LA ACCION ESCOLAR
ORGA~O UJ-: LA ASOC"l~ClON DE l'IA.ESTROS Y PROFESORES
~osé lblaria ~ergara 1' ~ergara
..éle cupo natalicio celebram~s el primer (!entenariv
el 1(.) ael presente mes.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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1·
1'
Si Ud. se interesa ~ por la 1 nstrucción Primaria Suscribase
hoy mismo a «La Acción Escolar»
"La Acción Escolar" es el órgano de los Maestros.
"La Acción Escolar" publica artículos científicos de pedagogía.
En 11 La Acción Escolar" se discuten serenamente loa problemas y reformas de la escuela
primaria.
RLa Acción Escolar" defenderá los derechos del magisterio.
"La Acción Escolar" aspira a establecer comunicación con los maestros y centros .:ientífi-cos
de otros países,
"La Acción Escolar" es un lazo de unión entre los maestros de la República.
11La Acción Escelar" no tiene color político.
"La Acción Escolar" apoya las reformas a que aspira el Gobierno y el país, para la
Escuela primaria nacional.
Avise Ud. en "La Acción Escolar", que circula en toda la República .
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LA ACCION ESCOLAR
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Colegio del Sagrado Corazón
Este importante plantel de E ducación dirigido p o r la señorita
Josefina ~odríguez,
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Cuenta el Colegio con un escogido personal de profesores que
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que se hayan distinguido.
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'1 1 1 La Acción Escolar
ORGANO DE L A ASOCIACION DE MAESTROS Y PROFESO RES
Por telégrafo: ESCOLAR. Por Correo: Apartado 18-72. Dire cción y Admón. Calle 13 N.0 3 13.
SEGUNDA EPOCA NUM ERO 9 .0 PRIMERA SERI E
Director: Jefe de Redacci ón : Adm i n i trador:
CENÓN D IAZ QU EVEDO JOSE MARIA GONZALEZ F ILIBERTO BERNAL R .
BOOOTA-(ColombiaJ MARZO DE 1931.
-=====~================~~~==~====~==~ o
REFORMA EDUCATIVA
III
PENSUM
Po ·o. a ·unto. re tal i' o . rcler .- u .· mejor('. '
inicia ti va per.· onal . , l-' .· ¡ oner.· e a ¡·etrocedeJ'
Yario.- lu. ll'o.- en lo · ·i t n1a.'
d n · ñnnza. tot·lunu· lac.; HwntP. infantil
· con mu ha.· p{tp:inas aprendi da.
· d memoria so p na el(' re ·ibir llll
veto ma ú ·culo el lo · alifi ·adore· mu nicipales
q u P pr gon arán a 1 o do pulmón
qu e. o.· nlH. , tro. no en. eñan lo
que l , han orcl nado.
~ :ro ot1 a e o. a 1 pa. ará al 1nae tro de
0.0 año por jemplo a quien el pen.
rum le ordena E>n . Pña1· E>n Religión
lo iguiente:
·'Recapitula 'ón dE> lo ant rior (La
Do trina Cri. tiana en toda us partes.
Prin1era y ·eguncla parte del Cate
i. 1110 ~fayor). y ter era, cuarta y
quinta parte del Catecismo )1ayor, y
tao fiesta.- como.· hallan --n el llli.-mo.
IIi toria Sagrada, 1 ... \.nt ig:uo y lWYO
T buuento ( chn.ter)''. omo qui n
dice un can1peonat de iuem ri ·tno I
·ual, l que qui ra alir v n ·edo1· pn.-a rá
por la picota ·angrando de. ·ontpu -
o • . udando incomprE>n. ·ión, eillpnpado
en el ha tío .... y ·to n una mal •ria
com la Religión', t¡u p r la!'-; lwllc•za ·
intrín::; ca.- que 11 ·iPlTa, delJe . er para
lo .· alumno.- COHlO una fuPnt( tibia.
cristalina, . mt\ e y llPJta <1, en ·anto ..
eon1o que e· la úni('a qu<.> directamentP
sE> rcfier a lo n1á .. n hle. a lo HJá¡..;
in1portant.c y el ci iv qne el hombrE>
tiene: el alma Pl e ·pírltu, . uavizadol'e.
el toda.· la.· a pPrcza.· el la mnt eria
enferma de pro. a y de dolor.
Pero alguiPu puede argüirno.- a p, ·-
to qu asi todo :e larg prog:nww
a ha . ido r on·ido en lo. año.· •ant P riore
, · que por C'On igui nte no e· (lifícil
que un niño de la o 14 año.- lo
recorra. Tolo e:to . ría venlaclero .·i
la graduaeión ele la · '('IIP la. · no fuera
un descarnado mito y :i el Ca teci.-mo
Mayor y la Hi toria ag1~ada de que
nirrw hablando no fu ran xigido.por
lo apó toles del pen. n1n int gl'ul
cou la palabra , frase· } apart Bogotá
qtH' hnblamo.· . ...;o] amente: s tambi6n
para lo.· 1!1ae. ·t 1·os de pequeño. ·
lllllnicipio:-., pnrn la. nbn :o?:ada · lllÚ ignoran com pl
tanPnte el art 1<> tnnto!" 111 clio.- pnra gc.uwr <' ln
\' iza fi iolúgi
<'a <1<> lo::. altulmos z
proc.:urar
que lo~ In pedores E 'l.'Oll' ntC'JOll
dir 1no qn . . - i no P.' una ilu ..,
ión el en tu . ·ia. ·m o que l'll todo · lo-..
"Írtulos gul ernnnwntalP: ' .'O('iah'.
.-i tP pn ' fn,·or de la Pns eñ.nnzn np:l'Í cola
ÜHln s rrin 1 Pn lc1:-; <' c:ut'hL..;. (-'1 ¡w11
sunn <1Phe snfri1· una rPfOl'lllH u :-. hlnt-i nt.
por <.:unnto qw.• la ap:ri('tlltum y <1<> lllÚ~
in lu.-u·ia:-- dPh<'n en1harp:n1· nnn
gran pn t·t e 1 l tÍt'lll}>O qnP pa:nn jq ·
niño~ (:'11 las e <.:uda .....
uando t>l 1 ~n.'\1111 :-;t•a l'Pfor·n1adn.
poclril har l'st' lo 1uis mo <' OII lo~ pro:
l!l'Hllla:-, PSC' OIH 1'{' ,...; qtlf:' IH'C'l'!'-ttl' i.·rlr- /trt.· ('Ohnnna.· rlt" L . \ A difioml r/
o . ·ob N ' 1 o.· r·hn ir· 11 t o.· rl e l" pe·rl ayo;¡í"
r>.l ,r¡rrmdio.·o r'difir-io dP la N ·t' j)(íhlir·,,
jufUJ'(I: l{f1 '(111¡de. rir·rt y ffPJI I'O.·a .• Y!l r>8-
f 'rog a.miqo<. lo. · nwe.·fNJ,. de·bPn l'e"
e11 n1w. fra.<.; lnbo"e<· sólo 1111 hondo r· iJ¡ tenso
deseo de> seJ'1'ÍI'1r. ·. de l't' 1r,,· po1·
s11 bíene. f{IJ'. de afrt)rtr 7(1.· rJ,·rtlrmr·hrt. ·
de. i11r01n P''r•nwión y' rlr> odio fJ.llf ' ro11
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LA ACCION ESCOLAR 259
j1~ecuencia . e (Ü.J .·ata·n sobre lo.· ew·ffr(
1 corJ.o · rl e e 11s e11 rn · .
El (tUllido rlr>l lobo de r¡ur> hablo
Plauto nos r·Otlforlla jJ(II'(J /(1 lucha; /((.·
ridíc11lrt. · d P1dPlladu. P.nNtllrn·á·n sie·mr
pre en lrt co¡•aza r!P n~terd,·rt indifPt'enria.
La Edurrtción Públir(l d e f1undindmarca
tieihe al (rt.Jnfe de ·u.· des.ti no.
a 1111 homhn~ •rlnte el cnal el filóso -
fo de Sí11.0]N hubiP.t'rl upuyculo s11 lómpa'ra
. oti8ferlw •rlP e-nNmfrw· lo quP
.bu. caba.
Oon Pl rlaro tale:nt)o rlel v,·. /JoJ'(/(1
Roldá,n, y el •JwblP e ntu~iasnw de lo.·
nwe.·tJ'O·' de e. c-uf'la LA .H'CJÓ,~. E.~COLAH
es.peNt ·eguil' rolocundo. '' rontl'iburióJ'
de buena vol1n1frtd en ln. rmrr.le.· rlr !u
('Ult~n·o f'OloomJbi, en CJUe ha ta los wmios se
fabrican como quien infla globos, en esto·
dias de frít1 materialismo en que sólo es
capa:r. de ilusionar el tintinen de la moneda.
de OI' O; n !'l to . tiempo ~· d e me¡·cantili::~
mo en que lo:; homb re:- . e <'Otizan, valiendo
cada uno lo r¡u c t r. nrt tt, pero no l 1J
r¡u A .<: f! a. adquieren vroporc i on es de leyenda
los \ ·al ores intelect u ale;;;. lo. .s píritus ::;elec tos,
los lwm fJrr 8 de id' ulf's a la manera cl f
Vergara . Vergat·a.
forlunaf ros ri<'
E. ·r·uela que nos ufanamo · de tal título porque
nos proponemos merecerlo y con quienes
se seguirá mostrando esquiva la material
fortuna porque no retribuimos sino grandeza
patria a largo plazo, seguiremos adadmirando,
consuetidinal'ios. obstinados, a
Qtüenes nos precedieron en la excelsa mi.
ión. educativa, adquiriendo el derecho ele
ser nuestros Maestros a su ' e;-..
Es por eso que desde e tas columnas en
que la Asociación de Maestros y Profesore
ct-e Colombia p1·opencle por el múltiple perfeccionamiento
de sus afiliado. , y de los
que no lo sean, se tributa ho} un férvido
homenaje al má.'imo MAE TRO, Educador
(Especial para (L.\ <'C·ró · EHCOL.\H)
si los tuvimo , que desde la imprenta de
El Mo ,aico diera a luz tales producciones
literarias de sabor ,-ernáculo, originales
mucha , de . us compañeros de Ateneo no
pocas, que nos '- alieron precisamente el título
de Atenas para nuestra Capital, y para
nuestra Patria el beneficio de hacerse conocer
en el concierto de naciones nlta:;.
LITERATO José María Verga1·a y \'ergara,
dejó una ob1·a fecundisima haciéndola
ostensible por su sello netamente autóctono,
como acabamos d . apuntarlo. In
cual, a nuestro enleder, es lo más ponrl ra·
ble que podamos hallarle en estos dias en
que unos pocos enamorados de la perdida
fama de tiena de cultura, tratan rle procurar
reconquistarla. Descuellan entre sul'
muchas producciones: Oasablanta. Yerlwbuc>
na., Paraíso, /,)as tres tazas. y Da Trtzu
dP hoeolat e. con la cual regalamos a nuestros
lectores en la presente edición, y en
la que él revela u nostalgia por el n · ·ta ;de
dioses de la añorada anta Fe ele su::;
mayores castellanos, como nosotros revelamos
hoy la nuestra, porque se han ido a
menos nuestros modernos escritores y poet~
s con su sed antipatriótica de snobismos
ridículos a veces .... · ..
PERIODT TA. tomó ingerencia múy actiYa
en El u.r. de Popayán, y en La ~ ·iest",
El Heraldo, El 01mdüwnwrqués. Bl 2JJ de
J'ltlio. y La T•'e. de Bogotá. En alguno de
estos órganos ensayó hacer política, arte de
patrañas y maromas que le fue incompati-
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260 LA A CION E 'COL R
ble a us dotes excel. a de caballero y de
patriota.
