Por:
R. H. Moreno-Durán
|
Fecha:
1930
IA CCION ESCO LAR
ORGANO DE LA ASOCIACTON DE ~AESTROS Y J•RUFESOR_t<;S
RÓMULO ROZO
Gran escultor colombiano que crnantent6 el pabellón
de su Patria en la gran $~posición de ~12uilla, po:
nienac mu? en alto nuesiro 11-)Jnbn? ante la roaarl2
$spai1a, CU\?aS glorias C..?l~?bram.os con 11t.O{it'~ d12 la
Cfiesta de la Raza.
.Número 6 tJctubre de 1930
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
CONTENIDO
EDITORI.\L - Reforma educativa.
SECCION Eou ATIVA:
Inportancia del control cerebral.
El maestro .
Carlos Alberto Lleras .. ..1. Pb-ro .
La Caridad . . . . .
La Educación . . . . .
Simón Bolívar . . . . .
J• alta de Higiene en las Escuelas
Caja de pr-stamos, jubilación etc.
H.ETAZO. - Informe . . . .
Luis E. Labrador Rivera
ofia Quijano de Ayram
S. Hurtado de M endoza
V. . Reina A.
Benjamín Alvarez F.
Nicolás de Caycedo
Tomás Cadavid Restrepo
SEcc ro. · T~rTERARIA:
Los dos niños . . . . .
Doce de ctubre . . · . . .
Doña Ursula . . . . . . .
Ecos de la Prensa
Guillermo Valencia
Cenón Díaz Quevedo
Cenón Díaz Quevedo
. ~ 1. Espinel
De nue tra coresponde n cia.
Róm u lo Rozo . . . . .
Fernando Díaz de Mencloza
:\fanifie to . . . . . . .
rJenón Díaz Quevedo
Jnstitutores Boyacences
COLEGIO DEL S.AGR
OR ZON
DO
..
Este importante plantel de Educación dirigido por la Señorita
JOSEFIL A R.ODR. Gl EZ~
conocida lnstitutora con grado normal y larga práctica, continúa sus
tareas en la Carrera 4. a 266. (Teléfono 2-3-1.)
Da grado-. en profesorado y comercio, conforme al plan dictado
por el Gobierno, lo m1smo que certificados de competencia para desempeñar
escuelas rurales y en modiste:-ía y costura.
Cuenta el Colegio con un escogido pers nal de profesores que
mensualmente publicarán en esta Revista los nombres de las alumnas
que se hayan distinguido.
·-
fl Voto }"aeiona~
REVISTA QUINCENAL ILUSTRADA
De1·igida po1· los PP. JJ.tfisioner·oH rlel Inmaculado Co1·az ún de Jf ada
INSTRUCCIONES, AMENIDADES, NOTICIAS
MUNDIALES, SECC/UN RELIGIOSA. RTC.
Valor de la suscripción: 1-50. No úebe faltar en los hogares
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
1 La Acción Escolar 1
OROANO DE LA ASOCJACION DE MAESTROS Y PROFESORES
Petr telé1rafo: ESCOLAR. Por Correo : Apartado 18-72. • Dirección y Admoo. Carrera 4a. No. 201
SEGUNDA EROCA 1 NUMERO 6.o 1 PRIMERA. SERIE
Director: Jefe de Redacción: Administrador :
CENON DIAZ QUEVEDO Santiago Hurtado de Mendoza FILIBERTO BERNAL R. ,- - - - - -- ------
BOOOTA. (Colombia) OCTUBRE DE 1930.
·-- - - - o-
REFORMA EDUCATIVA
I
Para que la reforma edncat i ,.a P in: tru
· ioni. tn no . ' l'H 1111 111ito npe·p~itnmo:->
lo siguiPnte:
UN DIRE(f.TOR DE EIJrre.-lfY/0.\'
nmnbrarlo tra.- laboriosa :e1Pcción: hon
rado, cnHo, iln tJ·ado, artista. amigo de
los hombre intelig •nte: afable, capaz
de tener a raya a los intrigantes. se reno,
muy . eren . :u·t·no .'OhT'P toda: la~
c·o ns· d mocrático. nltiYo: c¡ue . epa
-r] varse e tre<'hando la mallo de los h11
mildes; que sienta r pugnancia ant 1
la InediocricL d el(' lo .. ~ que se erren i 1n~ tres
sin ·crlo: que "'Pa n•ir a tiempo
c]p lo.: furores de u na ntaP tra de'<'.
peranza la. . . y eh· la.- ínfulas ele dó
mine d un HHtestro PnYilPrido; qtte
am(' p] ran1po ·on . u. fu ntP.- . onor:1 :-;
y su árbole Cl'á-,l'llintante
qne da golpe- periódicos , obrP
un pupitr que fnma r qll·0 e. inmune
.... Que rl'ea en la mi ión sublime del
mae. tro; que no piense que lo. direc-tore:
de Pseuela.- deben ~ r nnos salvajes,
nlirado, mal por Ja :ori dad, e.·rarnecidos
por lo gobierno:, verdugos
de la niñez, que despué · d ;30 año.' de
servicio. apenas pueden servir para
mendigar el pan por las calles o for Iuar
parte de nna colecl'ión de n10mins
troglodita: .....
T ll Di re l or de Educación qu .;;e
eugrand Z<'n rodeándo e de hombr ~
ilustrarlos y ecuánimes, y no pretenda
rlivinizarse eon Pl inrien .. o ,. la ·enia
d los ab · ct~ . En fin. ui1 Director
qu crea que lo quP por ahora nec . itanw
no .- n mneh ._· :--i .·t ma didácti ·
eo. sino más qne toclo .. i tema .. :ociale
. , moral : y ceonómi ·o. para aplicarlo.
a la vida práctica ele lo: ma stro ..
de lo.- ciuda ano: y de la niñ z.
!.V PECTORE E (YOLARE) -,
( 15 por lo menos necesita Cundina
marca), ca pace. de , ustraerse a las iníluencia.
s de e o. adefesio humano"' quP
se llaman cacique· provincianos; f{Ul'
lean, que escriban aunque s-ea para dejar
inéditas su: memoria ~ que sean
cultos, enérgi ·os en la encia y :uave
en la forma; francos~ dL rreto honrados,
muy honrados. honrado: obre
toda. la... eo as~ que .'epa n al <>'O n1á.
que pedagogía: hi torin ng:ri nltnra.
mucha agricultura para cuando le: corre
pon da una zona agríco] a ; geografía,
literatura. Que hablen bien en público
y en privado; que no 1nunnuren
ele lo mae tro ,, pero sí sepan COITPO'irlos
a tiempo~ que no .'ean venal e,..
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162 LA ACCION ESCOLAR
(por jen1plo. ofr,eciendo 1 pren1io óptinlO
al que mejor retribuya la labor
de hacerlo adjudicar). que cuando expongan
u opiniones política , pedagógicas,
científicas, delante de lo· maestros,
no piensen que est·ín el lante de
un grupo de analfabeto. ; que no confundan
a un hombre int ligente, c011
un maestro zopenco; que pr mi en a lo.
1naestros digno y ca -tignen a lo.· . ·erviJ.
es y a los chismosos· que e fijen en
ntuchos detalles; que e tén por encinut
de las in~ iclia de las n1ae. tras que disculpan
u: errores y n ignorancia di C'Íendo
q tw por f a.· la. · per:ignPn ~u:-.
·np riores, y de lo. maestros que se
·reen . uperiore. al In pector porque
~on n1á. a udace. qu él.
Inspectores cuyas capacidades int 'leetuales
lo- pongan por cncüna el la
generalidad de ··ns . nbalternos; qu
sean amigos sinceros de los 1nae. tros:
que t ngan Í
. ·e pan den1ostrar que a ellos no les co ·
bija tal n1engna: que ·e impongan a
las antoridade n1unicipale por .·u di ·-
reción y talento; que i le. Ya mal
en un pueblo sepan echar. e a :í mi:-; rnos
siquiera la ntit a J de la ·ulpa qn
sean leale: con su. con1pañero. de ofi-io;
qn e ·criban, lPan . cmnent n. qw·
. epan n1uchas co. a bu na y alguna'
regulares, que no odien la hteratnra
sino ante. bien. mu n a los 1 etns y a
los VerSOS porqu en J1o. en OntrarÍÍII
mucho calor para ablc ndar el orazÓ1<
infantil; qu sean prá tico. e idea 1i ta. ·
al mismo tiempo· qne e tén por encirrla
d lo. círculo. pblítiC'o ~ qnP am<>n
la tierra lo. riscos nhie to., lo. árbo IP
.• la. fuente.· la· flore. ~ qtw no apa renten
demasiado an1or a la niñ z ino
que lo demue. tren; que tengan per:o ·
nalidad propia y no repitan mecánica rnent
todo lo que oy n; qu respet('•l
a. sus uperiores y ·uando ésto. dP rnuestren
sn inferioridad se muestrPn
superiore a 61los · que no confundau
a. BeJ.em o Pará on Belén de ,J udá ·
ni a :\Iilton con Danton ~ que se hagan
amar de . ns discípulo. y también epan
ganarse a tiempo el odio . ecreto
de iertos padres de familia antes clP
que en ellos e talle el in. nlto procaz
y la murmura ión intermitente ...
Maestros que no premien a Fulano
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LA ACCION ESCOLAR 163
porque es hijo del Per. on ro y a Zu tano
porque la rnamá les fía el cho
cola.te en la tienda el la e ·quina: quP
distingan entre el cumplin1iento de st! . ·
deberes y el incondicionalismo a un . ·u perior.
amigo de la adn lación: que
no digan que el in. pector es mn lo porque
no le.· fue :impá1 ico: que no g·bi do
tiempo.
Esta falta de control explica ·ufi cientenlente
por qué mucho nmestros,
al parecer inteli -
sordcn el n intel1gen<'ia.
Y e11 icln lo quE> no ]H'Pt Pndemos <·i ,.
·on esto que la escuela lleha tPller la
cli. ciplina de un r gimiento: que hayan
de recortars p y nhognrl';P lns <\<:tivüla de
· e iniC'iativns el 1 niño: .·abPHIO.' qlH '
hay de órden e: apat·e¡lfp-.;, que . on el
más bPlJo de todos los órclt>n es .
Y i la idea e : la antorcha de In \ ' O Juntad,
la lm~ de la Yicla. ¿ qu(> ori<>ntn <'
ione, lefinida.- p1·e<·isa : . podrá su mi nistrar
a 1 incliYiduo qtw, por falta eh·
·ontroL no e.- dueño d<• 11a ni ptH•clP
analizarla, ni n1odificarln. ni PJH 'nnza¡·la,
de modo que lejo.- de perjndi ·ar
aproveche. y no n enalquier grado. s i no
en el n1áximo po.-iblP ~
Nada decimo.- ahora de las mil nw nifestacion
s patológ-icas que n la fal ta
de control deben su origen. o qne . a
causa de ella. se agravan. con1o . ncedP
en las distinta face de la psicastenia.
Ya lo expusin1o latamente Pn año.· an teriore.
al dilncirlar en h1 cáterlra Ps te
argu1nento.
Posibilidad de control
Los adelantos de la psicología ex¡>P rimental
han llegado hasta lunini:trar
el método o procedimi· nto de co -
nocer 1 un cerebro funciona normalInente,
i su. vibracion s son o no anormales,
y por lo tanto, si la idea que
la produce en nn 1nomento dado. está
bajo el control.
Experiencias de ]oboratorio · azás
interesantes, n1ediante la · cuale no e .·
difícil representar gráficamente la curva
que de crib un cerebro en acción.
o, s i e. lícito xpr arno en otros término~
las circunvolucion de la idPa
controlada o no controlada.
Estados anormales
La::s vibraciones anonnales de 11 n cerebro
C"orre. ponden nece. aria y e. pPcíficcunente
a e tado rle fnncionanüen to,
que en su e sl'a la. mínima. y para no
s er prolijos . podremo: da ·ificar en:
a) estado ele .-omnolen<.:ia ~ h) e: tado eh •
sobreexcitación~ e) pstado de ten : ión.
,. \ st a s lenominaciones t.
\ ittez, BarbPns etc.
eado.· ~ l/be l'fO fj(' l 'f7/ ~ 1.
Pbro.
• uul• uu: • uu • uu • nul • nn! • nw • lnn• un:• nlu• nu,• lllll •llln•ln n• lllll
EL MAESTRO
Ayer no más, por _los cal:npos del e ntendimiento
cayó un rayo de luz y en los Ya lles
amenos de la voluntad abrió sus gemas
delicadas el renuevo de la Educación entre
los regocijados temblores de la emotividad
y el fecundante rocío del esfuerzo; y hoy,
cuando los rayos crepusculares vienen a he·
rir nuestras pupilas cargadas de ensoñacio-
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LA ACCION ESCOLAR 165
nes y de recuerdos, vemos que sobre los collados
de las dificultades, emerge la dorada
espiga que fecundó el trabajo.
