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Escupitajos del alma

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  • Autor
  • Año de publicación 2018
  • Idioma Otros
  • Publicado por Lantia
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Rusty Times, "Escupitajos del alma", -:Lantia, 2018. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3678936/), el día 2025-08-19.

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Imagen de apoyo de  La Aurora: ensayos de literatura - N. 11

La Aurora: ensayos de literatura - N. 11

Por: | Fecha: 15/11/1867

Nu11. 11 UK. SUBLTO 2 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~lir IIH pal~ brn. e me ha dado por tésis pa- su intlu ncia n la sociedad el de espo a ~ ra 1n i di Re u r~o., i s ~ 1 1e ha dado por una el - el de madr , i para ello, preciso me ser" gante jóven la influencia. de la n1a jer en la sacarlos de e a institucion que es la base de sociedad .. I..~a empre. a es atdua, l.n obra es In farnilia., la pr·iruera piedra de los pueblos dt j1aantes: mi pobre pincel no e~tá a la al- civilizados: in titucion autorizada por las le­tu ra d J mod Jo: para copiar a. V. énus es pre- yes i santificada por la relijion: hablo del ci o un Praxitele . matrimonio. A 1 contemplar la mujer i su divina mi~ion, Yo no aludo al matrimonio por rapto como yo me P..travío en los pliegues de su regazo, el de las Sabinas, ni por fuerza como el de cotno 'ft?.seo en los s nos intrincados del I.~a- )a hija de Jaime JI, ni por complacer como berinto de Ct~eta, i yo ¡infelice! no tengo una el de Antonio, amigo de Octavio, ni con mu­A d riana que n1e sirva de guía, ni un ú.njel e has rnujeres como el de olilnan el1n11aní­con1o 1 que conducía ios pa o del buen cie . . fico, ni tn 'nos n un con una sola rnujer i ha go de la Biblia .. ¡J.Ja rntJjer! 1 io misrno no de t ner la nota itnpúdica de las l\1esa1inas la formó e! el barro corno foranara al hon1br de Ron1a. ro aludo al matrimonio libre por no manchad::..: i solo una lengua d,ulce, i espontáneo entre un hombt·e i una mujer, una lengna de 1uicl, co1no la de Sha]{e. peare :;;in otro lazo que el an1or i sin mas irnpulso el bardo del 'Tán1esis podría servir para ha- que el de esos nobles sen1 i1niento inspira dos cer su apolojía o para canL r us an1ores, por el misn1 amo1·. ¡Ah! cuán interesante i co1no cantaba 1 e]io lo de Eli a. Digan l0 arrobador es el espectáculo de una j6ven que quieran su~ ene1nicro , la n1ujer, e a her- sencilla i pudo•·osa, bella con1o ]as Huríes de mo .. ( i gal..tna flo,· del Paraiso, 1narchita i l\Iahotna, que se o leja de los afectos conoci­sin aroma en lo I-larenes de riente, luce dos lo~ de ~--u padres, en pos de los afectos gallarda, fracr nte i jentil en los bellí irnos de conocid~ de un hoanbre estraño· q' se se­J rdinc plo.t t do pot~ la santa mano de la para de la cuna para acercarse a la ttnnba· Vírjen del Calvario. No pen eis, Señora~, que no contenta con el notnbre de hija, bus­- en la trL.te condicion de la mujer en la ncia- ca el de e po ... a para 11 aat· al de madre· que ga i de(rradante época del paganismo, ni ba- toma ~u s t·, su porvenir, i, lo que le es n1as jo la Jetal influencia del Alcoran: no volvai" caro aun, su reputacion i con fe ciega i ar­Jos ojos a Lidia, no los volvais por Dios, que doro o entu iasmo se arro:\a enan1orada en vendrá un tinte