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El 17 de Abril - N. 8

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  • Año de publicación 30/06/1854
  • Idioma Español
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Oficial - N. 2", -:-, 1854. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2875909/), el día 2025-08-03.

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Imagen de apoyo de  Podcast: "Rock al Parque: la música"

Podcast: "Rock al Parque: la música"

Por: Red Distrital de Bibliotecas Públicas. BibloRed (Bogotá. CO) | Fecha: 2019

Podcast que recopila testimonios del público asistente al ciclo de charlas "Libertad Sublime" realizadas en las Bibliotecas Públicas de BibloRed. Dan cuenta de la experiencia musical relacionada al Festival Rock al Parque. Los participantes relatan sus vivencias: donde compraban los discos, los primeros conciertos a los que asistieron, como se difundían los nuevos exponentes del rock colombiano en los medios públicos, la relación de los rockeros con seguidores de otros géneros musicales y la influencia que tuvo esa música en un momento en sus vidas.
  • Temas:
  • Rock (Música)
  • Música

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Podcast: "Rock al Parque: la música"

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Imagen de apoyo de  Una idea descabellada: instantáneas del rock en Bogotá (1957 - 1975)

Una idea descabellada: instantáneas del rock en Bogotá (1957 - 1975)

Por: | Fecha: 31/08/1854

NUEV GRA ADA. I , ~TRIM. l. } Bogotá~ juéves 31 de Agosto de 1854. {NUM. 12. LA CONSTITUeION 1 LOS CONSTITUCIONALES. l. IHII .. • Q i justieia. ........... I .. ~ ....... i.... paqUlrá i en Tíquisa; pero el nú-mero nada significa en presencia del entusiasmo i de la con vi c­cion, de un pueblo que pelea por la libertad, con el valor que inspira la: conciencia del deber; i " El número en la lid es ]0 de ménos, '-1 los mános son mas cuando son buenos .. " Entre los soldados del Éjército Constitucional que murie­ron . en Cipaquirá el 20 de mayo, se encontró un hombre, testigo todo un pueblo, se encontró un hombre de cuyos brazos pendian áUIl dos trozos de la cuerda con que habia sido arras­tracJo a la pelea; esa cuerda habia triturado la carne i penetra­do hasLa ]08 huesos del voluntario • •••• ,; •• ¡ Infeliz él, Infelices aquellos cuya desesperada causa habia hecho de él 'un elemento de victoria ! - Vencidos, derrotados, muertos, siempre que se han arries­gado a presentarse con las arlnas en la mano, delante de los sol­dados de la Rejeneracion, un medio les guedaba para combatir, par,!- ~etener el torrente revolucionario:' probar a la N acíon ]a Justic~a de su causa: ]a justicia es la verdad, i la verdad triun­fará sIempre de la mentira. ~rcsuntuosos i estúpidos asaltaron a Cipaquirá: fueron ()problosamente rechazados. Confiados en su número sedientos de" enganza, ~guij~neados por la vergüenza, buscaro~ el des­. qwte ~n TíquIsa J. 1 allí vieron disiparse su última esperanza. SI entónces, 1 despues de tan terrible prueba, aun creian que la r8Zfln estaba de su lado l por qué apelar a la mentira i al engaño 1 l por qué ese parte oficial, en que tejiversando sin pu­dor la yerd~d,. convertian en triunfos sus derrotas? 81 la v1etoria no er.a una razon, en favor de la revolucion, la. derrota tamp~co debla serlo en contra de Jos constitucionales. l p.o~ qué, pues, tra r de engañar a los pueblos i sorprender la .e~lDlon ? ¿ ?or 'Jue ~o .~ablarles con franqueza, pintarles lo triste de la ~lt~acIOD, 1 eXIJar de sus oonvicciones patrióticas, JI o sacrificIos, DU~VO~ ~.,eursos, Duevos ejércitos? ¿ De qué "o ao: de su JusticIa o de la opinion? "'["D~OS estas pregunta , para que sean contestadas, i --_ ... 'Ctlatoon que Jo serin, pU8e y 1 emos visto en el Boletín dejulio, UD articulo en q se en;ayn responder a algunos de los argumentos que hemos hecho en el, curso de estos cu~tro meses, i eso .nos induce a pensar que ya nuestros adversarIos creen convenIente discutir i convencer. Siendo tambien ese nuestro querer, vamos a resumir nues­tros cargos, para que ellos sean desvanecidos. Segun los anuncios hechos por los constitucionales en sus p iblicaoioD~ , a medi ~ de . ~osto ~ebian ya ten s un onu· dable " CIto con 8 Invadir mmedlatamente la sn a; i le. convencen. te el Jene '" &. peler el ataque. Miéntras loe unos ba­otros d·scuten; miéntTas vencen los unos, Jos otros Dirijamos, pues, una mirada sobre las pájinas del cuaderno llamado Constitucion de mayo, i fijémoslas, alternando, sobre la conducta de los que se llaman sus restauradores. Los que nos contesten, supuesto que lo hagan, podrán revocar a duda los hechos i terjiversar el sentido de Jas palabras; pero como las palabras de que haremos uso serán copiadas literalmente de la Constitucion; i los hechos que citaremos son conocidos de la N aci~n, estamos seguros de obt~ner In: satisfaccion, que hemos obtenIdo ya otras veces, de olr deCIr aun a los mas rabiosos gólgotas, aun a los mas recalcitraIltes conservadores: "tienen razon." 