r.J:O~ICO.
TRIM. IV. AÑO n: Bogota., 2~ de febrero de 1865, NUMERO 90
~~ JJ11Ja (/J Jl 'fP (/)[j/l(fJ (/,)~ ~~ son lns que tienen la misio u de enseñat· a sus hijos
-~-~ -~ ~ ]a Relijion que profesan ; pero hai muchos niños
REDACTOR, VENA c1o ORTJZ. huél'fanos,i, en jeneral, pueden considerarse tales,
¡ -~---:---....,..,....-,...,....,..,q_~ -~~ ~- -- para este objeto, casi todos los hijos de los pobres.
En el númeJ'o 1 o.s de "Ltt ·Opinion," nos dan Si a estos no los Bnstruye el maestm de la escuela~
' los seño 1·es Redaetore una prueba mas del ódio se quedarán sin relijion ninguna, i de esto no creeciego
que tienen a uria l\elijion que amarian si la mos que pueda resultar ningun bien par!\ )a soconocieran
i que no conocen porque"'~ no quieren ciedad.
estudiarla. · Pero dirán UU.: "nosotros hemos dicho que
Dan una especie de grito de nlarma n su partí- es el jérmen de la moral el que nace con el homdo,
pot·que "una pat·te de la valiosa contriburion bre, no la moral misma." Lo mismo dá, pues ese
eclesiástica de Jos diezmos, vá a ser aplicad-a en jérmen puede desar'rollarse mal, segun la sociedad
1 beneficio de la instruccion pr·imaria en los distl'i- que rodee al individuo; i como UU. ven, esa sotos,''
i porque ''esa ¡1·rupcion del Clew en t>l ciedad doméstica puede se1· pagana, mahometana,
campo de las intelijenrias ¡ con la media luz de mormona & • ;si la creencia es m diferente pam los
una inst ruccion rudimental .•. no puede ' tener que gobiel'llnn, debe serlo tambien In moral que
otro objeto que disputar (al partido liberal) los de ella se desprende; ese jérmen de que UU. hamed!
os de pl'edominio." Señores Redactor·es, es blan puede ser corno el de la elef¡mcia, i converp•
·ecJso que UU. sepan qu.e desde que se erijió el tirse en una cosa horrible que disuelva la sociedad.
arzobispado de Sautafé, una parte de los die'zmos U l 1
• mismos dicen, "que no debe confiai'Se
ha recibido la inversion que tanto los asusta ahora. demasiado en el prestijio de 1a lei," i en-:-esto tie-
Que esa intet·vencion del Clero tiene por objeto nen razon, porque la lei es ineficaz, o violenta i
disputar al error los. medios de predominio, es una tiránica, cuando choca con las costumbres del
cosa que no admite duda ¡ que está mostr·ando el pueblo para que se dicta. Ese es el gt·an defecto
espíritu de caridad que anima al Catolicismo. que tienen las leyes que UU. han dic1Jldo ; ellas
Como esa Relijion enseña que hai otra vida donde están en pugna con el carácter, con las costumnos
esperan goces 0 penas eternas, i que el único bres de Jos gt·anadinos, i de consiguiente producimedio
de Jlegat· a esos goces i evitar esas penas, rán siempre todos los males que r~sultan de esa
es practicar la doctrina de Cristo; la Iglesia pro- pugna. La lucha entre los quo gobiernan i quiecura
difundit· esa doctrina. ren cumplh· esas leyes, i los gobernados que no
Quieren Jos señores Redactor·es que, como se quieren obedecerlas, será causa constante de conpretende
por los Jiberales de Béljica, en Jos esta- flictos, de anarquía, de ruinas i de sangre, pero
blecimientos de inst1·uc•cion costeados con fondos nunca de libertad, de paz i de progt·eso para el
públicos, no se dé ninguna instruccion relijiosa pafs.