Labor es ésta, realizada por la mano bienhechora
del maestro; mano ungida, no ya
con el bálsamo santo que consagran los ministros
del excelso,. sino con el óleo puro
de la caridad cristiana, que tiene la propiedad
de hacer brotar flores sobre los ·aropos
yermos; dar la vida donde reinaba la
muerte; prender la llama del saber sohre
los dominios de la eterna noche de la i~norancia
y poner una gota de miel sohrP
el caliz sonrosado de la ilusión.
El maestro es el guía de la niñez; el
báculo de la ancianidad: el sacerdote d la
juventud; el misionero del ideal; el ángel
tutelar de las nuevas generaciones; el magno
sembrador de virtudes cuyo corazón 'he
abierto a todas las ternuras; cuyos labios
como un inmenso río de cristalinas aguas,
~cundan los jardines infantiles y miti~an
la sed de las pasiones desbordadas n el
ánimo del niño cobarde.
El maestro es fanal , que itTadia no solamente
en el alma de los pequeños sino en
l·as 'oluntades empedernidas de l os pueblos;
es el sol de infinitos resplandores
cabezas venerables y abra anchos surcos
en sus frentes, porque la persona caritativa,
R sPmejanza de este árbol bendito, no s
marchitará jamás y a través del aspecto d~
nieve y de frío que le darán los años, conservará
siempre un corazón jo,·en, sim:pático
y he:nnoso.
~" i, porque es la caridad la más bella d
tod,as las virtudes; la más fecunda en resultados
Cé néficos; es la virtud que, con
su ejemplo admirable, predicó el divino mártil
· del Calvario desde su más tierna infancia,
hasta e .· halar en la cruz su último suspiro
cuando desfalleciente ya, no ol' ida
en sus ruegos ni a sus enemigos y pide al
Eterno Padre para sus verdugos el perdón.
Virtud hermosa qwe alivia todos los dolores,
que suaviza las asperezas del camino, quC'
dignifica a los que la saben practicar y,
transformados en ángele , los acerca a Dios.
Así S.anta Isabel y San Luis se 1 vantaban
radiantes de hermosura celestial y custodiados
por los ángeles, cada vez que descendían
de su trono para curar con sus delicadas
manos las repugnantes llagas del 1 -
pro so.
Ell.a hace que los que la pt·actican penetren
en las tristes bohardillas de los desgraciados,
de aquellos seres "que no viven para
gozar de la vida" porque su penosa existencia
se desliza en una esfera estre-chisima
de opresión y miseria, y alli, en
!o.rma eficaz, deja un consuelo; ya es en
las cárceles, donde mucllas veces gimen inocentes,
y allí también, no sólo alivia las
necesidades nmteriales de aquellos que muchas
veces lloran el dolor de una injusticia,
cuando no, el de un remordimiento, sino
que esta simpática actitud despierta en ellos
optimismo, ya que se convencen de que no
están olvidados. Otras veces la práctica en
aquellos hogares que antes el"an tan felices,
pero que hoy la muerte, con su guadaña que
no respeta edades, condiciones ni sexos, sobre
ellos arrojó su manto fúnebre y los cubrió
con implacable saña. Ya es en aquellas
viviendas que parece respiran felicidad por
todas partes, pero únicamente porque sus
moradores saben ocultar, por educación y
por deber, bajo una apariencia sonriente, el
amargo acibar de las tristezas y de los desengaño-
s.
Y para toda clase de dolores, la cristiana
caridad tiene consuelos; establece diferencia
entre los que sufren desnudeces, hambre
y frío, y los que ólo sienten hambre
en el corazón, frío en el alma; y con mano
cariiíosa de hada apaga comvasiva el volcán
de sus dolores.
Cuando Pestalozzi, el sabio 1- : .. gogo qu
tántos bienes hizo a la humanidad con sus
excelentes métodos educacionistas, ln bo llegado
a la cumbre de los desengaños, aban·
donado por todos sus amigos, desvreciado
por sus enemigos, cundo lloraba el recuerdo
de sus bellas ilusiones, que él creta ya
muertas, pues estaba resuelto a abandonar
su grande obra, encontró un amigo ejemplarisimo,
el generoso Iselim, que no desconfió
de este hombre e . ·cepcional; que tuvo
talento para adivinar Jo que en aquel talento
portentoso se escondía, y espontáneamente
le tendió la mano de amigo y protector.
Por eso, Pestalozzi, con justísima razón,
al morir su am.igo, pudo escribir sobre
su tumba, estas palabras: Tú me enseivaste.
Iselím., a vence1· aún en rcti1Ytda, lo q11e ciertamente
es más nw1·itorio que V<'nce1 · avan zando
cttando el enemigo huye.
Asi también cuántos seres habrá que pueden
decir lo mismo de las personas generosas
que si saben ejercer la caridad-~anta
enseñanza del Calvario,~ue tiene el poder
de penetrar en las tinieblas del dolor y revivir
la esperanza en los desalentados.
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LA ACCION ESCOLAR 167
La CARIDAD, tal como la practicó el dh· ino
Salvador, tiene poder suficiente para conv8n
cer; atractivo in,esistible para sed ucil', y
fuerza incontrastable para conmoYer y trar. ~ formar
el mundo .
SOFÍ.\ Ql' ),J .\ ,- 0 ()Jo: AYIL\;\1.
LA EDUCACION
De febrero a esta parte, se ha hablado y
escrito mucho sobre este interesante tópico.
base y fundamento de nuestra cultura n a
cional. Unos lo han hecho con patriotismo
entusista y sincero, y otros con un fin utilitarista
muy marcado.
Han surgido muchos pedagogos t Póricos .
creyendo, quizá de buena fe, que al hablar
de metodología moderna, de proced í·
mientos sui gé1w 1·is, y de sist emas hasta ahora
no implan~dos en Colombia, pueden conseguir,
si no un alto puesto, en el ramo.
al menos que se les admire como autorida
des especiales en materias tan delicadas en
mo son La Educación y La P c dm.{J O{¡ í.a . Con
la V\3nia del magisterio y del público inte·
resados en este problema de actualidad, tra·
taré en el presente artículo sobre / Ja Ed ucrlción.
y en el s iguiente, sobre / J.f l P r d a{l og;o.
La Educac ión de un pu blo es una e mlH·esa
tan colosal y de tan grande alcance , qu <
no se puede implantar en diez o en 'einte
años; es obra del tiempo, y de la r ecta.
justa, e inteligente dirección que l impr iman
los gobiernos conscientes d e s u deber,
con la cooperación de todos los ciudadanos
de buena voluntad, y muy especialmente el e
la mujer. Todos debemos contribuir con
nuestro grano de arena a reconstruir esl
templo, base de nuestra nacionalidad y de
nuestra grandeza . " El hom lJ r e r s como el
medio en que se desarrolla", dice un insig
ne pensador. Culpamos a los maes tros el ,.,
la mala educación que observamos en lo s
niños; no niego que algunos maestros ten
gan alguna parte en esta culpa; pero lo
dos, .absolutamente todos los ciudadanos, cual
más, cual menos, somos culpables. Veámoslo:
¿Qué ven los niños, desde que comien·
zan a darse cuenta de su existencia, en la
generalidad de nuestros hogares? Modales
groseros, reyertas ridículas y vulgares, ac-tos
incorrectos; sus inocentes oídos escu·
chan frases de doble sentido y palabras quE>
no son de recibo. -Advierto desde luego,
que en nuestra sociedad hay numerosisimas
excepciones, como en toda regla. -Sale el
niño a las calles. ¿Qué ve? ¿Qué oye? Vosotros
lo sabeis, porque también la habeis
visto y lo ha beis oído. Va ,a los templos, y
allí también V\3 cosas incorrectas e irrE>ve rentes.
Va como muestra un ejemplo de
mala educación: En la casa X, una señora,
o señorita, o camarera, lleva en brazos
a una criatura de seis meses o un año;
ese niño, por poca previsión de su conductora,
por coger una flor que está en un florero,
éste se cae y se rompe; al instante
comprende que ha hecho un daño y llora;
la señora, para que no llore, le dice que
no fue él quien hizo el daño, sino el perrito,
el gato, o alguna persona, y hace el
simulacro de castigar al supuesto culpable;
el niño se calla y sonríe; pero en aque11a
almita inocente y pura, se ha sembrado la
monstruosa semilla de la calumnia; má~
tarde, le será fácil culpar a un inocente.
La familia, ni siquiera cae en cuenta de eslE>
incidente . De este y otros géneros, pod
ria citar millares de casos, que pasan de~
apercibidos . Ahi tenéis un niño mal educado
al año; y asf en adelante en una es·
cala más amplia. El niño tiende inevitablemente
a la i1nitiación; así imita todo lo
que ' e én su casa, en la calle, y en todas
partes; y, generalmente, el mal tiene sobr<>
él, más fuerza de sugestión que el bien . To
dos vemos a diario botar cortezas de fnt t.
as en las calles y en todas partes, con el
dañoso fin de perjudicar a sus semejantes;
hemos visto jóvenes de dieciocho y veint
años, matando los pajaritos, adorno úe nuestros
parques y campos; y a más no poder,
rompiendo las lámparas del alumbrado público,
o lo•· vidrios de las ventanas, por el
único placer de hacer daño. Por este elitilo,
podría citar miles de casos de brotes de salvajismo
imperdonable. Vemos con mucha
frecuencia a muchos individuos de ambos
sexos, t·estidos de gente decente, cometiendo
actos áltamente reprobables. Hoy una
señora o un caballero de positiva cultura,
son mirados como plantas exóticas, y el vulgo
ríe de ellos. No se respeta nada ni a
nadie; lo cual dice muy mal de nuestra cultura.
Todos esto lo ven los niños, y siguen
la corriente, corrigiéndola y aumentándola.
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168 LA ACCION ESCOLAR
En vano los maestros luchan por inculcar
en los niños buenos modales y corrección
en sus actos; pues, en lo general, aquella
constante y titánica lucha, se estrella contra
la caprichosa roca de la mayoría
altura del piso, con dirección, las unas hacia
el Oriente y las otras hacia el Occidente
para que los rayos solares penetren libremente,
lo mismo que la ventilación, para que
como ha dicho un afamado facultativo: "donde
no penetra la luz directa ni el aire puro.
penetra el médico". Careciendo nuestros Incales
escolares de ventilación, con mayor
razón carecerán de luz directa; hay salonc~
en los que nunca penetra un rayo de luz directa;
su aspecto es tan lúgubre y sombdo,
que llena de tedio a niños y maestros; pero
no es sólo eso, sino el daño irrel)arable
que les está causando a los niños en los órganos
de la visión, pues la pedagogía moderna
ha demostrado científicamente por me
dio del fotómetro de Weber, que a dos me·
tros de distancia de una ventana, la luz dis·
minuye en un 50 por 100. En muchos locales
escolares que he conocido y también \arios
en los que me ha tocado trabajar, hn
sucedido que en dias ovacos no se les ha vodido
hacer clase de lectura ni de escritura,
y otros trabajos en el tablero, vor falta de
luz en los salones; siempre se. ha vivido pecando
contra las leyes de la naturaleza y
violando los verdaderos fines que persigue
la educación, por falta de técnica e inercia
de nuestros gobiernos.
I.as deficiencias que he anotado y segui rf>
anotando con respecto a los locales antihigiénicos
de las escuelas primarias, no son
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líO LA. .A.CCION ESCOLAR
un cálculo ni tanteo, sino hechos deducidos
de la propia experiencia y de que somos víctimas
maestros y niños. Y para hacer más
concreto y sensible el error que desde ha·
ce tanto tiempo se viene cometiendo con·
tra la salud de los niños de las escuelas
primarias, voy a analizar, aunque de paso,
la parte social y económica de la clase proletaria,
porque tiene intima relación con el
tema que estoy tratando. Todos sabemos
que a las escuelas primarias concurre el 80
y 90 por 100 de la clase proletaria o pobre,
y respecto a mucha de esa clase de vivientes
tenemos que pasa1· una revista minuciosa
y detenida, para poder apreciar con certeza
el medio en que vive y se alimenta.
La mayor parte de la clase proletaria, en
nuestro pais, vi ve en una pobreza francisC'alíla,
y aunque la mala situación los mantenga
entre sus garras este gremio es casi en
su totalidad adicto al alcoholismo, sobre todo
al chichismo, fuente venenosa que tanto
ha degenerado al pueblo, aumentando su
mala situación, e impulsándolo a toda clase
de crfmenes, convirtiéndolo en ameneza so ·
cial, y exigiéndole al Estado fuertes erogaciones
l)a1·a atender a esos desgraciados, inútiles
para la sociedad y la Patria, mal que
nuestros gobiernos no se han preocupado en
corregir, ni aliviat· su situación. Mientras quP
el gobierno no tome medidas serias para acabar
con esa fuente venenos a, y medidas sociales
de protección para aliviar su indigencia,
y preceptos rigurosos de higiene en unión
de la campaña anti-analfaheta, es imposible
levantar el nivel moral y patriótico de tanto
proletariado que pulula en la más absurda
ignorancia, no sólo ele los deberes cívicos para
con la Patria sino de sus deberes y derechos,
pero más que todo de la higiene.
