ESTADO SOBERANO DE BOYACa·
LWJ1iCiAj ,
El TnRNltt~ •
THLI. lII. ~ Tnnja, 1.0 de julio de 1865. ~NU1\1. 29.
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EL TORNILLO. .
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CONFIRl'IIACION ES.
UOIlociclHlo medianamente la índole del puelllu
de Uolornuia, siempre hemos procurado
(' I¡H1ru val' a decir ¡alto! a los fanáticos polítiem;,
a los ütnáticos relijioso , a los ütnáticos
(1<: cualq u iera eS}1ecie,
El pueLlo ele Colombia, pneele ser que nos
('n~aiiem(l', nos parece de los mejores de la
.\ lllérica del sur.
Bonelatlo, o i apac:ble por nat ural eza, hm;pitnlmio,
in..;linado a, la mejora i a. l!t perfpccit,n,
indepentliente, amiO'{J elo In, libertad enérJ'ico i
1
, n ,
Y11 lento para defender sus derechos, virtuoso i
'llloraJ; el pueblo de Oolom bin. no es sino desg,
raciado! Sinemoal'go, all'cvisar las descripcIOnes
de los estados que los fanáticos hacen,
cualquiera pudiera decir: Oolombir1. es la Bcrl
,ería, los colombianos son unos bárbaros,
Así es que, si no por amor a In. n'rdad i a la
1 'lstic~a, por, hon r nacional, por vergüenza no
.nas SI se qmerc, los hombres honrados tienen
d ueber de C;oLl]¡utir a lo fanáticos, refutándo-
1"3 sus d'? atino', haciendo \'cr sus crrores, mostrando
10l-; m~llcs que han cansado i los que pretC1ll1en
cal1;¡ar, ouligándolos a huir a la presencia
Ue b mfljestad de la razon,-cosa que ño es
Il iflciJ, pOJ'(pw las tinieblas natUl'::tlmente van
lesllpal',.'ciuldo a medid.n que so acerca el astro
l!('] día,
Pm:ü definamos, para no dar prcte:stos a los
tlWmlgos,
Por ún:í.ticos políticos no enh'ndemos a los
Iltle tengan ideas simplemente distintas ele las
11llcstrar
;, No, nosotros somos partidarios de la
li ucr l.ml del pensamiento; i <.'..unque creemcs
'lHu nnest.ra,s ,i¡lca:; son las verdadcrafl, jamas
tratn.m0S de llnponerlas s':llando los labios de
lo disidcl) tes, Q1len:mos que la.::; acojan i acept
II pore¡ n~ on bnenas: q nerelllOS convencer
110 decidir.
L <¡Ul) ~lltendemos por ü1.nat.ismo político
es esa tl'nn.cltlatlllevada hasta la furia, con q uo
.nelcn ~ostt'nl'rge opiniones i jeneralmente errores
lH)~j1icus ; es esn. espe,cie de locura que lla.:
c rabIar de despecho a Clertos hombres cuando
TI) lJUt·d.en pODl'l'. en lllantn. una idea, un proy\
cto, un ponsamlCnto político; es aquel frene."
1 (IHO se apodera de alo'unas jentes en virtud
dl'l ?un 1, viendo que sus tendencias, ~us maquiIll\
CWl1eR, BllS personas o las ele sus sectarios no
tlon aceptadas; echan mano al puñal i csclaman :
(O'U' cumo, yo ,o te mato .' ; es la pl'eocnpacion 11e\'~
rl,~ al tl'rllllllO Cl~ ~ue se r gaña pero no se ra(
\OClTlft; 18 1-1, cleb¡hdad que produce la fiebr<"
1 ll'lnlt 0 la eU!ll el enfermo cierra los r 1 iiOR)
~ ace ~'ec:hinar los dientes, suFre crisp~turas, clehra
1 amcnaz:1. pero no plCnsa; es la pasion
que eclipsa todo mórito ajeno, todas las buenas
obras de otros, todo lo justo j conveniente que
no salga de nosotros mismos, i que en su impotencia
se retuerse maldiciendo i renegando de
cuanto le rodea ; es la brutalidad sustituida a
la racionalidad, hablando siempre de asuntos
políticos,
Esto es lo que entendemos por fanatismo po.
lítico,
A los que est~n afiliados en esta secta los
llamamos tanáticos políticos, i a estos es que
combatimos, porque son ulla especie ele tiranos
que, si sus fucrzq.s correspondieran a sus
intenciones, las espigas que el labrador corÍlL
con su hoz, o las hojas qUA de los árboles hav
cen caer los vientos de otoño, serÍan una débil
comparacion de las cabezas que ellos arranearian
de los hombros de sus ad versarios.
