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DE
NUMERO 14 .
BOGOTA.
l~~IPRENTA DE OVALLES I COl\tiP.:t
185 8.
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Basta :Londres.
II.
,
UN DIA E:i LONDRES.
Qué ciudad! Me siento en medio de otro mundo. Todo es confusio
n en mi cabe¡ a; se me deslumbran los ojos; me zumban los
oidos. Qué ciudad! De oriente a occidente tiene mas de 7 m~llas,
de norte a sur casi 5, i 3 U superficie está encerrada en S5 m1tlas .
Una ciudad que tiene mas poblacion que la Nueva Granada ent~ra,
que tiene cerca de 10,000 Ce1lles i plazas, i 200,000 casas. Qu1én
podría calcular cuá.n rica es esta ciudad 1 Piense solamente el que
quiera adivinarlo, que e l arre ndamiento de la casas no mas produce
anualmente mas de ocho millones de libras esterlinas, mas de dos
xnillones quinientas mil onzas de oro! .
Estoi aloja~o en el hote l de Cl~mente, a donde los gran!l~1nos
van a posar stempre no sé por que, pues carece de todo ahctente
para pasarlo ahí regularmente. Queda en el Liw-Square, en una
pa rte mui bonita i tranquila de la ciudad, pero mui léjos de todo.
Ademas , el servicio en la posada es malo, los cuartos sucios la
comida mediocre i el precio no mui mode rado. Ahí fuí yo por no
conocer otra posada en la ciudad, i por no venir a permanecer en
ella por ahora largo tiempo.
El espectáculo de Lóndres es grandioso, pero sério. Las mas
de las casas son de ladrillo ordinario, sin adorno, ni blanquimento,
ni pintura alguna, i de altura desigual. Solamente algu~as
iglesias i los edificios ])úblicos son de piedra arenosa o de granlto[
i e n las partes nuevas de la ciudad, como en el Parque, C~lle de
Regente, están las ca as unid~ por el mismo techo 1 son plntada~
con alguna finura. En j e neral el en techado de las casas es mut
bajo i t e ndido. Los graneros, las bodegas, la despensa, el cuarto
del carbon, lo mis mo que la cocina i el cuarto de lavar la ropa, se
encuentran Eubterráneamente s ituados, recibiendo la luz por el
enlosado de la calle, en donde en vez de piedras se pone una reja
de hierro horizontal Para mayor comodada se edifica la casa uné!
vara !Jla s estrecha ácia la calle, d eja ndo esta rod ~a da d.e re~a.s 1
practtcando por ahí una escalera que va al subterraneo 1 facthta
la entrada i salida de los criados i los víveres. La vida en Lóndres
es mas saludable que en cualquiera otra ciudad de Europa, segun
lo prueban las lista de su mortalidad. La razon de esto es mui
e ncilla. Lóndres está edificado en un terreno arenoso mui seco,
entre parques i squares poblados de rica vejetacion; no está reducida
ni encerada por murallas; el anchuroso Támes1s corre por
e n medio de ella i por donde quiera se mantiene el aseo, aceras
grandes en eeas calles tan bien empedrada ... . El sentimiento de la
sa lubridad i de la bonanza no puede ménos de apoderarse del esttanjero
que.t en su hermoso dia, baja por la primera vez la larga
calle de Oxrored , ve la hermos a calle del Regen te, pasa por la
plaza de Waterloo i vuelve por las espaciosas calles d e Pall-~lall,
While -hall i del Parlamento al puente de Wes tminster, en donde
por todas partes se ven anchos enlosados para la jente de a pié i
espaciosas calzadas para los coches, en que se respira aire puro i
fre co, en ve¿ del humo i los vapores malsanos con que uno se ve
tnedio ahogado en las estrechas callejuelas.
