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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año X Serie VII Tomo II N. 501

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  • Año de publicación 16/11/1907
  • Idioma Español
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año X Serie VII Tomo II N. 502", -:-, 1907. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3691393/), el día 2025-07-06.

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Imagen de apoyo de  Podcast: "Rock al Parque: la música"

Podcast: "Rock al Parque: la música"

Por: Red Distrital de Bibliotecas Públicas. BibloRed (Bogotá. CO) | Fecha: 2019

Podcast que recopila testimonios del público asistente al ciclo de charlas "Libertad Sublime" realizadas en las Bibliotecas Públicas de BibloRed. Dan cuenta de la experiencia musical relacionada al Festival Rock al Parque. Los participantes relatan sus vivencias: donde compraban los discos, los primeros conciertos a los que asistieron, como se difundían los nuevos exponentes del rock colombiano en los medios públicos, la relación de los rockeros con seguidores de otros géneros musicales y la influencia que tuvo esa música en un momento en sus vidas.
  • Temas:
  • Rock (Música)
  • Música

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Podcast: "Rock al Parque: la música"

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año X Serie VII Tomo II N. 504

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año X Serie VII Tomo II N. 504

Por: | Fecha: 07/12/1907

Serie VII- Tomo 11 !ill X -N.o 504 -----··············-- ORGANO DEL MINI~TERIO DE GUERRA Y DEL EJERCITO Director FRANGISGO JAVIER VERGARA Y VELA.SGO Puede muy bim suceder que mustro respeto á todas las CO!Zvicciones, vmga d laYa' m la indtfermcia y ttos dtje sÍ1l mergfa para difmder las 1tulrtra1 ENRIQUE SIENKIEWICZ • • • Bogotá, Diciembre 7 de 1907 • • • -Oficial- DECRETO NUl\fERO x44o DE j 907 (NOVlEMBRE 30) por el cual se hace un nombramiento El Presidente de la República DECRET Articulo único. Declárase insubsistente el nombramien­to hecho en el Coronel Clímaco Bueno, por Decreto número 1 124, de 7 de Septiembre último, y nómbrase en su reem­plazo Inspector General de ]as Secciones de Gendarmería del Departamento del Cauca al Sr. Juan Clímaco Bueno, quien residirá en Popayán, quedará bajo las inmediatas órdenes del Gobernador de dicho Departamento, y dü frutará de un sueldo mensual de cien pesos oro. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 30 de Noviembre de 1907. R. REYES El Ministro de Guerra, MANUEL M. SANCLEMENTE DECRETO NUMERO I44I DE 1907 (NOVIE1t1BRE 30) por el cual se conceden dos pensiones del Montepío Militar El Presidente de la República Vistas las documentaciones que han levantado las Sras. Natividad Cortés de Bonilla y Clara Aponte de Barrcto, en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar e Colombia -610- solicitud de pensión por muerte de su esposo Victoriano Bo­nilla, la primera, y de su h1jo Clemente Barreto, la segunda, ambos al servicio activo del Gobierno; y teniendo en cuenta, además, que la Junta Directiva del 1\Iontepío Militar coad­yuva las peticiones, DECRETA Artículo único. Adjudicase á la Sra. Natividad CortéS de Bonilla una pensión mcrJsual de ciento dieciséi pesos se tenta y cinco centavos, y é\ la Sra. Clara A ponte de Barreto otra de ciento ochenta y sejs pesos, sumas en papel moneda que cubrirá la Tesoreda del l\Iontepío l\1iJitar con la ante­riorid d del 1.0 de Septi mbrc de este año. Co1n uníqnese y pnbllq u es . --·• T'" ~ - Dado en Bogotá, á 30 de N o riembre de 1907. R.H.EYES El ~Iinistro de Guerrn, f.~NuEr . l\1. SA1 CLEMENTI DECRETO NU.IERO 14!r.1 DE 1907 (NOVJE.l\IIJI\E 30) · or el cual se nombran dos Cadetes para Lt. E cuela Militar El Presidente de la Rtpúólica DECRETA Artículo único. Nómbrase á los jóvenes Severo Sancle­ment/) y Jt é Antonio Mejía Carrillo> Cadetes de la Escuela Militar. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 30 de Noviembre de 1907. R. REYES El :Ministro de Guerra, 1\IANUEL 1\I.'SANCLEMENTE DECRETO NUl\tlERO 1443~DE 1907 (NOVIEMBRE 30) por el cual se nombra Jefe de la Sección de Gendarmería de~Riohacha El Presidente de la República DECRET, Artículo único. Nómbrase al Sr. Arturo Rodríguez C. Jefe de la Sección de Gendarmería de Riohacha, en reempla- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín rvlilitar de Colombi:_ - 6II-zo de Heliodoro Otero, cnyo nombramiento se declara in­subsistente á solicitud de la Comandancia General de la Gendarmería. Comuníquese y publlquese. Dado en Bogotá, á 30 de Noviembre de 1907. R. REYES El l\Iinistro de Guerra, l\IANUEL l\1. SANCLE.IENTii DECRETO NUI\IEI\0 t444 DE 1907 (NOVIEMBRE 30) por el cual se hacen varios nombramientos en el Ramo de Guerr:1 El Presidente de la República DECHEfA Art r. 0 En at nción al recarrro de trabajo en la H ahí­litación ele la Gcnd - nncría · 3cioua1, y á petición del Ins­pector d' la .-ontabilidnd Generul, créa. e el pue lo de Ayu­dante de la cit:. da llal i]itt ión, con el su Ido mensual de cincuenta peso oro, y nómbrase para ocuparlo al Sr. Luis Barrera. Ar.t. 2. 0 Ac~. pt~ e la c. e usa que presenta Alfredo Pa­checo para er ·ir el puesto de Jefe de la Sección de Gendar­mería 1 racional establecida en Ilonda, y nómhrase en su reemplazo al Sr. Enrique E pinosa. Art. 3· 0 Seiiálase desde el 1. 0 de Diciembre de este año la suma de seis pesos oro mensuales pa1a útiles de escritorio y alumbrado de la Sección de Gendarmería acantonada en Medina, de reciente creación. Art. 4. 0 A solicitud de los Jefes respectivos, elevada por conducto regular, declárase insubsi t n te el nombramiento hecho en GuiJlermo Rivera para profe or de 3·a c1ase de la 2.a Banda l\lilitar de l\1úsica del Distrito CapitaJ, por aban­dono del destino, y nómLrase en su lugar á Fidel Ro­dríguez. Comuníquese y pubHquese. Dado en Bogotá, á 30 de N ovie1nhre de 1907~ B. REYES El 1\finistro de Guerra, ~IANUEL M. SANCLEltiENTE Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia - 612- DECRETO NUIVIERO 1453 DE 1907 {DICIEMBRE 2) por el cual se hace un cambio entre dos Jefes El Presidente de la República DECRETA , Art. 1.0 Nómbrase al General Camilo Arana primer Jefe del Batallón r. 0 de Infantería, y al Teniente Coronel José D. Angulo segundo Jefe del mismo. Art. 2.0 El General Aurelio Valencia ocupará en ]a Colonia Militar y Penal del ~Ieta y en esta ciudad, el puesto que se había confiado al General Arana, y será dado de alta en el Estado Mayor General del Ejército. Art. 3. 