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DEL TEATRO . -. -.
Ya que juzgamos imposible
de realizar la creación
de nuestro teatro, es
decir, la formación de actores
líricos y dramáticos de
cosecha nacional,-imposibilidad
que no es hija de la
falta de buenas disposiciones,
sino que obedece al
ti~mpo y á las circunstancias,
pues 'dsto está que buenas
inclinaciones suelen encontrarse,
escasas si, pero ciert:
ls-, dediquemos nuestra.
aficióa á educarnos, para ir
formando poco poco el gusto
público, oyendo, comentando
y analizando, tanto las
obras como los artistas, extranjeros
éstos y aquellas,
qne visitan nuestro teatro.
El teatro es de los pocos
buenos esparcimientos
que en el cur o de los cuat:
o último af'i.~s no han faltado
e'1 Medellín, y aun cuan-do
solamente dos cmpre. as
distintas han veni.lo u cediéndose, al menos ellas nos h :m hec'1o conocer míls <> menos bien interpretadas,
las obras nueva más imortantes de los teatros de Espaf'i.a; bien que esas obras han sido
casi todas zarzuehs, gé.1ero d~:;meradJ, pue qae á n'le tro juicio la za·z.1eb e d e degenera:::ió1, mcz:b
de drama y ópera, que no tiene razón ele ser.
La culpa la ha tenido el púLlico q te no quiere convencer e de que b ópera y el drama son ambos superiores
á á la zarzuela.
Adornamos este número c:c nuestra Revista con can el retrato de una de las artistas más importantes
que hemos oído en esta ciaclad, Df'i.a. Altagracia Ochoa de Zímmermann, q:.tien viene haciendo las
delicias del público hace yét má >C.: e un año. Vino de Méjico, su patria, en donde coronó sus estudios, en
el Conservatorio de Mú .:>i:a y D.:!cb.mación; obtuvo diploma con medalla de pri:::1era clase, firmado por
su maestro, Quintini Lioni. Ha recorrí lo Centro América y Cobmbia, coa un luciJo repertorio de obras,
entre las cuales son de S"-1 predil.:c<.ión Traviata, El Mila,r;ro dJ la Virgm, Carm.:Jt, La Co~tquista d.:
iJ-fadrid, La Te;,,pestad y J¡~~zr c.:;;¿ FuJ,jiJ, en bs cuales desempeña sus papclc~ con in igual emoción.
cou verdadero arte. La arti;ta está l.oy en todo su apogeo.
Como homenaje á SJS méri.os, com:> CO!loce :lor de los rccurws de su ¡:ri\ ilcgiac!a gr.rgantr,, el notable
maestro es?añol Ferná.1dez Cab::.llero, C0!11puso expresamente para ella ln valses "Amor'' que tántas
veces le hemos a1 ln:di lo en d primer act:> de EIJ11ilagro de ü Virgdll.
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PECADOS Y CASTIGOS
/-
-...,
,- Luz amarillenta :.envuelve en polvo
luminoso á anisidro y las colinas que
le rodean.
El pueblo, de suyo triste, iluminado
por 1 s hil s de oro de un ol que va á
morir en un ocaso de celajes fantásticos,
aparece hermoso.
La sombra de la_ torre de la iglesia
se ti nde sobre la plaza y se recuesta en
las paredes del frente e mo un gigante
rendido; un cerdo que gruñe cual niño
que hablase solo- en us juegos, levanta
con la trompa las ba ·u ras J l mercad
que se están allí sin temor á escoba inva.
·ora. En el portón de tallad roset n.cs
y atrevida cornisa sostenida p r columnas
encl nques, forman círcul un s cuantos
chiquillos, á cual m á gracioso y de greñado,
sentados á la buena de Dios, con las
manitas redondas y hoyosa empalmadas
sobre el ·uelo de ladrillo. U na muchacha
morena, viva, de dos lunar s en la mejilla
izquierda, tan negros como el pecado, y
cabellos lacios que le caen por todas partes
á guisa de madejas de seda negra,
pellizca las apiñadas manita de sus compañeros,
diciendo· toda atafagada:
-Pizingaña, pizingaña.
-Jugaremos á !'araña.
-¿Con qué mano?
-Con la cortada.
-Quién la cortó?
-L'hacha.
-Onde está 1' hacha?
-Rajando la leña.
-Onde está la leña?
<43
(CAPITULO DE
"EL nEDENTOR ''
Novela l nédita).
· -Cocinando la mazamorra.
-El pale se la comió, Toña,-replica
riendo una criatura que parece un ángel
de Murillo, clavando en su hermana los
jos s mejantes á do estrellas, vestida
con una bata cuyos ncaj hech s añicos
y cuyas cintas descolorida d nuncian que
fu' prenda de luj
Nadie hiz caso, y Toña e ntinuó
imperturbar1
l ·
-La ·..t.Jiina l'erramó.
-- nde · tá la gallina?
-Poni· nclo el güevo.
- ndc está el gücvo?
-E1 ura se lo comió.
-Eeeh! sí se 1 comió 1 pale!-t rna
á inter 1mpir la niña de lo ojos de estr
Jla, mostrando al reír dos hileras de
dientecit s incrustados en una boquita rosada
que provoca á un beso de ternura.
-Onde está el cura ?-siguió T ña
pellizcando afano a.
-Diciendo la misa.
-0 nde está la misa?
-Al cielo subió.
Luégo, pellizcando á troche y moche,
transfigurada. cual pitonisa que siente
la llegada del dios, añade con voz sonora:
-Tilín, tilín, San Agustín, misita
mayor. Corré, niño, que te pica ese gallo,manda,
al mismo tiempo que estampa
agudo araño en el dorso de la mano de un
muchacho cobrizo, quemado por el resistero,
de pelo rubiq ceniciento, en sortijas
y bodoques empolvados y revueltos cual
si un gato hubiese jugado con ellos. Los
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ojos verdes, redondos y brillantes del rapaz
denuncian inteligencia y picardía; la
nariz recta, de grande ventanas palpitantes,
es señal de brío; la boca grande y
graciosa está escaldada en las comisuras;
ca1rumia y verrugas en los pies, cuyos dedos
han tomado las niguas por derecho de
conquista; en cabeza; hechos un solo remiendo
los fondillos; la camisa en partes
por fuera, y retaqueados los bol·illos de
trompos y pelotas de cera negra.