de rubor a vue tro rostro, In los ba·azos de su an1ante i balbucea con un ... jndignacion a vuestr·os p~chos i una n1aldi- cion i ternura, rni bien, mi vida, soi tuya! El <'ion a vue ta·os labio . ed siernpre tnujere : rnini tro de la relijion alza su voz, que es la perdonad al hombre estúpido que por la fuer- voz de Dios, i dice a los cónyujes, como el za bruta osó ultrajar vuestro sexo, i, no con- viejo Sacerdote de la 1nontaña a 1 tierna tento con eso, o ó profanarlo. {atilde i a su n1oribundo i rP.jenerado aman- Lució, empero, la a u rora del Cristianisrno t , '¡esposo cri ti anos, sed el uno del otro pa ... 1 onó la hora de la redencion i el hosanna ra sien1pre!' E e es el •natrirl'onio que yo e .. de la mujer. Jtotnpiéron e las cadenas de lojio i aplaudo: de él salen las buena e posas su e~·clavitud i lo'"" .. u.ntuoso'"" \ dorado pala- i la'" buena madres, corno las áyades de eto en que sierva jAn ía, can1ltúronse cu hu- puras i cr-istalinas fuente'. n~il es albergue.' pero donde libre canta. nn buena ewposa e un ánjel destinado La vasalla pa, ó a ser señora, i, nlas que se- por ] io para dulcificar nuestras penas i ñora, 1"eina. ntes del Cd tiani nlo era rné- tran. forn1ar en l~den delicioso el estrecho ho· no que nlujer, con el Cri tianisnlo es un gar que no ha cabido en suerte en este Va. Idolo al que se tributa rever nte e u lto: 1 lle de Jága·iA1tt: aquí donde escJatnarnos con }lombre vive o sus piés i n1uere en "'U l r·a- p r d 1 "d ~· el ro1eta, '¡para qué la vida cuan o n VJ a zos. L mujeres monstruo no. on manchas • es amaa·rra!' U 11 buen esposa no enamora, del b H sexo, sino sombrn51 que aurnentan nos seduce, nos encant : ap ga l fuf\g de su brillo: las vil tu es de fa ría E tuard, de nuestra ira, contiene los arranque d nues ... Escosia resaltan al lado de los crhnenes de tra soberbia en la fortuna ¡ no con u ]a ¡ Isabel, de Inglaterra. alienta cuando nos a bate el rigor de 1 des- Voi a dar una pincelada rápida, como lo exija el momento en que discurro, de los os estados mas importantes. de la mujer por gracia. 1 todo este poder on1ní1nodo to es­ta influencia soberana que hace dobl r la or­gullosa voluntad del hombre, no se alcanza Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1no con palabras e nfecto, ma1acas como a Yoz de la Sib1lo, con susp1ros de ternurR, con abrazos de amor. Una buena esposa tiE' i re irnos, i U ora si lloramos. U na buen e!o& posa, es una Berta en teJa senda del deber,' colocando en el trjen sPno de u rivlll her· mana, como un ramo de l>o:Ja, el ramo d ACIANO que 1 presentara su apuesto amante: Berta, que acrificando su pasion en ar d su honor i en presenci de su estado, u pi i­ea, ¡oidlo bien señoras! suplica que sea e po so de su hermana al mi mo hon1bre qae le alvara la vida i que en mala hora le habf eonsagrado u amor. Rejistrad, eñoras, la htstoria profana i encontrareis esposas omo Jade lwan IV en Persia: rejistrad la histo t • de la Iglesia cat6licn i hal1arei~ esposas com ]a de) padre de San gusttn. E~n son e po-sa!: modelos, esposas puras como ln glorifica da por Salomon en "El Cantar de los Can .. tares." Dad a los homl>res espo ns como Berta, como la del romano Colatino, i h reí.. del mundo un Eden i del infortunio una fá­bula. ¡Bendito sea el hombre que posee una buena esposa! dice la Escritura: él no nece- • sita otra rJqueza: Vamos