0 Dispónese que el Sargento 1\'Iayor Campo Ellas Duarte vuelva á asumir el mando de la Baterla Modelo, con el sueldo de su grado, y que el Sargento ~Iayor Anastasio Rodríguez sea dado de alta en el Cuartel General deJ Ejér­cito. Comuníquese y publiquese. Dado en Bogotá, á 2 de Diciembre de I 9 7. R. REYES El Ministro de Guerra, :MANUEL l\t SANCLE~IEN'fE RESOLUCION NUMERO 70 DE 1907 (NOVIEMBRE 22) relacionada con las Libranzas expedidas por los Habilitado; d:!l Ejtrcito El ftfinistro de Guerra Teniendo en cuenta: 1.0 Que se han elevado á este Ministerio algunos memo­riales con los cuales se reclama el pago de Libranzas expedi­das por los Habilitados del Ejército Nacional, y que repre­¡ enlan el valor de sueldos y raciones devengados por los in­dividuos que componían los di versos Cuerpos que lo forma­ron durante la guerra pasada; 2. 0 Que conforme á disposiciones dictadas por el Go­bierno, las Libranzas que no pudieron ser pagadas por el Te­soro Nacional se convirtieron en Ceses militares; 3· 0 Que este Despacho ha reconocido y ordenado el pa­go de Jos citados Ceses, de acuerdo con lo dispuesto por el Gobierno; 4. 0 Que en consonancia con lo expuesto en el punto 2cin~, y como tales sometidos necesariamente á las regl.1s que el Código Ci­vil fija para esos casos, debiendo r sponJ er e:\ los socios del Círculo de 1 s perj nicios que les resultaren si la misión de la Junta llegare á ser dolosa ó culpable. En consecuencia, los miembros de la Junta d positaria y liquidadora están en b obligación de cumplir estrictamen­te con cada uno de los deberes que les impone el artículo 540 del Código de Comercio y á responder hasta de la culpa leve, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2 155 del Có­digo Civil. "Proposición número 3·a La Comí ión depositaria y li­quidadora del Cíl'culo :Militar da por recibida las existen­cias que posee el Establecimiento conforme al inventario pre­sentarlo por el Sr. Administrador. Procédase ahora á comparar dicho inventano con l~s facturas originales. Verificado e..:to, solicítese del Sr. Admi­nistrador el último balance de los libros y descríbanse en los mismos las operaciones á que dé Jugar el inventario." Puesta en discusión, fue aprobada, despué de haber manifestado el Sr. Administrador, quien se hallaba presente en el salón, que estaba listo á suministrar todos los datos re­lacionados con su cargo. Resolvióse igualmente citar á la mayor brevedad al Contabilista del Círculo, Sr. Gabriel Ro­jas, para que rinda los informes que la Comisión le exija, re­lacionados con el manrjo de los libros que estaban á su cargo. El Sr. General Pedro A. Pedraza sentó la siguiente ''Proposición número 4.a. No siendo decoroso para los miembros de la Junta liquidadora asignarse los honorarios que les corresponden, según las prácticas establecidas por el comercio; y teniendo sus miembros el doble carácter de de­positarios y de árbitros liquidadores, declinan en el Sr. Pre­sidente del Círculo la facultad de señalar la asignación men­sual que les corresponde por su trabajo, pudiendo tomarse ella del saldo liquido que quede á favor del Circulo; bien en- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín lVIi1itar de Colombia -621- tendido que si pagado el pasivo no queda suma alguna que so¡:>orte aquellas asignaciones, los miembros de la Junta no exigirán remuneración." Fue aprobada, y se dispuso por la Presidencia pasar di­cha proposición, con nota de estilo, al Sr. Presidente del Círculo. El Sr. Secretario dio lectura á los siguientes documentos que f'e hallaban sobre la mesa: U na nota del Sr. ~Iarcelino Gilibert, en que pide se le devuelvan los siguientes objetos, por ser donaciones del Cuer­po de que es Director: un par de espejos ovalados y bisela­dos; dos cuadros (oleografías); una vista del bosque Bologne y una pequeña escultura del compositor Mozart. Esta peti­ción se resolvió favorablemente. Se leJÓ Juégo un memorial del Sr. Antonio J. Posse, en que solicita se le exima de pagar la cuota inicial por hacer apenas quince días que entró en desempeño de su empleo en la Policía Nacional. Como contestación á dicho memorial, el Sr. Rafael Pombo l\1. presentó la f'iguiente proposición, que fue ayrobada, para ponerla en conocimiento del Sr. Presiden­te de Círculo: ''Proposición número 5·a La Junta liquidadora del Cír­culo l\filitar siente no acceder á lo que solicita el Sr. Antonio J. Posse, porque no se cree autorizada para resolver lo que pide; pero como halla justas las razones del Sr. Posse para que no se le descuente de su sueldo nada en favor del Círcu­lo, dispone pasar el memorial mencionado al Sr. Presidente del Círculo para que él determine lo que sea de justicia." El Secretario dio lectura á una nota del l\Iinisterio de Guerra, dirigida al Capitán Diego Guillén, y que éste presen­tó al Secretario de la Junta. El Sr. l\1inistro autoriza al Capitán uillén para que se traslade al local del Círculo á escoger los objetos necesarios para la formación del Casino en la Baterla Modelo. Terminada la lectura, se resolvió unánimemente dirigir una nota al Capitán Guillén, manifestándole que la orden del Sr. Ministro será cumplida tan pronto como la Junta acabe de examinar Jas cuentas del Círculo y se proceda á la venta de las existencias. Se determinó por la Presidencia que las mismas comi­siones que recibieron las existencias del Círculo se turnen por su orden en el estudio comparat'vo de los precios de inventa­rio con las facturas originales. No habiendo otro asunto de qué tratar, se declaró cerra­da la sesión, siendo las cuatro y cuarto de la tarde. RAFAEL PoMBO M.-José D. Angulo, Secretario. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colornbia -622- JUSTICIA MILITAR SENTENCIAS DE PRDIERA Y SEGUNDA INSTANCIA EN LA CAU A SEGUIDA CONTRA EL SUBTENIENTE JORGE QUINTERO, POI\ EL DELITO DE HOMICIDIO Vistos: El día catorce de rviayo de mil novecientos seis, el Jefe de la C )Jonia M1litar del Putumayo dirigió al Sr. Al­calde :Municipal del Sucre un oficio denunciando el de lito de homicidio cometido en Ja noche de ese mismo día por el · Subteniente Jorge Quintero, Jefe de la guarnición d la Co­lonia, en la persona de una mujer llamada Anselma A taiza. Practicadas por el Alcalde refendo varias diligencias y pasado l uégo el expediente al Sr. J n z Superior del Distrito Judicial de Pasto, este funcionario llevó adelante Ja investi­gación hasta pcrfcccionarl , y comprobada que fue ]a comi­sión del delito con la indagatoria del acu ·ado y con los tes­timonios de Froil;\n U urbano, Andr ~'A riza, Euclides López, Julio Blanco, 1\lan u 1 José Afonía, llraulio Jalderón y otros, el Juzgado Supaior, con fecha veinte de Junio del mi mo año, ·njuició criminaJmente al Alférez Quintero como res­pon ·abJc del h micidio. A ciclan lada la corres pon di ·n te causa después de previa confirmación del Tnbunal respccti vo, y en virlud de la Re­solución presidenci· 1 de trece de Diciembre de mil nov ci en­tos seis, radicando el proceso en la ircunscripción :Militar Central, el Secretario del Juzgado Superior de Pasto remitió á la Gobernación del Dcpartamen lo de N ariiío la causa, el arma con que se cometió el delito y el responsable, y el Sr. Gobernador, por conducto de la Comandancia de la Zona Militar del Sur, los hizo llegar &l J\finisterio de Guerra. Esta Superioridad di puso lo conducente para que las autoridades militares aprehendieran el conocimiento, basán­dose en la antes citada Resolución presidencial, que debía tenerse como ley en el procu;o. En tal virtud, el Sr. Jefe de la Primera :Mesa del E 'ladu Mayor, apoyado en las diligen- .. cias practicfldas en el Distrito Judicial de Pasto, y que eran más que suficientes para el objeto, dictó, de acuerdo con Ja opinión fiscal, auto de proceder contra el Subteniente Quin­tero por el delito menciünado. Solicitado el permiso correspondiente fue otorgado por el Sr. General Jefe de Estado 1\laJOr General con fecha ca­torce de 1\Iayo, y el día quince siguiente convocado el Con­sejo de Guerra de Oficiales Gener1les, y hechas las designa­ciones respectivas. Hoy, para resol ver, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -623- SE CONSIDEl\A · Primero. Que est¡i fuera de toda duda que el disparo hecho por el Subteniente Jorge Quintero fue el que causó la muerte á An elma Aslaiza, cosa acreditada con Ja confesión del acusado y con las declaraciones antes mencionadas, dis­paro á todas luces imprudente y que lo ha hecho responsa­ble á las penas que impone el artículo 613 del Código Penal, el cual infringió; Segundo. Que se observan para la aplicación de la pena circunstancias agravantes, tales como la de no ser ignorante el Alférez Quintero y la del puesto de Jrfe de la guarnición de la Col nia en cuyo sitio se cometió el delito, y las ate­nuantes que señalan los artículos 4. 0 y 5. 0 ~del artículo 1 18 del Códiuo Peual · y 1!> ' .. Tercero. Que no se observa informalidad de ninguna clase ni en el pl'(,cedimicnto ·ni en la fo1 m ación del presente Consejo de Guerra de Oficiales Gen rales, el cual, adminis­trando justicia en nombre de la 1 epúLlica y por autoridad de Ja Ley, y de acuerdo con el concepto fiscal, RESUELVE Condenar al Subteniente Jorí)'e Quintero á ufrir la pena de quince me~c de 1 ·el u:sión en el Panóptico de e.: la ciudad, computándnsele el tiempo que hace que está preso con mo­tivo de este juicio, y que es desde el catorce de .Mayo de mil novecientos cis. Condén· e además á las penas accesorias de que tr:;¡ta el artículo 42 del Código Penal, en concordancia con los 1565 y 1566 del Código .Militar, quedando en consecuencia hecha la calificación del delito en segundo grad . De acuerdo con el artículo 85 del Códi go Penal, el re­vólver, arma con que se cometió el delito, se declara de pro­piedad de la Nación, pudiendo ser vendida ) que su valor in­grese al Tesoro Nacional. En acatamicn lo á los artículos 1508 y 1512 del Código I\lilitar, y 13 del Decreto 706 de 1905 del Poder Ejecutivo, remítase Ja presente causa á la Corte Suprema de Justicia, por conrlucto del Sr. General Jefe de Estado l\layor Genera), en consulta. Notifíquese y publíquese. El General de División, Presidente, 1\'hGUEL RoDRÍGUEZ S.-El General de División, V oca), SnróN CHACÓN-El Gene­ral de Brigada, Vocal, ELÍ.\S ANGEL-El General de Briga­da, Vocal, EuÉCER Gó::\IEZ ~l.-El General graduado, Vocal, CRISTJNO Gól\tEz-El General Auditor General de Guerra, LJsÍl\IACO PlzAnRo-El General Secretario, Gustavo Garcia Herreros. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -624- Corte Suprema de Justicia-Bogotá, Octubre diez y nueve de mil novecientos siete Vistos: El Consejo de Guerra de Oficiales Generales, reunido en esta ciudad para decidir del mérito de la causa se­guida, por el delito de homicidio, contra el Subteniente Jorge Quintero, pronunció sentencia condenatoria el veinticuatro de Mayo del presente año, la cual ha venido á esta Superio­ridad por conducto del Estado l\Iayor General del Ejército, en grado de consulta. El delito que motivó la condenación se explica así: En las primeras horas de la noche del 14 de Mayo de 1 go6, se hallaban en el establecimiento de Froilán Burbano (estanco), situado en Sibundoy, Di trito de Sucre, Departa­mento de Nariiio, varios individuos, y entre ellos una mujer llamada Anselma Astaiza, y un soldado perteneciente á la fuerza mandada por Quintero, Comandante de la guarnición de la Colonia Militar del Putumayo. Estando todos reunidos entró éste, y dirigiéndose al soldado le preguntó, con tono de reprensión, quién le había dado licencia para salir del cuar­tel; éste contestó que había venido á comprarle un trago al centinela, c c mpra que en efecto verificó y salió de la tienda. En seguida, el Subteniente, dirigiéndose á la Astaiza, pre­guntó en alta voz esto ó cosa semejante: "¿Quién es esa mujer que está allí de sombrero para echarle candela?" y apuntando en dirección al sitio en donde ella se encontraba diSJ?aró un revólver cuyo proyectil ocasionó la muerte de la ffiUJer. Al ver esto, el Subteniente prorrumpió en expresiones de arrepentimiento, manifestando no haber querido causarle daño alguno, sino únicamente atemorizarla ó chancearse con ella, y salió inmediatamente del lugar del suceso dicien­do que iba á ponerse á disposición del General Intendente del Putumayo, Jefe de la Colonia Militar, Francisco de P. Castro, y á entregarle su revólver, cosa que hizo en efecto. Este hecho está superabundantemcnte comprobado en el proceso con la indagatoria y confesión del reo, declara­ciones de testigos presenciales y con el reconocimiento del cadáver. De la presente causa conoció el Consejo de Guerra men­cionado en virtud de la Resolución de r 3 de Octubre de I go6, visible al folio II 6, dictada por el Poder Ejecutivo á pedimento del procesado. En la sentencia se condenó á Quin­tero, previa la calificación de la culpabilidad en segundo grado, á sufrir la pena de quince meses de reclusión en el Panóptico de esta ciudad, computándole el tiempo que ha se- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -626- Guerra de Oficiales Generales el .2!