o
LIBERAL y rROGR ESO.
0"'0•0-----·--
AGENTE GE~ER .. n, t EE. UU. DE COLOMBIA-E. S. DE .A.NTIOQUIA.-M.ANIZALES, JUNIO 2() DE 1882.
JEBÚS }fONTES R. )
SERIE 2.a.
NÚMERO 16
A..DV II:RT ENCJIA.S ..
Esto periódico se sostendrá con los fondntes R.
Be canjea con todo los periódicos nacional s y extranJeros.
Para todo lo concerniente dirigirse á sus Redactores.
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anticipados.
El númeto suelto vele 5 e otsY 11
.P..i.:!d.l'l'!D (;!:l.
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á tres lJesos columna, qtle se pagarán anticipados.
LA. R:&DAOOJÓN .
la ~ron ltra.
&dhesiones.
(l.n. DE NEIRá.)
Los fJ_Ue suscribimos, vecinos de N ei·
:ra y_ m1embros del gran partido liberal
nido, declaramos: que sostendremos
·con toda la infln~ncin. de qne seamos
capaces la polítk ; Raimundo Muñoz,
Andres Quintero, José J. Restrepo R.,
Rafael Marnlauda ~., Eduardo Hoyos, Castor
M. J aramillo, Heliodoro López, Henri·
que Arbelá.ez, Avelino Hoyos~ Floro lsaza
B., Rafael Saldarriaga, (candelo) Alejandro
T6rrez R.) Azaría.s Sá.nchez, R. Ense C., Ta-blas
Sáucbez;, Antonió M. Tob6c B., 3atñlio
Za.p::l.ta~ N ar~iso Zapata, Jesús 1\teza, Daniel
Posada, Floro Cardona, Jesús li-t Rios, Luis
M. L6pez, N epomuceno Pineda G., Juan do
.1 esús Pineda, Azn.rías Os pina, Florencio
Sánchez. Mannel Trujillo, José M. Pineda,
Azarías Parra, N epomuceno Pineda O., Hip6lito
Fl6rez, Jes6a l\1. Pineda, Sinforoso
E cobar, Eliseo Roncancio, . ,José L. Toro,
Luis M. Angel~ Marcelino Tórrez, Pedro M.
Angel, Antonio J. Atva.rez, Jesús J\1. 1tfa.ru·
landa 0.; Juan áe la Cruz Marulanda·. Antonio
.Móntes, Hilario V anegas, J es6s. M.
M6nte~1 Lino Arenas, Vicente 'l'órrez, Casimiro
.tlernández, Julián IIcrnández, Jos6
M. Díaz, Antonio M. Ospina, Tomás Y :1.lí,
na.r .. ..:l YaU, J-=:~:~Ct~ CaL'UU.Ua., Aul..v.ui.v ~
.:Manuel Oa.rdona, Josó M. Silva, José 1\I.
Orozco, 5·otero Villadn., Clemente Ortiz, Isidoro
Agudelo, Pedro A. Elejalde, :Mariano
Mejía, Díma.s Jiménez, Juan Olíma.eo Yust.i;
Gregorio Gutiérrez, Andres Escobar, Francisco
.A. Marchán, Federico Saravia B., Antonio
M. Zapata, Is:iias :Zapata, Baltazar
Arias, José M. Romsro P.; Jua~ de Dios
Marulanda, Rosendo G6mez~ Alejandro Angel,
Luis M. :Arc~la, ~fant1el M. M.árquez,
Carlos Londoño, ~implioio Marín, Marpo A,
Márquez, Efra.ín Zapata, Marcelino Valencia,
~rancisco L6pez, Teodomiro Garda1
Telésforo López, Ramón Arias, Manuel Gútiérrez,
Antonio 1\larín, l\laouel Baena. Zea;
Emigdio Santa, Teodomiro García, José M.
Betancourt, Onofre Valencia, Da.rio Santa.;
Gabriel Hoyos, Fausto Villéga.s, Víctor A.
:Merchán, Alonso Villégas) Juan B. Mejía,
Maximiliano Valencia, Lucs.s L6pez, Luis
J\1. Morálcz crvando 1\:Iarulauda, Fermín
Londoño, Libo río 1\lejía, Manuel José Sa.o1n,
R.afael SaniD R., Heliodoro Mejía, Henri u ·
Rodriguez, Henrique Mora, Esteban Elejal·
de, :Mariano Sanín R., 1\Iarco A. Palacio,
Luis M. Palacio, Benicio Ange1, Rafael L6-
pez, Antooio l\1. Marnla.uaa, Rafaél Meza,
Rodolfo Quintero, Benigno Are u as, Juan
de Dios Arenas; Manuel Gutiérrez .A., Rufi.uo
Elias Morillo, Heliodor~ Gutiérrez, Jesús
Oc~ m po,, José lV!. Muñoz,. Autonio ~inz6n,
L~1s ~elipa Márqu~z G., Alejandro }larquez,
H1p6hto Echevem, Rttben Ga.rcia, Jesús
Garcia, Eladio Giraldo, Timoteo 1\Inñoz,
Bet~..~ardino ]\1 uñoz, Pascual Díaz, J eaús
l\laría P:~.rra, Antonio Herná.udez, Lisa.udro
Zapata José Towú.s Londoño, Restituto
Cárdena8~
CONST 4.NOIA8.
