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y
''rOMO I.-TRIM."m. - lIedellin, '8 de julio de 181a.
• "2"~
:REVISTA DEr,ANTIO U.... . ...,
PERIO:DICO ::L :tTERARIO-EDlTORES
-UBORIO ECHAVARRIA VE~EZ y 'ALEJANDRO HERNANDE-l'mONTOVA.
,
COLABORADORES: Acevedo Graciliar:o, ~vlar José oe J., Dr., Arango Marco A., Botero A. Rafael, O,., Botero U. Alejandro, Botero U. Batta3ar, Bótero He~m6'.
egildo, Dr., Botero Juan J os~ Bravo P,edro A., Cano Fidel, Carvallo Luclano, Clsneros Francisco J., De Hóyos Roman, Dr., De la Rache M. V., DI'., Echeverrl Camilo A.,
Dr., Escovar Fabrician¡¡, EspinosaJesus María, DF., Garcfa Abrahan, ·Isaza Emiliano, 'saza 'Isidoro, Isaza Luis María, Isaza y C. Pedro A., Jaramillo Tullo, López C. Ricardo,
llano Juan Cn Dr..,. llano Teodomiro, Dr., Martínez B. Ramon, Dr., Martínez Juan de S., Martínez P. José M., Dr., Martínez Remiglo, Dr., Mejía A. Luis M., Mejía
T. Jesus M., MejíaJ. de-D., Mendoza Antonio, Dr., Merchan Rafael M., MoliDa Juan J., Moreno Abrahan, Muñoz F. de P., Navarro NepomucenoJ., Navia Rafael, Pombo lucio A.,
Dr., Posada A. Andres, Dr., Quevedo.T omas J., Dr., Restrepo E. Alvaro, Restrepo E. Antonio M., RestrepoS. Benigno, Dr., Restrepo 1. Guillermo, Restrepo A. Julio, Dr., Restrepo
l. Luis M., Dr., Restrepo J. dela·C., ~estr.epo Ricardo, Restrepo lisandro, Tobon Juan C., Toro Z. Lázaro, Toro 'Manuel S., Uribe Benito, Uribe Fabrieio, Dr., Uriba
M. Francisco A" Dr., Uribe A. Manuel, Dr., Vélez V, Baltasar, Pb¡o.,Vélez Fernando, Dr., Vélez Marceliano, Dr., Vlana Demetrio, Villa fduardo, Villa V. Sinforiano, Dr'l
- - Zuleta José C., Pbro ... Dr.
REVISTA DE ANTIOQUIA.
N ós han dado ya su desped.ida, de llegreso á Puerto
Bcrrío, los cultos y distinguidos eñol'es don Francisco
J~vier Cisnéros, don J . .A . Cé pedes y don Rafael
M.a Merchan. Sentimos mucho -la eparacion de tan
importantes huéspedes, y al pl>opio tiempo que les
deseamos con sinceridad un éxito feliz en la grande
empresa a cuyo servicio se han consagrado con tanta
decisivn en favor del pueblo antioqueño, peJimo para
ellos toda clase de prosperidades, Ojalá que pronto
volvamos á tener el placer de verlos entre nosotros,
;pues su -compañíaja:mas dejar.á de sernos grata.
Los RE.
- ...
nIEDELLIN: ALERTA!
(TERCER .ARTÍCUI1O).
EL DRENAJE Y LAS NIEBLAs,.
Al.< SEÑOR DOCTOR MAlmEL URIBE A.
1.
Prometimos al lector, en nuestro primer artículo, tratar
~por separado -de las causas de insalubridad en cnda uno
' de los barrios de Medellin1 pero siende estas causas oa~i
las mism:..s en todos ellos, é idéntioos los modios que se
han de empl~ar para mejol'ti.rlos, le evitamos la pena de
seguirnos en nuestras malas descripciones, y principiamos
desde hoy las indicaciones mo de grande utilidad para
la agricultura es el conooido con el nombre de drenaje.
Se llama ÍIsi :el sistema· e~pleado, .para . quitar la hume-
dad á los torrenos por medio de cañerías subterráneas.
Aunque este sistema no .es Duev.o, ~ no ha oomenzado .. á
haoer gran ruido ell cl'mundó haata en el siglo. aotual, debido
á 108 experimentos emprendidos . .en.,graDd~ y. á la experienoia
obtenid~ por sus magnífic08 ~ resultados.
Consiste en abrir z~nja8 estreohas-á.la .,profundidad,de
un metro y colooar en ellas horizontalmente arcaduoes oo·
munes, ( vulgo atenorc8.) unidos por sus eKtrem"OB; sin neceo
sidad de soldarlos, y volver . á· t~par .82ta9 zapjas con.Ja
misma tierra.
No es indiferente la . direccion de, -estas cañerías , sino
cuando el terreno ·es enteramente niVtelado. -Ellas deben
hacer8~ paralelas y .en la, direocwn. del, deolive del terreno
para que puedan terminar en un . .punto: que permita' la -salida
rápida de los líquidos, que se reullen en ellas, y la li,
br. entrada del aire que ha de 'ciroular en estos oaños.
'El agua exoedente de estas tierra~ ,pasa.filtrando al traves
de las paredes de estos atacores, por. dOllde oorre .sin
difioultad, secando ~os terrenos, al propio.tieQlPo¡ que ;so.es·
tableco' una ventilaoion subterránea.
·'.La sequedad del terreno impide la putr.efaooioB . de las
sustancias orgánicas y .anulo. la evaporaoion ·en la 6luperfi-cia.
del suelo. - ...
'Lo -primero' produoe una mejora oonsiderable>'en 'él estado
sanitario de las locali,dades, y lo segundo aumen'a mucho
la temperatura, pues bien sabido es el enfriamient(tque
producen las ev:aporaoiones.
.La s~quedad, .el aumento do temperatura y la :ventila,
cl9n inferior modifican de un modo sorprendente la.tie,
rra labGreable 'y aumentan la fertilidad prodigiosamen.te.
Yf oigo.á muchos negarumi proposicion dioiendo que la
sequía de la tierra no ·puede·traer .nunoa la fertilidad . . Si
se trata de la sequía a·bsoluta -estamos acordes; si es de la
sequedad relativa de que hablam-os, ,nos aseguramos más.
Pudiéramos entrar p~obando Il\lestra asercion, pero .esto
seria ex.traño á nuestro -e8011ito yl pasariamos. á hablar do
agricultura quo no es nuestro objeto .. Sabido es entre nos-l.
t ros que ·las .mejores oosechas perteneoen á los años de ve.
rano, y que en el 'presente, debido á su invierno, la tendré.
mos no muy buena. El viejo adagio español está de acuer,
do con nuestras ,ideas: ."SiembJ:a en. polv~ y Qpgerás al
, colmo".
V.
La práotioa de estos. medios no solamente haoe que la tie.
rra se seque, sino que contribuye· de unlmodo efioaz á quitar
, la humedad de la atmósfera, que es una causa que obJa
constantemente produoiendo muchas y graves enfermedades.
Qllién ··igaora 'qae . nuestr~ ~ poores climas son aquello.
en que el aire está. más oargado de humedad?
y si la, evaporacion del suelo!.disminuye.por ,los drenao
jes, ¿ no debe disminuir esa .humedad del aire .que es una
·l-de sus Oo.BseaueDoias?
. El.célebre .ingeniero , Hervé \Mangon asegura que las
.nieblas desap~reoén en los lugares en que se haoen abun- ..
tdantes drenajes.
y qU~' B()n . las nieblü? . .
~-Las nieblas son ROb4 'lue~}' frio inferief!del aire DO
~ Lha dejado elevar.