~ de Mayo último, y que ha sido sometido á revisión. · Notiffquese, cópiese y pubJlquese este fallo, y devuélva-se el Pxpediente por el conducto regular. GERMÁN D. PARoo-1\fiauEL W. ANGULo-JEsús M. An­TEAGA- IsAíAs CASTRO-ENRIQUE EsGUERRA-ÁLBERTO PoR­TOCARI\ ERO-ANTONIO 1\'IARÍA R UEQA-Anselmo Soto Arana, Secretario en propiedad. MONUMENTO A LOS HERMANOS REYES República de Colombia-Distrito Capital- Gobernacidn- 1\'úmero 524-Bogotá, Novzembre 19 de 1907 Sr. Ministro de Guerra-E. S D. Tengo el gusto etc a visar á usted que hoy he recibido en un cheque á cargo del Banco Central la suma de treinta y dos mil sei cien tos cnarer. ta pesos pap cJ mon da ($ 32,640 ), remitida por el Habilitado del Batallón 1? de Infantería, por euscripcioncs de Jos Sr s. Jefes, Oficiales y tropa de dicho Cuerpo con que voluntariamente contribuyen para la erección del monumento de los hermanos Reyes. Soy de usted atento, seguro servidor, ALVARO URIBE República de ColombL'a- Distrito Capital- Gobernacidn - Número 525-Bogotá, Noviem.bre 20 de 1907 ~r. Ministro de Guerra-E. S. D. Con el oficio número 1 ,o66 de ayer, recibí la suma de doce mil setecientos sesenta y cinco pesos papel moneda, ($ r 2, 765) que el Sr. Comandante General de la Gendarme­ría Nacwnal me remitió en un cheque á cargo del Banco Central, por suscripciones voluntarias ._en algunas Secciones de ella, para la erección del monumento á los hermanos Reyes. Soy de u~teci atento, seguro servidor, ALVARO URIBE República de Colombia-Mt'nisterl·o de Guerra-Seccidn .... - Número .... -Bogotd, Noviembre 26 de 1907 Sr. Gobernalor del Distrito Capital-E. S. D. Quedo impuesto del contenido de sus dos atentos oficios, de fechas 19 y 20 del que cursa y _distinguidos con los núme- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -627- ros 524 y 525, por los cuales se sirve ·comunicarme que han sido puestas á su disposición, en sendos cheques á cargo del Banco C:!nlral, las sumas de treinta y dos m1l seiscientos cua­renta pesos($ 32,64o) y doce mil setecientos sesenta y cinco pesos($ 12,765) p. m., recolectadas, respectivamente, entre los Jefe , Oficiales y tropa del Batalldn 1. 0 de lnfanteria y al~u­nas Secciones de la Gendarmería Nacional, para la erecciÓn del monumento á los hermanos Reyes. Dios guarde á usted. 1\IANUEL ~I. SANCLE11lEN1K GRADOS MILITARES República ele Colombia -JJ.fim'slerio de Guerra-Tribunal de f}al!ficacidn de Grados JJ1ilz'tares RESOLUCION .APROBADA POR ltL TRIBUNAL EN SU SESIÓN DEL DÍA 31 DE OCTU­BRE ÚLTI.lO ''Las calificaciones que haga el Tribunal de los docu.­mentos que presenten los Oficiales que cursan como alumnos en las Escuela" !\tlilitar y aval, deben con~iderarse transito­rias mientras el Poder Ejecutivo, al terminar estos alumno sus estudios en la Escuela, resuelve respecto de ellos lo más conveniente." Ei Secretario del Tribunal, Julio N. Santander COLONIA DEL META República de Colombia-Jefatura de la Colonia ML1itar !/ Penal del /J;/eta-Número 1,356-0ctubre 1.0 de 1907 Sr. Minhtro de Guerra-Bogott En seguida, y por el honorable conducto del Estado 1\Iayor General del Ejército, tengo el honor de rendir á usted el informe relacionado con el movimiento general de esta Colonia y las obras que fueron ejecutadas en el curso del me de Septiembre próximo pasado, así: En este campamento fueron ocupados los presos cólonos en los trabajos siguientes : Construcción de un tramo de diez y ocho metros de )argo por nueve de ancho, con cubierta de maraya, destina­do para alojamiento de las mujeres presas que tiene el Esta­blecimiento á su cargo. Se hizo indispensaole esta obra por- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín l\:1ilitar de Colombia -628- que el departamento aislado donde se hallaban no temía la suficiente capacidad para todas las que tiene la Colonia en la actualidad. En el edificio ocupado por los presos colonos se crumbió el empaje ó cubierta en un tramo de ciento dos ,netr·os de longitud, sustituyendo la palma que se había empleado an­teriormente y que estaba deteriorada, por maraya, en aten­ción á que esta última es la de mayor duración y la más apropiada para cubrir las habitaciones convenientemente. Se trajeron para esta cubierta y la del tramo menci nado arriba 102 cargas, desde una distancia de tres 1-iló ctros del campamento. Durante el mes se ocupó diariamente un número regu­lar de colonos en trabajos de agricultura; se desycr >a ron con venien temen te los cultivos de caña de azúcar, pi· tan o, yuca, chonque, etc., y se limpió y preparó el terreno e 1 una extensién de quince hectáreas, que fueron sembradas con maíz en los primeros días. El hospital se refeccionó y se arres-laron camas para enfermos tan adecuadas como lo permit1er n los medios y elementos de que se dispone aguí. No ha sido po ible toda­Tía establecerlo en un lugar aislado y en condiciones 1igié­nicas completamente satisfactorias, pero está en un tramo se­parado de los dormitorios, y por ahora los enfermos son atendidos allí con todo esmero, mientras se puede hacer un edificio propio para tal efecto. En el taller de carpintería se hicieron varias obra. para servicio del Establecimiento, tales como un estante p ra la botica, puertas, camas para los empleados, una tarima para el altar de la capilla, una mesa de escritorio, ocho taburetes v otros objetos más para la oficina J los empleados. .. Los colonos destinados á los trabajos de aserrío ~acaron durante el mes varias piezas de madera aserradas entre cer­cos, tahla~, etc. Además de los enumerados se hicieron otros trabajos, que consistieron en cortar quinientos trozos de chonta de cinco metros cada uno para las construcciones posteriores, hacer una cerca de madera de doscientos metros de longitud, eontinuar la construcción del horno para cocer materiales, previa hechura de los que requiere la obra, hacer una canoa, artesas para la cocina y otras obras de menor importancia. La sección de colonos que trabajan en Villav1cencio llevó á cabo los siguientes trabajos: en el tejar de la Inten­dencia se aumentó la capacidad del horno con dos metros y medio más de pared en la parte interior; en la misma forma se aumentó la portada; se hicieron dos machones y unos ci- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín l\1ilitar de Colombia -629- mientos para otros dos; un terraplén de cinco metros; se refeccionaron los arcos del horno, que estaban algo deterio­rados, y se cortaron sei.