a hablar de la mujer como madre. Al primer grito de ]a infancia, a ese gri­to de dolor con que el hombre lamenttt, co .. mo se ha dicho, la desgrac1a de su e · cia, sigue el grato susurrar de un ca .to i ardiente beso impreso en la cándida frente del recien nacido: es el beso de un ., • ., dre._ Beso, dulce cnmo el n~ctar de Jos Dio. ses, tierno como e su1piro del niño, pur como el roclo de la noche, ,omo el peñom de las flores. Una buena madrees nues ra Provnl cia en la tterra. N os sonrie, nos arruya aduerme en la cuna con esos clnticos m­pies pero arm6oicos i dulces que b su alma, porque el corazon de una madra todo poesía. Ella, vela inquieta en el :~no de nuestr.os dolores 'COn la angustia i Ja nfa marti~izaodo su seoo, i cuando su GJD8 húmedos en lágrimas nos contempla on esp e ·vaternpra, su mente se eleva al implorando misericordia di ina. me i llar• en nuestra tumba. o ha· tan intenso · puro el amor de i es un amor iQ : l9s dq de J~ ·ngrafjtqd QO a)Cif,DZBQ guuJo. Guzman, por para degdla a n 1 mnndato d 1 a anmol rlo en 1 h gu r • , tn, a f• rtfi ioR no e ben n el o1a2on d nn' 1 1 n1 lre qu todo de u hqo ' hu mor Pn la tt rr igual a e amor· P t nnnacit>n d 1 Cielo, 1 a 1 pura df' 1 R n rnt tic a que e de prRnde d la nito ara Pmpnp r e] eno d la madres. 1 n ulre nutr nue tro cuerpo con1o nu­tr n u t' A 1m , i con a ti alieruo en t in f. n­Cla J, ut t • fe con u con eJo 1 jAmplo salu :fab1 o maléfico prep rá p r nuaa. tro porvenir dfa de ventura o de 1nfortu nio. L madre da la. t1nta on que sCJJbe nuestro nombre en 1 l1bro d 1 d ttnn. la rnadr~s de E paat tuvieron hijO he o 1 rl R ma 1 tuvieron esclavos. ' 1 os tr ~, ñorttas, 11 g rei a r m d rl s· educa t vue tro hijos, pero ánte prec1so educar a la madres. L educac1o del bello PXO e tuvo descuidada entr nOR otros, i e de poco t P.mpo acá que t nto gobierr•o como el paEI re de famtlia e •nte­a ·esan en elln. ¡Ojalá que el uno como el otro no desmayen en su prop6sito ada h comparable a unR muJer verdaderamen e instruida, h d 1cho la Escritura. ¡ ab 1 por qué, veÜoras1 por Ja diVina mi lO de Psa cara m1tnd del J~nero h•Jmaoo, mi ro que no alcanza el !ton--•bre- con 1 ao de CrfSso, mision cuyo valor o bu a - presarlo lnsg artsmos del cál o. lla o pueda E'Rttmarse, no iene p ec1 • e oom cuadr,, de ''La Vfrjea de as 1~ ·rna ' pintl)r Vfctnr nispPrl~ad 1&8 imperfecoiOD • qoAjo.. El motfelo es sublimt-, herm a Ja mano qt e rrie Jo p tara e pi ce es tosco, e1 artla es H concluido. --o:-- .AL ESTIM BL POE GABRIEL BoKAN. Al del hombre valp Coll d&J d•a• aqucll; 6 Y o te aaludq, h r~ e En tu enlutada ira, AJzaudo a ingrata sombla • 1 (AsiGAI .] Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -93- 1 aln a languidece, pc~netra al cot"azon, otuo ellarneuto v; go ue arroj en el \"acío J~l "'\l rabo que rond ~ u lóbrflcr rnan ion. A Ton' en tus jemidos se encierra alauna historia Q.ue al ho1nbre que no llora no e~ dado cc;.mprendcr, paso de j1gante tú corre. tras 1 glona ue aca o en u nbra,..o T ofr ce una 111 u i<= r ..... .. ! I Tantalo maldito l· linfi te abandona, I querna tu garganta 1 devorante ed ......... . Pe ro oñ, ndo . icn1 r r , porq n~ 1 a f¡ te af on f_,as lúg1·ima que viertes ~ ñi lo de nn( n~d. A1' la tnu]er que amatno~, que siempre per eguimos f lsn(.tvt•~e ti ·1 Hlle c·ornO-.;'Utll vupo•- 1 a· tu q u )oc os . oñ u1do conceb · n1o u • so!o cnt ¡·e rniste ri~)S Vi lurnbta nuestro Hll1or· ........ . ~s la n1ujer qu a1nan1c ~el scrafin rnaldito 11e vivP. entre no ot•o tentando nue. tra ff'­~ e espa.lta cu2ndo escucha nuestro desierto grito J nuestro d u lee cáliz J )erra m a con el pié. J,.n vano aquel que sufre d mándale un con uclo, Q. e en nue~tra~ hondas penas e goza la n UJer, otq e ella es el santllario que oculta tras su ~"e lo Con la sonrisa de ánjel al torvo Lucifer. Sirena malhechor de formas seductivas Qtle en urnas coralinas habita en nue~tro mnr, ltnata con su, voces te1 ribles e ianpresnras Que el infeliz marino no puede r chazar' Cantor! un para1so soñé en el calabozo En donde a}'er sufriera tl i ísima pri ·ion, Un nornbre de Nereydat ceJe te, 1ni tedc, o ~"n\rueho entre tinieblas me 1ó u inspiracion. ·Yo Jo a oré en secreto, como se adora al SAN1'0 Que con querer miltnundo en el espacio a Izó; 'la 1-~LI .. A no ha ab1do que yo la adoro tánto '1 que su dulce nombre la inspiracion1ne clió. os 'r e n1e alun1braron su ojos centellantes; >os vece.., tne ha al i n1ado su Jnájica deidad· ero J atna he o ido u \roz en tni in~tan tes ' J)e conceutrado duelo ...... de dulce soledad ..... Tú llor? tH~ destino:) o lloro el anatetna u e al. 1nfchz p1 o e tito pe1 sigue in ce "ar, len m1 dolor cou tan te, i n 1ni afliccion e~trerna U11 no1n bre ...... s1: ::,u no1n bre 1ne v1eue a tortura1! Amarla!. ... no es pecado-Cantox! si así no fuera o sé de 1ni e ·ist ncia cual fuet a el fin no sé P . , J orque )an1as sabría mi an1or e a hechtcera ue ha encendido el rayo del astro de mi fe. J[ El poeta! maldito can1inante Desabrigado i triste peregri o Q u Ya d0 si m a Pn ~Ílna in df\ t1u ~1 ·ndigantl la glot'ia i e] aJnor- ¿ ué ha vl~nido a buscu r n cstP n1und l;ubil de hiena~, nido d~ serpientes1 Qué impl ra con ns ayes a las jnnt s Q u e 111 o fa n su pesar i su e 1 o n1 o 1 '1 • Quié1 lo snbe1- -...,1 d(-lstino que le guía. - L l P 1 o 'id en e i a, . o 1 a ! [ e los s · g los [·~l nta los satánico ve~t!gloR Que sul'jen, cotr1o sombras, del panteou­Con agra las victorias de los heroes, Hllcit~ndo somi-dio. es de guerreros, I Pn .. us cantos con aritos lastianeros 1~: n sus duelo u li vi a 1 e o razon. Pero jng ratos los heroP 1 dC'sdeñnn~ Ingrato~ lus arnantP. no le rniran ... , .. I siPrnpre n1eJancúl ico su pi r· n Lo cos con que vibra sn 1~ ud .. i aca o lu mu.1er oye sus cantos I 1guna vt~z con. uela su tri tezs, Idólatra inf )Jiz de su b llezn Con su tne n . u favor su j u "'entud. j\ l a 1 d i t a l a n1 i ·ion d 1 n. q u e o a n tu n : Provoc r con ""U~ oyes sordn risa­l\ 1orir p 1· conternp]ar una sonrisa 1 re id a n n1ed1o su urna de corn L Cantor! nu stro de tino s n1ui glorio o. Ü t 11 ~ [l g r l' } a V l r t Ud " Ca U l • f J 3 g J I'Í 8 " llar con nuestra h\grirua · Jn hi toria ue encierra la de dicha terreno). A fi J LEJA ~DRO RICE O ~-·o·­. . ' " O ET.J SL~Oll DOCT R 1 IC • (( on lnsinn.) ro ], a te lójica n1e en s· ha i reso]\rí r n1p r con los libros, lo pap s i el cordero. ..