EL HDG AR CATDLICD
·U rUSLIC .\ SAJ~ LA DIR~CCION DE LA JUNTA CENTRAL DE LA DOCTRINA CaiSTIAKA
~ ····- ---- --- ---- ------
"Nada, ni un pensamiento, para la polílz'ca. Todo, has/a el últz'mo aliento,
para la Religz'ón''
·Serie 2.• 1 Bogotá. !República. de Colombia.), :Ma.vo 15 de 190S 1 :Número 13
La s • rie <1 e 10 números de EL HOGAR CATÓLI·
co vale$ 40 rape! cuando se p•g~ opo r tunamen.
te· si se at rasa, S so. Nú ,,.ro >u e Jt ,, $ 5 pap el
ba~ta un me• d años bastaron para camlJiar
tota lm ente aquel la s tim oso orden
de cosas.
D e lo s d os g randes Ct 'll tros ele la
inte lec tu a lidad ing·lesa , de Ü\:forcl y
ele Cambridge, partieron Jas voces que
convidaban á l :t emancipación de los
católicos, voces que, p enetrando en el
corazón de lo más distin gui do de la
sociedad, provocaron mill a res d e conversiones,
é hi cieron que numerosas
fi j os naciona-
( 1) La Renaissanceca iholique M A n. ,q laterre
au:t: XIX•. siec le, 3 vo l., París. J8g ~, lgo6.
les al lngªr del r e roso eterno" (1).
R ec iente.mente, en e mes de Febrero·
último, se ha vi ~ to en aquel país, cuya
invariable flt vi sa nacional ha sido la
lacó nica y 'en fá Lica frase No popery,
n ada d ,· pa pis mo; se ha :vi s to ahora,
con m o l i ,.o d e los funera les d el Rey
d e P or t u¡;al, lo que hace ochenta años
n a Jic hubie ra c reído: al Soberano d e
Ing later ra , a l R ey Eduardo VII, asisti
r á !;1 ce leL r ació n de una misa sole
mn e en u na de las ig les ias católicas
d e L on d r es.
F nr r·ste m uv imiento de conversión
.un o d e ' l o~· ~~~~ vivo• · anheJos de
L eó n XIII , ex presad o e n s~s numeros
as cat·tas y encíclicas sobre .~a unidad
d e la Ig les ia en genera l, y en ell peci¡1l
sob r e d r egr eso de los prot~ stantes al
ce ntro d e la unidad ca tó lica , como loa
tes ti g uan su ca rta al Cardenal Ramp
oll a , de 15 de Junio d e 1 887; su carta
á los polacos, de 19 d e Marzo de
189'1; la d e I4 de Abril d e 1895, á los
in ~ l t'ses, y la admirable Encíc lica d e
26 de Juni o d e r 8gG. .. . "
E l ra r iuna lis mo Jel sig lo X V III,
que tan hondas raíces logró ec har en
A lemani<:l, fue causa muy p r in cipa l
( 1 ) V. G~O RGES GaYA u (que tan lu mi nos os
estudios ha publicado sobre el desarrollo del cato.
li cis mo en Alernani~), en la. Rcvue desdeux Afonda
d el I." de Octubre de 1906. V, en la mis m a re.
vista, D E PRESSENSÉ:, Manniug, L es Amzlu ca.
thollqua ( I8j1-1892), número del1 5de Mayo de
1896
El escritor protestante JUSTIN MAC CARTHY,
hablanJ ,, d e N ewman , di ce en su obra A .f.fislory of
our ou11 f1111es: " La m1s b1illante y la más pode.
rosa intel igencia qu e haya tenido la Igles ia de
I nglaterra, abandonó sus filas: Newman pasó á la
Iglesia romana . V eintici nco años más ta rd e Disrae!
i manifestaba que e l golpe q ue esta defección
le ba bia d ado á la Igles ia anglicana era tan fu er·
t e, qu~ a {m se estre mecía por sus coasecuencias"
V éans ~ en la ob ra histórica citada todo e l ca p{.
tul o X del tQmO primero, " movimiento re ligio.
so," rela tivo a l D r. Newman, así como d capí·
tu lo XX del lomo ~egundo, "la Ley sobre los
IÍ t ulos cclesiásticc;>s," q ue relata la violenta é in.
creítile ag·tación t:ausada en parte considerable
de la prensa y del Parlamento. por la Carta pas.
toral qu ~ á los ingleses dirigió el Carde nal Wi.
seman, el 7 de Octubre de 1850, fechada " d esde
l a puerta F lamini a d e Roma. "
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
E L H OGA R CA TOLICO
----~.:....· ,..,, ,. t, .;,)T:J a t
de la ecl i pse por q ue entonces pasó la
I~J es~a ca tó li_ca. en aque l país, y que
esp~htu s p es tmt stas t omaron como sign
d In eq uí voco de su d esaparición definiti
va ( 1 ) . Mas acon tece que el natural
etigen_d r o de aquella filoso fía, l a Revolu
ció n fra ncesa, que deifica la Razón
, p rovoca en el pue bl o a lemán viU'or
oso i mpulso de reacción con t ra t1'na
d octrina q u e á t a n d eplorables extravíos
y á t a n esp an tosos crímen es conduce
. Los ojos de los ex trav iados y
aun de los So beranos protes t a ntes se
vut'lven á Rom a, al Pontífice, q u e represent
a el principio de autoridad conth
la in cr e dulida d filosófica , y que es
el depositario y el ~uardián fi e l d e l as
enseñanzas evangélicas, s a l va doras de
los indi viduos y de los imperios .
De aquí e l que la Iglesia, que se
h a lda vist o d esrojada allí de sus der
ec hos y d e sus libe rtades más necesarias
; q 11 e h a~da vis t o cerrar sus conve
ntos y confi sc::1r s us hien es; a rrojada
d e las escuela s , d l as U ni vers id ades y
d el ej é r c it o, y ent ra b a d o el ej e r cic i o
d el c ult_o r o r el Estado qu e, s o pre texto
d e r e pnm 11· a bu sos, pre tendí a aca ba r
con l a p o m pa de las cerem onias, r estring-
ir el n úm er o de fog días de fi es ta . . '
proh1b1 r las pr oc~s iones y !as p r r egri -
n acio n es y a un int roducir re form as
e n l a liturgia; la I ~l es i a, r egocijada,
ve efec tu arse en A lemania, durante
el s ig lo X I X, u n mov i miento no só lo
d e emanci pació n, sino d el m ás pode ro
s o _desa rr ~ ll o del c~ t ~ li cismo, que
a d qUi ere a l11 u n prest ig iO y una i n flu
en c ia t a n grandes que, a l fin de la
ce nturia, ll ega á ser árbi t ro en lt 1s destin
os p olíticos d el I m perio ! S i el r acionalis
mo cu l min a e n los d el i rios de la
-Revo lu ció n , el catolicismo , con l a espiritu
a li dad de sus ooctri nas, se atrae
la int e ligencia de los sabi os, in fl ama
los co ra zo n es y r.n tu siasma la imagi-
( 1) HENRI L ICHTENDEnGEn, Ma itre de confér
ences a la So rbonne, L' A l!emnqne modern.
e. ~ll ev 'J lution , París, 1907, pág. '07 y
lnguten te s
nación de los artis tas. Como en loglate
rra, las con ver sio nes < 'com re1l~a
eri la pl éya de m ás brill a nte •d e la arÜJ..
locra ci a _ in~ e l ec tu a l de A lerrlahi a ;'Iffil'
co n ":e nc1m ten 1 o y po r pe r su a~i ó 11,l \re
ve n w g resar a l se no de la l ulesia Mstoriadb
res J críti cos como ~ S c hl eg&l,
filó sofos co m o Mo ll er , y una i n fini d~ d
d e hombres de cie nci¡¡, eco n omis ta-,
e? critores, ho mbres de Estad o, pu'b1ic
ts tas y n u pocos príncipes. D e la s ·Mlas
clases este m ovi m iento de co n v~
sión des ciende á l as c lases po pulalfet,
que encuen t r an cond u c l ores p olífié'os
ta n hábiles com o vV idthorst, fil óSofos
c o mo Wllm a nn é historiadores cdfho
J an ss en y P as tor. En la A l~! m an i a lte
Bismarck y d el Kulturkampf, e n eJ. pafs
en d onde la c iencia con t emporánea"ha
hech o más g randes prog rf'sos, e n l a p&d
erosa Al em a nia d e los a lbores d e l s i8Jo
XX, e l cato licismo, con todo el co r ÜIj
o· de s us órden es r eli g iosas-l os tt• suít as á la ca beza ,-el cat olic is m o g¡...
g a á s u apogeo, en acció n ta n vig o¡Jesa,
~va sall ad_o ra é irres is ti ble, qla
explica la aclttud d efe r e nte d e Gui ll e,._
mo II, qu ien , e n tres oc a siones, aba'adona
s u c i udarl i mperia l p ar a ir á r e'll- .
dir homen aje a l prisio n ero del V a úcano,
el Pontífice de l a Ciuda d E terda.
* *
Si el renacimien to d el ca to licismo en
I nglaterra y en A lema nia ha sido extrao
r dinario . mayor aún h an sido la
d ifusión de é l y su desarroll o en los
E st ados Unidos. Hace poco más de u11
sig l o que en est e ú ltimo país, en una
población de 3.ooo,ooo de h abitantes
no existían . ino 30 ó 4o,ooo católicos~
hoy, entre 8o.ooo,ooo, hay más de
1 2.ooo,ooo de ca tó licos, ó sea casi Ja
séptima parte de la población; cuando
en 1789 no había allí sino un Obispado,
hoy existen g4 ; los sacerdotes son
m.ás d e8,ooo acJualmente, y en aquelfa
época no pasaban de 30; á las diez ig lesias
d e entonces, han r eem pl azado l a•
6,ooo que ahora se levanta n en todo
e l territorio ; N u e va York es hoy, d~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
IS'"o EL HOGAR CATOLICO
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pués de Parls y de Viena, la ciudad
católica más grande del mundo, y en
Washington existe una de las ml'jor
ar~anizadas y más concurridas U nitersidades
ca tól i ~ as del orbe.