HIRTORJAJ)OR., nos legó u Ouaclro cruIIOlógico
cl<' los ob I'CUW$ y Magistrado.· de
lrt .. ucva Granada. su Historia d l.(t L ·it e ratura
~eOgl' rren en
sembrar la cizaila, que no. ot ro " anancaremos
acuciosos del Jardín de nu su·os caro.·
IDEALE , porque queremo . a ü onta r ante
la Historia el fallo justiciero s obre l a !'\ Uerle
desgraciada o ,·enturo a ele Colombia,
que de nosot1 ·os d~p nde.
Bogotá, marzo de 1931.
JORGE AURELLO EL!~ .
El Dtrector de nuestra Asociación
Hay todavía quioene. n o pued n perdonarnos
nuestro inegable aci rto de hab r 1 gi do
como Director supremo de nuest1·a sociación
al Dr. Carlo Al berlo Llera. cos
ta, acaso porque sienten la nostal~ia del ta lehto
de otros , o lo que sería má tri te todavía,
po1·que . e creen anatematizados pot·
1 primero de nuestros parlamentarios, cuando
dijo: "¡Ah maluco que será no tener talento!".
Nosotro por nuestra parte, y a J' iesgo df>
herir la mode. tia del Dr. Lleras Acosta, porque
es modesto como todo el que de vera
vale, no podemos prescindir de hacerlo aparecer
una vez más tal como es, y por eso
ornarnos hoy nuestra Revista con las mi$i-as
ct·uzada ent1 ·e él y el E .·celentisimo r.
Presidente de la Repúblicfl. y con la "magnifica
oración que pronunció", (son palabra
del Dr. Olaya Herrera), con moti Yo
de la .Tu1v t (fe B(mdcro d 1 Batallón ucr .
que fue la que el io orig n a las artas qu
en seguida publicamos:
"RepúlJ1if;a rlf' ('oloml>ia. - Pre sidc' nl'ict r/f' frt
l?epzíbliúu.
Bogotá, febt·ero 1~ ele 1931 .
Presbitero Do tor
Aco ta. - L. C.
al'los Alberto Llera
Muy distinguido doctor y amigo:
Auncuando p rsonalmente tuv el gusto
de feli<;:itar a u ted por la magnifica oración
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LA ACCION E~ OL R 2nl
que pronunció e. ta mañana con motivo del
Juramento a la Bandera por los soldados
del Batallón " ucre". Unidad de la cual
es u ted digno Capellán. quiero hacerlo una
vez más manifesránclolf' mi complacencia
l>Or haber tenido ocasión ele scuchar sus patrióticas
y ele' aclas irleas, elocuentemente
expresadas en Ru di curRo.
Aprecio en todo su \ alo1· sn nobl y patriótico
empE>ño de llf'Ya 1 a la mente de
nuestros soldan os nn sol~ nH'tlte la educación
cristiana, hasP ele tos conceptos que usted tuYo
a bien emitir relacionado. con los propósitos
e ideas de mi Gobierno:
Saluda atentamente al Presbítero doctor,
su amigo que mucho lo aprecia,
E 'UH)l'E ÜL.\Y.\ liEHHEit\".
"Bogtá, !' bren> 21 de 1931.
}; . <.: lentisimo Seño1· Doctor E- ' HIQ ' L OL. \ \ '
Ht-:HJn:r< '· PresiclP.nte d Colombia.-E .•. P.
I~xcelentisimo . eñor:
Me r fiero a la muy a.te>nta cada. d su
Excelencia, ele fecha 1 n del ·orriente, e11
la cual, con bondad t1U me ab1·uma, s diKna
felicitarme una \ ez Jllás, en térmitHlR
sumamente honroso}; para mí, por el discurso
pronunciado E>n la J 11 ra de Bandera del
Batallón "Sucre" y por mi modesta labor eu
el Ejército.
Si algo he hecho, en los años qu'e lleYo
de Capellán del Batallón, que merezca la
pena de ser anotado, la carta 11
el jér ito, y un estimulo para t 1'_\hajar cada
día con más ahinco dentro ele !-;U est'em
de acción, a fin de que la institución nrtnada
de Colombia siga <'01TeSJ)OtHHenllo a
los propósitos, genuinam<>nte na(•ionale~. d 1
Jefe del Estado. '
Hago votos muy ~inceros por la ' ntura
personal de :u Excel nC'ia y pido a Dios
bendiga con ere· s el Gobi rno (JU'f' tan
dignamente preside.
Con sentimientos d la más alta l:'i:ií imación,
me es honroso . uscribirme de su b'célencia,
respetuoso servidor, amigo y Capellán,
C.\lti.OS At.Jn:RTO LLEI< \s A('(>''-'".
Nue tro Director se siente, pues, altamente
recompensado en su "meritoria labcn· c¡Ul~
está llevando a cabo en el Ejército", con l;1
carta que le dirige el Excel ntísimo .·r.
Presidente de la República, "po1·que ella le
da la sensación de haber interpretacl11
acertadamente las norma. gubernamentale:
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262 LA CCION ER OLAR
y las ideas directivas del muy digno Presi·
dente de la Patria".
No olviden quiene aún se fastidien con
nuestros ideales de perfeccionamiento, que
el Excelentísimo 1·. P1·esidente de la Rf'·
pública, y el Dr. Cal'los Alberto Lleras Acosta,
que tan acordes aparecen en su nnltua
labor respecto de la institución armada ele
Colombia, son a la vez, Presidente Honot·a·
rio y Director, respectivament'€, de esa otro
institución de soldados intelectuales, verdaderos
genitore y defensores de la. pattia,
que estarán listos a esgrimir sus armas espirituales
cada '1€z que vean vulnerado .·u
sagrado patrimonio, del cual ha dependí·
do, depende y dependerá. mientras el mun·
do exista, la suerte de todas las nacion ~ s.
Del Director de Educación Pública
··En Leopoldo J3u,·du Rolllán no atlirinunlo~
sino 1tn gran clesC'u dP .'il' ITiJ u la Bau t
·l }JI'(J·
yre.<;r, rlr> f"olOIIblJia. 1111 ·rn1l1r>lo prot unclo dt'
sc' r el ttllligo. ('{ r•ompaiirro leal cl f' los
mat•stros. rlr> oozur c·on ellos r ' ll la dulz ur·t.
rle di ipar li11iP1Jlvantadas, sus idea xot·naclas po1· un spíritu
de justicia se\ t·o y con\ e ncielo, nos
persuaden de que la -educación en undinatnarca
marcha- tiene que marchar- hacia
la realización de sus más hermosos ideales.
El Dr. Borda Roldún ha pres ntado a
la consideración de la Asamblea una set·i
de proyectos de ordenanza que han desper·
tado el mayor interés en el público conscientE>
y pl'incipalmente entre el magisterio,
que va apreciando en lo que Yale la labor
patriótica y justiciE>ra del Dr. Borda Roldán.
Falta ahora solamente que los HH Dipu·
1 aclos sepan secunda 1' a nuestro Director en
sus nobles y vigoroso empeños; no hace¡·lo
así seria traicionar la fe pública que ha
puesto en manos Cle ellos los destinos del
Departamento .
No podemos conclui1· sin llamar la atencion
sobre Ed'ucación de Cunrli1brtnwr(·a.
órgano d-el Ramo de Educación, que, bajo
la hábil dirección del Dr. Borda Roldán
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESC'OL H 2():;
es un verdadero idearium de cultura racional
y clásica. Alli se ve y se presiente al
hombre de mentalidad superior que quiere
hacer Patria por sobre los vicios raizales
de generaciones tocadas de desorientación.
Bajo todo a pecto es brillante la presentación
de Eclucctción de Cul!dinrtmt·rlo con la situación
de la escuela ':! no con la cal goda
) años de serdcio del mae.;;tro; Psta práctir
·a es fuente de · injusticia y cm.tHa mulaciones
v ele intl'igas sin cuento; ele allí
el deseo de todos los maestros ele ocupar la~
e:-> ·n~las de la capital y la (lificultacl ele endar
los buenos elementos a los puntos donde
más se necesitan. La Misión Pedagógiea
Alemana, en su proyecto ele Ley orgánica
de la Instrucción Pública, propuso un
cuadro de sueldos que me parecé' adaptable
en Cundinamarca y que .·e runrln en lo;;
años de servicio y en la consagración, par-
1 iendo del sueldo inicial fijado al maestro
que entra a ejercer en el Departamento. Naturalmente
que habia que pensar en indemnizaciones
>especiales para las escuelas de
malos climas.
Es sorpr~mdl(>nte la mentalidad conqu se
juzga hoy la categorfa de las escuelas. y
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
264 LA ACCION E COLAR
los mejores maestros se sienten desl~onrados
si se les envía a una escuela rural o a
un remoto municipio, ¡como si no fueran
las escuelas más pobres y alejadas de lo
centros urbanos importantes las más necesitadas
de maestro excelentes y de , -ocación!
Todas estas disposiciones serán inútil€'.
. i no se reforma la ley de jubilación vi~en te
y que más parece hecha para burla de lo
maestro que para. recompensarles sus servicios
y asegurar su tranquilidad en los
últimos años de la vida.
En primer lugar, la jubilación no d•ebe
ser facultativa del maestro, sino en veinte años;
h' E' . igeneia df' qu la maestra !;ea soltera
o 'iucla, parN'e qu rE'r onrtena1· la!' mae~ Jras
al celihato forr.oso; y la ohlig-a ión rt
qu~ E'l ag1·aciado por jubilación t nga cincn~
nta años por Io menos, cr a el probl~ma
de qu•r saliendo los mae tJ'O!': de m nos cl0
'einte años de la norm~l, llegan al fin del
p ríodo legal a una edad que o lo. ohliga a
permanecer al f¡• nte de la scnela po1· lo
meno. ' cinco años más o a dejar un vacío
dp igual duración ,enf I'E' la terminación del
magiste1·io } la obtención de la jubilación.
1 ,as condiciones que hacen perde1· el rlere<
·ho a la pensión son poco más o meno. las
mismas que impiden que sea concedirta, e -
t o e., casarse las mujeres y adquirir bienes
establecimientos, en formación d lo asi
lados; los bienes y legados de cari<'lad son
manejados y controlados minuciosan 11 e.
Al ver este contra. te me pat·ece o.ue seria
necesario organizar una junta fiscal de Instrucción
pública que, procedi ndo on idén
tico criterio al de la junta g-eneral d beneficencia,
controlara la r e nta f; e inYersionelt
de educación y facilitara la tat·ea fiscal en
este ramo . Po o. o nulo. on lo. legados
y donaciones a la In. tntccin pública, . qui;
r,á esto pro enga de la manera ·omo . han
administrado los bien s de ed u ación, manejados
por los muni ·ipio.- sin el menor control;
no hay qu olddar que el factor de·
cisi ,. o en el problema qu nos o upa es el
conómico y por esto debemos procurar QU <>
los dineros de la Instntcción sean utiliza·
dos lo mejor posible.
RECOMPEN AS Y PRJ('ns
y auxilios 11 van un 19 p or 100 apro.·ima<'
lamente del t o tal de los tondos de tinado~
la in. tntcción primada qtH~ pasan n g-af.; to
ajenos a e.' t e ranio e cluc:acionista.
Nos preguntamos ant tal estado tle <'O
s as Bi el Departament o ohtien de los do:-;
e table imiento un r esultado que justificptP
los gastos que o asionan y t nemos qtH'
contestar rotundamente que no. En efe •f o,
lo primero que llama la atención al resp .cto
es que a pesar de la suma ingente in ·ertida,
los dos colegios no of1·ecen a los educandos
cundinamarqueses Yent:lja económ i ca
alguna, · pues los pt·ecios de lar-; pen~iones
son los 111 ismos de los establecimientos
similires de la Capital y las becadas
de la Merced producen una eroga ión :uplementaria
al fisco departamental.