limitándose a "desaJ't•ollar en la mente i en eÍ CtTeen UU. que e< no es cierto que todos en la
corazon..,de los niños, los principios de moral etel'- Nueva Granada seamos católicos; que hai muchos
~ ,a, de los cuales todo hombre que nace trae el que desean de todo corazon sustaaet· de las influenJermen
en su alma." cias del Catolicismo a sus hijos i esposas. >) Es
Segun esto, la leí m01·al nace con el hombre. ¡ preciso que UU. se desengañen. Esos muchos no
de ~on.si~uientc la moral pa g ana que autorizaba 'ta pasan de algunas docenas., i aunque pasaran, aunesclavitud,
el t•epudio, la muet·te de Jos hijos, i que fueran muchos en realidad, siempre serian
que pt:os~ribia como debilidad la compasion ; que mui pocos con relacion al todo de· la Nacion ; f
no tema 1dea del amor al pt·ójímo que nosotros cuando los ménos imponen por la fuerza la Jci a
llamamos caridad, i que autorizabA todos Jos vicios los mas, i cuando esa lef que imponen es odiosa i
i la mas espantosa crueldad, es la misma moral lastim& la fiht·a mas delicada del cot·azon humano,
del ~l'istianismo.-La mor·al mahometana, que el país en qu·e tnl cosa sucede está gobernado desensena
el fatalismo, que sanciona la poligamía i la póticamente. Eso sucede hoi en realidad en este
esclavitud de la mujer, i que promete pamla otra suelo ab1·evado con la saugre de muchos héroes,
vida deleites materiales solamente, es Ja misma de muchos mártires que se sacrificaron pór darnos
moral del Cris~ianismo. Nosotros no podemos libertad. No la libertad que UU. preconizan, sino
conveuil· en semejante desatino, i vemos una difi. la que nace del respeto de los gobernantes pOI' tocultad
de mucha magnitud en Jn enseñanza de esa dos 1os derechos de los gobernados, i del amor de
moral universal. estos a las instituciones que gobieman, f en que
S•Jpongamos que el maestro enseña a su discí- cada uno ' ' é la garantía eficaz de esos derechos.
pulo ~ue no .d~?e matar po1·9~e la. mor~llo prohi- Les molesta a UU. mucho que« en nuestro país
be: S1 el d1sc~pulo es on nmo discutidor, como ¡ Ja costumbre sea el insuperable escollo del progreso
h~1. muchos., dJr~.: ¿en dónde consta tal pmhi- f UberaJ. » Las costumbres son el alma de los puebJ.
CJ?n ? -.SI es l~IJ? ue un pagano, cosa que hoi no 1 blos; ellas nacen de Ja creencia relijiosa que se
es I~posJbl.e, d1r~: ',:Y~ creo que debo dat· la 1 e.~rai~a profundamente en el corazon, en la inte~
1U,eite a I~u.ene.r~ugo. 81 ' ' á e] f!laestro a ense- 1 hJe~1cw, en todo el hombre; si UU. quieren hacer
~at c~a!qUl.ei a VIl tud, puede oponerse le el respec- J variar las costumbres por medio de leyes que sostlvo
v1c1~ sm que él tenga rc:~zon pura insistir por- 1 tienen con la fuerz-a, no pueden ser UU. republique
.no tiene b~se en que se pueda npoyat·. 1 canos ni liberales, no pueden ser progresistas por-
Dicen los senores Redactores, que Jas madres l que el progreso es antagonista de la· violencia. Sj
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UU. q 'ere enseñar química, i para liz a· el
aire em.p.iezan por p,rohiblr que se respire, jamas
po
••.•.• ;
Hé aquí copiadas las propias palabt·as de UU ~
señores Redactores de «La Opinion. »·
El día que nuestas mujeres no tengan creencias
relijiosas, el dia que no vean en la Ví1·jen de Nazat
·et su modefo, el día que no teman las penas
del infiemo, estat·emos definithamente libres de
todo placet· doméstico, de toda felieidad real. La
historia nos refiere los hechos atroces perpetrados
pot· las mujeres que no tienen creencias, que no
están sujetas a Jos terrores relijiosos. No ha habido
hombre cruel que pueda Qompararse con esas
mujeres ; la Marquesa de BrinbiHers es un tipo de
esos séres privilejiados que UU. nos quieren dar.
Si la sujecion al celibato es un cdmen ante UU,
si UU. quitan al matrimonio- la sancion relijiosa,
que es lo único que puede hacedo indisoluble~ les
pre-guntamos solamente : ¿ qué es pt·eferible para
UU. con a·elacion a sus hijas o a sus hermanas?
¡,qué guarden o qué no guarden e• celibato'? Si
alguno de esos séres por los que con tanta fueJ•za
palpita su cot·azon,se inclinara a las ideas que UU.
quieren que adopten las mujeres, ¿ quedMian
UU. complacidos'! ¿No dal'ian al diabLo su felicidad?