Este contraste de que, á tiempo que
Qe declara guerra á muerte al catolicismo
en el país que, durante muchos
&iglos, se ha señalado con el distinti~
o de muy cristt"ano, sea en los pue-
- blns prokstantes donde la religión católica
encuentra la renovación de su
fuerza y su poderoso desarrollo; esto,
repetimos, es acontecimiento que el
primero de los críticos contemporáneos
{1) ha ll amado providencial.
Como él mismo observa , "á esta
doctrina, d e la cual se d ecía que entrababa
la lib ertad de esp íritu, le
ha bastado para resp onder victorio-
6lamente á t a l acu sa::: ió n la mi"ma
libertad de que s us tu lores-' los
príncipes de los hombres' y 'l os pa stores
de los ptr m a el progreso de los puebl os
de r a za sajona, con el cual se ha de -
arrollado en ell os paralelamente el
de la doctrina católica .
Y es g ran fo rtuna el que, ya qu e
en e l orde n internacional, la p o lítica
d e expansión y del imperiali::;mo n o rteamericano
asp ir a a l predominio en
casi t odo e l mundo, sea allí, en el
centro mismo d e l co loso, en donde el
catolicismo haga s us más preciosas y
fecundas co nquis tas.
ANTONro J osÉ URmE
B ogo tá, Mayo de 1908.
- x-
1'--.L BU EN PASTOR
Ve•1ile ad me
¿Qué importa que la o veja co ngoj ada
En noche y soledad vague perd1da ?
Tu amante corazón sus p•sos c u i.J a
Y por t i, Buen P ast or, s er á salvad::..
Oigo tu voz que e l ánim a cansada
Con al i\•i o dulcísimo convid a:
Y o ~é qu e eres la fuente de la vida
Que á l a infa nc i a n os vuel .r e inm acu lada.
Tú permi·es que humilde p e re~1· in o
Que tu n om b re invocó, de an gustia ll e n o,
Al caer en e l áspero c ·tmino,
Recobr e, al des perta r, ca ndor sereno
Purificado por tu am or di vino.
Y en paz descanse en tu adorabl e seno.
1\hGUEL ANTONIO CAnO
LA SECTA M~SON -IGA Y EL EJERCITO
Con mucho gusto publicamos las siguientes
inte resantes comunicaciones, y
no pode mo s menos que aplaudir h va.
liente y cri~ tia na a ctitud del Sr. Min istro
de Guerra, lo mi smo que la sesuda y pr•d
e nte preve n ción d e l di st inguido J efe de
la guarni ción de Cartage na, en relaci6n
con la s ecta mas óni ca que tántos estragos
ha causado y e s tá ca usando en el mundo.
República de Golombia-Minislerio de Ga!l -
rra-Secc •ón _- -Núm ero oo-Bogot4,
Mayo 4 de 1908
S. E Francisco R .• gones i, Arzobispo de llfirn, De regtlito
A po•tóllCo y Envindo Extraordinario d e la t;anta Sirde-
E. S. P.
Es p a r a mi h on roso á la vez que s atislaé! o~io
pone r en co no : imien to de S. E la disposici6n ..
dictada el d•a 30 del mes próxi mo pasado en la
O rde n g eneral del ~j é r ci to, que en c opia acoaa..
paño á la pr es eute. por medio d e la cu a l se pr8>vien
e á todos los G ene ra les , J e f es y Oficiales en
•ervicio ac •i vo, qu e se abskngan de ingresa r :í
Logias m a s ~ n i cas ó á c ua lquiera otra sociedad
sec r e ta.
Al dictar esta m edi la no sólo be c:eído inteJ,.
p rPta r los se • timientos d : l G obierno y de la tOtalid
l d' del Ejército, sino que me he guiado p or
los m ·os pro pios corno !Jij sumiso de l a Iglesia
Católi ca, a la cual me gluno en pertenecer
Renuevo á S. E las exp resiones de mi distingu
id a consiuera'ción, y me es gratJ suscribirme su
respe tuoso y obs r.cue nte sen·id o r,
V . ÜALDER&N R.
Otro oficio id éntico, r.úme r o 89, se diri ~ió al
Ilmo. y lüdmo. Sr Arz bi,po Primado de Colo
mbia, con f echa 1. 0 el e! presente mes .
CONTESTA CIONES
Delegación Apr¡s 'ólica en r:úlomhia- Námer
. 92 2-Bogolá, Mayo 5 de 1908
Sr. M inistr o:
Hónrome en acus~ r r cci bo de la at enta n ota
de fech1 4 de los co rrie ntes , en la que. V. E, ~Gcluy
éndom e copia de la O ·d en. respec tiVa, se strve
comunicarme la tinlst<'o de (}u en-a ~
E . B. D.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
•. 1 • 11 ' .
EL- HOGAR ·cATOLICO
•• t lf '
Arij·aidiócesi-B< de Bogotá -Gobierw. Ecle ·
"it;ís tico-Número 35- Bogotá . 5 de Mayo
de 1908
A t.!k Alinistro de Guerra
Cón la atent.t notad · u;ted. c ~ ch i J « "yt r, he
lehtdo el gusto de recibir c:> pi a de l a OrJen ge.
ne¡al del E jérc ito, po r la cual se--previ e ne á todos
los m ilitares en servicio a ctivo qu " s ~ abst•' nga n
4:e" tngresar en l a s s c cied.1d es m :J.só n icas u o tras
anáh>g.\s.
l>ignas son d e todo c :o gio las di posiciones
ccinfenidas en aq uel doc umento, pues no e s r azón
que f or me n parte del E jé rcito d ., un p a ís cuya
C onstitución recon oce y ac a t:.t l a R eligión Cat •·
. tic•, quien es p crtenezc tn á as ·>c ia ci o nes t1 nt-as
ve:ces reprobad as por la Slnt a Sed e, y d enunc ia.
das' t ' .'m o p'e rni ci<); as al bi en de la Iglesi a y á l a
tra.nq'ui lid 'i!d d e lo' Estados.
~"Considero, pues , de g ran t rascendenci a la • me.
di'ail: &do ptada p or e l G obie rn<>, y por ~ ~~ ~ l e
frll>uto las merecidas a la ba nz1s.
Dio¡ guarde á usted
t BRRNARDO,
Arzo>Jispo de Bogot~
ARTICULO 84 ,
' ()!!:LA ORDEN GENERAL DF. L EJKR C!T01
CORRESPONDIE:-1 U: AL JUEVRS 30 OK ABRlL
} , Dl!. 1908
Artículo .. . El Mi niste rio de Guerra
ha impartido su completa a ~>r o bación á
la prevención hecha por el Sr. General
jefe Militar de Cartagena, á los J e fes
y Ofi cial es d e aquella gua rn ició n, p a ra
q ue se abstengan d e pe rtenecer á L ogias
masónicas ó á S ociedades se c retas de
cualqu ier naturaleza qu e st a n ; e n comia
e1 buen celo que el c itado Sr. G e neral
J efe Militar ha pu e ~to de manifi esto con
esta provide ncia y e stando de acue rdo
con las razones en que e lla s e fun da, la
h ace f' xt e n ~ i va á todos los S re s. Generales.
J efes y O fi ci a le s e n servicio active> ,
y, con t '\ l obje to lct pu n e e n conocimiento
de ellos:
O'RDEN GEN ~ RA C DE L A JI!F ATU RA ~ULJT¡\R
P AR .\ HOY SÁB!DO 7 DE. M I RZO DE l 908,
E.'< CARTAGENA
Artfculo 536. Tod o mi li tar a l to mar
posesión, jura sostener y d e fr nd ·- r la
Q>ns titución y L e y es de la Repúbl ica, y
defender al Gobierno con!>tituíd o.
El artículo 38 Je la Constitw· ión dice:
~} La Religión Católi ca Ap o~tó l ica Ro ma-
na e~ la ,de la Nación:
Los Poderes públicos la proteg-erán y
harán que sea res pe tada, como esencial
elemento de orden social. "
.1111
No ¡,e expli ca, pues, que un militar
f ueda d e fend er e~ a Religiór¡ haGienio
~arte de Sociedaqes prohibidas por esa
Rt ligién que está obligado á pro t eger .
El militar n o debe tener más compromis
:>s que con e l G ,bierno á quien ha jurado
sosten er, y mal púede hace r es to pertenecie
nd o á Sociedades secretas cuyos
elementos pu eden obl iga rlo, en un momento
dado á fa ltar :i su consig na . Po..las
ra zo ne s exp uestas e l enca rgado de la
peque ña parte de l Ejérc ito acantonado
en esta plaza, previene á los Sres. J efes y
Ofi·: ia les, que d e be n abste nerse de per·
tenecer á Sociedades secretas, hasta tanto
e l Minist e rio de Guerra resue lva si es
inco m patible el ser miembro de una Sociedad
secreta y perten e cer a l Ejército.
Copia d e este art!culo 5e remitirá al Sr,
Ministro de Guerra, por cvndu cto del Estado
Mayor General, para su sanción.
El General J efe, ,
ANT N!O ARA&J•J L
Es copia del L. R.
El T e ni ente Adjunto, Rafael Núliez C."