Inme nso es el atropellarse i apretarse de la jente en las partes
mas frecuentadas de la antigua ciudad ( City ) 1 cerca del Banco, en
Cornhill i C heafside, al rededor d e la igles1a de san Pablo, en
Fleetstrect, e n e hand, en Haymarket, White-hall hasta la iglesia
de W estnünster i la casa del Parlamento, en la calle de O.xford,
así mismo en algunos puntos de la calle Newroad de dos leguas de
larga. En el hand se ven seis i aun siete filas de carruajes de las
especies mas diversas andando los unos aliado de los otros. Esos
carros, altos como casas, tirados por seis u ocho caballos elefantes,
llevan lentamente la pesada cargazon de carbon que consumen las
máquinas de vapor i las casas particulares, aliado de inumerable "
coches de tono, omnibus i carruajes particulares tirados por dos i
cuatro caballos, viniendo despues la 1ncomprensible turbamulta de
los coches d e alqu1ler, o Cabs, halados por un caballo no mas, o
por do cuando son cabrioles, calculados para dos o mas personas.
Caballos, carros i conductores de estas máquinas rodadoras son
en todas partes mui diversos en adornos, valor i maneras; algunos
son mui malos i sucios.
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A la innumerable multitud de caminantes i de coches, debe agrc ..
garse el fe nóm e no d e lo s coches de avi,; os . Estos conducen, lle·
vados J?" darme razon, hasta que un jendarma me conduJo
de ]a manera mas bondado a del mundo hasta la puerta del
Cónsul de Nueva Granada. Si no hai jendarma alguno a la mano,
lo mejor, dicen, es rreguntar en las tie ndas, en aonde en jeneralla
priesa mercanti no quita lo cortes, como sucede en las caUe1,
en donde por re puesta recibe uno un empellon.
Igualmente inposible es el detene rse uno delante de hs tiendas
de pinturas. de libros o de modas a observar lo que hai i que está
sitmpre puesto a la vista de modo que llama la atencion; pues en
primer lugar al menor descuido un pícaro le roba a uno de la manera
mas diestra d~l mundo el pañuelo, el reloj i hasta la camisa.
Pagué yo mi noviciado con un pañuelo esquisito. miéntra s que me
detuve en el Gtand delante de una tienda de espejos. l\1iraba yo
d e arriba abajo las dog vidrieras de una ola pieza que estaban a
cada lado de la puerta del almacen i que tenian cinco varas de largo
i dos i cuarto de ancho. Era n d~ las vidrieras mas grandes de
aquellos tie mpo s , i yo que no las había vi~to sino a lo mas de un
pié cuadrado, m e dis traj e mirándola i la di s traccion m e costó, com
o les he dieho, un pañuelo i algo mas. El parar~e d~lante de las
tiendas tiene ad emas el inconveniente de que el g~ ntl ema n ingles
no cree que pueda detenerse en semejantes parajes, sino la mob, o
sea la hez del populacho. 1 no puede negarse que la riqu eza , her·
mosura, grandeza i elegancia d ~ Jos almacenes, so n de las ~osas
g_ ue mas llaman la atenc1on dP.l reci en llegado, i ~ob retodo el tamano
de las vidrieras que jeneralmente llena todo el frente de ellos i
tras de las cuales se h allan acomodados de la manera mas vistosa
i de gusto los objetos de su comercio.
( Cofttinuará).
Anécdota.
Admirable es la de treza i la osadía de los cocheros ; me
parecia enteramente imposible el pasar mas adelante o evitar eJ
encuentro con otro Cab, i sien1pre . e salió mi cochero con salvar
del mal paso s in daño, ni choque alguno i COf! la mayor P.rontitud.
Malos Sl son los coche ro s con los e . tranjeros, 1 no ha hab1do has ta
hora un ejemplo de que aquellos se hayan manejado honrada i equitativamente
con estos; r.ues ahí está. uno en~r egado enteramente
al arbitno de esos bandidos, que así deben llamarse. .Tan1as ví
tantos coches apretados i cas1 colocados unos encima de otros colno
por la ntañana, e n que la r e ina recibia gratulaciones, en la plaza
d e West n1inster. Al retirarse los visitadores mas de tre scientos
elegantes coches uncidoa cada uno a dos nobles caballos se hallab
a n tan oprimidos unos c on tra o tros, que un tiesenlace no parecia
posible sin gran fraca so. Los briosos corceles parecían inqui e to
querer salta r por encima de los coches que estaban por delante; ~
pero tra nquilamente los ~osegaba el cochero, que mucha~ veces de ,
cara juvenil, prod ucia cierto efecto ridículo bajo s u peluca blanca ~
i su sombrero de tres picos. Sin alterarse tampoco enloma .. mi- ) Viendo un médico que uno de sus pacientes iba a echar-nimo
subían al coche lo s duques, arzobi pos, mini~tros i oficiales, ) h d d · 1 d.· . "
i en ménos d e einco minutos, gracias a la destr~za de los cocheros ) se a pec os un ~aso e aguar lente, e !J~ · es~ es
i obediencia de l~s ~a.ballo~, ~oda aquella ~ te. ''pero el Evanielio nos manda amar a auestros ent-ht.