Porque UU. proscriben la enseñanza de toda
relijion i confiesan que no debe :fiarse mucho en
el prestijio de la lei. Pet·o supongamos que la autoridad
civil sanciona la union de los sexos, i que
sola esa autoridad es la que los sanciona; han
conseguido UU. independizar a la mujet· de la idea
í de los terrores relijiosos,de consiguiente al hombre
mucho mas. ¿Les set•á indiferente a UU. la
suerte de las mujeres de su familia ? ¿ Quieren
conducit· a la sociedad al estremo en que UU. puedan
tt:nel' esa indiferencia ?
Pet·o quieren UU. mas, quiea·en verlas emancf ..
paclas de la servidumbre de la. conciencia, es decir,
sin freno alguno. j Oh! UU. no han visto lo
. que escribian.
Rousseau, que no era fanático, le aconsejaba a
su Emilio que tomase pot· esposa una mujet· « mas
bien supersticiosa que despreocupada. J> 1 UU.
mismos, señore edactor , mal'ia m· esposas
a mujeres ·que vieran en el celibato un crímeu,
·a mujeres libres de lct serviflwrtbt·e de la, concienc-
illr '! Esta.r~os..segw:.os de que J>Qitiéodose la m~n.
o sobre el pecho .responderán con enerjía: NO.
--El Obispo Riaño ha debido sea· aprehendido a
la fecha i remitido a Popayan para set· estrañado
fuera del territorio de la República poa· la vía del
Cru·chi. ( La Opinion númeJ'o 106) •
--El señot· Eujenio Castilla, en su cafidad de
Sect·etal'io del Tesoro, ha pedido al Congl'eso que
destine a los usos civiles i haga entregat· al Gobiel'no
los templos de Santo Domingo i SiHl Ao·ustin
de esta ciudad.
10
--« Hai que espulsar del pafs a todo t.r Clero.
romano, si deseamos alcanzar la paz. Que los Mi- ·
nistros del eulto se desromanicen po1· actos positi- f
vos que los hagan entrar rle lleno en el camino de 1
lo que ellos llaman la HEREJÍA, o que se vayan
de la tierra. >) (El Tiempo número 37 4) . .'
Est~ rusgG, i los d9S h ~hes nnwl'iores, f-orman
u !:'l tnada que enseña bien lo sistemático de ~a
1
persecucion al Catolicism0, i que esa persecucion
no cede, sino que pot· el contrario, se cncarnizm·á
mas dentro de poco tiempo.
--En la noche del 11 del cort'iente, co.mo a eso
de las diez, notábasc en el hogar de uno de nuestros
mas honrados n~;tesanos, una rat·a ajitacion ·
todos se movían, todos lloraban, i el que hubiet·~
entrado, babria visto al pié de un Jecho en que
estaba tendida una seilot·a, al dueño de la casa
al'J'odillado, escla mando con la voz ahogada po1·
los sollozos : << Padl'e nuestro que e!ltás en los
cielos ; hágase tu voluntad. »
La seilora MATILDE PoNSE DE MEDRANO acabél- ~, ..
ba de dejnr el mundo, pot·que el mundo n¿ la me-recia.
Teniendo ya mas de diez i ocho años, conservaba
el candor i la inocencia de la niñez; sien-do
esposa, formaba el encanto i lab delicias del
hombre a cuya suerte la babia unido el Cielo. Un (
accidente repentiuo la arrancó de los brazos de su 1
familia que, llena de fé, se inclina resignada ante
el queret· del TodopQ"deroso.
La creencia católica tiene para estos doloa·es un t,
poderoso báLsamo ; el señot· Jooacio Medrano {
cristiano ferviente, sabe · sentirlo~ Dios i Ja niü~ s·
que su esposa le dejó corno prenda, mitignl'áu el B
hori"Ord~;;;/lt~[lq)jfl!J~~
1
1
BIOGRAFIA DE MONSEÑOR DE MÉRODE,. ~ ~
SECRETARIO DE GUERRA DE SU SANTIDAD l'IO IX. 1
J. i
Monseüot· Javiet• de Mérode nació en Bruselas 1
el año de 1820, i como su nombre pertenece a la
historia,. podemos set· sóbrios de detalles respect&
de su familia. Bástanos meneionm· la ilustt·e rasa
de que desciende i que ha dado siempt·e a la Iglesin,.
verdaderos hijos. Citaremos solo un hecho al que,
Ja situaeion pet·sonal de Monseñor de Méf'ode i su
papel en la política, dan un in te res particula1· •
En 1809, un Seoadot· se atrevió a protesta1· contra
la conducta de Napoleon báeia Pio VII; este
Senador fué el Conde de Mél'Ode-W asterloo, abuelo
del Mini3tL'O de Pio IX. Este incidente que entónces
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F.L CATOLICO. 33t
fué una cosa escepcional i mui grave, consta 1 Juilly, dirijido entónces por el virtuoso Abate de !