> mil quinientas treinta piezas de material crudo, entre ladrillos toletes, de cuña y adobes. Además, se efectuaron algunos trabajos de cantera en bene­ficio de la iglesia de Villavicencio. Con relación a] movimiento de penados eu el curso dei mes de S ·pticmbre, tengo el honor de enviar arljunto un cua­, dro pormenorizado. El total de las altas ocurridas fue de 2 I y el de las hajas de 26, quedando el día último un número de 225 individuos, entre mujeres y hombres, á cargo de la Colonia. Los colonos que fueron puestos en libertad en obedeci­miento de órdenes superiores, recjbieron el saldo de ahorros que tenían á su favor en la Sindicatura. A uno de ellos, que se hallaba en la Colonia cumpliendo pena desde el mes de Agosto de 1905, ]e fue entregada la cantidad de diez mil se­tecientos veinticuatro pesos ($ ro,724) en papel moneda, á que ascenclían sus ahorro . El scrvici() pre tado y conducta observada por Jos em­pleados tengo el honor de en viario anotado en un cuadro se­parado. La conducta y servic.io del personal de la Compañla Suelta fueron sali ·tactorws en el mes de Septiembre. H<'spP.cto de los colonos, t cngo el honor de enviar, tam­bién por separado, una r )lación nominal en el mismo sentido. )'le permito anotar que el número de individuos hábiles para el st•rvicio apenas puede apreciarse diariamente en unos 8o más ó menos, pues de continuo hay muchos incapacitados para el trabajo, ya por causa de úlceras ó fiebres palúdicas, por IesionPs antiguas, heridas, etc. etc., y éstos no trabajan mientras se atiende á sn curación. Asimismo hay otros, en nú~ mero no escaso, que por sus condiciones fisiológicas no pue­den ocuparse provechosamente rn las obras que se llevan á cabo en la Colonia; y por último, el número de mujeres presas es de veinticinco, ~a si todas las cuales sólo sirven en la cocina de los colonos. Como es necesario ensanchar obras importantes ya ini­ciadas y dar principio próximamente á otras no menos indis­pensables para el mejor desarroJlo y éxito de la Colonia, con­vendría mucho el aumento de colonos, ojalá en su mayor parte aptos para el trabajo material. El es!ado sanif ario en Septi mbre no fue tan bueno como en meses anteriores, quizá por causa de una intermitencia ha­bida en Ja estación. El Sr. :Médico oficial de la Colonia pasó á este Despacho el informe dfltallado de su cargo sobre el mo-- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -630- vimiento de enfermos y e~tado sanitario durante el semestre comprendido entre Abril y Septiembre del corriente añ . De dicho informe, que será pasado también á ese Ministerio por el Sr. 1\lédico, junto con un cuadro sinóptico, me permito transcribir en el presente algunos de los · pnntos á que se re­fiere. Dice así: ''Oficina del Médico de la Colonia del Meta-Septiembre 3 o de 1907 r. General Jefe de la Colonia-Pr~stnte Por el cuadro sinóptico que acompaño á este informe' verá usted que el semestre que concluye en la fecha es de los más satisfactorios J en general muy superior á Jos anterio­res. En efecto, mientras que en el semestre pasado el núme .. ro de individuos recetados alcanzó á la cifra de 725, en el presente tan sólo se cuentan 564, á pPsar de haber aumenta­do con iderablente el personal de la Colonia y de la escasez (]e drog-as que hubo durante el primer trimestre. El paludi ·mo, de que tan'o me he ocupado en mis dos antcrion .. -s, no obstante ser endémico en la reo·ión, disminuyó tan con iderab)emente en los meses de Julio y Agosto, q e durante ese tiempo fueron contaclos los in di riduos á quienes se hizo ingerir sales de quinina. En mi primer informe me extendí suficientemente sobre el tratamiento comparativo entre las ingestiones de sulfato y clorhidrato y las inye&cioncs de clorhirlrosulfato, y hoy ha o nuevamente hinc2pié con nna estadística ya muy numerosa y con la práctica de año y me.lio, para afirmar que mi en tras que con el sulfato ti~ quinina, á l.t d,Jsis de un gramo diar·o por la vía estomacdl, se obtiene la cur·ación de un palúdico en treinta y dos ~.lías (término meJi entre veinte individuos sometidos á la observación), el clorhidrato, por e1 mismo con· dueto y en la misma can tiJa 1, la obtiene en di,~ciocho (tér­mino medio), mientras qtte las inyecciones de clorhidroC)ulfa­to, á la doais de un gramJ de sal por gram'l y medio de agua, Ja consigue en cinco días, término mcJLO entre cuarenta in­dividuos observarlos y tr :tados en las mejores condiciones de igualdad. Las úlceras, sin lnber si lo tar1 numero'tas como en los semestres pas1do:), no h1n eqcas \a ll; y puedt! Jecir ·e que és­tas, unida., á la s 1rna, h n con titu(do la enfermedad predo­minante en los meses de Junio, Julio y Agosto. Como es desuponerse, da la la región, las úlceras fage­démicas han tenido la supré!macfa sobre las otras, puesto que encuentran en el suelo el ;; ·! rm :n q te las pro .luce, y en apo- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín l\lilitar de Colombia -631- yo de esta verdad demostrada está el hecho de habérselas visto desarrollar con mucha más frecuencia en las manos de los trabajadores durante el tiempo de la recolección de las siembras, trabajo que, como es natural, necesitan el concur­so de las manos y su relación íntima con el suelo; por la misma razón son más frecuentes en los miembros inferiores q;ue en los superiores, y es de nolarse la elección especial que tienen por el miembro izquierdo y más aún para las regionos maleolares, dorsal del pie ó interna de la pierna. Afortuna­damente, á pesar de su malignidad, no he visto el primer ca­so de contagio ni de reinoculación. Como tratamiento he empleado el emetage profundo, previa analgesia á la cocaína y á la surrenina y las curacio­nes secas durante los primeros días para aquellas úlceras que por la rapidez de su iniciación han puesto en peligro alguna región importante. En cuatro úlceras viejas se empleó con magnífico resultado el método de injerto de Reverden y de Tiersch; hoy, merced á e tos tratamientos, han desaparecido casi por completo las úlceras. Como me :lid a profiláctica se recomienda á todo individuo que presente la más pequeña solución de continuidad, evitar el contacto con el barro, y la exclusión del trabajo á toJo aquel que por la extensión ó el dolor de la úlcera, le impida el manejo de la herramienta. Las hernias también son numerosas y se encuentran de todas las variedades : inguinales, escrotales, inguinoe crota­les y