Las ventajas educacionistas recibidas tan -
poco justifican el gasto. El olegio de la
:\Ierced, por su organización actual y de
los buenos deseos de su directora y profesores
no responde a necesidad alguna. :
quizá ?le atre\ ería a decir que es perjudicial
para los educandos. Sus estudios de
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266 LA ACCION E COLAR
comercio son bastante deficientes; su en efianza
secundaria no capacita para la vida,
y en cuanto a su enseñanza normal, por
una varte hace inútil competencia al Instituto
Pedagógico Nacional, y por otra queda
de hecho inutilizada por el Decreto ejecutivo
que obliga a pasa•· los exámenes de
maestra en dicho Institituto.
Bien conozco el carácter históri o y entimental
de esta institución y los recuerdos
que el Colegio despierta en los cundinamarqueses,
in embargo, si estudiamos la dieposición
del 1.0 de junio de 1832 que creó
el Colegio, dedicando a sus gastos el producido
de los bienes de don Pedro Ugarte y
de doña María Josefa Franqui, los bienes
del Convento de Las Aguas y del Convento
ele an Francisco de Guaduas, veremos qu
el vresidente don José Ignacio de Márquez,
al hacer del nuevo Colegio un Instituto de
enseñanza secundaria para señoritas, daba
como l'azone. principalisimas la Cftl'encta
absoluta de e t a cla¡:;e de colegio;:; en la capital
de la República, y la necesidad de
formar la mujer para hacer frente a sus
necesidade . Ho. hay abundancia de colegios
femeninos de segunda enseñanza, y las
neoesidades de la mujet· y del Departamento
son muy diferentes de las de hace un
siglo.
La scuela departam ntal d at·te y labores
llena una necesidad de la capital, pe¡
·o Uene varios inconv nient en primer
lugar, según la Ley 39 de 1903, orgánica de
la Instruceión pública, las e ·cuelas de e -
la clase deben ser gratuitas, y las que funcionan
en la capital de la República co teadas
y vigiladas por el Gobierno Nacional;
además el edificio en que funciona la es·
cuela, propiedad valiosísima por su situacwn
y extensión, es inadecuado, antipedagógico
y hasta antihigi 'nico, pues es la
simple adaptación de una casa de familia
a internado que pasa de ochenta alumna ;
además, a pesar de la buena voluntad de la
señorita directora y del celo infatigable del
señor sindico, don Alberto Camargo Rubio,
u organización, equipo y métodos están
lejos de responder a las necesidade de esta
C'lase de planteles.
Creo, pues, que el departamento está haiendo
un gasto enorme para sostener dos
establecimiento cuyo re~ultado no cone -
ponde ni económica ni pedagógicamente a
las sumas invertidas. Estimo, señor gobernador,
que este estado de cosas no puede
continuar; y me atrevo a proponer a usted
el siguiente plan, realizable dentro de las
condiciones actuales:
Concrétese el departamento a un solo e -
tablecimiento, que por su carácter tradicional
y por su situación y edificio debe ser
el de la Merced; véndase el edificio del
parque de Santander o amortíce e con su
producido la deuda que el Departamento
contrajo al compral'lo y los •empr 'stitos de
la Merced, cuyo edificio podrá así concluhse
en buenas condiciones .
¿Y qué organización debe dar e al cogio,
ya que su forma actual no responde a
las necesidades? Creo que el deber del Estado
es el de preparar us ciudadanos pat
·a la lucha por la vida, sin olvidar sus p¡·o pias
necesidades; dentro de e~te ot·den de
ideas, -r'a primera necesidad instruccionista
de Cundinamarca es la fornw,.i6n rlr su.\'
m.ae fra.· r11 /'(llrs ; stimo, pues, qu<' el departam,
ento debe concretarse a un solo e!'; tablecimiento
gratuito de educación profesional,
que debe ser el cole{lio no1 ·nwl rural
de Lrt .11errrd. con una sec ión de artes, la
bores y comercio que permita la 1 nnina ción
de los estudio. el las eñoritas ele la..
escuela departamental.
Naturalment que la organiza ión d
e t instituto debe ser fruto de largo estudio
y quizá para iniciar su funcionamiento
podria contratars _ un t 'cnico n la materia.
Este proye to consid ra el punto de
vista departam ntal, p ro es e id nt que
las escuelas comterciales . on la más urgen·
te necesidad de la capital de la República,
cuyas escuelas primarias deben t ner esta
orientación, complementadas por la. escuelas
vocacionales industriale y comerciales
cuya creación no puede rlemorarse e,,n manera
alguna" .
CON NUE TROS USCRIPTORES
A.cisamos a nuestros su ·criptores qU(' ·o11
el próxirno núm. ro tP1 '1Jiinrremos la prim-era
serie d e nu •st1,a. R e istu. Df' c;onsiguiente
espercnnos de Slt patlióti(•(l gen rosidad
el nvío oportuno de lo {'orresponcliente a
la EG'C .·n.\ ERIE.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 267
El Dr. Luis Enrique Osorio
Inl Dr. Luis Enrique Oso.rio ha dedicado
al magisterio colombiano, venezolano, ecuatoriano
y panameño, su obra f1as Repúbli
cas I ·nfantiles.
Como todo lo que ha salido de su pluma,
mejor dicho de su alma, ·las páginas de LJas
Repúblicas infantiles tienen una densicta .i
de pensamiento y una sencillez de forma
que cautivan y hacen soñar en un futuro
de par:, de concordia y de grandeza parrt
la América Latina. Alli todo es idea, ju i ·
cío seguro, magistral toque .
Viajero por tierras extrañ.as el Dr . Osorio
recogió ideas nuevas sobre educación
y adquirió un cúmulo enorme de conocimientos
que cuidadosamente riega en nuestra
Patria; en sus conferencias alza la mirada
por sobre el horizonte del presente.
y rápidamente hace pasar las memorias de
los afios con los hombres que en ellos culminaron,
con las ideas y costumbres que
en ellos florecieron y con las esperanzas
que en el futuro de los pueblos americanos
serán bellas realidades.
El Dr. Osorio e un amigo de los maeH t
r os; admira sus sacrificios, y los alienta
con sus luces y consejos; es un maestro
más aventajado. un apóstol ele la cultura
colombiana que ha e ncontrado en su pro·
pio corazón e l fuego apaz de templar nue -
tras voluntade , de dar a nuestro patriotismo
alas viriles y a nuestras labores un camino
más racional y más seguro. Ln.
maestros estamos llamado a secundar su:;
iniciativa , ya que ellas se encaminan a
fomentar la cultura, el acercamiento, la
comprensión y el progreso entre los pueblos
que formaron la Gran Colombia, para
que florezcan la paz y la concordia como
lo soñara Bolivar, cuyos ideales deben vi vir
en nuestro pensamiento y cristalizar'3e
en una labor educativa netamente nacional
y americana.
La Asociación de Maestros que aplaud e
todo esfuerzo para crear una pedagogia nacional,
agradece al Dr. Osorio la dedicat(l·
ría de su obra, lo felicita por sus enseñanzas
altamente educactivas, y con gusto reproduce
en su órgano las Repúblicas Infantiles
para que los maestros de la Asocia -
ción, únicos capaces de comprender y ele
estudiar los problemas nacionales, hagan
efectivos tan bellos ideales.
Sepa el Dr. Osorio que no está arando
en el mar, que su obra no será estéril pues
cuando se levante el nivel de nuestra cultura
y 'el pueblo se capacite para afronta¡·
sin desvios lo.s problemas de nuestra vida
republicana, sus palabras servirán de pledras
angulares a la cultura y a la vidt=t
colombianas.
LA HUMANIDAD A VUELO DE PAJARO
Los ho-mbres, en su lucha para subsistir
on egoístas.
Su primer pecado, el egoísmo se. ual, de~tino
físico de la especie, los une con el
vinculo primitivo .
Luego, por egoísmo económico, se asocian
buscando la simplificación del trabajo,
y establecen el principio de autoridad
y el amor patrio.
La vida colecti a les crea entonces nuevas
necesidades, que no todos pueden satisfacer,
y que originan por ley de comp -
tencia, la esclavitud y la guerra.
Lo vencedores para perpetuarse, y los
vencidos para emanciparse comienzan entonces
a dominar las fuerzas naturales del
planeta .
Tal labor les obliga a la vez a estudiarse
y dominarse a sí mismos, a fin d aprovechar
todas las energías que haya en el sér
humano.
Pero ellas son tan ilimites, que el hombre
al reconocerse se abisma y presiente a
Dios.
Nacen así el culto religioso y el sentimiento
artístico .
Aquel subraya la debilidad de la criatura,
la induce a postrarse ante el totem Y
buír del tabú, que son las primeras concepciones
del bien y del mal; va perfeccionando
estos conceptos a medida que el
espíritu se desenvuelve; forma grupos de
hombres que sirven de intermediarios entre
el sér humano y la fe ultraterrena, y
culmina en el altruismo y la mística, fuentes
inagotables de sacrificio.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
268· LA ACCION ESCOLAR .
El sentido del arte pro,·oca la reacción
optimista. La criatura se adivina imagen
del Creador y pretende a su turno crear,
iguiendo -un ritmo presentido.
El vaivén de estas pocas Yerdade , como
compás de una gran orquesta, es yara mágica
que levanta imperios, entroniza divi nidades,
de truye grandezas imperfectas para
crear otras con sus despojos, y deja
manto de belleza,-:-vaga huella 'divinasobre
las ch·ilizaciones muertas.
Y el mismo espiral asciende, monótono
en principio, como la batuta del concertista,
pero regulador de la eterna sinfonía, gohi
rna nue tra histol'ia, esclavizó a los reyes
atlantes y mandará en los mundos que
urjan de futuros cataclismos.
El esfuerzo del hombre para dominar a
la naturaleza } la lucha para dominar ·e a
sí mismo son simultáneos, tienden a quilibJ
·arse mutuamente, y p1·oducen, en uce~
üón de choques doloro o , el perfeccionamiento
social.
El género humano no lla llegado, sin
embargo, a un desan·ollo que le permita
dominar igualmente al hombr y a la nattll'aleza
externa dentro d una misma civilización.
Necesita ·umplir eso. de ·Uno·
por :-;eparaclo, gPstánclolos en cli tintos mol ·
de ..
La familia occid >ntal .· ha impu sto la
conquista de la fuerzaH exterior s, Y la
realiza con l dinamismo qu produce la
m zcla de raza . El Ori nt pen 11·a y conIJ
·ola nue::>tras potencia · in1 1·na .. mecliau te
la 'ida contPmplati\'8 a que inclina 1
s ntimiento dP easta .
Cada núcleo se entl'ega d lleno a . u labor
predilecta, relegando la o1 ra. a plano secundario,
degenerándola, l1a ·ta qu la influencia
del pt O(·e.·o ovuesl o la mueve a
una reacción.
Así lo griegos, y· luégo lo~ in<>"l sel:', lle'
aron a la India l concepto de la af'ti\·i dad
material. JljJ Odente en cambio, uando
el ocC'idente !:>e ahoga en materialismo.
le envía su::; fnen~as e ·pi rituales.
De esta snerte llegó a la ciudad eterna
el· E\ angelio de Jesús Nazareno ...
;. Y por
se separan y cada una se aisla en un capu·
JJo de p¡·ejuicios y escoria.