El Ministro, V. CALD.IlRÓN R.
-x-
A :MARIA
· · ················-·-···¡María,
Am or de mi n ' ñez, luz de m is rj os,
Un ica madre mía,
Perrníte que á tus plantas hoy, de hinojos,
Rnrn¡·a el :mwr filial, s i tanto alcanza,
El sil ocio á mi voz en tu alabanza 1
Yo creo en ti, y sé que ante e l fulgente
Tron o Jo e - t ~ s, es píritus alados
P»stra n la ium o rt~l frente;
Y que á velar tu ¡doria, menea los
Lo s á ureos i IICCosarios por qu erube s,
Vu ela el in cien so cel es ti al en u u bes;
Qu e de éx tasis d i vin os poseíd os,
Los que la lumbre ven de tu hermosura
Anhel11n roá s se ntid os
Para goz;or lo bello. Eres tan pura
Que el puro s.JI y citndid as estrell as
Indi g nos son de re~ibir tus huellas .
Sé que tú eres P. l iris qu e se os tenta
Deteniend o al nublado en que se infla ma
E 1 rayo y la tormenta ;
Que ere s lu c ro y sol y mar y lla ma,
l.i •·io y ros·• del va ll e, y que los hombres
De ~uanto hermoso ven te da¡¡. los nombre:~ ;
Que á ti JIP.gan con sú plica y lamento
Los riol ores huma nos, y el profundo
Gemido y e l tormento·
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EL HOGAR CATOLICO
De a lm~s que esconden s u dolor .. J mu~do,
Y que tienes de madre, entre mil doa!'s.
De madre a mor, de madre los perd c>ne•. ·
S~ .• . nada ~é , Señot·a. 1 Q11iéo supiera
Decir l o que eres tú ! Corrcdme el ve lo
D~ l a ce leste esfera ·
Dádmela ver corno ~e ve ea el Cielo
Y e nt o~ces ¡necio yo!¿ q11 é ho obr~ podria
Balbucir tus grandezas, oh Maria?
1 Ah 1 ¿Qué podré o fr endar·! e'!
Llevadme a la florííera colina
Donde en lazá is en ramos
Vario davel con r os~ purpurir, a,
Niños, va[
mo,
D;:~ para el ara vuestra mano arrant:a
E l liriO a zul y la azucena blHn ca.
En armónica voz y alleroa en coro
Con ruido de :~guas, y de brisns y aves,
So ltad Jos labios de oro;
G uirn:J l!as r ete¡ed, y lli'Omas suaves
De in ocenci a infundtdles, que yo pio
Lágrim ns pondré e n ell as p or rocio.
BE LISA 1\10 Pi:ÑA
-x-
La ob r a de Don Hosco
(D iscurso leido m la velt!da Jtl Salón de Grados}
No es esta la vez primera e n que me
toca hab:ar en e l0 g io d e la obra sale.
siana; y quizá d eb1e ra cal la r si no consid
e rara un deber el unir en toda oca·
sión mi humilde voz d e aplauso al coro
q ue proclama las excelencias de la crea .
ción de Don B vsco. Y m enos que en ninguna
otra circ un stancia podría ca ll ar hoy
cuando cel e bramos e l primer paso oue da
la humilde figura d e l egr<'gio ·fun.dador
p ara asce nd er, por man ~ de la lzlesia, al
altar e n que e l munrlo c" trSii ' " v e nera á
los santos. Grande e s el r gocijo que
llena e l corazón de los hij os de D vn B osco
esparcidos e n todas las latitudes del
g lobo, y ese júbilo no puede menos de
repercutir e n e l corazó n de la R e pública
d » Co lombia, d onde lo 5 salesianos son
1 • ' c e t1 empo atrás, hu éspedes cariñusus, tan
útiles como r e;pet ados y queridos portoda<;
las clases de la socit: da i, desde las
más encumb·ad \S h 3.s ta las má ~ m odestas.
Es Dun Bosco un a de la s figuras m ás
originaJe, que of rec ió lo Ig les ia dur'lnte
e l siglo XIX, siglo que h a sido llamado
del p u~ itivi s m o, d e l agio, de las máquinas,
pero que también fue un siglo d e
grandes iniciati va s espiritu a l e~, de idealismo
y de p rie~! :J. Si ""''!. r.•· ntu r ia por.
t e ntosá no intentó restaurar e l ésp(ritt¡
de las Cruzad'ls, extinguido desde la.
Edad Media, sí log ró hacer efectivos en
la constitución de las sociedades moder ...
nas, e n las leyes y en las costumbres
cierto~ principios cristianos, de in mens~
~fica c1a , como e l de la fraternidad é
1guald~d e ntre los hombres, que rompió
para Siempre las cadenas de la esclavi.
tud e n e l .mu ndo ci vilizado. Si e l siglo
XI?<-~ exammado de cerca, tie n e tachas
re1Jg10sas y moral es que lo afean cuan·
do_~e le ju.zg ue en conju nto · y co; la se •
remdad é mdep end encia que da la lejanía,
aparecerá grand e en la hi ; tona de la
Iglesia, por haber dado P a pas como Pío
IX y L eón X III ; apologistas como Bal·
mes, Lacordaire y Newman ; poetas co.
mo Manzoni y apóstoles como Jua n Bos.
co; por habe r te nido héroes y m ártires
como ~n Jos ti e mpos caballerescos y ha.
ber ab1erto al catolicismo campos inmen.
sos d e acción, ya en_regiones b árbaras y
desoladas como las d e l _Africa austral v
la Pa~ag o nia, y a en país.es civilizados y
flo reCi entes, donde hace c1en años los ca.
tó licos eran insignificante minoría y hoy
son legiórt formidable, como acontece en
la gran Repúb lica norte ame ri cana. Cam.
bia n la s formas pero e l fondo subsiste, y
es raro espectác ulo ver cómo en la época
d e l.:t filosofía positiva, e l m undo se
conmovió á la voz lanzada desde Lo u r.
d es por una pobre pastorcilla. Si los historiadores
católicos, enamorados ce lo
pasado, r el atan con júbilo cómo la soberbia
de l Emperador de Alemania, Enri.
que IV, se humilló ante la firmeza de
Gregario VII en el castillo de Canossa
los futuros hi,tot iadores, ponderando 1~
fuerza moral del" Pontifi caclo en el sigl o
XIX recordarán có mo el Hombre de hie·
rro que se llam ó Bi s marck, más poderoso
que los Césares g e rm a n o s de la Edad Me·
día. inclinó la cerviz ante el inerme León
XIII y se sometió á su arbitraje , indi can.
do á los pue blos c r isti a nos e l camino de
reso lve r pac!fica m c nte sus dif crencias1
m <>dia nt e la inte rvf'nción del P ontifi cado
como supremo árbitro d e paz.
La vida de Don Bosco ti ene rasgos
dig-nos d e las leyendas áureas de la Edad
M edia y que son fuent e de e moción profunda
y de edificación espiritual para los
fieles . Pero aun p rescindiendo de aqu e-
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I84 EL HUllA!-\ C.\'1 ULICO
llos incidentes en que se ve la huella de
lo maravilloso, y mirando esa v,da por
su aspecto puramente humano, cuán admirable
espectáculo nos o frece ese hombre
del pueblo, nacido de padres pobres
en una mínima alde a , y qu e con e l s0lo
prestigio de sus virtude s y el atractivo
que emanaba de su persona, llegó á subir
al coro de los grandes fundador e s y
exte ndió en pocos años su acción b e n é fi ca
por todos los confines del plane ta ! A lguna
virtud mara vil losa e xiHía e n aquella
alma, pues sólo así se e xplica la realización
de tan grande obra con tan e scasos
medios t e mpora! Ps. Di e ho sos los
que han logrado ace r ca r se á e stos seres
de e xc e pción y han rec ibido su influ e ncia,
no po r la r e lac i ón q ue se tran ~ mit e
en la s p áginas d e un libro, sino dire ctamente
, o y e ndo el timl.Jr e de su voz, ~inti
endo la impre sió n de s.u s miradas, g o zando
e l su a ve contacto d e s us manos!
Ell os sí pu eden apreciar de bidamente
cu ánta virtud cre a dora, q •Jé p o d e r d e
conqui sta puso Dios e n e l a lm a de esos
seres e leg idos, q ue vi e ne n al mundo para
ser mi ni5t r os de su vo l un ta d y h e r a ldo s
de su O mnipotencia ! Si d e los antiguos
soli ta ri c s d e l d e~ i e rto s e cu e nta qu e
ama n saban las fi e ra >, ' ! as ( ve mos á lo s
pie s d e la ima ge n de 'a lgu nos d e e ll os ,
el leó n d e l Atlas con ve rtid o e n can hu mi
ld e y d o mésti co, D o n B usco logr ó do .
m e ña r e l á nim o re b e l -J ede los niñ os que
yacía n e n una pri s ión de T urí n c omo ¡.¡rematur
os cl ie n tes d e l v.i cio. Por la intervenc
ión d e l sa nto sa cerdute las pu e rtas
d e la c árce l s e a br ier on un día; y tre sci
e ntos r e clu so s salie ro n, co mo pá j ;vos
que se escapan d e su ca ut i ve ri o, á resp irar
el a ire p uro , á c on tem pl a r la lu z b e ndita,
á g oz a r d e u na a par ie ncia d e libe rtad,
conducid os por Do n Bosco, s o lo, sin
esco lta, sin m :i s arm as q ue el p od e r de
su voz y e l i nflujo d e su pe r5o na . Cre ia
él qu e esos niños, po r su mi >ma co nd ición
desg r a c ia da , eran me rece d o r e s de
gozar de un jiró n d e ci e lo azul, d e un
hálito de aire puro, d e disfrutar d e unos
momentos de expansión, que le s recordaran
su carácter de hijos de Dios, y
con fi aba en la eficacia educadora de tod~
acto qu e les recordase su dignidad de
m1embros de una sociedad civilizarla y
culta. Después de un día de regocijo
campestre, regresó Don Bosco con su temibl
e rebaño, (Jero no inquieto y dís colo,
sino agradecido y sumiso, sin que ni uno
s o lo de los pri~ioneros faltase á la palabra
que había dado al sacerdote de volve
r á la cárcel: hecho que llenó de asombro
al Minbtro Rattazzi, quien no sin temor
ha bía consentido en que se efectua.
se tan e xtraña prueba, y c¡ue acreció la
admiración de la ciudad de Turín por
aque l apóstol, que co n una sonrisa domi naba
los más fi , ros instintos de la naturah
·za perve rtida.