umbilicales; como único tratamiento se le hado á cada uno un brdguero y se han excluido de los trabajos en que necesiten desplegar grandes esfuerzos. · Las enfermedades venéreas no existen en !a Colonia, y los únicos ejemplares habidos han sido venidos á ella con los in­dividuos portadores de alguna de estas infecciones. Afortu­nadamente la soliCita vigilancia del campamento ha impedi­do su propagación. Las enfermedades del tubo digestivo y anexas á él se han hecho notorias por su au~encia, mientras que en el se­mestre anterior la disentería y la rJiteritis palúdicas fueron muy numerosas. Igualmente puede decirse de Jos demás aparatos. Entre los colonos venidos recientemente á este campa­mento encontré individuos atacados de tisis pulmonar ya muy avanzada, otro con una úlcera en el estómago, otro con enormes várices de las piernas y úlceras dependenciales y va­rios con hernias. Como la Colonia requiere brazos, muy laudable sería que al hacer la elección de los colonos se tuvieran en cuenta los incurables y todos aquellos que por la cronicidad de su Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Bv ~tíu 1\'lilitar de Colombia - Ó32- enfermedad demanden cuidados y un tiempo bastante largo para sn curación. Operaciones En el cuadro que acompaño ~í éste no he hecho figurar en el núnwro de las operaciones sino aquellas que se salen del dominio de la pequeña cirugía, tales como uretrotomías inter­nas, circunci~iones, grandes flegmoncs del cuello, de la axi­la, del seno, etc. Además, adenoficgmones, raspado de úlce­ras injertas y un flegmón de 1~ fosa ilíaca externa con peri­tonitis circunscrita, en la que hubo que practicar una 1apa­ratomía con contrabertura y amplio drenaje por la región lumbar. 1\le perm ito hacérs }o nc.tar por ser quizá Ja primera (que yo teng•l conocimi t' nto) qnc se practica por médtcos mi­litares fuera de Bogotá y sin el concurso de ningún colega. A mediados del mes de Junio recibí de u ted en esta Colonia, j tinto con una factura fechada el G del mismo, las drogas que el Ministerio de Guerra luyo á bien mandar para el servicio de ella. }i uera de un fra co de gna.racol y otro de amoníac , que llt~g-aron roto., no hubo que deplorar müs i­no el cmpaqtH'. Muy conveniente sería que el Gobierno man­dara las medicinas en vasija de cri tal para evitar que la humedad del clima las alterara, como ha ucrdido con mu­chísima de las sustancias pulverilenlas, principalmente las de origen vegetal. A m de esta imprescindible necesidad, deben colocarse en frascos opacos las fácilmente alterables por la luz. El termocauterio, que tanta falta hace, vino sin el éter de petróleo, por cuya razón hasta hoy ha quedado perfecta­mente inútil. En vez de las jeringas hipodérmicas que se pidieron, se­gün el modelo Lüer, de cuerpo de bomba y pistón de vidrio, únicas que sirven para el uso, llegaron dos de modelo viejo, rechazadas hoy día y peligrosas para su empleo. El estuche de cirugía que se pidió y que el Gl,bicrno­ofreció mandar, no llegó; á menos que se repute como tal una cartera con instrumentos desechados por la cirugía mo­derna, no solamente por sus mangos de gutapercha que no se pueden hen·ir, sino por la antigüedad del modelo, que no permite siquiera la práctica de operaciones de pequeña c·­rugía. Como usted sabe, las operaciones de alta cirugía que aquí se han practicado, han sido hechas con un estuche de mi propiedad, por demás Ja deteriorado. Como la Colonia está autorizada para pedir al Gobierno c~da tres meses las drogas que necesite para su servicio, y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -633- como de acuerdo con el Sr. Médico Jefe, Dr. Perea, se convi­no en enviar una factura en cantidad suficiente para tal tiem­po (la recibida), me permito adjuntarle una lista de las dro­gas que hacen falta para la buena asistencia médica de los e~fermos, una vez que ha pasado el tiempo fijado por el Go­bierno. Dejo así rendido el i nforrne. Dios guarde á usted. JosuÉ -MoRA'' A mi vez, respetuosamente tengo el honor de suplicar la provisión de las drogas J medicinas que solicita el Sr. Mé· dico en su informe, cuya lista envío en oficio separado. Con­vendría que fuera ordenada la remesa de conformidad con el pedido, porque se han agotado casi todos los medicamentos en Ja botica, y sin éstos el desarrollo de enfermedades graves es poco menos que inevitable. Quizá se debe en mucho la relativa buena salubridad de que ha disfrutado el personal de la Colonia en la región al e 'mero qnc ha pue~to 1 Gobierno siempre, para fJUe no ca­rezca el 1\-lédico del Establecimiento de medicamentos pro­pios para atender con su recomendable interés á lo indivi-duos enfermos. · Para terminar, me permito manifestar que la alimenta­c! ón su~inislrada ha sid~ huc~a. De los doce pesos oro que tiene seualados como as1gnación mensual cada uno de los colonos para alimentos, jabón, alpargata., cte., deducido el valor d~l costo, se alcanzó en Septiembre una economía á fa­vor de cada individuo de$ 6 oro, que le fueron abonados en su cuenta de ahorros; esto mediante el interés y esmero con que desempeña sus funciones el Sr. Síndico del Establecimien­to, á cuyo cargo está la administración de los alimentos para los colonos. De este buen resultado, atendido el muy alto precio de los víveres en esta región, me complazco en infor­mar .al Gobierno, P.orque sin tener en cuenta otras circu!ls­tancias, entraña pnnc1palmente una esperanza de corrección e.n los penados, fuera de Ja ColorJÍa, y puesto que al salir en hberlad reciben también en dinero un auxilio relativamente considerable, que Ja mayor parte de ellos lo empleará con provecho. Dejo así rendido e] informe correspondiente al mes de Septiembre. Dios guarde á usted. El Subjefe, encargado del Despacho, LUIS E. SoTO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -634- ENTREGA DEL CAÑONEO HERCULES 1 span'der. 1 gato de presión. • 1 llave de tubo de 42". 1 ])ave de tubo de 14". (Concluye) 1 llave de tornillo de 1 8." 1 llave rle tornillo de 14." (en mal estado). 1 llave de caja de 4o." por 2." 19 llaves de boca, de varios tamaños. 2 llaves automáticas. 2 llaves de caja. 3 aceiteras. 1.9 machos de tarraja, de varios calibres. 4 mangos para machos. 10 dados de tarraja de tubo, de varios calibres. 3 tarrajas de tubo (dos en mal estado). 1 tarraja de tubo, chica, en mal estado. 5 tarraJaS de rosca ordinaria (cuatro en maltsimo estado). ~ corta-tubos (uno en mal estado). 2 cáncamos. 6 claveras. 1 punzón de manigueta. 1 plancha de fragua. 