Josdalgo , que al galope tomaron la dueccton de sus rE's~ctavos > .' , J
palactos. ) wn.gos.
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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l'an i l'anaderos. se trabajaba nitro, se raja i quiebra cuando el sol Jaca líen -
Los eruditos han tenido grandes dudas respecto del ta, i salen de ella pequeños glóbulos como harina, que
tiempo en que la panadería vino a ser una profesion espe- ferrnentan cuando se mezclan con harina verdad era. Algucial,
o sobre la introduccion de Jos panaderos. Se conviene nas personas han vivido por algun tiempo sin comer otra
por lo jeneral, en que estos tu vieron su or1jen en el Orien- cosa, i duran en buen estado por mas de seis años.
te, i que pasaron de la Grecia a Italia despues de la guerra
con Pirro, por el año 583 de Ron1a tiernpo hasta el cual
cada ama de casa era su propia panadera; porque la palabta Grados de procedencia en la ~eorjía.
pistor, que hallamos a los autores romanos antPriores a di· En el país asi llamado, en partes sujeto a los turcos i
cho año, significaba la persona que molia o macha~aba en partes a los persas, un comerciante es ménos considerael
grano en un molino o mortero a fin de prepararlo para do i respetado que un artesano, i un artesano lo es ménos
meterlo al horno, segun observa Varron. Los capadócios, que un labrador; pero uno de Jos etnpleos mas respetados
segun Ateneo, fueron los panaderos mas aplaudidos, des- en la Jeorjía es el de verdugo, o ejecutor público; se juz-
. pues de ellos los líd1os, i luego los fent 'cios. A los panade- ga honorable la profesion, i los profesores son todos ricos.
ros estranjeros traidos a Roma, se agregó cierto número de Si alguno puede rastrear UJl verdugo entre sus ascendien .
hotnbres libres que formaron una corporacion a la cual die- tes, se enorgullece de ello en est remo, i nunca deja de
ron el nombre de colejio, i de la que no se permitía re ti- mencionarlo con satisfaccion; observando al mismo tiemrarse
a ninguno de sus miembros, ni a los hijos de estos. po, que "nada es tan noble corno ejecutar la justicia, i que
Los miembros de tal corporacion poseían sus bienes en co- la seguridad del estado depende de la estirpacion de los
m un, i ninguno podia disponer de parte alguna. Cada pa- criminales."
nadería tenía un patrono que ejercía Ja superintendencia
de ella; i estos patronos elejían cada año a uno de entre Hiciéronle a un buen hombre esta prégunta .
ello&, que ejercía la suprema ~u perintendencia de todos, i i No es usted el hermano de fulana~
cuidaba del colejio. De tiempo en tiempo era nombrado 1 él respondió, refieccionando un poco,
senador un miembro de la corporacion. Para conservar el No, señor, ántes es que ella es mi hermana .
honor i la honestidad en el enlejio de Jos panaderos, les es-taba
esp resamente prohibida toda alianza con cómicos i
gladiadores (•); cada uno tenia su tienda o panadería, i es Campanas.