Sobándose con los dedos untado en
saliva el agudo araño que le estampó su
hermana, la directora del juego, corre el
muchacho al centro de la plaza y se sienta
hecho un ovillo.
Mientras e 1. muchacho se mueve inquieto
rayando la tierra con un clavo, la
hábil directora, en lucha con las mechas
que se le vienen á la cara, se acerca caminando
de rodillas á cada ju ador, diciéndoles
en voz baja:
-Usté se llama Dura:::no.
-Jorge se llama Sapo.
-No, Toña, )apo no,-replica J rge,
un niño moreno de mirar dulce y pestañas
de encaje,-yo me llamo Lagartijo.
- í, hale, Lagm tijo,-asi nt otra niña
pálida, endeble, cabello· ralos, rubios
y desteñidos, y ojos glaucos,-que aquel
1 Ieliodoro al momento adivina, pue todos
le dicen á Jorge ~;apo Hcrtoifo.
-Bueno, Jorge, u té e. Lagartijo, no
se le lvide. Y vos, hale Marucha,-añade
dirigiénd se á la pálida María -vos ·os
A:::uccna. Y. -Y- -Y- .yo._ .Pue · yo oy. _
-V o , Aguila,-conte ta María, cuyo·
labios encendidos semejan pincelada ele
fuego en la blancura exangüe d la cara.
-·N o, niña, así no. Y o me llamo
iJ--fora.
-Cómo es yo, hale Toña ?-pregunta
viendo que no hacen caso ele ella la niña
de los encajes destrozado .
-Pues Pajarita,-conte ta jmpaciente
Lagartijo.
-No es con vo , apo,- ocifera el angelito
de Murillo, haciendo un ge to feroz
y empujando á Jorge con el codo.
-Pajarita, Isabel, usté es Pajarita,
no se le vaya á olvidar,-le dice Antonia
acariciándola en la barba.
. -Pajarita que pára la nalguita,-exclama
Jorge, dándole una palmada en
son de caricia.
-Pajarita no quero,-grita I ab 1 á
todo pulmón; tirándose en el suelo.
-No grités. Con estos m·tchachos no
se puede hacer nada. Bu~no, J>agarita nc' ,
pero levantate, porque si no te echo d 1
juego.
44
A:::ucena con dulce y delicado acento
replica:
-Usté es Pepino, I abelit·t.
-V éanla, parece boba,-interrumpe
Lagartijo, caso e hombre __ . _
-Bueno, so Guayaba,-grita impa~
ciente Toña.
- Iih! iih! iih! quizqueguayaba, que
hace daño y no nos deja com r mi mamá,
-dice Jorge mirando burlón á Isab l.
-N o hace daño, Sapo Bdtoljq. Piol es
Lacra/tijo qu' es el Diablo. Y el que tiene
fuelza es Lolo qu' es Tiguc.
Lagartijo mostrando el puño cerrado,
amenaza á Isabel, diciéndole:
-Yo le puedo al tign·, y al !ion y
á todos los animale. del mundo.
-Callen la boca-grita la directora,
dándole una palmada en el puño al feroz
~acrartijo.- ... n esto los hecho d 1 juego, y
le digo á mi mamá que lo· encierre.
1 silencio se. restablece.
-San alvador,-grita Antonia, cuadrada
en 1 portón de la ca ona, y dirigiéndose
á T(![rl' que, imt aciente, se ha
pue to á hacer bailar el tromp en la palma
d la mano.
___,.Misita mayor,-co:1le ·ta con vuz de
trueno el interpelado, guardand en el b 1-
sillo precipitadamente filara/ y tromp .
-¿En cuál caballito t querés venir,
en el del Pa tor ó en el lel · cñor?
-En el del Pa t r, p r n ocupar el
del eñor,-grit.1 Tz;!{rc ya en pié y quie-to
como un figurante.
-En cuál te queré enir? -vuelve á
preguntar Antonia meciendo todo el cuerpo
y llevando la cuenta en lo dedos:
En. __ . en. __ . (mirándolo á todos para rccor
lar los nombres) en J11ora, en Du ra:::llo,
en Agui!a. _ . _(eh, i Agnzla. no hay)-exclama
sacudiendo la cabeza.-En 'Tigre, en
Glta)'aba ó en A:::uccna?
El muchach , sin vacilación, y abriend
las piernas como para saltar á las e paldas
del elegid que ha de llevarle al corro,
grita:
-En Tzj;rc, que yo no le teng mtedo
á nadie.
Saltand , palmoteando y riendo gritan
todos á una:
-Véngase en sus patica · , m' hijito.
-Muchas ganitas de venirse en yo?
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grita riendo Lagartijo, acudiendo las mano
en són de burla y avanzando á la plaza.
Pensabas que yo era Tigre, y te pelat
s.
-V o qué ibas á poder con él,-interrumpe
Antonia, a iendo á Jorge de un
brazo para detenerle.
-Callá la boca, mocosa; si yo puedo
con la iglesia en el d do chiquito.
Corre Heliodoro, embistiendo, rugiendo,
manoteando, tumbando al uno y empujando
al otro.
-Ay! ay! ya me pegó e te Ccntdla,
(era el mote de I-Ieliodoro) ya me pegó este
Centella n la boca del estógamo. Ay!
ay !-chilla Isab 1, revolcándoge en el suelo.
-Le oy á decir á mi mamá.
Centella, como i lo delicado, lo endeble,
1 distinguido le ·1trajera, dejando
de rugir y de hac r pirueta·, e llega á
María y 1 da á hurtadilla un beso silencio
· en lo· encendido labios.
A l\1aría se le encharcan los JO .
-Le voy á contar á mi mamá que le
elites un 1 ic á l\1arucha,-dice indignada
Ant nia,-se lo voy á contar.