~ot pr n di ten i J ~ fu­g rr , porque el fr ilecito co11 ti po­der, cuá 'ldo 1 e dejarfa partir! Prete • té una indi~postcion i la necesidad de r spirar el aire libre, a lo que di puso n i ti r no i n1 i ese lavo, que p rtiera pa­ra un a haci nda di tan te, e! e el it a rn ll i salud blc. Una vez en ella, n1e resolví i pa~éal Peaú. Alli perm· necí dos años, en el ervi­cio e la aranas, pu s pénas me pre- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. té al 11 1 t ro i la cr n erra J ) 1 e que era ol n biano, n1 pr~gunt 1 or tn i grado m 1l1t a r, n 1 1 J a n1 é m o e t a­n1ente Jener al d brigada i e m de · t1nó como J neral d divi. ion: pero o-urrió la caida del aol i rno que r-vfa i tuve qn rea1e arn1e n 1 atr1a. uise tomar ~er\rtcio el Ja revolucion que por en óne . e~talló. como neral J eruano, pero no consid rntun n nada p o r ta . 1 r n d 1 d t , r ·e u t J t en r, 1alq n1er su u c1on q 1 1 1 r 1• n v ie con1 n d 1c · n , l lo n u 1 1 tol a ]os d¡j r lliJ . E l 111 i e o e 1 r n j a 1 o d f 1 e J 1 e 1 f q 11 ha í n r ra d 1 m 1t d d . t 1 1 t o i ~rmane "'a a mi la , in q t 1 h bJer, llOt do~ 1111 tan lO obt COJidO, ce m ac~rcó lo mas que 1 1do, 1 rne diJO al ido: l1 1 s p r, n zas, 1 1 no ha- ~u n 1lagJ·o~. mi despacho de e. a nacion hern1ana 1 am1ga, i rne echaron a un cner¡ o, o- ce mo simple ol ado. Pele oJos en algu nos pnn tos i no:.. derrotaron en todos, i qu lJa"' pal· br' ."me 11 g r n al e ... razon como Ja p nta ace1 ada d un puñal. 1 n re l"' o In i o n so f o e a a.. n1 e o b 1 i g 6 a e­nirme a e. ta el 1dad heroica, donde VI­vi ignora o cerca de tres años. Otra revolncion mas jeneral J ~an­ri en t a .. a: u d i ó 1 , o d e e e tH~ m 1 o a repú bli a i me alisté con1o f-;01 d( do de artillería en una d dos cotnpaíiías que seguían para Bogotá. Jo etnbar. camos en Calamar en el nnzanare , i en un lugar llan1ado Purn1 , arnba d Conejos, voló el Vapor, i tnucl o· vola­ron al otro mundo. ro caí al rio, i n1e recojieron 11no pescadores, que n1e cu­raron i mantuvieron alguno~ día~, ha - taque ya bueno i avercronzado de no ganar el pan con mi trabajo, formé un leñateo que me dió n1ui buenos pesos. Cinco años contaba de esa vida, cuando la última revolucion, viJJo a po11erme la ct~erda en los brazo ... 1 des­pue- s el fusil al hen1 hro. Marché i con­tramarché vencí i n1e vencieron, i volví a vencer, i desde entónces tne tiene U. vistiendo Ja blusa i el corbatín de cuera. He sobrevivido, continuó incorpo­rándo e en u lecho, i cotno rodeado de una aureola de Juz, a pesar de rr1is catástrofes, que no tienen ejemplo en tantas con1o han asombrado al mundo desde Otelo hasta Antony, porque J)ios quiza~ me reserva para algo. No con­cibo para qué sea, porque mis fuer.zas se gastan,tni cuerpo se encorba bajo el peso de los año~, i m1 espíritu desfálle­ce; pero sí siento que ~e me debe a~go i que tengo derecl1o a esperar una re· paracion. Si así no fuere, qué me im- Sal¡ triste del hospital i n1e di11ji al cua, tel, donde in d teuertne pa é a J a cuadra de la 2 ?' (,on paftía, 1 eaí e\ tnorral de L ierra -Lo rej1 t1 ~ rod~a o de alguno soldados curJQ<:( ~ 1e no me p rdían de vi ta, 1 l1allé un pap 1 d blad que con ten .. a est· s r1st s pa labr .. '' o l ai p· z en el mtindo para n1í. L solo L .• e resta una es1 eranz'": la de ol ver pronto al seno d l)io '' ...•...... Vuel e, pu~s, hon1bre ir feliz,- des ventnrado-El mundo no indemuizaja. 111 lo males qne.nos hace; pero 1 evanjelio promete el Cielo a los pobres de espíritu, a los que tiene11 hambre i sed ........ ! .............•........ El batallon esrá triste i el cuerpo de oficiales tambien. En su muerte ierra. no tendrá honores de ordenan ... " za, porque no pudo entre nosotros as-cender ni a cabo; pero Ja ingratitud de la patria no alcanz, rá a prohibitnos q' lleve tn o~ l u to n e l e ora z o n . . . . . . . Soi de Uds. Sres. Rll. atet toS. :S. L. C. T. --:o:-- LA BEBIDA. Sabroso es estar bebido, l\fecido Por tanta suave ilusion, 1 por tantas hechiceras Dulces i gratas quimeras Que regala al corazon Ese presente envidi ble Esa feliz invcncion Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -95- belicio~a 1 apreciable Que torna la vida amable 1 le presta a ni macion. entir sus abra adores ''apores Nuestra mente acariciar, I en languidez deleitosa Un horizonte de rosa Embriagados contemplar 1iéntras sincera nl~gria V a la tneute a penetrar l -entinlos a p.erfía 'T ue tra loca fantasía De inspir cion rebozar. El ~Iundo todo halagüeño, . Un sueño Nos parece engañador, l nos parecen engc ños Los torn1entos i los daños De su recinto de horror: Que con la copa en la n1ano Se borra el crudo dolor, I no buscarnos en vano El deleite sobrehumano Que nos ofrece el licor. En esos bellos 1nomentos, Es~ntos Pe temor i de inquietud, Es que vuel e a la nu~rnoria Alguna olvidada historia De Ja alegre juventud, I entre nuevas emociones Gozamos con an1plitud I nefa bies sensaciones Que llenan los corazones De oele~te Leatitud. Aspiran1os la mas pura Ventura I contento sin igual, Sin sentir el polvú intnundo e este sucio torpe n1undo, :Ni el cuidado terrenal, ven1o el rudo arnago De nu stra suerte í tal, Can1biarse en sabroso halago A cada brindis i trago De la libre bacanaL Bebamos, beban1os; a fuera la pena, De goce nos llena el dulce licor, Bebiendo se encue-ntra dichosa la vida, Bebiendo se Ql vida cualquiera dolor. 1 • Beber es la ~icha n1ayor i con1p et , Beber e receta que librn del mal; Ai! pobres aquellos que nunca bebieron, ustar no pudieron placer celestial. Bebamos, bebamos ! Bebiendo el amante Con iaue el instante que an ·ioso anheló, Bebi ndo se borra ]a cruda desdicha I vuelve la dicha que rápida huyó. Bebí ndo el poeta sublitna la idea, e fonna i se crea ensueño intnortal~ I brota su ardiente ft liz f."lntasía De rica poe .. ía f1 cundo raudal. Si toma sus tragos la linda doncella ., e pon rna b e lla, con erva salud; Bebiendo au1inora la vi ja achacosa u ~uerte peno~a, su cruel senectud. Bebiendo el soldado encuentra en la guerra P queña la tierra, in1n~n. o el valor, 1 altá en sus palacio:) bebiendo los reye Otórgannos leyes de paz i de atnor . , Abamos, beban1os en dulce estra 'Ío; ejemos \·acío el lin1pio cristal, alegt·es, gozoso~ la copa e trellen1os Así que apuren o la gota final. l ué ilnporta que el vino conclúyase acaso, ué irn porta q u el vaso se rotn pa despue~; i q ued· . e .. ·altada, risueña la rnente, 'i el sueño. e siente de loca en1briaguez1 eban1 s! que es dicha sabrosa i complet l reciosa receta que libra del mal; Ai! pobres aquellos que nunca bebieron u ·tar no pudieron placer celestial. JosE DE LA SPRIELL • --·o·-­• • RASGO~ HIST R C DE CA:E 'IAJE A. [Continucion del nún1ero 8 9 ] Recibiéronse por entónces nuevas pro· \ 7 isiones e la Real Audiencia de S· nía Fe e11 virtud e las cuales u Señoría hizo desi tencia de su resolucion de conservar l gobierno de las ~elij iosas · entr g6 las llave el 111ona ter1o a lo Regulares de an 1 rancisco · ll ro las ~{olljas echa ·on e "raduras de que ella tenían las llaves para q los Regul res no pudiesen penetrar en él. Ocurri ron lo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -98- JÓVen e)egnntemente vestido i que, cotno yo, paseaba por lo histórtcos n1uros de nrtajena. _, ate! me dije, ese es Facuudo .... , o¡ n JI a 1n a r 1 e, no: v o 1 n .. e g ni r le a a 1 g u­ua distar cia ..