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El río Conchos , un informe preliminar

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  • Autor
  • Año de publicación 2007
  • Idioma Español
  • Publicado por Revista VirtualPRO,
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Texas Center for Policy Studies (TCPS), "El río Conchos , un informe preliminar", -:Revista VirtualPRO,, 2007. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3840512/), el día 2025-06-09.

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Podcast: "Rock al Parque: la música"

Por: | Fecha: 06/03/1875

PERIODICO LITERARI~ DEDICADO A LA JUVE~TUD. RAMÍREZ y RIVERA, EDITORES. c.elada; y el lab~o in!erior parece estar par· ttdo por el med10. Todo el lado derecho uel cnerpo .. es algo m:ís débil qne el izquier· El rano. Ji:~Ml acostumbrado á ser Primeramente inteutó entrar en el servicio su pr~pio cri~do en m;whas cosaA, y siempre militar, pero cambió de iueas eu fa,·or do se afe1ta él mismo. li-n efecto. no ha reteni· la vida clerical y tomó la~6rdencs. Dcspne8 do ninguno de los hábitos ari~tocráticos do de llevar á cabo varios viaje mi8ionero. y oll juventuu, á cxcepeion de una extraordina· 11eligro os, fué nombrado por el Papa Leon ri.a I)l:euilecci.oi ni aseo. A las siete y mé· XII director de un hospicio con agrado á dia (l!ce In. m1 sn. en su oratorio : despues de Han Miguel; y en 1827, cuando tenia trein· é¡;to a istc á otrn misn. que celebra uno de ta y cinco aiioll, fné promovido al obi11pado l~s patlrcs del Vatieano, y á las ocho y mé­do Spoleto. El Papa Grcgorio ./VI. su dia quedan descmpeüauos sus deberes reli· predecesor, le nomhró arzobi~po de 1mola gioRos. en L il2, confiriéndole el ornbrero de carde· . Fo.rtal~cida. ¡:u alma por la oracion, su na! el año do 1840. A los seis aiios dcspucs Imagmac10n se halla libre y dispuesta pam de ésto a&cctHiió al grado más alto de la ge· lo :unmtos del dia. Sale de la capilla y al· rarqnía cat6liea IOu·ana; trás de una gran muerza muy poco, pues éste consi .. te en biz· lucha, el conclave do cm\lenales le eligió ' cochos Y una mezcla de café y chocolate. P~pa. N o es nue tro objeto relatar aCJUÍ Despnes de (\to el mayordomo, el gran los interesantes sucesos en concccion y sub- cha~1belan y el secretar~o privado reciben secuentes al ascenso de Monseñor l\Iastai sus mstruccwncs concennentes á las audien­Peneti á la silla pontifical, sino tratar de cias Y asuntos administrativos. Aparecen preecntar á nuestros lectores las costumbres despucs en las galerías de los lados del Va­diarias de la vida de Pio IX. ticano, los oficiales y suplicantes, y poco des· Pío IX posee una constitucion excelente· pues los ministros de estado, cardenales, es un poco más alto que la estatura regular: ~·ectores de conventos y embajadores y via· de pecho ancho y manos llenas pero peque· .J~ros que de.scan rser presentados al Papa. ñas; anda despacio y áun en ocasiones las Est? los recibe á, todos sin excep:}ion en Sll mús solemnes, es enteramente natural su gabmete , que esta arreglado con mucha sen­andar y sin afectacion alguna. Su cabeza cillez. El mueblaje consiste do una gran grande y espaciosa, con las facciones regu mes~, .en la que ha~ un crucitijo y avíos de lares y armoniosas indican raras facultadas escnbu·, una gran Silla cómoda que ocupa el mentales; su frente ancha y alta, está som· Papa Y otra silla destinada para los huéspe. breada por un pelo blanco semejante á la des. plata. A primera vista la cara del pon tí· A las tres expira el plazo para recibi1· las tice presenta un aspecto indescriptible de v~sitas, Y el auto Padre se dirige al refecto· bondad; sn nariz no es larga, pero aquilina no en el ala derecha ??1 in~emo edificio, y muy bien formada; su boca, que se inclina cuya& ventanas le facilitan m1rar al monte hácia la contorneada mejilla, está bien cin· Cavallo. Este cuarto es nl?Y espacioso y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .ttL CAUCÁ. solamente contiene una mesa cubierta con terciopelo rojo y una silla de brazos, ámbas sobre una plataforma cubierta con un dosel adornado con !ll escudo do armas del Papa. En Homa, el Papa siempre come solo, de acuerdo con una ~ostUt_nbre antigua; pero en el campo, por ejemplo en Frascati ó Al­hano, ádmite en su mesa á algunos cardeua­los y prelados. Los hábitos de algunos dé los últimos papas eran muy frugales; y sns comidas de una discrecion muy l!etJcilla. Durante Gregorio XVI, los gastos de la me­~ a papal ascendían á $ 3 diarios i y Pi o IX, quien cuando era arzobispo y c.ardenal gas­taba tan sólo $1 diario para su mesa, prac­tica una economia semejatJte desde que es Papa, entiéndase siempre come solo. Al concluir su comida, se retira á sti cmir­to eu donde echa una corta siesta. A las cuatro se halla listo M canuaje para llevar­le al campo~ en donde por lo regular suele pasearse á pié pot· espacio de una hora: á las seis en punto ya está de vuelta en el Va­ticano. Se sienta eutónces á trabajar y no cesa hasta las diez y média. Despues de orar y hacer una corta modit:'M!ion en su ora­torio, se retira á su ouarto de dormir, en tlondc encuentra al ministro do 1111 casa, que tiene que estar siempre presente cuando el Papa se acuesta. Conversa con él sobre las noticias del día y los astmtos domésticos. 