] r :re escandalizado:
-Te va á llevar el diabl , porque
eso e· p cao. Pr guntale {t mi mamá.
-Bb pr1u~va á srpcca c.
tan buen ?- Hcliod ro tom ·tndo en brazo
· á I abe!, 1 pr met e r zo. y un muñeco
de cera, para acallada. En vano, ue
la rapaza pat a, man tea y chilla, mientns
1 T clio ro levanta la cabeza para e.capar
{t la furi·t de a uella criatura de
tres añ . que amenaza ·acarle los ojo· y
arrancarle 1 s cabell s.
-¡ ué s e· p r los cla os de rist
!-clama de ·de adentr una v z de mujer.-
sómese, Cruz, á ver qué le ucedi /
á Isabel.
"' to que oye María, y piés para qué
os 1 Uier . Como pajarit corre á su ca:a,
que es la vecina, seguida de Dura::uo, u
hermanito.
Dand Isabel cada berrido capaz de
reventar lo tímpan s m2 fino ; Jorge y
Aqton ia acusando á I Ieliodor ; Heliodoro
defendí 'ndo e y acusando á la vez, entran
todos á la alcoba, donde una señora joven
arrulla, e~1vuelto en pañales de bayeta
que fue colorada, á un niño de pocos me-e
... El niño entra en el coro oltando el
trapo á llorar.
-¡Dios mío dadme paciencia !-exclama
la señora, abandonando al niño sobre las
rodillas y llevándose las manos á la cabeza.
-Este Centella le dió un pico á Marucha.
-Mentiras, mamá, que fué que me
trompecé.
-Este mentiroso! Te va á llevar el
diablo.
-Sí me pegates. Me dites una patada
en la boca del estógamo.
-Callen esa boca, si no quieren que
los amase,-truena la señora, poniendo en
la cuna al niño, que continúa chillando como
un gato.-Ya me lo despertaron estos
vagamundos.. Será por poco trabajo que
me ha costado hacerlo dormir.
Al verla en pié, amenazadora, todos
callan, menos el chico.
Oyense en el zaguán las pi adas de
un hombre.
-Ya vi n Pablo ¡gracias á Dios!
P ro s para q u me los e m par je á todos.
Vení aco tate, Doña Mimos,-añade halando
á Isabel de un molledo.-Para es
que no vale mudarlo tres ó cuatr veces
al día. Siempre vi ven com un terrón
d mugre.
-Y acas ha merenclao,-gime Isab
1, cuya lágrima se enturbian al rodar
p r la. empeg tadas mejilla .
El t m r al papá bliga á 1-feli dor ,
rrible Centella, á r bujar e en las e -
hasta la cabeza· á Toña, á tomar un liy
á p ncr á e. tudiar como una señorita
de toda cuenta. ] orge se sienta en un
baúl, cruzancl los brazos e mo si tal cosa.
-Pabl , por Di , dales duro á estos
muchachos. Par da que lá casa se venía
encima con la barulla que armaron. A
mí no me hacen caso. Cuant te digo es
que est y á cantos de coger el nwnte.
-Papacito, papacito,-gime lagrimo a
y dolorida Isabel,- fué que ste Centella
me pegó en la boca del estógamo y me
lastimó el encono. Vea.-Y ]a niña va á
I ablo, hecha una Magdalena, con ]a bata
recogida, mostrándole aquella barriga de
marfil.
-Sí, le pegó ese Heliod ro á mí
muchachita, á ver.-Y Pablo le soba cariñoso
el estómago cantando mimoso: "Sana
que sana, culito de rana."-Pero Ud. no
lloró, U d. es guapa.
-Que no lloró ?-replica Antonia metiendo
su cuarto á espadas,-si parecía que
la estuvieran matando.
-Mentilosa, que no llolé. Centella fué
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. el que le dió un pico á Malía.
Pablo no paró mientes en la terrible
acusación, y buscando á J or e con la mirada
pregunta:
-Dónde está el Negro?
-Véalo, papá, qué tan formal!
-Formal! A merendar y caminá yo
te saco las niguas para acostarte,-ordena
la señora.
El valiente ] orge, el que vence al león
y al tigre en lucha ingul<ü; el que puede
con la iglesia en el dedo meñique, replica
suplicante :
-Y quién me acom¡:aña? Y sin vela?
-No sos hombre? ¡ Y tan cañero !
terrible en su ·silencio; él suplicante, con
un pedazo de arepa en la mano. En un rincón
pudo al fin ella atraparle, y estallando
en chinelazos:
-Tomá, calzón sin gente,-decía,-el
chocolate sin harina. Y volvé á molestar á
la cocinera, pero m irá. _
Antonia que reclamaba una nueva tajada
de queso, y Jorge que exigía pateando
le vaciasen su chocolate en "la taza de
pajaritos", al sentir el peligro, apuran á las
tragadas el fementido chocolate de harina,
y vuelan á refugiarse al lado del padre, llevando
sendo pedazos de arepa en las ma -
nos.
-A merendar todos, que ya ña Car- -Qué e eso?-pregunta Pablo rien-men
se va,-ordena la señora mostrando la do,-está su mama administrando justicia ?
puerta con fiereza.-A merendar y á rezar -A yo como soy jormal me defiende
para aco tarse, á ver si así tiene uno un usté ¿ no es cierto, papacito ?-dice Jorge
momento de de canso. poniéndole la· manos obre las rodillas.
Tranquilizado Heliodoro viendo que -Y yo también oy jormal,-replica
las amenazas no se cumplen, saca la cabe- Isabel echándose} encim·t.
za de debajo de las cobijas y dice á Toña: -U té, muy formal, mi ntras hay pe-
-Decile á Cruz que me traiga la me- ligro,-le contesta Pablo alzándola, d [en rienda,
que yo ya estoy grande para ir á diendo al niño y besánd la en los ojos,
la cocina. Y con arepa sola, no; e n que- único punto dond podía hacerlo sin peli-sito
y mantequilla. gro de ensuciar e.
