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Casa Grande Caribe

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  • Autor
  • Año de publicación 2019
  • Idioma Español
  • Publicado por Bogotá: Banco de la República
Descripción
Citación recomendada (normas APA)
Jaime Alfredo; Ricciulli Marin Bonet Morón, "Casa Grande Caribe", Caribe (Región, Colombia):Bogotá: Banco de la República, 2019. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2089359/), el día 2025-05-03.

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Anales de la Asamblea Nacional -Serie VII N. 20

Por: | Fecha: 19/08/1908

RE PUBLICA DE COLOMBIA ANALES DE LA ASAMBLBA NACIONAL S.erie VII ~ Bogotá, Agosto 19 de 1908 ~ N ú:rnero 20 OON"TENX:OO Págs. Acto ltegislatito nómero l? de 1908 (6 de Agosto), por el oue.l se sustütuyeu los artículos 93, 99 Y 178 de la Oonstituoión y el 2.· del .JActo legislativo número 8 de 1905 .......................... ......... 153 Ley núímero 5 de 1908 (12 de Ag03to), sobre dietas de 108 miem-bros de las Cá.mara.s Legislativas .. ... .................................... 153 Acta :x.~ ACTA DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL DOllINGO 16 DE AGOSTO DE 1908 (Presidencia del honorable Diputado Vár;quea Oobo). 1 A las nueve y treinta minutos de la mañana se llamó lista, y como el Secretario informara que había el quo1'um reglamentario, el Sr. Presidente declaró abierta la sesión. Previamente excusados dejaron de concurrir á ella los honorables Diputa­dos Camargo, De la Cuesta, Franco y Reyes. El Sr. Presidente manifestó que no obstante lo dispuesto en el artículo 110 del Reglamento, al Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 156 ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL que hizo dar lectura, la Asamblea se reunía por su expresa voluntad y en vista del mucho trabajo que aún estaba pendiente. En seguida el Secretario dio lectura á los men­sajes con que el Excmo. Sr. Presidente de la Repú­blica devuelve, con la sanción legal y con todos sus antecedentes, las siguientes leyes del presente año: El Acto legislativo número 3, "por el cual se sustituye el artículo 1.0 del Acto legislativo núme­ro 1.0 de 190'7 ;" La Ley número 8, "por la cual se aprueba una Convención " (entre Colombia y el Ecuador); La Ley número 9, "por la cual se ordena la acu­ñación de una meda] la conmemorativa"; y La Ley número 10, "por la cual se aprueba una Convenci6n " (con la Santa Sede), una Convención" (la suscrita en Bogotá el 22 de Diciembre de 1906 entre el Ministro de Relacio­nes Exteriores y el Ministro residente de S. M. Británica) relativa á la propiedad industrial. Sin observación alguna se aprobó el artículo único de que consta el proyecto; asimismo lo foe el título, y cerrado el segundo debate, el proyecto pasó á tercero por voluntad expresa de la Asamblea. v Se dio lectura al informe suscrito por la Comi­sión de Relaciones Exteriores relatil'o al proyecto de ley "por la cual so aprueba una Convención" (sobre derechos de extranjeros, suscrita en Méjico por los Delegados y Plenipotenciarios de la segun­da Conferencia Internacional Americana), y se dis· cutió y aprobó la parte resolutiva que lo finaliza, II por la cual se dispone se dé segundo debate á este Se discutió en tercer debate el proyecto de ley proyecto. que adiciona y reforma la número 149 ·de 1888, Abierto éste y puesto en discusión el artículo sobre Régimen político y municipal. único de que consta, hicieron uso de la palabra Tomaron parte en el debate para hacer algunas para explicarlo y sustentarlo el Sr. Ministro de observaciones sobre la lorma en que habían que- Relaciones Exteriores y los honorables Diputauos dado ciertos artículos el Sr. Ministro de Hacienda Matéus, Vázquez