Los maestros que hemos andado por muchos
municipios y hemos reco-rrido los campos,
y que nuestra misión nos pone en cantacto
con toda clase de personas, hemos podidido
experimentar el vacio que se encuentra
entre la educación que se les da a los
niños de la clase proletaria y el medio en
que los crian; de ahí que la educación en la
mayor parte de esos niños, el fin sea negativo,
porque el ambiente del hogar predomina.
Pues bien: en la mayor parte de los niños
que concurren a las escuelas, se lee en
ellos la indigencia y el hambre, la niano despiadada
que desde sus primeros días ha ve-nido
atormentándolos, sus facultades deprimidas
por el ambiente en que han vivido,
su o-rganismo raquftico y enfermizo, hasta
con deformidades ffsicas; la atención del
maestro tiene que ser constante para 1 r
despojándolos de los malos hábitos y eorrigiendo
su lenguaje vulgar, pero más que todo
es lucha constante respecto del aseo personal,
po-rque los han criado en completo
abandono de la higiene, pues, es algo lamentable
la ignorancia absoluta en que la mayor
parte de la clase pobre, vive, con respecto
a la higiene. ¡Qué obra humana es
traer a esos niños raquíticos, y ya con algunos
gérmenes de enfermedades, para encerrarlos
en locales antihigiénicos a que acaben
de debilitar su organismo? Ya que esos
niños vinm desprovistos de pan y de higiene,
es necesario que se tomen todas las medidas
indispensables para proveer a las escuelas
primarias de locales higiénicos.
BENJA IÍN ALV.\ImZ T .
(Continuará .
LA CAJA DE PRESTAMOS JUBILACION
Y EGURO PARA MAESTROS E
INSTITUTO RE
Unica ooperativa d e crédito y seg uro d ebidamente
establecida, se fundó por la Asociación
de Maestros y Profesores d e olombia
hace cuatro años con 38 socios, cuenta
en la actualidad con 210 afiliados; entre lo:;
cuales hay maestros de carácter nacional,
departamental, municipal y privado, d dentro
y fuera de Bogotá.
Su fondo social es de $ 3.200,00, con lo
cual se puede prestar ayuda mensual a 40
o 50 de los afiliados a la Caja.
Desde su fundación hasta hoy el total de
los préstamos asciende a más de $ 50.000.
Para ingresar a la Caja de Préstamos e tc.
se cubre una cuota inicial de $ 0,50, debiendo
el maestro que ingresa dar una ;cuota
mensual de $ 1.00 y una cuota extraorrli·
naria de $ 0,50, cada vez que fallece un compañero.
De la cuota mensual el maestro deja
$ 0,05 para el sostenimiento de la institución.
Cuando fallece un socio se le deYuelve
lo que ha consignado, menos el 5 por
100, el total de las cuotas extrao-rdinarias
dadas por todos los afiliados restantes, jun-
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LA ACCION ESCOLAR 171
to con el porcientaje que destina la gaja de
su fondo de seguro.
La Caja hace préstamos al uno por ·iento
mensual, hasta por sumas de $ 100.00, descuenta
nóminas a la misma rata, y se ha
visto el caso de afiliados a la caja, que se
han equilibrado en sus gastos, no necesitan·
vender su sueldo, únicamente con la diferencia
de interés entre la Caja y los agiotistas
de diversa índole que cobran el 5 por
100 mensual y aún más.
Los interes que percibe la Caja, las cuotas
iniciales, y el 5 por 10 de las cuotas
mensuales sirven para su so tenimiento, y
el sobrante está destinado al aumento del
fondo de seguro, de manera que el maestro
percibe las utilidades de la misma en segul'O.
El seguro de un mae tro inscrito al prin-cipio
vale hoy $ 150.00 y el de uno que se
inscribe hoy vale $ 104,50.
La Asamblea de Cundinamarca votó Ja
partida de $ 8.000 para la iniciación del
Barrio del Maestro, lo cual no pudo llevarse
a cabo por la no apropiación de la partida.
La Caja aspira a tener lo menos 1.000 afiliados,
con lo cual el socio que fallezca
queda asegurado por más de $ 500,00, cubl
iendo únicamente unos trece pesos anua·
les, tarifa que supera a la de cualquier compañía
de seguro en las mismas condiciones.
El ideal que persigue la Caja, es el de establecer
el Barrio del Maestro, con el objeto
de que esos beneméritos servidores, dado
lo reducido de su sueldo, puedan atender
con más Yentaja a sus necesidades.
RETAZOS
Informe del doctor Tomás Cadavid Restrepo
(Continuación)
En mi concepto el proyecto sobr educación
pública atiende en líneas precisas y
gPnE>rales a las nec sidades de la más importante
rama de la admi.nistración: crea
el Consejo Nacional y di pone que las asambleas
constituyan en los departamentos juntas
asesoras de la dirección de educación
para que de acuerdo con aqu '1 trabaj u
en el mismo sentido. Así, la reforma estará
respaldada po1· una institución permanente
que conserve la tradicióu por sobre lo s
cambios con tantoes de la politic:a. demás:
la inspección nacional, dependiente del Ministerio,
que obrará en armonía con los directores
de educación y los inspectores provinciales.
En la bri liante y maciza exposición d
motivos con que la Misión Pedagógica alemana
sustentó el "proyecto de ley orgánica
de la instrucción pública" se encuentran estas
razones que prueban la utilidad d€ la
medida:
"La creación de inspectores naCionales de
instrucción . viene a llenar un vacio, señalado
ya por el Congreso Peqagógico y por
el Ministro del ramo, quien sometió al Congreso
de 1924 un proyecto de ley en tal sentido.
En verdad, el Ministerio necesita man-tener
en los departamentos un contacto directo,
permanente y activo que le permita
conocer y apreciar los progresos y las d nciencias,
los rteseos y las necesidades regionales.
Con ello, n lugar del frio y por lo
común estéril, cambio de notas e instrucciones
ent1 el Ministerio y las entidadns
departamental s, viene a establecersE> una
comunicación \erdaderamente fructuosa pa
ra los intereses del ramo. Es entendido que
los inspectores de que se habla no serán
meros funcionarios administrativos, sino ante
todo, pedagogos y técnicos que por su
actuación personal sean impulsores y cooperadores."
La inspección bien organizada desempeña
un papel de primer orden: que los encargados
de ella sean hombres de estudio, de
fuerza inicial y abnegados. A esos puestos
se debe llegar por ascenso justo y gradual,
no por merecimientos políticos ni por otro~->
motivos de orden personal.
Los inspectores deben durar un lapso de
dos o tres años en una misma zona, para
que su labor sea fecunda. Una permanencia
indefinida o vitalicia como lo anhelan los
perezosos que se sienten felices en su feudo
por diez o más años al arrimo de los
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
172 LA ACCION ESCOLAR
protectores a quienes sirven sumisos, es del
todo perjudicial y antipedagógica. El inspector
es maestro de maestros; debe ser
de carácter enérgico, prudente y patriota;
que cuide por el progreso de la educación
y no por su propia conveniencia.
Corresponde a los inspectores nacionales
y provinciales en asocio de los directore
de educación, organizar los museos pedagógicos,
las escu~las de Yacaciones, y los
cursos de perfeccionamiento para la formación
complementaria de los maestros.
Si el Congreso aprueba el plan del señor
Ministro, tál como se va esbozando, stá
bien que sea al gobierno nacional a quien
corresponda nombrar directamente los directores
de educación pública, sin previa terna
de los gobernadores, aunque si en acuerdo
con ellos.
Cuanto a los mae. tros, el proyecto propone
medidas altamente favorables: un sueldo
miniruo de $ 60 .00, muy uperior al prnmed
·o actual. El su~ldo dependerá de los m -
recimientos y por tanto del puesto que ocH pe
el maestro en el escalafón y no de la escuela
que desempeñe; h-á aumentando gr·a dua1m
nte y además el gobierno nacional
queda fa ultado para decr·etar obre-suel do.
a los maestros d lo campos, de lima!'!
deletéreos y a los que se distingan por su
comp~tencia y consa~ra ión. Trata lo referente
a p nsiones de jubilación y ordena qu
el Consejo Nacional organice una caja obli
gatoria de ocorros mutuos para el <'aH<>
rle "enfermedad, in\ alidez, 'ejez o mtu•rtP
a fin de que puedan gozar de mPdico y medicina.
~ratuitamente y en caso de inut ilizarse
para el trabajo ten~an una renta vi talicia
además d~ su pensión de r tiro" .
El día en que el gremio docente sea unn
fuerza económica se habrá resuelto n ~ran
parte el problema d~ su dignificación. Ya
no se verá en el país ese tipo del mae::;tro
deprimido por la pobreza y agobiado por
la lucha en la escuela y en la sociedarl.
Quien vive holgadamente está prepararlo
para el bien. Santo Tomás de Aquino enseña
que para el ejercicio de la virtud s
n~cesita de algún bienestar material.
El maestro debe ser sociable, si quiere
que la escuela sea un organismo social. El
apático o misántropo no cumple su misión.
Por lo tanto el estado está en la obligación
de proporcionar al educador· los medios de
coloca¡;se en un nivel de decencia. No es
justo pretender que quien dedica corazón,
brazo y mente al servicio público, reniegue
de toda comodidad y mate las más nobles
aspiraciones.
Pose~n los organismos superiores unidades
vitales, como el glóbolo rojo, el cual
pierde el núcleo sacrificando su función
reproducti a para cumplir mejor el papel
que le corresponde en la división del trabajo,
que es el de fijar y almacenar el ox í geno
para darlo a los tejidos y células no~
bies. Así hay hombres de selección que, por
practicar la virtud y cultivar la ciencia,
des-precian el propio bienestar que podían
adquirir por medio de sus e ·celentes doteH:
es ésta una 'ida alumbrada por un ideal
exc~l. o que subyuga y atrae a cuantos apóstoles,
dignos de la inmortalidad. Mas, esto
e excepcional y no se puede pedir a todos
los ciudadanos.
Colombia es un pais pobre; no pued todavía
pa~ar debidamente a los set·vidorf's
de la educa ión, pero sí es hora de que S('
prefiera la escuela a s rvicios diplomáticos
inútiles, con que se remunera a los profe siona~
les de la política y a los audaces que
viv n del t soro público y no de . n trabajo.
Es alarmante 1 eriterio mercantil QH0
preside hac algunos años las actividades
de la nación: se piensa que importa más
para la prosperidad social un kilómel ro ct •
carretera o de enrielado que una buena escuela;
el trabajo intele tual se cotiza a hajo
precio, de manera que se acepta sin reparo
qn un jornalero, un agricultor o Ull
mecánico exijan salarios altos, pero no se
admite que el hÓmbre intelectual reclame
honorarios dignos.
Efecto es este des quilibrio del concepto
ilógico y mezquino que se tiene de lo prác·tico:
para los fenicios de hoy, es práct irn
quien ara la tierra, planta un árbol~ traza
una vía o construye un puente, y es especulativo
e inútil el que razona, el que descubre
una ley filosófica, escribe un libro.
pulsa la lira o poetiza en el lienzo o en Pl
mármol; en resumen, es práctico y por ende
merecedor de encomio, todo el que ,·egeta,
nó el que piensa.
¿A dónde irá un pueblo en que !:o sólo
no se cultiva el pensamiento, sino que se le
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA AC ION ESCOLAR 1'"') ....
castiga? Léanse como nota final estos <.:on ooptos
de John Dewey:
"Y en efecto, el pensamiento es un guía
absoluto que cuando es pobre e inculto, ejerce
una misión torpemente destructiva. Asi
como logra emanciparnos de la condición
de automatismo movido al azar por instintos,
pasiones y rutinas, de las misma ma
nera nos expone a desaciertos que desperdician
nuestras energías más valiosas; <1
la vez que nos eleva por encima del nh el
de las bestias, nos conduce a fracasos qu
éstas no pueden sufrir. Bien claro se mue ~
tra, pues, la imperiosa necesidad de e~e e u 1-
tivo que Locke en prudentes término~ a r on
seja."
Efecto del poco cultiYO de pensamien1 o t>-"
el estado de confusión, casi de caos, n qtH'
nos hallamos: no tenemos dirección fija n t
en hacienda, ni en obras públicas, ni en
educación. Como si el sentimiento fuga z y
loco nos condujera al abismo. La inst ahil i
dad enfet·miza que nos caract riza y <'l d0
sorden habitual en que nos moYemos así
lo comprueban. Un hecho elocuente como
muestra: se habla de practicismo; se el o
gla a quienes lo encarecen, pe.·o nada se ha
ce por llegar a él de manera racional : n"
se acepta el trabajo manual en la escueta
como procedimiento educativo; s descuida
la enseñanza técnica; no se fomenta la r.omplementaria
y no existe en el país sun ie>n te
número de escuelas ele agricultura, a 1
tiempo en que tenemos siete de det· echo y
centenares de establecimientos de educación
literaria ...