11. La Constitucion de 1853 habia sido vista con jeneral dis­gusto por la roa yoría de la Nueva Granada. ¿ Cómo pudo san­cionarse, siendo eso cierto? Como se sancionó la de 1843. Ese no es un fenómeno nuevo ni estraño. Es que en la Nueva Granada nunca ha lejislado la mayoría, porque en ella las elec- I ciones nunca han sido mas que una ridícula farsa¡farsa cuando el I sufrajio estaba monopolizado,farsa cuando_los votos se vendieron i compraron como confites. Aquella Constitucion era mal mi­rada por el beno sexo, qtl~ si.endo esencial~ente cat~lic~, i oyendo decir que la emanclpacIon de la 19lesla era una ImpIe­dad, creía cumplir con un deber ~elijioso nlanifestando . 'n ho­rror ácia el códiao que la contenla; era repugnada por el Go­bierno, en términ~s que ])egó a creerse que el Presidente rehu­saria autorizarla con su firma; creencia erronea, porque el Je­neral Obando estaba resuelto a suscribir la Constitucion cual­quiera que fuese con tal de no. gobernar ~on la de 1843 que habia reemplazado a la que él mIsmo autorIzara con su nombre en 1832. El partido liberal veia ~n ella su ruin.~, i e~ triunf~ I del partido conservador; porque sabIa que el sufraJlo unlversall I secreto era convertir las eleccione en una feria en que los mas ricos harian nlejor nogocio. Esa Constitucion realizaba el pro­~ grama de todos los p .. i~c.jpios li~erales; p~ro exnjerados ~lasta la demencia, hasta el rIdlculo, 1 mal podlan aceptarla aSl, los conservadores, que tal se lJaman. i h.a cen alal"de de su nombre, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL I 7 DE ABRIL. ' Q el cual está diciendo claramente que ~os que lo llevan son ene­miaos de todo progreso. Ellos abommaban, aun mas que noso­tro~, la Constitucion de mayo" como fin; pero, la adopt~ron, la prohijaron, como medio de trJunfo: eUa les dlÓ mayor)!! en el Senado, i habia de dársela dentro de poco en ám~as Cámaras! como lo prueban las elecciones de Gobernadores, I por eso bOl ]a defienden con tanto ardimiento; si~ contar la gratitud ~on que Arboleda, i Ospina, Jefes del partl~o conservado~, deb~an corresponder a esa obra de sus en~mlgos, que habla tenIdo por primer resultado hacer de un fa~closo deste.rrado el G?ber­nador de la provine ia de Bogotá, I de un t~aldor proscrlto el Presidente del S(\uado. 1 el clero, que habla protestado con­tra la lei de desafuero, i el ejército, que se veia ~menazado de muerte, i la parte sens,ata del pueblo, que s~ vela anulada por los bárbaros i Jos mondlgos •••••••• todos mIraban con repug­nancia invencible la Constitucion de 1853. Permítasellos aquí una reminiscencia respecto de un he­cho sianificativo, pero que por nadie fué considerado bajo su verdad~ro punto ~e ,vist~. En noviembre de 1852 ,comenzó a publicarse un perIódICO titulado "El Orden", sostenldo por los Jefes i oficiales en servicio activo, cuyo objeto era defender i sostener el Ejército permanente i combatir muchos de IQs prin­cipios que se trataba de consignar en la C,on,stituci,on. San­cionada esta el 21 de may de 53, se suspendIÓ InmedIatamente la publicacion del Orden. La voz del patriotismo iba a ser ahogada por el sonido de] oro: todo]o que entónces pudiera decirse se hacia inútil: mejor era aguardar, i no fué preciso aguardar mucho tiempo. Pronto los gólgotas hubieron de convencerse de que el partido liberal se perdia por ellos i que ellos se habian perdido ellos mismos: los conservadores habian triunfado. Reunióse el Congreso de 1854. En el Senado el partido conservador estaba en mayoría: Arboleda fué electo Presiden­te, i Ospina, no solo siguió en el puesto de Senador despues de -que la Cámara de Representantes habia declarado nulas las elecciones de Cipaquirá, sino que obtuvo la Vice-presidencia de _ __ ~_.~mara. _ _ .- . , . _ . Hemos negado. El voto de Pastor Ospina. a quien la Cámara de Representantes no podia mirar como Senador, debia hacer aparecer como viciosos a los ojos de la Nacion todos los actos del Congreso. 