En momentos de supre. la angnstis.
para el honor nau· oual, cuando el enemigo
exterior invadía. f31 suelo sa.g1·ado
de La patria, y el Ejé1·cito Fade1·al ae
batia. en Cuaspud repeliendo la agr~.
si6n deJas extranjera~ hnestes,-el conset
·vatismo antioqueño, eco discordante
en el "eneral conoiert del patrio
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
62 lL .. . RA.
se 1timiento, levantó el pendón de la Vedábales la Constitución de Rione.
guena civil, r ebelándose contra el Go~ gro erigir el cadal o jurídico, ese su.
bierno e~tablecido en el Estado. Nada bello ideal, é inventaron las Colonias
que disculpe esta notoria desleal u d á penales, especie de Siberia ardient á.
la República, podrá al gar esa insensa- donde se iba para más no volver, y se
tn r sb.,lión, en el tribunal inexo1·able moría como solo alli puede morirse.
de la historia. Centenares, milla1·es de víctimas, otros
i Cómo se encontrabaB los conserva- tantos Job, desde ese infierno claman
dores bajo la egida del ilustrado Go· ju ticia contra sus sacrificadores!
bier11o del malogrado Pascual Bravo? Vedábales la misma Ley fundamenPletóricos
de garantías y libertades. talla condenación á más de diez años
¿Porqué, paes, encender el fuego de la de pena corporal, y establecieron una
guerra intesthut en aqn.ellas horas so- tarifa penal i16gica, irracional, y se
lemnes de lealtad 1 condenó á perpetuidad ¡á 120 años 1 á
J a mis será. demasiado el sacrificio hombres que por término médio han
en holocaus o de la. madre patria; co- de vivir cua1·enta años á. lo más.
mo jamás será demasiada la ignominia Resucitaron el sistema. colonial en
de los que la tlaicionan en sus instan- las prisiones. El hierro de Viscaya,
tes de p rueba. todo el hierro de sus fábricas, poco
Pero los grandes sentimientos son hierro, para forjar una carlanca, una
cualidades inherentes de los caracteres cadena, una bana de grillos.
elevados, y 0omo un contraste, la mez- Y la famosa ley de policía, trasunq
uina alevosia de la traición solo hdló to fiel de la inicua. de medidas de secabida
en el corazón del conservatismo guridad, que concibió el cerebl'O de
antioqueúo. 1\ias, apesar de esta de- cierta 'víctima máxima de la revolufección,
la independencia y el honor oión de 1860 '~ La queda, proceso de
patrios fueron salvos. vagancia. Basta. Y todo ese l'igoris-
Ya se vé, él mismo dictiioa la. sentencia.
El gamonal defendía un reo, y el
reo era absuelto; el Jurado lo consti·
tuían miembros caracterizados de l a.
trinca. E te inmm·al sistema judicial,
se bautizó en Cundinamarca con el
nombre de sapismo, y fnésu cunaAn·
tioquia conservadm·a. Loor á los buenos,
á los baya1·dos de la moral, de la.
propiedad y de la familia !
La instrucción pública; e cuándo se ha.
visto más floreciente en el Estado ~ Es·
cuelas con Dios en cada pueblo, en ea.
da fracción. La competencia de los
Preceptores, lo primero. Sabian de
memoria al Padre .Aste te, y recitaban á
la letJ:a las oraciones de la iglesia. ca tólica;
tqué mejor diploma de capacidad
~ Pero si al Maestro le faltaban co·
nocimientos, el Cu1-a de la parroquia
se enca1·gaba de hacer la 1 uz en el cerebro
de la juventud. ¡Los génios de
la noche elabm·ando el día ! Las aves
nocturna cantando la aurora !
Lo dicho basta, por hoy; bosquej o
á O'randes rasgos de la situación del
Estado, durante la ominosa domina·
ción conservadora· esta fué su. moral,
esta su labor humanitaria y pr ogresista.
COLA.BORADORES.