'fan pronto como Pio IX no le contesta, el ministro cierra las cortinas do la cama y se ret\ra, dosr.ucs de convencerse de que el criado del 1 apa, que debe dormir ell el cuarto contiguo al suyo, se halla en su pues­to. Los Pupas anteriores acostumbraban pre­parar durante los meses de verallo, gran va­l ·iedad de refrescos, helados, &. cuando se hacia insufrible el calor, y grande fué el a­llümbro de Pio IX corto tiempo despnes de ~u elevacion á la silla, cnando pidió una. na­l ·anjada y el criado se le aparE:ció con una gran variedad de refrescos y dulces; el los devolyió todos, tomand.o un cuchillo y una haranja, y esprimiendo él mismo el jugo en l:in vaso; por lo tanto dió órdenes estrictas de que sus criados no debían traerle tuás qne lo que les pidiese, porque de lo cbntra­l'io le desagradariá sobre manei·a. Pío r observa la misma sencillez en O· do lo correspondiente á su persona. Su ro­pa i~t~rior fué por mucho tiempo la misma que babia usádo en sn posicion episcopal en Im~?la; despues de reinat· por quince meses ho babia aún agregado nada á su guarda­ropas, exceptuando la casulla que babia man­claddo á hacer cuando le eligieron Papa; y su levita de un fino casimir blanco, no coli• t.ieno á_ causa del gra aseo de su duefio, ni non sola mancha, ni la más mínima partícula di) rapé, cosa que le gusta mucho al Santo Pa• drc; (De El Sol). AlYIOR D}~ ltU.DRE1 I. Ay~r al ver á su hijo cntt·e la ctmli de amor se estremecía, de besos lo uolmaba, y cual ningun!1 dichosa se creía; II. Hoy ..... pobre tn~dre! su copioso llRntt:t revela su agonía: secarlo no qucrrais ...... huyó su encanto 1 la cuna está vacía ! J. M. VELASCO CASTILLo, Popayan. Enero. 1875; t..A MUJER:iS Y LAS NOCÍIÉ~a Nada slleedc; El calor que da vida á los reptiles y llnirt1d á los insectos parece que ha helado loi.i acon • tl>ciniicntos¡ E11te frío de verano es insoportable; J.as gentes se e~cuentran; se miran, se llíl' ludan r siguen su camino con triste indiftP rencia. Exceptuando al dinero, nada hay M la capital de la monarquía que inspire interés; Pero hay en cll!nbio dos cosas agradables ¡ la mujet·es y las noches. Las ttlujeres de Madrid y las noches do ve• rano se parecen en lo ligeras. Se favorecen recípr<>camel1te como si hu• bitmln hecho un convenio n1útuo. De noche todas la mujl>res son más herthb• sas. Entre las mujeres todas las noches sor! más bella!!. J .. a noche le di M al hombre : duerme; la mujer le dice : sueña. J,a noche está llena do lllisterios y la mu• jer de Recretos. . La noche desaparece ante la luz dsl dia;lla9 mujeres ante la realidad; Las unas lisonjean nuestra failtas1a; lás o; tras adulan nuestr6s sentidos. Al través de e~e vidrio mágico que la tw che pone delante de nuestros ojos; todo lo vemos distante de cottlo ea. Al que mire por lo~ ojos de tina mujer le sucederá lo mismo1 La noche nos quita la luz y las mujeres nos ciegan. N aJa más terrible que una noche c1e in- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CA UCA. 339 somnio ; nada más cruel que una mujer que no nos deja soñar. Las estrellas cent.ellran en el cielo como las miradas en los ojos de una mujer hermo· sa. Así como se dice : de noche todo~ los gatos son pardos, se p¡ede decir : delante ele las mujeres todos los hombres son lo mismo. La belleza de la noqile consiste en el velo que la cubre¡ lo más hermoso de una mujer es el pudor. Todavía tiene la mujer una semejanza más bella oon la noche. La noche derrama sobre nosotro s el b:ílsa­mo que reanima nuestras fuerr.as, la mujer vierte en nuestro espíritu el sentimiento que vivifica nuestro c01·azon. La una nos dice: vive; la otra DOS dice: ama. La noche empuja al hombre bácia su casa, Ja mujet· lo atrae al seno de la f.jos. A uno y otro lado se Yen casas con los te· chm~ destruidos. En e ta calle no hay otro nstigio humano que las huellas marcadas en el empedrado por los canos que rodar·o~ muchos años so­bre él y que despues no han rodado durante dieziocho sigl ;s. Nada se oye. Nadie pasn pot· ninguna part.e. Uomo esta calle hay muchas. Y nada rcfis. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ElCAUCA. De trecho en trecho encontramos nnns J•asaderas de piedt·a destinadas á que los transenntes cruzasen de uua acera á otrn lo.i días deRtale : veis el "l:t'o· rum Civile," el "Templo de Venu~,, las "Terma ·~ 6 baños públicos, los "Tribuna­) cR,'' las " Fábricas,'' los "Teatros'' ...... ra­sais de la calle de las " Turn has ' í1 la calle de los " Doce Dioses;,. de la "Villa de Ci· ' ceron," á laP "Prines; " rccorreis toda la ciudad en mil RentitloR y no encontt·aréis á nadie y no sucede nada, y sin embargo, todo os parece animado y vivo, todo reciente y nue\'o. N o : no es e te el muntlo nntiguo, col do por las rnina~, ad:"inado por los mo mento!! , aprendido por 1ft e1·•Jdicion. I~a antigüedad .pareoió nqní real: tangi presente. • E~ qne no han pal!:ulo los dieziocho sigl Y en efecto para ~ompeya no ban pasa Pompeya no h~ sit.o testigo de na~l~ de que ha siJo el mundo durante u largo f!l ño. Sus caPaR, sus calle1:1, sue. templos han vi to lueir esoR cientos de nni i l·~ de le. que constituyen toda la edad rnéJia y l siglos <1el renacimiento. ¡A-in la la multitud de hechos que en na el paréntesis abierto en la v i•la de e ciudad! Seguramente, todo esto trao á La imagi don el dia del juicio, hiela la sangre, ext' gne lnf! ilu~iones. PEDRO A. Ar,.uwo!i. A ~11 ¡tiJA EN L .t CUN . • l. Oh! cómo al borde de tu hnmil de cuna se estremece ele amor el alma mía y ohiuo los tormentos que me aLruman y sueño de esperanza y alegria! II. J,os ojos tienes !le mi ti!\rna madlrc, que há largos años en el cielo mor·:t, y es por é to que á \'ece nl mirart~e tu pobre padre se entrit;tecc y llor:n !... ... III. Sin fuerzas ya para luchar, auxil iio demandé á Dios en la de gracias m1iaR; y ÉL te envió á mi, de comp1u1ion tmovitlo, como promesn de mejores días ....... IV. Del Salvndor á la amorosa lfadr·e yo te he cntregndo oou re11peto santto: ¡que ELL.\ tu vida y tu inocencia gmnrde, cubriéndote benigna con !.IU manto · ! *** Y ni compadecer podeis el de tino de los 'Pompeyanos: á cada momento hallais á la entrada de una calle ó á la puerta de una ca­Ra, nn atributo infame de su prostitucion, un signo de su cabeza, un hlolo nefando que os Buga. 18i4. hace apartar la vista con horror ...... · Y o no ceso de recorllar la Ira de Dios de Zorri!la: LO QUE ES LA COQUET. Con e!!tos geroglíficos impuros La hnmanidal sello del gobiemo bribínico, en el IJU uparecon grabadlllo hUI pufaloraa: "liulloway't l'ills ar. Ointment, London." lb llcguclo ot ser netesario el dnr publiciclnd ú esto hechos, porque h. "Compnñfa Qufmi<~n de Nuevn York, que jnm:ts pagaba su~ deudas, habiendo adquirido mlll reputi\Cion, gira !wy bajo la razon social de "liollowlly (:al ; pero úun nsf nndie quiere comprarles direetumtnte s~s prcparacioneR, de suerte que estos sngetos verifico toda~ sus \'Cn ta~ 1ctualas por conducto de los señore llenry y C.•i, de Nueva York." . Vendo mi8 Píldora..~ y Ungüento cuando el lmport del pedi tlu •¡ll asilo hag:t. TO!>l!S ltOLLOWA.Y. 7 de abril, de 18;4 . .í33, Ouortl Sh·eet, Lóndrcs, W. C. 1.\ll'RE:\'I'A DEf- l(R'I'ADO. Se ,·cnth• en la agencia ~encral de liuros y. l'criódicos \le Hamírcz ~- Hiu:ra. ; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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El Cauca: periódico literario dedicado a la juventud - N. 43

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Imagen de apoyo de  Podcast: "Rock al parque: las bandas"

Podcast: "Rock al parque: las bandas"

Por: | Fecha: 13/03/1875

PERIODICO LITERAIUO DEDICAD O A LA JUVENTUD •. ·--w~::--.. ·----~~. ~·¡ ·~~~· .. ~--·~'v'Hüri.'"o44~. ~~~-""'-~""~·~·rN~·~~~- _t:-;o IL POP.\YA.-, 1:1 DE ,lf.\RZO DE 1S7ii. ? T RIM . VIII. -~-~-~-~..,~~----~- .... ... ~·--··--··~····-~--~~--~~~·~··· ·~----.--~~·----~ .... ~-·.,....,·--- . · UAjffREZ Y HIYEll.t,' r.niTonr:s. f tra~pr.~atHlo los límites de la mate ria y de la 1 'ida, 11os lanza :\ regiones .de~con o c idas en busea de un tiempo ¡;in medida y de c"pacios l. OR'I1.l .... 'TI~. ~in tfrminqs ¡ lllO\'imient,o intimo d(; la parte ¡ má~ noble de nne. tro sér que interiormente Despnes tlc impreso y repat·ti 1e. t. · miénlra la tnnteria clo !Jre ll J' rp 11::11' e, Ú t>t•UI'C\ irir C: JlOf<]ÍlO no 1 que 80 compone lllle;tro cuerpo siento la e~; el in t¡nto de 11\ con nraeion lo fJUC no~ ntraccion tic la tierra: uucstro el!pil'itt t ex pe· u111ero, no es la po,c ion ¡wrpétua de t•. tu rimcnta las atracciones del cielo. , vitb mo1'tal lo qne realmente amliicionamo~. Esta doble ley, qnc obra respectiv amente l'or ri:;ul'iia que S(;:t nuestra suerte, hay mo- l:lObrc nuestro st"r, uos tiene como suspc usoa mcntos Cll t¡ue la vida nos causa dolor iudu cntt·e el ciclo y lá tierra, entro