Cobo, Rastrepo y Montaña, des­y Tesoro y los honorables Diputados Montaña, pué s de lo cual lue aprobado. García Rogelio y Restrepo. La Asamblea lo apro· Terminada la discusión de la parte dispositiva, b6, manifestando su voluntad de que pasara á ser se consideró el título, que obtu vo la al robación, 'ley de la República. La Presidencia dispuso que de la Asamblea. el proyecto pasara en Comisión de Redacción á la Cerrado el segundo debate, é ta manifestó su misma de Revisión, compuesta de los honorables voluntad de que el proyecto pasara á tercero. Diputados Montaña, Pulecio y Pinto, á ]0 que dio VI inmediato cumplimiento el Secretario. El Sr. Ministro de Hacienda pidió la palabra ID para presentar un informe del Superintendente de Ley6se el informe con que la Comisión de Re- las Rentas públicas, documento al cual di. pu o ]a laciones Exteriores devolvió el proyecto de ley Presidencia se diera inmediata publicidad. " por la cual se aprueba una Convención" (entre VII Colombia y Suiza), y la Asamblea aprob6 el pro- Por último, el Secretario dio lectura al informe yecto de resolución con que termina, por el cual se con que la Comisión de Hacienda devolvió el pro­dispone se dé segundo debate al proyecto. yecto de ley "sobre arrendamiento de Rentas na- Abierto éste, se puso en discusión el artículo cionales." único, aprobatorio de la citada Convenci6n. La Asamblea aprobó el proyecto de resolución El honorable Diputado Quijano Wallis hizo uso con que termina proponiendo se dé segundo deba· de la palabra para dar las gracias á la Comisión te al proyecto en relerencia. Abierto éste, se puso por los elevados c<,>nceptos con que lo distin- en discusión el artículo 1.0, propuesto por la Co· guía en el inlorme y para explicar la importancia misión, que dice: que entrañaba el Acuerdo internacional de que se "Artículo. Ninguna rebaJ'a en el canon de trataba. arrendamiento de 108 bienes y Rentas nacionales La Asamblea aprobó un4nimemente el artículo tendrá valor ni efecto sin la aprobación del Cuero que se discutía. po Legislativo de la Nación." Terminada la discusión sobre la parte dispositi-va, se aprobó el título, y cerrado el segundo de- Hicieron uso de la palabra para e~p1icar el al'· bate, la Asamblea expresó su voluntad de que el tículo original el Sr. Ministro de Hacienda y Te· pJ.'oyecto pasara á tercero. soro, y para sustentar la modificaci6n propuesta por la Comisión el honorable Diputado Salazar. IV . El honorable Diputado Neira observó que esta Previa lectura del informe con que fue devuelto modificación era sustitutiva, y propuso: por la Comisión de Relaciones Exteriores, cuya " Suspéndase la consideraci6n de las modifica· parte resolutiva se aprobó, se abrió el segundo de- ciones propuestas por la Comisión, y considérese el b~te del prorecto de ley" por la cual se aprueba artícul{) original del proyecto, modificado así: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL 157 "Artículo. Sólo el Poder Legislativo nacional podrá conceder á los rematadores de Rentas na· ciona1es rebajas en el canon de arrendamiento que se hayan comprometido á pagar según los contra· tos celebrados al efecto; pero el Poder Ejecutivo queda autorizado para transigir y arreglar de modo equitativo las cuestiones que estén pendien. tes relacionadas con contratos ya expirados 6 para expirar, siendo entendido que los convenios de transacci6n verificados ya quedan virtualmente aprobados." Sustentada esta moción por su autor, fue obje­tada por el honorable Diputado Salazar. Votada la primera pal'te, resullió aprobada por 19 votos afirmativos contra 8 negativos. El honorable Diputado Salazar pidió se dejara constancia de Sil voto negativo. Traído al debate el artículo propuesto por el honorable Diputado Neira, fue explicado por éste, y después de que el honorable Diputado Montaña emitió la opinión de que debiera discntirse y vo· tarse por partes, fue aprobado por la Asamblea. En discusión para adoptarse, el honorable Dipu. tado Salazar propuso lo siguient~ : t, Artículo. 