Tal es la misión de la babel idiomátiC'a
y los nacionalismos estrechos, ~r a nn antagónicos:
son cofres cie virtudes eompl_emen tarias,
destinadas a fundirse más tarcitE> bon
·ando fronteras, para crear sociedaciP. mE> ·
no~ imperfectas.
Abiertos los cofres, mtos esos capullos,
las virtudes de pliegan sus alas ) se aman
al aire libre, dando origen a nuenls fuerzas,
qute, destinadas a nn radio de ac:ción
mayor, seguirán también el pro<·eso doloroso
de la clausura, e11tt·e pasiOJH>H y c•eg-
uedad.
Mu has de e!:>tas nergias s han fundi do
ya en nuestro globo, despedazando n1
lles y creando el prog1-eso humano.
hl contacto del espíritu heléni ·o C'on el
misticismo de la ~dad Media prm ocó el
Renacimiento urop o. Vascon
escl'ibió "E tudio ludostáni o.", e11 u
afios de mayor optimi mo, pensó n un Re-nacimiento
ind latino, por el en nentro d
nuestra alma nue\'a con la filosofía orientalista
.
La autoridad <'i \'il ~e mantu\ o en 1 cof¡
·e de las dinastia · ha.·ta qu la J evolución
F1·ancesa le dio ala de humanidad.
¡Primera ala; que rur.aron el . llánl ico,
hacia el nuenJ mundo!
La soberanía popula1·, al anaig-ar en nu stro
continente, ha engendrado nn , -as fueJ'zas
que tan pronto nrden sus rapat·azon . ,
tan luégo tratan d ~ romperlos para lle\ ar
adelante el perfeccionamiento social.
¿Será en
hayan de
Oril€nte y
nuestros valles cálidos dontl
fraternizar y confundirse el
l Oc.:cidente?
Quién sabe ... Pued·e hab r deslizamiento ele
un mundo sobre el otro. e auxiliarán mutuamente
en su año, angustiosos; pe1·o esa
amalgama definitiva, que erá base de la
República uniYersal, e halla apena. en ciernes.
Europa y América desencadenan todas
las pasione. y la 1nárg nes del Ga n-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION E~ OLAH. 2(j!J
ges no logran sacudir aún la aberración
de las castas.
Apenas se insinúan, como pt omesa mile
naria, muy rle cuando en cuando, unos poos
mártires e11 quienes se aúnen el ditu\mismo
y el anhelo de ft·aternidad humana.
Distante e tá el equilibrio perfecto y s
realizará tal ,·ez en continentes nueYos, que
apenas comiemr.an a forjar las marlréporas
en el fondo del océano.
Por lo pron1 o. JWrtenecemos al g1 upo de
la mezcla, de la act.iddad externa. donde
el autodominio es un freno ant s <1ue una
línea doe cond neta .
Vamos, pues, a e tlld;a:- los fenómeno!':
¡>rimordiales clel mmulo en CjUE:' no:, toca
actuar. Somos los más mezclado , tenemos
que ser los má. acti\ os, y debemos aspirat·
al menor grado posible ele maldad.
Tan insepat·able. son la mezcla d . raza;;
y el dominio del mundo e.:teriot·, que cada
región del globo, cuando tiene algo que
ofrecer, a la eh ilización materialista y los
aborigene. no . on capaces de apro,·echa rlo,
atrae a sí otro grupo ~tnico: el necesaricJ
para producit·, mediante el tm. plante o ln
amalgama de fuerzas omplemEC>ntaria , el
nuevo tipo dominador.
En esto se operan \'arios fenómenos.
Unas 'ece la raza im·asora, cuya \'italida.
d ae hallaba contenida en lo. países ele
donde procede, somete los nativos al va aHaje.
Asi fue el éxodo de lo judios a la
Uena prometida, d lo bárbaros hacia el
Imperio Romano, de los españoles a nuestra
América
Otras veces son los mismos nath os quirnes,
para solucionar la · .scasez de brazm·.
atraen a otros pueblo· por la 'iolenr:ia y
los someten a la esclavitud. Tal ha sido,
desde tiempos inm mol'iales, la suerte ele
las tribus vencidas y tal fue el rne re a do d
negros en América y Africa doel Norte. ICn
pequeño, lo practican nuestros hacendado·
del Zulia con los indio. ele la Goa~ira ....
Sin embargo, los grupos dominantes.
cuando el clima les es propic-io, eYiun la
mezcla, desalojando al aborigen, o impidiéndole
el acceso a las clases aristoct·álicas.
En -este caso producen una cultu1 a el
mero trasplante, con la diferencia que mar-·
quen el hibridismo mental ~, el medio geográfico.
Cuando el clima es impropicio a los clo
minadores y · to. no se mezclan, tampoco
e radican. Van allí apenas con mira::; ciP
explotación y reg1 esan a u suelo na tn 1 an·
tes que la naturaleza hostil los aniquile.
Es de notarse, sin ernb3.rgo, que en toda~
partes la mezcla va en razón di recta de la
actiYidad. Donde los pueblos actiYos n!_) se
compenetran en la procreación, lo hacen en
el plano de las ideas y los sentimiento::>. Por
eso tenemos hoy en Nueva York a los rubio::;
parodiando la zambra africana y a los negros
cultivando las artes y la fiÍosoffa.
E. tados Unidos favorecieron la mezcla de
toda la familia aria: eslavos, latinos y sajones.
y por est~ medio fundieron las caracteri.
ticas de los estrechos nacionalismos europeos.
Cuando allf mismo el blanco explotó
al negro despreciándolo se ·ualmente, empezó
a sentir como él; cuando aisló a lo~
amarillos, lo invadió el pensamiento orientalista.
Podria afirmarse que las ra;r.as de un mismo
país se mezclan cuando necesitan su·
mar instivamente sus fuerza. atáYicas para
producir inquietude nuevas, y se rechazall
cuando les resulta más ¡wáctico canjeat·se
apenas las ideas y las emociones.
En todo caso, surge un moderno jemplar
humano, que el clima sigue modelan·
do para despertarle capacidad s geniales.
propi ias al dominio del lll(>clio ambiente.
El genio es el arma qn dispone l hombre
nuevo para hacen; amo ele la naturale>
za que le vio nacer.
El genio de raza está por n ·inut d ,¡ . ilogismo.
Es la armadura de oro forjada por
Vulrano para imponer el triunfo de Aquiles
Obra intuitivamente, por impulso. Los raciocinios
110 hacen más que pulirlo, y justificarlo
a los ojo de la mediocriclacl.
Ese genio se manifiesta primero en inr consiguiente al protectorado económico
y político.
De ello poco bueno vendrá. Cuando los
pueblos jóvenes han dado hombres grandes
y tienen manifestaciones de conciencia colectiva,
su destino está en sus propias manos.
Las culturas extrañas no vendrán sino
a encadenar el genio de la raza, a explotar
la masa inconsciente y a imponer a
todos un vasallaje del que será dificil sacudirse,
y que nunca borrará la nostalgia
de la libertad.
[if SEGGION EOUGATIVA IIiJJII
==================~================================~
PSICOLOGIA EXPERIMENTAL
SINTESIS MENTAL. VIBRACIONES NORMALES V ANORMALES
En las disquisiciones cientificas, de
cualquier orden que sean, es imposible prescindir
del análisis y de la sintesis, si se
trata de ciencias positivas y experimentales,
o de los métodos analítico y sintético, si
nos engolfamos en el vasto mar de las disciplinas
especulativas.-
ANALISIS .-SINTESIS
Análisis, de todos es sabido, vale tanto
como resolución o descomposición.
Si descompongo el agua en sus componentes,
oxigeno e hidrógeno, he verificado
una análisis; o bien en el orden especula ti-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION E. COL R 271
vo la marcha del sujeto al predicado: Pedro
es racional, puesto caso que para llegar
a esta afirmación es indispensable descomponter
la noción del sujeto, es decir analizarlo.-
Por un procedimiento inverso o ele recomposición
tendremos una si11t esis (fllím ica.
Nos basta a este fin unir los elementos
que enciera esta sencilla fórmula H20 para
obtener el agua, o, en el campo de las
ideas proceder de lo universal a lo particular
y del predicado al sujeto.
En la psicología experimental no se puede
hacer abstracción de estos dos grandes
factores de investigación. Nos valemos de
ellos para llegar a formular leye. d efinidas
de múltiples aplicacione . . Conviene por
lo tanto. compPenderlos a fondo, ya qu la
segunda de preferencia tiene no poc~s nexos
con la teoría que vamos desarrollancto referente
al control cerebral.
SINTESI MENTAL
En efecto : a cada momento nop tamoF
con la noción de sínte is mental, sin qu
los que de ella se in en, ya en lo scrilo
ya en pública conf r ncias, s tomen 1 trabajo
de analizarla y ha erla comprensibl
Una percepción sensorial cualquiera. el
la vi ta. del lacto. del o1do etc.. es una
intesis, un producto inednctible a o t1 a un idad
superior, qu consta de elroc esos. Productos,
creaciones en sentido lato, generaciones, como
la idea, el concepto, el verbo interior, la
imagen del objeto, las manifestacione efectivas,
o la conjugación de movimientos que
traducen las ocultas intencione. del sér.
Procesos, operacione genitoras d tal s
productos; porque o entra en juego el instinto,
o bien la memoria, la atención, 1 len guaje,
etc.
VIBRA ClONE
hora bien: el niño, el adulto incontroh
dos, todos los psicasténicos, ni tieneo ni
puteden tener plena conciencia de . us síntesis
mentales desde 1 momento mismo en
que, al menos en la apariencia, y n cuanto
a los efectos, su sínt sis total se halla rota
por un fenómeno de duplicación. pro
veniente del desequilibrio entre el cer hro
consciente y el cerebro inconsci nte.
La síntesis perfecta es la de m1 cerebro
normal; la imperfecta de los anormales.
Corresponden al primero del rminadaR ,.¡_
braciones de índole idéntica, sea que se r .
fieran al estado de calma o de normal agi tación,
regulare., rítmicas: Su número va
ría según el caso de 35 a 100 por minuto.
En los cerebros anormales son desordenadas,
intermitentes, sujetas a eclipses imprevistos,
en la misma medida en que el control
aparece o desaparece, se acentúa o SE'
debilita.
Esta teoría importantísima sobre toda
ponderación para los maestros, lo es en grado
sumo para los que se hallan al frente de
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
272 LA ACCION E COLAR
las escuelas de anormales o por ualquiera
otra causa tienen que intervenir en la reeducación
del control de personas afectadas
de psycasthenia.
Clasificado el cerebro es necesario fijar
los dif€rentes estados porque pasa en su
afanoso obrar: entorpecimiento o sopor, sobreexcitación,
angustia o tensión, para proceder
en seguida a la modificación o cambio
de las vibraciones anormales en normales.
Con esto se conseguirá el mejoramiento
funcional del cerebro, y por lo tanto
la desaparición del estado patológico a
que estaba sujeto.
CAHLOS LBEHTO LLI.:RA. · AcosT.\. Pbro.
( Bibliografla: H. Bergson: 1 / Pucq¡ir>
spirit11ellr>. Freud: PsycllO]Jotoloyie. Dwelshauvers:
Psicologie. Vaschide: TPcniqu (' ).
Todo gremio que quiera
mejorarse debe asociarse
--()--
LA NJO:!'T HACE LA FUERZ
Ningún hombre Rólo, se hasta n s i mismo
en sus necesidades, pu sto qu no fue cr a do
absoluta Rino 1 e lat ivamente perf cto.
'Lodo hombre necesita, pues, ck la ayuda
z.