1
en las siguientes lín(las estt·actadas de las Memorias S.alinis que mul'ió de Arzobispo de Auch, i al tet·~
de .Ana Paula Dominga de Noailles, Marquesa de minat· sus estudios allí, se le envió a Ja escuela
Montagu : militat· de Bmselas.
«Monseñor de Mét·ode !:acia pat·te de la comi- Tal eleccion contradecía los últimos votos de
« sion ijel Senado encat·gada de ventilar la cuestion su madre que había deseado que Javier, el menor
« J'omana, es deci1·, enrm·gada de aprobar i de de sus hijos, se consagmse a Dios. Con tal pensa-
(( colorit· todo lo que se babia hecho en Roma i miento lo babia puesto bajo el patrocinio de 5an
< que se quel'ia aun hace•· en el terl'itodo Francisco .Tavier, a cuyo Sant-o tenia una pat·ticulat·
«usurpado ata Santa Sede. Este grave negorio devocion. La escuela milita•· uo debia ni dañar la ¡ ~
«era debatido eu uu pequeño comité en casa de fé de Javier, ni impedirle tampoco entrat· en la
« l\ladama de Montagu. Nadie podía detenet· la vfa que le había señalado sn madre; pero debía
<( mm·eha de los acontecimientos., i por eso es mui aficionatlo a cierto briUo particular i a pa·estar a la
« notable que bajo el réjimen de 1809, se ejecutara patria servicios de otro órden.
«en ciertas rejioncs un acto de verdnde1·a inde- En 1861 sufl'ió los últimos exámenes, i obtuvo
, uno suJo que se at1·cvió a })J'Otestar contra In intencion de ridiculizal'lo, no obstante que tal
«esa ing1·atitnd i esas violencias: ese Senador f1.1é grado es de los mas honorables pursto que abre ¡;
>
lia, lo ponían en aptitud de hacet' a la Iglesia. Es- El 27 de octubt'e siguiente, el Mariscal dirijió
te pensamiento mantuvo su vocacion naciente. al Minist1·o de guerra una relacion de los combates '
" Sus dias eran siempre mm ocupados. Se en- mas vivos libt·ados a los árabes para forzat· el pasa- 1
tregaba particulm·mente al estudio de las Ieng"G.as je de Fliset-el-Baht· i de Beni-Djenad, posiciones
vivas i de la historia, pero leía t)
i a quien el Mal'iscal Bugeaud honraba mo filósofo i como. soldado; envainaba la espada
con su amistad. Con ocasion de esta carta, fué que i abl'ia su diario para escribh· notas, pero en aque·
M. Luis Veuillot vió por la primera vez a Monse- lla época el} aquella tietTa·,el filósofo tenia que estar
ñor de Mérode, sin poder pt·eever que este jóven siempre nparejado para el combate. Acerca de estas
oficial seria despues Ministt·o del Papa. escut·siones, estt·actaremos algunas líneas de una
El Gobernador jeneral de la Aljeria recibió bien carta del .Teueral Lamol'iciere que dicen asf:
al Teniente belga, i no tardó en apreciarlo; tenia «Me parece que fué en el invierno de 184Li a
mui buen golpe de ojo para no ver que el Conde 1845, que M. de Mérode llegó a Oran, i yo que m2
Javier de Mérode era uno de aquellos con los cua- hallaba allí, lo recib(. Estábamos en ese momento
les se podia contar para todo evento. Apénas se bastante t1·anquilos porque acababa de pasat• la hapresentó
la ocasion,el jóven justificó la buena opi- talla de Isly a que siguió la paz co1:1 Mal'l'uecos, i
nion que de él habia·formado el Mariscal, porque se la grande insurreccion ·ae 1845 ~ último esfuet·zo
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EL CATOLICO.