. Son va·pores.de agaa;,qee .desprandidos ,por·el calor de
la tierr.a,- se "Condensan en las -cap.s primeras.do la atmós.
' fera y empañan la'trasparencia·del aire.
~Bi se examinan oon un fuerte lente se ve que est'n for.
madas de es~rita8de agua,. huecas y opaoas, semejantes.á
burbujitas' de jabon que tuvieran de diámetro, por .termi,
no medio, dos centésWnas ...d e •m ilímetro. *Si estu esferita.
fueran llenas darian lugart.por la refraooion de la luz,.'
ese bellísimo meteoro que llamamos aroo iris, lo que nun-oa.
suoede 'C0n . las ni.blas. .
El, hombre y los animaies fOlmanl1ál veoea. n~ebla8, por la
baspÍ)acion cutánea"Q en la seguada parte áe la l'espiraoi-
on. En los lugares que por 8U gran elev'acion tllmen bajas"
temperaturas, saliend-o el, aire oargado de humedad le
--candensa . y forma nieblus,. semejantes' al ,humo, lo que
haool dal! la· idea, por la·primera vez que se· ve, de que 101
animales están encendidos ·6 de que los·indiwiduos están famando.
Este finómeno~s muy oomUO': á">taPd~ '1 á ,mañana
en· muohos distritos, del'Estado.
. . Vi. .
COIt mucha freeuenci~ oim~s pregu tar en . ed lin: ¿.Qu4 ~
se hicieroD las nieblaa que oscurecian la ciudad ~n tiempo.
.. no muy lejanos? .
.. \N uestro sabio maestr~:1 ~egund-o.padr.er ba jo cuya égid,&
¡proteotora oolooamos este desaliñado artíoulo, ha escrito
'!'Varias veoes sobre e~to. fesómena . que-'él cree, comll oaUR
primera~ ~roducido ,por la d-estruocion de 10s -90Ilqu-eS. El
dioe con muoha razon (Iue los vegetales, obrando oomo es·
'ponjas, acumulaD' la~ humedad que''OoO' el'menor oalor.de.
vuelven á la atmósfera.
¿Quién podrá poner en duda que 10& bos~ue8 8Gn las oausas
1>ri'meras! de las ni.blatr?
':Pero á los"do&mantes debemos 'gregar oomO' oausl . d-o
segunda'Órden la señalada por Hervé 'Mangoll.
\Medellin, á medida que'sel ha ido oivilizando, ha· hecho
zanjas- prof-undils para la- eOftduéoion' de las _guas 8uci~8,
y cañe.rías más superficiales' para el .pa8o de ' '¡~s aguas p,ota.
bles. t Todas ' ellas agregadas á los ~' buenos: desagües y á
los llenos de piedrajh~D'o(lntri~uidoindirelJta'mente á obr"r
com
U nico apoyo de este pobre anciano,
Ven á enlazar tu mano con mi mano
y oye la clara ~oz de mi conciencia.
Diez años hace hoy, hija querida,
Que exhaló entre mis brazos BU alma pura·
La santa cOPlpañera .de mi vida. .
Al tiempo ,de espirar, SU5 labios puros
Un nombre balbucearon, ,' .
"i UDa cabeza. de ángel apretaron
Sus manos oonvulsivas.
Dirigiéndose á mí,1 me dijo': . (V-ela , .
Por mi atnada MatHde miéntras vivall.:
Ella queda sin madre;
Mas en tu amor, en tu' cariño espero .! .:
Alumbra su sendero
Yl'vive para ella: eres 'su· 'padre.'
Tales fueron sus últimas palabras:
~stán frescas, Matilde, en mi lIlemoria: '
Das últimas que dijo-en este mundo
y las pl'imeras qne vertió en fá gloria.
Perdona, amada hija,
Si oon este recuerdo: tap amargo
Hiero tu corazon entr.istecido:
Yo cumpló fiel mi 'doloroso encargo,
T.estamento de un alma que se ha ido.
En nombre, pues, del alma' de ·tu ·madre,
Escucha, hija ·querida,.
La débil voz d-e tu ·ameroso ·pauro· •.
ljo siento ya los lazos de mi vida
Flojos ceder al peso de 108 años;
Mis manos temblorosas
Prontas están para coger las ·rósas .
Del valle de la muerte.
Al acercarse el doloroso instante
De mi final partida,
eómo padre amOlOSO y vigilante '
Debo darte, Matilde,.,mis consejos.
La vejez es un astro que al perderse·
Baña la juventud con sus reflejos.
Eres jóven, ·mu" jóveo; y cs· preciso
Q.ue conozcas del 'mundo los engaños:
Él es hoy para ti un parMso
Poblado de armonias, Vestido
de ilu~iones,
De santas y risueñas emooiones,
De azules noches· y estivale".dias •
Pero despues cuando el reloj del tiempo',
Haga vibrar la sorda campanada
~be anunciará la hora señalada
Por la mano glacial del desengaño,
¡puán dístinto, Matilde, cuán extraño
Será el ouadro del mundo' tu mirada!
Entónces·1a amargura y la tristeza
'Una ~enda pondrán ante tus ojos
Que te oculte del mundo-la belleza
.- 11 te mueatre sus árida&- abrojos.
Mira mi frente mustia,
¡.;Ay! por las llamas del dolor quemada; (.
Mira el abismo sordo de la angustia
S-orbiéndose la,lnz'de mi mirada;
Contempla la corona de alba nieve
~ue el tiempo colocara en mi cabeza;
Pulsa mi corazon. ___ Ya no se mueve'
Al eoo de una voz duloe y sonora.
ó-€onocerás en este pobre anciano·
Al jÓlVien ae mirada incendiadora,-
De turmas elegantes
y q~ espaciosa frente?
Ay!' el tiempo en su rápida corriente-
Todo se lo ha llevado ___ _
Nó; todo, nó ; Matilde me ha quedado,."
11J niea luz del cielo de mi, mente."
u Padre, querido padre,.
Le replio~ Matilde conmovida,
¿Por qué lastimas la pr0fuflda herida
Que ha ~ejado la ausepcia de mi madre
En el fondo de mi alma entristecida?
Tú sabes 6uán amargo y doloroso
Es recordar á los que ya se fueron,
Séres queridos, partes de nuestra alma
Que en el mundo de aquÍ'nos bendijerour
Q.ue tanto nos amarOD,.
211
. ...
"
, .~. .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
\ .
I .
212 REv1sTA~ D'E ~~.TIOQ~
Qua por nosotros tristes suspiraron
y alegres con nosotros sonriéron,
y que al hundirse en el. inmenso abismo '
De e80 mar sin riberas, :
Vieron correr las lá.grimas postreras
Del sér abandonado,
Sobre su rostro pálido, alumbrado
Por la lejana-luz de otr.as esferas.
No arrojes.en el vaso de mi vida
Ese torrente de amargura y duelo;
No hagas brotar la sangre de esta herida
Que en el foudo de mi alma abriera el Cielo. _
Yo escucho tus palabra s,
y tus consejos, padre de mi v'ida,
Serán siempre la l ú~ de/mi existencia,
Como leyes' dietadas por mi padre".
-J úramelo, Ma~ilde,
-Lo juro., dijo, co~ acento humilde, .
Lo juro pOt' la¡ tumba de mi madre.
I Al pronunciar Matilde estas 'palabras ,
Terribles ·y . 8o le mn'~ s_
Alegremente sonrió ,el anciano,
y en un accesQ de inefable dicha
De su hija be ó la blanca mano.
y prosiguiÓ' dici endq; , S ati~fecho
Estoy, hija de mi alma;
Goza mi corazon perfecfta calma,
De infinito plaoer tiembla mi pecho."
y sacando UD parpel le dioe al punto:
"Escribe aq uí tp, nombre .....