1 es este el primer paso dado por el Con­greso, conculcando ]a Constitucion. En el Senado, como hemos dicho, los conservadores esta­ban en mayoría; pero en la Cámara de Reprensentantes su número era insignificante. De nada Jes servia el ser dueños del Senado porque, en la Constitucion habia un artículo, el 40, que decia: "En lodo caso de discordancia entre las Cámaras en los proyectos lejislativos, i despues que . ]a del oríjen hubiere insistido en su opinion primitiva. se reunirán en un solo Cuerpo, i allí, por mayoría abs()lut~de votos, pI'evia]a correspondiente discusion, se resolverá lo conveniente;" i como la mayoría, que en la Cámara de Representantes formaban los liberales i gólgo­tas unidos, era tal que anulaba completamente la de los conser­vadores en el Senado, cuando llegaba el caso del artículo l10, resolvieron estos declarar que la reunion de las dos Cámaras en un solo Cuerpo no e efectuaria en lodo caso, ·si no en Jos casos en que a la mayoría del Senado le pareciera conveniente. La Cám ~,,"í'n de Representantes, por el ó)'g~ no de su Presi­< lente, doctor MUl'illo, protestó enérjicamente contra tan absur­da como criminal declaratoria, que falseau& el mandato Consti­tucional en su letra i en su espíritu; los Diputados Cenon SoJano, Alipio Mantilla i otros amenazaron con no volver n la Cámara despues de tal escándalo; pero protestas i palabras se estrellaron, i disiparon, contra ]a resolucion del Senado. 1 ¡oh, descaro! el Congreso siguió lejislando. N adje se atreverá a decir que nos hemos separado un ápice oe la verdad, al referir estos hechos, porque la prensa se ocupó de ellos al tiempo que sucedían, i la Gaceta oficial puhlicó las notas, que se cruzaron, sobre el asunto, entre los Presidentes de las Cá.maras Jejis]ativas. . 1 siendo esto cierto, tan claro es que el Congreso fué el primero en violar la COIlstitucion, como que las ]eyes espedidas por él no debian ser obedecidas. 1 ~üendo esto cierto, la reyo­lucion estaba hecha, i hecha por el Congreso. Pero el Congreso engañaba a la N acion, dándole como leyes lo que no era sino la voluntad de 17 conservadores que se habian sobrepuesto a la Constitucion. ¿ Era prec so, indispensable, reconstituir el país? Sí. , ¿ Podia esto hacerse, c~ntéstese ~esapasionadamente, po­dla esto hacerse por los medios prescrItos en una Constitucion irrisoria, de que los conservadores se habían apoderado, se ha­bian burlado, i habian convertido en su esclusivo provecho? N 6. Esa es la revo]ucion del 17 de abril. • •• Mas, detengámo­nos, pues que nuestro objeto hoi es solo indicar algunos de los puntos en que no marchan tan acordes como debieran la CODS­titucion i Jos Constitucionales. En el rápido exámen que emprendemos,fuerza será que re­pitamos algunas de las observaciones que nosotros mismos he­mos hecho ya, o que han hecho otros escritores; pero cuidaré­mos de no estendernos demasiado, limitándonos a las observa­ciones estrictamente indispensables, i reservándonos el derecho de esplayarnos, cuando la prensa Constitucional refute nuestras aserCIones. m· Sostienen los constitucionales que el reclutamiento de hombres para el ejército es oontrario al inciso 2.° del artículo 5,0 de la Constitucion, que dice: "La seguridad personal; el no ser preso, detenido, arrestado o confinado, sino por motivo puramente criminal, conforme a las leyes &c." Algunos añaden que el reclutamiento es contrario ademas al inciso 1.° del mismo artículo, que garantiza "la libertad individual, que no reconoce otros límites que la libertad de otro individuo," i al inciso 4.° relativo a ")a libertad de industria j de trabajo." Tan cierto es que los Constitucionales consideran el reclu­tamiento como inconstitucional, que incesantemente insisten en que los individuos que componian el ejército que sacrificó He­rrera ~n Cipaquirá i Tíquisa: eran todos voluntarios, i en que lo son los que hoi tienen sujetos bajo sus banderas. Las poblaciones por donde ellos han pasado 1IeYándose, a viva fuerza, a sus habitantes, los moradores de los campos, arrancados de sus labores, maniatados i conducidos violenta­mente a los cuarteles, en donde 110ran, i de los cuarteJes a los combates, donde mueren, la República entera podrá testificar si la libertad individua!, la seguridad personal i la libertad de in­dustria. i de trabajo, son, o no, atendidas i respetad$) ' 'lr los constitucionales. ¡ Voluntarios los 5,000 labriegos que trajeron a Cipaquirá Franco i Herrera! Sí; traian una voluntad bien decidida: la de correr en la prilnera ocasion, la de volverse cuanto ántes a sus rústicos hogares. De otro modo, mayor seria el oprobio, incalificnble la de· rrota de aquel10s que se dejaron vencer por 900 soldados, con­tando por su parte con el entusiasmo de 5,000 ciudadanos de­cididos a restablecer el imperio de una Constitucion qyerida. El dilema es cruel: o consentir en que se ha hollado la Constitucion, o aceptar Ja mengua, i cargar COIl el ridículo. IV. Dice, el incis~ 3.° del artículo 5.