de Abdt>l-Kader. El Jeneral Cavaignac habia reemplazado
en Flemeen al Jeneral Bedeau, i l\'1; de
1\férode se dirijió a Flemeen en compañía de M. de
Saint-Mau1·. Creo que hizo una pequeña espedicion
con el Jene1·al Cavaignar, i de vuelta a Oran
quiso visita!' el lugar de Tiarett que acabábamos de
fundar a treinta leguas al sudeste de Máscat':l, a
la entrada del pequei1o desierto. Este punto que
era entónces nuestra posicion mas avanzada hácia
la vertiente meddional de la última cadena de
montañas, i límite de las tierras de labor, estaba
a cargo del Teniente Coronel de Pontevés. El Comandante
Char·ras, con una pequeña columna
móvil, deb1a asegurar \as contx-ibuciones de las
tdbus nómades del pequeño desiet·to, i renovat•
con ellas los víveres de tiempo en tiempo. Las
montañas estélbao cubie1·tas de nieve, i las llanuras
inundadas de agua, no teniamos puentes sob1·e los
ríos, i aunque nuestr·as comunicaciones estaban
establecidas, 1m trayecto de mas de cincuenta le·
guas, sin ot1·a etapa inte>nnedia1·a que Múscara,
era penoso pm·a recorrer i no carecía de peligros.
~e Mr. de l\lérode insistió, sinembargo, ~n que
yo lo dejaa·a parti1·, i le dí al fin por escolta dos
de nuestros mejores husares de Oran, diciéndoles
que me respondían de él con su cabeza, que no lo
dejasen acostat· sino en parajes bien seguros, i que
tuvieran especial cuidado de salvarlo de los leones
que habian devorado a varios de nuestros correos
en la espesa mohtaña al sm de la cual está Tiarett.
Respondiéronrne que yo los conocla bien, i que si
no estaba ota·a cosa dispuesta por el destino, ellos
presentarían al Oficial ante Chanas o Pontevés .
)
1\f. de Mé1·ode tuvo que esta1· cerca de un mes
con M. de Pontevés, porque el frio, la nieve, i las
avenidas de los' rios, no permitían a nadie salh·.
El fuet·te, que se había construido para solo tt·es~
cientos hcmbres, contenia de mil a mil doscientos,
por consecuencia de la retirada fot·zosa del Com_andante
CharTas con su batallan. ;. Apénas el tiempo
comenzó a ceaet·, M. Charras recibió de Mostaganem
la noticia de que tres pat·tidas de la ti'Íbu
de los Flitas, a quienes se perseguia hacia dos años
sin poderlos destruir, se acampaban a seis leguas
de Tia1·ett. Inmediatamente se decidió la espedicion,
i Javier de Mérode quiso hacer parte de ella.
El mismo refiere lo que ocurrió.
« Había ent1·e estos át·abes un Jefe importante
que se llamaba Mustafá-ben-Snousi, i que era célebre
por habet· asesinado a muchos Oficiales i
soldados, El Comandante Chanas envió un espía
a infot·marse de la posicion esacta que esta
jente ocupaba, i a su vuelta, como se le pregunta-t
·a si estaba s gut·o de lo que decia i si podl'iamos
fiar en su palabra ;
La espedicion fué feliz ; los árabes sorprendidos
ni aun ta·atm·ou de defenderse i quedaron todos
prisioneros. No se dejó nada a los vencidos; los
soldados rompian lo que no podían llevarse, i Mt·.
de Mérode refiere esta escena con un sentimiento
de tdsteza. La perspectiva del combate lo habia
traido, i el espectáculo de esta ruina, de esta devastacion
1o lastimaba. Lo que mas lo s01·prendió
fué e< la actitud indifet·ente de los prisioneros que
manifestaban estar bien al corriente de este jénero
de ctperacion, que cada át•abe ha visto muchas veces
en su vida. >) «Lo mas terrible, añade poco
despues, es que, por desgt·acia estos medios de ·
rigor son los únicps que pueden usarse con los
árabes.>)
De la pt·ovincia de Oran, Mt·. ue Mérode se dirijió
a la de Constantina ; i sobre esta pm·t~ de su
viaje, vamos a copiat· algunas líneas escritas por
el Jeneral que tenia en 1845 el mando de esa p1·o- (
vincia. "Las tropas estaban en esos momentos en J
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334 EL CATO L I C O.