La Jura de bandera en ·
el Regimiento "Sucre"
Discurso pronunciado por el Preabítero
Dr. Carlor Alberto Lleras Acosta
.--0 - --
"Excelentísimo sefi.or Presidente de la Re·
pública; sefi.or ministro de guerra; sefi.or
general comandante de la primera división;
sefiores oficiales y soldados del batallón
ucre :
Hay en el humano corazón tres llamas
vivificadoras cuya primera chispa prendió
la mano misma del Creador al formarlo,
y que sólo se e .. tingue cuando, rotas las
cadena de la terrena en:idumbre, desaparece
el cuerpo· tras d . la losa del sepulcro,
y el alma torna definitivamente al s -
no de Dios : el amor de Dios, el amor de
la patria y el amor de la familia. Trinidad
sagrada de nuestros afectos, a la cual ren-.
dimos culto en el santuario misterioso de
la conciencia.
Simbolizamos el primero en la cruz re·
dentara, a cuya sombra se acoge la humanidad
doliente en busca de fortaleza, de
consuelo y de cristiana esperanza; emblema
del último es el hogar paterno con todos
sus recuerdos. El amor de · la patria,
la patria misma; ahí los tenéis, en ese tricolor
querido, en ese jirón del iris, que hoy,
tras inesperado diluvio de odios, de lágrimas
y de sangre, hacemos flamear en s -
ñal de reconciliación y de paz entre los
hijos de Colombia, bien asi como en otro
tiempo, al desarrollarse sobre el azul magnifico
del firmamento, selló el pacto de
alianza entre el Dios de la. paz y lo~ mise-_
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
274 LA ACCION ESCOLAR
ros náufragos escapad(}s del universal cataclismo.
El tricolor nacional; la bandera nacional;
la bandera de un pu-eblo! ...
Por ser concreción suprema de todos los
amores del hombre, ha sido desde los albores
de la humanidad inspiradora de legendarias
hazañas, de épicos arrestos, de sacrificios
que no tienen precio.
En pos de ella el hebreo lucha durante
cuarenta años por conquistar la tierra prometida,
y alcanzada la meta, se envuelve
en la bandera, para dormir su último suefí.
o en la colina santa de la Jerusalén de
sus amo.res. Guiado por ella, Ciro pasea sus
huestes victoriosas desde el áureo Pactolo
del opulento Creso, hasta las riberas d-el
mar, enseñoreado por la ciudad mirífica de
los colgantes jardines. A su sombra, Alejandro
arrolla con la legión macedónica los
puebl(}S todos cuantos moran entre la patria
de Filipo y el mitológico Ganges de la
India somnolienta: templa el valor romano
el águila altanera d~l pendón del imper
·io, y los pueblos del orbe, subyugados por
su avasallador empuje, aceptan las leyes,
la civilización y las costumbres de los hijos
del Laci(}. Con ella Constantino saca de
de las catacumbas romanas un pueblo de
mártires, y le da posesión del dominio de
un mundo hasta entonce patrimonio de los
tiranos, de los déspotas, de los opresores
del pensamiento y de la conciencia; empuña
el corso epónimo el tricolor re olucionario
de la nuev a Francia y asombra a la ieja
Europa con milagros d e valor y de genio
no snperados por los héroes de Plutarco.
Divisala Bolivar, y se apodera de ella
con fe de vidente y entusiasmo de Libertador,
y desplegándola a los cuatro vientos,
mientras fulmina los rayos de Ml:!,rte
sobre los opresores de la América, y desenvaina
los fúlgidos aceros y hace tronar el
cafí.ón prepotente, escribe con la punta de
su espada en los flancos del A vil a, en los
campos de Boyacá y Carabobo, en la llanura
de Junin, en las faldas del Pichincha, sobre
la nivea cresta del tremebundo Chimborazo,
en las rocas calcinadas por soles seculares
del inmortal Cunduncurca, la más
grandiosa epopeya de los tiempos modernos,
a la Justicia y al Derecho, a la soberanía
de cinco naciones y a su inviolable libertad.
Y es a ese tricolor invicto de gualda, azul
y rojo, guardián insmnne del honor nacional
y de la paz de la república, al que, requeridos
por vuestros ilustres jefes, a quienes
se debe el floreciente estado de este
cuerpo, habéis jurado fidelidad inquebrantable.
A él tan sólo? A la patria por él
simbolizada. Juramento que, o nada significa,
o entraña obediencia y respeto a las
autoridades, para ser de esta suerte baluartes
del orden y de la paz de la república.
al par que prenda de conciliación entre los
hijos de una misma patria.
--o--
No se concibe, señores oficiales y soldados
del Batallón Sucre, ejército sin disciplina
militar ni ésta sin obediencia a la autoridad,
representada por los jefes y superiores
inmediatos y por los mandatarios supremos
de la república.
Qué es un ejército? ¿Por ventu1·a conglomerado
amorfo de seres sin cohesión intima,
sin finalidades, reunidos al azar y al
capricho de la suerte? ¿O bien conjunto
de hombres indisciplinados y rebeldes, sin
otro freno que su tornadiza voluntad, sin
más norte que las eleidades de la hora,
carentes por completo del nobilisimo acicate
del honor y de la conciencia del deber?
¿Qué es un ejército? ¿Guardia de pret -
rianos asalariados, sin moral alguna, listos
a entronizar sobre la punta de las ba·
yonetas al que mejor soldada ofrezca, al qu
más acaricie y halague lo feroces instinto
de la plebe hambrienta?
¿Qué es un ejército? ¿Fermento de revoluciones
intestinas, amenaza de las gente
honradas, parapeto y baluarte de los dé~
potas?
Muy otro, señores oficiales y soldados, es
el genuino concepto de la fuerza armada.
Es, filosóficamente hablando, reunión de
seres inteligentes, con plena conciencia de
sus responsabilidades, unidos entre sí y con
la cabeza por estrechos vinculos reglamentarios
y juridicos; que se mueven como. un
solo hombre, y tienden a la realización de
ideales tan sublimes que por si solos bastan
para justificar el sacrificio transitorio,
hecho por ellos, de su libertad en aras de
la misma libertad.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ACCION ESCOLAR 275
Es guardián del orden, garantía \ ' antaron
los planos respectivos, se hizo el trazado.
se dictaron las medida. de1 caso, se h iz<·
el acopio de materiales para la cnnsüución
de puentes . calzadas en Pl trayecto de
San Diego a Chapinero, y PI director de
Obras públicas D. Bernardo Anillo, dió principio
a la citada obra, con la actividad y entusiasmo
del caso. Po1· su parte la Real Audiencia
también tomó parte y nombró subdelegado
e intendente al oidor Portocarr~:> ro,
quien, para la nivelación y terntplP.n
del trayecto hasta Chapinero, ordenó que
se sacase la tierra necesaria de la plazuela
de San Diego, que omo dije ante., era
entonce un hermoso prado (y e. to naturalmente,
sin el permiso de los francigcanos).
El celoso Guardián del Convento, el Padre
Fray Rudesindo ~enano, alarmaclo con
esta orden incon. ulta, salió a hablar personalment
con el Intend nte Portocarrero.
haciéndole notar los grandes perjuicios qur·
t·ec·ibía la comunidad C O ll las e. ca,acion , .
specialmeute en tiempo d llU\ ia. El nielo ·
no hizo ca. o del ju. to t·eclamo ) ordenó
<'Ontinuar los trabajos, y 1(:> <:ontestó al Pa<
lre con <.luras y descorte~ .· palahras .r úl timamente
1 . ordenó qu e C'alla. amenazándole
con la Real Audienc·ia. le dijo, delante
de lo trabajador ~ : " ~te(l , Pad r .• m?>
ta e en sus hábito, y gobiern c·on ellos y
déjeme a mí gob rna1· y dispone ¡· lo QUP
tne convenga. n la obra que me e, tá encaJ'gada;
a mi me estorball los hábitos y no
necesito de ellos para nada". El pacífico
guardián n , .ez de alt rars , se quedó mirándolo
fijamente y le dijo, s ñalanclo hacia
el cielo: "A otro tl'ibunal es que ha
rle ir la demanda entre los dos" Y se retiró,
pensativo, tl'i. te y preoeupado no por
la ofensa hecha a . u p rsona sino p01· su
dignidad . acerdotal. . obrevinole luego un
accidente acompañado ele fiebre que s~
agravó día por día, sin que remedio humano
pudiera librarlo de f5l ) a poco tiemp<
murió.
¡Cosa singular~ Do semanas habían
transcurrido cuando una tarde el oido r
Porto arrero regresaba de dsta no ·he a tomar e n
r>s-M su casa el refresco Q'ltC' ofrec e 11 obsPq?
lio de alguno~ ami{;os .
,_'('Fior D . Cristóbal ele l'f'rgaro.
• ' anttaf . JI moyo (/(' 1 1 .
H oido contar en casa que este refresco
fue de lo sonado, de lo grande. Asistieron
50 personas de lo más escogido que haoía
en la capital: Nariño, Baraya, Torre ,
Madrid y otros personajes por el estilo. Nariño
estaba en vísperas de marchar al ur
con su valiente ejército, y la marquesa de
San Jorge quería darle por despedida, lo
Por José Maria Vergara y Vergara
que e llamaba entonces un "1 ·efr seo", es
decir, "una taza de chocolate" .
El palacio dte la marquesa era, Lú lo
sabes, la misma hermosa, sólida y opulenta
casa que queda en la e quina de Lesmes,
y en que vive hoy don Roberto Restrepo.
Era y es una casa cien ,·eces mejor que lo
que hoy se u a, estas casuchas qu &e vengan
en altura de techo lo que pierden en
extensión de terreno; fábrica. de tifos .
de tristezas; copia e. acta de la generación
actual; casas de gran fachada y sin huertas
ni jardines; con salas de 20.000 varas
de alto y corrales de vara en cuadro; casas
que, -en lugar de aquellas andaluzas y espaciosas
albercas en que conía _en chorros
la rica agua del Boquerón, tienen bombas
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LA ACCION E COLAR
que pujan y brotan por la fuerza una agua
que sabe a magnesia y sédlitz. La casa de
la marquesa ahí está a la vista: es cien
veces mejo1· que las de hoy. Su dueño no
debe cambiarla si no le dan doscientas casuchas
de éstas que la moda levanta.
Pues en uno de sus salones fue donde . e
reunió la sociedad que iba a tomar un rerresco
la noche del 13 de mayo de 1813.
Treinta caballeros y veinticinco señoras y
señoritas asistían. Era el traje de los caballeros,
zapato de hebilla, media de seda,
pantalón rodillero con hebilla de oro, chaleco
blanco y casaca sin solapas, según la
última moda, y que era llamada "Bonapartina".
El traje de las señoritas con istia
en camisón de seda de talle muy alto y descotado,
mangas corridas y falda estrrecha.
La gran sala estaba colgada en tela de
seda recogida en profusos pligues. El mobiliario
consistia en tres canapés con prolija
obra de talla dorada, y cuyos brazos
semejaban culebras que mordían una manzana.
Fuéra de los canapés babia una.
cincuenta sillas de brazos, también doradas
y forradas como aquéllos, en damasco
de Filipinas. Del techo olgaban tres grandes
cuadros dorados en que se veían los retratos
del conquistador Alonso de Olaya.
fundador del marquesado; de don Beltrán
de Caicedo, último marqués de San Jorge,
por la rama de Caicedo ; y ele don Jorge
r..,ozano, poseedor del marquesado en 1 13.
El refresco tuvo lugar a la ocho de la
noche, en el vasto comedor. La mesa cubierta
con un mantel de alemani co de resplandeciente
blancura, soportaba el enorme
peso de los platos de colaciones, las botellas
de aloja y los botellones de vino español.
obre las servilletas dobladas reposaban
grandes platos; entre éstos había platos
pequeños, y entre los pequeños había
pozuelos en que hacia visos azules y dorados
la espuma de un chocolate que estaba
guardado en pastillas hacía ocho años, en
grandes arcones de cedro. El cacao habia
venido desde Cúcuta, y para molerlo se habían
observado todas las reglas del arte,
tan descuidadas hoy por nuestras cocineras.