El cuadm es sombrío, casi desolado r .. .
"Los dirigentes de la educación púhl ic:t
se esforzarán porque la escuela colombiana
sea activa desde el triple punto de vista fi sico,
intelectual y moral, y tenga un carácter
de comunidad de trabajo en la cual rolaboren
padres, maestros y alumnos."
Este artículo, al ser aprobado por el con
greso, fijaría una orientación moderna }
saludable a la educación colombiana. Acep
taría asi el primer cuerpo legislath·o la
norma de la educación por la acción que E'S
la que está más acorde con la na tu raleza
humana. La escuela verbalista instruye, no
educa; da conocimientos, no habilidades; nu
desarrolla todas las facultades ni prepara
para la vida.
Con mano maestra describe el doctor Miguel
Jiménez López lo que es la educación
pasiva.
En verdad, como lo dice el autor, se "apartaba
al niño de la viva realidad. . . Arrancado
·del medio familiar a los siete años, se
le tenía, por siete horas cada día en un lugar
cerrado por altos muros, oscuro, frío
y severo, de donde el sol y el aire libre e:;taban
ausentes; sin árboles, ni flores, ni
aguas corrientes en su interior, ni cielo ni
praderas, ni montañas ante la vista. El l"igor
y el castigo como normas; el silencio
y la clausura como ambiente. El_ duro banco,
uniforme pa1·a todas las edades; la posición,
fatigosa y deformante en largas horas
de labor; la quietud, la tristeza y el
temor; el castigo doloroso y humillante ...
" ... Y todo ello, para qué? Para enseñarle,
día tras día, reglas, precéptos y palabras. cuyo
fin jamás alcanzaban a adivinar esto!'>
tiernos espíritus, a quienes la , ·ida, allá
fuera , llamaba con sus mil 'oces, hencltida
de la más dulce sugestión para el alm:t
infantil.
" Pues, si en lo puramente mat rial. la e s·
cuela era una clausura que aislaba al niño
de la naturaleza viYieute, mayor era aún
ese apartamiento por razón de la enseñanza
que en ella . e le daba. Allí todo esta ha el ominado
por el signo, por la abst mcción, po ;·
la palaht·a y el pr e pto. La Lectura . l:t
Escritura, el Cálculo, la Gramática. la < ;1 1
grafía y la Historia eran jercicios , -e r ba
les. simples tro?.os aprendidos ele memoria
en un libro y recitados enseguida ant<' el
maestro Jamás vino a la m nte ele aquella
pedagoga que todos esos conocimientos han
nacido de la observación directa d la~ en
sas, y que de esa manera debe ensei'\a rsf·
a los hombres; que el niño, en sus primeros
años, es un sér que adquiere toda no< · iún
por los sentidos y por la intuición inmediaia
de los objetos; que su espíritu es t•efravl a rio
a la noción abstracta; que el alimento
intelectual para él son los aspectos reales
y amenos de la naturaleza y de la vida; que
el libro, sus reglas y definiciones son, en
esa edad, letra muerta y motivo de fatiga;
que es solamente con los ojos abiertos ante
la luz del universo y con las manos
puestas en contacto con la materia como el
niño aprende las primeras letras y la historia
y las artes, las profesiones y las cien-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
lí4 LA ACCION ESCOLAR
cias. En una palabra, que educar a un sér
humano no es hacer de él un autómata que
recita su lección ante el maestro para después
recitarla en el examen, sino formar un
hombre llamado a vivir entre los hombres
y a realizar su personalidad en un mundo
poblado de realidades.
"Secuestrando, así, al niño de la vida natural,
la vieja "educación" lo formaba y
hacía de él un enfermo del cuerpo y del
espíritu.
"(Y pensar que este pasado, muerto hace
largo tiempo en casi todos los países, es aún,
en ciertas latitudes, un doloroso presen-
' te ... )."
Los principios básicos de la escuela activa
son antiguos; su aplicación €S moderna.
X ·ihil est in intelectu quocl prius non tu crit
in sensu, es apotegma escolástico que explica
la razón filosófica de los métodos que
tienen po1· fin dar un desarrollo integral ,
comenzando por la educación sensorial. D elicadas
antenas son los sentidos qu e se hunden
en la naturaleza en busca de leme n t o s
para la educaeión.
"Hubo, dice el P, Ruiz Amado, sistemas
pedagógicos que creían poder educar po1· medio
de la comunicación de la verdad, contenida
en determinados textos o auto1·es cléí Ricos
en cada materia ; otros pensaban qu e
bastaba añadir la intuición de los objetos
sensibles. Felizment€ ha predominado en la
pedagogía mode rna el principio el la f'. (/ 11-
('r tción por la acción."
La pedagogía es ciencia e _· p e rim e ntal y
en consecuencia se renueva y progre s a a 1
par de la medicina y de las otras ciencia !-;
naturales. El niño es el sol que sirve d e
e ntro de estudio al pedagogo; en torno de
ese amable sér se mueve el plan educador,
en el cual deben intervenir el sacerdote, (' l
médico y el maestro.
Oponerse a la reno,·ación d la pedagogía,
es desconocer a é sta s u ca1·á ·te1 · científico.
El Pontífice actual, Yarón sabio qu
ha Yivido para la investigación y que sabe
que la Iglesia impulsa y bendioe la civiliza('
ión verdadera, esto es aquella que reconoce
y adora a Dios, ha escrito la última palabra
en punto de educación.
"A la verdad, enseña el Padre anto, nunca
como en los tiempos presentes se ha hablado
tanto de educación: por esto se multiplican
los maestros de nuevas teorias pe-dagógicas.
se inventan, proponen y discuten
métodos y medios, no sólo para facilitar,
sino para crear una educación nueva
m.u de los tilos,
Insólitas palabras. " la j?·entP.
Se hn llm·on ojos n urros. i 111 nuH¡u ilos
Prwpadeos dr' róh'l o ilzfZ.am,•tdtt:
Y. ]JOr 1wanos. dos [Jfi/Tirts ar• t1 il'z filos.
e dP .S'fln{Jrt' 1Jrot() clr' su ubra (/(la
GaTganta. y por S/t . .,. pcílida.'> mejillas
/,u miraron r·o1-rer. utroprllada.
Prro til. te pn• ·ent{Js rle puntill(Js.
lJIIPtw madre, .11 con 'I'OZ llrnninadont,
• ~epe1~as las airadas jirredllas
\ lPs ordf'JHlS: ·'¡Har'ict f'l lf'f'llo o/itJr•t!''
I T
r~us sombras los r·ircuyrn. J>rur·t•siones
Ve fantcunnas. el lu1Jio si{liloso.
J>orecian surgir rlf> Tus rin('(mr•s.
Y fuP de oinw r•l lá11guido sollozo
('rf'CPr l;ajo r.l imprno dr rtl{lO o ·r uro
<)ue ooloba Pntrr lóbrPy() n·poso.
Volviéromw los dos con insrgu ro
Jlo?•üniento. y entramlJos corazones
.'r rsruc7z>(trO?I T.atir ron ritm.o puro.
Llf'ga. ('llal sobrr· manto rlt• 1'('1/ol/(·s.
La nwd rr-t1·.as la )Jal?ll•ll sonrosad(/,
T.~a luz-a rr.mintr o sus l('Oncs.
Contbnpla.los absorta: en a prelada
Red de oQ.brazos se rstrerlwn dulremf'nft'.
Dllenne11 rnnbos, el ala reple.vacla.
}:. rlln los lwsa con a m-or rientr.
III
¡Hombres!. P/1 cuestra. irus rlt' trlino.~
Pensacl en el misterio pcu;oroso
Que am:arga ·vuestros míseros desti110S;
Pensad en el silencio teneb1·oso
(JuP S'Obrevive al gTito delinmte,
Y, de la guerra, al hnpetu furioso.
¡ HornbTes, paz! En la tierra vacilante
Enonne es el ?nisterio. y sólo atina
El que brinda su amor al semejante.
í Pa.z, hennumos! r..~a mano qur> se in·
[Cli?W
T,arde o tentprano a ucltriciar, desanne
el gesto aiTado, la pasión dañina,
A fin de q'lt e la ca lnta SP derra:m e
Por nuestra faz. cuundo sin ser oidu
Se ucer-q'lte. sin que nadie nos la llam~.
L .a Muerte con su lámpara r'ncenrlirla!
Guillermo Valencia
DOCE DE OCTUBRE
El cuos del olviclo se CP-Tnía tri u nJantc
Robrr• pampas enormes 11 sell''tS secula1 es;
A sus lados rugban impetuosos los mares
O llorrn ía11 eallarlos sobrr rl limo rts/ixiunU·.
En s1~s r:wm pos rl u rito del renr·or m urlws
[?Jcees
Resonó, y de la tierra lcJ ¡n olifi('(t cntnu1a
Jt'ec.:umlose ttl impulso rlr la illdígcnu zaFw
Q1te pagolP a In mw•r1r' ·1~ trilmto con ct·ece.r
Y la Fauruz. Pnton.abu si11 ' , · 01· ,,u conl
ciert u,
Y en los campos que Plo1·a r•.rultó ron &HS
[galas
ltJ/r rcn¡,t.ar dt• los picos y el batir d< las alr
asegurar, rotundamente, al otro día, que
era el sacristán, y no el canto•·. quien había
tenido un altercado con el Juez municipal.
a la salida del rosario .....
Alguna decepción amoro.sa cuand() contaba
43 años,le hizo tornarse un frasco de
láudano ... ; aguantó hambres terrihle·s; la
gripa y la pulmonía pasaron sob1·e ella y
tuvieron que huir aYer?:onzadas ... Nada! No
murió doña Ursula!
Tenía 93 años. Un día salió a las afu ras
de la población con Pascualita, n hija, porque
se me olvidaba ya contarles ,doña Ursula
tenía también una hija, garrida doncella
que por este tiempo frisaba en los
69 años bien vivi dos.
Hablaron de muchas cosas. T•Jl !-;O} caía
tibio y moribundo . ob1·e lo. matorrales y
faldas que se ext ndían hacia el ori nte . ._ 'alieron
hasta un alto., descansa1·on nn rato
y empt ndieron el regre, o hacia el pueblo.
Al llegar a cierto punto d 1 camino dijo
Pascuala: allá está el al ald sentado al
pie del caucho de la plaza..... y está miranrando
a la telegrafista que está parada en
la vuerta de la oficina.
Como vé, Pascuala no se parecía a la
madre en eso de verlo todo..
Doña Ursula enfiló sus turbios ojos y dijo:
no es el alcalde; es Roberto .M.Sndez.
-No señora, mire bien y \'eni que es el
Alcalde.
-Pero no seas terca, qu yo conozco bien
a Roberto.
-SI sefiora, pero no ve que se distingue
bien la ruana a cuadros del alcalde, y además
la telegrafista no tien por qué hacer
le caso a Roberto Méndez.
-Que es Roberto.
-Que es el alcalde ...
Do.fia Ursula trovezó al ganar una curnt
del C'amino y violentamente cayó de cabeza
en un zanjón erizado de piedras graníli-
•
cas. . . De su frente brotó un torrente ele
sangre.
La masa encefálica rebotó de f'ntre su
cráneo ...
Pascuala corrió. Doña U1·sula hacía sefia~
deseperadamente: acaso no quiere morir
sin confesión, o espera la dulzura de la Yi da
vor medio de la ciecia médica.
Qué le pasó mamá, qué tiene? preguntó
azogada :Pascuala. Le llamo al Sr. Cura?
Que eres una terca, moduló doña Ursula;
te aseguro que es Roberto Méndez; mira
que ... tiene una zurriaga en la mano ... Y errando
los ojos terminó su fecunda y noble
existencia.
CE):ó.· DÍ.\Z QL n r:no.
IIU. IIIII. UIIi. lll ll.lllll.lllll . lllll . li:!, . lllll. lllh. IIIII. IUII. IIII1• 111 • 1111 • 1
DU . .- tXGEJ, JJ ,\N/_\ . . l YBZ. fra. y puso en sus
manos el siguiente mensaje:
"Excel ntisimo Señor:
Vien la Asocia ión de Maestros y ProfesoJ
·es a la cual pertenf'ce casi todo el gremio
docente ele Bogotá y g¡·an part de nndinamarca,
a presentaros cordial y respetuoso
saludo con o asión de 'uestra exalta•
ión al solio presidenciaL
A raíz de tan fausto acontecimiento quisimos
hacerlo, pero dificultades del momento
bien <'onocidas de vuestra ex elencia frustraron
e te justo anhelo.