3 martillos de arriba. 7 martillos de abajo. 4 fules. 3 tajaderas. 1 dole. 1 macho de fragua. 5 tenazas. 1 grapero. 1 manguera de agua fría. 1 tarraja de rosca ordinaria en su caja, con nueve dados~ cinco machos y dos man~os para los machos. 1 tarraJa de tubo con cinco dados de 1 t·" á 1." y cuatro ~ufas de á t·" 2 hmas. 1 calibre. 2 palas. 2 barras de atizar. 2 arrastraderas. 1 trinche de caldera. 1 tenaza. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -635- 1 escobillón. 1 gancho. 3 lubricadores. 5 copas 1 ubricadoras. 2 manómetros. 8 pesas de las válvulas. 4 ruedas Je las válvulas de extracción. 2 émbolos de las bombas de aire, en mal estado. 2 bronces para el eje, en mal estado. 4 pares de bro11t.:es para el pi n, en mal estado. 4 cobres de las eorrederas, en mal estado. 25 focos en uso. 5 pan tallas. LUZ ELÉCTRICA 28 soportes en uso. 1 voltámetro. 1 ampenómetro. 1 ventilador eléctrico. Y no habiendo otro objeto que recibir, ni más de qué ocuparse, se da por terminada esta diligencia. Siendo el Sr. Luis de Castro el Comandante del Caño­nero y por Jo tal la persona que en adelante ha de tener á su cargo los ant~riorcs objetos, se le hace formal entrega de ellos, para que éJ á su vez lo haga á los empleados subalter­nos respectivos. En fe de todo Jo anterior se firman tres ejemplares de esta diligencia por los que en eJla han intervenido, destina­dos esos ejemplares así: uno para el Sr. Administrador de 1as Rentas Reorganizadas, otro para el Sr. Coronel Encar­gado de la Comandancia General de la Zona l\1ilitar del Atlántico, y el otro para el Sr. Comandante del cañonero Hércules. El Comisionado de la Administración de ]as Rentas Reorganizadas, AooLFO RosAs El Comandante del Cailonero Hércule1, Lurs DE CASTRO Barranquilla, Mayt 8 de 1907 Comisionados por el Sr. General Comandante General de la Zona Militar para confrontar los elementos existentes en el cañonero Hércules con el presente inventario, se hace constar que se han dado de alta y deben figurar en lo suce­livo dos cajas de municiones para los cañones Maxim y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín lVliiitar de Colombi; -636- Hotchkiss, 50 brazas de cah~ de 3", 2 baldes, 24 platos lla­nos, 12 hondos, 1 2 para poslr s, 1 2 tenedores, 12 cucharas, 12 cucharitas~ 24 cuchillos, 12 tazas de loza grand~s, I 2. pe­queñas, 3 palanganas de loza y 3 de peltre, y de baJa 1 pteza de cabo de 5', 2 remos destruí Jos, 5 tártaras )' 1 balde. . Igua~mente se hace constar que la:.; Rentas Reorg~nt­zadas entregan un pedestal (el de babor), en construcción en el taller Hihón, y que todo lo demás está conforme; Y para constancia firmamos. Los Comisionados, Coronel, FRANCisco ÜLARTE L.-Coronel, J. SEGUNDO Rurz. República de Colombia-Ejército LVac ional-Zona A-filitar del Atlántzco-Bar, anquilla, Afayo 10 de 1907 E~tando ju tificarlas las no vedad es ocurridas con rela­ción al inventario que precede, dase por recibido á satisfac­ción, y devuélvase el presente ej mpl r á la A el mini tración de las Rentas H.eorganizadas. El General, RAMÓN G. ÁMAYA ESCUELA N A V AL /lepública de Colombia-Ejército Nacional--Estado Mayor General-Segunda mesa-Circular-Número 1 ,g 3 6- Bogotá, Noviembre 30 de 1907. Sres. Comandantes Generales de zona, Jefe militares y de guarnición. Con el objeto dr. hacer patente el correctivo impuesto á algunos Cadetes de la Escuela Naval Nacional y para que sir­va de saludable ejemplo á Jos individuos del Ejército, se han publicado en la orden General, los documentos referentes á ese asunto. Este Despacho, consecuente con el deber que tiene y con los deseos del Gobierno, encárece á usted, de manera especial 11ame Ja atención á Jos Jefes y Oficiales de su dependencia y tan á menudo como lo cre(t necesario, á fin de estirpar defini­tivamente Ja embriaguez en el Ejército. A ese objeto no omo .. tirá medio, ya sea corrigiendo con severidad ó solicitando la separación del Jefe ú OfiriaJ reincidente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -637- También recomiendo á usted haga cumplir, de manera absoluta, J a disposición que prohibe fumar en público á los Jefes y Oficiales, cuando lleven uniforme militar. De usted muy atento y seguro servidor, MANUEL M. CASTRO u RICOECHEA DOC'I,RINAL , LOGISTICA (POI' L. LÓP:iiZ GARCÍA BORREGUERO) CAPITULO PRIMERO 1. Definición de la Ion-ística--II. Relación de la estrategia y la logística. Misión del E. ~1.-III Relación de la logística y la tác t ica- IV. Di­visión de Ja logística. 1 Hemos dicho qu e logistl'ca es el ''arte de mover los ejércitos, atendiendo á . u seguridad, sostenerlos, dotarlos de elementos de vida y conducirlos al combate r _ alizando los p ~ anes de la estrategia." En esta definición, aparece claramente limitado el an­cho campo de acción de esta importantísima parte de los es­tudios referent es á la guerra, pues según ella, vemos que pone en ~j e cución los propósitos de la estrategia, alvo ~n el momento del choque en que interviene la táctica; abarca por lo tanto todas las operaciones de la guerra anteriores y pos­teriores al combate, en las dos situacion s alternativas de movimiento y de reposo en que e en cuentran lodos los ejér­citos. 11 De la misma manera que al tratar de la política, dimos á conoce r Ja influencia que ejercía sobre la dirección de la guen a, es decir, obre la estrategia, podemos i.:1dicar ahora que la logística por· sí misma no produciría resultados, si no obedeciera á las in piraciones de la segunda; un ejército, en efecto, no s;e Inueve sin que su general indique la dirección que debe seguir, fa rapidez con que ha de verificar su tras· lación y el punto á que ha de ll~gar. Esto es natural, pero en cambio, la logística puede hacer se modifique el pensa­miento estratégico. Si el general, por ejemplo, quiere seguir una dirección determinada , puede suceder que la logística no encuentre _ manera de conducir al ejército según aquélla, por falta de caminos, por escasez ó pobreza de las poblaciones de. donde Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar oe Colombia -638- deben sacarse recursos, etc., de tal modo, que la estrategia se vea obligada á renunciat~ á su propósito, ó por lo menos á buscar por otra parte la realización de su pensamiento. La estrategia es, en tal concepto directivo, la ciencia del general en jefe, según hemos dicho en otra ocasión, pero esta ciencia sería completamente inútil, si sus concepciones fueran imposibles de llevar á cabo; p r esta razón, todos los proyectos de