Se habia mezclado a la masa del cacao
canela aromática, y se había humedecido
con vino. En seguida cada pastilla
había ido envuelta en papel, para entra1
en el arcón en que iba a reposar ocho años.
Para hacer -el chocolate no se habían olvidado
tampoco las prescripciones de los sabios.
El agua había hervido una vez en ando
se le echaba la pastilla; y después de
esto se le dejaba hervir otras dos, dejando
que la pastilla se desbaratara suavemente.
El molinillo no servía para desbaratar la
respetable pastilla a porrazos, como lo hacen
hoy innobles cocineras, nó; en aquella
edad de oro, el molinillo no servía sino
para batir el chocolate después de un tercer
hervor, y combinando científicamente
sus generosas partículas, hacerle producir
esa espuma que hacia visos de oro y azul,
que ya no se ve sino en las casas de·una
que otra familia que se estima. Preparado
así el chocolate, exhalaba un perfume ....
¡un perfume .... ! ¡Mu a de Grecia, la de
las ingeniosas ficciones, hazme el favor de
decirme cómo diablos se pudiera hacer llegar
a las narices de mi~ actuales conciudadanos
el perfume de aquel chocolate colonial!
Esto en cuanto al olfato; ¡pero en
cuanto al sabor .... ! Es d1e advertir que la
regla usada entonces por aquellas Yenerables
cocineras, era la de echar dos pastillas
por jícara, y ninguna de aquellas sa ~
bias cocineras se equivocaba. ~·i los com·idados
eran diez, s echaban veint'E! pasti·
llas. Hoy ... ¡llanto cu .ta 1 decirlo! Q11is
Ullia tanrlo tf'm J)f'rf't a hU'r.lJIII i. ! Hoy ....
hay cocineras que echan a pastilla por barba.
¿Qué digo? Hay casas qu con nna pas
tilla despachan tres victimas 1
Pero el sabor de aquPl chocolatP ra
igual a su perfume. La cucharilla el plata
entraba en el blando seno de la jícara con
dificultad. No se hacían "buches" d•e cho
colate como ahor·a, n~; ni se tomaba ele prisa;
ni con los ojos abiertos y el E>spírit u
cerrado. Cada prócer de aqu llos Cf'r ¡·aba
un poquito los ojos, al poner la cucha1 r·i1Ja
de plata llena de chocolate en la lengua·
le paladeaba, le tragaba con majestad ; y
don Camilo de Torres dijo al gtan Nariño
al acabar de vaciar su jícara:. "Digitus Del
erat hic".
-"Bene dixisti", contestó f'l Presidentt>
de Cundinamarca, depositando respetuosa
mente su pocillo sobre el plato. Es sabi
do que Torres y Nariño ran hombres df'
muchísimo talento.
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280 LA ACCION ESCOLAR
Con tales jícaras de chocolate fuf' QtW Re
llevó a cabo nuestra glorio a emancipa ión
politica. Si hubiera sido el té su bebida fa vorita,
el acta del 20 de Julio de 1810 no
hubiera renido más firmas que laR del Vi·
rrey Amar, que nunca quiso firmarla ..
Olvidaba decir que la yajilla en que .·e
sirvió aquel chocolate de que ' 'engo hablando,
era toda de plata de martillo y · que no
era prestada. En el fondo de cada plato estaba
grabado el blasón de aquella ilutre rasa
con el nomb~·e de "Marqués de San Jorg
", que diez años más tarde había de cambiar
su dueño por el título de " , ay Bogotá",
haciendo así dte sus blasones un bocio
que y tirándoselos a la cara a Fernando
VII al traYés de esos mare , que reconie ron
sus altivos antepasados anuados el e t o
nas sus armas.
El aristocrático refresC'n había tenn iua
do. Los agraciados vohieron al salón :prc>
eedido · por el gran Nariño, que daba 1
lwazo a la marqutesa de ~ an Jorge.
Apenas llegaron al salón, rompió la música
ele cuerda qu <'staba prevenida. c·on
una alegre contradanza que hir.o saltar el
alegría a todos los que la scuchaban . Pu·
so la contradanza Pl elegante Macl rid <·on
la he1·mosa doña Genoveva Ricaurte. La ·
figuras fueron "paseo", "cadena" y "triunfo",
en la primera parte; y en la segunda,
"alas cruzadas, paso de Venus y J·uedas
combinadas". Tras de la C'ont l'adl'lnr.a se
bailaron un capitusé, un z01·ongo, un ondú
y dos cañas.
Eran las doce de la noche,
bajo el sol y bajo el cielo, en la pampa inmensa
y sola, o entr f'J grito de la chus
ma ebria de zaña y nostálgica d sombras,
es gozar de un e pectáculo sólo digno de
los dioses!
Entonemos mil hosan11as a la 'ida; a la
vida que es grandeza, a la Yida que es espada
qwe no blanden dignamente sino aquello
qu e llaman inmortales ; a la \' icla
que es tormen1a y que es rugido, a la ,· ida
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LA ACCION l'DSCOLAR 281
que es relámpago de gloria, a la Yida que
es la Fuerza!
Gloria eterna a los que , ·encen y al que
deja tras sus huellas un recuerdo de martirios
y de triunfos, Dios bendiga!
El mar con sus negras tempestades, el
rayo con su lumbre y sus estragos; el roble
con su alteza entre la tropa de lacayos
carcomidos, y el león con el triunfo de sus
ganas y la pompa real de sus bramidos,
canta siempre, eternamente, tu grandeza
¡oh hermosa Fuerza!
***
Piedad para el que gime! Amor para el
proscrito y el caído! Ellos tienen en sus
almas, agobiadas de dolores, el poder de
los vencidos .. .. , ellos llevan en sus alma
la gran Fuerza del Derecho. . . Son los cedros
sin ramaje: son los cóndores sin t·emos;
son los leones sin rugidos!
Bendigamos a la Fuerza que avasalla lo.
reinados de tiranos; a la Fu·erza cuando
asesta rudos golpes al que oprime; a la
Fuerza que es eterna y luminosa; a la
fuerza que no muere cual la Yida de la:
almas!
* * ~:
Bendigamos a la Fuerza! , a la Fuerza
que es la Vida, a la Fuerza que avasalla,
a la Fuerza que resume sus conqui tas y
grandezas, su divina y portentosa gloria en
Dios!
CE 'Ó • DL~z QuEVEDo
El Centenario de la muerte del Libertador
ELOGIO
Creado el hombre para muy allos y nobilísimos
destinos, émulo de la vida superior
y de las propiedades del sér e. piritual
y suprasensible, lleva en si ingénita, desde
los jardines del parai n, sed insaciable de
libertad en todos los órdenes de acti idaeles
que a su esen ia ·ompeten.
Herido, empero, en lo más hondo de su
naturaleza por la culpa primera, sintió debilitarse
su albedrio, y aunque radicalmente
libre ha pasado y seguirá pasando por
muchas esclavitudes, oprobio y vergüenza
de su vida moral o de su estado social y
polftico.
Porque la esclavitud, en los siglos que
caen al lado allá de la Cruz, comprendió
de manera firme y connatural toda una
clase de hombres, la más numerosa, la más
abyecta, privada de derechos y huérfana
de amparo en los altos poderes y en las
instituciones de los pueblos, hechas para
proteger la riqueza y los placeres de los
afortunados de la vida.
FUNE.BRE
Y qué suerte la del esclavo! Sin Dios,
porque sus amos se lo o u1taban para privarlo
de ese consuelo y de ese necesa1·io
principio de emancipación; sin pan, porqu
el esfuerzo de su brazo y con el sudor de
su frente, destinaba Jos opimos frutos para
los despótas que hacían basquear el látigo
inclemente sobre las desnudas espaldas del
esclavo, y para éste reseJTaba abrojos y
espinas. Sin amor, señores, porque el es
clavo, arrancado las más de las veces en
los albores de la vida a los brazos maternos,
ignoraba las dulzuras de la familia y
carecía de derecho para fundar un hoga1
y elegir una dulce compañera que le ayu
dara a llevar el enorme peso de su infor
tunio.
No conocía. la Patria. P1·ófugo, errante,
en peregrinación interminable iba de ciudad
en ciudad, de pueblo en pueblo, cargado
con los dioses penates y con los pebeteros,
con las aras y candelabros de bronce,
con los tesoros y con las espadas de los
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2R2 LA ACCION ESCOLAH
(Jue, por derecho de nacimiento y por ley
ele conquista, disponían d 1 esclavo, ele su.
destinos, de su vida, como de cosa enteramente
suya, a discreción, sin restricciones.
¡El esclavo! Sus ayes de dolor o sus vo ces
de protesta al caer en el circo triturado
por los dientes de las fieras o bajo el
cuchillo de los gladiadores; al expira¡· en
el campo de batalla, combatiendo po1· ajena
patria, por banderas cuyo . ignificado
nunca comprendiera, perdíanse en el vacío
sin obtener más respuesta que el silencio
y la muerte.
Ochenta siglos de ignominias y de sangre
prepararon la ruta clel gran libertado1 ·
del humano linaje. Su aparición ob1·e la
tierra fue para la humanidad una promesa
de liberación, que muy en breve había de
consumarse, y una sonrisa de amot· para
los parias que hasta entonces lan sólo bahian
visto la 'ida al trav~s del J))'isma ele
las lágrima ..
Habló y tembla1·on los 1 il·anos y se eslr
mecieron de placer lnR hijos dP la gleha
..... !
Habló para en eñar al mundo el ctog-ma
de la unidad ele Dios y la igualdad esencial
nt.re Jos hombres, la libertad de albecl río
y la libertad social y política; para decir
que ya no había más amos ni esclavos, si no
h ¡·manos. 1 ijos d e un mismo PaclrE> qu
t tá en los cielos .
Habló para dar cumplimiento a . u mi sión
divina: tuvo hambre, sed y fatigas sin
cuento; hizo benefi ins y r cibió ingratitudes;
rompió cadenas y los esclavos llbertos
quisieron apedrearlo; tm·o áspera vía dolorosa
y cruento calva ¡·io; prototipo de los
libertadores, libertador divino, dio por reRcatar
al hombre y restituirle la libertan
en sus múltiples faces, su sangre y su vida .
Los verdaderos libertadores de los pueblos,
en el curso de los siglos, han querido
llevar a la práctica en la constitución
de los Estados, los prin('ipioR fundamentales
de la doctrina del Maestro.
A ejemplo de Jesús, legaron a la nación,
teatro de sus homéricas hazañas, el evangelio
de sus principios políticos; apuraron
hasta las heces la copa de la ingratitud y
del olvido; recorrieron la vía dolorosa, y
cefíida la frente con la corona de espinas,
culminación suprema de todas las grande-zas,
subieron al calvario y alH expira1·on
predicando el amor y perdonando a su:v~
rdugos.
Tál, señores, el genio sin segundo, cuya
secular apoteosis en esta imperecedera efemérides
estamos conmemorando.
Porque el sepulcro es la cuna de la im mortalidad
y los g1·andes hombres, . ólo
cuando la losa funeraria se ha cenado sobre
sus mortales despojos, reciben la consagración
definitiva, que les da auténtico título
a una sede y a un trono en el Olimpo
de los dioses.
Destinado Bolhar a dar libertad a un
continente y a constn1í1· cinco nacione~ soberanas,
comprendió, con segums, ín~imaR
intuiciones, la augusta misión que 1 e.Htaba
reservada en el vasto escenario clel mundo
americano.