Carfsimos Coadjutores e hijos nuestros en nuestro
divino Redentor.
las montañas del Átlas, i Mr. de Mét·ode se nos 1
juntó, 1 siguió las opet·aciones dm·ante tres semanas,
en las cuales hubo val'ios combate.s a que
asistió, i particularmente el de Aideusa. El siempre
marchó con la vanguardia, i al volver al cuartel
jeneral vimos que la tapafunda de su montura
estaba desgarrada por una bala. Conquistó la confianza
del soldado por su valor sereno,a la vez
que arrojado,i la de los Oficiales por. su talento, su
benevolencia i su instruccion .supenot·es. »
Ya en otra ocasion nos habiamos dirijido a vosotros,
va~ié~d?nos de las mismas palabras con que
damos pl'lllClt'IO a Ja pt·esente carta pastoral, recordativa
del cumplimiento de las obligaciones
que como católicos teneis, en el tiempo santo de
Ja cuaresma: '"Si el Señor es Yuestt·o Dios, ¿por
qué vacilais ? Seguidlo,'' porque en vano ¡)l'etenden~
is llama¡·os discípulos suyos, si no andais por
los caminos que él os ha señalado; si no baceis
lo que él os ha mandado, ni practicais las virtudes
i ob1·as buenas que él os ha enseñado con su
divino f'jemp\o. Porque en verdad, no es, ni puede
llamat·se discípulo de Jesucristo, el que no observa
su lei, ni cumple con sus mandamientos, i Jos de
su inmaculada esposa, nuestra madre la Iglesia
Católica, Apostólica, Romana, la única depositaria
de la Relijion verdadem fundada por el mismo
Jesucristro, nuestro Dios i SeñoJ', para Ja snlvaciou
de las almas. Entre estos preceptos están Jos
del ayuno i la abstinencia en el tiempv santo de la
cuaresma, i los de la confesion i comunion pascual:
pt·eceptos que obligan a todo católico, pero que
por desgmcia son muí pocos los que los cumplen :
unos pot· desprecio, otros pot· un abandono culpable,
i otros muchos buscando motivos que renlmente
no lo sou,con los cuales quiet·en ahoga•· los
remordimientos de la conciencia, i que solo ~irv.
en para alucinarlos i engañarlos-Los PátTs Señores Vicarios así pt·iucipalcs,
como pal·ticulares~ quienes nos infOI;marán
sobre la materia, i sobre si en las parroquias
se esplica el Evanjelio i enseña la doctrina cristiana
en Jos di as que está mandado por el Santo Concilio
de Trento.
No quisieramos insistir tanto sobre la campaña
del Teniente belga en Aljei'Ía, pero como ella dá
lugat• n rasgos que lucaracterizan, añadiremos aun
algunas líneas.
Entre Jos ·hombres a quienes Mr. de Mét·ode vió
i trato en esa época, debe nombt·arse el Jeneml
Cavaignac. Aunque mui ignorante en matel'ias
relijiosas~ el Jene.·al gustaba to, i a cumcea
·dote, encargado de la direccion espiritual de un plit· con el precepto de la Iglesia, obligatorio en conpueblo,
se present& delant.e de él, enseñando con ciencia, que impone el diezmo i la pl'imicia: ora vasu
ejemplo las \'irtudes que predica con las pala- Jiéndose del nombre de católicos que solo toman pabms,
i condenando cou su conducta los vicios que ra deshom·m· al Catolicismo, para oponerse i hacet•
reprende con Jos labios, entonces su predicacion ilusorias las disposiciones que los Preladosi las aues
eficaz, penetra hasta el corazon i consigue con- toridades eclesiásticas dan para la marcha i buen
vencerlo i convertido : entónces elevado a una al- órden de todo Jo concemiente a su jurisdiccion: ora
tura que lo llena de dignidad i lo rodea de respc- finalmente,pronunciándosecoutl·ael Sobe•·anoPonto,
i ves.tido con el augu,sto i precioso ropaje de tifice, Vicario de Jesucristo en la tierra, i empeñánlas
virtudes que practica, obliga a que lo amen dose en introducit i fomentat• el cisma, para eoni
obedezcan, adquiere una santa supel'iol'idad seguit· mas fácilmente su triunfo, rompiendo los
sobre los demas i se hace invulnerable a Jos til'os lazos de unidad que existen entre los fiele~ que
de la calumnia i de la maledicencia. ·son Jos miembros, i el Papa que es la Cabeza visi-
Ciertamente un Sacerdote humilde,desm·ma con ble de la Iglesia.
