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PERIODICO DESTINADO A LA DEFENSA DE LA 1\ELIJION CATOLICA, APOSTOLICA, ROMANA.
EL CATOLICO.
EL CATOLICISUO.
.\1 t'scribir esta pnlaiJ¡·a espcl'imcnlauws
una cmocion tfUe 110 ncel'tamos
a pinta1·. Siguifica una creencia
(¡uc ha sérviclo para dcci1· tnulns cos;as
hcllas, para hacer lantos,bicnes a b
humanidad, que uo compt·eJHlemo-;
t•ómo de esn misma palab1·a ha podido
ser·,·ir·se el infie1·no parn derramar
todo sn veneno sobre el corazon de
la socic 11acl.
La rcli¡ion que consuela a los que
p:~ tlccen, lw sitio i es combalida po1·
los que se dicen deseosos de aliviar
los lllalcs rlc la humanidad. "Ln t•clijion
ele los que padecen hnm1H·c 1
eomo dice Donoso Corlcz, es combatida
por no 1-c qué ~cetarios osemos i
iúores en noml)l'e de los hamhrientos
. La rclijion del pe1-fecto amo1·.i
rle las sublimes misc,·icor·clias, es combatirla
en nombre de no sé qné a·elijion
mi . .;er·icordiosa i am:~ntc." J,a t·e·
lijion de la vei'Ciade a libertad, i de la
\'er·darlera igualdad, i de la fraternitlatl
vcr'd i de la
fn .. tcruitl::~~l.-1 estos c~pantoso11 contrnscntitlos
· hacen del muudo, en verdad,
un Yalle de léí •rimas. Los apósldcs
rlt: esa filosoflo 1 Lt·a stornando las
leyes de la humanidad, hacen derramar
la saugt•e de sus hermanos i
m:wticncn en perpetua tortura todos
los cornzoncs, cuando a todos p•·ometcn
la feiicirlad : esticnden la cscla·
,·itud cuando hablan de lihcrtacl; i
c ier ·ran los ojos ante el cuad1·o dcsoJarlor
que los rodea i ciel'l"an sus oídos
u Jos grifos que arr·anca la desegperacion.
¡Inhumanos 1 Se burla11 de los
dolores que ocnsionan i a las lagri·
mas contestan con amenazas, n la
verdad la llaman mentir·a, calumnia,·
i pr ... clll'an encendet· m¡¡s los odios
en nombre ele la ü·aternidad.
El hombt·c nace para amar. Desde
que puede ver la luíl, ama. Su pdmcr
· gr·ito de dolot· al salir al mundo,
es reemplazado pot· la sonrisa con
qllC paga sus desvelos a la mt~jer que
lo alimenta con su pecho. El amor
reemplaza la pcnn de vivir i e~te sentimiento
santo que llena bajo mil
fol'mas el corazon humano, es la bistoda
de ese cot·azon ; es sn pocmc'l.
Cuanrlo el hombre se empieza a moyer,
ama el riachuelo con cuyas mur·
Do~otá. !O ele feltrero ele 1864.
mnl·antes olas juega, el céspe(lque
tapiz1 sus or•illas, las flores que embnlsaman
el nil·e i cuyos- brillantes
culi11iOII 111{/l!l'I'O 3{)),
El Papa. .
Que aun es tiempo que el Jefe de
a lglü.iia aoRir¡ue sm tempor·alidarlc ·
:n oüscqul de la r·elijion. Que aun es
iempo qu'c el .Jefe cspirilnal de l::t
glb ia uc Cristo sea 111auso, humilde
· abncAaclo como (·l : (¡uc aun es
~icmpo n antiguamente tan
rápidas qM llegaron a qnilar n los sobct•
anos sus lej itimos derechos. lA
opiniotl pilblica 110 re mas qrlc los
pl'incipios .i los ah usos; las tHLH'pacioncs
de la curia roniana i loi principios
de J esúci'Ísto i los A póslolcs;
en una pnlab1·a, el E\·aujclio i la falsas
decretalc,, Esta doctl'intt ·1e los
falsns c\ccrctalcs so3lill)itla a la ver·rladcl'a;
ha cama do ca~i torio· lns males
i púr·.edccct· (\ la potc~tades de In
· J.a base fundamental de aquella
pt·o¡ ag~.tn
Citación recomendada (normas APA)
"El Católico - N. 38", -:-, 1864. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687936/), el día 2025-07-16.