Vuestras de ·laracione. referentes al 1 amo
de Instrucción Pública, al cual como
-. erdadero hombre d Estado dais la aten
,..ión preferent que m .1·e e, han ahiert o a
:ns Institutor . de olombm vasti. imm; lloJ
w.(Jntes y hecho renace1 en ellos la~ má~
nalagüeñas esperanzas de regen ra<'ión y
reforma sanamente ent ndiflas, esperanzas
qtte, dadas vu stras dot s d Gobi rno y
las de los egregios eolaboraclores que habeis
escogido, se convertirán en realidades para
el bien de Colombia.
Nosotros, soldados de vanguardia c1 1 gran
ejército civilizador del Pueblo colombiano,
'erdaderos zapadores del prooTeso, vonrlremos
con entusiasmo jubiloso nuestras modestas
capacidades y todas nuestras energías,
•al servicio de Ja Patria y a las órdenes
de un Gobierno que, estamos seguros,
sabrá conducirnos tinosamente dentro de las
normas constitucionales, por el camino d
realizaciones efectivas, a la meta soñada de
todos nuestros anhelos: el mejoramiento
moral, intelectual social, y económico d<'
nuestro gremio y, por medio de él, a una
cultura no inferior a la de otros países
más a anzados que el nuestro, pa1·a el pueblo
colombiano, a qui n ha cabido n sue¡·te
un gobernante de las capacidartes, rectitud
de miJ·as y espíritu progresista qne
distingue a vuestra excelencia.
Nosotros esperamos, Excelentísimo .Señor,
que ya directamente, ya por medio <.le \'11('.-.tros
colabo1·adores, hagáis ele manera qu<'
el versonal de maestros y maestras en toda
la Repíblica sea sf'leccionado de acue•·do
con sus cavacidades, grado de cultura, hoja
de senricios, y no po¡· intrigas y mó\ ile¡:;
politicos que deben !:'er del todo ajenoR
a quienes se ocupan en la noble misión de
Educar.
Nosotros esperamos que ,-uestra Excelencia
intervenga para que l personal ele Im;pectores
de Cund inamarve se escoja ent ¡·e
lo más aptos, entre lo!; más honorables,
entre los más meritorios, justos y ecuánim~
es de los maestros, para que dejen esos
puestos de ser en adelante prebenda ambicionada
de quienes sólo pueden e . hibi r <'Omo
título para aspirar a f'llos, la adulación,
la intriga inconfesable, el incondicionalismo
desdoro o, o bien las maneras toscas e incultas
de que h1acen alarde al tratar con
maestras y maestros a quienes jamá¡:; Rt>
atiende ni e da oídos n las alta¡:; esferaH
oficiales en us justas qu jas sino por ·ondu
to d 1 In pector, qu l'i juez y parte.
Se ha dicho, Excelentísimo eñor, .POI'
person•as ajenas al g¡·emio y po1· pedagogos
improvisados que han surgido de la noche
a la mañana, que en Colombia no hay maestros,
que igno1·amos por comvleto los métodos
moderno y que n nne tras escuela~
no hay nada <.J.Ue mere"'ca la pena de se1·
conservado ni que signifique un paso adelante
en las vias del progreso.
Nuestros gratuitos <'ensores, Excelentísimo
Sefior, no conocen nuestras escuelas, no
han pasado vor los claustros de una Escuela
Normal, y engreídos con métodos falsamente
llamados modernos y que ellos mismos
no comprenden ni han practicado, nos
arrojan al rostro el calificativo de ignorantes,
sin tener en cuenta que hemos estudiado
en establecimientos facultados para expedirnos
un título de profesionales y qu
más que el diploma que nos acredita como
maestros comvetentes, podemos exhibir ge-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
180 LA ACCION ESCOLAR
neraciones de n1no form'adas concienzudamente,
si nó según nuestros anhelos e ideales,
si dentro de los moldes que el Gohif>! ·no,
con sus planes obligatorios, nos ha t m zado,
y de acuerdo con los modestísimo. reeursos
que se han destinado siemp1·e a la
Instrucción pública en un Ministerio por- t- 1
cual son muy raros los hombres competentes
que han pasado, y en el cual se ati(:'Hde
más a los problemas sanitarios y l
25 de septiernbre, tomamiOs C'l sig·uientf' recorte
que nos envía 8ll mttor. uno d lus
colegas que integraban la . Excursión qat>
nos visitó Tccientem.ente. en cuyas ideas nos
sentimos hPnnanados.
Confederación nacional de
Maestros
Parece llegada la hora en que los mae~tros
de escuela se den cuenta de que nadie
tiene tánta neceesidad como ellos de llev~n
a cabo un movimiento de concentración al rededor
de la escuela primaria, para colocarlo
definitivamente en el lugar que le corresponde
como primer factor en el desarrollo
integt•al de la nación. El estado a• :tual
de la escuela primaria colombiana ex ige
imperativamente de los maestros un enérgico
movimiento que la haga salil del remanso
en que la indifirenci'a social y la
actitud incomprensiva de los gobiernos, In
han mantenido hasta ahora.
Para llevar a cabo con éxito este empe·
ño, al cu'al alioRas unidades del magisterio
vienen consagrando todas sus nendas,
se hace indispensable una estt·echa (m iún
entre todos los elementos que tiene bajn
su responsabilidad los destinos de la e::;('nela.
y que directamente confrontan loR pJ o blemas
múltiples de l'a educación primaria,
en su diaria labor de abrir paso por sen
das de bienestar y progreso a la nHPY~ s
gene1•aciones cuya suerte pende de la ac r tada
dirección que fSstos impriman a su ~ ~ ··
tuación escolar.
Corresponde, pues, a lo actuale~ im~titutores,
si es que realmente están inter .·a
dos en hacer obra de mérito, sentar la ba ses
de la confederación nacional de maestros,
organización sin la cual es casi imposible
la realización de un programa t ra¡.;cendental
que apasione a los deYot.os de
la educación popular, transforme en activos
soldados a los timidos y a los pusilánimes,
y gane para la causa de ex'altar la
escuela, a tántos elementos de valla que
ayer no más formaban en nuestras filas,
iluminados por el ideal de h'acer patria
grande y digna, a la cabeza de sus legiones
infantiles.
Hoy, más que nunca, el maestro de escuela
primaria, el verdadero maestro debe erguirse
con la •autoridad que le da la im-
,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 181
portancia de su misión para llevar a la
conciencia de los pueblos la urgencia de
hacer un cambio de frente y encararse bravamente
·al problema de la educación popular,
quieran o no los qu~ por mandato de
la ley debieran emplear su talento, su :po ·
sición social, su prestigio, en salvar de la
ruina económica y moral a l'a nación colombiana.
Hasta la saciedad está demostrado qut'
cuanto las entidades oficiales y particulares,
r~alicen sobre la base insegura I)UP
oft·ece un pueblo ignor•ante, empobrecido fí sica
y moralmente, z"s absolutamente nulo
y aun contraproducente. Que lo diga . i no
el panorama que nos ofrece la república,
después de cerca de :->eis lustros de pa¿, al
cabo de los cuales el pueblo tenia, (hoy no~
redime l'a esperanza), frente a sí el espectro
del hambre en las ciudades, el <.lt> la
desolación en los campos, el desconciürto
en todas las esferas sociales, el frío de uu
vencimiento prematuro, tan doloroso como
inmerecido, y que hace penoso contraste con
la virilidad ardiente, propia de un pm~hlo
joven, dueño y señor de un territorio :privilegiado,
aureolado por gloriosas tradiciones
y a quien todos los países del continente
ronsideran digno émulo en las lucha~ por
la civilización. Y todo por haber olvidado
hacer patria, ducando a las nu 'a!'; genPraciones
en consonancia con loR altos nnes
que en las demás a<' ivi<.lades . e PNSl'guian
; y la escuela se venga de este ol\ ido,
dejando al descubierto la incapacidarl
general en que nos hallamos, para aft·ontar
con probabilidades de éxito la delicada s ituación
en que un vértigo momentáneo tl e
progreso nos ha colocado .
Hoy que. por doquiera renace la esperan·
za, y todos se apt·estan ·a llevar a cabo nn
nuevo esfuerzo en pro del equilibl'io nacio·
nal, es necesario que los maestros de escue
la constituyan una fuerza única que cool)ere
de manera eficaz a este equilibrio y lP vante
la escuela primaria al nivel que le
corresponde según la trascendencia de sus
finalidades. Al obrar así, sólo harán lo
que van realizando los agricultores, comerciantes,
industriales, obreros, empleados, pa·
ra afrontar la lucha sin cuartel que se avecina,
y en la cual habremos de triunfar por
decoro en nuestro carácter de colombianos.
i este movimiento profundamente demo-crático
justo y esencialmente patriótico, no
se r~aliza en un futuro cercano. la escuela
seguirá empobreciendo las fuentes de vida
que fecundan el suelo de l'a patria. No
es, pues, de gusto, no de conveniencia persn·
nal, y menos aún por espíritu de imitación,
la actitud de solidaridad que debe asumir
el magisterio colombiano en favor de la escuela
primaria; es un deber categórico que
impone la patria en la hora presente, n
cuantos hemos jurado cumplir la misión de
educar a la niñez en forma eficiente, como
correspond ea las necesidades d~l país.
La confederación nacional de maestros
tiene un programa muy amplio que desannllar,
cuyo enunciado basta para exalta,. el
entusiasmo aún de los más fríos, y cuya realización
ofrecerá las más bellas oportunidades
a cuantos quieran servir con eficacia
y noble interés a la más patriótica de
las cansas.
La confederación nacional de maestro,
tiene ante sí, entre otras importantes finalidades:
hacer del magisterio una Yerdadera
canera profesional; constituir la C'ajél
de ahqnos nacional, por medio de depósi-
1 os mensuales de todos . us miembros, Pn
nno de los bancos de la república; fundat·
la casa del maestro en la capitales de Jos
departamentos; realizar el intercambio de
mae stros ntre las di\ 1'. as secciones rieL
pais, y entre éste y las naciones amigas;
lle' ar a cabo reuniones periódicas de congreso.
de maestros primario-R, en los cuales se
fijen nueYos rumbos a la escuela, se ntlgaricen
principios y prácticas que la coloquen
en capacidad de sen ir eficar.mente los intereses
de la niñez colombiana; colocar la
escuela y sus miembros, en r.onas perfecta ·
mente n~utrales, lejos de todo ajetreo de poHtica
partidarista; combatir, en lucha sin
cuartel, la explotación infantil, que hoy extiende
sus tentáculos tanto en los grande<;
centros urbanos como en las regiones agrícolas,
en donde el niño -es mirado con ojos
de un egoísmo inaudito, y apreciado por
lo que sus débiles fuerzas alcanzan a producir;
velar por el fiel cum:plimiertto de
las disposiciones higiénicas, cuyo olYidn
diezma la infancia y engendra miles de individuos
incapaces para la lucha por la 'i·
da, que hoy como nunca se hace a base el '
energia fisica · ensanchar los planos de 1<~
actividad infantil, trabajando por el esta-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
182 LA ACCION ESCOLAR
blecimiento de escuelas de artes y oficioE: .
y por la transformación de nuestra inei
piente escuela rural, llamada a redimit· . t
los labriegos de la postrttción en que ~ e
hallan.
Quiera Dio que este fervoroso llamamierlto
que hacemos a los cuatro vie ntos d e 1:>.
república, encuentre f a v orable acogida e n
el magisterio, y haga surgir en cada pech ')
el propósito firm-e de no cejar hasta tan t o
que la confere1·ación nacional de maestros .
sea una bella realidad.
Jos(: V . P1hn:z.
DE NUESTRA CORRESPONDENCIA
J/ Í 11 i.•.;f (' J'ÍO .r/ (' f~'r/ IINtr·ÍÓII _\ . ru·ÍOJ/ It/
Hoqot.á. or· f, ,tbr<' 8 rh !.9:-JO
/'{, •, f)n. ('e· IIÓJ/ /)Írr z (¡jur' t' e r/o~ L. ( '_
1!-... -timodo se·ñor:
TI rm 1 /. e yar/.o '·'' 111 i. · JJ/fNI o. · 1 o. · 11 tÍ'" r'-
7'0·· d P l ..&\ ... or 7os infr> r (' sr' s d elmr :yi.
· t p 1·io.