De dicó D o n Bosco Jos dones admirabl
es que había recilJido de Dios, al se rv
i é· io d e la clase obrera, cuyo me jora·
mi e nto espiritual y progreso materia!
c{ nsi d e ra ha como una de las más urgentes
n e ce ~i d ades de la épor:a mod e rna . No
se o c ultó á 5US ojos la magnitud d < 1 probl
e m a obrero, que preocupó á los más
in sig nes w ció logos del siglo pa ~ ado y
m e r eció los d e sv e los d e L eón XIII, qui e n
le c0 nsa gró una de sus má s pr u f undas
E ncí c l: cas. El pu e blo! palabra i'l sign ifi
anle e n e sos siglos en que e l señor
fc: url a l conte mplaba se guro d esd e la s almena
s de . s u ca ~ ti l lo la grey humillada de
los ~ i e rvos de la glc ba; y que h oy ti e ne
te m e rosa r e so n a nc ia y turba el su eño d e
los r eyes , mal seguros so bre sus minad
os t ro nos. ¿Cómo cerrar los ojos ante
u n f enó m eno S"c ial tan e vid ente co mo lo.
lo es la inv as ión d e la ola d e mocrá tica y
la SU l.Jve r~i ó n d e las antiguas Cél t egorÍaS,
h a~ta el punto de qu e el humilde e tado
ll a n o amenaza e clip sar con su importanci
a 1as prerrc gativas de la realeza secular'?
L os poiL1 cos de la escue la mate riali
>ta h a n qu e rido r e solve r el pro bl e ma
hala g-ando los instintu'i de la bes· ia h 'l m
a na y e mbt iagá ndola co n la p e rspect iva
de la ¡; o s esi ón d e todos los go ces mat
e ri a les, para lograr de este modo una
treg ua a l ¡ eligro qu e Jos amenaza; pero
cun e ~t e p roce de r sólo se cnmigue enard
ecer la s a n g r e de la fiera y hacer más
fu e rtes su; músculo s, para que con ímpetu
más destructor y golpe más cene ro-,
se lance luégo sob. e su presa. La I·,ele!>
ia, d e mocrática por su esencia, ha intervenido
en el confli c to, para recordar at
pueblo los preceptos del Decálogo, pero
también para hacer justicia á sus legítima...
§. reivindicaciones y lanzar una fórmu.
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EL HOGAR CA TOLICU
la de paz á la arena en que se debaten
los intereses de patrones y obreros. Don
Bosco dedicó sus energías á educar á las
clases populares dentro de la atmósfera
del Evangelio y á poner á su alcance los
múltiples ade la'l tos de las artes y la industria.
De ese pensamie nto nacieron los
talleres salesianos, que se han extendido
por todo el mundo y que aquí mismo dejan
sentir su benéfica a cción ci vil izadora.
Cuando el espíritu se siente cansado por
el roce con los otros hombres y a nhela
un rato de agradable re poso y de espar cimiento
consolador, fác ilmente lo hallaremos
transportá ndonos al interior de
la colmena salesiana donde, ba jo la advocación
de María Auxiliadora, los ni ños
se adiestran para las luchas de la vida .
Allí r esuenan las voces infa nti les que al
compás del órgano Gelebran las alaban.
zas de la Madre de Dios, mientras en los
tall eres se oye el ruido metá lico de la
forja y la potente rotación de las prensas.
Y si el humo acre de los hornos nos
fastidi a, podemos respirar ambiente más
puro en los huertos cultivad ,,s, donde se
aprende prácticamente el arte del hortelano,
que sabe convertir en jardín lo
que antes era manchón de tierra inútil
y despreciable, y donde el cobertizo
abriga la máquina de incubación que
presta calor maternal á ingente número
de polluelos. Allí en la intimidad de la
naturaleza el alma se habitúa á la meditación
y a sciende á Dios fác ilmente
como !.e difunr\e por la a tmósfera el aroma
de las flores del campo.
La · cong rega ción salesiana lleva á dondequiera
que va un hálito de la bella
Italia, de esa tierra pri vilegiada, que es
la madre espiritual de todos los que viven
dentro de la civilización cristiana.
El que pi sa á I ta lia siente una emoción
extraña, que no se experimenta en ninguna
otra región del mundo: el corazón
se ensancha, la mente se eleva, y los intereses
ínfimos ceden el paso á las preocupaciones
ideal es,~ la emoción religiosa,
á la pa sión del arte y de la belleza.
El aspecto fbico del suelo, con la sua ve
y clásica armonía
del mundo. ¿Quién, en horas de nostalg-ia
espi ritual, no ha volado alguna vez, en
a 'as del deseo, en l;usca de esa tierra
milagrosa? Q~ién no ha tenido en sus,
labios la patética frase que Virgilio pone·
en boca de Eneas: I lalz'am qucero paln'am?
Pero no es solamente en su calidad de·
educadores como los salesianos se han
conquistado toda nuestra g ratitud : tienen
otro méíi to quizá más a lto. Ed uca rá
la niñez es tarea du ra, pero que tiene·
también su faz atractiva: el niño llev&
consigo la esperanza; en sus miradas ·
hay refl :: jos de aurora. Los salesianos,
con caridad incomparable, han dedicado
igua lmente sus desvelos á los más
d esg ~aciados de nuest ros hermanos, á.
los que no tienen ya nada que esperar·
en el mundo, ~ino la l!egada del momento
final~ que les anuncie el té rmino de su.
lento martirio. Y han :lado un ejemplo.
tan gra nde con esta cruzada de heroís-.
mo, que los nombres de los apóstoles
de los Jerrosos están inscritus en el libro
de oro de Colombia, mientras se inscriben
en el li bro de la vida eterna. ¿Qué
mejor ho m ~naj e se puede tributar al
F undador, que recordar las calladas ha-.
zañas de sus hijos ? Él sonreirá desde el
cielo, con la pl ácida y dulce sonrisa de
los bienaventurados, esa ,que baja á las
almas como rocío resta urador y hace
renacer la esperanza en el corazón de
los pueblos.
ANTONIO Gó ~n;z RKSTRB.PO.
-x-
Pon·lrán en EL sus ojos
ENT R.lt SO~~Bf(.~ S \
II
Alguif.n llegaba. Gamaliel se puso de.
pie é hizo un esfuerzo para dominar la.
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ÉL HbGAR CA +rOLICO
emoción que e m barga L1'1. todo su sér.
Como lo habían drecidó José de Ari.
mat_hea y Nicode mus , ambos amigos y
partentes de l mae s tro, ve nfan sigui e n lo
el camino q ue co nduc ía á la azotea En traron
pá li d o ~ y abatid o s y co n las ve s
tidu ~as im (J r eg na rlas d e un fu e rte ol o r á
mirra. Salu rl aron á Gam a li e l con af ec t
uosa ven e rac ión, y s e senta ro n ~il e ncio samente
á ~ u lado, como en aqu e llos
d í ~s que sigue n á la mu e rte de un hij o
úmc.o . A _s u re dedor todo d ormía, b a j o
el c1 e lo s m e s trel la s en me di o de ese ~¡ ·
lencio, que el vi en to d e l d esie rto inte
rrum p ía con su corte jo d e geu .id o s.
'fardaban e n acud ir las ¡.>a labras á e sos
labios one ntales, y parec ía que las te .
nían ocu ltas en medio d e sagrados re ·
cuerdos. Su dol or no se manifestaba
vehe m ente , como llu\•ia en día de tor·
tne~ t ,. ; pero el cora zón r e pleto de amar .
gura, se desbordaba gota á gota, como
en tiempo de invi e rno se escapa el agua
de las escasas cisternas en l. a inmensidad
d e l d e~ie rt o .
-Cu
1 , ' me hau eis, no me h abléis má s de esas
t orturas !
T al ag itación se traslucía en ese g ra ·
ve sem blante , que Nicode mu s d e j ó co
r r er las lág rimas, q u e e n va n o tr a ta ba
de c o nte n e r
-No h? blaré de su s• 1p li cio, r epuso,
, aunque no sotro s haya mos podido conta r
la s l lagas y cont1J!. Í0nes d e s u c ue rpo ;
s in embargo, q ué cúmulo de singul a re s
reflexiones no h an acu ·li ri o á m i me nte
co n temp lándolas. -Lo vi sufrir y escu , h é
'S U S r,al abras; S US mayo r es pade c rmi e n
tos no d tbie ro n s e r los d e su cue rpo .. .
-¿ Cómo co nse gui s te ace r carte á EL?
le inte ~ r um p ió d e nuevo el maestro. ¿ Le
d efe nd iste de los sace rdote !>? ¿ Le in
·¡ulta r on e n e l sepulcro como en la cruz?