Como prueba, Matilde, de obediencia." .
La jóven, ~in fijars ~ en aqHel hombre
Que fabus8 de .su cándida inoceri cia,
Traza su firma al pié con firme mano,
Miéntras una sonrisa J
Juega sobre los labios del anoiano,
El cual así prosigue: "Voy ahora.
A darte una noticia, que sin duda.
R,ecibirás con pláoida a.legría.
Es el caso, hija mia,
Que un no ble caballero,
A quien tú c9nociste el ot ro dia,
Me ha pédido tu mano,
La cual 1(' he prometido," - Padre 'mio ! _
Dice Matilde en lágrioras bañada. __ _
-Pronto serás., Matilde, desposada
CDn don Antonio Saudoval del Río ;
y con rostro sombrío
, Una carta le muestl'a, ya cerrada.
Entre tanto, l\1a.tilde
, Cae á sus piés, sin fuerzas, demudada, .
Como víctima humilde
Ya para. el saorificio preparada.
Su labio tembloroso balbucia
U Q nombre, un .bello nombre:
Era el de C\Í.rlos, el del solo hombre
Por quien su llanto do dolor corria.
En tanto don Allldres, adusto,.fiero, I
,Siniestro como el ángel de la ira,
La obra. de sus mano~-
Con necia estupidez y orgúllo mira.
y dejando .á su víctima entregada .
En brazos de esa, angustia prolongada, .
Do su lado, inflexible, se retira.
Lo que sintió.la infortunllda jóven
En aqueUos instantes dolorosos'
No puede describirse nunca! nunca !
Porque elleJlguaje humano es im potente
Para pintar lo que el dolor escribe
Con la sangre del alma en una frente.
Si; porque el' pensamiento no conoib.e,
Que haya algo' más amargo ¡
Q,~eJa. mismA amargura._ .... _
/
l '
Ay! es ,á veoes -el dolor tan largo
Q~e no cabe.dé un p~oho en la olausura! :
Este dolor sen tia
na sensiMe M·atilde en aquel dia.
No ,era".el dolor que t(')'dos conooemos: .
Era ,el sac~dimi-ento, -.el p",ro~¡8mo
De un arcángel que fciera"á, d'Csplomarse .'
Sobre la negra booa de 'un abi5mo~ · .
Compar" la belleza del pasadó
Con la negra' amurgur-a del prósente, .
y~ una-nube sombría
Enluta el már-mo'l de su limpiá frente •.
Ve un mar vertiginoso
Entre SR am-or ·y s'u d:eber tendido,
Y-\ en esa orilla "tiembla agonizante
Su corazon sensible.
Retrocedér ¡qh ,Dios ! :era imposible,,_
Imposible seguir para &.delante,
Extraños y,terribles -pens.amientos, ..
Oerebro y,corazon le desgafraban :
Eran buitres ' h!il J1.lbriento&
Qae del cerebro al cor:azan volaban . .
Recuerda con Jolor' la· bolla historia
De sus ·sueños de amor y de vent ura,
Que van á atropellarse en su memórie.'l
Deshaciéndo:se en olas de amargura.
P orque es el pensamiento
Enlutada Necrópolis que guarda
Las nuestras ilusiones del pasado,
y 'es la conservacioil de osas reliquias ;
El amargo placer del desgraciadu ; .
y ,'por eso M:itilde en -su tristeza
Se abisma sUenciosa.,
Sintiendo atravesar por su cabeza
La. cortLnte impetuosa
De uo IIt.lr 'de ) U3 que á OScJurécerse empieza ....
Cumplir mi jur'amelJto, ella decia, .
El deber inflexilrle me previene. __ _
y traicionar mi aiDor L __ • . oh villanía! :
Ji] 1 corazon á replioarm e viene:
En esa extraña lucha
Del oorazon y la cabeza, su alma
Mil eeds de dolor, sordos,. ~soucha.
Quien la hubiera mirado en esa hora
. De su vida, quizá la más sombría,
I Hubiera visto un.. velo de amargura
Que en esa duloe y' tímida hermosura t
Lentamente, por· grados se tendia.
tísi son los espejos de los lagos:
Se mira el·sol en ellos
A ·la oá: lida luz' dol mediodía·;
P or la tarde los baña con destellos, .
P erlas de su corona les env:ÍI1'.
PeTO llega' la noche, y ·lentamente
Los ojos de la luz-se van oerrando
Y.ya del b go en. la bruñida frénte
Fajas' de oscuri-da.d va destrenzando, ..
Y,lo que ántes ·forma.ra
Un mar de perlas y oro
Donde el sol oon orgullo se- mirara,. .
.Es un limbo· de sombras, incoloro • .
Así son los cantores I
Dei valle y la. fl ,resta : .
Cantan en,lá albol'ad", sus amores
Y .. asisten á la fiesta
De las fue,u tes, las brisas y las flo'res ; :
P éro de P Ut:S cuando la noohe. viene
Enmudecen sus cántioos sentidos,
y ·dobLtndo los cuellos bajo el ala
Se ecli psan en la sombra de los nidos • .
Matilde sumergida en ese cá-os
Pie usa en. todo á la vez, yen nada piens$ "
Sino. es en no p~nsar ¡.'Qosa impQsibü . .: ¡
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1'?< . i - ,. ., x
Para quien guarda una pasion inmensa
y tiene corazon noble y'sensible l ·
¿N o es cierto que las perras sólo caben '
En corazones vil"genes Y' buenos"
Que el amor y el pesaJ; tansoló ajéños '
Son á las -álm~s que sentir no saben?
r ' •• ~• ••
ALGO ACERCA;,DE LAS LOMAS \DE': CANCÁN. '
AL SEÑOR DON SERVILlO CUÁ&TAS.
Mi querido Servilio f '
Conducido por ias 'vici8i~udes de' m ¡';profesi'on tCn"go qlle
recorrer á menudo muchos páta.je5 · y en ellos se me presentan
todos los dias nuevos y 'variados horizontes nuévas
y variadas impre,siones, ricos y feclindos temas de' estudio
en esta nuestra fnontaÍl'osa tierra, en esto retazo de mundo
andino, caliente á veces como el infierno á veces frió como
la' ~ie .. ej aquí 'féTtil hast~ la ex-u'béranoi~; lujoso sin colDpa,
ramou; .allá triste, solitário, silencioso, estéril hasta el desconsuelo.
~n p-resencia de esos' horizontes de esas impresiones,
de los namerosos gérmenes de vida, ,del cielo, . de
la. lu~ . de etitas comaroas, ' el alma" el. corazon el sentimiento
del ' hombre estudioso, del' hombre a¿asionad
·o po~ las bellez~s de la" naturaleza se sienten agitádos,
removldos, sacud.ldos por tantaS' idalis; tantos' pensamientos,
tantas imágenes, tantas realidades, que hay momentos
en 9ue .aquella exh~bicion siempr~ patente, y aquellal1oratono
Slempre actiVO de l'a naturaleza abRorben asimilan
por decirlo así los sentidqs, ·las potencias, el sér entero
del hom.bre y forman , si me permi~'3s la eX'presion, forman,
combmándbse con él, una grande epopeya.