-Bonita gracia la de este mataperr s, -A ac tarse Isabel y Jarg ,-manda
-exclama la eñora entre enojaday sar- e ntrando airada D'!- ara.
cástica.-Para e o í e tás rrande; pero pa- De ·pu' de acada de ni gua ·, r ·zada
ra armar r chela y hacer llorar e ta mi- del Bendito y bendici ' n paterna, 1 d s
mosa, no. U pa pa la e cina. Será por p co muchachos . e acuestan sin r plicar, cosa
que tiene que hacer Cruz, para atender al inusitada en ello .
eñor también. U na vez todo tranquil , D:l Sara en-
Un tanto calmada, la eñora t ma al tona el r . ario . Ileli doro sil a la · d 1 ora
niñ de la cuna, y sonriente y complacida pro nobi para hacer reír á Ant nia y á
se lo pone á Pablo obre las rodillas di- ruz.
ciéndole : Abrochándose el saco, ale en punti -
-Pero mirá esta belleza fija en vos, llas D:t Sara diciendo:
y no le hacqs caso. _____ No quela, mi hi- - algam s con maña, á ver si el niño
jo, á ese papá que lo desplecia,-añade be- no s despi rta y puede uno fumarse con
sando al niño. tranquilidad un tabaco.
-Qué voy á querer ese berriondo,
que anoche no dejó dormir,-replica Pablo
acariciando al niño.-Estanoche á manejarse
bien, caballero. Se lo manda su papá.
FH.A TCISCü DE P. RENO( N.
-Mi iá ~ arita,-entra diciendo Cru
toda sofocada-allá e tá el niño Heliodoro
hecho el J u9as porque no le dan choco]
sin harina. Na Carmen quizqu se va; qu ...... :.:-:.""'--,.,:..
no aguanta más.
-Cuidá el niño, Pablo. Yo voy á dar1e á-.,;~'~:
saber á ese vagamundo quién soy, ya qu
vos no te mové .
:::,ale D~ Sara chinela en mano, amcn~~-,~,~~}·::;:,· .. :.~···~"~~'-1 ~,,~::.::~~~~"'~
zadora. Helodioro, que la iente, huye á-_
do correr. Ella por aquí; él por allá; el ~~~:ffl~.l~l.#.·:
(Dibujos de Cano).
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Cuelgan los frutos que sazona el róseo
calor del sol, y agitanse,
no tocados aún, porque su íntima
dulzura á Hebe consagranle.
Bermejos son, y con su peso y número
las ramas descoyúntanse;
y al brote de su efluvio olorosisimo
rieme el alma; búllenme
dentro de la cabeza ideas de júbilo,
de amor bellas imágenes ;
siento reír, á la verdad, el ánima,
cual si el vino embriagárala.
Aparece en el huerto Hebe, con súbito
gozo, y risueña grítame :
- Tú, que al pie del manzano reposándote '
estás, un fruto alcánzame !-
- No seré yo~ tú misma alcanzarástelo:
con mis brazos ciñéndote,
te elevaré á las ramas, oh dulcísima .
Hebe.-Me dice: Súbeme,
pues, en tus brazos.-Y á las ramas álzola,
hasta el buen fruto péndulo,
incitante lo mismo que en la fábula
antigua del rey Tántalo.
Orla de Tobóu Dlejln.
Yérguese el cuerpo de Hebe como
sus manos tiéndense ávidas
hacia la rama en actitud bellísima ;
y en los desnudos cúbitos ,
como nidos de amor, lindos y róseos,
dos hoyuelos sonriense,
que yo morder quislera1 y más provócanme
que el fruto que no alcanzase. '
Alzame más !- me grita- aún más! Un último\
esfuerzo, y venció Tántalo! -
, Y más la elevo, y más me abrasa el ímpetu
del deseo, sintiéndole
los miembros palpitar.- Victoria! gritame,
Y de un salto despréndese
de entre mis brazos, y huye, abandonándome.
- Triunfo !- el verjel contéstale.
Mas vuelve luégo, á la piedad rindiéndose,
y su boca ofreciendome,
su cara boca, con el jugo aún húmeda,
y de la cual exhálase,
cual de cáliz de flor, el fragantislmo
aliento, dice :-Bésame !
Y un largo beso doile. Y estremécense,
de la env~dia, los árboles. ·
Gabriel Latorre.
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"- "-"-LOYAL . BRO -
TES INTIMOS."- "-"-
PASION.
.... La amo con delirio, con frenesí,
con vértigo._ .. y ella también me ama.
Sí me ama-me lo dice y me lo prueba;
pero siente espasmos de placer doloroso
en sufrir haciéndome sufrir. Y cuando sufro;
cuando me ve exaltado; cuando casi
delirante digo cosas que mis labios nunca
vierten de ordinario; cuando es mi corazón
un infienw; cuando la reprocho con
palabras duras, se queja diciéndome que
no la amo, que me perdona, que por qué
soy así .... Y veo en sus ojos que ha sufrido
y que sufre mucho .... Y siento que
goza lacerando su propio corazón y gustando
de ver mi corazón hecho pedazos.
Oh, amor! .... Oh, corazón incomprensible!.
.. . Te odio, corazón. Oh, no! Qui 'n
sino Dios es dueño de tus secreto movimientos!
Quién ha de poder decir si es
ó no cierto en el tiempo lo que hoy nuestro
amor sin mácula nos dice! Nadi , en
lo humano ¡La grandeza, la grandeza indiscutible
del amor-quién la comprende,
esa grandeza única que escapa de lo· lo dos
de la tierra haciendo her 'e. y mártires
ó ennegrece el cuadro de la vida matand
la conciencia, anulando la razón con
su vértigo, productor d 1 suicidio! N a di
Dios ólo. i así lo considero, qué sé y
hasta dónde es cierto su amor que se
complace en maltratarme cuando rendido,
extático ante ella diciéndole "mi vi-da"
me replica "quién sabe!. ___ "con cal-ma
dolorosamente placentera! Ni hasta
dónde es cierto ese sentimiento de despecho
que experimento cuando la oigo
expresar esa frase que para mí es estúpida,
siendo tal vez la el a ve cierta no sólo
de lo que á nuestro amor se refiere
sino de todo lo que al corazón toca! Y,
después de todo, acá abajo, qué da el
amor?_l\iucho y nada. Nada como manifestación
simplemente corpórea. Penas como
esto último y como producto de las
luchas del espíritu . Mas como factor de
toda vida dá la vida del alma. El amor
la resucita pues, sino la mata .... Y habrá
de matarme á mí .... ella ... _ su amor?