-Pres en tém e á Pil a t o s, dijo Jos é ,
~ uando su pe por e l rumor púb' ico que
Jesús h a_bía muerto, le pedí su cuerpo,
y me lo concedió . A.:ompa·ñado de Ni.
c o d t: mus, h e ido á sepultarle,
- ¿ De veras? pre gunt ó Gama l iel con
inc re dulidad. ¡, Vari 1S te de modo .d e
p t n sar des de aque ll os días en que tú
Ni code ml.!S, iba s du ra nt e la noche á con~
sulta r al jo ve n M 1e stro? E1ton ces te·
mías c o rr. p ro me t e r te ; ¿ acas o ese temo r
d esapa r e cí :) ante la ignominia de s u
muert e ?
-¡A y! exclamó Nicodemus, cómo q ui.
si era borrar e sos r e cuerdos} T e ngo pr e sentes
todos los d e talles que precedie ron
ery esos d{ ,, s al pa so que di : había
lu cha dentro de mí mismo, dudaba, no
me sentía como antes. Una noche fui
e n secreto a verle, porque sobre todo
no quería que ninguno de Jos nuéstros
lo supiera 1 Soplaba el viento como esta
misma noche por las ango~tas calles
pero el cielo estaba cubierto de estre~
llas, y Jesú; comparaba estas co, as al
E spíri¡ u invisible , cuya voz olmos sin
saber de dónde procede. Yo le dije:
" Sé que eres un mae stro enviado de
Di os ... " Sabíalo ... Y si n · embargo no
le of recí m á s que esa fe vergonzante
e s'l_confesión á e scondidas. Pero EL n~
las rec h a. zó . ¿Qué re p ren s i .'í n no m ere ·
da , d e spu és d e e scucha r lo yo solo, tr ému
lo y e rfardeciJo al solo soni do de su
voz? ¿ QJé orgu ll o e l nu é stro, qué ma.
ligna ve r g ü eu z a la qu e s e a podera de
no s c·t ro s, y e s e mismo df a m e imp1dió
ar r oJar me á sus pie s y decir le : ' ' Ayud
ad me. Creo , p e ro mi f ~ e s cobarde ' corn o lo wy yo m is mu l '' :t\o ::.é po r q ué
r a zó n no o b ré de es ta sue r te ; p e ro su
m uerte h a desper tado los sen timie ntos
qu e s e m a nt enía n adorm e ci do ; cuando
vivía. L o h e confesado de la nte de l go.
bern a d o r, para r a tifi c a r mi cor ofe; ión.
n oc tu rn a . Nosotros lo d e s : la vam o s de
la c r uz y lo sefj ulta mcs .. Pe ro no me
h e pe r .lonado a ú u mi c obardía .
-Yo nu nc a le dirigí pre gunta algu.
na, obse rvó Garnalie l que le escuchaba
con i nquie ta ate nción . Lo que hice por
su bien fue prevenirlo y procurar arran.
cario de manos de sus enemigos. Si yo
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EL HOGAR cÁ ToL'ico
ih fJ,biere creído, ¿ quié~ me habría impedido
decir : " Creo ?"
-¿Acaso no surge la fe de la duda y
la turbación? ¿ Podrfas decir con igual
certidumbre : No creo? repuso José acon ·
gojado. " Hábla, maes tro, nuestras in
te ligencias al lado de la tuya, son inte ·
lige ncias de niño."
Gama liel se 'luedó callado y pensativo
durante algu nos momento s, como es.
cud riñando el \nterio1· de su alma a nte
esos testigos f!Uerid os de su vida. El temido
momento se acercaba, había llegado
; su in teligencia iba á arra strar
en pos de sí la de ellos. Este hom:. re,
todo rectitud, pesó la respons ·. bi!i .iad
que se acarreaba, pero no la re chazó v.
dijo lo que sent!a, como lo. hub iera di ·
.cho al franquear el umbral del sepulcro.
-Nunca como .hoy he experimenta
'te e l recue rdo org ulloso
de las preocu pa ciones de toda su vida,
ahora veía por vez primera respl ande
cer la luz de Dio!> sobre ese rostro jo
ven .
-Yo decía , os decía á vosotros entonces
. ' Si él es Cri>to, el E te rno le
salvará. Hablaba, pues, como un impío,
porque nadie sabe lo que hará el Eter ·
n.~· ~~ Q~ién ha sondeado acaso sus de
51~010$?
Después de un momento de silencio
prosiguió:
-Siéntome arrastrado por contradic·
torios pensamien ~ os, como una harca sin
más'til ni timón en dla de tempestad ;
nosotros creemos que él era amigo de
Dios ; confesamc>s q•Je era un profeta.,,
Pero ¿cómo atrevernos á decir : " Es el
Cri sto? ... " EL nada ha fundado y ha
sido ajusticiado como un criminal. Sus
dt scípulos se han dispersado, y su obra
parece muerta. Para convencernos,
pata probar que era el Mesías, más
g rande que E llas y Moisés-Etoim, el
Hijo esperado de Jehovah !-se necesi•
taba algo más que sus milagros. Los
p ro f e ta~ resuci taron muertos, y el tem.
blor de tierra, las inexplicables tinie.
bias, aun el velo del templo resgado por
mano invisible, no son pruebas suficien.
tes , porque esas verdades son dif1ciles
de entender, y hay muchos que nada
sa ben del Mesías, ni si habrá de venir
algún día.
Alma de judío 1 Alma de griego '!
Saulo de Tarso, disc:pulo de Gamaliel,
conocía las dos corrientes del espíritu de
su maestro, cuando escribía que Cristo
y su cruz eran un escánd alo para loi
jud íos, una locura para los g enti les. Com.
pre nd ía también él la nec:!sidad de irrefutables
pruebas para ~ sos es pf rit 'iS re.
fin ados é inquietos, cuando no temía es.
cribir : Si Cristo >zo ha resucitado, es v.ma
11ueslra f e.
Contin uaba silba ndo el viento en las
ango~tas ca lle s. Pasa ba el Espíritu del
Señor, ese Esplr.itu que no se sabe de
dónde viene ni á dónde va.
Gama liel agregó :
-¡Qué poderosa inte lig encia" la suya !
¡ EL era un milagro viviente 1 ¿Sabéis qué
milagro me parecía supe r ior á tod as las
cu ra cion es que ope raba? H a>ta cuando
le vi p0r vez primera, todas las cosas
me parecían vanidad, artificio, miseri a ;
nue stras ociosas di o;cusiones sobre la ver.
dad, juego de niños que tiran piedras á
la luna . ¿Puede úno a.caso llevar dentro
de sí mismo durante su vida un sér ador.
mecido? Tál me su redía á mí, y EL despertó
en mi alma el anhelo de otras ver•
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188 EL HOGAR CA TOLICO
dades. ¿De qu é manera esa J!:npiJa mi.
rada pulveriz a ba todos las f ;rmulas,
se anticipaba á todas las argume ntacio
nes, se apoderaba de los corawnes des
de las mismas fuentes de la viJa, arre batándolos
como el buitre s e ll e va su
presa?... n ó ... como el pastor saca las
ovejas de entre los espinos y la s .zarza s,
con la mayor paciencia?
La voz, la voz grave del maestro te.
nfa i nfl exion e s de i nfi nita t e rnura. E l Lo
est ~ ba vi e ndo, Lo e voca ba e n su pensa
mi ento y LO a maba.
Jos é en t rea brió los labio s y ahog- ó una
exclam a ci ón de sorpresa. En su interi or
iba r e co rri e ndo el se nd e ro que transita ba
e :;a alm a des i e la primera vez q ue
ha b laro n jun tos e n una cena pascual.
¿Q ué le faltaba pa ra unirse á lo s discf .
pulo '?
F a ltá b al e a'go toddv Ía , po rqu e des
pu és d e h a be r d ich o: "E > un p rofe ta,''
deb ía a g re g a r : " E> e l M: esfas! "
L a rg..J rato p e rm ~ n e ci e ror · sile ncioso s.
D e nu evo Ga:na li e l to mó la pa labra, es
quiv a nd o co n a demá n de ca nsancio esa
luch ct so bre h u.na na .
¿Cómo le h abéis sepu lta do ? pre guntó .
Jo$é le dio los más minu ciosos detal les
sobre el des cend im ie nto de la c ruz y
so bre e l rápido emba lsa ma-nie nto.
-H dbÍa m uerto h acía a lg unas h o ra s,
agre g ó Ya no le sa ngrab an las l!agas,
ni aun esa h e ri ·la de l costado ta n pr o
funda, po r la cu " 1 ce rtifi có s u m uerte e l
Centurión. Yo puse mi m a no so b re ese
corazón q ue ya no latía . N .cod e rn us y
yo estábamos ane g a d os en llan to , y me
pa re ce que EL acep taba nuest ras lágr i
mas, porque su a nhe lo se fincaba e n qu e
se le a ma~ e. Si tú lo h ubieras vi,to como
no so t 'I}S , con e se rostro tra nsido de do
lor , pe ro t an hi! rmo so, y si me a trevo á
deci rlo a s í, t an di vi no! D~ E L ir radiaba
la espe ranza. ¿ ,...ómo e x plicar e , to? T o:lo
ha t e rmin a do. EL está m ue r to, he la do,
su corazón ya no late ; yo mismo he d e
rramado mirra en abundancia en su s
profu nd ~ s llagas ; he tocado con mi pro .
pía mano esos labios, po r los cuales no
pasaba e l más lige ro a lie nto. H a bía t al
lividez en su cue·po, que no parecía que -
dara en él una sola g o ta de sangre. Ten- ~
go la ce rtez(\, la prueba material de su
muerte, y sin embargo no sé por qué me
atre vo á esperar .. sí, esperQ
-¿En dónde está su sepul cro?, preg
un tó Gamaliel.