¡,Y en dónde m jor que en la ciudad d
las siete colinas, último esfuerzo y reliquia
de la civilización antigua y remate de sus
edades; en la cima c'lel mont'e Aventino.
desde donde se domina el presente y el pasado
y casi se prevé el futuro, podría el Libertador
dar testimonio de la onsciencia
íntima que tenia de su misión y de su. fu turos
destinos?
Y así, evocando la. Rombras ele atón
y de Bruto, ígnea la mirada los cabelloR
en desorden, contrairlo 1 semblante por s -
vero rictus, toma en las . nya¡:; las manos ele
su preceptor y guia, y poniendo por testigo
a aque1la ciudad, otrora teatro ele legen darias
luchas po1· la libertad del munrlo,
jura a los cielos y a la liena, a Dio. y
a los hombres, y se jura a si mismo libertar
a u patria, libertar a Am~l'ica o morir
en la demanda.
Tiempo después, en medio d onflagra-dón
sin precedentes, entre los bramidos del
terremoto y el e tt·épito fragoroso d edificios
que se derrumban, le vemos con air .
desafiador, trepar sobre montañas de ntinas
en la ciudad de Caracas, y recordando
, u juramento, apostrofar a los timidos a
quienes el arrollador cataclismo llenaba de
espanto: "¿Por qué teméis? Si la natuJ·aleza
se opone a la libertad de Amé1·ica lucharemos
contra la naturaleza".
As1 piensa, siente y habla un convencido,
condición indispensable pat•a ser apóstol, y
más para un apóstol de la libertad.
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LA CCION liJ COLAR
Esta fe ciega en su m1S10n libPrtano1·a no
lo abondonó un instante, ni aun en los momentos
en que al parecer la uerte y los
humano ¡·ecursos presagiaban ctesa lres.
En J 815, separado del mando espontáneamente
para poner fin a las ri\ alictades de
De Castillo en Canao·ena, y asilado en Jamaica,
solo, sin que la ad ,·ersa fortuna lE>
acongoge, mirando al pon· nir con certeza
de Yidente, escribe estas palabras, que, el
tiempo- a1·tífi ·e supremo de la grandeza de
los pueblos- l5e encargó d <:onfirmar:
"Si la justicia decide de los destinos de
los pueblos y de las contiendas de los hom-bres,
el é.· ito o1·onará nuestro esfuerzos,
porque el destino de América se ha fijado
inevocablemente; el lazo que la unfa a España,
está ¡·oto".
Y cuando próximo a coronar la libertad
d un Continente 'on la batallas d Junin
y Ayacucho, se ve en Pativ ilca. enrermo,
solo tri te, con. fe de ruzacln, a esta
pregunta de don Joaquín Mo quera: ¿,Qu ·
piensa usted hacer ahora? "Triunfar", conte~
ta el héroe exánime.
Triunfar, . í, señores! Porque i a la fe
inquebrantable en el orden sobrenatural eRtán
prometido· milagros . in euento, a la
convicción finnísima de una mi:sión temporal
y humana, conespond n prodi~!:iO., qu ,
sin Yiplentar las leyes el la na urale¡¡;a, son
recto inmediato y nec sario de las atreYidas
combinaciones del genio y d 1 valo r
que ni se exalta n cternasia en la pr ·osperidad,
ni tampoco se amilana en la ach ersa
fortuna.
¡Triunfar! ¿ ' o Yéis? Es una tromba qu .
trae consigo a los hijos de Marte precedidos
por el dios de la victoria, Bolivar! Es
una tromba que barre el campo de Carabobo,
que traspone los Andes, desafía los venlisqueros,
desciende a las llanuras como
alud incontenible, abate la fortaleza hispana
en los pantanos de Vargas, la humilla y
tritura en Boyacá, la avienta de nuevo en
Carabobo, y, sin darse un momento de tregua
ni reposo, vuela al sur, resuena en Bomboná,
retumba en Pichincha con estampidos
de volcán, hace temblar la tierra en
Junin al galope victorioso de mil y mil
centauros, y al escalar las alturas del Cunduncurca
en el campo inmortal de Ayacu-cho.
rompe el último eslabón de la cadena
que aprisionaba a un mundo y lam-;a
cinco naciones a tomar parte n el concierto
de lo pueblos libres.
Había coronado su obra. Libertador, desbarata
la oyun . Los
déspotas han sido amontonados por mi en·
mo el ,. ¡ nto amontona las hojas ecas caída:
de los árboles, y he formado con ellos
el supremo holocuasto ofrE>cido en los altares
de la libertad .
o le he dado a esta por manto Jo mares
cubiertos de irizada !'5pumas, por túnica
los campos de América y por diadema
los astros que tachonan su cielo. He enseñado
a los esclavos redimidos a estimarse
como hombt-es, a mirar frente a frente .
sin palidecer a sus amos y apreciar en lo
que valen los beneficios de la libertad. Mi
brazo no se cansará de sostener un pab -
llón bendito, ni de forjar el escudo que pr·oteja
el pecho de los libres.
He despertado en los pueblos la consciencia
de su dignidad y de sus derechos, h
suprimido las castas y predicado la palabra
redentora del Libertador de la hu~a~
nidad: "Amaos los unos a los otros, el que
no ama permanece en · la muerte", y la
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284 LA ACCION E COL R
muerte es la servidumbre, es la abyección.
es la antítesis de la libertad.
''Da Señor, a mi obra la estabilidad de
los siglos, un remedo ele la eternidad, Y posa
en 1~compensa tus labios divinos sobre
mi frente calcinada por los soles del trópico.
Será tu ósculo santo la unción para
el martirio".
Porque a la apoteosis de los g1·andes hom hres,
no se va, señores, sino por una sen da
cubierta de espinas y ele abro jos, y
cuando se ha llegado al pináculo de la terrestre
gloria, es preciso descender de él
en brazos de la pálida envidia, de la
calumnia, de la perfidia acerva; hay que
¡·ecorrer la gama de todos los dolore , Y
morir, si se quiere, a manos de aquellos
mismos que han sido engendrado a la vida
de la libertad.
La via dolorosa del Libertador fue larga.
Por ella lo condujeron, con mal disimulada
astucia, sus 'mulos y más tarde sus enemigos
descarados, insignificantes pigmeos,
a quienes en ocasiones, con\ encionalismos
politicos rodean de inmerecida aureola, y
atribuyen méritos carentes de todo fundamento
histórico.
Y le acusaron de conspirar con ra la libertad,
a él que babia con . agrado u 'ida
a esa diosa de todos sus amores! ...
Tan pronto s el hon1bre ambicioso qu e
aspira a perpetuarse e n el mando ; a 1
déspota que espía el momento de llevar a
sus sienes la corona que arrancara de la
frente de los tiranos. Ora el conculcado!
de las leyes y de los derecho individualtes :
ora el vulgar dictador ávido de goberna1
sin otras normas que su capricho.
Y es en vano que renuncie una y mil veces
la presidencia de la república; e n vano
que rechace planes monárquicos concebidos
y aprobados por aquellos mismos que
lo culpaban de ambicionar una corona, con
indignación rechazada. Y cuando el pueblo
lo obliga contra su voluntad a ejercer la
dictadura para salvar a la patria de la
anarquía, nombra inmediatamente un con sejo
de ministros entre los cuales d]stribuye
las diversas ramas del gobierno.
Y como si tánta ama1 gura fuera poca.
en altas horas de la noche- oscura y fría
como el remordimiento en la conciencia
humana-un grupo de asesinos, instigado
y nirigido por altos personaje político ..
invaden el palacio y se disponen a enluta¡·
la república y a echar sobre la patria el
balnón imhonabl clel má. ignominios clP
los panicidios.
Marró el golpe físico, pero no 1 moral.
que hirió de muerte el alma nobilí:::ima difiqué n el dento.
Mi gloria, mi gloria. ¿por qué m la arrebatan?.
. . . Vámonos, vámono. de esta tie-rra
donde ya no nos quieren" ..... .
Su grande alma no fue campo propicio
para el odio, pasión propia de seres mezquinos
y pequeños. Y mal podía odiar 'l.
que vivió como cristiano, defendió y protegió
la religión católica, y en el último
trance, fortaleció su espiritu con el pan de
los fuertes.
Mal podía odiar quien en u testamento y
última voluntad estampó estas palabras, revelación
de su calvario: "He sido victima
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LA ACCJO
de mi. per'eguiclor . que me han ondu ido
a las puerta. del sepulcro. Yo lo perdono.
¡Colombianos¡, mis últimos votos
son por la feli idad d la pal ria. Si mi
muerte ontribuye para que ces n lo partido
y e con olide la unión, yo bajaré t ran-quilo
al e pulcro!" ..... .
Vedlo! llí e tá tendido sobre su le ·ho
de muerte el libertador ele cin o naciones.
Los ojos ligeramente cerrados, sereno el
rostro, la respiración entrecot·tacla y bre e.
Roctéanlo sus compañeros de armas, curtidos
en cien y cien combates, y que ahora
apenas pueden contenPr el llanto.
Y cuando el ángel del dolor col'ta el hilo
df' P. a ,· ida mel'itísima y batiendo su alas
.·e remonta al cielo, caen de rodillas aqu -
llo bravos sobrecogidos d t·esp to ante la
sublime majestad de la muertte.
Era el lí de diciem br d 1830. Las pasiones
polfti as callaron un instante ante
el féretro que contenía los restos rnortales
del Padr d la Patria . Y omenzó la apoteosis
del gran apóstol. d 1 fundador de la
libertad americana.
E COLAR 285
A medida que pasan los años su gloria
se acrecienta. Los hombres glol'ifican su
genio creado1·; la historia rinde palmas a
sus talentos militares, los pueblos 'bendicen
agradecidos . u memoria, omo lo hacéi.
vosotro , honrados por múltiples visitas del
gran ciudadano; los gobiernos le decretan
honore y todo a porfía e complacen en
inmortalizar su efigie \·eneranda ~n már-moles
en bronce.
Yo siento, señores, que pasa cerca, muy
'erca de nosotros l e. píritn del Libertador;
escoltado por las sombras augu tas de
Nariño, de Ricaurtoe, de Anzoátegui y rle
Sucre, oigo que repiten sus últimas palabras
de unión y de oncordia, pero le veo
tranfigurado, con la corona de justicia que
Dio otorga a los que han combatido legitimamente
por cimentar la libertad ele loR
pueblos, y por los granel s, por los inmortaloes
destinos de la humanidad.
• \HLO. t BE K'J'O LLt: tns _ co T.\. Pbro .
CUE T(l MENSl L
M LUC O
Lo llamaban Mal u ho .
Era un nómade, 'agabundo, Hin amor.
sin pan y sin abrigo.
El no conoció sino el fi'Ío de la noch !:'
y las tristezas y desola ion de lo¡.¡ días
miserables e infecundos.
El no tuvo por compañeroH . ino la mi seria
y las mofas de lo hombre ....
Entonce· contaba 15 años.
Sus andrajo , u fealdad, infundían es·
panto a Jos niños del pueblo, quienes al
oír su nombre corrían amedrentados bu. cando
refugio ~n los regazos maternos.
Arrugas precoces surcaban su frente; u
cuerpo cu1·tido por los oles abrazadoreH y
las ráfagas helada , era un repugnante tro-zo
de carne entre el cual, tal v z, bul11a
una alma noble, un corazón g n~roso.
Alli bajo aquella cabelle1·a grasienta y
desordenada, a aso había un cerebro con
re plandores de granel za y efluvios de
gloria.
Era bueno. Quince año . que eran otrof\
tantos lapso doe martirio para su cuerpo,
no habían aún marchitado el candor d . u
alma.