~.e has exigido, q~erido Servilio, que escriba algo, y al
eXigIrme eso has olvlda.do sin dnda que se incurre en necedad
al pedirle peras al olmo ~ .que el tarreno estéril no se
d~~e cu.lt.ivar; que el árbol inf~cundo rro da frutos; que yll
no 8~y lIterato ;. q'Uc en, nuestra tierra hay muchos,'al mé[}os 'a
médIas; que en ella se critica terriblemente á ]oRi'usensatos
Y, qu~ si á m~ cerebro no penetran 108 rayos luminosos de }~
cIenola, á ml corazon sí 10 'amedrentan los dardos terribles
da 1~8 críticas acerbas. Con todo, quiero 1\ en partes, -casi sepltrada., casi trunca en
sus gargantas bajas! · El fuego central para producir las ~
montañas debió de tener llna fuerzá. inconcébibte, 'tambien ~
debió do tenerla la corteza terrestre para 'pO'dar resistir á
aqoel soberbio empnje.
En 18s IJom'as de Canoan la rama central de la cordille- '
r~ de los Atldes se aceroa ya á su término, dista poco del
Esta.do de Bolívar; es la cola de esa gran serpiente que,
jrguiéndose, se avanza hácia el Ecuador. El tdrreno'es bajo "
relativamente y en un ra.dio de más de diez leguas 'de longitud
presenta una ondula:ciort tan continua, juguetona yen- .
redad~, que sin el genio travi'eso y la diocion patadógioa de .
don JoS'é Sélgas es difídil comprenderlo ni pintarlo. El horizonte
vacío en extensa' escala á merced de los ascensos y
des ~ ensos d'el que recorre aquellas ondulnciónes;sé ensancha
en las altu/l'as, se empequ~ñecc, Be acaba casi en las oañadas. '
" L~ vista humana no puede dominar en su conjunto todo '
el terreno comprendido por las" Lomas. De las mismas alturas
formadas por ellas se ven pedazos más ó méuos gran~
es, más ~ménos extensos, á v~oes muy quebrados, pero
SIempre plDtor~8C'os con sus caprIchos de form1lcion, siempre
ric68, siero pre hermosos. Diviértese la imaginacion y se nutre '
en gran manera la inteligencia estudiando.Jasformas diversas .;
del terreno, los caprichos infinitos de estas formas, los nume- '
rosos altos, la~ innumerables quiebras,. las diversas fi!?uras de
estos' altos, las variadaS' direcciones dé estas quiebra~. El ojo '
más valiente, el más penetrant,e, el más avizor, el de más alcance
se fatiga con aquella inm~nsidad delo'hjetos, se enloquece
corlaq~e l lá. mult~plicida.d de alturas, se distrae con aq uella
extraorUmI.Ln8 varIedad de fenómc;nos. Desde las vertientes
orientales de la cordillera de "Rabo de Chucha-" hasta las .
Juntas, hasta la cO[jflueucia d'e la quebrada de la Cruz con
el rio Volean, 'y desde el alto de Nus hasta la Ceja Alta
aque l tOl'reno es un l·D menso 'tablon en el cual una m&.no'
diestra talló infatigable un sistemcl móntañoso en minia.tur~.
Un sistema de pequeñas montañas, de bajas cor~
ill.eras e~ en efecto lo que unO'se figura ver en ese tejido
lDextnoable, en ese eUlRtá for:"
mar' con olla unttéroer ' pisó~ un boslIae 'sóbre ohei b'osque,
segun la pintoresca expresioD'de Humboldt. No son ricos
no más, son 'opulentos en maderas aquellos preeioSbs bosques.
i Oh'~ cuán' agradables, ouán simpáticos son los bos;."
ques! Ellos 'son el alma de l3s montañas, la máS- dolce com~'
pañía 'en' los pedazos de mundo no ltabitád'os por el honi'bre!'
Se sacia la9S floridaS' copas"resaltan entre el manto"
de follajes co:no.1as flores que brillan entre el 'prado, oomo
brillantés piE;dras regadas en'1un inmeuso"p;rñb v'erdp, como
las estrellas dbl bdsque;l todoé' estos árboles -Y otra infini·
nita variedad que excitan 'eFpaladar con 'su't! sabtosisimos1
frutos y alegran la vista COll la bertuosura dé suS' formas, '
crecen oon abundancia en ~8thS"'selv'88' Y' se multip'¡ican,~ en
elIas con prodigiosn rapide'z 'pl'lra esperanza nuestra, ' para'
alegría del]>orveDir do nuestra tierra. AIH4crecen el inoorruptible
comino, el encenillo ,de cort~a industrial, 'el fi·
nísimo avinge de madera citrina, el amargo maquimaquí;'
el arrayan de ooqueta ,y voluptuost&- copa, el 'carl:7onero de
l~s bosques, el: llamado riñon, el gallinazQ y tantos y\ tantos
otros ~.ás cuya enum-eraoil;Jn seri" .an fastidiosa co·'
roo larga. Los :nbole~ frutales, los' de fl-ores hermosas, los
resinosos, lo~ de maaer~s de construecion, los de produC';
Jios industria:le8,1 los' de 8ustancias' medicinales campean'
allí, atraen las miradas, :d~spiertan, la'ambicion. ¡Cuántos tesorol
perqidos, ' o~ánt,os tesUros' ababdoofld(Jlf-en \ estas sole·
dades 1 Ah! si algun part~cular e~pansiv\o y generoso, ' sÍ'
~lgun g?bierno progresista, ' si' algunli cOql-paiii& comercial·
impulsara la industria en estos mundos! '
, Cuan~o el, viajero' curioso ptegunt~ á 108' elJcasos' h abÍ"
tante~ de estas comarcas lqs norilbres 'distintivos de algunll&
d~ ~quellas ·Lótnas Ó ~e algunas diJ sus cañadas, escucha
de los' labios de aquel,las sencmas gestes denomimioi()o'
Des poéticas, , alegr~s'~ sj~riifioat'ivá8 #08S;" y otras despl'o~
vistas de todo gusto y áun de toda significaoibn apropiada
, á lo que nombran. ,Des'de las vertientes de 'la' cordillera de
"Rabo de Chucba", ' ~érmino segupalgunos de la raltlacen1
tral de la gran cordiller~ de los Andes,' vortieotee que pueden
considerarse como líinite (!)ocident~l de las homas, co.'
mien!an á encontrarse nombres c~riolos aplicadós á partes
especiales. Se encuentran aquí Dizaralda nueva, Rizaral.'
da vieja; "Uí la Cruz, el Silepcioj: aHila'Piedra, la-cor,di.'
llera del Taparal; más allá Naranjito y el poético Corra-'
lito, y la Mata y la Matica :' y más aqá el alto d~ la Mesa
que ya conocemos y la Sucia y San Juan y la Playa y la
Secreta y Quiebrabajito. __ • ,
____ Oh! cuán poéticas son 'estas Lomas cbh su .forma
~8pecial, con su variable pero casi siempre extenso horizon~,.
con sus ricos bosques, con sus pintorescos nombres!
( Otmclu'ir~).
Hip6lite Gonzalez Uribe.
I
A 'LA SEÑORA MARIA TERESA LEM! DE GOMEZ. '
Oí tu suave y melodioso canto"
En nied~o del b~llísimo concierto'; ;,
¡.Qué (fe armonfas en tu 'fOZ se h~llan 1 ~
íC~ánto lujo de notas en tu p~cho ! ~
Dulzúili, iDtlpiracion, melancolía,
Entusiasmo' y"amor y sentimiento ••••
Hl\y de todo, señora, en tu ~arganta,
De todo lo que es grande y lo que es bello. '
'IYe Ve;di y de ' Jt~11ini las' crétcionell
Sabe feliz interpretar tU'aCento j :
Tú eres con tl1S dntigas di"inas
El dulce ruiseñor de nuestro suelcr.'