-En mi .jardín, cerca del Gólgota ;
a ll í h abla h e cho labrar mi sepultura, y
en ella lo · he mos coloc'ldo. Mientras-l o
sepultábamos, bajaba n los sac erdote s del
t e mp lo á coger en el campo reservado,
la gá villa qtJe de be ofre cerse mañana
a nte el altar Nuestra ma rch1 de lágrima
s se cruzó con su alegre procesión y
sus Chnticos. P a r e cí ;m e qu e esos rito s
h a bía n t oc ado á -su término y ya no ten
ían obj eto ni r a zón de e xi, tir. L'l ofren da
místi ca de la ti e rra no estaba en sus
man os ~ino erf la s nuéstras ... Ah ! ¿no lo
cree s tú ? De igual modo que A braham
y Moi,és ha mue r t o ... pero E L vive.
-Aguá rda, repv so Gamaliel. ¿Q ué
sa be mos si el Ete rno e n person a r~ o ilumi
n~ r á nu e stros se nd e ro s ?
En e l te n eb ro so ci elo e mpeza ba á apare
ce r la iun a . Co n Stl sua ve c larida d en .
vol vía los seres y l as cosas, la d o rmida
j "! r usa le m, las ond ulaciones lejanas de
las monta ñ as, la ári·la ti e r ra de lo s alred
edore s y el sil e ncioso ja r dí n , e n donde,
solo , dormí a C ri>to el sueño de la mu e rte.
( Se cou/ ÚJtt'l)
Pes at· tardío
(Leido tl 20 d~ Octub1e de I 907, w la rajil!a det
Sagrario)
T al vez al tibio 1'espl ando r de ocaso,
Que á r ecord ar y en mu d ec er conv id a ,
De cuanto v i , cuan to so ñ é en m i vid a
La do lorosa suces i ón repaso :
La .!l"r ata escen a, el desastroso caso,
El noble la uro, la traidora h erida,
E l ard u o pl a n con qu e en m i edad fl orida
Quise en la ti erra ete rnizar mi pas o.
1 Ay ! cuáa to ensu eñ o ~e ngostó en su cuo~~:
Y hoy,con murmullo ve ngador , la hiler a
De irrea lizados pl anes m e importuna.
¡Quién lo vivido desand ar pudi era 1
¡Quién con ten az per sev erancia, en una
De em pr esas mil persev erado hubiera 1
Jo~É J oAQUÍN CAs.u.
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EL HOGAR CA TOLI.cO J8g
CRONICA
-ENCIC LOPEDIA CAT6LICA -Como lo hab rán
visto nuestros l ~cto res en el ed itorial d el presen·
te número, pronto se publicará en Nueva York
esta grande obra, que será en su f!énen lo más
completo y exacto que hasta ahora se haya publicado
sobre el particu la r . El S r . D r. Antonio
José Uribe ha sido designado por el Comité de
redacción para escribir l l},¡. parte histt'>rica, jurídi·
ca y sobre educación, re)llftivas á Colombia, y nos
manifiesta que tendrá mucho gusto en suministrar
los informes necesarios ace rca de la adq uí·
sición de la obra.
-SAGRADA FAMILIA-El domingo 17 se hará
en la Capill a del Sagrario á las 8 ce la mañana
la re nova ción de la ·consagracil>n de l as · familias
á la Sagrada Familia Oja lá se tuviera en
cuenta por los fie le s l o que sobre esta Asocia·
ción h a o rd enado e l Sumo Pontífice, y las ven.
tajas que tiene pa•a las familias .
- EL SR CuR A DE FUNZA informa q ue e l
Viernes Santo se c·ol ocó por prim e ra vez e l San.
to Sepulcro e n la nueva i g lesia q ''e s e ed ificó con
este objeto en ese lugar, la cual quedó muy elegante.
-DOCTRIN-1. CRISTIA NA-La Junta Central
tuvo su scsi · n el 4 dd ¡:;resente, con ra asistencia
de los Sres. Curas de San Pablo , San Victorino,
Las Aguas y San Pedro. L os informes r e lacio·
nados con l os catecismos de la ciu :lad son muy
satisfactorio<. En La Ve racruz se enseña también
varios días e n l a se m ana.
-El Sr Cura de Madrid dice, en nota fechada
~ 1 28 del pasado Abril, que en l es cuat ro meses
transcurridos de l año se ha acentuado mucho la
regula ridad d e l catecismo de su Parroquia, por.
que la asistencia de los 220 niños que concurren
es constante, las catequist• s abnegadas y los es·
fu erzos del Sr. Juan E. Villamil, Pre>id ente de la
Congregación, y de la S rita. Sec retaria, Ana J.
Zamudio, loables . Mensualmente comu lgan mas
de 50 niños y se preparan muchos para la prime·
r a comun ió n en los días señalados por e l Concilio
Provincial.
-El Sr. Cura de Funza informa, en nota fechada
el" 29 del mismo Abril, qu e, aparte de la enseñanza
que da en su iglesia los domingos á ma·
íiana y tarde, enseña e l catecismo tres días más
en la semana, que concurren 250 niños, que en la
cuaresm a tuvieron reti ro p a ra la comuni nn pa:cual,
y pre;;enta una l ar :a lista de los que más se
han dütinguido po r su ap r ovechamiento.
-El S r Cura de San Victorino, e n brillante
info r me, da coenta de que e n su iglesia no se interrumpió
l a enseñanza catequística en los meses
de Diciembre y Enero; que se han reducido á la
práctica todas las disposiciones de los Estatutos,
y que las doce clasificaciones se ñaladas para los
niños de cada sexo están perfectamente arregla.
das, Hay, además, cuatro clases para sirvientas y
una para p reparar á l os niños de primera confe.
sión. Concurren 300 niños y 70 sirvientas, y tanto
los cuatro seminaristas que ayudan en la enseñanza
como las catequ istis, se distinguen por su
ce lo. E l Párroco, en persona, lo dirige todo y
hace la explicac ión respectiva Cada cuarto domin·
g ose distribuyen premios, los que son suministrados
por las Sritas. Presidenta, Tesorera, catequis·
tas y otros vecinos de la Parroquia,
E n algunas p:uroq ui as rurales interesa que no
alarguen más de u na hora el catecismo,
-EL SEMI NARIO LONCILIAR celebró la fiest&
de su Santo Titular en la Cated·ral -Basílica el
domingo pasado, d •a del Patrocinio de San J osé.
Presid ió de semipontifical el Ilmo. y Revdmo. Sr,
Arzobispo, y predicó el ser món el j oven sace rdote
D . Lu is J o rge Tejeiro.
-EL 21 DEL P RESENT E se canta rá un sol emne
7( Dmm en la Capi lla de la Infancia Desamparada,
en acción de gracias por la conclusi •1n del
acueducto que ha surtido de agua pota bl e este
Asilo, á las 2 p. m Se están ve.,diendo las boletas
pa r a el gran sorteo d estina do a esta obra.
El primer premio es una casa situada en la calle
9~. número 58
-EL RETIRO MENSU AL que dirige e l Sr.
Presbítero D Francisco J osé Vergara, t end rá l u·
gar e l 2~ del presente en la iglesia de La Enseiianza,
á l as 9 a. m., á la 1 p . m. y á l as 5· Está des·
tinado á l as niñas y señoritas de l a clase de CO•
l egialas ,
-C UARE NTA HORAS EN LA IGLESIA DE LAS
NIEVES - Se celebra ron co n mucha sole mnidad
l os d 2s ro, 11 y 12. La Adt -ración Reparad ora
hizo la visita el segunrlo día á la 1 p . m.
-DE LAS PRENSAS DE LA IMPR ENTA NACIO•
N A L araba de sa lir, en más de 300 páginas y
nítida ed iGió n, la interesant"' nbra que so bre
In Soriedad Centra l de San Vicente de Paú[
de Bnw,tá, ha arre{l a1o e l Dr. D . Antoni)
J sé U 1· i be, cnmisionado p ara esto y para
escribir la Memoria Hislórica - q·1e llená
una p a rte c o nside rable del l ibro-po r la misma
Socirdad. Agra.-Jecrmos deb i damente á Su
ilustre autor el envío de l ej" 11plar que !!alan •
t emente s e ha servido dedicarnos. En otro
número h a remos una bre,·e r eseña sobre esta
importan te obra.
- PAnA EL PRESENTE Mli:S DE MAYO hay
acordadas tres beatificacio nes Pn R oma: la de
la M..adre M;¡ría Poste!, para el día 17; l a de
l a Madre l\lagdnleoa Sofía !3arat; p ara el 24,
y l a del Venerable Gabrie l de la Virgen Doloros¡¡,
para el 3 1
-xJubileo
sacerdotal
DEL PAPA PÍO X
Véase lo que escr i bió á L'Univers, de
París , su corresponsal en Roma, no hace
mucho.
•· Criticas y tlolorosas p or todo extremo
son las circunstnncias en que entra el ~ober
a no Pontífice Pío X, en el quinto año de su
Pontificado.
''El Papa- decíanos ayer un eminente
personaje-no puede dictar acuerdo alguno
sin que se diga, e~ todos los tonos, que abusa
del poder que eJerce.
"Si a lza l a voz para recordar los principios
m:ls elemPnLales de! orden social, se le
acusad" invadir el terreno político.
"Si defiende el dogm a c ontra los abusos
de una falsa crítica, ec pretende que condena
la ciencia.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAR CA¡ TOLICO
• --· i/ 1., 1 ). 1 t ' ' ¡
u Si legisla acerca de cuestiones litúrgicas,
se rebelán muchos en nombn del derecho de
las nacionalidades.