8610 el Poder Legislativo nacional podrá conceder á los rematadores de bienes y Ren· tas nacionales rebajas en el ca non de arrendamien­to que se hayan comprometido á pagar según los contratos celebrados al efecto; pero el Poder Eje­cutivo queda autorizado para transigir y arreglar de modo equitativo las cueationes que estén peno dientes relacionadas con contratos ya expirados ó por expirar, siendo entendido que los convenio de transacción verificados ya quedan virtualmente aprobados." Tomaron parte en la discusi6n para hacer ob servaciones sobre la proposición aludida el Sr. Ministro de Hacienda y Tesoro y el de Obras PÚo blicas y los honorables Diputados Salazar. Mon­taña y Cuervo Marquez. El honorable Diputado Jiménez hizo leer el ar­ticulo 196 del Reglamento. La Asamblea aprobó la primera parte de la pro· posición, y paesta en discusión la segu nda, ó sea el artículo modificado por el honorable Diputado Sao lazar, el honorable Diputado Lozano pidió á la Presidencia lo excusara de tomar parte en la dis­cusión, á lo cual a~cedió aquélla, ordenando que se dejara constancia de este incidente en el acta del día. La Asamblea aprobó el artículo que se discutía. Al ir á adoptarse, el Secretario informó que no había el quorurn reglamentario, por lo cual el Sr. Presidente suspendió la sesión. Era la una menos veinte minutos de la tarde. El Presidente, A. V ÁZQUEZ COBO El Secretario, Fm'nando E. Baena. INFORME DE UNA COMISION Honorables Diputados. El Tratado de amistad, comercio y navegación celebrado en Washington entre nuestro Ministro, Sr. Cortés, y el Ministro del Imperio del JapÓD, Sr. Takahira, ambos Plenipotenciarios, el 25 de Mayo último, aproqado ya por el Poder Ejecutivo, ha venido al conocimiento de la honorable Asam­blea Nacional para que esta alta corporación ejerza sobre él la atribución de aprobarlo ó desaprobarlo definitivamente, según el ordinal 20 del artículo 76 de la Constitución; y para que el voto que re· caiga en materia de tánta importancia pueda ser mejor fundado, pasa vuestra Oomisión de Relacio· nes Exteriores á exponeros sobriamente las razo· nes favorables que á su juicio justifican esta ne­gociación_ Es de notoriedad universal, honorables Diputa­dos, que el Japón ocupa hoy puesto de honor en el concierto de las naciones civilizauas, gracias á su poderío militar en mar y tierra, á su población nu­merosísima, á su riqueza ingente, á su vasto co­mercio, á sus adelantos sorprendentes en todas las ciencias y artes que hasta ayer fueron del dominio excluaivo de las naciones occidentales, y más que todo á la sabiduría de su Gobierno y pueblo, que se han asimilado COIDO por ensalmo los principales sisternas, métodos, conocimientos y prácticas de los llamados pueblos cristiano. , con quienes hoy cultivan relaciones, comercian y trafican en per­fecto pie de igualdad. Por tanto, honorables Diputadod, cuando el Tra­tado sometido á vuestra consideración coloca á esta nación oriental en el misnlo nivel que á las naciones europeas y á los Estados U nidos de Amé· rica, para el efecto de concederle igual tratamien­to, iguales derechos y prerrogativas que á esotras, el aludido pacto se atempera al hecho manifiesto reconocido ya por las mayores potencias, y por consiguiente nada tiene de objetable para vuestra Oomisión á ese respecto. Al contrario, más bien parece que debiéramos felicitarnos de la nueva amistad q\le se nos ofrece (y que procuraremos cultivar con esmero), ya que ella nos viene de un pueblo