Cant8., sefiora ! I Med~11iD: ~l~gre
Llluros t~ ' orrece 'tl~ entúsiasmo' Il~n" ,
D.evuélvel&.n slib~os~s 'armonlas '
:Va. admiraolGn qUe"TÍnde á'tu talento! . ' ~ - ~- " ,
_ KE'VI8TI1DE LA REVISTA , PAR'Af~I1!·REVmTA,
qtie crItica' 'á los 'cdticos que critican ó se apropfán los escritos
sobre crítIca,
ta cártá qué p\lb1ic~mos , contimi'aeÍfm, nOI!J'111 8ido en·',
ví~da confiJenc¡¡lmente y 000 el 'caráé'~r'~ privada; pero j
, ltilmos coo8egu~do con er autor el perm~o de ,publicarla con';
,la:éondicion de gó'á'rdaJlfo el !ccreto y'de pedir á'l08 lectore.'
de 'esta h'oja se strvan líacer lo mismo.
SEÑORES ALllJANDitO I1Ítn:S'i.5D'EZ y LIBOBIO E'C1IA~RRÍA.,
Ir'
.klnigos! ~QU~ Jógjcil la d'~ lo~ tíempos que atra\Jesamos ! '
PaDL comprender las cosas que'pasan en' estl tf~rra se necesita"'"
abrir desd\~suradnmente Jos 'ojos j :tanto, C6,mo ~iertos altos peorsonajes
se 10's abren á los niños inocentes. CuántO,' mAs les valiera,
como dicen las 'Esp'rituras Sántas; á los que tal hacen "que se ataran
'uDa preara al 'cuello y' lIe arto,Plran al fondo del mar." Y entre-"
nusotros 'son los 11l"1es; -aeatadós~ l'eferenciados,' d&si adorados. _ ••
O 't6,npot'ft tf O mere.'!' " '\ .'
A'brid los ojOB~ padtes' de fAmilia!
III'
Vamos 111 grano. , ' , ,
L6 qu('l voy' Á referirles no'me ld 'creet'n. Yo tám'poco 10 creye-:
ra sr no lo hu'biera ordo. '
E8tlin furiosos en 'la ciudad ea. el doctor Urib'é" Abgel, porque'
pre'm.a su apoyo mOl'lal á este papelucho que ustedes publican.-Fero
por lo que más lo acusa la opinitm lemata es por el modo como termin'a
sus Reflexione; en 1Ji(1fl. Hasta he negado' creer, contaminado
por la lógica antioqueoñ'a, que nuestro respetable amigo pierda
por esto so popularidad ' ~dquirida á fuerza de tanros méritos.
Abfsmense ustedes! Dice el ptU>licoilu.trado que-aquello de cIé·
rigos fumando, castañas descomunales, poli,one$ increibles, dandy.
apuestos"\lonchos rayad1>s, sucios mendigos, botines de socheaml)rilto,
alpargatas de hilo, c?l'batas de pañuelo, eolorint"s ..• _ ••
tOdo h~" sido hec'llo, hasta el "laje! pór tener ocasion de venir á
sn1tirizaresta tierra por la'cual dt-'beria mostrar mis respeto y más
consider~iones I
y cad~ Cfuál;ha recogido, la' parte que le toca, seg>OD' 8U lógica
idflexible't
En vista de fd que aIÍte'ced~ se mp"ocurreo un eoentb, que como
)08 chismes, 80n el recurso 'dé Jos qu~fno pód~m08 pensar'ni coordlnlff
dos palabras. El eNento no viene á pelo; ni lo recuerdo bien,
pero al fin es un cuento.
llasaba cierta vez un cemerciante, ,de fida no muy santa en> su
prOfesion, por una esqj11ria en ,q,ue habia una numerosa 'tertulia.
Hacia parte de-'ella uh individuo que habia sido engañado por él,
-eJ1'el grado l~ mwmhi#UJ. Al pasar nuestro mercader s'alüdc$', los
individuos, y el ofenditi00 Mntestó deacubriéndos~: . .Ñau;,
,ijl insultado siguió:su c!lmino al parecer muy tranquilo; pero :ll '
'dia siguien~t' ,rec!bió ~l a.~resor la sig~iente esqueola: ,
"Muy senor mio: Ayet. cuando pase por cp.rca de usted, contest6
á misaludo:con un MU. 80y tan animal que c¡'~f que usted lo que
me q u('ria d'ooit era gMo; y seguf mi camino sin :enfadarme, porque ·
me decia': Al que est' ,libre Dios lo libra, y mlU1IJtH digah, en no'
siendo. Pero anoche~ reflexionando en el asunto,y ayudado de la.
luces de mi señora y uri amigo, hemos llegado á nna consecuencia
lógica que es preoisb'la'farcon sangre si usted no mo da una satisfaccion
pública. Bien'sé yo queñau dice 'tI gata; que el gato come '
raton, que el raton corne queso, que el queso lo hacin dé la: leclit, '
que la leche la sac~n de las ,~cas, que las'vacas tienen cuemos '1 ·
que usted quiso decirme' ~ornudo', cosa que no Sé la aguanto.!1
Ejempl98 de lógica de la ciudad!
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1:
~REVISTA.·DE :A.NTIOQU:M. _~1:5
III.
~ 'Por fortuna no-está aquí Yaouh. Porque si estuviera, ya lo hu·
~ ~ieran despachado más de cincuenta individuos . que lo buscan
~ para que les sostenga aquello de que ellos CQmen .con' el cuchillo.
, .\Eloy lo tienen encerrado lo~ pepitos por lo que dijo del teatro
, y de un baile. Y no puede salir~ ni de noche porque Jos serell.es
:' están ofendidos por su critica á laslhediollQas velas de sebo , del '
alumbrado púbU~o.
. Pío San se ha visto en la necesida~ de dar satisfacciones á más
d-e cuarenta tias IDamianllsA.rodas ellas -diceQ : " Bebier~:haberBos
respetado por los lazos de familia, que nos unen, ya que eUio de
< 1& abuela del, padl'e de Pio San, era primo tercero del ab.uelo de
, un tio de mi padre 1"
' Trt"scieotoft-jóvenes universitarios y quini~ntos .maridos de la ,
> ,Villa, hanjuradQ guerra á muerte aldesdichaelo don:Bernardo.Rey,
n080.
Don'Ped.rO',A. Isaza ha tenido que venirse,·¡\ la capita\..huyendo
· de centenares de comadres, y de abejas, y de. pepitas lpgálleños¡por
" iUS bellos escritos de costumbres. .
,El doctor Uribt' ,Mejía va á, buscar su pel'di(;ionhablándonosid~
· mugrt" y satirizando la policía.
lA Damian Urquijo. han prametid9 ahorcarlo los come~cia'Dtes .de
los pueblos si continúa sus escritos -eontra.,ellol\ que nada le . h.~n
I hecho. '
· Pero todas estas parcialidades nada valen en·,¡sta de los ejérci,
tos de enemigós que se aan gllanjeado ustedes por. estar encarga,
dos de la redaccion de la.~Rev~ta. Borq ue la, g~nt. I dice, ~i«uiend.o
;-, las ideas reinantes: J' B~ q ~e es caaS8.¡ de la,causa es causa de 16
, causado." ,. .
· No es sólo la república la que se -pierde., por falta; .de lógi~a, coI
mo decia don Fraocisco Q6(&to: se. pierden j.olmblen las ltPUta,
ciones, las amistades y .los periódicQs.
· Ténganlo Lien presente. para lo q Qe se les...espera. á ustedes.
y yo concll1yo mi carta" como .hombre , cobarde, con Q;.Quella
t cantakt,atla ~frase i de las \\mlljer.es prudentes· 'y :.de los hombres
· ,miodosos: '.lApénas reciban la presente ·1'iWla, quém.nla y no 6e
la muestren ·Á nadie."