Quién sa!:>e! En esta lucha de la cual puede
resultar el paraíso ó el infierno, qué
ha de suceder? Quién sabe! Y habré de
unir, no obstante, mi destino al suyo?
Sí. Y seré desgraciado? Tal vez .... Y
ella lo será? Sin duda, al serlo yo.-Qué
importa! La vida es un conjunto de luchas
miserables que se vuelven grandes por el
dolor. La vida es corta. Su suerte será
mía. Los pesares que abrevian la vida aquí,
serán quizá para ambo , el preludio
de la aurora de un día largo después de
la muerte.
LA JOVEN
empezó á leer con voz rápida, ininteligible
á trechos, como se lee aquello de que no
queremos informar prontamente:
De la selecta ... _u u u on __ .ada He-lios
.... u u u .... ita en Madrid bajo la di-rección
de un grupo .... ido de cerebros
jóvenes, que vibran co11 la auclacia que dan
el talento, la independencia y 1 e tudi.o
unidos u u u u .... ad de reproclucir u ....
entes e trofas de corte artí. tico mod rno.
-¿Con la audacia que dan el talento
la i nd penclencia y el .... lee ú v r.
LA MOD L [ fADRIGAL] Una tarde
imprcsioni. ta-en el taller de un artista
-ví á Mimí d 'bit y rubia-desnuda baj
la lluvia-de su cabello de oro,-que era
tod su tesoro ....
De nuda bajo la oncla-de . u cabellera
blonda- n el ambi ntc viuldn .... -y
Léandre en u paleta-buscaba n vano
aquel oro .... -que era todo su te oro.
-Pero-dije arrebatánd le 1 papella
audacia que dan el talento, la independencia
y el estudio unidos se necesitan para
eso?
Con audacia basta y obra.
-¿ Per en que e tá. de \·e ra , la belleza
de esa poesía? me preauntó ella mgénuamente.
-" En nada. Lo triste es así. Sucesos
de la vida diaria," esfuerzos silenciosos,
frustrados: una rubia débil que se deja retratar
de un pintor que no es capaz de hacerlo.
Lo bello está en .... en la sencillez de
la impotencia del pintor .... ó en la impo-tencia
del poeta .... ó quizás en la candi-dez
de la modelo .... ó en la simpleza del
lector.
" Silencio ... _"
La jóven dejó caer la cabeza hacia
atrás sobre la diestra abierta cuyo brazo
reposaba obre el barandal. y mirándome
á los ojos.
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-Entonces .... la poesía moderna ?
-La poesía moderna ? ¿ Recuerdas el
nocturno de Silva?
-¿ " U na noche, una noche toda lle-na?"
....
-Si. Recí talos.
Y Jo ojos medio cerrados, á lo lejos
la mirada, empezó á recitar.
Yo inclinado hacia la calle la escuchaba.
Un ciego que envuelto en su perpetua
noche, llegaba en ese momento á la esquina
próxima vino á ponerse al pie del balcón.
Alzó en eguida los globo muerto
ele us ojos y extático, mudo, oía oía ....
La jóven recitaba con todo su sér. El
canto del poeta, redivivo, palpitante había.
e apoderado de esa sensitividad exquisita
y él mi mo parecía elegir en aquella voz
el ' cil lo. e tremecimi ntos, lo tembl re
en que tomaba carne y radiaba al e 'terior
obrcponi ~nl-escéptica
acerca del propio valer y aliento,
desdeñosa del esfuerzo individual y
cobarde ante lo nuevo. El total olvido
en que se dejó la educación física, muS ··
cular; abandonando á la pobre raza enclenque
y débil, en medio del clima tropical,
que lo ablanda todo, las energías morales
como las materiales, ante una naturaleza
avasalladora y combatiente, acabó de
anonadar la fuerza inicial de los in di vid u os.
Y el resultado es que hoy nadie cree en
nada ni en ninguno, y á sí mismo se considera
incapaz de todo. Todo lo esperamos
de fuera: del Gobierno. e ha desarrollado
una tendencia hacia el socialismo del Estado;
pero no ni siquiera un socialismo or-
. ganizado racionalmente, que pudiera, al
menos, servir como experimento, sino otro
enclenque y absurdo, en que se esperé! todo
de un Gobierno que no tiene ni los medios,
ni los hombres, ni la organización, ni
la experiencia que serían preciso para
el caso. Y es lo peor que los Gobierno ,
sugestionados por aquel entimiento público,
en vez de buscar remedio al mal, antes
le dan creces, tratando de llenar esa aspiración
imposible y ridícula; y salí' ndo e
de su órbita, acaban de embrullarlo todo, y
de destruír los último vestigio de iniciativa
personal. Y la atonía individual e generaliza
día á día, y lo va invadiendo todo,
la política, la educación, la indu_tria. Y
esa atonía, é.; .... e el camino cierto por donde
lo pueblo...; se empobrecen, se degradan,
se mueren. PJ.ra combatir eso, hay que implantar
u na preci a y fuerte noción d 1 indi
idu . 'l U ni\ ersidad aquella ha de ser
. emillero de hombres de fu rte m u culahtras
y oluntade ·nteras; e n tan clara
idea el stt valor y de su res!)Onsabilidad,
que ú sí propio se respeten y se hagan
respelar le 1 demá ; y qu no puedan
dar al ida en u alma ni ~1. la envi lía ni ft
la duda, es s parásit s de las noble empresa
. _ue de su pcr onal e fuerzo lo · -
per n t d , y na a e peren de lo. otro;:,; pero
que sí sientan que los otros-la 1 atriatienen
derecho á e perar de !los todo sacrificio.