La revolución ]guió su ou1·so en el mo legal· y capataces de presidio con
Estado. En el campo de Cascajo alean- hono1·es de Prefectos, Alcaldes y Jue-
7-Ó victoria á favor de la defección ve- ces (¡para qué~ Arma de partido es~rinal
de dos jefes del ejército del Presi- midas contra los desheredados del üO·
dente Bt·avo, y los revolucionarios ven- bierno, contra l0s vencidos en Cascajo.
cedores, pudieron á sus anchas organi- Todo esto hizo el partido conservazar
el gobierno patriarcal de los 14 dar, en 14 años de posesión no inte-años.
rrnrnpida del poder público. Esta fué LA REl'ÚBLIOA.-E ta e:~ótiva hoja qae
U G "" í d 1 1 b h · · hace algunos días viene publicándose en 1 n obierno que asl surg a e una su mora' esta su a or umanltarta y culta capital del Estado del 'rolima, in au~
doble traición, necesariamente genera- progresista. guró su aparici6n con las más ince?·as pro-
La el reinado de la violenCia Y el deli- Continuemos el tema es inagotable. te tasen favor de los sagrados intereses del
to. Y así sucedió. Más de 20,000 an- Un gamonalismo estúlto, preñado país. "Sin pequeñas ni ruines pasiones," de-tioqueños
viéronse fo1·zados á emigrar de salvaje odios, y una trinca impu~ oía el editorial del primer número, ''sin odios,
huyendo de las persecuciones de los dente en cada distrito, se l'epartían sin resentimientos, venimos á ocupar nuestro
venced_ores E::'U Cascajo. los ~e tinos púb~icos; disponían á su humilde puesto entre los servidores de la
----------------------~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~cr,~~~Tñ~¡ft~~~un~~~~~~~u·~~· eros de~ y
hu o orro1· conque no mane aran su la propiedad de los ciudadanos que no de eonc&dia, no ecos disonantes en el con-ya
para entonces, n egra h istoria de crí- les eran adictos. Qué trajes, qué ama- cierto generaL' Pero, cuán pronto se olvi·
menes, asesinanJo á honrados é ino- neramiento . ya se vé, ei·an los cicarios dan las promesas que vierten los lábios sin
fensivos ciudadanos, y vejando donde que lo sepa el coraz6n . .Aun no ha pasado de
quiera á cuantos llevaban el nombre del reinado del garrote 1 su octavo número la hoja del señor Búrgos,
de liberales. La propiedad, los gallardos defenso- cuando ya se hace el eco apasionado de los
Como las ideas imprimen carácter, t·es de la p1·opiedad, derramaban in· pertnrbaclores del repoE>o público, enemiga.
diéronse á la tarea de remedar en sns gentes contribul!iones sobre el pobre de la verdadera y salvadora nuión del parfurores
ese monstruo del ma1, que pueblo, para 1·epartirselas en sueldos. ti do, vocero ciego, no de la. fracci6n godoabortó
el fanatismo religioso de la Pero en lo que más se distinguía la nuñista que por fortuna no e.xi te en el ToEdad
Média, en servicio de los dos más moralidad conservadora en aquellos lima, sino de los acentos envenenados Y an-
Qm.m osos d espot 1' smos que h ayan pe- suspil·ados tiempos, q,.·. le pasaron Y no 1tiap aRtte·pióútbioliocsa .q ue le lleg~n de la Capital de
sado sobre la especie humana: el des- volverán, et•a sin duda alguna en la Como era de esper.lrse, Antioquia que tan
potismo del cle1·o católico Y el despo- administración de justicia. El Juez alto ha sabido oolocar6e en las actuales cir·
tismo de los reyes. Sí, busoaron sus pertene~í<;t siempre_ á la trinca. El ga- cunstanoias del país, de inminente peligro
inspiraciones en la negra Inquisición. monallit1gaba Y tnunfaba en el pleito. tJara el. gran partido liberal amenazado de
FOLLETIN.
VIAJE
DE LUIS JACOLLIOT,
AL PAÍS DE LA LIBE:RTAD.
TRADUCIDO POR
Esteban Herná.ndez y Fernt1ndez.
El politico es el espíritu estrecl1o, vanidoso
y egoísta, que no vé en la vida pública
más que uu mecHo de medrar, que solo en
esto cree, y que desprecia á los hombres que
le conducen á so objeto; má~ excéptico que
l\Iaqniavelo, profe a la doctrina de que todos
los medios son buenos para alcanzar el
resultado p•·opuesto, y clel'ptlés de pasar diez
y ocho ó veinte años haciendo á Tiberio una
oposi i6n de tocador, viene por fin á. confesar
que los medios de Tiberio, tenían algo
de bueno y que es preciso restablecer el orden
moral por medio de la corrupción.
El verdadero hombre de ~obiel'no es el
que sirve á. su país olwando s1empre dentro
de los eterno~ principio~> del honor, de la Ji.
bertad y de la. moral, que Dios ha depositado
en la conciencia humana corno una emanación
de au divinidad; es Jorge Washinton,
haciendo que sos eolda.1os mutilados, que
q terían el~varle á la dictadura, respeten las
deoiGronGs del Congreso ; ea e! honrado J ohn
Adams, cuyo hijo fné elevado á la más alta
magistratura de la. nación, como última. recompensa
que el pueblo americano otorgaba
á los grande servicios del padre moribundo
en aquellos momentos; e Thomá.s Jefferson,
qnc rehusó enérgicamente que por ter·
oe1·a vez se le elevase á la presidencia, di~
ciendo que sería un mal ejemplo para sus
oonciudada~os y que murió pobre; os Mon.
roe, que no dejó oonqué pagar su fune1·ales·
es Abrabam Linooln, muerto por la U ni6n y
la emancipación de los negros .... Europa
no admira estas repu taoiones tan pura , y
guarda sus laureles pat·a la fuerza brut~l y
la astucia; pero no se vé en la nece idad de
abril· sú criciones nacionale· para dar honro·
sa sepultura á su hombre de E tado.