.JI e r ·OJJI "l"r·e 80ÚN:!J JJl tt:JI·r'l'fl t'(' l' r ·/JII/ 0
<' /. _f/J'(' tllio -rlor· rJ. 11f e dr' e. ·to ea¡Jif(ll~ lno .. -
r·a r·oJI e fir ·r((·io lo.· nwrlio"' d e ,r.;o1idff riZ•'
fJ '-'w,· ·r·lt(tlldo <' 1 moyi.<;fr•ri-o rh ( ' o
lom!bür -"i ert luto (ll e r ;;· rt <' r·oiiÓJJiir· (l. /r' n
drrí todo r~ l I'ÍffOI' .-or·i({l r¡ll r' JJI ·t n ,.,,
Lrt unión dr' lo.· m rt r· slro .· e s útil. , "
Jl (> (•(>,"(fl'ia, ('.'; lll!,(j(J/!r· - ro 1/l (' j)(' J' IJ ' '/ f}
f pJir·lta r?.ns (1/ 1 i e iJI.j)() qu r' fo,·m ¡t/o 111 i.v
t•oi·O-" JJOJ ' ,,¡ , ~.1· ito f e liz rl e r> sa noble i·n.~ -
1 it11r'ifn1. ·
Jlur·ho 1r o,r¡l'udr·2 NJ l rt-· JHt1o iJI rts ~· lo ;¡
io. ·rJ . ., COJI r¡nc lll< /¡({ holil(ldo r · JI e l
últim.o JuÍmr' rO d e 1(1 nl'islu. y lrt J·r pl'o
·lllu·ión que allí inir·iu d e mi 1 n form
e ol .·e ño1 · Jfini. :fro d e l~'r11fr·w · ir)ll
Quienr, Di·os que j)/l e-do :-wr útil ul
m a r¡i . • Ü ' 1' ÍO r·oÜJ m h i {/ 11 o .
he 11.<-:te d rnuy rl/ ('· nfo ·'W(/Ili'O sr' n·irlor,
Tomá.· Cada ,, id H(:':tn'po
LA ESC1 ELA ~OH.\L\L
y la .l.'-íor·ior·ión de Ji ae:.;t,·os y Prof(',· OJ'e.-
d e r'olombirt
( mno e · ,- de Colo111bia, o lo qtl<'
nlle detil' Pl L STlTl. TO Pt:iM.nÓOH'O pa ra
, ·arones , así .· e PlH.'lh' ntre funC'ionan do
en un ,·etn . to ca:f'J'Ón. de. tJU110lH'<'Jclo.-, did;\11
los Hijo.- dt La Salle. a lo. fnt tn·o.-;
utae tro: las genent <.:
ione . ya fol'lnada ' ptt den psta1· ttfct no:,
como que iienPn PxponPntP.:.; n Lt
1nan ra de nn .Jos<' E u tneio H i YPl'a,
. que no lW<·e .::;ltamo: pondPrar; dC' 1111
.Jorge Bu nclía, <[lte ncalm eh' s Pl' dt> s
ignado por ( l Gobie1·no , .. aC'iona L con
v rdndc1·o a<.:ierto. p<:nn 1 >ir 'dor dl'
Educación Pn ... a riño. : tt patTin c·h i <'
H; y de otro: tanto~ qttt>. de lo · que m á.- valen ch•nt1·o d 'l
profesorado colotnbiano. tnnt o Pn lo,
C'stableeimiento: de Pn:-;eñanza . ·e un daría
·muo el fi.im na.·io :JI or/PJ .. no
otros de .· u gtSnero, como n el ran1<>
prinn1rio dP todo C'l pab.
La '· ~\ ·ociación de -'laP. tros \' Pn> fe.
ore ele Colontbia ", que :e uf;uw lr
hac 1' ju. ti cía ca la vez que. pued , t~. ·cogió
est establecinliento, no :npe1·acl >
ha ta ahora por ninguno de su im i lare
entre no oh'o , para abrir un
{'u,·.·o {'onvplen·wntario para sns socios
de la Capitnl d la República. con el
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 183
concur o ab oluta1nente gratuito del
R verendo Hennano Enrique .Jo <-. Director
el l E tablecimiento, 1 el n1u Y
eficaz, por lo experto, del Rt>Yerendo
Hermano Gastón )laría, que une a la
lnunildad del .·abio, la Yirtud : dt>l
H.anw, s dr· Colombia·. ' ' r¡uc ·
pedenn·emo.·. lw .· ido .· ir- m¡JJ ·r· <'1 df'
pro¡;endPI' ¡w,· d nu )o¡·amÍ<)IIIo i1dt lef'lurd
rh .·11. afili(ldo.·. ( 'oJI.·u·lt< Jl.lr
r·on ello, edita rl{'. ·de lfU.J .. L.\ .\c<'rÓx
E,s('OLAH··. ~ue e.· si( r),·r¡rtJI(); tif'll(' ' '·"tab7n
·id(/ tmtrl Hibl iolt' c(l, i ¡utu.y¡u ·r¡d(/
d e m (1:/l.P ¡'(1 xolf' lllt11 Í:·;i /Ji (( tf/ f' 8t/ f ' ('/ 111 Í. ' 111 O
a:lw que ur·abrnn•o.r; d·r) r·itar, y en r·l
}JJ'e ·e'flfe ha p.·tudo doJido /o. · JHitiOS
r·orudur: 11 1<' para 1a jlf llr!(((·ÍÓ II rlr.~ u 11
CRNTRO JH: I·~HTCDlOH.
JI oy terwmo. la vrola (·orn,vlacenr /rt
de r-omu ·nico,· al 1'. fnsp('r't o' ·~ r¡ue lu~m•
o.· l.ogrado p.·te r1.1ue.·tJ·o fen. iente anh
e l.o. g1·ar·ia8 a 71Cl noble coo JN rrtrián.
patriótica y de ·i?dPre,'lfda dP I'Prdad.
rlP lo· Reverenl(lo.· TI p¡·mo1nos de 1tt.·
P,~.-r·uela.· (Yristiwrw.<.; r¡ue. de mrt'JI(''/'(f
acertadla. como nadie -ha lo.r¡rado dr-smentirlo
r·011 JJJ"Uebas JJalmariu.·, ha'''·
? p,niibo dirigie1?Jdo e ·e ,:e11dadero sem.inJtrio
dr' mae ·tt·o.· que (' 8 1a ··I~. ctw1a
Xon11al Central de In . titutor~ · ", d e e.·-
ta. capital. mal que le .· pe.··e Ct quien1···
quísie1·on que 'a ·í no fueru, para pod.er
. ali1· air-í.~o.· al hare1· •afínnacione.· ·roturnda,
· (:'.11 r·ontnn·io. si11 ad1u.: i1· las
pruebas.
17 Pdo lo rlecin1o:-;, pw·u ::s.iy·nificarlc
al Sr. In. pecfo¡· r¡ue. rlmi'mados pot• 1t n
naciomali. 1nlo bien '' lifetlrlido y del (fUI(Il
dP.ben harer· qala lo· nwr",' fJ·o.· de e ·ouP-
1a, 110 de ·.e peJ'(mW:-; toda7'Í·r' de ad.qui¡
·iri 11/uesh·o pP1'feccionumie11fO en n'lu' :-;tra8
JYI'O.VÜ.f.· f'I,U'11fr~ ..... trm.fo nufs. r·ur/í./1-
to que ff('((f'?·r·Í(tJtbO.'>. e/ ('1/.'íiWfbO dr-' IMlfff
Peda,qo,qía rarial. e11 lo posible. 1o quP
no 11o0s irnp~de e. -ten· acoNl(Js con r i.Pt'fu
tenni•narnte decla¡ ·ació11 que .·obrP naf"
Í<>na.li.·mw ·¡1.(), · hirie/'(1 "'' talenfr()Mf iu rentud
que 110 hd mur·ho honró ron· 8ll
pJ·p.encia 1{1 rm·teut dt) 1/l{e.·tro ~1/hli.·tn
·io.
C'onvuniC:(WIOts pu e.~.; al 1".r. 1 n.·pector.
q'U.e hem o.· d etn·m inado .<,•acrifirrn· rtlfj'U'II.
ftS rfp J/Ue.·fru.· lzo¡ ·r¡s rfl.e dP.o.;('(JJ/.·O,
r·ou r-~1 ob.?ero de no dl'80I'f/{f.ni.~a ,. lllt f.·ft
·w· es(' UPkts. como e8 o.b wio .·11 pollr' r
IJIU' hab-r'ia de ,_·ucPdr>r .. ; lo ldcirnono.·
dellfi'O df'l lfc' lllj)O ('()Ji8(1(JJ'tldO fl 11/fe.·/
¡•as obli!.r;arione:-; o jiri({le.·. JHO'a tomar
un ('u¡•, o (:omplt' JnPI!forio r"ll la h'.·c•/1('/.
a .\ orm.a1 rr>.,lfrrd rle 1 nstitufOI'r's , sobrt'
PPdaqoqí•a r' ll yr~ nentl, y .·obn' J> ·ir
·olo.r;í.a ('d'perimnlfrtl (' 71 prtrfir:ulru ·. r' . ·pedolidad
esta que teÓr"Ü'a !J ¡)t'ríct iNIm.
ellf·e sr' lw N~ nido dirf(J'ndo ¡Jo1 · UJI
t'r'rd~odet 'O tfunif'O .e11 /.a matr~ rirr. '' /o .·
((bU mm o.'>. nwe8fJ·o.· riel JnP1'1r·i.xJnad o Plan fP1.
desde ctn(·O aito.'< rdrá.'i rd r¡ltr· r·1fr<
atno.·.
i11 ot,·o partir·lfltn-_ uprot'eduww.· 1ft
opol'frumidad d e r;Nmp1il· co n (•.·to dr>fr n-!
nril(.t pan1. ron el. A ',.. lnspef'foJ·. prn·(l.
,·er>e.ti'i"rr •o,r.; sus muy atento.· y .·r>l!f?tJ'O-'<
:se 1'1 id m· e · 1
.Jorge AurPlio Celi:-,, ~antiago Ilurtado
d l\fendoza, .J os6 'T icent~ Ga J'zón,
Filiberto B rnal, C nón Días
Quevedo, Miguel Flórez, Aminta I.
.A . .\fanador A., H rsilia González S ..
~1aría de Torre., Paulina Rincón, D~,
ideria ~!orales. Ro. a E. ) · ndoza,
María Amelía D., d la Peña Carn1en
Rosa de Vá quez, Lucrecia Bernrúd z
R., Em1na O:orio L., L. lHalwl Correal
R .. Carmen Gonzá1ez S .. Bú.r-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
184 LA ACCION ESCOLAR
bara Rodríguez R., I •tbel Dueña.' O ..
Inés Smith Roa, .Tnstiniano Yilla lo lobos
R. María J. ~I. de Garcín, Y.
S. Reina Aureho E.pin 1 G., ,Jos(>
María González, )faría Cifnentes C ..
María del C. C. de Sánchez. ~\.na
Clara Medina A .. l\I. Hoberto T~llez .
• Julia Afanador de Cuen·o, :\Iaría Eli sa
Roja C .. ~\.na L onor Gaitán, In(>. ·
Cordovez D., ~\.na F. Osorio. ::\Iaría
Elvira Garrirlo R .. g, te1· (-}. ,. <1€ Ro ja.,,.
omo.o.; de/1 'r. /¡¡ .-pe(·tor. muy oft'llto~
.1/ 8B[JU 1'08 ,·f>t·t•idOt'e8,
Po1· la " \.socia('ión lioritrt .11 . r. 11 tr.-.tlnapoimo. Recibimos
el 'alo1· de lrN·iadísimo amigo Rafael
Urueña R., agente de nuestra revista en el
Fresno, agradecemos en todo lo que vale
su gran entusiasmo en pro de nuestros ideales.
El señor Uruetia es un maestro distin-guido
que auque hoy se dedica a labores
ajenas al magisterio, no ha olvidado que en
aquella profesión supo ser un ,-erdadero
apóstol y un noble ciudadano.
ROMULO ROZO
Tal vez no sea bastante conocido entre
nosotros el célebre a1·tista Rómulo Rozo,
orgullo de nuestra raza, nuevo astro que
ilumina el cielo de la Patria.
Aparece en Bananqui1la; halla estrechos
los horizontes de Colombia para sus inquietudes
es pi l'ituales, para sus sueños de artista;
'uela hacia Pal'is, cuna del arte,
ciudad de la elegancia y la alegria. En la
ieja capital de Francia comienza pal'a el
joven escultor el camino del Calvario; la
pobreza, el abandono, las pl'i\ aciones, 1
desdén y hasta el desprecio hi ren su co·
razón, y le brindan horas muy amargas, horas
sin consuelo, lejos d1e la familia y de
la Patria; pero esas amarguras templan
su voluntad y encienden su orgullo; pudo·
de las almas dignas que sienten su propia
grandeza y comprenden que toda ascención
es dolorosa .
Ab'andona Rozo a Pa ds, y s di rige a
Madrid en busca de mejor nerl ; en Jo~
talleres del gran arlist a i torio Macho,
encuentra el joven colombiano acogida bondadosa,
trato familiar, trabajo bien remu·
nerado, estimulo y ambiente propicio para
el vuelo de su inspiración.
Su penuria económica se ·onvierte a gol
pes de voluntad, mejor dicho de tenacidad.
que es el más rico tesoro de los deshered~dos,
en grandiosa riqueza es pi ritual QUe robustece
su fe empalideeida .