la necc:s idad ciu!c. de morir y el únsia de soureviví rnos, entre l,a etrruid:ul 1lt>ntro tle estas ligatlnras qnc el cuerpo que so anastra por las oscu ras 89· noA ~ujctan ú la ticna, seria la de e pera·'¡ perezas Lle la. tierra y el espír it u que vuela cion: .De todoll los tormentos que la imagi- ¡.orlas luminos3s inmensidades de l e ~ p:wio , nacion puede representarnos, no hay niugu-1 • 'o h!'ly cieucia que al canco á exting uir en el no dCnH~anto á la etemidad sobro la tiena. hombre el Rentimiento que en l!l ej erce la ..:\<11 te de los hom·: tali•laJ. bres extraordinarios, cuyo nomure, pasantlo Cuando estudié física, apr eodi que la iner­de unas eu otras, y·i"c en la memo na de las cia o~ la resistencia que los cuerpos oponen á generaciones: han obtcniuo el honor de la 1 camuiar de e::.tarlo, y eut ónc es comprcndi inmortnlidacl de pues de muerto~. .l\liéntras 1 que esa. rosistencia ciega é involuntaria de el sepulcro uo recc.ge sus despojos mortale , los cuerpo~ constituye la cualida d ab soluta la fama no se atrerc ú uar á sns gloria:; una (le la materia. aancion pcrpGtua. 1 Tal es la iuquielncl que ngi ta ol océano de El amor ú la glori!\ no es, en resúmcn, m>tR 1 nuel'tro espíritu estrecha mente contenido en que el horror !\ la muerte. Hay dentro !le 1 el fritgil vaso de la vida morta l¡ tal es el !In · nosotros un afan oculto que nos impulsa á 1 sia qne impnlsa al hom bre á perpetuarse, 4 Yiri r fuera de nosotros mi mos; algo que sobrovirirRe i tal es el afan que enciende ~ll Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 346 tt CJUCA. sn alma el deseo de inmcrtqlizarse. ¿Llama-~, pietario oscuro pára llegar á la excelencia da i'l!mos ~ I'Ste secreto impulso, á este univer- título de Castilla. Se puede decir que há ~al sentitHiento que da vid:\ á nue. tros pen- brotado de la enperficie mi ma de la tierra bamientos y á nue tras acciones, instinto do una vorJadera plaga ible decirlo asi, en la sinccri- Congreso. Si se restnn los doce primt ros dad de sus blusfemits? . aiios del siglo, los seis d~l 1~ al íO y los diez Nadie se atn·verá á desconocer la celehn- del 23 al 33, en que no func10nó el taller par­dad que alcanznn b<¡r mnchos homlwcs con- lamcntario, sa drcmos á ocho Con¡;titucioues denados por la triAte escasez de sus faculta- eu poc-o más de medio siglo. E¡¡ imposible des á oscnridad perpótua ¡ y jamas habrian encontrar en la historia de ningnu pueblo salido tle las humildes regi0nes del vulgo, si parlamentario una estcrilid acl más fecunda, la libertnd concedida á la blasfemia no les y oh vergüenza ! aún vh en las I-cyes de hubiera abierto el c-amino de la gloria. Partida. Suprimid eu ellos la celebridad de su~ res- Volvnmos por un momento la vista á pectiYas impiedade!l, y quedarán suruergiJos nuestra literatura, y encontrarémos la mis­en el abismo insondable del vulgo de los ma fecund1dnd y la misma fertilida,l. ¡ Quó hombres. pocos monumentos l1terados dejarémos á la Como se ve, la hlastemiit es el camino ñon- pm-;tcritLnll de encuentran b celebridad las grandes inep El Estado no tenia en los siglos XVI y tittHies. XVII pensiones e~ tablecidas para que los Y realmente, tratando de distingui1·se, de pintores pudieran , como ahora, estudiar en Repararse de h gran multit•Hl de la cspecit París y en Poma las bellezas del arte, ui ha· • humana, la impiedarl es un metlio s<·gnro, hia como en nuestro ¡¡jglo la emulacion do porque el ~énero hnmalf uo :scrú jama.> im- las ExposicioneR ui el ebtímulo de los pre­pfo. Por otra parte, es muy difícil conqnis- mios. Es verdacl, pero rlónde está V elás. tRrse un puesto de honor ent1·e los santos, qnez? Dónuo está Cartlucho? Y vimcndo entre los hér(>cs, entre los sabios ó entro los hasta las mi tol as puertas de ntl(JRtra época, gt:1 Goya? ¡>lo no se nece~itan las virtudes de San ,Juan N nestrn nrquitcctma!. ..... ¿Con quó m o­de la Cruz, ni el heroísmo do Guzman ol numentos la Yamos ú atestiguar ante las eda· Bueno, ni la sauiclur!a de Don Alfonso el ·a- rles futura~? ¿Con los pal.lcios cl.:J cmton bio, ni el génio do Ccrvántcs; porque la im- de 1 eco lotos~ ¿ Creis de buena fe que 1:\ piedad es por sí misma la negaciou de la vir. r amauer:H1a construcoion do! palacio del Uon· tnd. del heroitmlo, •le la ciencia y del günio greso pollr:í sobreriYir á la ll1ilje,;tuo a y fa· 1\las la r:elebridad es un ceo c¡uo repito tonos mo~;a frlbrica del Palacio de los Hcye. Y El los ruirlos, lo mismo los que cansan admira- Teatro Hcal, quo tanto OIH¡r·~ulltue f1 :i\Ia· cioo que los qno causan e cánrl:tlo ¡ es un drid, á humilde m.tte1lral 4nereis comparado? cristal en el que lo mismo se refleja la luz Poca<:, muy pocas do l:l c·on. tnwcioue!l de que las