Ilombre fu rtes y dulces,-porqu
la fuerza engendra valor y dulzura;- en
lo. cuales la ideas de humanidad y de
patria ·e enlacen á la de su vigorosa personalidad,
ennoblecí' ndola y ennobleciéndose
por ella. Pues la divisa mía no e la socialista
de u todos para todos "; la mía es: cada
uno para sí y para todos.
53
La manera de cómo esas nociones hayan
de implantar e en las almas, puede ser tema
de otro Tema; pero por hoy sí se puede
apuntar esto: esas ideas sug-eridas de
que antes hablé, se adquieren, como da á
entender su nombre, de una manera independiente
de la voluntad. Ellas se heredan;
y también se van absorbiendo, como quien
dice, del medio moral, intelectual y hasta
material que nos rodea. La mayor parte de
los sentimientos pueden adquirirse por
contagio. Y entonces, claro que lo importante
es llevar á regentar e a Universidad
hombre que ya lleven ese contagio· para
que irvan de levadura_, de fermento, que
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penetre la masa de las almas que allí han
de congregarse. Los profesores de aquella
Universidad han de ser profes~s de .
energía ; los que han de desarrollar Iá . noción
de individualidad, tienen que ser fuertes
individualidades; los que han de inculcar
patriotismo, grandes patriotas-patriotas
verdaderos, no sectarios.-¿ Que no se
encuentran? Si ya lo sé! ¿Que será muy
MUERTE DE su SANTIDAD LEÓN
\
!\t~OR. PIFFERI RECIBE LA CONFESIOK D~
SOBERANO PONTIFICE. ~
ULTIMOS INSTANTES DE SU SANTIDAD. ,\
(To,.ado dt L'ILLUSTRATION)
difícil dar con ellos? Pues esa misma escasez
indica cuál es la urgencia con que el
país está necesitándolos.
A poco que se descuide, no habrá en
Colombia energía ni patriotismo suficien t es
ni para la primera inoculación del tra t amiento
con que se la pudiera salvar de la
barbarie. ·
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MI CUCHARADA.
El Senado improbó, por voto unánime,
el contrato celebrado en Washington
sobre canal interoceánico, y nombró
una Comisión que estudiara bien ese tentador
asunto, entregándolo así á la comunidad
para que lo manosee y lo ilustre.
Todo aquello ha estado bueno, magnífico:
la improbación de aquel insensato
negocio, era anhelo de todos los colombianos;
y lo resuelto sobre estudios posteriores,
nos advierte que la improbación
no obedeció á sistemáticas ideas; que se
desea la perforación de aquella garganta
terrestre, para bien del mundo; y que el
Cuerpo Soberano ansía que cada cuál
dé su opinión. Ahí va la mía, ó no la mía,
sino la de un señor que en mi presencia
la mitió, y que yo transmito con gran
placer, aprobándola además.
Nuestras relaciones con el Extranjero
ó con países de mayor fuerza que el
nuéstro, deben guiarse del modo más cauto
posible, y deben ser muy cortas: á la
f- ;,. exacta medida de nej~
~, "" ·. de~ imperiosas
..-71 o/!1 -, 't udtbles.
~'l.'¡ ~~ í ·Ml . ·Cuántas y cuán- ·~ 7 r i'l' 1
t-~ ·lb~ margas lecciones he-
~/ m os recibido! ... _
-l Sin contar con
~~ quello viejo, y do-
Estudio de una figura del:cuadro
PALO~EGRO, de TOHON MEJIA
1
. li
j
~
con la, ·n;
ioja cuande
la ac-ción
de lOS .tttuu .. ~·- - >lombia; ni
con el baldón con que Can~iani cubrió
á Cartagena y al 'País todo; · sin contar
con esos y otros casos públicos, hemos
tenido que devorar agravios, tal vez mayores,
ingertados en nuestras Cancillerías y
en la prensa universal.
Empecemos, pues, por mirar con muchísimo
recelo á nuestras hermanas, tías
y Tíos, vecinas, madres, madrastras, protectoras
etc. etc., que tengamos qué manejar
en forma de Naciones, en cada ocasión
que ocurra; y esta medida preventiva
nos será de gran provecho.
N o obstante que se hace un gasto
extraordinario en Plenipotencias y Con-ulados,
muchos de nuestros Representantes
no tienen motivos para llamarse
b~eméritos y gloriosos, por los beneficiós
que la República ha derivado de sus
oficiales oficios.
Y es que en ocasiones se guían nuestros
mandatarios, al hacer nombramiento
tan trascendente: en éste servicio de bandería;
en aqÚella intriga; en el parente~co
de allá; en el hambre que tiene el otro; y
hasta en la fementida necesidad de alejar
algún personaje avieso, por que se le tiene
miedo y puede turbar la vida inane de
gobernantes impopulares y haraganes.
Hasta casos pueden presentarse en
que sea bueno hacer Plenipotenciario á un
hombre feble, con inclinaciones de hembra,
que oiga las exigencias de acá, y
las que vienen de allá, con lujuriosa actividad.
Y siquier fueran capaces!. ... Pero
acaece que envían al otro lado de los mares,
y aun al mismo Continente, á individuos
amordazados por la ignorancia en
asuntos de lenguaje y de tacto, que los
fuer::a á entrar á una Pensión á aprender
á pedir pan; sino es que con frases
mezcladas con mímica feroz, hagan comprender
que necesitan comer por la boca,
y beber por allí mismo. Casos se han
visto en que un Agente Diplomático tenga
que llevar bajo su
frac, camisa de fuerza,
para emplearla en
probable momento; y
otros, en que sea menester
aplicar una re-
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moción al zanguanga que, habi ndo ido
criado con bellotas, quería comer oro á
puras dentella a·.