operaciones se redactan después de un {eteni­do estudio, hecho en la forma que hemos visto, del terreno, de sus recursos, vfas de comunicación, etc., estudio que no es más que el de la posibilidad logística. Esta parte del trabaJO en una campaña, corresponde por completo al Estado Mayor que, como auxiliar d' l mando, ha de buscar el medio de llevar á la práctica las combina­eiones de este último. El mismo concepto se deduce también de Ja etimología de la palabra logística. Según Rustow, ~e deriva de otra griega que significa el arte de calcular; Jomt­ni dice que dicha palabra se ha introducido en el tecnicis­mo militar, á consecuencia de que antiguamente se daban. los nombres de maréchal de logis y major général des logts, á los oficiales que desempeñaban las actuales funciones ?el Estado 1\Iayor, y tenían á su cargo no sólo la marcha, stno también el alojamiento de las tropas; el general Almirante opina que la etimología dada por Rustow es la "erdadera. El general en jefe y su Estado 1\Iayor deben trabajar de perfecto acuerdo para formar una entidad, qne l\farselli llama directiva. "El general puede tener una inteligencia sintética y fecunda en grandes ideas, caso en el cual, su jefe de Esta­do 1\fayor debe ser hombre analítico y de orden; aquél dará .á éste el boceto de la obra, y éste al emprenderla, verá mani­festarse las dificulta~ 1es de las operaciones, y después, de co­mún acuerdo, elaborarán estJ plan concreto, que compren­derá el concepto estratégico y la forma logística, concepto y forma que están indisolublemente enlazados, en términos que no son nada el uno sin h otra." ( r) III De la limitación que hemos hecho al principio, de la ac­ción de la logística, pudiera deducirse á primera vista que la última se detiene en absoluto en el momento en que el ejér­cito penetra en el campo de batalla, y no es así por com­pleto. Dada la grande extensión que estos campos tienen en las campañas actuales, las tropas han de ejecutar en ellos movimientos bastante considerables á veces, y para qne pue· dan tener lugar ordenadamente y con rapidez, habrá necesi- (1) Marselli. La gutrt'a y m historia, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Coiombia -639- dad de atender en lo posible á las indicaciones de la logís­tica. Esta frase subrayada nos señala hasta qué punto llega dicha influencia, porque como en el combate hay un interés supremo, á él se subordina todo, de la misma manera que hemos visto detenerse á las decisiones de la estrategia ante la imposibilidad de realizarlas: cuando no hay caminos, se marcha á campo través; cuando no hay casas, se vivaquea en el restringido espacio de las posiciones de combate. Es­tas marchas ejecutadas sobre el campo de batalla, se deno­minan evoluciones, maniobras, ó marchas tácticas, para dis­tinguirlas de las que tienen lugar fuera de la vista del ene­migo, y que se llaman estratégicas. La logística, en cambio, ufre también la influencia de la táctica, hasta el punto de que en ella existe una parte, que es puramente de carácter táctico: la colocación de los ele­mentos en una columna, no obedece más que á la necesidad de que la evolución táctica de pasar al orden de combate, , se hagi con la mayor rapidez: las distancias entre dichos elementos, las velocidades de marcha, etc., son solamente de orden táctico. IV De las consi eraciones que anteceden, se deduce que en la logística deben considerarse dos partes: la estratégica y la tácll'ca ( 1 ). (1) Lewal hace extensivo este mismo concepto doble, á todas opera­ciones de la guerra_, cuya ejeCUCIÓn Cae, segt'm el, bajo e} dominio de la táctica y divide á esta ciencia en la forma siguiente, que sólo exponemos como curiosidad ; Tn · d T · · S 11 ' · S Movilizaeión. chca e mov1 IzaciOn. u egeuca .••• t Concentración. Id d b M h , . { Empleo de las armas. em e com ate. ac ettca.......... 0 · peracwues. Idem de marcha. Proejética.......... Movimientos. ~ Campamentos. Id d E t t d. Vivacs. em e reposo. s ra ope 1a. • . • • • • • • • A · t cauton:lmlen os. Servicio avanzado. (Alimentación. Idem de aprevisi$namiento~ Pronoética. 1 Provisiones. Servicio de etapas. ~ Sitios-Bloquos. Idem de fortificaciones. Poliorcética.... Observación. Ataque y de defensa de plazas { Reconocimientos. Id e m de información. Logística. • • • . . . . SSe~vJlcio de ObserTación. ena es. Espionajes. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Boletín Militar de Colombia -640- La primera se ocupa en coordinar del modo m¡is perfec· to posible los movimientos de las tropas, repartiéndolas en varias columnas, en disposición de sostenerse mutuamente en todos los momentos, velando por su seguridad, facilitan­do su descanso y alimentación, haciéndolas marchar rápida­mente y con la menor fatiga para que concurran al combate en las mejores condiciones. La parte tá~tica de la logística atiende, según se ha in­dicado : á la disposición de los ele m en tos dentro de cada co­lumna, á la longitud de la misma, á su velocidad de marcha, á los entorpecimientos en la misma, á los descansos, á la co· locación de las tropas en los acantonamientos, campamentos y Tivacs, á la alimentación y seguridad particular. Compren­de, por lo tanto, esta segunda parte Id. ejecución mecánica de las marchas, del descanso y de la alimentación en ellas. Algunos escritores opinan que en la logística deben con­siderarse dos clases de disposiciones: unas que emanan del mando superior y que llaman directwas ó de alta logística, transmitidas á los jefes de los ejárcilos parciales ó de los cuer­pos de ejército ; y otras de logística inferior ó ejecutiva, ~ue comprenden las órdenes relativas al cumplimiento de las pri­meras. Si se examina esta división y la que nosvtros hemos ex­puesto, se ve que no existe entre ellas gran diferencia: la primera clase de cada división abarca el conceP,lO general ó estratégico, las segundas el mecanismo táctico de la ejecu­ción. En las comunicaciones de Napoleón, y de Berthier, su jefe de Estado Mayor, á los comandantes de los ejércitos par­ciales y jefes de los distintos servicios, se puede observar, que contienen disposiciones de las dos clases, de alta logística ó logística estratégica, prescribiendo el concepto y dirección general de las operaciones; y de logistica inferior ó logística táctica, ordenando la manera de marchar, de acantonarse y de alimentarse. (Continuará" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año X Serie VII Tomo II N. 504

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