17 del mes pasado,
rindio tributo a la madre tierra, la
distinguiqa matrona que h~ce poco r~spondía
al nombre de la senara Leontsa
M. v. de Guerrero, después de haher soportado
con admirable entereza la fatal
enfermedad que la llevó al sepulcro. Dama
de acrisoladas virtudes cristianas supo
hacer de su ca a un hogar modelo de
virtudes.
·~® ~~~~~ (.;.; ~ ·~~~~ ~~:) <:!~~-~~ ~~~"· ~~. 0~~~e.~ ·--~~~e.~~.:
~ . :. - ,.~
~ ~· ~~~<';_~ ~*>~*"~~ ' ~;. ~~~~®~~~~*®~~~~® ~-- ~0. ·~. • ~
$$ . ~~
~ ~ ANGEL Ma LO PEZ ~ ~ * * DIPLOMADO EN QUITO. ~ ~ ** ~~
*~ *~ * * Saluda atentamente a su numerosa y distinguida clien- ~
~ ~ tela, y se romplace en anunciarle, que a abierto su ~ ~
® ~ Taller de Sastreria en los bajos de la Casa Nuicipal. * * * * ~~! * -·~®005~~00~~0~5~®~~~D®~~-*~-~ •
~®~~~~~ ~~*~~~~~~~*~~~*~~ .
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REVISTA ~\ENSUAL 167
Al recordar es stas páginas, el grande
vacío que dejó en nuestra sociedad,
cnviamo a su atribulados hijos, hermano
y demás deudos nuestro sincero pesar
de condolencia.
Viajeros
De los Estados Unidos ha regresado
a u ·uclo natal, el señor don Rubén
J\\ontezuma, en compañía de su esposa
la eñora Victoria Andrade de Montezuma
y de la señorita Lola M nt~zuma.
Atentamente 1 s saludamo .
MANUEL J. DIAZ
Acaba de recibir un variado
surtido de semillas de legumbres,
Jc la famosa casa Vilmarín de
París.
Es sei1al
de distiución vestirse en el taller de
Angel María López
Primogénito
El hogar formado por los di tinguido
cspo ·os doctor Federico Puertas y
s 'ñora Elvira Rasero de Puertas, ha sido
regocijado con la llegada de su primogénito.
Al enviarles nuestra felicitación
de ·eamos para el recién nacido, un cúmulo
de dicha y bienestar.
Después de
una rápida enfermedad dejó de existir el
di tinguido joven Alonso Rasero y C. A
sus atribulados padres, hermanos y en especial
para el Reverendo Padre Juan
Bautista Rasero y C., les presentamos el
testimonio de nue tro pesar.
Fiesta
con la solemnidad característica d ~ todo
los actos que celebra la Compañia de Jesús,
se efectuó el pa ado 2 de mayo la
fic ta de an Pedro Canisio, canonizado
recientcm ntc por Su Santidad Pío X l.
Ensalzó las glorias d 1 Santo, nuestro
amadísimo Prelado doctor Antonio María
Pueyo de Val, y con su santa unción nos
describió la hermosura del acto de la canonización
del Santo en Roma. El Reverendo
Padre Peregrino Santacruz, ofició
el Santo Sacrificio y el coro del Colegí ,
interpretó con admirable maestría la conocida
misa de Haller. Van nuc tras efu-sivas
fclicitñciones para los Reverendos
Padres Jesuitas.
lloy lloy
Grandiosa rcprisc de la Musa de Marmol.
La gcnt.e
de uen gusto, sólo viste en el taller de
Angel María Lópcz
Para Cali
marcharon los señores Roberto Patiño
Valencia y su hijo Eduardo, quien va a
encargarsé de la Oficina Telegráfica de
Santander (Cauca). Les deseamos feliz
viaje y completo éxito.
Nueva N i ña
Un nuevo retoño alegra el hogar del
señor Juan María No()'uera y señora Mariana
Villota de Nog11era. Los felicitamos.
Despedida
Eduardo Pat.iiío Valencia
·e despide de sus amigos y espera órdenes
en Santander (Cauca).
Pasto, mayo 1" de 1926.
Triunfa el Municit io
El Tribunal Secciona! de lo Contencioso
Administrativo acaba de fallar en
favor del Municipio de Pasto la demanda
de nulidad de las Resoluciones del
Concejo donde se declaraba que el señor
Fernando Medina estaba obligado a pagar
el canon respectivo de arrendamiento
de las aguas del acueducto público,
empleadas por la empre a de baños. El
alegato del señor Personero y la sentencia
del Magistrado doctor José Maria
Moncayo Candia, son pieza de mérito
jurídico indiscutible. Allí se agota la materia.
Es el primer juicio sobre aguas que
triunfa el Di ·trito, de entre los propuestos
por particulare ~ en este año. Ya se
ve que triunfará en los demás. Con esto
puede asegurar e que después de poco
la ciudad tendrá agnas puras para us
moradores, pues la victoria del Municipio
al respecto significa la higienización
de las a()'uas y la cxtricción de una de
las causa principales de la fiebre tifoidea.
Reciban nuestro sincero parabién el
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168 COLOMBIA
Magistrado doctor Moncayo, el Honorable
Concejo y el señor Personero.
Obsequio
Con sumo placer hemos sido informados
de que el Comandante del Regimiento
Boyacá acantonado en esta Plaza, Coronel
Jesús Sanabria, ha ordenado al señor
Director de la Banda Militar, dé los
primeros sábados de cada mes, una retreta
frente al edificio que ocupa el Club
Union, como un rasgo de simpatías hacia
el primer centro cultural de nuestra
sociedad. En cumplimiento de dicha orden
el 1" del que cursa, se dió la primera
retreta y después de ella los músicos
fueron atendidos con exquisita galanura
Nümero suelto
por una gran parte de sus miembros en
especial por su digno Presidente señor
don Manuel María Navarrete, quién en
nombre de dicha lnstitucion ofreció a
nuestra Banda, atriles de hierro para cambiarlos
con los de madera que ahora usan.
Enviamos nuestra enhorabuena al señor
Navarrete y por su conducto a todos los
miembros de es:1 Corporación, por la
oferta hecha a la Banda y ojalá que pronto
la veamos convertida en una realidad.
00000000000000
Editorial de Díaz del Castillo y Cía.
Nútnero a trazado .......................................... .. ..................... .
$ 0,10
" 0,20
, 1,00 Suscripción de 12 números, déntro y fuera de la ciudad
Suscripción de 12 números, fuera de la República ......
TARIFA DB AVISOS
1,20
Una página.................. $ 1,50 Avisos intercalados entre los
Media página.............. , 0,75 artículos, 1 centavo por palabro.
Cuarto de página....... , 0,40 Página exterior, carátula$ 2,00.
\
La colaboración literaria será solicitada. 1 Se admite colaboración gráfica de interés general.
El autor es el único responsable de los conceptos C[UC emita en sus
csc1 itos, para ello se exige la firma responsable 1 Las suscripciones se reparten dos !1oras antes del voceo. \
. Para todo lo relacionado con la Revista, dirigirse al Director. ' \_/légrafo ·::;~Apartad~/ N' 4 _)
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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1I M. . ENITEZI COMERCIANTE Y COMISIONISTA I
~ Agencias y Representaciones ~ I TU~!~~=~~~~~BIA I
~ Casilla nunlcro 39 ~
f)O(1 l5O
Citación recomendada (normas APA)
"Colombia: revista mensual ilustrada - N. 7", -:-, 1926. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683699/), el día 2025-06-07.
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