BerD,.ardQ. aey,~089·
•
CONT~STACION
J. lai~~nacionea or.ítioaa hech 'la Biogt~a de~.pr6ce, ~»riO$,110
.. 'J 0:$ E M A R I A e o R o o B.A •
_ , (.Conclusion).
¡-IV.
Y, ef~ctivame&ite1( qwero{) oonceden.de:.g.rada '&1aeñor ~octor
'Campuzano .que con$iga demostrar , hasta la saciedad c;¡ue el General
Córdoba R~ntia m~yor afecto por Rio, Negro qu~ por Concepcion.
i. QU6 habrá adelantado con estu ~ i. Por ventura la sola
circunstancia.dEl que,un homb,re guste mas del pueblo A que del
pueblo B, será .t!ufic~nte para poderle pasal' la ,.esponja ante la
posteridad al he.oho ,IIlatel'Íal de haber nacido en.el segundo, que
es aquí el punto preciso sobre que rueda t'ste debate 1 Pero, si un
hecho de esta naturaleza dependiera sim.plell)~nte de la folunt¡u!
homana, qué de' cambios no 'uviera que registrar diariamente la
Historia 1 Entre mil casos .que pudieran citarse en cOlllprobacion
de esta verdad, Mario y Trajano, por ejemplo" hubieran trocapo
I respectivamente á ArpinQ. y Á Ltá.lica..per,. Roma"j Constantino ¡~l
_. grande, la Dardania po~ Constantinopla.; Napole.on 1,..;\ Ajaccio por
París; don AndreS Bello, ¡¡·'CarAcas por S.antiagQ de Chile, & .• , por
la sencilla razon de que el. hombre nace donde le llega la hora,
pero reside donde más le conviene.
L No estamos \'ieado todos los .dias niños inconscientes consagrar
un af~cto muchQ,más intellso á , una am~·,~l\al.qu.iera que los
, amamanta 6 los mima ' simplemente, que á la wadre á quien dt'-
• ben el sér? i Cómo e~trañar, pues, que Cónloba, que salió de
Concepcion de cuatro.á cinco años de edad, y eu; donde, por 10
mismo, no podia dejar ¡reouerdos .de niugun~ claset hubier~ pre~
ferido á Ria Negr.~¡ p ara el.obsequlo de la gUirnalda. consabida, .a
Rio N~gl'O, repito, donde ;\ la s-azon rE'sidian aún sus paáres y sus
hermanos; donde ,quedaban !lUS compañeros de cole.gio j y todo
ese mundo de rt'mini.&cencias ipfantiles, que coinciden, con la aurora
de la ruon? Lo extraño habria sido 10 contl'ario.
y aclarado como quedlJ. ya 10 dellugar,de1 nacimiento de Córdoba,
bueno será hacer Saber una vez más al señor doctor Cam-
I puzano, que Concepcion no pretende disputar á Rio Negro ni la
g uirnalda del CUZC(l, 'D1 ,el;'afecto ni el monij.mento de ~quel héroe,
decretado por la munificencia del Copgreso colombiano; no: Concepcion
sólo aspira,' can.,sobrado fundamento, á que .se le reconoz-
, ca el honor de haberle servido de cuna al laureado adalid de, Pi,
chincha y Ayacucho; y por fortuna, dicho punto ha quedado ~I\n
~I incontrovertiblemenie d4mlostl'adG eu esta vez, queen vano se fa-
1 ~i"ar.án en .adelante tOcWfi IQS ,hijos de.Ri\). ~gro por bort~r~ , de
- - A ..... _...... . _ :=;:; .. :se .. __ ... _
las páginas .d~ la .Historia, que habiendo tomadntes
agtlcu.~rios l.~grar,ol) pgn~r.fn ~vjdencia ,que el verdadero autor
de aquella composiclon era'Rodrigo Caro, nombre poco conocido
hasta entónces eQ los ~,ºAles (leja Ii~eratllra; y SiD e,mbargo: este..
hecho 9s y~, h~y, del . dw.n~.n¡ol dE" la ¡llistori.a,. que como por ensalmo
'hizo cesar en poc,C))S, m.eses.los ,efectos de la u~urpacion.
,De casq peQ.sadQ.ha suDrllyad@ el .. ,último vo~abl0, el mismo de
que, hice uso para calificar" el. a,cto, ,ejecutado por,Rio Negro, de
Jhaberse abrogado por mu.~ho. ti~lIij>Q, ),1Da glol'ia" que era propiedad
~xc.1usiva de C.Qncep,cion,..l)Qrque p~rece que. ~a sido ~omado
en mala pl\l'te por el señor doctor Campuzano, qUien hfl, 'lSto en
él, segun se deduce del cqn~xto . de ~u escrito, algo como un.a
, calttmrlia"y ~lgo como un~,,~ngr.atitud 6f. eos~ se,mejanteo, de mi parte.
Debo dar una-t'xplicacion á este respecto, supuesto que ma.
ñosamente se ha invocado el recq,~ l'do de las finas a~nciones que
se me 'prodigaron en aquel pueblo dUl'ante todo,el tiempo de ,mi
l:esi~encin ,en... él.
" Con r,efereucia á 10rde la oa.4,l,Dlniaf el 'Publico antioqueño, su"
ficientemente actuadolya en es.ia controver~ia, es naturalmente .1
juez mÁs c~mpeteoote, para dt'cidirla,. y me parece inútil agreogar
que yo ,ace.pto. respft~UOSO y <\'efe¡e;nte el. fallo .q.uel ha empezado
á pronuQciarse ya por.e,l órgano D)Uy autorizad0 de no pocos del
SlllJ r;nás distinguidos escl:itores.
, 'Veamos lo de la ingratitud. N~~un acto ,que ,yo sepa, religiosa
ó socialmente e~Wlina4p, p.wade(' consider~rse como un pecado ó
como una falta, ~~ no"ban Íntenv.enido ,en su ,.ejecucion el conoc;mie1¡
to. ó la maticlll. Ahora .Qi~n,~ ,y0 lte,~o para mí que la mayor'
parte d~ lo~ hijos ,d~ Rio,NegJ:Q, si ,no todos!! han. estado, hasta el
principio de este d~bate E'n .la ~rsuasion de que cuando Córdoba
nació, tod~vía era CQnCepCioIlAWla fraccioll dep.indiente de aquella
ciudad, taLtO en el régimen l'eli~i.Qso como ea el civil; y esto
lo puedo as~gurar, pOl'qu~ yQ. .mhllllQ, qm' "he ~enido ,id6niica conviccion
haSLa el dia en que tuve conocimiento del acta de vls~ta ,
. defI.lus~r1sÍlDo señOl' I&;lza¡ á4allA dej~hl"cba.alusionf be oido sostener
\,quella ~specio á.:¡ujetQS ~m~y respetables de aquella ~il.l;
dad, incapaces de man<;bar sus labiOS con una falsa . aseveraClOn.
Muy léjos, pues, d~ ha~r.,p~etendido deducir' el menor cargo á
los miembros de aquell~ cu.lta. y hOlipitalaria4sociedad" por habp,l'
querido sostener que les pertenece la honra de haber visto nacer
eu su Ii~UO al Cid aOlerij:j{Ulo, du,go que,Jlu proceder. ha sido digpo
de.,todo",eIQgio, sLhan ~~rfldo, <:Qmo no lo dudo, compelidos de
bu"na ~e,.por el noble y,Menel'Qso Beo~imi~nto.de) amor patrio : de
hey en adelante ya no será lo mi!iDlo.
. Es.ta ljgera p~ro. in~,p.ua .~xplicacion ~regada al juicio que' yo
emití aJ .clavetear el boceto biográfico del; General .Córdoba, at:t'rca
de los.,m6l'itos de !llluella i1ustre..é ~histórica . ciudad, me, parece
m.á& que suficiente pa.r~ c~lmar la susceptibilidad del señor doctor.