Tod así, echando á olvido, por inicua,
la conducta de. Marcelino Hurtado,
rufián de Candiani; y sin contar con
qu cerca de u Maje tad Católica hay
un gent que ha necesitado cogote de
godo para resistir el peso de la execración
pública que lo persi.gue.
Y pues que esos Diplomáticos no 1
hadtn bien ni siquiera poco mal, habremos
sentido, debería decírs le, con vibrante
voz:
1 ~~ "Lo qu nos quede ennobl 'zcalo y
tórnelo feliz; ya que lleva prenda valiosa,
preste algo emejante que convierta la venta
en un cambio que atenúe el sentimiento
de la pérdida. Extienda una línea férrea
'intcrco!ombiana que sea 1 crdadera rique:::a
para la Rep1iblica, coJt empalmes ltaúa los
mejores mercados y organíccla, J' pónrrala
sobre próspero pzl, J' g1tarde sus dollars para
eso.
de aconsejar, con solícito anhelo, que e uando tdl obra se ascg~tre ó entregue
canalice el Istmo después de citar y oír al tÍ satis.facción, asu1!le el dercdw dt apoderar-rbe
entero, á f¡ cto de que vengan aquí se dd .Istmo, ztltt.' los mares y trafica co11to
mi m o sus Representantes; y á efecto de quiera."
que la negociación del caso tenga lugar en O también :
nuestro propi Palacio de an Carlos. 2~) "Ceda respetable porción de acciones
Una mercancía averiada ó esencial- PRIVILEGIADA.· t ' lt !a empresa, accione
mente fungible, se ofrece sin tregua, y se DESAFE "T.\S d todo gasto JI AFE TAS á todo
m nta en la. espaldas del primer gañán producto; que rijan hstatutos justicieros que
que e atravie. a, para que la vocee por permitan tomar parte activa en la ../ldminise
as plazas y mercados· por los campos y tración, co11 ·uotos qut se cucJttcn J' se pcscu,
caminos; ha taque salga de ella ó la en- para que puedan cjcn:cr alrruna po11dcnu:ión;
d e, en ca último, al cerdo más garos y que se c(}llllt de garalltlas al Rr.:presclltany
estenuado ue tope en la correría_ _ _ _ _ _ te 71lllfs tro para que pueda invigi!arlo todo,
Pero mcrcanch nóbil , oro puro, tela d li- dar campanadas dt-' alerta, y tocar arrtbato
cada y )lo rosa, ánfora y alj 'far, rccuer lo cuando 1/q;uc la ocasid11."
de madre, p ·dazo d P·ttria, esa no! D l primer m do ·1 contento sería. g-e-
Esa í q u n ' ! _ _ _ _ _ _ ncral ·1 ·acrificio que la ría ~ f¡ cti va m • t1te
E. e preci com<;rci se anun · ia pa- r munera <, y nunca jamá. ·e alzaría una
raque acudan á verlo y ha ran propues as e.· _prc ·ión le e n · ura ¡~j _protesta, expr~sión
que armonicen con la valía del dij lllle :e que no dejaría de le\·an tarse y ·la mar s i las
vende· y . erifica la negociación ·í. la co ·a. : · umplier·u1 de tro m do.
faz de tod · los int ~resad )S, á fin de que En efecto: hay una cg-1 n de ciudasc
haga lo mejor; y á ausa de que ·i ella danos llamada Partido Liberal, que ni ha
les élrr·mca lágrima , al menos ·e r ignen, ha ayudado ni p di lo ayudar á ilu tr·tr y
y depongan us enojos. á decidir ·1 negoci , y á uyas mano·, .P r
E . lo en cuanto al m do le obrar; en tra parte, no llegará ni ray de r , ni
lo tocante á la manera de recibir, el a unt brillo de plata, ni aun cobre · u lad , por
a u me proporciones mucho má grave·, razon · que á nadie e. caparán.
delicada y nece aria . Claro e. tá que e ·a _porción de gente
Lo que se ocurre al in ·tan te e nr - qu sintió lle ....,ue el pag se verifique en una
grande bra nacional, ó en accion s pnvllegiadas
ele la misma Empr . a.
A nada má , pero á nada meno· que :t
e o debemos aspirar.
Medellín, 5 de Septiembre le 1903 .
E. I.Uo E P A. IIR EZ G.
S U EL TOS"-"-"-"-"-
El distinguid poeta \ bd Farina h~~
preparado un libro· ele poc ·í a, ·1 ctnl vera
la luz ptíblica d ntro d~ muy br~ve plazo,
para gu to y ·o laz d · sus actmiraclore:.
Flautas de Pan scrú ·in luda otro paso
más qu da hacia adelante la ~Iontaiia
Literaria, y un triunfo nue o, a í 1 aseguramo
, para el artista genitor.
Canjes.- \gradeccmos y 1:ctorna m s
la visita de R! Pelele, El h'spcctador y la
J(¿"¡•ista Ju rúlinl de esta ci mlad · 1~1 .\ú;io
~t .. \T, ele R.ionegr ; /:,'/ Rdator, !.a (;nt!a,
~a Rarra y ~!cfistdjc!cs de Bogotá; Ri•ro/ctto,
de Barranquilla y l.!-'! Porí.'CJtÜ, de Car-tagena.
.
'Ianifc tamos nue ·tro agradecimiento
á ~a (Jruta y La Barra de Bogotá y ú ht
Porvenir, de Cartagena, por lo· juicios emitido
acerca ele e ta Revi ta. i\lgun s de
e ·os conceptos han sid reprc d ucido · por
la pren a de e ta ciudad. racia .
Epifanio Garay. -En el núm ro
prÓ .. 'imo publicaremos alguna de la· obras
de este artista que acaba de morir y agregaremos
un estudio obre la n tablc personalidad
del di. tinguido pi11tor, mientras
no llega un retrato suyo que también publicaremos.
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MODAS
(BXPLICACION DB LOS PIG RINES)
~ J. Trajes para señoras, de género
de seda crema, adornado con talcos
de seda blancos, cremas ó amarillos.
1 l. Sombrero para señoras, de paja
blanca adornado con franjas cremas,
- rosas color rosado y cintas de tercio~
pelo ne~s.