sombras. nuestra época y de los mo11umentos artísLi· Hay en este siglo en que vtvunos una in- cosque salen do nuestras manos alcnnr.nrán quietud tal, una inconsistencia, una movilidad lotl honores do la. antigüc ,lad. Preciso e~ de. tan incnnsa!Jies, c¡uo imprimen lo mismo á cirio: ni el Circo de Híbas, ni el Oat'é ao l:lR obras de nnet:tro entendimiento que á las Fornos, ni la Plaza de Toros, ni la estátua do obt·as de nuestras manos el sello mo~tal de 1\fendizáhal , Prán etcrncs. una vida fugitiva. N u es tras tela.s nucst1·os muebles, cuantos Grandes Asambleas legisladoras se rcnncn objetos proporeiona la indu~tria mo lcrna fl todos los años para dictar lqes á los pue- nnostra cómocii!lad, á nuestra decencia y A hlos, leyes sin tuerza, sin vigor, sin vida, que nuestro lujo, participan de la misma fntili· ni otro dia de promulgadas están muerta&. dad. Carecen de aqnella solidez, ele aqnel vi· Esta tarea legislativa asidua é int.erminnble, go1·, y si me es po iblc decirlo as!, de aqne­JJO es tanto un vicio como una necesidad, !la conci<)noia con que trabaiab!l la industl'ia ¡wrque la~ leyes de ayer están hoy en coro- antigua. pleto deso1·t'>dito, y mnñana ;\ más tardat· hay Esta misma fragilidad, eRa misma falta de que sustituirlas con nueras leyes, qne ú sn firmera y reposo la encont .. aréis de la mis · vez morirán al dia sig11iente: os un edificio 1 ma manera en la" ideas y en Jos sentimien· que siempre se está edificando, porque siem- tos, en el carácter y en las costumbres. Pa. pre está bnndiclo. rece que atrávesa sémos nn r·eríodo de inte­. En lo que va ele siglo llevamos la friolera rinidacl, y nuestrs ciencia, nuestra literatura, de oc~o Constituciones j la del año 12, el y nuestro arte, nuestra intlustria y nuestra Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3~8 ELGAUCA. polltica y hasta nuestro lujo es de pacotilla. En todo vamos{\ salir del din: á salir ilel pa­so i y nada de_c uanto producimos lleva en si condicion alguna de estabilidad y gran­deza. Etita frivolidad inqu ieta y presuntuosa de nuestro espíritu expli ca las continuas incons­tancias de la celebridad que concedernos N adll hay m:ís pa sajero, más fugitho que los honores que ella dispen . a¡ con la misma fa­cilidad que ensalza, olvida; pa a rep euti na­mente del at>orubro á la indiferencia¡ hoy ar­quea las cejas, y mañana se eucoge de hom · bros; incien,a un m.otnento á sus lclolos, y en otro momento les vuelve la espaltla. Por un torero deja á un Ministro¡ por una br.i-_ larina á un sabio ; por la fiesta de un han­qne1 ·o, la hazaña de un héroe¡ por un dije, un lib¡o. Necesita una novedad á cada instante¡ no es posible detenerla un uia entero en ningu­na parte. 'l'al es el rápido bosquejo de In celebrid:v1 .á que en el siglo del vapor y de la chispa eléctrica pneden aspirar la virtuu, la sabidu­ria, el valo1· y el génio. -Quién la desear -:Mnchos. -Quién la alcanr.a? -<;ualquiera. --9- qui én inmortaliza? -A nadie. Jos~ , ELOAS. ·-- I>OR QUÉ? Por qué doliente sobre el tejado perennem ente lloras, torcaz, si un nido tienes y un compañero que en él te aguarda con tierno afan ? ... Ah 1 si u tardanza busca los goces que ellos te ofreceu¡ no llores más, que tu!:! gemidos la pena acrecen del qne no tiene ni amor ni hogar ! • J. M. Vm;,\..SCo CaSTILLO. Popayan. Marzo. 1875. oíase ésta ele una anciana que so decía de~­cenrliente ele! gran general Ollantai, dos hi­jlls, Cármeu y Teresa, y un mancebo llama· do Tomas. . J,a choza estaba ~ituada á la falda del ce­rro de Laicacota. Ella, ec on quince 6 veinte mfls, constitman lo que se llama una aldea de cicu habitantes. • Miéntras l:ls muchacha9 se ent.1·eteni:m en hilar, la madre contnb:1. al hijo poi· la miléRi­ma vez la tratlicion· de ~n familia. Ésta no es un secreto, y bien puedo darla á conocer á mis lectore~:~, qne la hnllnrán relatada; con extl'nsos y curiosos pormenores, en el im­portante libro que, bajo el título Anales del Cuzco, publieó mi iln:;tmdo amigo y compa­ñero do Congreso don Pio Benigno .l\1e~a. Ilé aqni la trncliciou sobre Ollantai: Bajo el imperio del inca Paehaeutec, no­veno soberano del Cuzco, era'Oilanlai, Clll'!l· en rle Ollaitantnrnbo, el generali!limo do los Pjércitos. AmanLe conespollllitlo de una de las ñustnt~ ó int:mtall, solicitó do Pa­chacutec, y corno re,ompensa do sus impor­tantes servieios, qnc lo acordase la mano do la jóvcn. Rechazada sil pretension por el orgulloso monarca, cnya Fangrc, segun las leyes del imperio, no podía mczelar~c con la de una familia qno no \lc~ccndic•·e direuta· mente tle :\f:lnco Capac, el enamorar1o caci· que desapareció una noche tlel Cuzco, robán­do~ c á su quericla CtlRÍcoillor. Dnrante cinco años fué ill!posiblo