Campuzano y ~mas ~al>alleros .. d~ . Rio. N~gro, . aeerca de ,mi
modo de m{lIlf"jar.4una cQl;'jltion .', ~an ,Qcasionada ~ (.molestias, pOl'
esl.ar. d('l por JU~dio· Ja.s opu~stas: t pr.etensiones de dos pueblos, y
leo la que p,r@leto, .tm . .pres~ncia de¡ .~DiQS y de los .hombres, que
.n~uu fiu torcido ha , dirigido .mi pluma. ,~. D6nde, estl', pues, la
liugratiLud, Ó s~a el desc~mocjmi~n.tl) ,de 108 favores :-ecibidos 1
Empero: si la expUcit~y teJ;ruinAnte,m.llnifestacion que dejo hE"~
,ch;¡ no se estimare,bastante, y. ie ~telldierfl á,-~retexto de gratitud,
ó por cualquiera.otro nlidiol ,Q,u6yQ falsee la verdad hislól'jca,
para satisfacer un se.rl.~imiento fl.u~, ~\ hasta ho~ pue~e habel' sido
,1lob.1e, en lo sucesivo s~J'á "*.1 ~Ifer~nte la cahficaclOn qu~ le corresponde,
debo,a cabalar, aq uflla . . manifestacion, ,agregando que
sean cuales fueren los medios¡4ue se pongao,en .juego para conseguirlo,
no l'etr~de,ré ¡lnte, q~nguno, conveneido como estoy d.
Au~, he afil'L\}ado .la ~erdªd" .Y ; VIU'~ que se comprenda de qué matnel'~
,interpreto .yo{) la,dignidad dp.l historiador, con perdon de los
.1E"ctores. de la Revista.,. ,,,voy á consignar !\quí dos anécdotas que
~eflejan fielmente mi modQ de pensar sobre este punto.
,~u una,Uiografia de Horacio VerneL, ,uno de los más grandes
¡.p ~tol'es de l{l Fr;lD~i~ mOder,na, esc.rita , p,or Eugenio Mirec~ur t,
lrepuerdo ,b~bel' leidQ un pasaje, que. no cOP19 pOI' no tener un eJetn-jplar
á la vista, pel'o qQe, en s.ustanc'ia,:es como 5ig~le: , '
, ,\~ rtlet. )l ile disfrutaba dt' t.oda la-t'stlma y la graCia de 0 .. rl08 x,
,asi,s.tia en cierta oca&iou á ,una .exhibicion de pinturas, en asodo
Idel Monarca. Como recayese la conversacion en algun intervalo,
.sol,)I'e.Jas guerras de Luis.. XIV, el , Rey le ., encargó á Vernet un
, ~ulidro .que representase la toma ~e Estrasbur~o, si ma! no re,
CU6;\iPP., y á aquel Monarca en actitud 'de coron~r el pru~e~o !a
,mBtaUa, con la bandera. en la mano. El ¡ran pmtor replico il
vacilar:
NQj Sire, yo no pintp,ese cuadro.
-y por quó 1 rep.ut!o el Rey, un tanto amostazado.
--Porque 6i b~eB cierto quO· ~qr·pai~j~ d~,pu~;.f.nt~a, ¡8
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
pincel de un pintor puede correr libremente, sir{más trabas que
las que imponen las reglas del arte, EO sucede ]0' mismo al' tratllrse
dE" escenas históricas, en las que no nos f'S lícito adultf'rar ]a
'verdad, por niogun, prf'texto. ·Y c~mo la !Histol'ia no ha registrado
el ht!cho que. m(" cHais, con referencia á vuestro abuelo Luis
_XIV, quien ni siquiera hizo cuerpo pres~nte en aquella f'1Dcion
de arma&,-no me eS .posiblt" acceder al·desf'o de V. M.
-Yeso qué.os importa, si se.os 'paga bien vuestro trabajo,
contestó e] .R9y con colérico semblante. _
-Ya 10 he dicllO, .Sire, .y lo repito: por todo.el oro del'mundo
no prostituiré ~i pinQel.pintando-nna men-tira.
-El cuadro · Ó el destierro, concluy6 el Rey,:.en ,tono amenazante,
-Venga el destierro, Sire, sin , ~engua de mi dignidad, y lo
.más que le plazca á ·V. M. y una'hora despu~s el eélebre pintor
,abandonaba sin pesar los aires de la patria.
Y: tenia razon Vernet: la verdad, ora st'a pintada, ora eocrHa,
debe pasar sí la pesteridad en toda su pureza, sin que. ni á .pintores,
ni á po&tas, ni á .1}.istoriadores, sea permitido desvirtuarla en
ningun tiempo. Así lo compr,endió ·Horacio cuando dijo, cerC~L de
,veinte siglos hace:
, .•••. "Pictoribus atque .poetis
'Quidlibed audendi, sC1nper fuit. cequlJ postcstas".
-Y.
y va la segunda. ,Cnenta una tradicion, que el mismo q.ia en
·que se dió á luz en Bogotá la nu~va edicion de la .Historia de
'Colombia, del señor doctor José Manuel ·Restrepo, 10ti deud,os ó
allegados del General N ariño pusieron el grito en el Oielo por
cierto pasaje desdoroso para la memoria de aquel ilustre pr6cer,
.que estam¡¡ó el ·historiador en el primer vol~men de dicha obra.
}ln el acto mismo marcharon reunidos, en busca del q.octor Res"
trepo, é intl'oduddos eo su habitacion, previas las ceremonias de
estilo, el que parerla presidir aquella reunion, sin tomar a ien.to
siquiera, le dirigió la palabra en e tos .ó semejantes términos:
A la página 41 .del volúmen 1.0 de la Historia de Colombia,
escrita por usted, se refiel'é un hecl),o, que á ser cierto, implicaria
una mancha vara, la mt'lmol'Ía !jl.e nuestro ilustre deudo, el benemérito
General Narifio. Y como Lal hecho ~iene que haber sido
cQns,ignado allí, equirocada /J malicio amente, venimos á pedir á
usted una rectificacion .en el primer caso, ó una satisfaccion en el
segundo.
-¡,Conocen ustedes la letra del sf'ñor General Nariñ01 preguntó
.el doctor J;testrepo, dirigiendo .una mirada á,toda aquella renoion.
, A una respue ta afirmativa, el grave historiador acercándo e á
un armario, uelta un rollo de papeles,' toma un dooumento, lo
pone de manifiesto á todos ellos, yen seguida los vuelve á interpelar
así:
i Será ésta la firma ,lel General? Y comQ aq\olE'l1os., hombres,
en vez de balb~cir alguna frMe, inclinaran el semblante,avere.onzados',
el enerable anciano, con imponente y .majestuosa cahnaJ
les dirigió el signiente apóstrofe:
Caballeros, ninguno más admirador que 'Yo de los grandes
merecimientos del egl'f'gio Geueral Nariño, como lo prueba E' a
misma Historia ~ que ustedes se remiten j pero Mi como ]e prodigué
á todo viento los encomios á que se hizo acreedor por sus
grandes d inestictlables sacrificios en favor de la indf'pendencia
dI' la Amél'ica e pañola, al tropezar con la mancha {\ qut" ustedes
aluden, mi pluma trepidó al con ignarla sobrA el papel j pero una
·vez q na me resol vf á echar, espon,táneamente sobl'e mis hom uros
la tremenda carga. de narrar lo grande. hecho ' de aquella época
memorable, no me era po 'ible pasar la e 'ponja obre aqnella falta,
sill vulnerar los derechos do la justicia y hacer traicion á mi.
propia concit>ncia j y hnbe de lanzar á la publicidad esa mancha,
que yo hubi.era borrado con la sangre el€' mi venas, á ser esto posible.