Poco después torna a Paris, resuelto a
desafiar el destino incierto que persigue a
los artistas; singular orgullo patriótico le
obsesiona; rechaza las fuentes conocidas,
las escuelas clásicas, las modalidades del
renacimiento, y cuantas normas trazaron
los pueblos cultos de Europa, P'ara crear
una escuela artística aborigen, esplendoroso
renacimiento del arte nacional precolombiano.
Del granito, del mármol, de la tierra endurecida,
modela Rozo aquellos mitos indígenas;
de sus manos infatigables, de su
cincel mágico, surgen dioses mitológicos
que fueron venerados en los templos chibchas,
ricos santuarios de ese pueblo inteligente
y laborioso, que habitó por muchos
siglos nuestras cumbres andinas.
Rozo ha triunfado; en los salones del
circulo París-A m e¡·ique-Lat in e, ha obtenido
ruidoso éxito; en la Exposición de Artes
Decora.tivas. de la mism'a ciudad, se le premia
con medalla de plata, y se le distingue
con mención honorifica en el k'alón de ,1 rtista:.;
Franceses.
El Gobierno de Colombia lo comisionó
para decorar su Pabellón en la Exposición
Ibero-tamericana de evilla, y su labor fue
un derroche de acierto y de gracia .
Rómulo Rozo posee las más claras irtudes;
surgió con el esfuerzo propio, y en
la aurora de la ida ya es una gloria para
la Patria; sacerdote del arte, su vida tiene
mucha semejanza con la de ese otro soldado
del ideal, Roberto Pizano, perdido para
la patria, para el at·te y para la gloria,
cuando las victorias de su ~nio inmortalizaban
su nombre y su recuerdo.
A. EsPI 1-; 1..
ACLARACION
En el articulo titulado lJeopolclo Bordo
RoZdán, publicado en nuestra pasada edición,
por una omisión de imprenta, apareció esta
frase: "Tal nombramiento responde a
una necesidad del momento histórico que
vivimos, es una garantia para los que no.
disgustamos cuando ofmos decir que hay
maestros malos, absurdos ..... " Debió deci •·
asl en la parte pertinente: "Es una garantía
para los que no nos disgustarnos cuando
oímos decir que hay maestros malos,
absurdos .... "
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
186 LA ACCION ESCOLAR
Uoa Audiencia en Palacio
No en peregrinación de mendicantes, n t
en éxodo de mercaderes que corren tras Pl
lucro, sino en cumplimiento de un deber d t•
ciudadanos, un gran número de miembro. ·
de la " Asociación de Jia estros u Protesorf• s•· .
concurrieron al Palacio de la Carrera, e l ci i:t
16 del presente mes.
Un deber de cortesía para con el Jeff' d <>l
Estado, que es Presidente Honorario de la
"Asociación". y el deseo de hacer ostensiblf'
ante aquel, las aspiraciones del Magisterio.
fueron los motivos de aquella visita.
El Presidente de nuestra Asociación, ' 1·.
Jorge Aurelio Celis, leyó un mensaje que
condensa las aspiraciones de los que reconemos
el dulce y tormentoso sendero de la
Educación Pública. El Sr. Nicolás de Cayzedo
encargado de la Caja de Préstamos, Jubilaciones
y Segu1·os para Maestros e Institutores,
entregó al Sr. PresidE-nte un Memorandum
sobre los asuntos relativ os a la ofi cina
a su cargo.
Pero no es nuestra intención entrar a
reseñar la importancia de las dos comuni
caciones o documentos puesto s n manos d t> l
Dr . Olaya Herrera .
Más bien queremos de ci r aquí qu , con
placer hondo y patriótico, DUdimo s conv u
cernos una vez más de que ha llegad o la
hora de los empleados culto~ .....
Ayer, ayer no más, los maestros e r an· v íctimas
de un politico carnavalesco y fm él
sado, que los recibia con ceño regañón, con
frases tocadas con el frfo glacial de laR
fórmulas.
Pero cuando, ayer también , Elíseo Arango,
se at'revió a romper una consigna tácita,
para abrir las puertas de un ministe
rio a los maestros, y hoy el doctor Olaya
Herrera, tiene para ellos la cultura de un
gran señor y las frases sinceras de quien
debe comprender nuestra misión de márti
res y de sacrificados, es, debe ser, que SE>
quiere iniciar una era de reivindicaciones
sociales.
De pie, erguido sobre su cuerpo de cónsul
y su dignidad de gran demócrata, e l
Dr. Olaya Herrera, oyó con canno, con devoción,
si nos es :permitida la palabra, los
reclamos justos y respetuoso s de los que
aspiramos .a imponernos a la concie ncia pública,
llevando como única arma e l estandarte
de la civilización y de la r e en nuestros
mejores destinos .
Y después de oir con atención, dejó caer
sobre nuestra labor silenciosa y esca rnecida,
sobre nuestro apostolado tantas \ t'ces
:postergado, su voz alentadora de parahién,
su reconocimiento para nuestros esfuer,.os,
sus votos :por la suerte próspe1·a de nut·stra
Patria, teniendo como base y cimiento
la educación.
Mientras llega el dia en que los recur
sos de la Re:pública, permitan conver ti r (·ll
realidad las as:piraciones del Dr . Olay a Ht•·
rrera, la " Asociación d r J1a estros y i' r()fr
so-res", tendrá para el gran boyacem;e u 11
voto sincero de aplauso y de entusiasmo.
·:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
FERNANDO DIAZ DE MENDOZA
En Vigo, en el Hotel 1oderno , hasta don
de llegaron las brisas del Atlántico rum o
roso a refrescar ~n estancia, murió Fernado
Diaz de Mendoza, e l más ilustre d< ·
las actores espafioles .
La ciudad risueña y pe 1·fumada .~e c o n ·
tJ ·ajo en paroxismo de g ran dolor colecti o .
Y el dolor hecho estupor y hecho lam E- n·
to recorrió la Peninsula Ibé rica com o t l ll
negro mensajero de desolación .
Y :por Madrid y Ba1·celona, por \ ' al w· i,t
la florida y evilla la riente, por Burgo s )
Granada, las gloriosas, también corrió llll
á.lito de tristeza.
En los templos de TaHa se oyó un r umo r
de sepulcros. . . . Eran los Lo pe y Calderón,
los Tirsos y los Zorrillas, que se conmovieron
al recibir al actor-caballero, en cuya
garganta las grandes el)opeyas tuvieron
temblores de resurrección y modulaciones de
marcha triunfal. Y en los cenáculos en donde
los Barojas y los Benaventes labran su s
grandes bloques de humanidad, se hizo un
silencio torturante al pensar que el artista
que supo encarnar el supremo ademán de
sus héroes, ya no les haria sentir la emo~
ión de los públicos enloquecidos de entusiasmo
.....
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LA ACCION E COLAR 187
* *:;:
No era Fernando Días cte Mendoza un
aventurero afortunado; por sus venas col'l'ía
la sangre del Cid Campeador, y la nobleza
de España tuvo a positivo orgullo
contar a don Fernando entre sus más preclaros
miembros.
Dejó su mansión blasonada para ir de
una a otra ciudad en peregrinación de arte,
arte levantado y sincero que acaso no
comprendan los que, aplanados por los convencionalismos
y las ficciones, nunca sabrán
de las excelencias que el arte escénico
guarda para quienes tras la frase armoniosa,
el ademán inconfundible, la entonación
precisa y resonante, la unción sobrehumana
del que es dueño de los secretos
invaluables del ritmo, va fabricando un verdadero
monumento de "ultura sobre los cimientos
a eces descarnactos de la frase automática
y helada.
Casado con doña María Guerrero, la ronjet
· portentosa cuyos ac ntos enervantes, a
fuer de humanos, dejaron en todos los grandes
escenarios un rumor de inmortalidad,
Diaz de Mendoza formó con ella un c111n
cuya estela no borrarán los tiempos.
Los reyes y los obreros, los intelectuale¡.;
y los que sólo tienen la ciencia del sentí
miento, todos hemos sentido que con la
muerte del ilustre actor, piE'rd Espaüa .
pierde Amédca, pierde el mundo, un gran
<·aballero y un g-ran corazón.
('nu)n Dín z ()1/t '/"rtlu.
j\eta
de la Asamblea General d la "Asociación
de Maestros y Profesores de Colombia",
verificada en el local de las "Escuelas
República de Venezuela". (calle 19 número
72 bis), el sábado 27 de septiembre de 1930.
"A las 10 a., m., en el local de la calle
19 número 72 bis, contando con la autorización
que el Sr. Director de Educación
Nacional, Dr. Angel María Sáenz, nos diera
en su muy .atenta comunicación del 2
de abril próximo pasado, y con la expresa
facultad del actual Inspector Escolar de la
Ciudad, señor Luis F. Rivas, se reunió
la mayoria de los socios actualmente resi-dentes
en la ciudad, que integra l::t '· HOciación
de Maestros y Profesores de Colombia".
A insinuación del r. Presidente, el ... ·ecTetario
leyó el artículo cuarto de nuestroH
Estatutos, que en su parte pertinente reza
que las Asambleas Generales tendrán luga r
cada seis meses, y que era el qne motivaba
la presente, siendo así que la última verificada
había tenido lugar el día 29 de marzo
del corriente año.
Luégo pasó lista de los socios firmantes
rle nuestro Manifiesto del í de marzo, que
corre publicado en el número l.'', de la se gunda
época de LA Af'C'JÓ~ E. OLAH. por lo
que pudo constatarse que se hallaban pr -
sen tes los siguientes:
El vira Liévano; María Bernarda Ruiz;
Maria Liévano, Maria del Carmen Rodri·
guez de Romero. Maria del Rosario Lezaca,
Inés Smith Roa, Maria Cifuentes Camargo,
Bárbara Rodríguez, Paulina Barón, Isabel
Correal R., Ana J. Osorio, M8
• Luisa Pachón,
Silveria Pachón, Carmen Ciceris de Sán
chez, Paulina Rincón, Blanca E. Camacho,
María J. de García, Desideria Morales, Anunciación
Santos, Veturia Márquez, Isabel DlH' ñas
O. Rosa E. Mendoza, Maria del Carmen
Rivera de Rodríguez, Maria del C. Ruiz,
Lucrecia Bermúdez R. Adelaida Rodrfguez,
Ester G. v. de Rojas, Dolores Parrado, Car
men Rosa de Vásquez, Ana Clara Medina
Azuero, Ana Josefa Hernández, José Maria
González, Filiberto A . Bernal, Miguel Ro berto
Téllez, Santiago Hurtado de Mendo
za, Justiniano Villalobos, Benjamin Alvare:..:,
Miguel Flórez, Cenón Diaz Quevedo, J oce
lyn Rodríguez D., Virgilio . Reina, Aurelio
Espinel y Jorge Aurelio Celis.
Leido que hubo el Secretario la lista a
que hacemos referencia, se hicieron de presente
también las señoritas Emma Osorio
L., Carmen y Hersilia Gonzáles S., Rosa Navarrete,
Paulina Ordoñez, Margarita Mendoza,
y la Señora Maria Elena de Torres,
quienes se adhirieron posteriormente a nuestro
memorial del 7 de marzo arriba citado.
Nuestro Director de Asociación, Dr. Carlos
Alberto Lleras Acosta, no pudo asistir
por motivos de salud; el Sr Inspector Escolar,
se excusó por escrito, poniendo de manifiesto,
motivos que a última hora le impedían
acompañarnos; la Srta. Maria_ Ber-
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188 LA ACCION E COLAR
na1·da Ruiz disculpó a la Srta. Alicia Pine·
rta la que, dijo, se encontraba enferma .
Presidieron el acto, el Presidente, r. Jorge
Aurelio Celis, el VicepPesidente, r. Jocelyn
Rodríguez D., y l.os Vocales Srta. Carmen
González S., y el Sr. Aurelio Espine!.
Actuó como Secretario, el mismo de la Junta
Directiva.
Cumplidas las formalidades anotadas co·
menzó el debate dentro de la mayor a1·monia
y cordialidad . Tomaron parte en él prin·
cipalmente los socios José María González,
Elvira Liévano, Maria del Rosario Lezaca .
Santiago Hurtado de Mendoza, Filibert.o A .
Berna!, Maria Cifuentes Camargo, Justiniano
Villalobo-s y Cenón Díaz Quevedo.
El Presidente dio las explicaciones concernientes
a los varios conceptos emitidos
por los distintos socios que ejercieron el derecho
de la palabra, les encareció a todos
su asistencia unánime en ciertas ocasionE>.·
de mucha significación para la Asociación.
e hizo incapié sobre la necesidad y conveniencia
de que los t·ecibos mensuales de las
<;uotas con que se comprometieron a Rost ener
"La Acción Escolar" se cubrieran oportunamente,
pat·a el efecto de las cuentas dt>l
Administrador de la Revi ta que recauda
dichas cuotas, y para evitar la mora n la
salida del número c onespondiente a dicho s
recibos.