°, que hemos citado, i que citarémos aun una vez mas: "La inviolabilidad de la propie­dad; no pudiendo en consecuencia, ser despojado de la menor porcion de ella, sino por via de contribucion jeneral, apremio o pena, segun la disposicion de la leí, i mediante una previa i justa indl'mnizacion, en el caso especial do que sea necesario aplicar a algun uso público la de algun particular. En caso de guerra, esta indemnizacion puede no ser previa." 1 dice el Secretario de I-Iaciendn del Gobierno de Ibagué, en circular a los Gobernadores, fecha 22 de julio, )0 siguiente: "Los Gobernadores de las provincias, los COlnandalltes Jene­nerules de Departamentos, divisiones o columnas Inilitares, Jos de armas de provincias i cOlnisionados especiales, facultados por e~tos ajcntes del Poder Ejecutivo para obrar en el nC'mbrc i bajo la responsabilidad de aquellos funcionarios, están autori. zados para tomar forzosamente, i aplicar al ervicio militllr los recursos necesnrios para movilidad, vestuario, equipo, nrluamen­to, alojamiento i subsistencia del Ejército." ¿ Es esto filcultar a los funcionarios ptlbJioos, para despojar a los Grnnadinos de su propiedad, en porciones grandes o pe­queñas ? l1~iene tal despojo el carácter, requerido por la Cons­titucion, do contribucion jencral, npremio o pena? Es cierto que la Constitucion permite la aplicncion a usos públicos de la propiedad particular, previa una justa indemniza­cion; i que en caso de greerra pueda no sor previa In indemniza­cion; pero tumbien Jo es que en ámbos cosos el d spojo d b8 hacerse sepun la disposicion de la lei, como se d duce del contes­to del inciso que hemos b'ascrito \Íltimamente~ i sobre 1 c!-IaI llamamos de nuevo la atencion. Ahora bien , -en la disposÍClon Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ELl DE ABRIL. é de cuállei se ha apoyado el se~ol' Sec~etario, para dictar su circulu de expoliacion ? , En ~lO~una: I la prue~a es que él leduce su facultad del mIsmo InCISO 3,° dol cunl CIta la parte ~ue dice, que en caso de guerra, puedo la propiedad ser aplica­da a usos póblicos, pero no hace caso, o aparenta no hacerlo, de esas tan categóricas I?alabras, "segt!n la disposicion ~e la lei:" 1 como nuestro objeto es resumir los cargos de InconstI­tuciODalidad que se han hecho i pueden ha~erse a los constitu­cionales, Dos permitirémos repetir uno adUCido por el Sabanero, relativo al mismo asunto que vamos tratando. "Esa Constituciob que Herrera no se cansa de infrinjir, i yo me canso de citar, consigna con la tercera garantía la invio­labilidad de la propiedad ~e los ciudadanos; i ~ice 9ue "I.os granadinos solo están s~metl~os al pago de contribUCIOnes Je­Derales'" Las contribucIones J_en~rales no las puede decre!Rr el Ejecutivo sino el Congreso; I VIéndose Herrera desautorIzado parn echar otro empréstito forzoso, espidió su decreto de 1,0 de junio próximo pasado, desde Iba~ué, fundándose en el articulo 7 ° de la lei de 31 de mayo de 1852, sobre arbitrios. (A) Al leer e~te decreto, refrendado por el doctor Pastor Ospina como Se­cretario de Gobierno, se concibe hasta donde han querido Hevar esos hombres la burla que están haciendo de la Constitucion i de las Jeyes. ¿ Qué tienen que ver los censos con un enlpréstito forzoso? ¿ cómo puede fundarse un decreto de tanta Ílnportan­cia en el artículo de una lei de carácter transitorio, espcdida para llenar el déficit en 185~? ¿ Qué relacion tienen los censos con el dinero que debe conslgnarse, peso sobre peso, en la Te-sorería?" nnriamcnto, e~ los casos .en q~c lo crea nccesario~ de acuerdo con el Consejo de Golncrno 1 el Procurador jenera} de la N a­cion;" i dice el artículo 36: "el Vice-presidente de la República los Secretarios de Estado i el Procurador jeneral de la N aciOl; forman el Consejo de Gobierno, que 'lresidirá el Vice-presidente en los casos que deba consultarlo el Presidente." Hagamos abstraccion del disparate (imperdonable en un Código constitucional i vergonzoso para sus autores )consignado en el inciso 10, cuando considera al Procurador jeneral como cosa aparte del Consejo de Gobi'erno, al paso que el artículo 36 lo declara su miembro indispensable; i examinemos, si pudo el Designado convocar el Congredo estraordinariamente. El Consejo de Gobierno no puede funcionar sino siendo presidido por el Vice .. presidente: las palabras "qu~ presidirá" s?n perentorias i no dan lugar a interpretaciones; el Vice-pre­sIdente señor Obaldía, no pudo, por estar asilado, presidir el Consejo de Gobierno, con cuyo acuerdo se eonvocó el Con­greso; luego faltó el requisito e~ijido por el inciso 10 del artí­culo 34; luego la convocatoria fué inconstitucional. Esto quiere decir que la Constitucion de mayo al crear el Consejo de Gobieno, no previó el caso de la falta temporal o absoluta del Vice-pre~idente. Tanto peor para la Constitucion; ese será un argumento mas en contra suya; pero no una razon en favor de los constitucionales, que no tienen el derecho de suplir las faltas de la Constitucion. VII. ¿ Es cierto que el señor Julio Arboleda manda una colum­na militar, perteneciente al Ejército Constituciona1; i otra el V. señor doctor Ricardo Vanégas; i que el señor doctor R. de ]a Aun falta uno de los derechos garantizados por el artículo Parra, i Ctmon Solano han aceptado colocaciones en el mismo 5.0 de la Constitucion, que ha sido tambien viqlado por los ejército? l Es cierto que el Jeneral Ortega ha aceptado el Constitucionales, a saber: "7.