Esta es la verdadera lepra que hace estél'iles
todos los esfuerzos de la Francia. N o
tenei hombre políticos, 6 po1· mejor d~cir,
·nestros hombres políticos no son más que
ambicio os vulgares, sin dignidad, sin decoro,
sin ca.ráoter y sin principios, que todo lo
someten al éxito pasajero de una coalición
electonl 6 de una añagaza parlamentaria.
En el arte de gobernar, más que en ningún
otr(l, el tiempo no legitima ni consagra
más que lo ~ueno, y por .~ ta razón ningún
pu~blo cons1e~te que le n~a. un gobierno á
qUien despreo1a; este prmCiplo -puede explicar
lama~ or parte de vuestras revolucionel:l.
No nos remontemos muy atrás: la lección
ha sido rada.; veamos si habeis sabido a pro~
vechada.
El 4 de etiembre de 1870 sucumbe el im·
perio bajo el peso de sus faltas; el territorio
francés es invadido por los prusianos, y t odo
el ejército cae prisionero; es un día de
inmenso peligro pal'a. la patria.. Como recurso
supremo, e pt·oclama 13 República; ¿qué
vá á u ceder? Am6rico. entera, anhelante y
llena de ansiedad, estaba pendiente de loa
hilos telegráficos, que de minuto en minuto
nos traía noticias, y todos esperabamos una
vigorosa proclama del gobierno p1·ovisiona.l
que se hubiese formado, llamando á la Francia
á. las urnas primero, á las armas después.
¡ Cuál faé nuestr·o estupor cuando supimos
que los jefes de la izquierda acababan
de formar un gobierno que s1o sometían á. la
aceptación de Francia, y que se apoderabau
de ese poCier que nadie absolutamente tiene
de1·echo á ejercer sin u.ua. delegación directa,
regular y expresa de la nación !
De cualquier manera que este acto· se considere,
fué una g1·an falta, y una falta sin escusa.
Lo primero que esos hombres debieron
hacer fué llamar al pueblo á las urnas eleotm
·al~s.
Al ver la locura de aquel grupo de diputados,
hombres de bien todos ellos, pero d.e
los cuales, solo uno esta-o.a tallado e ese
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
JfiUerte por un contubernio vergonzoso é inmoral,
no podía ser el último Estado, blanco
de los tiros del señor Redactor de La República
Desde léjos, ajeno á la verdadera
marcha y espíritu progresista y elevado que
caracterizan á la actual Administraci6n en
el Estado, acoge cou marcada simpa tía y
lleno de patriótico entusiasmo, en el número
8. 0 de BU hoja, las siguienteS falsÍt!Ímas y
menguadas apreciaciones que, como nos deja
en la ignorancia de su origen, tenemos
andados motivos para atlibuirlas á alguno
de esos conser~adores energúmenos, de todo
enemigos menos del poder, amigos de todo
.menos de la verdad y la justicia.
ANT10QUIA.
La conducta de cierta fracción polít1ca. en ese
.Estado está bien definida ea las líneas que 2. conti.
auación copiamos. Por desgracia en el Tolima su-
cttde cosa idéntica., con la düerencia sol de que
aJ)á hay más franqueza : aquí insultan cubit!rtos
con el anónimo y adulan con su .f.lrma.
''A oprimir y vejar é.la gran mayoría (]el pueblo
antioqueño; á formar un pre, upuesto de más de un
millón de pesos y comérselo íntegramente, abando·
nnndo toda mejora positiva de progreso material,
intelectual y moral;
A ensalzar el sol que se levanta y á deprimir y
calumniar el que se pone en el Palacio de San Carlos
de Bogotá, para mantener de este modo asegurada
la presa antioqueiia, con el apoyo de la Guardia.
Colombiana."
Damos las gracias ~ La .Repúbtica porque
siquiera nos ha<:e el honor brado y combatido, y no una docena de individualidades
sin mandato, que han intentado
reproducir, en proyecho propio, la leyenda
del 92 sin la Convención. Y o creo que
Gambetta., con su energía y ardiente patrio~
tismo, hubiera salvado á la Francia, sin la
debilidad de Bazaine; pero también creo
que Bazaine habría vacilado mucho en rendirs~~
á los prusianos, i la naoi6n hubiera
estado gobernada por una asamblea salida
del sufragio popular.