para el inca vencer á su robelcle vasallo, qno se man· ttn·o en armas en las fortalezas de Ollantai· tambo, cny'\s rnina~ son hoy la admiracion del vi:1jero . Pero Humiüahni, otro de los generales de Pachacutec, en una secreta en- . trcYiRta con su rey, lo convenció de que más que á la fnerza era preciso recurrir á la ma· ña y {t la traicion par.l snjetar á Ollantai. El plan acordado fué poner preso á H.umi· ñahui: con el pretexto ele que habia violado el santuario atallas saugrie11tas con va· ronil y simpático, y su palabra graciosa y riauo (Jxito, hasta que el rirey don Diego de cortesana. . BenavíJez, conue de Santi. tévan, eucomen- Dijo que era andaluz y que RU desventura j uó al Obispo de A1·egnipa, fray Juan do Al­Jo tt·aia á tal punto, que se ha.l.laba si:1 pan ni~ mog_ncn:a, la pacific~cÍOll de] mineral. l.Oti bogar. Los vástagos de la hiJ:l 1le Pachacu· partillano!'l de los ::salcedos denotaron á las teo le acordaron de buen grado la ho, pitali· tropas del Obispo, librando mal herido el co· dad que demandaua. rregirlor Peredo. Aei trascurrieron pocos meses. Ia fami- · gn estos combates, hallándose los de Sal-lia se ocnpaba en la ci'Ía de ganado y en el ceclo escnsq_s de piorno, fnmlieron balas de comercio de lanas, sin·iéndola el huésped plata. N o ¡¡e dirá que no mutaban lujosa­muy útilmente. Pero la Yerdad era que el mente: jóven español se sentía apasionarlo ele Uár· Asilas cosa'!, aconteció en Lima la mucr­men, la mayor ele las hijas ele la an::iau:J., y te llel de, antisté,·an, y h réal :uuliencia astt· que ella no se uaha po1· ofendida con ser ob· mió el po1ler. El gobcrun11or qne ésta Mm­jeto de las amorosas ánsias u el mancebo. bró para Laicacota, viéndose ~in Juorzas pn· Como el platonicismo, ett punto á terrena- pam hnce1· respetar su autoridad, entregó les afectos, no es eterno, llegó un di a en que 1 el mando á don .T osé SalceLlo, que lo aceptó el galan, cansado de com•ersat' con las estre- bajo el título de gusticüt 1~1ayor. La audien· llas en la soledad de sus noche~, se exponta· ciaRe declaró impotente y contemporir.ó con neó con la mad1·e, y ésta:que llauia aprendido Ha'cello, el cual, recelando nuevos at:H¡ues A estimar al espaüol, le dijo: 1 de los vascongados, lerant6 y arlilló una for· -l\li Cármeu te llcvarú en doto una rique· tale?.a en el cerro. za digna de la descendiente de empcrauo- Es verdarl ~ne la audiencia tenia por en­res. 1 tóuceR mucho grave do qué ocuparse cou los El novio no dió por el momento importan- 1 dil\turl>ios que proruovia ou Chile el gober· cía á la fi·ase, pero tres dias des pues de reali- 1 nador )[cué!:ies, y con la tremenda y vastll zado el matrimonio, la anciana 1? hizo levan-¡ con . I?iracio11. del inca Bobórques, desenl~ierta tarse de madrugada y lo conduJo á una bo. en Lm1a cast al: estallar, y que condnJO al camina diciéndole: • 1 caudillo y sus tenientes al cadalso. -Aqui tienes la dote da tu esposa. El ónlen !le hauia por completo restablecí- La hasta entónces ignoraua, y despues fn- do en Laicacota, y touos los rocinos estaban mosisima mina. do Laicacota, fuó desde ese contentos del buen gobierno y caLallerosi· dia propiedad de don .José Salce.lo, que tal dad del gu~ti~·ia mayor. Cl'a el nombre del afortunado andaluz. Pero en 1Gü7 la audiencia tuvo que rcco· II. nocer al nuC\'O vi rey veui lo de España. La opulencia de la mina y la genero ·dad Era éste e! conde de I,émus. En cerca de de Saloedo y de sn hermano don Gaspar, a- ¡ cinco años de manrlo brilló poco como ad­trnjeron en breve gran número de arcnture- ministrado:·. Sus empresas se limitaron á ros á T ... aicacota. enriar sin éxito, una fuerte escGadra en por- Oigamos á un historiador :-Hahia nlli pla- secucion del filibustero Morgan, que babia ta p11ra y metales, cuyo benefkio dejaba Lán- incendiado á Panhmá.y á npre~ar en las costas tos marcos eomo pesaba el cajon. En cier· de Chile á Enrique Clerk. tos días se sacaron centenares de miles de EL vi rey conde de Lémus se distinguió úni· pe&os." cameote por su devocion. Con frecuencia Estas aseveraciones parecerían fabulosas se le veía barriendo el p:so de la iglesia de si todos los historiadores no esturiesen nni· los Desamparados, tocando en ella el órgano íormes en ellas. y hacieuclo el oficio ele cantor en b solElmno Cnando algun español. principalmente nn- misa dominical, dándosele tres pepinillos d~ daluz ó castellano, solicitaba un socorro de la murmuracion de la nobleza, que juzgaba Salcedo, éste le regalaba lo que pudie&e sn· tales actos indignos do un grande de Es· car de la miva en determinado número de paiia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3ll0 EL CA "GCA. Jamas ¡¡e han visto en Lima proce siones tan