su humildad a sus mas encamizados enemigos: un De tol;los estos bomba·es deben guardarse los que
Sacea·dote pacífico, con su mansedumbre i dulzura son verdaderamente católicos : de todos deben
alcanzd los mas gloriases triunfos cont1·a la alta- huit·, cenando los oídos a las malas doctrinas con
neda de los soberbios del si.glo: un Sacerdote mo- que pretenden sedui!irlos, i negándose a seguh· los
de.sto, puro e irreprensible en sus costumbres, s~ ejemplos de irrelijion i de impiedad con que in tenhace
el ot·áculo del pueblo : un Sacerdote que, léjos tan hacerlos sus prosélitos, llenando d'} errores su
de tomar parte en la política, calma el fuego de· los entendimiento, i coiTompiendo su corazon. Sobre
pat·tidos, que siempre pr·edica la paz i el amor al íodo, no podemos prescindit· de a·ecomenda1· enea -
p•·ójimo, i que en todas circunstancias está pronto recida i paternalmente a Jos padr·es de familia, que
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336 EL CATOLICO.
cuiden mucho de Jib¡·m· a sus hijos del contajio, 1 año las mismas dispensas que en los años pasados,
vijilando sobre ellos para que no tengan amista- arreglándonos a las facultades que ténemos de la
des peligrosas, i cuidando de dal'les maestros que Santa Sede Apostólica .
sean timoratos, relijiosos i m01·ales, po1·que, t1·iste- 1.o Podrá usarse de ca•·nes en la cuaresma i en
mente nos ha enseñado la espet·iencia, que multi- los demas dias de ayuno i abstinencia del año, con
tud de jovencitos que han salido del seno de sus las escepciones que constan en la tabla fo!'mada
familias bien inclinados, itiocéntes i llenos de los el 27 de diciembre de 1836. Esta g•·acia dul'ará
buenos sentimientos que sus padres les inculcaron hasta la víspera del miércoles de ceniza de 1866.
en sus primeros años, despues, en alguna casa de 2.o Todos Jos que hagan uso de la gracia anteeducacion
i bajo la inspeccion de profesores ene- rior, dat·án una limosna a la iglesia parroqnial de
migos del Catolicismo,perdieron su inocencia, i ol- su vecindario, r!!lm su concieneia i proporcionada
vidaron la inst•·uccion i las santas rniíximas que ha- a sus comodidalles. Los padres, los jor·ualer·os i
bian sacudo de sus casas, sostituyéndo\as c~n las los hijos de familia, rezarán por una 'ez treinta i
en·óneas i rep!'obadas doctrinas que aprende11 en tres padres nuestros, en memoria i reverencia de
estos establecimientos, propagúndolas luego en los treinta i tres años que vivió~ u estro Seüor Jelnalquif'l'a ot1·a causa justa uo pudiel'en ayuua1·,
impone, i que la naturaleza misma les exije, pueden comer la carne mas de una ' ' ez en el día
entónces no solo no tendrán que de1Tamar lá- de abstinencia, ::-egun la resolucion de la Santa Sede
gl'imas estét·iles, poi· la desgraciada suerte de sus Apostólica. Los privilejios de lo' iudíjenas quedan
hijos, cuaudo ya eJ tnal no pueda remediarse, sino en su vigor.
que por el contrario,tendn1n el consuelo de habe,·- En Jas ¡:u·quillas puestas en los templos, se dcpoles
propot•cionado medios de ser verdadel'amente sitarán las limosnas. Los Párrocos i Mayordomos
felices, i de que formándose sus corazones en la de fábrica cuidarán de que se ponga esta al'quilla
vit·tud i en la homadez, vengan luego a set• el en las iglesias en que no las hubie1·e, i los mismos
apoyo de su vejez, i ciudadanos que pn~sten a su el dia tel'(·ero despues de Ja pasena de resurreccion,
patria útiles servicios. en union del Clavel'o i ele otros vecinos católicos,
En conclusion, Venerables Párt•ocos i católicos abrirán la arquilla, i tomando ruenta ele lo que en
de uuest1~a Arquidiócesis: todos estamos obligados el:a se hubiere depositado, lo insci'ibil'án en el libro •
a trabajar con el mayor empeño en el restablecí- para que se inviet·ta en lo que con mas lll'jencia
miento de Ja moral pl'1blica, que casi ha desapa- necesite la Jg1esia, o en su refarcion.