heroico, abnegado, su­frido, paciente y sobrio, cuyo ejemplo de energía y constancia nos será siempre confortante en nuestras adversidades y estimulará en lo por venir nuestros alientos de pueblo joven para la lucha por conservarnos libres y por predominar fuertes. Vecinos como sornos del magnífico Imperio del Sol Naciente, puesto que el mismo mar Pacífico que golpea en nuestras costas despobladas y na· mativas besa rumoroso las ciudades, puertos, as· tilleros y arsenales opulentos del Japón, y para 109 medios comunicativos de que hoy dispone el inge-: nio humano no hay distancias, nada más oportu­no que convertir por medio de Tratado expreso la vecindad aproximante en una firme y fiel amistad, que sea el comienzo augural de un trato activo y estimación recíproca de las dos naciones, cuyo actual apartamiento é indiferencia de la una por la otra apenas si se explican por nuestra insipien­cia de ayer y la repulsa inveterada con que los an- . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 158 ANALES DE LA ASA'MBLEA NACIONAL tigoos colonos de España pudieron mil'ar un tiem- regir y administrar toda laya de establecimientos po cuanto sonara á extranjerismo y novedad. industriales, mineros ó agrícolas, así como fundar Por fortuna, al influjo de nuevas ideas, de una toda suerte de institutos permitidos por las leyes; más amplia filosofía y de las necesidades crecien- y no han faltado entre nosotros voces autorizadas, tes del progreso general, las preocupaciones de ra- aunque imbuidas quizá de imaginarios temores, que zas, las intransigencias de las religiones, las barre· miren estos hechos futuros como ominosos, como ras de las lenguas, los monopolios comerciales y présagos de males positivos para nuest.ra nac~ona­tod? s los exclusivismos de la antipatía dañina, han lidad en alguna ó alguna~ de sus manIfestacIOnes cedIdo el paso á las grandes corrientes de la con esenciales. fraternidad humana, que acercan, abrazan y como Para vuestra Comisión, honorables Diputados, penetran á los pueblos todos del globo, llevando el verdadero mal que nos aqueja y que no remedia­por ley de cada uno el respeto al derecho ajeno, remos sino en décadas de años, es el aislamiento, es cada día mejol' definido y garantizado; por medios la soledad de nuestro cuasi inhabitado territorio, que de acció~ el esfuerzo re'munerado y libre, sabiamen- reclama á voces cuantos brazos quieran venir á él te combIna:do y dividido, y por objetivo preferente para domarlo de su aspereza, para explotar sus mi­e_ l adapta mIento final del planeta á la vivienda fe- nas prodigiosas, acrecer sus praderas siempre ver· hz de una humanidad transfigurada. Este y no des, extraer de sus bosques las variadas riquezas otro es el propósito que persigue esta clase de tra- que los doblegan, y al propio tiempo canalizar sus tados públicos, y á él corresponde perfectamente ríos, nivelar sus canlinos, extender rieles por todas el que vuestra Comisión ha tenido á su estudio. partes, é incorporar en suma este incomparable t~" Equipara tambiéa este instrumento á los japone- rritorío, que sefioreamos apenas, en el mercado unl ses con todos los otros extranjeros en crolombia, versal como un factor que cuente por millaradas pa~a .el efecto de ser admitidos en el país, de poder los pobres números dígitos de nuestra actual arit reSIdIr y establecerse en él, de comerciar con nos- mética económica y fiscal. otros, de ejercer aquí sus profesiones ú oficios, de Se ha dicho con fundamento que la buena poli. adorar su Dios, de practicar su culto, de enterrar tica interna consiste en atraer y no en repeler, alu , sus muertos y de vivir, en fin, en nuestra comuni· diendo á los partidos políticos disidentes. Con ma­dad y al amp~ro de nuestras leyes, ?omo pueden yor razón, á nuestro entender, debe aplicarse ese hacel:lo del mIsmo modo nuestros naCIOnales cuar:- principio en relación con los demáq pueblos y na­doqulara que al Japón vayan y se pongan baJo ' ciones sin cuyo concurso y colaboración, directa ó -aquellas leyes y Gobierno, gozando unos y otros, indire~bamente, ningún Estado moderno puede vi aqu.