"Pero del seno de las {!lasas populares es
de dona e surgPn hoy los clamores más dolo·
rosos al corazón de Pío X.
• ~· 1 l.uántas veces, después de arrojar sobre
el pueblo una mirada de compasión, ha repetido
el Pontífice las palabras de Jesucristo :
M isericor super turba m 1
1"' Y á ese pueblo es al que se excita contra
la lgle; ia por medio de una campaña criminal
en que rivaliza la calumnia con las más
repugnantes ()bscenidades.
"La decisión del Papa de suspeni-t'r las
fiest.as de su Jubileo Sacerdotal indica la gravedad
del momento, y ella repercutirá dolorosamente
en el corezón de todos los católicos;
·· "Pero si Nuestro Señor Jesucristo abruma
con terribles pruebas á su Iglesia, también
muhiplica, según ha sucedido siempre, los
consuelos.
" El primero de todos es el espectáculo que
ofrere el mismo Papa, tranquilo en medio de
la borrasca, y; más sereno que nunca ante el
espaotOSt'l deseocadeo·amient•) del poder de
las tinieblas.
" Y luégo b unió n del ep iscopado de todas
las naciones en derredor de la cátedra de
Pedro. ·
'·Estoy seguro- añadía el personaje de
que hablé a l principio-de que apenas se encontrarán
hoy en todo e l mundo dos ó tres
Obispos cuya adh esión a l Papa no sea plena
y absoluta.
"Esta unidad de la Iglesiu era c onsid e¡·a da
p or llossuet. como el espec táculo más h ermoso
que pue:le ofrecerse á las miradas de
Dios y de lo s ángeles.
"En este aniversario d e la e lecc ión de Pío X
imitarán los ca tólicos de 1908 á sus hermanos
de la Ig lesia d e J erusa lén, roll"and o por
Pedro, siempre asa ltado p 0 r las pote stades d e l
infierno y siempre libertado eo todos lns pe lig
ros p or la intervención del ciel o; interve
nción, cuando ha s id o necesario, mila-grosa.''
.
-CoN MO-rrv o del J01bileo de Su Santidad,
se han rlirigid.:> al Vaticano mu hos telegí·amas
de felicitación. E o la Nunciatura de Madrid,
p · ra conmemorar' dicho aco ntéc imiento,
se efectuó un a r ecepción r¡ne estuvo muy concurr
id a.
-FUEI\ON nEcroioos p or· Pío X e l Príncipe
Jor~e de Grecia y sn esposa. E l Pa pa reci bió
también en aud iencia á una Embaj~da de
Menelik, Emperador· d e Abisinia. Di c h os en via
dos en tregaro n á Pío X, e n nombre de su
Soberano, tJna he1'mosa min·iatura de m arfil,
representando l a adoración de los R eyes Magos.
Los representantes de Menelik ba o sido
muy obsequiados en el Vaticano. .. '
- DIRIJAMOS LA VISTA al que es Vicario d6'
Jesucristo en la tierra, el· Sumo Pontífice
Pío X, y oigamos lo que dice de él un escri tor
del Lamp, periódico protestante episcopal
de Nueva York.
Fue esLe recibido en audiencia privada por
Su Santidad. 1 Cómo admiró el g enio sereno
y bondadoso del Padre Santo, lo mismo c¡ue
su a1lta inteligencia 1 Em'Pero, lo que le h1210>
más grata impresió n, y será p:~ra él objetO>
de indel ebles recuedos, es • lo que él mismo
describe en las linea s siguientes: ·
"Me tocó la suerte, dice, de acompañar al
Papa á una VPsta sala, donde le esperaba un
gr:~n n úrr ero de niños pobres que h abían hecho
en aquel memorable día su primera Comunión
:
De una Vf'Z se halló como en su elemento
propio. 1 El ama t.ánto á los pobres y á lo s.
niños 1 Al ent.rar en la sala se diri$:ió i u10&
de sus Secretarios y ·le dijo e n car1ño: Espero
que no se le habrán olvidado á usted la-<
med!lllas p ara mis queridos hijos.
"Brillaba en s u r osLro una sonrisa inefable
a l te oer e u su presencia ~ quella multitud
de pequeñuelos colocados en larga fi 1a. Comenzó
á recorrerla paso á paso, dicirndo una
palabra á cada cual separadamente y dándcle
con su bendición una m ~ da l la como recuerdo
de aql'lel fausto día. Luég·o dirigió á
todos juntos una corta y conmovedora alocución
sobre la d icha que habían tenido de
r ec ibir por primera vez en su pe : ho al Dios
Eucarístico.
La im presión que experimenté por aquel
entonces puedo resumirla así:
"El Papa no sólo es bondadoso y san Lo
p ersonalmente, sino que e s tambié n un pas tor
verdadero de la grey de J ~ sucristo, y uno
que de veras ama las a lmas que e l Señor ha
co nfl~do á ~u cuid;.do."
1 Así conceda Dros á ese buen aog·Ii c ano
ser una el e l as ovej illas de t nn buen P astor!
-To:vt:AMOS DE L'OsseY~·a fot·e Romn11o 'lo sí guieote
que interesa á nuestro pa1s : "En la misa
cel e brada por el Fa !re Santo en la Basi li ca de
San Pedr.,, e l 30 de Ma rzo último, rara las hij as.
de María, as istió un a comis 'lm de las h ijas de
María de Bogt t 1 en represen tación de l as cong regaciones
de Colombia (Atuérica l compuesta de·
l as S ritas . Elena y Te resa Cuervo, hij as del
Excm o. Sr. Mini stro de Co lomb ia ante Lt Santa
Sede y D~ Emilia H err era de Sa m re r y la Srita.
Marg ari ta H errera y Umaña, sobrinas del S r:
Arzobispo de B0gotá Pr imado de rolombia , y a de.
más la s Sritas Sof ta López, PaulioaL'•pez y A le-·
jandrina Bern a l."
-x-
DEL EXTERIOR
- LAS TUMULTUOSAS manifestaciones d e
irreli~ión que enlutecieron poco há el hermosísimo
c1elo de Halia, no fueron parte á
di sminuir e l fervoroso entusiasmo de los fi& -
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
E;L HOOAR CA TOLICO
Jes r.or el Jubileo Sacerdotal d e la S a ntida d
dél Pap a Pío X. F orttfícase y r ec ó.!l"es e el m ás
distraído de los periodistas católicos leyendo en la Prensa mundial las co ntram anifes tacio nes,
prepara das unas , e s po ntá n eas las m ás,
y toda s rilas gra ndi os ísimas, c on que la pie.
dad cató lica ha de festej a r las Dadas de oro
sacerdotales del P o ntífice reinan te .
Bien qui s ié r a m os tr a n s mitir á nuestros
lectores, s i po r ventura lo necesit asen , es t os
sentimi e n t os que e n ¡,,s pechos men os disp'ues
tos al p a recer p a ra ta les emociones, d espierta
l a simpática figura del Jefe de la I glesia.
-EL CATOLI CISMO EN HoLANDA- H olanda
está llena de Círculos . Sociedades é Ins tituciones
católica s que ienden al mismo fin, y
lúchan con entu~iasmo creciente. De lo que
únicamente se quejan los jefes del movimient
o ca1ólico h o landés ( 1 qué pícara casualidad
y qué humillación para nosotros, periodistas
católicos ! ), es nf'! que los católicos no leen
eñ su m11yoría periódicos católicos, sino anticlericales.
Está visto : aunque nos cueste
pena y rubor cnnfesarlo, que esta es una de
las características genera les de nuestra épo ·a.
Y s ac~mos esto :í colación, ·porque la m á s
r eciente m a ni fes tación d e a ctividad de lo s
ca tóli c os h ol a nd eses ha sido u u a sei'Íe de m ee tings
celebra dos en Ams terdam, La Hay a,
Gonda , Nim ega y otra> c iudades , p a ra p r otes
t ar c ontra la persecució n jacobin a en Fr¡¡ o cia;
y en es tos m ee tings, á que ha e .nr urrid
o inmenso g entío, l os ora dores, c a si todos
sacerdotes, h a n r epetid o este mi s m o co n c~ p lo:
" Os h e mos co nvocaé o á e~ tos m ee t ings .
no sólo p a ra que protesté is contr a la tiranía
sectaria en Fra ncia, s in o par a q ue os e o ter
éis de l o que allí oc ur re; p nrque como n o
leéi s m ás que periódicos j acobin os ó j ac olJin
iza n tes, sólo sabéi lo q ue á és t0s i m por ta
q ue se sep 1."
Esta lecció n q ue los orado res cató li cos de
H ola nda h a n didg-i u o á las masas t:ató li cas
de aque ll a n ación , deb ieran J i r i ~ il'l a co n más
razón los 01·aJo r e, espa ñ oles á lo catól ico> de
la nuéstra-( De L a llo1·m i gfl de Oro)
--E L CA TOLIC I ~MO EN LA R EPÚilL IC.\ ARGEN
TI NA-Entre los ca•óli :os de la Rcpúuli
ca A r ~ent in a r e i na extraord i n a r io entusiasmo
con motivo d e l p t·óximo Congreso que se
h a de celebra r e n Bu enos Aires, y cuyo prog
r ama co p iamos.
u 1 .