° La espresion libre del pensa- cargo de aposentador? Pues el artículo 20 de la Constitucion miento; entendiéndose que por la jmprenta es sin limitacion al- se espresa en estos términos: "Los nlÍembros del Cuerpo Le­guna" jislativo no pueden recibir del Poder Ejecutivo empleo alguno, Haciendo uso de este derecho ilimitado fijé, sin duda, que durante el período para que fueron elejidos." el Designado hizo publicar un Bo]etin oficial, dando cuenta de Mas tarde tendremos el gusto de publicar los nombres de haber derrotado al Jeneral Melo en ]a Sabana de Cajicá el 21 otros señores Diputados, que tambien han aceptado empleos del de mayo ííltimo, de haber hecho prisioneros al Coronel Diego Poder Ejecutivo. Castro, i a Miguel Leon, i Francisco Tórres (artesanos); de Ademas, los pueblos donde están ejecutando sus depreda­haber tomado a Cipaquirá el 20, i ocupado la capital de la Re- ciones, saben bien que lo que decimos es verdad, i a )0 que hoi pííbliea, COD fuerzas al mando del Jeneral Paris i de Pastor Os- decimos, mas tarde, i quieran o no quieran, habrá que dar una pina. La moral, el honor, i el decoro prohibian tamañas men- respuesta. tiras; mas ]a Constitucion las permitia. VIII. Pero, preguntamos - ¿ con qué derecho se interceptan i se ¿ Es cierto que el cuidadano Herrera, encargado del Poder impide la circulacion en la República de los impresos publicados Ejecutivo como Designado, llegó el 20 de mayo a Cipaquirát por el Gobierno Provisorio i sus defensores? Ellos dirán que mandando en persona su ejército de 5,000 hombres; por mas las necesidades de la guerra los facultan para tomar tajes me- señas que entró hasta la plaza lanza en ristre, i por mas señas didas,i nORotros les decimos que Ja Constitucion les prohibe im- quo rindió esa lanza ante el Coronel Gutiérrez? ¿ Es cierto? pedir la circulacion de impresos, porque eso es poner una limi- Pues entre las atribuciones que por el artículo 34 tiene el Poder lacion a la espresion del pensamiento por medio de la imprenta. Ejecutivo hai una, la 6,:l que dice: "Dirijir las operaciones mi- ,; VI. litares en el interior i en el esterior, corno Comandante el Jefe El Congreso se ha l'eunido, o trata do reunirse en Ihagué. de las fuerzas de mar i tierra, sin que, en ningun caso, le sea pero ¿ Tiene tal reunion, por objeto, continuar las sesiones in- mitido mandarlas en persona." tenumpidas el 17 de abril? En tal caso l será constitucional Esto prueba que el Designado, ejecutó un acto de valor dicha reunion? Veámoslo. EJ articulo 19 de la Constitucion hcróico; pero prueba tambien que ha violado la Constitucion, establece que: "El Congreso se reune de pleno derecho el dia que es 10 que estamos demostrando. ].0 dG febrero de cada año en la capital de la República 4-." XI. Luego de pleno derecho no puede reunirse sino en la capital de ' Al encabezar este artículo con las palabras la Constitu-la R~pública. Hai imposib'JJdad de hecho; Ja Constitucion no I cion i los constitucionales' fué nuestra illt<,ncion aducir un lJ('· previó el caso. Tanto peor para la Constitucion; ese será un n1ero de pruebal? irrefragables bastante a demostrar. 10 que tau­argumento mas en contra suya; pero no es un argumento, ni . tas veces h~mos dicho: que "los hon1br~s d~l 17 de abril hemos una razon en favor de los Constitucionales: eUos no tienen el sido los últImos en despedazar la Constltul'lon del 21 oe mayo; derecho de nenar los vacios de la Constitucion. I i henlos sido los primeros que lo han hecho con hidalguía i t Se reune el Congreso, en' virtud, de la convocatoria hecha con honor." por el Designado? I Creyendo haber 10gra?0 nue.stro propósito, s~sp~ndem.os " En primer lugar, suponiendo que hubiera llegado el caso 1 aouí la enumeracion de las InfraccIones de la ConStltuclon, eJe- ~e c~nvocarlb cstrnordinariamente ¿ en qué artículo de la Cons- clitadas por sus partidarios. Lo que hemo:s dicho es tan claro, tltuCJOn se fundaria para convocarlo a reunirse en otra parte tan pa1t-'abJe, nos atrevemo~ a decir, .que cstanlOS seguros. de que en la c~pital de la República 1 que nadie se atreverá a rephcarnos. Silo hacen, tanto mejor: Pero no estriba en eso la dificultad. Por el inciso 10 de) I tendrán que confesar que en las circunstancias e~ que se en­artículo 34 paede el Poder Ejecutivo: "convocnr el Cuerpo le- cuentran se ven obligados a ape1ar a todos los mediOS de hacer ialétivo para que se reuna en el periodo ordinario; i estraordi- la guerl'a sin cuidarse de constituciones, ni leyes; que como el caudillo de 1840 han escrito sobre su bandera ~'a vías de hecho, (a) Lel de 81 d$ mayo de 18r,2, artíoulo 7.0 Los censos de que se trata I d h l' en e 11hl00 todo. loa que exi en en la Rt>pública, sea de la clase que fueren, vías de hecho;" i que resuel tos a ,'encer a to a costa, an o VI-I! iJ! to:de CUlles lB haya heoho la impo ¡oion con e orituru o sin ~))a err I dado o mas bien han arrojado léjos una Constitucion que ha-djbl" da r. to o de otra minero, 8l'a que gruven fineRs rl\ioes, mllC'bles o " rin i~posible su defensa, a los que quisieran ofectunrla sin 010" nteJ. D CIIO de qua no ealltan 108 documentos aspre ados. ha tllrá quo Ir violarla. : eeDla1tarto con Me ,1 gruvám 11, i 8e presonte haciendo lo cOlIsignacion, ('un- '1 E. sta es nuestra J'ustificncion. ~ a '* ,'SI. ntoa del Poder Ejecutivo. . . I - • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL 17 EAB L. __ .~ . _.____ -.. -_.0- OUADRILLA DE MALHEOHORES. _ ... - ----- En sus conversaciones i en sus cartas confidenciales inte"ceptadas nos apellidan l'audalos los que en sus boletines oficiales nos llaman Gua­d,- illa de malhechores, dándonos este nombl'e, para ponernos fuera de la lei en el caso hipotético de q!:e la victoria los favorezca. Ya saben, .pues, nu~strn oficialidad i los democrAticos que dieron el grito de muerte a la anarquía lo que tienen que esperar de los constitucionales: los unos la muelle e!; el campo de batalla, despues de rendidos, como Collazos, los otros ser afusilados en los escaños de Cartngo, o eu los paUbulos baliados con la sangre de Azu"ro i de Vanégas; los otros el destierro con toda su melancolia i con todas sus Iflgrimas, i los que no fueren pasados a cuchi­llo, ni desterrados, serán los esclavos, los ilotas de los vencedores. Esto quiere decir que la guerra a muerte está implicitamellte declarada por los amigos deJa humanidad, por los gólgotas mtelijentes i sábios, por los vir­tuosos conservadores que sostienen el Catolicismo i se llaman hijos del hijo de Dios, del que nunca derramó sangre i mandó que perdonflsemos a los que nos hicieran mal. La cuadril1a de malhechorc!\ conservó el órden en Bogotá en los dias de mayor conflicto, que fueron los del 17 al 20 de abril último. Ni entón­ces ni ahora hai quien acrimine a esos malhechores de una falta al respe­to debido al sexo, del robo de un almacen, del incendio de una casa, de Ilada que no sea tomar ganados, caballos i un corto empréstito, que no al­canza a sesenta mil pesos, como se verá por la publicacion en la Gaceta de las listas de los prestamistas. Pero caballos, ganados, dinero i reclu­tas han tomado tambien ]os coostitucionales,i nosotros no los apollidamos, ni los trataremos des pues de la victoria, como a cuadrilla de malhechores. El Jeneral Herrera rindió su lanza al valiente Coronel Juan de Jesus GUliérrez, i Gutiérrez no lo andó I? ncear despues de rendido, ni le dis­paró una pistola, sino que, en su calidad de malhechor, creyó i confió en que Herrera, preso bajo su palabra de honor, no se fugaría quebrantando como un malhechor esa'palabra empeliada. En la conducta de Gutiérrez hai mucha hidalguía; en la de Herrera i qUt! hai 1. i Cuál de los dos se portó como un malhechor? \ ' Muere Camilo Rodríguez, al fuego de cuatro hombres ' emboscados detras de unos árboles, en el páramo de Chaleche, se rinde Corena, i Cas­tro ni aun le pide la espada! Corena atravieza, con su espada al cinto, las calles de la capital; Corena que maquinaba con Julio Arboleda una revo­lucion de bandi'los ántes delt7 de abril; Corena que queria acabar con los gólgotas a trabucazos en el Congreso. 1 el denodado Castro es un malhechor, i Julio Arboleda i Oorena son unos patliotas sin mancilla! Collazos espirante i exánime recihe un lanzaso de mano de Rincon i muere, despues d~ rendido, villanamente asesinado. Rincon Soler, Patria, Alipio Mantilla i los Solanos huyen llevá.ndose unas cargas de dillero, que a fupczas de estorciones, tropel ¡as i violencias habian sacado de las pro­vincias del Norte,i pasan el Tflchira; i i Collazos era un malhechor, i los Solanos, Mantilla, Patria i Rincon son unos perfectos i honrados cons· titucionales 1 El Jeneral Nariño hace reunir a los ricos de Popayan en 1813, pone guardias a la ca8a, les intima que tienen que entregar cien mil pesos que necesita para su tropa, i que e~tretanto no probarán un bocado de pan ni tomarán un sorbo de agua, 1 empezando a obrar sus efectos la fa Ita de alimentos, consignan el'dinero. Clérigo hubo que, a falta de moneda, presentó frontales i candeleros que se fundieron en la casa de monrda. 