Hace pocos mesas, en este misl'no periodiquino
decimnos t1. unos señores que escribían en
nom bre del partido conservador:
U ste n que se llama gobie?-no, 1 los Il1ler:nl~ros Je las Jlferent('s sc~tDS polí ticas d..,
01' ue UU. con todos sus actos lo están rcco- rv.pente vJnI?ron a er.contl un;,) rPlIrl.H!OS d l'l'l nle dd
Roc~ndo i no meden hacer otra cosa. Dlns del Universo, del PaJre del Jé nero h :.: man J,
El
",', b 11" ' del Redenwf Je lo:; !1)mbles, del que puede h.lC(·1
"j l:)lm O O se espresa aSl : d d I l' I ' escen e r a a J;smo a que este ma::; alto, aSI COJ1!O
Si el señor redactor de " El Conservador" tie>ne las mejillaS
tan suceptibles al rubor. debe empezar por SIL pender Sil pe=
iódico i lu ego irse del pais, o a la s montañas j pues miéntras
viva en la ciudad, pague las contribuciones, obeclezca a lo s qlle
e'ercen autoridad, oeur ra a los juzgados i haga uso de los derechos
g'arnnti;:flLlos por la constiL"cion que rij e, esta1'á ¡'econocimelo
lo que existe, aunque no yote '.' ....
Por eso hemos puesto CONFIIDIACJOKES a
este nuestro artículo : lo que hauiamos dicho
está. confirmado i confirmado por uoca de UIlO
de los conscrvad~res de mas respebtuilielad.
Esa es la. diferencia entre un pm·tidario racional
i un fanático.
Con un r acionalist.a se puede discutir: con
un fanático so puede insultar, se puede pelear,
se puede como los canes arrugar la nariz i sacar
los dientes.
¿ Habrá aún quien crea las r~laci ones que contra
el estado de Boyacá pubhcan los con 'ervadores
fanáticos cuando a cada instante se est<
i notando oue'han perdido la razoll, que hieren
a sus c~partidarios, que hieren e l honor
uacicnal, que cauan su sepultura i se degüellan
así mismos?
Mui ciertas son las palauras de un escritor
Ü'ancés:
"La ?'C~ison est le se1¿l gou'ü e1'?wil P?'op?'e d
nous cond16ire dans les o1'ages de la vie; la paflsion
'rompt ce gouve?'nail, et nOU8 lim';:' en aveugles
mtx e? Te1WS qui nous égarent.
REVISTA.
L as fe¡;lividad~s relijiosas serán las que IH .. S I'U ministran
l a materia principal de esta (t'VIst:1, i lus
consideraremos bajo de dos aspectos: el re1ijioso i
el s:)cial.
purde levantar hasta el cielo al que l;je ellt'llelltle
confundido con el poho; del que f'S UIIl/lipOle!.le l"'ra
denamar torrelltes de amargura sob re el COfJ.
70n oel que sc crea \11 I\S fvliz;, e inundar de t'ns de la vida, de lc 's ¡¡2',tes
de la fortuna! .• _ .....
E tita unidad de los cristianos, esta mani f~~taci J.l
de enridau) tr"jo el.órden a la fit'Sta.
Dios lo debió ver, i "e bió ver que eso era llllnno.
Vcámos, si nó las cOllsecuellcitJs de las Ul !¡;,s le.llj
iosas cuan do se tiñen con el espíritu de 1':11t1';ü.
Cilaremos dos ej"nlplos;
El viéroes santo de l tl() ;~, en J\.1cdelJin, i
El viérncs santo de 1 :3G5, en Bogotá.
No hai fel>tividad que inspire mas re.' pet o que esta
en la que se conmemora l a muerte de Jesu c ri"to .
"u es bien, losliberalrs trataron de hacc r n I íedellin
la procesion que en este dia aco!>t l.mb ron los
cri.tianos, i no se pudo. Al t.raer no mas Dar la
mañana el Je:ius para la catedral, se notó q~e \ 'arios
conservadores mantenian pue tos su~ sombrero.",
fumaban tabaco, formaban corrillos i hacian cualllo
era posible paru manifestar desprecio. La Cosa
llegó hasta el estremo de que algunas señorita~ ':0
vistieran de blunco i salieran a su baleon.
L os liberal es resp etaro n aun el fanatismo de
sus enemigos, 1 convencidos con T e rtuliano, de que
., ?lada es tan t:obmta1'io como la l'eliiioll, la cual deja
de existir desde que es COlltl ario ~I animo del que
sacrifica," no hicicron ca80 de las irreverencias lit!
los cunserval!ores, no lo., a pedrea ron ni los maltra taran;
solo pidieron 8 Dios les arrancase el prrOI
dcl corazon, i determinaron no hacer ¡ 01' las calles
manife!\lacion alguna del cu!to, par:! e vitar ultra ·
j es a Ir.s imñj enes ~agradas.
Ln vergonzosa hi toria del último yiérnes santo
en Bogotá todos la conocen .