Ahora comprenderán ustedes por qué no podré prestarme á
hacer la rectificacion <;lel pasaje que tanto ha impre ionado á us<
tedes j pero si e to no es fácil ya, por estar mi honra de por me,
dio, para esotro que mE:' lprOpOnen, ~ pes-F de mi setenta años,
·estaré a las órdenes de u tedes en el paraje qUE:' me designen.
Ante 8emejan ~p apóstrofe, L04a contes taríon venia á E:'r inefi.
caz: aquellos caballeros asl debieron com prenderlo, por lo que,
azorados y cOl'l'idos, ref'$\'tlvieron retil'arst> en silen cio, sin atre'
Yerse á arl'O trar la severa miraaa de aqnf'l anciano.
Aunque no reapondo por cpmpletQ de la autenticidad de e ta
.anécdota, la Que, pOI' otra parte, tampoco coincide del ti do con
el caso en cne til)n, pUf'sto que el hecho afirmado pOI' mí, de
q ne el General CÓl'doba nadó en el distrito de Conc~pcion, no
. amancilla en lo mfuimo el claro nombre dela ciudad de Rio
NAgro, he juzgado conveniente estamparla aquf, porque ella traduce
fielmente Q.li peD ami~nto, desde otro punto de vi tao
No concluiré mi léplica nI señor doctor Oampuzano sin mani"
festa,Dle que m~ ha pal'eci!io muy fuera de lugar el cargo que ha
pretendido deducirle :l Conce~)cion por habN de cuirlado el paFaje
donde nació el Genel'al.c6fdoba. Sin pensarlo, acabó por picar
en el anzuelo y cantar de plano lo mismo que tan rotundamente
venia negando desde el pl·incipio. Pero quiero conceder que el
señor doctor Campuzano sufriera ua lapsus cálami, al estampar
~Qa conjesion tan opu~ta á lo Que Te'nia sosteniendol pues ('n este
' caso, que eos el más favorablj:t ,para él, resulta que pa ido ;\ plantar
una tenible' bofetada en )Il~ mejillas del mismo pueblo á quien
defiende; 'porque es elaro <)Jle'si'ConcepclGn no es el lugar del
nacimieIlto del Córdoba, sino l)Uo Negro"no lera á aquél'sino á és-
-te, á quien corre-spoodia la custod~a,\y el ornato de aquel -histórico
paraje. No anteveo cómo descartara el señor doctQr Campuza..
no el conflicto que .e ofrecte este dilf>ma.
Y, ~ntre parénLeliis, hueno será que sepa el 'mismo señor, que
'ellQgar·.en que nació el General ,Córdoba 'está hoy habitado por
el virtuoso anciano sf'ñodrosé Miguel1\,risIPendi i ó para expresarlo
en otros tét:¡ninos:, el Matte colombianp'ba sido reemplazado
en aquel distrito pO,r el Vicente de Paul 'antioqueño. Donde
naci6 el -Valor se alberga hoy la Caridad! .í Muy menguado ]e
parecerá el contra te al señor doctor -Campuzano ~
,y terJIlino dando las TJ.1ás efrpl'esivas gracias ~ mi honorable
itppuguador por los cOLteses y benévolos conceptos que e ha dig'
nado emitir acerca del borron E:'n que se narran los ' altos hechos
del insigne \!ampeador americano. Por lo demas,.aunque pol~micas
de esta clase no d('jan de ser 1\n tanto ocasionadas, puesto
que se trata de la posesion de un hecho que apareja nlgun renompce
apte la Ri toría j de un lado, el lenguaje comedido, la E:'ntere~
a. y buen a iento de un caballero ·tan estimable y bien edllcado
c.omo'.el señor doctor Oampuzano, Iy del otre, mi gran veneracion
'r simpatía por la patria del heróico Mejfa, Mon la m;'Is sólida ga- .
rantía ·que podemos ·brindar al públicO', de que, en ca o de continuarla,
10 qu.e no creo ya .probable, no la sacaréOlos del carril
qUf' prescriben las I~yes de la cultura y del respeto público.
Finalmente-, re pecto de la última observacion, que es la del
muy honorable é ill1~trado ciudadano, doctol'B.amon Martfot'z B.,
yo nada tendria fJ ue decir en mi d{'fensa, no teniendo como no tenia
realruepte el menor conocimiento de la existencia de la ley á
que alude el señor doctor Martinez iPut's es una yerdad, al alcance
de todo el mundo, que no es lícito l\ ningun historiador alegar
i.gnorancia en materia de hechos directamente enlazados con
los sucesos que relata. Mortunádameute, con un tacto y una delicadeza,
que yo no acertaré tal vez á e timar en todo su valor, el
señor doctor Martinez se ha encargado de mi defensa. Y Q formo·
lé un cargo fuerte cont.ra el Congreso colombiano, por su criminal
silencio de 40 años, acerca de la memoria del vencedor en Ayacucho:
el señor doc~or Martir:ez me replica que ese silencio fué
interrumpido desde .18_53, por una ley de 28 de mayo de aquel
año, que disponia la ereccion de un monumento en la plaza de
Rio Negro, eQ .honor de los dos CÓl'dobas i pero agrega el señor
doctor Martinez, que esa ley no sólo no se ejecutó, SiDO que ni siquiera
'e colecciolló en el códioo re pectivo.
Conque al fin, en obsequ.io de la justicia, debo recoger mis palabras
con referencia A aquel cargo, para confesar, con el severo
carácter del hi 'toriador, qUE' aquel silencio fué una vez interrumpido
en 1853; .pero para ser reemplazad.o con algo más hiriente
todavía: con la buda. y el sarcasmo .•.•
Tamuif'n en el némero 19 de la Revista, vi6 la luz un nuevo
escrito intitulado "El S~tuario" i y aunque él contiene hechos y
apreciaciones qu~ pugnan con lo que se narra en el boceto memoradv,
me a·bstengo de conte tado, porque en mi pobre cfmcepto
ese cuadro no es otra co. a que un desahogo fantástico de< su
a~tor, quien no amoldó su calco á los severos ~ineamentos de la
Historia: el General CordoLa, su ·principal protagonista, aparece
allí como una e pacie de Jiwartelado lecbuguino, fOl'jadoen la tUl'
quesa de donde !'!alian los -héroes del caballero Flol'Ían y de madama
Cottin.
Santo Domingo, junio 8 de 1876. Jua C. LlanOb
SEÑOR DOCTOR RA,MON MARTÍNEZ B.
Cuando (le Dios la omnipotente mano
Sobre nosotros su pod('ll' e~tiende,
y deja ver en su infinito arcano
Mi terios, ay! que el mundo no comprende j
Un recurso no más le queda al hombre
y es benaecir de Dios el dulce nombre.
Infinito poder, sublim~ 'esencia,
Fut"ute de caridad y de pureza.,
Tú que llamas al niño á tu pre~encia.,
A sus padres dej¡:l.Ddo la tristeza;
'Tu grandeza es, Señor, incomprenlible j
Tl'¡tar de descifrarla es il11posible •
Tuviste caridad para los niños
Parque eran para tí s':rt's queridos j
Si los Hamaste á todos 'Con cariño.
Has tenido tllmbien tos escogidos i
y es cada niño ¡\ quien la muerte hiela ,
Un nuevo sprafin que al cielo vuela.
Medellin, junio 19 de 1876. La Roza.
JM:PRENTA: DEL ESTADO,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"Revista de Antioquia: periódico literario, noticioso y de variedades - N. 27", -:-, 1876. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3682223/), el día 2025-05-17.
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