1, Nariño es un héroe sin mancha! i el Gobierno provisorio una cuadrilla de malhecholes que teniendo en su poder la mas rica ciudad de la Repú­blica, en cuatro meses i dias, no le ha sacado 60,000 ps. en numerario 1 1 si triunfa la cuadrilla e malhechores!. 1 si llega el caso de apelar a espedientes fuertes i peren orios! 1 si los pueblos por fin se cansan del órden, que trata de Havar adelante el Jeneral Me.~, i cómo serán trata­dos los que apellidan a un ejército de once mil h9mbres Cuadrilla de malhechores? i Qué haremos con los que calumnian, asesinan e incen­dia., 1 tendremos que tratarlos como a malhechores en cuadrilla? Bogotá, 21 de agosto do 1854. t:N GUACHE. I --e8e-- ¿ QUE HARAN ESOS TRISTES? La pequeña cuadrilla d~ malvados que, a las máljenes del M~gdalena I i sobre alaunos vaporcs se titulan defensores del cuaderno de disparates, que lleva la fecha del 21 de mayo, se halla,:! de dia en di~ e,n mas apuros; i su situacion es mas desesperada, porque tIenen que decldJl' e por uno de cuatro partidos i ninguno de ellos les brinda esperanzas de triunfo. O se quedan en la provincia de Mariquita; 1 alli se los come Julio (Arboleda), Agosto i Setiembre con toda la fuerza canicular de la estacioll, la disenteria con ~u pestilencia, los mos­quito~ el zO I!!' ndo, el jejen, la fa~ta d~ vfveres, i consi~uiente a ese mal­e tar, la de ercion, la falta de vIgor l de fuorzas, el descontento, el desór-den, la disolucion i la muerte. . O se van para Ocana, aguas abajO j 1 ~e encuentran con las tropas de Jiron cuando saquen la cahoza por Chacnri i por earare j i fuerzas debilitadas, as~nderelldas, i deshechas ron el paso de la cordillera, serAn, batid~s por las tropas que les salgan ~l encuentro i que serán reforzadas mmedlatamente COll tres o cuatlo mll 1 ombres que les mandará el Jeneral Melo, que tiene buenos caballos em­potrerados i mulas descanzadas al efecto. O se ro uelven a venir a Facatativá . 1 allí los csr,eran Arnedo i Drun con el cañoflcito de Tíquisa; Jimé­n z con ~l\ brillante caballerfa' i Gutiérrez, i Castro, i 00 talleda, i Calle­J s i mil mas con sus lanzas, con sus trabucos, con sus granada" de mano, con sus bravo batallones, con sus escuadrones, con los democrAlicos, i les zahuman de p61vol"ala cabeza. O se van para Antlocluia ; A contarle al Gobernador Ol'pina que no Iludieron hacer nada, o para. el Cauca a que se los traguen los democráticos, i de todos modos ~n perfectamente mal. Y,a sab~mos que pC'r allá se quejan ~e, que un Teniente coronel dfJ Gl;1ardla ~laCJo~al, (Arboleda), el, q,~e eSCrlblÓ versos contra López, i ahora. gnta ¡ViVa Lopez I el que escnl'lo en pro i en contra de 108 Jesuitas de lo~ caman.duleros, i en contra i en favor de todo, se lamentan de que' ese chlsgaravls esté figurando de Jeneral en Jefe a las barbas de Buitrago de. Duran, de Espina i de otros Jeneralones de los tiempos de Colombia. I Ya sabemos que los cacha~os, los gólgotas, los de la Compafifa de la. Uuion en 1840, los que flleron una rémora pata Herran en Vélez de suer. te que tuvo que hacerlos devolver; porque dijo, en comunicaci~n oficial que "con esos jóvenes era imposible dar accion, por su. conocida insllbordi: nacion ifalta ~e disciplin8,aunqu~ no de va~or;"ya sabemos que esos jóve­nes están haCIendo de las suyas,l todo lo q meren mandar,i ponerle la carti­lla'al mismo Arboleda,i todo lo complicau,lo desvirtúan i lo echan a perder. Ya sabemos que han hecho representaciones firmadas por todos ellos i aun por algunos oficiales, pidiendo que se ataque a Facata\ivá i cuai tué la l'esolucion que puso Arboleda. ' Entretanto, el Ciudadano Jeneral Melo, sin pedirle consejos a nadie con los ojos fijos sobre el mapa de unos terrenos cuya topografía sahe d~ Inemoria, quieto en Facatativá, tiene a los Constitucionales como en una Penitenciaria, esperando que se muevan para darles la se~nda leccion de Tiquisa i de Cipaquirá. Pero el Jeneral Melo no pierde el tiempo: sus divisiones se aumentan de dia en dia, sus tropas se vuelven veteranas sus recursos crecen, i su fuerza física i moral se. aumenta. ' Bogotll, 25 de agosto de 1854. UNOS ODSERVAOORES, • EL ARTESANO. Muchas personas que ven pasar los acontecimientQs, sin reflexionar acerca de ellos, creen que los conservadores ganará~: ahora en 54, como