Í y a~lá, de l?? ben?ficios y ~re~minencias con vir y pl'osperar. i Ay del. que va solo! dijeron los cedIdos a la NaclOll mas favoreCIda. antiguos como regla prIvada de conducta, que !le. esta igualdad de tratamiento disfrutarán tiene su máxima aplicación á las naciones. 00- a~lmIsmo los buques y mercaderías de las dos na- 10mbia por fortuna. cultivó siempre con lealtad la Clones contratantes en los pu~rtos y mercados de arnistad de sus vecinos y ha podido gloriarse de ser la una y de la otra, pues se estipula absoluta li - consecuente á ella aun con sus más exigentes y á bertad de comerci~ entre ellas (con excepción del la~ veces inj ustos relacionados. Y es lo cierto que llamado de cabotaJe, que conforme á las leyes se su cancillería, á pesar de alnargas pruebas, ha con­reserva á los solos nacionales); pudiendo importar- servado en todo tiempo serenidad y cordura, dig­se ~ cada uno de los dos países ó exportarse de cual- nidad y sapiencia, cual voz salida de las entrañas qUIer~ de el~l~s para el otr? toda suerte de g.é~eros de un pueblo que sab~ respetar y se ;espeta. de trafico lICIto, en las mas generosas co~dlCIOnes Por eso vemos no SIn orgullo patrIO que á nues­que los altos poderes contratante!=; hayan concedi- tras fiestas nacionales asisten los Plenipotenciarios d?, ó concedieren en lo futuro á cualquiera otra na- de casi todas las grandes naciones, y que nuestro Clon. pabellón es saludado en su día por todos los pabe· Por ~Itin:lO, el Tl'ata~o pu~de ser denunciado en llones que la ci".ilización tiene de~cogidos en las cualqUIer tiempo con solo seIS meses de plazo para más altas cimas de sus progl'esos. Sl pues otra na­ponerle fin, menos en ~u~uto á paz y amistad, que CiÓD, de pergaminos viejos como el mu~do, viene se han pactado como solIdas y perpetuas en buena á nosotros ahora . tendiéndonos mano amIga, estre­hora. chemos esa mano, haciéndole sentir al propio El Tratado "á nuestro estudio suscita, empero, tiempo, en la efusión de nuestro abrazo, que si honorables Diputados, la tan debatida cuestión del estimamos con largueza todo lo que ella vale, no peligro amafrillo, Ó riesgos, dificultades y proble- en absoluto desconocemos lo que la nuéstra puede mas que puede traer consigo la inmigración malaya, valer, si no en actual potencia, á lo menos en las japonesa, china, etc., á nuestras costas y regiones enormes potencialidades latentes que es capaz de interiores. Si por el artículo IV del Tratado se con- desarrollar mañana; y que si otros méritos intrín­viene en que cualquier favor, privilegio ó inmuni- secos no tuviéramos, el coro ~e amigos que están dad que gocen ó puedan llegar á gozar en Oolom- junto á nosotros y honran con su presencia uues­bia los extranjeros ue la nación más favorecida, tra casa, sería como caución expresiva que á los serán gozados también por los japoneses, respecto recién venidos satisficiese por demás. i Cuán otras á comercio, navegación, oficios, ocupaciones per y cuán desgraciadas tendrían que ser nuestras pa· sonales, tránsito y residencia, claro está que los labras, honorables Diputados, si en vez de este len­súbditos del Mikado podrán venir á establecerse guaje jubiloso de quien se siente comprendido y entre nosotros, adquirir aquí propiedades raíces y apreciado en la grao familia de los pueblos, por la. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ANALÉ8 DE LA ASAMBLEA NACIONAt 159 'corrección de sus actos y la modestia de sus pre · tensiones, nos viéramos forzados-por atravesar nuestro país alguno de esos períodos de tinieblas que á los más bellos y nobles pueden sobrevenir y ensombrecer-á dirigirnos á v'osotros en aullidos de lobo, cual suelen oírse lanzados á la faz del mUI!­do en marcha desde el aduar salvaje donde se en­covan modernos Picrocholes, que hacen de la in­justicia norma, de la jactancia fuerza y de la vocinglería gárrula ruido de armas y pasos de le­giones ! i Vae soli ! Bien entendido, honorables Diputados, que si la buena diplomacia, fundada en la veracidad, en la justicia, en la fidelidad estricta á la palabra empe­fiada, puede atraernos el respeto y el apoyo de las grandes naciones, y pesar ,cualquier día ventajo­samente en sus deliberaciones respecto á nosotros, como elemento moral muy atendible, esa misma diplomacia, realizada dentro del país en leyes pro tectoras de todos los intereses legítimos, en segu­ridad efectiva para que el fruto del trabajo no se lo coman el robador ó el haragán, en pago puntual de las deudas contraídas en el Exterior, en exacto cumplimiento de los contratos con extranjeros ce lebrados, en amparo eficaz y permanente á las eIn· presas que el extranjero funde, exponiendo aquí sus capitales, su misma salud y vida, al par que creando acá nuevos centros de producción, de in · dustria y de riqueza. ; esa n1isma diplomacia, deci­mos, atraerá hacia Colombia las corrientes de in­migración que hoy van á otros lugares, ahuyenta das de este suelo próvido, donde todos los climas y todas las producciones se dan la mano, no por lo ardiente de las costas y lo fragoso de las montaña'3, sino por nuestros pasados desórdenes revoluciona­rios, que nos consagraron en la fama como ineptos para las luchas de la paz é incapaces de hacer respetar en el forasteL'o que busca establecerse en tre nosotros la seguridad y el orden que al propio regnícola negábamos. Ya hoy, C0010 vosotros lo sabéis, honorables Di­putados, el cambio radic '1 que en las orientacio nes de nuestra política ha efectuado la filano firme que rige nuestros destinos, desarraigando viejos hábitos y dando satisfacción á todas las aspiracio­nes que dentro de la paz y el orden se agitan, es prenda segura de que podemos mirar al pOl'veni r sin desconsuelo y buscar en el trabajo perseverante, en el ahorro guarecido y en los senos inexplotados de este privilegiado país, el bienedtar, la grandeza y la felicidad á que son acreedores los pueblos hon­rados y pruden tes. La inmigración japope~a, honorables Diputados, se dirige por ahora á otros países, ignorante como ha estado de las ventajas reales que el nuéstro pue de ofrecerla, y por falta sin duda de un convenio positivo que la premuna contra los temores de lo ignoto desconocido. Pero aprobado este pacto, como espera vuestra Comisión que 10 aprobéis, deja de ser posible para ser probable que á nos otros se encamine esa peregrinación, por las amo plias vías que le ofrecen nuestros puertos del ' Pa· cifico. El japonés se recomienda como sencillo y frugal, como laborioso, bien quisto y honrado; se amolda fácilmente, y las respeta en todo caso, á las costumbres de la tierra á que llega, y la civili­zación no tiene para él se01°etos ni aspecto'3 inacce­sibles. ¿ Qué campo máe propicio pudiera hallar á su exuberante población que nuestras feraces cos­tas del Mataje á Panamá, de Veragua8 al Golfo de Maracaibo? Dueño como es hoy de una marina mercante que comienza á competir con las más em­prendedoras del mundo, ¿ no habrá de establecer líneas directas hacia la América del Sur, que des­banquen la especie de monopolio que en aquellos mares del Oeste ejercen hoy poco menos que SOl08 dos pabellones extranjeros, multiplicando así los