eM,pléndidas como las que tn\ ieron lugar entónces, y I1orent tJ, en su notab le historia, trae la descripcion de una en que se Lraslarló desde palacio á los Desnmparado ~ , dando lnrgo rodeo, una im.!lgen de l\lar!a que el \"Í· rey babia hecho traer expresamente desde Zaragoza. Arco hnbo en e a fi esta cuyo va­lor se estimó en más de doscientos mil pesos, tal era la profusion de alhajas y piezas de oro y plata que lo aoornaban. El fanático don Pedro Fern{tmlez ele Cas· tro y Andrade, conde de Lómus, marqués de Sania y de Gátiv:l y duque de 'l'aut·ifanco, que cifraba Bu orgullo en dePcendor do San ]'rancisoo de Borja, general de los jesnitas, apóoas fué proclamado en Lima por r0pre­sentante de Oál'los II el Ilethizado. se dil'i· gió á Puno con gran aparato de fuerza y a· prehendió á Salcedo. El gustioia ooutaba con poderosos elementos parlata. Y téngase en cuenta no sólo que cada ha· rra de plata se valorizaba en cuatro mil du roR, sino que el viaje del Cnllao á Üádiz uo era .realizable en ménos de ocho meses. La tentacion era poderosa y el conde de Lémns vaciló. Pero sus consejeros le hicieron presente que mejot· p::nticlo sacaría ejecutando á Sal· cedo y ccnfiscántlole sus Lienes. Su excelencia siguió con docilidad ol indig no consejo. Algunos hiRtoriaclo¡·es sostienen que Sal· cedo no íué r jecutado en l,ima , sino en el si· tia lln do r ·e -p ta, á poca Ji~t ,ancia de Puno, asevcracion que nos }lal'cce muy fnn· dada. III. Cu.milo la esposa de Salcedo supo el te· • rible deseulace del proceso, conrocó á sns deudos y les dijo : ~Mis riqneza han traído mi destió. Los pai'Íentcs de la mujer de Salcedo in un· darou la mina, hacie~o e téril para los ase· sinos del gnsticia mayor el crimen á que la codioia los arrastrat·a. Cármen, la desolada viuda, habia desnpa· reciclo, y es fama que se sepultó viva en nuo de los conedores <.le la miua. l\J uohos historiadores sostienen qno la mi· na n presencia de Dios y lo infinito 1 Vengo á pulsar el arp¡ un breve instante, y en mi suerte más bella sólo espero que me sirva de tumba,,omo al Dante1 un camino tal vez del extranjero 1, Tengo el alma, Señor, adolorida, y aunque á la voz de un tl'iate no te asombres, llo me qnicras culpar porque te pida ot••a patria, otro siglo, y ot.ros hombres i Que en ,esta edaJ de tránsito que asoma, con mi pais de promision no a6ierto: mis tiempos son los de la antigua Roma, y tni:; het·manos con la Grecia han muerto! ... ¡ O, Fausto, Fausto, ! tu razoo sombría ~n Jo más hon.lo de mi pecho gime! ¡O! ¡ Bcllini inmortal, tu pena es mía! ¡O! tu amor es mi amo1·, Byron sublime l La ebtrella de mi rumbo se ha eclipsado, y no encuentro la senda porque anhelo i el lirio de la fe so ha marchitado i j•a no hay escala quo conduz~a al cielo. ¡ Van lo& pueblos florar al templo santo ¡ y llevan una lámpara mezquina, y el Cristo allí desde la Cruz en tanto, abre los brazos y la f¡·enie inclina! Voluptuoso el amor en sus placeres, ui busca mirto~, ni laurel aguarda¡ y cubren con un velo las mujeres al ángel adormido de su guarda. Y yo, Señor, como apacible rio que oculta un monotruo en su calla~o seno, oanto en reposo y de mi mal me río, y tengo el corazon de angustias lléno. JUAN CLEMENTE ZENEA., EL DOC'l'OR E.UETERIO CAGU.O. E-te médico distinguido, hijo de Popayan, murió en Vanegas 1 Municipio de Palmira; el día 25 de Febret·o último, á los cincuenta y ocho años de edad. Su inesperada muerte, que ha dejado un inmenso vacío en la ciudad de ~u nacimien­to y de su residencia, y las circunstancias que la acompaüa•·oo nos imponen el sagrado deber de trazar unas pocas é imperfectas ]í. neas, para honrar pot· nuestra parLE! &tl que­rida memoria. N o alcanzaréruos á formar un cuarlro completo de todas las ''irtudes, de todas las buenas cualidarles, qne adorna· toD al hom br·e cuya p~rdida lamentamos, por• que semejante obra exige un espacio mayor que el de las columnas de un periódico. Poseyendo, como pose:a el doctor Cagiao, la cieuda médica en toda stt extension; ha· liándose siempre por medio del estudio de las ouras modemas á la altura de los conoci­mientos más avanzados de la época ~n este particular, y teniendo como tenia nn. gran • fondo de caridacl ·y u e amor á sus semeJantes que yacían en el lecho del dolor, siempre que era llamado á ejercer los oficios de su profesion, se le hallaua consagt·aJo con solí­cita constancia, á la cabecera del enfermo, ya estuviera él cubierto por delic:vlas y blau-' cas s:ibanas .de lino, St'ñales de la opulencia, ó por áspe1·os harapos de tosca la,Ja) triste~ despojos de la miseri::1. Una es la humanidad, uno el santo seuti­ruiento de la caridad para con nuest1·os se­mejantes, y el doctor Cmo O bletui>teriodohau¡:;ustrsimo. TBINIDAD. salvar