taban distribuidos en catorce cuarteles de la ciudad. Se No hemos podido averiguar con precision Ja fecha de
hallaban esentos de ser tutores, así como de otros oficios este utilísimo invento. Inferimos que los antiguos tu vieron
que pudieran distraerlos de su etnpleo. Los estatutos de alguna especie de campanas, de la palabra Tintinnabula
Inglaterra declararon que los panaderos no son artesanos que encontramos en Marcial, Juvenal i Suetonio,i que han
o menestrales, i los de Lóndres forman desde 1,307 la traducido por campanas los maestros de latimidad. Cuales-
19.a compañía. quiera que fuesen su forma i su tamaño,parece que los ro-
El arte de hacer pan no fué conocido en Roma hasta manos llan1aban con ellas a sus baños calientes, i a los
580 años ántes de ]a era cristiana. Antes de ese tiempo negocios de los empleos públicos. Pero las campanas granlos
romanos preparaban su harina en una especie de papi- des que ~e usan hoi en las iglesias, fueron inventadas por
lla, o pasta suave, razon por la cual lo s llama Plinio comi· Paulina, obispo de N ola en Campania, de donde provino
Iones de papilla. Entre los antíguos había varias especies la Campana de la baja Latinidad en el año 400 de la era
de pan, tales como JJanis siligineus, panis secundus, auto- cristiana; i doscientos años despues, las campanas fu eron
pirus, cacabaceus, ~. ". Los franceses tienen muchas varie- de uso jeneral en todos los templos. Los judíos usaban
dades, tales como an de la reina, pan a la moda, pan de trompetas en lugar de campanas; los turcoR no las admiSegovia,
de Gentilley, pan de caltdad, &.a todos prepara- ten absolutamente; i la iglesia griega bajo su dominio ,
dos de distintos modos, peculiares a Jos panaderos de Paris. sigue todavía la antigua costumbre de usar planchas de
El pan de Gonesse era superior a todos los de mas, en vir- madera o de hierro con agujeros, las cuales suspenden con
tud de las aguas de Gonesse, como a tres leguas de Paris; una mano i golpean con la otra, armada de un martillo o
es ltjero i está lleno de ojos, lo cual es señal de su bondad n1azo, para llamar al pueblo a los oficios divinos. La Chicomo
dice el probervio: pan con ojuelos, i queso sin ellos. na ha sido famosísima por sus campanas, i es probable que
Bonpourn ichole es el nombre de un pan mui ordinario que este invento sea suyo, así como n1uchos otros de que se
se come en Westfalia i muchos otros lugares. Conserva aplauden los europeos. El padre Le Comte no:s refiere que
todavía el nombre que le dió un viajero frances, de bon hai en Pekin 7 can1panas cada una de las cuales pesa
pour Nicho le (bueno para su caballo Nicho le), pero no es 120,000 libras, o la friolera de 1,200 quintales. Baronio
cierto que sea un pan despreciable. Está léjos de ser un nos informa que el papa Juan XIII, en el año 968, ben·
pan peculiar a este siglo, o a país alguno ; pues ha sido co- dijo una campana mui grande en la Iglesia de Letran,i le
nocido en di~tintos paises i en siglos diferentes, i los anti- puso Juan por nombre; siendo este el primer ejempJo de
guos lo llnmaban panis jurfuracens, o panis impurus, a lo que se ha llamado desde entónces bautizar campanas.
causa de no hallarse completamente limpio de salvado, co.. La costumbre de repicar las campanas en Jas fiestas, la s
n1o lo están las clases finas de pan. Los 1 uchadores de la pascuas &. a, no ·· viene de la Iglesia de Roma, así com o
antigüedad no lo comian de otra especie, a fin de conser- tambi en la de repicarlas a la llegada de un obispo, o a la
var la fuerza de sus miembros; i sabemos por Plinio,que de una persona de categoría, i en otras varias ocasiones.
los rotnanos no comieron otro pan durante 300 años. Se Antes de terminar esta breve noticia, mencionaremo ..
ha dicho, i con razon, que este pan ordinario nutre mas, ~ como hecho notable en Ja historia de las carnpanas; qu e
tos a la corrupcion que el pan blanco. En Islandia se ha- que neces1taba 24 hombres para tocarla, i otra, 32.
ce pan del bacalao seco, i así mismo en Laponia, que no
produce granos, i aún entre los tártaros de Crimea. En ht ) Dijo un letrado a un patan :
Lusacia superior se encuen tra una especie de tierra, de Ja . _ Ilombre, tú eres una mula ;
cual hac en pan los pobres, urjidos por las calamidades de ~ I él respondió i me lo dice
la guerra. Sacada esta tierra de una colina donde antes \ Usted, o me Jo pregunta~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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COLEJIO DE "EL SALVADOR." .
P artidarios decidid os de la e
Citación recomendada (normas APA)
"Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 8", -:-, 1897. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2094790/), el día 2025-08-05.