0 Necesidad act ual de un com i té de acción
social cr is ti ana. 2. 0 L a gunas de nuestra
leg- is lac i ón actu" 1 con respecto á la educación
religiosa. :¡ .0 Estudio estadístico y comparativ
o d e los frut os d e l a enseñ anza rc li ll' iosa en
l as p rin c ipa les n a(· iooes m odern as . 1¡.° Creación
de un co mi té e .;co la r ca tóli co e n ca rgad o
de v e la r po r lo s in ter eses d e la en señ a nza
relifíios a . 5 .0 Oportunidad d e fun d ar un periódiCO
para la dtfu s ión de los principios religio
os en t?d.os los centros de l'nseñanza.
6. 0 E stado act.ual de la orga nización obrera
en la Rl'pública /> rgentina, y medios de co-.
o perar á su desarrollo. 7. ° Curs •S sociales 'y
círculos de estudios sociales ; su neceSídaa,
s u importan c ia, y modos de multiplicarlos.
8 .0 S e -retari a d o del trabajo ; s us fines sus
atribw: io nes, su organizació n . g. 0 L e gislación
obrera ; lo que es y de be s Pr en la República
Arg en t ina. 1 o. Nece s id ad de uoa
Soctedad d estinada á promove ¡· la difusión
de la bue na prensa. 11. Medi os de crear y
h acer vivir u,n gran órgano ca tó lico n aciona
l. 12. Lo que puede hacer la muj er para
la difusión de la buena prensa. 1 ;¡ . N ecesid
ad de una librería católica y de una casa
ed i to rial d e libros buenos . 1 !¡ . El dinero dG
S a n Pedro." '
- E N LoNDR ES se está c e lebrando la Confer
en cia inte rnac ional q oe estudia la enfer-m
edad del s u e ño. Asis ten 22 Del eg a dos de
todos los países . El Dr. Kok ha d ado sobre
est e t e ma una confere ncia ante la Corte do
Berlín, y como fruto de sus estudios é inves-tigaci
ones hechas PO Africa, SOSI iene Ja Ur•
gen c i a de exterminar lo s cocodrilos, que son
Jos que man t iene n á las ter • ihles m oscas propagado
ras de dicha enfermedad.
-E L DÍA 25 DE Ju NIO p róximo hRrá c uat
r ocientos años que un Cardenal y Arzo bis ..
p ode T oled o, e l gran p olí ti co Jim é n ez de
Cisneros, ina ug u ró co n gra o so lemnida d la .
famosa U nive r s idad d e Alca lá d e H en ar es ,
cuya ~=orimera pi edra é l mi s m o había pues to
e l 14 de Ma rzo d e 15 00.
- CONDEN ACIONE s - Por u n Dec r eto de la
Sagrada In r¡ui sic ióo,d e 1.1 d e Feb rero d e 1go8,
fueron repr o bnd 1s y co nde n ados los di.H ios
ft·a n cese.; La Jus tice Socia/e y L a V ie Ca thol
iqne, y a ' isados forma l y pe r entoriamente
los sac~ r dotes de Na udet y Dabry, que n
e n estos ui en otros per iódicos se atrevan á
d i v ul ga r es·T i tos an~ l ogos con su n (mbre ó
c, >n se urlón irnos, b aj o la pe na de suspensión
a divin i..-, e n que í ncurr·iráo ipsofacto y sin
ot ra declaraci ·1n.
Según leemo'l en L 'Univers, entrambos
presbíteros se s ometie('on cri s Ltanamcote á la
decisión d el precedente decreto, T amuién b a
sido L' ondco ado nom inalmente de Roma e l
abate L ois_1 , como Re h ace notar en la página
4.35• número L XXX , de R 1zón !J Fe ,
-LA CoNG I\ EGAC IÓN DEL l NoiCE ha publics do
un decreto en que condena el l ibro de Paul
l3ureau, titu lad .) L a crisis moral; cuatro
obras de Sa i ut ! ve;: L a reforma intelectual,
el clero y la libertad, Las enseñan.tras de
los San tos, El milagro y la crítica /listór
ica y E l milag r o y la crítica cie;zllfica,·
e l li bro de Pla o c ho t , E l a bso l utism o ep isco~
pa l en l a R ep ública M Pj icana, y el p rog ra m
a de los m od ernistas.
- LA C ÁM .\RA DE R EP R'EtiENTA.NTES d e los
Estados Unidos ha acord ado, por 255 votos
contra 5· el res ta blecimiento en las piezaa dl.'
1 .i) ' !
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL HOGAR CATOLICO
oro y¡¡;qui de la le~enda Tenemos confianza
e n iJLOs, que Roosevelt había abolido hace
algún tiempo.
-BAJO LA PI\ES DENCIA del Excmo. Sr.
Cardenal K a tschth aler, se ha reunido en Viena
una Asamblea de católicos austri!lr.<'s, habiendo
producido se ns:Jción el discurso pronunciado
p"r el Dr. Lueger, a lcalde de Viena,
el cual ha dicho que de ~ pn és de ln s triunfo~
alcanzados por los cristianos demó crat<~s,
se h'l de pensar ya en la co nquista de las
U niversid:Jdes para hacerlas cató lic as.
Al imprudente y egoíst'l retraimiento, eq
forzoso que desde a hora r ee mplace la acción
de avance y la ocupqción por co nquis ta de
todos los puestos director~s de la opinión y
de la sociedad. -
S c bre l a Jurisdicci6n
PARA LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO
"58. También es radie¡¡) la reforma que h ace
el paráe-raf • segundo del Decreto. S~ún él,
ya no corr esponde al Párroco ú Or·din ario
· propio de los contr11yentPs a utoriz11r la celebración
dd matrimon io, s ino única y exc
lu~wnm e nt e alj'árroco ú Ordinllrio d el
lugar d onde e l matrim onio se celebra, y esto
lndi ~ tint11m en te para súbditos y no s •i bdi tos.
59· · ·.·· . .... . ... . .... ... Hoy se exige
la asistenci¡¡ de l Párroco ú Ordinllrio del luA'llr
en donde 'e celebr a el matrimonio, y no
biiSta l a del Párroco ú Ord inar io propio de
los contrayente~, si és tos contraen matri mon
io f11 era del territorio y jurisdicció n de
.aq u él.
6o. Por c<" nsi!!'uienle, s i los cont¡•¡¡yentes
·quieren rcl~brar su enlace en algún s antuario
ó capilla rle su dev oc ión, p .' ro que se hal!
ll fuera de la jurisdicción del P árroco ú
Ordinario propio, tanto es te Párroco como
el Ordinario, necesit11n dP/Pqación riel Pá rroco
ó del Ordinnrio d el luga r, para autor
izar la celehr¡¡ción del matrimonio dicho."
(De l comentario que publi ca La !lustra-
ción del Clero, de Madrid).
-x --
Jesucristo
(Fragmeuto inédito, por D. Diego Fa/Ion)
"Mi Padre y Yo somos una misn1a co-
sa." (Sa n Juan, cap. 10, v. 30).
Esta afi r maci6n es u na de dos co sas :
la más importante de las verdades ó la
mayor de las blasfemias.
Según la historia, durante la pasw_n
'de Jesús los di scípulos huyen atemonzados.
Inmediatamente después de su
muE-rte permanecen ocultos "por temor
de los judíos." (San Juan, cap. 20, v. tg).
Poco despué.s hállanse pescando en el
Jago de Tiber{ades, esto es, entrega-dos
de nue vo á su antigua profesión (San
Juan, cap. 21 vers 1 , 2, 3). .
Por m otivo de una fiesta nacwnal van
á Jerusalén. R eúnense todos en una sola
habitación y cierran las puertas por temor
del pueblo.
Mas de súbito ve nse lanzarse á las
calles y plazas ; dominar con su voz
asambleas de cinco mil oyentes, y luégo
hacer frente á los pueblos de diversos
países, á los ti ranos , á las persecuciones
y á la muerte. E ;;te acontecimi ento colo.
có al mundo en la alterna ti va más
trascend en tal que ha l a experimer.tado
jamás: 6 J e sús de Nazareth resucit? Y
por consigui e nte es Dios ; 6 no resuc1tó,
y entonces es el mayor de los impostare~.
Si no resucit ó, los Apóstoles, des pues
de ser engañados por su Maestro, con.
vencidos ya de que no bahía si 1o capaz
de cumplir s. u palabra, y sumergidos en
el más comp1eto desamparo, se tr amfo r man
repentinamente por si mismos, de
rudo~ y pusilánimes pescadores e n héroes,
oradore s y conq uistadores; rea lizando en
seguida el portento de minar los f und a .
mentos de la antigua civiiiza c ión, y , per-·
petuán ,Jose en su s sucesores, logran c~ m biar
las leyes, las ins tituci one s y las cos .
tumbres de los pueblos, para corona r la
o')ra con el grandioso espectáculo de la
m oderna ci~· i l ización en todo lo que tiene
de no ble y sano. Atribuír tal orige n á
semejante hecho equ ivaldría á a?mit.ir
centenare~ d e prodigios q11e la c1enCJa
nn explica ni se ex¡> lican unos á o t ros,
por no admitir uno que los fxplica to d os:
la Resurrección de j esucri-to.
El mund<•, pues, rechazando lo primero
como absurJo, ha aceptado lo segundo
como la única explicación del mayor
prodigio de la Hi~toria : " l~ tramfor.
ma ció n de los Apóstoles y la vtda perpetua
del cristian is mo, ya lo pn·fesen, ya lo
rechacen los gobiernos de la~ naciones ."
Por lo tanto, cuando j esucri sto dijo : '·Mi
Padre y Yo somos una misma cosa,"
anunció la más importante de las verdades,
y 110 la más criminal de las blasfemias.
Luegq , según los hechos puramente
históricos : "Jesucristo es Dios."
IMJ?IIK.NTA ELÉCTRICA
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Hogar Católico - N. 12", -:-, 1908. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3686833/), el día 2025-07-16.