En 'Bogotá, donde los funáti('os pro~criben de toelo
Corpus. a los liberalrs, donde tratan de Ilhonuur mas i mas
Con olO'unl1 anticipacion el señor cura de Santia- la línea divisoria que existe entre lrberales i COIl-go
hizo lo"'s arreglos de la fiesta, disponiendo que ¡;e servado rf's , GIlí rrgulurmcnte se \'e, o por lo mén os
~ompusieran los a'tares dtl la iglesia, que se hicie- el viérncs santo so vió, irreven'ne¡a de parte el
Ln en la c[\lle los quc se ha acostumbrado hacer, UIlOS, impi edad, sacrilejio, bal bariuaJ de palte ue
}'ccomendando a las s eñoras que vistieran ninfas i otros ( los que blasonan de cri tianos ).
representasC'n por m edio de niños algunos pasajes Uno. fiesta de estas, como el CORPUS, nos parece
de lo. Sagrada Escrilura, solieitando la cera i la mú- que no debe ser Rimplemente un acto de costumbre :
s ica necesarias, haciendo convite i atendiendo u juzgamos qU'e debe mediturse en ella.
cuanto deuía atencler"e . Miéntras que el espírtlu uo se eleve a Dios, crec-
El señor cura enGontró toda lo. cooperacion de mas que no hai relijion, por mas procesiones qlJ e ¡;e
que son capaces los vecinos de la ciudad. hagan.
Llegó el dia de la fiesta; est.uvo bastante buena, CHATEATlBRJAND dico :
i la procesion recorrió las calles sin que hubiese "El Di(}s de los cristianos no pide mas que elfer-ocurrido
accidente alguno notable. '1:01' de7 corazon, i los movimientos tranqwlos de 1I1/rt
Es de fijarse la atencion en que el seíior cura alma que el apacible concierto de las virtudes regla i
obrando cuerdamente cscit.6 a todos sus vecir:os, ordena."
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL TORNILLO. 119
Dispénsr'nos el lector las citas que, contra nues·
tra co::;tumbre, le hemos hecho de algunos hombres
ílustl'es: desconflaudu de nuestras fuerzas hemos
buscado apoyo.
Bajo el aspecto rel ijio.,o pues, la fiesta del CORPL'S
ell :>u::; a pa ri encias ha sido, como ya lo ha.
Liamos dicho, bnstante buena; rcro hemos crei.
do ob.serva r que lo:> cdrllzones como que no latian
al I ecuerdo de la jI! tilucion del sacramento de la
Eucaristía; 1 as almas como que no se sentían bafladas
por e::se.J u< ticia pJr
su mano.
Es falso que Russi fuera el autOr' de la muelte
que ::;e le imputó: el sumario lo evidcncia clarame¡;
te, i cualquiera puede leerlo . Eljurado lo abo
solvió justamente: el pueblo dú Cómoita, azuzat t>
por algunos canse rvaciores q \le sil) cOl1oe i mientú
de caus.\ d jeron que RU.'3si era cr::llll1al, lo asesInó
b5.¡ baramentc . L os conservauores mal intenclOnados
solo han tenido en CUel j~a quc Russi era li.
oeral, ¡, han llevado su inmoralidad lHl~t.l e l pun~t),
de apla udtr el ft!J'oz ascsinéJw i de califica rlo de ac·
to de justiéia.
i A dónde il in a parar la wcíedacl Jesde el mo·
mento en que las d(:cisiones de los tribunales se pi.
sutearan, i cualquiera, arrogál1l1ose el derecho pú.
bli{;o, dijera: .eso 6S i !~justo , eso es iLL:UO , eso n)
debe oueu.eceJ'se? Lo illjusw, inÍl:uo i arbitrar.o, es
que una bandelÍa, cegada pUl' las Ola:;; bajas pUtiill.
IIC:'S de pal tido) establezca principios discciudores,
cfrt zca e:,tírnulos al salvajismo i sea tan intiensutll
que no se apcl'c.;iba de que mañana, l\lañal1a mismo,
t.l pueblo qwe ellos corrrol1lpen) puede tomurlu;:; en
~us OraZl)S i furiosamente e trallgulnrlos t 1 entón·
ces, cuando el peligro venga celea, serán los gritos
de debilidl1d, las recl amaciones de garalltías, la bus.
Cil de amparo pura COLjU ['al' una telllpe"tad que elles
mismos h¡¡n pl'oVOGJ.do ! Que no lo ol vid en: si , i JI1l'
oran abrOJOS , c jenín espioas.-( Continuará. )
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. ~]J@$!~~~~~~~
SeiílJ1' MaI·tin David Eocll'íquez-CHIQUINQUlR.\..-QlIedcn
apuuta
Citación recomendada (normas APA)
"El Tornillo - N. 29", -:-, 1865. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3681921/), el día 2025-06-26.
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