N o he de juz~ar los esfuerzos de los
miembros del gobJerno de la defensa naoional
: fueron ciertamente patriotas, y tal vez
la historia explicará. su error; pero no fueron
ombres de principios, y al apoderarse del
:robie:rno, cometieron una Ia.lta política qne
LJ Nr ER
servati, roo retrógado que e liga para roen- ¡
gua recípro<:a con lo tránsfugas dd partido
liberal.
Un toU·mense.
Delirios
DELCO ... SERVATIAMO ..\.NTlOQUEÑO.
Los últimos recur o del q ne se vé ven ciJo
en un combnte cualquiera, son siempre ridiculos
é incond ucentes. Ellos son la más viva
y ignificativa exprtlsióu de a impotencia y
la mala fé de lo que se empeñan ea defender
una cau a. injusta: son el t rasunto
más fiel de la e tupidez y la -vanjdad de
quién de ellos se sirve.
El alevo o .lanfarr6n con sns retos y agresiones
injustos, compromete á un hombre de
bien á empeñar lucha con él; y cuando ya se
vé debajo de su adversario, y abrumado de
su superioridad, no hace otra cosa, no puede
hacer má e, que arañarlo, morderlo y esou~
pirlo. El apologi ta de una fal a cloctrina,
ocnlta s 1 perfidia tras el velo
y J org Villa, conserv· dores, no "de veinticinco
quilates," pel'o sí por lo menos de
veinticuatro y medio?
Falta que, discurriendo con la misma 16-
gica, los ·únicos
tan horroroso no debe quedarse impune, pues
los mini tros de .T esucri to no deben escandalizar
la sociedad de ta manera. " Hechos
como este son muy frecuentes aunque poco
conocidos, porque los católico tienen interés
en ocultarlos. Alerta, pues, jefes de familia :
-vuestro hogar está amenazado por estos zán~
ganos do la colmena ocia!, que haciendo uso
de- la tonebt·osa red de la confesión auricular,
amenazando con el infierno y prometiendo el
cielo pierrleu á la~ alma timorata é incautas
que e dejan seducir por sus pérfidas ma.quinacione
.
una ruJa lección política. "Yo no quiero
tratar con vvsotros, les dice ; vosotros no
soi la ]'rancia. '
Era preciso devolver al pueblo aquella ElO·
beranía dictatorial do que se habían apode·
rado por debilidad y pol' tradición re,•olucional
·ia. Uno solo ent1e ello veia claro: el
hombre de Burdeo comprenuía qne ra preci
o no permitir que los criminales del 2 de
Diciembre entra en en los consejos de la Re ~
pública, para ahogarla por segunda vez~
compr~nclía nsimi u1o que, una vez que e
habí:l tomado la di tac.lura no se podía entregar
la J1'ranoia á us enemigos radicion:l
le ni hacer ca o o mi o de la elecciones qt
en medio del e tupor de Jn. derrota iban '
dcciuir el la suerte del pai. '. u colega te·
m n u popularidad y e apre umn á r emplazarle
con un profc~or de filo ofía á qui n
la. historia llamará el Obi.po laico. ¿ Van ii.
tener por fin buen scnLiuo político? N o;
ciegos en todo no comprenden que e pr ciso
que la na(\ión detiua. pnr sí mi ma la Jlaturaleza
y la <]u ración del ma.nd Ol.to u e va á
dar, y hacen elegir nna asamblea que no tiene
limitauos sus poderes ,ni Sll existencja, y
que impulsa a por el interós personal y la
pasi6n politica, se proclama soberana, go·
biorna de p6ticamente el país y se ni~;ga :
disol ·e·rs .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
6
Doras de co egio.
OElUDO A~ IOO :
Tollo lo. di s traigo ú 1 meute d ncuerd) le
.uestro.\!3 conversucion íntim3.13 -de colegio, en -que
jnnteuaábKmO!i que no hu.y saugre snflcicntc en las v~·
nas, ni calor ba:Jtante en el Cc¡razón, para pagar á 1~
tierra que con sua montañas d:l. sombra á nuestros
ogares; que hospeda á loE nuestros, pedazos que·
ridos del cora.zóll; á lu tierra ay 1 que esconde ll)s
uespoj os de u u estro!) mayores, donde corrieron n u estros
primeros felices dia.s, y en donde quiera Dios,
JlOS sorprend· E:l:lla de la muerte.
Sinembarg<> tú, tJlás dichoso que yo, uer1Jo ami·
o m1o, has emp~Zt\do el esfuerzo : t.omuste uu gra·
no y lo llevaste al surco, y sé que: cuidarás de él,
eomo de uo tesoro, mientras que yo aún aqui, ago·
nizo como plu.nta en clima extraño, á quien falta la
dulce, primitiva sávia.
Perrníteruc hoy, pues, como un consuelo, quizá
como un desSihogo, que arranque hojas al libro cte
ll.uestros recuerdos, qna el v.iento llevará. quien sabe
dónde. ¡Se siente tnnto tanto alivio con recordar
o que es grdto !