Terminada la s esión quedaron aprobadaR
por unanimidad las dos siguientes mociones.
únicas que fueron presentadas por e scrito,
como es de ~glamento .
"La Asociación de Maestros y Profesores
de Colombia", teniendo en cuenta que ( 1
Sr. Dr. Angel María Sáenz, como Director
de Educación de Cundinamarca se mantuvo
a la altura de su deber, ya como caballero
estricto y cumplido, ya como emvleado superior,
l. o Dar un voto de aplauso y reconocimiento
al Sr. Dr. Angel María Sáenz por
la gentileza y caballerosidad conque trató
al personal de Institutores de Cundinamarca
durante su administración;
2. 0 Hacerle una manifestación pública de
gratitud en "La Acción Escolar", órgano de
la Asociación; y
3. ° Copia de esta Resolución será ent re•·
gada personalmente al r. Dr. Sáenz en no ·
ta de estilo, por una comisión d e nu e stra
ARociación.
Bogotá, setiembre 2 7 de 1930".
"Cualquiera de los socios que deje de contribuir
para el sostenimiento de LA .\('CION
ESCOLAR, hasta con tres cuotas con
secutivas o no manifiesta tácitamente, po r
el mismo hecho, su deseo de no pertenecer
a la Asociación a que sin·e de órgano la
susodicha Revista. De consiguientP, deb
considerársele como excluído de la ··A~ o·
ciación de Maestros y Profesores de Colom ·
bia" y, por lo tanto, privado de los Derechos
que otorgan nuestros Estatuto s a la
Comunidad,
Bogotá, setiembre 21 de 1,30. "
El P1·esidente, Jorge Aurelio
ecretario, M . Roberto Téllez."
elis . - El
:::::::;:~::::::::::::::::: :::::::::: ::: ::::::::::::::::::: :::::::::::::::::::::::::: ::::::::::::: ::::::::::::::::·:::::::::::::::::::::::::::::::::
BODAS DE PLATA DEL COLEGIO
DE NUESTRA E~ORA DEL CARMEN
Por falta absoluta d e espacio en nu .Ht r .L
entrega anterior, como que ya e l 22 ele Ht 'tiembre
estaba para s ali r , no pudimos in cluir
la noticia referente al XXV anivers a rio
dP la fundación del Cole..,io d la Se·
ñorita Soledad Ramos y Páramo.
Hoy tenPmos el gusto de apuntar que fu( ·
su fiesta sumament !;:t>ntimental y dt> licada,
de aquellas a la. cuale ~ e preciso a ::-; i ·.
tir para sentirlas, porc¡u faltan palahra s
para describirlas.
AlU e dieron cita en ese dia los elemPU·
tos más granados de nuestro Magisterio :
Varios Representantes, de uno y otro sexo,
de nuestra Asociación ; La Señora Direc·
tora del Colegio de la Concordia, de esta ciudad,
que en un ~sto tan bello como nobl ,
condecoró a la colega festejada con una medalla
valiosísima, más que por el oro que
la forma, por su valor intrínseco; la eñora
Sofia Quijano de Ayram, Directora del Instituto
Montessoriano, la primera en iniciar
la Facultad d~ Derecho vara nuestras educandas;
la Señorita Teresa Santamaria, Directora
del Colegio de la Mereced; el Doctor
.Joaquin Maldonado Plata, quien reci tó
muy conmovido la muy sentimental composición
de "Almas en Flor" con la que or
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LA ACCION ESCOLAR 189
namos el número anterior de LA ACCION
ESCOLAR, y muchos otros elementos de los
más apreciables con que cuenta en esta Atenas
Suramericana la legión de los genitores
de la cultura vatria.
La Asociación de Maestros y Profesor~s
de Colombia, le exteriorizó a la Srta .• ""'ol<>dad
su complaceneia con la Proposición que
copiamos en seguida, junto con la muy galante
respuesta que merecimos de la ejemplar
educadora:
La ASOCIACION de MAESTROS Y PROFESORES
DE COLOMBIA:
1. 0 Que ha sido su intento tesonero el df'
propender por la formación de
ra del Maestro--entre nosotros;
La Carre-
2. 0 Que para alcanzar tan elevada mira
e:::; conveniente glorificar a los educadores
Colombianos haciendo público el reconoc:i miento
de sus méritos;
3. " Que la Señorita Soledad Ramos y Páramo
celebra en esta fecha las Bodas .l!aestros y J>rojrsm
·es de Colombia".
El Presidente,
El Secretario,
.l1. Roberto T~ll ez.
.'OLEDAD RAMOS Y PARAMO
1Jiacton; df'l Colegio d e • trn. ra. é!f'l ('m·Jnen
salucba <•un lo ma11or atención y re.'fpP.
to a lu Honomble "Asocial'ión nte8.
Da Din•ctora npron' <:lw rstn oportuHitltcul
paru rlcsrar ·al F:1·. Presidentr. 11 por su rlir¡ -
110 (·OJ!llucto o los .lfiem bi'Os df' lo .tl8o<· iari6n
toda suertP df' pros¡wrid.ftdt·s y la jerumf1
rlafl r•n ·us 1·abores. al propio tiempo r¡uc
les rr1tera sus testimonios rlr arl1trsi(m 11 n ·
t'OIItJCim if'ufo.
Bogotá. st•tit' mlJn· 23 a,. 1930.
llii . III IIIIII: . IIII . IIII' . IIU: . :III'• iiii'. IIII! .IIII . IIIII . IUI . IIU: . !III . IIII a
DOCE DE O TUBRE. CRISTOBAL COLON
(1492)
Qué bien dice uno de mis honorables colegas,
residente en Bogotá, hablando d .l
descubrimiento de América, entre mucha¡.;
otras cosas: "Fue Colón, ·un genovés afortunado,
quien dio con estas tierras que luego
conquistaron los que le siguieron en sus descubrimientos
.. . . " Me abr-e campo el honorable
colega, y continúo desarrollando el tema,
pidiendo indulgencia: Cierto; contempló
Colón, por vez primera el Nuevo Mundo,
el viernes, 12 de octubre de 1492.
Al rayar la aurora, empezó a aparecérsele
una bella y llana isla, de algunas leguas
de circuito, muy verde y muy lozana,
cubierta de árboles cual si fuera una r'lilatada
floresta. Aunque todos los objetos parecian
existir, aun en la lujosa libertad d '
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190 LA ACCION ESCOLAR
la inculta naturaleza, estaba la Isla po·blada,
se veían salir sus habitantes de los bosques,
y correr hacia la orilla donde se paraban
absortos, contemplando los bajHles.
Sus actitudes y gestos, revelaban la más
completa maravilla.
Colón mandó echar anclas y arriar los
botes; entró él en el suyo, mientras MarUn
Alonso Pinzón y Vicente Yañez Pinzón,
su hermano, ocuparon los otros dos, llevando
ambos banderas de la empresa, con
una Cruz verde por blasón y las letras F
I1 iniciales de los monarcas de Castilla,
Fernando e Isabel, con sus coronas encima.
Grande verdaderamente fue la alegria de
Colón y compañeros, cuando vieron las e:-.. tensns
florestas que embellecían las playas,
vista que les hizo redoblar sus esfuerzos
para llegar a aquella orilla de la cual tan
corto espacio los separaba ya.
Estaban los árboles de la costa cargado.
de frutos de tentador matiz, vera de de¡:;conocida
especie. La pureza y suavidad de
la atmósfera, la diafanidad de las aguas
que bañaban aquellas Islas, les daban ine ·plicable
belleza, y producían mucho efe ·to
en el ánimo de Colón, tan susceptible d
este género de impresiones.
No bien hubo desembarcado Colón, cuando
se arrodilló reverentemente, besó la tierra,
y dio gracias al Todopoderoso, con lágrimas
de alegría; se levantó después, de ·nudó
la espada, y tremolando el Est.andar·te
real, llamó alrededor suyo a los Capitanes
Rodrigo de Escovedo, escribano de la
escuadra, y a Rodrigo ánchez, y d más
que habían desembarcado con él, y tomó
posesión de la Isla, en nombre de lo¡:; Mc, narcas
de Castilla, dándole el nombre rle
San Salvador.
Cumplidas estas ceremonias exigió d lo!-i
presentes le prestasen el juramento de obediencia,
como Almirante y Virrey, 1·epre ' ll
tante de las personas de los soberanos.
¡Cuántos y cuán diversos serían los pensamientos
que en aquel momento cruzaron
por la mente de Colón! Al fin habia cumplido
su obra, no obstante todas las di1'i cultades
y peligros!
Vü·gilio Ospin([
Director de la Escuela Urbana de Varones
de Madrid. Miembro de la A. de M. y P. de C.
(Continuará).
ULTIMA HORA
Reproducim .. os a conti1W•aci&n el siguiente
dJocu?nento qur f'n hoja suelta 7va llegado
a nuemro onocúniento. y .adt'f'.r1 inws que
lo hacetn.os, no tan sólo por 11 n df'1Jer d e
compañeris1no y deferencia con nu estros co legas
boyacenses. sino t.an~bién, .11 muy principalmente,
porque macho ·wos halaga rernos
secundados en nuestros ideales de so lidarizació-
n. del nwgisterio. sin distingos rc gionalist(
ls, oonw ellos tan certeram entr> lo
anotan, y porquf> queremos luac e1- f>xtensi vos
los puntos dP- 11'ista de l·os ompañrros
rlc Boyacá. no sólo a nuestros consocios de
Oundi·nJa.nz.arca. sino tam bi~n a los d e l rrsto
del país .
MANIFIESTO
que el Centro Departamental de Institutores,
dirige a los maestros de Boyacá
Al reintegrarse el Centro Departamental
de Institures de Boyacá, saluda de manera
fraternal a todos y cada uno de los maestros
y profesores y les manifiesta que se ha
cre1do conveniente dar a conoce1· por todo
el departamento los puntos de vista generales
obre los cuales se ha d e levantar su
obra magna.
De aquí ha surgido la n c e sidacl de lanzar
al público este manifiesto como prirne1·
toque de llamada a todo el magisterio de
Boyacá, y como primer delineamiento de
orientación en el camino que debemos seguí r
para lograr la 1·ealización efectiva de los delicados
asuntos que actualmente vreo<'upan
al magisterio.
DIREC'CIOS DEPARTAJJE1~ TAL
DED RAJIO
En esta sección administra ti va del gobierno
deben encontrar los maJestros individuos
que respondan a una preparación técnica y
que por sus actuaciones conocidas constitu yan
una ~arantia inequí oca para el mejoramiento
científico del ramo a base de e · periencia,
de buena fe, y de grandes sacrificios.
AGREJJIAOIOlo.' O k OLIDARIZ tOJO .... \'
CON LO J,JAE TRO.
Por instinto de supervivencia debemos tE> ner
entendido que sin una aglutinación efi·
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 191
caz, sincera e intocada de apetitos personales
y egoístas, todo esfuerzo por levantarnos
de la situación en que hemos vivido será
estigma doloroso, por falta de organización
profesional y de unión fraternaL Los
estatutos correspondientes a este punto, se
harán conocer oportunamente.
CORRESPONDE CJ A J·IE1 -. 'UA L
CON LO .. MAE TRO.'
Si este Centro constituye el cuerpo genui namente
representativo del institutorado del
departamento, necesario es el contacto frecuente
entre los elementos que integran este
conglomerado social y por eso surge la
necesidad y la importancia de que los Centros
provinciales se constituyan en órganos
de comunicación entre los maestroR de su
control y el Centro departamental, el cual
tomará a su cargo con brío y lealtad la de
fensa de los derechos conculcados o de las
necesidades no 1·emediadas.
NIFICACIOX DE f.,A TEX!JE ;.V('IA
Ti , TRUCCJONT~ TA
La anarquia existente en cuanto a métodos
y finalidad en las labores escolares, ha
retardado en parte el desarrollo adecuado
de nuestro pueblo para alcanzar 1 grado de
perfeccionamiento que nos coloque en el alto
puesto a que estamoR llamadoR vor tradición
gloriosa y por riqueza natural .
ACERCAJflE '1'0 DE LA ;.:' O('JEJ) 11J .4.. f ,A
E " CUELA
Alejado de la escuela los elementos sociales,
no es posible obtener una colaboración
eficaz ni menos una acción conjunta que corresponda
al verdadero sentido de la escuela
para la vida. Los vroblemas e intereses
del niño, son problemas e intereses que atañen
directamente a la sociedad.
DIFUSI01 DE LO CONOCIJ1IEXTON
PEDAGOGICO EXTRE LO. PADRES
DE FAMIDIA
La práctica y la observación nos han enseñado
que quienes más obligados están a
conocer cómo se educa un niño, ignoran los
más elementales principios de tal ciencia.
Creemos, por consiguiente, hacer obra útil
y responder a una urgente y grave necesidad
procurando que los padres de