factores de progreso y abaratando con la compe­tencia el transporte é intercambio de los productos val'iadísimos de aquel Odente soñado con este Nue­vo Mundo del ensuefio? La hulla no más, que el ferrocarril de Buenaventura va á transportar ba­ratísima á cuantos buques la demanden en aqueo llas costas que de ella carecen, será como un nue­vo resorte propulsor en la maquinaria que empuja la vida en aquellas latiiudes. Ya ~ el canal que ha de unir los dos mares y que acercará de un tercio á la Europa del Asia, con tránsito obligado por nuestras costas, va á conmover el mundo de los negocios y á imponer nuevos rumbos al cardumen infinito de barcos que surcan el piélago llevando y trayendo á la humanidad movible, con sus frutos y . riquezas, de un punto á otro de la tierra, en in­cesante flujo. Para ese dla, que clarea ya, el Japón debe ser uno de nuestros convidados predilectos; y ojalá tantos hijos del Sol Naciente de hoy viniesen á festejar con nosotros ese acontecimiento, como tuvo aquí de adoradores el sol fenecido de los chibchas, los quimbayas y catíos. Sí, ojalá que los ojos mansos de los mejores servidores del Mikado pudiesen saludar desde los miradores de su casa, y sobre nuestro territorio, aquella fecha ventura, que ya se inscribe, por la mano de otro gran pueblo, en 109 fastos de la historia. Digamos, pues, honorables Diputados, al indus trioso japoné , con10 hemos dicho al inglés y al ita­liano, al español y al francés, al suizo y al alemán, al belga y al dinamarqués, y á todos nuestros her­manos de la América: venid, sin temol' de dolo ni violencia, al suelo cololnbiano; venid á nueetras costas, subid á nuestras altiplanicies, hollad nues­tros montes y nevados; armad vuestra vivienda en el valle hondo de la caña y el cacao, del banano y de la piña, del café y los limoneros, del algodón y del coco, ó pasadla arriba donde el trigo y la ce­bada remedan al arroz de la llanura y la patata sil­vestre revienta por montones entre las raíces de los árboles; caed á las quebradas y romped el blan­do humus que cubre apenas los filones y placeres de nuestras minas, ó recoged el caucho, la sarra · pia, la tagua, el bálsamo y las maderas preciosas que esos bosques guardan. Entrad á nuestras ciu­dades hospitalarias y atractivas sin horror- de la­drones y asesinos; cruzad por las veredas más re· mot~s, por los más tortuosos senderos, y en esas soledades, en esas chozas y tambos, hallaréis aco­gida cariñoEa, un pedazo de pan y un lecho humil­de donde podréis dOl'miros con millones en la bolsa, sin que .os despierte el sobresalto ni os prevenga su celada la codicia; abrid tienda de comercio, mon .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. leO ANALES DE LA ASAMBLEA NACIONAL tad fábrica ó taller de cualquier arte; erigid temo plos ó escuelas dentro de la moral .cien ifica uni· versal, puesto que si venís á u~ pueb19 católico en 8U mayorfa., venís también á un pueblo modernoJ que ningún fanatismo degrada, que ninguna into· lerancia aleja de la urbanidad y cortesía que á los otros pu~blos y religiones se deben; arribad sin zo­zobta á nuestros puertos en dos mares, donde nin­guna peste emp'onzoñó el ambiente y tranquilas ensenadas dan abrigo; allí escucharéis todas las lenguas y fra tevnizaréis con todas las razas; allí, en fin, veréis o # ear en el espacio, como emblema protector de vuestros derechos-del derécho huma· no en toda su amplitud,-la bandera colombiana, jamás arriada por miedo, ' jamás .encubridora de perfidia, nunca presente al desp.ojo de los hiles, tenaz y porfiada como la es-pe llnza en guá' tla de las promesas dal futuro. Por estas razones os pedimos respetuosamente, honorables Diputados, que aprobéis la sigüiente proposición: Dése segundo debate al proyécto de ley 'por la cual se aprueba el Tratado de paz, amistad, co mercio y navegación celebrado con el Imperio del Japón,' que ya la Asamblea discutió y aprobó en primer debate. Bogotá, Agosto 12 de 1908. Honorables Diputados. F. de P. Matéus-A. J. Restrepo-C. Tavera Navas-F. Calder6n R .