LA ERA.
refieren ii u hijos, bella tradiciones, llenas ue en·
canto • rle poe ía.
Asegurttda la. indcpeodencin, Antioquia Re eovucl·
ve ~uev mente en su viejo manto, y pl:\rece aislarse:
testtgos el caráctei', las habitudes, las nspiraciones
de ese pueblo, que difieren sustancialmente del res·
to de la familia colom!;iana.
Cuando el estruendo de Lmn revolución civil ha
Ronndo al oírlo de esas poblaciones sus moradores
lo han ReH,tido con terror: allí, el nmor al trabajo, el
apego :í. In fnmilia, 1!\ docilidad de carácter, la pu·
reza de costumbres, toJo, tocio, hasta la naturaleza
misma..consplrn ú. f:1vor de In paz y del reposo.
Es c1erto que ayer, ayer nada más, Antioquia
1\Trojabn el guante al re t.o de la Reptíblica y lanza·
lJa el pa~ ~n lucha fratricida, pero todo el mundo
st\be que el e píritu del mal que agitó nuestras po·
bluciooe , estaba encarnado en unos poco ; que el
labrndor ~m arrancado por la fuerza de u heredad
y que lt~s masas ·omprendiervn por insiinto que se
suicidaba11 con ol triunfo de las mismas ideas que se
les obligalm á defender: Pero esa lección no fué es·
t~ril;,nneatr~ pueblo snbe hoy muy bien, por expe·
r1enc1ll P.ropta, que no se deben empuñar la t.>Spada.
ó el fusll, sino para hacer re petar el Derecho ó ha·
cer cumplir ln Ley. Yo amo mucho á esa tierra. para
no compadecer á los ilusos, que &.un creen que es
posible el ndvenemieato del antiguo régimen! Tentarán
aun ii algunos con palabra pérfidas; les acon·
sejarlln que cambien la azada t'iUe remueve lu tierra
y 1a barr11 que abre el surco por el hierro de la gue·
rra, pero qué alcanzarán? Ah! No vén que sobre
todo.;¡ los ángulos de nuestro territorio se cierne
Rcctlérdas? Cuando -abríamos el pasado d~ An· airada y vigilante la diosa Libertad!
tinqnia, nuestrml espiritu~. quizás muy tímidos, no Al presente, querido amigo mio, los vientos que
:s~ atrevían ii detener mucho la vista, sobre las pá· de allá se perciben son vientos de bonan?.a: há.se
inn de la. conquista. rasgado el velo, y Antioquia se ha arropado con el
Pensábamos que lo primeros castellanos que pi· manto e un pueblo libre: su estrella refleja brillo
aron nuestro suelo debieron sentir desaliento al 1 ·obre el pabellón de la República¡ abjuró del pasa·
contemplar comarca. tan "rrugada: de ieron pen ar do, y yá Colombia no la volverá á ver ino del lado
t¿Ue ellot" era estéril y la naturaleza. recalcitrante, del D r ho.
poro que sintieron el ruido que formaban las arenas El fil6 ofo, qu lee al traves del porvenir, colum·
~e oro. en el fondo de los ríos encajonados, . qne bra en no muy lejnnCJs horizontes, el advenimiento
mmed1 tameote plantaron tienda . de un feHz reinado:
En ellltpso de tiempo comprendido desde que se M n na cuando la savia que nut1·e á los pueblo!!
establece el eonquistador, hasta que se pe1·ciben los libre , haya bañaclo con su jug , po1· completo. el
primeros movimientos de nuestra guerra de inde- eeno de uuestrns masas; cuando la luz que calienta
Y cantando dichoa011 dec an ·
~·El Señor Bea bendito!. ..• ''
R R.uli:REz G
111niza.les, Juni 12 de 1882
V A.RIED&.DES.
Anecdotas.
En un Tribunal correccional,
·-Señor Presidente, mi defensor ostá enfermo.
Pido q~e m1 proce o sea. demorado hasta de aqaí '
ocho d1as.
-Pero se si han tomado en iofnga.nts delíto de
bolsiqueo ; qué puede decir vuestro abogado para
ju tiftcaros?
Esto es lo que tengo curiosidad de tJab~r.
Tres músicos tilemaocs se reunieron á beber cerveza.,
habiendo convenido de antemano en que pao-
a.se el gasto aquél que dijese la más eotupeDd~
mentira.
-Pues, señor, dijo uno de ellos, mi padre era Wl
flautista consumado; pero tenia una embocad ora
tan fuerte, qne, no bien empezaba á. tocar, r&jab~
la flauta de un extremo á otro.
-Eso no tiene nada de particular, prosigió el más
joven de todos, aun vive en mi pueblo un profesor
de trombon, cuyos excelentes pulmones son ~ausa
de que á medida que va tocando, empieza. i des&rrollarse
de un modo ta.l el instrumento, que á loa
poc(\s minutos queda compl~tamente recto.