Era humilde, acaso sen·il, como el peno
que lame cien vece la mano que le azota.
pesar de sus año de dorlor y de quebranto,
aún no había sentido el mordiz ·o
de los vencido , esa dentellada cruel que
contrae el alma hace Jeyantar 1 brazo,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
286 LA ACCION ES OLAR
• ediento de sangt·e, de e .· tenninio. Malu cho
parecía vivir contento con su uertoe .
una sonrisa vaga, indefinible, contraía a
toda hora u emblante.
El sol de la mañana lo encontró mucha·
Yeces donnido en lo. z:&guanes. Y cuando
las noches lllegaban con su cortejo de nieve
y de nostalgias, el , ·agabuudo in pan,
sin abrigo y sin amor, atraYesaba impa. i ble
las tortuosas callejuelas bu. cando un
portalón amigo que abrigara su orfandad.
Y lo llamaban :Malucho ... . . !
Y era dulce, y era bueno, y era humilde,
. ervil acaso, como el perro que cien v eces
acaricia la mano que lo azota . .... .
Y • us harapo. mugrientos, y su faz cut·Lida
por el sol y po1· la esca r cha, infunclían
tenor en Jo::; pequeñue.los del pobla do,
que al oír su nombre buscaban am dr n tados
refugio en Jos regazos maternos.
Y lo llamaban Malucho .. .. . !
n día desapareció del poblado.
Y su reeuer p rdió entt·e el borr1 so
pah;aje d las co.a~ exiguas. Y su nomhre
ya no t'ue el espanto d lo. niños ·onse nri
do:s, y las madr s tuvie¡·on que itn Pntat
o ro ente espantabl . pena c·om bat i ¡· la eh i
lladiza inmoti\ ada y los rabioso~ pateo~ ...
* * *
La luz ri(>J o r ie nt e anun ió la tristexH ele•
un dia at rm ntado el sil e n cí o ~ - (l E' n e hlina
. Aquel pu hlic·o ant ~ tan humilde y s i letwioso.
sintió turhada Hll caln1a. La no eh
ant l'im·. mi ntl·ag la torment a den·ihaha.
los . ances y hacía gemir loR cot·pnlentos
robles; mientras los 1·a os y tru nos conmm
ían la natnralezH, había :ido aReRinaflo,
despiadartamente, un \'iejo a\' é\l'O de la pohhH
·ión. Sus eof1 s máR 'aliosos habían
desapat·ecido.
lGn ,-ano E>l 1 ll'ald y sus alguacil s busc
·aron a los criminales. Todos los hombres
animoRo, rtel Yecinrlario se pusi ron , -ario ·
clia.· en acecho pero nada descubriet·on.
T•Jl pueblo recobró . u quietud, los pastore.
marcharon a cuidnr us rebaño sin
el m en r recelo. Las mujeres fueron al ria'
huelo a lava1· su. ropas sin preocuparse
de nada. Todo E>ra tranquilidart, cuando
ol ro 'ecino principal fue asesinado.
Y uno t t·as otro fu•eron cayendo bajo el
golpe del arma homicida los habitantes más
ricos del lugar.
Pero ya los autores de . em jantes cdmenes
no fueron un misterio para nadie.
Todos habían vbto a lo. mall1e hnres que
formahan una cuadrilla. perfectamente organizada,
que ran desarmado y Yario.
habían caído gravemente heridos mientra,s
los bandidos llevaban la de. trucción por todas
partes.
Y después, cuando la gentes volvían de
sn sorp1·esa, ya los ase inos se habían internado
en las intrincadas ce1ranias, donel
hubiera ·ido locura int ntar una verse
cución formal.
El vecindario vi vía consternado. Todos
a ·abaron pot· e·¡ · r qu . era el mismísimo
demonio con una pandilla dP sug secuacP.s
los que destruían la población . Sob r e todo
el jefe de la ·uad rilla infundía un t llltll '
sup rsticioso.
Las miradas de los espantados \'e inoH
se habían <'la\· ado en P.J mucha: \' e es : era
un mo etón fornido y ele ade m a ne>s monta rae
s; on el rostro emhad urna1lo el negro,
y marcllaiHio sientpt· al f¡·enle lle sus lwm -
bJ ·es, con agilirlacl d pauf e 1·a <'aía sobr
• ns dctinuts, el gnllánclolas audazm nt . o
parti é ndol s 1 t·orazón c on fer ces JHlñala
da:.. . . . después r e ía dni ·amente . ohn'
los cadáv . r s aún palpitant s'
n día, al anoc he 1', fu asaltado 1 <"a
se río . 1 ,as campana s fueron charlas a 'u -
lo llamando a los v tinos. En la plaza y
calles vecinas s tt·a, ó una lucha encarnizada.
Dos o tres labriegos s re\ oleaban
entt~ su propia . angre. t: n pelotón de gen
darme llegó a la pla?.a donde . e lutllaban
reunidos casi todos los bandidos , los cuales
al \·e¡· a los agentes armado , escapanm
'eloces por una callejuela.
Pero. . . . . ¿Qué había su e .d ido al jefe ele
los ladrones'?
Arrodillado al pie de un cuerpo humano,
por sobre el cual habían altado . u. compañeros,
aguardaba, en una esquina de la
plaza, la l1egada de los alguaciles, los cuales,
a pesat· d€ su probado Yalor, t miet·ou
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LA ACCION ESCOLAR 287
acercárcele; sólo viendo su impasibilidad,
cayeron sob1·e é l .
e dejó maniatar sin ofrecer ¡·esistencia
y todo el vecindario, lleno d~ temor y curiosidad,
se congregó para ver al gran criminal.
- Es Malucho, gritó una voz.
-Es Malucho, repitió ot ¡·a, a los po-cos
momentos, el nombre de :\1alucho, como
una onda eléctrica vibró en más de cien
labios con acentos de epopeya macabra que
hacian ~rizar los cabellos y contraer los
labios en un rictus de maldición.
Era, en . efecto, Malucho, el vagabundo.
::.in techo, sin pan y sin amor, humilde y
bueno como el perro que lame la mano que
lo azota ...... .
Su mirada incierta vagaba impasible por
sobre los que salian a mirado. Volvió a
ser el inofensivo Malucho qu un día el ¡.;apareció
del poblado .
El sumario fue b1 ·ev . . lo. ocho 1lías el
cuerpo de Maluebo se ,-alanc aba en una
horca ...... .
Pero, ¿qui~n de. armó aquella mano tan
diestra para el crimen·: ¿Quién dominó
aquella agilidad d€ pantera sedienta de exterminio?
Lo diré en bre\' es palabras.
La cuadrilla había asesinado a una infeliz
mujer. Malucho la vió cuando huía
cubriendo la retirada ct sus hombres, y ...
tirando lejos sus armas cayó a1Todillado al
pie del cadáver.
La muerta era una mendiga que , algunas
veoes cuando llegaba la noche ·on 11
cor ejo de nieYe, de desola ión y ele nostalgia,
y ~1alucho, el yagabundo sin techo.
sin pan y sin amor, atravesaba silencioso
las tortuosas callejuela buscando un pol·talón
amigo que abrig-a1·a su orfandad, le
había brindado albergu e en sn choza fda
y miserable.
('¡; ó . DíAZ QUE\ 1-:DO.
COMENTARl_OS
LA ," MUNICIPALIDADE y L
EDU A ION PUBLI
Publicamo.· e n s g u i d a algo a s í como h v
listas blanca y n g1 ·a d e los muni .ipios d
C'undinamar ·a, tomando pa ra esta c las ifi <'
ación <'Omo base el po1 ·ci ntaj qu rt stinan,
d 1 total de · u ~ renta. , pa r a la eclu ·a-ión
públi a.
Es ,. rgonzoso .> trist e , p ¡·o muy humano
y tropical que la tenas su1·americana
y la opulenta villa el las Aca<'ia (Girar-dot),
que . dicen las dos ·iudades prin-cipales
de undinamarca baten el rr>( ·orrl
de la mezquindad n asuntos que sin lugar
a discusión marcan el in<·OII / Iwd iblfo prJrf'ientaj<>
rlf' r·ulturo ('olr·r·tiru de una población.
Esto puede, acaso, ser ha. ta muy europeo.
pero debieran tenet·lo en cuenta Jos
ciudadanos c uando llevan a Jo. Concejos
a tan tos Cresos y Colberts que de toclo e
acuerdan menos de la ignorancia ctel pueblo
que los e li gió.
F li itamos a lo· • i g uient municipios
que for man nu :t r a lisftt 1Jlun ert. y lm; xitamo.
a qu e continúe n poniendo 111uy t'n alto
su s nombres como e ntusias ta: s n: t n -
1lores ele la ecln cadóu pública .
C'ontribu y n c on má ~ el l 40 p or t•iento :
Topaipí, ( 48.70 "/"). Manta .' Qu bradanP·
gra ; con más d 1 :~ u",'': P a . ca, , úqn tH.
Guataquí, Qu e tam , sm , ogu a, Pa ·ho,
Capanapí y Nilo; co n má s del 2 5 "/' : hi
paqu , Carupa, Gutiérrez , Villa pinzón , 811
latauza, . usa, saquen, La Peña , San Juan.
Beltrán y Chagnaní .
ontribuyen con menos del Bogo·
tá, (2,38 "/" ), Gira1·dol, (3,i13), imaima.
J:i'ontibón, Gachancipá, ~ipacón y Cáqueza.
LAUDABLE INI .IATIVA
Jfartidf' ' ,(1)1/{U·li(J Pr•rlrozu. in.·titura notable
y escritora que lJ.a ~ahido captar para
sí aquel lirismo doloroso y muy humano
que ha hecho de Gabriela Mistral una l'i
gura tan notable como intere~ant e, propo·
ne a Jos maestros de es u la, a nosot1·os los
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288 LA ACCION ESCOLAR
tormentosos y atormentados mát·ti res de
una civilización enfermiza, qwe destinemo~
una pequeña parte de nuestro ueldo para
ayudar a pagar unas l'Uantas docenas di€'
maestros antioqueño. que educarían varios
miles de niños.
La idea no par ce exelente ; la realización
imposible! Pesimismo? Nó!
Tratamos de conocer l.asta donde el fue ro
interno de cada individuo permit~ el
sondeo, a lo maestros de Cundinamar·
ca....... y del pais. on apóstoles de u profesión
, mártires de su doctrina, esclavos de
su deber, abnegados servidores públicos cu yas
virtud~s pocos aprecian y poquísimos
aprenden ... , todos tenemos nuestro pero, e
verdad de Pedro Grullo. Los maestros- la
mayoría de lo. colombianos- 11s r>. tuos
preparados moralmente para las labore.
silenciosas en la. uale el e píritu, espoleando
a la materia vil se remonta hasta el
go e perfecto del que se entusiasma al ver
C'ómo los demás trabajan, prosperan, se dignifican,
ríen ntr 1 dl'llzor ele la vida y
como beneficiados pueden superar a los b enefactores.
Si los maestros } u é nn,¡o.<; capace el s-tas
cosas, Pstarfamu a o ·iatlos tocios . (que
hermosa e inesistible falanje) nuest.t·a voz
dominaría n los cuerpos legislatiYos. no
seriamos lo parias de una burocracia nferma
de de ol'ientación, sino lo amo. d e
nna república r publicana ; la s ociedad no
no.· miraría como merodeadore d l pt ·e upuesto,
sino como los benefactores del
pueblo, on ejero. de los extraviados, . primero
funcionario del E . tado. Y entonces...
.. en Antioquia habría on qu(' pagar
maestros y en Pá to y en el Catatumbo y
ra u ca n el Chocó, el pro
Citación recomendada (normas APA)
"La Acción Escolar: órgano de los maestros - N. 9", -:-, 1931. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687005/), el día 2025-05-09.