recido de entre nosotros, i sin la cual es imposi- Dada en la sal.a de nuestro despacho,firmacla por 1
ble conset·vat• la paz, unico elemento de prospel'i- Nos i pot· nuestro Secretal'io, i sellada con nuestro
dad pat·a nuestra patt·ia. Todos podemos contribuit· sello en Santafé de Bogotá, a 6 de febrero de 1865.
para conseguü· tan precioso bien, si todos igual- ANTONIO, A•·zobispo de Santafé de Bogotá.
mente nos interesamos en esto. Ademas, si la in·e-lijion
¡ la i.omoralidad ; si la relajacion de costum- Ignacio Buenaventura,, Secretado.
bres han irritado justamente contra nosotros a la
divina justicia, i pot' esto debemos temer sus castigos,
es preciso lavm· nuestras almas con las lágri~
mas de la penitencia i de una sincera· conve1·sion.
Ah 1 cuánto no hemos sufrido ya en la guet·ra
fratl'icida qqe, ha desolado a nuestra patria, i que
ha puesto a la Iglesia, de la cual somos hijos, en
el estado lastimoso en que hoi se encuentra l Quiera
Dios •'emediar tantos males, Jibt·ando a su esposa,
a la pl'incesa de las naciones, de las cadenas
con que sus enemigos quieren esclavízal'la i
tener·la opl'imida, i damos el inestimable bien de
la paz, estinguiendo los odios que el jenio del mal
ha encendido en muchos corazones. Para alcanzat·
esto, aplaquemos con una sincera peniténcia la
justicia del Dios s.anto i terrible, a quien tanto se
le ha ofendido i se le está ofendiendo. Recordad i
llenad ht obligacion que como católicos teneis, de
confesaros i comulga¡· anualmente. La Jglesia impone
ga·avísimas penas a los que no cumplen con
estos pt•eceptos, i ¡ desgraciados de los que desp-
t·ecian i se bul'lan de estas penas! Algun día
senth·án su enorme peso i se vea·án agobiados,
oprimidos por él. Os encargamos tambien que
cumplais todos con el mandamiento del ayuno i
de la abstinencia, salvo los que por una causa
justa estén esceptuados de él.
Para la seguridad de vuestras conciencias, hemos
creído de necesidad hacer las siguientes advertencias.
Aquellas personas a quienes pot· su
edad obliga el ayuno, pero que por enfet·medad o
alguna otra causa justa, están impedidas, podt·án
liacer otra m01'tificacion o dat· algunas limosnas ;
ACERCA DE LA DIVINIDAD DE JESUCRISTO,
SACADO DE CANTU NIGOLAS 1 GAUME
1 precedido de un p1·ólogo por José Joaquín Ortiz
EsTE interesante folleto, que contiene mas de 100
pá~inas de compos!cion compacta, se encuentra de
venta en la tienda del señor doctor Venancio Ortiz, '
2. ~ calle del comercio, al módico precio de un real.
AVISO Il.UPORTANTE.
No respondo por el dinero ni efectos que en mi nombre
o en el suyo propio, haya pedido o pida el jóven
Mareo Antonio Lasprilla. Tampoco abono los pagos
que al mismo jóven hagan mis deudores.
Bogotá, enero 25 de 1865.
FRANCISCO J. LASPRILLA.
Este enérjieo periódico, de esmerada edicion, que
se publica en Tunja, ha comenzado su segundo trimestre,
constante de 13 números. Se suscribe en esta imprenta,
al bajo precio de un peso de 0,8.
Bogota, 8 de febrero de 1865.
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MUEBLES BARATISil\IIOS.
En la casa numero 76, ca! le 4. co de la carrera de
Gameza, antiguamente - calle del chorro de San Antonio
- se encuentran de venta varios muehles, como
sotas, camas, mesas, taburetes, espejos, roperos, escritorios,
etc. etc. etc, en perfecto estado de conservacion,
i a precios mui eqwtativos, barat imos. 6-3 1
i respecto de la abstinencia, concedemos en este IMPRENTA CONSTITUCIONAL-POR NICOLAS PONTON •
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 90", -:-, 1865. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687988/), el día 2025-06-16.