-Yo he conocido, dijo el último, un f oeo Ol'
gsmista., que cuando imltaba. en el órgano algu:ll
tempestad, se cuajaba toda la. leche que .b.&bia e.t\
la población ...•
-Tú pagas, exclamaron sus compañeros, !!illlti·
guándose al escuchar semejante di psrute.
rp endencia. el historiador no vé otra cosa. que fami· • 1 bl d 1 d 11 d 1 .d d 1 . a os puc os mo eruos, a umbrc e lleno á nuestras CORRESPONDENCIA.
tas ~van o n. Vl fl. e os anttguos patriarcas, Y poblaciones; mafiana cuando se evaporen del todo ~
llo oye más que elt·uido quo produce l11. barr~ del }( · ·1 d d
•sdavo horadando la base de las montañas, ó des· os mu~- ln pestt entes el o io y del rencor, que Señor don L. 0.-Anüoquia.-Se recibieron en l'8
vianda el ::urso de los rios, en per ecución de los asfixian ay 1 á los miembros de uno. misma familia; ta Agencia$ 1 con 50, valor de 3 suscticiones.
cuando el fuego del iglo derrita allá del todo las Rec' •
metales. alas, la ptsadas alas del famatismo y la. ignorancia, Señor don L. E.-Nelra.- lbtda su atenta,¡ con
Pero cuando llegaron los días de la lucha hcróica, venenoso esmeros qua m'\tan á las ociedades; rna- ella los$ 2 que me anuncia, valor de sUS·
~-tl'll'a"·tg:tlr'~'a0nc:lrtu'tch!h,..,a.el!:~ t:ciT~a:a1n1!1"d...,.o~e~l,..p~u-eb'ftole.~o""q""udotws.. o.. .u "'r.r_an~ca.-r. -.- '+..;.fi;;¡;n;;wa, nando todo esto suceda., digo, A ntior¡u ia crlciones.
1 lle · . ~~I,.U...LI.Wr&.J..J. E. ~ -.Rlm«lws.-Recibí oportuna·
~ avada á su frente: cuando la. Améric11. cspaí'iola, hierro no se emplearán sino para domar la naturale· mente los 1 con" , que me remitió por 'll·
ensangrentados los labios, Y desgarrado 1 paladar za, y A.otioquiu, eslabón suelto, se engarzará á. la dueto del señor Carva..ial, valor de 3 sascri·
por el acíbar que había. apurado, quiso romper la. d e. d 1 1 • ·
pesnda copa, Antioquia respondió al eco, Y en el co· CA ena que ntn tlt to os os pueb os progresistas. ClOnes.
ruzón d sus montaiias, estalló también, fervoroso, y lo más consolador, amigo míu, es que empie· Señor don M. O. A.-Salamína.-Entcrado del con·
t~l rilo de Independencia.. zan á. llegar esos díA ; es cierto que pant. llegar á la tenido de su estimable, con la cual recibi los '
f 6 d r d f ·¡ 1 cima de la montaña, es necesario hollar con las 2 con 50, que me anuncia, valor de 5 aascri-orm
sus e en!lore¡¡: veamos es 1 ara gunos: plantas las e pinas del sendero; pero esto no debe ciones.
Félix de Rcstrepo, el alma. más pura, el Ctl'rácter hacer desmayar, porque aunque sea nece ario abo·
n1án inmaculado que produjera la revolución: dig· nar el surco con el udor de la frente, hace mucho Señor don D. C.-.R reira-Recibí los $ 1 con SO,
no émulo de don Camilo Torres, seré. siempre invo- tiempo que la. humanidad sal e que no hay fruto que usted 1:10 sirvió remitirme, valor de 3 s!lB·
~ado por nuestras generaciones coruo el modelo sin esfuerzo, alumbramiento sin dolor. criciones.
&C:lbado do la. virtud y la honradez. C ] h 'd '
Fra cisco Antonio Zea., el gallardo l profundo onc uyo, por oy, quen o amtgo, porque me Señor don J. U.-Buenaventum.-Adjunto á su es·
~ecritor, " de eatilo lírico," representó Colombia voy haciendo demasiado largo, Y lo que es peor, tima.ble, llegó li mi poder $ 1, que usted me
1 G d 1 h . .ó 1 d ..,.- . . demasia.d(• pe ado; pero como te dije al }lrincipio, anuncia., valor de 2 suscriciones.
a. rae e, Y a ex 1b1 a mun o como una ..~.,aCloo no extrañes que arranque hojas al libro de nuestros
gi.'\'&nte: recuerdos, quo te continuaré enviando.