ganaron en 1840; piensan que el Mosquera de el año de 4.0 es el Mosque­ra de hoi; i que lo mismo se pelea contra las montoneras de Pa~to, ar­madas del CHOPO (palo largo con una porra en la punta) que lidiar con soldados de línea, bien armados i muniCIOnados. Convenimos en que entónces venció el Gobierno a toda la República; i hoi que el grito del 17 de abril se dió en la plaza de Bogotá, r el Jeneral rrIelo cuenta con todos los recursos, con que contaba en 1840 el Gobierno de Márquez, i ademas con todos los liberales de aquella época, excepcion hecha de los gólgotas, carga pesada i embarazosa para cualquier partido que la lleve sobre las espaldas; hoi i se atreven a concebir mengüadas esperanzas, despues de crueles desengarios? Si en 184.0 GOllzález hubiera podido apoderarse de Bogotá; si en 1840 los democráticos no hubieran vencido en Aratoca i Tezcua; si en 1840 los liberales hubiéramos tenido el riego benéfico de las salinas de Oipaquirá que hace fecundo el árbol de la revolucion¡ sj en 184.0 no se hubiera humillado Herran hasta implorar el auxilio ecualO­riano; francamente, digasenos i quiénes habrian ganado 1 iquiénes ha­brian perdido 1 Herran con los parques del estado, con las salinas a su. disposicion i con los artesanos, que ahora se llaman democráticos, i con 2500 ecuatorianos ganó algunas batallas i sometió las provincias disiden­tes; pero en ellas quedó viva la opinion para brotar un diaj i terminada. la horrorosa dominacion de los 12 años, con su leí de medidas de seguri­dad, vino el 7 de marzo, i los liberales volvieron al poder, i abora que se les quiere echar la cadena i se piensa de esos liberales, en falanj~ com­pacta i unida, libres de esa superfetacion, de esa escrecencia inmunda dol partido liberal que se titula Gólgota, se dejarán amarrar i esclavisar, i sufrirán el ostracismo, i la espoliacion i la muerte como mansos corderos 1 No: ahora es que va a vers~ en esta tierra, como se lucha por la propia conservacion, por la vida, pues todas nuestras gargantas seran cercenadas por la espada éonservadora, sino derribamos primero a balazos la mano que la empuña. i Q,ué somos para nuestros contrarios 1 Una cuadrilla de malhechores. i 1 a Ulla cuadrilla de malhechores se le dá cuartel 'r Se usan con ella las formalidades de la guerra 1 N o. Pues bien! bien está! Ya ~aben nuestros jefes, nuestros artesanos) nuestros soldados, l() que se les espera ...... LA MUERTE DESPUBS DE RE~DIDOS! i,I de qué modo escaparemos a la muerte 1 Peleando hasta morir sin echar pié­atraso No cabe duda que la victoria es de los valientes, i que no hai mas­salud para los vencidos que no esperar ninguna. Si hubiéramos pensado en publicar una proclama que entusiasmara nuestras fila~, nunca habria· mos hallado palabras tan poderosas como estas. Soldados! sabed que sereis tratados como una cuadrilla de malhechores! Nuestros enemigos­no saben lo que han hecho al soltar palabras tan formidables. Pero nosotros no trataremos como a cuadrilla de bandidos, ni a los.. gólgotas ui a los conservadores. Solo los traidores tienen algo que temel'~ mas no actos de barbarie ni de crueldad; pues hemos de probar a nuestros enemigos que si nuestras e padas cortan, si nlle tras lanzas hiP.r n, si nuestras balas matan es en el campo de batalla. Despues del triunfo .... clemencia! indulto I olvido I Porq'1.8 queremos probar al mundo que los liberales del 17 de abnl no son hijos de Boves ni de Monreverde, ni.. hipócritas viles que guardan en su pecho la venganza, sino ciudadanoS' que queremos leyes i Convencion, que aborrecemos la Dictadura, i quo no so tenemos un gobierno, hijo de las circunstancias, stno en su calidad de provisorio. Hasta ahora ni uno de nuestros pocos desertores ha sido aJusiJadoj ningull acto de crueldad con 01 vencido puede justamente imput4rseno, ni la hi torja tendré tampooo que reJiSll'arlo, Dios mediante. Esos gól40 gotas que decian que la plebe, la K"achel'na de Bogotá era lo peor que rodia imajinarse, tendrán al fin que hacerle justicia; pues ha ta el dia d hoi no ha dado que decir, sino que no sabe oorrer. Si los artesanos de Bogotá. fueran unos correlones, ent6~lces ~erian para e1l SUjetos magnifi­cos, porque podrian lucirse con ellos los oharlatanes cobardes, e~pant4n­dolos con un azotej mas al ver que paran ceo, i no ~edon, ni del~nte de In metralla, ent6nc s grit n lo Ppo, lo~ achos 1 los &qllUlcos, que eso g1l8chp.s son unos perverso, \\nos bribon ! UOIJUtl, 00 do n u \O d. I , - Imprt1\ta lJ"l ir04fanalllno' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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El 17 de Abril - N. 12

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