•. q ni ro re1rn e nu roto: e e es el l1on1br que pu de di ipnr m1 1 1elancoiJn.... u fin, le llnrné. ¡F ncuu­do!, el llonJbre de la n1odn! el leon de nuest ro s snlones •.•... f"acnnda es un l1ombre con1n1e il tu1t-l~s 1 l1on1bre de )as rApidas tran iciones sociales-.t'\ yer na­da mas estaba tan pobre que no encon­traba qnien le llcredttase uu solo n1edio ni con fi nza de per o na abonada, i l1oi viste frac i pantalones de paño i chaleco e terciopelo, i anillos i cndenas i leonti ­nas i .... qué é yo. En fin, l1oi es un l1ombre atend1do en los salones, i nadie abe con1o se ha verificado este cambio en 11t1estro an1igo. 1 vaya Usted n decir que no hni n1ilagros, ni misterios en Uartajena. ¡Cótno, que s1 Jos 11fU! j gron­des ..... En fin voi a Haannrle. -¡Facundo, Facundo! . • .. vuelve )a cara: es él. Aguarda nn poco. Se paró i yo segui l1osta encontrar1ne con éJ. [ Co1ltinua 'rá. J ·---.o:--- A LA LUNA. En la nocJ¿e del 12 de Setiemb1·e dé 1 67. Oculta ¡ol1! luna ocul a Tu ) t~z JJU ra i heran osa, torna e11 tenebrosa Tu bella claridad: Que a Ull pecl1o acongoJado Por ta11to sufrimiento, La lttz es u11 tormento, Un bien la oscuridad. Cuando en amarga lucl1a Oo11 mi tenaz desvelo, La vista elevo al Cielo I allí te veo brillar Co11túrbase mi aln1a .. I en loco desvarío, El pensamiento mío Lo sientD divagar. Escucho allá a lo léjos En férvida a1ga;zara, Que 11n grupo se prepara ' aJa ir a \'latorea r Al nuevo "1 r sid nt ne el vot ha n1erec1do 1 e UJl pueblo qu ha quera(] Su dicha n 1 1 n e r Tn luz fa. cinad a a n fl a n1 a los sen 11 do~, e pueblos auh rid Al g1 i to 1 opu 1 r· 1 que on et110cion es J)e a1diente alegria Anuncian bellos día e gloria a alamar. ¡ l_jn m brera de la t1ocl1a Radiante, e plendo1 osa Recorres 1n( je'" l u o a J)el orbe la est n ion! 1 a el a ras los nJisterio , J)escubres los arcanos I arbitrios sobre l un1anos Que inventa la n1nbicion. 1 muda •... e impasible. . ¿ o ves el tibio llanto Que vierto en n1i queb1anto Pidiendo oscuridad? En pavorosa noche Quisiera sepnltar1ne, Do 110 fuera a tu1·barme Tu eterna claridad . .... .- .u e tú co11 ella, el mundo, I adia11t e , esplendorosa Recgrres majestuosa -4 n toda stt estension; I tnuestras a mis ojos Los hórridos arcanos I e arbitrios solJre l1umanos ~ . ue inventa la ambicion. ZAlR~ --=-o:-- - ReJ istramos con dolor en nue tras colu1 1 muerte del sefior Cecllio Estrada, produe1da, aía 14 del corriente me~, por una horr1ble enfer medad que lo hizo desaparecer en poca hora~ 1 muerte repentina de un pacífico i laborío o c1oda dano como el seílor Estrada, ha sido un aconte ' miento harto de agradable pa1a una gran parte d la sociedad. Ojalá que su digna esposa, encuentr n 1 Rel• jion de J esucri to, los consuelos que 1 osotros n podemos darle! Reciba e1Ja nuestro ma entidv pé same, i crea la at;ompañamos sinceramente n JUSto dolor. E Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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La Aurora: ensayos de literatura - N. 11

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