J•1an del Corral, á quien Antioquia. se honra de
contar eutre sus hijos adoptivos, ofrendó dl vida Bogota, Junio de 1882.
ea se.rv~cio del bieu común: tronchada. en flor su
vida, ror el soplo de la muerte, llevó al sepulcro un
cauda inmenso de esperanzas:
Liborio Mejia, de alma de bronce y corazón de
oro, luchó con bravura por las liiJcrtades patria~:
un dia. arrollado por el número, salió veucido: prisionero
es conducido á la Capital: con Jos brazos
amdoa es llevado al patfbulo: cuando la muerte so
cernía sobre su !rente, exhaló dos su pirvs: uno por
la patria, otro por la libertad: cuando un antioqueño,
visita. aquí en Bogotá, ese campo sugrado que
se llama Plaza de los }Iártires, y ve ul pié del abe·
lisco, escrito en mármol, entre otros nombres glo·
rio.ísimos el de Liborio )lejía, siente dilatarse los
pulmouea: es quo aun respira el incicuso que se
exhalara del altar de au sacrificio:
José 1\Iar]a Cordova, sa e el foudo de uuestras
montañas¡ con "armas á. discreción y paso de ven·
cedores," rc~orre medio conLinent ; llega. á las alturas
de Ayacucho, y allí el Angel de la victoria,
lo envuelvo en manto de púrpura, y lo presenta á
la. América. que recoge su nombre, y lo eaconde en
au regazo, como 1J. más sublimo y bclln de sus glo·
riaa .
Atana.sto Gtrardot, el bravo lidiador que después
de babt~r scumeutado á sus opre orea aquí eo su
pa.tna, viblumbró eu Venezuela campo donde dilatar
ou /ama: creyó las llanuras de a.quel país, camt)
o envidiable para. una lucha. de titanes: lanzó~;e
állá, pero la. muerte, ay ! lo sorprendió en el comitmro
de su gran carrera: una bal!i enemiga atrav6W
3U frente, no rtlspetando tanta vida y tantas
e.'lpera.ru3JJ: la Patna 1 hizo un sudario del pabe·
llon dl3 loa libres en que se había. envuelto al morir.
y derramó lágrimas sobre los det~pojoa del héroe,
tronchado en fiar:
José Manuel Restret>r-, el historiador filósofo, tuvo
un corazón y uno pluma: corazón para amar la
patria, plüma para defender el derecho y la. libertad.
Re.y aún otros cuadros en la galería, pero su bri·
lln se .:efl.eja especialmente &obre el fondo de nues·
tras mootafias a.ntioqueñ86: por las noches, en las
velada11 de ft.milia, lob jd 1:1 la6 madree. de hogar, '
M. A. S. ·-· "EL Co IERcro' -Nueva e unportantísima
hoja, que ha visto la luz pública
en la Capital de la Unión; dedicada
exclusivamente al servicio de los
interese~:~ comerciales é industriales del
país. El nombre de su Director y Redactor
es por sí solo una garantia de
que tal producción llenará el objeto á
que se contrae, pues bien conocidos
son su acendrado patriotismo, sus va·
riadas conocimientos y su honradez.
Enviámosle al nuevo atleta nuestro
saludo de bienvenida. L. R.
Aleluya!
lU HIJO RECIÉN NACIDO.
( IMITACIÓN DE BELGAS.)
V taba intranquila.
La. esposa en el lecho
Y esperaba. que Dios le en"liu.ria
n ángel del cielo.
Y rompi ndo las gasas del Éter
Un quorub hasta el lecho se vino
Y amoroso al o ido le dijo:
"Me quedo contigo!"
Con sonrisa de dicha infinita
Vi6 la. madre en sus brazos nl niño
Y besando su frente le dijo:
" Querido hijo mio 1 ,,
Y rompiendo las gasas del Éter
Grupo alado hasta el lecho se vino
A nombre de la Redacción, y en el mío propio,
me apresuro á dar las más rendidas gracias á. los
señores Agentes ar.tes nombrados, por el interés
que manifiestan en servicio de nuestra hoja, la
cual sostiene y sostendrá mientras exista la idea.
redentora de unión liberal, pues de otro modo la
muerte de nuestro gran partido sería inblible, y
perdidos los beróicos y constantes sacrificios hecboe
en más de 80 años de continuo batallar.
Suplicamos á los sefl.ores Agentes que aún no
han rendido sos cuentas se sirvan hacerlo inmediat&
mente; ya para saber cuantos ejemplares se les
siguen remitiendo; ya pa.ra no haaerlo adonde no
baya suscritores. Sobre todo esperamos se nos devuelvan
de todas las agencias los números sobrante
, para poder atender á los pedidos que con fre·
cuencio. se no hacen de düerentes puntos de la
República, y de fuera de ella.
JESÚS MóNTE8 R.
ALAMBRE
GALVANIZADO PARA CERCOS.
El infrascrito ofrece
darlo á los bacendados
á principal, gastos y· nna
mny módica comisión.
______.D_a niel Gómez E. •-1 , _________ MPRBNT.& OII'ICJIAI. DE MANIZ.I.LESo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Estado: diario de la tarde - N. 6107", -:-, 1945. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3684834/), el día 2025-06-26.
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