la parte noble y eterna C.o su sér, po- Ueligion demostr~da, por Ba1me~. ni endose ~u manos del mé~ico del a, piri~1 , Ct~;~~al de UrbamJad para señor1t'as, por D. Ruftu que con ptadosa cons:-lgracJOn le acompnnn por tres dial!l, hasta entregar aquella alma jnstificaua pcr Jos sacramentos: en manos de Sil Creador. En la misma Age ncia se reciben •mscriciones 6 Cauca, único periódico literario que se publica en el Ea· tado . Tamhien se venden tomos del pr1mcr año por la mjdica suma rlo 3 pesoK '20 centavos. U na esposa desolada, seis tiernos huérfa-nos infelices, c¡ue lamentan sn horrorosa des- PILDORAS Y UXGUENTO HOLLOWAY. gracia, form:m el complemento t~O ~ste cna- ¡ il«lorns Ilollowtty.-Millones ele personaR, en dro desgarrador, Yelndo por las tlltncas so m- todn~ Jas¡•arte~ del mundo, recomiendan dichllS l'íldt. bras de la muerte. Ll egando á este punto la 1 rRs como ~1 mejor n·stnurutivo d.: la salud que so conoce. l • tl , ):\rt .- 1 ' ,. Ellas cmau tollas la• nfecciones del cornzon, del h!gado, P urna emp3pa a ~n : o.1lll1as 110 puc~ e_) •1 1 del esl1;mago , de los 1iil oncs y de los intestinos, y remue­trazar caracté res mtellgtblcs: los ~ent1m1en- ven la nctimouia, la flautulcncin y la cn.rdialgra., exput. tos profundos para exi~lir ncccsil:m tlül si- samlo de h ~angro ~da _impureza, fortaleciendo comple· le . 0 1 tnm€>nte el ~tstcmancrv10so y dando un tono saludable' OC! • • • • la orgamzacion general. Que la est1mablo fannl!a del doctor Ca- \ Un~iiento llolloway.-Este maravilloso bál· giao reciba estas poC:Iti lineas como una samo fnna infnl~blcm~nte las 'heridas antigull:", lo.s lla¡¡a• t . ¡ ¡ rt :1' t t . , y los males de 1ncrua~ y de pecho. Por mod1o do eu In· Dlll~S 1 a ( e a pa. 0 l lfCC a l{\1~ O~n:HUOS Cll tlucnria ]as úlcera~ vuu] ntn toman muy pronto un iif• su JUStO duelo, son nu~ ttO lcl'\lCiltl, de- pccto coui"Dlcc:cnto v de aparecen .. Jama6 deja este Un· 8608 guento refri,:;erautu tlO producir una Cllr!\ perfecta de lu ' oiecciono:; de la piel, loo co-tipaclo~, ln.s toses y el reuma· Al'ISOS. F01.'0Gil l'l.l. Acabamos de recibir un csco¡¡ido ~urt lo de \itik~ llo fo•ng r~ffu, v !liS fórmulas do loa nrti~n.s ¡n¿s acrcditado8 1!e " ueva York. ::S o duda:no~ que la3 p~rsom\~ que nos oc u pon, ha! r:ín mejores condiciones eu ltuc. lros últimos trabajo~ tiobre piant·hns t!e hierro, porcelnua, vidrio, J'ttpel, y parlic lar­mento en los :uupliticlldt•. y r~tocado :i dvs !~pie·~. que imitan los graharlo~ de Julien; el cual tr:tbajo cst:i cun­fia.~ o al jóven Ignacio LunaF.,_cuya hahiliclarl coUto di­buJante es generalJ:~cnto conoc:da y recomendttda por los mteligcnte~ en el nrte. Popuy¡1n, Febrero 2G do 1875. lt\:llim:z Y Fm~.\~DJ:Z. lísmo, ñun cuando so lm apelado en vano á todos loa de· ru~s rcmc1lios. Lns mctlicinao dobcn rmplCnrse de In manera. que in · dic:mlas instrucciones do que van siempre acorupaüa· daR. V t'ndcmo por toJos los princiJJales boticariOll del mnn· do, y por ~u l 'ropietnrio, el Proícso1· Holloway, 633, Ül• íonl Strc t, Lóndr~s, W. C. GROOT, PAZ ,'t. C. Agmtcs de llt(JOCios y comisiO?IÜ ta& m. Bogot(J, tienM d~ ·~ntn TÍTU I 09 DE CO~CESION DE TIERRAS DALDIAS el más bajo precio f. que podrh~ conseguirse. en todo el pais · y se encurgnn de b~ gestio nes neccsana.s ante la , ecr~tar !a de llacienda, pnra obtenor las adjudicacionu. I¡xualmen te se encargnn del despacho do toda e~pecie do ne¡¡:0cios y comí ~one~, no sola monte en _Bogotá smo tn cunlquicrn do lns pnnctp:•les plazas del pa1s1 Venezuela, B ta~oM Unidos de América y Europa, por conducto de Seguncla edicion hctha en ropayan dell MUM rl'lacionados. VIAJE A LA TIERnA t\AN'l'A en el aiio 12 - 5 del Señor de 1870Jlor el Hcvercndo P. lt'rny - Vicente Cuesta. De venta en esta imprcnt"· NOVÍSIMO DEVOCIONARIO, e~meradamento empasta o y en edicion de En la Agenc ia general de libr os y periódicos de n.un. lujo. . • r:~;s ~~::S!;i ~~z:~lCUCntr.-n de \'COta los sigui~nte~ ::)e \'Cllc1C Cll la agenCta general Oe hDT087 .Elementos do Gr.mát~ c:tstdlann, por D .. Diego pcriódu:utl de Hamirez y Hivcra . .Jlcr'ranz y u iros. ~ UCYf\ rcinprcsicu, COITt'¡;ida y a u- 1 ment&tia. },.ta obma ha stdo adoptado. como texw en \ I~rrn::s-u DEL ESTADO. ~oda& laa e6CUe • p:1n•.1na.' do la captlal del .Bbt:tdo.- · ' ... Valor de ~ad c•etnph;·, ;;u centa.ro>,y la doceua 3 ~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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El Cauca: periódico literario dedicado a la juventud - N. 44

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JABERI, A.: Piano Sonatas Nos. 1-3 / Ballades Nos. 1-3 (The Báb) (Jaberi)

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