111 y IV. Vestidos de paño para
niños.
V. Bata para niña de 2 á 3 años de
edad, de género lavable como muselina,
ltoltin, etc. adornada con letine&,
pi aletines y cintas del color de la
bata.
V 1. Blusa para señoras, de género
de seda lila, con encajes y talcos morados.
VI l. Traje para señoras, de paño
azul turquí; el cuerpo de la blusa y
los puños de muselina de seda blanca
y rizada.
VIII. Traje para señoras, de género
de lana gris con el adorno de talco
de lana ó seda de color gris oscuro.
IX. Vestido para niños, de cachemir
rojo, con trenzas y talcos blancos.
X. Vestido para niños, de género de
seda color salmón adornado con talcos,
franjas y cintas del mismo color.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
TURA V ARTE
MEDELLIN, OCTUBRE 1903.
unta Directiva: Antonio J. Cano. Francisco A.
. Enrique Vídal. Marco Tobón Mejia.
CONDICIONES DE ESTA REVISTA
uscripción por un afio ____ . _ $ r 20.
úmero suelto............. 12.
úmero viejo. ____ -. . . . . . . . 15.
visos: se admiten para el fo-á
$ 5 centímetro lineal de columna. ·
--Pagos anticipados--
[-W"""" Lectura y Arte no hace solidaricon
todas las opiniones que emitan sus
boradores, especialmente en asuntos de
, en los cuales el periódico es ecléctico.
devuelven los originales cuando
ueño así lo exija.
Agente general,
FRAl\Cf .'CO A. LATORRE.
ER CONCURSO
Deseamos que b parte de dibujo de nuestra
·ta no sea solamente b pro:lucción de u.
lores· por eso ·olicitamos la colaboración de
aquellos artistas que manejan el lápiz en
nhia y que á la vez crean que en Lectura y
no quedarían deslucidos, atendida la cirancia
del estrecho límite que nos marca el
1a litogrc\fico, único de r¡ue di. ponemos por
·on este fin y para comenzar, abrimos el
nte concurso que tiene por objeto hacer una
. portadas de Lectura y A rte.
Los concurrentes tienen absoluta libertad en
cción del tema; como procedimiento pueden
el lápiz, la pluma, el óleo, el carbón ó lavado,
~ndo en cuenta, eso sí. que lo hecho con uno
)s dos primeros medios será más fielmente
pducido y que los últimos exigen de nuestra
e una interpreta~ióll que muchos no querrían
r. Con lo que hasta ahora llevamos publi'
los dibujantes pueden juzgar del acabado que
dar á sus obras. No huelga advertir que en
caso, y más en el actual lo que más imporla
sencillez del arreglo y la franqueza de la
ció:1, y qae las delicadeza. de medias-tintas,
.janías, de detalles vagos, cte. son casi de ninresultado,
por h circunstancia lamentable y
kha de lo exiguo de l .:>s medios de reproduc-
Lo mejor aceptado por nosotros será lo que
~ m:u-cado cará.:ter decorativo.
:-1 tamañ:> de bs dibujos será de 22 por 16
metros de c. pacio útil 6 uno proporcional;
preferimos el rlc b medí la exacta. El dibujo
SCJ
comprende el título Lt'clum y _,¡ rh:-A'! en el tipo
de letra en que ha venido publicándo e; pero el tamaño
del mismo, así como el sitio que ocupe, queda
á la elección del concurrente.
Los dibujos deben estar en nuestro poder
lo más tarde el 20 de Enero de 1904; cada uno
marcado con seudónimo ó con una señal cualquiera;
y bajo cubierta el nombre del autor para verificar
las firmas después de hacer la selección.
N o podemos prometer valiosa recompensa á
los vencedores en este torneo. Los artistas aprovecharán
el pequei'ío c.1mpo de noble emulación
que les ofrecemos, se someterán á ganar solamente
el gusto de vencer en él, y se servirán aceptar
como regalo: el primero, el libro de Taine, El ideat
en el Arte, y una suscripción, por un año, á nuestra
Revista; y el segundo, una suscripción al mismo
periódico por igual tiempo.
El jurado que habrá de calificar los dibujos
lo forman los Directores de la Revista y dos individuos
más, que s~rán nombrados oportunamente.
N O T A. Lectura)' Arte ~erá dueúa de la propiedad de los di·
hu jos enviados, y por consi;,¡uiente, se reserva el derecho de publicar
lo que le parezca mej)r de J'}ll trab:tj >s no premiados.
SUELTOS.._~~
Soluciones.-á los jeroglíficos de
nuestro número anterior:
Al N<.> 1 Los Cocineros.
Al NQ 2 Sobre las olas.
Han mere::::ido los hünores de la reprodución
do.:; artículos de nuestro número
pasado : Diclza, de J.-o y al. seudónimo de
uno de los escritores más sin eros y concienzudos
de Antioquia, y lo Temas de
coll7.'trsacidn que sobre Universidad antioqueña
viene publicando M. O. V., con derroche
de estilo y conocimientos.
"IU Kazareno".-Acusamo~ recibo
de este libro á su autor Sr. F. Rodríguez
Moya, casi un adolescente que comienza
!a carrera literaria con mucho lucimiento.
Estudiaremos su obra con más espacio.
J.a tTunta lsacs nombró una comisión
para juzgar los proyectos presentados
hasta hoy, en concurso abierto desde
1 898, para la erección del monumento que
honrará h mem Jria del poeta, y cuya realización
ha sido impedida por la pasada
guerra. Aún no sabemos cuál haya sido la
resolución del Jurado. Lectura y Arte publicará
el proyecto que merezca aprobación.
En la última página de este número,
mostramos el mo::lelo de la tumba que, por
contrato con Cano y Montoya, se construye
en el Cemente:-io de San Pedro de esta
ciudad.
Tipografía del Comerci:>. r.ircctor, FÉLIX DB BsooVl',
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Lectura y Arte - N. 3", -:-, 1903. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3683660/), el día 2025-05-20.
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