-José Manuel Goenaga­Antonio R. Blanco-J. M. Quijano Wallis-A . Dulcey-Juan B. l>ombo-Luis Cuervo Márqu,ez­Zenón Reyes. -t.:x:~ NOTA DEL SR. :MINISTRO DE GOBIERNO República de Colombia·-Ministerio de Gobierno. Sección l."-Númer·o 1841-Bogotá, 17 de Agos. to de 1908. Honorables Diputados : Tengo la honra de poner en vuestro conocimien· to que el Gobierno ha tenido á bien dictar el De­creto número 860 de esta misma :fecha, por el cual se prorrogan las sesiones extraordinarias de esa honorable corporación. Para los fines consiguientes me es grato remiti· ros una "opia auténtica del Decreto ejecutivo arri­ba citado. Con sentimientos de la más distinguida conside­ración y respeto me suscribo vuestro atento ser­vidor, M. VARGAS lIo~ora~les Diputados á. la Asamblea Naoional Constituyente y Le­gislatIva. "DEORETA: " Artículo único. Pl'orr6ganse hasta el día 22 de lús corrientes .las sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional Constituy®te y Legislativa. " Comuníquese y publíquese. " Dado en Bogotá, á 1 ~ de Agosto de 1 fJ08. " El Ministro de Gobie:r:no, --+x+­TELEGRAMA "R. REYES " M. VARGAS" ') .•.. SOBRE DIVISION TERRrToRIAL ;~ Yolomb6, 13 Agosto 1908 8r._ Presidente de la Asamblea Naoional-Bogotá.. . Consejo municipal, demás empleados y pueblo confían en neutralidad relativa á pretensiones se­g . egación nuestro territorio y estación Sofía. De­seamos integridad limítrofe de esta parte, pues pronto la fracción Yolí erigiráse en Distrito segre· gando considerable porción que reducirá la juris· dicción un tanto, dividiéndola por el San Bartolomé. Este Distrito con once mil (tI, 000) habitantes que­dada reducido á un perímetro pequefiísimú si. se accediera otra segregación. Confiados que esa ho· norable corporación, investida é inspirada de patrio· tismo para la conveniencia pública, atenderá nues­tra justa solicitud. Presidente Concejo, Martfn E. A10nsalve M.; el Concejal, Marco A. González B. ; el Vicepresidente Emiliano Ramírez _.\.; Cura párroco, Cipriano Pé· rez; el Concejal, Secundino Gómez; el Cura, J oa· quin Emilio Giraldo (Presbítero); el Personero mu­nicipal, Isidoro Echeverri; el Concejal, José Valen· cia; el Concejal, Luis Estrada; el Alcalde, Juan C. Oaballos; el Secrútario, Miguel M. Cardona; el Juez. Bonifacio J aramilio; el Tesorero, Miguel A. Cárde­nas G.; el Secretario, José Ignacio Isaza; Jesús M. Toro, Raimundo González, José A. Ceballos N .. Ricardo González, Simón Ramít'ez, J oaqurn A. Oe­ballos, José de J esüs Ceballos Pino, José María Ga­llego R., Heraclio Jaramilo, José Maria Márquez Marco A. J ara millo, Jorge E. Isaza, Marco A. Arango S., José de J. Cardona, Sérvulo A. Díez . Roberto Oeballos, José M. Giraldo, Leopoldo Bote· ro H., Adolfo González, José Tulio García, MartÍI: Montoya, .t acinto Saldarriaga, Francisco A. Bote· ro R., Gerinán Gaviria· O., Aparicio Bernal, Joa· q uín Ochoa, Julio Llano, J ustiniano González, Pastor Emilio Arroyave, Martín Cortés, Vicente A. Berrío, Angel M. Orl'ego; Rafael A. Estrada. "DEORETO NUMERO 860 DE 190.8 Asamblea Nac2'onal-Bogotá, Agosto de 1908. "(17 DE AGOSTO) Dése cuenta á la honorable Asamblea y publí "por el cual S6 prorrogan las sesiones de la Asamblea Naoional Con s- quese. tituyente y Legislativa. A. V ÁZQUEZ (JOB " El Presidente de la Repúblioa de Cfo lo mb'ia , ,e En uso de sus facultades legales, IMPRENTA NAOIONAL Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

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